Cierre Contable y Tributario 2019
Cierre Contable y Tributario 2019
Cierre Contable y Tributario 2019
Créditos
Autores:
© Mario Alva Matteucci • Gabriela del Pilar Ramos Romero • Victoria Rumalda Reyes Puchuri
• Yanet Mamani Yupanqui • Cynthia Fiorella Basilio Padilla • Fernando Walter Effio Pereda
Copyright 2019:
Central: 619-3700
E-mail: preprensa@institutopacifico.pe
ISBN: 978-612-322-195-9
Central: 619-3720
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio, ya sea electrónico, mecánico, químico, óptico, incluyendo el sistema de fotocopiado, sin
autorización escrita del autor e Instituto Pacífico S.A.C., quedando protegidos los derechos de
propiedad intelectual y de autoría por la legislación peruana.
2
Presentación
Las empresas perceptoras de rentas de tercera categoría del Régimen General y del MYPE
Tributario sujetos del impuesto a la renta, como todos los años, están obligadas a presentar una
Declaración Jurada Anual ante la Administración Tributaria; de esta forma cumplen con
presentar toda la información que sustenta y determina la renta neta anual imponible, con el
fin de definir un resultado que puede ser a favor del fisco, representado por el monto del pago
del impuesto a la renta, o también un resultado a favor del contribuyente.
Sumado a ello, dentro de las implicancias tributarias más importantes por el hecho de que los
contribuyentes cumplen con dicha obligación y pago, es el hecho concreto de que es la
oportunidad clave para sustentar los gastos y costos, así como desvirtuar cualquier imputación
de ingresos o reparos que pudiera observar la Administración Tributaria. Esto depende de una
exhaustiva y rigurosa aplicación de los conceptos de gasto y costo, así como del reconocimiento
de los ingresos afectos al impuesto; y con la sustentación documentaria que acredite de forma
fehaciente la realidad objetiva de las operaciones, la posición del contribuyente frente a un
procedimiento de verificación o de fiscalización, sea parcial o definitiva, resultará muy
auspiciosa para la reputación de la trayectoria como deudor tributario.
No obstante, como bien se conoce, no basta con lograr un debido cumplimiento de las
obligaciones formales o de contar con la documentación necesaria y suficiente; sino que,
además de ello, se debe contar con los criterios de aplicación de los conceptos que dan
prerrogativas tributarias, así como conocer los límites, los casos sujetos a condición, las
prohibiciones, etc.; de esta forma, nos da la posibilidad deque, dentro del plazo de prescripción,
la Administración Tributaria pueda realizarlas verificaciones y fiscalizaciones necesarias sin
ningún riesgo tributario. Así, el contribuyente podrá solicitar la prescripción a partir del año, con
la seguridad de no encontrarse en ninguno de los supuestos de interrupción o de suspensión del
plazo de prescripción.
Por estas razones, la presente publicación, Cierre contable y tributario 2019: gastos deducibles
y reparos tributarios, se presenta como una guía para que los contribuyentes puedan cumplir
con esta labor, que en algunos casos puede resultar compleja por las dimensiones de la empresa.
Es por ello que dicho texto tiene como finalidad ayudar de forma satisfactoria en el
cumplimiento de dicha obligación, concentrándose en los conocimientos de los conceptos,
supuestos y criterios de la aplicación que exige la legislación del impuesto a la renta, así como
los principales precedentes jurisprudenciales que emite el Tribunal Fiscal.
De manera complementaria, el presente libro también cuenta con un marco contable en el cual
se hace un análisis detallado de todo el tratamiento contable, de operaciones relacionadas con
gastos no deducibles, además de las incidencias de los reparos de gastos en la determinación
del impuesto a la renta corriente, así como la contabilización del impuesto a la renta. Al finalizar
encontramos un ejercicio integral de las Declaraciones Juradas Anuales del Impuesto a la Renta,
que plasma todos los conceptos tributarios y contables explicados durante el desarrollo del libro.
3
De una manera especial, los autores dedican este trabajo a las personas que forman parte de su
vida: su familia, sus padres, esposas e hijos, quienes con su invalorable apoyo permitieron la
culminación de esta obra. Finalmente, agradecemos a la revista Actualidad Empresarial y al
Instituto Pacífico SAC por darnos la oportunidad de concretar la publicación del presente libro.
4
Parte I: Marco tributario
1. Marco tributario
Entendemos por “renta a la utilidad” derivada de las rentas de capital, rentas de trabajo, al igual
que las rentas que se generan por utilizar de manera conjunta ambos factores y que reciben el
nombre de rentas empresariales. Todas las rentas antes indicadas se encuentran reguladas en
la legislación del impuesto a la renta.
En la doctrina, observamos que García Mullín indica, con relación a la renta neta, lo
siguiente: “en cualquier caso se acepta que solo constituya renta aquella riqueza que excede los
costos y gastos incurridos para producirla, así como para mantener la fuente en condiciones
productivas”1 .
En este orden de ideas, apreciamos la opinión de BraVo CuCCI, cuando precisa que “el Impuesto
a la Renta es un tributo que se precipita directamente sobre la renta como manifestación de
riqueza. En estricto, dicho impuesto grava el hecho de percibir o generar renta, la cual puede
generarse de fuentes pasivas (capital), de fuentes activas (trabajo dependiente o independiente)
o de fuentes mixtas (realización de una actividad empresarial = Capital + Trabajo). En tal
secuencia de ideas, es de advertir que el Impuesto a la Renta no grava la celebración de
contratos, sino la renta que se obtiene o genera por la instauración y ejecución de las
obligaciones que emanan de un contrato y que en el caso de las actividades empresariales, se
somete a tributación neta de gastos y costos relacionados a la actividad generadora de renta”2.
El TUO de la Ley del Impuesto a la Renta3 establece de forma general que el concepto de renta
comprende aquellos montos que constituyan ingresos, ganancias o beneficios a un sujeto
obligado al impuesto y, más concretamente, de aquellos señalados en el inciso a) del artículo 1
de la norma mencionada, la que grava rentas que provengan del capital, del trabajo y de la
aplicación conjunta de ambos factores, entendiéndose como tales aquellas que provengan de
una fuente durable y susceptible de generar ingresos periódicos.
La renta se caracteriza por ser una nueva riqueza producida por una fuente productora, distinta
de ella. Dicha fuente es un capital que puede ser corporal o incorporal. Este capital no se agota
en la producción de la renta, sino que la sobrevive.
Del mismo modo, es importante resaltar que la renta según este criterio es un ingreso periódico,
es decir, de repetición en el tiempo. Sin embargo, dicha periodicidad no es necesariamente real
en la práctica, sino que basta con que exista una potencialidad para ello.
5
En la doctrina extranjera resulta relevante la opinión de García Belsunce, quien señala, con
respecto al rédito, lo siguiente: “Constituye rédito aquel beneficio que corresponde al fin a que
se destina el bien que lo originó, o que deriva de la actividad habitual del contribuyente, sin que
tenga significación alguna la frecuencia de ese ingreso”.5
En aplicación de la teoría del flujo de la riqueza, los demás incisos del artículo 1 de la Ley del
Impuesto a la Renta consideran que debe tenerse en cuenta que también se encuentran
gravados con el impuesto las ganancias de capital, aquellos otros ingresos que provengan de
terceros, establecidos expresamente en la norma; asimismo, las rentas imputadas, que incluyen
las de goce o disfrute, las regalías, los resultados por la enajenación de terrenos rústicos o
urbanos por el sistema de urbanización o lotización, inmuebles comprendidos o no bajo el
régimen de propiedad horizontal cuando hubieren sido adquiridos o edificados, total o
parcialmente, a efectos de la enajenación y los resultados de la venta, cambio o disposición
habitual de bienes.
De acuerdo con lo señalado por García Mullín, califica como renta en cumplimiento de la teoría
del flujo de riqueza “[...] el total del flujo de riqueza que desde los terceros fluye hacia el
contribuyente en un periodo dado”6.
De esta forma, podemos considerar que la renta bruta está constituida por el conjunto de
ingresos afectos al impuesto que se hayan obtenido en el ejercicio gravable en que se hayan
devengado, conforme al mandato del artículo 57 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta y a
la NIIF 15.
Por ello, en aplicación de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 20 de la Ley del
Impuesto a la Renta, “cuando tales ingresos provengan de la enajenación de bienes, la renta
bruta estará dada por la diferencia existente entre el ingreso neto total proveniente de dichas
operaciones y el costo computable de los bienes enajenados, con la condición de que dicho
costo se encuentre sustentado con el respectivo comprobante de pago”.
[…] se debe tomar en cuenta que el inciso a) del numeral 4.25 del Marco Conceptual para la
Información Financiera7 define los ‘ingresos’ como los incrementos en los beneficios
económicos, producidos a lo largo del periodo contable, en forma de entradas o incrementos de
valor de los activos, o bien como decrementos de los pasivos, que dan como resultado aumentos
del patrimonio, y no están relacionados con las aportaciones de los propietarios a este
patrimonio8 .
En el caso del ingreso neto total, el mismo estará constituido por la enajenación de bienes que
se establece deduciendo al ingreso bruto todas aquellas devoluciones, bonificaciones,
descuentos y conceptos similares que respondan a las costumbres de la plaza, por ende, una vez
determinada la renta neta, aplicaremos la tasa del impuesto del 29.5 %9 para el ejercicio fiscal
2019.
El esquema general de la determinación del impuesto anual de tercera categoría para los
contribuyentes acogidos al Régimen General o al Régimen Mype Tributario, es el siguiente:
6
Informes de la SUNAT
Los ingresos por la venta habitual de vehículos automotores usados destinados al transporte
público de pasajeros, se encuentran afectos al Impuesto a la Renta de Tercera Categoría.
Tratándose de un edificio de departamentos construido para la venta de estos, los ingresos por
la primera venta de uno de tales departamentos que efectúan ambos cónyuges, propietarios de
estos, se encuentran gravados con el Impuesto a la Renta de tercera categoría, correspondiendo
dicho tratamiento a ambos cónyuges, aun cuando dicha construcción haya sido hecha por uno
7
de los cónyuges cuya actividad económica es la construcción de edificios y el otro cónyuge sea
una persona natural sin negocio.
En consecuencia, la renta que se origina a partir de la tercera enajenación de parte del derecho
de propiedad sobre inmuebles constituye renta de tercera categoría.
En el caso de una persona natural domiciliada en el Perú que transfiere sus acciones en una
sociedad constituida en el país que realiza actividad empresarial, a favor otra; y que suscribe un
“Acuerdo de No Competencia”, por el que recibirá una retribución a cambio de no realizar la
misma actividad económica empresarial de la sociedad cuyas acciones se transfieren, o
actividades similares, vinculadas o competitivas con la de esta, la retribución correspondiente a
dicha obligación de no hacer califica como renta de tercera categoría.
La tasa del Impuesto a la Renta aplicable actualmente a la renta generada por el cumplimiento
de la obligación de no hacer a que se refiere el párrafo precedente es del 28 %.10
No corresponde que las empresas que prestan servicios a título gratuito, distintos a la cesión de
bienes o préstamos, que tengan que incluir en su Declaración Jurada Anual del Impuesto a la
Renta, en aplicación del artículo 32 de la LIR, la renta imputada correspondiente, consideren
algún “ingreso presunto” en su declaración jurada mensual del Impuesto a la Renta.
Son deducibles los gastos conocidos y devengados en el ejercicio de que se trate, aun cuando
los comprobantes de pago que los sustentan fueron emitidos y/o entregados después del cierre
del ejercicio, pero hasta la fecha de presentación de la correspondiente declaración jurada anual
de dicho impuesto que los incluye.
8
En relación a la retribución que percibe una persona natural domiciliada en el país, que no realiza
actividad empresarial, como consecuencia de actuar en calidad de fiador solidario en una
operación de financiamiento ante una entidad bancaria:
2. Costo computable
Tal como lo indica el sétimo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta, se considera
como costo computable11, en el caso de la enajenación de bienes o transferencia del derecho
de propiedad, a cualquier título. El citado artículo lo define en cuatro términos:
Costo de adquisición
Asimismo, a estos términos comprenderá los costos posteriores12 que se incorporen al activo
de acuerdo con las normas contables, ajustados de acuerdo a las normas de ajuste por inflación
con incidencia tributaria, de acuerdo a cada caso concreto en que corresponda13. En este punto,
es necesario precisar que no forman parte del costo computable el valor de los intereses14.
El numeral 1 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta señala como
costo computable el costo de adquisición. En términos generales, es el precio que se paga para
adquirir un bien más los costos en que se incurren con motivo de la compra del mismo, como
los servicios que se utilicen, los pagos de tributos, así como todo aquel gasto que resulte
indispensable para la disponibilidad del bien, a fin de que sea susceptible de ser usado,
transferido o utilizado de manera económica15.
Dentro de la concordancia reglamentaria, apreciamos el texto del numeral 1 del literal a) del
artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual define como costo de
adquisición en la transferencia de bienes cuando el bien ha sido adquirido por el contribuyente
de un tercero, a título oneroso.
9
Como podemos deducir de la concepción de costo de adquisición, regulada en la LIR, este tiene
un carácter amplio, que no se reduce a los desembolsos propios de la contraprestación con el
proveedor, o que este sea domiciliado o no en el país, ni vinculado o no con el adquiriente.
Conforme lo indica el numeral 11 de la NIC 2 Inventarios, se indica, con respecto a los costos de
adquisición, lo siguiente:
El numeral 2 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa como
costo computable, el costo de producción o construcción. Está referido a todo el costo en que
se incurre en la propia producción o de su construcción de un bien determinado.
Al respecto, el numeral 3 del literal a) del artículo 11 del reglamento17 de la LIR define que existe
costo de producción o construcción cuando el bien ha sido producido, construido o creado por
el propio contribuyente, es decir, serán costo de producción o construcción todos aquellos
desembolsos para poder disponer de los medios materiales, recursos humanos, así como de
servicios para la elaboración o edificación de un bien mueble o inmueble, respectivamente.
10
Por lo tanto, podemos decir que los costos de producción o de construcción son todos los
desembolsos necesarios como materias primas, mano de obra, suministros diversos, que se
incorporan en cada etapa de las fases de producción o de construcción a fin de lograr la
fabricación del bien o de la edificación de la obra, para los cuales son aplicables las disposiciones
establecidas a los costos de adquisición.
Resulta interesante citar la conclusión 2 del Informe N.º 092-20213-SUNAT/ 4B0000, del 22 de
mayo del 2013, según el cual el fisco indica lo siguiente:
El numeral 3 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta considera como
costo computable el valor de ingreso al patrimonio, que corresponde al valor de mercado de
acuerdo con lo regulado en la Ley del Impuesto a la Renta19, a excepción de lo regulado en el
artículo 21 de la referida norma legal.
Asimismo, el numeral 2 del literal a) del artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta establece que el valor de ingreso al patrimonio se aplica en los siguientes casos:
Cuando el bien haya sido adquirido por el contribuyente de un tercero, a título gratuito o a un
precio no determinado.
Cuando el bien haya sido adquirido con motivo de una reorganización de empresas, como en
una fusión o escisión de sociedades, y se considerará el valor revaluado de los activos conforme
al artículo 104 de la Ley del Impuesto a la Renta.
11
2.4. Valor en el último inventario
El numeral 4 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta considera como
costo computable en la transferencia de bienes, el valor en el último inventario, indicando que
será el costo del bien que se determine por alguno de los métodos de valuación previstos en los
incisos a), b), d) y e) del artículo 62 de la Ley del Impuesto a la Renta, conforme lo establece el
numeral 4 del literal a) del artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
Al respecto, las empresas o sociedades que, por la actividad que desarrollen, estén obligados a
practicar inventario, valuarán sus existencias20 por su costo de adquisición o producción,
utilizando cualquiera de los métodos siguientes, siempre que se apliquen uniformemente de
ejercicio en ejercicio:
Existencias básicas
La Ley del Impuesto a la Renta hasta el 31 de diciembre del 2012 no establecía de forma expresa
la obligación de sustentar el costo computable con un comprobante de pago, aun cuando
algunas resoluciones del Tribunal Fiscal consideraban relevante sustentar mediante
documentos el costo en igual forma al gasto, que para su deducibilidad requiere necesariamente
el sustento documentario. En ese orden de ideas, se modificó el artículo 20 de la Ley del
Impuesto a la Renta, mediante el Decreto Legislativo N.º 1120, el cual está vigente desde el 1 de
enero del 2013, donde se establece de forma expresa la obligación de sustentar el costo
computable mediante un comprobante de pago válidamente emitido.
Resulta pertinente citar la conclusión del Informe N.º 017-2006/SUNAT, de fecha 19 de enero
del 2016, que señala lo siguiente:
Tratándose de activos que fueron adquiridos o construidos hasta el 31-12-12, que hayan
empezado a ser utilizados en la generación de rentas gravadas recién a partir del 01-01-13, para
la deducción de su depreciación tributaria se requiere, en general, que la sustentación de su
costo de adquisición o construcción se efectúe con comprobantes de pago24.
En este sentido, el tercer párrafo del artículo 20 de la referida norma legal indica lo siguiente:
No será deducible el costo computable sustentado con comprobantes de pago emitidos por
contribuyentes que a la fecha de emisión del comprobante tengan la condición de no habidos,
según publicación realizada por la Administración Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del
ejercicio en que se emitió el comprobante, el contribuyente haya cumplido con levantar tal
condición.
La misma regla está establecida en el literal j) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Para aquellos documentos que no cumplan con los requisitos y características mínimas del
Reglamento de Comprobantes de Pago, será considerado como un gasto prohibido.
12
Cuando el enajenante perciba rentas de la segunda categoría por la enajenación del bien.
Por otro lado, en el caso de bienes depreciables o amortizables, para los fines de determinar del
impuesto, el costo computable será disminuido por el importe de las depreciaciones o
amortizaciones que hubiera correspondido aplicar conforme lo dispone la referida norma legal
del impuesto.
Por último, debemos indicar que, a partir del 1 de enero del 2013, y con respecto al costo
computable, es que las mejoras o costos posteriores también formarán parte del valor del costo
incorporado al activo de acuerdo con las normas contables, ajustados de acuerdo con las normas
de ajuste por inflación con incidencia tributaria25,de acuerdo con lo indicado por el sétimo
párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta.
La empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC es propietaria de un hotel ubicado en el
distrito de Miraflores en Lima, Perú. Sus principales clientes son turistas de negocios, los cuales
llegan al país para celebrar contratos, visitar a sus empresas filiales, explorar nuevas líneas de
negocios, entre otras actividades empresariales, por lo que solo permanecen en el Perú por
pocos días y a veces solo horas.
Atendiendo al hecho que la empresa ejecuta el traslado de los altos ejecutivos por vía terrestre
desde el aeropuerto ubicado en el Callao hasta sus instalaciones ubicadas en el distrito de
Miraflores, se aprecia que existe demora por el tráfico; aparte de ello, genera molestias en los
empresarios que observan cómo se pierde el tiempo que pueden aprovechar en realizar otras
actividades como negocios o turismo.
Por ello, la empresa tiene previsto solucionar este problema construyendo un helipuerto en la
parte alta del edificio de su propiedad ubicado en el distrito de Miraflores, para más adelante
utilizarlo en el traslado de los empresarios.
Sin embargo, para que realice esta obra, requiere de manera obligatoria un estudio de soporte
y de vientos, lo que permitirá determinar si es o no posible la construcción del helipuerto. En
este sentido, contrata a la empresa Fabricantes de Estructuras Aéreas SAC, para que pueda
elaborar un diseño estructural de un helipuerto elevado en reposo. Para lo cual nos consulta si
el monto que la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC desembolsará para el pago
de dicho estudio a favor de la empresa Fabricantes de Estructuras Aéreas SAC constituye gasto
o costo para poder realizar posteriormente la construcción del helipuerto.
13
Solución
A la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC le será útil contar con un diseño
estructural de un helipuerto elevado en reposo, el cual es un estudio que permite revisar, entre
otras cosas: i) áreas de aproximación final y de despegue - (FATO, por sus siglas en inglés)26; ii)
velocidad del viento; iii) temperatura del aire27, iv) carga muerta del helicóptero; v) carga total
superimpuesta; vi) carga debido al viento, entre otras cosas.
Este diseño permitirá a la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC poder tomar la
decisión de invertir en la construcción de un helipuerto elevado, el cual estará ubicado en la
parte superior del edificio donde funcionan sus oficinas al igual que el hotel.
Informes de la SUNAT
Para periodos anteriores al 2013, los intereses pagados por un financiamiento obtenido para la
construcción de un bien del activo fijo debían excluirse del costo computable.
Se confirma la apelada dado que la recurrente consideró indebidamente como parte del costo
de ventas al importe al valor de aduana considerado en la DUA más el importe que corresponde
al ajuste de valor efectuado ante la Aduana, siendo que este último no debe ser considerado
pues no corresponde a uno que efectivamente se haya pagado.
Si bien, conforme a los artículos 20 y 62 de la LIR, el costo computable de los bienes enajenados
y los inventarios deberán ser determinados por su costo de producción o adquisición, esto es,
en base a sus costos reales, lo que implica que, de llevar un sistema de costeo o valuación
diferente, se realicen los ajustes pertinentes, también lo es, que estos últimos deben
encontrarse debidamente acreditados con los registros y documentos que permitan su
determinación y verificación.
14
RTF N.º 19413-1-2011
Desde el punto de vista contable, existen diversos gastos que integran el costo de los bienes
producidos, tales como los de depreciación y mano de obra; asimismo, aquellos que no son
empleados en la producción y/o transformación de bienes, y que no se contabilizan dentro de
los gastos operativos como gastos administrativos o de ventas se deducen de la renta bruta, a
efecto de determinar la renta neta.
El reconocimiento de los activos fijos “trabajo en curso” se producirá con las valorizaciones
efectuadas por cada avance de obra, en el que recién existirá confiablidad sobre el costo de
dichos activos, de modo que deben ser reparados los montos que estando en tal supuesto
hubieran contabilizado como “cuentas por cobrar”.
La norma tributaria regula el valor computable de los bienes adquiridos y señala que también se
incluyen otros conceptos similares que resulten necesarios para colocar los bienes en
condiciones de ser usados, lo que concuerda con lo dispuesto por las normas contables, cuya
aplicación es supletoria a lo regulado en la normatividad tributaria.
Para cumplir con la determinación de la renta neta de tercera categoría, se deberá proceder a
deducir de la renta bruta los gastos que la persona jurídica o persona natural con negocio, han
efectuado durante el transcurso de todo el ejercicio gravable.
En este sentido, el legislador ha determinado que solo aquellos gastos que cumplan con los
requisitos señalados en el texto de artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta serán permitidos
para la determinación de la renta neta, monto sobre el cual, finalmente, se debe tributar el
referido tributo. El fisco sigue este criterio y limita los gastos a los necesarios y estrictamente
indispensables.
A continuación, revisaremos los principios que ha recogido el TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta, respecto de la deducción del gasto.
Como señala García Mullín, “en forma genérica, se puede afirmar que todas las deducciones
están en principio regidas por el principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas
que guarden una relación causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento
de la fuente en condiciones de productividad”28.
El principio de causalidad es un criterio base en virtud del cual se permite la deducción del gasto
que guarda una relación con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en
condiciones de productividad y desarrollo, en la medida en que el gasto no se encuentre limitado
15
o prohibido por la norma tributaria30. Debemos indicar que en nuestra legislación, el principio
de causalidad se encuentra recogido solo respecto de contribuyentes domiciliados31
perceptores de rentas de tercera categoría32. Su referente normativo es el texto del artículo 37
del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
Es pertinente indicar que cuando se hace referencia al término “gasto necesario” no nos
referimos necesariamente a un gasto incurrido que sea indispensable, sin cuya realización no
habría renta, sino que también puede ser gasto deducible, aquel gasto que se relacione con el
giro del negocio o mantengan proporción con el volumen de sus operaciones34.
Con relación a la aplicación de este principio, se pueden presentar dos concepciones, conforme
se aprecia a continuación:
Bajo esta concepción se permite la deducción de los gastos que tengan la característica de
necesarios e indispensables para poder producir la renta y/o también mantener la fuente
generadora, es decir, se entienden por gastos necesarios aquellos desembolsos estrictamente
indispensables.
Se permite la deducción de todos aquellos gastos necesarios para producir y/o mantener la
fuente generadora de renta, teniendo en cuenta adicionalmente la totalidad de desembolsos
que puedan contribuir de manera indirecta a la generación de renta.
En este orden de ideas, podemos mencionar que los gastos deducibles a efectos de la
determinación del impuesto a la renta empresarial comprenderán tanto los gastos relacionados
directamente con el proceso productivo35 (relacionado con la generación de la renta) y que son
considerados deducibles, como también aquellos gastos generales, entendidos estos últimos
como aquel “conjunto de gastos formados por aquellos que se producen sin conexión directa
con el proceso productivo pero que son necesarios para el mantenimiento del mismo, como los
administrativos, los suministros, el material de oficina directamente utilizable, los alquileres, el
mantenimiento, etc.”36.
El Tribunal Fiscal, sobre el principio de causalidad, ha señalado en la Resolución N.º 710- 2-99
que “es la relación de necesidad que debe establecerse entre los gastos y la generación de renta
o el mantenimiento de la fuente, noción que en nuestra legislación es de carácter amplio, pues
permite las sustracciones de erogaciones que no guardan dicha relación de manera directa”.
Este criterio ha sido reiterado, entre otras, en las Resoluciones N.os 01275-2-2004, 04807-1-
2006 y 09013-3-2007.
16
Así, la Administración Tributaria, en el Informe N.º 026-2014-SUNAT/5D0000, señala que existen
gastos que se producen sin conexión directa con la generación de rentas gravadas pero que
resultan necesarios para el mantenimiento de su fuente, que son aquellos que provienen de
decisiones de la gestión empresarial.
Ello genera que la relación de causalidad del gasto puede verse cuestionada por el alejado nivel
de vinculación con la generación de rentas gravadas o el mantenimiento de su fuente, por lo
que resulta necesario acreditar en cada caso concreto, determinando de qué manera influye en
la generación de renta o mantenimiento de la fuente.
Allí se indicó que “el gasto necesario es aquel inevitable, insustituible u obligatorio, pero que
además, se vincule con el giro de la empresa y pueda catalogarse como razonable, esto es,
proporcionado”.
En dicha Sentencia se revisa el caso de una empresa peruana que sustentó el gasto por un pago
realizado a una empresa del mismo grupo económico en España, por el servicio de recepción de
toda la información legal, económica, financiera y contable de sus filiales en América Latina, a
efectos que se esta última la consolide y se la envíe a la matriz en Alemania.
La sentencia declaró infundado el recurso de casación e indicó que los pagos efectuados para
remitir dicha información “no son gastos necesarios para producir o mantener la fuente, sino
más bien, el cumplimiento de obligaciones de carácter societario que tiene la actora de reportar
sus actividades a la Oficina Matriz de Alemania para la toma de decisiones sobre las operaciones
en el Perú; no cumpliendo en consecuencia, los gastos por dichos conceptos con los principios
de razonabilidad, proporcionalidad y causalidad con la renta bruta producida, para que pueda
acogerse al beneficio de la deducción, razones por las cuales no se ha incurrido en infracción
normativa de la norma denunciada”. Es pertinente aclarar que en dicha sentencia no se hace
alusión al término “gasto ineludible”, que sí tiene presencia en diversas sentencias de la Corte
Suprema de Chile, como se indica más adelante.
Además, por coyuntura observamos que, al existir una reducción de la recaudación tributaria,
ya sea por rebaja en las tasas del Impuesto a la Renta en las empresas a partir del 2015 o una
17
desaceleración de la economía, el fisco procurará cuestionar la deducibilidad de los gastos por
parte de las empresas, tanto en la vía administrativa (reclamación y apelación) como en la vía
judicial (contencioso administrativo y casación).
De lo antes indicado apreciamos que los criterios que el fisco aplicará para la deducción del gasto
serán cada vez más restringidos, lo cual se reflejará en una menor deducción por parte del
contribuyente que finalmente terminará perjudicándolo.
Informes de la SUNAT
Los intereses derivados de préstamos otorgados por el sistema financiero nacional, destinados
al aporte de capital o compra de acciones de una holding constituida en el extranjero o en el
país, que controle a una compañía extranjera o constituida en el país que permita generar
sinergias en el desarrollo del objeto social de la compañía domiciliada que ha tomado el
endeudamiento, podrán ser deducidos para la determinación de la renta neta de tercera
categoría siempre que se acredite su relación causal para la generación de renta de fuente
peruana o el mantenimiento de su fuente productora, situación que deberá ser establecida en
cada caso en particular.
Conclusiones
Cualquier provisión cuantificable y/o estimable según la NIC N.º 37, distinta a aquellas que están
previstas como deducibles en el artículo 37 de la LIR, no debe considerarse como deducción para
la determinación de la renta neta imponible en el periodo en que se efectúe dicha provisión.
Ello es sin perjuicio de que se acepte la deducción de los gastos propiamente dichos (asociados
a esas provisiones no previstas expresamente como deducibles en el artículo 37 de la LIR), en el
ejercicio en que aquellos se devenguen, y siempre que dicha deducción se ajuste al principio de
causalidad previsto en dicho artículo, salvo que una norma disponga límites a su deducibilidad
o simplemente la prohíba.
Si sería estimable y/o cuantificable para provisionar una tasación de tercero o carta fianza, no
constituye materia que esté referida al sentido y alcance de las normas tributarias, sino a un
procedimiento contable.
Sin perjuicio de ello, si el supuesto a que se refiere el párrafo precedente calificara como una
provisión, no siendo esta alguna de aquellas que están previstas como deducibles en el artículo
37 de la LIR, no debe considerarse como deducción para la determinación de la renta neta
imponible en el periodo en que se efectúe dicha provisión; sin embargo, se aceptará la
deducción del gasto propiamente dicho (asociado a aquella provisión), en el ejercicio en que
este se devengue, siempre que dicha deducción se ajuste al principio de causalidad previsto en
el artículo 37 la LIR, salvo que una norma disponga límites a su deducibilidad o simplemente la
prohíba.
Para efecto de determinar su renta neta de tercera categoría, las Empresas Administradoras de
Fondos Colectivos pueden deducir como gasto aquellos que se relacionan con sus actividades
gravadas, siempre que cumplan con el principio de causalidad.
18
Informe N.º 004-2017-SUNAT/5D0000
Para efectos de determinar la renta neta imponible de tercera categoría no es exigible que los
gastos devengados en el ejercicio deban encontrarse contabilizados en este para reconocer su
deducción en la declaración jurada anual de impuesto a la renta, salvo los casos en que así se
haya dispuesto en la normatividad de dicho impuesto.
Son deducibles los gastos conocidos y devengados en el ejercicio de que se trate, aun cuando
los comprobantes de pago que los sustentan fueron emitidos y/o entregados después del cierre
del ejercicio pero hasta la fecha de presentación de la correspondiente declaración jurada anual
de dicho impuesto que los incluye.
Se confirma la apelada en cuanto al reparo al crédito fiscal del IGV por gastos ajenos al giro del
negocio debido a que el recurrente no aportó la documentación que sustente que las
adquisiciones de materiales de construcción, combustible y lubricantes observados hubieran
sido utilizados en las actividades del negocio al que refirió se dedica, para lo cual no basta con
indicar cuál sería la relación existente entre el egreso y la generación de la renta gravada o el
mantenimiento de la fuente productora. Se confirma en cuanto a los reparos al crédito fiscal
declarado en exceso y al crédito fiscal utilizado sin haberse efectuado el depósito de las
detracciones dentro de los plazos establecidos, por encontrarse arreglados a ley. Asimismo, se
mantienen las multas vinculadas a los citados reparos y por las infracciones tipificadas en el
numeral 4 del artículo 176 del Código Tributario y el acápite 1 del numeral 12.2 del artículo 12
del Decreto Legislativo N.º 940.
Se revoca la apelada en el extremo del reparo por reembolso de gastos de una factura que la
misma Administración, en el resultado de requerimiento, señaló que se encontraba
19
debidamente sustentado. Se confirma la apelada que declaró infundadas las reclamaciones
formuladas contra las resoluciones de determinación por el reparo de diferencias entre lo
declarado y los registrado en libros debido a que la recurrente no ha presentado medios
probatorios ni argumentos al respecto. Se confirma, respecto del reparo por gastos de gerencia,
dado que la recurrente no cumplió con sustentar la causalidad de los gastos pese a que fue
requerida para ello. Se confirma la apelada respecto de los gastos por servicio de mantenimiento
de maquinaria debido a que no obra en autos documentación que pudiera identificar que dicha
maquinaria fuera utilizada por la recurrente para la generación de su renta gravada, por lo que
no existe certeza sobre sus afirmaciones.
De acuerdo con la naturaleza del impuesto a la renta que recoge en materia de gastos el
principio de causalidad, todo ingreso debe estar relacionado con un gasto cuya causa sea la
obtención de dicha renta o el mantenimiento de su fuente productora, noción que sin embargo
debe analizarse en cada caso en particular, considerando los criterios de razonabilidad y
proporcionalidad, atendiendo a la naturaleza de las operaciones realizadas por cada
contribuyente, el volumen de estas, etc., que puede suceder que la adquisición de un mismo
bien o servicio para una empresa constituya un gasto deducible mientras que para otra no.
El principio de causalidad es la relación de necesidad que debe establecerse entre los gastos y
la generación de la renta o el mantenimiento de la fuente, noción que en nuestra legislación es
de carácter amplio pues se permite la sustracción de erogaciones que no guardan relación de
manera directa; no obstante ello, el principio de causalidad debe ser atendido, por lo cual para
ser determinado deberán aplicarse criterios adicionales como que los gastos sean normales de
acuerdo al giro del negocio o que estos mantengan cierta proporción con el volumen de las
operaciones, entre otros.
El principio de causalidad no puede ser analizado en forma restrictiva sino más bien amplia
comprendiendo en él todo gasto que guarde relación con la producción de rentas y con el
mantenimiento de la fuente, siendo que esta relación puede ser directa o indirecta, debiendo
analizarse en este último caso los gastos conforme a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad.
Se revoca la apelada en el extremo referido a los reparos por gastos, por servicio de vigilancia y
software, atendiendo a que tales gastos, al ser causales deben ser deducidos en su totalidad y
no únicamente por el 50 % como lo ha efectuado la Administración, siendo importante indicar
que la normatividad del Impuesto a la Renta no ha establecido que las deducciones del gasto
por vigilancia y software vinculados con un inmueble deban calcularse en función al área
ocupada por los contribuyentes. Aun cuando existan oficinas de terceras empresas, que se
vieran beneficiadas indirectamente con la prestación de tales servicios, como afirma la
Administración, pues ello no enervaría la calidad de gasto deducible por la recurrente, dado que
utilizó el servicio, conforme lo señalado por este Tribunal mediante las Resoluciones N.º 03321-
4-2010 y N.º 15181-3-2010, entre otras.
20
RTF N.º 08917-5-2012
Los gastos en los que incurre una empresa del sector minero para mejorar carreteras no
constituyen liberalidades
Se revoca la apelada y se deja sin efecto los valores emitidos. Se indica que la Sala Civil de la
Corte Suprema de la República, mediante sentencia del 5 de mayo del 2009 ha revocado la RTF
N.º 4807-1-2006 y ha ordenado que este Tribunal emitiera nueva resolución en relación con los
gastos efectuados por la empresa demandante con la finalidad de mantener o mejorar la
carretera en los tramos de Pampa Cañahuas Canchinita e Imata Condorama Tintaya Yauri. Al
respecto, se indica que la citada sentencia ha señalado que al presente caso no le es aplicable el
art. 72 de la Ley General de Minería y el artículo 7 de su Reglamento al no tratarse de inversiones
en servicios públicos y que, al entender de la indicada Sala Civil, los gastos efectuados para el
mantenimiento de las vías cumplen el principio de causalidad y que no se trata de liberalidades
no deducibles a efecto de determinar la renta neta. En ese orden de ideas, debe tenerse en
cuenta que la Administración reparó el crédito fiscal generado por este motivo pues consideró
que la erogación efectuada no era deducible como gasto o costo a efectos del Impuesto a la
Renta.
Dado que la sentencia citada ha concluido que dichos gastos cumplen con el principio de
causalidad y por ello generan crédito fiscal, se dispone que se revoquen las apeladas y se dejen
sin efecto los valores.
Un tema importante relacionado con la causalidad del gasto es el de los gastos destinados a la
generación de renta gravadas y no gravadas. En ese supuesto, es evidente que el desembolso
efectuado deberá encontrarse vinculado con la generación de renta gravada, con lo cual no
calificará como gasto aceptable para efectos tributarios, el desembolso efectuado para la
generación de renta no gravada38.No obstante, se presenta un problema cuando tales
desembolsos son destinados conjuntamente a la generación de renta gravada y no gravada. En
ese caso, se deberá recurrir a determinar proporcionalmente por medio de una prorrata, qué
porcentaje de las rentas totales representan las rentas gravadas, y aceptándose el gasto en dicha
proporción, ya que tales gastos no cumplen con el principio de causalidad.
García Mullín39 indica que es frecuente que en algunas legislaciones la regla de la prorrata se
extienda a toda la empresa, de modo tal que independientemente de que un cierto gasto pueda
ser identificado en su relación causal con una renta exenta, se tome el total de gastos y se
permita su deducción en la proporción que el total de las rentas gravadas guarde con el total de
las rentas obtenidas, señalando que tal solución solo puede aceptarse por motivos de
simplificación y economía administrativa.
En el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, observamos que en el texto del literal p) del
artículo 21 se indica la regla de aplicación de la prorrata en el caso de los gastos.
Cuando los gastos necesarios para producir la renta y mantener la fuente incidan conjuntamente
en rentas gravadas, exoneradas o inafectas, y no sean imputables directamente a unas u otras,
la deducción se efectuará en forma proporcional al gasto directo imputable a las rentas
gravadas.
21
En los casos en que no se pudiera establecer la proporcionalidad indicada, se considerará como
gasto inherente a la renta gravada el importe que resulte de aplicar al total de los gastos
comunes el porcentaje que se obtenga de dividir la renta bruta gravada entre el total de rentas
brutas gravadas, exoneradas e inafectas. Para efecto de lo dispuesto en los párrafos
precedentes, se considera como renta inafecta a todos los ingresos que no están comprendidos
en el ámbito de aplicación del Impuesto, incluidos aquellos que tengan dicho carácter por
disposición legal, con excepción de los ajustes valorativos contables.
Los márgenes y retornos que exigen las cámaras de compensación y liquidación de instrumentos
financieros derivados con el objeto de nivelar las posiciones financieras en el contrato no se
tomarán en cuenta para efectuar la atribución proporcional de gastos a que se refiere el
presente inciso.
Informes de la SUNAT
Conclusiones:
Los ingresos distintos al drawback que no califiquen como renta gravada según el artículo 1 de
la Ley del Impuesto a la Renta deben, igualmente, incluirse dentro de las “rentas brutas
inafectas” para efecto del cálculo de la prorrata del gasto antes mencionada, durante los
ejercicios gravables señalados en el párrafo precedente.
Que conforme con el inciso p) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta,
aprobado por Decreto Supremo N.º 122-94-EF, modificado por el Decreto Supremo N.º 017-203-
EF, aplicable al caso de autos, para efecto de determinar la renta neta de tercera categoría,
cuando los gastos necesarios para producir la renta y mantener la fuente incidan conjuntamente
en rentas gravadas, exoneradas o inafectas, y no sean imputables directamente a una u otras,
la deducción se efectuará en forma proporcional al gasto directo imputable a las rentas
gravadas. En los casos en los que no se pudiera establecer la proporcionalidad indicada, se
considerará como gasto inherente a la renta gravada el importe que resulte de aplicar al total
de los gastos comunes el porcentaje que se obtenga de dividir la renta bruta entre el total de
rentas gravadas, exoneradas e inafectas.
22
la necesidad de la probanza para el reconocimiento respecto al gasto incurrido. Asimismo, no
basta solo con demostrar la causalidad del gasto, sino que, además, resulta necesario que el
contribuyente demuestre que se realizó fácticamente42, por lo que no es suficiente que este
alegue el gasto.
Por ello, la fehaciencia del gasto es fundamental para la deducción del gasto, sobre todo para
las operaciones a título gratuito con fines específicos, como las promociones, los retiros de
bienes, gastos de representación o entrega de bienes ligada a una venta.
Casi siempre el fisco procura exigir al contribuyente una gran cantidad de documentos a efectos
de poder demostrar la fehaciencia y realidad de las operaciones. Sin embargo, ello también
puede generar una acumulación de documentos y entorpecer el normal desarrollo de las
operaciones comerciales de los contribuyentes.
Con respecto al caso presentado en el párrafo anterior, debemos indicar a manera de crítica que
el contribuyente no necesariamente tiene acceso a la información del proveedor para saber si
cuenta o no con trabajadores, aparte de la verificación de la información que figure en el RENIEC.
Ello constituiría una exigencia mayor que escapa del tema de la discrecionalidad y podría ser
considerado como una arbitrariedad.
En este punto estamos de acuerdo con lo mencionado por Carrillo cuando precisa lo siguiente:
23
conservación de la documentación sustentatoria por un plazo de 5 años o el plazo de
prescripción, el que resulte mayor.
Tal como lo indica Sánchez Bao: “la doctrina y jurisprudencia han reconocido al “principio de
fehaciencia o realidad” como uno indispensable para aceptar la deducción del gasto. Este
principio busca evitar que los contribuyentes disminuyan sus rentas gravadas mediante el
registro contable de operaciones inexistentes o artificiosas; y, accesoriamente, combatir la
evasión de los proveedores de bienes y servicios, forzando a sus usuarios a requerir sustentos
de la realidad de la operación, a fin de acceder a la deducción del gasto.
Es ahí donde los comprobantes de pago aparecen como el soporte que, por excelencia, acreditan
la ocurrencia de un gasto. Sin embargo, en aplicación del principio de realidad o fehaciencia,
estos por sí solos no son suficientes para sustentar la realidad de las operaciones, por lo que es
necesario prever el resguardo de información adicional que ayude a sustentar los gastos”46
Conforme con el criterio establecido por el Tribunal en, entre otras, las Resoluciones N.º 701- 4-
2000 y 2230-2-2003, los gastos necesarios para mantener la fuente productora de la renta
también incluyen las erogaciones realizadas por la empresa con la finalidad de subvencionar los
eventos organizados con ocasión de fiestas conmemorativas, ya que existe un consenso
generalizado respecto a que tales actividades contribuyen a la formación de un ambiente
propicio para la productividad del personal, asimismo, mediante la Resolución N.º 109-3- 2000
se ha señalado que dichos gastos deben estar debidamente sustentados, no solo con los
comprobantes de pago sino también de toda aquella otra documentación que acredite la
realización de los referidos eventos.
24
RTF N.º 22298-3-2012
Que en tal sentido, este Tribunal ha señalado en las Resoluciones N.os 00434-3-2010 y 06011-
3-2010, que para determinar la fehaciencia de las operaciones realizadas por los deudores
Que, en cuanto a los medios probatorios, en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 00120- 5-
2002 y 03708-1-2004, se ha establecido que los contribuyentes deben mantener al menos un
nivel mínimo indispensable de elementos de prueba que acrediten que los comprobantes que
sustentan su derecho correspondan a operaciones reales, al no resultar suficiente la
presentación de los comprobantes de pago o el registro contable de estos mismos.
Que, a tal efecto, se ha indicado en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 06368-1-2003 y
03708-1-2004, que es preciso que se investiguen todas las circunstancias del caso, actuando
para tal efecto los medios probatorios pertinentes y sucedáneos siempre que sean permitidos
por el ordenamiento tributario, valorándolos en forma conjunta y con apreciación razonada, de
conformidad con el artículo 125 del Código Tributario, los artículos 162 y 163 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General y el artículo 197 del Código Procesal Civil, criterio que
fluye de la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 01759-5-2003, que constituye precedente de
observancia obligatoria.
Que así, de acuerdo con lo interpretado por este Tribunal en las Resoluciones N.os 256-3-1999
y 2289-4-2009, entre otras, es posible que la Administración demuestre que las operaciones
sustentadas en facturas de compras de los contribuyentes del Impuesto General a las Ventas no
son reales, actuando una serie de elementos probatorios cuya evaluación conjunta permita
llegar a tal conclusión, siempre y cuando dichos elementos probatorios no se basen
exclusivamente en incumplimientos de sus proveedores.
Que, por consiguiente, para el análisis de la materia en controversia, debe tenerse en cuenta
que tal como se ha señalado precedentemente, y de acuerdo con las normas y criterios
jurisprudenciales antes citados, para tener derecho a utilizar el crédito fiscal en la determinación
del Impuesto General a las Ventas y a deducir el gasto en la determinación del Impuesto a la
Renta, no solo se debe acreditar que se cuenta con el comprobante de pago que respalde las
operaciones realizadas, ni con su registro contable, sino que se debe demostrar que, en efecto,
estas se hayan realizado, siendo que para ello es necesario que los contribuyentes acrediten con
documentación e indicios razonables, la realidad de las transacciones realizadas directamente
con sus proveedores.
Si bien las deducciones de gastos se rigen por el principio de causalidad, esto es, que sean
necesarios para obtener renta o mantener su fuente generadora, los que deben encontrarse
sustentados con la documentación respectiva, y que en caso de extravío de comprobantes de
pago, deberá comunicarse tal circunstancia a la Administración y cumplir con los requisitos
25
establecidos en el reglamento de comprobantes de pago a efecto de utilizar el crédito fiscal o
sustentar costo o gasto para efecto tributario.
En este sentido, Peña CastIllo precisa que “el principio de proporcionalidad se encuentra
relacionado con el volumen de las operaciones realizadas por el contribuyente, en el desarrollo
de su actividad económica”47.
En este punto, duran rojo precisa que “la proporcionalidad era un criterio cuantitativo vinculado
con la relación entre el volumen de ventas o prestación de servicios”48.
Tengamos en cuenta que “en virtud de este criterio debe existir una relación razonable entre el
monto del desembolso efectuado y su finalidad, el mismo que debe estar destinado a producir
y mantener la fuente productora de renta”49.
Arana YanCes precisa que “la razonabilidad de los gastos no debe medirse en forma cuantitativa,
sino en forma cualitativa, atendiendo a la finalidad y la ocasión relacionados con la realización
del gasto incurrido” 50.
Sobre este tema, duran rojo considera que “la razonabilidad operaba para dar posibilidad a que,
a pesar de que el gasto no cumplía los requisitos anteriores, podría ser aceptado a partir de la
situación concreta del contribuyente”51.
Que en cuanto al principio de razonabilidad, cabe señalar que conforme con reiterada
jurisprudencia, como la contenida en la Resolución N.º 4212-1-2007, este Tribunal ha dejado
establecido que este se determina en función de las gratificaciones y/o bonificaciones
extraordinarias y los ingresos del ejercicio, o entre la relación de aquéllas y la renta neta de la
empresa, como es el caso de la resolución N.º 2455-1-2010, o entre las gratificaciones
extraordinarias y el volumen de las ventas, como es el caso de la Resolución N.º 06931-2- 2016
debiéndose indicar que en el presente caso, conforme se aprecia de la declaración de la
recurrente el monto de gratificación extraordinaria otorgada, es equivalente al 1.07 % del total
de ingresos.
26
RTF 03627-10-2014
Que el criterio de normalidad está vinculado al hecho de que un gasto sea necesario y normal
de acuerdo al giro del negocio, considerándose como tales no solo a los típicos incurridos en el
desarrollo ordinario de las actividades empresariales, sino también aquellos que, directa o
indirectamente tengan por objeto a obtención de beneficios para la empresa.
Que la razonabilidad de un gasto tiene que ver con que el mismo esté vinculado con el volumen
de las operaciones del negocio, con el nivel de ingresos o cualquier otro criterio que lógicamente
justifique su realización; en tanto que la generalidad del gasto está vinculada a aquellas
erogaciones a favor del personal. En ese sentido corresponde analizar en el caso de autos si la
bonificación entregada por la recurrente a sus trabajadores durante el ejercicio 2002 por la suma
de S/ 47,690.00 se puede considerar normal, razonable y/o general.
Con respecto al principio de generalidad, debemos indicar que parte, de la doctrina sostiene que
se sustenta y parte del reconocimiento del principio de igualdad, el cual supone tratamientos
equitativos pero solo entre aquellos que ostentan un mismo nivel jerárquico, o se encuentran
en situaciones comunes en la empresa, tales como antigüedad, rendimiento, área geográfica a
la que ha sido destacado, entre otras52. En ese sentido, podemos concluir que la generalidad es
de índole cualitativa y no cuantitativa. Se encuentra regulado en el artículo 37 del TUO de la Ley
del Impuesto a la Renta y resulta aplicable para los supuestos regulados en los literales l) y ll) de
dicho artículo.
Al respecto, el Tribunal Fiscal al emitir la RTF N.º 898-4-2008 señaló lo siguiente: “No son
deducibles los bonos otorgados a funcionarios al no acreditarse la generalidad en el gasto y
provisiones de gastos extraordinarios a favor de personal contratado vía services”.
Procede el reparo por impuesto a la renta, y no son deducibles los bonos otorgados a
funcionarios, ya que no se acreditó la generalidad en el gasto y provisiones de gastos
extraordinarios a favor de personal contratado vía services, toda vez que constituyen un acto de
liberalidad.
27
La empresa Frío Natural SAC, dedicada al servicio de congelamiento de alimentos para su
posterior exportación, con el fin de brindar protección y seguridad a sus trabajadores, ha
tomado la decisión de adquirir elementos de protección, los cuales serán utilizados por sus
trabajadores en el desarrollo de sus actividades en la planta.
i) mascarilla de protección nasal; ii) guantes; ii) zapatos antideslizantes; iv) mandiles plásticos;
v) protección de cabello; vi) casacas y pantalones térmicos.
Estos bienes serán entregados a todos los trabajadores que laboren en la cadena de frío a la
brevedad.
La empresa en mención nos consulta si las entregas de dichos bienes califican como un ingreso
a favor del trabajador y si el mismo se encuentra sujeto a la retención de quinta categoría, o es
una condición de trabajo, toda vez que se estaría cumpliendo con el principio de causalidad y
también el de generalidad.
Solución
En las labores que realizan los trabajadores dentro de la empresa existen espacios donde hay
cámaras de refrigeración, como es el caso de los almacenes de productos que requieren
congelamiento para protección del producto. Ejemplo de ello se puede ver en los casos de
productos que requieren empaque y refrigeración antes de su salida del país en las
exportaciones de espárragos, paltas, cítricos, uvas, arándanos, chirimoyas, entre otros. Otro
caso puede ser el de trabajadores que laboran en cámaras frigoríficas de conservación de carne
en un supermercado.
Considerando que las labores que realizan los trabajadores requieren de un equipamiento
especial, para seguridad de los mismos mientras manipulan los alimentos, el empleador ha
considerado pertinente entregar a los trabajadores, utensilios necesarios para la prestación de
sus servicios, en las condiciones antes descritas.
Por ello, el valor de los implementos no debe formar parte de la remuneración que se encuentra
afecta a la retención de la quinta categoría, por no estar incursos en los alcances de lo señalado
por el literal a) del artículo 34 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Otro de los requisitos para que un gasto califique como deducible, es que no se encuentre
expresamente prohibida dicha deducción en la ley. En ese caso, nos corresponderá realizar una
lectura minuciosa al texto del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, en el cual se expresa
28
de manera directa la prohibición de deducir algunos gastos. Cabe indicar que dicha lista no es
taxativa, es decir, existen muchos gastos que igual no son deducibles a pesar de no encontrarse
en dicha lista.
Un caso muy común es el pago que se efectúa por las multas o intereses moratorios previstos
en el Código Tributario y, en general, cualquier sanción del sector público. Por supuesto, dicho
pago no es gasto deducible, pero dicho gasto igual no hubiera sido deducible así no haya estado
establecido en dicha norma, porque los pagos por penalidades, multas e intereses moratorios
no cumplen con el principio de causalidad.
En ese sentido, debemos tener claro que a pesar que el artículo 44 del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta no menciona los intereses moratorios que pueda cobrar una empresa
privada como gasto no deducible, igual es un gasto que se debe reparar, ello se infiere por el
hecho de que ninguna empresa se constituye para generar pérdidas, sino para obtener
ganancias y utilidades.
Estamos de acuerdo con lo expresado por Alva Matteucci, cuando menciona que en más de una
ocasión estas sanciones no deducibles, para la determinación de la renta neta de tercera
categoría, consideran únicamente a las sanciones impuestas por el sector público nacional, con
lo cual, de una simple interpretación literal, se indica que las sanciones impuestas por los
privados, fuera del ámbito de dominio público si serían deducibles. En nuestra opinión,
consideramos que en este supuesto sí bien se hace referencia únicamente a las sanciones
impuestas por el sector público, consideramos que en el caso de las sanciones impuestas por el
sector privado no serían deducibles por el simple hecho que no se cumple en principio de
causalidad, el cual está señalado en el texto del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Asumir una postura en donde se acepten como gasto deducible las multas impuestas por el
sector privado, determinaría que muchas personas incumplan sus obligaciones con la finalidad
de esperar la imposición de penalidades, para poder utilizar el gasto, lo cual a todas luces no
resulta coherente. Por esta razón no sería deducible la penalidad impuesta por el sector
privado53
Sobre el tema de la penalidad, es interesante revisar la Casación N.º 8327-2015- LIMA, la cual se
publicó en el diario oficial El Peruano el lunes 2 de junio del 2018, en la que se consideró como
sumilla lo siguiente:
Sobre el tema es pertinente hacer un distingo entre la normativa que recoge el principio del
devengo hasta el 2018 y aquella que rige a partir del 2019, a raíz de la publicación del Decreto
Legislativo N.º 1425.
Cuando revisamos el texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, observamos que allí
se indica que, para efectos de determinar la renta neta de tercera categoría se aplica como regla
29
general el criterio del devengo sobre los gastos. Textualmente, la norma dice lo siguiente: “[…]
Las normas establecidas en el segundo párrafo de este artículo serán de aplicación para la
imputación de los gastos […]”. Sin embargo, la norma no define qué debe entenderse por
devengo, motivo por el cual recurriremos a lo que dicen las normas contables y la jurisprudencia.
Sobre este tema, García Mullín precisa que “tratándose de gastos, el principio de lo devengado
se aplica considerándose imputables cuando nace la obligación de pagarlos, aunque no se hayan
pagado, ni sean exigibles. De ello se desprende que el hecho sustancial generador del gasto, se
origina al momento en que la empresa adquiere la obligación de pagar, sin que a esa fecha
necesariamente haya existido el pago efectivo”55.
Al consultar la doctrina, nos percatamos que Reig menciona sobre el concepto del devengado lo
siguiente: “[…] rédito devengado es todo aquel sobre el cual se ha adquirido el derecho de
percibirlo por haberse producido los hechos necesarios para que se genere. Correlativamente
en cuanto a los gastos, se devengan cuando se causan los hechos en función de los cuales,
terceros adquieren su derecho a cobro”56.
En ese sentido, la regla general es que el gasto se imputa a un determinado ejercicio gravable,
entendido como aquel periodo en el que se genera la renta anual, que en el caso peruano
coincide con el ejercicio comercial. En dicho periodo es donde se deben tanto los ingresos como
los gastos incurridos que han sido necesarios para mantener y producir la renta gravada.
Consecuentemente, en principio, los gastos de ejercicios anteriores no serían deducibles para la
determinación del resultado de otro ejercicio, salvo que cumplan ciertas condiciones que la
propia norma determina.
Debemos de tener en cuenta que la regla general es que los gastos de ejercicios anteriores no
se transfieren a ejercicios siguientes o futuros. Sin embargo, existen excepciones.
Como sabemos, el Registro de Ventas tiene como finalidad controlar las operaciones que se
encuentren directamente vinculadas con la determinación de la obligación tributaria
correspondiente al IGV y no la correspondiente al impuesto a la renta, además contiene un
detalle de los comprobantes de pago emitidos en cada periodo gravable, mientras que el libro
mayor y el libro diario son elaborados siguiendo los principios de contabilidad generalmente
aceptados, entre los que se encuentra el lineamiento establecido por la NIC 18 que regula los
aspectos relacionados con el reconocimiento de los ingresos en el caso de venta de bienes y
30
prestación de servicios, es decir, reflejando las operaciones en virtud de su naturaleza contable
financiera, más allá de las obligaciones originadas y exigidas por un determinado impuesto.
En ese sentido, podemos indicar que los lineamientos particulares establecidos por la NIC 18
Ingresos de Actividades Ordinarias señalan, por ejemplo, que los ingresos en la venta de
productos deben ser reconocidos cuando todas las siguientes condiciones han sido satisfechas:
Es probable que los beneficios económicos relacionados con la transacción fluirán a la empresa.
Los costos incurridos o a ser incurridos, respecto a la transferencia, pueden ser medidos
confiablemente.
La referida NIC 18 precisa que mayormente la transferencia de los riesgos y los beneficios de
propiedad coinciden con la transferencia del título legal o la transferencia de la posesión a los
compradores.
Asimismo, a manera de ejemplo, precisa que en los pagos parciales que son recibidos en
adelanto de la entrega de productos que no se encuentran en el inventario, el ingreso es
reconocido cuando los productos son entregados al comprador57.
Informes de la SUNAT
En lo que se refiere a la segunda consulta, cabe indicar que de acuerdo con lo señalado en el
Informe N.º 074-2016-SUNAT/5D0000, de lo dispuesto en el artículo 57 de la LIR “[...] fluye que,
en principio, para la determinación del Impuesto a la Renta de un determinado ejercicio
gravable, solo se debe tener en cuenta las rentas y gastos que, conforme a lo dispuesto por el
referido artículo, deben imputarse a dicho ejercicio gravable”. Agrega que “[...] la doctrina ha
reconocido en la institución de la compensación de pérdidas una excepción al principio de
independencia de ejercicios. En ese sentido, si bien a efectos fiscales y contables, los resultados
de las actividades realizadas en uno y otro ejercicio se fijan con independencia de lo acontecido
en períodos distintos del que se determina, en el caso de obtención de pérdidas se admite su
compensación con resultados fiscales posteriores. Ahora bien, la normativa del impuesto a la
renta peruana ha previsto como excepción al principio de independencia de ejercicios el caso
de la pérdida neta total de tercera categoría, mas no para el supuesto de pérdidas de ejercicios
anteriores resultantes de la determinación de la renta neta pasiva atribuible. En ese sentido, no
es posible que una ECND pueda arrastrar y compensar pérdidas de ejercicios anteriores al
momento de determinar su renta neta pasiva atribuible en cada ejercicio.
31
Informe N.º 088-2019-SUNAT/7T0000
Tratándose de IFD que consideran como elemento subyacente exclusivamente el tipo de cambio
de moneda extranjera, la modificación del criterio de devengado previsto en el artículo 57 de la
LIR introducida por el Decreto Legislativo N.º 1425 es aplicable no solo a los contratos que se
celebren a partir de la vigencia de esta última norma, sino también a las consecuencias
pendientes de aquellos contratos celebrados con anterioridad a su vigencia, esto es, el 01-01-
19.
En relación con la Primera Disposición Complementaria Transitoria (DCT) de la Ley N.º 30056,
tratándose de proyectos de investigación científica, tecnológica o innovación tecnológica
vinculados al giro del negocio e iniciados y no culminados antes del 2014, y que no cumplieron
con lo dispuesto por la Cuarta DCT del Decreto Supremo N.º 258-2012-EF o que no fueron
calificados como tales en el marco de la norma vigente antes del inicio del proyecto, si en el año
2015 CONCYTEC aprueba la calificación de tales proyectos, a fin de determinar la renta neta de
tercera categoría:
32
contrato de arrendamiento financiero, debió formar parte del valor del activo objeto del referido
contrato y no ser deducido como gasto. Se mantiene el reparo por participaciones de utilidades
de trabajadores no pagadas dentro del plazo de ley, debido a que el pago no se realizó dentro
del plazo para la presentación de la declaración jurada anual del impuesto, según lo previsto por
el inciso v) del artículo 37 de la Ley. Se mantiene el reparo al Impuesto General a las Ventas por
seguro de accidentes personales, pues no se acreditó la causalidad del gasto por lo que no podía
utilizarse el crédito fiscal.
Se revoca la apelada en el extremo referido a los reparos por: a) Ingresos devengados con
relación a la prestación del servicio de auditoría dado que de la revisión del contrato celebrad,
se aprecia que este servicio se realizaría respecto del ejercicio 2004, que los trabajos se habrían
iniciado el 15 de octubre del 2004 y culminaría con la entrega del informe de auditoría financiera
el 28 de febrero del 2005, plazo que se respetó, tal como se observa del respectivo cargo de
recepción. Por lo que en aplicación al principio de lo devengado, no procedía considerar como
ingreso devengado en el 2004 suma alguna vinculada al referido contrato, dado que los servicios
a que correspondían, culminaron recién en el ejercicio 2005, por lo que corresponde levantar el
reparo y revocar la apelada en este extremo.
De acuerdo con el principio de lo devengado, para efecto del reconocimiento de los ingresos en
un ejercicio determinado, las transacciones y hechos se reconocen cuando ocurren y no cuando
se cobra o paga el efectivo o su equivalente, por lo que con el solo reconocimiento de la
operación correspondía que la recurrente considerara el ingreso como parte de la base
imponible del Impuesto a la Renta del ejercicio, en ese sentido procede mantener el reparo
efectuado y declarar infundada la apelación presentada en dicho extremo.
33
La Ley del Impuesto a la Renta establece las siguientes excepciones en la aplicación del criterio
del devengo:
Costo de los bienes vendidos a plazos mayores a doce meses, los cuales deberán imputarse al
igual que el ingreso a los ejercicios comerciales en los que se hagan exigibles las cuotas señaladas
para el pago. (De acuerdo con lo indicado por el artículo 58 del TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta).
Gastos de ejercicios anteriores admitidos por la normativa, conforme lo indica el último párrafo
del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta. En la doctrina se desarrolla con mayor detalle
esta excepción cuando se menciona lo siguiente:
Teóricamente y en aplicación del principio del devengado no es posible que los contribuyentes
puedan trasladar los gastos de un ejercicio a otro. Cabe agregar que de manera excepcional ello
sí fue aceptado hasta el 31 de diciembre del 2003 con algunas restricciones que la misma norma
del Impuesto a la Renta consideraba58.
Sin embargo, a partir del 1 de enero del 2004, en aplicación de las modificaciones efectuadas al
texto de la Ley del Impuesto a la Renta, producto de la publicación del Decreto Legislativo N.º
945, el texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta fue modificado restringiéndose la
posibilidad de trasladar gastos de ejercicios anteriores, al incorporarse mayores requisitos.
Pero nos preguntamos, ¿cuáles son esos requisitos que el artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta establece para aceptar un gasto que corresponde a un ejercicio anterior de manera
excepcional? Las condiciones en mención son las siguientes:
Primera: casos en los que por razones ajenas al contribuyente no hubiera sido posible conocer
un gasto de la tercera categoría oportunamente.
A todas luces observamos que resultaría una quimera el hecho que se produzca esta situación,
ello se debe a que el cierre del ejercicio gravable es el 31 de diciembre de cada año y la posterior
conciliación de los Estados Financieros se realiza en los próximos tres meses. Es decir que el
contribuyente tiene en la práctica dicho plazo para efectos de poder efectuar una conciliación
de sus Estados Financieros, elaborar el balance respectivo y determinar de este modo su
obligación de pago de tributos al determinar la renta neta de tercera categoría para efectos del
impuesto a la renta.
Es interesante revisar el comentario que sobre este punto realizó Picón Gonzáles al precisar que
“[…] esta imposibilidad a que se refiere la norma descarta los errores de la propia empresa. En
efecto, no se considera como de imposible conocimiento aquellos gastos contenidos en una
factura, que habiendo sido entregada por el propietario y recibida por la empresa, se hubiera
extraviado en algún punto del camino al departamento de contabilidad.
En tal sentido, se encontrarían dentro de esta condición, principalmente, aquellos gastos cuya
liquidación por el proveedor no se hubiera realizado, o alguna otra situación en la que la
empresa no hubiera conocido el monto que estaría obligada a pagar, a pesar de haberse
devengado dentro del ejercicio.59
34
Segunda: la SUNAT corrobora que la imputación del gasto en el ejercicio en que se conozca no
implica la obtención de algún beneficio fiscal.
A nivel legislativo, esta regla constituyó una innovación a partir del ejercicio 2004, lo cual
constituyen un mecanismo de control por parte de la Administración Tributaria. Ello amerita
mencionar que en la práctica la SUNAT, en ejercicio de sus facultades de fiscalización
determinadas claramente en el artículo 62 del Código Tributario realiza la verificación de la
correcta imputación del gasto.
Dentro de este nivel de acción y considerando que el fisco tiene la facultad discrecional en su
actuar dentro del proceso de fiscalización, motivo por el cual podrá programar desde una simple
compulsa hasta un proceso de fiscalización de tipo integral.
Tercera: debe efectuarse la provisión contable y, además, el gasto tiene que ser pagado de
manera íntegra antes del cierre.
Gastos reparados en un ejercicio por no haber efectuado el pago a sus beneficiarios que son
perceptores de renta de segunda, cuarta o quinta categoría, de acuerdo a los literales l) y v) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, antes de la presentación de la declaración jurada.
Es pertinente indicar que por medio de la Ley N.º 30823, el Congreso de la República delegó en
favor del Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de gestión económica y
competitividad, de integridad y lucha contra la corrupción, de prevención y protección de
personas en situación de violencia y vulnerabilidad, y de modernización de la gestión del Estado.
Dentro de este orden de ideas, se observa que en el literal a) del inciso 1 del artículo 2 de la Ley
N.º 30823 se establece que el Poder Ejecutivo está facultado para legislar en materia tributaria
y financiera, con la finalidad de modificar la Ley del Impuesto a la Renta para incorporar una
definición de devengo a fin de otorgar seguridad jurídica.
Es así que se dicta el Decreto Legislativo N.º 1425, a través del cual se modificó el texto del
artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, ello a efectos de incorporar un concepto jurídico
del devengo, el cual hasta la fecha es inexistente.
Ello se materializa en el texto del artículo 1 del Decreto Legislativo N.º 1425 cuando señala el
objeto de dicha norma, indicando que busca establecer una definición de devengo para efectos
del impuesto a la renta a fin de otorgar seguridad jurídica.
35
La pregunta inmediata que el lector se formularía es ¿antes de esta norma existía inseguridad
jurídica?
Nuestra respuesta podría ser en cierto modo afirmativa, toda vez que hasta antes de la
publicación del Decreto Legislativo N.º 1425 no existía un concepto de devengo, con lo cual se
pueda determinar con claridad el momento en el cual se consideran el derecho al cobro o la
consideración del gasto, motivo por el cual se recurría a la doctrina, los pronunciamientos del
Tribunal Fiscal y la normatividad contable.
Frente al problema de la inexistencia de una norma que señale el contenido de lo que se debe
entender por “devengo”, se dictó el Decreto Legislativo N.º 1425.
En este sentido, es pertinente indicar que De La Vega, en una entrevista concedida para el
diario Gestión, señaló que “hasta ahora no existía una definición en la ley y tanto el Tribunal
Fiscal como la SUNAT son quienes reiteradamente emitieron criterios para llenar ese vacío
sobre la base de las normas contables”61.
La SUNAT emitió el Informe N.º 187-2008-SUNAT/2B0000, por medio del cual, citando a García
Mullín, indica que conforme a la doctrina:
En ese sentido, en diversas resoluciones, tales como las RTF N.os 01203-2-2008 y 18323-3-2012,
el Tribunal Fiscal ha indicado que resulta apropiada la utilización de la definición contable del
principio de lo devengado a efectos de establecer la oportunidad en que deben imputarse los
ingresos y los gastos a un ejercicio determinado. Las sumillas se transcriben a continuación.
