Sentencia Jeannette Hernandez
Sentencia Jeannette Hernandez
Sentencia Jeannette Hernandez
Delitos de parricidio.
Ruc: 0800061197-3.
Rit: 187-2009.
PRIMERO: Intervinientes. Que con fecha 14, 15, 16, 17, 18,
21, 22, 23, 24, 28, 29, 30, y 31 de diciembre de 2009; y con fecha 04,
05, 07, y 08 de enero de 2010, ante este Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal de Puente Alto, constituido por el magistrado presidente de sala
Renato Javier Pinilla Garrido, subrogando legalmente e integrada por los
magistrados María Teresa Barrientos Marabolí y Mauricio Vidal Caro, se
llevó a efecto la audiencia de juicio oral de la causa RIT Nº 187-2009,
seguida por los delitos de parricidio consumado y parricidio frustrado, en
contra Jeannette Antonieta Hernández Castro, cédula de identidad N°
10.914.476-2, nació en Santiago el 17 de septiembre de 1969, 40 años
de edad, casada, estilista, con domicilio en calle Punta Arenosa N° 1675,
villa La Capilla Siete de la comuna de Puente Alto, actualmente recluida
en prisión preventiva en el C.P.F. Santiago (ex COF).
Sostuvo la acusación el Ministerio Público, representado por los
Fiscales Adjuntos Pablo Sabaj Diez y Patricio Vergara Varas, además del
Fiscal Regional de la Zona Sur Metropolitana de Santiago Alejandro Peña
Ceballos; en tanto la parte querellante fue representada por los
abogados Marcelo Gaete Herrera y Teresa Ester Alicia González De la
Parra, de la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago.
Por su parte, la defensa de la acusada estuvo a cargo de los
abogados Defensores Penales Públicos Ximena Silva Céspedes y
Umberto Montiglio Valenzuela, todos con domicilio y forma de notificación
registrados ante este Tribunal.
SEGUNDO: Acusación fiscal. La acusación del Ministerio
Público tuvo por fundamento la siguiente relación de los hechos:
Además, explicó la Fiscalía que ese día cerca de las 17:00 horas,
una menor de 11 años de edad estaba viendo una película en la casa
pareada a la de la familia Rojo y sorpresivamente escuchó golpes que
sonaron como a madera hecho que le contó a su tía, momento en que
Esteban llevaba más de 5 horas muerto, y entonces estaba golpeando la
manilla de la puerta interior para aparentar un robo.
Que de acuerdo al artículo 295 del código del ramo, todos los
hechos y circunstancias pertinentes pueden ser probados por cualquier
medio o incorporados legalmente. Es decir, ”cualquier medio producido”,
se refiere a la prueba indiciaria, ya que las otras pruebas se incorporan
legalmente. Indica que el indicio como prueba, existe en un juicio,
cuando se aplica una regla de experiencia a un hecho conocido, se
infiere un hecho desconocido. De esta forma, el Tribunal Supremo
Español, ha señalado que los hechos pasados pueden ser conocidos por
dos fuentes, la prueba directa y la prueba indiciaria en igualdad de
condiciones, y la segunda no es una prueba accesoria, menos
importante o insegura, sino que exige un plus de motivación mayor por
cuanto se exige fundamentar de mejor manera el juicio de inferencia
alcanzado para llegar al hecho base acreditado, al hecho consecuencia y
es un plus de garantía que permite un mejor control, principios que son
reconocidos también por la Corte Suprema. A través de la prueba
indiciaria o indirecta, se evita la impunidad de conductas respecto de las
cuales no se cuenta con evidencias que den plena prueba de
participación, por lo cual dichos indicios constituyen el camino para
alcanzar la verdad jurídica. Los hechos punibles, quedaron acreditados
con la prueba directa e indiciaria.
El perito Sigala, sobre el asunto del bolo fecal, explica que ella no
tiene síntomas de estrés postraumático y se contradice aún para no
beneficiarse, por lo que sería autista.
PRUEBA PERICIAL.
