PNEUMATOLOGÍA

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PNEUMATOLOGÍA

La palabra Neumatología proviene de dos palabras griegas que significan "viento, aire, espíritu" y
"palabra" - combinando para significar "el estudio del Espíritu Santo".

La Neumatología es el estudio de Dios el Espíritu Santo, la tercera Persona de la Trinidad.

Responde a numerosas preguntas importantes sobre el Espíritu Santo:

¿QUIÉN / QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO?

Hay muchos conceptos erróneos acerca de la identidad del Espíritu Santo.

Algunos ven al Espíritu Santo como una fuerza mística.

Otros comprenden al Espíritu Santo como el poder impersonal que Dios pone a disposición de los
seguidores de Cristo.

¿Qué dice la Biblia acerca de la identidad del Espíritu Santo?

Dicho de una manera sencilla, la Biblia dice que el Espíritu Santo es Dios.

La Biblia también nos dice que el Espíritu Santo es una Persona, un Ser con una mente, emociones,
y una voluntad.

El hecho de que el Espíritu Santo es Dios, es visto claramente en muchas partes de las Escrituras,
incluyendo. >Hechos 5:3-4

En este versículo, Pedro confronta a Ananías por haber mentido al Espíritu Santo, y le dice que él
“no había mentido a los hombres sino a Dios”.

Es una clara declaración de que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios.

También podemos saber que el Espíritu Santo es Dios, porque Él posee los atributos o
características de Dios.

Por ejemplo, el hecho de que el Espíritu Santo es OMNIPRESENTE, lo vemos en >Salmos 139:7-8

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás
tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”.

Luego, en >1ª Corintios 2:10 vemos la característica de la OMNISCIENCIA del Espíritu Santo.

“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios”. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del
hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”

Podemos conocer que el Espíritu Santo es en verdad una PERSONA, porque El posee una mente,
emociones y una voluntad.

El Espíritu Santo PIENSA y SABE. >1ª Corintios 2:10


El Espíritu Santo puede ser AFLIGIDO. >Efesios 4:30

El Espíritu INTERCEDE por nosotros. >Romanos 8:26-27

El Espíritu Santo hace DECISIONES de acuerdo con Su voluntad. >1ª Corintios 12:7-11

El Espíritu Santo es DIOS, la tercera “Persona” de la Trinidad.

Como Dios, el Espíritu Santo puede funcionar verdaderamente como CONSEJERO y CONSOLADOR,
tal como lo prometió Jesús. >Juan 14:16, 26; 15:26

¿CUÁNDO / CÓMO RECIBIMOS EL ESPÍRITU SANTO?

Esta discusión es controvertida porque los ministerios del Espíritu Santo son a menudo
confundidos.

LA RECEPCIÓN / permanencia del Espíritu ocurre en el momento de la salvación.

EL LLENADO del ESPÍRITU es un proceso continuo en la vida cristiana.

El apóstol Pablo enseñó claramente que nosotros recibimos al Espíritu Santo en el momento que
creemos en Jesucristo como nuestro Salvador. >1 Corintios 12:13 declara, “Porque por un solo
Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”

>Romanos 8:9 nos dice que si una persona no tiene el Espíritu Santo, no pertenece a Cristo. “Mas
vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.”

>Efesios 1:13-14 nos enseña que el Espíritu Santo es el sello de salvación para todos los que creen.
“En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación y
habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de
nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de Su gloria.”

Estas tres Escrituras hacen claro que el Espíritu Santo SE RECIBE al momento de la SALVACIÓN.

Pablo no podría decir que todos nosotros fuimos bautizados por un solo Espíritu y que a todos se
nos dio a beber de un mismo Espíritu, si es que no todos los creyentes corintios tuvieran al Espíritu
Santo. >Romanos 8:9 es aún más fuerte.

Si una persona no tiene el Espíritu, ésta no pertenece a Cristo.

Por lo tanto, la posesión del Espíritu es un factor IDENTIFICADOR de la posesión de la salvación.

Más aún, el Espíritu Santo no podría ser el “sello de salvación”. >Efesios 1:13-14 si Él no fuera
recibido al momento de la salvación.