La NIC 1 precisa que de acuerdo con el criterio de lo devengado, los ingresos, costos y gastos se
reconocen cuando se ganan o se incurren y no, cuando se cobran o se pagan, mostrándose en
los libros contables y expresándose en los Estados Financieros. En consecuencia, para
determinar cuándo corresponde considerar devengados ingresos por operaciones de
compraventa realizadas, debe analizarse en qué momento se ganaron tales ingresos,
apreciándose en el presente caso, que al emitirse las boletas de venta por concepto de “cuota
inicial” se determina el bien objeto de transacción, las partes intervinientes y el precio de la
misma, situación que configuraba la realización de la compra-venta del terreno, siendo que a
nivel contable, dicha operación permitía a la recurrente establecer el monto de sus ingresos y
costos, y la certeza respecto a los beneficios de la transacción.
36
Se acumulan los procedimientos al guardar conexión entre sí. Se declaran fundadas las
apelaciones en el extremo referido al reparo por ingresos devengados por anticipos recibidos
por futuras exportaciones, pues si bien “ingreso devengado” es todo aquel sobre el cual se ha
adquirido el derecho de percibirlo por haberse producido los hechos necesarios para que se
genere, con prescindencia de su efectivo pago o exigibilidad y, en tanto no existan riesgos
significativos que pudieran dejarlo sin efecto, también lo es que la Administración no ha
establecido que dicha circunstancia ha ocurrido en los hechos y que no se trataba efectivamente
de pagos recibidos en calidad de préstamos o financiamiento.
Adicionalmente, de la revisión de autos se verifica que los importes contenidos en las facturas
observadas se sustentan en comprobantes de pago en los que se indica que la facturación
corresponde a adelantos a cuenta de exportaciones de concentrados de minerales y se indica
que el haber utilizado el “Warehouse Certificate” no lleva a concluir que se ha producido la
transferencia de propiedad y que se devengó el ingreso. Se declaran infundadas las apelaciones
en cuanto al reparo por disminución de ingresos por movimientos registrados en la cuenta
cobertura de mineral y petróleo y gastos por pérdidas de fuente extranjera (comisiones
pagadas), ya que no es posible establecer la existencia de las operaciones que habrían realizado
los operadores vinculados a la recurrente en los mercados de derivados, siendo que las pruebas
constituyen documentación interna y contable elaborada por la propia contribuyente y por los
intermediarios que no permiten corroborar las actividades efectuadas en dichos mercados, por
lo que no se ha acreditado que las operaciones correspondieran a contratos derivados con fines
de cobertura y en consecuencia, no procede su vinculación con resultados que califiquen como
de fuente peruana, por lo que los reparos se ajustan a ley.
Al efectuar una revisión del primer párrafo del texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se observa que allí se indica que, a los efectos de esta ley, el ejercicio gravable comienza
el 1 de enero de cada año y finaliza el 31 de diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el
ejercicio comercial con el ejercicio gravable, sin excepción.
Lo antes mencionado determina que en el Perú, el año calendario sería el ejercicio gravable para
efectos tributarios63.
Considerando esta regla general, el segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta consigna que las rentas se imputan al ejercicio gravable.
Según lo indica el texto del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, apreciamos que se menciona que las rentas de la tercera categoría se consideran
producidas en el ejercicio comercial en que se devenguen.
El tercer párrafo de la norma en mención precisa que se entiende que los ingresos se devengan
cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación65, siempre que el derecho
a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva66, independientemente de la
37
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
La siguiente pregunta que corresponde formular es ¿qué se entiende por condición suspensiva?
Una condición suspensiva tiene por finalidad retrasar el inicio de los efectos de un acto jurídico,
toda vez que se espera que esta se cumpla. Un ejemplo de ello sería si una empresa ofrece la
venta de conectores, utilizados durante la recarga rápida en corriente continua para vehículos
eléctricos, si es que internan automóviles eléctricos al Perú.
En ese caso, para que opere la venta de conectores, la condición suspensiva estaría representada
con el internamiento de los autos eléctricos al territorio peruano.
Por su parte, PalaCIos Martínez indica que “la condición suspensiva, como sabemos, es una
modificación voluntaria a la temporalidad normal de los efectos negociales, los que se hacen
depender de la ocurrencia de un hecho futuro pero incierto”68.
En la doctrina argentina, rossI comenta una sentencia que analiza el tema de la condición
suspensiva para determinar si existe o no ingreso. Dicho autor señala lo siguiente:
En la misma redacción del literal a) del tercer párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se considera que, no obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en
función de un hecho o evento que se producirá en el futuro, el ingreso se devenga cuando dicho
hecho o evento ocurra.
En el caso de un evento futuro, podría presentarse cuando se produce la venta de un bien que
aún no existe. Ejemplo de ello sería la transferencia de una oficina en planos. Al ser un bien que
todavía no se ha edificado, el hecho que la empresa constructora hubiera recibido un depósito
por el valor total o parcial de dicho bien, este monto no tendría la calidad de ingreso gravado
con el impuesto a la renta de tercera categoría, toda vez que aún no se ha devengado dicho
ingreso, ello en cumplimiento de lo dispuesto en párrafos anteriores70.
38
En esa línea, existe un comentario en la Exposición de motivos oficial de la comisión revisora del
Código Civil de 1984, cuando indica lo siguiente:
Pactada una compraventa bajo condición suspensiva, todos los efectos del contrato se hallan
suspendidos, y por consiguiente, sus consecuencias no son seguras. Mientras el acontecimiento
puesto como condición se encuentre pendiente, la ley quiere que los intereses de los
contratantes sufran el menor perjuicio posible. En esa medida las partes están autorizadas a
ejercitar acciones conservativas de su derecho.
En el numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la enajenación de bienes se considera que se han producido
los hechos sustanciales para la generación del ingreso cuando se produzca lo señalado en los
acápites 1.1 o 1.2, lo que ocurra primero.
En el acápite 1.1 del numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se indica que el adquirente tenga el control sobre el bien, es decir, tenga
el derecho a decidir sobre el uso del bien72 y a obtener sustancialmente los beneficios del
mismo73.
¿Qué es lo que no se debe tener en cuenta para poder determinar si se tiene el control sobre
los bienes?
La respuesta a esta consulta la encontramos en los párrafos siguientes del acápite 1.1 referido
anteriormente. Allí se indica que para determinar si el adquirente tiene control sobre el bien no
se debe tener en cuenta:
En este punto, podemos identificar que el legislador se está refiriendo a los contratos
preparatorios, como puede ser el caso de las arras. No olvidemos lo siguiente:
Las arras constituyen una señal entregada por una de las partes contratantes a la otra para que
quede cierta “seguridad” que se celebrará posteriormente un acuerdo de transferencia, ya sea
de bienes muebles o de inmuebles, es una especie de prueba de buena fe que la otra parte
contratante percibe como seguridad en la celebración de un determinado acuerdo74.
El derecho del adquirente de resolver el contrato75 o exigir al transferente que se efectúen las
correcciones correspondientes cuando los bienes materia de la transferencia no reúnan las
cualidades, características o especificaciones pactadas.
39
La existencia de una o más prestaciones que deban ser contabilizadas en forma conjunta a la
transferencia del bien76, debiendo para efecto del devengo ser consideradas en forma
independiente.
Para ejemplificar cuándo el adquiriente tendrá el control del bien, Oliva77 indicó que si una
empresa vende una computadora con un contrato de venta a plazo, se puede decir que le
transfiere el control del bien al cliente cuando lo entrega, ya que a partir de ese momento puede
demostrar que es el cliente quien decide sobre el uso del bien (quien decide cuándo usarlo).
“En este ejemplo, el vendedor puede demostrar que transfirió al control porque entregó el título
legal del bien, hizo su entrega física, el cliente lo ha aceptado, tiene el derecho de cobro del bien.
Por tanto, en ese punto en el tiempo ya puede registrar el ingreso correspondiente”, añadió.
La norma también incluye supuestos para definir el “control”. En ese sentido admite la aplicación
de la Norma Internacional de Información Financiera 15 (NIIF 15). “La NIIF 15 te pide que por
adelantado estimes el descuento que podrías otorgar [al cliente]. Son cinco pasos que son parte
de un análisis interno de la compañía, que es revisado por un auditor financiero”, anotó la socia
líder de energía de EY Perú, Beatriz de la Vega. La NIIF 15 influye principalmente para las
empresas constructoras, telefonía, software y farmacéuticas78.
En el acápite 1.2 del numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se indica el supuesto en el cual el enajenante ha transferido al adquirente
el riesgo de la pérdida de los bienes.
En el numeral 2 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la prestación de servicios que se ejecutan en el transcurso
del tiempo se deben seguir los siguientes criterios para determinar el devengo de las
operaciones:
Según lo precisa el numeral 2.1 del acápite 2 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se menciona que los ingresos se devengan de acuerdo con el grado de su
realización79.
40
En este punto coincidimos con lo indicado por Martínez alMeIda al mencionar que “cuando no
se pueda medir el grado de realización del servicio, no se podrá determinar el ingreso generado
en cada periodo”80.
El mencionado texto indica que los métodos que son utilizados para medir el grado de
realización son los siguientes:
a) Inspección de lo ejecutado
Ello implica una revisión del grado de avance de la prestación de servicios hasta lo que se haya
concluido en el momento del análisis.
b) Determinación del porcentaje que resulte de relacionar lo ejecutado con el total a ejecutar
c) Determinación del porcentaje que resulte de relacionar los costos incurridos con el costo total
de la prestación del servicio
Para este efecto, se debe considerar como costos incurridos solo aquellos vinculados con la
parte ejecutada; y como costo total, los costos de la parte ejecutada y por ejecutar.
Se indica, asimismo, que “el método que se adopte es el que mejor se ajuste a la naturaleza y
características de la prestación”, lo cual implica necesariamente una revisión de cada caso
concreto.
Finalmente, se menciona que el reglamento81 podrá aprobar otros métodos, siempre que los
mismos permitan determinar de una mejor manera el grado de realización del servicio, lo cual
implica que se deberá estar a la espera de la emisión de dicha norma.
Conforme lo indica el numeral 2.2 del acápite 2 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se considera que en el caso de los servicios de ejecución continuada, se deben seguir
las siguientes reglas:
En este caso, los ingresos se devengan en forma proporcional al tiempo pactado para su
ejecución, salvo que exista un mejor método de medición de la ejecución del servicio, conforme
a la naturaleza y características de la prestación.
En este contexto, Dávila indica con respecto al tema de los servicios de ejecución continuada lo
siguiente:
41
En este supuesto, los ingresos se devengan considerando el mejor método de medición de su
ejecución, conforme a la naturaleza y características de la prestación.
Una vez adoptado el método de acuerdo a lo dispuesto en los acápites 2.184 y 2.285 de este
numeral, este deberá aplicarse uniformemente a otras prestaciones similares en situaciones
semejantes.
En la norma se indica que para variar el método adoptado, el contribuyente debe solicitar
autorización a la SUNAT, que la aprobará o denegará en un plazo no mayor de cuarenta y cinco
(45) días hábiles.
Se precisa que, de no mediar resolución expresa al acabo de dicho plazo, se dará por aprobada
la solicitud. Ello implica que se presenta la figura del silencio administrativo positivo.
El legislador ha determinado que el cambio de método opera a partir del ejercicio siguiente a
aquel en que se aprobó la solicitud.
En la legislación se menciona que, en caso los contribuyentes omitan acreditar la pertinencia del
método utilizado y el sustento de su aplicación, la SUNAT puede aplicar el método de medición
que considere conveniente, acorde con la naturaleza y características de la prestación.
Es pertinente indicar que dichos costos deben guardar correlación con los ingresos.
En el numeral 3 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la cesión temporal de bienes por un plazo determinado, el
ingreso se devenga en forma proporcional al tiempo de la cesión, salvo que exista un mejor
método de medición de la ejecución de la cesión, conforme con la naturaleza y características
de la prestación.
Cuando las mencionadas cesiones se efectúen por tiempo indeterminado, los ingresos se
devengan conforme se vaya ejecutando la cesión, para lo cual se aplicará el mejor método de
medición de dicha ejecución, conforme con la naturaleza y características de esta.
42
Una vez adoptado el método, este deberá aplicarse uniformemente a otras prestaciones
similares en situaciones semejantes.
Con respecto de las obligaciones de no hacer, resulta pertinente revisar lo que indican las Guías
Jurídicas Wolters Kluwer cuando precisan lo siguiente:
La doctrina distingue según la omisión del deudor consista en una simple inactividad o en un
dejar hacer o tolerar la conducta o actividad ajena. En esta segunda modalidad, aunque el
deudor también se abstiene (como es común a todas las obligaciones negativas), resulta
obligado a algo más: debe permitir o tolerar una actividad del acreedor a la que en caso de no
mediar dicha obligación podría oponerse87.
En el numeral 4 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que, respecto de las obligaciones de no hacer, el ingreso se devenga en forma
proporcional al tiempo pactado para su ejecución.
Se precisa que cuando las referidas obligaciones se pacten por tiempo indeterminado, el ingreso
se devenga al vencimiento del o los plazos previstos para el pago de la contraprestación.
Dentro del numeral 5 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a
la Renta, observamos que se regula el supuesto del devengo en las transferencias de créditos
cuando el adquirente no asuma el riesgo crediticio del deudor.
Tengamos en cuenta que si el adquirente no asume el riesgo crediticio, ello implica que no
garantiza la solvencia del deudor.
Es ese caso, se precisa que el ingreso del adquirente se devenga conforme se van generando los
intereses en el periodo comprendido entre la fecha en que el descontante89 o adquirente
entrega al cliente o transferente el valor de la transferencia y la fecha de vencimiento del plazo
otorgado al deudor para pagar.
43
5.6. El devengo en las expropiaciones
En el caso del impuesto a la renta es pertinente revisar el texto del artículo 5 de la Ley del
Impuesto a la Renta, el cual señala que “para los efectos de esta ley, se entiende por enajenación
la venta, permuta, cesión definitiva, expropiación, aporte a sociedades y, en general, todo acto
de disposición por el que se transmita el dominio a título oneroso”.
En este contexto, apreciamos que el numeral 6 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57
de la Ley del Impuesto a la Renta considera el supuesto del devengo en las expropiaciones
indicando lo siguiente:
En las expropiaciones, los ingresos se devengan en el o los ejercicios gravables en que se ponga
a disposición el valor de la expropiación o el importe de las cuotas del mismo. Cuando una parte
del precio de expropiación se pague en bonos, los beneficios se imputarán proporcionalmente
a los ejercicios en los cuales los bonos se rediman o transfieran en propiedad.
Cuando se aprecia la frase “se ponga a disposición el valor de la expropiación o el importe de las
cuotas del mismo”, es posible identificar la aplicación del criterio del percibido, toda vez que se
considera ingreso cuando se encuentre en la esfera de dominio de la persona que ha sufrido la
expropiación. Con lo cual, si el expropiado aún no cuenta con el monto del valor de la
expropiación, no se cumplirá con el devengo.
Nos referimos a la sentencia emitida respecto del Expediente N.º 00319-2013- PA/TC, de fecha
18-06-13, la cual fue declarada fundada a favor de la Sociedad Agrícola San Agustín SA.
En los párrafos posteriores al numeral 6 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, modificado por el Decreto Legislativo N.º 1425, se ha incorporado algunas reglas que
determinan el momento en el cual se considera aplicable el devengo.
En este sentido, se indica en el caso de ingresos por prestaciones distintas a las mencionadas en
los numerales precedentes, tales como las siguientes:
• Indemnizaciones
Se denomina indemnización a una compensación económica que recibe una persona como
consecuencia de haber recibido un perjuicio de índole laboral, moral, económica, etc. Cuando
44
se habla de indemnización generalmente se lo hace desde la emisión de un dictamen de la
justicia, que ordena se le abone un determinado monto a una persona, empresa o institución,
con el fin de paliar una determinada situación de injusticia que esta ha sufrido. No obstante,
también pueden existir indemnizaciones automáticas, que se realizan cuando se dan una serie
de circunstancias que la ley contempla de antemano90.
• Intereses, incluyendo los señalados en el inciso e) del artículo 1 del Decreto Legislativo N.º 915
En dicha norma, se precisa los alcances del artículo 18 del Decreto Legislativo N.º 29991, que
fue modificado por la Ley N.º 27394 y define a los intereses de la siguiente manera: “A los
intereses, comisiones, gastos y cualquier suma adicional al capital financiado incluidos en las
cuotas de arrendamiento financiero y en la opción de compra”.
Según lo indica el texto del artículo 1648 del Código Civil, “por el mutuo, el mutuante se obliga
a entregar al mutuatario una determinada cantidad de dinero o de bienes consumibles, a cambio
de que se le devuelvan otros de la misma especie, calidad o cantidad”.
En este punto, estamos de acuerdo con Peña CastIllo cuando menciona que “el mutuatario
aplicando las reglas de contabilidad deberá reconocer los bienes recibidos como un activo, y el
mutuante deberá retirarlos de su contabilidad”92.
En estos casos, se indica que el devengo se determina, conforme con lo dispuesto en el segundo
y tercer párrafos del inciso a) del presente artículo.
[Segundo párrafo]
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
[Tercer párrafo]
No obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en función de un hecho o evento
que se producirá en el futuro, el ingreso se devenga cuando dicho hecho o evento ocurra.
Se precisa, además, que cuando la transacción involucre más de una prestación, el devengo de
los ingresos se determina en forma independiente por cada una de ellas.
Acuerdos que otorgan a la otra parte la opción de adquirir bienes o servicios adicionales en
forma gratuita o a cambio de una contraprestación inferior debido a descuentos o conceptos
similares. Los referidos descuentos o conceptos similares solo surten efecto en el momento en
que se aplican.
45
Contraprestaciones que el contribuyente se obliga a pagar al adquirente, usuario o terceros.
Para efecto del devengo, estas deben tratarse de manera independiente a los ingresos del
transferente.
Estos instrumentos pueden ser utilizados para la cobertura de riesgos, ya que no requieren una
gran inversión inicial y se liquidan, generalmente, en una fecha futura. Así, hacen que los flujos
de efectivo sean más predecibles y permiten a las empresas pronosticar sus ganancias de
manera más precisa. Dicha previsibilidad aumenta los precios de las acciones. Por consiguiente,
las organizaciones necesitan menos disponibilidad de efectivo para cubrir emergencias y pueden
reinvertir más en sus negocios93.
De esta manera, coincidimos con Casanova-Regis Albi cuando manifiesta que “los instrumentos
financieros derivados (IFD) permiten administrar los riesgos asociados a las actividades
generadoras de renta empresarial trasladándolos desde una parte contratante hacia la otra”94.
[…] una de las características más relevante que distinguió a la modernidad capitalista desde su
origen, es el manejo del riesgo, esa idea revolucionaria que define el límite donde el futuro es
instrumentalizado por la razón. Es así que el sujeto de dicha modernidad valoró lo predecible o
la anticipación del futuro, tanto en su faceta doméstica como comercial95.
En este tipo de operaciones, el legislador ha determinado que las ganancias obtenidas o pérdidas
generadas se devengan cuando se cumplan determinadas circunstancias, las cuales serán
mencionadas a continuación.
En este orden de ideas, observaremos que en el caso de los instrumentos financieros derivados,
las rentas y pérdidas se consideran devengadas en el ejercicio en que ocurra cualquiera de los
siguientes hechos:
Liquidación en efectivo97
Cierre de posiciones
Fecha fijada en el contrato de swap financiero98 para la realización del intercambio periódico
de flujos financieros
Los puntos mencionados anteriormente ya existían en la redacción del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta. La novedad la encontramos en el párrafo siguiente, en el cual se indican
ciertas reglas orientadas a determinar el momento en el cual se considera el devengo,
46
tratándose del caso de instrumentos financieros derivados que consideren como elemento
subyacente exclusivamente el tipo de cambio de una moneda extranjera. En este caso, se
precisa que las rentas y pérdidas se imputan al cierre de cada ejercicio gravable aun cuando la
fecha de vencimiento del contrato corresponda a un ejercicio posterior. Para este efecto, se
aplica lo dispuesto en el artículo 61 de la ley.
Para conocimiento, consideramos pertinente citar el texto del artículo 61 de la Ley del Impuesto
a la Renta, el cual está redactado de la siguiente forma:
[...]
Artículo 61
Las diferencias de cambio originadas por operaciones que fuesen objeto habitual de la actividad
gravada y las que se produzcan por razones de los créditos obtenidos para financiarlas,
constituyen resultados computables a efectos de la determinación de la renta neta.
Para los efectos de la determinación del Impuesto a la Renta, por operaciones en moneda
extranjera, se aplicarán las siguientes normas:
b) Las diferencias de cambio que resulten del canje de la moneda extranjera por moneda
nacional, se considerarán como ganancia o como pérdida del ejercicio en que se efectúa el canje.
c) Las diferencias de cambio que resulten de los pagos o cobranzas por operaciones pactadas en
moneda extranjera, contabilizadas en moneda nacional, que se produzcan durante el ejercicio
se considerarán como ganancia o como pérdida de dicho ejercicio.
d) Las diferencias de cambio que resulten de expresar en moneda nacional los saldos de moneda
extranjera correspondientes a activos y pasivos, deberán ser incluidas en la determinación de la
materia imponible del periodo en el cual la tasa de cambio fluctúa, considerándose como
utilidad o como pérdida.
e) Inciso derogado por la única disposición complementaria derogatoria del Decreto Legislativo
N.º 1112, publicado el 29-06-12, vigente a partir del 01-01-13.
f) Inciso derogado por la única disposición complementaria derogatoria del Decreto Legislativo
N.º 1112, publicado el 29-06-12, vigente a partir del 01-01-13.
Las diferencias de cambio se determinarán utilizando el tipo de cambio del mercado que
corresponda.
47
Dicho párrafo alude, precisamente, que para el caso de instrumentos financieros derivados
celebrados con fines de intermediación financiera por las empresas del sistema financiero
reguladas por la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros, Ley N.º 26702, las rentas y pérdidas se imputan de
acuerdo con lo dispuesto en el numeral 2 del inciso d) del artículo 5-A de la presente ley.
No olvidemos que el artículo 5-A de la Ley del Impuesto a la Renta determina algunas reglas
aplicables a las transacciones realizadas con instrumentos financieros derivados.
Sistema Financiero:
Los Instrumentos Financieros Derivados celebrados con fines de intermediación financiera por
las empresas del Sistema Financiero reguladas por la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley N.º 26702, se
regirán por las disposiciones específicas dictadas por la Superintendencia de Banca y Seguros
respecto de los siguientes aspectos:
El penúltimo párrafo del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que
las rentas de las personas jurídicas se considerarán del ejercicio gravable en que cierra su
ejercicio comercial.
También indica que las rentas provenientes de empresas unipersonales99 serán imputadas por
el propietario al ejercicio gravable en el que cierra el ejercicio comercial.
El último párrafo del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica que las
reglas previstas en este inciso también son de aplicación para la imputación de los ingresos para
efecto del cálculo de los pagos a cuenta.
Régimen General
Solo en los dos primeros regímenes mencionados se aplican los pagos a cuenta, conforme con
las reglas señaladas en el texto del artículo 85 de la Ley del Impuesto a la Renta. En el caso del
48
RER y del RUS, se consideran pagos definitivos y no existe la obligación de presentar Declaración
Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
Según lo indica el texto del literal b) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, tratándose
de las rentas de primera categoría, estas se imputan al ejercicio gravable en que se devenguen,
teniendo en cuenta lo dispuesto en el segundo y tercer párrafos del inciso a) del artículo 57.
No olvidemos que las rentas de primera categoría son generadas exclusivamente por personas
naturales, sociedades conyugales o sucesiones indivisas, por el arrendamiento o
subarrendamiento de bienes muebles o inmuebles, al igual que la cesión gratuita de los mismos
a terceros.
Para una mejor comprensión sobre el contenido de los párrafos antes aludidos, consideramos
pertinente transcribirlos:
[Segundo párrafo]
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
[Tercer párrafo]
Tengamos en cuenta que la renta de fuente extranjera es aquella que se genera fuera del
territorio peruano y corresponde agregarla a la renta de fuente peruana, siempre que el
contribuyente que las genera se encuentra domiciliado en el territorio peruano, ello en estricta
aplicación de lo señalado por el artículo 6 de la Ley del Impuesto a la Renta.
En este orden de ideas y de acuerdo con el texto del literal c) del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se precisa que en el caso de las rentas de fuente extranjera que obtengan
los contribuyentes domiciliados en el país provenientes de la explotación de un negocio o
empresa en el exterior, se imputan al ejercicio gravable en que se devenguen, teniendo en
cuenta lo dispuesto en el segundo párrafo del inciso a) del presente artículo.
Según lo indica el segundo párrafo del inciso a) mencionado, se entiende que los ingresos se
devengan cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación, siempre que el
derecho a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva100, independientemente de la
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
Adicionalmente, debemos indicar que en el último párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se indica que “tratándose de gastos de rentas de fuente extranjera, resulta de
aplicación lo dispuesto en el cuarto párrafo del presente artículo”.
49
El párrafo previo al antepenúltimo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta señala una
excepción a las reglas señaladas anteriormente, indicando que:
[…] tratándose de los gastos de tercera categoría se imputan en el ejercicio gravable en que se
produzcan los hechos sustanciales para su generación, siempre que la obligación de pagarlos no
esté sujeta a una condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se
paguen, y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
El texto del literal d) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica que tratándose de
las demás rentas, estas se imputan en el ejercicio gravable en que se perciban.
Aquí debemos precisar que cuando el legislador alude a las demás rentas, se está refiriendo de
manera específica a las siguientes:
Rentas de cuarta categoría. Generadas por personas naturales en el ejercicio de una profesión,
ciencia, arte u oficio de manera independiente, sin relación de subordinación.
Rentas de quinta categoría. Generadas por personas naturales en el ejercicio de una profesión,
ciencia, arte u oficio de manera dependiente, con relación de subordinación.
De este modo, a las rentas antes aludidas no se les aplica el principio del devengo, sino más bien
el principio del percibido.
Al revisar la doctrina con respecto al tema, observamos que García Mullín indica lo siguiente
sobre el principio del percibido:
Por tal razón, el concepto fiscal de percepción comprende, no solo la percepción efectiva del
dinero, sino otras hipótesis cercanas, como pago mediante entrega de bienes. También
comprende los casos en que, estando el ingreso disponible para el sujeto pasivo, él se ha
acreditado en del titular, o con su autorización. Se ha reinvertido, acumulado, capitalizado,
puesto en reserva, etc., conforme a sus instrucciones101.
5.14. Otras reglas señaladas en el artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta y los gastos
En los párrafos finales del texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, se precisa que
las normas establecidas en el segundo párrafo de dicho artículo son de aplicación para la
imputación de los gastos, con excepción de lo previsto en los siguientes párrafos.
No olvidemos que el segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica lo
siguiente:
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
50
Lo antes indicado, permite apreciar que, en el caso de las rentas de naturaleza empresarial, en
aplicación del criterio del devengo, se deben reconocer tanto los ingresos como los gastos en el
periodo en el cual corresponda, debido a que los mismos se asocian.
Sin embargo, debemos precisar que existen ciertas excepciones que serán mencionadas a
continuación:
El párrafo previo al antepenúltimo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta señala una
excepción a las reglas señaladas anteriormente, indicando que lo siguiente:
[…] tratándose de los gastos de tercera categoría se imputan en el ejercicio gravable en que se
produzcan los hechos sustanciales para su generación, siempre que la obligación de pagarlos no
esté sujeta a una condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se
paguen, y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
El antepenúltimo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que “no
obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en función de un hecho o evento
que se producirá en el futuro, los gastos de tercera categoría se devengan cuando dicho hecho
o evento ocurra”.
Ello implica que existe un diferimiento en la fecha en la cual se deben considerar los gastos, los
cuales se devengarán cuando el hecho o evento futuro se produzca.
Sobre el tema de los pagos a cuenta y la determinación de los ingresos anuales, debemos tener
en cuenta que el texto del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta determina actualmente
dos literales que contienen los criterios del percibido y el devengado, los cuales pueden ser
aplicables para las empresas que tienen como actividad la ejecución de contratos de obra cuyos
resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable.
Nos referimos a los literales a) que considera el principio del percibido y el b) que considera el
principio del devengado.
A manera de información, indicamos que hasta el ejercicio gravable 2012 estuvo vigente el literal
c) del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual fue derogado por la Única Disposición
Complementaria Derogatoria del Decreto Legislativo N.º 1112, publicado en el diario oficial El
Peruano el 29 de junio del 2012, el cual entró en vigencia a partir del 1 de enero del 2013.
La redacción del texto del artículo 63 es casi idéntica en su contenido, salvo que ahora se indica
que las empresas que realicen operaciones de construcción o similares, a través de contratos de
obra, deben acogerse a uno de los métodos planteados en el mismo artículo.
Antes se indicaba que estas empresas podrán acogerse, lo cual permitía apreciar que no era de
naturaleza obligatoria el optar por cualquiera de los dos métodos allí señalados.
51
Situación distinta se presenta ahora, toda vez que de manera obligatoria se señala que las
empresas deben acogerse a uno de los métodos planteados en el artículo 63 de la Ley del
Impuesto a la Renta.
Lo antes mencionado, lo apreciamos en el texto del artículo 63 ha sido modificado por el artículo
3 del Decreto Legislativo N.º 1425, el cual se transcribe a continuación:
Artículo 63
Las empresas de construcción o similares, que ejecuten contratos de obra cuyos resultados
correspondan a más de un (1) ejercicio gravable, deben acogerse a uno de los siguientes
métodos, sin perjuicio de los pagos a cuenta a que se encuentren obligados, en la forma que
establezca el Reglamento:
a)Asignar a cada ejercicio gravable la renta bruta que resulte de aplicar sobre los importes
cobrados por cada obra, durante el ejercicio comercial, el porcentaje de ganancia bruta
calculado para el total de la respectiva obra;
b) Asignar a cada ejercicio gravable la renta bruta que se establezca deduciendo del importe
cobrado y/o104 por cobrar por los trabajos ejecutados en cada obra durante el ejercicio
comercial, los costos correspondientes a tales trabajos.
En todos los casos se llevará una cuenta especial por cada obra.
El método que se adopte, según lo dispuesto en este artículo, debe aplicarse uniformemente a
todas las obras que ejecute la empresa, y no podrá ser variado sin autorización de la SUNAT, la
que determinará a partir de qué año podrá efectuarse el cambio.
Tratándose de bonos dados en pago a los contratistas de obras de edificaciones, pistas, veredas,
obras sanitarias y eléctricas del sector público nacional, dichos contratistas incluirán, para los
efectos del cómputo de la renta, solo aquella parte de los mencionados bonos que sea realizada
durante el correspondiente ejercicio.
Con la modificatoria en mención, se aprecia que se ha eliminado parte del texto del último
párrafo del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual consideraba lo siguiente dentro
de los bonos dados en pago a contratistas de obras:
El Decreto Ley N.º 17863 fue publicado en el diario oficial El Peruano el 29- 10-69 y señaló que
corresponde al Banco de la Vivienda ejecutar la política de financiamiento de ese sector. Cabe
mencionar que mediante el Decreto Ley N.º 25478, se declara al Banco de la Vivienda del Perú
en liquidación. De allí que al ser una institución en liquidación, no puede emitir bonos.
52
En los contratos de financiación y cualesquiera otros que celebre el Banco de la Vivienda del
Perú, podrá establecerse la obligación del contratante para adquirir una determinada cantidad
de Bonos de Fomento Hipotecario del Banco de la Vivienda del Perú, en la forma y condiciones
que se establezca en el correspondiente contrato. Este mismo requisito podrá ser incluido
dentro de las condiciones que establezca el Banco para la apertura de los programas de
financiación habitacional en que participe o en aquellos que promueva.
Por la lectura del citado artículo y la situación del Banco de la Vivienda del Perú en liquidación,
se aprecia que la regulación allí indicada resultaría hoy en día inaplicable.
7. Modificación del segundo párrafo del numeral 5 del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la
Renta
En este punto, se aprecia que solo existe una modificatoria al texto del segundo párrafo del
númeral 5 del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la Renta, indicando una variación de la cita
normativa que se debe considerar para la aplicación del devengo en el caso de los instrumentos
financieros derivados.
La Segunda Disposición Complementaria del Decreto Legislativo N.º 1425 indica lo siguiente:
Para la interpretación de lo dispuesto en el acápite 1.1 del numeral 1 del inciso a) del artículo 57
de la ley106 es de aplicación lo señalado respecto al control de los bienes en la Norma
Internacional de Información Financiera NIIF 15 Ingresos de actividades ordinarias procedentes
de contratos con clientes, en tanto no se oponga a lo señalado en la ley.
La versión de la NIIF, oficializada por el Consejo Normativo de Contabilidad, que se utilizará para
estos efectos es la vigente a la fecha de publicación del Decreto Legislativo.
10. Empresas de construcción que opten por el literal b) del artículo 63 de la Ley del Impuesto a
la Renta
Conforme lo indica la Tercera Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º
1425, se regula el caso de las empresas de construcción o similares que ejecuten contratos de
obra cuyos resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable.
Dicha disposición menciona que las empresas de construcción o similares que ejecuten
contratos de obra, cuyos resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable que opten
por el método a que se refiere el inciso b) del artículo 63 de la ley, les resulta de aplicación lo
53
dispuesto en el primer, segundo, tercero, sexto y sétimo párrafos del inciso a) del artículo 57 de
la ley, puntos que han sido tratados en la primera parte de este informe y en la actual entrega.
Según la Cuarta Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º 1425, se menciona
que, mediante Resolución de Superintendencia, la SUNAT puede establecer las obligaciones
formales, así como las disposiciones que resulten necesarias para el control de la aplicación de
lo previsto en los artículos 57 y 63 de la ley.
Finalmente, la Quinta Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º 1425 indica
que las modificaciones a la Ley del Impuesto a la Renta, previstas en dicho decreto legislativo,
no modifican el tratamiento del devengo del ingreso o gasto establecido en normas especiales
o sectoriales.
De acuerdo con lo dispuesto por el inciso d) del artículo 25 del Reglamento del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta, se señala que de conformidad con lo establecido en el primer párrafo del
artículo 8 de la Ley N.º 28194, Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la
Economía, no serán deducibles como costo ni como gasto aquellos pagos que se efectúen sin
utilizar medios de pago, cuando exista la obligación de hacerlo.
Así, el artículo 8 de la Ley N.º 28194 señala que, a efectos tributarios, los pagos que se efectúen
sin utilizar medios de pago no darán derecho a deducir el gasto, costo o créditos, a efectuar
compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros tributarios,
recuperación anticipada ni restitución de derechos arancelarios.
Adicionalmente, se deberá tener en cuenta que en el caso de gastos y/o costos que se hayan
deducido en cumplimiento del criterio de lo devengado de acuerdo con las normas del impuesto
a la renta, la verificación del medio de pago utilizado se deberá realizar cuando se efectúe el
pago correspondiente a la operación que generó la obligación.
Tratándose del caso de mutuos de dinero (o llamado también préstamos de dinero) realizado
sin utilizar los medios de pago previstos en la ley, la entrega de dinero por el mutuante o su
devolución por el mutuatario no permitirá que este último sustente incremento patrimonial ni
una mayor disponibilidad de ingresos para el pago de obligaciones o la realización de consumo,
por lo que el mutuante debe, por su parte, justificar el origen del dinero otorgado en mutuo.
Podemos indicar que la intención de la norma es que las obligaciones que han de cumplirse
mediante el pago de sumas de dinero –cuyo importe sea a partir de los S/ 3,500 o $ 1,000– sean
canceladas empleando los denominados medios de pago previstos en la ley. Además, se puede
apreciar que la norma antes citada se torna más estricta en un determinado supuesto: la
celebración de mutuo dinerario, ya que, en este último caso, la norma exige que la devolución
de dinero se canalice a través del empleo de los medios de pago que la ley regula desde cualquier
monto.
Los medios de pago a ser empleados son aquellos previstos en el artículo 5 de la Ley N.º 28194:
Depósitos en cuentas
Giros
54
Transferencias de fondos
Órdenes de pago
Ello implica que hasta el 20 de agosto del 2018 se exigirá la consignación de la cláusula “no
negociable”, “intransferible”, “no a la orden” u otro equivalente en los cheques, para validar el
cumplimiento de las reglas de bancarización. Después de esa fecha, ya no existe obligación de
consignar esa cláusula.
De la misma manera, conforme lo establece el artículo 5 de la Ley N.º 28194, existe la posibilidad
de que mediante el decreto supremo se puedan utilizar otros medios pago. En ese sentido, la
Primera Disposición Final del Reglamento de la Ley N.º 28194, Decreto Supremo N.º 047-2004-
EF, contempla como otros medios de pago a ser empleados en operaciones de comercio
exterior, los indicados en el numeral 1 de la norma. Estos son los siguientes:
Transferencias
Cheques bancarios
Remesa simple
Remesa documentaria
En aplicación de lo dispuesto por el último párrafo del artículo 6 de la Ley para la Lucha contra
la Evasión y para la Formalización de la Economía, cuyo TUO fue aprobado por el Decreto
Supremo N.º 150-2007-EF, se precisa que la excepción a la que nos referimos es al pago de las
remuneraciones. Este caso se presenta en el supuesto de que dicho pago se cumpla en un
distrito en el que no exista agencia o sucursal de una empresa del sistema financiero y, además,
concurran las siguientes condiciones:
Quien reciba el dinero tenga domicilio fiscal en dicho distrito. Tratándose de personas naturales
no obligadas a fijar domicilio fiscal, se tendrá en consideración el lugar de su residencia habitual.
55
En el distrito señalado en el inciso a) se ubique el bien transferido, se preste el servicio o se
entregue o devuelva el mutuo de dinero.
Se considera que un distrito cumple con lo señalado en el párrafo anterior, cuando se encuentre
comprendido en el listado que la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones remita a la SUNAT. Dicho listado rige únicamente por un
ejercicio y será actualizado anualmente, para lo cual debe ser remitido a la SUNAT hasta el
último día hábil del ejercicio anterior y ser publicado en el portal de dicha entidad el día hábil
siguiente de recibido el mismo.
Conforme lo establecido en el artículo 3 de la Ley N.º 28194, las obligaciones que se cumplan
mediante el pago de sumas de dinero cuyo importe sea superior al monto a que se refiere el
artículo 4, se deberán pagar utilizando los medios de pago a los que se refiere el artículo 5, aun
cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos. En ese sentido, si de
acuerdo con el importe global de una operación existiera obligación de bancarizar, en caso se
pactase que el cumplimiento de la misma se efectuase en pagos parciales y menores al que
requiere la ley, estos necesariamente deberán satisfacerse mediante los medios de pago. Caso
contrario, el contribuyente perderá los conceptos fiscales a los que alude el artículo 8 de la
norma, principalmente, el gasto o costo a efectos del impuesto a la renta y el crédito fiscal,
tratándose del IGV.
Informe de la SUNAT
En consecuencia, siendo que para efectos tributarios no dan derecho a deducir costos, gastos o
créditos los pagos que se efectúan sin usar medios de pago y únicamente en los casos en que
exista la obligación de utilizar estos:
a) Toda vez que los pagos parciales que se cumplen en un distrito en el que no existe agencia o
sucursal de una empresa del sistema financiero están exceptuados expresamente de dicha
obligación; estos pagos sí dan derecho a deducir costos, gastos o créditos, aun cuando no se
utilicen medios de pago.
b) Los pagos parciales que se cumplen en un distrito en el que sí existe agencia o sucursal de una
empresa del sistema financiero, utilizando medios de pago, sí dan derecho a deducir costos,
gastos o créditos.
56
Este requisito formal hace referencia a contar con el documento correcto para la deducción del
gasto, como la factura, cuando quien brinda el servicio es una persona jurídica o una persona
natural con negocio; un recibo por honorarios, cuando el prestador del servicio es un perceptor
de renta de cuarta categoría; boleta de venta, siempre que el emisor sea un sujeto del nuevo
RUS, y cualquier documento autorizado establecido en el artículo 4, numeral 6, del Reglamento
de Comprobantes de Pago, como los recibos de servicios públicos (luz o agua) o recibos emitidos
por entidades públicas.
Asimismo, existen circunstancias establecidas en la norma en las que se debe contar con
documentación fehaciente para poder deducir el gasto, como en el caso de las mermas, que se
debe contar con un informe técnico de un perito, o en el caso del desmedro, que se debe
comunicar a la SUNAT y contar con un informe emitido por el notario que ha verificado la
destrucción de los bienes. En el caso de la deducción de gastos por donaciones, de la misma
manera, se debe contar con un acta de entrega de la entidad perceptora de la donación. Otro
ejemplo muy común es en el caso de contar con el contrato de arriendo debidamente legalizado
cuando se procede a alquilar un bien mueble o inmueble, así como contar con la copia original
del formulario 1683, que certifica que el dueño del bien ha pagado la renta de primera categoría.
En ese sentido, si no se cuenta con estos documentos no se podrá proceder a deducir el gasto,
así se cumpla con los demás requisitos.
Por tanto, no basta con el solo hecho de contar con el comprobante emitido por el vendedor del
bien o en el caso del proveedor del servicio ofrecido, sino que el comprobante de pago debe ir
acompañado de todos aquellos documentos que permiten justificar una operación, como orden
de compra o de servicio, proformas, cartas de aceptación, ofertas, guía de remisión, documento
de salida de almacén, kárdex, informes de conformidad de servicios, conformidad de la
adquisición de mercadería, entre otros.
En general, todos los países incluyen en sus ordenamientos jurídicos, mecanismos contra la
elusión fiscal, entre ellos tenemos el Régimen de Transparencia Fiscal Internacional (Controlled
Foreign Corporation), que no constituye una medida novedosa en estos tiempos. Tuvo su origen
en 1962, en Estados Unidos.
57
El artículo 111 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta regula el Régimen de Transparencia
Fiscal Internacional108. Se aplica a aquellos contribuyentes, domiciliados que son propietarios
de entidades controladas no domiciliadas, respecto de las rentas pasivas de estas, siempre que
se encuentren sujetos al impuesto en el Perú, por sus rentas de su fuente extranjera.
A primera vista, podemos señalar que se regula el régimen tributario aplicable a contribuyentes
peruanos por las rentas pasivas (dividendos, utilidades, intereses, etc.) que se generen en el
extranjero y que no han sido atribuidas (o distribuidas) a sus titulares o propietarios domiciliados
en el país; así, no se requiere la distribución o pago de dichas rentas pasivas a efectos de que se
genere la obligación tributaria.
El artículo 112 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que, a efectos de lo previsto
precedentemente, se tendrá en cuenta lo siguiente:
El régimen no es aplicable a sujetos al impuesto a la renta en el Perú que solo tributen por sus
rentas de fuente peruana (sucursales, no domiciliados, establecimientos permanentes, etc.) ni
a aquellas empresas conformantes de la actividad empresarial del Estado.
58
15.2. La atribución de rentas
Las rentas netas pasivas que obtengan las entidades controladas no domiciliadas serán
atribuidas a sus propietarios domiciliados en el país al cierre del ejercicio gravable en el que se
hubiera producido, considerando el criterio de lo devengado, por sí solos o conjuntamente con
sus partes vinculadas domiciliadas en el país, tenga una participación directa e indirecta, en más
del 50 % en los resultados de dicha entidad.
El artículo 63 del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta establece ciertos
supuestos en los que dos o más personas, empresas o entidades, se consideran partes
vinculadas:
A la persona natural o jurídica que posea más del 30 % del capital de otra persona jurídica,
directamente o por intermedio de un tercero.
Más del 30 % del capital de dos o más personas jurídicas pertenezca a una misma persona
natural o jurídica, directamente o por intermedio de un tercero.
El capital de dos o más personas jurídicas pertenezca, más del 30 %, a socios comunes a estas.
Las personas jurídicas o entidades cuenten con uno o más directores, gerentes, administradores
u otros directivos comunes, que tengan poder de decisión en los acuerdos financieros,
operativos y/o comerciales que se adopten.
Dos o más personas naturales o jurídicas consoliden Estados Financieros. Los socios que sean
partes vinculadas de una persona jurídica también se consideran vinculados con las personas
con las que esta última consolide Estados Financieros.
59
negocios del asociante, en cuyo caso se considerará que existe vinculación entre el asociante y
cada uno de los asociados.
Una persona natural o jurídica ejerza influencia dominante en las decisiones de los órganos de
la Administración de una o más personas jurídicas o entidades.
Para determinar la renta neta pasiva atribuible se debe tener presente lo siguiente:
Las rentas y los gastos que se deberán considerar son los generados por la entidad controlada
no domiciliada durante el ejercicio gravable, para lo cual se deberá tomar en cuenta los criterios
de imputación aplicable a las rentas de fuente extranjera previstos en el artículo 57 del TUO de
la Ley del Impuesto a la Renta.
El ejercicio gravable es el previsto en el artículo 57 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta,
salvo que la determinación del impuesto a la renta en el país o territorio en el que la entidad
esté constituida o establecida, o en el que se considere residente o domiciliada, con una
periodicidad de doce (12) meses, no coincida con el año calendario, en cuyo caso se considerará
como ejercicio gravable el periodo de dicho país o territorio.
Se aplicará lo previsto en el artículo 51-A del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta. A fin de
determinar la renta neta de fuente extranjera, se deduce de la renta bruta los gastos necesarios
para producirla y mantenerla.
Las rentas netas pasivas serán atribuidas, en moneda nacional, al cierre del ejercicio gravable,
utilizando el tipo de cambio compra vigente a la fecha en que debe efectuarse la atribución.
El artículo 114 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que se entenderá por rentas
pasivas a:
60
Si los ingresos que califican como rentas pasivas son iguales o mayores al 80 % del total de los
ingresos de la entidad controlada no domiciliada, el total de los ingresos de esta serán
considerados como rentas pasivas.
Todas las rentas obtenidas por una entidad controlada no domiciliada que esté constituida o
establecida, o sea residente o domiciliada en un país o territorio de baja o nula imposición, son
rentas pasivas.
61
participación directa o indirecta, de los propietarios domiciliados en el país a que se refiere el
primer párrafo del artículo mencionado. En caso el país o territorio publique oficialmente la tasa
de interés activa promedio de las empresas de su sistema financiero, se utilizará dicha tasa.
El artículo 115 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta señala que no se efectuará la atribución
en las siguientes rentas pasivas:
Las que sean de fuente peruana, salvo las previstas en el numeral 9 del artículo 114 del TUO de
la Ley del Impuesto a la Renta.
Las que hubiesen sido gravadas con un Impuesto a la Renta en un país o territorio distinto a
aquel en el que la entidad controlada no domiciliada esté constituida o establecida, o sea
residente o domiciliada, con una tasa superior al 75 % del impuesto a la renta que
correspondería en el Perú sobre las rentas de la misma naturaleza.
Las obtenidas por una entidad controlada no domiciliada en un ejercicio gravable cuando:
- El total de las rentas netas pasivas de dicha entidad no excedan las cinco (5) UIT. Para
determinar este monto, se excluirán las rentas pasivas que se encuentren en los supuestos de
los numerales 1 o 2 de este artículo.
- Los ingresos que califican como rentas pasivas son iguales o menores al veinte por ciento (20
%) del total de los ingresos de la entidad controlada no domiciliada.
Los contribuyentes domiciliados en el país, a quienes se les atribuya las rentas netas pasivas de
una entidad controlada no domiciliada de acuerdo con lo previsto en este capítulo, deducirán
del impuesto en el país que grave dichas rentas, el impuesto pagado en el exterior por la referida
entidad que grave dichas rentas, sin exceder los límites previstos en el inciso e) del artículo 88
del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, que regulan la determinación de la tasa media para
considerar como crédito el impuesto a la renta pagado en el exterior.
En los casos en los que la entidad controlada no domiciliada paga un impuesto en el exterior que
grava las rentas netas pasibles atribuibles y otras rentas netas, el importe del crédito por
impuesto pagado en el exterior será el correspondiente a la parte que gravó las rentas pasivas,
lo que se determina aplicando al referido impuesto el coeficiente que resulte de dividir las rentas
netas pasivas atribuibles entre el total de las rentas netas de la entidad controlada no
domiciliada gravadas en el exterior.
No se considera deducible del impuesto en el país que grave las rentas pasivas atribuidas, el
impuesto pagado en el exterior, en los siguientes casos:
62
El impuesto que grave los dividendos y otras formas de distribución de utilidades, por la parte
que corresponda a rentas distintas de las que hubieran sido atribuidas en aplicación del régimen
de transparencia fiscal internacional.
Conforme al artículo 116-A de la Ley del Impuesto a la Renta, los dividendos y cualquier otra
forma de distribución de utilidades que las entidades controladas no domiciliadas distribuyan a
los contribuyentes domiciliados en el país, no estarán gravados con el impuesto en el país en la
parte que correspondan a rentas netas pasivas que ya hubiesen sido atribuidas.
Para estos efectos, se considerará que los dividendos y otras formas de distribución de utilidades
repartidas corresponden a las rentas netas pasivas en forma proporcional a la parte que dichas
rentas representan respecto del total de las rentas netas de la entidad controlada no
domiciliada.
15.6.1. Procedimiento para determinar los dividendos que corresponden a rentas pasivas
El artículo 64-D del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta establece el
procedimiento para determinar la parte de los dividendos distribuidos por la entidad controlada
no domiciliada que correspondan a rentas netas pasivas que hubiesen sido atribuidas: se sumará
el total de las rentas netas pasivas atribuidas por la entidad controlada no domiciliada (ECND),
este importe total se dividirá entre la suma total de las rentas netas devengadas por la ECND; al
resultado obtenido de la división se multiplicará por cien. El porcentaje obtenido se aplicará
sobre el importe del dividendo u otra forma de distribución de utilidades, y se obtendrá así la
parte de los dividendos distribuidos por la ECND que correspondan a rentas netas pasivas
atribuidas.
Respecto de las obligaciones formales, el artículo 116-B del TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta establece que los contribuyentes domiciliados en el país, mantengan en sus libros y
registros, en forma detallada y permanente, tres conceptos:
63
Los dividendos u otra forma de participación de las utilidades, provenientes de su participación
en entidades controladas no domiciliadas
Referencias
1.GARCÍA MULLIN, Juan Roque, Impuesto sobre la renta. Teoría y técnica del impuesto,
República Dominicana, Santo Domingo: Instituto de Capacitación Tributaria, 1980, p. 16.↑
2.BRAVO CUCCI, Jorge, La renta como materia imponible en el caso de actividades empresariales
y su relación con la contabilidad. Ponencia individual. VII Jornadas Nacionales de Tributación.
Tema II: Implicancias de las NIC en la aplicación del Impuesto a la Renta. Recuperado de
http://www.ifaperu.org/uploads/articles/8_03_CT28_JABC.pdf. (consultado el 24-10-19), pp.
63 y 64.↑
3.El TUO de la Ley del Impuesto a la Renta fue aprobado por el Decreto Supremo N.º 179-2004-
EF, publicado en El Peruano el 08-12-04.↑
4.Fernández Cartagena, Julio, “El concepto de renta en el Perú”, Ámbito de aplicación del
Impuesto a la Renta en el Perú, en VIII Jornadas Nacionales de Derecho Tributario, Lima: Instituto
Peruano de Derecho Tributario, 2011, p. 2. Recuperado de
http://www.ipdt.org/editor/docs/07_VIIIJorIPDT_JFC.pdf.↑
6.García Mullín, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, Buenos Aires: Centro
Interamericano de Estudios Tributarios (CIET) 1978, p. 20.↑
7.Si se desea consultar el texto que contienen el Marco Conceptual para la Información
Financiera, se puede acceder al mismo ingresando a la siguiente dirección web:
https://www.mef.gob.pe/contenidos/conta_publ/ con_ nor _ co
/no_oficializ/ES_GVT_RedBV2016_conceptual.pdf (consultado el 25-10-19).↑
8.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2017/informe-oficios/i002-
2017.pdf.↑
9.Conforme con el artículo 3 del Decreto Legislativo N.º 1261, que fue publicado en El Peruano
el 10-12-16 y está vigente a partir del 01-01-17.↑
10.La tasa del 28 % estuvo vigente solo hasta el 31 de diciembre del 2016.↑
12.En otros países, como Venezuela, los denominan “costos subsiguientes”, toda vez que son
costos poste- riores para poder añadir, reemplazar parte o mantener el elemento de
propiedades, planta y equipo. Vid. rodríguez IzquIerdo, Omar (s. f.), en NIC 16 Propiedades,
Planta y Equipo. Aspectos relevantes a ser observados… Una alternativa a la crisis [diapositivas
de Power Point]. Recuperado de https://es.scribd. com/doc/223794250/NIC-16-Propiedades-
Planta-y-Equipo-Aspectos-Relevantes-a-Ser-Observados-Una- Alternativa-Ante-La-Crisis.↑
64
13.Recordemos que a raíz de la publicación de la emisión de la Ley N.º 28394, publicada en El
Peruano el 23 de noviembre del 2004, se ha suspendido, a partir del ejercicio gravable 2005, la
aplicación del ajuste por inflación de los Estados Financieros para efectos tributarios. En ese
sentido, el último ejercicio en donde se aplicó el ajuste por inflación fue el 2004.↑
14.Por naturaleza, los intereses son gastos deducibles al amparo de lo dispuesto en el literal a)
del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.↑
15.Recomendamos revisar lo señalado por el numeral 1 del octavo párrafo del artículo 20 de la
Ley del Impuesto a la Renta.↑
17.Aprobado por el Decreto Supremo N.º 122-94-EF y publicado en el diario oficial El Peruano el
21-09-94.↑
18.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2013/informe-oficios/i093-
2013.pdf.↑
19.Se toma como referencia lo dispuesto en el texto del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la
Renta, el cual considera al valor de mercado en las operaciones bajo cualquier título, sea gratuito
u oneroso.↑
20.Entiéndase “mercaderías”.↑
22.“El método PEPS parte del supuesto de que las primeras unidades de productos que se
compraron fueron las que primero se vendieron. En una economía inflacionaria esto quiere decir
que el costo de las mercancías o productos vendidos se determina con base en los precios más
antiguos y, en consecuencia, las utilidades presentadas van a ser artificialmente más altas,
aunque los inventarios no vendidos queden registrados, en el balance, a los precios más
próximos o actuales. Por supuesto, este método de valoración de inventarios se emplea para
efectos contables mas no para propósitos tributarios, pues a mayor utilidad también mayor
impuesto a pagar”. Recuperado de http://empresarialefectivo.blogspot.pe/ 2013/07/ metodo-
peps-metodo- ueps-y-metodo.html, (fecha de consulta: 05-11-18).↑
23.CahuantICo salas precisa al respecto lo siguiente: “Este método se utiliza al final del año, no
requiere lle- varse un kárdex valorado, solo físico en cantidades. Para este método se necesita
mantener registros de las compras al costo y al precio de venta, y de las ventas al precio de
venta. Con esta información así disponible, se calcula la relación (porcentaje) entre el costo y el
precio de venta y se aplica esa tasa al inventario final al detalle para calcular el costo
aproximado. Para la aplicación de este método se aplica los siguientes datos: • La existencias
inicial es al costo y a valor de venta • Las compras al costo y al valor de venta • Conocer las
ventas totales del periodo económico Recuperado de http://berthabme.blogspot.pe/ (fecha de
consulta: 20-11-18).↑
24.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2016/informe-oficios/i017-
2016.pdf↑
65
25.Desde el ejercicio gravable 2005 se encuentra suspendida la aplicación del ajuste por
inflación de los Estados Financieros parta efectos tributarios, al amparo de lo dispuesto por la
Ley N.º 28394.↑
26.La FATO son las siglas en inglés de Final Approach and Take-off Área, es un área sobre la cual
el helicóptero completa la maniobra de aproximación hacia el vuelo estacionario o hacia el
aterrizaje, o en la cual se inicia el movimiento de proseguir el vuelo en la maniobra de despegue.
Fuente: Manual de helipuertos. Organización de aviación civil internacional. Doc N.º 9261-
AN/903, 3.ª ed. 1995. Artículo 1.2.1.1, p. 2.↑
27.Debemos tener en consideración que la temperatura del aire, es una variable importante a
tener en consideración, para el correcto funcionamiento de los motores y rotores de los
helicópteros.↑
28.García Mullín, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, Santo Domingo: 1980, p. 122.↑
29.Picón Gonzáles, Jorge Luis, Deducciones del Impuesto a la renta empresarial: ¿Quién se llevó
mi gasto? La ley, la SUNAT o lo perdí yo…, Lima: Dogma, 2007, p. 29.↑
32.Están excluidas de la aplicación de este principio las rentas de capital (primera y segunda
categoría) y las rentas de trabajo (cuarta y quinta categoría).↑
33.Se consideran como parámetros los ingresos netos o brutos, de ser el caso.↑
34.En este punto debemos indicar la aplicación del principio de causalidad en su versión
extensiva y no restrictiva; situación que el fisco no acepta en su integridad.↑
35.En tributación: gastos que son aceptados como propios del giro de un negocio y,
consecuentemente, se restan del ingreso bruto para obtener la renta imponible. Vid. Panez
Meza, Julio y Carmela Ishida de Panez. Diccionario de contabilidad, economía y finanzas, t. 2,
Lima: Ibesa. p. 232.↑
37.Allí se aplicaría el criterio según el cual, quien alega un hecho se encuentra en la obligación
de probarlo. En tal sentido, la carga de la prueba recae en la persona que alega el hecho.↑
38.Bravo Cucci, Jorge, “Mecanismos para determinar la renta neta con énfasis en el principio de
causalidad”, en Revista de Estudios Privados, N.º 4, p. 178.↑
40.El contenido completo del Informe puede consultarse ingresando a la siguiente dirección
web: http://www. sunat.gob.pe/legislacion /oficios/ 2014/ informe-oficios/i118-2014-
5D0000.pdf (consultado el 13-11-19).↑
41.El contenido completo de la RTF puede consultarse ingresando a la siguiente dirección web:
http://www.mef.gob.pe/contenidos/tribu_fisc/Tribunal_ Fiscal
/PDFS/2016/3/2016_3_09401.pdf (consultado el 13-11-19).↑
66
42.Sobre todo para evitar maniobras evasivas que perjudiquen la recaudación a cargo de la
Administración Tributaria.↑
46.Sánchez Bao, Luis Miguel, Incidencia del principio de fehaciencia en el sustento de gastos de
la empresa. Recuperado de http://mafirma.pe/?publicacion=incidencia-del-principio-de-
fehaciencia-en-el-sustento-de- gastos-de-las-empresas (consultado el 13-11-19).↑
47.Peña CastIllo, Jenny, Tratamiento tributario de los gastos vinculado con el personal.
Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/blog/jennyspacetaxsystem /2017/02/28/tratamiento-
tributario-de-los-gastos-vincu- lados-al-personal/.↑
48.Duran Rojo, Luis, “Alcances del principio de causalidad en el impuesto a la renta empresarial”,
en Revista Contabilidad y Negocios, vol. 7, N.º 4, julio del 2009, p. 12.↑
49.“El principio de causalidad, permitiría sustentar la deducción de los gastos sin ninguna
limitación”, en Revista de Consultoria. Recuperado de http://www.revistadeconsultoria.com/el-
principio-de-causalidad-permitiria- sustentar-la-deduccion-de-los-gastos-sin-ninguna-
limitacion.↑
50.Arana YanCes, Daniel, “Fehaciencia y razonabilidad del gasto”, en Actualidad Empresarial, N.º
196, primera quincena de diciembre del 2009, p. I-6.↑
51.Duran Rojo, Alcances del principio de causalidad en el impuesto a la renta empresarial, art.
cit. p. 12.↑
52.Bravo Cucci, Jorge, “Deducibilidad de gastos incurridos con ocasión de un vínculo laboral”, en
Legal Express, N.º 56, agosto del 2005.↑
53.Alva MatteuCCI, Mario, “Las penalidades y su incidencia en el impuesto a la renta: ¿Es posible
su deducción? Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe / item/93652/las-penalidades-y-su-
incidencia-en-el-impuesto- a-la-renta-es-posible-su-deduccion.↑
67
54.En el caso de que se generen beneficios económicos futuros se determina que el beneficio
será en más de un periodo, razón por la cual calificaría como activo y la recuperación de la
inversión es a través de la depreciación.↑
56.Reig, Enrique, El impuesto a los réditos. Estudio teórico-práctico del gravamen argentino
dentro de la categoría general del impuesto, 5.ª ed., Buenos Aires: Contabilidad Moderna, 1970,
p. 212.↑
58.El último párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta antes de su modificación
por el Decreto Legislativo N.º 945 estableció el cumplimiento de dos condiciones: la primera de
ellas precisaba que el gasto se encuentre provisionado contablemente en el ejercicio en el cual
se traslada. La segunda condición aludía a que el pago de dicho gasto se realice en el ejercicio
en que se provisionó contablemente. Considerando que el registro contable se realizaba en un
ejercicio posterior a aquel en que se devengó, se consideraba también que el gasto debía ser
cancelado en el mismo ejercicio que se provisionó.↑
59.Picón Gonzales, Jorge, Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿Quién se llevó mi
gasto? La Ley, la SUNAT o lo perdí yo…, Lima: Dogma Ediciones, 2007, p. 93.↑
60.Alva Matteucci, Mario, “Los gastos de ejercicios anteriores: ¿Es posible aceptarlos
tributariamente?” Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/ blog/
blogdemarioalva/2009/04/07/los-gastos-de-ejercicios-anteriores- es-posible-aceptarlos-
tributariamente/ (consultado el 15-11-17).↑
61.De la Vega, Beatriz, “Gobierno regula el ‘devengo’ para impuesto a la renta, ¿tendrá efecto
en todas las empresas?”, en Gestión. Recuperado de http: // gestion.pe/economia/gobierno-
regula-devengo-impuesto- renta-tendra-efecto-empresas-244309?href=tepuedeinteresar
(consultado el 18-09-18).↑
62.GARCÍA MULLÍN, Roque, Manual del impuesto a la renta, Buenos Aires: CIET, 1978, ob. cit.,
p. 46.↑
63.Al igual que la legislación peruana hace coincidir el año calendario con el ejercicio gravable,
en otras latitudes se repite este patrón, como es el caso de países como Alemania, Canadá,
Colombia, China, España, México, Portugal y Taiwán.↑
66.El artículo 171 del Código Civil, que está dentro del Título V-Modalidades de acto jurídico,
regula la invalidación del acto por condiciones impropias e indica en su primer párrafo que “la
condición suspensiva ilícita y la física o jurídicamente imposible invalidan el acto”.↑
67.Boulanger, Jean y RIPERT Georges, Tratado de Derecho Civil, t. V, Buenos Aires: Editorial La
Ley, 1965, p. 299.↑
68
68.Palacios Martínez, Eric, “La nulidad del negocio jurídico”, en dIké. Recuperado de
http://dike.pucp.edu. pe/doctrina/civ_art4.PDF (consultado el 19-09-18).↑
70.Sin embargo, la SUNAT ha emitido opinión distinta en el caso de las rentas percibidas de
segunda categoría. Prueba de ello es el Informe N.º 094-2008-SUNAT/2B0000, de fecha 11-06-
08, que concluye lo siguiente: “Tratándose de la enajenación de derechos sobre inmuebles
futuros que genere rentas de segunda categoría, el enajenante deberá efectuar el pago a cuenta
del impuesto a la renta de segunda categoría por dicha operación en el mes siguiente de suscrita
la minuta respectiva, independientemente de la forma de pago pactada o de la percepción del
pago por parte del enajenante, de acuerdo a los plazos señalados por el Código Tributario para
las obligaciones de periodicidad mensual”. Otro pronunciamiento es el Informe N.º 055-2017-
SUNAT/2B0000, de fecha 15-05-17, al indicar que “cuando una persona natural enajena
inmuebles o derechos sobre los mismos, genera ganancias de capital gravadas con el impuesto
a la renta, que califican como rentas de segunda categoría, no habiéndose establecido
excepciones o tratamientos diferenciados en función de la existencia o no del inmueble cuyos
derechos son objeto de la enajenación”.↑
71.Castillo Freyre, Mario, El bien materia del contrato de compraventa, Estudio del capítulo
segundo del contrato de compraventa en el Código Civil, Biblioteca para Leer el Código Civil, vol.
XIII, Lima: Fondo editorial PUCP, 1995, pp. 221 y 222.↑
74.Alva Matteucci, Mario, “La entrega de arras, garantías y adelantos: ¿Qué implicancias
tributarias se producen en el IGV?”. Recuperado de http://blog.
pucp.edu.pe/blog/blogdemarioalva/2012/09/10/la-entregade-arras-garantias-y-adelantos-
que-implicancias-tributarias-se-producen-en-el-igv-2/ (consultado el 20-0918).↑
75.Debemos indicar que por medio de una resolución de contrato, el mismo se deja sin efecto
por un hecho o causa posterior a la celebración del contrato, de tal manera que los efectos
jurídicos de esa declaración se aplican desde el momento en el cual ocurrió la causal y no desde
el momento inicial de la celebración del contrato. Ello en la doctrina se le denomina efectos ex
nunc.↑
69
77.Carlos, Oliva Neyra fue ministro de Economía y Finanzas hasta el 30 de setiembre del 2019.↑
78.Romainville Izaguirre, Miriam, “Impuesto a la Renta: gobierno define devengo, pero persiste
incertidumbre”. Recuperado de http://semanaeconomica.com/ article/legal-y-politica /politica
/ 308797-impuesto-a-larenta-gobierno-define-devengo-pero-persiste-incertidumbre/
(consultado el 24-09-18).↑
81.Que deberá ser por medio de la aprobación de un decreto supremo y las normas
complementarias a través de la aprobación de una Resolución de Superintendencia.↑
82.Arias-Schreiber Pezet, Max, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, tomo I, Contratos:
Parte General, Lima: Gaceta Jurídica Editores SCRL, 1995, pp. 46-48.↑
83.Romainville Izaguirre, Miriam, “Impuesto a la Renta: Gobierno define devengo, pero persiste
incertidumbre”. Recuperado de http://semanaeconomica.com/ article/legal-y-
politica/politica/308797-impuesto-a-larenta-gobierno-define-devengo-pero-persiste-
incertidumbre/ (consultado el 18-09-18).↑
86.Es aquella que está involucrada en áreas como la producción de un bien o la prestación de
algún servicio, pudiendo incluir en esta clasificación a los obreros u operarios que hacen posible
la creación de dichos bienes o servicios. Recuperado de https://www.importancia.org/mano-de-
obra.php.↑
88.Arnau Moya, Federico, Lecciones de derecho civil II. Obligaciones y contratos. Universitat
Jaume, 2008-2009, p. 32. Recuperado de http://libros.meta biblioteca.org/bitstream /001/ 142/
8/ 978-84-691-5640-7.pdf.↑
70
92.Peña Castillo, Jenny, “Tratamiento tributario del contrato de mutuo de bienes”, en Actualidad
Empresarial N.º 241, 2.a quincena de octubre del 2011, p. I-15.↑
93.Portal Conexión ESAN, “Derivados financieros: ¿Qué son y cuáles son los principales tipos?”.
Recuperado de https://www.esan.edu.pe/apuntes-empresariales/2018/05/derivados-
financieros-que-son-y-cuales-sonlos-principales-tipos/.↑
95.Sánchez Rojas, Óscar, Una introducción al estudio de los instrumentos financieros derivados.
Publicación efectuada con fecha 12 de noviembre del 2007 en el portal Tributación y
Postmodernidad pretextos legales, blog de Óscar Sánchez sobre política fiscal, derecho
tributario y actualidad. Recuperado de
http://tributacionypostmodernidad.blogspot.com/2007/11/.↑
96.Daga, Gabriel Alejandro, Contratos finales derivados, Buenos Aires: Editorial Abaco de
Rodolfo Depalma, 2005, p. 40. Según lo indica DAGA, el “elemento subyacente es el punto de
referencia para calcular las condiciones de pago de un derivado”.↑
98.Según lo precisa Furió, “un ‘swap‘ es un acuerdo de intercambio financiero en el que una de
las partes se compromete a pagar con una cierta periodicidad una serie de flujos monetarios a
cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte. Estos flujos responden normalmente a un
pago de intereses sobre el nominal del ‘swap’”. en Furió, Elisabet. “Swaps”: qué son y cómo
funcionan, en la sección Banca de Inversión del portal BBVA, 02-11-07. Recuperado de
https://www.bbva.com/es/swaps-que-son-y-como-funcionan/.↑
99.Aquí se hace referencia a las personas naturales que tienen un negocio propio y que generan
rentas de naturaleza empresarial.↑
101.García Mullín, Juan Roque, Impuesto sobre la renta. Teoría y técnica del impuesto,
República Dominicana: Secretaría de Estado de Finanzas. Instituto de Capacitación Tributaria,
1980, p. 46.↑
71
siguiente: “Se considerarán empresas similares a que se refiere el artículo 63 de la ley, a las que
cuentan con proyectos con alto nivel de riesgo, a ser ejecutado durante más de un ejercicio
gravable y cuyo resultado solo es posible definirlo razonablemente hasta finalizar el proyecto.
