ARMAS DE GUERRA E INTERCESION

Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis

estar firmes contra las asechanzas del diablo.

ESCUDO DE LA FE con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno.

Los Romanos tenían dos escudos, uno era pequeño y redondo y era
usado más que nada por los arqueros en la retaguardia pero había otro
que era más grande y este era usado por los infantería cuando se
avanzaba en las filas del enemigo.

En cuanto al escudo, del cual se hace aquí referencia, este medía 1,25
mt. de alto por 0,75 mt. de ancho, y era de forma oblonga cubierto con
cuero.

Era algo así como una “hoja de puerta” que protegía contra los dardos
sumergidos en brea o algún material similar y que se encendían antes
de ser disparados.
Al chocar éstos contra los escudos sus puntas se embotaban y sus
llamas se extinguían. De igual modo el ejercicio de la fe que Dios da
capacita “para apagar todos los dardos encendidos del maligno”.
En la aljaba del diablo hay toda clase de proyectiles ardientes. Pablo
menciona “tribulación, angustia, persecución, hambre”, etc. Tener fe en
Dios es tener confianza en El, es creer que todo obra para bien a los que
le amamos, los ataques de Satanás tienen el propósito de minar esta fe,
esta confianza.

La palabra DARDOS en griego es velos y significa flecha.

Así que el diablo constantemente está lanzando FLECHAS para atacar a
la iglesia de Cristo.

Estas flechas encendidas con la ira de satanás tienen muchos objetivos,

algunos de estos dardos encienden dudas, otros lascivia, codicia,
vanidad, envidia, etc.

Todas son muy peligrosas pero creo que una de las más peligrosas es la
duda.
Cuantas veces en medio de la batalla no nos hemos sentido que Dios no
nos oye, no nos socorre y comenzamos a dudar, bueno en esos
momentos estamos experimentado un dardo de fuego del maligno.

"Porque a mí me está pasando esto"

"Acaso Dios no me escucha cuando clamo a el"

"Porque Dios permite que yo sufra"

El diablo tiene su tarea, hacernos dudar de Dios y muchas veces

consigue esto en los corazones débiles!!

LA FE, LA CONFIANZA EN CRISTO ES UN ARMA DEFENSIVA.

Lucas 8:49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del
principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes
más al Maestro.
Lucas 8:50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree
solamente, y será salva.

Aquí la confianza del papa de la niña estaba siendo probada.

¡TU HIJA ESTA MUERTA YA NO MOLESTES A CRISTO, ES LA VOZ DEL

DIABLO!

PERO NUESTRO SEÑOR LE DICE: NO TEMAS, CREE SOLAMENTE.

Dios nos manda a creerle en toda circunstancia.

Hermano cuantas veces el diablo no ha venido y le ha dicho: Ya no ores,

ya no molestes a Dios!!!

Pero nuestro bendito salvador te recuerda hoy: ¡NO TEMAS, CREE

SOLAMENTE!

Usa el escudo de la fe.

Apaga esos malditos dardos que el diablo te está mandando.

Juan 11:39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que
había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Juan 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria
de Dios?

Nuestro Señor le recuerda a Marta que tiene que creer.

CREE Y VERAS LA GLORIA DE DIOS.

ESTO NO SIGNIFICA QUE NADA TE VA A PASAR.

PUES DIOS NOS ADVIERTE QUE EN EL MUNDO VAMOS A TENER

AFLICCIONES PERO NOS PIDE QUE CONFIEMOS EN EL EN NUESTRO
PEREGRINAR.

Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En

el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he venido al mundo.

Aun en medio de las pruebas y cuando veamos todo terrible, nuestro

escudo debe permanecer firme, creyendo y esperando en Dios.

¿CUALES SON ESTOS DARDOS DEL ENEMIGO?

PENSAMIENTOS MALIGNOS QUE NOS INCITAN AL PECADO, A LA
DESCONFIANZA Y AL DESALIENTO.

Somos tentados a vivir fuera de la voluntad de Dios, somos tentados a

pecar, somos tentados también a DUDAR de Dios.

Posiblemente muchos de nosotros no regresemos a una vida de pecado

como antes pero si puede ser que en nuestro corazón satanás clave un
dardo envenenado con DUDAS.

Podemos dudar que la iglesia este en camino correcto, podemos dudar

que realmente Dios nos ha llamado, podemos dudar en seguir en pie de
lucha.

Cuando caemos enfermos la duda se apodera muchas veces de los

creyentes y por falta de comunión con Dios nos hace presa más fácil.
Y no solo en enfermedad, sino también cuando tenemos problemas
económicos, la duda mucha veces nos hace trizas.

La duda y el desánimo son terribles.

Lo primero que hace el dardo del desánimo es APAGAR tus momentos

ÍNTIMOS con Dios, para llevarte a una vida ESTÉRIL Y DE PECADO
después te ALEJARÁ de tu congregación y COMUNIÓN con tus
hermanos y por ultimo te tendrá ENGAÑADO en que aun, sin buscar a
Dios en lo íntimo, viviendo en pecado y sin congregarte aun eres
creyente.
Es lo que hace un lobo con un rebaño, separa a uno no ataca a todos, y
cuando logra separarlo se lo come, la duda hace que dudemos de Dios y
al separarnos de él y de su pueblo el diablo nos destruye.

EL DIABLO NO DESCANSA NUNCA, SUS ATAQUES SON CONSTANTES, NO

PODEMOS BAJAR NUESTRO ESCUDO DE LA FE.

