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Cultivo de la

MANDIOCA

César Arnaldo Caballero Mendoza


Cultivo de la
MANDIOCA

César Arnaldo Caballero Mendoza

San Lorenzo, Paraguay


2018
FICHA CATALOGRÁFICA

Caballero Mendoza, César Arnaldo.


Cultivo de la mandioca. / César Arnaldo Caballero Mendoza. – San Lorenzo,
Paraguay : FCA, UNA, 2018.
64 p. : il. ; figuras; 21 cm.
Incluye bibliografías.
ISBN 978-99967-923-5-9 (en línea)
ISBN 978-99967-923-4-2 (impresa)
1. Mandioca - Cultivo. 2. Mandioca (Manihot esculenta). 3. Mandioca -
Producción. 4. Mandioca - Variedades. 5. Mandioca - Cuidados culturales. 6.
Mandioca - Enfermedades y plagas. 7. Mandioca - Abonos y fertilizantes. 8. Manejo
post cosecha. 9. Comercialización. 10. Suelos. I. Título.

CODFCA 12.18.252 CDD: 633.682

Todos los derechos reservados


Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Asunción
Casilla de Correos 1618. Tel: +59521 585606/09/13
Campus. San Lorenzo, Paraguay.

Los trabajos y opiniones que se publican en el libro son de exclusiva responsabilidad


del autor.

Esta publicación se realiza en el marco del “Proyecto de Adopción de Paquetes Tecnológicos para
cultivos producidos por Pequeños Productores Rurales del Paraguay 2015-2019” implementado por la
Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción con la asistencia técnica
y financiera de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) Oficina en
Paraguay. La JICA deslinda cualquier responsabilidad acerca del contenido del material.

MATERIAL DE DISTRIBUCION LIBRE Y GRATUITA.


PRESENTACIÓN

El cultivo, producción y consumo de la mandioca constituye casi


un símbolo de la agricultura familiar paraguaya. Es difícil concebir
una finca campesina, sin mandioca, ya que ella es un componen-
te básico de la dieta familiar diaria de los pequeños productores
agrícolas.
La mandioca está presente en la mesa familiar de todos los nive-
les sociales y económicos, tanto para el consumo en forma de
raíz fresca cocida, frita, o elaborada industrialmente. La mandioca
transformada en almidón es componente fundamental de la tradi-
cional chipa y otros manjares de la culinaria paraguaya, y utilizado
como componente de medicamentos, pegamentos, y varias otras
utilidades; otra forma industrial de la mandioca es la fariña consu-
mida como complemento para engrosar sopas y revestimiento de
carnes para fritar. En la alimentación animal, la mandioca tiene mu-
chas formas de utilización incluyendo todas las partes de la planta,
que aún requieren de investigaciones que permitan potenciar sus
múltiples utilidades.
La gran versatilidad de la mandioca para los diversos usos culina-
rios y aplicaciones en la ración animal, así como su popularidad
en el mercado nacional, hacen de este rubro una alternativa que
merece especial atención de todos los sectores involucrados en
los programas de desarrollo rural del país. Desde los técnicos
del Ministerio de Agricultura y Ganadería, organismo rector de
la política agraria, los investigadores agrícolas, los extensionistas
y transferidores de tecnologías, pasando por los comerciantes,
industriales, intermediarios y productores, cada uno en su ámbi-
to, deben conocer por lo menos básicamente los aspectos funda-
mentales de la producción de la mandioca. De esta visión, surgió
la idea de elaborar el material “Cultivo de la Mandioca”. El mismo
reúne, en forma breve pero completa, los aspectos tecnológicos
más resaltantes de este rubro agrícola, resultado de una minucio-
sa revisión de la literatura y muchos años de experiencia en los
campos de la investigación, extensión y docencia.
La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de
Asunción (FCA-UNA) considera que este material de consulta
es de interés del público en general: productores, estudiantes,
docentes, autoridades y técnicos de instituciones vinculadas al
sector, que podrá contribuir a la difusión de las tecnologías y al
mayor conocimiento sobre un tema estratégico para el desarrollo
agrícola del país.

Ing. Agr. César Arnaldo Caballero Mendoza


Profesor, Docente Técnico
Facultad de Ciencias Agrarias (FCA)
Universidad Nacional de Asunción (UNA)
AGRADECIMIENTOS

A las autoridades de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Univer-


sidad Nacional de Asunción (FCA-UNA), especialmente al Deca-
no Prof. Ing. Agr. Luis Guillermo Maldonado Chamorro, y al Vice
Decano, Prof. Ing. Agr. Jorge Daniel González Villalba, por apoyar y
facilitar la publicación del material.
A la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) a tra-
vés del “Proyecto de Adopción de Paquetes Tecnológicos
para Cultivos Producidos por Pequeños Productores Ru-
rales en Paraguay”, ejecutado por la FCA-UNA y la JICA, por
el apoyo para la impresión y divulgación del material.
A los Profesores Ing. Agr. Cipriano Ramón Enciso Garay e Ing.
Agr. Miguel Ángel Ruiz Díaz Villalba, por la lectura del material
y sugerencias.
Al Prof. Ing. Agr. José Félix Bareiro Mendoza, por la revisión y edi-
ción técnica del documento original.
A todos los colegas, amigos y funcionarios de la Facultad de
Ciencias Agrarias que de alguna manera apoyaron la publicación
de este material.
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN 9

2. USOS DE LA MANDIOCA 13

3. CARACTERÍSTICAS AGROECOLÓGICAS DEL CULTIVO 15

4. SITUACIÓN ACTUAL DE LA PRODUCCIÓN Y


DE LA INDUSTRIA 17

5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN 21
5.1 Selección de la parcela 21
5.2 Preparación del Suelo 22
5.2.1 Sistema convencional 22
5.2.2 Sistema de Siembra Directa 22
5.2.2.1 Como sucesión a cultivo de maíz con mucuna ceniza 23
5.2.2.2 Como sucesión a cultivo de avena negra y nabo forrajero 23
5.2.2.3 Siembra directa en kokueré 24
5.3 Manejo y conservación de suelos 25
5.3.1 Marcación de curvas de nivel 25
5.3.2 Levantamiento de terrazas 25
5.3.3 Rotación de cultivos 26
5.3.4 Asociación de Cultivos 26
5.3.5 Cultivos en fajas intercaladas 26
5.3.6 Cordón vegetal en curvas de nivel 26
5.4 Material propagativo 27
5.4.1 Semilla 27
5.4.1.1 Selección de rama-semilla 27
5.4.1.2 Corte y oreo de rama-semilla 28
5.4.1.3 Almacenamiento y cobertura 28
5.5 Variedades 30
5.5.1 Consumo en fresco en la propia finca 30
5.5.2 Venta al mercado para el consumo en fresco 30
5.5.3 Industrias 31
5.6 Preparación de las estacas 31
5.7 Plantación 32
5.7.1 Época de plantación 32
5.7.2 Densidad de plantación 33
5.8 Encalado y fertilización 33
5.9 Cuidados Culturales 37
5.9.1 Control de malezas 37
5.9.2 Plagas y su control 39
5.9.2.1 Marandová (Erinnyis ello) 39
5.9.2.2 Mosca blanca (Bemisia spp.) 40
5.9.2.3 Chinche de encaje (Vatiga illudens) 42
5.9.2.4 Barrenadores del tallo (Chilomina sp.) y (Coelosternus sp.) 43
5.9.2.5 Trips (Frankliniella williamsi) 44
5.9.2.6 Ácaros (Tetranychus urticae y Mononychellus tanajoa ) 45
5.9.2.7 Cochinilla (Phenacoccus manihoti) 46
5.9.2.8 Mosca de la agalla (Jatrophobia brasiliensis) 47
5.9.2.9 Mosca del cogollo (Neosilba sp.) 47
5.9.2.10 Hormigas cortadoras (Atta spp.) 48
5.9.3 Enfermedades y su control 49
5.9.3.1 Bacteriosis (Xanthomonas axonopodis pv. manihotis (Xam) 50
5.9.3.2 Pudrición de raíces (Phytophthora spp., Pythium sp.,
Armillariella mellea) 52
5.9.3.3 Mancha Parda (Cercosporidium henningsii) 53
5.9.3.4 Cercospora (Cercospora vicosae) 54
5.9.3.5 Antracnosis (Colletotrichum spp.) 55
5.9.3.6 Enfermedades virósicas (Mosaico común) 55
5.9.3.7 Cuero de Sapo 56
5.10 Cosecha 59
5.11 Manejo de Post cosecha 61
5.12 Comercialización 61

6. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA 63
CULTIVO DE LA MANDIOCA

1. INTRODUCCIÓN

La mandioca (Manihot esculenta Crantz), es un cultivo originario del continente


americano, de gran importancia económica y social en el Paraguay. Se la cultiva
en todos los Departamentos del país, ocupando el cuarto lugar en cuanto a la
superficie total cultivada, después de la soja, maíz y trigo.
Es el principal rubro de la agricultura familiar destinado al consumo humano y
animal en la finca (autoconsumo) y a la generación de ingresos económicos;
además, se la comercializa en forma fresca en los mercados para el consumo
humano y para la industria que la procesa principalmente para la elaboración
de almidón y fariña.
Su consumo en forma de raíz hervida es común en todo el país, siendo un com-
ponente tradicional en la dieta de las familias rurales y urbanas, como acompa-
ñante de las principales comidas. El consumo per cápita diario de la mandioca
en las zonas rurales y urbanas es de 1.150 g y 350 g, respectivamente.
Considerando la importancia de la mandioca como alimento y como rubro
agrícola, se elabora este manual que contiene las recomendaciones técnicas
para su cultivo; el mismo está destinado a técnicos, productores, comerciantes
e interesados en general de modo a servir de apoyo y fuente de consulta para
que aplicando la tecnología detallada en él se puedan mejorar los niveles de
rendimiento. Su contenido incluye referencias sobre el uso de la mandioca,
la evolución histórica de la producción, las características agroecológicas del
cultivo, la situación actual de la producción y de las industrias, los sistemas de
producción, las principales plagas y enfermedades, y los sistemas de comerciali-
zación, siendo el resultado de una exhaustiva y actualizada revisión bibliográfica
sobre el cultivo.

9
El rico contenido de “Cultivo de la Mandioca” lo convierte en un instrumento
orientador y una referencia técnica conclusiva sobre el tema en cuya elabo-
ración está volcada toda la experiencia del autor, quien se ha desempeñado
por varios años como técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en la
investigación y transferencia de tecnología en el cultivo de la mandioca y últi-
mamente como docente-investigador en la Facultad de Ciencias Agrarias de la
Universidad Nacional de Asunción de San Lorenzo.
USOS DE LA
MANDIOCA

CARACTERÍSTICAS
AGROECOLÓGICAS
DEL CULTIVO

SITUACIÓN ACTUAL
DE LA PRODUCCIÓN
Y DE LA INDUSTRIA
CULTIVO DE LA MANDIOCA

2. USOS DE LA MANDIOCA
La mandioca, después del arroz y el maíz, es la fuente más importante de ener-
gía en la alimentación humana en los trópicos; su demanda como fuente de
energía básica ha crecido en los últimos años. Según la Organización de las Na-
ciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), más de 600 millones
de personas dependen de la mandioca en Latinoamérica, África y Asia. A pesar
de su importancia en la lucha contra el hambre, la FAO afirma que la inversión
en la mejora de este cultivo es muy inferior a la destinada a otros cultivos bá-
sicos para la alimentación. Esto ha desembocado en el menor aumento de la
productividad de la mandioca en los últimos 30 años: menos de 1% comparado
con el 2 a 5% alcanzado por el arroz, trigo y maíz.
La parte comestible de la mandioca es la raíz tuberosa, muy rica en hidratos
de carbono en forma de almidón (25,3%), por lo que su aporte calórico es im-
portante. Entre otros nutrientes que aporta, se destacan las vitaminas C, B2 y
B6, así como el magnesio, y potasio. Las hojas generalmente no se aprovechan,
pero es conveniente mencionar que tiene un importante valor proteico y es
rica en vitaminas A y C, hierro y calcio.