Las empresas con proyectos que reúnan las características antes indicadas y opten por aplicar
para tales proyectos, el régimen establecido en el artículo 63 de la ley, deberán solicitar a la
SUNAT la autorización correspondiente. Para tal efecto, la SUNAT previa coordinación con el
Ministerio de Economía y Finanzas, deberá emitir la resolución respectiva en un plazo no mayor
a treinta días”.↑
103.Ello determina que si los contratos de obra que se ejecuten duran menos de un año, no se
podrá utilizar las reglas contenidas en los literales a) y b) del mencionado literal y deberá aplicar
de manera obligatoria las reglas contenidas en el texto del artículo 85 de la Ley del Impuesto a
la Renta.↑
105.En el texto original antes de la modificatoria, se señalaba al “[…] segundo párrafo del literal
a) del artículo 57 de la ley, […]”.↑
106.Este punto se desarrolló de manera detallada en el punto 5.1.1. de la primera parte de este
informe que está publicado en la revista Actualidad Empresarial N.º 407, 2.ª quincena de
setiembre del 2018, p. I-4.↑
107.Alva Matteucci, Mario y García Quispe, José Luis, Aplicación práctica del impuesto a la renta
2012-2013, Lima: Instituto Pacífico, 2013, p. 607.↑
1. Marco tributario
Entendemos por “renta a la utilidad” derivada de las rentas de capital, rentas de trabajo, al igual
que las rentas que se generan por utilizar de manera conjunta ambos factores y que reciben el
nombre de rentas empresariales. Todas las rentas antes indicadas se encuentran reguladas en
la legislación del impuesto a la renta.
En la doctrina, observamos que García Mullín indica, con relación a la renta neta, lo
siguiente: “en cualquier caso se acepta que solo constituya renta aquella riqueza que excede los
costos y gastos incurridos para producirla, así como para mantener la fuente en condiciones
productivas”1 .
En este orden de ideas, apreciamos la opinión de BraVo CuCCI, cuando precisa que “el Impuesto
a la Renta es un tributo que se precipita directamente sobre la renta como manifestación de
riqueza. En estricto, dicho impuesto grava el hecho de percibir o generar renta, la cual puede
generarse de fuentes pasivas (capital), de fuentes activas (trabajo dependiente o independiente)
o de fuentes mixtas (realización de una actividad empresarial = Capital + Trabajo). En tal
secuencia de ideas, es de advertir que el Impuesto a la Renta no grava la celebración de
contratos, sino la renta que se obtiene o genera por la instauración y ejecución de las
72
obligaciones que emanan de un contrato y que en el caso de las actividades empresariales, se
somete a tributación neta de gastos y costos relacionados a la actividad generadora de renta”2.
El TUO de la Ley del Impuesto a la Renta3 establece de forma general que el concepto de renta
comprende aquellos montos que constituyan ingresos, ganancias o beneficios a un sujeto
obligado al impuesto y, más concretamente, de aquellos señalados en el inciso a) del artículo 1
de la norma mencionada, la que grava rentas que provengan del capital, del trabajo y de la
aplicación conjunta de ambos factores, entendiéndose como tales aquellas que provengan de
una fuente durable y susceptible de generar ingresos periódicos.
La renta se caracteriza por ser una nueva riqueza producida por una fuente productora, distinta
de ella. Dicha fuente es un capital que puede ser corporal o incorporal. Este capital no se agota
en la producción de la renta, sino que la sobrevive.
Del mismo modo, es importante resaltar que la renta según este criterio es un ingreso periódico,
es decir, de repetición en el tiempo. Sin embargo, dicha periodicidad no es necesariamente real
en la práctica, sino que basta con que exista una potencialidad para ello.
En la doctrina extranjera resulta relevante la opinión de García Belsunce, quien señala, con
respecto al rédito, lo siguiente: “Constituye rédito aquel beneficio que corresponde al fin a que
se destina el bien que lo originó, o que deriva de la actividad habitual del contribuyente, sin que
tenga significación alguna la frecuencia de ese ingreso”.5
En aplicación de la teoría del flujo de la riqueza, los demás incisos del artículo 1 de la Ley del
Impuesto a la Renta consideran que debe tenerse en cuenta que también se encuentran
gravados con el impuesto las ganancias de capital, aquellos otros ingresos que provengan de
terceros, establecidos expresamente en la norma; asimismo, las rentas imputadas, que incluyen
las de goce o disfrute, las regalías, los resultados por la enajenación de terrenos rústicos o
urbanos por el sistema de urbanización o lotización, inmuebles comprendidos o no bajo el
régimen de propiedad horizontal cuando hubieren sido adquiridos o edificados, total o
parcialmente, a efectos de la enajenación y los resultados de la venta, cambio o disposición
habitual de bienes.
De acuerdo con lo señalado por García Mullín, califica como renta en cumplimiento de la teoría
del flujo de riqueza “[...] el total del flujo de riqueza que desde los terceros fluye hacia el
contribuyente en un periodo dado”6.
De esta forma, podemos considerar que la renta bruta está constituida por el conjunto de
ingresos afectos al impuesto que se hayan obtenido en el ejercicio gravable en que se hayan
73
devengado, conforme al mandato del artículo 57 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta y a
la NIIF 15.
Por ello, en aplicación de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 20 de la Ley del
Impuesto a la Renta, “cuando tales ingresos provengan de la enajenación de bienes, la renta
bruta estará dada por la diferencia existente entre el ingreso neto total proveniente de dichas
operaciones y el costo computable de los bienes enajenados, con la condición de que dicho
costo se encuentre sustentado con el respectivo comprobante de pago”.
[…] se debe tomar en cuenta que el inciso a) del numeral 4.25 del Marco Conceptual para la
Información Financiera7 define los ‘ingresos’ como los incrementos en los beneficios
económicos, producidos a lo largo del periodo contable, en forma de entradas o incrementos de
valor de los activos, o bien como decrementos de los pasivos, que dan como resultado aumentos
del patrimonio, y no están relacionados con las aportaciones de los propietarios a este
patrimonio8 .
En el caso del ingreso neto total, el mismo estará constituido por la enajenación de bienes que
se establece deduciendo al ingreso bruto todas aquellas devoluciones, bonificaciones,
descuentos y conceptos similares que respondan a las costumbres de la plaza, por ende, una vez
determinada la renta neta, aplicaremos la tasa del impuesto del 29.5 %9 para el ejercicio fiscal
2019.
El esquema general de la determinación del impuesto anual de tercera categoría para los
contribuyentes acogidos al Régimen General o al Régimen Mype Tributario, es el siguiente:
74
Informes de la SUNAT
Los ingresos por la venta habitual de vehículos automotores usados destinados al transporte
público de pasajeros, se encuentran afectos al Impuesto a la Renta de Tercera Categoría.
Tratándose de un edificio de departamentos construido para la venta de estos, los ingresos por
la primera venta de uno de tales departamentos que efectúan ambos cónyuges, propietarios de
estos, se encuentran gravados con el Impuesto a la Renta de tercera categoría, correspondiendo
dicho tratamiento a ambos cónyuges, aun cuando dicha construcción haya sido hecha por uno
75
de los cónyuges cuya actividad económica es la construcción de edificios y el otro cónyuge sea
una persona natural sin negocio.
En consecuencia, la renta que se origina a partir de la tercera enajenación de parte del derecho
de propiedad sobre inmuebles constituye renta de tercera categoría.
En el caso de una persona natural domiciliada en el Perú que transfiere sus acciones en una
sociedad constituida en el país que realiza actividad empresarial, a favor otra; y que suscribe un
“Acuerdo de No Competencia”, por el que recibirá una retribución a cambio de no realizar la
misma actividad económica empresarial de la sociedad cuyas acciones se transfieren, o
actividades similares, vinculadas o competitivas con la de esta, la retribución correspondiente a
dicha obligación de no hacer califica como renta de tercera categoría.
La tasa del Impuesto a la Renta aplicable actualmente a la renta generada por el cumplimiento
de la obligación de no hacer a que se refiere el párrafo precedente es del 28 %.10
No corresponde que las empresas que prestan servicios a título gratuito, distintos a la cesión de
bienes o préstamos, que tengan que incluir en su Declaración Jurada Anual del Impuesto a la
Renta, en aplicación del artículo 32 de la LIR, la renta imputada correspondiente, consideren
algún “ingreso presunto” en su declaración jurada mensual del Impuesto a la Renta.
Son deducibles los gastos conocidos y devengados en el ejercicio de que se trate, aun cuando
los comprobantes de pago que los sustentan fueron emitidos y/o entregados después del cierre
del ejercicio, pero hasta la fecha de presentación de la correspondiente declaración jurada anual
de dicho impuesto que los incluye.
76
En relación a la retribución que percibe una persona natural domiciliada en el país, que no realiza
actividad empresarial, como consecuencia de actuar en calidad de fiador solidario en una
operación de financiamiento ante una entidad bancaria:
2. Costo computable
Tal como lo indica el sétimo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta, se considera
como costo computable11, en el caso de la enajenación de bienes o transferencia del derecho
de propiedad, a cualquier título. El citado artículo lo define en cuatro términos:
Costo de adquisición
Asimismo, a estos términos comprenderá los costos posteriores12 que se incorporen al activo
de acuerdo con las normas contables, ajustados de acuerdo a las normas de ajuste por inflación
con incidencia tributaria, de acuerdo a cada caso concreto en que corresponda13. En este punto,
es necesario precisar que no forman parte del costo computable el valor de los intereses14.
El numeral 1 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta señala como
costo computable el costo de adquisición. En términos generales, es el precio que se paga para
adquirir un bien más los costos en que se incurren con motivo de la compra del mismo, como
los servicios que se utilicen, los pagos de tributos, así como todo aquel gasto que resulte
indispensable para la disponibilidad del bien, a fin de que sea susceptible de ser usado,
transferido o utilizado de manera económica15.
Dentro de la concordancia reglamentaria, apreciamos el texto del numeral 1 del literal a) del
artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual define como costo de
adquisición en la transferencia de bienes cuando el bien ha sido adquirido por el contribuyente
de un tercero, a título oneroso.
77
Como podemos deducir de la concepción de costo de adquisición, regulada en la LIR, este tiene
un carácter amplio, que no se reduce a los desembolsos propios de la contraprestación con el
proveedor, o que este sea domiciliado o no en el país, ni vinculado o no con el adquiriente.
Conforme lo indica el numeral 11 de la NIC 2 Inventarios, se indica, con respecto a los costos de
adquisición, lo siguiente:
El numeral 2 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa como
costo computable, el costo de producción o construcción. Está referido a todo el costo en que
se incurre en la propia producción o de su construcción de un bien determinado.
Al respecto, el numeral 3 del literal a) del artículo 11 del reglamento17 de la LIR define que existe
costo de producción o construcción cuando el bien ha sido producido, construido o creado por
el propio contribuyente, es decir, serán costo de producción o construcción todos aquellos
desembolsos para poder disponer de los medios materiales, recursos humanos, así como de
servicios para la elaboración o edificación de un bien mueble o inmueble, respectivamente.
78
Por lo tanto, podemos decir que los costos de producción o de construcción son todos los
desembolsos necesarios como materias primas, mano de obra, suministros diversos, que se
incorporan en cada etapa de las fases de producción o de construcción a fin de lograr la
fabricación del bien o de la edificación de la obra, para los cuales son aplicables las disposiciones
establecidas a los costos de adquisición.
Resulta interesante citar la conclusión 2 del Informe N.º 092-20213-SUNAT/ 4B0000, del 22 de
mayo del 2013, según el cual el fisco indica lo siguiente:
El numeral 3 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta considera como
costo computable el valor de ingreso al patrimonio, que corresponde al valor de mercado de
acuerdo con lo regulado en la Ley del Impuesto a la Renta19, a excepción de lo regulado en el
artículo 21 de la referida norma legal.
Asimismo, el numeral 2 del literal a) del artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta establece que el valor de ingreso al patrimonio se aplica en los siguientes casos:
Cuando el bien haya sido adquirido por el contribuyente de un tercero, a título gratuito o a un
precio no determinado.
Cuando el bien haya sido adquirido con motivo de una reorganización de empresas, como en
una fusión o escisión de sociedades, y se considerará el valor revaluado de los activos conforme
al artículo 104 de la Ley del Impuesto a la Renta.
79
2.4. Valor en el último inventario
El numeral 4 del octavo párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta considera como
costo computable en la transferencia de bienes, el valor en el último inventario, indicando que
será el costo del bien que se determine por alguno de los métodos de valuación previstos en los
incisos a), b), d) y e) del artículo 62 de la Ley del Impuesto a la Renta, conforme lo establece el
numeral 4 del literal a) del artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
Al respecto, las empresas o sociedades que, por la actividad que desarrollen, estén obligados a
practicar inventario, valuarán sus existencias20 por su costo de adquisición o producción,
utilizando cualquiera de los métodos siguientes, siempre que se apliquen uniformemente de
ejercicio en ejercicio:
Existencias básicas
La Ley del Impuesto a la Renta hasta el 31 de diciembre del 2012 no establecía de forma expresa
la obligación de sustentar el costo computable con un comprobante de pago, aun cuando
algunas resoluciones del Tribunal Fiscal consideraban relevante sustentar mediante
documentos el costo en igual forma al gasto, que para su deducibilidad requiere necesariamente
el sustento documentario. En ese orden de ideas, se modificó el artículo 20 de la Ley del
Impuesto a la Renta, mediante el Decreto Legislativo N.º 1120, el cual está vigente desde el 1 de
enero del 2013, donde se establece de forma expresa la obligación de sustentar el costo
computable mediante un comprobante de pago válidamente emitido.
Resulta pertinente citar la conclusión del Informe N.º 017-2006/SUNAT, de fecha 19 de enero
del 2016, que señala lo siguiente:
Tratándose de activos que fueron adquiridos o construidos hasta el 31-12-12, que hayan
empezado a ser utilizados en la generación de rentas gravadas recién a partir del 01-01-13, para
la deducción de su depreciación tributaria se requiere, en general, que la sustentación de su
costo de adquisición o construcción se efectúe con comprobantes de pago24.
En este sentido, el tercer párrafo del artículo 20 de la referida norma legal indica lo siguiente:
No será deducible el costo computable sustentado con comprobantes de pago emitidos por
contribuyentes que a la fecha de emisión del comprobante tengan la condición de no habidos,
según publicación realizada por la Administración Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del
ejercicio en que se emitió el comprobante, el contribuyente haya cumplido con levantar tal
condición.
La misma regla está establecida en el literal j) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Para aquellos documentos que no cumplan con los requisitos y características mínimas del
Reglamento de Comprobantes de Pago, será considerado como un gasto prohibido.
80
Cuando el enajenante perciba rentas de la segunda categoría por la enajenación del bien.
Por otro lado, en el caso de bienes depreciables o amortizables, para los fines de determinar del
impuesto, el costo computable será disminuido por el importe de las depreciaciones o
amortizaciones que hubiera correspondido aplicar conforme lo dispone la referida norma legal
del impuesto.
Por último, debemos indicar que, a partir del 1 de enero del 2013, y con respecto al costo
computable, es que las mejoras o costos posteriores también formarán parte del valor del costo
incorporado al activo de acuerdo con las normas contables, ajustados de acuerdo con las normas
de ajuste por inflación con incidencia tributaria25,de acuerdo con lo indicado por el sétimo
párrafo del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta.
La empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC es propietaria de un hotel ubicado en el
distrito de Miraflores en Lima, Perú. Sus principales clientes son turistas de negocios, los cuales
llegan al país para celebrar contratos, visitar a sus empresas filiales, explorar nuevas líneas de
negocios, entre otras actividades empresariales, por lo que solo permanecen en el Perú por
pocos días y a veces solo horas.
Atendiendo al hecho que la empresa ejecuta el traslado de los altos ejecutivos por vía terrestre
desde el aeropuerto ubicado en el Callao hasta sus instalaciones ubicadas en el distrito de
Miraflores, se aprecia que existe demora por el tráfico; aparte de ello, genera molestias en los
empresarios que observan cómo se pierde el tiempo que pueden aprovechar en realizar otras
actividades como negocios o turismo.
Por ello, la empresa tiene previsto solucionar este problema construyendo un helipuerto en la
parte alta del edificio de su propiedad ubicado en el distrito de Miraflores, para más adelante
utilizarlo en el traslado de los empresarios.
Sin embargo, para que realice esta obra, requiere de manera obligatoria un estudio de soporte
y de vientos, lo que permitirá determinar si es o no posible la construcción del helipuerto. En
este sentido, contrata a la empresa Fabricantes de Estructuras Aéreas SAC, para que pueda
elaborar un diseño estructural de un helipuerto elevado en reposo. Para lo cual nos consulta si
el monto que la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC desembolsará para el pago
de dicho estudio a favor de la empresa Fabricantes de Estructuras Aéreas SAC constituye gasto
o costo para poder realizar posteriormente la construcción del helipuerto.
81
Solución
A la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC le será útil contar con un diseño
estructural de un helipuerto elevado en reposo, el cual es un estudio que permite revisar, entre
otras cosas: i) áreas de aproximación final y de despegue - (FATO, por sus siglas en inglés)26; ii)
velocidad del viento; iii) temperatura del aire27, iv) carga muerta del helicóptero; v) carga total
superimpuesta; vi) carga debido al viento, entre otras cosas.
Este diseño permitirá a la empresa de turismo y hospedaje Rayo del Sol SAC poder tomar la
decisión de invertir en la construcción de un helipuerto elevado, el cual estará ubicado en la
parte superior del edificio donde funcionan sus oficinas al igual que el hotel.
Informes de la SUNAT
Para periodos anteriores al 2013, los intereses pagados por un financiamiento obtenido para la
construcción de un bien del activo fijo debían excluirse del costo computable.
Se confirma la apelada dado que la recurrente consideró indebidamente como parte del costo
de ventas al importe al valor de aduana considerado en la DUA más el importe que corresponde
al ajuste de valor efectuado ante la Aduana, siendo que este último no debe ser considerado
pues no corresponde a uno que efectivamente se haya pagado.
Si bien, conforme a los artículos 20 y 62 de la LIR, el costo computable de los bienes enajenados
y los inventarios deberán ser determinados por su costo de producción o adquisición, esto es,
en base a sus costos reales, lo que implica que, de llevar un sistema de costeo o valuación
diferente, se realicen los ajustes pertinentes, también lo es, que estos últimos deben
encontrarse debidamente acreditados con los registros y documentos que permitan su
determinación y verificación.
82
RTF N.º 19413-1-2011
Desde el punto de vista contable, existen diversos gastos que integran el costo de los bienes
producidos, tales como los de depreciación y mano de obra; asimismo, aquellos que no son
empleados en la producción y/o transformación de bienes, y que no se contabilizan dentro de
los gastos operativos como gastos administrativos o de ventas se deducen de la renta bruta, a
efecto de determinar la renta neta.
El reconocimiento de los activos fijos “trabajo en curso” se producirá con las valorizaciones
efectuadas por cada avance de obra, en el que recién existirá confiablidad sobre el costo de
dichos activos, de modo que deben ser reparados los montos que estando en tal supuesto
hubieran contabilizado como “cuentas por cobrar”.
La norma tributaria regula el valor computable de los bienes adquiridos y señala que también se
incluyen otros conceptos similares que resulten necesarios para colocar los bienes en
condiciones de ser usados, lo que concuerda con lo dispuesto por las normas contables, cuya
aplicación es supletoria a lo regulado en la normatividad tributaria.
Para cumplir con la determinación de la renta neta de tercera categoría, se deberá proceder a
deducir de la renta bruta los gastos que la persona jurídica o persona natural con negocio, han
efectuado durante el transcurso de todo el ejercicio gravable.
En este sentido, el legislador ha determinado que solo aquellos gastos que cumplan con los
requisitos señalados en el texto de artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta serán permitidos
para la determinación de la renta neta, monto sobre el cual, finalmente, se debe tributar el
referido tributo. El fisco sigue este criterio y limita los gastos a los necesarios y estrictamente
indispensables.
A continuación, revisaremos los principios que ha recogido el TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta, respecto de la deducción del gasto.
Como señala García Mullín, “en forma genérica, se puede afirmar que todas las deducciones
están en principio regidas por el principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas
que guarden una relación causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento
de la fuente en condiciones de productividad”28.
El principio de causalidad es un criterio base en virtud del cual se permite la deducción del gasto
que guarda una relación con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en
condiciones de productividad y desarrollo, en la medida en que el gasto no se encuentre limitado
83
o prohibido por la norma tributaria30. Debemos indicar que en nuestra legislación, el principio
de causalidad se encuentra recogido solo respecto de contribuyentes domiciliados31
perceptores de rentas de tercera categoría32. Su referente normativo es el texto del artículo 37
del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
Es pertinente indicar que cuando se hace referencia al término “gasto necesario” no nos
referimos necesariamente a un gasto incurrido que sea indispensable, sin cuya realización no
habría renta, sino que también puede ser gasto deducible, aquel gasto que se relacione con el
giro del negocio o mantengan proporción con el volumen de sus operaciones34.
Con relación a la aplicación de este principio, se pueden presentar dos concepciones, conforme
se aprecia a continuación:
Bajo esta concepción se permite la deducción de los gastos que tengan la característica de
necesarios e indispensables para poder producir la renta y/o también mantener la fuente
generadora, es decir, se entienden por gastos necesarios aquellos desembolsos estrictamente
indispensables.
Se permite la deducción de todos aquellos gastos necesarios para producir y/o mantener la
fuente generadora de renta, teniendo en cuenta adicionalmente la totalidad de desembolsos
que puedan contribuir de manera indirecta a la generación de renta.
En este orden de ideas, podemos mencionar que los gastos deducibles a efectos de la
determinación del impuesto a la renta empresarial comprenderán tanto los gastos relacionados
directamente con el proceso productivo35 (relacionado con la generación de la renta) y que son
considerados deducibles, como también aquellos gastos generales, entendidos estos últimos
como aquel “conjunto de gastos formados por aquellos que se producen sin conexión directa
con el proceso productivo pero que son necesarios para el mantenimiento del mismo, como los
administrativos, los suministros, el material de oficina directamente utilizable, los alquileres, el
mantenimiento, etc.”36.
El Tribunal Fiscal, sobre el principio de causalidad, ha señalado en la Resolución N.º 710- 2-99
que “es la relación de necesidad que debe establecerse entre los gastos y la generación de renta
o el mantenimiento de la fuente, noción que en nuestra legislación es de carácter amplio, pues
permite las sustracciones de erogaciones que no guardan dicha relación de manera directa”.
Este criterio ha sido reiterado, entre otras, en las Resoluciones N.os 01275-2-2004, 04807-1-
2006 y 09013-3-2007.
84
Así, la Administración Tributaria, en el Informe N.º 026-2014-SUNAT/5D0000, señala que existen
gastos que se producen sin conexión directa con la generación de rentas gravadas pero que
resultan necesarios para el mantenimiento de su fuente, que son aquellos que provienen de
decisiones de la gestión empresarial.
Ello genera que la relación de causalidad del gasto puede verse cuestionada por el alejado nivel
de vinculación con la generación de rentas gravadas o el mantenimiento de su fuente, por lo
que resulta necesario acreditar en cada caso concreto, determinando de qué manera influye en
la generación de renta o mantenimiento de la fuente.
Allí se indicó que “el gasto necesario es aquel inevitable, insustituible u obligatorio, pero que
además, se vincule con el giro de la empresa y pueda catalogarse como razonable, esto es,
proporcionado”.
En dicha Sentencia se revisa el caso de una empresa peruana que sustentó el gasto por un pago
realizado a una empresa del mismo grupo económico en España, por el servicio de recepción de
toda la información legal, económica, financiera y contable de sus filiales en América Latina, a
efectos que se esta última la consolide y se la envíe a la matriz en Alemania.
La sentencia declaró infundado el recurso de casación e indicó que los pagos efectuados para
remitir dicha información “no son gastos necesarios para producir o mantener la fuente, sino
más bien, el cumplimiento de obligaciones de carácter societario que tiene la actora de reportar
sus actividades a la Oficina Matriz de Alemania para la toma de decisiones sobre las operaciones
en el Perú; no cumpliendo en consecuencia, los gastos por dichos conceptos con los principios
de razonabilidad, proporcionalidad y causalidad con la renta bruta producida, para que pueda
acogerse al beneficio de la deducción, razones por las cuales no se ha incurrido en infracción
normativa de la norma denunciada”. Es pertinente aclarar que en dicha sentencia no se hace
alusión al término “gasto ineludible”, que sí tiene presencia en diversas sentencias de la Corte
Suprema de Chile, como se indica más adelante.
Además, por coyuntura observamos que, al existir una reducción de la recaudación tributaria,
ya sea por rebaja en las tasas del Impuesto a la Renta en las empresas a partir del 2015 o una
85
desaceleración de la economía, el fisco procurará cuestionar la deducibilidad de los gastos por
parte de las empresas, tanto en la vía administrativa (reclamación y apelación) como en la vía
judicial (contencioso administrativo y casación).
De lo antes indicado apreciamos que los criterios que el fisco aplicará para la deducción del gasto
serán cada vez más restringidos, lo cual se reflejará en una menor deducción por parte del
contribuyente que finalmente terminará perjudicándolo.
Informes de la SUNAT
Los intereses derivados de préstamos otorgados por el sistema financiero nacional, destinados
al aporte de capital o compra de acciones de una holding constituida en el extranjero o en el
país, que controle a una compañía extranjera o constituida en el país que permita generar
sinergias en el desarrollo del objeto social de la compañía domiciliada que ha tomado el
endeudamiento, podrán ser deducidos para la determinación de la renta neta de tercera
categoría siempre que se acredite su relación causal para la generación de renta de fuente
peruana o el mantenimiento de su fuente productora, situación que deberá ser establecida en
cada caso en particular.
Conclusiones
Cualquier provisión cuantificable y/o estimable según la NIC N.º 37, distinta a aquellas que están
previstas como deducibles en el artículo 37 de la LIR, no debe considerarse como deducción para
la determinación de la renta neta imponible en el periodo en que se efectúe dicha provisión.
Ello es sin perjuicio de que se acepte la deducción de los gastos propiamente dichos (asociados
a esas provisiones no previstas expresamente como deducibles en el artículo 37 de la LIR), en el
ejercicio en que aquellos se devenguen, y siempre que dicha deducción se ajuste al principio de
causalidad previsto en dicho artículo, salvo que una norma disponga límites a su deducibilidad
o simplemente la prohíba.
Si sería estimable y/o cuantificable para provisionar una tasación de tercero o carta fianza, no
constituye materia que esté referida al sentido y alcance de las normas tributarias, sino a un
procedimiento contable.
Sin perjuicio de ello, si el supuesto a que se refiere el párrafo precedente calificara como una
provisión, no siendo esta alguna de aquellas que están previstas como deducibles en el artículo
37 de la LIR, no debe considerarse como deducción para la determinación de la renta neta
imponible en el periodo en que se efectúe dicha provisión; sin embargo, se aceptará la
deducción del gasto propiamente dicho (asociado a aquella provisión), en el ejercicio en que
este se devengue, siempre que dicha deducción se ajuste al principio de causalidad previsto en
el artículo 37 la LIR, salvo que una norma disponga límites a su deducibilidad o simplemente la
prohíba.
Para efecto de determinar su renta neta de tercera categoría, las Empresas Administradoras de
Fondos Colectivos pueden deducir como gasto aquellos que se relacionan con sus actividades
gravadas, siempre que cumplan con el principio de causalidad.
86
Informe N.º 004-2017-SUNAT/5D0000
Para efectos de determinar la renta neta imponible de tercera categoría no es exigible que los
gastos devengados en el ejercicio deban encontrarse contabilizados en este para reconocer su
deducción en la declaración jurada anual de impuesto a la renta, salvo los casos en que así se
haya dispuesto en la normatividad de dicho impuesto.
Son deducibles los gastos conocidos y devengados en el ejercicio de que se trate, aun cuando
los comprobantes de pago que los sustentan fueron emitidos y/o entregados después del cierre
del ejercicio pero hasta la fecha de presentación de la correspondiente declaración jurada anual
de dicho impuesto que los incluye.
Se confirma la apelada en cuanto al reparo al crédito fiscal del IGV por gastos ajenos al giro del
negocio debido a que el recurrente no aportó la documentación que sustente que las
adquisiciones de materiales de construcción, combustible y lubricantes observados hubieran
sido utilizados en las actividades del negocio al que refirió se dedica, para lo cual no basta con
indicar cuál sería la relación existente entre el egreso y la generación de la renta gravada o el
mantenimiento de la fuente productora. Se confirma en cuanto a los reparos al crédito fiscal
declarado en exceso y al crédito fiscal utilizado sin haberse efectuado el depósito de las
detracciones dentro de los plazos establecidos, por encontrarse arreglados a ley. Asimismo, se
mantienen las multas vinculadas a los citados reparos y por las infracciones tipificadas en el
numeral 4 del artículo 176 del Código Tributario y el acápite 1 del numeral 12.2 del artículo 12
del Decreto Legislativo N.º 940.
Se revoca la apelada en el extremo del reparo por reembolso de gastos de una factura que la
misma Administración, en el resultado de requerimiento, señaló que se encontraba
87
debidamente sustentado. Se confirma la apelada que declaró infundadas las reclamaciones
formuladas contra las resoluciones de determinación por el reparo de diferencias entre lo
declarado y los registrado en libros debido a que la recurrente no ha presentado medios
probatorios ni argumentos al respecto. Se confirma, respecto del reparo por gastos de gerencia,
dado que la recurrente no cumplió con sustentar la causalidad de los gastos pese a que fue
requerida para ello. Se confirma la apelada respecto de los gastos por servicio de mantenimiento
de maquinaria debido a que no obra en autos documentación que pudiera identificar que dicha
maquinaria fuera utilizada por la recurrente para la generación de su renta gravada, por lo que
no existe certeza sobre sus afirmaciones.
De acuerdo con la naturaleza del impuesto a la renta que recoge en materia de gastos el
principio de causalidad, todo ingreso debe estar relacionado con un gasto cuya causa sea la
obtención de dicha renta o el mantenimiento de su fuente productora, noción que sin embargo
debe analizarse en cada caso en particular, considerando los criterios de razonabilidad y
proporcionalidad, atendiendo a la naturaleza de las operaciones realizadas por cada
contribuyente, el volumen de estas, etc., que puede suceder que la adquisición de un mismo
bien o servicio para una empresa constituya un gasto deducible mientras que para otra no.
El principio de causalidad es la relación de necesidad que debe establecerse entre los gastos y
la generación de la renta o el mantenimiento de la fuente, noción que en nuestra legislación es
de carácter amplio pues se permite la sustracción de erogaciones que no guardan relación de
manera directa; no obstante ello, el principio de causalidad debe ser atendido, por lo cual para
ser determinado deberán aplicarse criterios adicionales como que los gastos sean normales de
acuerdo al giro del negocio o que estos mantengan cierta proporción con el volumen de las
operaciones, entre otros.
El principio de causalidad no puede ser analizado en forma restrictiva sino más bien amplia
comprendiendo en él todo gasto que guarde relación con la producción de rentas y con el
mantenimiento de la fuente, siendo que esta relación puede ser directa o indirecta, debiendo
analizarse en este último caso los gastos conforme a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad.
Se revoca la apelada en el extremo referido a los reparos por gastos, por servicio de vigilancia y
software, atendiendo a que tales gastos, al ser causales deben ser deducidos en su totalidad y
no únicamente por el 50 % como lo ha efectuado la Administración, siendo importante indicar
que la normatividad del Impuesto a la Renta no ha establecido que las deducciones del gasto
por vigilancia y software vinculados con un inmueble deban calcularse en función al área
ocupada por los contribuyentes. Aun cuando existan oficinas de terceras empresas, que se
vieran beneficiadas indirectamente con la prestación de tales servicios, como afirma la
Administración, pues ello no enervaría la calidad de gasto deducible por la recurrente, dado que
utilizó el servicio, conforme lo señalado por este Tribunal mediante las Resoluciones N.º 03321-
4-2010 y N.º 15181-3-2010, entre otras.
88
RTF N.º 08917-5-2012
Los gastos en los que incurre una empresa del sector minero para mejorar carreteras no
constituyen liberalidades
Se revoca la apelada y se deja sin efecto los valores emitidos. Se indica que la Sala Civil de la
Corte Suprema de la República, mediante sentencia del 5 de mayo del 2009 ha revocado la RTF
N.º 4807-1-2006 y ha ordenado que este Tribunal emitiera nueva resolución en relación con los
gastos efectuados por la empresa demandante con la finalidad de mantener o mejorar la
carretera en los tramos de Pampa Cañahuas Canchinita e Imata Condorama Tintaya Yauri. Al
respecto, se indica que la citada sentencia ha señalado que al presente caso no le es aplicable el
art. 72 de la Ley General de Minería y el artículo 7 de su Reglamento al no tratarse de inversiones
en servicios públicos y que, al entender de la indicada Sala Civil, los gastos efectuados para el
mantenimiento de las vías cumplen el principio de causalidad y que no se trata de liberalidades
no deducibles a efecto de determinar la renta neta. En ese orden de ideas, debe tenerse en
cuenta que la Administración reparó el crédito fiscal generado por este motivo pues consideró
que la erogación efectuada no era deducible como gasto o costo a efectos del Impuesto a la
Renta.
Dado que la sentencia citada ha concluido que dichos gastos cumplen con el principio de
causalidad y por ello generan crédito fiscal, se dispone que se revoquen las apeladas y se dejen
sin efecto los valores.
Un tema importante relacionado con la causalidad del gasto es el de los gastos destinados a la
generación de renta gravadas y no gravadas. En ese supuesto, es evidente que el desembolso
efectuado deberá encontrarse vinculado con la generación de renta gravada, con lo cual no
calificará como gasto aceptable para efectos tributarios, el desembolso efectuado para la
generación de renta no gravada38.No obstante, se presenta un problema cuando tales
desembolsos son destinados conjuntamente a la generación de renta gravada y no gravada. En
ese caso, se deberá recurrir a determinar proporcionalmente por medio de una prorrata, qué
porcentaje de las rentas totales representan las rentas gravadas, y aceptándose el gasto en dicha
proporción, ya que tales gastos no cumplen con el principio de causalidad.
García Mullín39 indica que es frecuente que en algunas legislaciones la regla de la prorrata se
extienda a toda la empresa, de modo tal que independientemente de que un cierto gasto pueda
ser identificado en su relación causal con una renta exenta, se tome el total de gastos y se
permita su deducción en la proporción que el total de las rentas gravadas guarde con el total de
las rentas obtenidas, señalando que tal solución solo puede aceptarse por motivos de
simplificación y economía administrativa.
En el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, observamos que en el texto del literal p) del
artículo 21 se indica la regla de aplicación de la prorrata en el caso de los gastos.
Cuando los gastos necesarios para producir la renta y mantener la fuente incidan conjuntamente
en rentas gravadas, exoneradas o inafectas, y no sean imputables directamente a unas u otras,
la deducción se efectuará en forma proporcional al gasto directo imputable a las rentas
gravadas.
89
En los casos en que no se pudiera establecer la proporcionalidad indicada, se considerará como
gasto inherente a la renta gravada el importe que resulte de aplicar al total de los gastos
comunes el porcentaje que se obtenga de dividir la renta bruta gravada entre el total de rentas
brutas gravadas, exoneradas e inafectas. Para efecto de lo dispuesto en los párrafos
precedentes, se considera como renta inafecta a todos los ingresos que no están comprendidos
en el ámbito de aplicación del Impuesto, incluidos aquellos que tengan dicho carácter por
disposición legal, con excepción de los ajustes valorativos contables.
Los márgenes y retornos que exigen las cámaras de compensación y liquidación de instrumentos
financieros derivados con el objeto de nivelar las posiciones financieras en el contrato no se
tomarán en cuenta para efectuar la atribución proporcional de gastos a que se refiere el
presente inciso.
Informes de la SUNAT
Conclusiones:
Los ingresos distintos al drawback que no califiquen como renta gravada según el artículo 1 de
la Ley del Impuesto a la Renta deben, igualmente, incluirse dentro de las “rentas brutas
inafectas” para efecto del cálculo de la prorrata del gasto antes mencionada, durante los
ejercicios gravables señalados en el párrafo precedente.
Que conforme con el inciso p) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta,
aprobado por Decreto Supremo N.º 122-94-EF, modificado por el Decreto Supremo N.º 017-203-
EF, aplicable al caso de autos, para efecto de determinar la renta neta de tercera categoría,
cuando los gastos necesarios para producir la renta y mantener la fuente incidan conjuntamente
en rentas gravadas, exoneradas o inafectas, y no sean imputables directamente a una u otras,
la deducción se efectuará en forma proporcional al gasto directo imputable a las rentas
gravadas. En los casos en los que no se pudiera establecer la proporcionalidad indicada, se
considerará como gasto inherente a la renta gravada el importe que resulte de aplicar al total
de los gastos comunes el porcentaje que se obtenga de dividir la renta bruta entre el total de
rentas gravadas, exoneradas e inafectas.
90
la necesidad de la probanza para el reconocimiento respecto al gasto incurrido. Asimismo, no
basta solo con demostrar la causalidad del gasto, sino que, además, resulta necesario que el
contribuyente demuestre que se realizó fácticamente42, por lo que no es suficiente que este
alegue el gasto.
Por ello, la fehaciencia del gasto es fundamental para la deducción del gasto, sobre todo para
las operaciones a título gratuito con fines específicos, como las promociones, los retiros de
bienes, gastos de representación o entrega de bienes ligada a una venta.
Casi siempre el fisco procura exigir al contribuyente una gran cantidad de documentos a efectos
de poder demostrar la fehaciencia y realidad de las operaciones. Sin embargo, ello también
puede generar una acumulación de documentos y entorpecer el normal desarrollo de las
operaciones comerciales de los contribuyentes.
Con respecto al caso presentado en el párrafo anterior, debemos indicar a manera de crítica que
el contribuyente no necesariamente tiene acceso a la información del proveedor para saber si
cuenta o no con trabajadores, aparte de la verificación de la información que figure en el RENIEC.
Ello constituiría una exigencia mayor que escapa del tema de la discrecionalidad y podría ser
considerado como una arbitrariedad.
En este punto estamos de acuerdo con lo mencionado por Carrillo cuando precisa lo siguiente:
91
conservación de la documentación sustentatoria por un plazo de 5 años o el plazo de
prescripción, el que resulte mayor.
Tal como lo indica Sánchez Bao: “la doctrina y jurisprudencia han reconocido al “principio de
fehaciencia o realidad” como uno indispensable para aceptar la deducción del gasto. Este
principio busca evitar que los contribuyentes disminuyan sus rentas gravadas mediante el
registro contable de operaciones inexistentes o artificiosas; y, accesoriamente, combatir la
evasión de los proveedores de bienes y servicios, forzando a sus usuarios a requerir sustentos
de la realidad de la operación, a fin de acceder a la deducción del gasto.
Es ahí donde los comprobantes de pago aparecen como el soporte que, por excelencia, acreditan
la ocurrencia de un gasto. Sin embargo, en aplicación del principio de realidad o fehaciencia,
estos por sí solos no son suficientes para sustentar la realidad de las operaciones, por lo que es
necesario prever el resguardo de información adicional que ayude a sustentar los gastos”46
Conforme con el criterio establecido por el Tribunal en, entre otras, las Resoluciones N.º 701- 4-
2000 y 2230-2-2003, los gastos necesarios para mantener la fuente productora de la renta
también incluyen las erogaciones realizadas por la empresa con la finalidad de subvencionar los
eventos organizados con ocasión de fiestas conmemorativas, ya que existe un consenso
generalizado respecto a que tales actividades contribuyen a la formación de un ambiente
propicio para la productividad del personal, asimismo, mediante la Resolución N.º 109-3- 2000
se ha señalado que dichos gastos deben estar debidamente sustentados, no solo con los
comprobantes de pago sino también de toda aquella otra documentación que acredite la
realización de los referidos eventos.
92
RTF N.º 22298-3-2012
Que en tal sentido, este Tribunal ha señalado en las Resoluciones N.os 00434-3-2010 y 06011-
3-2010, que para determinar la fehaciencia de las operaciones realizadas por los deudores
Que, en cuanto a los medios probatorios, en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 00120- 5-
2002 y 03708-1-2004, se ha establecido que los contribuyentes deben mantener al menos un
nivel mínimo indispensable de elementos de prueba que acrediten que los comprobantes que
sustentan su derecho correspondan a operaciones reales, al no resultar suficiente la
presentación de los comprobantes de pago o el registro contable de estos mismos.
Que, a tal efecto, se ha indicado en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 06368-1-2003 y
03708-1-2004, que es preciso que se investiguen todas las circunstancias del caso, actuando
para tal efecto los medios probatorios pertinentes y sucedáneos siempre que sean permitidos
por el ordenamiento tributario, valorándolos en forma conjunta y con apreciación razonada, de
conformidad con el artículo 125 del Código Tributario, los artículos 162 y 163 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General y el artículo 197 del Código Procesal Civil, criterio que
fluye de la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 01759-5-2003, que constituye precedente de
observancia obligatoria.
Que así, de acuerdo con lo interpretado por este Tribunal en las Resoluciones N.os 256-3-1999
y 2289-4-2009, entre otras, es posible que la Administración demuestre que las operaciones
sustentadas en facturas de compras de los contribuyentes del Impuesto General a las Ventas no
son reales, actuando una serie de elementos probatorios cuya evaluación conjunta permita
llegar a tal conclusión, siempre y cuando dichos elementos probatorios no se basen
exclusivamente en incumplimientos de sus proveedores.
Que, por consiguiente, para el análisis de la materia en controversia, debe tenerse en cuenta
que tal como se ha señalado precedentemente, y de acuerdo con las normas y criterios
jurisprudenciales antes citados, para tener derecho a utilizar el crédito fiscal en la determinación
del Impuesto General a las Ventas y a deducir el gasto en la determinación del Impuesto a la
Renta, no solo se debe acreditar que se cuenta con el comprobante de pago que respalde las
operaciones realizadas, ni con su registro contable, sino que se debe demostrar que, en efecto,
estas se hayan realizado, siendo que para ello es necesario que los contribuyentes acrediten con
documentación e indicios razonables, la realidad de las transacciones realizadas directamente
con sus proveedores.
Si bien las deducciones de gastos se rigen por el principio de causalidad, esto es, que sean
necesarios para obtener renta o mantener su fuente generadora, los que deben encontrarse
sustentados con la documentación respectiva, y que en caso de extravío de comprobantes de
pago, deberá comunicarse tal circunstancia a la Administración y cumplir con los requisitos
93
establecidos en el reglamento de comprobantes de pago a efecto de utilizar el crédito fiscal o
sustentar costo o gasto para efecto tributario.
En este sentido, Peña CastIllo precisa que “el principio de proporcionalidad se encuentra
relacionado con el volumen de las operaciones realizadas por el contribuyente, en el desarrollo
de su actividad económica”47.
En este punto, duran rojo precisa que “la proporcionalidad era un criterio cuantitativo vinculado
con la relación entre el volumen de ventas o prestación de servicios”48.
Tengamos en cuenta que “en virtud de este criterio debe existir una relación razonable entre el
monto del desembolso efectuado y su finalidad, el mismo que debe estar destinado a producir
y mantener la fuente productora de renta”49.
Arana YanCes precisa que “la razonabilidad de los gastos no debe medirse en forma cuantitativa,
sino en forma cualitativa, atendiendo a la finalidad y la ocasión relacionados con la realización
del gasto incurrido” 50.
Sobre este tema, duran rojo considera que “la razonabilidad operaba para dar posibilidad a que,
a pesar de que el gasto no cumplía los requisitos anteriores, podría ser aceptado a partir de la
situación concreta del contribuyente”51.
Que en cuanto al principio de razonabilidad, cabe señalar que conforme con reiterada
jurisprudencia, como la contenida en la Resolución N.º 4212-1-2007, este Tribunal ha dejado
establecido que este se determina en función de las gratificaciones y/o bonificaciones
extraordinarias y los ingresos del ejercicio, o entre la relación de aquéllas y la renta neta de la
empresa, como es el caso de la resolución N.º 2455-1-2010, o entre las gratificaciones
extraordinarias y el volumen de las ventas, como es el caso de la Resolución N.º 06931-2- 2016
debiéndose indicar que en el presente caso, conforme se aprecia de la declaración de la
recurrente el monto de gratificación extraordinaria otorgada, es equivalente al 1.07 % del total
de ingresos.
94
RTF 03627-10-2014
Que el criterio de normalidad está vinculado al hecho de que un gasto sea necesario y normal
de acuerdo al giro del negocio, considerándose como tales no solo a los típicos incurridos en el
desarrollo ordinario de las actividades empresariales, sino también aquellos que, directa o
indirectamente tengan por objeto a obtención de beneficios para la empresa.
Que la razonabilidad de un gasto tiene que ver con que el mismo esté vinculado con el volumen
de las operaciones del negocio, con el nivel de ingresos o cualquier otro criterio que lógicamente
justifique su realización; en tanto que la generalidad del gasto está vinculada a aquellas
erogaciones a favor del personal. En ese sentido corresponde analizar en el caso de autos si la
bonificación entregada por la recurrente a sus trabajadores durante el ejercicio 2002 por la suma
de S/ 47,690.00 se puede considerar normal, razonable y/o general.
Con respecto al principio de generalidad, debemos indicar que parte, de la doctrina sostiene que
se sustenta y parte del reconocimiento del principio de igualdad, el cual supone tratamientos
equitativos pero solo entre aquellos que ostentan un mismo nivel jerárquico, o se encuentran
en situaciones comunes en la empresa, tales como antigüedad, rendimiento, área geográfica a
la que ha sido destacado, entre otras52. En ese sentido, podemos concluir que la generalidad es
de índole cualitativa y no cuantitativa. Se encuentra regulado en el artículo 37 del TUO de la Ley
del Impuesto a la Renta y resulta aplicable para los supuestos regulados en los literales l) y ll) de
dicho artículo.
Al respecto, el Tribunal Fiscal al emitir la RTF N.º 898-4-2008 señaló lo siguiente: “No son
deducibles los bonos otorgados a funcionarios al no acreditarse la generalidad en el gasto y
provisiones de gastos extraordinarios a favor de personal contratado vía services”.
Procede el reparo por impuesto a la renta, y no son deducibles los bonos otorgados a
funcionarios, ya que no se acreditó la generalidad en el gasto y provisiones de gastos
extraordinarios a favor de personal contratado vía services, toda vez que constituyen un acto de
liberalidad.
95
La empresa Frío Natural SAC, dedicada al servicio de congelamiento de alimentos para su
posterior exportación, con el fin de brindar protección y seguridad a sus trabajadores, ha
tomado la decisión de adquirir elementos de protección, los cuales serán utilizados por sus
trabajadores en el desarrollo de sus actividades en la planta.
i) mascarilla de protección nasal; ii) guantes; ii) zapatos antideslizantes; iv) mandiles plásticos;
v) protección de cabello; vi) casacas y pantalones térmicos.
Estos bienes serán entregados a todos los trabajadores que laboren en la cadena de frío a la
brevedad.
La empresa en mención nos consulta si las entregas de dichos bienes califican como un ingreso
a favor del trabajador y si el mismo se encuentra sujeto a la retención de quinta categoría, o es
una condición de trabajo, toda vez que se estaría cumpliendo con el principio de causalidad y
también el de generalidad.
Solución
En las labores que realizan los trabajadores dentro de la empresa existen espacios donde hay
cámaras de refrigeración, como es el caso de los almacenes de productos que requieren
congelamiento para protección del producto. Ejemplo de ello se puede ver en los casos de
productos que requieren empaque y refrigeración antes de su salida del país en las
exportaciones de espárragos, paltas, cítricos, uvas, arándanos, chirimoyas, entre otros. Otro
caso puede ser el de trabajadores que laboran en cámaras frigoríficas de conservación de carne
en un supermercado.
Considerando que las labores que realizan los trabajadores requieren de un equipamiento
especial, para seguridad de los mismos mientras manipulan los alimentos, el empleador ha
considerado pertinente entregar a los trabajadores, utensilios necesarios para la prestación de
sus servicios, en las condiciones antes descritas.
Por ello, el valor de los implementos no debe formar parte de la remuneración que se encuentra
afecta a la retención de la quinta categoría, por no estar incursos en los alcances de lo señalado
por el literal a) del artículo 34 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Otro de los requisitos para que un gasto califique como deducible, es que no se encuentre
expresamente prohibida dicha deducción en la ley. En ese caso, nos corresponderá realizar una
lectura minuciosa al texto del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, en el cual se expresa
96
de manera directa la prohibición de deducir algunos gastos. Cabe indicar que dicha lista no es
taxativa, es decir, existen muchos gastos que igual no son deducibles a pesar de no encontrarse
en dicha lista.
Un caso muy común es el pago que se efectúa por las multas o intereses moratorios previstos
en el Código Tributario y, en general, cualquier sanción del sector público. Por supuesto, dicho
pago no es gasto deducible, pero dicho gasto igual no hubiera sido deducible así no haya estado
establecido en dicha norma, porque los pagos por penalidades, multas e intereses moratorios
no cumplen con el principio de causalidad.
En ese sentido, debemos tener claro que a pesar que el artículo 44 del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta no menciona los intereses moratorios que pueda cobrar una empresa
privada como gasto no deducible, igual es un gasto que se debe reparar, ello se infiere por el
hecho de que ninguna empresa se constituye para generar pérdidas, sino para obtener
ganancias y utilidades.
Estamos de acuerdo con lo expresado por Alva Matteucci, cuando menciona que en más de una
ocasión estas sanciones no deducibles, para la determinación de la renta neta de tercera
categoría, consideran únicamente a las sanciones impuestas por el sector público nacional, con
lo cual, de una simple interpretación literal, se indica que las sanciones impuestas por los
privados, fuera del ámbito de dominio público si serían deducibles. En nuestra opinión,
consideramos que en este supuesto sí bien se hace referencia únicamente a las sanciones
impuestas por el sector público, consideramos que en el caso de las sanciones impuestas por el
sector privado no serían deducibles por el simple hecho que no se cumple en principio de
causalidad, el cual está señalado en el texto del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Asumir una postura en donde se acepten como gasto deducible las multas impuestas por el
sector privado, determinaría que muchas personas incumplan sus obligaciones con la finalidad
de esperar la imposición de penalidades, para poder utilizar el gasto, lo cual a todas luces no
resulta coherente. Por esta razón no sería deducible la penalidad impuesta por el sector
privado53
Sobre el tema de la penalidad, es interesante revisar la Casación N.º 8327-2015- LIMA, la cual se
publicó en el diario oficial El Peruano el lunes 2 de junio del 2018, en la que se consideró como
sumilla lo siguiente:
Sobre el tema es pertinente hacer un distingo entre la normativa que recoge el principio del
devengo hasta el 2018 y aquella que rige a partir del 2019, a raíz de la publicación del Decreto
Legislativo N.º 1425.
Cuando revisamos el texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, observamos que allí
se indica que, para efectos de determinar la renta neta de tercera categoría se aplica como regla
97
general el criterio del devengo sobre los gastos. Textualmente, la norma dice lo siguiente: “[…]
Las normas establecidas en el segundo párrafo de este artículo serán de aplicación para la
imputación de los gastos […]”. Sin embargo, la norma no define qué debe entenderse por
devengo, motivo por el cual recurriremos a lo que dicen las normas contables y la jurisprudencia.
Sobre este tema, García Mullín precisa que “tratándose de gastos, el principio de lo devengado
se aplica considerándose imputables cuando nace la obligación de pagarlos, aunque no se hayan
pagado, ni sean exigibles. De ello se desprende que el hecho sustancial generador del gasto, se
origina al momento en que la empresa adquiere la obligación de pagar, sin que a esa fecha
necesariamente haya existido el pago efectivo”55.
Al consultar la doctrina, nos percatamos que Reig menciona sobre el concepto del devengado lo
siguiente: “[…] rédito devengado es todo aquel sobre el cual se ha adquirido el derecho de
percibirlo por haberse producido los hechos necesarios para que se genere. Correlativamente
en cuanto a los gastos, se devengan cuando se causan los hechos en función de los cuales,
terceros adquieren su derecho a cobro”56.
En ese sentido, la regla general es que el gasto se imputa a un determinado ejercicio gravable,
entendido como aquel periodo en el que se genera la renta anual, que en el caso peruano
coincide con el ejercicio comercial. En dicho periodo es donde se deben tanto los ingresos como
los gastos incurridos que han sido necesarios para mantener y producir la renta gravada.
Consecuentemente, en principio, los gastos de ejercicios anteriores no serían deducibles para la
determinación del resultado de otro ejercicio, salvo que cumplan ciertas condiciones que la
propia norma determina.
Debemos de tener en cuenta que la regla general es que los gastos de ejercicios anteriores no
se transfieren a ejercicios siguientes o futuros. Sin embargo, existen excepciones.
Como sabemos, el Registro de Ventas tiene como finalidad controlar las operaciones que se
encuentren directamente vinculadas con la determinación de la obligación tributaria
correspondiente al IGV y no la correspondiente al impuesto a la renta, además contiene un
detalle de los comprobantes de pago emitidos en cada periodo gravable, mientras que el libro
mayor y el libro diario son elaborados siguiendo los principios de contabilidad generalmente
aceptados, entre los que se encuentra el lineamiento establecido por la NIC 18 que regula los
aspectos relacionados con el reconocimiento de los ingresos en el caso de venta de bienes y
98
prestación de servicios, es decir, reflejando las operaciones en virtud de su naturaleza contable
financiera, más allá de las obligaciones originadas y exigidas por un determinado impuesto.
En ese sentido, podemos indicar que los lineamientos particulares establecidos por la NIC 18
Ingresos de Actividades Ordinarias señalan, por ejemplo, que los ingresos en la venta de
productos deben ser reconocidos cuando todas las siguientes condiciones han sido satisfechas:
Es probable que los beneficios económicos relacionados con la transacción fluirán a la empresa.
Los costos incurridos o a ser incurridos, respecto a la transferencia, pueden ser medidos
confiablemente.
La referida NIC 18 precisa que mayormente la transferencia de los riesgos y los beneficios de
propiedad coinciden con la transferencia del título legal o la transferencia de la posesión a los
compradores.
Asimismo, a manera de ejemplo, precisa que en los pagos parciales que son recibidos en
adelanto de la entrega de productos que no se encuentran en el inventario, el ingreso es
reconocido cuando los productos son entregados al comprador57.
Informes de la SUNAT
En lo que se refiere a la segunda consulta, cabe indicar que de acuerdo con lo señalado en el
Informe N.º 074-2016-SUNAT/5D0000, de lo dispuesto en el artículo 57 de la LIR “[...] fluye que,
en principio, para la determinación del Impuesto a la Renta de un determinado ejercicio
gravable, solo se debe tener en cuenta las rentas y gastos que, conforme a lo dispuesto por el
referido artículo, deben imputarse a dicho ejercicio gravable”. Agrega que “[...] la doctrina ha
reconocido en la institución de la compensación de pérdidas una excepción al principio de
independencia de ejercicios. En ese sentido, si bien a efectos fiscales y contables, los resultados
de las actividades realizadas en uno y otro ejercicio se fijan con independencia de lo acontecido
en períodos distintos del que se determina, en el caso de obtención de pérdidas se admite su
compensación con resultados fiscales posteriores. Ahora bien, la normativa del impuesto a la
renta peruana ha previsto como excepción al principio de independencia de ejercicios el caso
de la pérdida neta total de tercera categoría, mas no para el supuesto de pérdidas de ejercicios
anteriores resultantes de la determinación de la renta neta pasiva atribuible. En ese sentido, no
es posible que una ECND pueda arrastrar y compensar pérdidas de ejercicios anteriores al
momento de determinar su renta neta pasiva atribuible en cada ejercicio.
99
Informe N.º 088-2019-SUNAT/7T0000
Tratándose de IFD que consideran como elemento subyacente exclusivamente el tipo de cambio
de moneda extranjera, la modificación del criterio de devengado previsto en el artículo 57 de la
LIR introducida por el Decreto Legislativo N.º 1425 es aplicable no solo a los contratos que se
celebren a partir de la vigencia de esta última norma, sino también a las consecuencias
pendientes de aquellos contratos celebrados con anterioridad a su vigencia, esto es, el 01-01-
19.
En relación con la Primera Disposición Complementaria Transitoria (DCT) de la Ley N.º 30056,
tratándose de proyectos de investigación científica, tecnológica o innovación tecnológica
vinculados al giro del negocio e iniciados y no culminados antes del 2014, y que no cumplieron
con lo dispuesto por la Cuarta DCT del Decreto Supremo N.º 258-2012-EF o que no fueron
calificados como tales en el marco de la norma vigente antes del inicio del proyecto, si en el año
2015 CONCYTEC aprueba la calificación de tales proyectos, a fin de determinar la renta neta de
tercera categoría:
100
contrato de arrendamiento financiero, debió formar parte del valor del activo objeto del referido
contrato y no ser deducido como gasto. Se mantiene el reparo por participaciones de utilidades
de trabajadores no pagadas dentro del plazo de ley, debido a que el pago no se realizó dentro
del plazo para la presentación de la declaración jurada anual del impuesto, según lo previsto por
el inciso v) del artículo 37 de la Ley. Se mantiene el reparo al Impuesto General a las Ventas por
seguro de accidentes personales, pues no se acreditó la causalidad del gasto por lo que no podía
utilizarse el crédito fiscal.
Se revoca la apelada en el extremo referido a los reparos por: a) Ingresos devengados con
relación a la prestación del servicio de auditoría dado que de la revisión del contrato celebrad,
se aprecia que este servicio se realizaría respecto del ejercicio 2004, que los trabajos se habrían
iniciado el 15 de octubre del 2004 y culminaría con la entrega del informe de auditoría financiera
el 28 de febrero del 2005, plazo que se respetó, tal como se observa del respectivo cargo de
recepción. Por lo que en aplicación al principio de lo devengado, no procedía considerar como
ingreso devengado en el 2004 suma alguna vinculada al referido contrato, dado que los servicios
a que correspondían, culminaron recién en el ejercicio 2005, por lo que corresponde levantar el
reparo y revocar la apelada en este extremo.
De acuerdo con el principio de lo devengado, para efecto del reconocimiento de los ingresos en
un ejercicio determinado, las transacciones y hechos se reconocen cuando ocurren y no cuando
se cobra o paga el efectivo o su equivalente, por lo que con el solo reconocimiento de la
operación correspondía que la recurrente considerara el ingreso como parte de la base
imponible del Impuesto a la Renta del ejercicio, en ese sentido procede mantener el reparo
efectuado y declarar infundada la apelación presentada en dicho extremo.
101
La Ley del Impuesto a la Renta establece las siguientes excepciones en la aplicación del criterio
del devengo:
Costo de los bienes vendidos a plazos mayores a doce meses, los cuales deberán imputarse al
igual que el ingreso a los ejercicios comerciales en los que se hagan exigibles las cuotas señaladas
para el pago. (De acuerdo con lo indicado por el artículo 58 del TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta).
Gastos de ejercicios anteriores admitidos por la normativa, conforme lo indica el último párrafo
del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta. En la doctrina se desarrolla con mayor detalle
esta excepción cuando se menciona lo siguiente:
Teóricamente y en aplicación del principio del devengado no es posible que los contribuyentes
puedan trasladar los gastos de un ejercicio a otro. Cabe agregar que de manera excepcional ello
sí fue aceptado hasta el 31 de diciembre del 2003 con algunas restricciones que la misma norma
del Impuesto a la Renta consideraba58.
Sin embargo, a partir del 1 de enero del 2004, en aplicación de las modificaciones efectuadas al
texto de la Ley del Impuesto a la Renta, producto de la publicación del Decreto Legislativo N.º
945, el texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta fue modificado restringiéndose la
posibilidad de trasladar gastos de ejercicios anteriores, al incorporarse mayores requisitos.
Pero nos preguntamos, ¿cuáles son esos requisitos que el artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta establece para aceptar un gasto que corresponde a un ejercicio anterior de manera
excepcional? Las condiciones en mención son las siguientes:
Primera: casos en los que por razones ajenas al contribuyente no hubiera sido posible conocer
un gasto de la tercera categoría oportunamente.
A todas luces observamos que resultaría una quimera el hecho que se produzca esta situación,
ello se debe a que el cierre del ejercicio gravable es el 31 de diciembre de cada año y la posterior
conciliación de los Estados Financieros se realiza en los próximos tres meses. Es decir que el
contribuyente tiene en la práctica dicho plazo para efectos de poder efectuar una conciliación
de sus Estados Financieros, elaborar el balance respectivo y determinar de este modo su
obligación de pago de tributos al determinar la renta neta de tercera categoría para efectos del
impuesto a la renta.
Es interesante revisar el comentario que sobre este punto realizó Picón Gonzáles al precisar que
“[…] esta imposibilidad a que se refiere la norma descarta los errores de la propia empresa. En
efecto, no se considera como de imposible conocimiento aquellos gastos contenidos en una
factura, que habiendo sido entregada por el propietario y recibida por la empresa, se hubiera
extraviado en algún punto del camino al departamento de contabilidad.
En tal sentido, se encontrarían dentro de esta condición, principalmente, aquellos gastos cuya
liquidación por el proveedor no se hubiera realizado, o alguna otra situación en la que la
empresa no hubiera conocido el monto que estaría obligada a pagar, a pesar de haberse
devengado dentro del ejercicio.59
102
Segunda: la SUNAT corrobora que la imputación del gasto en el ejercicio en que se conozca no
implica la obtención de algún beneficio fiscal.
A nivel legislativo, esta regla constituyó una innovación a partir del ejercicio 2004, lo cual
constituyen un mecanismo de control por parte de la Administración Tributaria. Ello amerita
mencionar que en la práctica la SUNAT, en ejercicio de sus facultades de fiscalización
determinadas claramente en el artículo 62 del Código Tributario realiza la verificación de la
correcta imputación del gasto.
Dentro de este nivel de acción y considerando que el fisco tiene la facultad discrecional en su
actuar dentro del proceso de fiscalización, motivo por el cual podrá programar desde una simple
compulsa hasta un proceso de fiscalización de tipo integral.
Tercera: debe efectuarse la provisión contable y, además, el gasto tiene que ser pagado de
manera íntegra antes del cierre.
Gastos reparados en un ejercicio por no haber efectuado el pago a sus beneficiarios que son
perceptores de renta de segunda, cuarta o quinta categoría, de acuerdo a los literales l) y v) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, antes de la presentación de la declaración jurada.
Es pertinente indicar que por medio de la Ley N.º 30823, el Congreso de la República delegó en
favor del Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de gestión económica y
competitividad, de integridad y lucha contra la corrupción, de prevención y protección de
personas en situación de violencia y vulnerabilidad, y de modernización de la gestión del Estado.
Dentro de este orden de ideas, se observa que en el literal a) del inciso 1 del artículo 2 de la Ley
N.º 30823 se establece que el Poder Ejecutivo está facultado para legislar en materia tributaria
y financiera, con la finalidad de modificar la Ley del Impuesto a la Renta para incorporar una
definición de devengo a fin de otorgar seguridad jurídica.
Es así que se dicta el Decreto Legislativo N.º 1425, a través del cual se modificó el texto del
artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, ello a efectos de incorporar un concepto jurídico
del devengo, el cual hasta la fecha es inexistente.
Ello se materializa en el texto del artículo 1 del Decreto Legislativo N.º 1425 cuando señala el
objeto de dicha norma, indicando que busca establecer una definición de devengo para efectos
del impuesto a la renta a fin de otorgar seguridad jurídica.
103
La pregunta inmediata que el lector se formularía es ¿antes de esta norma existía inseguridad
jurídica?
Nuestra respuesta podría ser en cierto modo afirmativa, toda vez que hasta antes de la
publicación del Decreto Legislativo N.º 1425 no existía un concepto de devengo, con lo cual se
pueda determinar con claridad el momento en el cual se consideran el derecho al cobro o la
consideración del gasto, motivo por el cual se recurría a la doctrina, los pronunciamientos del
Tribunal Fiscal y la normatividad contable.
Frente al problema de la inexistencia de una norma que señale el contenido de lo que se debe
entender por “devengo”, se dictó el Decreto Legislativo N.º 1425.
En este sentido, es pertinente indicar que De La Vega, en una entrevista concedida para el
diario Gestión, señaló que “hasta ahora no existía una definición en la ley y tanto el Tribunal
Fiscal como la SUNAT son quienes reiteradamente emitieron criterios para llenar ese vacío
sobre la base de las normas contables”61.
La SUNAT emitió el Informe N.º 187-2008-SUNAT/2B0000, por medio del cual, citando a García
Mullín, indica que conforme a la doctrina:
En ese sentido, en diversas resoluciones, tales como las RTF N.os 01203-2-2008 y 18323-3-2012,
el Tribunal Fiscal ha indicado que resulta apropiada la utilización de la definición contable del
principio de lo devengado a efectos de establecer la oportunidad en que deben imputarse los
ingresos y los gastos a un ejercicio determinado. Las sumillas se transcriben a continuación.
La NIC 1 precisa que de acuerdo con el criterio de lo devengado, los ingresos, costos y gastos se
reconocen cuando se ganan o se incurren y no, cuando se cobran o se pagan, mostrándose en
los libros contables y expresándose en los Estados Financieros. En consecuencia, para
determinar cuándo corresponde considerar devengados ingresos por operaciones de
compraventa realizadas, debe analizarse en qué momento se ganaron tales ingresos,
apreciándose en el presente caso, que al emitirse las boletas de venta por concepto de “cuota
inicial” se determina el bien objeto de transacción, las partes intervinientes y el precio de la
misma, situación que configuraba la realización de la compra-venta del terreno, siendo que a
nivel contable, dicha operación permitía a la recurrente establecer el monto de sus ingresos y
costos, y la certeza respecto a los beneficios de la transacción.
104
Se acumulan los procedimientos al guardar conexión entre sí. Se declaran fundadas las
apelaciones en el extremo referido al reparo por ingresos devengados por anticipos recibidos
por futuras exportaciones, pues si bien “ingreso devengado” es todo aquel sobre el cual se ha
adquirido el derecho de percibirlo por haberse producido los hechos necesarios para que se
genere, con prescindencia de su efectivo pago o exigibilidad y, en tanto no existan riesgos
significativos que pudieran dejarlo sin efecto, también lo es que la Administración no ha
establecido que dicha circunstancia ha ocurrido en los hechos y que no se trataba efectivamente
de pagos recibidos en calidad de préstamos o financiamiento.
Adicionalmente, de la revisión de autos se verifica que los importes contenidos en las facturas
observadas se sustentan en comprobantes de pago en los que se indica que la facturación
corresponde a adelantos a cuenta de exportaciones de concentrados de minerales y se indica
que el haber utilizado el “Warehouse Certificate” no lleva a concluir que se ha producido la
transferencia de propiedad y que se devengó el ingreso. Se declaran infundadas las apelaciones
en cuanto al reparo por disminución de ingresos por movimientos registrados en la cuenta
cobertura de mineral y petróleo y gastos por pérdidas de fuente extranjera (comisiones
pagadas), ya que no es posible establecer la existencia de las operaciones que habrían realizado
los operadores vinculados a la recurrente en los mercados de derivados, siendo que las pruebas
constituyen documentación interna y contable elaborada por la propia contribuyente y por los
intermediarios que no permiten corroborar las actividades efectuadas en dichos mercados, por
lo que no se ha acreditado que las operaciones correspondieran a contratos derivados con fines
de cobertura y en consecuencia, no procede su vinculación con resultados que califiquen como
de fuente peruana, por lo que los reparos se ajustan a ley.