Muchas Escrituras aseguran claramente que nuestra salvación es asegurada al momento de recibir
a Cristo como Salvador.
Esta discusión es controversial, porque los ministerios del Espíritu Santo con frecuencia son
confundidos.

El recibir y la permanencia del Espíritu en nosotros ocurren al momento de la salvación.

La llenura del Espíritu Santo es un proceso paulatino en la vida cristiana.

Mientras nosotros sostenemos que el bautismo del Espíritu también ocurre al momento de la
salvación, algunos cristianos no coinciden.

Esto algunas veces da como resultado que el bautismo del Espíritu sea confundido con el “recibir
el Espíritu” y lo ven como un acto posterior a la salvación.

En conclusión,

¿Cuándo recibimos al Espíritu Santo?

El Espíritu Santo se convierte en nuestra posesión permanente al momento de creer.

¿QUÉ ES EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO?

El bautismo del Espíritu Santo puede definirse como aquella obra mediante la cual el Espíritu de
Dios coloca al creyente en unión con Cristo y en unión con otros creyentes en el Cuerpo de Cristo
en el momento de la salvación.

>1 Corintios 12:12-13 y Romanos 6:1-4 son los pasajes centrales en la Biblia donde encontramos
esta doctrina.

>1 Corintios 12:13 dice, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean
judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”

>Romanos 6:1-4 dice: “¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en
él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados
en Su muerte? Porque somos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en
vida nueva.”

Aunque >Romanos 6 no menciona específicamente el Espíritu de Dios, sí describe a los creyentes


posicionalmente delante de Dios y >1 Corintios 12 nos dice cómo sucede esto.

Son necesarios tres factores para buscar lo que nos ayude a concretar nuestra comprensión del
bautismo del Espíritu.

Primero, >1 Corintios 12:13 dice claramente que todos hemos sido bautizados, así como también
se nos dio a beber de un mismo Espíritu “la morada del Espíritu”.

Segundo, en ninguna parte de la Escritura se exhorta a los creyentes a ser bautizados con / en /
por el Espíritu.
Esto indica que todos los creyentes han experimentado este ministerio.

Por último, >Efesios 4:5 parece referirse al bautismo del Espíritu.

Si este es el caso, el bautismo del Espíritu es una realidad en cada creyente, al igual que lo son
“una fe” y “un Padre.”

En conclusión, el bautismo del Espíritu Santo hace dos cosas,

(1) nos une al Cuerpo de Cristo, y

(2) realiza nuestra co-crucifixión con Cristo.

El estar en Su cuerpo significa que somos resucitados con Él a una vida nueva. >Romanos 6:4

Debemos entonces ejercitar nuestros dones espirituales para mantener funcionando ese cuerpo
apropiadamente como se nos dice en el contexto de >1 Corintios 12:13.

El experimentar el bautismo de un mismo Espíritu sirve como base para guardar la unidad en la
iglesia, como está en el contexto de >Efesios 4:5. Estando asociados con Cristo en Su muerte,
sepultura y resurrección a través del bautismo del Espíritu, establece las bases para estar
conscientes de nuestra separación del poder perseverante del pecado y nuestro caminar en una
vida nueva. >Romanos 6:1-10, Colosenses 2:12

¿CÓMO PUEDO SER LLENO DEL ESPÍRITU?

Es importante distinguir entre el interior y el llenado del Espíritu.

La permanencia permanente del Espíritu no es para unos pocos creyentes, Sino más bien para
todos los creyentes.

Esto está en contraste con el llenado ordenado del Espíritu encontrado en >Efesios 5:18 .

Un verso clave que trata sobre la llenura del Espíritu Santo en nuestra era es Juan >14:16, donde
Jesús promete que el Espíritu morará dentro de los creyentes y que Su residencia es permanente.

Es importante distinguir entre la morada y la llenura del Espíritu.

La morada permanente del Espíritu no es sólo para algunos pocos creyentes, sino para todos ellos.

Hay un buen número de referencias en las Escrituras que apoyan esta conclusión.