13
CULTIVO DE LA MANDIOCA

En el Paraguay, la mandioca es un cultivo que no suele faltar en la finca del pro-


ductor, ya que es de vital importancia para la seguridad alimentaria y como ru-
bro generador de ingresos a la economía familiar. Constituye la fuente alimen-
ticia básica en la dieta de la familia, siendo utilizada de diversas formas – cocida
en agua, horneada o frita; se la utiliza también para la elaboración de almidón,
fariña, harina e incluso alcohol. Es un excelente alimento para los animales de
la finca: bovinos, porcinos y aves, ya sea en forma fresca o en trozos secos, y
como componente de alimentos balanceados.

14
CULTIVO DE LA MANDIOCA

3. CARACTERÍSTICAS
AGROECOLÓGICAS
DEL CULTIVO
La mandioca se cultiva en numerosas partes del mundo, principalmente en los
países tropicales. Es un cultivo rústico que se adapta a diversas condiciones am-
bientales y a una amplia diversidad de tipos de suelo.

3.1 Clima
Siendo originaria de regiones tropicales, se adapta bien a climas de esas característi-
cas, inclusive sub-tropicales, libre de heladas, con precipitación bien distribuida duran-
te el ciclo de cultivo, capaz de mantener la humedad adecuada del suelo durante el
crecimiento de la planta. Se la cultiva entre los paralelos 30º de latitud Norte y Sur.

3.2 Temperatura
La mandioca se adapta a temperaturas entre 18º y 32ºC, pero la óptima se en-
cuentra entre 20 º a 27ºC. Paraguay posee un clima tropical a sub tropical; la tem-
peratura media anual varía entre 21ºC, en el sureste de la Región Oriental y 25ºC
en el centro y norte del Chaco. Temperatura inferior a 15ºC retrasa la brotación
de las estacas y disminuye o paraliza su actividad vegetativa. En una planta adulta,
la tasa de crecimiento del cultivo llega a cero en los meses de invierno.

15
CULTIVO DE LA MANDIOCA

3.3 Altitud
La altitud en la cual se puede cultivar la mandioca comprende desde el nivel del
mar hasta los 2.300 msnm. El Paraguay se encuentra a una altitud entre 56 msnm
en el sur del país y 652 msnm en el norte, siendo que la zona de mayor produc-
ción se ubica entre 80 y 300 msnm.

3.4 Precipitación
El régimen pluviométrico del país presenta una gran variación. En la Región
Oriental el régimen de lluvia varía desde un máximo de 1.800 mm anuales en la
zona sur y sureste hasta aproximadamente de 1.200 mm. En la región Occidental
las precipitaciones varían de un promedio anual de 1.200 mm en la ribera del rio
Paraguay, al sureste, y 400 mm en el extremo noroeste.
La mandioca se adapta a condiciones de humedad del suelo que varía entre 1.000
a 1.500 mm de precipitación anual, regularmente distribuida durante el ciclo del
cultivo. La humedad es necesaria para la buena brotación de las estacas, el desa-
rrollo de las plantas y la producción de raíces.

3.5 Suelos
La mandioca se adapta a diversos tipos de suelos, pero para favorecer el buen
desarrollo de las plantas y el crecimiento de las raíces, además de facilitar el arran-
que y la cosecha, requiere suelos profundos, livianos, con textura media, entre
franco arenosa o arcillo arenosa, con buen contenido de materia orgánica y con
pH entre 5,5 a 6,5.
Se deben evitar los suelos arcillosos, pues son compactos, dificultan el crecimien-
to de las raíces, presentan mayor riesgo de encharcamiento y en consecuencia
ocasionan pudrición de raíces, además de dificultar la cosecha en época de se-
quía. Los terrenos salinos, bajos y anegadizos son inadecuados.
Con relación a la topografía, se deben preferir los terrenos planos o levemente
ondulados, con pendiente menor al 5%. En terrenos con pendientes superiores,
se deben adoptar prácticas de conservación de suelos, para disminuir los riesgos
de erosión.

16
CULTIVO DE LA MANDIOCA

4. SITUACIÓN ACTUAL DE LA
PRODUCCIÓN Y DE LA INDUSTRIA
En Paraguay, la superficie cosechada de mandioca se mantuvo constante en los
últimos años en alrededor de las 180.000 ha, con fluctuaciones no significativas.
En la tabla 1, se puede apreciar que en la zafra 2015/2016 la producción total
fue de 3.166.800 toneladas. El mayor volumen de producción se registró en los
departamentos de Caaguazú, San Pedro, Itapúa, Alto Paraná y Canindeyú, que en
forma conjunta representan el 60% del área cultivada en el país.

17
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Tabla 1. Superficie total, volumen de producción y rendimiento promedio de


mandioca en el Paraguay, entre los años 2005/06 y 2015/16.

Volumen de Rendimiento
Superficie Total
Año Producción Promedio
(ha)
Total (t) (kg ha-1)
2005/06 192.790 2.726.320 14.141
2006/07 175.700 2.495.584 14.204
2007/08 170.674 2.218.531 12.999
2008/09 180.000 2.610.000 14.500
2009/10 174.480 2.624.084 14.785
2010/11 181.332 2.453837 13.532
2011/12 172.000 1.685.600 9.800
2012/13 175.000 2.800.000 16.000
2013/14 180.000 3.060.000 17.000
2014/15 182.000 3.168.055 17.407
2015/16 182.000 3.166.800 17.400

Fuente: Elaboración propia, con datos de Encuestas Agrícolas, Sub Centros de la DCEA y
DEAg/MAG e informantes calificados. Departamento de Estadísticas/DCEA. MAG, 2016.

El rendimiento promedio en la zafra 2007/08 fue de 12.999 kg ha-1, destacán-


dose los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú con rendimientos supe-
riores a 17.000 kg ha-1. Sin embargo, en los departamentos de Caaguazú y San
Pedro, el rendimiento es menor, pero presentan mayor área de plantación.
Estos departamentos (San Pedro y Caaguazú) proveen raíces frescas para la co-
mercialización en el Mercado de Abasto de Asunción y a la industria de almidón
que se encuentra instalada en la zona.
Es importante destacar que la industria de almidón de mandioca ha crecido
significativamente en los últimos 20 años. Entre los años 1993 y 2016 se han
instalado quince plantas industriales procesadoras de mandioca con capacida-
des que varían entre 100 y 400 t/día, con una producción total de 170.000 t/
año de almidón. Las plantas industriales se encuentran en los departamentos
de Caaguazú, San Pedro, Canindeyú, Itapuá y Alto Paraná.
La demanda de estas industrias totaliza 680.000 t/año de materia prima equi-
valente a 45.300 ha de mandioca.

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SISTEMAS DE
PRODUCCIÓN
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5. SISTEMAS DE
PRODUCCIÓN
La mandioca es un cultivo rústico que se adapta a varios tipos de suelo y a
diversas condiciones ambientales, inclusive crece y produce bien en suelos
pobres. Sin embargo, para obtener una producción comercial rentable es
necesario que sea implantado en suelos medianamente fértiles a fértiles.

5.1 Selección de la parcela


El suelo destinado para el cultivo de mandioca debe ser suelto, con buen dre-
naje, profundo (sin piedras y sin compactación), buena fertilidad y, con textura
franco arcillo-arenosa a arenosa.
Se deben evitar suelos de rozado, hasta por lo menos dos a tres años después del
desmonte, debido a que puede incidir negativamente en la producción del cultivo
por el excesivo desarrollo vegetativo, y por tener muchos troncos que obstacu-
lizan el desarrollo radicular. El cultivo de la mandioca en suelos bajos y anegados
favorece la aparición de enfermedades que causan pudrición en las raíces.
Se debe incluir a la mandioca dentro de un sistema de rotación, por lo tanto,
se debe elegir un terreno que no estuvo ocupado anteriormente por el mismo
cultivo u otras especies con características similares como el tártago, por tiem-
po mínimo de un año. Así se evitarán problemas de plagas y enfermedades, y
se mantendrá en equilibrio la fertilidad del suelo.

21
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.2 Preparación del Suelo


Una adecuada preparación del suelo favorece la aireación y retención de agua,
controla las malezas y la descomposición de los restos de vegetales incorpora-
dos. Así mismo, garantiza la buena brotación de las estacas y facilita el rápido
desarrollo de la primera etapa del cultivo. En estas condiciones se pueden ob-
tener altos niveles de producción.
Para lograr la buena preparación de suelo, el productor puede utilizar los méto-
dos e implementos tradicionales de labranza, o implementar sistemas de con-
servación, mediante el uso de abonos verdes y realización de siembra directa
o de labranza mínima, que permiten mejorar y mantener la productividad de
los suelos. Los sistemas de preparación de suelos que se pueden aplicar son:

5.2.1 Sistema convencional


Consiste en realizar primero una buena limpieza y corpida del terreno, evitan-
do la quema de los residuos vegetales. La primera arada se debe realizar dos
meses antes de la plantación para permitir la incorporación y descomposición
de los residuos vegetales en el suelo. La segunda arada, con su respectiva ras-
treada, se debe efectuar unos días antes de la plantación, hasta que el suelo
quede bien suelto y nivelado, quedando listo para la plantación. En áreas con
pendiente mayor a 10%, el laboreo del suelo debe ser lo mínimo posible.

5.2.2 Sistema de Siembra Directa


Es un sistema muy sencillo que propugna el mínimo laboreo del suelo como
estrategia para evitar la erosión y consecuentemente el arrastre de la camada
superficial donde se encuentra la mayor parte de los nutrientes del suelo. Para
iniciarlo es necesario tener en cuenta algunos aspectos básicos.
Si el terreno presenta pendiente, es conveniente nivelar la parcela con imple-
mentos apropiados como arado, azada u otros. Luego se debe eliminar el pie
de arado1, realizando un subsolado a una profundidad de 15 a 25 cm, utilizan-
do surcadores subsoladores a tracción animal o mecanizada, preferentemente
pasados sobre las futuras hileras del cultivo. Posteriormente, se debe preparar

1 Pie de arado, se denomina a la camada del suelo, compactada como consecuencia del reiterado paso
del arado y de los animales de labranza a la misma profundidad.