Al efectuar una revisión del primer párrafo del texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se observa que allí se indica que, a los efectos de esta ley, el ejercicio gravable comienza
el 1 de enero de cada año y finaliza el 31 de diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el
ejercicio comercial con el ejercicio gravable, sin excepción.
Lo antes mencionado determina que en el Perú, el año calendario sería el ejercicio gravable para
efectos tributarios63.
Considerando esta regla general, el segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta consigna que las rentas se imputan al ejercicio gravable.
Según lo indica el texto del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, apreciamos que se menciona que las rentas de la tercera categoría se consideran
producidas en el ejercicio comercial en que se devenguen.
El tercer párrafo de la norma en mención precisa que se entiende que los ingresos se devengan
cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación65, siempre que el derecho
a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva66, independientemente de la
105
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
La siguiente pregunta que corresponde formular es ¿qué se entiende por condición suspensiva?
Una condición suspensiva tiene por finalidad retrasar el inicio de los efectos de un acto jurídico,
toda vez que se espera que esta se cumpla. Un ejemplo de ello sería si una empresa ofrece la
venta de conectores, utilizados durante la recarga rápida en corriente continua para vehículos
eléctricos, si es que internan automóviles eléctricos al Perú.
En ese caso, para que opere la venta de conectores, la condición suspensiva estaría representada
con el internamiento de los autos eléctricos al territorio peruano.
Por su parte, PalaCIos Martínez indica que “la condición suspensiva, como sabemos, es una
modificación voluntaria a la temporalidad normal de los efectos negociales, los que se hacen
depender de la ocurrencia de un hecho futuro pero incierto”68.
En la doctrina argentina, rossI comenta una sentencia que analiza el tema de la condición
suspensiva para determinar si existe o no ingreso. Dicho autor señala lo siguiente:
En la misma redacción del literal a) del tercer párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se considera que, no obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en
función de un hecho o evento que se producirá en el futuro, el ingreso se devenga cuando dicho
hecho o evento ocurra.
En el caso de un evento futuro, podría presentarse cuando se produce la venta de un bien que
aún no existe. Ejemplo de ello sería la transferencia de una oficina en planos. Al ser un bien que
todavía no se ha edificado, el hecho que la empresa constructora hubiera recibido un depósito
por el valor total o parcial de dicho bien, este monto no tendría la calidad de ingreso gravado
con el impuesto a la renta de tercera categoría, toda vez que aún no se ha devengado dicho
ingreso, ello en cumplimiento de lo dispuesto en párrafos anteriores70.
106
En esa línea, existe un comentario en la Exposición de motivos oficial de la comisión revisora del
Código Civil de 1984, cuando indica lo siguiente:
Pactada una compraventa bajo condición suspensiva, todos los efectos del contrato se hallan
suspendidos, y por consiguiente, sus consecuencias no son seguras. Mientras el acontecimiento
puesto como condición se encuentre pendiente, la ley quiere que los intereses de los
contratantes sufran el menor perjuicio posible. En esa medida las partes están autorizadas a
ejercitar acciones conservativas de su derecho.
En el numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la enajenación de bienes se considera que se han producido
los hechos sustanciales para la generación del ingreso cuando se produzca lo señalado en los
acápites 1.1 o 1.2, lo que ocurra primero.
En el acápite 1.1 del numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se indica que el adquirente tenga el control sobre el bien, es decir, tenga
el derecho a decidir sobre el uso del bien72 y a obtener sustancialmente los beneficios del
mismo73.
¿Qué es lo que no se debe tener en cuenta para poder determinar si se tiene el control sobre
los bienes?
La respuesta a esta consulta la encontramos en los párrafos siguientes del acápite 1.1 referido
anteriormente. Allí se indica que para determinar si el adquirente tiene control sobre el bien no
se debe tener en cuenta:
En este punto, podemos identificar que el legislador se está refiriendo a los contratos
preparatorios, como puede ser el caso de las arras. No olvidemos lo siguiente:
Las arras constituyen una señal entregada por una de las partes contratantes a la otra para que
quede cierta “seguridad” que se celebrará posteriormente un acuerdo de transferencia, ya sea
de bienes muebles o de inmuebles, es una especie de prueba de buena fe que la otra parte
contratante percibe como seguridad en la celebración de un determinado acuerdo74.
El derecho del adquirente de resolver el contrato75 o exigir al transferente que se efectúen las
correcciones correspondientes cuando los bienes materia de la transferencia no reúnan las
cualidades, características o especificaciones pactadas.
107
La existencia de una o más prestaciones que deban ser contabilizadas en forma conjunta a la
transferencia del bien76, debiendo para efecto del devengo ser consideradas en forma
independiente.
Para ejemplificar cuándo el adquiriente tendrá el control del bien, Oliva77 indicó que si una
empresa vende una computadora con un contrato de venta a plazo, se puede decir que le
transfiere el control del bien al cliente cuando lo entrega, ya que a partir de ese momento puede
demostrar que es el cliente quien decide sobre el uso del bien (quien decide cuándo usarlo).
“En este ejemplo, el vendedor puede demostrar que transfirió al control porque entregó el título
legal del bien, hizo su entrega física, el cliente lo ha aceptado, tiene el derecho de cobro del bien.
Por tanto, en ese punto en el tiempo ya puede registrar el ingreso correspondiente”, añadió.
La norma también incluye supuestos para definir el “control”. En ese sentido admite la aplicación
de la Norma Internacional de Información Financiera 15 (NIIF 15). “La NIIF 15 te pide que por
adelantado estimes el descuento que podrías otorgar [al cliente]. Son cinco pasos que son parte
de un análisis interno de la compañía, que es revisado por un auditor financiero”, anotó la socia
líder de energía de EY Perú, Beatriz de la Vega. La NIIF 15 influye principalmente para las
empresas constructoras, telefonía, software y farmacéuticas78.
En el acápite 1.2 del numeral 1 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se indica el supuesto en el cual el enajenante ha transferido al adquirente
el riesgo de la pérdida de los bienes.
En el numeral 2 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la prestación de servicios que se ejecutan en el transcurso
del tiempo se deben seguir los siguientes criterios para determinar el devengo de las
operaciones:
Según lo precisa el numeral 2.1 del acápite 2 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se menciona que los ingresos se devengan de acuerdo con el grado de su
realización79.
108
En este punto coincidimos con lo indicado por Martínez alMeIda al mencionar que “cuando no
se pueda medir el grado de realización del servicio, no se podrá determinar el ingreso generado
en cada periodo”80.
El mencionado texto indica que los métodos que son utilizados para medir el grado de
realización son los siguientes:
a) Inspección de lo ejecutado
Ello implica una revisión del grado de avance de la prestación de servicios hasta lo que se haya
concluido en el momento del análisis.
b) Determinación del porcentaje que resulte de relacionar lo ejecutado con el total a ejecutar
c) Determinación del porcentaje que resulte de relacionar los costos incurridos con el costo total
de la prestación del servicio
Para este efecto, se debe considerar como costos incurridos solo aquellos vinculados con la
parte ejecutada; y como costo total, los costos de la parte ejecutada y por ejecutar.
Se indica, asimismo, que “el método que se adopte es el que mejor se ajuste a la naturaleza y
características de la prestación”, lo cual implica necesariamente una revisión de cada caso
concreto.
Finalmente, se menciona que el reglamento81 podrá aprobar otros métodos, siempre que los
mismos permitan determinar de una mejor manera el grado de realización del servicio, lo cual
implica que se deberá estar a la espera de la emisión de dicha norma.
Conforme lo indica el numeral 2.2 del acápite 2 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se considera que en el caso de los servicios de ejecución continuada, se deben seguir
las siguientes reglas:
En este caso, los ingresos se devengan en forma proporcional al tiempo pactado para su
ejecución, salvo que exista un mejor método de medición de la ejecución del servicio, conforme
a la naturaleza y características de la prestación.
En este contexto, Dávila indica con respecto al tema de los servicios de ejecución continuada lo
siguiente:
109
En este supuesto, los ingresos se devengan considerando el mejor método de medición de su
ejecución, conforme a la naturaleza y características de la prestación.
Una vez adoptado el método de acuerdo a lo dispuesto en los acápites 2.184 y 2.285 de este
numeral, este deberá aplicarse uniformemente a otras prestaciones similares en situaciones
semejantes.
En la norma se indica que para variar el método adoptado, el contribuyente debe solicitar
autorización a la SUNAT, que la aprobará o denegará en un plazo no mayor de cuarenta y cinco
(45) días hábiles.
Se precisa que, de no mediar resolución expresa al acabo de dicho plazo, se dará por aprobada
la solicitud. Ello implica que se presenta la figura del silencio administrativo positivo.
El legislador ha determinado que el cambio de método opera a partir del ejercicio siguiente a
aquel en que se aprobó la solicitud.
En la legislación se menciona que, en caso los contribuyentes omitan acreditar la pertinencia del
método utilizado y el sustento de su aplicación, la SUNAT puede aplicar el método de medición
que considere conveniente, acorde con la naturaleza y características de la prestación.
Es pertinente indicar que dichos costos deben guardar correlación con los ingresos.
En el numeral 3 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que tratándose de la cesión temporal de bienes por un plazo determinado, el
ingreso se devenga en forma proporcional al tiempo de la cesión, salvo que exista un mejor
método de medición de la ejecución de la cesión, conforme con la naturaleza y características
de la prestación.
Cuando las mencionadas cesiones se efectúen por tiempo indeterminado, los ingresos se
devengan conforme se vaya ejecutando la cesión, para lo cual se aplicará el mejor método de
medición de dicha ejecución, conforme con la naturaleza y características de esta.
110
Una vez adoptado el método, este deberá aplicarse uniformemente a otras prestaciones
similares en situaciones semejantes.
Con respecto de las obligaciones de no hacer, resulta pertinente revisar lo que indican las Guías
Jurídicas Wolters Kluwer cuando precisan lo siguiente:
La doctrina distingue según la omisión del deudor consista en una simple inactividad o en un
dejar hacer o tolerar la conducta o actividad ajena. En esta segunda modalidad, aunque el
deudor también se abstiene (como es común a todas las obligaciones negativas), resulta
obligado a algo más: debe permitir o tolerar una actividad del acreedor a la que en caso de no
mediar dicha obligación podría oponerse87.
En el numeral 4 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, se indica que, respecto de las obligaciones de no hacer, el ingreso se devenga en forma
proporcional al tiempo pactado para su ejecución.
Se precisa que cuando las referidas obligaciones se pacten por tiempo indeterminado, el ingreso
se devenga al vencimiento del o los plazos previstos para el pago de la contraprestación.
Dentro del numeral 5 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a
la Renta, observamos que se regula el supuesto del devengo en las transferencias de créditos
cuando el adquirente no asuma el riesgo crediticio del deudor.
Tengamos en cuenta que si el adquirente no asume el riesgo crediticio, ello implica que no
garantiza la solvencia del deudor.
Es ese caso, se precisa que el ingreso del adquirente se devenga conforme se van generando los
intereses en el periodo comprendido entre la fecha en que el descontante89 o adquirente
entrega al cliente o transferente el valor de la transferencia y la fecha de vencimiento del plazo
otorgado al deudor para pagar.
111
5.6. El devengo en las expropiaciones
En el caso del impuesto a la renta es pertinente revisar el texto del artículo 5 de la Ley del
Impuesto a la Renta, el cual señala que “para los efectos de esta ley, se entiende por enajenación
la venta, permuta, cesión definitiva, expropiación, aporte a sociedades y, en general, todo acto
de disposición por el que se transmita el dominio a título oneroso”.
En este contexto, apreciamos que el numeral 6 del literal a) del segundo párrafo del artículo 57
de la Ley del Impuesto a la Renta considera el supuesto del devengo en las expropiaciones
indicando lo siguiente:
En las expropiaciones, los ingresos se devengan en el o los ejercicios gravables en que se ponga
a disposición el valor de la expropiación o el importe de las cuotas del mismo. Cuando una parte
del precio de expropiación se pague en bonos, los beneficios se imputarán proporcionalmente
a los ejercicios en los cuales los bonos se rediman o transfieran en propiedad.
Cuando se aprecia la frase “se ponga a disposición el valor de la expropiación o el importe de las
cuotas del mismo”, es posible identificar la aplicación del criterio del percibido, toda vez que se
considera ingreso cuando se encuentre en la esfera de dominio de la persona que ha sufrido la
expropiación. Con lo cual, si el expropiado aún no cuenta con el monto del valor de la
expropiación, no se cumplirá con el devengo.
Nos referimos a la sentencia emitida respecto del Expediente N.º 00319-2013- PA/TC, de fecha
18-06-13, la cual fue declarada fundada a favor de la Sociedad Agrícola San Agustín SA.
En los párrafos posteriores al numeral 6 del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la
Renta, modificado por el Decreto Legislativo N.º 1425, se ha incorporado algunas reglas que
determinan el momento en el cual se considera aplicable el devengo.
En este sentido, se indica en el caso de ingresos por prestaciones distintas a las mencionadas en
los numerales precedentes, tales como las siguientes:
• Indemnizaciones
Se denomina indemnización a una compensación económica que recibe una persona como
consecuencia de haber recibido un perjuicio de índole laboral, moral, económica, etc. Cuando
112
se habla de indemnización generalmente se lo hace desde la emisión de un dictamen de la
justicia, que ordena se le abone un determinado monto a una persona, empresa o institución,
con el fin de paliar una determinada situación de injusticia que esta ha sufrido. No obstante,
también pueden existir indemnizaciones automáticas, que se realizan cuando se dan una serie
de circunstancias que la ley contempla de antemano90.
• Intereses, incluyendo los señalados en el inciso e) del artículo 1 del Decreto Legislativo N.º 915
En dicha norma, se precisa los alcances del artículo 18 del Decreto Legislativo N.º 29991, que
fue modificado por la Ley N.º 27394 y define a los intereses de la siguiente manera: “A los
intereses, comisiones, gastos y cualquier suma adicional al capital financiado incluidos en las
cuotas de arrendamiento financiero y en la opción de compra”.
Según lo indica el texto del artículo 1648 del Código Civil, “por el mutuo, el mutuante se obliga
a entregar al mutuatario una determinada cantidad de dinero o de bienes consumibles, a cambio
de que se le devuelvan otros de la misma especie, calidad o cantidad”.
En este punto, estamos de acuerdo con Peña CastIllo cuando menciona que “el mutuatario
aplicando las reglas de contabilidad deberá reconocer los bienes recibidos como un activo, y el
mutuante deberá retirarlos de su contabilidad”92.
En estos casos, se indica que el devengo se determina, conforme con lo dispuesto en el segundo
y tercer párrafos del inciso a) del presente artículo.
[Segundo párrafo]
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
[Tercer párrafo]
No obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en función de un hecho o evento
que se producirá en el futuro, el ingreso se devenga cuando dicho hecho o evento ocurra.
Se precisa, además, que cuando la transacción involucre más de una prestación, el devengo de
los ingresos se determina en forma independiente por cada una de ellas.
Acuerdos que otorgan a la otra parte la opción de adquirir bienes o servicios adicionales en
forma gratuita o a cambio de una contraprestación inferior debido a descuentos o conceptos
similares. Los referidos descuentos o conceptos similares solo surten efecto en el momento en
que se aplican.
113
Contraprestaciones que el contribuyente se obliga a pagar al adquirente, usuario o terceros.
Para efecto del devengo, estas deben tratarse de manera independiente a los ingresos del
transferente.
Estos instrumentos pueden ser utilizados para la cobertura de riesgos, ya que no requieren una
gran inversión inicial y se liquidan, generalmente, en una fecha futura. Así, hacen que los flujos
de efectivo sean más predecibles y permiten a las empresas pronosticar sus ganancias de
manera más precisa. Dicha previsibilidad aumenta los precios de las acciones. Por consiguiente,
las organizaciones necesitan menos disponibilidad de efectivo para cubrir emergencias y pueden
reinvertir más en sus negocios93.
De esta manera, coincidimos con Casanova-Regis Albi cuando manifiesta que “los instrumentos
financieros derivados (IFD) permiten administrar los riesgos asociados a las actividades
generadoras de renta empresarial trasladándolos desde una parte contratante hacia la otra”94.
[…] una de las características más relevante que distinguió a la modernidad capitalista desde su
origen, es el manejo del riesgo, esa idea revolucionaria que define el límite donde el futuro es
instrumentalizado por la razón. Es así que el sujeto de dicha modernidad valoró lo predecible o
la anticipación del futuro, tanto en su faceta doméstica como comercial95.
En este tipo de operaciones, el legislador ha determinado que las ganancias obtenidas o pérdidas
generadas se devengan cuando se cumplan determinadas circunstancias, las cuales serán
mencionadas a continuación.
En este orden de ideas, observaremos que en el caso de los instrumentos financieros derivados,
las rentas y pérdidas se consideran devengadas en el ejercicio en que ocurra cualquiera de los
siguientes hechos:
Liquidación en efectivo97
Cierre de posiciones
Fecha fijada en el contrato de swap financiero98 para la realización del intercambio periódico
de flujos financieros
Los puntos mencionados anteriormente ya existían en la redacción del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta. La novedad la encontramos en el párrafo siguiente, en el cual se indican
ciertas reglas orientadas a determinar el momento en el cual se considera el devengo,
114
tratándose del caso de instrumentos financieros derivados que consideren como elemento
subyacente exclusivamente el tipo de cambio de una moneda extranjera. En este caso, se
precisa que las rentas y pérdidas se imputan al cierre de cada ejercicio gravable aun cuando la
fecha de vencimiento del contrato corresponda a un ejercicio posterior. Para este efecto, se
aplica lo dispuesto en el artículo 61 de la ley.
Para conocimiento, consideramos pertinente citar el texto del artículo 61 de la Ley del Impuesto
a la Renta, el cual está redactado de la siguiente forma:
[...]
Artículo 61
Las diferencias de cambio originadas por operaciones que fuesen objeto habitual de la actividad
gravada y las que se produzcan por razones de los créditos obtenidos para financiarlas,
constituyen resultados computables a efectos de la determinación de la renta neta.
Para los efectos de la determinación del Impuesto a la Renta, por operaciones en moneda
extranjera, se aplicarán las siguientes normas:
b) Las diferencias de cambio que resulten del canje de la moneda extranjera por moneda
nacional, se considerarán como ganancia o como pérdida del ejercicio en que se efectúa el canje.
c) Las diferencias de cambio que resulten de los pagos o cobranzas por operaciones pactadas en
moneda extranjera, contabilizadas en moneda nacional, que se produzcan durante el ejercicio
se considerarán como ganancia o como pérdida de dicho ejercicio.
d) Las diferencias de cambio que resulten de expresar en moneda nacional los saldos de moneda
extranjera correspondientes a activos y pasivos, deberán ser incluidas en la determinación de la
materia imponible del periodo en el cual la tasa de cambio fluctúa, considerándose como
utilidad o como pérdida.
e) Inciso derogado por la única disposición complementaria derogatoria del Decreto Legislativo
N.º 1112, publicado el 29-06-12, vigente a partir del 01-01-13.
f) Inciso derogado por la única disposición complementaria derogatoria del Decreto Legislativo
N.º 1112, publicado el 29-06-12, vigente a partir del 01-01-13.
Las diferencias de cambio se determinarán utilizando el tipo de cambio del mercado que
corresponda.
115
Dicho párrafo alude, precisamente, que para el caso de instrumentos financieros derivados
celebrados con fines de intermediación financiera por las empresas del sistema financiero
reguladas por la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros, Ley N.º 26702, las rentas y pérdidas se imputan de
acuerdo con lo dispuesto en el numeral 2 del inciso d) del artículo 5-A de la presente ley.
No olvidemos que el artículo 5-A de la Ley del Impuesto a la Renta determina algunas reglas
aplicables a las transacciones realizadas con instrumentos financieros derivados.
Sistema Financiero:
Los Instrumentos Financieros Derivados celebrados con fines de intermediación financiera por
las empresas del Sistema Financiero reguladas por la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley N.º 26702, se
regirán por las disposiciones específicas dictadas por la Superintendencia de Banca y Seguros
respecto de los siguientes aspectos:
El penúltimo párrafo del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que
las rentas de las personas jurídicas se considerarán del ejercicio gravable en que cierra su
ejercicio comercial.
También indica que las rentas provenientes de empresas unipersonales99 serán imputadas por
el propietario al ejercicio gravable en el que cierra el ejercicio comercial.
El último párrafo del literal a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica que las
reglas previstas en este inciso también son de aplicación para la imputación de los ingresos para
efecto del cálculo de los pagos a cuenta.
Régimen General
Solo en los dos primeros regímenes mencionados se aplican los pagos a cuenta, conforme con
las reglas señaladas en el texto del artículo 85 de la Ley del Impuesto a la Renta. En el caso del
116
RER y del RUS, se consideran pagos definitivos y no existe la obligación de presentar Declaración
Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
Según lo indica el texto del literal b) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, tratándose
de las rentas de primera categoría, estas se imputan al ejercicio gravable en que se devenguen,
teniendo en cuenta lo dispuesto en el segundo y tercer párrafos del inciso a) del artículo 57.
No olvidemos que las rentas de primera categoría son generadas exclusivamente por personas
naturales, sociedades conyugales o sucesiones indivisas, por el arrendamiento o
subarrendamiento de bienes muebles o inmuebles, al igual que la cesión gratuita de los mismos
a terceros.
Para una mejor comprensión sobre el contenido de los párrafos antes aludidos, consideramos
pertinente transcribirlos:
[Segundo párrafo]
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
[Tercer párrafo]
Tengamos en cuenta que la renta de fuente extranjera es aquella que se genera fuera del
territorio peruano y corresponde agregarla a la renta de fuente peruana, siempre que el
contribuyente que las genera se encuentra domiciliado en el territorio peruano, ello en estricta
aplicación de lo señalado por el artículo 6 de la Ley del Impuesto a la Renta.
En este orden de ideas y de acuerdo con el texto del literal c) del artículo 57 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se precisa que en el caso de las rentas de fuente extranjera que obtengan
los contribuyentes domiciliados en el país provenientes de la explotación de un negocio o
empresa en el exterior, se imputan al ejercicio gravable en que se devenguen, teniendo en
cuenta lo dispuesto en el segundo párrafo del inciso a) del presente artículo.
Según lo indica el segundo párrafo del inciso a) mencionado, se entiende que los ingresos se
devengan cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación, siempre que el
derecho a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva100, independientemente de la
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
Adicionalmente, debemos indicar que en el último párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto
a la Renta, se indica que “tratándose de gastos de rentas de fuente extranjera, resulta de
aplicación lo dispuesto en el cuarto párrafo del presente artículo”.
117
El párrafo previo al antepenúltimo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta señala una
excepción a las reglas señaladas anteriormente, indicando que:
[…] tratándose de los gastos de tercera categoría se imputan en el ejercicio gravable en que se
produzcan los hechos sustanciales para su generación, siempre que la obligación de pagarlos no
esté sujeta a una condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se
paguen, y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
El texto del literal d) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica que tratándose de
las demás rentas, estas se imputan en el ejercicio gravable en que se perciban.
Aquí debemos precisar que cuando el legislador alude a las demás rentas, se está refiriendo de
manera específica a las siguientes:
Rentas de cuarta categoría. Generadas por personas naturales en el ejercicio de una profesión,
ciencia, arte u oficio de manera independiente, sin relación de subordinación.
Rentas de quinta categoría. Generadas por personas naturales en el ejercicio de una profesión,
ciencia, arte u oficio de manera dependiente, con relación de subordinación.
De este modo, a las rentas antes aludidas no se les aplica el principio del devengo, sino más bien
el principio del percibido.
Al revisar la doctrina con respecto al tema, observamos que García Mullín indica lo siguiente
sobre el principio del percibido:
Por tal razón, el concepto fiscal de percepción comprende, no solo la percepción efectiva del
dinero, sino otras hipótesis cercanas, como pago mediante entrega de bienes. También
comprende los casos en que, estando el ingreso disponible para el sujeto pasivo, él se ha
acreditado en del titular, o con su autorización. Se ha reinvertido, acumulado, capitalizado,
puesto en reserva, etc., conforme a sus instrucciones101.
5.14. Otras reglas señaladas en el artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta y los gastos
En los párrafos finales del texto del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, se precisa que
las normas establecidas en el segundo párrafo de dicho artículo son de aplicación para la
imputación de los gastos, con excepción de lo previsto en los siguientes párrafos.
No olvidemos que el segundo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta indica lo
siguiente:
Para dicho efecto, se entiende que los ingresos se devengan cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
118
Lo antes indicado, permite apreciar que, en el caso de las rentas de naturaleza empresarial, en
aplicación del criterio del devengo, se deben reconocer tanto los ingresos como los gastos en el
periodo en el cual corresponda, debido a que los mismos se asocian.
Sin embargo, debemos precisar que existen ciertas excepciones que serán mencionadas a
continuación:
El párrafo previo al antepenúltimo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta señala una
excepción a las reglas señaladas anteriormente, indicando que lo siguiente:
[…] tratándose de los gastos de tercera categoría se imputan en el ejercicio gravable en que se
produzcan los hechos sustanciales para su generación, siempre que la obligación de pagarlos no
esté sujeta a una condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se
paguen, y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
El antepenúltimo párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que “no
obstante, cuando la contraprestación o parte de esta se fije en función de un hecho o evento
que se producirá en el futuro, los gastos de tercera categoría se devengan cuando dicho hecho
o evento ocurra”.
Ello implica que existe un diferimiento en la fecha en la cual se deben considerar los gastos, los
cuales se devengarán cuando el hecho o evento futuro se produzca.
Sobre el tema de los pagos a cuenta y la determinación de los ingresos anuales, debemos tener
en cuenta que el texto del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta determina actualmente
dos literales que contienen los criterios del percibido y el devengado, los cuales pueden ser
aplicables para las empresas que tienen como actividad la ejecución de contratos de obra cuyos
resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable.
Nos referimos a los literales a) que considera el principio del percibido y el b) que considera el
principio del devengado.
A manera de información, indicamos que hasta el ejercicio gravable 2012 estuvo vigente el literal
c) del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual fue derogado por la Única Disposición
Complementaria Derogatoria del Decreto Legislativo N.º 1112, publicado en el diario oficial El
Peruano el 29 de junio del 2012, el cual entró en vigencia a partir del 1 de enero del 2013.
La redacción del texto del artículo 63 es casi idéntica en su contenido, salvo que ahora se indica
que las empresas que realicen operaciones de construcción o similares, a través de contratos de
obra, deben acogerse a uno de los métodos planteados en el mismo artículo.
Antes se indicaba que estas empresas podrán acogerse, lo cual permitía apreciar que no era de
naturaleza obligatoria el optar por cualquiera de los dos métodos allí señalados.
119
Situación distinta se presenta ahora, toda vez que de manera obligatoria se señala que las
empresas deben acogerse a uno de los métodos planteados en el artículo 63 de la Ley del
Impuesto a la Renta.
Lo antes mencionado, lo apreciamos en el texto del artículo 63 ha sido modificado por el artículo
3 del Decreto Legislativo N.º 1425, el cual se transcribe a continuación:
Artículo 63
Las empresas de construcción o similares, que ejecuten contratos de obra cuyos resultados
correspondan a más de un (1) ejercicio gravable, deben acogerse a uno de los siguientes
métodos, sin perjuicio de los pagos a cuenta a que se encuentren obligados, en la forma que
establezca el Reglamento:
a)Asignar a cada ejercicio gravable la renta bruta que resulte de aplicar sobre los importes
cobrados por cada obra, durante el ejercicio comercial, el porcentaje de ganancia bruta
calculado para el total de la respectiva obra;
b) Asignar a cada ejercicio gravable la renta bruta que se establezca deduciendo del importe
cobrado y/o104 por cobrar por los trabajos ejecutados en cada obra durante el ejercicio
comercial, los costos correspondientes a tales trabajos.
En todos los casos se llevará una cuenta especial por cada obra.
El método que se adopte, según lo dispuesto en este artículo, debe aplicarse uniformemente a
todas las obras que ejecute la empresa, y no podrá ser variado sin autorización de la SUNAT, la
que determinará a partir de qué año podrá efectuarse el cambio.
Tratándose de bonos dados en pago a los contratistas de obras de edificaciones, pistas, veredas,
obras sanitarias y eléctricas del sector público nacional, dichos contratistas incluirán, para los
efectos del cómputo de la renta, solo aquella parte de los mencionados bonos que sea realizada
durante el correspondiente ejercicio.
Con la modificatoria en mención, se aprecia que se ha eliminado parte del texto del último
párrafo del artículo 63 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual consideraba lo siguiente dentro
de los bonos dados en pago a contratistas de obras:
El Decreto Ley N.º 17863 fue publicado en el diario oficial El Peruano el 29- 10-69 y señaló que
corresponde al Banco de la Vivienda ejecutar la política de financiamiento de ese sector. Cabe
mencionar que mediante el Decreto Ley N.º 25478, se declara al Banco de la Vivienda del Perú
en liquidación. De allí que al ser una institución en liquidación, no puede emitir bonos.
120
En los contratos de financiación y cualesquiera otros que celebre el Banco de la Vivienda del
Perú, podrá establecerse la obligación del contratante para adquirir una determinada cantidad
de Bonos de Fomento Hipotecario del Banco de la Vivienda del Perú, en la forma y condiciones
que se establezca en el correspondiente contrato. Este mismo requisito podrá ser incluido
dentro de las condiciones que establezca el Banco para la apertura de los programas de
financiación habitacional en que participe o en aquellos que promueva.
Por la lectura del citado artículo y la situación del Banco de la Vivienda del Perú en liquidación,
se aprecia que la regulación allí indicada resultaría hoy en día inaplicable.
7. Modificación del segundo párrafo del numeral 5 del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la
Renta
En este punto, se aprecia que solo existe una modificatoria al texto del segundo párrafo del
númeral 5 del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la Renta, indicando una variación de la cita
normativa que se debe considerar para la aplicación del devengo en el caso de los instrumentos
financieros derivados.
La Segunda Disposición Complementaria del Decreto Legislativo N.º 1425 indica lo siguiente:
Para la interpretación de lo dispuesto en el acápite 1.1 del numeral 1 del inciso a) del artículo 57
de la ley106 es de aplicación lo señalado respecto al control de los bienes en la Norma
Internacional de Información Financiera NIIF 15 Ingresos de actividades ordinarias procedentes
de contratos con clientes, en tanto no se oponga a lo señalado en la ley.
La versión de la NIIF, oficializada por el Consejo Normativo de Contabilidad, que se utilizará para
estos efectos es la vigente a la fecha de publicación del Decreto Legislativo.
10. Empresas de construcción que opten por el literal b) del artículo 63 de la Ley del Impuesto a
la Renta
Conforme lo indica la Tercera Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º
1425, se regula el caso de las empresas de construcción o similares que ejecuten contratos de
obra cuyos resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable.
Dicha disposición menciona que las empresas de construcción o similares que ejecuten
contratos de obra, cuyos resultados correspondan a más de un (1) ejercicio gravable que opten
por el método a que se refiere el inciso b) del artículo 63 de la ley, les resulta de aplicación lo
121
dispuesto en el primer, segundo, tercero, sexto y sétimo párrafos del inciso a) del artículo 57 de
la ley, puntos que han sido tratados en la primera parte de este informe y en la actual entrega.
Según la Cuarta Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º 1425, se menciona
que, mediante Resolución de Superintendencia, la SUNAT puede establecer las obligaciones
formales, así como las disposiciones que resulten necesarias para el control de la aplicación de
lo previsto en los artículos 57 y 63 de la ley.
Finalmente, la Quinta Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N.º 1425 indica
que las modificaciones a la Ley del Impuesto a la Renta, previstas en dicho decreto legislativo,
no modifican el tratamiento del devengo del ingreso o gasto establecido en normas especiales
o sectoriales.
De acuerdo con lo dispuesto por el inciso d) del artículo 25 del Reglamento del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta, se señala que de conformidad con lo establecido en el primer párrafo del
artículo 8 de la Ley N.º 28194, Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la
Economía, no serán deducibles como costo ni como gasto aquellos pagos que se efectúen sin
utilizar medios de pago, cuando exista la obligación de hacerlo.
Así, el artículo 8 de la Ley N.º 28194 señala que, a efectos tributarios, los pagos que se efectúen
sin utilizar medios de pago no darán derecho a deducir el gasto, costo o créditos, a efectuar
compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros tributarios,
recuperación anticipada ni restitución de derechos arancelarios.
Adicionalmente, se deberá tener en cuenta que en el caso de gastos y/o costos que se hayan
deducido en cumplimiento del criterio de lo devengado de acuerdo con las normas del impuesto
a la renta, la verificación del medio de pago utilizado se deberá realizar cuando se efectúe el
pago correspondiente a la operación que generó la obligación.
Tratándose del caso de mutuos de dinero (o llamado también préstamos de dinero) realizado
sin utilizar los medios de pago previstos en la ley, la entrega de dinero por el mutuante o su
devolución por el mutuatario no permitirá que este último sustente incremento patrimonial ni
una mayor disponibilidad de ingresos para el pago de obligaciones o la realización de consumo,
por lo que el mutuante debe, por su parte, justificar el origen del dinero otorgado en mutuo.
Podemos indicar que la intención de la norma es que las obligaciones que han de cumplirse
mediante el pago de sumas de dinero –cuyo importe sea a partir de los S/ 3,500 o $ 1,000– sean
canceladas empleando los denominados medios de pago previstos en la ley. Además, se puede
apreciar que la norma antes citada se torna más estricta en un determinado supuesto: la
celebración de mutuo dinerario, ya que, en este último caso, la norma exige que la devolución
de dinero se canalice a través del empleo de los medios de pago que la ley regula desde cualquier
monto.
Los medios de pago a ser empleados son aquellos previstos en el artículo 5 de la Ley N.º 28194:
Depósitos en cuentas
Giros
122
Transferencias de fondos
Órdenes de pago
Ello implica que hasta el 20 de agosto del 2018 se exigirá la consignación de la cláusula “no
negociable”, “intransferible”, “no a la orden” u otro equivalente en los cheques, para validar el
cumplimiento de las reglas de bancarización. Después de esa fecha, ya no existe obligación de
consignar esa cláusula.
De la misma manera, conforme lo establece el artículo 5 de la Ley N.º 28194, existe la posibilidad
de que mediante el decreto supremo se puedan utilizar otros medios pago. En ese sentido, la
Primera Disposición Final del Reglamento de la Ley N.º 28194, Decreto Supremo N.º 047-2004-
EF, contempla como otros medios de pago a ser empleados en operaciones de comercio
exterior, los indicados en el numeral 1 de la norma. Estos son los siguientes:
Transferencias
Cheques bancarios
Remesa simple
Remesa documentaria
En aplicación de lo dispuesto por el último párrafo del artículo 6 de la Ley para la Lucha contra
la Evasión y para la Formalización de la Economía, cuyo TUO fue aprobado por el Decreto
Supremo N.º 150-2007-EF, se precisa que la excepción a la que nos referimos es al pago de las
remuneraciones. Este caso se presenta en el supuesto de que dicho pago se cumpla en un
distrito en el que no exista agencia o sucursal de una empresa del sistema financiero y, además,
concurran las siguientes condiciones:
Quien reciba el dinero tenga domicilio fiscal en dicho distrito. Tratándose de personas naturales
no obligadas a fijar domicilio fiscal, se tendrá en consideración el lugar de su residencia habitual.
123
En el distrito señalado en el inciso a) se ubique el bien transferido, se preste el servicio o se
entregue o devuelva el mutuo de dinero.
Se considera que un distrito cumple con lo señalado en el párrafo anterior, cuando se encuentre
comprendido en el listado que la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones remita a la SUNAT. Dicho listado rige únicamente por un
ejercicio y será actualizado anualmente, para lo cual debe ser remitido a la SUNAT hasta el
último día hábil del ejercicio anterior y ser publicado en el portal de dicha entidad el día hábil
siguiente de recibido el mismo.
Conforme lo establecido en el artículo 3 de la Ley N.º 28194, las obligaciones que se cumplan
mediante el pago de sumas de dinero cuyo importe sea superior al monto a que se refiere el
artículo 4, se deberán pagar utilizando los medios de pago a los que se refiere el artículo 5, aun
cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos. En ese sentido, si de
acuerdo con el importe global de una operación existiera obligación de bancarizar, en caso se
pactase que el cumplimiento de la misma se efectuase en pagos parciales y menores al que
requiere la ley, estos necesariamente deberán satisfacerse mediante los medios de pago. Caso
contrario, el contribuyente perderá los conceptos fiscales a los que alude el artículo 8 de la
norma, principalmente, el gasto o costo a efectos del impuesto a la renta y el crédito fiscal,
tratándose del IGV.
Informe de la SUNAT
En consecuencia, siendo que para efectos tributarios no dan derecho a deducir costos, gastos o
créditos los pagos que se efectúan sin usar medios de pago y únicamente en los casos en que
exista la obligación de utilizar estos:
a) Toda vez que los pagos parciales que se cumplen en un distrito en el que no existe agencia o
sucursal de una empresa del sistema financiero están exceptuados expresamente de dicha
obligación; estos pagos sí dan derecho a deducir costos, gastos o créditos, aun cuando no se
utilicen medios de pago.
b) Los pagos parciales que se cumplen en un distrito en el que sí existe agencia o sucursal de una
empresa del sistema financiero, utilizando medios de pago, sí dan derecho a deducir costos,
gastos o créditos.
124
Este requisito formal hace referencia a contar con el documento correcto para la deducción del
gasto, como la factura, cuando quien brinda el servicio es una persona jurídica o una persona
natural con negocio; un recibo por honorarios, cuando el prestador del servicio es un perceptor
de renta de cuarta categoría; boleta de venta, siempre que el emisor sea un sujeto del nuevo
RUS, y cualquier documento autorizado establecido en el artículo 4, numeral 6, del Reglamento
de Comprobantes de Pago, como los recibos de servicios públicos (luz o agua) o recibos emitidos
por entidades públicas.
Asimismo, existen circunstancias establecidas en la norma en las que se debe contar con
documentación fehaciente para poder deducir el gasto, como en el caso de las mermas, que se
debe contar con un informe técnico de un perito, o en el caso del desmedro, que se debe
comunicar a la SUNAT y contar con un informe emitido por el notario que ha verificado la
destrucción de los bienes. En el caso de la deducción de gastos por donaciones, de la misma
manera, se debe contar con un acta de entrega de la entidad perceptora de la donación. Otro
ejemplo muy común es en el caso de contar con el contrato de arriendo debidamente legalizado
cuando se procede a alquilar un bien mueble o inmueble, así como contar con la copia original
del formulario 1683, que certifica que el dueño del bien ha pagado la renta de primera categoría.
En ese sentido, si no se cuenta con estos documentos no se podrá proceder a deducir el gasto,
así se cumpla con los demás requisitos.
Por tanto, no basta con el solo hecho de contar con el comprobante emitido por el vendedor del
bien o en el caso del proveedor del servicio ofrecido, sino que el comprobante de pago debe ir
acompañado de todos aquellos documentos que permiten justificar una operación, como orden
de compra o de servicio, proformas, cartas de aceptación, ofertas, guía de remisión, documento
de salida de almacén, kárdex, informes de conformidad de servicios, conformidad de la
adquisición de mercadería, entre otros.
En general, todos los países incluyen en sus ordenamientos jurídicos, mecanismos contra la
elusión fiscal, entre ellos tenemos el Régimen de Transparencia Fiscal Internacional (Controlled
Foreign Corporation), que no constituye una medida novedosa en estos tiempos. Tuvo su origen
en 1962, en Estados Unidos.
125
El artículo 111 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta regula el Régimen de Transparencia
Fiscal Internacional108. Se aplica a aquellos contribuyentes, domiciliados que son propietarios
de entidades controladas no domiciliadas, respecto de las rentas pasivas de estas, siempre que
se encuentren sujetos al impuesto en el Perú, por sus rentas de su fuente extranjera.
A primera vista, podemos señalar que se regula el régimen tributario aplicable a contribuyentes
peruanos por las rentas pasivas (dividendos, utilidades, intereses, etc.) que se generen en el
extranjero y que no han sido atribuidas (o distribuidas) a sus titulares o propietarios domiciliados
en el país; así, no se requiere la distribución o pago de dichas rentas pasivas a efectos de que se
genere la obligación tributaria.
El artículo 112 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que, a efectos de lo previsto
precedentemente, se tendrá en cuenta lo siguiente:
El régimen no es aplicable a sujetos al impuesto a la renta en el Perú que solo tributen por sus
rentas de fuente peruana (sucursales, no domiciliados, establecimientos permanentes, etc.) ni
a aquellas empresas conformantes de la actividad empresarial del Estado.
126
15.2. La atribución de rentas
Las rentas netas pasivas que obtengan las entidades controladas no domiciliadas serán
atribuidas a sus propietarios domiciliados en el país al cierre del ejercicio gravable en el que se
hubiera producido, considerando el criterio de lo devengado, por sí solos o conjuntamente con
sus partes vinculadas domiciliadas en el país, tenga una participación directa e indirecta, en más
del 50 % en los resultados de dicha entidad.
El artículo 63 del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta establece ciertos
supuestos en los que dos o más personas, empresas o entidades, se consideran partes
vinculadas:
A la persona natural o jurídica que posea más del 30 % del capital de otra persona jurídica,
directamente o por intermedio de un tercero.
Más del 30 % del capital de dos o más personas jurídicas pertenezca a una misma persona
natural o jurídica, directamente o por intermedio de un tercero.
El capital de dos o más personas jurídicas pertenezca, más del 30 %, a socios comunes a estas.
Las personas jurídicas o entidades cuenten con uno o más directores, gerentes, administradores
u otros directivos comunes, que tengan poder de decisión en los acuerdos financieros,
operativos y/o comerciales que se adopten.
Dos o más personas naturales o jurídicas consoliden Estados Financieros. Los socios que sean
partes vinculadas de una persona jurídica también se consideran vinculados con las personas
con las que esta última consolide Estados Financieros.
127
negocios del asociante, en cuyo caso se considerará que existe vinculación entre el asociante y
cada uno de los asociados.
Una persona natural o jurídica ejerza influencia dominante en las decisiones de los órganos de
la Administración de una o más personas jurídicas o entidades.
Para determinar la renta neta pasiva atribuible se debe tener presente lo siguiente:
Las rentas y los gastos que se deberán considerar son los generados por la entidad controlada
no domiciliada durante el ejercicio gravable, para lo cual se deberá tomar en cuenta los criterios
de imputación aplicable a las rentas de fuente extranjera previstos en el artículo 57 del TUO de
la Ley del Impuesto a la Renta.
El ejercicio gravable es el previsto en el artículo 57 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta,
salvo que la determinación del impuesto a la renta en el país o territorio en el que la entidad
esté constituida o establecida, o en el que se considere residente o domiciliada, con una
periodicidad de doce (12) meses, no coincida con el año calendario, en cuyo caso se considerará
como ejercicio gravable el periodo de dicho país o territorio.
Se aplicará lo previsto en el artículo 51-A del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta. A fin de
determinar la renta neta de fuente extranjera, se deduce de la renta bruta los gastos necesarios
para producirla y mantenerla.
Las rentas netas pasivas serán atribuidas, en moneda nacional, al cierre del ejercicio gravable,
utilizando el tipo de cambio compra vigente a la fecha en que debe efectuarse la atribución.
El artículo 114 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que se entenderá por rentas
pasivas a:
128
Si los ingresos que califican como rentas pasivas son iguales o mayores al 80 % del total de los
ingresos de la entidad controlada no domiciliada, el total de los ingresos de esta serán
considerados como rentas pasivas.
Todas las rentas obtenidas por una entidad controlada no domiciliada que esté constituida o
establecida, o sea residente o domiciliada en un país o territorio de baja o nula imposición, son
rentas pasivas.
129
participación directa o indirecta, de los propietarios domiciliados en el país a que se refiere el
primer párrafo del artículo mencionado. En caso el país o territorio publique oficialmente la tasa
de interés activa promedio de las empresas de su sistema financiero, se utilizará dicha tasa.
El artículo 115 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta señala que no se efectuará la atribución
en las siguientes rentas pasivas:
Las que sean de fuente peruana, salvo las previstas en el numeral 9 del artículo 114 del TUO de
la Ley del Impuesto a la Renta.
Las que hubiesen sido gravadas con un Impuesto a la Renta en un país o territorio distinto a
aquel en el que la entidad controlada no domiciliada esté constituida o establecida, o sea
residente o domiciliada, con una tasa superior al 75 % del impuesto a la renta que
correspondería en el Perú sobre las rentas de la misma naturaleza.
Las obtenidas por una entidad controlada no domiciliada en un ejercicio gravable cuando:
- El total de las rentas netas pasivas de dicha entidad no excedan las cinco (5) UIT. Para
determinar este monto, se excluirán las rentas pasivas que se encuentren en los supuestos de
los numerales 1 o 2 de este artículo.
- Los ingresos que califican como rentas pasivas son iguales o menores al veinte por ciento (20
%) del total de los ingresos de la entidad controlada no domiciliada.
Los contribuyentes domiciliados en el país, a quienes se les atribuya las rentas netas pasivas de
una entidad controlada no domiciliada de acuerdo con lo previsto en este capítulo, deducirán
del impuesto en el país que grave dichas rentas, el impuesto pagado en el exterior por la referida
entidad que grave dichas rentas, sin exceder los límites previstos en el inciso e) del artículo 88
del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, que regulan la determinación de la tasa media para
considerar como crédito el impuesto a la renta pagado en el exterior.
En los casos en los que la entidad controlada no domiciliada paga un impuesto en el exterior que
grava las rentas netas pasibles atribuibles y otras rentas netas, el importe del crédito por
impuesto pagado en el exterior será el correspondiente a la parte que gravó las rentas pasivas,
lo que se determina aplicando al referido impuesto el coeficiente que resulte de dividir las rentas
netas pasivas atribuibles entre el total de las rentas netas de la entidad controlada no
domiciliada gravadas en el exterior.
No se considera deducible del impuesto en el país que grave las rentas pasivas atribuidas, el
impuesto pagado en el exterior, en los siguientes casos:
130
El impuesto que grave los dividendos y otras formas de distribución de utilidades, por la parte
que corresponda a rentas distintas de las que hubieran sido atribuidas en aplicación del régimen
de transparencia fiscal internacional.
Conforme al artículo 116-A de la Ley del Impuesto a la Renta, los dividendos y cualquier otra
forma de distribución de utilidades que las entidades controladas no domiciliadas distribuyan a
los contribuyentes domiciliados en el país, no estarán gravados con el impuesto en el país en la
parte que correspondan a rentas netas pasivas que ya hubiesen sido atribuidas.
Para estos efectos, se considerará que los dividendos y otras formas de distribución de utilidades
repartidas corresponden a las rentas netas pasivas en forma proporcional a la parte que dichas
rentas representan respecto del total de las rentas netas de la entidad controlada no
domiciliada.
15.6.1. Procedimiento para determinar los dividendos que corresponden a rentas pasivas
El artículo 64-D del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta establece el
procedimiento para determinar la parte de los dividendos distribuidos por la entidad controlada
no domiciliada que correspondan a rentas netas pasivas que hubiesen sido atribuidas: se sumará
el total de las rentas netas pasivas atribuidas por la entidad controlada no domiciliada (ECND),
este importe total se dividirá entre la suma total de las rentas netas devengadas por la ECND; al
resultado obtenido de la división se multiplicará por cien. El porcentaje obtenido se aplicará
sobre el importe del dividendo u otra forma de distribución de utilidades, y se obtendrá así la
parte de los dividendos distribuidos por la ECND que correspondan a rentas netas pasivas
atribuidas.
Respecto de las obligaciones formales, el artículo 116-B del TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta establece que los contribuyentes domiciliados en el país, mantengan en sus libros y
registros, en forma detallada y permanente, tres conceptos:
131
Los dividendos u otra forma de participación de las utilidades, provenientes de su participación
en entidades controladas no domiciliadas
Referencias
1.GARCÍA MULLIN, Juan Roque, Impuesto sobre la renta. Teoría y técnica del impuesto,
República Dominicana, Santo Domingo: Instituto de Capacitación Tributaria, 1980, p. 16.↑
2.BRAVO CUCCI, Jorge, La renta como materia imponible en el caso de actividades empresariales
y su relación con la contabilidad. Ponencia individual. VII Jornadas Nacionales de Tributación.
Tema II: Implicancias de las NIC en la aplicación del Impuesto a la Renta. Recuperado de
http://www.ifaperu.org/uploads/articles/8_03_CT28_JABC.pdf. (consultado el 24-10-19), pp.
63 y 64.↑
3.El TUO de la Ley del Impuesto a la Renta fue aprobado por el Decreto Supremo N.º 179-2004-
EF, publicado en El Peruano el 08-12-04.↑
4.Fernández Cartagena, Julio, “El concepto de renta en el Perú”, Ámbito de aplicación del
Impuesto a la Renta en el Perú, en VIII Jornadas Nacionales de Derecho Tributario, Lima: Instituto
Peruano de Derecho Tributario, 2011, p. 2. Recuperado de
http://www.ipdt.org/editor/docs/07_VIIIJorIPDT_JFC.pdf.↑
6.García Mullín, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, Buenos Aires: Centro
Interamericano de Estudios Tributarios (CIET) 1978, p. 20.↑
7.Si se desea consultar el texto que contienen el Marco Conceptual para la Información
Financiera, se puede acceder al mismo ingresando a la siguiente dirección web:
https://www.mef.gob.pe/contenidos/conta_publ/ con_ nor _ co
/no_oficializ/ES_GVT_RedBV2016_conceptual.pdf (consultado el 25-10-19).↑
8.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2017/informe-oficios/i002-
2017.pdf.↑
9.Conforme con el artículo 3 del Decreto Legislativo N.º 1261, que fue publicado en El Peruano
el 10-12-16 y está vigente a partir del 01-01-17.↑
10.La tasa del 28 % estuvo vigente solo hasta el 31 de diciembre del 2016.↑
12.En otros países, como Venezuela, los denominan “costos subsiguientes”, toda vez que son
costos poste- riores para poder añadir, reemplazar parte o mantener el elemento de
propiedades, planta y equipo. Vid. rodríguez IzquIerdo, Omar (s. f.), en NIC 16 Propiedades,
Planta y Equipo. Aspectos relevantes a ser observados… Una alternativa a la crisis [diapositivas
de Power Point]. Recuperado de https://es.scribd. com/doc/223794250/NIC-16-Propiedades-
Planta-y-Equipo-Aspectos-Relevantes-a-Ser-Observados-Una- Alternativa-Ante-La-Crisis.↑
132
13.Recordemos que a raíz de la publicación de la emisión de la Ley N.º 28394, publicada en El
Peruano el 23 de noviembre del 2004, se ha suspendido, a partir del ejercicio gravable 2005, la
aplicación del ajuste por inflación de los Estados Financieros para efectos tributarios. En ese
sentido, el último ejercicio en donde se aplicó el ajuste por inflación fue el 2004.↑
14.Por naturaleza, los intereses son gastos deducibles al amparo de lo dispuesto en el literal a)
del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.↑
15.Recomendamos revisar lo señalado por el numeral 1 del octavo párrafo del artículo 20 de la
Ley del Impuesto a la Renta.↑
17.Aprobado por el Decreto Supremo N.º 122-94-EF y publicado en el diario oficial El Peruano el
21-09-94.↑
18.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2013/informe-oficios/i093-
2013.pdf.↑
19.Se toma como referencia lo dispuesto en el texto del artículo 32 de la Ley del Impuesto a la
Renta, el cual considera al valor de mercado en las operaciones bajo cualquier título, sea gratuito
u oneroso.↑
20.Entiéndase “mercaderías”.↑
22.“El método PEPS parte del supuesto de que las primeras unidades de productos que se
compraron fueron las que primero se vendieron. En una economía inflacionaria esto quiere decir
que el costo de las mercancías o productos vendidos se determina con base en los precios más
antiguos y, en consecuencia, las utilidades presentadas van a ser artificialmente más altas,
aunque los inventarios no vendidos queden registrados, en el balance, a los precios más
próximos o actuales. Por supuesto, este método de valoración de inventarios se emplea para
efectos contables mas no para propósitos tributarios, pues a mayor utilidad también mayor
impuesto a pagar”. Recuperado de http://empresarialefectivo.blogspot.pe/ 2013/07/ metodo-
peps-metodo- ueps-y-metodo.html, (fecha de consulta: 05-11-18).↑
23.CahuantICo salas precisa al respecto lo siguiente: “Este método se utiliza al final del año, no
requiere lle- varse un kárdex valorado, solo físico en cantidades. Para este método se necesita
mantener registros de las compras al costo y al precio de venta, y de las ventas al precio de
venta. Con esta información así disponible, se calcula la relación (porcentaje) entre el costo y el
precio de venta y se aplica esa tasa al inventario final al detalle para calcular el costo
aproximado. Para la aplicación de este método se aplica los siguientes datos: • La existencias
inicial es al costo y a valor de venta • Las compras al costo y al valor de venta • Conocer las
ventas totales del periodo económico Recuperado de http://berthabme.blogspot.pe/ (fecha de
consulta: 20-11-18).↑
24.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2016/informe-oficios/i017-
2016.pdf↑
133
25.Desde el ejercicio gravable 2005 se encuentra suspendida la aplicación del ajuste por
inflación de los Estados Financieros parta efectos tributarios, al amparo de lo dispuesto por la
Ley N.º 28394.↑
26.La FATO son las siglas en inglés de Final Approach and Take-off Área, es un área sobre la cual
el helicóptero completa la maniobra de aproximación hacia el vuelo estacionario o hacia el
aterrizaje, o en la cual se inicia el movimiento de proseguir el vuelo en la maniobra de despegue.
Fuente: Manual de helipuertos. Organización de aviación civil internacional. Doc N.º 9261-
AN/903, 3.ª ed. 1995. Artículo 1.2.1.1, p. 2.↑
27.Debemos tener en consideración que la temperatura del aire, es una variable importante a
tener en consideración, para el correcto funcionamiento de los motores y rotores de los
helicópteros.↑
28.García Mullín, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, Santo Domingo: 1980, p. 122.↑
29.Picón Gonzáles, Jorge Luis, Deducciones del Impuesto a la renta empresarial: ¿Quién se llevó
mi gasto? La ley, la SUNAT o lo perdí yo…, Lima: Dogma, 2007, p. 29.↑
32.Están excluidas de la aplicación de este principio las rentas de capital (primera y segunda
categoría) y las rentas de trabajo (cuarta y quinta categoría).↑
33.Se consideran como parámetros los ingresos netos o brutos, de ser el caso.↑
34.En este punto debemos indicar la aplicación del principio de causalidad en su versión
extensiva y no restrictiva; situación que el fisco no acepta en su integridad.↑
35.En tributación: gastos que son aceptados como propios del giro de un negocio y,
consecuentemente, se restan del ingreso bruto para obtener la renta imponible. Vid. Panez
Meza, Julio y Carmela Ishida de Panez. Diccionario de contabilidad, economía y finanzas, t. 2,
Lima: Ibesa. p. 232.↑
37.Allí se aplicaría el criterio según el cual, quien alega un hecho se encuentra en la obligación
de probarlo. En tal sentido, la carga de la prueba recae en la persona que alega el hecho.↑
38.Bravo Cucci, Jorge, “Mecanismos para determinar la renta neta con énfasis en el principio de
causalidad”, en Revista de Estudios Privados, N.º 4, p. 178.↑
40.El contenido completo del Informe puede consultarse ingresando a la siguiente dirección
web: http://www. sunat.gob.pe/legislacion /oficios/ 2014/ informe-oficios/i118-2014-
5D0000.pdf (consultado el 13-11-19).↑
41.El contenido completo de la RTF puede consultarse ingresando a la siguiente dirección web:
http://www.mef.gob.pe/contenidos/tribu_fisc/Tribunal_ Fiscal
/PDFS/2016/3/2016_3_09401.pdf (consultado el 13-11-19).↑
134
42.Sobre todo para evitar maniobras evasivas que perjudiquen la recaudación a cargo de la
Administración Tributaria.↑
46.Sánchez Bao, Luis Miguel, Incidencia del principio de fehaciencia en el sustento de gastos de
la empresa. Recuperado de http://mafirma.pe/?publicacion=incidencia-del-principio-de-
fehaciencia-en-el-sustento-de- gastos-de-las-empresas (consultado el 13-11-19).↑
47.Peña CastIllo, Jenny, Tratamiento tributario de los gastos vinculado con el personal.
Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/blog/jennyspacetaxsystem /2017/02/28/tratamiento-
tributario-de-los-gastos-vincu- lados-al-personal/.↑
48.Duran Rojo, Luis, “Alcances del principio de causalidad en el impuesto a la renta empresarial”,
en Revista Contabilidad y Negocios, vol. 7, N.º 4, julio del 2009, p. 12.↑
49.“El principio de causalidad, permitiría sustentar la deducción de los gastos sin ninguna
limitación”, en Revista de Consultoria. Recuperado de http://www.revistadeconsultoria.com/el-
principio-de-causalidad-permitiria- sustentar-la-deduccion-de-los-gastos-sin-ninguna-
limitacion.↑
50.Arana YanCes, Daniel, “Fehaciencia y razonabilidad del gasto”, en Actualidad Empresarial, N.º
196, primera quincena de diciembre del 2009, p. I-6.↑
51.Duran Rojo, Alcances del principio de causalidad en el impuesto a la renta empresarial, art.
cit. p. 12.↑
52.Bravo Cucci, Jorge, “Deducibilidad de gastos incurridos con ocasión de un vínculo laboral”, en
Legal Express, N.º 56, agosto del 2005.↑
53.Alva MatteuCCI, Mario, “Las penalidades y su incidencia en el impuesto a la renta: ¿Es posible
su deducción? Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe / item/93652/las-penalidades-y-su-
incidencia-en-el-impuesto- a-la-renta-es-posible-su-deduccion.↑
135
54.En el caso de que se generen beneficios económicos futuros se determina que el beneficio
será en más de un periodo, razón por la cual calificaría como activo y la recuperación de la
inversión es a través de la depreciación.↑
56.Reig, Enrique, El impuesto a los réditos. Estudio teórico-práctico del gravamen argentino
dentro de la categoría general del impuesto, 5.ª ed., Buenos Aires: Contabilidad Moderna, 1970,
p. 212.↑
58.El último párrafo del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta antes de su modificación
por el Decreto Legislativo N.º 945 estableció el cumplimiento de dos condiciones: la primera de
ellas precisaba que el gasto se encuentre provisionado contablemente en el ejercicio en el cual
se traslada. La segunda condición aludía a que el pago de dicho gasto se realice en el ejercicio
en que se provisionó contablemente. Considerando que el registro contable se realizaba en un
ejercicio posterior a aquel en que se devengó, se consideraba también que el gasto debía ser
cancelado en el mismo ejercicio que se provisionó.↑
59.Picón Gonzales, Jorge, Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿Quién se llevó mi
gasto? La Ley, la SUNAT o lo perdí yo…, Lima: Dogma Ediciones, 2007, p. 93.↑
60.Alva Matteucci, Mario, “Los gastos de ejercicios anteriores: ¿Es posible aceptarlos
tributariamente?” Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/ blog/
blogdemarioalva/2009/04/07/los-gastos-de-ejercicios-anteriores- es-posible-aceptarlos-
tributariamente/ (consultado el 15-11-17).↑
61.De la Vega, Beatriz, “Gobierno regula el ‘devengo’ para impuesto a la renta, ¿tendrá efecto
en todas las empresas?”, en Gestión. Recuperado de http: // gestion.pe/economia/gobierno-
regula-devengo-impuesto- renta-tendra-efecto-empresas-244309?href=tepuedeinteresar
(consultado el 18-09-18).↑
62.GARCÍA MULLÍN, Roque, Manual del impuesto a la renta, Buenos Aires: CIET, 1978, ob. cit.,
p. 46.↑
63.Al igual que la legislación peruana hace coincidir el año calendario con el ejercicio gravable,
en otras latitudes se repite este patrón, como es el caso de países como Alemania, Canadá,
Colombia, China, España, México, Portugal y Taiwán.↑
66.El artículo 171 del Código Civil, que está dentro del Título V-Modalidades de acto jurídico,
regula la invalidación del acto por condiciones impropias e indica en su primer párrafo que “la
condición suspensiva ilícita y la física o jurídicamente imposible invalidan el acto”.↑
67.Boulanger, Jean y RIPERT Georges, Tratado de Derecho Civil, t. V, Buenos Aires: Editorial La
Ley, 1965, p. 299.↑
136
68.Palacios Martínez, Eric, “La nulidad del negocio jurídico”, en dIké. Recuperado de
http://dike.pucp.edu. pe/doctrina/civ_art4.PDF (consultado el 19-09-18).↑
70.Sin embargo, la SUNAT ha emitido opinión distinta en el caso de las rentas percibidas de
segunda categoría. Prueba de ello es el Informe N.º 094-2008-SUNAT/2B0000, de fecha 11-06-
08, que concluye lo siguiente: “Tratándose de la enajenación de derechos sobre inmuebles
futuros que genere rentas de segunda categoría, el enajenante deberá efectuar el pago a cuenta
del impuesto a la renta de segunda categoría por dicha operación en el mes siguiente de suscrita
la minuta respectiva, independientemente de la forma de pago pactada o de la percepción del
pago por parte del enajenante, de acuerdo a los plazos señalados por el Código Tributario para
las obligaciones de periodicidad mensual”. Otro pronunciamiento es el Informe N.º 055-2017-
SUNAT/2B0000, de fecha 15-05-17, al indicar que “cuando una persona natural enajena
inmuebles o derechos sobre los mismos, genera ganancias de capital gravadas con el impuesto
a la renta, que califican como rentas de segunda categoría, no habiéndose establecido
excepciones o tratamientos diferenciados en función de la existencia o no del inmueble cuyos
derechos son objeto de la enajenación”.↑
71.Castillo Freyre, Mario, El bien materia del contrato de compraventa, Estudio del capítulo
segundo del contrato de compraventa en el Código Civil, Biblioteca para Leer el Código Civil, vol.
XIII, Lima: Fondo editorial PUCP, 1995, pp. 221 y 222.↑
74.Alva Matteucci, Mario, “La entrega de arras, garantías y adelantos: ¿Qué implicancias
tributarias se producen en el IGV?”. Recuperado de http://blog.
pucp.edu.pe/blog/blogdemarioalva/2012/09/10/la-entregade-arras-garantias-y-adelantos-
que-implicancias-tributarias-se-producen-en-el-igv-2/ (consultado el 20-0918).↑
75.Debemos indicar que por medio de una resolución de contrato, el mismo se deja sin efecto
por un hecho o causa posterior a la celebración del contrato, de tal manera que los efectos
jurídicos de esa declaración se aplican desde el momento en el cual ocurrió la causal y no desde
el momento inicial de la celebración del contrato. Ello en la doctrina se le denomina efectos ex
nunc.↑
137
77.Carlos, Oliva Neyra fue ministro de Economía y Finanzas hasta el 30 de setiembre del 2019.↑
78.Romainville Izaguirre, Miriam, “Impuesto a la Renta: gobierno define devengo, pero persiste
incertidumbre”. Recuperado de http://semanaeconomica.com/ article/legal-y-politica /politica
/ 308797-impuesto-a-larenta-gobierno-define-devengo-pero-persiste-incertidumbre/
(consultado el 24-09-18).↑
81.Que deberá ser por medio de la aprobación de un decreto supremo y las normas
complementarias a través de la aprobación de una Resolución de Superintendencia.↑
82.Arias-Schreiber Pezet, Max, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, tomo I, Contratos:
Parte General, Lima: Gaceta Jurídica Editores SCRL, 1995, pp. 46-48.↑
83.Romainville Izaguirre, Miriam, “Impuesto a la Renta: Gobierno define devengo, pero persiste
incertidumbre”. Recuperado de http://semanaeconomica.com/ article/legal-y-
politica/politica/308797-impuesto-a-larenta-gobierno-define-devengo-pero-persiste-
incertidumbre/ (consultado el 18-09-18).↑
86.Es aquella que está involucrada en áreas como la producción de un bien o la prestación de
algún servicio, pudiendo incluir en esta clasificación a los obreros u operarios que hacen posible
la creación de dichos bienes o servicios. Recuperado de https://www.importancia.org/mano-de-
obra.php.↑
88.Arnau Moya, Federico, Lecciones de derecho civil II. Obligaciones y contratos. Universitat
Jaume, 2008-2009, p. 32. Recuperado de http://libros.meta biblioteca.org/bitstream /001/ 142/
8/ 978-84-691-5640-7.pdf.↑
138
92.Peña Castillo, Jenny, “Tratamiento tributario del contrato de mutuo de bienes”, en Actualidad
Empresarial N.º 241, 2.a quincena de octubre del 2011, p. I-15.↑
93.Portal Conexión ESAN, “Derivados financieros: ¿Qué son y cuáles son los principales tipos?”.
Recuperado de https://www.esan.edu.pe/apuntes-empresariales/2018/05/derivados-
financieros-que-son-y-cuales-sonlos-principales-tipos/.↑
95.Sánchez Rojas, Óscar, Una introducción al estudio de los instrumentos financieros derivados.
Publicación efectuada con fecha 12 de noviembre del 2007 en el portal Tributación y
Postmodernidad pretextos legales, blog de Óscar Sánchez sobre política fiscal, derecho
tributario y actualidad. Recuperado de
http://tributacionypostmodernidad.blogspot.com/2007/11/.↑
96.Daga, Gabriel Alejandro, Contratos finales derivados, Buenos Aires: Editorial Abaco de
Rodolfo Depalma, 2005, p. 40. Según lo indica DAGA, el “elemento subyacente es el punto de
referencia para calcular las condiciones de pago de un derivado”.↑
98.Según lo precisa Furió, “un ‘swap‘ es un acuerdo de intercambio financiero en el que una de
las partes se compromete a pagar con una cierta periodicidad una serie de flujos monetarios a
cambio de recibir otra serie de flujos de la otra parte. Estos flujos responden normalmente a un
pago de intereses sobre el nominal del ‘swap’”. en Furió, Elisabet. “Swaps”: qué son y cómo
funcionan, en la sección Banca de Inversión del portal BBVA, 02-11-07. Recuperado de
https://www.bbva.com/es/swaps-que-son-y-como-funcionan/.↑
99.Aquí se hace referencia a las personas naturales que tienen un negocio propio y que generan
rentas de naturaleza empresarial.↑
101.García Mullín, Juan Roque, Impuesto sobre la renta. Teoría y técnica del impuesto,
República Dominicana: Secretaría de Estado de Finanzas. Instituto de Capacitación Tributaria,
1980, p. 46.↑
139
siguiente: “Se considerarán empresas similares a que se refiere el artículo 63 de la ley, a las que
cuentan con proyectos con alto nivel de riesgo, a ser ejecutado durante más de un ejercicio
gravable y cuyo resultado solo es posible definirlo razonablemente hasta finalizar el proyecto.
Las empresas con proyectos que reúnan las características antes indicadas y opten por aplicar
para tales proyectos, el régimen establecido en el artículo 63 de la ley, deberán solicitar a la
SUNAT la autorización correspondiente. Para tal efecto, la SUNAT previa coordinación con el
Ministerio de Economía y Finanzas, deberá emitir la resolución respectiva en un plazo no mayor
a treinta días”.↑
103.Ello determina que si los contratos de obra que se ejecuten duran menos de un año, no se
podrá utilizar las reglas contenidas en los literales a) y b) del mencionado literal y deberá aplicar
de manera obligatoria las reglas contenidas en el texto del artículo 85 de la Ley del Impuesto a
la Renta.↑
105.En el texto original antes de la modificatoria, se señalaba al “[…] segundo párrafo del literal
a) del artículo 57 de la ley, […]”.↑
106.Este punto se desarrolló de manera detallada en el punto 5.1.1. de la primera parte de este
informe que está publicado en la revista Actualidad Empresarial N.º 407, 2.ª quincena de
setiembre del 2018, p. I-4.↑
107.Alva Matteucci, Mario y García Quispe, José Luis, Aplicación práctica del impuesto a la renta
2012-2013, Lima: Instituto Pacífico, 2013, p. 607.↑
1. Los tributos que recaen sobre bienes o actividades productoras de rentas gravadas
1.1. Introducción
El impuesto predial, en tanto el propietario del bien inmueble sea la empresa y el bien se destina
a las actividades propias del negocio.