1) DR. JOSÉ LUÍS VÁSQUEZ FERNÁNDEZ MÉDICO-CIRUJANO
FORENSE DEL SERVICIO MÉDICO LEGAL, quien informó que se
desempeña como médico tanatólogo en el SML, y el día 18 de enero de
2008 efectuó la pericia del cuerpo de Esteban Rojo Hernández,
trasladado desde su domicilio al servicio, recibiendo un cuerpo sin ropas,
estatura de 1.22 metros y un peso 25 kilos. AL examen externo,
presenta lesiones equimóticas faciales, equimosis en la región frontal
derecha de 6,5 cm, escoriación en cola de la ceja derecha de 3 por 2
cm, equimosis parpebral superior derecha y pequeña equimosis en la
región nasal derecha. En el cráneo y cuero cabelludo se observó varias
heridas contusas, algunas involucraban todo espesor del cuero cabelludo
y otras más superficiales, todas en zona posterior del cráneo o zona
parietal bilateral, algunas con exposición de hueso. En el lado parietal
izquierdo posterior se observaron tres lesiones contusas, dos de ellas
con exposición ósea de 3 y 2 cm y otra de 2 cm por debajo de las
anteriores. En región parietal derecha posterior, una lesión contusa
importante de 8 cms de extensión, vertical, que remataba en la parte
superior en otra herida contusa de 4 cm y en la inferior otra de 3 cm, los
labios de esta herida se repliegan por los tejidos elásticos del cuero
cabelludo. Externamente se observaban 3 heridas contusas que no
comprometían todo el espesor del cuero cabelludo dos de ellas de 5mm
y la otra de 15 mm.
12 años experiencia.
Se incorpora la grabación.
PRUEBA DOCUMENTAL.
Prueba testimonial.
Con sus hijos fue una excelente madre, preocupada de ellos. Pablo
nunca estuvo con ellos, sólo se iba a sus tocatas los fines de semana.
Señala que ella fue como una madre para su sobrina y actuó bien
con ella.
Refiere que sólo por decir, dijo que “mataría a su madre con un
martillo”, pero obviamente nunca haría eso.
No cree que su sobrina haya dicho que ella podría ser autora de
los hechos, no sabe de dónde sacaron eso.
2) JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ SANHUEZA, quien señaló que
es el padre de la acusada y que su hija vivió desde que nació hasta que
se casó con Pablo Rojo en su casa, a los 17 años, que era perfecta la
relación con ella y con los demás hijos. Durante esa época, tenía pocas
amigas porque le gustaba seleccionarlas. Después siguió manteniendo
relaciones porque visitaba constantemente su casa.
Prueba pericial.
Cabe destacar que este objeto, en palabras del propio Pablo Rojo
no estaba allí noche anterior a los hechos, pues en ese lugar había
estado tocando guitarra junto a su hijo Pablo y su existencia sólo fue
advertida por el oficial Rojas mucho tiempo después, cuando revisaba
las fotografías obtenidas el mismo día en el sitio del suceso, artículo que
no pudo ser colocado después por cuanto éste permaneció sellado o
clausurado por más de dos meses, según este mismo oficial.
Otro punto que se relaciona con lo anterior y que sirvió para tener
por establecido que tales destrozos se hicieron en un momento distinto
del ataque de los menores está dado por cuanto la puerta según el
peritaje químico que realizó Sandra Valenzuela Henríquez no tenía
restos orgánicos, lo que no es lógico y resulta contrario a los
conocimientos científicamente afianzados, Leyes o principios de Locar
citadas por Herwin Rojas, ya que si los golpes que tenía la puerta fueron
efectuados en la misma oportunidad en que se atacó a los menores con
un elemento compatible con un martillo, objeto que mejor explicó las
lesiones que presentaba Esteban en su cabeza, según las conclusiones
de los profesionales médicos que examinaron su cuerpo explicadas y
analizadas cuando se reflexionó acerca de la acreditación de este hecho
punible, lo lógico y esperable era que la puerta del dormitorio
matrimonial hubiese tenido restos de sangre, lo que no sucedió. Luego
no existe otra posibilidad que sostener que los daños fueron ocasionados
en otro momento, también con un elemento de similares características
a las del arma homicida.