¿Porque mientras más cristianos queremos ser hay más problemas?

Por lo mismo.

El diablo no se ocupa con iglesias donde Cristo no es glorificado, él se

ocupa en donde la palabra es predicada y su furia va contra ella, por
eso debemos estar firmes contra sus asechanzas y no bajar nuestro
escudo de la fe.
Amados hermanos, yo no tengo ninguna lucha espiritual cuando me
siento a ver a mi equipo de futbol, no tengo ningún ataque del diablo.

No tengo ningún ataque del diablo cuando quiero divertirme un poco

con mis hijos y vamos al cine o vemos una película.

No digo que esto sea malo, solo digo que no tengo ninguna interrupción
ni ningún ataque.

Pero cuando me dispongo a orar, a tener un tiempo de estudio o quiero

compartir el evangelio con otra persona ha como soy estorbado.

Cuantos no se han hincado a orar y mientras está usted orando no

vienen pensamientos terribles que muchas veces hasta nos espantan.

¿Cómo está tu confianza en Cristo el día de hoy?

Nuestro Señor nos manda a que tengamos confianza en él y nos

advierte a no afanarnos.

Mat 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No
valéis vosotros mucho más que ellas?
Mat 6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir
a su estatura un codo?
Mat 6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios
del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
Mat 6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se
vistió así como uno de ellos.
Mat 6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el
horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de
poca fe?
Mat 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o qué vestiremos?
Mat 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mat 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas.
Mat 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de
mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
¿Qué hacen los afanes?

Mar 4:19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y
las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace
infructuosa.

Hay que recordad que estamos en medio de una batalla, tenga esa
imagen en su mente, está usted en medio de una batalla y el diablo
hará todo lo que pueda para derrumbarlo.

Muchas veces estos dardos del enemigo vienen muy disfrazados,

cuantas veces Dios nos ha convencido de un pecado que hemos hecho
y viene un pensamiento de querer justificarnos, bueno ese
pensamiento es un dardo del enemigo.
Dios nos dice: Ve y perdona a tu hermano pero el diablo en ese
momento te comienza a mandar dardos que te dicen: no lo hagas, él
fue el que te ofendió.

Y estamos aquí en la iglesia sentados muchas veces y posiblemente

enojados unos con otros, cuantos no hemos visto así a un matrimonio
por ejemplo.

Hay dardos que el diablo te manda y te dice: Mira la iglesia no es

perfecta, no es la iglesia que tu mereces y comenzamos a contemplar
esos dardos y terminamos creyéndolos muchas veces.

Cuando bajas el escudo de la fe y dejas de confiar en el Señor somos

como aquellos que en las películas son atravesados por cientos de
flechas, así nos miramos.

Hay veces que estamos orando o leyendo la Biblia y de repente vienen

pensamientos terribles, que nosotros mismos nos espantamos, bueno
esos pensamientos son dardos que el enemigo está mandando.

El enemigo tiene un ataque especial para cada uno de nosotros, el

apóstol Pablo dice que nos vistamos de toda la armadura para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
La palabra asechanza viene del griego que significa medsodeía de
donde proviene nuestra palabra MÉTODO, satanás ataca
METÓDICAMENTE contra nosotros.

El actúa muy diferente para con cada uno de nosotros, a unos lo ataca
de una manera y a otros de otra manera.

Además que también usa muchas veces a personas para atacarnos,

¿cuantas veces no hemos recibido un dardo del enemigo por medio de
una persona?

¿RECUERDAN A JESÚS LLAMÁNDOLE A PEDRO SATANÁS?

Posiblemente Pedro quería cuidar a Cristo pero él no se estaba dando
cuenta que estaba siendo usado por el mismo diablo.

Pues aun hoy en día el mismo enemigo sigue usando a personas dentro
de la iglesia para atacar a su pueblo y desalentarlo, cuantas veces no
hemos escuchado entre las files un chisme sobre alguien, o cuando
alguien quiere desacreditar a un hermano dentro de la iglesia.

Esos son dardos del enemigo que tenemos que resistir firmes con
nuestro escudo arriba.

Es la fe en nuestro Señor lo que nos libra de estos dardos.

No dude de Cristo, cuando vengan esos terribles ataques créale a Dios,

recuerde su palabra, sus promesas.

Recuerde que fe viene por el oír la palabra de Dios, valla a su Biblia y

empápese de su bendita palabra.

Cuando venga el ataque solo suba el escudo de la fe, es decir créale a

Dios, confié en que Dios obrara aún más poderosamente de lo que
pedimos o entendemos!!

Es nuestra fe en Cristo lo que nos hace vencer.

1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es
la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

¿Y que es fe? es creerle a Dios. Creer en su palabra.

Quien tiene el escudo de la fe puede soportar todos los ataques del

enemigo.

Podemos enfrentar al diablo porque le creemos a Dios.

¿Cómo pudo Moisés enfrentarse a faraón?

Porque le creyó a Dios!!

Heb 11:27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque
se sostuvo como viendo al Invisible.

Tuvo FE en Dios, le creyó.

¡La fe te hace valiente, la incredulidad te hace cobarde!

Apo 21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y
él será mi hijo.
Apo 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los
mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la muerte segunda.

Confiemos en Dios y en su palabra, pongámonos el escudo de la fe día a

día.

Tener fe en Dios es tener fe en lo que la Biblia dice.

¿Tienes puesto el escudo de la fe?