Los arbitrios municipales, siempre que el bien sirva para la generación de la renta de la empresa,
sea como propietario, poseedor o inquilino.
El aporte que paga la empresa a ESSALUD para los trabajadores que se encuentran en planilla.
El impuesto a las transferencias financieras (ITF), siempre que afecte las operaciones financieras
de la empresa, entre otros.
140
El desembolso de estos gastos genera la siguiente pregunta: ¿pueden ser gastos deducibles para
efectos del impuesto a la renta? En ese sentido, nuestra legislación en el inciso b) del artículo 37
de la Ley del Impuesto a la Renta, cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por el Decreto
Supremo N.º 179-2004-EF (en adelante, LIR), señala que a fin de establecer la renta neta de
tercera categoría son deducibles de la renta bruta, entre otros conceptos, los tributos que
recaen sobre bienes o actividades productoras de rentas gravadas. Las preguntas que vienen a
colación son las siguientes: ¿qué comprende el término “tributo”? ¿a qué bienes o actividades
productoras de renta gravada se refiere la legislación?
Desde el punto de vista normativo, no existe una definición de tributo. Se puede verificar que
no existe un concepto de tributo; sin embargo, en doctrina podemos encontrar muchas
definiciones, entre las cuales tenemos lo señalado por Robles Moreno, quien establece que “los
tributos son prestaciones obligatorias, generalmente en dinero, exigidos por el Estado en virtud
de su imperio, para atender sus necesidades y realizar sus fines políticos, económicos y
sociales”1 .
a) Impuesto
b) Contribución
Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios derivados de la realización
de obras públicas o de actividades estatales.
c) Tasa
Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el Estado de
un servicio público individualizado en el contribuyente. No es tasa el pago que se recibe por un
servicio de origen contractual. Las tasas, entre otras, pueden ser:
Arbitrios. Son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de un servicio público.
Derechos. Son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo público o el
uso o aprovechamiento de bienes públicos.
Licencias. Son tasas que gravan la obtención de autorizaciones específicas para la realización de
actividades de provecho particular sujetas a control o fiscalización.
a) Principio de causalidad
141
En forma genérica, se puede afirmar que todas las deducciones están en principio regidas por el
principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas que guarden una relación causal
directa con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en condiciones de
productividad2.
[…] la relación existente entre un hecho (egreso, gasto o costo) y su efecto deseado o finalidad
(generación de rentas gravadas o el mantenimiento de la fuente). Debe tenerse presente que
este principio no se considerará incumplido con la falta de consecución del efecto buscado con
el gasto o costo, es decir, se considerará que un gasto cumplirá con el principio de causalidad,
aun cuando no se logre la generación de la renta3 .
De la misma manera, Alva Matteucci señala que el concepto que la LIR contempla con respecto
al principio de causalidad no es restringido, sino amplio, por lo cual el artículo 37 de la LIR
constituye una lista abierta; por lo tanto, concluye que se ha adoptado la concepción amplia4 .
b) Concepto de devengo-provisión
Para efectos del impuesto a la renta, el artículo 57 de la LIR5 establece que la renta se imputará
al ejercicio gravable que se devengue.
En ese sentido, en el caso de los tributos que recaen sobre bienes o actividades productoras de
rentas gravadas, la deducción del gasto se produce en el ejercicio en el que se devengue.
c) Bancarización
Conforme con lo señalado en el inciso b) del artículo 6 del TUO de la Ley para la lucha contra la
evasión y para la formalización de la economía, aprobada por el Decreto Supremo N.º 150-2007-
EF, se encuentran exceptuados de la obligación de utilizar medio de pago, supere o no el monto
de S/ 3,500.00 o $ 1,000 los desembolsos que se efectúan a las administradoras tributarias. En
ese caso, los gastos por tributos que sean de cargo de las empresas, serán deducibles aun
cuando no se haya cumplido con utilizar un medio de pago, independientemente del monto que
se haya abonado; ello en el entendido de que se paga tributos a las respectivas administradoras
tributarias.
d) Comprobante de pago
El inciso j) del artículo 44 de la LIR señala que no será deducible aquel gasto que no cuente con
el documento que se encuentre correctamente emitido en cumplimiento a los requisitos y
características mínimas establecidas en el Reglamento de Comprobantes de Pago.
No obstante, en el caso de los tributos que hayan afectado a bienes o actividades de la empresa,
estos no deberán necesariamente estar sustentados con comprobantes de pago, sino solo con
la documentación que sustente la obligación de pagar dichos tributos. Esta conclusión se
desprende de lo señalado en el artículo 1 del Decreto Ley N.º 25632, Norma que regula la
emisión de comprobante de pago, la cual establece que se debe emitir comprobante de pago
en el caso de transferencia de bienes, prestación de servicios de cualquier naturaleza, hechos
que no ocurren en el caso del pago por tributos.
e) Límite al gasto
142
En el caso específico de los gastos por tributos, no existe en la normativa tributaria un límite
establecido. Ello significa que serán deducibles aquellos gastos por tributos que cumplan con los
requisitos arriba señalados, sin límite cuantitativo.
En la práctica, las empresas realizan pagos frecuentes de tributos. Entre los más frecuentes
tenemos:
1.4.1. ITAN
Será gasto deducible aquel ITAN que resulte después de aplicarlo como crédito o aquel ITAN no
pagado dentro del vencimiento o presentación de la declaración jurada anual.
Base legal
- Artículo 8 de la Ley N.º 28424 y artículo 16 del Decreto Supremo N.º 025-2005-EF
1.4.2.IGV
El impuesto general a las ventas puede ser sustento de gasto, cuando no se tenga derecho a
aplicar como crédito fiscal. Este es el caso de la prorrata del crédito fiscal, las operaciones
gravadas con el IGV que realiza las empresas de la región selva por las adquisiciones de bienes
que estén destinadas a la venta para consumo en dicha región, el crédito fiscal en exceso de los
gastos de representación, etc.
Con respecto al retiro de bienes, el pago del IGV no califica como un gasto deducible.
Base legal
- Artículo 69 de la Ley del IGV; artículo 6, numeral 10 del Reglamento de la Ley del IGV y el inciso
K) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta
Se considera predios a:
Son contribuyentes de dicho impuesto las personas naturales o jurídicas que al primero de enero
de cada año son propietarias de los predios.
La base imponible se determina por la cantidad de predios que se tiene en una jurisdicción
distrital, a la cual se le aplica la tasa progresiva acumulativa del 0.2 %6, 0.6 %7 y 1 %8, el pago
143
puede realizarse al contado hasta el último día de febrero de cada año o en forma fraccionada,
hasta en cuatro cuotas trimestrales.
Para efectos de renta, el gasto que origina el pago por este tributo es considerado como
deducible, en la medida en que se encuentre obligado por la norma a dicho pago (propietario)
y este recaiga sobre un predio generador de renta gravada.
Base legal
Artículos 8, 9, 10, 11, 13 y 15 de la Ley de Tributación Municipal, Decreto Supremo N.º 156-2004-
EF
Son contribuyentes de dicho impuesto las personas naturales o jurídicas que al primero de enero
de cada año sean propietarias de vehículos inscritos en el Registro Público de la Propiedad
Vehicular.
La base imponible del impuesto está constituida por el valor original de adquisición, importación
o de ingreso al patrimonio, el cual en ningún caso puede ser menor a la tabla referencial que
anualmente es aprobada por el Ministerio de Economía y Finanzas, considerando un valor de
ajuste por antigüedad del vehículo.
La tasa del impuesto asciende al 1 % del valor del vehículo, el cual no puede ser menor al 1.5 %
de la UIT vigente al 1 de enero del año al que corresponde el impuesto y el pago puede realizarse
al contado hasta el último día de febrero de cada año o en forma fraccionada, hasta en cuatro
cuotas trimestrales.
Para efectos de renta, el gasto que origina el pago por este tributo es considerado como
deducible, en la medida en que se encuentre obligado por la norma a dicho pago (propietario)
y este recaiga sobre un vehículo generador de renta gravada.
Base legal
Artículos 30, 31, 32, 33, 34 y 35 de la Ley de Tributación Municipal, Decreto Supremo N.º 156-
2004-EF
1.4.5. Arbitrios
Los arbitrios son tasas que se deben pagar por la prestación o mantenimiento de un servicio
público individualizado en el contribuyente, siendo estos servicios la limpieza pública, parques
y jardines públicos, y serenazgo.
La entidad competente que regula el pago de los arbitrios son las municipalidades. Así tenemos
que en aplicación del artículo 40 de la Ley Orgánica de Municipalidades:
144
tiene competencia normativa. Mediante ordenanzas se crean, modifican, suprimen o exoneran,
los arbitrios, tasas, licencias, derechos y contribuciones, dentro de los límites establecidos por
ley.
Para efectos de renta, el gasto que origina el pago por este tributo es considerado como
deducible, en la medida en que se encuentre obligado por la norma a dicho pago y este recaiga
sobre un inmueble generador de renta gravada.
Base legal
1.4.6. ITF
El primer y segundo párrafo del artículo 19 de la Ley N.º 28194, Ley para la Lucha contra la
Evasión y para la Formalización de la Economía, señalan que el ITF es un tributo que podrá ser
deducible como gasto para efectos del impuesto a la renta. Para ello, conforme con lo indicado
en el inciso u) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, la deducción del ITF se realizará por el
monto consignado en la constancia de retención o percepción del ITF o en el documento donde
conste el monto del impuesto retenido o percibido, emitidos de conformidad con las normas
pertinentes, y/o en las declaraciones juradas mensuales del citado impuesto y/o en la
declaración jurada que se establezca mediante Resolución de Superintendencia, tratándose de
las operaciones comprendidas en el inciso g) del artículo 9 de la Ley N.º 28194, según
corresponda.
Respecto de las operaciones gravadas realizadas por los fondos mutuos de inversión en valores,
fondos de inversión o fideicomisos bancarios o de titulación, el tercer párrafo del artículo 19 de
la Ley N.º 28194 señala que el ITF será deducido a efectos de determinar la renta neta atribuible
a los partícipes, inversionistas, fideicomisarios, fideicomitentes o terceros.
Esto es confirmado por el artículo 16 del Reglamento de la Ley N.º 28194, aprobado por el
Decreto Supremo N.º 047-2004-EF, el cual señala que tratándose de operaciones gravadas
realizadas por los administradores de los fondos mutuos de inversión en valores, fondos de
inversión o fideicomisos bancarios o de titulización por cuenta de estos, el ITF será deducido
como gasto de las rentas obtenidas por el fondo mutuo de inversión en valores, fondo de
inversión o fideicomiso bancario o de titulización, a efectos de determinar la renta neta o la
pérdida neta atribuible a los partícipes, inversionistas, fideicomisarios, fideicomitentes o
terceros, según corresponda.
Están obligadas a obtener licencia de funcionamiento las personas naturales, jurídicas o entes
colectivos, nacionales o extranjeros, de derecho privado o público, incluyendo empresas o
entidades del Estado, regionales o municipales, que desarrollen, con o sin finalidad de lucro,
actividades de comercio, industriales y/o de servicios de manera previa a la apertura o
instalación de establecimientos en los que se desarrollen tales actividades.
Para efectos de renta, el gasto que origina el pago por este tributo es considerado como
deducible, en la medida en que esté obligado normativamente a pagar la licencia de
funcionamiento y que sea de un establecimiento generador de renta gravada.
145
Conforme con lo señalado en el artículo 47 de la LIR, no es gasto deducible, con excepción del
impuesto que grave los intereses por operaciones de crédito a favor de beneficiarios del
exterior.
1.4.9. Tasas
Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el Estado de
un servicio público individualizado en el contribuyente. Entre las tasas tenemos a los arbitrios,
derechos y licencias.
1.4.10. Derechos
Son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo público o el uso o
aprovechamiento de bienes públicos.
1.4.11. SENCICO
Para efectos de renta, de acuerdo con el artículo 21 del Decreto Legislativo N.º 147, esta
contribución es gasto deducible para las empresas constructoras.
El pago por concepto de regalía minera es gasto deducible en el ejercicio en el que se pague
Recién con las modificaciones efectuadas a la Ley de Regalías Minera y su Reglamento, mediante
la Ley N.º 29788 y D. S. N.º 180-2011-EF, se estableció que el pago por concepto de regalía
minera constituye gasto para efecto del IR, deducible en el ejercicio en que se pague.
El pago de arbitrios
No es deducible el pago de arbitrios del propietario del inmueble si no hay delegación expresa
del inquilino de dicho pago.
Informes de SUNAT
El recargo que financia FISE no es deducible para la determinación de la renta neta de tercera
categoría
El recargo que financia el Fondo de Inclusión Social Energético a que se refiere el artículo 4 de la
Ley N.º 29852, que pagan los usuarios libres de electricidad, no es deducible para la
determinación de la renta neta de tercera categoría de acuerdo a lo dispuesto en el inciso b) del
artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
Los pagos por ITAN realizados con posterioridad a la presentación de la DJ Anual del IR no son
susceptibles de devolución
146
Informe N.º 034-2007-SUNAT/2B0000
La SUNAT indica que los pagos por ITAN realizados con posterioridad a la presentación de la
declaración jurada anual del IR o al vencimiento del plazo para tal efecto, lo que hubiera ocurrido
primero, no son susceptibles de devolución.
Si el pago del Impuesto Predial es asumido por el arrendatario de los predios alquilados, el
monto del referido tributo constituirá parte de las rentas de primera categoría generadas por el
arrendamiento de tales predios.
Tratándose de los arbitrios cuyo contribuyente sea el arrendador de los predios alquilados, si el
pago de los mismos es asumido por el arrendatario, el monto de tales arbitrios también
constituirá parte de las rentas de primera categoría generadas por el arrendamiento de los
referidos predios.
La empresa Las Orquídeas SA, el 5 de abril del 2019, realiza la inscripción de su representante
legal en Registros Públicos. Para ello abona S/ 80 a SUNARP por concepto de derechos registrales
y, por lo cual, dicha entidad le entrega un recibo de ingresos.
Solución
Según lo establecido en el inciso b) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se pueden
deducir como gastos los tributos que recaen sobre los bienes o actividades productoras de
rentas gravadas.
La empresa constructora De las Casas SA, en base a sus contratos de construcción del ejercicio
2019, ha cancelado por SENCICO el monto de S/ 70,000.00 En ese sentido, nos consulta si dicho
pago es deducible del impuesto a la renta.
Solución
147
Según lo establecido en el inciso b) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se pueden
deducir como gastos los tributos que recaen sobre los bienes o actividades productoras de
rentas gravadas.
Al momento de realizar la firma del contrato con la Sra. María Luisa Recabarren, propietaria del
inmueble, se indica en una de las cláusulas que la empresa Príncipe SA será la que asuma el pago
del impuesto predial y de los arbitrios municipales correspondientes a dicho inmueble, que son
exigidos por la respectiva municipalidad donde se encuentra ubicado. Asimismo, se establece
que la empresa asuma el pago correspondiente al impuesto de la renta de primera categoría.
Por otro lado, la empresa Príncipe SA, el 1 de diciembre del 2018, firma un contrato de compra
y venta de una camioneta con la empresa Toyota, registrándose la propiedad del vehículo en
Registros Públicos el 15 de diciembre del 2018. La camioneta a partir de enero 2019 es usado
para realizar entregas a domicilio de los pedidos realizados por los clientes.
Como dato adicional se informa que la empresa Príncipe SA cuenta con el contrato de
arrendamiento con las firmas de las partes contratantes legalizadas ante notario público.
Solución
De conformidad con el inciso b) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se pueden
deducir como gastos los tributos que recaen sobre los bienes o actividades productoras de
rentas gravadas.
Al revisar el caso concreto planteado por la empresa Príncipe SA se aprecia que la misma ha
alquilado un inmueble que será usado como boutique, el cual corresponde al giro del negocio
de la empresa, por lo cual el pago del arrendamiento (merced conductiva) cumple con el
principio de causalidad consagrado en el texto del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
A continuación, analizaremos cada uno de los tributos que la empresa Príncipe SA ha cancelado
con el fin de establecer si es un gasto deducible
148
En base al artículo 9 de la Ley de Tributación Municipal, Decreto Supremo N.º 156- 2004-EF, son
sujetos pasivos en calidad de contribuyentes del impuesto predial las personas naturales o
jurídicas propietarias de los predios, cualquiera sea su naturaleza.
De conformidad con la Ordenanza 562 emitido por la Municipalidad de Lima, son contribuyentes
de los arbitrios municipales los propietarios de los predios cuando los habiten, desarrollen
actividades en ellos, se encuentren desocupados o cuando un tercero use el predio bajo
cualquier título.
Aun cuando exista un pacto expreso señalado en una cláusula dentro de un contrato en donde
se indique que el inquilino asumirá el pago de los tributos municipales que corresponden al
propietario, ello no será posible toda vez que la normatividad tributaria es imperativa y no
admite pacto en contrario, con lo cual se tendría por no válida dicha cláusula.
- Si el pago del impuesto predial es asumido por el arrendatario de los predios alquilados, el
monto del referido tributo constituirá parte de las rentas de primera categoría generadas por el
arrendamiento de tales predios.
- Tratándose de los arbitrios cuyo contribuyente sea el arrendador de los predios alquilados, si
el pago de los mismos es asumido por el arrendatario, el monto de tales arbitrios también
constituirá parte de las rentas de primera categoría generadas por el arrendamiento de los
referidos predios.
En vista que es renta de primera categoría, el propietario está obligado al pago a cuenta mensual
del impuesto a la renta equivalente al 5 % del monto del alquiler. En ese sentido, a pesar que la
empresa Príncipe SA por contrato legalizado asuma el pago del impuesto, no es un gasto
deducible, por lo cual dicho monto se debe adicionar en la Declaración Jurada anual como una
diferencia permanente.
Licencia de funcionamiento
En base al artículo 4 de la Ley N.º 28976, están obligadas a obtener licencia de funcionamiento
las personas naturales, jurídicas o entes colectivos, nacionales o extranjeros, de derecho privado
o público, incluyendo empresas o entidades del Estado, regionales o municipales, que
desarrollen, con o sin finalidad de lucro, actividades de comercio, industriales y/o de servicios
de manera previa a la apertura, o instalación de establecimientos en los que se desarrollen tales
actividades.
De la norma antes mencionada, se concluye que el pago que realiza la empresa Príncipe SA por
la licencia de funcionamiento es un gasto deducible, ya que normativamente se encuentra
obligada ha dicho pago y este local es usado como boutique, el cual corresponde al giro de su
negocio.
Impuesto vehicular
149
De conformidad con los artículos 30 y 31 de la Ley de Tributación Municipal, Decreto Supremo
N.º 156-2004-EF, son sujetos pasivos del impuesto al patrimonio vehicular, en calidad de
contribuyentes, las personas naturales o jurídicas propietarias de los vehículos, automóviles,
camionetas, station wagons, camiones, buses y ómnibus, con una antigüedad no mayor de tres
(3) años. Dicho plazo se computará a partir de la primera inscripción en el Registro de Propiedad
Vehicular.
Por lo anteriormente mencionado, el pago por el impuesto al patrimonio vehicular realizado por
la empresa Príncipe SA, es un gasto deducible, ya que normativamente se encuentra obligada
ha dicho pago y el vehículo es usado para el giro de su negocio.
La empresa Los Montes SA es una inmobiliaria. Tiene una cuenta corriente en moneda nacional
en el Banco BBC, la cual utiliza con el fin que sus clientes realicen los pagos por la venta de sus
departamentos.
Con fecha 14 de noviembre del 2019, un cliente le realizó un depósito por un monto de S/
400,000, efectuándole el Banco una retención por el impuesto a las transacciones financieras
(ITF) por S/ 20.
La empresa Los Montes SA nos consulta si dicho impuesto será deducible a efectos del impuesto
a la renta.
Solución
De conformidad con el artículo 9 del Texto Único Ordenado de la Ley para la lucha contra la
evasión y para la formalización de la economía aprobado por el Decreto Supremo N.º 150- 2007-
EF, (en adelante Ley del ITF), este impuesto grava entre otros, la acreditación o débito realizados
en cualquier modalidad de cuentas abiertas en las empresas del sistema financiero con la tasa
del 0.005 %.
En aplicación con el artículo 19 de la Ley del ITF, el impuesto a las transacciones financieras es
gasto deducible para fines del impuesto a la renta.
De los artículos antes mencionados se concluye que el importe de este impuesto es gasto
deducible para fines del impuesto a la renta, ya que la cuenta corriente de la empresa se utiliza
para el desarrollo de sus operaciones empresariales.
Solución
De acuerdo con lo que dispone el numeral 3 del artículo 3 del Reglamento de la Ley del IGV, todo
acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, tales como obsequios,
muestras comerciales y bonificaciones, entre otros, califican como retiro de bienes; debiéndose,
150
en este caso, abonar al fisco el impuesto que corresponda por el bien entregado bajo este
concepto. Siendo así, el impuesto deberá ser asumido por quien efectúa el retiro,
correspondiendo calcular el tributo de acuerdo con las operaciones onerosas efectuadas por el
contribuyente con terceros o, en su defecto, se aplicará el valor de mercado.
De acuerdo con lo anterior, el cálculo del IGV por el retiro de bienes sería de la siguiente forma:
Habiendo determinado el IGV por el retiro de bienes, corresponderá realizar los siguientes
registros contables:
151
Por otra parte, en relación con el retiro efectuado, debe considerarse que el costo del bien
entregado gratuitamente no será deducible tributariamente, pues de acuerdo con lo que
establece el inciso d) del artículo 44 de la LIR, no son deducibles para la determinación de la
renta imponible de tercera categoría, entre otros conceptos, las donaciones y cualquier otro
acto de liberalidad en dinero o en especie. Asimismo, tratándose del impuesto asumido por la
empresa, si bien es cierto sería un gasto contable, el mismo tampoco sería deducible
tributariamente.
De ser así, y asumiendo que la empresa tiene para el 2019 una utilidad contable de S/ 100,000,
la determinación del impuesto a la renta de dicho periodo sería de acuerdo con lo siguiente:
2. Las primas de seguro que cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes productores
de rentas gravadas, así como los accidentes de trabajo de su personal y lucro cesante
Las empresas, dentro de sus actividades cotidianas, están expuestas a numerosos riesgos que
pueden hacer que tengan pérdidas significativas; es por ello que, con el afán de minimizar las
posibles pérdidas económicas, deciden contratar un seguro.
A fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos
necesarios para producirla y mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de
ganancias de capital, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por esta ley, en
consecuencia son deducibles:
[…]
c) Las primas de seguro que cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes productores de
rentas gravadas, así como las de accidentes de trabajo de su personal y lucro cesante.
152
Asimismo, el inciso b) del artículo 21 del Reglamento de la LIR señala que, a efecto de determinar
la renta neta de tercera categoría, se aplicarán las siguientes disposiciones:
[…]
b) La deducción contenida en el segundo párrafo del inciso c) del artículo 37 de la Ley, también
es de aplicación cuando el predio de propiedad del contribuyente sea ocupado como casa
habitación y además sea utilizado como establecimiento comercial.
a) El contrato de seguro
El contrato de seguro es aquel por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una
prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a
indemnizar dentro de los límites pactados el daño producido al asegurado o a satisfacer un
capital, una renta u otras prestaciones convenidas. Es así que el contrato de seguro cubre
cualquier riesgo, siempre que al tiempo de su celebración exista un interés asegurable actual o
contingente, siendo que este contrato se celebra por adhesión, excepto en las cláusulas que se
hayan negociado entre las partes y que difieran sustancialmente con las preredactadas.
Base legal
b) Clases de seguros
Existen diversas clases de seguros; sin embargo, se pueden dividir en dos grandes grupos: el
primer grupo abarca a los seguros personales y el segundo trata sobre los seguros de daños
patrimoniales. En el caso de seguros personales, son aquellos en los cuales el interés asegurable
es la vida, la integridad o la salud del asegurado; puede subdividirse en seguros de tipo individual
o grupal. Ejemplo del primer subgrupo son los seguros de salud, los seguros de accidentes
personales o los seguros de vida; y respecto de los grupales podemos mencionar al Seguro
Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR), el seguro de vida ley y el seguro de salud ofrecido
por la EPS.
Los seguros de daños patrimoniales son aquellos que tienen como objetivo garantizar al
asegurado contra las consecuencias desfavorables de un evento dañoso que pueda atentar
contra su patrimonio. El seguro de daños patrimoniales se puede subdividir en dos grupos: el
seguro de bienes y el seguro de responsabilidad civil. Respecto al seguro que recae sobre bienes,
el asegurador se obliga a resarcir el daño patrimonial causado por el siniestro, sin incluir el lucro
cesante (salvo que en el contrato esté expresamente señalado), y la obligación tiene como límite
el monto de la suma asegurada, salvo disposición en contrario. Por otro lado, el seguro de
responsabilidad civil es aquel mediante el cual el asegurado se obliga a mantener indemne al
asegurado de cuanto este deba pagar a un tercero, en razón de la responsabilidad prevista en el
contrato, a consecuencia de un hecho dañoso acaecido en el plazo convenido; de manera que
lo que no puede cubrir dicho seguro es la responsabilidad civil proveniente de actos u omisiones
dolosas del asegurado (artículos 81, 83, 105 y 108 de la Ley N.º 29946).
153
El artículo 2 del Reglamento del Pago de Primas de Pólizas de Seguros, aprobado mediante
Resolución SBS N.º 3198-2013, señala que se entiende por asegurado al titular del interés
asegurable objeto del contrato de seguro, quien puede ser también el contratante del seguro.
Por otro lado, se entiende por contratante a la persona natural o jurídica que contrata el seguro
y que se obliga al pago de la prima. En el caso de un seguro individual puede, además, tener la
calidad de asegurado. Asimismo, el artículo 2 del Reglamento de Transparencia de Información
y Contratación de Seguros, aprobado mediante la Resolución SBS N.º 3199-2013, señala que el
beneficiario es el titular de los derechos indemnizatorios establecidos en la póliza.
d) Póliza de seguro
De acuerdo con el inciso s) del artículo 2 del citado Reglamento de Transparencia de Información
y Contratación de Seguros, la póliza de seguro es el documento que formaliza el consentimiento
del contrato de seguro, en el que se reflejan las condiciones que de forma general, particular o
especial regulan las relaciones contractuales convenidas entre la empresa y el contratante. Se
encuentran comprendidos los documentos adicionales relacionados con la materia asegurada y
las modificaciones habidas durante la vigencia del contrato.
Así también, de acuerdo con el artículo 26 de la citada Ley N.º 29946, se señala que el asegurador
está obligado a entregar al contratante una póliza debidamente firmada por el representante
de la empresa, con redacción clara, en caracteres legibles y en caracteres destacados en el caso
del artículo 27 de la ley (respecto de la aprobación de las condiciones mínimas y/o cláusulas de
las pólizas).
La póliza, además de las condiciones generales y especiales del contrato, debe contener, como
mínimo, lo siguiente:
Nombre, denominación o razón social y domicilio del asegurador y, cuando los haya, de los
coaseguradores; del contratante y, si el seguro se celebra por cuenta ajena, del asegurado o del
beneficiario, según sea el caso
Valor declarado, suma asegurada o alcance de la cobertura y, cuando corresponda, los criterios
para la actualización de la suma asegurada, así como una estimación de la evolución de esta
Cuando corresponda, el número del registro oficial del corredor de seguros y la comisión que
este ha de percibir, así como de la comisión que corresponde a la venta realizada a través de
banca seguros, comercializadores y otros, de acuerdo con la norma pertinente emitida por la
Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones
154
En los casos de seguros de vida y de accidentes personales con cobertura de fallecimiento o de
muerte accidental, la indicación de que el contrato forma parte del Registro Nacional de
Información de Contratos de Seguros de Vida y de Accidentes Personales con Cobertura de
Fallecimiento o de Muerte Accidental, creado mediante la Ley N.º 29355
En los casos de seguros de daños patrimoniales, la indicación de que la existencia de dos o más
pólizas que cubren el mismo riesgo implica la aplicación del artículo 90, según el cual el
contratante está obligado a actuar conforme con lo establecido en el primer párrafo de dicho
artículo
En caso de que el asegurador incumpla con incluir en la póliza la información mínima establecida
en este artículo, cualquier interpretación del contrato se efectúa a favor del asegurado.
Las condiciones generales, particulares y las especiales que sean aplicables al contrato deben
cumplir con los siguientes requisitos:
Estar ajustadas a la buena fe y justo equilibrio entre los derechos de las partes
Asimismo, el numeral 15.1 del artículo 15 de la citada Resolución SBS N.º 3199-2013,
Reglamento de Transparencia de Información y Contratación de Seguros, señala que las pólizas
de seguros deberán observar, adicionalmente a lo previsto en los artículos 26 y 28 de la Ley de
Seguros, la siguiente información:
Relación de documentos e información que se requiere para seguir el proceso de liquidación del
siniestro
e) Prima de seguro
La prima de seguro es el pago que el asegurado realiza a cambio de obtener la cobertura del
seguro, es decir, la prima de seguro viene a ser la cantidad de dinero que paga el contribuyente
a la compañía aseguradora, el cual se encuentra establecido dentro de la póliza.
155
En ese sentido, las primas pagadas serán consideradas como gasto deducible en la medida en
que tenga relación de causalidad con la obtención de las rentas de la empresa y el
mantenimiento de su fuente.
En la actualidad existe un seguro obligatorio que los empleadores tienen que contratar cuando
sus trabajadores realicen actividades riesgosas, es así que mediante la Ley de Modernización de
la Seguridad Social, Ley N.º 2679011, se estableció el Seguro Complementario de Trabajo de
Riesgo (en adelante, SCTR) como un sistema de protección adicional para los afiliados regulares
del Seguro Social de Salud que desempeñen actividades de alto riesgo.
El artículo 19 de la citada Ley N.º 26790 señala que el SCTR otorga cobertura adicional a los
afiliados regulares del Seguro Social de Salud que desempeñan las actividades de alto riesgo,
determinadas mediante decreto supremo o norma con rango de ley. Este seguro es obligatorio
y a cuenta de la entidad empleadora, el cual cubre los riesgos siguientes:
Es decir, las entidades empleadoras que realizan las actividades de riesgo señaladas en el Anexo
N.º 5 del Decreto Supremo N.º 009-97-SA están obligadas a contratar el seguro complementario
de trabajo de riesgo, asumiendo por su cuenta el costo de las primas y/o aportaciones que
origine su contratación.
De otro lado, el artículo 83 del citado reglamento, señala que la cobertura salud por trabajo de
riesgo comprende prestaciones de asistencia y asesoramiento preventivo promocional en salud
156
ocupacional; atención médica; rehabilitación y readaptación laboral, cualquiera que sea su nivel
de complejidad. Esta cobertura podrá ser contratada libremente con el IPSS (hoy ESSALUD) o
con la EPS elegida conforme con el artículo 15 de la Ley N.º 26790 o, cuando no existiere EPS
elegida, con cualquier otra.
Respecto a la cobertura de invalidez y sepelio por trabajo de riesgo, otorga las pensiones de
invalidez sea esta total o parcial, temporal o permanente, o de sobrevivientes, y cubre los gastos
de sepelio. Esta cobertura es de libre contratación con la Oficina de Normalización Previsional
(ONP) o con empresas de seguros debidamente acreditadas a elección de la entidad
empleadora.
Aparte del seguro obligatorio establecido por la Ley N.º 26790, existe un seguro contra
accidentes personales, que podría ser aplicable en caso de que no sea aplicable a la empresa
contratar el seguro obligatorio (SCTR). Al respecto, cabe indicar que las disposiciones generales
sobre dicho seguro se encuentran establecidas en los artículos 132 al 134 de la Ley de Seguros.
Por el seguro de accidentes personales, el asegurador se obliga, dentro de los límites
establecidos en la ley y en el contrato, a indemnizar, mediante el pago de una suma
determinada, los daños producidos por una lesión corporal que deriva de causa violenta, súbita
externa y ajena a la intencionalidad del asegurado, que produzca invalidez, temporal o
permanente, o muerte. En los casos en que la póliza de seguro contemple una cobertura por
invalidez del asegurado, la cobertura del asegurador comprenderá, en todo caso, la invalidez,
que derivada de un accidente acaecido durante la vigencia del contrato, se manifieste dentro de
los dos (2) años siguientes al accidente, siendo válidas las cláusulas que amplíen este plazo. Está
excluido de cobertura el accidente provocado dolosamente por el contratante, asegurado o el
beneficiario.
Al respecto, consideramos que si bien este tipo de seguros no derivan de un accidente de trabajo
procedente de una actividad riesgosa, bien podría ser deducible en tanto cumpla con el principio
de causalidad, necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, como ya lo hemos establecido lo
cual hace que se verifique en cada caso en concreto, dado que de no acreditarse ello se trataría
como una liberalidad y, por lo tanto, sería un gasto reparable17 teniendo en consideración los
beneficios previsionales establecidos en la normativa (tanto para ONP o AFP) y las prestaciones
de Seguro Social de Salud (ESSALUD).
La indemnización tiene por objeto reparar o resarcir el daño causado. Al respecto, cabe indicar
que la producción de un daño patrimonial puede clasificarse en daño emergente y lucro cesante.
El lucro cesante debe ser entendido como todos los rendimientos o ganancias legítimas dejados
de percibir como consecuencia del daño.
157
Distinto es el caso del daño emergente, el cual está referido al detrimento, menoscabo o
destrucción material de bienes, es decir, consiste en la disminución del patrimonio ya existente.
En ese sentido, el daño emergente es la pérdida sobrevenida, lo que se traduce en una
disminución de su patrimonio. Por lo tanto, el resarcimiento de este daño no tendría la
naturaleza de renta, eso es de acuerdo con el inciso a) del artículo 3 de la Ley del Impuesto a la
Renta y el inciso e) del artículo 1 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
Este tema resulta fundamental, dado que de reconocerse como parte del costo de un activo fijo,
este no podría deducirse en el ejercicio en que se devengue como sucedería de reconocerse
como gasto; sin embargo, su reconocimiento depende del contexto, lo cual lo hace un
tratamiento netamente casuístico.
Así, se debe resaltar que el artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que, a efectos
de la deducción del costo computable en la determinación de la renta bruta, los seguros forman
parte del costo de adquisición, en tanto son parte de las sumas incurridas con motivo de la
compra del activo. Pero cabe precisar que si la contratación del seguro es posterior a su
adquisición, deberá ser reconocido como gasto, en la medida en que cumpla con los requisitos
generales para que se considere dicho gasto como deducible, conforme lo indicamos en el punto
inicial.
Para efectos del impuesto a la renta, el artículo 57 de la LIR18 establece que la renta se imputará
al ejercicio gravable que se devengue, aplicándose analógicamente este sistema de imputación
a los gastos. En el caso de primas de seguro al ser servicios de ejecución continua, se van
devengando conforme se prestan los servicios contratados, independientemente de si estos ya
fueron pagados. En ese sentido, las primas de seguro, donde la cobertura abarca periodos
anuales (artículo 48 de la Ley N.º 29946), deberá imputarse el gasto en la parte proporcional
que cubre la cobertura en el ejercicio; en todo caso, la parte que corresponde a la cobertura del
ejercicio siguiente deberá tomarse como gasto diferido, aplicándolo en el ejercicio al que
corresponde.
Los gastos por seguros no tienen un límite establecido, pero como gasto deben responder al
criterio de la razonabilidad del gasto. Asimismo, cabe indicar que el segundo párrafo del inciso
c) del artículo 37 de la LIR señala que, cuando se trate de personas naturales, esta deducción
solo se aceptará hasta el 30 % de la prima respectiva cuando la casa de propiedad del
contribuyente sea utilizada parcialmente como oficina. Incluso este límite será de aplicación
cuando el predio es ocupado como casa habitación y además es utilizado como establecimiento
comercial; entonces, si el domicilio es usado totalmente como oficina establecimiento
comercial, se podría aceptar hasta un 100 % del gasto.
Como podemos apreciar, para que se acepte la deducción del gasto por seguros, se tiene que
cumplir con los requisitos generales que hemos tratado anteriormente, esto es, con la
causalidad, razonabilidad y proporcionalidad. Asimismo, tiene que contarse con los medios de
prueba que sustenten la fehaciencia del gasto en un proceso de fiscalización, tales como los
comprobantes de pago que acrediten el pago de las primas de seguro, planilla y boletas de
158
pagos, los contratos de seguros plasmados en la póliza de seguro (las cuales tienen algunos
requisitos mínimos, tales como la identificación de la persona, bien o prestación asegurada), la
identificación del contribuyente como beneficiario y asegurado de la póliza en el caso de que se
contrate seguros para cubrir operaciones, servicios o bienes productores de renta gravada, los
libros contables, o cualquier otra documentación que acredite que se trata de gastos propios y
necesarios para mantener la fuente generadora de renta gravada. En dicho escenario, un
ejemplo de ello podrían ser los seguros contra incendios, robos o daños que recaigan sobre
equipos, plantas, maquinarias, embarcaciones, y otros activos de la empresa; salvo que la
Administración demuestre lo contrario o el contribuyente no aporte medios de prueba que
acrediten la causalidad.
Informes de la SUNAT
El deducible del seguro que se contrate para indemnizar al importador por la pérdida constituye
un gasto contenido en el artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
• Las primas pagadas por concepto de pólizas de seguros de vida constituyen gasto deducible
Las primas pagadas por concepto de pólizas de seguros de vida contratados por una empresa a
favor de sus trabajadores constituirán gasto deducible para determinar la renta neta de tercera
categoría, siempre y cuando dicho gasto tenga relación de causalidad con la obtención de rentas
por dicha empresa o el mantenimiento de su fuente y el gasto cumpla con los criterios señalados
en la Tercera Disposición Final y Transitoria de la Ley N.º 27356.
• Son deducibles los gastos por pólizas de seguro que cubran bienes arrendados
Son deducibles los gastos por pólizas de seguro que cubran los riesgos relativos a las pérdidas
de bienes arrendados en virtud de los cuales se produce la renta gravada, dado que el
contribuyente actuó con diligencia al asegurar un, contingencia y además porque, conforme a
la legislación civil, el arrendatario responde por la pérdida o siniestro de los bienes arrendados
en el curso del arrendamiento si no prueba que han ocurrido por causa no imputable a él.
Que sobre el particular, este Tribunal en diversas resoluciones, como la Resolución N.º 03124-
1-2003 de 4 de junio del 2003, ha establecido que en aplicación del principio del devengado, los
pagos efectuados en un ejercicio por pólizas de seguros cuya cobertura abarca hasta el ejercicio
siguiente, solo podrán ser considerados como gasto en la parte correspondiente a la cobertura
del periodo comprendido entre la vigencia del contrato y el 31 de diciembre del ejercicio en
análisis.
• Tiene que acreditarse que el beneficiario de la póliza forma parte del personal de la empresa
159
RTF N.º 12682-4-2010
Que obra en autos la Póliza de Accidentes Personales N.º 9001-501238 (fojas 98 a 107), con
vigencia del 31 de diciembre del 2002 al 31 de diciembre del 2003, contratada por la recurrente
a Rímac Internacional Seguros respecto de, entre otros asegurados19, los señores XX,
indicándose como su actividad “vigilante”.
Que en tal sentido, al no haberse acreditado que los gastos reparados cumplan con el principio
de causalidad, al amparo del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, el reparo analizado
se encuentra arreglado a ley.
La empresa Los Daniels SA, por convenio colectivo de trabajo, se compromete entre otras cosas
con sus trabajadores al proporcionarle beneficios de programas de atención médico familiar y
odontológico, ello implica a sus trabajadores y sus dependientes, entre estos los padres de los
mismos. Por tal razón, la empresa Los Daniels SA contrata con la empresa Los Aseguradores SAC,
quienes por el servicio le cobran una póliza de seguro anual ascendiente a S/ 10,000; dicho
servicio fue devengado y cancelado mediante transferencia de fondos en el 2019.
La empresa Los Daniels SA nos consulta si el pago del seguro es un gasto deducible, teniendo en
cuenta que una parte del seguro incluye a los padres de los trabajadores.
Solución
160
En aplicación del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, prescribe que a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para
producirla y mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de ganancias de
capital, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por esta ley.
Por su parte, el inciso II del citado artículo 37, dispone que son deducibles a fin de establecer la
renta neta de tercera categoría, los gastos y contribuciones destinados a prestar al personal
servicios de salud, recreativos, culturales y educativos; así como los gastos de enfermedad de
cualquier servidor, y que adicionalmente, serán deducibles los gastos que efectúe el empleador
por las primas de seguro de salud del cónyuge e hijos del trabajador, siempre que estos últimos
sean menores de 18 años, aunque también están comprendidos los hijos del trabajador mayores
de 18 años que se encuentren incapacitados.
En tal sentido, la norma en referencia no contempla como deducibles a fin de establecer la renta
neta de tercera categoría, los gastos que efectúe el empleador por los servicios de salud de los
padres de sus trabajadores.
El 15 de mayo del 2019 ambas empresas firman un contrato de arrendamiento anual, el cual
empieza desde junio del 2019 hasta mayo del 2020. En dicho contrato la empresa Los Master
SA, se compromete a contratar y asumir el pago de un seguro de accidentes y pérdida sobre los
vehículos arrendados.
En cumplimiento a lo pactado, la empresa Los Furiosos SA contrata a la empresa Los Asegurs SA,
quien le cobra una prima anual de S/ 6,000.00 (sin incluir el IGV); dicho seguro empieza desde
junio del 2019 hasta mayo del 2020, y es cancelado en su totalidad en julio del 2019.
La empresa Los Furiosos SA nos consulta si el pago realizado a la empresa Los Asegurs SA es un
gasto deducible de renta y de ser así, cuánto es el monto que debe deducir en el ejercicio 2019.
Solución
161
Según lo establecido en el inciso c) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, resultan
deducibles, a fin de establecer la renta neta de tercera categoría, las primas de seguro que
cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes productores de rentas gravadas.
De acuerdo con el artículo 1314 del Código Civil, quien actúa con la diligencia ordinaria
requerida, no es imputable por la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial,
tardío o defectuoso.
Por lo anteriormente mencionado, la empresa Los Furiosos SA, al contratar los servicios de la
empresa Los Asegurs SA, ha actuado con la diligencia ordinaria requerida a fin de salvaguardar
los bienes arrendados que sirven para producir sus rentas gravadas, y por cuya pérdida o
deterioro debe responder de ser imputables las causas que la produzcan; en consecuencia, los
gastos por seguros asumidos por la empresa Los Furiosos SA son deducibles. Sin embargo,
basados en el criterio del devengo de los gastos, el monto que puede deducir como gastos son
aquellas primas devengadas para el ejercicio 2019; en ese sentido, las primas canceladas por el
ejercicio 2019 serán deducibles en ese ejercicio.
A modo de cálculo del gasto deducible para el ejercicio 2019 tenemos lo siguiente:
Dado que la póliza de seguros cubre desde junio del 2019, el importe deducible para renta del
ejercicio 2019 es de S/ 3,500, la diferencia deberá ser adicionado como una diferencia temporal
en la Declaración Jurada Anual del 2019.
El contador de la empresa Herals SA nos indica que la empresa tiene como actividad principal la
venta al por mayor de otros productos y como actividad secundaria el asesoramiento
empresarial. Asimismo, manifiesta que ha contratado un seguro de vida y oncológico para el
director gerente; dicho seguro fue otorgado en razón del cargo de confianza, ya que realiza la
labor de gerente general, y por ende su labor principal es la de generar renta, toda vez que su
gestión ha permitido un crecimiento importante en las ventas de la empresa.
De lo anteriormente mencionado, nos consulta qué requisitos debe cumplir para que el gasto
por el pago del seguro de vida y oncológico sea considerado como un gasto deducible.
Solución
El artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta nos señala como base para que un gasto sea
considerado como deducible en la determinación de renta, que cumpla con el principio de
causalidad, la cual es entendida como la relación de necesidad que debe establecerse entrelos
gastos y la generación de renta o el mantenimiento de la fuente, noción que en nuestra
legislación es de carácter amplio, pues permite la sustracción de erogaciones que no guardan
dicha relación de manera directa.20
162
Por su parte el inciso c) de la ley antes mencionada, señala que son considerados como gastos
deducibles las primas de seguro que cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes
productores de rentas gravadas, así como las de accidentes de trabajo de su personal y lucro
cesante.
De la norma antes mencionada, se infiere que el gasto que genera el pago de seguros de vida
debe cumplir con el principio de causalidad y estar relacionada con las operaciones gravadas de
renta, en ese sentido, el Tribunal Fiscal en reiterada jurisprudencia ha señalado que se considera
que dicho gasto cumple con el principio de la causalidad, en el caso de los trabajadores, cuando
se acredite que estos pagos responden a una obligación de carácter contractual que es asumida
por los contribuyentes, con ocasión de la labor que tales trabajadores deban prestarle21, y en
el caso del pago de seguros de vida del representante legal de un contribuyente, cuando se
acredite que existiendo riesgo sobre las operaciones productoras de rentas gravadas dicho
seguro considere como beneficiario a dicho contribuyente o cuando el referido seguro
constituya condición de trabajo22.
Sobre que el gasto por seguros de vida y oncológico pudiera constituir condición de trabajo,
debemos tener presente que el Tribunal Fiscal en reiterada jurisprudencia23, ha señalado que
se entiende por condición de trabajo a los bienes o pagos indispensables para viabilizar el
desarrollo de la actividad laboral en la empresa, montos que se entregan para el desempeño
cabal de la función de los trabajadores, sean por concepto de movilidad, viáticos,
representación, vestuario, siempre que razonablemente cumplan tal objeto y no constituyan un
beneficio o ventaja patrimonial para el trabajador.
Bajo este supuesto, la empresa Herals SA debe acreditar que dichos pagos constituyan condición
de trabajo, es decir, que estos sean indispensables y necesarios, o los motivos por los cuales los
referidos gastos facilitan la prestación de servicios del gerente.
El seguro contratado es por un año por el monto de S/ 50,000.00 sin incluir el IGV, la cual es
pagadera en una sola armada al inicio de la cobertura, el cual es del 1 de enero del 2019.
163
Solución
Según lo establecido en el inciso c) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, resultan
deducibles, a fin de establecer la renta neta de tercera categoría, las primas de seguro que
cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes productores de rentas gravadas.
En concordancia con el inciso A.4) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, las regalías,
y retribuciones por servicios, asistencia técnica, cesión en uso u otros de naturaleza similar a
favor de beneficiarios no domiciliados, podrán deducirse como costo o gasto en el ejercicio
gravable a que correspondan cuando hayan sido pagadas o acreditadas dentro del plazo
establecido por el reglamento para la presentación de la declaración jurada correspondiente a
dicho ejercicio; caso contrario, dichos gastos o costos que no se deduzcan en el ejercicio al que
correspondan serán deducibles en el ejercicio en que efectivamente se paguen, aun cuando se
encuentren debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
Por tanto, en aplicación del literal a) del artículo 48 y literal j) del artículo 56 de la Ley del
Impuesto a la Renta se considera una tasa de retención del 7 % sobre las primas, sobre la base
imponible del 30 %, esto asciende a la suma de S/ 1,050.
Rubí es una persona natural con negocio dedicada a la venta de productos inflamables como
pinturas, tiner, etc. Como el local donde alquilaba no le quiso renovar el contrato, decidió
aperturar su negocio en su casa ubicado en San Miguel, el cual ha destinado en un 70 % para el
uso de su negocio y el 30 % como casa habitación.
En febrero del 2019, y producto del peligro que corre el inmueble de posibles incendios, decidió
contratar con la empresa Los Asegurax SA un seguro contra siniestros de su inmueble; la
cobertura es de 2 años y comprende de marzo del 2019 hasta febrero del 2021.
El 1 de mayo del 2019, Rubí realizó el pago por el monto de S/ 17,700.00 por los dos años de
cobertura del seguro. Nos consulta si dicho gasto es deducible para efectos de renta; y de ser
ello así, nos consulta si dicho gasto corresponde a la proporción de la casa que es utilizado para
el negocio o de ser el caso que le ayudemos a determinar el monto que puede deducir como
gasto.
Solución
En el presente caso se asume que la empresa Los Asegurax SA, ha emitido un comprobante de
pago conforme lo establece el Reglamento de Comprobantes de Pago, por lo cual dicho
comprobante es sustento de gasto. Asimismo, se asume que Rubí ha realizado la bancarización
correspondiente al momento del pago y posee documentación fehaciente de la operación, como
el contrato donde se verifica las especificaciones del seguro.
164
De acuerdo con el inciso c) del artículo 37 de la LIR, son deducibles las primas de seguro que
cubran riesgos sobre operaciones, servicios y bienes productores de rentas gravadas, así como
las de accidentes de trabajo de su personal y lucro cesante.
Asimismo, en concordancia con el inciso b) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, indica que
tratándose de personas naturales esta deducción solo se aceptará hasta el 30 % de la prima
respectiva cuando la propiedad del contribuyente sea usada como casa habitación y
establecimiento comercial.
De las normas antes mencionadas, se concluye que Rubí, solo puede deducir un 30 % de la prima
de seguros devengados en el ejercicio 2019, ya que la norma no establece que cuando la casa
de propiedad del contribuyente sea utilizada parcialmente como establecimiento comercial se
pueda deducir el espacio correspondiente a la generación de renta gravada, por lo cual solo es
deducible el 30 % del monto cancelado como prima de seguro.
Importe aceptado como gasto deducible para efectos tributarios por los 10 meses: 30 % x
6,250.00 = S/ 1,875.00
Por lo anteriormente mencionado, dado que el pago de la prima de seguros cumple con el
principio de legalidad, el importe deducible será de S/ 1,875.00 y la diferencia de S/ 4,375.00 se
debe adicionar en la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta como diferencia
permanente, asimismo el IGV que corresponde a esa diferencia no genera derecho a crédito
fiscal ni será gasto deducible.
165
3. Los gastos de cobranza de rentas gravadas
El inciso e) del artículo 37 de la LIR señala que podría ser deducible de la renta bruta el gasto
que pudiera efectuar un contribuyente generador de rentas empresariales, por la cobranza de
rentas gravadas; por tanto, debe excluirse de esta deducción los gastos relacionados con
ingresos no gravados24.
Tan igual como los otros gastos, para la deducción de este tipo de conceptos, debe cumplir con
el principio de causalidad, el devengo, la bancarización, además de contar con el comprobante
de pago correspondiente. Cabe señalar que este gasto no tiene límite normativo25
Son deducibles los gastos de cobranza de rentas gravadas, correspondientes tanto a acciones
judiciales como extrajudiciales, debidamente acreditadas destinadas a la cobranza de rentas
gravadas.
Que en cuanto al servicio de cobranza contenido en el Recibo por Honorarios N.º 001- 001
emitido por Robert Venquen Núnjar Prieto, por el importe de S/ 500,00, cabe indicar que la
166
recurrente únicamente presentó copia de dicho recibo, y señaló que el servicio se brindó en
apoyo a la gestión de cobranza realizada por el señor José Córdova por el mes de diciembre del
2002 (folio 1045), sin adjuntar documentación adicional que acredite la necesidad del servicio,
como aquella que evidencie que mantenía cuentas por cobrar que ameriten el inicio de
gestiones de cobranza, siendo además que aceptó el reparo por servicio de cobranza del
mencionado señor José Córdova Jara, así como los demás recibos emitidos por diversas personas
por el mismo concepto; por lo que en ese sentido, de autos no es posible determinar que exista
relación de causalidad entre el referido gasto y la generación de renta gravada, por lo que el
reparo efectuado se encuentra acorde a ley.
Que cabe indicar que, si bien de conformidad con el inciso e) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta, los gastos de cobranza pueden ser deducidos, la recurrente debía acreditar
la causalidad de tal gasto, lo que no ha ocurrido en el presente caso, no resultando suficiente
que este se encuentre registrado contablemente.
Mediante el contrato se pactó que el servicio será prestado en marzo del 2019 en Colombia y
que la contraprestación por dicho servicio asciende al monto de S/ 100,000, el cual debe ser
cancelado en su totalidad al finalizar el servicio, es decir el 1 de abril del 2019.
La empresa Los Cross SA cancela el monto pactado a la empresa Los Correx. Nos consulta si el
importe cancelado es un gasto deducible.
Solución
Conforme lo establece el artículo 6 de la Ley del Impuesto a la Renta, están sujetas al impuesto
la totalidad de las rentas gravadas que obtengan los contribuyentes que, de acuerdo a la Ley del
Impuesto a la Renta, se consideran domiciliados en el país. De manera excepcional dispone que
en el caso de contribuyentes no domiciliados en el país, de sus sucursales, agencias o
establecimientos permanentes, el impuesto recae solo sobre las rentas gravadas de fuente
peruana.
De la norma ante mencionada, se concluye que la empresa Los Cross SA, al ser considerada como
domiciliada en el Perú, se encuentra obligada a tributar renta por las operaciones que realice,
sean estas de renta de fuente peruana o extranjera; sin embargo, en el caso concreto, debemos
tener en consideración que, al realizar la operación con una persona domiciliada en Colombia,
debemos ceñirnos a lo regulado por el Convenio de la Comunidad Andina, la Decisión 578.
Así, tenemos que en aplicación del artículo 14 de la Decisión 578 se establece que las rentas
obtenidas por empresas de servicios profesionales, técnicos, de asistencia técnica y consultoría
serán gravables solo en el país miembro en cuyo territorio se produzca el beneficio de tales
167
servicios; en ese sentido, establece que salvo prueba en contrario, se presume que el lugar
donde se produce el beneficio es aquel en el que se imputa y registra el correspondiente gasto.
Sobre la base de los artículos señalados de la Decisión 578, se concluye que Colombia tiene la
potestad de gravar con renta de fuente colombiana el servicio de asesoría prestado por la
empresa Los Cross SA; por lo tanto, dicho ingreso debe ser considerado exonerado para la
determinación del impuesto a la renta en Perú.
En referencia al gasto incursionado por la empresa Los Cross SA, por el servicio de cobranza
realizado por la empresa colombiana Los Correx, debemos señalar que, si bien el inciso e) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta establece que serán deducibles los gastos de
cobranza, debemos tener en consideración que la norma indica como requisito se trate de
cobranzas de rentas gravadas. La explicación de la exclusión de considerar los gastos por
ingresos no gravados está relacionada con el hecho de que no se generan ingresos afectos al
pago del impuesto a la renta; por consiguiente, no resultaría razonable que se pueda deducir.
En este aspecto, al ser el origen del servicio de cobranza sobre una renta exonerada, genera que
el gasto no sea deducible; en consecuencia, la empresa Los Cross SA debe adicionar el gasto
como una diferencia permanente en la Declaración Jurada Anual del 2019.
La empresa Los Rummis SA se dedica a la venta de vehículos al crédito. En enero del 2019 realiza
una venta de 10 vehículos a la empresa Las Rosas SAC. En el contrato de compraventa se pacta
la entrega inmediata de los vehículos cuyo precio total asciende a la suma de S/ 600,000.00;
asimismo, se pacta que la cancelación total sea realizada en tres armadas, 1 de febrero, 1 de
marzo y 1 de abril del 2019.
Al incumplir el pago de las 3 armadas por parte de la empresa Las Rosas SAC, la empresa Los
Rummis SA decide contratar a la empresa Los Magníficos SA para que realicen el cobro de la
deuda.
La empresa Los Rummis SA nos consulta si el monto que cancelará a la empresa Los
Solución
De acuerdo con lo señalado en el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría, se podrá deducir de la renta bruta, los gastos necesarios para
producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por la
referida ley.
168
Asimismo, el inciso e) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta señala que serán
deducibles los gastos de cobranza de rentas gravadas.
En ese sentido, observamos que el servicio cancelado por la empresa Los Rummis SA es un gasto
que tiene como finalidad realizar la cobranza de un cliente moroso, que genera renta gravada
con el impuesto a la renta, por lo que se puede concluir que dicho gasto es deducible, y en
consecuencia el IGV se puede tomar como crédito fiscal.
La empresa El Flash SAC cancela el monto pactado y nos consulta si el importe cancelado al
estudio jurídico Ejecutores SA es un gasto deducible.
Solución
En referencia a la primera consulta, debemos señalar que la aplicación del artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta son gastos deducibles de renta de tercera categoría los gastos necesarios
para producir y mantener la fuente, en tanto no esté expresamente prohibida por la referida
ley.
De esta manera, el inciso e) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, señala que serán
deducibles los gastos de cobranza de rentas gravadas.
Por consiguiente, tenemos que el servicio cancelado por la empresa El Flash SAC es un gasto que
tiene como finalidad realizar la cobranza a clientes morosos, los cuales generan rentas gravadas
con el impuesto a la renta, por lo que se puede concluir que dicho gasto es deducible, y en
consecuencia el IGV se puede utilizar como crédito fiscal.
Por tanto, en noviembre del 2019 la empresa Los Súper Chihuahuas SA decide contratar a la
empresa Aquiles SAC, quien realizó de manera exitosa el cobro pendiente de pago. Por el
servicio, la empresa Aquiles SAC cobra el 5 % de lo recuperado.
Por un error, se traspapelo la factura emitida por el servicio prestado en el 2019 de la empresa
Aquiles SAC, en consecuencia, dicho comprobante no fue entregado a la empresa Los Súper
Chihuahuas SA. Siendo entregado el comprobante en mayo del 2020, al percatarse de lo
sucedido, el contador de la empresa Aquiles SAC le hace entrega de la factura por el servicio
prestado en el ejercicio 2019.
La empresa Los Súper Chihuahuas SA señala que al revisar su Declaración Jurada Anual 2019 no
tomó el gasto de esa factura, ya que no fue provisionada en su contabilidad, por lo que nos
consulta si el gasto es deducible y si puede aplicarlo al ejercicio 2019 o en todo caso, para el
ejercicio 2020.
Solución
169
En aplicación del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, todo gasto es deducible en la
medida que sea necesario para producir y mantener su fuente, así como los vinculados con la
generación de ganancias de capital, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por
esta ley.
En ese sentido, en el inciso e) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta señala que serán
deducibles los gastos de cobranza de rentas gravadas.
De conformidad con el inciso a) del artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta, las rentas de la
tercera categoría se considerarán producidas en el ejercicio comercial en que se devenguen.
Para dicho efecto se considera que ha devengado cuando se han producido los hechos
sustanciales para su generación, siempre que el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una
condición suspensiva, independientemente de la oportunidad en que se cobren y aun cuando
no se hubieren fijado los términos precisos para su pago. Asimismo, el citado artículo indica que
lo antes señalado será de aplicación para la imputación de los gastos.
Agrega el último párrafo del artículo mencionado que, excepcionalmente, en aquellos casos en
que debido a razones ajenas al contribuyente no hubiera sido posible conocer un gasto de la
tercera categoría oportunamente y siempre que la SUNAT compruebe que su imputación en el
ejercicio en que se conozca no implica la obtención de algún beneficio fiscal, se podrá aceptar
su deducción en dicho ejercicio, en la medida que tales gastos sean provisionados
contablemente y pagados íntegramente antes de su cierre.
Son deducibles los gastos conocidos y devengados en el ejercicio de que se trate, aun cuando
los comprobantes de pago que los sustentan fueron emitidos y/o entregados después del cierre
del ejercicio; pero hasta la fecha de presentación de la correspondiente Declaración Jurada
anual de dicho impuesto que los incluye.
De las normas antes mencionadas, se concluye que el gasto devengado y asumido por la
empresa Los Súper Chihuahuas SA, es deducible ya que tiene como finalidad realizar la cobranza
a clientes morosos, los cuales generan rentas gravadas con el impuesto a la renta y, en
consecuencia, el IGV se puede tomar como crédito fiscal.
170
Asimismo, al tratarse de un gasto devengado en el ejercicio 2019 y no estar establecido la
obligatoriedad de contabilizar dicho gasto en el ejercicio 2019 como requisito para ser un gasto
deducible, la empresa Los Súper Chihuahuas SA debe proceder a realizar la rectificatoria de la
Declaración Jurada Anual 2019 con el fin de ingresar el gasto antes mencionado.
Actualmente, viene cobrando mayor relevancia el tratamiento tributario de las regalías. Así, por
ejemplo, el pago que se realiza por la utilización de la marca, un logotipo o algún tipo de invento
o modelo de utilidad, determina que la persona que lo reciba genera un ingreso denominado
“regalía”. También existe la explotación de los derechos de autor, cuando el creador de una obra
literaria o intelectual percibe por la cesión de los mismos una determinada ganancia, la cual se
encuentra gravada con el impuesto a la renta.
Dicho ello, pasamos a revisar el tratamiento tributario de las regalías, en relación con los gastos
deducibles.
El artículo 27 del Texto Único Ordenado de la LIR aprobado por el Decreto Supremo N.º 179-
2004-EF nos señala respecto del concepto de regalía lo siguiente:
Cualquiera sea la denominación que le acuerden las partes, se considera regalía a toda
contraprestación en efectivo o en especie originada por el uso o por el privilegio de usar
patentes, marcas, diseños o modelos, planos, procesos o fórmulas secretas y derechos de autor
de trabajos literarios, artísticos o científicos, así como toda contraprestación por la cesión en
uso de los programas de instrucciones para computadoras (software) y por la información
relativa a la experiencia industrial, comercial o científica.
Como podemos apreciar del artículo 27 de la LIR, se señala una serie de conceptos (patentes,
marcas, derechos de autor, etc.), que no se hayan definido en la citada norma ni en su
reglamento. Al respecto debemos indicar que dichos conceptos se encuentran regulados en
normas especiales referidas a propiedad intelectual26, cuyo ámbito de aplicación protege por
un lado los derechos de propiedad industrial, como son los signos distintivos (dentro de los
cuales se encuentran las marcas, los nombres comerciales, las denominaciones de origen y los
lemas comerciales) y las nuevas creaciones (que abarcan las patentes de invención, los modelos
de utilidad, diseños industriales y los circuitos integrados); y por el otro lado, los derechos de
autor.
Ahora bien, el marco legal peruano que regula la propiedad industrial se encuentra
principalmente en la Decisión N.º 486 (Régimen Común de Propiedad Industrial), así como en el
171
Decreto Legislativo N.º 1075 (norma que aprueba disposiciones complementarias a la Decisión
N.º 486), normas que servirán de sustento para entender el concepto de lo que se entiende por
regalía.
Es el título que otorga el Estado a un titular para ejercer el derecho exclusivo de explotación de
una invención por un periodo de vigencia específico y en un territorio determinado. Dichas
invenciones tienen que ser nuevas, tener un nivel inventivo y ser susceptibles de aplicación
industrial. Para el caso del Perú, la duración de una patente de invención es de 20 años y la de
patente de modelo de utilidad es de 10 años. En ambos casos, el periodo se cuenta desde la
fecha de presentación de la solicitud.
Es cualquier signo que sirve para distinguir en el mercado, productos o servicios. La marca que
puede registrarse ante INDECOPI puede estar constituida, entre otros, por una palabra o
combinación de palabras; imágenes, figuras, símbolos, gráficos, logotipos, monogramas,
retratos, etiquetas, emblemas y escudos; sonidos, olores, letras, números, un color delimitado
por una forma, o una combinación de colores; por la forma de los productos, sus envases o
envolturas; o por una combinación de cualquiera de los elementos mencionados anteriormente.
Base legal
Artículo 134 de la Decisión N.º 486, Régimen Común sobre Propiedad Industrial
Entendemos que la LIR hace referencia al diseño industrial, el cual es definido como aquella
apariencia particular de un producto que resulte de cualquier reunión de líneas o combinación
de colores o de cualquier forma externa bidimensional o tridimensional, línea, contorno,
configuración, textura o material, sin que cambie el destino o finalidad de dicho producto.
Base legal
Artículo 113 de la Decisión N.º 486, Régimen Común sobre Propiedad Industrial
Entendemos que la LIR hace referencia a los modelos de utilidad, que son entendidos como toda
nueva forma, configuración o disposición de elementos, de algún artefacto, herramienta,
instrumento, mecanismo u otro objeto o de alguna parte del mismo, que permita un mejor o
diferente funcionamiento, utilización o fabricación del objeto que le incorpore o que le
proporcione alguna utilidad, ventaja o efecto técnico que antes no tenía. Como mencionamos
anteriormente, los modelos de utilidad son protegidos mediante patentes.
Base legal
Lo que se entiende por planos no está definido ni en las normas de la LIR, ni en las normas de
propiedad industrial. En tal sentido, recurrimos al Diccionario de la Lengua Española, el que en
172
su cuarta acepción indica que el plano es la representación esquemática, en dos dimensiones y
a determinada escala de un terreno, una población, una máquina, una construcción, etc.
De otro lado, los procesos o fórmulas secretas pueden entenderse como secreto empresarial,
regulados en los artículos 260 a 266 de la Decisión N.º 486, Régimen Común sobre Propiedad
Industrial, y que hace referencia a cualquier información no divulgada que una persona natural
o jurídica posea, que pueda utilizarse en alguna activad productiva, industrial o comercial, y que
sea susceptible de transmitirse a un tercero.
Ahora pasaremos a verificar los derechos de autor que se encuentran regulados principalmente
en el Decreto Legislativo N.º 822, Ley sobre Derechos de Autor, y normas modificatorias.
Los derechos de autor son derechos exclusivos y oponibles que comprenden a su vez derechos
de orden moral y patrimonial, cuya titularidad originaria la ostenta el creador de una obra de
ingenio. Una obra es toda creación intelectual original susceptible de ser divulgada o
reproducida en cualquier forma conocida o por conocerse. Estas pueden ser literarias o
artísticas. Las literarias son toda creación intelectual, sea de carácter literario, científico o
meramente práctico, expresada mediante un lenguaje determinado tales como las novelas, los
cuentos, los textos didácticos y científicos, las compilaciones, las conferencias, los programas de
ordenador, entre otras. Entre las obras artísticas se encuentran las pinturas, las esculturas, las
fotografías, las obras dramáticas, las obras de arquitectura, entre otras.
Entonces, los derechos de autor son derechos de propiedad intelectual, cuya complejidad, sea
que se adopte la tesis monista o dualista respecto a su naturaleza jurídica, implica la existencia
de un derecho moral de autor inalienable, que se adscribe a la categoría de los derechos de la
personalidad y un derecho patrimonial de autor, transferible a terceros.
En este sentido, es evidente que la norma tributaria alude a este derecho patrimonial de
autor27.
Ahora bien, cabe resaltar que dentro del ámbito de protección de los derechos de autor, se
incluyen los programas de ordenador llamados software, lo que pasaremos a tratar en el
siguiente punto.
De acuerdo con el penúltimo párrafo del artículo 16 del Reglamento de la LIR, los programas de
ordenador o software son expresión de un conjunto de instrucciones, mediante palabras,
códigos, planes o en cualquier otra forma que, al ser incorporadas en un dispositivo de lectura
automatizada, son capaces de hacer que un computador ejecute una tarea u obtenga un
resultado. Esta definición también se haya contenida en el numeral 34 del artículo 2 del Decreto
Legislativo N.º 822.
El citado artículo 16 del Reglamento de la LIR señala que la cesión en uso de programas de
instrucciones, cuya contraprestación constituye regalía, es aquella mediante la cual se transfiere
temporalmente la titularidad de todos, alguno o algunos de los derechos patrimoniales sobre el
software, que conllevan el derecho a su explotación económica.
173
Entonces para verificar si estamos ante una regalía, lo que primero debe determinarse es si dicha
adquisición supone la existencia de una cesión temporal de la titularidad de algún derecho
patrimonial sobre el software. Al respecto, cabe preguntarse ¿los pagos que los distribuidores
locales de software efectúen a sus proveedores no domiciliados por la adquisición de
determinada cantidad de software estándar con su respectiva licencia de uso para usuario final,
que va a ser vendida posteriormente por aquellos, califica como regalía?