22
CULTIVO DE LA MANDIOCA

una buena cobertura muerta, utilizando los restos de cultivos y/o sembrar
abonos verdes como mucuna, crotalaria, canavalia, avena negra y lupino.
Para iniciar el sistema de siembra directa en el cultivo de la mandioca, como
práctica para incrementar la productividad y para que la producción sea soste-
nible, a continuación, se presentan algunas sugerencias:

5.2.2.1 Como sucesión a cultivo de maíz con mucuna ceniza


El sistema se inicia en el ciclo anterior a la temporada de cultivo de la
mandioca, es decir en el verano anterior, con una buena preparación del
terreno: una arada y una rastreada; Luego, sembrar maíz a una densidad
de 45.000 a 50.000 plantas ha-1. A los 60 a 90 días después de haber sem-
brado el maíz, se siembra mucuna ceniza, en doble hilera entre las melgas
del maíz utilizando 90 kg ha-1 de semilla. En este sistema, las plantas de
maíz funcionan como soporte de la mucuna que trepa y envuelve comple-
tamente al cultivo de maíz. Cuando llega el momento, se debe cosechar
el maíz y dejar intacta la espesa cobertura de hojas y ramas de mucuna.
Unos 15 días antes de la plantación de la mandioca se procede a acamar
los rastrojos y la mucuna con una o varias pasadas de rolo-cuchillo, a fin
de allanar y cubrir la superficie del terreno. Para la eliminación de malezas
y eventuales rebrotes de abonos verdes se puede aplicar herbicidas (glifo-
sato 2 L ha-1), 8 días después de haber realizado el acamado.
La plantación de la mandioca se debe realizar a la semana de la aplicación
del herbicida. En caso de existir pocas malezas, el control se puede reali-
zar manualmente, con machete o azada.
Para la plantación de la mandioca se deben abrir hoyos, con pala o azada,
o abrir surcos con surcador subsolador para las hileras del cultivo y sem-
brar las estacas en posición horizontal en el surco, presionar levemente
con el pie y cubrir con una camada de aproximadamente 2 cm de tierra.

5.2.2.2 Como sucesión a cultivo de avena negra y nabo forrajero


El proceso se inicia aproximadamente en el mes de marzo, con la realización
de una buena preparación del terreno incluyendo una arada profunda y una
rastreada para nivelar el suelo; luego, en el mes de abril se realiza la siembra
de avena negra a dosis de 60 kg ha-1 y nabo forrajero a dosis de 5 kg ha-1.

23
CULTIVO DE LA MANDIOCA

A los 120 días después de la siembra (mes de agosto, aproximadamente)


se realiza el acamado de la cobertura vegetal de la parcela, y 10 a 15 días
después, la plantación de la mandioca. En caso de que la cobertura verde se
realizó solo con avena negra, la plantación se puede realizar sin acamado, ya
que la misma no presenta condiciones de competencia que pueda afectar
negativamente al cultivo de la mandioca.
La eliminación de malezas y rebrotes de abonos verdes debe realizarse
cuando estas se encuentran recién germinadas, aplicando herbicidas dese-
cantes (2 a 4 L ha-1 de glifosato), ocho a diez días antes de plantación de la
mandioca. Si hay pocas malezas, el control se puede realizar manualmente.

5.2.2.3 Siembra directa en kokueré


Para realizar siembra directa de mandioca en parcelas “kokuere”2 se debe
realizar una limpieza previa eliminando la vegetación existente mediante
corpidas al ras del suelo con machete, foisa o desmalezadora; luego se
debe realizar una pasada de rollo-cuchillo, a fin de cubrir el suelo con los
restos de los arbustos y malezas. Entre 10 a 15 días después del acamado,
se puede aplicar herbicida (glifosato) a razón de 2 a 4 L ha-1, para eliminar
las malezas rebrotadas o recién germinadas. Otra opción es realizar el
corte de los arbustos que quedaron levantados después de haber pasado
el rollo cuchillo, con machete, al ras del suelo.

2 Denominación en guaraní que se le da a las parcelas de terreno intensamente usadas durante mucho
tiempo, generalmente empobrecidas, que son sometidas a un tiempo de descanso.

24
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.3 Manejo y conservación de suelos


Las prácticas de conservación de suelos tienen por objeto controlar el proceso
erosivo colocando obstáculos físicos que reduzcan la fuerza y velocidad de los
raudales, de manera a propiciar la infiltración de la mayor cantidad posible de agua.
En suelos que presentan pendientes, las hileras deben orientarse en sentido trasversal
a la misma, para disminuir el movimiento de las aguas en dirección de la pendiente.
Por lo tanto, es necesario trazar curvas de nivel que servirán de punto de referencia
para las diferentes operaciones y prácticas conservacionistas dentro de la finca.
Otros conceptos que ya fueron abordados en este manual, como la labranza
mínima y el uso de abonos verdes, también forman parte de las prácticas
conservacionistas del suelo.

5.3.1 Marcación de curvas de nivel


Esta práctica consiste en establecer una secuencia de puntos que tengan el mis-
mo nivel o cota en un área determinada; para la determinación y marcación de las
curvas de nivel, se requieren de equipos o instrumentos adecuados, además de
personal o técnico capacitado en el manejo de dichos instrumentos, que pueden
ser de fabricación simple o de alta precisión. El relevamiento de las curvas de
nivel se puede realizar con:
a) Niveles de lectura directa: caballete, manguera con agua, compás;
b) Niveles de lectura indirecta: nivel de mano, nivel de precisión.

5.3.2 Levantamiento de terrazas


Las terrazas en curvas de nivel son camellones o barreras racionalmente cons-
truidas a lo largo de la línea que une a los puntos que tienen el mismo nivel; ellas
constituyen barreras que reducen la longitud de la pendiente, y así disminuir el
daño que causa el deslizamiento del agua que corre en dirección a la pendiente.
Al disminuir la velocidad de la escorrentía aumenta la infiltración del agua a lo
largo de las terrazas.

25
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.3.3 Rotación de cultivos


La rotación de cultivos consiste en alternar la explotación de los espacios y
de los nutrientes del suelo, además de incorporar residuos de los cultivos. En
el caso de la mandioca, al cosechar las raíces y al retirar los tallos, se extrae
una gran cantidad de nutrientes del suelo. Por lo tanto, si se hacen siembras
consecutivas de mandioca y no se aplican fertilizantes, se extraen significativa-
mente los mismos nutrientes, lo cual conduce al progresivo empobrecimiento
del suelo. Para contrarrestar el efecto negativo de las siembras consecutivas se
recomienda realizar rotaciones de cultivos con gramíneas o leguminosas.

5.3.4 Asociación de Cultivos


Es una práctica que presenta ventajas significativas en el manejo y conservación
de los suelos. Consiste en la siembra de dos o más cultivos en la misma área,
al mismo tiempo. Se puede asociar mandioca con maíz, maní, poroto o abonos
verdes como la canavalia. Esto permite una rápida cobertura del suelo, dismi-
nuyendo los efectos de la erosión, la germinación y el desarrollo de las malezas;
además reduce la proliferación de plagas y la diseminación de enfermedades.
Los cultivos asociados ofrecen mayor producción en relación a los monocul-
tivos, proporcionan gran ventaja al obtenerse más de un rubro por unidad de
superficie y rubros alternativos para la alimentación de la familia.

5.3.5 Cultivos en fajas intercaladas


Es la disposición alternada de diferentes cultivos, plantados en épocas distintas,
en fajas de anchuras variables y dispuestas siguiendo las curvas de nivel.
Esta práctica propicia la cobertura casi permanente del suelo, la extracción
diferenciada de nutrientes en las diferentes fajas, y la producción rotativa de
varios rubros, aumentando la productividad de la finca.

5.3.6 Cordón vegetal en curvas de nivel


Consiste en cultivar ciertas especies, de porte bajo, densas y sistema radicular
superficial, sobre los cordones levantados siguiendo las curvas de nivel; se
pueden utilizar especies de gramíneas como el cedrón kapi’i, citronela, pasto
pacholí, y otras. No deben tener porte muy alto, para no producir sombra al

26
CULTIVO DE LA MANDIOCA

cultivo de mandioca. El espaciamiento entre cordones de vegetación, llamadas


terrazas, debe estar en función a la pendiente del terreno: a mayor pendiente,
menor distancia entre los cordones.

5.4 Material propagativo

5.4.1 Semilla
El material de propagación para la implantación del cultivo de mandioca es una
parte del tallo, del cual se obtienen las estacas llamadas también “rama-semilla”.
La obtención de rama-semilla de buena calidad, en cantidad y en época oportuna,
es un problema cada vez más grave que enfrenta el productor de mandioca. La
falta del material de siembra se agudiza especialmente cuando se registran heladas
sucesivas durante el invierno. El riesgo es grande cuando se recurre a cualquier
tipo de material de siembra, lo que da lugar a la utilización de estacas contaminadas
con enfermedades y plagas, que afecta la brotación, y en consecuencia disminuye
la población de plantas afectando considerablemente el rendimiento.
Para obtener semilla de alta calidad, es necesario que los productores adopten
tecnologías adecuadas y realicen correctamente la selección y el almacenamiento
de la rama- semilla.

5.4.1.1 Selección de rama-semilla


El material de propagación o rama-semilla de mandioca, se debe elegir de
plantaciones sanas, vigorosas, con buen desarrollo y maduras, que tengan de
8 a 10 meses de edad.
Se deben descartar las plantas pequeñas y las que fueron atacadas por plagas
o enfermedades, eliminando principalmente aquellas plantas cuyos tallos
fueron afectados por insectos, ácaros, bacteriosis (mbiru) y virus, ya que
ellos pueden diseminarse por medio del material de siembra reduciendo la
brotación de las estacas.

27
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.4.1.2 Corte y oreo de rama-semilla


El corte de las ramas se debe efectuar con machete bien filoso a una altura
de 15 a 20 cm del suelo; las ramas cortadas se deben amontonar en la melga,
en pequeños grupos de 10 a 15 ramas, dejándolas orear en el campo por 3
a 4 días, para reducir el contenido de humedad y eliminar las hojas para el
almacenamiento (Figura1).

Figura 1 a) Oreo de rama-semilla b) Almacenamiento de ramas en forma


después del corte. vertical.

5.4.1.3 Almacenamiento y cobertura


El almacenamiento de la rama-semilla de mandioca, es una práctica necesaria
en el país, debido a la presencia de heladas que ocurren durante el invierno.
Para poder contar con semillas de buena calidad, es necesario cortarlas y
almacenarlas antes de la primera helada, en el mes de mayo. Semillas mal
almacenadas afectan la calidad de las estacas con la consecuente pérdida del
poder de brotación y enraizamiento.
Para un almacenamiento adecuado es necesario seguir las siguientes
recomendaciones:
a) Elegir lugar alto y seco, bajo sombra;
b) Limpiar el lugar seleccionado, eliminando las malezas y restos de cultivos;
c) Remover el suelo entre 5 a 8 cm de profundidad y nivelar bien;

28
CULTIVO DE LA MANDIOCA

d) Preparar en el sitio seleccionado un soporte, a modo de palenque o


caballete, de 70 a 80 cm de altura del suelo; tal soporte se construye
enterrando en el suelo dos postes fuertes a los que se fija un travesaño,
para sostener las ramas almacenadas;
e) Evitar dañar las yemas durante el transporte y almacenamiento;
f) Colocar las ramas en forma vertical o parada, ubicándolas una a una, apoyadas
sobre el soporte, y cuidando que la base del tallo esté en contacto con el suelo.
Una vez colocadas las ramas en el lugar del almacenamiento se debe cubrir
adecuadamente con paja seca, caña de azúcar, chala de maíz, cebadilla, agüa-
rá rugüai u otras gramíneas, con un espesor de 30 a 40 cm (Figura 2)

Figura 2 a) Almacenamiento de b) Cobertura con hoja seca de caña de


rama-semilla y cobertura azúcar.
con pasto colonial.

De este modo se protegen las yemas de las heladas, se evita la perdida excesiva
de humedad y la deshidratación de las ramas por el efecto de las heladas y de
los fuertes vientos durante el invierno.
Finalmente se debe atar con una cuerda, piola o piolín para evitar el volcamiento
de las ramas almacenadas.
Durante el periodo de almacenamiento se debe prevenir el ataque de
roedores y otras plagas.

