Hugo
Hugo
Hugo
Valentín y Paul son hermanos, ambos autistas, comparten un don por la música el mayor un
violinista brillante y el pequeño un pianista prodigio.
En 1943 leo kanner realiza un descubrimiento, estos niños son inteligentes y algunos dotados,
los bautiza como autistas. “estos niños tienen un deseo ansioso de asegurar la inmutabilidad
de las cosas”. “estos niños han nacido con una incapacidad biológica innata de desarrollar
contactos afectivos”.
En 1944 hans asperger demuestra que tienen una inteligencia superior y pasara a llamarlos
autistas asperger
En 1967 bruno bettelheim publica la fortaleza vacía sobre el autismo infantil. Explica que los
niños autistas se comportan como prisioneros en los campos de concentración y las madres
como torturadores nazis. Bruno afirma que los niños autistas han sufrido la crueldad de
madres frías y sin amor. Asume el reto de separar a los niños de sus madres y crear la escuela
ortogenica de chicago. Nunca logro curarlos.
En 1985 es testigo de dos doctores realizan el cerebro de un autista muerto a los 29 años,
muestra anomalías irrefutables con respecto a un cerebro normal, ciertas anomalías tuvieron
su origen antes del nacimiento. Uno nace autista, no se hace autista.
A los 3 años un niño posee el doble de conexiones eléctricas que un adulto, antes de esta edad
el cerebro es una esponja, capta todo lo que capta y escucha. Entre los 3 y 6 años se eliminan
millones de neuronas y conexiones eléctricas que no son indispensables, conexión neuronal.
Los niños autistas no hacen correctamente la selección neuronal, se quedan con muchas
neuronas y conexiones, eso es lo que dificulta su aprendizaje.
En los años 60 el psicólogo Eric Schopler está convencido que la clave del enigma del autismo
es biológico y que los padres no son más que las cabeza de turco. En 1966 el equipo de
Schopler desarrolla un programa de reeducación conductual conocido como el método
TEACCH. Al contrario de bettelheim, involucra a los padres al máximo en el proceso
educativo. Poco a poco los niños abandonan el silencio.
El espectro autista está vinculado con un exceso de conexiones en el cerebro. Algunos tienen
una forma de pensar extremadamente asociativa que funciona por vínculos, no se estructura
de forma lógica. Es una de pensar forma en la que todo está interconectado y de paisaje
múltiple.
A principios de los años 90 un grupo de científicos italianos realizo un descubrimiento
sorprendente, ver a alguien reír o llorar activa las mismas zonas del cerebro que cuando
nosotros mismos reímos o lloramos, a esto llamamos neuronas espejo, es un mecanismo
automático como si los cerebros de dos personas estuvieran conectados. Las neuronas espejo
de los niños autistas son mucha menos activas, a ellos les cuesta leer las expresiones de la
gente. Hablamos de una ceguera social.
Escuchan los ruidos de la calle al máximo volumen y ven con gran claridad, hiperactividad
sensorial.
Cortex prefrontal controla nuestro comportamiento gracias a que inhibe nuestro cerebro
emocional, nos capacita para tomar decisiones y elegir.
Los autistas presentan un déficit grande de producción de oxitocina. Que les impide socializar
- En 1967 bruno bettelheim publica la fortaleza vacía sobre el autismo infantil. Explica que
los niños autistas se comportan como prisioneros en los campos de concentración y las
madres como torturadores nazis. Bruno afirma que los niños autistas han sufrido la
crueldad de madres “neveras” frías y sin amor. Asume el reto de separar a los niños de sus
madres y crear la escuela ortogenica de chicago. Nunca logró curarlos. Bruno Bettelheim
determinó que durante casi tres décadas, miles de madres de niños con autismo fueran
culpabilizadas de aquello que les ocurría a sus hijos primero y separadas de estos
después.
- En los años 60 el psicólogo Eric Schopler está convencido que la clave del enigma del
autismo es biológico y que los padres no son más que las cabeza de turco «persona a
quien se achacan todas las culpas para eximir a otras». En 1966 el equipo de Schopler
desarrolla un programa de reeducación conductual conocido como el método TEACCH. Al
contrario de bettelheim, involucra a los padres al máximo en el proceso educativo. Poco a
poco los niños abandonan el silencio.
- A los 3 años un niño posee el doble de conexiones eléctricas que un adulto, antes de esta
edad el cerebro es una esponja, capta todo lo que ve y escucha. Entre los 3 y 6 años se
eliminan millones de neuronas y conexiones eléctricas que no son indispensables,
selección neuronal. Los niños autistas no hacen correctamente la selección neuronal, se
quedan con muchas neuronas y conexiones, eso es lo que dificulta su aprendizaje.