Sobre esto, señaló la Administración mediante el Informe N.º 042-2014- SUNAT/5D0000, que a
fin de determinar si dicha adquisición supone la existencia de una cesión temporal de la
titularidad de algún derecho patrimonial sobre el software, es necesario tener en cuenta lo
siguiente:
Que de acuerdo a los Lineamientos de la Oficina de Derechos de Autor, sobre el uso legal de los
Programas de ordenador (software), en el contrato de cesión el titular de los derechos transfiere
a un tercero la facultad de explotar la obra de acuerdo a la modalidad, las limitaciones del
tiempo, y lugar y las condiciones de remuneración pactadas, siendo que, el cesionario tiene la
posibilidad de explotar los derechos patrimoniales a él cedidos dentro de las limitaciones
establecidas en el contrato.
El contrato de cesión de derechos, regulado en los artículos 89, 90 y 92 de la Ley sobre Derechos
de Autor, implica la transferencia a un tercero de cualquiera de los derechos patrimoniales
reconocidos por la ley, llámese reproducción, distribución, comunicación pública,
transformación, adaptación, importación, entre otros, para su explotación en alguna o todas
esas formas.
la importación al territorio nacional de copias de la obra hechas sin autorización del titular del
derecho por cualquier medio, incluyendo mediante transmisión; y
cualquier otra forma de utilización de la obra que no está contemplada en la ley como excepción
al derecho patrimonial, siendo la lista que antecede meramente enunciativa y no taxativa.
Así pues, la Ley sobre el Derechos de Autor contempla una lista abierta de actividades cuya
realización, autorización o prohibición implicarán el ejercicio de uno o más derechos
patrimoniales sobre el software.
174
4.3. ¿Qué conceptos son excluidos del concepto de regalía?
De acuerdo con lo precisado líneas arriba, existen dos conceptos puntuales que el artículo 16
del Reglamento de la LIR excluye del concepto de regalía. Estos son considerados como
enajenación:
De acuerdo con el numeral 16 del artículo 2 del Decreto Legislativo N.º 822, se prevé que la
licencia es la autorización o permiso que concede el titular de los derechos (licenciante) al
usuario de la obra u otra producción protegida (licenciatario), para utilizarla en una forma
determinada y de conformidad con las condiciones convenidas en el contrato de licencia; y que
a diferencia de la cesión, la licencia no transfiere la titularidad de los derechos.
Agrega el citado informe que “como fluye de lo antes señalado, la protección que otorga la
normativa sobre derechos de autor se cierne sobre los derechos que emanan de la creación del
software, y no sobre el soporte material o inmaterial que lo alberga; debiéndose distinguir, por
ende, entre el derecho de autor en sí mismo y la propiedad del soporte que contiene dicho
software”.
En ese sentido, la transferencia en propiedad de este último no implica la cesión de los derechos
patrimoniales que emanan de la creación de dicho software. Es decir, en un contrato de licencia
de software, el titular de los derechos patrimoniales (licenciante) no cede los derechos
patrimoniales sobre el software, a diferencia del contrato de cesión en el que sí cede los
derechos patrimoniales sobre el software; en el contrato de licencia, el objeto del contrato es la
obra misma (o una copia de esta), que es dada en uso bajo los términos de una autorización o
licencia.
Es por ello que en el citado Informe N.º 042-2014-SUNAT/5D0000, se indica que “para fines del
Impuesto a la Renta, los pagos que los distribuidores locales de software efectúan a proveedores
no domiciliados por la adquisición de determinada cantidad de software estándar con su
respectiva licencia de uso para usuario final, que van a ser vendidos posteriormente por
aquellos, no constituyen regalías”.
175
4.5. Información relativa a la experiencia industrial, comercial o científica
De acuerdo con el artículo 26 de la LIR, “se entiende por información relativa a la experiencia
industrial, comercial o científica, toda transmisión de conocimientos, secretos o no, de carácter
técnico, económico, financiero o de otra índole referidos a actividades comerciales o
industriales, con prescindencia de la relación que los conocimientos transmitidos tengan con la
generación de rentas de quienes los reciben y del uso que estos hagan de ellos”.
Para un mayor detalle, el artículo 16 del Reglamento de la LIR señala que “las transferencias de
conocimiento son aquellas relativas a conocimientos especializados que traducidos en
instrucciones, fórmulas, planos, modelos, diseños, dibujos u otros elementos similares,
permiten el aprovechamiento en actividades económicas, de experiencias acumuladas de
carácter industrial, comercial, técnico o científico”.
4.6. Definición de las regalías en los convenios para evitar la doble imposición
Cabe resaltar que en los convenios, para evitar la doble imposición firmados por el Estado
peruano con otros Estados, existen definiciones más amplias acordadas por los Estados
contratantes respecto del concepto de regalías, por lo que pasmos a mencionarlas.
El inciso i) del artículo 2 de la referida decisión nos señala lo siguiente respecto del concepto de
regalía:
El término regalía se refiere a cualquier beneficio, valor o suma de dinero pagado por el uso o el
derecho de uso de bienes intangibles, tales como marcas, patentes, licencias, conocimientos
técnicos no patentados u otros conocimientos de similar naturaleza en el territorio de uno de
los Países Miembros, incluyendo en particular los derechos del obtentor de nuevas variedades
vegetales previstos en la Decisión 345, y los derechos de autor y derechos conexos contenidos
comprendidos en la Decisión 351.
Al respecto, verificamos que en el caso de los CDI celebrados por nuestro país con Chile y
Canadá, los mismos brindan definiciones similares en el numeral 3 del artículo 12 de los
respectivos CDI, conforme con lo siguiente:
176
El término regalías empleado en este artículo significa las cantidades de cualquier clase pagadas
por el uso, o el derecho al uso, de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas o científicas,
incluidas las películas cinematográficas o películas, cintas y otros medios de reproducción de
imagen y el sonido, las patentes, marcas, diseños o modelos, planos, fórmulas o procedimientos
secretos u otra propiedad intangible, o por el uso o derecho al uso, de equipos industriales,
comerciales o científicos, o por informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales
o científicas.
El término “regalías” empleado en este artículo significa las cantidades de cualquier clase
pagadas por el uso, o el derecho al uso, de derechos de autor, patentes, marcas de fábrica,
diseños o modelos, planos, fórmulas o procedimientos secretos u otra propiedad intangible, o
por el uso o derecho al uso, de equipos industriales, comerciales o científicos, o por
informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales o científicas, e incluye pagos de
cualquier naturaleza respecto a películas cinematográficas y obras grabadas en películas, cintas
y otros medios de reproducción destinados a la televisión.
Al respecto, el numeral 3 del artículo 12 del CDI con Brasil, señala lo siguiente:
El término regalías, significa las cantidades de cualquier clase pagadas por el uso, o el derecho
al uso, de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas o científicas, incluidas las películas
cinematográficas o películas, cintas y otros medios de reproducción de imagen y sonido, de
patentes, marcas de fábrica o de comercio, diseños o modelos, planos, fórmulas o
procedimientos secretos u otra propiedad intangible, o por el uso o derecho al uso, de equipos
industriales, comerciales o científicos, o por informaciones relativas a experiencias industriales,
comerciales o científicas.
Cabe señalar que el punto 4 del protocolo del señalado CDI indica que las disposiciones del
párrafo 3 del artículo 12 a las que se ha hecho alusión en el párrafo anterior, se aplican a
cualquier clase de pagos percibidos por la prestación de servicios técnicos y de asistencia
técnica, así como se aplica también a los servicios digitales y empresariales, incluidas las
consultorías.
Como se puede apreciar de las anteriores definiciones, se incluye dentro del concepto de
regalías, al arrendamiento de equipos industriales, comerciales o científicos, en los CDI
celebrados con Chile, Canadá y Brasil. Asimismo, a los efectos del CDI celebrado con Brasil, se
incluye dentro del término regalías a la prestación de servicios técnicos y de asistencia técnica,
así como a los servicios digitales y empresariales, incluidas las consultorías.
El numeral 3 del artículo 12 del CDI celebrado con México define el término “regalías” empleado
en este artículo, como las cantidades de cualquier clase pagadas por el uso, o el derecho al uso,
de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas, científicas u otras obras protegidas por
los derechos de autor, incluidas las películas cinematográficas o películas, cintas y otros medios
de reproducción de imagen y sonido, las patentes, marcas, diseños o modelos, planos, fórmulas
o procedimientos secretos, o por el uso o derecho al uso, de equipos industriales, comerciales o
científicos, o por informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales o científicas.
177
Agrega el citado numeral que, no obstante lo dispuesto en el artículo 13 (referidas a ganancias
de capital), el término “regalías” también incluye las ganancias obtenidas por la enajenación de
cualquiera de dichos derechos o bienes que estén condicionados a la productividad, uso o
posterior disposición de los mismos.
Asimismo, el numeral 6 del protocolo del referido CDI señala que con relación al artículo 12
referido, los pagos relativos a las aplicaciones informáticas – software– se encuentran dentro
del ámbito de aplicación del artículo cuando se transfiere solamente una parte de los derechos
sobre el programa, tanto si los pagos se efectúan en contraprestación de la utilización de un
derecho de autor sobre una aplicación –software– para su explotación comercial
El CDI con Corea, Suiza y Portugal tiene similar redacción; sin embargo, mantienen diferencias
que a continuación pasamos a señalar:
Indica lo siguiente:
El término “regalías” empleado en este artículo significa las cantidades de cualquier clase
pagadas por el uso, o el derecho al uso, de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas o
científicas, incluidas las películas cinematográficas o películas, cintas y otros medios de
reproducción de imagen y sonido, las patentes, marcas, diseños o modelos, planos, fórmulas o
procedimientos secretos, o por informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales
o científicas. El término “regalías” también incluye los pagos recibidos por la prestación de
servicios de asistencia técnica.
Indica lo siguiente:
El término “regalías” empleado en este artículo significa las cantidades de cualquier clase
pagadas por el uso, o el derecho al uso, de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas o
científicas, incluidas las películas cinematográficas o películas o cintas destinadas a la radio o
televisión, las patentes, marcas, diseños o modelos, planos, fórmulas o procedimientos secretos,
o por informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales o científicas. El término
“regalías” también incluye los pagos recibidos por la prestación de servicios de asistencia técnica
y servicios digitales.
El término “regalías” empleado en este artículo significa las cantidades de cualquier clase
pagadas por el uso, o el derecho al uso de derechos de autor sobre obras literarias, artísticas,
científicas u otras obras protegidas por los derechos de autor, incluidos los programas de
instrucciones para computadoras, las películas cinematográficas o películas, cintas y otros
178
medios de reproducción de imagen y sonido, las patentes, marcas, diseños o modelos, planos,
fórmulas o procedimientos secretos, o propiedad intangible o por informaciones relativas a
experiencias industriales, comerciales o científicas. El término “regalía” también comprende los
pagos recibidos por la prestación de servicios de asistencia técnica en conexión con el uso,
derecho de uso, derechos de autor, bienes o información al que aplica el párrafo 3 de dicho
artículo.
Señala lo siguiente:
Como podemos apreciar, los convenios celebrados con Corea, Suiza y Portugal, no incluyen bajo
el término de "regalía" al uso o derecho al uso, de equipos industriales, comerciales o científicos;
como sí ocurre con los CDI celebrados con Chile, Canadá, Brasil y México. Sin embargo, los
convenios celebrados con Brasil, Corea, Suiza y Portugal incluyen dentro del concepto de regalía
a los servicios derivados de asistencia técnica, conforme con las particularidades de cada
convenio.
De acuerdo con el artículo 6 de la LIR, están sujetas al impuesto a la renta, la totalidad de las
rentas gravadas que obtengan los contribuyentes que conforme con las disposiciones de la LIR,
se consideran domiciliados en el país, sin tener en cuenta la nacionalidad de las personas
naturales, el lugar de constitución de las personas jurídicas, ni la ubicación de la fuente
productora. Sin embargo, en caso de contribuyentes no domiciliados en el país, sus sucursales,
agencias o establecimiento permanente, el impuesto recae solo sobre sus rentas gravadas de
fuente peruana.
De otro lado, el artículo 9 de la LIR señala que en general y cualquiera sea la nacionalidad o
domicilio de las partes que intervengan en las operaciones y el lugar de celebración o
cumplimiento de los contratos, se considera rentas de fuente peruana a las producidas por
bienes o derechos, cuando los mismos están situados físicamente o utilizados económicamente
en el país.
Tratándose de las regalías a que se refiere el artículo 27, la renta es de fuente peruana cuando
los bienes o derechos por los cuales se pagan las regalías se utilizan económicamente en el país
o cuando las regalías son pagadas por un sujeto domiciliado en el país.
Ahora, para efectos de clasificación y según a quién se le atribuya la renta percibida como
regalías, estas serán consideradas como rentas de segunda categoría, tratándose de personas
naturales o de tercera categoría si se trata de personas jurídicas.
179
En el caso de personas no domiciliadas, el tratamiento en la determinación del impuesto a la
renta se encuentra regulado en el artículo 76 del TUO de la Ley del IR.
El artículo 24 de la LIR regula los supuestos que la mencionada norma considera como rentas de
segunda categoría, las cuales califican como rentas de capital.
En este sentido, el literal c) de dicho dispositivo considera como rentas de segunda categoría a
las regalías. El literal d) del mismo artículo incluye también como rentas de segunda categoría al
producto de la cesión definitiva o temporal de derechos de llave, marcas, patentes, regalías o
similares.
Así, por ejemplo, de acuerdo con las definiciones indicadas previamente, tenemos que si una
persona natural es titular de una marca registrada ante INDECOPI, tiene todo el derecho de
explotarla a través de la cesión en uso a otras personas a cambio de una retribución, la cual
puede ser tanto en efectivo como en especie, conforme con los acuerdos tomados por las partes
contratantes.
Cabe señalar que conforme con el inciso d) del artículo 57 de la LIR28, las rentas de segunda
categoría se rigen bajo el criterio de lo percibido, y se considerarán como tales cuando el pago
en efectivo o en especie se encuentre a disposición del beneficiario, aun cuando este no lo haya
cobrado.
De conformidad con lo señalado por el inciso a) del artículo 71 de la LIR, constituyen agentes de
retención las personas o empresas que paguen o acrediten rentas de segunda categoría. Cabe
precisar que se establece excepciones para no retener conforme el artículo 71 de la citada LIR,
así como el artículo 39-A del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
El primer párrafo del artículo 52-A de la LIR indica que el impuesto a la renta a cargo de personas
naturales, sucesiones indivisas y sociedades conyugales que optaron por tributar como tales,
domiciliadas en el país, se determina aplicando la tasa de seis punto veinticinco por ciento (6.25
%) sobre sus rentas netas de capital.
El artículo 36 de la LIR precisa que para establecer la renta neta de segunda categoría se deducirá
por todo concepto el veinte por ciento (20 %) del total de la renta bruta. Dicha deducción no es
aplicable para las rentas de segunda categoría comprendidas en el inciso i) del artículo 24 de la
LIR.
En este sentido, si el pagador de la renta de segunda categoría cumple con efectuar el pago de
dicha renta, la cual constituye una regalía, deberá efectuar la retención del 6.25 % sobre el 80 %
180
de la renta, lo cual equivale a considerar una tasa efectiva del 5 % sobre el monto total cancelado
al perceptor de la renta.
d) ¿A través de qué medio se cumple con cancelar las retenciones a la Administración Tributaria?
Las retenciones que se hubieran efectuado por la percepción de las rentas de segunda categoría,
específicamente en el caso de la percepción de ingresos por regalías, deberán ser declaradas y
canceladas a través del PDT Otras Retenciones-Formulario Virtual N.º 617, el cual se presentará
en el mes en el cual ocurran los pagos al perceptor de las rentas.
En caso de que no se hubiera presentado el PDT Otras RetencionesFormulario Virtual N.º 617,
se configura la infracción tributaria del numeral 1) del artículo 176 del Código Tributario, y se
sancionará con una multa equivalente a una (1) UIT para los que se encuentren en el régimen
general, aplicando de corresponder el régimen de gradualidad previsto en la Resolución de
Superintendencia N.º 063-2007/SUNAT.
Cabe precisar que resulta aplicable en este caso lo señalado por el numeral 2 del artículo 18 del
Código Tributario, el cual determina que son responsables solidarios con el contribuyente los
agentes de retención o percepción, cuando hubieren omitido la retención o percepción a que
estaban obligados.
En este orden de ideas, al haberse omitido efectuar la retención se genera la infracción tipificada
en el numeral 13 del artículo 177 del Código Tributario, precisamente por no efectuar las
retenciones o percepciones establecidas por ley, salvo que el agente de retención o percepción
hubiera cumplido con efectuar el pago del tributo que debió retener o percibir dentro de los
plazos establecidos29.
Cabe indicar que de acuerdo con las definiciones previamente dadas en la parte inicial de este
acápite, los ingresos que se obtengan por concepto de regalías calificarán como servicios, dado
que derivan de la cesión temporal y no definitiva de bienes a que hace referencia el artículo 27
de la LIR.
Cabe recordar que en este tipo de rentas empresariales, el reconocimiento de los ingresos, así
como de los gastos, se rige por el principio de lo devengado, de acuerdo con lo señalado en el
penúltimo párrafo del artículo 85 y el artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta,
respectivamente.
Asimismo, se debe indicar que las rentas empresariales generadas por regalías no obliga a quien
paga dichas rentas a efectuar retención; será de cargo del generador de la renta la declaración
181
de los ingresos en sus pagos a cuenta mensuales y en la determinación anual del impuesto a la
renta conforme con el principio de lo devengado.
De acuerdo con lo dispuesto en el inciso p) del artículo 37 de la LIR, es gasto deducible para la
determinación de la renta neta de tercera categoría el pago efectuado a terceros por las regalías,
en la medida en que se cumpla con el principio de causalidad.
Asimismo, el referido gasto no se encuentra sujeto a límite, pero ello no implica que no se deba
tener en cuenta los criterios de la razonabilidad, necesidad y proporcionalidad del gasto, como
ya lo hemos señalado.
La base normativa la encontramos en el inciso g) del artículo 44 de la LIR, que establece que no
es deducible para la determinación de la renta imponible de tercera categoría, la amortización
de llaves, marcas, patentes, procedimientos de fabricación, juanillos y otros activos intangibles
similares. Sin embargo, se señala que como excepción, el precio pagado por activos intangibles
de duración limitada, a opción del contribuyente, podrá ser considerado como gasto y aplicado
a los resultados del negocio en un solo ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el plazo de
diez (10) años.
Asimismo, el numeral 2 del inciso a) del artículo 25 de Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta señala una lista enunciativa de los intangibles de duración limitada, tales como las
patentes, los modelos de utilidad, los derechos de autor, los derechos de llave, los diseños o
modelos, planos, procesos o fórmulas secretas y el software. Y se menciona que las marcas de
fábrica y el fondo de comercio (goodwill) no se consideraban activos intangibles de duración
limitada, es decir, se excluye la posibilidad de que al precio pagado se le aplique la regla indicada
en el párrafo anterior.
Así, se otorga al contribuyente dos opciones ante el precio pagado por la adquisición de un activo
intangible de duración limitada: la primera, que consiste en considerarlo como gasto y aplicarlo
a los resultados de un solo ejercicio; y la segunda, que consiste en amortizarlo
proporcionalmente en el plazo máximo de 10 años.
Sin embargo, cabe indicar que el numeral 1 del inciso a) del artículo 25 del Reglamento de la LIR
también dispone que el tratamiento previsto por el inciso g) del artículo 44 de la LIR, respecto
del precio pagado por activos intangibles de duración limitada, procederá cuando dicho precio
se origine en la cesión de tales bienes, y no a las contraprestaciones pactadas por la concesión
de uso o el uso de intangibles de terceros, supuestos que encuadran en la deducción a que se
refiere el inciso p) del artículo 37 de la ley.
182
De acuerdo con las normas antes glosadas, se establece la posibilidad de considerar como gasto
o amortizar el precio pagado por la adquisición de intangibles siempre que los mismos sean
bienes intangibles de duración limitada; sin embargo, dicho supuesto no será aplicable cuando
se trate de la concesión de uso o el uso de intangibles de terceros, que califiquen como regalía,
siendo su deducción obligatoria en el ejercicio en que dicho gasto se devengue.
Asimismo, se tiene el Informe N.º 017-2011/SUNAT, que señala que es posible amortizar el
precio pagado por la copia de un software respecto del cual se solicite la asignación de nuevos
usuarios de forma perpetua o por un software cuya licencia de uso no especifique un plazo,
siempre que se acredite que tales derechos constituyen activos intangibles y que tienen una vida
útil limitada.
A diferencia de las rentas personales que califican como ganancia de capital, en las cuales el
pagador de la renta debía efectuar retenciones del impuesto a la renta del 5 % sobre el monto
bruto de la referida ganancia, en el caso de las rentas empresariales por la explotación de una
regalía, no existe retención en caso de que el perceptor de la referida ganancia sea una persona
domiciliada en el país.
Como regla general, las rentas obtenidas por no domiciliados por servicios prestados
íntegramente fuera del país no son renta de fuente peruana, salvo las generadas por la
prestación de servicios digitales a través de Internet, servicios de asistencia técnica o por
concepto de regalías.
Es así que, como lo señalamos, de acuerdo con el inciso b) del artículo 9 de la LIR, se considera
renta de fuente peruana cuando los bienes o derechos por los cuales se pagan regalías se utilizan
económicamente en el país o cuando las regalías son pagadas por un sujeto domiciliado en el
país.
En dicho sentido, si el perceptor de las rentas es un sujeto no domiciliado y ocurre alguno de los
supuestos mencionados, se deberá efectuar la retención correspondiente, teniendo en
consideración los plazos señalados en el artículo 76 de la LIR. Cabe indicar que la regla general
cuando se debe efectuar una retención a una persona jurídica no domiciliada es aplicar la tasa
de retención del 30 % por conceptos de regalías, las cuales deben ser declaradas y pagadas al
fisco a través del PDT otras Retenciones-Formulario Virtual N.º 617, de acuerdo con el inciso d)
del artículo 56 de la LIR.
Sin embargo, cabe precisar que el tratamiento tributario puede variar tratándose de personas
no domiciliadas residentes de un Estado con quien el Perú ha suscrito un convenio para evitar
la doble imposición31, dado que en dichos convenios se establecen, por lo general, una
tributación compartida entre los dos Estados contratantes sujeta a una tasa de retención menor
a la indicada en la normativa.
183
Resoluciones del Tribunal Fiscal
Procede la deducción de las regalías a efectos de establecer la renta meta de tercera categoría,
aun cuando el beneficiario sea accionista de la empresa recurrente.
El inciso p) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, permite la deducción de las regalías
a efecto de establecer la renta neta de tercera categoría, sin establecer una limitación al monto
de las mismas en función al costo de producción, o prohibirla cuando el beneficiarlo sea
accionista del contribuyente.
El hecho de que estos hayan sido pactados dentro del mismo contrato de franquicia y que sean
complementarios y necesario para el desarrollo de la actividad gravada (actividad hotelera), no
implica que su contraprestación califique como regalía, como alega la Administración, pues
según se ha indicado, corresponden a características distintas a esta, y si bien son conexos al
pago por el uso de las marcas, se tratan de operaciones diferentes, las cuales son tratadas de
manera distinta para efecto tributario, más aun considerando que la Administración no
desconoce su condición de servicios.
Carece de sustento lo señalado por la Administración en el sentido de que los pagos realizados
por el mencionado software corporativo constituyan una regalía, toda vez que al tratarse de un
contrato de licencia de software a perpetuidad, constituía un intangible.
Informes de la SUNAT
Los pagos efectuados por los distribuidores locales de software a proveedores no domiciliados
por la adquisición de determinada cantidad de software estándar con su respectiva licencia de
uso para un usuario final, que serán vendidos posteriormente por aquellos, no califican como
regalías para efectos del impuesto a la renta, en tanto la transferencia de propiedad del soporte
que contiene el mismo no implica la cesión de derechos patrimoniales.
184
Si de la evaluación del caso concreto se establece que existe una sola operación consistente en
el servicio de elaboración de un software por encargo, en la cual por presunción legal se produce
la cesión de derechos patrimoniales sobre el software, dicha operación se encontrará gravada
con el IGV como utilización de servicios, si la empresa que lo encarga, domiciliada en el Perú,
utiliza dicho servicio en el país. Por el contrario, de evaluarse que nos encontramos frente a dos
operaciones independientes, por un lado, el servicio de elaboración de un software por encargo
y, por otro, la cesión definitiva, exclusiva e ilimitada de los derechos patrimoniales sobre
el software, en cuanto a la primera operación resultaría de aplicación lo antes señalado, en tanto
que respecto de la segunda operación deberá tenerse en cuenta el criterio vertido en el Informe
N.º 077-2007-SUNAT/2B0000.
La empresa peruana Modas SA contrata con la empresa Italiana Devaloux para que esta le
permita utilizar la marca del producto Fashiones en el mercado peruano. Como
contraprestación, la empresa Devaloux cobra mensualmente el importe de S/ 60,000.00, razón
por la cual emite mensualmente su invoice con el monto antes señalado.
El contrato de uso de la marca comprende de enero 2019 a enero 2022, asimismo se pactó que
el pago por los meses de octubre, noviembre y diciembre de cada ejercicio se realizara en junio
del año siguiente.
La empresa Modas SA nos consulta si el pago por regalía es un gasto deducible, y, de ser así, qué
pasaría con los meses de octubre, noviembre y diciembre que serán cancelados en junio del
2020.
Solución
Según lo establecido en el inciso p) del artículo 37 de la LIR resultan deducibles a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría el pago por regalías.
Asimismo, conforme al artículo 57 de la LIR en el caso de rentas de tercera categoría, los gastos
se imputan en el ejercicio en que se devenguen. Para dicho efecto se considera que ha
devengado cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación, siempre que
el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva, independiente- mente de la
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
Para acreditar el gasto, es necesario contar con un comprobante de pago, el cual por ser el
emisor un no domiciliado no es exigible que el invoice cumpla con los requisitos establecidos
por el Reglamento de Comprobantes de Pagos. Es por ello, que el inciso o) del artículo 21 del
Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, señala que los comprobantes de pago emitidos
por no domiciliados serán deducibles aun cuando no reúnan los requisitos previstos en el
Reglamento de Comprobantes de Pago, pero siempre que cumplan por lo menos los requisitos
establecidos en el cuarto párrafo del artículo 51-A de la ley.
Por su parte el cuarto párrafo del artículo 51-A de la LIR establece que los gastos incurridos en
el extranjero se acreditarán con los correspondientes documentos emitidos en el exterior de
185
conformidad a las disposiciones legales del país respectivo, siempre que conste en ellos, por lo
menos, el nombre, denominación o razón social y el domicilio del transferente o prestador del
servicio, la naturaleza u objeto de la operación; y, la fecha y el monto de la misma.
Adicionalmente señala que el deudor tributario deberá presentar una traducción al castellano
de tales documentos cuando así lo solicite la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT).
Por otro lado, el inciso A.4) del artículo 37 de la LIR señala que las regalías, a favor de
beneficiarios no domiciliados, podrán deducirse como costo o gasto en el ejercicio gravable a
que correspondan cuando hayan sido pagadas o acreditadas dentro del plazo establecido por el
Reglamento para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio. En
ese sentido, indica que los costos que no se deduzcan en el ejercicio al que correspondan serán
deducibles en el ejercicio en que efectivamente se paguen, aun cuando se encuentren
debidamente provisionados en un ejercicio anterior
La empresa Maternal S.A nos pide determinar el monto a retener al señor Peter Morandé, los
pasos para realizar el llenado del PDT 617 y se detalle los requisitos para que este gasto sea
deducible de renta.
Solución
Conforme al inciso b) del artículo 9 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, (en adelante, LIR),
establece que en general y cualquiera sea la nacionalidad o domicilio de las partes que
intervengan en las operaciones y el lugar de celebración o cumplimiento de los contratos, se
consideran rentas de fuente peruana tratándose de las regalías a que se refiere el artículo 27, la
renta es de fuente peruana cuando los bienes o derechos por los cuales se pagan las regalías se
utilizan económicamente en el país o cuando las regalías son pagadas por un sujeto domiciliado
en el país.
De acuerdo con el artículo 27 de la Ley del Impuesto a la Renta, define a las regalías como toda
contraprestación en efectivo o en especie originada por el uso o por el privilegio de usar
patentes, marcas, diseños o modelos, planos, procesos o fórmulas secretas y derechos de autor
de trabajos literarios, artísticos o científicos, así como toda contraprestación por la cesión en
186
uso de los programas de instrucciones para computadoras (software) y por la información
relativa a la experiencia industrial, comercial o científica.
En ese orden de ideas, el pago que realiza la empresa Maternal SA al señor Peter Morandé, por
el uso de su fórmula secreta califica como regalía y por ende como renta de fuente peruana; por
ello, conforme al inciso e) del artículo 54 de la Ley del Impuesto a la Renta, estará sujeto al
impuesto con una tasa del 30 % sobre la renta neta, la cual es equivalente a la totalidad de la
renta de segunda categoría, es decir, el 100 % de la renta bruta.
De acuerdo a los artículos 71 y 76 de la LIR, la empresa Maternal SA por ser una empresa
domiciliada en el país y la persona quien realiza el pago al sujeto no domiciliado, adquiere la
calidad de agente de retención, por lo cual es responsable de abonar el monto equivalente a la
retención del tributo vía PDT 617 y el pago a la SUNAT dentro de los plazos establecidos.
El monto a retener al señor Peter Morandé es de S/ 36,000, dicho impuesto se deberá declarar
y pagar mediante el PTD 617, conforme al cronograma de vencimiento de las obligaciones
mensuales de abril.
A continuación, se detalla los pasos necesarios para el correcto llenado del PDT 617.
Paso 1: Ingresar al PDT 617 y consignar el periodo por el cual se va a realizar la declaración, en
nuestro caso 04/2019 y el RUC de la empresa agente de retención.
187
Paso 4: Hacer clic en Aceptar para grabar y luego ingrese a la pestaña de determinación de la
deuda para que verifique el tributo que va a cancelar así como determine el medio de pago,
luego debe validar y grabar.
En referencia al gasto, el artículo 37 de la LIR señala que a fin de establecer la renta neta de
tercera categoría, se podrá deducir de la renta bruta los gastos necesarios para producir y
mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por la referida ley.
Asimismo, conforme al artículo 57 de la LIR en el caso de rentas de tercera categoría, los gastos
se imputan en el ejercicio en que se devenguen. Para dicho efecto, se considera que ha
devengado cuando se han producido los hechos sustanciales para su generación, siempre que
el derecho a obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva, independientemente de la
oportunidad en que se cobren y aun cuando no se hubieren fijado los términos precisos para su
pago.
Para acreditar el gasto, es necesario contar con un comprobante de pago, el cual por ser el
emisor un no domiciliado no es exigible que el invoice cumpla con los requisitos establecidos
por el Reglamento de Comprobantes de Pago; es por ello que el inciso o) del artículo 21 del
Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta señala que los comprobantes de pago emitidos
por no domiciliados serán deducibles aun cuando no reúnan los requisitos previstos en el
Reglamento de Comprobantes de Pago, pero siempre que cumplan por lo menos los requisitos
establecidos en el cuarto párrafo del artículo 51-A de la ley.
Por su parte, el cuarto párrafo del artículo 51-A de la LIR establece que los gastos incurridos en
el extranjero se acreditarán con los correspondientes documentos emitidos en el exterior de
conformidad a las disposiciones legales del país respectivo, siempre que conste en ellos, por lo
menos, el nombre, denominación o razón social y el domicilio del transferente o prestador del
servicio, la naturaleza u objeto de la operación; y, la fecha y el monto de la misma.
Adicionalmente, señala que el deudor tributario deberá presentar una traducción al castellano
de tales documentos cuando así lo solicite la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT).
188
Por otro lado, el inciso A.4) del artículo 37 de la LIR señala que las regalías, a favor de
beneficiarios no domiciliados, podrán deducirse como costo o gasto en el ejercicio gravable a
que correspondan cuando hayan sido pagadas o acreditadas dentro del plazo establecido por el
reglamento para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio. En
ese sentido, indica que los costos que no se deduzcan en el ejercicio al que correspondan serán
deducibles en el ejercicio en que efectivamente se paguen, aun cuando se encuentren
debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
El señor Jorge Chávez es una persona natural sin negocio domiciliada en el Perú; posee el 20 %
de acciones de la empresa peruana Los Fresh SA. En enero del 2019 firma un contrato de cesión
de una patente que tiene registrada en INDECOPI a la empresa Los Fresh SA, quien la usara en
sus actividades generadoras de renta. El contrato se firma por un año y regirá a partir del 1 de
enero del 2019 al 31 de diciembre del 2019.
El monto por el pago de regalías anual se pacta en S/ 100,000.00, monto que fue cancelado en
una sola armada el 15 de mayo del 2019 mediante una transferencia de fondos.
La empresa Los Fresh SA nos consulta cuánto es el monto que debe retener a la señor Jorge y si
es deducible el monto cancelado por concepto de regalías, teniendo en cuenta que el
beneficiario es una accionista de la empresa.
Solución
En aplicación del artículo 76 de la Ley del Impuesto a la Renta, la empresa domiciliada Los Fresh
SA, es considerada como agente de retención, ya que al ser el receptor del pago de la regalía
una persona natural sin negocio, genera una renta de segunda categoría. Asimismo, según lo
establecido en el inciso d) del artículo 57 de la LIR32, la empresa es la encargada de retener en
la fecha del pago de la regalía. En ese sentido se debe calcular el impuesto a la renta a retener
al señor Jorge Chávez en la fecha que percibió el pago, es decir el 15 de mayo del 2019, así
tenemos lo siguiente:
Como puede apreciarse, el importe a retener asciende a S/ 5,000.00, los cuales serán declarados
vía PDT 617 en el periodo de mayo del 2019 de acuerdo con el cronograma de vencimiento
mensual.
Con respecto al gasto, los S/ 100,000.00 serán deducible, en tanto se acredite la causalidad,
necesidad y razonabilidad del gasto.
189
categoría, sin establecer una prohibición cuando el beneficiario sea accionista del contribuyente
y que conforme al artículo 57 de la citada norma; en el caso de rentas de la tercera categoría,
los gastos se imputan en el ejercicio en que se devenguen (Resolución del Tribunal Fiscal N.º
01499-1-2002)
Cabe precisar con relación al sustento del desembolso de dinero por concepto de regalías
canceladas al señor Jorge Chávez, se requiere que entregue un documento que sustente el gasto
por parte de la empresa. En ese sentido pueden presentarse dos posibilidades:
En el caso que el señor Jorge Chávez no sea habitual en la percepción de ingresos que califican
como rentas de segunda categoría, por las regalías que percibe, puede solicitar a la SUNAT la
emisión del Formulario N.º 820, para justificar el desembolso de dinero por parte de la empresa.
En el caso que el señor Jorge Chávez sea habitual en la percepción de ingresos que califican como
rentas de segunda categoría, deberá solicitar ante la SUNAT la impresión de facturas33, para
proceder al cobro de las regalías.
En este último punto se debe tener en consideración que la factura sustenta una renta de
segunda categoría y no empresarial, razón por la cual no debe contener el IGV.
Para que un gasto se considere deducible para efectos de poder determinar la renta neta de
tercera categoría, necesariamente deberá cumplir con el denominado principio de causalidad,
el cual se encuentra regulado en el primer párrafo del artículo 37 de la LIR.
En efecto, según está dispuesto, para establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá
de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto la
deducción no esté expresamente prohibida por esta ley. Sobre esta definición, y tal como señaló
García Mullín, “en forma genérica, se puede afirmar que todas las deducciones están en
principio regidas por el principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas que
guarden una relación causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento de la
fuente en condiciones de productividad34”.
La propia SUNAT, al emitir el Oficio N.º 015-2000-K0000 de fecha 07-02-00, en respuesta a una
consulta formulada por la Asociación de Exportadores (ADEX), indicó que “[…] como regla
general se consideran deducibles, para determinar la renta de tercera categoría, los gastos
necesarios para producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente
prohibida. Además, se deben tener en cuenta los límites o reglas que por cada concepto hubiera
dispuesto la LIR, cuyo análisis dependerá de cada caso en concreto”36.
Para poder calificar determinados conceptos como deducibles es necesario que se acredite una
relación causal de los gastos efectuados con la generación de la renta y a su vez el
mantenimiento de la fuente. Es decir, debe tratarse de gastos necesarios o propios del giro de
190
la empresa, observamos que los gastos deben guardar coherencia y estar ligados a la generación
de la fuente productora de la renta.
Con relación a la aplicación de este principio, se pueden presentar dos concepciones, conforme
se aprecia a continuación:
Bajo esta concepción se permite la deducción de los gastos que tengan la característica de
necesarios e indispensables para poder producir la renta y/o también mantener la fuente
generadora, es decir, se entienden por gastos necesarios aquellos desembolsos estrictamente
indispensables.
Se permite la deducción de todos aquellos gastos necesarios para producir y/o mantener la
fuente generadora de renta, tomando en cuenta adicionalmente la totalidad de desembolsos
que puedan contribuir de manera indirecta a la generación de renta.
Conforme lo precisa el literal a), artículo 57 de la LIR37, las rentas de tercera categoría se
considerarán producidas en el ejercicio gravable en que se devenguen. En ese mismo sentido,
se consideran devengadas mes a mes, independientemente de que al titular de los derechos se
le cumpla o no con el pago los gastos respectivo.
Resulta interesante revisar la opinión de Morales C., quien manifiesta respecto del tema lo
siguiente:
El concepto de beneficio social es utilizado a diario por los actores nacionales vinculados con la
materia laboral, sean trabajadores, empleadores, autoridades, la legislación y doctrina nacional,
y todos entienden o sobreentienden el contenido de este concepto, aun cuando la legislación
actual no la define. De ahí el objeto del presente artículo es definir el concepto de beneficio
social, al haberse advertido que tanto la SUNAT como el Tribunal Fiscal no lo aplican en su
verdadera concepción.
Así, existe un antecedente legislativo que ya no está vigente, pero que sin duda ilustra sobre el
contenido del concepto beneficio social, pues este continúa usándose desde prácticamente el
inicio del Derecho del Trabajo en el país. Nos referimos al Reglamento de la Ley N.º 4916. La
norma reguló la CTS en su fase primigenia y el seguro de vida, que según la definición
reglamentaria no había duda que tenían la calidad de “beneficios”, a los que los usos y
costumbres plasmados en la legislación, jurisprudencia y también en la doctrina, se le agregó el
calificativo de “sociales”; es decir: “beneficios sociales”, o como lo definiría Cabanellas:
“beneficio laboral o de los trabajadores38.
Desde el punto de vista legal, conceptual y doctrinario, los beneficios sociales están identificados
con el otorgamiento de un determinado derecho a favor de trabajadores, distinto a la
remuneración que se le abona como contraprestación del servicio; con o sin pago de una
191
determinada cantidad, que a su vez puede tener o no carácter remunerativo, que satisface los
fines previstos por la respectiva ley, el acuerdo de partes (pacto individual o colectivo), la
decisión unilateral del empleador o la costumbre para su otorgamiento39.
Dentro de la legislación laboral no existe una definición del término “beneficios sociales”, motivo
por el cual debemos recurrir a la doctrina, con la finalidad de obtener un respaldo. De este modo,
al efectuar una revisión de la doctrina nacional apreciamos que conforme lo señala Toyama
Miyagusuku, “los beneficios sociales laborales son una de las instituciones claves de las
relaciones individuales de trabajo y se constituyen en la pretensión más recurrente en los
procesos laborales”40.
El mismo autor precisa que los beneficios sociales “son todos aquellos conceptos que perciben
los trabajadores por o con ocasión del trabajo dependiente. No importa su origen (legal –
heterónomo– o convencional –autónomo–); el monto o la oportunidad del pago; la naturaleza
remunerativa del beneficio; la relación de género-especie; la obligatoriedad o voluntariedad;
etc. Lo relevante es que lo percibe el trabajador por su condición de tal”41
5.4. Los beneficios sociales dentro de la legislación del impuesto a la renta como deducción de
gasto
De conformidad con lo señalado por el literal j) del artículo 37 de la LIR se precisa que son gastos
deducibles para la determinación de las rentas de tercera categoría las asignaciones destinadas
a constituir provisiones para beneficios sociales, establecidas con arreglo a las normas legales
pertinentes.
Debemos entender que hoy en día los beneficios sociales a los que hace referencia el inciso j)
del artículo 37 del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta son todos aquellos
beneficios establecidos por ley diferentes de la remuneración y de los beneficios establecidos
convencionalmente.
Según dicho inciso, para deducir los beneficios sociales rige el criterio de lo devengado, toda vez
que se toma en cuenta el derecho a percibir el ingreso por parte del trabajador, que no
necesariamente coincide con el momento en que se realiza el pago efectivo42.
Uno de los típicos beneficios sociales que se conocen en materia tributaria es el pago de la
denominada compensación de tiempo de servicios, la cual de acuerdo con la legislación laboral
debe ser depositada en una cuenta a nombre del trabajador en dos oportunidades al año, en los
meses de mayo y noviembre.
En efecto, un ejemplo de ello puede ser la estimación que se realiza anualmente de la CTS, la
cual conforme lo señala el texto del artículo 1 de la Ley de Compensación por Tiempo de
Servicios (cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por el Decreto Supremo N.º 001-97-TR),
tiene la calidad de beneficio social de previsión de las contingencias que origina el cese en el
trabajo y de promoción del trabajador y su familia.
Recordemos que la CTS se va devengando mes a mes y se debe realizar el depósito de la misma
en los periodos de mayo y noviembre de cada año, conforme lo precisa el texto del artículo 21
de la Ley de la CTS.
Dicho artículo precisa que los empleadores depositarán en los meses de mayo y noviembre de
cada año tantos dozavos de la remuneración computable percibida por el trabajador en los
192
meses de abril y octubre, respectivamente, como meses completos haya laborado en el
semestre respectivo. La fracción de mes se depositará por treintavos.
5.5. ¿Se requiere el pago de la CTS para la deducción del gasto en la determinación de la renta
neta de tercera categoría?
No existe una obligación de tipo tributario que determine que el pago de la CTS sea necesario
para la deducción del gasto en la determinación de la renta neta de tercera categoría, motivo
por el cual bastaría la provisión contable para poder realizar la deducción, no requiriéndose el
pago como ocurre con el caso de lo señalado en el inciso v) del artículo 37 de la Ley del Impuesto
a la Renta, donde se exige para justificar el gasto anual que se cumpla con el pago de las rentas
de segunda, cuarta y quinta categoría hasta antes de la presentación de la Declaración Jurada
Anual del Impuesto a la Renta.
Ello determina que en el caso de la CTS, para poder justificar el gasto, no hay necesidad de
cumplir con el pago para poder deducirlo, sino que basta solamente el devengo de la CTS; esto
determina que se puede justificar plenamente su deducción si solamente ocurrió el devengo.
La deducción del gasto por remuneración vacacional se rige por el inciso v) y no por el inciso j)
del artículo 37 de la LIR
Las remuneraciones vacacionales, dada su condición de tales y por tanto rentas de quinta
categoría, son deducibles como gasto de conformidad con lo establecido en el inciso v) del
artículo 37 de la LIR.
Conforme lo señalado en el numeral 1 del artículo 170 del Código Tributario, no procede aplicar
intereses ni sanciones por la incorrecta determinación y pago del IR que se hubiera generado
por la interpretación equivocada de los alcances del inciso j) del artículo 37 de la LIR en lo que
respecta a las remuneraciones vacacionales.
Que este Tribunal en la Resolución N.º 07719-4-2005 de 16 de diciembre del 2005, publicada en
el diario oficial El Peruano con el carácter de precedente de observancia obligatoria, ha
establecido que las remuneraciones vacacionales, dada su condición de tales y por tanto de
rentas de quinta categoría, son deducibles como gasto de conformidad con lo dispuesto en el
inciso v) del anotado artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, esto es, en el ejercicio gravable
a que correspondan cuando hayan sido pagadas dentro del plazo establecido por el reglamento
para la presentación de la declaración correspondiente a dicho ejercicio.
Que no estando acreditado en autos que la recurrente hubiera efectuado el pago de las
vacaciones provisionadas en el ejercicio 2003 dentro del plazo establecido para la presentación
de la declaración jurada anual del Impuesto a la Renta del ejercicio 2003, corresponde mantener
este reparo, debiendo la Administración proceder conforme a lo señalado en el considerando
precedente.
193
La participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa se rige por el inciso v) y no
por el inciso j) del artículo 37 de la LIR
Que este Tribunal en diversas resolverlas resoluciones, tales como las N.os 02675-5-2007,
02630-10-2011, 06323-1-2010 y 03942-5-2010, ha establecido que el tratamiento del legislador
en el caso de las participaciones de los trabajadores en las utilidades de la empresa ha sido la de
incluirlas en el inciso v) del articulo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta.
[…]
Que de la revisión de autos se aprecia que, en efecto , el pago por concepto de participación de
los trabajadores en las utilidades de la empresa fue realizado los días 11,15, 22 y 27 de abril
2009, tal como consta en las copias de los Voucheres de Caja N.º 00845,008466 y el estado de
cuenta corriente del Banco de Crédito del Perú correspondiente a abril del 2009 (folios 446 a
449, 472 y 473) mientras que la fecha de presentación de la declaración del impuesto a la renta
del 2008 para contribuyentes cuyo ultimo digito de fuera 3, era el 1 de abril del 2009, conforme
lo señala la Resolución de Superintendencia N.º 001-2009/SUNAT.
Que no obstante, conforme se aprecia del Resumen de Planilla de Remuneraciones (foja 593) y
lo señalado por la recurrente en su escrito de fecha 27 de julio del 2005 (foja 637), la provisión
por concepto de Compensación por Tiempo de Servicios debía ascender al importe de S/
12,358.38, de lo cual se advierte que esta provisionó en exceso el importe de S/ 4,083.00, por lo
que no habiéndose presentado documentación alguna que sustente la provisión efectuada en
exceso, siendo que por el contrario, la recurrente reconoció el reparo bajo análisis desde la etapa
de fiscalización, se concluye que el presente reparo se encuentra conforme a ley, procediendo
confirmar la resolución apelada en este extremo.
Informes de la SUNAT
194
ejercicio de su devengo, en aplicación de la regla contenida en el artículo 57 del TUO de la Ley
del Impuesto a la Renta.
La empresa Las Chabelas SA señala que tiene una repartición de utilidades a favor de sus
trabajadores por el ejercicio 2019 ascendiente a S/ 91,000.00; sin embargo, por razones de
liquidez, señala que las utilidades serán canceladas en el periodo de setiembre 2020.
La empresa Las Chabelas SA nos consulta si dichos gastos son considerados deducibles en
aplicación del inciso j) del artículo 37 de la LIR.
Solución
La participación de utilidades de los trabajadores califica como renta de quinta categoría para
los trabajadores que la reciben. En ese sentido, en aplicación del inciso v) del artículo 37 de la
Ley del Impuesto a la Renta, el pago de las utilidades será un gasto deducible en la medida en
que sea cancelado dentro del plazo establecido por el reglamento para la presentación de la
Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta del ejercicio correspondiente43, en este caso
2019.
De lo anteriormente indicado, se concluye que la empresa Las Chabelas SA, al no realizar el pago
de las utilidades hasta la fecha establecida para la Declaración Jurada Anual, la cual puede ser a
fines de marzo o en la primera semana de abril del 2019, el día establecido corresponde a su
último dígito del RUC, no tiene derecho a deducirlo tributariamente como gasto para el ejercicio
2019, por lo cual, debe adicionarlo en la declaración jurada como una adición temporal, ya que
será deducible en el ejercicio en el que realice el pago, en este caso 2020.
El señor Daniel Zúñiga es una persona natural con negocio. Pertenece al régimen general de
renta y tiene 30 trabajadores en planilla respecto a los cuales se encuentra en la obligación de
pagarles la compensación por tiempo de servicios (CTS). Por los periodos de mayo del 2019
cumplió en la fecha indicada con el pago, sin embargo, respecto al periodo noviembre 2019
existe un monto pendiente de pago que asciende a S/ 40,000.00, los cuales, por falta de liquidez,
serán abonados en mayo del 2020.
El señor Daniel nos consulta si debe cumplir con abonar la CTS de noviembre del 2019 para poder
justificar el gasto para el ejercicio 2019 o solo podría cumplir con la provisión contable para
justificar el gasto en dicho ejercicio.
Solución
Al efectuar una revisión de la legislación del impuesto a la renta, apreciamos que el inciso j) del
artículo 37 de la LIR precisa que son gastos deducibles, para la determinación de las rentas de
tercera categoría, las asignaciones destinadas a constituir provisiones para beneficios sociales,
establecidas con arreglo a las normas legales pertinentes.
195
Lo señalado en el párrafo anterior determina que no hay obligación de cumplir con el pago para
poder deducir el gasto por los depósitos de la CTS, sino que bastará realizar la respectiva
provisión contable. Por consiguiente, el señor Daniel puede deducir la totalidad determinado
como CTS del ejercicio 2019.
En este punto, debemos advertir que para efectos laborales podrá tener una contingencia por
la comisión de una infracción por no cumplir con el depósito de la compensación por tiempo de
servicios (CTS).
Tengamos presente que existe una obligación para realizar el depósito de la CTS, conforme lo
determina los artículos 2 y 22 del Decreto Supremo N.º 001-97-TR, los cuales señalan que la
compensación por tiempo de servicios se deposita semestralmente dentro de los primeros
quince días naturales de los meses de mayo y noviembre de cada año en la institución elegida
por el trabajador. Una vez efectuado el depósito queda cumplida y pagada la obligación, sin
perjuicio de los reintegros en caso de depósitos insuficientes o diminutos.
La infracción por no realizar el depósito de la CTS se encuentra tipificada en el artículo 24.5 del
Decreto Supremo N.º 019-2006-TR, el cual indica que “constituye falta grave no pagar íntegra y
oportunamente la Compensación por Tiempo de Servicios”.
Al existir la comisión de la infracción laboral antes indicada, precisamos que la multa que la
autoridad laboral imponga a la empresa se graduará de acuerdo con lo señalado en el artículo
48 del Decreto Supremo N.º 019-2006-TR.
6. Gastos por organización, por periodo preoperativo e intereses devengados en dicho periodo
El inciso g) del artículo 37 de la LIR establece que son deducibles los gastos de organización, los
gastos preoperativos iniciales, los gastos preoperativos por la expansión de las actividades de la
empresa y los intereses devengados durante el periodo preoperativo, supuesto en el cual el
contribuyente tiene la opción de deducirlos en el primer ejercicio o amortizarlos
proporcionalmente en el plazo máximo de diez (10) años.
En estos casos, el inciso d) del artículo 21 del Reglamento de la LIR establece que la amortización
se efectuará a partir del ejercicio en el que se inicie la producción o explotación.
Asimismo, la norma señala que una vez fijado el plazo de amortización, solo podrá ser variado
previa autorización de la SUNAT y que el nuevo plazo se computará a partir del ejercicio gravable
siguiente a aquel en que fuera presentada la solicitud por el contribuyente, sin exceder en total
el plazo máximo de 10 años.
Sobre el particular, el Tribunal Fiscal en la RTF N.º 5349-3-2005 señala que la amortización, a
que hace referencia la LIR, deberá efectuarse a partir del ejercicio en el que se hubiera iniciado
la producción o explotación, entendiéndose por ejercicio al periodo que se inicia el 1 de enero
de cada año y finaliza el 31 de diciembre del mismo año y proporcionalmente, esto es, en partes
iguales entre los años del plazo que el contribuyente optó para efecto de la amortización. El
mismo criterio sigue el Tribunal Fiscal en la RTF N.º 2989-4-2010, en la que establece que la
deducción se encuentra condicionada al inicio de la producción o explotación del negocio.
196
En la Resolución del Tribual Fiscal N.º 19437-1-2012 se ha dejado establecido que la razón de
diferir el reconocimiento de los gastos preoperativos a la etapa de explotación, extracción o
producción, es precisamente, que al no existir ingresos a los cuales pueda imputarse en la etapa
preparatoria de las actividades que constituirán el negocio de la empresa, dichos gastos no se
descontarían de ingreso alguno a fin de determinar la renta imponible.
En el mismo sentido, la RTF N.º 11814-4-2016 ha señalado lo siguiente respecto al inciso g) del
artículo 37 de la LIR:
Regula dos alternativas a efecto de deducir los gastos de organización y preoperativos, los que
pueden deducirse a opción del contribuyente: a) en el primer año en que se inicie la producción
o explotación de las actividades de la empresa; o b) amortizarse proporcionalmente en el plazo
máximo de diez (10) años desde que se inició la producción o explotación, es decir, es un
requisito para ambos casos que se haya iniciado la producción o explotación pues al tratarse de
gastos que van a beneficiarse a uno o varios periodos futuros mediante la contribución a los
ingresos o la reducción de los costos, debe diferirse hasta el correspondiente periodo futuro.
Cabe precisar que existen normas especiales que establecen un tratamiento diferenciado para
algunos gastos preoperativos incurridos en ciertas actividades productivas. Tal es el caso de los
gastos de exploración y desarrollo incurridos por las empresas mineras, regulados por el artículo
75 del Decreto Supremo 14-92-EM, Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, así
como los gastos de exploración y desarrollo incurridos por las empresas de hidrocarburos,
regulados por el artículo 53 de la Ley N.º 26221, Ley Orgánica de Hidrocarburos.
Las normas citadas (Ley General de Minería y Ley Orgánica de Hidrocarburos) establecen reglas
especiales para los gastos incurridos en la etapa preoperativa que califiquen como gastos de
exploración o desarrollo bajo las referidas normas sectoriales.
Los gastos preoperativos no solo incluyen los gastos incurridos con motivo del inicio de
actividades, sino también aquellos destinados a la expansión de las actividades de la empresa.
Al respecto, ni la LIR ni su reglamento han establecido una definición de lo que debe entenderse
como expansión de actividades.
Sobre esto, el Tribunal Fiscal, mediante la RTF N.º 04971-1-2006 señala que la deducción de
gastos de investigación, desarrollo o preoperativos vinculados con la expansión de las
actividades de las empresas, es decir, que tienen por objeto lograr un nuevo producto o servicio,
los cuales resultan necesarios para determinar si la inversión será adecuada o favorable para sus
intereses, no condiciona tal deducción a la efectiva generación de ingresos, pues lo relevante es
su potencialidad para generar beneficios futuros en el entendido que la inversión puede no ser
exitosa.
Por otro lado, el Tribunal Fiscal también ha calificado como gastos de expansión de actividades
a aquellas erogaciones destinadas a la ampliación del mercado con el mismo producto. En ese
sentido, tenemos la RTF N.º 10167-2-2007 referente a una empresa que fabrica y vende
colchones en el mercado nacional e incurre en gastos para la inscripción de sus marcas de fábrica
en el extranjero, dado que tiene la intención de empezar a exportar sus productos.
197
El Tribunal Fiscal mediante la Resolución N.º 11969-3-2014 señala que una empresa en
funcionamiento (empresa en marcha) puede enfrentarse a una situación análoga a la de una
empresa en la etapa preoperativa, y que esto sucede cuando decide llevar a cabo el desarrollo
de una actividad nueva, diferente o de distinta naturaleza y características a las ya existentes.
En este caso, el concepto “gastos preoperativos” también es aplicables a las empresas en
marcha surgiendo los denominados “gastos preoperativos por expansión de actividades”
Se debe tomar en cuenta que el artículo 107 de la Ley el Impuesto a la Renta establece que en
la reorganización de sociedades o empresas, el adquirente conservará el derecho del
transferente de armonizar los gastos a que se refiere el inciso g) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta.
Referente a los gastos preoperativos, un aspecto muy importante por revisar es el referido a qué
ocurre con aquellos proyectos en los cuales se determina que son inviables. En este caso nos
preguntamos cuál sería el tratamiento de los gastos en los que habría incurrido la empresa
cuando se determina que no se continuará con el proyecto, es decir, que no existirá etapa
operativa.
En relación con este supuesto, creemos que los gastos acumulados hasta ese momento deberían
ser deducidos para propósitos tributarios en el periodo en que se declara la inviabilidad del
proyecto.
En esa misma línea se ha pronunciado el Tribunal Fiscal mediante la RTF N.º 0591-4-2008, en la
cual señala que “tratándose de costos por estudios de obra incurridos en el ejercicio 1999, cuya
ejecución no se había iniciado en tal ejercicio, los mismos califican como gastos preoperativos
por lo que resulta arreglado a Ley que la recurrente los considere como tal y los registrara como
un activo diferido, resultando asimismo razonable que la recurrente, al conocer de la inviabilidad
del proyecto, los dedujera como gasto [...]”.
Creemos que no podría alegarse que, por no estar dichos gastos conectados con la generación
de ingresos gravables, no son deducibles. En efecto, es parte de la vida de las empresas evaluar
nuevos emprendimientos que, de resultar exitosos, generarían mayores rentas gravables. En
consecuencia, el hecho que dichos proyectos no resulten exitosos no significa que los gastos no
sean deducibles.
Por otro lado, debe tenerse claro que no toda nueva instalación realizada debe ser considerada
gasto preoperativo sino que dicha instalación debe estar destinada a la expansión de
actividades, como se refleja en la RTF N.º 5355-1-2002 donde se señala “que debe precisarse
que el gasto reparado no está destinado o la expansión de las actividades de la empresa sino a
la ampliación de las áreas de las oficinas. [...]
Que resulta razonable que una empresa evalúe a través de un informe técnico, si la inversión
destinada a adquirir un local es adecuada o favorable para sus intereses, por lo que el gasto
198
efectuado con ese fin cumple con el principio de causalidad previsto en el artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta [...]”
Informes de la SUNAT
En relación con la aplicación del inciso g) del artículo 37 de la LIR, e inciso d) del artículo 21 del
Reglamento de dicha ley, tratándose de una empresa inmobiliaria cuyo giro de negocio consiste
en la venta al público de bienes inmuebles futuros y que tiene en cartera más de un proyecto:
a) Los gastos de venta y administrativos vinculados con la ejecución de uno de los proyectos
cuya construcción aún no ha sido terminada (y por tanto, aún no se ha devengado ingresos
gravados con el impuesto a la renta) califican como gastos preoperativos por expansión de
actividades.
Para efectos de lo dispuesto por el inciso g) del artículo 37 de la LIR los gastos incurridos para la
elaboración de propuestas para un concurso de licitación pública de obra, constituyen gastos
preoperativos.
A efectos de determinar la fecha en que se inició la producción, deberá evaluarse cada caso
concreto, atendiendo a la documentación o actos que en forma conjunta puedan demostrar
cuándo se inició la construcción […].
Para fines del Impuesto a la Renta, los contribuyentes perceptores de renta de tercera categoría
podrán amortizar los gastos preoperativos iniciales y los gastos preoperativos originados por la
expansión de las actividades de la empresa, proporcionalmente, en un plazo menor a 10 años.
Los titulares de los Contratos de Licencia para explorar y explotar hidrocarburos que hayan
generado ingresos durante la etapa de prueba extendida por la comercialización del petróleo,
obtenido en dicha etapa, no pueden iniciar la amortización a que se refiere el inciso g) del
artículo 37 de la LIR de los gastos administrativos generales no vinculados directamente con la
explotación petrolera, tales como el pago de alquiler de oficinas, fotocopias, planilla de personal
de las gerencias administrativas y similares, ni de los intereses pagados por financiamientos
199
obtenidos durante la etapa de exploración, que se hayan devengado durante la etapa de prueba
extendida; sino hasta que se inicie la extracción comercial de Hidrocarburos.
Que de acuerdo a las normas y criterios del Tribunal Fiscal previamente expuesto, se establece
que constituyen gastos preoperativos por expansión de actividades, aquellos incurridos por las
empresas en funcionamiento (empresa en marcha) que están orientados al planeamiento,
implementación, desarrollo y/o ejecución de actividades y/o emprendimientos económicos
nuevos diferentes, distinta a las ya existentes, con el objeto de lograr una nueva línea de
negocio, producto o servicio, empero la deducción de tales gastos no condicionada a la efectiva
generación de ingresos.
Que por lo tanto, la materia de controversia radica en determinar si resulta arreglado a ley la
deducción de gastos preoperativos cuando se devenguen los ingresos o producto de la
explotación de la actividad empresarial.
Que de lo expuesto, se tiene que no existe norma tributaria que señale como requisito formal
que el primer ejercicio en que puede deducirse o amortizarse los gastos preoperativos se dé con
el devengo de los ingresos generados por el inicio de actividades de la recurrente.
Los gastos diferidos se deducen a partir del año en que se inicia la explotación, extracción o
producción
200
ingresos, pues lo relevante es su potencialidad para generar beneficios futuros en el entendido
que la inversión puede no ser exitosa.
Que igualmente en la Resolución N.º 19437-1-2012, ha dejado establecido que la razón de diferir
el reconocimiento de los gastos preoperativos a la etapa de explotación, extracción o
producción, es, precisamente que al no existir ingresos a los cuales pueda imputarse en la etapa
preoperativa de las actividades que constituirán el negocio de la empresa, dichos gastos no se
descontarían de ingreso alguno a fin de determinar la renta imponible”.
En las Resoluciones N.os 02989-4-2010 y 21908-4-2011, entre otras, este Tribunal ha señalado
que la Ley Orgánica de Hidrocarburos prevé una regulación tributaria especial para el caso de
los “gastos diferidos” siempre que estos califiquen como “gastos de exploración, desarrollo y/o
inversiones” respecto de un lote de hidrocarburos, en tanto que la Ley del Impuesto a la Renta
tienen una regulación general para el caso de gastos de organización, preoperativos iniciales y
preoperativos originados por la expansión de actividades de la empresa, siendo que ambas
normas condicionan la deducción de tales gastos al inicio de la extracción comercial, producción
o explotación de la actividad por la que se incurrieron en dichos gastos.
Los gastos diferidos se deducen a partir del año en que se inicia la extracción comercial, la
producción o explotación de la actividad
La Ley Orgánica de Hidrocarburos así como en la Ley del Impuesto a la Renta únicamente podría
deducir los gastos diferidos a partir del año en que se iniciara la extracción comercial, la
producción o explotación de la actividad por la que se incurrieron en ellos (2004) y no en el año
2002. Se indica que el término “primeros años” a que alude el inciso g) del artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta, está referido al del inicio de la producción o de la explotación.
El estudio técnico económico para participar de una licitación constituye gasto preoperativo
Un estudio técnico económico para participar en una licitación de obra constituye un gasto
preoperativo y se registrará como activo diferido; sin embargo, si la licitación no llega a
ejecutarse deberá de deducirse como gasto cuando exista certeza de que no se suscribiría la
obra.
En los contratos de construcción, los gastos por instalación de campamento no son gastos
preoperativos, sino parte del costo del contrato. Ahora si dichos bienes son reconocidos como
activo fijo, corresponde que se asigne como parte del costo de construcción, solo la depreciación
proveniente del uso de dichos activos en función a la vida útil estimada de los mismos.
201
producto o servicio, los cuales resultan necesarios para determinar si la inversión será adecuada
o favorable para sus intereses, pero no condiciona tal deducción a la efectiva generación de
ingreso, pues lo relevante es su potencialidad para generar los beneficios tributarios, en el
entendido que la inversión pueda no ser exitosa.
Enitek SAC es una empresa cuyo giro de negocio es la venta de artículos de ferretería y para ello
cuenta con una cadena de tiendas; sin embargo, en el ejercicio 2018 decide ampliar su actividad
a la de almacenamiento, por lo que incurre en gastos para construir un local, como guardianía,
limpieza, pintura, vinculado al inmueble para el que pueda operar como almacén, local que
empezará su explotación y producción a partir del ejercicio 2019. El gerente general de la
empresa consulta ¿en qué ejercicio corresponderá deducir los gastos incurridos en el 2018?, y
si estos pueden calificar como gastos preoperativos.
Solución
Al respecto, los gastos incurridos durante el ejercicio 2018 deben ser reconocidos como gasto
preoperativos de expansión, de conformidad con el inciso g) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta, donde se establece que los gastos de organización, los gastos preoperativos
iniciales, los gastos preoperativos de expansión de las actividades de la empresa y los intereses
devengados durante el periodo preoperativo, supuesto en el cual el contribuyente tiene la
opción de deducirlos en el primer ejercicio o amortizarlo proporcionalmente en el plazo máximo
de 10 años.
Por otro lado, el inciso d) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
establece que la amortización respecto de gastos preoperativos se efectuará a partir del
ejercicio en el que se inicie la producción o explotación.
Tomando en cuenta que los desembolsos necesarios para abrir una nueva instalación o para
comenzar una operación o el lanzamiento de nuevos productos o procesos vienen a ser gastos
preoperativos según lo señalado en el Informe N.º 079-2016-SUNAT/5D0000, dichos gastos
podrán ser deducibles cuando inicie la producción o explotación, esto es, en el ejercicio 2019
conforme al criterio establecido en la RTF N.º 3942-5-2010.
1. Intereses deducibles
1.1. Introducción
Respecto de los intereses deducibles por endeudamiento, el primer párrafo del literal a) del
artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta (en adelante, LIR) indica que con el fin de
establecer la renta neta de tercera categoría pueden deducirse de la renta bruta:
Los intereses de deudas y los gastos originados por la constitución, renovación o cancelación de
las mismas, siempre que hayan sido contraídas para adquirir bienes o servicios vinculados con
la obtención o producción de rentas gravadas en el país o mantener su fuente productora [...].
Del párrafo anterior podemos observar que, a efectos del impuesto a la renta, pueden ser
deducibles tanto los intereses por endeudamiento, siempre que los mismos sean destinados a
contribuir con la obtención o producción de rentas gravadas, como los gastos originados para la
202
constitución y renovación del crédito o los gastos destinados a su cancelación, es decir, aportes,
comisiones, entre otros de carácter similar.
a) Causalidad
Uno de los criterios más importantes para determinar si un gasto es deducible, a efectos del
cálculo del impuesto a la renta, es el de la causalidad. En el caso concreto de los intereses, se
tendrá que determinar si el préstamo que los genera, efectivamente ha sido destinado a la
generación de rentas gravadas o mantenimiento de la fuente, es decir que todo gasto debe ser
necesario y estar vinculado a la actividad que desarrolle lo cual debe ser analizado en cada caso
en concreto, y con el aporte de los medios probatorios que demuestren fehacientemente dicha
causalidad, como lo veremos en el siguiente informe.
Los intereses a pagar por créditos locales vinculados con inversiones en el capital de empresas
constituidas en el exterior solo serán deducibles para determinar la renta neta de tercera
categoría, en la parte que sean imputables a dicha renta, bajo el entendido que el contribuyente
demuestre que dicha inversión es causal para la generación de renta de fuente peruana. […]
Ahora bien, dicha causalidad debe ser complementada con los criterios de normalidad respecto
a la actividad que realiza, proporcionalidad y razonabilidad respecto al volumen de operaciones
y los ingresos del contribuyente, indicados en el último párrafo del citado artículo 37 de la LIR.
Por otro, lado el Tribunal Fiscal también ha señalado en diversa jurisprudencia que la relación
entre gasto e ingreso puede ser directa e indirecta; por ello es que se deberá analizar cada caso
en concreto.
b) Fehaciencia
Como hemos señalado, debemos acreditar con los medios probatorios pertinentes, que el gasto
es fehaciente y que está destinado a la generación de rentas o mantenimiento de la fuente.
Gastos cuya necesidad no fue acreditada, diferencias entre los ingresos consignados en el Libro
Mayor y los declarados, diferencias entre los gastos de ventas declarados y los sustentados,
diferencias entre el costo de ventas registrados y el declarado y diferencias entre los gastos
administrativos acreditados y los declarados.
Que la recurrente no ha formulado argumento alguno para desvirtuar los citados reparos, por
lo que corresponde mantenerlos.
203
Que de las resoluciones anotadas podemos extraer los siguientes criterios: i) que la relación
causal de los gastos con la actividad generadora de renta debe apreciarse bajo los criterios de
razonabilidad, proporcionalidad y según el modus operandi de la empresa, ii) que los gastos
financieros deben sustentarse no solo con su anotación en los registros contables, sino también
con información sustentatoria y/o análisis como el flujo de caja, que permitan examinar la
vinculación de los préstamos con la obtención de rentas gravadas y/o mantenimiento de la
fuente, y iii) que si los préstamos han fluido a la empresa y han sido destinados a la realización
de sus fines como al mantenimiento de la fuente, procede la deducción de los gastos financieros
vinculados a los mismos. [El resaltado es nuestro].