Primero; El Espíritu Santo es un regalo para todos los creyentes en Jesucristo sin excepción, y no
existen condiciones para tenerlo, excepto la fe en Jesucristo. >Juan 7:37-39

Segundo; el Espíritu Santo es otorgado en la salvación.

>Efesios 1:13 indica que el Espíritu Santo es dado en el momento de la salvación.

>Gálatas 3:2 también enfatiza esta misma verdad, diciendo que el sello y la residencia del Espíritu
en el creyente, tuvieron lugar al momento de creer.
Tercero; el Espíritu Santo mora en los creyentes permanentemente.

El Espíritu Santo es dado a los creyentes como un “primer depósito” del pago total, o una
“garantía” de su futura glorificación en Cristo. >2 Corintios 1:22; Efesios 4:30

Esto es en contraste con la orden de la llenura del Espíritu que encontramos en >Efesios 5:18.

Debemos estar tan totalmente entregados al Espíritu Santo, que Él pueda poseernos por
completo, y en ese sentido, ser llenos de Él. >Romanos 8:9 y Efesios 1:13-14 afirman que el
Espíritu Santo mora dentro de cada creyente, pero también que Él puede ser contristado >Efesios
4:30 y Su actividad dentro de nosotros puede ser apagada >1 Tesalonicenses 5:19

Cuando permitimos que esto suceda, no experimentamos la llenura del Espíritu Santo
fortaleciendo y trabajando en y a través de nosotros.

El ser lleno con el Espíritu implica darle a Él la libertad para ocupar cada parte de nuestra vida,
guiándonos y controlándonos.

Entonces Su poder puede ser ejercido a través de nosotros, para que lo que hagamos sea un fruto
para Dios.

La llenura del Espíritu no se aplica solamente a hechos externos; también se aplica a los
pensamientos más íntimos y los motivos de nuestros actos.

El >Salmo 19:14 dice, “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de
Ti, oh, Jehová, roca mía, y redentor mío.”

El PECADO es lo que nos separa de la llenura del Espíritu Santo, y la OBEDIENCIA a Dios es lo que
mantiene Su llenura.

Aunque nuestra meta debe ser el ser llenos como se nos ordena en >Efesios 5:18, no es el orar por
ello lo que nos llena del Espíritu Santo.

Es sólo nuestra OBEDIENCIA a los mandatos de Dios lo que permite la libertad del Espíritu para
trabajar dentro de nosotros.

Debido a nuestra naturaleza pecaminosa, es imposible para nosotros permanecer llenos del
Espíritu todo el tiempo.

Por esto, debemos TRATAR INMEDIATAMENTE con el PECADO que surja en nuestras vidas, y
RENOVAR nuestro compromiso de ser llenos y guiados por el Espíritu Santo.

¿SON LOS DONES MILAGROSOS DEL ESPÍRITU PARA HOY?

Esto no es una cuestión de que el Espíritu Santo pueda dar a alguien un don milagroso.

La pregunta es si el Espíritu Santo todavía dispensa los dones milagrosos hoy.


Por encima de todo, reconocemos plenamente que el Espíritu Santo es libre de dispensar los
dones de acuerdo a Su voluntad. >1 Corintios 12: 7-11

En los libros de Hechos y las Epístolas, la gran mayoría de los milagros son realizados por los
apóstoles y sus colaboradores más cercanos.

>1 Corintios 12:12 nos da la razón del por qué, “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas
entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.”

>Hechos 2:22 nos dice que Jesús fue “aprobado” por las “maravillas, prodigios y señales.”

Igualmente los apóstoles fueron “reconocidos” como genuinos mensajeros de Dios por los
milagros que realizaban.

>Hechos 14:3 describe cómo el mensaje del Evangelio era “confirmado” por los milagros que
hacían Pablo y Bernabé.

>1 de Corintios, capítulos 12-14 tratan primeramente el tema de los dones del Espíritu.

De acuerdo al texto, parece que algunas veces les eran concedidos dones de milagros a cristianos
“ordinarios”. >12:8-10; 28-30) pero no se nos dice qué tan común era esto.