29
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Para cultivar una hectárea de mandioca, se requiere almacenar entre 2.500 a


3.000 ramas. La relación que existe entre cultivo de mandioca y capacidad de
producción de ramas semilla es de 1:4, es decir que de una hectárea de cultivo
se puede cubrir 4 ha de superficie.

5.5 Variedades
Existen numerosas variedades de mandioca con buen potencial de rendimiento
difundidas en el país. Se recomienda el empleo de aquellas variedades que
presentan buena productividad, alto contenido de almidón, buena calidad
culinaria y adaptada a las condiciones de clima y suelo de la zona. Para minimizar
los riesgos de producción, es importante contar con 2 o más variedades de
mandioca en la finca.
La selección de las variedades debe hacerse de acuerdo a la finalidad y al destino
de la producción: para consumo en fresco en la propia finca, para venta en el
mercado, para industria u otros. Las variedades más cultivadas según su uso
son las siguientes:

5.5.1 Consumo en fresco en la propia finca


La elección de la variedad está fuertemente influenciada por el gusto y las
costumbres locales del productor y su familia. Se recomienda el uso de variedades
que presenten alto rendimiento, buena calidad culinaria y bajo contenido de ácido
cianhídrico, tales como: Cano guazú, Cano’í, Pomberí, Seda, Señorita, Chará,
Toledo, Caballero’i, Pyta’í, Tava’í, entre otros.
El arraigo de ciertas variedades en el gusto de la gente de localidades definidas
explica el mantenimiento y conservación del germoplasma nativo de la mandioca
en determinadas zonas.

5.5.2 Venta al mercado para el consumo en fresco


El principal mercado de casi todos los productos agrícolas es el Mercado de
Abasto de Asunción, donde se comercializan aproximadamente 200 toneladas
diarias, desde donde se distribuye a los otros centros que conforman el Gran

30
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Asunción. Sin embargo, las principales ciudades del interior como Villarrica,
Coronel Oviedo, Caaguazú, Ciudad del Este, Encarnación, Concepción y Pedro
Juan Caballero también son importantes centros de comercialización.
La variedad más utilizada para atender estos mercados consumidores es la
Tacuara Sa’y ju, por su precocidad y alto rendimiento, buena calidad culinaria y
corto tiempo de cocción. Igualmente es muy utilizada la variedad Cano’í por su
alto rendimiento y buena calidad culinaria.

5.5.3 Industrias
Se requieren variedades de alto rendimiento y buen contenido de materia seca
y almidón, como: Cano guazú, Cano pytá, Tapojo’a sa’yju, Caballero, Chará,
Seda, Yacarati’á Moroti, Pomberi y Chará’í, entre otras.
Es importante mencionar que las variedades de mayor potencial de rendimiento
agronómico (Tacuara say’jú, Meza’í), son muy exigentes en cuanto a la fertilidad
del suelo y su calidad es más sensible a las variaciones climáticas y fisiológicas de
las plantas. En cambio, las variedades con mayor contenido de materia seca y
almidón (Tapojo’a sa’yju, Canó guazú, Pomberí) son más estables en su calidad
culinaria durante el año y poseen mayor capacidad de conservación bajo
tierra. Se las puede dejar en el terreno por dos años o más, sin que presenten
problemas de pudrición en la raíz.
Las industrias aún reclaman la ausencia de políticas agrícolas que orienten el
cultivo de variedades especialmente destinadas a la fabricación de almidón o de
otros productos, que además de buenos rendimientos agronómicos permitan
alcanzar buenos rendimientos industriales.

5.6 Preparación de las estacas


La preparación de las estacas se debe realizar momentos antes de la plantación.
Es necesario seleccionar las ramas en el lugar del almacenamiento y realizar la
prueba de emisión del látex que consiste en practicar con el machete una leve
herida superficial por donde fluye la savia o látex, lo cual indica que la rama es
apta para ser utilizada como material de propagación, la falta de emisión de
látex a través del corte realizado indica que la rama está seca, por lo que debe

31
CULTIVO DE LA MANDIOCA

descartarse. Es necesario eliminar la parte basal (raicillas) y los brotes de la


parte apical, así como los materiales afectados por daños de insectos, ataque
de enfermedades. Las ramas deshidratadas son inapropiadas y deben ser des-
cartadas como fuente de ramas semilla.
Las ramas seleccionadas se deben utilizar solamente hasta el tercio medio del
tallo, eliminando el tercio superior (terminal); las estacas se deben cortar ma-
nualmente, con machete bien filoso, en el aire, en forma recta, con 10 a l2 cm
de largo, y 5 o más yemas, evitando quebrar la corteza y dañar las yemas. No
se deben cortar las estacas apoyando el tallo sobre tocones, ya que ocasiona
daños a las estacas. También el corte se puede realizar en forma mecánica,
utilizando una sierra circular de carpintería.

5.7 Plantación
La plantación se debe realizar en suelo bien preparado, con buen contenido de
humedad. Se deben abrir surcos de 8 a 10 cm de profundidad, colocar la estaca
en posición horizontal en el surco, presionarla levemente con el pie y cubrirla
con aproximadamente 2 cm de tierra.
En el caso de la siembra directa se deben abrir hoyos con pala, azada o surca-
dora con disco cuchilla para cortar la cobertura vegetal, donde se deposita la
estaca, presionada levemente, y cubierta con tierra.
La mecanización de la plantación de mandioca a nivel de pequeños y medianos
poductores, ya es una realidad; ya existe en el mercado una máquina de proce-
dencia brasileña, a tracción animal y motorizada, que realiza eficientemente las
operaciones de apertura de surco, corte de las estacas, depósito en el surco a
espaciamientos regulables, y cobertura con tierra. Las primeras demostraciones
realizadas en el país, en setiembre de 2017 sobre la utilización de esta máquina
permitieron mostrar la plantación de una hectárea en dos horas de trabajo.

5.7.1 Época de plantación


La plantación se puede realizar entre julio y octubre, siendo la mejor época el
mes de agosto y la primera quincena de setiembre. En estos meses, ya es menor
la posibilidad de ocurrencia de heladas, la temperatura empieza a aumentar,

32
CULTIVO DE LA MANDIOCA

llegando a oscilar entre 28º y 30ºC, temperaturas ideales para la buena y rápida
brotación de las estacas.
Si la plantación se realiza en épocas muy tempranas (mes de julio), se corre el
riesgo de que el cultivo sea afectado por las bajas temperaturas al inicio de la
brotación, pudiendo provocar serios daños e incluso perjudicar totalmente la
plantación. En cambio, las plantaciones tardías (octubre - noviembre) pueden
presentar bajo porcentaje de brotación de las estacas debido a la alta tempe-
ratura. Además, la planta dispone de menor tiempo para completar su ciclo.

5.7.2 Densidad de plantación


La densidad de la plantación, es un factor que depende de la fertilidad del suelo,
de la variedad seleccionada y del destino de la producción. La combinación de
dichas variables se puede resumir de la siguiente manera:
a. En suelo fértil se recomienda utilizar espaciamientos de 1,20 m entre hileras
o liños por 0,70 m entre plantas, lo cual comporta 12.000 plantas/ha;
b. En suelo de muchos años de uso se deben utilizar espaciamientos de 1,00 m
entre hileras o liños por 0,70 m entre plantas, lo cual comporta 14.500 plantas/ha;
c. Para la producción de mandioca destinada a la industria se recomienda
utilizar espaciamientos de 1,00 a 1,20 m entre hileras por 0,50 m entre plantas,
lo cual comporta 20.000 plantas/ha;
d. Para variedades muy ramificadas, como Cano Pyta, Meza´í, Chará, etc. se
recomiendan espaciamientos de 1,20 m entre hileras por 0,70 m entre plantas.

5.8 Encalado y fertilización


La creciente degradación y la baja fertilidad de los suelos del país, hacen
necesario el encalado y la fertilización de la mandioca, realizados en base a
los resultados de un análisis físico-químico del suelo. El resultado de dicho
análisis determina la cantidad de nutrientes a aplicar. En la tabla 2 se presentan
las recomendaciones generales para la fertilización de la mandioca según los
niveles detectados por el análisis de suelo.

33
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Tabla 2. Cantidades de nutrientes y épocas a aplicar en el cultivo de la mandioca.

Nutrientes Niveles en el suelo Plantación Cobertura


kg ha-1 kg ha-1
N M.O. < 1,2 % 50 30*
M.O. 1,2 - 3,0% 30 20*
M.O. Mayor a 3 No aplicar N
P2O5 P 0 - 5 mg kg-1 S 40 -
P 6 - 12 mg kg-1 S 30 -
K2O K < 0,1 cmol+ kg-1 S 40 -
K > 0,1 cmol+ kg-1 S 20 -
Ca+Mg a. Aplicar el corrector para elevar la saturación de
bases a 50%.
b. No se debe aplicar en cantidades mayores a 2,0 t
ha-1, aunque fuere necesario, aplicar al voleo antes de
preparar el suelo.

* Aplicar a los 30 - 60 días después de la brotación.

Fuente: Fatecha, A. 2006. Guía para la fertilización de cultivos anuales y perennes de


la región oriental del Paraguay.

La aplicación de correctivos (cal agrícola) al suelo se debe realizar adecuadamente,


ya que el exceso puede provocar deficiencia de otros micronutrientes. Se debe
distribuir al voleo, o en surco, e incorporar con arado o rastra tres meses antes
de la plantación.
La fertilización es muy importante para cualquier cultivo, especialmente en el caso
de la mandioca que es una planta que extrae grandes cantidades de nutrientes del
suelo, principalmente Nitrógeno, Fósforo, Potasio y Calcio.
Las deficiencias nutricionales se pueden detectar, mediante la observación de
síntomas foliares y análisis de suelo o foliar. Los requerimientos nutricionales
indican la cantidad de nutrientes que la planta necesita para completar su
desarrollo para la buena producción.
Nitrógeno (N): La mandioca demanda nitrógeno en su etapa de crecimiento
de tallos y otros órganos vegetativos. El nitrógeno es un componente básico
de la proteína, la clorofila, las enzimas, las hormonas, y también un elemento