Por lo anterior, no basta con el simple registro contable, pues se necesita de otra documentación
para dicha sustentación, que puede ser un flujo de caja financiero o de gestión que demuestre
el movimiento de dinero; constancias de abono de los fondos a las cuentas del contribuyente,
así como con los contratos; comprobantes de pago emitidos por el acreedor, y constancias de
cargo en cuenta y/o estados de cuenta.
Cabe precisar que cuando se trate del pago de los intereses de créditos provenientes del exterior
y la declaración y pago del impuesto que grava los mismos, se acredita con las constancias
correspondientes que expidan las entidades del Sistema Financiero a través de las cuales se
efectúan dichas operaciones, de acuerdo con lo que establezca la SUNAT (art. 21, inciso a),
numeral 5 del Reglamento de la LIR).
De conformidad con el artículo 57 de la LIR, las rentas y los gastos relacionados con la renta de
tercera categoría deben ser reconocidos en el ejercicio en el cual se devengan, es decir cuando
se han producido los hechos sustanciales para su generación, siempre que su derecho a
obtenerlos no esté sujeto a una condición suspensiva, independientemente de la oportunidad
en que se cobren y aun cuando se hubieren fijado los términos precisos para su pago.
d) Bancarización
El segundo párrafo del artículo 3 de la Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización
de la Economía, Ley N.º 2819444, indica lo siguiente:
También se utilizarán los Medios de Pago cuando se entreguen o devuelvan montos de dinero
por concepto de mutuos de dinero (préstamos) sea cual fuera el monto del referido contrato.
204
Vemos que para cumplir con la bancarización, en el caso específico de los préstamos (tanto al
otorgar el préstamo como al devolver el capital y efectuar el pago de los intereses del mismo),
no se contempla un monto mínimo. Cabe comentar que la entrega de dinero por el mutuante
(el que presta el dinero) o la devolución del mismo por el mutuatario (el que recibe el dinero)
sin utilizar medios de pago, no permitirá que este último sustente incremento patrimonial ni
una mayor disponibilidad de ingresos para el pago de obligaciones o la realización de consumos,
debiendo el mutuante, por su parte, justificar el origen del dinero otorgado en mutuo (artículo
8 de la citada Ley N.º 28194).
Quien reciba el dinero tenga domicilio fiscal en dicho distrito. Tratándose de personas naturales
no obligadas a fijar domicilio fiscal, se tendrá en consideración el lugar de su residencia habitual.
El pago, entrega o devolución del mutuo de dinero se realice en presencia de un notario o juez
de paz que haga sus veces, quien dará fe del acto. Mediante Decreto Supremo refrendado por
el ministro de Economía y Finanzas, se podrá establecer a otras entidades o personas que
puedan actuar como fedatarios, así como regular la forma, plazos y otros aspectos que permitan
cumplir con lo dispuesto en este inciso
Finalmente, con respecto a los préstamos provenientes de personas naturales que no realizan
actividad empresarial, tenemos dos alternativas: la primera es que dicha persona natural tramite
el alta (en su ficha RUC) a la renta de segunda categoría y tenga la opción, a través de una
imprenta, de autorizar e imprimir facturas45. La segunda alternativa, tratándose de personas
naturales que de manera no habitual realizan un préstamo de dinero a personas jurídicas, es la
205
solicitud a la SUNAT del Formulario N.º 820 (Informe de SUNAT N.º 73-2015-SUNAT/5D0000),
en ambos casos, dichos documentos permiten sustentar gasto por el pago de intereses.
No será necesario el pago previo de dichos intereses para que sean deducibles como gasto.
Inclusive cuando dicho ingreso constituya renta de segunda categoría para su perceptor, criterio
confirmado por la RTF N.º 07719-4-2005 (la cual constituye precedente de observancia
obligatoria):
El requisito del pago previsto en el inciso v) incorporado por la Ley N.º 27356 al artículo 37 del
Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por Decreto Supremo N.º
054-99-EF, no es aplicable a los gastos deducibles contemplados en los otros incisos del referido
artículo 37 que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta quinta categoría.
Es importante señalar que cuando se trate de préstamos de dinero en los que no media intereses
y no existe vinculación entre la partes, se aplica la presunción de intereses, de acuerdo con las
indicaciones del primer párrafo del artículo 26 de la LIR. Es así que el citado artículo establece
que, se presume, salvo prueba en contrario constituida por los libros de contabilidad del deudor,
que todo préstamo de dinero, cualquiera que sea su denominación, naturaleza o forma o razón,
devenga el siguiente interés:
206
Dicha presunción se aplica aun cuando no se hubiera fijado el tipo de interés, se hubiera
estipulado que el préstamo no devengará intereses o se hubiera convenido en el pago de un
interés menor. Por otro lado, tal como se señala en la RTF N.º 0791-4-2006, la presunción de
intereses contenida en el artículo 26 de la LIR se aplica en el caso de detectarse préstamos
(mutuos) en los que exista entrega de dinero con la obligación de devolver, presunción que solo
admite como prueba en contrario, los libros de contabilidad del deudor.
Asimismo, en el último párrafo del artículo en mención se establece que las disposiciones
señaladas en sus párrafos precedentes no serán de aplicación cuando se trate de transacciones
entre partes vinculadas o que se realicen desde, hacia o a través de países o territorios de baja
o nula imposición, los cuales se sujetarán a las normas de precios de transferencia a que se
refiere el artículo 32-A de la LIR (en tal sentido, también se puede verificar el criterio de SUNAT
en el Informe N.º 119-2008-SUNAT/2B0000).
Por su parte, en el artículo 26 antes señalado, en concordancia con el artículo 15 del Reglamento
de la LIR, se establece que la presunción de intereses no se aplicará en los siguientes casos:
En el caso de préstamos, que de acuerdo con disposiciones legales se deban otorgar con tasas
de interés inferiores a las señaladas en el artículo 26 de la LIR.
En los casos de préstamos a personal de la empresa por concepto de adelanto de sueldo que no
excedan de una (1) unidad impositiva tributaria o de treinta (30) unidades impositivas
tributarias, cuando se trate de préstamos destinados a la adquisición o construcción de viviendas
de tipo económico; la presunción de intereses operará por el monto total del préstamo cuando
este exceda de una (1) Unidad Impositiva Tributaria o de treinta (30) unidades impositivas
tributarias, según sea el caso.
En los préstamos celebrados entre los trabajadores y sus respectivos empleadores en virtud de
convenios colectivos debidamente aprobados por la Autoridad Administrativa de Trabajo.
Tampoco operarán en los casos de préstamos del exterior otorgados por personas no
domiciliadas a los sujetos previstos en el artículo 18 o en el inciso b) del artículo 19 de la LIR.
En las operaciones, tales como pagos por cuenta de terceros efectuados por mandato de la ley,
entregas de sumas en calidad de depósito de cualquier tipo, adelantos o pagos anticipados y
provisiones de fondos para su aplicación efectiva a un fin.
En los retiros en dinero que a cuenta de utilidades y hasta el monto de las que corresponda al
cierre del ejercicio, efectúen los socios e integrantes de las sociedades y entidades consideradas
o no personas jurídicas por el artículo 14 de la LIR, supuesto que se desarrollará con mayor
detalle en los siguientes puntos.
Por último, se debe apreciar que la Administración Tributaria, mediante la Directiva N.º 010-
2000/SUNAT publicada el 15-08-00, ha precisado el procedimiento a seguir para la
determinación del interés presunto previsto en el artículo 26 de la LIR.
Informe de la SUNAT
207
Informe N.º 035-2019-SUNAT/7T0000
El segundo párrafo del literal a) del artículo 37 de la LIR, establece que para efectos de los
intereses y gastos originados por la constitución renovación o cancelación de las mismas, serán
deducibles como gasto cuando dicho endeudamiento no exceda del resultado de aplicar el
coeficiente de 3 sobre el patrimonio neto del contribuyente al cierre del ejercicio anterior, los
intereses que se obtengan por el exceso de endeudamiento que resulte de la aplicación del
coeficiente no serán deducibles46.
Cuando se supere el monto límite, solo serán deducibles los intereses que proporcionalmente
correspondan a dicho monto máximo de endeudamiento, de acuerdo a lo que señale el
Reglamento.
Al respecto, el numeral 1 del inciso a) del artículo 21 del RLIR establece que en el caso de los
gastos de intereses regulados en el inciso a) del artículo 37 de la Ley se deberá tomar en cuenta
lo siguiente:
Para el cálculo de la proporcionalidad se deberá efectuar desde la fecha en que el MTE supere
el MME y por el período en que se mantenga dicha situación, y debe realizarse con
independencia de la periodicidad de la tasa de interés, reflejando las variaciones del monto total
de endeudamiento que se produzcan durante el ejercicio gravable.
208
Por otro lado, en el caso de sociedades o empresas que se escindan en el curso del ejercicio,
cada uno de los bloques patrimoniales resultantes aplicará el coeficiente determinado, sobre la
proporción que les correspondería del patrimonio neto de la sociedad o empresa escindida, al
cierre del ejercicio anterior, y en el caso de fusiones realizadas en el ejercicio, el coeficiente
antes mencionado se aplicará sobre la sumatoria de los patrimonios netos de cada una de las
sociedades o empresas intervinientes, al cierre del ejercicio anterior; en ambos casos no se
considerarán las revaluaciones voluntarias que no tengan efecto tributario.
Los incrementos de capital que den origen a certificados o a cualquier otro instrumento de
depósitos reajustables en moneda nacional están comprendidos en la regla de la compensación
a que se refiere el numeral 3 del segundo párrafo del inciso a) del artículo 37 de la Ley.
Los bancos y empresas financieras, al establecer la proporción a que se refiere el numeral 4 del
inciso antes mencionado, no considerarán los dividendos, los intereses exonerados e inafectos
generados por valores adquiridos en cumplimiento de una norma legal o disposiciones del Banco
Central de Reserva del Perú, ni los generados por valores que reditúen una tasa de interés en
moneda nacional no superior al 50 % de la tasa activa de mercado promedio mensual en moneda
nacional (TAMN), que publique la Superintendencia de Banca y Seguros y Administradoras de
Fondos de Pensiones. Las mencionadas entidades determinarán los gastos deducibles sobre la
base del porcentaje que resulte de dividir los ingresos financieros gravados entre el total de
ingresos financieros gravados, exonerados e inafectos.
El pago de los intereses de créditos provenientes del exterior, y la declaración y pago del
impuesto que grava los mismos, se acredita con las constancias correspondientes que expidan
las entidades del Sistema Financiero, a través de las cuales se efectúan dichas operaciones, de
acuerdo con lo que establezca la SUNAT.
Se debe tomar en cuenta que según lo establece el Decreto Legislativo N.º 1424 el cálculo del
interés máximo deducible de acuerdo a las reglas desarrolladas en este punto, se encuentra
vigentes desde el 1 de enero del 2019 al 31 de diciembre del 2020 aplicables tanto a sujetos
vinculados y no vinculados.
209
Las deuda a los que hace referencia los acápites d) y e) serán computables a efectos de calcular
el límite previsto en el numeral 1 del inciso a) del artículo 37 de la LIR. Los intereses de dichos
endeudamientos son deducibles aun cuando excedan el referido límite.
Solo serán deducibles los intereses determinados conforme a los numerales 1 y 2 de este inciso
a) del artículo 37 de la LIR, en la parte que excedan el monto de los ingresos por intereses
exonerados e inafectos. En ese sentido, no se computarán los intereses exonerados e inafectos
generados por valores cuya adquisición haya sido efectuada en cumplimiento de una norma
legal o disposiciones del Banco Central de Reserva del Perú, ni los generados por valores que
reditúen una tasa de interés, en moneda nacional, no superior al cincuenta por ciento (50 %) de
la tasa activa de mercado promedio mensual en moneda nacional (TAMN) que publique la
Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones.
En el caso de los bancos y las entidades financieras, se establece una regla especial, la cual
implica fijar una proporción entre los ingresos financieros gravados y los ingresos financieros
exonerados e inafectos, y deducir como gasto, únicamente, los cargos en la proporción antes
establecida para los ingresos financieros gravados.
Es decir, los bancos tienen ingresos financieros gravados con el impuesto, así como ingresos
financieros exonerados por una norma legal, además de los inafectos. Definida esta proporción,
los cargos que tengan que asumir estas entidades financieras solo serán aplicables de forma
proporcional para los ingresos financieros gravados.
210
El segundo párrafo del artículo 36 del TUO del Código Tributario señala que, en casos
particulares, la Administración Tributaria está facultada a conceder aplazamiento y/o
fraccionamiento para el pago de la deuda tributaria al deudor tributario que lo solicite, con
excepción de tributos retenidos o percibidos, siempre que dicho deudor cumpla con los
requerimientos o las garantías que aquella establezca mediante Resolución de Superintendencia
o norma de rango similar y con los requisitos pertinentes.
En estos casos, el citado artículo precisa que la Administración Tributaria deberá aplicar a la
deuda materia de aplazamiento y/o fraccionamiento un interés que no será inferior al ochenta
por ciento (80 %) ni mayor a la tasa de interés moratorio (actualmente, en 1.2 % mensual o 0.04
% por día).
Sobre el particular, los intereses que se generen al amparo de estos fraccionamientos también
serán deducibles para determinar la renta neta de tercera categoría. Así lo prevé de manera
expresa el cuarto párrafo del inciso a) del artículo 37 de la LIR, el cual prescribe que también
serán deducibles los intereses de fraccionamientos otorgados conforme con el Código
Tributario.
Respecto de los préstamos otorgados a accionistas, el inciso f) del artículo 24-A de la LIR,
modificado mediante el artículo 1 de la Ley N.º 30296, vigente desde el 1 de enero del 2015,
considera la presunción de entrega de dividendos a todo crédito hasta el límite de las utilidades
y reservas de libre disposición, que las personas jurídicas que no sean empresas de operaciones
múltiples o empresas de arrendamiento financiero, otorguen en favor de sus socios, asociados,
titulares o personas que las integran, según sea el caso, en efectivo o en especie, con carácter
general o particular, cualquiera sea la forma dada a la operación.
Los préstamos otorgados a los accionistas durante el ejercicio 2015 no califican como dividendos
presuntos si al momento de ser otorgados la persona jurídica que los concede no tenía utilidades
o reservas de libre disposición susceptibles de generar dividendos gravados.
1.9. Gastos por intereses de no domiciliados y el impuesto a la renta asumido por empresa
domiciliada
211
Es posible que se realicen operaciones con sujetos no domiciliados, en cuyo caso, los gastos
financieros producto de préstamos realizados por sujetos no domiciliados son deducibles como
gasto, teniendo en consideración que si se trata de partes vinculadas, es de aplicación lo previsto
en el artículo 32-A de la LIR, así como se tiene que considerar los montos máximos de
endeudamiento indicados en el punto 1.7 del presente acápite. De otro lado, se debe cumplir
con la obligación de retención al sujeto no domiciliado, considerando que, si se trata de personas
naturales o jurídicas no domiciliadas, son de aplicación los artículos 54 y 56 de la LIR,
respectivamente, así como observar lo indicado en los convenios para evitar la doble imposición
y la Decisión 57847.
Cabe indicar que no es posible deducir gastos por intereses provenientes de paraísos fiscales,
de acuerdo con el inciso m) del artículo 44, de la LIR. Asimismo se debe indicar que por excepción
se permite que el contribuyente pueda deducir el impuesto a la renta que hubiera asumido y
que corresponda a un tercero, cuando dicho tributo grave los intereses por operaciones de
crédito a favor de beneficiarios del exterior. Esta deducción solo será posible si el contribuyente
es el obligado directo al pago de dichos intereses. El impuesto asumido no podrá ser considerado
como una mayor renta del perceptor de la renta (artículo 47 de la LIR).
Asimismo, se debe tomar en cuenta lo señalado en el artículo 51-A de la Ley del Impuesto a la
Renta, respecto a los gastos necesarios para producir la renta y mantener su fuente, incidan
conjuntamente en renta de fuente peruana y renta de fuente extranjera, y no sean imputables
directamente a unas y otras, la deducción se efectuará en forma proporcional, de acuerdo con
el procedimiento establecido en el artículo 29-B del Reglamento de la LIR.
Los costos y gastos generados con operaciones con sujetos no domiciliados que no se deduzcan
en el ejercicio al que correspondan serán deducibles en el ejercicio en que efectivamente se
paguen, aun cuando se encuentren debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
Informe de la SUNAT
Para la deducción de los gastos por intereses a que se refiere el inciso a) del artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta, que sean retribuidos a sujetos no domiciliados, resulta aplicable la
condición prevista en el inciso a.4) del mismo artículo.
Los intereses están sujetos a detracción en la medida en que estén gravados con el IGV; sin
embargo, la deducción como gasto no depende del depósito de detracción, como sí ocurre para
efectos del uso del crédito fiscal. Así se desprende del Informe N.º 072-2013-SUNAT/430000, el
cual concluye:
Los mutuos dinerarios que generan intereses compensatorios y que se encuentran gravados con
el IGV están comprendidos en el numeral 10 del Anexo 3 de la Resolución de Superintendencia
N.º 183-2004/SUNAT y, por ende, están sujetos al SPOT correspondiendo efectuar el depósito
212
de la detracción respectiva, siempre que sean prestados por empresas distintas a aquellas a que
se refiere el artículo 16 de la Ley N.º 26702.
Informes de la SUNAT
Pago de comisiones distintas de aquellas que se acumulan a medida que se suministran los
servicios financieros
i) En el caso de comisiones que formen parte integrante del interés efectivo del instrumento
financiero de que se trate, en la misma oportunidad que se devenga el interés correspondiente
al servicio financiero del cual se derivan.
ii) Si están relacionadas con un acto significativo, cuando se ha completado el acto significativo.
1. Las personas naturales sin negocio que, de manera no habitual, realizan el préstamo de dinero
no están obligadas a entregar el Formulario N.º 820, Comprobante por Operaciones No
Habituales y, por tanto, no incurren en infracción tributaria cuando realizan dicha operación y;
no otorgan el referido formulario.
3. La persona natural sin negocio que realiza una sola operación de financiamiento, por el cual
recibe, como contraprestación, el pago de intereses en forma mensual, no califica como habitual
para efectos de la emisión del comprobante de pago respectivo, pudiendo solicitar el Formulario
N.º 820, Comprobante por Operaciones No Habituales por dicha operación.
4. El hecho que una persona natural sin negocio otorgue préstamos de manera habitual en los
términos del Reglamento de Comprobantes de Pago no determina la calificación de los intereses
obtenidos por dicho concepto como rentas de tercera categoría ni, por ende, el cumplimiento
213
de obligaciones formales y sustanciales relativas a esta categoría de renta, como sería la
obligación de pago del IGV.
Para establecer la proporción a que se refiere el tercer párrafo del inciso a) del artículo 37 de la
LIR, ¿debe considerarse dentro del concepto de “ingreso financiero” a la ganancia por diferencia
de cambio?
2. Para establecer la proporción a que se refiere el tercer párrafo del inciso a) del artículo 37 de
la Ley, no debe considerarse dentro del concepto de “ingreso financiero” a la ganancia por
diferencia de cambio.
1. Los intereses a pagar por créditos locales vinculados con inversiones en el capital de empresas
constituidas en el exterior solo serán deducibles para determinar la renta neta de tercera
categoría, en la parte que sean imputables a dicha renta, bajo el entendido que el contribuyente
demuestre que dicha inversión es causal para la generación de renta de fuente peruana.
En consecuencia, los intereses pagados por una empresa domiciliada en Perú en razón de un
préstamo concedido por una empresa domiciliada en otro País Miembro de la Comunidad
Andina estarán sujetos al Impuesto a la Renta en Perú.
Que alega que la Administración confunde ingresos financieros con rentas exoneradas para el
cálculo del inciso a) del artículo 37, pues para la determinación del porcentaje de los gastos
214
financieros gravados y rentas brutas exoneradas provenientes de ganancias de capital por venta
de certificados de depósitos del BCR, bono Brady y bonos soberanos , lo cual considera un error
dado que la ley del Impuesto a la Renta distingue entre ingreso neto y renta bruta, siendo que
el primero en el caso de la enajenación de bienes estará representado por el importe total a
cobrar al comprador mientras que la renta bruta será el importe que resulte de detraer al valor
de venta el costo computable aceptado para efectos tributarios; precisa que dicha dinámica no
es aplicable a ingresos generados por operaciones distintas a las enajenaciones, toda vez que en
esos casos la renta bruta será equivalente al ingreso neto.
Que advierte que en el caso de renta distintas a intereses, como las rentas de capital
provenientes de la enajenación de certificados de depósitos en moneda nacional, las inversión
en bonos moneda nacional, bono y otros valores, no deben ser tomados en cuenta para el
cálculo de la prorrata del gasto financiero deducible, toda vez que incluirlo solo distorsionaría el
factor de cálculo del reparo.
[…] La sustentación de los gastos financieros no resulta suficiente el registro contable del abono
del préstamo en el Libro de caja y bancos, sino que es necesaria la presentación de información
que acredite su destino, por ejemplo, a través de un flujo de caja que demostrará el movimiento
del dinero y su utilización en adquisiciones , pagos a terceros, pago de planilla, entre otros, así
como la documentación sustentadora de dichas utilización y/o análisis que permitieran
examinar la vinculación de los préstamos con la obtención de las renta gravadas. […]
Que asimismo, se ha establecido en la Resolución N.º 002792-4-2003 de este Tribunal, que para
la sustentación de los gastos financieros no es necesario que únicamente se presenten los
registros contables de los mismos, sino también documentación sustentatoria y/o análisis que
permitan examinar la vinculación de los préstamos con la obtención de rentas gravadas.
Que, en concordancia con el criterio anterior, este Tribunal en la Resolución N.º 01317-1- 2005,
ha señalado que para la sustentación de gastos financieros no resultaba suficiente el registro
contable del abono del préstamo en el Libro de Caja y Bancos, sino que para la sustentación del
gasto financiero resultada necesarias la presentación de la información que acreditara el destino
del mismo, por ejemplo, a través de un flujo de caja que demostrara el movimiento del dinero y
la utilización del mismo en adquisiciones, pagos a terceros, pago de planillas, así como la
documentación sustentatoria de dicha utilizaciones y/o análisis que permitieran examinar la
vinculación de los préstamos con la obtención de rentas gravadas.
Que, en consecuencia, a fin de acreditar la deducción del gasto por el pago de tales intereses,
correspondía que la recurrente presentara los comprobantes de pago respectivos que
cumplieran con los requisitos establecidos por el Reglamento de Comprobantes de pago, criterio
que además ha sido establecido por la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 03577-3-2002. Sin
embargo, para sustentar el gasto reparado, la recurrente, se limitó a presentar documentación
que no constituye comprobantes de pago, por lo que al haber sido formulado el presente reparo
conforme a ley, procede mantenerlo y confirmar la apelada en este extremo.
215
RTF N.º 04473-10-2012
Que, asimismo, conforme con el criterio adoptado por este Tribunal en las Resoluciones N.º
010569-4-2009, 13688-2-2008 y 02218-5-2003, entre otras, si bien todo préstamo devenga un
interés presunto salvo las excepciones previstas en las citadas normas, la realización de la
operación del préstamo definida como la entrega de dinero condicionada a su devolución, debe
ser demostrada, tanto por la Administración, respecto a su existencia como por la recurrente
respecto a la inexistencia de la obligación de devolver, a cuyo efecto deben considerarse los
supuestos que no son considerados préstamos según el artículo 15 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta.
[...] que para la sustentación de gastos financieros, no resulta suficiente el registro contable del
abono del préstamo en el libro de Caja y Bancos, sino que es necesaria la presentación de la
información que acredita su destino por ejemplo, a través de un “Flujo de caja” que demostrará
el movimiento del dinero y su utilización en adquisiciones, pagos a terceros, pago de planillas,
entre otros, así como la documentación sustentatoria de dichas utilizaciones y/o análisis que
permitieran examinar la vinculación de los préstamos con la obtención de las rentas gravadas.
Que en consideración a lo expuesto y siendo que los gastos cuestionados en este extremo se
encuentran comprendidos en el inciso a) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta –el
cual no condiciona la deducción del referido gasto al pago del mismo–, no resulta exigible el
requisito de su cancelación dentro del plazo de presentación de la declaración jurada anual
respectiva previsto en el inciso v) del citado artículo 37, siendo ésta la única observación
formulada por la Administración en este extremo, por lo que el reparo formulado no se
encuentra arreglado a ley, procediendo revocar la apelada.
La empresa Cosmos SAC, al 31 de diciembre del 2019, cuenta con un patrimonio neto de S/
650,000.00, en el 2018 la empresa decide tomar un préstamo de una empresa no vinculada por
S/ 2,400,000.00 por 4 años desde el 1 de noviembre del 2018 hasta el 30 de octubre del 2022;
la tasa de interés pactada es de 12 % anual.
Cada año el monto de endeudamiento no supera el triple del patrimonio del año anterior.
La empresa nos solicita el cálculo del monto del interés deducible para fines del impuesto a la
renta del 2019 sabiendo que la tasa pactada es de interés simple, los ingresos anuales del
ejercicio 2019 superan las 2,500 UIT y el préstamo e intereses se pagarían al final.
Solución
216
Determinación del interés deducible:
Por lo que corresponde por el ejercicio 2019 deducir el monto máximo de S/ 234,000.00
debiendo adicionar la suma correspondiente a S/ 54,000.00 como diferencia permanente.
2. Gastos de movilidad
El inciso a1) del artículo 37 del TUO de la Ley de Impuesto a la Renta (en adelante, LIR) señala
que podrán ser deducibles los gastos por concepto de movilidad de los trabajadores que sean
necesarios para el cabal desempeño de sus funciones y que no constituyan beneficio o ventaja
patrimonial directa de los mismos.
Es decir, se permite deducir de la renta bruta de tercera categoría, los gastos que efectúe una
empresa a favor de sus trabajadores, a fin de que lleven a cabo sus labores. En tal sentido, los
gastos de movilidad son aquellos que un contribuyente entrega a sus trabajadores por el
traslado o desplazamiento, sea utilizando sus propias unidades de transporte o no, y siempre
que sean necesarios para realizar sus funciones propias y no constituyan beneficio o ventaja
patrimonial directa de tales trabajadores (Informe N.º 046-2008-SUNAT/2B0000).
Cabe precisar que este tipo de movilidad asignada al trabajador regulada en el precitado inciso,
es para que lleve a cabo sus funciones, no la asignada al trabajador supeditada a la asistencia al
trabajo. Esta última modalidad es otorgada al trabajador, a fin de que afronte los gastos que se
generen en su traslado diario al centro de trabajo, monto que no constituye un concepto
remunerativo48, pero que forma parte de la base de cálculo del impuesto a la renta de quinta
categoría, de acuerdo con el artículo 34 de la LIR, dado que constituye un beneficio o ventaja
para el trabajador. Dicho ello, pasaremos a estudiar los gastos de movilidad, regulados en el
citado literal a.1 del artículo 37 de la LIR.
El segundo párrafo del numeral a1) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta establece
que los gastos por concepto de movilidad podrán ser sustentados con comprobantes de pago o
con una planilla suscrita por el trabajador usuario de la movilidad, en la forma y condiciones que
señale el reglamento. Los gastos sustentados con esta planilla no podrán exceder, por cada
trabajador, del importe diario equivalente al 4 % de la remuneración mínima vital mensual de
los trabajadores sujetos a la actividad privada.
Se debe tomar en cuenta que la remuneración mínima vital durante el ejercicio 2018 varió de S/
850 a S/ 93049 a partir del 1 de abril del 2018, por lo que tendremos los siguientes límites:
217
2.2.1. Movilidad sustentada con comprobantes de pago
La movilidad para realizar labores de la empresa sustentada con comprobantes de pago son
deducibles como gastos sin ningún límite, de conformidad con el literal a.1) del artículo 37 de la
LIR y el literal v) del artículo 21 del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta (en
adelante, Reglamento de la LIR).
No obstante ello, dicho gasto debe encontrarse dentro de lo normal y razonable, de acuerdo
con el último párrafo del citado artículo 37 de la LIR.
En los casos que no sea posible sustentar la movilidad con comprobantes de pago, la LIR otorga
la opción de sustentar el gasto con la planilla de movilidad. Sin embargo, dicho gasto tiene como
límite el 4 % de la remuneración mínima vital de forma diaria y en función de cada trabajador.
Ahora bien, el artículo 21 literal v) del Reglamento de la LIR señala que a fin de sustentar los
gastos por movilidad se debe tener en cuenta lo siguiente:
Por cada día se podrá sustentar los gastos por concepto de movilidad respecto de un mismo
trabajador únicamente con la planilla de movilidad, considerando el límite en relación a la RMV
o con comprobante de pago.
En el caso de que dichos gastos se sustenten con planilla de movilidad y con comprobantes de
pago, conjuntamente, solo procederá la deducción de aquellos gastos que se encuentren
acreditados con comprobantes de pago.
En ese sentido, en caso de que el contribuyente cuente con gastos por concepto de movilidad
respecto de un mismo trabajador y por cada día, sustentados con comprobantes de pago o con
planilla de gastos de movilidad, no podrá utilizar ambos documentos para efectos de su
deducción, debiendo considerar únicamente los gastos que se encuentren acreditados con
comprobantes de pago, correspondiendo adicionar los gastos que se encuentren sustentados
en la planilla de movilidad.
La planilla de gastos de movilidad deberá constar en documento escrito, ser suscrita por el (los)
trabajador(es) usuario(s) de la movilidad y contener necesariamente la siguiente información:
Numeración de la planilla
218
Fecha de emisión de la planilla
La falta de alguno de los datos señalados en el literal e) respecto de cada desplazamiento del
trabajador, solo inhabilita la planilla para la sustentación del gasto que corresponda a tal
desplazamiento.
Base legal
Por trabajador. Los gastos incurridos en uno o más días, si incluye los gastos de un solo
trabajador.
Por día. Los gastos incurridos en un solo día, si incluye los gastos de más de un trabajador. En
caso de que se incumpla con lo dispuesto por este inciso, la planilla queda inhabilitada para
sustentar tales gastos.
Podrán coexistir planillas referidas a uno o a varios trabajadores, siempre que estas cumplan
con lo dispuesto en los citados incisos.
Base legal
En esta modalidad, la planilla de gastos de modalidad puede comprender los gastos de uno o
más días, pero solo en tanto corresponda a un solo trabajador. Es decir, según esta alternativa,
los gastos de movilidad no podrían comprender aquellos que correspondan a varios
trabajadores. En este caso presentamos un modelo sugerido.
219
b) Planilla de gastos de movilidad para más de un trabajador
En esta opción, los gastos por concepto de movilidad de varios trabajadores pueden ser
sustentados con esta planilla, pero solo en tanto correspondan a un solo día. El modelo sugerido
de esta planilla sería el siguiente:
2.2.3. Movilidad considerada como condición de trabajo y no afecta a la retención del impuesto
a la renta de quinta categoría
De otro lado, los importes entregados por movilidad para que los trabajadores realicen las
labores asignadas, sea que se sustente mediante comprobante de pago o mediante planilla de
movilidad, son consideradas condición de trabajo, dado que son sumas otorgadas con el fin de
cubrir los gastos que se incurren al movilizarse para prestar el servicio, y no representan un
beneficio patrimonial para este (referencia Resolución del Tribunal Fiscal N.º 07448-4-2015).
Asimismo, dichos conceptos no se encuentran sujetos a impuesto a la renta de quinta categoría.
Si bien los gastos por viáticos, regulados en el inciso r) del artículo 37 de la LIR, comprende a los
gastos de movilidad, alimentación y hospedaje, no le resulta aplicable a dichos conceptos lo
220
regulado en el citado inciso a.1 del artículo 37, dado que los gastos de movilidad que se
encuentran bajo el concepto de viáticos, se efectúan con ocasión de un viaje de un trabajador,
es decir, “son aquellos en los que se incurre cuando, siendo prestado el servicio en un lugar
distinto al de su residencia habitual, la persona requiera trasladarse o movilizarse de un lugar a
otro”. (Informe N.º 046-2007/SUNAT).
Los viáticos (que comprenden alimentación, movilidad y hospedaje) son deducibles, pero se
sujetan a límites y condiciones establecidos en el inciso r) del artículo 37 de la LIR y el inciso n)
del artículo 21 del Reglamento de la LIR, los cuales cuentan con criterios diferentes a las reglas
de los gastos de movilidad previamente desarrollados y regulados en el inciso a.1 del artículo 37
de la LIR, en concordancia con el inciso v) del artículo 21 del citado Reglamento.
Base legal
Inciso v), numeral 5 del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
Que, de la verificación de la documentación que obra a fojas 131 a 153, se advierte que si bien
la recurrente, a efectos de acreditar el gasto por concepto de movilidad, presentó declaraciones
juradas por concepto de movilidad, correspondiente a los meses de enero a diciembre de 2011,
y declaraciones juradas de viáticos y otras asignaciones rendición de cuentas; dichos
documentos no cumplen con los requisitos establecidos en el numeral 4 del inciso v) del artículo
21 del referido reglamento, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en dicho dispositivo legal,
no pueden sustentar tales gastos, en ese sentido, el reparo efectuado al impuesto a la renta del
ejercicio 2011, por gastos por movilidad cuya planilla no reúne los requisitos mínimos, se
encuentra arreglado a ley.
Que al respecto, este Tribunal en las Resoluciones N.º 8729-5-2001 y N.º 5217-4-2002, ha
señalado que se entiende por condición de trabajo a los bienes o pagos indispensables para
viabilizar el desarrollo de la actividad laboral, montos que se entregan para el desempeño de la
función de los trabajadores, sea por concepto de movilidad, viáticos, vestuario, entre otros,
siempre que razonablemente cumplan tal objeto y no constituyan un beneficio o ventaja
patrimonial para el trabajador.
Sustento de la movilidad
221
Que con relación a lo indicado por la recurrente en cuanto a que cumplió con presentar su Libro
Mayor y las planillas de pago de movilidades y viatico que acreditaban los gastos de movilidad
observados, cabe mencionar que conforme a lo expuesto en la presente resolución, tales
documentos no desvirtúan el reparo efectuado por la Administración , no habiendo sustentado
que dichos gastos de movilidad constituían una condición de trabajo, por consiguiente, carece
de sustento lo alegado en sentido contrario.
Que se aprecia de autos que la recurrente no exhibió los comprobantes de pago respectivos con
relación a los gastos de transporte y movilidad, no obstante haber sido requerida expresamente
para ello, de otro lado, si bien la recurrente pretende sustentar tales gastos con voucher de caja,
recibos y “rendiciones de cuenta”, esta no ha acreditado de modo alguno en autos que quienes
han suscrito tales documentos hayan trabajador efectivamente para ella y que de acuerdo al
tipo de trabajo entregaba tales importes por movilidad u otro que permita determinar que el
referido gasto era deducible, por lo que procede mantener el reparo formulado y declarar
infundada la apelación en este extremo.
En el presente caso, se observa que la labor realizada por el personal que se encargaba de
realizar trámites de mensajería, gestiones de cobranza, pago de cuentas, entre otros, implicaba
que se movilicen de un lugar a otro constantemente;
Siendo además que el análisis de las hojas que ha presentado la recurrente de parte del registro
denominado “Planilla de gastos de movilidad” que señala lleva […], donde se indica la fecha, el
nombre del trabajador; el monto otorgado, el motivo y su firma, surge que el monto otorgado
cumple con el requisito de razonabilidad;
Por lo que tales pagos constituirán una condición de trabajo, deducible para efecto del impuesto
a la renta.
Informe de la SUNAT
Los gastos de movilidad contemplados en el inciso a1) del artículo 37 del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta son los incurridos a efecto que los trabajadores puedan desplazarse de un
lugar a otro, con la finalidad de cumplir las labores vinculadas con la actividad del empleador,
sea utilizando sus propias unidades de transporte o no.
Los gastos de combustible, mantenimiento, reparación, llantas, seguro, SOAT, entre otros, en
los que pueden incurrir los trabajadores que laboran con sus propias unidades de transporte, no
222
constituyen gastos de movilidad ni tampoco son gastos incurridos en vehículos automotores
deducibles al amparo de los incisos a1) y w) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la
Renta, respectivamente.
El monto entregado al trabajador que exceda el límite establecido en el inciso a1) del artículo
37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta (4 % diario de la Remuneración Mínima Vital
Mensual por cada trabajador, sustentado con la planilla respectiva), no puede deducirse a título
de gastos incurridos en vehículos automotores a que se refiere el inciso w) de dicho artículo.
Los importes entregados a los trabajadores por concepto de gastos de movilidad no constituyen
retribuciones por servicios personales y, por ende, no califican como rentas de quinta categoría;
sin importar si tales montos superan o no el equivalente diario de 4 % de la Remuneración
Mínima Vital Mensual.
En caso los trabajadores empleen sus propias unidades de transporte para realizar las funciones
y labores asignadas por su empleador, ello no constituye una cesión de bienes a este último, por
lo que no se configuraría el supuesto para aplicar la renta presunta contenida en el segundo
párrafo del inciso b) del artículo 23 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
La empresa Addeco DT SA asignó por concepto de movilidad a cuatro de sus trabajadores que
cumplen la función de vendedores, para realizar visitas a clientes y tramites varios, durante el
periodo de octubre 2019. Sus trabajadores, por dicha entrega sustentan sus gastos por
movilidad en algunas ocasiones con comprobantes de pago, y en otras oportunidades solo
registran la entrega mediante planilla de movilidad, por lo que se pide determinar el monto de
los gastos deducibles conforme con el siguiente detalle:
Se nos solicita determinar cuál es el importe deducible como gasto por concepto de movilidad y
el monto a reparar en la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
Solución
Tal como lo señalamos anteriormente, los gastos de movilidad pueden ser sustentados por día
y por cada trabajador mediante comprobantes de pago o mediante planilla de movilidad.
Cuando se trate de comprobantes de pago, no existe un monto máximo, solo debe ser un monto
razonable y normal para la actividad, de acuerdo con el último párrafo del artículo 37 de la LIR,
en cambio cuando se cuenta con la planilla de movilidad el mono máximo deducible ascenderá
a S/ 37.20 (930 x 4 %) por día y por cada trabajador, debiéndose reparar la diferencia conforme
con lo siguiente:
223
En ese sentido, los gastos por movilidad sustentados con la planilla de movilidad que exceden el
importe del 4 % de la remuneración mínima vital (RMV), por día y por trabajador deberán ser
reparados por efectos del impuesto a la renta. En nuestro caso, la empresa deberá reparar los
siguiente montos:
Por lo que corresponde deducir de S/ 286.60 y el monto a reparar en total asciende a S/ 64.40
en la declaración jurada anual del Impuesto a la Renta del ejercicio 2019.
La empresa Top Soul SA entregó a tres de sus trabajadores por concepto de movilidad los
importe señalados en el siguiente cuadro, para realizar entrega de cheques, recojo de
documentos y otros, durante el periodo de agosto del 2019. Los trabajadores no solicitaron
comprobantes de pago para sustentar los traslados, por lo que la empresa maneja las planillas
de movilidad. Se pide determinar el monto de los gastos deducibles de acuerdo con el siguiente
cuadro:
224
En base a los datos brindados con la información brindada, corresponde determinar cuál es
importe de los gastos deducibles y el monto a reparar en la Declaración Jurada Anual del
Impuesto a la renta.
Solución
Tal como lo establece el inciso a1) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, los gastos
de movilidad pueden ser sustentados por día y por cada trabajador mediante comprobante de
pago o mediante la planilla de movilidad, sin embargo en este último caso el monto máximo
deducible será de S/ 37.20 (930 x 4 %) por día y por cada trabajador, debiéndose reparar la
diferencia conforme a lo siguiente:
Es así que los gastos por movilidad sustentados con la planilla de movilidad que exceden el
importe del 4 % de la RMV , por día y por trabajador, deberán ser reparados para efectos del
impuesto a la renta. En el caso planteado, el monto deducible es S/ 234.00 y el monto a reparar
en la declaración en la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta del ejercicio es de S/
51.00.
3. Las depreciaciones de los bienes del activo fijo (desgaste u obsolescencia), Régimen Especial
de Depreciación para Edificios y Construcciones. Depreciación acelerada
225
Alva Matteucci señala que la depreciación en sí constituye una pérdida progresiva de valor de
un bien que puede estar representado por una máquina, un equipo o un inmueble por cada año
que transcurre50.
[...] la depreciación constituye el desgaste o agotamiento que sufren los bienes del activo fijo
que los contribuyentes utilizan en negocios, industria, profesión u otras actividades productoras
de rentas gravadas de tercera categoría, y no desembolsos cuyo destino no pueda ser acreditado
fehacientemente [...].
Para efectos de la depreciación, ¿puede considerarse como activo fijo a los activos intangibles?
Este concepto de activo fijo no comprende a los intangibles, sino únicamente a los activos de
carácter tangible, según lo afirmado por SUNAT en el Informe N.º 035-2007-SUNAT/2B0000.
Los activos intangibles se amortizan conforme lo establece el inciso g) del artículo 44 de la LIR,
para lo cual se debe seguir con el procedimiento estipulado en el numeral 3, inciso a) del artículo
25 del Reglamento de la LIR.
El desgaste o agotamiento que sufren los bienes del activo fijo se compensa mediante la
deducción de la depreciación, la cual constituye un gasto aceptado tributariamente, de
conformidad con el inciso f) del artículo 37 de la LIR, el cual señala que constituye gasto
deducible de la renta bruta de tercera categoría. “Las depreciaciones por desgaste u
obsolescencia de los bienes de activo fijo y las mermas y desmedros de existencias debidamente
acreditados, de acuerdo con las normas establecidas en los artículos siguientes”.
En tal sentido, el artículo 38 de la LIR establece que el desgaste o agotamiento que sufran los
bienes del activo fijo que los contribuyentes utilicen en negocios, industria, profesión u otras
actividades productoras de rentas gravadas de tercera categoría, se compensarán mediante la
deducción por las depreciaciones admitidas por dicha ley, las que se aplicarán a los fines de la
determinación del impuesto y para los demás efectos previstos en las normas tributarias,
debiendo computarse anualmente y sin que en ningún caso puedan hacerse incidir en un
ejercicio gravable depreciaciones correspondientes a ejercicios anteriores. Cabe indicar que
cuando los bienes del activo fijo solo se afecten parcialmente a la producción de rentas, las
depreciaciones se efectuarán en la proporción correspondiente a la producción de renta.
226
Según lo establecido en el artículo 41 de la LIR, las depreciaciones se calcularán sobre el costo
de adquisición, producción o construcción, o el valor de ingreso al patrimonio de los bienes, o
sobre los valores que resulten del ajuste por inflación del balance efectuado conforme con las
disposiciones legales en vigencia.
Informes de la SUNAT
Tratándose de activos que fueron adquiridos o construidos hasta el 31-12-12, que hayan
empezado a ser utilizados en la generación de rentas gravadas recién a partir del 01-01-13, para
la deducción de su depreciación tributaria se requiere, en general, que la sustentación de su
costo de adquisición o construcción se efectúe con comprobantes de pago.
Para sustentar el costo de los activos fijos adquiridos por una empresa domiciliada en el país,
sujeta al Régimen General del Impuesto a la Renta, es necesario que esta cuente con el
comprobante de pago a la fecha de la presentación de su declaración jurada anual del Impuesto
a la Renta, para efecto de la deducción en esta del mencionado costo.
Lo previsto en el artículo 20 de la LIR, modificado por el Decreto Legislativo N.º 1112, en la parte
referida a la sustentación del costo computable con el comprobante de pago correspondiente,
resulta aplicable a aquellos activos que fueron adquiridos o construidos hasta el 31.12.2012, y
cuya enajenación se realice a partir del 1 de enero del 2013.
Asimismo, la citada norma señala que para el cálculo de la referida depreciación, los deudores
tributarios deberán llevar un control permanente de los bienes del activo fijo en el Registro de
Activos Fijos, cuyas características, contenido, forma y condiciones son determinados por la
resolución de Superintendencia N.º 234-2006/SUNAT.
El acápite 7.1 del numeral 7 del artículo 13 de la Resolución de Superintendencia N.º 234-
2006/SUNAT y normas modificatorias, dispone que en el Registro de Activos Fijos se deberá
registrar anualmente toda la información proveniente de la entrada y salida de los activos fijos,
227
así como la depreciación respectiva. Por lo tanto, este registro se lleva para efectos de control
tributario, registrándose la depreciación anual determinada conforme con la normativa del
impuesto a la renta.
Que el Registro de Activos Fijos se debe registrar la depreciación que se determine conforme a
la normativa del Impuesto a la Renta.
Así pues, según lo señalado en los párrafos precedentes se puede afirmar que los libros
contables y los libros y registros tributarios (control tributario), son diferentes, persiguiendo
finalidades distintas. Siendo ello así, en el supuesto a que se refiere la consulta 2, se puede
afirmar que no se tiene por cumplido el requisito que la depreciación aceptada tributariamente
se encuentre contabilizada en los libros y registros contables, cuando se encuentre únicamente
anotada en el registro de activos fijos, habida cuenta que este último es un registro de carácter
tributario.
a) Costos iniciales
b) Costos posteriores
Son los costos incurridos respecto de un bien que ha sido afectado a la generación de rentas
gravadas y que, de conformidad con lo dispuesto en las normas contables, se deban reconocer
como costo.
En los casos de bienes importados no se admitirá, salvo prueba en contrario, un costo superior
al que resulte de adicionar al precio exfábrica vigente en el lugar de origen, los gastos a que se
refiere el inciso 1 del artículo 20 de la LIR51. No integrarán el valor depreciable, las comisiones
reconocidas a entidades con las que se guarde vinculación que hubieran actuado como
intermediarios en la operación de compra, a menos que se pruebe la efectiva prestación de los
servicios y la comisión no exceda de la que usualmente se hubiera reconocido a terceros
independientes al adquirente.
228
Al respeto, cabe señalar que el Tribunal Fiscal ha señalado en las Resoluciones N.os 0147-2-2001,
9259-5-2001 y 03595-4-2003, que el elemento que permite distinguir si un desembolso
relacionado con un bien del activo fijo preexistente constituye un gasto por mantenimiento o
reparación o una mejora de carácter permanente que debe incrementan el costo computable
del mismo, es el beneficio obtenido con relación al rendimiento estándar originalmente
proyectado, así si el desembolso origina un rendimiento mayor, deberá reconocerse como
activo, pues acompañará toda la vida útil del bien, en cambio si el desembolso simplemente
repone o mantiene su rendimiento original, entonces deberá reconocerse como gasto del
ejercicio.
Base legal
Artículo 41 de la LIR
Que en relación a ello, la deducción del gasto por depreciación de los activos fijos que afectan a
la generación de la renta gravada de tercera categoría, se realizará en el ejercicio en que
devenga, aplicando las siguientes tasas de depreciación.
Edificios y construcciones: 20 % anual (aplicable a partir del 01-01-15) (casos especiales, Ley N.º
30264)
En cuanto a los edificios y construcciones, la tasa fija de depreciación actual es 5 %, por lo tanto,
no se podrá utilizar tasas diferentes, ya sean menores o mayores, a diferencia de los otros bienes
que veremos a continuación, en donde se han establecido tasas máximas.
Respecto al porcentaje del 20 % anual, esto fue establecido mediante Ley N.º 29342 y Ley N.º
30264, que dispusieron un régimen especial de depreciación para edificios y construcciones,
depreciación especial sobre la cual se dará mayor detalle en el punto 3.15.
De otro lado, de conformidad con el artículo 22 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, se ha fijado las siguientes tasas de depreciación:
229
3.6.3.Casos especiales de depreciación
Respecto de los bienes depreciables, existen algunos conceptos que no se encuentran regulados
en el artículo 22 del Reglamento de la LIR, los cuales señalamos a continuación:
Aves reproductoras52
Asimismo, se señala que solo serán aceptadas las modificaciones del porcentaje de depreciación
si corresponden a un ejercicio gravable no cerrado, sin perjuicio de aplicar el nuevo porcentaje
a ejercicios gravables futuros. Al respecto, en el Informe N.º 066-2006-SUNAT/2B0000, la
Administración señaló que si bien no se admite la rectificación de las depreciaciones
contabilizadas de un ejercicio gravable que se encuentra cerrado, no existe impedimento para
que el contribuyente dentro de un ejercicio en curso pueda rectificar la tasa de
230
depreciación, siempre y cuando dicha tasa no exceda el tope máximo establecido en el
Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, de acuerdo con el tipo de bien de que se trate,
toda vez que esta es la única limitación prevista en las normas correspondientes.
[…]
Si al devolver el bien por terminación del contrato aún existiera un saldo por depreciar, el íntegro
de dicho saldo se deducirá en el ejercicio en que ocurra la devolución.
Base legal
231
numeral 2 del Reglamento de la LIR), que será el valor de mercado (numeral 3, artículo 20 de la
LIR).
En ese sentido lo ha interpretado la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 019076- 10-2011:
De acuerdo con el inciso e) del artículo 22 del Reglamento de la LIR, la empresa que, de manera
temporal, suspenda totalmente su actividad productiva, podrá dejar de computar la
depreciación de sus bienes del activo fijo por el periodo en que persista la suspensión temporal
total de actividades. Para tal efecto, la suspensión del cómputo de la depreciación operará desde
la comunicación a la SUNAT.
El inciso l) del artículo 44 de la LIR establece que no son deducibles para la determinación de la
renta imponible de tercera categoría, entre otros gastos, el monto de la depreciación
correspondiente al mayor valor atribuido como consecuencia de revaluación voluntaria de los
activos, sean como motivo de una reorganización de empresas o sociedades o fuera de estos
actos, salvo que se trate de revaluaciones con efectos tributarios, como se establece en el
numeral 1 del artículo 104 de la LIR.
De conformidad con el artículo 43 de la LIR, los bienes depreciables (excepto los inmuebles) que
queden obsoletos o fuera de uso podrán a opción del contribuyente, depreciarse anualmente
hasta extinguir su costo o darse de baja, por el valor aún no depreciado a la fecha del desuso,
debidamente comprobado.
232
A efectos de lo dispuesto anteriormente, en caso de que alguno de los bienes depreciables
quedara fuera de uso u obsoleto, el contribuyente podrá optar por lo siguiente:
Seguir depreciándolo anualmente hasta la total extinción de su valor aplicando los porcentajes
de depreciación previstos anteriormente (artículo 22 inciso b) del Reglamento de la LIR).
Dar de baja al bien por el valor aún no depreciado a la fecha en que el contribuyente lo retire de
su activo fijo. La SUNAT dictará las normas para el registro y control contable de los bienes dados
de baja.
b) ¿Es necesario contar con un informe técnico que acredite el desuso o la obsolescencia?
Base legal
3.15.2. Regímenes
a) Edificios y construcciones
b) Edificios y construcciones
c) Edificios y construcciones
Mediante Ley N.º 29342 se creó un Régimen Especial de Depreciación para Edificios y
Construcciones, el cual estableció que a partir del ejercicio gravable 2010, los edificios y las
construcciones se podrán depreciar, a efectos del impuesto a la renta, aplicando un porcentaje
anual de depreciación del 20 % hasta su total depreciación, siempre que cumplan las siguientes
condiciones:
233
La construcción se hubiera iniciado a partir del 1 de enero del 2009
Si hasta el 31 de diciembre del 2010, la construcción tuviera como mínimo un avance de obra
del 80 %
Tratándose de construcciones que no hayan sido concluidas hasta el 31 de diciembre del 2010,
se presume que el avance de obra a dicha fecha es menor al 80 %, salvo que el contribuyente
pruebe lo contrario.
Esta exigencia de un avance de la obra se establece para que esta inversión se materialice en el
2009 o 2010, y así evitar la aplicación de la tasa del 20 % para obras que solo sean iniciadas sin
el ánimo de terminarlas.
De acuerdo con la Ley N.º 29342, esto también puede ser aplicado por los contribuyentes que
durante el 2009 y 2010 adquieran en propiedad los bienes que cumplan las condiciones antes
previstas. No se aplica lo previsto en el presente párrafo cuando dichos bienes hayan sido
construidos total o parcialmente antes del 1 de enero del 2009.
Al respecto, corresponde considerar si es posible aplicar esta tasa del 20 % a los contratos de
arrendamiento financiero, teniendo en cuenta que el artículo 5 de la Ley N.º 29342 dispone que
los contribuyentes que, en aplicación de leyes especiales, gocen de porcentajes de depreciación
mayores a los establecidos en esta ley, pueden aplicar estos porcentajes.
Debe tenerse en cuenta que, además, de acuerdo con la Norma Vlll del Título Preliminar del TUO
del Código Tributario, en vía de interpretación, no podrá crearse tributos, establecerse
sanciones ni extenderse las disposiciones tributarias a personas o supuestos distintos a los
señalados en la ley.
d) Edificios y construcciones
234
Ley N.º 30264 (20 % anual) (caso especial)
La Ley N.º 30264 propuso elevar la tasa de depreciación de los edificios y las construcciones
adquiridos o construidos durante el 2014, 2015 o el 2016, de 5 % a 20 %.
Requisitos
Con fecha 16 de noviembre del 2014 se publicó la Ley N.º 30264, la cual establece que las
edificaciones y construcciones se podrán depreciar, a efectos del impuesto a la renta, a partir
del ejercicio 2015, aplicando un porcentaje anual de depreciación del 20 % hasta su total
depreciación, siempre que cumplan las siguientes condiciones señaladas en el artículo 2 de la
citada ley:
Si hasta el 31 de diciembre del 2016 la construcción tuviera como mínimo un avance de obra del
80 %, tratándose de construcciones que no hayan sido concluidas hasta el 31 de diciembre del
2016, se presume que el avance de obra a dicha fecha es menor al 80 %, salvo que el
contribuyente pruebe lo contrario.
Aspectos adicionales
- En relación con los costos posteriores, si estos reúnen las condiciones previstas en el primer
párrafo del artículo 2 de Ley N.º 30264, la depreciación se computa de manera separada
respecto de la que corresponda a los edificios y las construcciones a las que se hubieran
incorporado.
235
- Por otro lado, los contribuyentes que deprecien sus edificaciones y construcciones utilizando
la tasa del 20 % deben mantener cuentas de control especiales respecto de los bienes materia
del beneficio, detallando los costos incurridos por avance de obra.
- Asimismo, el Registro de Activos Fijos debe contener el detalle individualizado de los referidos
bienes y su respectiva depreciación.
- De lo anterior, se tiene que este régimen es uno excepcional y temporal aplicable a los
contribuyentes del Régimen General del Impuesto a la Renta, pero únicamente respecto de
edificios y construcciones que cumplan las condiciones señaladas por dicha ley.
Informes de la SUNAT
En los casos en que en aplicación de las NIIF se hubiera rebajado el valor de un activo fijo y el
ajuste se hubiera contabilizado con cargo a los “resultados acumulados”, no se cumple el
requisito del registro contable, a que hace referencia el inciso b) del artículo 22 del Reglamento
de la LIR, si la diferencia entre la depreciación calculada sobre el costo histórico y la depreciación
contable calculada sobre el costo rebajado luego de la contabilización del ajuste efectuado como
consecuencia de las NIIF, se registrara en una cuenta de orden.
En los casos en el que por aplicación de la NIIF 1 se opta por sustituir el costo o costo depreciado
de los activos fijos por su valor razonable que es mayor a aquel, para efectos del Impuesto a la
Renta, el mayor valor resultante de dicha revaluación no será considerado para el cálculo de la
depreciación.
Procede reconocer la depreciación de los bienes del activo fijo, siempre y cuando los mismos
sean usados en la actividad generadora de rentas gravadas, sin importar si dichos bienes
ingresaron al patrimonio a título gratuito u oneroso.
236
Tratándose de centros comerciales adquiridos a través de operaciones de arrendamiento
financiero, respecto de los cuales se opta por la tasa de depreciación máxima anual que
excepcionalmente permite el segundo párrafo del artículo 18 del Decreto Legislativo N.º 299:
Su depreciación debe comenzar a computarse desde el mes en que se inicia su explotación, aun
cuando este sea anterior a la oportunidad en que el cronograma de pagos de cuotas del contrato
de arrendamiento financiero comience a ser exigible.
En tal caso, la tasa de depreciación aplicable deberá utilizarse hasta la depreciación total de esas
unidades inmobiliarias, aun cuando al aplicarse dicha depreciación el contrato de
arrendamiento financiero ya no se encuentre vigente, siempre que se cumpla con los requisitos
previstos en el artículo 18 del Decreto Legislativo N.º 299.
En el Registro de Activos Fijos se debe registrar la depreciación que se determine conforme con
la normativa del Impuesto a la Renta.
En los casos en que en aplicación de las NIIF se hubiera rebajado el valor de un activo fijo y el
ajuste se hubiera contabilizado con cargo a los “resultados acumulados”, y en la contabilidad se
hubiera registrado la depreciación anual calculada sobre el menor valor del activo (valor
financiero):
No puede deducirse como gasto, vía declaración jurada, la depreciación que corresponde a la
diferencia del costo de adquisición registrado en un inicio respecto del costo rebajado luego de
la contabilización del ajuste efectuado como consecuencia de la aplicación de las NIIF.
237
RTF N.º 4937-9-2019
Que este Tribunal en la Resolución N.º 6146-8-2016, al resolver la apelación presentada por el
mismo contribuyente, y ante un reparo idéntico al de autos, ha señalado que la recurrente,
producto de un error, contabilizó la depreciación de rubros que corresponde a conceptos que
forman parte del costo de activos fijos tangibles, en una cuenta contable cuya naturaleza está
referida a la amortización, sin embargo, dicho error, no desvirtúa que la depreciación haya sido
contabilizada dentro del ejercicio 2000 y 2001 en los libros contables de la recurrente. […]
Que en efecto, habida cuenta que en autos se aprecia que el citado Tomo N.º 2 fue legalizado el
21 de noviembre del 2014, ante la Notaria de Lima […] cuando este se encontraba íntegramente
en blanco, se había producido la contabilización de la depreciación por inmuebles, Maquinarias
y equipo […] en el años 2014, por lo que no resultaba aceptable como deducible tributariamente
en el ejercicio 2011, es decir, la recurrente no se encontraba facultada a deducir como gasto la
depreciación de activos fijos , por lo que corresponde confirma la apelada.
Como se puede advertir de las normas citadas, la depreciación es la deducción admitida por
concepto de desgaste o agotamiento de los bienes del activo fijo afectados a la producción de
rentas gravadas, y se debe calcular sobre el valor de adquisición o producción de los bienes o
sobre los valores que resulten del ajuste por inflación del balance efectuado, conforme con las
disposiciones legales en vigencia, debiéndosele agregar a dicho valor, de ser el caso, las mejoras
incorporadas con carácter permanente.
Que en ese sentido, resulta indispensable contar con los comprobantes de pago o documentos
que acrediten la adquisición de los bienes del activo fijo, ya que a partir de ello se puede conocer
que el recurrente es el propietario de los bienes y que los ha utilizado en la generación de la
renta gravada, así como conocer el valor de su adquisición, monto a partir del cual se puede
calcular la depreciación.
Que este Tribunal ha dispuesto en la Resolución N.º 21965-2-2012 que para efectos de la
determinación de la renta neta gravada con el Impuesto a la Renta, son deducibles las
depreciaciones de los bienes del activo fijo a partir del mes en que sean utilizados en la
generación de rentas gravadas, siempre que la depreciación se encuentre contabilizada dentro
del ejercicio gravable en los libros o registros contables y que no exceda los porcentajes máximos
establecidos.
La depreciación se computa a partir del mes en que los bienes sean utilizados
238
La depreciación es computable a partir del mes en que los bienes sean utilizados para generar
rentas gravadas con el Impuesto a la Renta, por lo que no es deducible depreciación de trabajos
en curso.
Si bien no existe impedimento legal para realizar rectificaciones en los asientos contables, la
depreciación de bienes del activo fijo con incidencia del impuesto a la renta debe cumplir con
los requisitos establecidos en las normas que regulan dicho tributo, no siendo suficiente a este
efecto la presentación de asientos de rectificación.
b) La depreciación acelerada es una ventaja para las empresas cuya aplicación por parte del
contribuyente es optativa, es decir, el contribuyente, en caso de que celebre un contrato de
arrendamiento financiero, decidirá si se acoge a esta depreciación regulada bajo el Decreto
Legislativo N.º 299 y normas modificatorias61 o la depreciación señalada en las normas
tributarias.
Es un contrato mercantil nominado y típico que tiene por objeto la cesión en uso y goce al
arrendatario de bienes muebles o inmuebles corporales adquiridos por el arrendador
(propietario del bien); y como contraprestación el pago de una retribución (cuotas periódicas)
al arrendador del bien. Al término del contrato, el arrendatario tiene la opción de compra, esto
es, adquirir el bien arrendado a cambio del pago de un valor residual establecido en la opción
de compra.
El artículo 1 del D. Leg. N.º 299 define al arrendamiento financiero como el contrato mercantil
que tiene por objeto la locación de bienes muebles o inmuebles por una empresa locadora para
el uso por la arrendataria, mediante el pago de cuotas periódicas y con opción a favor de la
arrendataria de comprar dichos bienes por un valor pactado.
Asimismo, se verifica que este contrato es un medio de financiamiento a corto plazo que permite
a una empresa reemplazar bienes obsoletos relegados, producto de los grandes cambios
tecnológicos, sin que esta requiera comprarlos invirtiendo grandes cantidades de dinero.
d) ¿Qué empresas están autorizadas para actuar como arrendadores bajo este tipo de contrato?
El artículo 2 del D. Leg. N.º 299 señala que cuando la locadora o arrendadora esté domiciliada
en el país deberá necesariamente ser una empresa bancaria, financiera o cualquier otra empresa
autorizada por la Superintendencia de Banca y Seguros, para operar de acuerdo con la ley.
e) Según el artículo 5 del Decreto Legislativo N.º 915, que precisó los alcances del artículo 18 del
D. Leg. N.º 299, ¿cuál es el contenido del contrato?
239
El contrato deberá estipular el monto del capital financiado, así como el valor de la opción de
compra y de las cuotas pactadas, discriminando capital e intereses.
Esta regla también deberá observarse con ocasión de cualquier modificación del contrato de
arrendamiento financiero cuando se afecte el monto del capital financiado y/o el valor de la
opción de compra y/o el monto de las cuotas pactadas.
En cuanto a su formalidad, el artículo 8 del D. Leg. N.º 299 señala que este contrato se celebra
mediante escritura pública, la cual podrá inscribirse, a pedido de la locadora, en la ficha o partida
donde se encuentre inscrita la arrendataria.
g) Mediante Ley N.º 27394, vigente a partir del 1 de enero del 2001, se modificó el artículo 18
del D. Leg. N.º 299, indicándose que para efectos tributarios, los bienes objeto de arrendamiento
financiero se consideran activo fijo del arrendatario y se registrarán contablemente de acuerdo
con las NIC (en este caso sería de aplicación la NIC 17). La depreciación se efectuará conforme
con lo establecido en la Ley del Impuesto a la Renta.
Este registro contable, de acuerdo con el artículo 4 del D. Leg. N.º 915, se sustenta con el
correspondiente contrato de arrendamiento financiero celebrado de acuerdo con las normas
que regulan la materia. En este punto conviene detenernos brevemente para explicar esta
disposición.
h) Retomando los alcances contables, la NIC 17 señala que un arrendamiento clasifica como
financiero siempre que se transfieran sustancialmente todos los riesgos y beneficios inherentes
a la propiedad. Si no se cumple esta transferencia, entonces se clasificará como un
arrendamiento operativo.
Entre estos riesgos se incluyen la posibilidad de pérdidas por capacidad ociosa u obsolescencia
y tecnológica, así como las variaciones en el desempeño debidas a cambios en las condiciones
económicas.
En esa línea, el párrafo 10 de la citada NIC 17 señala situaciones que suponen la transferencia
de estos riesgos, que a continuación se detallan:
El plazo del arrendamiento cubre la mayor parte de la vida económica del activo, incluso si la
propiedad no se transfiere al final de la operación.
240
Al inicio del arrendamiento, el valor presente de los pagos mínimos por el arrendamiento es al
menos equivalente a la práctica totalidad del valor razonable del activo objeto de la operación;
y,
Los activos arrendados son de una naturaleza tan especializada que solo el arrendatario tiene la
posibilidad de usarlos sin realizar en ellos modificaciones importantes.
i) ¿Qué conceptos no están comprendidos como activo fijo bajo el ámbito del D. Leg. N.º 299?
Para efectos tributarios del artículo 18 del Decreto Legislativo N.º 299, los activos intangibles,
así como las existencias o mercaderías, incluidos los productos terminados y los productos en
proceso, no pueden ser objeto de un contrato de arrendamiento financiero al no estar
comprendidos dentro del término activo fijo.
De acuerdo con el artículo 4 del D. L. N.º 299, los bienes del activo fijo materia de arrendamiento
financiero deberán ser plenamente identificados, correspondiendo a la locadora mantenerlos
en su propiedad hasta la fecha en que surta efecto la opción de compra ejercida por la
arrendataria por el valor pactado, siendo activados por el arrendatario por el monto del capital
financiado de acuerdo con el artículo 5 del D. Leg. N.º 915.
Ante una consulta referida a que si para propósitos tributarios, el arrendatario debe discriminar
del capital financiado el valor del permiso de pesca del valor de la nave (casco y equipos), la
SUNAT emitió el Informe N.º 010-2011-SUNAT/2B0000, concluyendo que de acuerdo con el
artículo 5 del D. Leg. N.º 915 y el Informe N.º 140-2008-SUNAT/2B0000, y teniendo en cuenta
que el permiso de pesca es un activo intangible que no puede sujetarse al régimen de
depreciación acelerada establecido en el artículo 18 del D. Leg. N.º 299, únicamente puede
depreciarse bajo este régimen la parte del capital financiado que corresponda a la embarcación
pesquera, la cual deberá estar debidamente identificada en la contabilidad del arrendatario.
El inciso c) del artículo 3 de la Ley del IGV señala que se entiende por servicios toda prestación
que una persona realiza para otra y por la cual percibe una retribución o ingreso que se
considere renta de tercera categoría a efectos del impuesto a la renta, aun cuando no esté afecto
a este último impuesto, incluidos el arrendamiento de bienes muebles e inmuebles y el
arrendamiento financiero.
De esta norma se aprecia que, a efectos del IGV, el arrendamiento financiero califica como
servicio, por lo tanto, las cuotas que perciba el arrendador del bien estarán gravadas con este
impuesto, siendo que el arrendatario podrá deducir como crédito fiscal este IGV, observándose
la emisión oportuna del comprobante de pago, así como su anotación en el Registro de Compras.
Lo expuesto tiene sustento en el artículo 3 del D. Leg. N.º 915, el cual señala que el arrendatario
podrá utilizar como crédito fiscal el IGV trasladado en las cuotas de arrendamiento financiero.
241
Asimismo, prescribe que cuando el arrendatario ejerza la opción de compra, podrá utilizar el IGV
trasladado en la venta del bien siempre que se cumpla con los requisitos previstos en el inciso
b) del artículo 18 y en el artículo 19 de la Ley del IGV, y que el bien objeto del contrato de
arrendamiento financiero sea necesario para producir la renta o mantener su fuente, de acuerdo
con la legislación del impuesto a la renta, aun cuando el arrendatario no esté afecto a este último
impuesto.
b) Impuesto a la renta
De acuerdo con el segundo párrafo del artículo 18 del D. Leg. N.º 299, se establece lo siguiente:
1. Su objeto exclusivo debe consistir en la cesión en uso de bienes muebles o inmuebles, que
cumplan con el requisito de ser considerados costo o gasto para efectos de la Ley del Impuesto
a la Renta.
3. Su duración mínima ha de ser de dos (2) o de cinco (5) años, según tengan por objeto bienes
muebles o inmuebles, respectivamente. Este plazo podrá ser variado por decreto supremo.