Por todo lo anterior, entendemos que los apóstoles eran “reconocidos” por estas señales y
prodigios, por lo que pareciera que la concesión de dones milagrosos a cristianos “ordinarios” era
la excepción y no la regla.

Fuera de los apóstoles y sus colaboradores cercanos, en ningún lugar del Nuevo Testamento se
describe específicamente el ejercicio individual de dones de milagros del Espíritu.

También es importante reconocer que la iglesia primitiva no contaba con la Biblia completa, como
ahora la tenemos nosotros. >2 Timoteo 3:16-17

Por lo tanto, los dones de profecía, sabiduría, ciencia, etc., eran necesarios para que los primeros
cristianos supieran lo que Dios quería que hicieran.

El don de PROFECÍA permitía que los creyentes comunicaran una nueva verdad y revelación de
Dios.

Ahora que la revelación de Dios está completa en la Biblia, el don de “profecía” ya no es necesario,
al menos no de la misma manera que lo fue en el Nuevo Testamento.

Diariamente Dios cura milagrosamente a algunas personas. Dios aún nos habla hoy, ya sea en una
voz audible, o en nuestra mente, o a través de la Biblia, o impresiones y acontecimientos.

Dios aún realiza asombrosos milagros, señales y maravillas; y algunas veces realiza esos milagros a
través de un cristiano.

Sin embargo, como ya señalamos, no necesariamente son los dones de milagros del Espíritu.

El propósito principal para los dones del Espíritu era el “probar o autentificar” que el Evangelio era
verdadero y que los apóstoles eran verdaderamente mensajeros de Dios.
La Biblia no dice categóricamente que los dones de milagros hayan cesado, pero sí, establece el
fundamento por el que ya no pueden ser necesarios.

Muchos cristianos tienen una PERCEPCIÓN NO BÍBLICA del Espíritu Santo.

Algunos comprenden al Espíritu Santo como un poder o fuerza que Dios nos ha dado.

Esto no es bíblico.

La Neumatología nos enseña que el Espíritu Santo es una Persona, con una mente, emociones y
voluntad.

El Espíritu Santo es el "reemplazo" de Jesús En la tierra. >Juan 14: 16-26 ; 15:26 ; 16: 7

El Espíritu Santo es recibido en la salvación. >Romanos 8: 9

y es la posesión permanente de todo creyente en Cristo. >Efesios 1: 13-14

La Neumatología nos ayuda a entender estas cuestiones ya reconocer los papeles bíblicos del
Espíritu Santo en nuestras vidas hoy.

El estudio de la Neumatología es de inmenso beneficio para el cristiano.

En las páginas de la Escritura, nos encontramos cara a cara con la tercera persona de la trinidad,
Dios mismo en espíritu, y vemos Su ministerio muy personal e íntimo para nosotros.

Por medio de Él, llegamos a conocer el amor de Dios por nosotros "porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado". >Romanos 5: 5

Comprender el ministerio del Espíritu Santo es encontrar alegría en Su papel de Consolador. >Juan
16: 7 , Hechos 9:31, que no sólo nos ayuda y nos consuela, sino que viene a nuestro rescate
cuando nuestros corazones están tan cargados que Ni siquiera puede orar por alivio >Romanos
8:26

Cuando perseguimos el conocimiento del Espíritu Santo, encontramos, para nuestro gran deleite,
que Él no sólo vive dentro de nosotros, sino que lo hace para siempre, para nunca abandonarnos
ni abandonarnos. >Juan 14:16

Todas estas verdades se queman en nuestros corazones cuando estudiamos Neumatología.

Un buen versículo resumido para la Neumatología es:

> Juan 16: 8-11

"Cuando Él (el Espíritu Santo) venga, convencerá al mundo de culpa con respecto al pecado, a la
justicia y al juicio.

En cuanto al pecado, Porque los hombres no creen en mí;

En cuanto a la justicia, porque voy al Padre, donde ya no me puedes ver;

Y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ahora está condenado. "

Recurso Recomendado: El Espíritu Santo por Charles Ryrie .

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