34
CULTIVO DE LA MANDIOCA

constitutivo de los glucósidos cianogénicos, linamarina y lotaustralina, los cuales


producen Ácido Cianhídrico (HCN). Su exceso provoca el crecimiento exagerado
de la parte área, en detrimento de las raíces y del contenido de almidón. Su
deficiencia presenta hojas inferiores amarillentas y se reduce significativamente
el crecimiento de la planta y los rendimientos. Los síntomas de deficiencia se
presentan generalmente en suelos arenosos o muy ácidos. Para aumentar el
nivel de N, se recomienda la aplicación de materia orgánica (estiércol de corral,
compost, abonos verdes u otros). En el caso del estiércol, se puede aplicar al
voleo o en surco antes de plantación.
Fósforo (P): Es el elemento esencial más limitante en la producción de la
mandioca en diversas zonas productoras del país. Su deficiencia está asociada
con la toxicidad de aluminio y con la deficiencia de calcio. La falta de fósforo en el
suelo reduce el crecimiento, provoca enanismo, plantas con tallos delgados, hojas
angostas y pocos lóbulos. Su disponibilidad es muy importante en el proceso de
transformación y translocación de almidones y favorece el desarrollo radicular.
Potasio (K): Es fundamental para la formación de raíces tuberosas y en el
contenido de materia seca total; ayuda en la translocación o transporte de
carbohidratos de la parte aérea hacia las raíces y, aumenta el contenido del
almidón. Además, proporciona resistencia contra plagas y enfermedades. La
deficiencia del potasio ocasiona una coloración bronceada en las hojas, seguida
de una quemadura en los bordes.
Calcio y Magnesio (Ca, Mg): el calcio desempeña una función muy importante
en la regulación del agua en la planta, mientras que el Magnesio es un componente
de la clorofila; por lo tanto, es esencial para la fotosíntesis. El calcio está presente
en los suelos como un catión intercambiable derivado de varios minerales
calcáreos. Su falta (ausencia o escasez) en el suelo afecta el desarrollo de la planta
de la mandioca, llegando a provocar la muerte de los brotes terminales. El uso
o agregado excesivo de cal puede inducir a deficiencias de potasio, magnesio,
hierro, manganeso, cobre y especialmente de zinc.
Azufre (S): es un componente básico de varios aminoácidos; por lo tanto, es
necesario para la síntesis de las proteínas. Su deficiencia se caracteriza por una
clorosis o amarillamiento uniforme en las hojas.
Para mantener la fertilidad del suelo, es necesario realizar la aplicación de
fertilizantes orgánicos y minerales; la mandioca es un cultivo que responde bien a

35
CULTIVO DE LA MANDIOCA

la aplicación de fertilizantes, pero mayor respuesta se obtiene en suelos pobres,


cuando se realiza la combinación de estiércol, abonos verdes y fertilizantes
químicos. Para mantener la fertilidad del suelo, se recomienda reponer
sistemáticamente los nutrientes extraídos en las cosechas.
En suelos con baja fertilidad es necesario implementar un plan de recuperación
utilizando estrategias más intensivas que incluyan el uso de abonos verdes,
abonos orgánicos y fertilización química.
En el caso de utilizar fertilizantes de formulación simple, la aplicación de
fertilizantes fosfo-potásicos se realiza en surcos a un lado de las hileras del cultivo
en el momento de la plantación. Las formulaciones nitrogenadas se deben aplicar
a los 45 a 60 días después de la brotación. Es necesario evitar el contacto de los
fertilizantes químicos con las estacas en el momento de la plantación.

36
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.9 Cuidados Culturales

5.9.1 Control de malezas


Para evitar pérdidas importantes de producción por competencia de malezas, el
cultivo de mandioca debe mantenerse libre de las mismas en los primeros 100 a
120 días. Es necesario realizar carpidas cuando las malezas empiezan a competir
con el cultivo, efectuando esta labor en los primeros tres meses de su desarrollo.
En esta etapa, si no se realiza un control adecuado de las malezas, se reduce
significativamente la producción de raíces. El control de malezas se puede realizar
manualmente con azada, siendo muy importante las dos primeras carpidas,
acompañadas de aporque para evitar el tumbamiento de la planta por efecto
del viento; en caso necesario se puede intercalar con el uso de implementos de
tracción animal o tractor (carpidora o carancho).
También se puede realizar el control de malezas en forma química mediante el
uso de herbicidas de acción pre emergente (antes de la emergencia del cultivo
y de las malezas) y/o con herbicidas pos emergentes, selectivo a la mandioca;
éstos se pueden aplicar después de la emergencia de la mandioca y de las
malezas, principalmente para el control de las gramíneas o malezas de hojas finas.
En la Tabla 3 se citan algunos herbicidas que se pueden utilizar para el control de
malezas en cultivo de mandioca.

37
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Tabla 3. Herbicidas y sus combinaciones para el control de malezas en mandioca

Nombre técnico Época de Dosis Tipo de


aplicación producto malezas que
comercial /ha controla
Alaclor PRE 3,01 - 4,0 L2 Gramíneas
Metribuzin PRE 1,0 - 1,5 L Gramíneas
Dual PRE 3,0 - 4,0 L Gramíneas
Oxifluorfén PRE 2,0 - 4,0 L Gramíneas y
Hoja ancha
Linurón PRE 2,0 - 3,0 kg Gramíneas y
Hoja ancha
Treflan PSI 2,5 - 3,5 L Gramíneas y
Hoja ancha
Diurón PRE 2,3 - 3,0 kg Hoja ancha
Propaquizafop POS 0,5 - 1,0 L Gramíneas
Fluazifop-P-Butil POS 1,0 - 2,0 L Gramíneas
Haloxifop –R POS 0,8 - 1,0 L Gramíneas
Cicloxidim POS 0,5 - 1,5 L Gramíneas
Glifosato* POS 2,0 - 3,0 L Gramíneas y
Hoja ancha

- 1Dosis menor en suelos arenosos. 2Dosis mayor en suelos arcillosos.


* Aplicación dirigida, no selectivo; PRE: Pre emergente; PSI: Pre siembra;
POS: Pos emergente.

La elección del herbicida a utilizar depende del tipo de maleza predominante en la


zona y de la textura del suelo, como así también del desarrollo de las malezas y de
la selectividad para el cultivo. Igualmente, se pueden realizar el control integrado
de las malezas, que consiste en una combinación de los métodos químicos,
mecánicos y culturales, con el fin de obtener resultados más eficientes, reducir
costos y producir menor impacto al ambiente.

38
CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.9.2 Plagas y su control


La mandioca es un cultivo que puede ser atacado por varias especies de insectos
y ácaros, algunos de los cuales causan daños económicos de consideración. Tales
daños ocurren tanto por la disminución del área foliar que representa la capaci-
dad fotosintética de la planta, provocando reducciones en el rendimiento; y por
el ataque a los tallos, lo cual debilita a la planta e inhibe el transporte de nutrien-
tes. Si el ataque se produce al material de siembra, reduce la brotación. También
puede haber ataques a las raíces que ocasionan pudriciones secundarias.
En el Paraguay, las plagas son de poca importancia económica, debido a la exis-
tencia de enemigos naturales que las controlan. No obstante, existen insectos que
pueden producir ataques esporádicos pero severos en ciertas épocas del año.
Entre las plagas que pueden causar daños al cultivo de la mandioca se citan:

5.9.2.1 Marandová (Erinnyis ello)


Se considera como la plaga más importante de la mandioca en el país. Las
poblaciones altas de este insecto pueden causar defoliación de grandes
áreas en corto tiempo. Si el ataque ocurre en la fase de desarrollo del cul-
tivo, reduce el rendimiento, afecta el contenido de almidón en las raíces y
afecta la calidad culinaria para el consumo en fresco. Sin embargo, el ataque
puede presentarse en cualquier etapa de desarrollo del cultivo. Las larvas se
alimentan de las hojas, brotes y tallos tiernos. Si el ataque es severo causa
defoliación total de la planta (Figura 3).

Figura 3 a) Larvas de marandová. b) Planta atacada por marandová

39
CULTIVO DE LA MANDIOCA

El ciclo biológico del marandová es de 35 a 55 días. La forma adulta es una


mariposa, cuya hembra es de hábito nocturno y de color ceniza; pone hasta
1800 huevos sobre la superficie foliar de la mandioca. Las larvas varían mu-
cho de color (verde, negro, amarillo, etc.), y alcanzan unos 10 a 12 cm de
longitud antes de bajar al suelo en donde forman una pupa de color marrón
oscuro a negro. La incidencia es mayor generalmente en los meses de pre-
cipitación pluvial alta (diciembre – marzo), pero su aparición es esporádica.
Control. El marandová se puede controlar fácilmente mediante el uso
adecuado de prácticas culturales, como ser: buena preparación del suelo
y control oportuno de malezas, los que pueden reducir las poblaciones
de adultos y pupas. También existen varios parasitoides y predadores del
marandová: los huevos son parasitados por Trichogramma spp., y Telenomus
spp; las larvas son parasitadas por Apanteles spp., una avispita de la Familia
Eulophidae del género Euplectrus sp.; también se pueden encontrar moscas
parásitas de la Familia Tachinidae. Entre los principales depredadores de las
larvas de marandová también se cuentan a las avispas Polistes spp., chinche
del género Podisus spp., y Zelus spp., entre otros. Existe también otro grupo
de controladores biológicos que son los microorganismos entomopatógenos
como los Bacillus thuringiensis y de Baculovirus erinnyis, que pueden afectar a
las larvas del marandová y causar una epidemia en la población de esta plaga.
Actualmente existen formulaciones comerciales de estos entomopatógenos.
El control químico del marandová se puede realizar cuando el ataque es
severo; existen muchos productos químicos eficientes para su control, se
recomienda el uso de aquellos productos de menor toxicidad para humanos
y animales. El control de las larvas se puede realizar con Cipermetrina.
También se puede realizar control mecánico, la recolección manual de las
larvas y pupas resulta efectiva en la reducción de la población.

5.9.2.2 Mosca blanca (Bemisia spp.)


Actualmente, la mosca blanca afecta a numerosas especies de plantas. En
plantaciones de mandioca se observa con mayor frecuencia, registrándose
severos ataques al cultivo anualmente.

40
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Cuando el ataque es fuerte, puede causar amarillamiento y secado de


las hojas bajeras de la planta, así como deformación y amarillamiento de
las hojas apicales. Las poblaciones de moscas adultas se pueden detectar
sacudiendo los cogollos de las plantas para hacerlas volar. Las pupas y ninfas
se pueden encontrar en el envés de las hojas inferiores e intermedias. La
pupa es de color negro con excreciones de cera blanca alrededor y es fácil
de detectar en el envés de la hoja. Cuando el ataque es severo se observa
la presencia de fumagina3, que está asociada comúnmente con el ataque de
la mosca blanca (Figura 4).

Figura 4 a) Adulto de la mosca blanca. b) Ataque severo en el envés de las hojas.

Su incidencia es mayor generalmente en época de sequía y se acentúa en los


meses de enero a abril. En épocas lluviosas se reduce el efecto de esta plaga.
Las precipitaciones continuas y la existencia de enemigos naturales (parasitoides
y depredadores) disminuyen la población y los niveles de daños, constituyendo
una forma de control natural y evitándose así el empleo de control químico; si la
población es alta y prolongada se puede recurrir al uso de plaguicidas.
Las moscas blancas son transmisoras de muchas enfermedades virósicas en
diversos cultivos; en mandioca, la enfermedad conocida como mosaico africano
es transmitido por Bemisia tabaci en África, Asia, y América del Sur (Colombia y
Venezuela); el Cuero de Sapo es trasmitido por la Bemisia tuberculata; en Brasil,
la Bemisia argentifolii, ha sido encontrada atacando mandioca.

3 Revestimiento de polvo negro que se pega a la exudación de savia causada por el ataque de las moscas.

41
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Control. El control de la mosca blanca se puede realizar mediante el uso


de insecticidas, como: Imidacloprid, Dimetoato, Clorpirifos. Los insecticidas
sólo se deben aplicar cuando las poblaciones de las moscas son altas, por-
que poblaciones bajas no afectan los rendimientos de la mandioca.

5.9.2.3 Chinche de encaje (Vatiga illudens)


Es otro insecto plaga que ataca al cultivo de la mandioca. El ataque ocurre
principalmente durante las estaciones secas, agravándose cuando la sequía
es prolongada. Los adultos son de color gris y miden aproximadamente 3
mm; la ninfa es de color blanco y un poco más pequeña; tanto adultos como
ninfas se encuentran en grandes cantidades en el envés de las hojas. Gene-
ralmente, las poblaciones se concentran sobre las hojas basales e interme-
dias, pero, cuando el ataque es severo, pueden llegar hasta las apicales. Las
hojas afectadas presentan pequeñas manchas amarillas que luego se vuelven
marrón-rojizos, semejantes a los daños causados por ácaros (Figura 5)

Figura 5 a) Daño foliar causado por b) Ataque en el envés de las hojas.


chinches de encaje

Este insecto, generalmente aparece al inicio del mes de enero. La población


comienza a aumentar significativamente en los meses de febrero y marzo; el
mayor grado de ataque se observa en los periodos secos prolongados. La
infestación disminuye naturalmente con las lluvias y cuando la temperatura
desciende, que normalmente ocurre desde el mes de mayo.

42
CULTIVO DE LA MANDIOCA

Control. Esta plaga se puede controlar con insecticidas, se debe aplicar


cuando hay alta población. Cuando la población es baja, el ataque no afecta el
rendimiento del cultivo. Este chinche posee enemigos naturales que depredan
sus ninfas y adultos.

5.9.2.4 Barrenadores del tallo (Chilomina sp.) y (Coelosternus sp.)


Los barrenadores del tallo que atacan al cultivo de la mandioca pertenecen
a los géneros Lepidópteros (Chilomina sp.) y Coleópteros (Coelosternus sp.)
que en el estado larval se alimentan del tallo y de las ramas de las plantas,
causando daños considerables, en forma esporádica o localizada.
La Chilomina sp. es un insecto barrenador del tallo que afecta las plantacio-
nes de mandioca, y puede causar pérdidas en la producción de raíces cuan-
do los tallos se quiebran, debilitados por el ataque de este insecto. La larva
permanece en la parte externa de la planta durante 15 días aproximadamen-
te, alimentándose de la corteza del tallo y de los brotes; posteriormente
penetra en el tallo formando galerías. Los ataques se identifican fácilmente
por la presencia del aserrín formado por el excremento y seda producidos
por la larva que sale de las galerías hechas por el insecto (Figura 6).
En el caso del coleóptero Coelosternus sp., las larvas varían en tamaño y forma
según la especie; generalmente son de color blanco amarillento y marrón pálido,

Figura 6 a) Planta afectada por b) y c) ) Larva de Chilomina sp. dentro del


barrenador del tallo. tallo. Fotografía de Oscar Duarte.

43
CULTIVO DE LA MANDIOCA

la cabeza tiene forma de cápsula, es de color marrón con mandíbulas negras.


Se las pueden encontrar formando túneles o galerías en las partes aéreas de las
plantas. Su ataque se detecta fácilmente por el aserrín y exudado que sale de las
galerías hechas por el insecto en las ramas infestadas; los tallos o ramas pueden
quebrarse por efecto del viento. Durante los períodos secos, las ramas pueden
perder sus hojas y secarse, especialmente si el ataque es severo.
Control. Para el control de esta plaga, no se recomienda el uso de insecticidas,
debido a que es muy difícil lograrlo considerando que la larva se encuentra
dentro de los tallos; pero se puede reducir la población a través de prácticas
culturales, eliminando y quemando las plantas infestadas y mediante el uso
de semillas sanas. Además, los enemigos naturales de este insecto actúan
como parásitos de huevos, larvas y pupas.

5.9.2.5 Trips (Frankliniella williamsi)


La especie de trips que ataca a la mandioca es la Frankliniella williamsi,
que causa daños a las yemas terminales de las plantas; las hojas no se
desarrollan normalmente, los brotes nuevos se deforman y presentan
manchas amarillas cloróticas irregulares, ocasionando la ausencia de lóbulos
foliares. En los tallos y pecíolos aparece un tejido de color marrón y los
entrenudos generalmente se acortan (Figura 7). Las yemas apicales mueren,
lo cual induce al crecimiento de las yemas laterales, que pueden llegar a ser
afectados con igual severidad, dándole a la planta una apariencia de super-
brotamiento. El ataque de esta plaga es más frecuente durante los períodos

Figura 7 a) Daño foliar causado por b) Manchas cloróticas foliares en la parte


Trips. apical del tallo.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

secos y las plantas se recuperan cuando comienzan la época lluviosa, que


baja considerablemente la población.
Control. El control de esta plaga se puede realizar con el uso de insecticidas
sistémicos, tales como Clorpirifos, Imidacloprid. Las variedades que presen-
tan vellosidades de la yema foliar tienen altos niveles de resistencia.

5.9.2.6 Ácaros (Tetranychus urticae y Mononychellus tanajoa )


Los ácaros son plagas que frecuentemente atacan el cultivo de la mandioca
durante la época de sequía prolongada y causan daños severos en diferentes
zonas del país. El ácaro Tetranychus urticae conocido comúnmente como
arañita roja, aparece en las hojas más bajas de la planta y luego en las
superiores, siendo más notorio en las hojas maduras. Los síntomas de daños
se observan como puntos amarillos a lo largo de la nervadura central, los
cuales eventualmente se extienden a la totalidad de la hoja, tomando un
color marrón rojizo o herrumbroso a medida que la infestación aumenta.
Las colonias de ácaros se presentan en el envés de las hojas y en ambas
superficies cuando la población es excesiva, observándose gran cantidad de
telaraña. Cuando el ataque es severo, se produce defoliación de la planta
de abajo hacia arriba y, si las condiciones de sequía se prolongan, la planta
puede morir.
El ácaro verde (Mononychellus tanajoa) se desarrolla en la parte apical de la
planta, ataca yemas, hojas jóvenes y partes verdes del tallo. El daño se inicia
en las hojas, presentan punteado amarillento que luego se vuelve uniforme
y adquiere una apariencia moteada, bronceada similar a la del mosaico.
Cuando el ataque es severo, los brotes pierden su color verde, crecen con
deformaciones y hay una gran reducción del área foliar; el tallo se torna áspero
y de color marrón, se produce defoliación y muerte del tallo, que se extiende
progresivamente, desde la parte superior hasta la parte inferior de la planta.
Control. El control de ácaros es complejo. Uno de los métodos recomendados
es la eliminación de plantas afectadas y mediante la aplicación de productos
específicos. Generalmente los ácaros se presentan durante los periodos
secos prolongados y disminuye su ataque al comienzo de la época de lluvias,
induciendo la rápida recuperación de la planta. En casos muy severos se
pueden aplicar acaricidas en dosis comerciales recomendadas.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.9.2.7 Cochinilla (Phenacoccus manihoti)


En los últimos años comenzó a registrarse la presencia de la cochinilla en
cultivos de mandioca en el Paraguay. Sus daños no son severos debido a los
abundantes enemigos naturales existentes. Sin embargo, en ciertas épocas
ocurren altas poblaciones de este insecto a causa del mal uso de insecticidas
en el cultivo, lo cual provoca una alteración de los ecosistemas que involucran
a plagas-flora nativa-cultivos.
El ataque ocurre inicialmente en el cogollo (o yema terminal) de la planta
causando un encrespamiento de las hojas, lo cual resulta en un aspecto similar
al de un repollo; las hojas presentan amarillamiento, llegando a producir
defoliación cuando el ataque es severo, que puede llegar a la defoliación total.
Este daño reduce la producción de las raíces, y afecta la calidad del material de
siembra (Figura 8).
Control. Este insecto posee numerosos enemigos naturales, tanto parásitos
como predadores que atacan a huevos y ninfas, por lo que no se recomienda
el uso de productos químicos en el cultivo. En zonas donde el ataque de la
cochinilla es severo, se recomienda realizar tratamiento de las estacas con
mezclas de insecticidas más fungicidas.

Figura 8 a) Planta atacada por b) Colonia de cochinilla en la parte apical de


cochinilla la planta

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.9.2.8 Mosca de la agalla ( Jatrophobia brasiliensis)


Es una pequeña mosca que produce agallas en las hojas de la mandioca.
La más frecuente es la Jatrophobia brasiliensis, especie de la familia
Cecidomyiidae. Estas pequeñas moscas generalmente se encuentran sobre la
superficie foliar, en donde depositan sus huevos. La larva induce un crecimiento
celular anormal, formando sobre el haz foliar agallas de color rojo o amarillo-
verdoso, generalmente más estrecho en la base y frecuentemente curvado
(Figura 9). Cuando se abren las agallas presentan un túnel cilíndrico con una
pequeña larva en su interior.

Figura 9 a) Agallas en las hojas. b) Agallas en el haz foliar.

En general, se considera que las moscas de las agallas son de poca importancia
económica, sin afectar la producción del cultivo.
Control. Generalmente no requiere control considerando la escasa incidencia
de su presencia en los cultivos; en caso de que ocurra ataque severo en las
plantas, una forma de control cultural recomendado consiste en colectar
semanalmente y destruir las hojas afectadas para reducir su incidencia.

5.9.2.9 Mosca del cogollo (Neosilba sp.)


El daño ocasionado por la mosca del cogollo, se puede observar en varias
zonas productoras de mandioca del país; ataca principalmente la parte
terminal de la planta, reduciendo el crecimiento, debido al daño que ocasiona
en los brotes.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

La mosca adulta es oscura, de color azul metálico; pone sus huevos entre
las hojas no expandidas, en el punto de crecimiento de la planta o en una
cavidad pequeña en el tejido perforado por el ovipositor. Los huevos
eclosionan aproximadamente en cuatro días, y las larvas jóvenes construyen
túneles en el tejido, afectando el punto de crecimiento de la planta.
El daño ocasionado por la larva de la mosca del cogollo se manifiesta por
un exudado de color marrón claro que fluye de la parte afectada por el
insecto (Figura10). La muerte del cogollo retarda el crecimiento normal de
las plantas jóvenes y estimula la brotación de las yemas laterales. Los ataques
generalmente ocurren en los meses de marzo y abril, o sea en época lluviosa.
No se han registrado pérdidas importantes en el rendimiento causadas por el
daño de este insecto.

Figura 10 a) Planta atacada por mosca b) Brotes nuevos de la planta después del
del cogollo. ataque de la mosca.

Control. Las larvas son difíciles de controlar; se recomienda el uso


de insecticidas sistémicos como Imidacloprid en las dosis comerciales
recomendadas por el fabricante. En plantas adultas de más de 4 meses, no
es necesario aplicar insecticida. No se han registrado pérdidas económicas.

5.9.2.10 Hormigas cortadoras (Atta spp.)


Existen varias especies de hormigas cortadoras en el país; la más importante
es el “ysaú” (Atta spp.), pudiendo provocar defoliación total si la población es
alta. En ataques severos, las hormigas cortan hasta las yemas e inclusive los
brotes tiernos de la planta. (Figura 11). Si el ataque se produce en el estado

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Figura 11 a) Plantación atacada por b) Nido de hormigas en el cultivo.


hormigas cortadoras (Ysaú).

joven del cultivo puede provocar retardo en el crecimiento normal y si se pro-


ducen en plantas adultas reduce el área foliar y en consecuencia disminuye el
contenido de materia seca afectado finalmente la calidad culinaria de las raíces.
Control. Los hormigueros se observan con facilidad debido a los montícu-
los de tierra alrededor de los orificios de entrada. El control más efectivo
es el uso de insecticidas (Fipronil), aplicado directamente en los orificios de
entrada o el uso de cebo tóxico (Mirex granulado) esparcido en los caminos
y cerca de los nidos, logrando así un control efectivo.

5.9.3 Enfermedades y su control


La mandioca es un cultivo rústico; sin embargo, es afectado por muchos patógenos
que causan enfermedades en la parte aérea y en la raíz. Estos patógenos pueden
ser de diferentes orígenes como ser: bacterias, hongos, virus o fitoplasmas. Las
enfermedades pueden ocasionar grandes pérdidas en el cultivo, disminuyendo el
vigor de las plantas, reduciendo su capacidad fotosintética o causando pudrición
de las raíces. Algunos patógenos atacan solamente el tallo, que es el material de
propagación usado, causando la muerte de sus tejidos o invadiendo el sistema
vascular sin mostrar daño visible; sin embargo, ésta forma constituye la fuente
primaria de infección dentro de las plantaciones. Otros patógenos atacan el
tejido foliar y partes tiernas del tallo, causando manchas, defoliaciones, marchitez,
muerte descendente o total. Otros patógenos se localizan en los tejidos de las
raíces y en la parte basal del tallo, causando pudriciones radiculares. Las raíces

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

recién cosechadas pueden presentar pudriciones suaves o secas al poco tiempo


de ser arrancadas. Dichas pudriciones pueden ser un efecto fisiológico-patogénico
y son aceleradas por daños mecánicos que sufren las raíces en el momento de
la cosecha.
Entre las enfermedades de la mandioca más importante en el Paraguay, se en-
cuentran la bacteriosis, la pudrición de raíces, las manchas foliares y algunas
enfermedades causadas por virus.

5.9.3.1 Bacteriosis (Xanthomonas axonopodis pv. manihotis (Xam))


Es una de las enfermedades conocida comúnmente en el país como “mbiru”;
en cultivos altamente infestados, puede ocasionar grandes pérdidas en la
producción de raíz. Se presenta en todas las zonas productoras de mandioca,
principalmente en variedades susceptibles a la enfermedad.
La bacteriosis llamada también añublo bacteriano, conocido comúnmente
por los agricultores como “mbiru” es causada por la bacteria Xanthomonas
axonopodis pv. manihotis (Xam). Es una enfermedad sistémica, que circula por
el sistema vascular del tallo, peciolo y llega hasta las raíces.
La temperatura óptima para el desarrollo de la bacteria es de 23ºC,
especialmente si hay diferencias amplias de temperatura entre la noche y el
día, por ejemplo de temperatura nocturna de 15ºC y diurna de 30ºC. Necesita
además de alta humedad del ambiente de tal forma que las bacterias penetren
en el hospedero a través de los estomas o por las heridas del tejido. Estas
bacterias sobreviven poco tiempo en el suelo, normalmente hasta 6 meses,
pero pueden vivir más de 30 meses en restos de cultivos, como en los tallos.
Existen algunas malezas que pueden servir de hospedero a la bacteria.
Los síntomas de la enfermedad se caracterizan por la presencia de manchas
angulares, añublo o quemazones foliares, marchitez, muerte progresiva
desde la parte superior hacia abajo (descendente), exudación gomosa y
necrosamiento del sistema vascular. Los síntomas primarios, se observan en
las plantas jóvenes que resultan de la siembra de material infectado; consisten
en la marchitez de las hojas tiernas seguida por “muerte descendente”. Los
síntomas secundarios, se caracterizan por manchas foliares, exudados en
el tallo, marchitamientos y muerte de la planta (Figura 12). Al comienzo,
las manchas foliares son pequeñas y angulares, de apariencia acuosa, que

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Figura 12 a) Manchas foliares. b) Exudación gomosa en el tallo.

luego crecen cubriendo total o parcialmente la hoja y adquiriendo un color


marrón. Las hojas necrosadas se secan y permanecen adheridas al tallo por
un tiempo corto, pero más tarde caen.
También aparece la exudación gomosa en los tallos jóvenes infectados, en
los peciolos y en las hojas; generalmente son de color amarillo o anaranjado,
gomoso y pegajoso. Los haces vasculares de los peciolos y de los tallos
infectados se necrosan, tomando la apariencia de bandas de color marrón.
Esta coloración vascular puede extenderse hasta la raíz.
La diseminación del patógeno generalmente se produce por medio del
uso de material de siembra proveniente de cultivos infectados; también la
bacteria puede penetrar en la planta a través de las estomas y por heridas de
los tejidos ocasionadas en forma mecánica, por granizo, impacto de las gotas
de lluvia, salpicaduras, viento, herramientas contaminadas, movimiento de
las personas y animales dentro de la plantación.
Control. El control se puede realizar de diferentes formas:
Control Cultural: La mejor forma de evitar la propagación de esta enfermedad,
es la utilización de estacas sanas, obtenidas de plantaciones libres de la
enfermedad, y realizar una buena selección de rama-semilla antes del
almacenamiento y de la plantación. Además, es necesario tomar medidas
preventivas mediante prácticas agronómicas tales como: rotación de cultivo,
buena preparación de suelo, uso de variedades resistentes o tolerantes, uso
de semillas sanas y eliminación de plantas enfermas y restos de cultivos.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Control químico: En el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT),


con sede en Colombia, se han realizado varios trabajos de investigación sobre
el control químico de la bacteriosis; una de las recomendaciones surgidas de
dichas investigaciones indica que las estacas-semillas deben ser tratadas con
fungicidas a base de Cobre (Oxicloruro de Cobre). Este fungicida se disuelve
en agua, en dosis de 2 gramos por cada litro de agua. Se prepara en un tambor
o tacho donde se sumergen las estacas durante 3 a 5 minutos; posteriormente
se secan y se realiza inmediatamente la plantación. Este tratamiento impide
que las bacterias que están en el suelo penetren a través de las nuevas raíces.

5.9.3.2 Pudrición de raíces (Phytophthora spp., Pythium sp., Armillariella mellea)


Las pudriciones de las raíces de la mandioca son importantes en algunas zonas
productoras del país. Muchos organismos son capaces de provocar pudricio-
nes de raíces tanto en plantas jóvenes, como también en plantas maduras;
entre las más importantes, se pueden citar a: Phytophthora spp., Pythium sp., y
Armillariella mellea. Ciertos hongos son habitantes naturales del suelo y pue-
den afectar el cultivo en cualquier etapa del desarrollo de la planta.
Las pudriciones suaves más importantes son causadas por Phytophthora
drechsleri y Pythium sp., las cuales se presentan principalmente en época
lluviosa; su desarrollo está favorecido por los suelos pesados (arcillosos), mal
drenados, con alto contenido de materia orgánica, causando marchitez de
la planta, severa defoliación y pudriciones de las raíces. Las raíces infectadas
exudan un líquido de olor repugnante (Figura 13).

Figura 13 a y b) Pudrición de las raíces causada por Phytophthora spp.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Las pudriciones secas, son causadas por Armillariella mellea conocido como
Uruperó y Rosellinia sp. Estos causan pudriciones secas en las raíces durante
periodos lluviosos. Aparece en plantaciones de mandioca en suelo de rozado.
Generalmente, la enfermedad se observa poco antes o en el momento de
la cosecha. Inicialmente las plantaciones afectadas presentan amarillamiento
por zonas, luego se marchitan y finalmente se produce la defoliación y muerte
descendente de la planta.
La diseminación de la enfermedad, se produce con la introducción de material
de propagación contaminado.
Control. Para prevenir el ataque de las enfermedades, es necesaria la elimina-
ción de plantas enfermas y de restos de cultivos, realizar rotación de cultivos
con gramíneas, como maíz, sorgo u otras. En suelo pesado se recomienda
realizar la plantación en camellones y abrir surcos de desagüe para los días
lluviosos, para evitar el encharcamiento.

5.9.3.3 Mancha Parda (Cercosporidium henningsii)


Esta enfermedad es producida por el hongo Cercosporidium henningsii.
Es una de las enfermedades más comunes y que aparece normalmente en
casi todos los cultivos; mismo así no provoca daños significativos. Ocurre
frecuentemente en época lluviosa y con alta temperatura, presentándose
con mayor severidad cuando el cultivo tiene más de 5 meses de edad.
Los síntomas se caracterizan por manchas angulares y circulares de color

Figura 14 a) ) Manchas pardas b) ) Amarillamiento inducido por la


angulares. mancha parda.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

marrón uniforme de bordes definidos y oscuros localizados en el haz o en el


envés de las hojas. En el envés, las lesiones tienen un fondo gris debido a la
presencia de los cuerpos fructíferos del hongo. A medida que la enfermedad
progresa, las hojas infectadas se amarillean, se secan y caen (Figura 14).
Control. Se recomienda realizar rotación de cultivos, eliminación de restos
de cultivos y uso de variedades resistentes. Si el ataque es severo, se pueden
realizar pulverizaciones con fungicidas tales como: Clorotalonil, Mancozeb,
Benomil, Topsín, en dosis de 2 gramos por litro de agua.

5.9.3.4 Cercospora (Cercospora vicosae)


El añublo pardo es una mancha foliar causada por Cercospora vicosae. Se
encuentra generalmente donde prevalece el Cercosporidium, pero a
diferencia de ésta, las manchas de la Cercospora son más grandes y cubren
frecuentemente una quinta parte o más del lóbulo foliar.
Los síntomas se caracterizan por manchas grandes y con bordes indefini-
dos de color marrón uniforme, con centro grisáceo en el envés debido a
la presencia de los cuerpos fructíferos del hongo (Figura 15). El patógeno
puede causar severas defoliaciones en variedades susceptibles. Su severidad
es mayor cuando la planta tiene más de 6 meses de edad.
Control. No se han registrado daños económicos importantes causados
por esta enfermedad en el cultivo de mandioca en el país. Como medida
preventiva se recomienda realizar rotación de cultivos, eliminación de restos
de cultivos y uso de variedades tolerantes o resistentes.

Figura 15 a y b) Mancha foliar causada por Cercospora en el haz y en envés del


lóbulo foliar.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Figura 16 a) Plantas con síntomas de b y c) Plantación afectada por Antracnosis.


antracnosis en las hojas y tallo.

5.9.3.5 Antracnosis (Colletotrichum spp.)


El agente causal de la enfermedad es Colletotrichum spp. Se caracteriza por la
presencia de manchas foliares localizadas hacia los bordes de los lóbulos de
las hojas jóvenes; éstas presentan distorsión y muerte parcial o total de tejido
afectado. El patógeno ataca también tallos tiernos causando marchitez, y tallos
maduros produciendo lesiones (cancros) y muerte de la planta desde la parte
superior hacia abajo (muerte descendente). En la parte central de las lesiones,
generalmente se pueden observar áreas rosadas formadas por los fructifica-
ciones del hongo (Figura 16). En plantaciones jóvenes, los brotes nuevos sufren
daños más severos. La enfermedad tiende a desaparecer cuando comienza la
época de sequía. Su importancia económica en el cultivo se desconoce.
Control. Para prevenir el ataque de ésta enfermedad, se deben eliminar las
plantas enfermas y de los restos de cultivos, así como evitar la utilización de
material de siembra proveniente de plantaciones afectadas por la enfermedad.

5.9.3.6 Enfermedades virósicas (Mosaico común)


Hay diversas enfermedades de tipo viroso que provocan enfermedades en
cultivos de mandioca; la enfermedad virosica más importante en el país es
el Mosaico común. Las plantas afectadas por el Mosaico común desarrollan
síntomas de mosaico y clorosis en las hojas (Figura 17). Ocasionalmente, en
algunas hojas afectadas se presentan manchas verdes claras y oscuras, delimi-
tadas por las nervaduras. La principal fuente de inoculo es el material vegetal

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Figura 17 a) Síntomas característicos b) Deformación c) Planta afectada por


del Mosaico foliar. Mosaico.

infectado. Debido a que el virus se disemina de manera sistémica en la planta,


las estacas provenientes de plantas afectadas se constituyen en fuentes de ino-
culo. Se puede también propagar por transmisión mecánica con los machetes
u otros implementos usados en las labores dentro del cultivo.
En el Paraguay, no se tiene información sobre los daños que ocasiona el
mosaico en el cultivo de la mandioca. Para prevenir la diseminación es necesario
identificar la enfermedad y eliminar las plantas afectadas o marcarlas para quemar
los tallos después de la cosecha de las raíces. Para disminuir los riesgos de
transmisión mecánica, las herramientas utilizadas en el corte de las ramas para el
almacenamiento o el corte de las estacas deben desinfestarse periódicamente.
Control. Para el control se debe eliminar las plantas enfermas y restos de
cultivo, evitar la utilización de estacas provenientes de plantaciones afectadas
por la enfermedad y desinfestar las herramientas a ser utilizadas.

5.9.3.7 Cuero de Sapo


El cuero de sapo es una enfermedad asociada al ataque de fitoplasmas
y/o virus que afectan a la mandioca; su presencia ha sido registrada en
América principalmente en Colombia, Venezuela, Perú y Brasil. En Paraguay
se observaron los primeros posibles síntomas en el año 1989 en fincas de
productores de los departamentos de Itapúa y Caaguazú. Especialistas del
Departamento de Producción Agrícola de la FCA-UNA, han observado en
el mes agosto del año 2010 posibles síntomas de la enfermedad en raíces

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Figura 18 a) Raíces con síntomas de la b y c) Síntomas con hendiduras en la raíz.


enfermedad cuero de sapo

cosechadas de diferentes variedades en el Departamento Central y también


en raíces comercializadas en los mercados de la Gran Asunción, provenientes
de diferentes zonas productoras del país.
Los síntomas característicos de la enfermedad son lesiones en forma de
hendiduras de diferentes grados en las raíces, dependiendo de la intensidad
de infestación; otro síntoma característico, que justamente le dio el nombre
a la enfermedad, es la formación de escoriaciones sobre la epidermis de las
raíces semejantes al “cuero o piel de sapo” (Figura 18). En muchas varieda-
des los síntomas se manifiestan únicamente en las raíces, observándose en
el momento de la cosecha. Generalmente no presentan síntomas en la parte
aérea. En otras variedades puede presentar síntomas tipo mosaico difícil-
mente distinguible en condiciones de campo. Se puede confundir fácilmente
con los daños causados por ácaros, trips, deficiencias de micro-elementos
o toxicidad de herbicidas. Si el ataque es severo puede afectar más del 90%
del rendimiento del cultivo de la mandioca, causando pérdida parcial o total
de la producción, con el agravante de que el problema se puede observar
solamente en el momento de la cosecha de las raíces. Esta situación puede
producir la falta de abastecimiento de mandioca en la finca para el consumo
de la familia, en los mercados de consumo en fresco y en las industrias pro-
cesadoras, produciendo grandes pérdidas a los productores y al país.
La enfermedad se puede diseminar rápidamente por el uso de estacas pro-
venientes de plantas enfermas. El patógeno tiene como posible vector a la
mosca blanca (Bemisia spp). Por lo que se debe evitar el traslado del material

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

de siembra de un departamento a otro no introducir materiales de propa-


gación de países vecinos.
La enfermedad se puede controlar mediante la utilización de estacas prove-
nientes de plantas sanas, producidas en plantaciones manejadas técnicamen-
te y con adecuado control de calidad fitosanitaria, teniendo en cuenta las
siguientes recomendaciones:
a. Poseer una parcela dentro la finca exclusivamente para producción de
semilla.
b. En los meses de mayo o junio, arrancar cada planta sin cortar la parte
aérea, observar detenidamente las raíces para verificar la presencia de sín-
tomas de la enfermedad.
c. Si la planta está sana, cortar la rama-semilla y amontonar 10 a 15 ramas en
la melga, dejar en oreo por 3 a 4 días, y finalmente almacenar adecuada-
mente hasta la siguiente temporada de siembra.
d. La planta que presenta síntomas de la enfermedad en una o más raíces, no
se debe utilizar como material de siembra, y sí amontonar y quemar.
e. Cuando llega la época de la plantación, antes de preparar las estacas, es
importante desinfestar el machete a utilizar con una solución de hipoclorito
de sodio (1 litro de detergente en 4 litros de agua), y luego realizar el corte.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.10 Cosecha
La mandioca es un cultivo que se caracteriza por sus raíces amiláceas, es de-
cir almacena sustancias de reserva que es el almidón, y es considerada como
una especie tropical de ciclo anual. En Paraguay, el ciclo de crecimiento desde
la plantación hasta la cosecha es de 9 a 12 meses; esto ocurre generalmente
entre los meses de mayo a junio, cuando ocurre la mayor concentración del
almidón en las raíces. En este periodo, la planta completa su ciclo fisiológico.
En el primer año, la mandioca llega a su máximo potencial de rendimiento,
contenido de materia seca y almidón en las raíces, como así también en calidad
culinaria; pero algunas variedades tienen la particularidad que se puede dejar en
el campo por más tiempo. Comúnmente se las conoce como mandioca de dos
años, pues entre los meses de mayo a julio del siguiente ciclo, aumenta el ren-
dimiento, contenido de materia seca y un mejoramiento de su calidad culinaria.
La cosecha se realiza manualmente, arrancando la planta con ayuda de algunos
implementos como azada, pala, palanca, etc. Conviene mencionar que existen
implementos para realizar la cosecha en forma semi-mecanizada, que facilita el
proceso de arranque, permitiendo mayor rendimiento de cosecha comparado
al sistema manual.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

Los tipos de cosechas varían de acuerdo al destino de la producción, así:


a. Para el consumo en fresco a nivel familiar o para comercializar en los
centros urbanos, la cosecha se puede realizar a partir de los 6 a 7 meses de la
plantación, siendo la mejor época en el primer año, en los meses de mayo a julio.
Se puede realizar diariamente hasta los 16 a 18 meses de edad de la planta.
b. Cuando se trata de mandioca destinada a la producción de almidón, la co-
secha se puede realizar a partir de 9 a 10 meses de la plantación, desde mayo
o junio, en el primer ciclo; para el segundo ciclo, se debe efectuar a los 20 a
24 meses, desde de marzo a agosto. En esta época la planta llega a la máxima
concentración de almidón en las raíces y con buena calidad culinaria.
La productividad en general es creciente con la edad de las plantas, pero en el
contenido de materia seca y almidón generalmente sufre grandes variaciones,
principalmente desde los meses de octubre a diciembre, debido a la nueva
brotación de la planta después del invierno. En este periodo disminuye el con-
tenido de materia seca y almidón en las raíces.
Para realizar la cosecha, se poda la parte área con machete, cortando el tallo
a unos 20 cm de suelo; se amontonan las ramas en las melgas o se retiran de
la parcela; luego se procede al arranque manual, estirando y sacudiendo del
tocón. Las raíces cosechadas deben ser amontonadas en un lugar para luego
proceder al corte del pedúnculo, separando las raíces y los tocones en grupos
diferentes. Las raíces para el consumo en fresco deben ser despachadas en el
mismo día, evitándose así el deterioro fisiológico; las raíces destinadas para la
industria deben ser transportadas antes de 48 horas, evitando la exposición al
sol directo, a fin de disminuir el deterioro de las raíces.
La cantidad de jornal que se requiere para la cosecha varía en función a algunos
aspectos como por ejemplo la dureza del suelo por sequía, cultivos enmaleza-
dos, variedades muy ramificadas y suelos pesados (arcillosos). En condiciones
adecuadas, cultivos bien manejados, limpios, suelos livianos (franco arenoso),
un hombre puede cosechar entre 800 a 1.000 kg de raíces, por jornada de
trabajo de 8 horas por día.
Si se aplican las técnicas recomendadas en este material, se puede alcanzar en
el primer año 20 a 25 t ha-1 de rendimiento y en el segundo año, 35 a 40 t ha-1.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

5.11 Manejo de Post cosecha


Inmediatamente después de la cosecha, deben ser seleccionadas las raíces
comerciales y no comerciales; luego de la clasificación, aquellas seleccionadas
como comerciales, deben ser colocadas en bolsas de 50 kg para su transporte y
venta en los mercados. Para las industrias, las raíces pueden ser transportadas
a granel, sin clasificar, en camiones o carretas, dependiendo de la distancia a
la industria.

5.12 Comercialización
En el proceso de comercialización de raíces de la mandioca, tanto para el consumo
en fresco o para la industria, participan varios actores. Según datos suministrados
por la Dirección de Comercialización del MAG, en el Mercado de Abasto de
Asunción, se comercializan anualmente grandes volúmenes de mandioca fresca. En
el año 2015, el volumen total comercializado fue de 50.489.750 kg, provenientes de
los Departamentos de San Pedro (83%), Caaguazú (9%) y Canindeyú (7%).

61
CULTIVO DE LA MANDIOCA

El Departamento de San Pedro y el Mercado de Abasto de Asunción, constituyen


los principales protagonistas en el proceso de producción y comercialización de
las raíces de mandioca para el consumo en fresco. En el 2015, el Departamento
de San Pedro fue el mayor proveedor de mandioca fresca al mercado asunceno. El
Mercado de Abasto de Asunción constituye el principal punto de concentración
de la comercialización de la mandioca en el área metropolitana. Allí converge la
producción de miles de productores dispersos en todo el país, y es donde ocurre
el fenómeno principal de la comercialización, cual es la satisfacción de la demanda
de miles de consumidores del Gran Asunción. En este proceso participan varios
intermediarios hasta llegar a los consumidores finales (MAG, 2016).
En cada etapa intervienen diferentes participantes: el productor entrega su
producto a los camioneros-compradores, o a productores-camioneros-com-
pradores, o a los camioneros-fleteros, que transportan y comercializan el pro-
ducto en el mercado de abasto.
Dentro del mercado de abasto, participan el comisionista, el sub comisionista, el
productor vendedor y los compradores (consumidores, mayoristas y minoristas).
En la distribución se encuentran los mayoristas y los minoristas de los mercados
municipales (supermercados, despensas y vendedores ambulantes), todos ellos
participan en el proceso para hacer llegar el producto al consumidor final.
La producción de raíces frescas para las grandes industrias de almidón es similar
al anterior, inclusive con la participación de los intermediarios en el proceso
de la comercialización. El productor puede entregar el producto a camione-
ros-compradores, camioneros-fleteros, productores-camioneros-comprado-
res, que transportan y entregan el producto a la industria. Para los casos de
entregas a industrias, previamente el productor elabora con los técnicos de la
empresa un plan de venta, y en base al mismo recibe un cupo para la entrega
de su producto a la industria.

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CULTIVO DE LA MANDIOCA

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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El PPT es un convenio de cooperación entre los gobiernos de
Paraguay y Japón, representados respectivamente por la Facultad
de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción
(FCA-UNA), y la Agencia de Cooperación Internacional del
Japón (JICA).
Su propósito es establecer paquetes tecnológicos que sean
adoptados en forma eficiente por los pequeños productores
en la zona de influencia del proyecto, que incluyan tecnología
apropiada, asistencia técnica eficiente para cultivos
seleccionados en forma participativa.

Oficina del proyecto


FCA/UNA - San Lorenzo
E-mail: ppt-fca@hotmail.com
Teléfono: (021) 585 606/10 Int.280

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