[…]
El beneficio tributario que regula el D. Leg. N.º 299 es la depreciación acelerada cuya aplicación
es optativa, es decir, queda a elección del arrendatario depreciar sus bienes del activo adquiridos
aplicando las tasas establecidas en la LIR, o la tasa máxima anual que se determina de manera
lineal en función de la cantidad de años que comprende el contrato, siempre que se cumplan
los requisitos antes señalados en el segundo párrafo del artículo 18 del D. Leg. N.º 299.
Así, uno de esos requisitos refiere que para realizar la depreciación acelerada, la duración
mínima del contrato según se trate de bienes muebles o inmuebles es de dos años o cinco años,
respectivamente.
Esta disposición no quiere decir que la depreciación de los bienes deba realizarse forzadamente
en dos o cinco años sino que estos son plazos mínimos de celebración del contrato de
arrendamiento para aplicar la depreciación acelerada sin perjuicio del cumplimiento de los
demás requisitos señalados en el artículo 18 del D. Leg. N.º 299 antes glosado.
¿Qué ocurre si el arrendatario incumple los requisitos señalados anteriormente, entre los cuales
se encuentra el plazo de duración mínima del contrato?
De acuerdo con el tercer párrafo del artículo 18 antes citado, si el arrendatario incumple con
uno de estos requisitos, deberá rectificar sus declaraciones juradas anuales del impuesto a la
242
renta y reintegrar el impuesto correspondiente más el interés moratorio, sin sanciones. No
obstante, si el contrato se resuelve por falta de pago, este no originará la obligación de reintegrar
el impuesto ni rectificar las declaraciones juradas antes mencionadas.
¿Puede reducirse el plazo del contrato de leasing y reconocer una nueva tasa de depreciación
máxima en forma lineal en función al tiempo que falte para que termine el contrato?
[…] cuando, por cualquier motivo, se modifique el plazo del contrato del arrendamiento
financiero, se observarán las siguientes reglas:
a) Si el arrendatario optó por utilizar el método previsto en el primer párrafo del artículo 18 de
la Ley de Arrendamiento Financiero, continuará depreciando los bienes de acuerdo a lo
dispuesto en la Ley del Impuesto a la Renta.
b) Si el arrendatario optó por utilizar el método previsto en el segundo párrafo del artículo 18
de la Ley de Arrendamiento Financiero (depreciación acelerada), la tasa de depreciación máxima
anual se determinará en forma lineal en función al tiempo que falte para que termine el
contrato, aplicándose sobre el saldo del valor depreciable a la fecha de modificación del plazo,
siempre que el nuevo plazo del contrato no sea menor a los mínimos señalados en el numeral 3
del referido artículo 18.
Esta nueva tasa determinada debe aplicarse a partir del ejercicio correspondiente a la fecha de
la escritura pública que modifica el plazo del contrato de arrendamiento financiero, no
generándose alguna incidencia en la depreciación que se hubiere reconocido respecto de
ejercicios anteriores a aquel que corresponde a la fecha de dicha escritura pública, de acuerdo
con el inciso b) del artículo 22 de Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta62 (Véase el
Informe N.º 047-2014-SUNAT/4B0000).
Por último, de acuerdo con el segundo párrafo del artículo 19 del D. Leg. N.º 299, el arrendatario
podrá deducir como gasto del ejercicio en que se devenguen, los gastos de reparación,
mantenimiento y seguros.
Informe de la SUNAT
Las empresas que hubieran suscrito convenios de estabilidad jurídica con el Estado hasta el 31-
12-00 al amparo de los Decretos Legislativos N.os 662 y 757 han estabilizado las normas relativas
al Impuesto a la Renta contenidas en el Decreto Legislativo N.º 299, Ley de Arrendamiento
Financiero, vigentes a la fecha de su celebración, respecto de contratos de arrendamiento
243
financiero celebrados a partir del 01-01-01 que estén comprendidos dentro de los alcances de
tales convenios.
El artículo 9 del Decreto Legislativo N.º 915 no resultaba aplicable a las empresas que hubieran
celebrado convenios de estabilidad jurídica con el Estado hasta el 31-12-00 al amparo de los
Decretos Legislativos N.os 662 y 757.
Solución
De conformidad con el inciso b) del artículo 22 del Reglamento del TUO de la Ley del Impuesto
a la Renta, la tasa máxima de depreciación aceptada tributariamente es de 10 %. Tasa aplicable
sobre el costo de adquisición del activo.
Considerando los datos proporcionados, corresponde una deducción como gasto por
depreciación de S/ 4,350.00 y respecto del exceso deberá agregarse como adición en la
Declaración Jurada Anual del Ejercicio 2019.
4.1. Introducción
En primer término, las remuneraciones que una empresa acuerde con sus trabajadores son
deducibles a efectos de determinar la renta neta de tercera categoría, pues se asume que las
mismas son absolutamente necesarias para generar la renta gravada, cumpliendo con ello el
criterio de causalidad. Sin embargo, la normativa tributaria ha establecido límites, a efectos de
deducir como gasto aquellas remuneraciones que se otorguen a los titulares de empresas
individuales de responsabilidad limitada, accionistas, socios o asociados en los casos de
sociedades, así como de sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad; supuesto en el cual las remuneraciones de dichos trabajadores deben encontrarse a
valor de mercado, conforme con las reglas que indicaremos más adelante.
Conviene resaltar también que las reglas de valor de mercado de las remuneraciones (VMR) no
son aplicables a todas aquellas personas que tienen cierto grado de relación con la empresa,
sino solo aquellas que califiquen como parte vinculada con el empleador, en razón de su
244
participación en el control, la administración o el capital de la empresa, criterios que han sido
definidos en el inciso ll) del artículo 21 del Reglamento de la LIR.
De acuerdo con el inciso n) del artículo 37 de la LIR, están sujetos al límite del VMR los titulares
de una EIRL, así como los siguientes sujetos, en tanto califiquen como parte vinculada con la
entidad empleadora, en razón de su participación en el control, la administración o el capital de
la empresa: accionistas, participacionistas, socios o asociados de las personas jurídicas.
Asimismo, de acuerdo con el inciso ñ) del artículo 37 de la LIR, el límite al VMR también es
aplicable a las remuneraciones del cónyuge, concubino o parientes hasta el cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, del propietario de la empresa, titular de la EIRL,
accionista, participacionistas, socios o asociados de personas jurídicas, en tanto se pruebe que
trabajan en el negocio y que la remuneración no excede al valor de mercado.
Entonces, como podemos apreciar, el límite para la deducción como gasto por remuneraciones,
no se aplica a todos los socios o accionistas o participacionistas de las personas jurídicas, sino a
aquellos que califiquen como parte vinculada con el empleador, en razón de su participación en
el control, la administración o el capital de la empresa. Asimismo, las reglas del VMR serán
aplicables a los parientes, cónyuges o concubinos de las personas antes mencionadas, en tanto
estas personas califiquen como parte vinculada con el empleador.
245
4.3. ¿Qué se entiende por partes vinculadas?
Al respecto, el inciso ll) del artículo 21 del Reglamento de la LIR (en adelante, RLIR) establece lo
siguiente:
La deducción a que se refiere el inciso n) del artículo 37 de la Ley comprende a los ingresos a
que se refiere el inciso b) del artículo 20 del Reglamento.
1. Posea más del treinta por ciento (30 %) del capital de la persona jurídica, directamente o por
intermedio de un tercero.
246
2. Ejerza el cargo de gerente, administrador u otro cargo con funciones similares y tenga
funciones de la administración general de la persona jurídica empleadora.
Asimismo, cuando ejerciendo el cargo de director o alguno de los cargos señalados en el párrafo
precedente, tenga entre sus funciones la de contratación de personal o tenga injerencia directa
o indirecta en el proceso de selección.
247
califica como parte vinculada con esta, cuando se encuentre en alguno de los supuestos
referidos en el segundo párrafo del presente inciso.
ii) En el caso del numeral 6 del presente inciso, la vinculación regirá desde el mes de la fecha de
adopción del acuerdo hasta el cierre del ejercicio gravable siguiente.
El parentesco por consanguinidad es el vínculo de sangre que une a las personas. De otro lado,
el parentesco por afinidad es la unión “política” que une a uno de los cónyuges con los parientes
del otro.
Los artículos 236 y 237 del Código Civil define el grado de parentesco consanguíneo de la
siguiente manera:
El parentesco consanguíneo es la relación familiar existente entre las personas que descienden
una de otra o de un tronco común.
En la línea colateral, el grado se establece subiendo de uno de los parientes al tronco común y
bajando después hasta el otro. Este parentesco produce efectos civiles solo hasta el cuarto
grado.
De igual manera, el artículo 237 del citado Código Civil regula el grado de parentesco por
afinidad:
El matrimonio produce parentesco de afinidad entre cada uno de los cónyuges con los parientes
consanguíneos del otro. Cada cónyuge se halla en igual línea y grado de parentesco por afinidad
que el otro por consanguinidad.
La afinidad en línea recta no acaba por la disolución del matrimonio que la produce. Subsiste la
afinidad en el segundo grado de la línea colateral en caso de divorcio y mientras viva el
excónyuge.
248
4.5. Reglas para determinar el valor de mercado de las remuneraciones
Para hallar el VMR, se debe seguir el procedimiento regulado en el inciso b) del artículo 19-A del
Reglamento de la LIR, que establece cinco reglas, las cuales se encuentran en estricto orden de
prelación y son excluyentes (es decir, se empieza por la primera regla, y si no es aplicable se pasa
a la segunda regla y así sucesivamente).
Antes de pasar a indicar las reglas para determinar el VMR, cabe precisar que los mismos se
encuentran en función de las remuneraciones de otros trabajadores de la empresa, por lo que
resulta útil verificar cuáles son los grados, categorías o niveles jerárquicos que se establecen en
cada empresa y que ocupan los trabajadores. Por ello, es fundamental que estas empresas
cuenten con un organigrama, esto es, un documento que refleje la representación gráfica de la
estructura organizacional de la empresa, donde se indique en forma esquemática los niveles
jerárquicos, las áreas que integran la empresa, los puestos y adicionalmente un documento
complementario que desarrolle con precisión cuáles son las funciones de cada puesto
contemplado en el organigrama, así como los trabajadores designados (en este caso puede
servir de ayuda el Manual Organización y Funciones, MOF), dado que de no contar con dichos
documentos, no sería posible determinar con exactitud el VMR.
Que, en relación a lo expresado por la recurrente, en el sentido que no contaría con manual de
funciones y organigrama, es el caso indicar que contrariamente a lo sostenido por aquella,
cumplió con proporcionar un organigrama, siendo que el hecho carezca de manual de funciones
no es óbice para establecer el nivel jerárquico de los trabajadores de la empresa a partir de
documentación como el referido organigrama así como el PDT planilla electrónica PLAME, por
lo que carece de sustento los argumentado por la recurrente.
a) Primera
La remuneración del trabajador mejor remunerado que realice funciones similares dentro de la
empresa. Según lo señalado, al momento del análisis la empresa debe contar con un trabajador
referente que sea el mejor remunerado y que ejecute funciones similares dentro de la empresa.
En caso de que esta regla no sea aplicable, se pasará a la segunda opción.
b) Segunda
La remuneración del trabajador mejor remunerado, entre aquellos que se ubiquen dentro del
grado, categoría o nivel jerárquico equivalente dentro de la estructura organizacional de la
empresa. Para poder aplicar la segunda regla, debemos verificar que no se pueda aplicar la regla
249
anterior y, en ese sentido, se deberá cumplir con los siguientes requisitos: un trabajador mejor
remunerado entre aquellos que se ubiquen dentro del grado, categoría o nivel jerárquico
equivalente dentro de la estructura organizacional de la empresa.
c) Tercera
d) Cuarta
e) Quinta
Como podemos apreciar, para aplicar las reglas del VMR se debe determinar al trabajador
elegido como referente, para lo cual se debe tener en cuenta lo siguiente:
Se entenderá como remuneración del trabajador elegido como referente, al total de rentas de
quinta categoría a que se refiere el artículo 34 de la LIR, computadas anualmente. La deducción
del gasto para el pagador de la remuneración, por el importe que se considera dentro del valor
de mercado, se regirá además por lo señalado en el inciso v) del artículo 37 de la citada ley, es
decir, la deducción estará supeditada al pago hasta el vencimiento de la presentación de la
Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
El trabajador elegido como referente deberá haber prestado sus servicios a la empresa, dentro
de cada ejercicio, durante el mismo periodo que aquel por el cual se verifica el límite.
Si el vínculo laboral del pariente o accionista cesa antes del término del ejercicio, o si comienza
a tener vínculo laboral luego de iniciado el ejercicio, el VMR se determinará con la sumatoria del
total de las remuneraciones puestas a disposición del trabajador elegido como referente en
dicho periodo.
Base legal
El numeral 3 del inciso b) del artículo 19 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
establece, bajo el título de generación de dividendo, que el VMR se determinará en diciembre,
250
con motivo de la regularización anual de las retenciones de renta de quinta categoría o, de ser
el caso, en el mes en que opere el cese del vínculo laboral cuando este ocurra antes del cierre
del ejercicio. En ese sentido, lo que se comparará es la remuneración anual de aquel por el cual
se verifica el límite con la remuneración anual del trabajador elegido como referente o con el
valor establecido en el numeral 1.5 del inciso b) del mencionado artículo.
Informes de la SUNAT
En relación con la deducción a que se refiere el inciso n) del artículo 37 de la LIR y el recargo al
consumo que se aplica en los establecimientos de hospedaje o expendio de comidas o bebidas,
se concluye que:
Los importes provenientes del recargo al consumo que perciben el titular de una EIRL, y
accionistas, participacionistas, socios o asociados de personas jurídicas, no deben tomarse en
cuenta a fin de determinar el monto de la remuneración por la cual se verifica si esta excede el
valor de mercado de las remuneraciones.
Si el empleador a que alude dicho inciso pagó el importe equivalente a su deuda tributaria por
impuesto a la renta determinada sin deducir de la renta bruta los importes provenientes del
recargo al consumo que desembolsó para el pago de este concepto a aquellos trabajadores, con
ello extinguió su obligación tributaria, por lo que dicho pago no puede calificar como pago
indebido o en exceso que sea susceptible de devolución.
Si los aludidos trabajadores pagaron el impuesto a la renta por dividendos por considerar como
exceso sobre el valor de mercado de sus remuneraciones los importes que percibieron
provenientes del recargo al consumo, dicho pago es indebido, por lo que aquellos tienen
derecho a solicitar la devolución del referido pago; sin perjuicio de lo cual, de determinar la
administración tributaria durante el proceso de verificación y/o fiscalización iniciado a raíz de la
solicitud de devolución la existencia de deuda tributaria, el crédito por dicho pago indebido
puede ser materia de la compensación de oficio a que se refiere el artículo 40 del Código
Tributario, siempre que para ello se cumpla, en cada caso, con los requisitos en él dispuestos.
En los casos del titular de una EIRL, accionistas, participacionistas y socios o asociados de
personas jurídicas empleadoras vinculados con estas; y el del cónyuge, concubino o parientes
hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, de las aludidas personas
naturales; que perciben remuneraciones de dichas personas jurídicas, parte de las cuales son
consideradas dividendos, conforme a lo previsto en el segundo párrafo de los incisos n) y ñ) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, no es posible que haya casos en que mensualmente
se pueda determinar qué parte del importe de dichas remuneraciones excede el valor de
mercado; por lo que no es factible que se genere tales dividendos en cada mes.
El exceso sobre el VMR no será deducible de la renta bruta de tercera categoría del pagador.
251
El exceso sobre el VMR será considerado dividendo solamente a efectos del impuesto a la renta.
En tal sentido, el cálculo de los aportes y contribuciones sociales (ESSALUD y ONP), así como sus
beneficios sociales (CTS), deberá realizarse sobre la remuneración real que ha sido percibida.
El exceso sobre el VMR deberá mantenerse anotado en los libros contables o registros
correspondientes, tal como se consignó inicialmente.
El impuesto que corresponda por dividendos será abonado dentro del plazo de vencimiento de
las obligaciones tributarias correspondientes a diciembre, teniendo en cuenta que si se trata de
la remuneración del titular, accionistas, participacionistas, socio o asociado, el pagador de la
renta deberá aplicar la retención respectiva sobre la remuneración a pagar, pero en caso de que
la remuneración a pagar sea insuficiente, la retención debe ser reembolsada por el
contribuyente, y, en caso de que se trate de la remuneración del cónyuge, concubino o parientes
de titular, accionistas, participacionistas, socio o asociados, el contribuyente pagará
directamente el impuesto.
Base legal
Solución
En el caso planteado, el gerente de auditoria interna y el gerente comercial poseen más del 30
% de las acciones de la empresa, por lo tanto, le son aplicables las reglas de valor de mercado, a
efectos de determinar el monto máximo deducible del impuesto a la renta. Ello de conformidad
con el artículo 37, inciso n) del TUO de la Ley del Impuesto a la renta y el artículo 21, inciso II)
del Reglamento del TUO de la LIR.
Ahora bien, a efecto de determinar el valor de mercado, se tiene que observar lo indicado en el
artículo 19-A del citado reglamento, que establece cinco reglas en estricto orden de prelación.
a) Primera
252
La remuneración del trabajador mejor remunerado que realice funciones similares dentro de la
empresa.
b) Segunda
La remuneración del trabajador mejor remunerado, entre aquellos que se ubiquen dentro del
grado, categoría o nivel jerárquico equivalente dentro de las estructura organizacional de la
empresa.
c) Tercera
d) Cuarta
e) Quinta
253
El exceso que se tendrá que reparar es el monto de S/ 28 000 porque excede la remuneración
del valor de mercado. Asimismo, se tendrá los siguientes efectos:
Podemos concluir que en el caso del gerente comercial no existe exceso no deducible respecto
al valor de mercado, por lo que corresponde solo reparar el exceso del valor de mercado de la
remuneración del gerente de auditoría interna, por el monto de S/ 28,000, dado que la
remuneración del gerente comercial se encuentra a valor de mercado.
Dentro de los gastos deducibles establecidos en el inciso ll) del artículo 37 de la LIR, para
determinar la renta neta de tercera categoría, están aquellos gastos y contribuciones destinadas
a prestar al personal servicios de:
254
Asimismo, se aceptarán como deducibles los gastos que efectúe el empleador por las primas de
seguro de salud del cónyuge e hijos del trabajador, siempre que estos últimos sean menores de
18 años.
Además, en el caso de aquellos hijos del trabajador mayores de 18 años que se encuentren
incapacitados, el gasto por prima de seguros de salud también será deducible.
Además, dentro de los gastos aceptados como deducibles que están sujetos a límites están
aquellos gastos recreativos establecidos de forma expresa en la última parte del inciso ll) antes
indicado, por lo cual serán deducibles la parte que no exceda del 0,5 % de los ingresos netos del
ejercicio, con un límite de 40 UIT.
Es decir, el 0,5 % de los ingresos netos del ejercicio no puede superar 40 UIT del año en curso; si
existiera algún exceso, este se reparará en la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta
adicionando dicho exceso.
Dentro del conjunto de los gastos establecidos como deducibles en el referido inciso ll), el único
que está sujeto a un límite de forma expresa es el gasto recreativo.
En los demás casos, se deben evaluar de acuerdo con los criterios y principios de deducibilidad,
como el de causalidad, fehaciencia, razonabilidad, proporcionalidad, así como el de generalidad.
Para el gasto recreativo, se debe observar, además de estar bajo la evaluación de los criterios y
principios de deducibilidad del gasto antes referidos, el estar sujeto a un límite cuantitativo
expresamente establecido en la norma tributaria.
Ello significa que un gasto recreativo puede estar dentro de los límites expresos; sin embargo,
no se libera de estar sujeto a la evaluación de los principios de causalidad y fehaciencia, así como
los criterios de razonabilidad y generalidad, como lo establece el último párrafo del artículo 37
de la LIR.
De acuerdo con la modificación realizada por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.º 1120,
publicado el 18 de julio del 2012, y vigente a partir del 1 de enero del 2013, se suprimió del texto
del inciso ll) del artículo 37 de la LIR los gastos de capacitación; por ende, ya no es aplicable
ninguna limitación cuantitativa expresa, como sí lo establecía el texto anterior derogado.
En ese sentido, podemos inferir que los gastos de capacitación no están sujetos a los criterios
de razonabilidad ni de generalidad como establece para el gasto del inciso ll) del artículo 37 de
la LIR dispuesto en el último párrafo de dicho artículo, dado que el “gasto de capacitación” en sí
mismo no está comprendido de forma expresa en dicho inciso.
255
Así, un empleador que decida invertir en capacitación pero no para todos los trabajadores de
un área sino aquel trabajador más capaz, lo puede hacer sin observar el criterio de la
generalidad.
No está sujeto al criterio de la generalidad exigido para los gastos establecidos en el inciso ll) del
artículo 37 de la LIR, por el cual el gasto de capacitación ya no está comprendido en dicho inciso.
Se debe entender por gastos de capacitación, aquellos necesarios para el cabal desempeño del
trabajador.
Ahora bien, se debe tener claro que el gasto de capacitación se valora por ser necesario e
indispensable para generar mayor renta y mantener la fuente productora. Por ello, la materia
de la capacitación debe estar relacionado a la actividad empresarial del empleador. Como
ejemplos podemos citar lo siguiente:
El caso de una compañía de aviación comercial donde la Dirección General de Aviación Comercial
exige que los pilotos cuenten con un mínimo de horas de vuelo para poder operar las naves en
el país en mérito de una modificación de la norma legal aplicable al sector. Por ejemplo, aumenta
500 horas de vuelo adicionales. Y de su personal total existen 3 pilotos que no logran
acreditarlos, por ello, la empresa tendrá que invertir en esas 500 horas adicionales de
acreditación de vuelo, y ello por propia necesidad del empleador. Los 3 pilotos no pueden
disponer no llevar el entrenamiento, ya que es una condición de trabajo para poder operar las
naves.
Una caja municipal de microfinanzas, y se decide invertir en dos gerentes de la entidad para que
lleven una maestría especializada en finanzas; evidentemente, la materia de la capacitación está
íntimamente relacionada con el giro de negocio de la entidad financiera.
Una empresa de metalmecánica que elabora estructuras de metal para el sector industrial.
Evidentemente, cuando contrate a personal exigirá que cuente con certificación en armado de
estructuras. Ahora, si no logra encontrar personal calificado, pero sí personas con experiencia,
la empresa tendrá que invertir en capacitaciones de soldadura acreditados; en este caso, el
gasto de capacitación está directamente relacionado al giro del negocio del empleador, por
ende, será gasto deducible porque es necesario para sus actividades.
Ahora bien, se tiene certeza de que el gasto de capacitación no está sujeto a límites ni se le exige
que observe el criterio de la generalidad, no obstante, un punto central es la materia de la
capacitación que esté relacionada al giro de negocio para que tenga mérito de ser aceptado
como deducible, caso contrario es susceptible que se considere como gasto de educación donde
para este gasto se exige el principio de generalidad, además de acreditarlo como parte de la
política de recurso humanos de la empresa.
256
Por otro lado, el Decreto Supremo N.º 136-2011-EF incluyó en el inciso k) del artículo 21 del
Reglamento de la LIR, el concepto de gastos por capacitación así como su cálculo, indicando lo
siguiente:
Entiéndase por sumas destinadas a la capacitación del personal, a aquellas invertidas por los
empleadores con el fin de incrementar las competencias laborales de sus trabajadores, a fin de
coadyuvar a la mejora de la productividad de la empresa, incluyendo los cursos de formación
profesional o que otorguen un grado académico, como cursos de carrera, postgrados y
maestrías.
Ahora bien, es posible que las empresas capaciten a sus trabajadores a través de cursos que
otorguen un grado académico como cursos de carrera, posgrado y maestrías que se relacionen
directamente con el puesto de trabajo que desempeñan, lo cual puede ser considerado como
gastos de capacitación en la medida en que sean necesarios para el cabal desempeño del
trabajador.
Como se señaló anteriormente, los gastos de capacitación no estarán gravados con el impuesto
a la renta de quinta categoría, en la medida en que constituyan condición de trabajo o se
otorguen de manera general, es decir, a trabajadores que se encuentren en la misma situación
objetiva dentro de la empresa como la antigüedad, puesto de trabajo, jerarquía, etc., siendo
necesario que la empresa elabore un plan de capacitación antes de realizar la erogación a favor
de los trabajadores, ello para una mayor acreditación del gasto. No gravar con el impuesto a la
renta los gastos que se otorguen de manera general, se sustenta en lo dispuesto en el numeral
3 del inciso c) del artículo 20 del Reglamento de la LIR.
Lo que se recomienda es que realicen convenios de capacitación con los trabajadores, donde se
establece no solo los derechos, sino, además, las obligaciones de las partes, como la emisión del
comprobante de pago de la institución educativa a nombre del empleador, el disponer de los
documentos que acreditan llevar la capacitación y copia de los documentos personales como las
certificaciones de mérito del trabajador, entre otros, y, por último, las condiciones de
permanencia o duración de la relación laboral después de la capacitación, ya que se tiene el
riesgo de que una vez capacitado se renuncie para ir a otra empresa; al menos el mismo número
de tiempo de la capacitación sería lo razonable.
Son aquellos gastos en los que se incurre por motivo de formación, que no contribuyan a
incrementar las competencias laborales del trabajador y, por lo tanto, no coadyuven a la mejora
de la productividad de la empresa, sino en beneficio personal del trabajador, como, por ejemplo,
educación primaria, secundaria e inclusive superior que no tengan que ver con el puesto que
desempeña el trabajador en la empresa y también la asignación por educación mencionada en
el inciso f) del artículo 19 del Texto Único Ordenado de la Ley de Compensación por Tiempo de
Servicios, D. S. N.º 001-97-TR (01-03-97).
5.3.1. Definición
257
Se conoce como gastos recreativos a los realizados por la empresa para agasajar a sus
trabajadores en determinadas fechas, como el Día del Vendedor, el Día de la Secretaria, el Día
del Trabajo, el Día del Padre, el Día de la Madre, aniversario de la empresa, etc., con la finalidad
de distraerlos y motivarlos para el mejor desempeño de sus funciones.
5.3.2. Acreditación
Esta directiva también señala que la acreditación debe encontrarse sustentada, entre otros:
Con otros documentos que acrediten fehacientemente el destino del gasto y, de ser el caso, su
beneficiario.
De acuerdo con lo dispuesto en el numeral 3 del inciso c) del artículo 20 del Reglamento de la
LIR, los gastos que sean de carácter general no calificarán como renta gravable de quinta
categoría.
Podemos inferir que los gastos recreativos tiene por naturaleza su consumo inmediato en el
evento recreativo: almuerzo, música, animación, juegos, consumo de bebidas, etc., que se
consumen en el evento mismo y que no dan margen a una disponibilidad diferente por el
trabajador.
Por lo tanto, si se incumple con este criterio, los gastos constituirán una mayor renta para el
perceptor, debiendo observarse lo dispuesto en el inciso v) del artículo 37 de la Ley del Impuesto
a la Renta.
Los gastos recreativos serán deducibles en la medida en que no se excedan del 0.5 % de los
ingresos netos del ejercicio y hasta un máximo de 40 unidades impositivas tributarias.
258
Que en cuanto a lo indicado por la recurrente en el sentido que los cursos de capacitación en los
cuales la mencionada trabajadora ha participado guarda relación con el cargo que desempeña;
así como, con sus funciones que realiza en la gerencia, cabe mencionar que en el presente caso
se cuestiona si dichas erogaciones cumplen con el criterio de generalidad, lo que no ocurre en
el presente caso de acuerdo a los indicado en los considerandos precedentes, por lo que no
puede considerarse que los gasto de capacitación sean deducibles para efectos del Impuesto a
la Renta.
Si bien el artículo 37 de la Ley reconoce expresamente como gasto deducible los desembolsos
de las empresas destinados a prestar, entre otros servicios de salud y recreativos a favor de sus
trabajadores, ello no implica que la empresa no tenga obligaciones de sustentar que
efectivamente incurrió en dichos gastos y quienes fueron los beneficiarios.
El gasto con motivo del aniversario de la empresa constituye un gasto de recreación del personal
El gasto que una empresa realiza con motivo del aniversario de la localidad en la cual se
desarrolla la actividad de la compañía, constituye un gasto de recreación del personal, motivo
por el cual es deducible en la medida que se encuentre documentado, no solo con comprobantes
de pago, sino también con otra documentación que acredite a realización del evento.
Las fiestas navideñas organizadas por la empresa son consideradas como gastos necesarios para
mantener la fuente productora de renta
Los gastos necesarios para mantener la fuente productora de la renta también incluyen las
erogaciones realizadas por la empresa con la finalidad de subvencionar los eventos organizados
con ocasión de las fiestas navideñas, toda vez que existe un consenso generalizado en que tales
actividades contribuyen a la formación de un ambiente propicio para la productividad del
personal.
Los gastos por agasajo al personal son necesarios para mantener la fuente productora de renta
Los gastos por agasajo y obsequios con motivo del onomástico de los trabajadores, constituyen
gastos recreativos deducibles siempre que sean razonables dentro de los niveles de ingreso de
la empresa, y que lo necesario para mantener la fuente productora de la renta también incluye
las erogaciones realizadas por la empresa para los eventos organizados con ocasión de las fiestas
navideñas.
Los gastos necesarios para mantener la fuente productora de la renta también incluyen las
erogaciones realizadas por la empresa con la finalidad de subvencionar los eventos organizados
con ocasión de fiestas conmemorativas, ya que existe un consenso generalizado respecto a que
259
tales actividades contribuyen a la formación de un ambiente propicio para la productividad del
personal. Dichos gastos deben estar debidamente sustentados, no solo con los comprobantes
de pago sino también de toda aquella documentación que acredite la realización de los referido
eventos.
Son deducibles los gastos por concepto de refrigerios, sándwiches y gaseosas entregados a los
hijos de los trabajadores, con motivo de un paseo que organizó para éstos y su familia, a fin de
motivarlos, siempre que se adjunte documentación que sustentara su dicho respecto a los
mencionados gastos, esto es, aquella que acreditara la realización del paseo mencionado, la
participación de los hijos de sus trabajadores y la entrega de dichos alimentos a estos últimos.
Debe aceptarse el gasto por agasajo del día del trabajo para todo el “personal” al haberse
cumplido con el principio de causalidad pues el término “personal” a que se refiere el inciso ll)
del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta no se limita la deducción de los gastos
recreativos en relación al personal dependiente de una empresa sino inclusive a aquellos que
prestan los servicio bajo una relación de naturaleza civil.
Los gastos por agasajo al personal, conforme al criterio establecido por las RTF N.os 701- 4-2000
y 2230-2-2003, devienen en gastos necesarios para mantener la fuente productora toda vez que
se realizan para subvencionar los eventos organizados con ocasión de las fiestas
conmemorativas ya que existe un consenso generalizado respecto a que tales actividades
contribuyen a la formación de un ambiente propicio para la productividad del personal.
Asimismo, se ha señalado que dichos gastos deben estar debidamente sustentados, no solo con
los comprobantes de pago sino también de toda aquella otra documentación que acredite la
realización de los citados eventos.
Para que sea meritorio aceptar como gasto deducible por alimentación o refrigerio a favor de
los trabajadores no es suficiente con exhibir los contratos de trabajo, máxime si en ellos no existe
obligación del contribuyente para brindarlos.
260
Durante el ejercicio 2019, la empresa Poseidón SAC incurrió en los siguientes gastos recreativos
en favor de sus trabajadores:
Considerando que cada gasto se encuentra debidamente acreditado, y que la empresa obtuvo
como ingresos netos en el ejercicio 2019 el monto de S/ 1,380,000.00.
Solución
Los gastos que se encuentran debidamente acreditada con comprobantes de pago y cumplen
con los principios causalidad, razonabilidad, proporcionalidad y generalidad.
Se realiza el cálculo del monto deducible por gastos recreativos de la siguiente manera:
Considerando como Límite el monto menor entre el 0.5 % de los ingresos netos y las 40 UIT, en
el cuadro respectivo se muestra que los gastos recreativos efectuados por la empresa (S/
11,300.00) ha excedido el límite del 0.5 % de los ingresos netos (S/ 6,900.00), por lo que
corresponde deducir solo S/ 6,900.00 y adicionar S/ 4,400.00, en su Declaración Jurada Anual
para efectos de determinar el impuesto a la renta.
Durante el ejercicio 2019, la empresa Credepar SAC incurrió en los siguientes gastos recreativos
en favor de sus trabajadores:
Los gastos se encuentran debidamente acreditado, considerando que la empresa obtuvo como
ingresos netos en el ejercicio 2019 la suma de S/ 60,000,000.00.
Solución
261
Los gastos se encuentran debidamente acreditados con comprobantes de pago y cumplen con
los principios causalidad, razonabilidad, proporcionalidad y generalidad.
Se realiza el cálculo del monto deducible por gastos recreativos de la siguiente manera:
Considerando como límite el monto menor entre el 0.5 % de los ingresos netos (300,000.00) y
las 40 UIT (168,000.00), en el cuadro respectivo se muestra que los gastos recreativos
efectuados por la empresa (S/ 170,000.00) ha excedido el límite máximo de los 40 UIT
(168,000.00) por lo que corresponde deducir solo S/ 168,000.00 y adicionar S/ 2,000.00, en su
declaración jurada anual para efectos de determinar el impuesto a la renta.
Durante el ejercicio 2019, la empresa Gamonal SAC efectuó gastos recreativos de acuerdo a los
siguiente:
Solución
Aplicando los límites establecidos en el inciso ll) del artículo 37 de la LIR, determinamos lo
siguiente:
262
De acuerdo con lo observado en el cuadro, considerando el importe menor , su límite máximo
es el 0.5 % de los ingresos netos (19,000.00), por lo que corresponde la deducción total de los
gastos efectuados siendo el monto de S/ 16,060.00 en la Declaración Jurada Anual del Impuesto
a la Renta 2019, pues los gastos recreativos están en el rango límite.
La empresa Los Rosales SRL, con motivo de fiestas navideñas, decide agasajar a todos sus
trabajadores, para lo cual organiza un evento, con una cena y se obsequió a cada uno de los 120
trabajadores de la empresa una billetera. Los gastos incurridos fueron los siguientes65:
La cena S/ 2,300.00 incluido IGV; 80 Billeteras S/ 1,800.00 incluido IGV; servicio de transporte
privado S/ 200 incluido IGV; alquiler de local S/ 400.00 incluido IGV, y orquesta S/ 2,200.00
incluido IGV.
Además, se sabe que la empresa ha incurrido anteriormente en los siguientes gastos recreativos
por los siguientes montos:
La empresa nos pide explicar la incidencia tributaria con respecto al IGV y el impuesto a la renta
En vista de que los gastos incurridos cumplen con los requisitos de causalidad, generalidad y
razonabilidad, es deducible, peri es necesario determinar si el monto no sobrepasa los límites
permitidos.
263
Límite 1: 0.5 % de los ingresos netos anuales S/ 2,252,520 x 0.5 % =11,262.60
Gastos incurridos
Como podemos observar del siguiente detalle hay un exceso de S/ 5784.85, el cual no es
aceptado como gasto deducible para fines del impuesto a la renta.
En tanto el gasto no sea aceptado, tampoco se podrá deducir el crédito fiscal por el IGV que
corresponde al exceso, por otro lado, la entrega de las billeteras califica como venta gravada con
el IGV por considerarse retiro de bienes, impuesto que deberá ser asumido por la empresa y no
es deducible como gasto.
La suma correspondiente a los S/ 1,041.27 no será aceptado como crédito fiscal de diciembre,
por lo tanto vía Declara fácil de renta e IGV se deberá disminuir al importe de las compras del
mes la base imponible correspondiente a dicho monto y hacer el traslado de crédito a la cuenta
de gasto vía libro diario con el siento respectivo.
Se emitirá el comprobante de pago solo por la entrega de las billeteras, colocando la leyenda,
“transferencia gratuita” y referencialmente el valor de venta que hubiera correspondido a la
operación.
d) Asientos contables
264
265
266
267
6. Retribuciones al directorio
6.1. Antecedentes
De conformidad con el artículo 111 de la Ley General de Sociedades (LGS), los órganos que
regulan el funcionamiento de una sociedad anónima son las siguientes:
Estos órganos son los encargados de representar y ejecutar todas las decisiones de la JGA y están
conformados por los siguientes:
268
El directorio
La gerencia
Es el órgano que se encarga de ejecutar las decisiones tomadas por la JGA o por el directorio.
El artículo 166 de la LGS establece que “[e]l cargo de Director es retribuido. En el caso que el
estatuto no prevé el monto de la retribución, corresponde determinarlo a la junta obligatoria
anual”. Igualmente, es posible que el cargo de director goce de una participación en las
utilidades; sin embargo, “[…] solo puede ser repartida de las utilidades líquidas y, en su caso,
después de la reserva legal correspondiente al ejercicio”.
Tal como se puede apreciar, la LGS ha consagrado la onerosidad del servicio brindado por el
director, motivo por el cual el importe del mismo podrá ser fijado por acuerdo de las partes,
quedando claro que el director tiene derecho a la contraprestación a cambio de la prestación de
sus servicios.
En la práctica, los directores son retribuidos de formas distintas, siendo las principales aquellas
que corresponden a:
Societariamente, la retribución deberá ser pagada de manera independiente del resultado que
la empresa obtenga y estará en función de la asistencia a las sesiones de directorio.
Esta modalidad deberá hacerse efectiva siempre que la empresa obtuviera utilidades líquidas
luego de las distribuciones correspondientes. Adviértase que para dicho efecto, tal como lo
señala el segundo párrafo del artículo 166 de la LGS, el importe sobre el cual se aplicará el
porcentaje es aquel luego de aplicada la reserva legal, es decir, observando el orden de prelación
que a continuación se detalla:
Gastos por la participación de las utilidades a los trabajadores (artículo 4 del Decreto Legislativo
N.º 892)
Impuesto a la renta
269
De conformidad con lo prescrito en el literal b) del artículo 33 de la LIR66, son rentas de cuarta
categoría, entre otras, las obtenidas por el desempeño de funciones de director de empresas,
síndico, mandatario, gestor de negocios, albacea y actividades similares.
Según lo establecido, analizaremos los criterios a tener en cuenta para tratar las retribuciones
al directorio.
De acuerdo con lo dispuesto en el literal b) del artículo 71 de la LIR, son considerados agentes
de retención las personas, empresas o entidades acogidas al Régimen General del IR, cuando
paguen o acrediten honorarios u otras remuneraciones que constituyan rentas de cuarta
categoría
Como regla general, la oportunidad para realizar la retención a los perceptores de estas rentas,
se produce con ocasión del pago de la retribución.
Conforme con lo indicado en el artículo 74 de la LIR, la persona jurídica que abona la retribución
al director deberá aplicar la alícuota del 8 % sobre el importe abonado. Para fines operativos,
esta retención se declara y paga en el PDT 601-Planilla Electrónica.
Conforme a lo indicado, en el inciso m) del artículo 37 de la LIR, califica como gasto deducible el
pago de las remuneraciones (entiéndase, retribuciones) que por el ejercicio de sus funciones
correspondan a los directores de sociedades anónimas, siempre que no excedan del seis por
ciento (6 %) de la utilidad comercial del ejercicio antes del impuesto a la renta.
6.5. Requisitos para deducir como gasto el pago por dietas al director
Las dietas del directorio se reconocen como gasto con su devengamiento, es decir, en el ejercicio
en el que nace la obligación de efectuar el pago de las mismas.
b) El principio de causalidad
La empresa que pague dietas a sus directores debe acreditar que, efectivamente, existe esa
obligación de pago, es decir, se debe contar con el acta de directorio donde conste la asistencia
270
de los directores y el tema que se ha abordado en dicha reunión. Esto es, lo que se requiere es
tener la certeza de que el pago de la dieta tiene el sustento en las reuniones que se efectúan
con la asistencia del director, ya que por asistencia nace la obligación de pagar la dieta.
En ese sentido, es necesario contar con las actas de directorio en las que consten los votos de
los directores, las esquelas de notificación cursadas a los directores, el registro de asistencia, el
acta de junta general de accionistas en que son designados, entre otros documentos, con la
finalidad de dotar de fehaciencia al gasto.
Así lo establece el Tribunal Fiscal en la RTF N.º 2852-4-2008 cuando señala que “[l]os pagos
efectuados por dietas de directorio deben sufragarse a favor de las personas que conformen el
mismo en el ejercicio de la deducción según el Libro de Actas, de lo contrario no se encuentran
debidamente sustentados”.
Como se sabe, el artículo 3 de la Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de
la Economía, señala que las obligaciones que se cumplan mediante el pago de sumas de dinero,
cuyo importe sea superior a S/ 3,500.00 o $ 1,000, se deberán pagar utilizando medios de pago,
aun cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos.
En ese sentido, en el caso de que los pagos por dietas de director superen el monto de S/
3,500.00 o $ 1,000, se deberá cumplir con la bancarización; caso contrario, el gasto por dichas
dietas no será deducible a efectos del impuesto a la renta.
Debido a que la dieta al directorio es una renta que califica como renta de cuarta categoría, se
podría concluir que, conforme con lo indicado en el inciso v) del artículo 37 de la LIR, se requiere
a su pago antes de la presentación de la declaración jurada del ejercicio.
Cabe señalar que, conforme lo indicado en el inciso m) del artículo 37 de la LIR, solo serán
deducibles las dietas del directorio en la parte que no exceden el 6 % de la utilidad comercial del
ejercicio. Nótese que la norma exige como presupuesto para la deducción de gastos por dietas
que exista una utilidad contable. Por dicha circunstancia, podemos deducir que, en el supuesto
de que no exista utilidad, cualquier pago que se realice a favor del directorio constituiría un
gasto reparable, posición que se encuentra conforme al criterio esbozado por el Tribunal Fiscal
en la RTF N.º 05643-5-2006.
271
percibidas. En ese sentido, la empresa no contará con un comprobante de pago emitido por el
director; sin embargo, sí es importante que en ese caso se proceda con emitir un documento
interno para efectos de la sustentación del egreso del dinero.
Las remuneraciones de los directores son deducibles sin pago previo a la presentación de la DJ
anual
Para que sean deducibles las dietas de directorio no es necesario que se hayan pagado antes del
plazo establecido para la presentación de la declaración jurada anual del ejercicio respectivo, ya
que el requisito previsto en el inciso v) del artículo 37 de la Ley de Impuesto a la Renta no es
aplicable a los gastos deducibles contemplados en los otros incisos del referido artículo 37 que
constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta y quinta categorías.
El hecho de que sobre algunos de los directores del contribuyente recaigan además de un
vínculo de orden societario uno de índole comercial, no convierte el pago efectuado por tales
servicios en retribuciones de directores.
Informes de la SUNAT
Son deducibles las remuneraciones asignadas a los directores solo en la parte que en conjunto
no excedan el seis por ciento (6 %) de la utilidad comercial del ejercicio antes del Impuesto a la
Renta, no habiéndose establecido como requisito adicional para su deducción que dichas
remuneraciones deban ser iguales en monto entre sí, o que hayan sido fijadas por determinado
órgano de la sociedad anónima.
272
La participación en las utilidades podrá ser deducida como gasto del ejercicio gravable al que
pertenezcan, siempre y cuando sea pagada a los trabajadores dentro del plazo para presentar
la declaración anual del Impuesto a la Renta. Las dietas del directorio podrán ser deducidas
como gasto del ejercicio gravable al que correspondan en la medida que se paguen dentro del
plazo señalado en el numeral anterior.
La empresa L'atelier Sofía SAC, en el ejercicio 2019, ha pagado dietas del directorio a tres
directores, por un monto total ascendente a S/ 138,000.00. Considerando que dichos directores
ocupan el cargo de gerentes de las distintas áreas de la empresa, motivo por el cual se
encuentran en la planilla de la empresa. Asimismo, la empresa nos informa que tiene una
utilidad contable de S/ 6,220,000.00.
Solución
Si bien es cierto, los cinco directores que percibieron dietas también se encuentran en planilla
(como gerentes), por lo cual podríamos deducir que, al ser trabajadores dependientes, a su vez
prestan un servicio de cuarta (cargo de directores). Las rentas generadas serían renta de quinta
categoría, ello de conformidad con el inciso f) del artículo 34 de la LIR.
Sin embargo, del texto expuesto en el numeral 1, inciso d) del artículo 20 del Reglamento de la
LIR, se señala que la renta bruta de quinta categoría prevista en el inciso f) del artículo 34 de la
LIR está sujeta a las siguientes normas:
Los ingresos considerados dentro de la cuarta categoría no comprenden las rentas establecidas
en el inciso b) del artículo 33 de la LIR (dietas del directorio).
En ese sentido, podemos concluir que las dietas de directorio, aun cuando se mantenga un
vínculo laboral de dependencia con la empresa, siempre serán renta de cuarta categoría para el
perceptor de la misma en aplicación de lo dispuesto por el artículo 20, inciso d) del Reglamento
de la LIR.
Respecto a su segunda consulta, debemos señalar que el procedimiento para calcular el límite
deducible por dichas dietas es el siguiente:
273
Paso 1: Determinar la utilidad comercial
7. Gastos de representación
7.1. Definición
Son aquellos en los que la empresa incurre con la finalidad de ser representada fuera de las
oficinas, locales o establecimientos, así como para presentar una imagen que le permita
mantener o mejorar su posición en el mercado incluidos los obsequios y agasajos a clientes. El
Tribunal Fiscal mediante la RTF N.º 6273- 4-2003 admite que estos gastos no solo se den
respecto de clientes reales sino potenciales, no obstante debe ser selectivo, es decir, permitir la
identificación de los clientes a quienes se les realizó la entrega. Adicionalmente, estos clientes
deben desempeñar cargos de importancia o decisión en la empresa, como gerentes, directores,
etc., dado que son ellos quienes toman decisiones para llevar a cabo negociaciones.
Es necesario mencionar que estos gastos deben cumplir con los principios de causalidad,
razonabilidad y proporcionalidad, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 37 de la LIR.
Esto es en restaurantes por almuerzos o cenas con clientes para concertar algún tipo de
contrato, los cuales deben ser acreditados con comprobantes de pago. También están incluidos
los gastos por eventos que se organizan a favor de clientes los cuales también deben estar
debidamente sustentados con comprobantes de pago.
No se considera gasto de representación los gastos de viaje y las erogaciones dirigidas a la masa
de consumidores reales o potenciales, tales como los gastos de propaganda, sea a través de
274
revistas, diarios, etc.; y, los gastos promocionales como la entrega de muestras u otros bienes
que permitan identificarlos con la empresa (lleven el nombre o logo de esta).
Es importante mencionar que cuando los gastos se efectúen como parte del giro de la actividad,
ello constituye un costo del servicio y no un gasto de representación, como ocurre en los casos
de los juegos de azar cuando entregan bebidas.
Los comprobantes de pago emitidos por la compra de los bienes, cuando correspondan a
obsequios, y en el caso de consumos en restaurantes y bares debe ser debidamente detallados.
Invitaciones
Cargo de recepción del obsequio o en todo caso guía de remisión. Tratándose de servicios, si
bien no hay guía o cargo de recepción, se sugiere que la factura contenga el detalle del consumo,
así como en la parte posterior de esta, se coloque los nombres de los representantes del cliente
con quienes se llevó a cabo la reunión, el cargo y la finalidad de la reunión.
Fotografías
Los montos de los obsequios, así como los agasajos efectuados deben guardar relación con los
ingresos que genere la empresa y con las circunstancias del hecho.
El inciso q) del artículo 37 de la LIR señala que la totalidad de los gastos de representación no
serán deducibles, sino solo los que en la parte en que, en conjunto, no excedan del medio por
ciento (0.5 %) de los ingresos brutos, con un límite máximo de cuarenta (40) UIT.
Entiéndase como retiro de bienes según el inciso c), numeral 3 del artículo 2 del Reglamento de
la Ley del Impuesto General a las Ventas “todo acto por el que se transfiere la propiedad de
bienes a título gratuito, tales como obsequios, muestras comerciales y bonificaciones, entre
otros”. Se debe tener en cuenta, entonces, que al momento de transferir dichos bienes a
terceros constituyen retiro de bienes por lo que se encontrarían gravados con el IGV el cual
275
deberá ser asumido por la empresa que efectúa la entrega, monto que no será deducible como
gasto para efectos del impuesto a la renta por lo que tampoco constituirá crédito fiscal para la
empresa. Sin embargo, sí constituirá crédito fiscal por la adquisición de dichos bienes que serán
entregados a los clientes en aplicación al artículo 6 del Reglamento de la Ley de Impuesto
General a las Ventas que indica lo siguiente: “Los gastos de representación propios del giro o
negocio otorgarán derecho a crédito fiscal, en la parte que, en conjunto, no excedan del medio
por ciento (0.5 %) de los ingresos brutos acumulados en el año calendario hasta el mes en que
corresponda aplicarlos, con un límite máximo de cuarenta (40) unidades impositivas tributarias
acumulables durante un año calendario”.
Los premios otorgados a favor de los corredores de seguro no califican como gastos de
representación
Que, a su vez, este Tribunal ha señalado en las Resoluciones N.os 04243-3-2012 y 05154-8-2013,
que no califican como gastos de representación los gastos en que incurran los contribuyentes
en eventos orientados al mantenimiento y promoción de su imagen como empresa, quienes en
rigor constituyen proveedores de los contribuyentes en tanto realizan una labor de
intermediación a cambio de una contraprestación por parte de las compañías de seguro;
debiendo tenerse en consideración, asimismo, que en las citadas resoluciones se ha señalado
que los premios otorgados a favor de los corredores de seguro no califican como gastos de
representación, en tanto no están destinados a representar a la empresa fuera de sus oficinas,
locales o establecimientos, o a presentar una imagen que le permita mantener o mejorar su
posición en el mercado, siendo que por el contrario, se orientan a incentivar la mayor cantidad
de ventas realizadas a los asegurados, por lo que cumplen con el principio de causalidad y su
deducción para efectos tributarios debe ser aceptada.
El Tribunal Fiscal precisa que el principal diferenciador entre los gastos de representación y los
gastos de publicidad está constituido a que este último está dirigido a masa de consumidores
reales o potenciales y no el elemento promocional, el cual se puede verificar en el caso de los
gastos de representación cuyo objeto es promocionar la imagen misma de la empresa. Agrega
el Tribunal Fiscal que para que los gastos de representación sean deducibles a efectos de
determinar la renta neta, además de encontrarse debidamente sustentados en los
comprobantes de pago que cumplían con los requisitos que establezca el reglamento y no
excedan el límite cuantitativo señalado en la Ley del Impuesto a la Renta, es necesario que exista
relación de causalidad con la generación de rentas gravadas o con el mantenimiento de la fuente
productora de dichas rentas.
Para que sea aceptado como una gasto deducible los de representación, se debe presentar
cualquier documento adicional a los comprobantes de pago que acredite la vinculación de
dichos gastos con la actividad gravada, como podría haber sido una relación en la que se
consigne los clientes participantes y su vinculación con ellos, cartas de invitación remitidas a
ellos mismos, no siendo suficiente la sola invocación o declaración que son los “clientes” y que
276
aportan a presentar una imagen que permite mantener o mejorar su presencia en el mercado,
siendo que además que la mayoría de las facturas no describen la cantidad ni el detalle de lo
consumido al haberse emitido bajo el concepto de “por consumo”.
Los gastos por visitas a la fábrica de instituciones tales como entidades u organizaciones sociales,
gremiales y educativas son deducibles pues están dirigidos a un conjunto de consumidores
reales o potenciales y tenían por objeto la promoción de un producto que pueda ser adquirido
o disfrutado por esto en su condición de destinatarios finales.
Los gastos de representación no solo deben acreditarse con el comprobante de pago sino
también demostrarse la vinculación con la generación de la renta gravada con el Impuesto a la
Renta.
Informe de la SUNAT
Para establecer el límite a la deducción de los gastos de representación a que se refiere el inciso
q) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, no debe considerarse dentro del concepto
de “ingresos brutos” a la ganancia por diferencia de cambio.
La empresa Camacho SRL, en julio del 2019, en ocasión a las Fiestas Patrias, adquirió 120
agendas con el logotipo de la empresa, por el monto total de S/ 3,250.00 para ser entregados a
sus principales clientes. Se podría deducir dichos gastos si se sabe que hasta el mes de julio de
277
ese año, la empresa tiene un ingreso bruto menos devoluciones, bonificaciones y descuentos
que ascienden a S/ 1,950,000.00 y que existen gastos de representación previos por S/ 8,260.00.
Solución
Para que los gastos de representación sean deducibles, deben de cumplir con el principio de
causalidad que se imputen en el ejercicio en que se devenguen y que no excedan los límites
fijados por la Ley del Impuesto a la Renta.
Teniendo en cuenta que los gastos de representación comprenden lo gastos efectuados por la
empresa con el objeto de ser representada fuera de las oficinas, locales o establecimientos,
además de los gastos destinados a presentar una imagen que le permita mantener o mejorar su
posición de mercado, incluidos los obsequios y agasajos a clientes por lo que no está
comprendido los gastos de viaje, así como las erogaciones dirigidas a la masa de consumidores
reales o potenciales, para los cuales no existe representación específica o personalizada de la
empresa, tales como los gastos de propaganda. Sin embargo, en la medida que sea causal, serán
deducibles, sin límites.
En este caso, las agendas a entregar a los clientes calificarán como gasto de representación;
además, de conformidad con el inciso q) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, en
concordancia con el inciso m) del artículo 21 del reglamento, son deducibles los gastos de
representación en la parte que en conjunto no exceda del medio por ciento (0.5 %) de los
ingresos brutos 67 , con un límite máximo de 40 UIT 68.
Por lo tanto, habiéndose determinando los límites de los gastos de representación podemos
observar que la empresa solo podrá deducir en el ejercicio como gasto de representación el
278
importe de S/ 9,750.00, correspondiendo una adición del importe de S/ 1,760.00, en la
Declaración Durada Anual para efectos de la determinación del impuesto a la renta.
c) Tratamiento contable
La compra de las agendas inicialmente corresponde a una existencia, por lo tanto, se deberá de
realizar el siguiente asiento:
Asiento contable
En caso que el desembolso que efectúa la empresa por la compra de las agendas ya hayan sido
entregadas a los clientes corresponden a gasto del ejercicio gravable, el asiento contable sería:
Asiento contable
La empresa Editora Flores SA, por Fiestas Patrias, ha adquirido vinos con la finalidad de ser
entregados a sus principales clientes por la suma de S/ 2,800.00. Se requiere determinar al cierre
del ejercicio el tratamiento tributario en relación a la renta e IGV y el tratamiento contable
considerando que los gastos ascienden a un total de S/ 16,250.00 y los ingresos brutos del
ejercicio gravable es de S/ 3,120,000.00.
Solución
Tratamiento tributario
279
a) Impuesto a la renta (IR)
Renta, los gastos de representación se podrán deducir de la renta bruta, entre otros conceptos
los gastos de representación propios del giro o negocio a fin de determinar la renta neta de
tercera categoría debidamente sustentados mediante comprobantes de pago que otorguen
derecho a crédito fiscal. Asimismo, cabe mencionar que el inciso m) del artículo 21 del
Reglamento de la LIR, establece que se consideran gastos de representación propios del giro del
negocio, entre otros, los gastos destinados a presentar una imagen que le permita mantener o
mejorar su posición de mercado, incluidos los obsequios y agasajos a clientes, considerando que
este gasto cumple con el principio de causalidad, razonabilidad y proporcionalidad esta
deducción de gastos procederá en la medida que no excedan el límite señalado en la norma y
que se encuentren acreditados fehacientemente mediante comprobantes de pago que den
derecho a sustentar costo o gasto.
Siendo esto así, pasaremos a calcular los límites determinados en la Ley del Impuesto a la Renta
que tiene la empresa Editora Flores SA según el siguiente cálculo:
Del cuadro anterior, podemos señalar que solo la empresa Editora Flores SAC podrá deducir
como gasto de representación el monto de S/ 15,600.00, constituyendo un exceso de S/ 650.00.
Por otro lado, respecto al crédito fiscal para efectos de los gastos de representación por la
adquisición de los licores solo podrá tomar como crédito fiscal el límite del 0.5 % de los ingresos
brutos hasta el límite de 40 UIT.
280
De los cálculos realizados, se observa que del total del IGV pagado por los gastos de
representación (S/ 630.00) incurridos en diciembre del 2018, solo podrá tomarse como crédito
fiscal S/ 585.00, no pudiendo hacerlo por la suma de S/ 45.00.
Tratamiento contable
281
Caso práctico N.º 33
Las mencionadas tablet se entregaron en setiembre del 2019, y se cuenta con los siguientes
datos de los ingresos de enero a diciembre del 2019.
282
Se pide determinar la deducibilidad del gasto para fines del impuesto a la renta, así como la
incidencia con respecto al IGV y los registros contables respectivos.
Solución
Para efectos de la deducibilidad del gasto, el límite se determina en función a los ingresos
anuales; en vista de ello, cualquier exceso se adiciona vía declaración jurada.
El monto del gasto realizado por las 30 tablets a un valor de compra de S/ 152.5423 c/u
Límite 1: 0.5 % de los ingresos brutos menos los descuentos, bonificaciones, devoluciones y
similares.
El monto total que corresponde al gasto por los obsequios realizados es de S/ 4,576.2 dicho
monto es inferior a los límites determinados, por lo tanto, el gasto es aceptado íntegramente
para fines del impuesto a la renta.
Sin embargo, el IGV que será asumido por la empresa no se acepta como gasto por tratarse de
retiro de bienes (art. 44, inc. k) del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta).
En lo que respecta al IGV, debemos tener en cuenta que se tendrá derecho al crédito fiscal por
las adquisiciones de los obsequios en la medida en que dichos gastos no se excedan del 0.5 %
283
de los ingresos acumulados en el año hasta el mes que corresponda aplicarlos hasta un máximo
de 40 UIT.
Límite 1: 0.5 % de los ingresos brutos acumulados en el año calendario hasta el mes en que
corresponda aplicarlos, hasta un máximo de 40 UIT.
e) Asientos contables
284
8. Gastos de viaje (al interior y al exterior del país)
8.1. Introducción
Para la economía peruana, los tiempos actuales son de gran dinamismo comercial, tanto en el
exterior como en el interior del país. Ello se ve reflejado en el crecimiento económico sostenido
285
en los últimos años dentro de un escenario crítico por parte de las mayores economías del
mundo.
Siendo los objetivos de un país lograr su desarrollo para que incida en el bienestar general, las
empresas buscan oportunidades de inversión, tanto en el exterior como en el interior del país,
conocer e importar bienes de capital para optimizar sus procesos productivos o de servicios,
conocer nuevas formas de gestión y técnicas para rentabilizar sus negocios, asistir a ferias
internacionales y nacionales para establecer nuevas cadenas productivas.
En ese sentido, los gastos de viaje de las empresas resultan más que justificados, pues son una
necesidad vital para su crecimiento. No obstante, el Estado dispone de límites a los mismos y un
conjunto de reglas diferenciadas que, en algunos casos, se alejan de la realidad, como veremos
más adelante.
A continuación, analizaremos los límites para los viajes al exterior como al interior del país, y las
recomendaciones para justificar suficientemente dichos gastos.
De acuerdo con el literal r) del artículo 37 de la LIR, son deducibles los gastos de viaje por
concepto de transporte y viáticos que sean indispensables, de acuerdo con la actividad
productora de renta gravada.
Todo gasto no solamente exige que sea necesario o indispensable para la generación de mayor
renta como de la conservación de la fuente productora, sino que además se tiene que sustentar
fehacientemente, es decir, que se genera certeza mediante documentos sobre la realidad y
destino del gasto. Por ello, dicha necesidad o justificación del viaje queda acreditada por lo
siguiente:
Con respecto a los viáticos, el literal r) del artículo 37 de la LIR dispone que comprenden los
siguientes conceptos:
286
Cabe precisar que los viáticos no podrán exceder del doble del monto que pordicho concepto
concede el Gobierno Central a sus funcionarios públicos de carrera de mayor jerarquía.
Asimismo, los viáticos por alimentación y movilidad en el exterior podrán sustentarse con los
documentos a los que se refiere el artículo 51-A de la LIR, o por declaración jurada del
beneficiario de los viáticos, de acuerdo con lo que establezca el reglamento.
Se debe tener en cuenta que no se consideran afectos a renta de quinta categoría las cantidades
que perciban los servidores por asuntos del servicio en lugar distinto al de su residencia habitual,
como gastos de viaje, viáticos por gastos de alimentación y hospedaje, gastos de movilidad y
otros gastos exigidos por la naturaleza de sus labores, siempre que no constituyan sumas que
por su monto revelen el propósito de evadir el impuesto de acuerdo al segundo párrafo del
literal a) del artículo 34 de la LIR.
Por lo tanto, podemos afirmar que los gastos de viaje en el exterior o en el interior del país, por
concepto de viáticos, comprenden los gastos de alojamiento, alimentación y movilidad, y no
pueden exceder del doble del monto que, por este concepto, concede el Gobierno Central a sus
funcionarios de carrera de mayor jerarquía, conforme al literal n) del artículo 21 del Reglamento
de la LIR.
De acuerdo con el segundo párrafo del literal n) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, los
gastos de viaje por concepto de viáticos en el interior del país deberán ser sustentados con
287
comprobantes de pago, por lo que no cabe sustentarlos mediante una declaración jurada por
parte del beneficiario de los viáticos solventados por la empresa.
Si es el caso, para efectos tributarios, de no contar con comprobantes de pago para sustentar
dichos gastos –por la difícil realidad de poder exigir y lograr obtener comprobantes de pago dada
la informalidad en muchos lugares del país–, serán susceptibles de ser considerados como
dividendos presuntos gravados con la tasa adicional del 4.1 % o, en todo caso, se podría
considerar como parte de la base de renta de quinta categoría del beneficiario de los montos
percibidos cuando, a criterio de la SUNAT, se considere que pudiera existir un propósito de
evadir impuesto, conforme al segundo párrafo del literal a) del artículo 34 de la LIR.
Por otro lado, en cuanto a los límites de gastos por motivos de viaje al interior del país, el artículo
1 del Decreto Supremo N.º 007-2013-EF (publicado el 23-01-13) establece que los viáticos por
viajes a nivel nacional en comisión de servicios para los funcionarios y empleados públicos, de
cualquier vínculo que mantenga con el Estado, incluyendo aquellos que brinden servicios de
consultoría que, por la necesidad o naturaleza del servicio, requieran realizar viajes al interior
del país, es de S/ 320.00 por día.
No obstante, los funcionarios que se encuentran con viáticos por montos de S/ 320.00 por día,
de acuerdo con el artículo 1 del Decreto Supremo N.º 007- 2013-EF, son en la práctica
funcionarios de confianza y no los funcionarios de mayor jerarquía a efectos del cálculo de los
viáticos. Por ello, a partir del 24-01-13, al entrar en vigencia el Decreto Supremo N.º 007-2013-
EF se debe considerar para la determinación del viático aplicable la regla establecida en la LIR.
Por lo tanto, la fórmula aplicable desde esa fecha es la siguiente:
De lo anterior, el límite diario máximo que tiene una persona para la deducción de los viáticos
es de S/ 640.00, exigiéndose de igual forma que estos deban estar sustentados con los
respectivos comprobantes de pago; de lo contrario, el gasto no será deducible. En ese sentido,
no cabe aplicar la declaración jurada para el sustento de los viáticos, ya que solo es para el caso
de los gastos incurridos en un viaje al exterior del país.
Por otro lado, el tercer párrafo del literal n) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, dispone
que los gastos de viaje por concepto de viáticos en el exterior deberán sustentarse de la
siguiente manera:
288
Por ello, en la oportunidad de cada viaje al exterior se podrá sustentar los gastos por concepto
de alimentación y movilidad, respecto de una misma persona, únicamente con una de las formas
establecidas, es decir, si va a sustentar alimentación y movilidad con comprobantes de pago, ya
no podrá efectuarlo mediante declaración jurada con los límites antes indicados.
Por otro lado, si es el caso que no cuente con comprobantes de pago por gastos de alimentación
y movilidad y se vea en la necesidad de tener que sustentarlo mediante declaración jurada, el
total de dichos gastos podrá sustentarse con declaración jurada con los límites establecidos por
la norma.
Asimismo, no cabe sustentar con comprobantes de pago los alimentos y con declaración jurada
la movilidad y viceversa, así como no cabe sustentar una parte de los gastos de alimentación o
de movilidad con declaración jurada y otra parte de ellas con comprobantes de pago.
En todo caso, respecto de los gastos que no se sustenten, bajo una de las formas previstas
(comprobantes de pago o declaración jurada), solo procederá la deducción de aquellos gastos
que se encuentren acreditados con los documentos a los que hace referencia el artículo 51-A de
la ley, es decir, solo con comprobantes de pago emitidos por la empresa no domiciliada.
Para que la declaración jurada pueda sustentar los gastos de alimentación y movilidad, deberá
contener como mínimo la siguiente información:
289
Ahora bien, la falta de alguno de los datos señalados en los rubros II y III solo inhabilita la
sustentación del gasto por movilidad o por alimentación, según corresponda. Para la deducción
de los gastos de representación incurridos con motivo del viaje, deberá acreditarse la necesidad
de dichos gastos y la realización de los mismos con los respectivos documentos, quedando por
su naturaleza sujetos al límite establecido en el literal n) del artículo 21 del Reglamento de la
LIR; no obstante, para los gastos de representación incurridos a propósito del viaje no se
aceptará bajo ninguna circunstancia la sustentación con la declaración jurada.
Por último, bajo ningún supuesto será aceptable la deducción de la parte de los gastos de viaje
que corresponda a los acompañantes de la persona a la que la empresa o el contribuyente, en
su caso, encomendó su representación, es decir, en todos los casos solo es válido en tanto sean
trabajadores comisionados por la empresa, no por sus acompañantes.
Ahora bien, sobre los límites del gasto de viajes al extranjero, se ha modificado el Decreto
Supremo N.º 047-2002-PCM (publicado el 06-06-02) mediante el Decreto Supremo N.º 056-
2013-PCM (publicado el 19-05-13) cambiando los montos máximos sobre las autorizaciones de
viajes al exterior concedidos a los servidores y funcionarios públicos. Al respecto, el artículo 5
del Decreto Supremo N.º 056-2013-PCM, sobre la escala de viáticos, dispone que los gastos que
por concepto de viáticos ocasionen los viajes al exterior de los funcionarios y servidores públicos,
serán calculados conforme con la siguiente escala de viáticos por zonas geográficas:
Ahora bien, desde el punto de vista del gasto de viaje reconocido a los privados, el límite máximo
será el doble de lo que solventa el viaje de un funcionario público, y si es el caso por alimentación
y movilidad se realicen con declaración jurada, el límite máximo será hasta el 30 %, como vemos
a continuación en sus dos formas:
290
Cabe precisar que, de acuerdo con la Única Disposición Complementaria Final del Decreto
Supremo N.º 056-2013-PCM, se dispuso que la escala de viáticos, contenida en el artículo 5 del
Decreto Supremo N.º 047-2002-PCM, será revisada, cuando menos, cada dos (2) años, a partir
de la entrada en vigencia del presente decreto supremo, por la Presidencia del Consejo de
Ministros y el Ministerio de Economía y Finanzas, a efectos de actualizarla en caso de que
corresponda.
Debe sustentarse la necesidad y los motivos por los cuales se asumen los gastos de viaje de
personas ajenas a la empresa y la existencia de una obligación contractual para asumir dicho
gasto, caso contrario no es deducible.
Informes de la SUNAT
En la medida que los gastos efectuados (transporte y viáticos) con ocasión de un viaje, en los
periodos en los cuales no se han realizado actividades profesionales o comerciales, sean
necesarios para la obtención de rentas de tercera categoría, serán deducibles al amparo del
inciso r) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
No es posible justificar para fines del Impuesto a la Renta el gasto por los viáticos que requiere
el personal desplazado para el cumplimiento de sus funciones mediante la anotación en la
planilla de remuneraciones del pago de una cantidad con el detalle del concepto y días del
desplazamiento efectuado por el personal.
291
Los gastos de transporte a que se refiere el inciso r) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto
a la Renta, son aquellos que se realizan para el traslado del trabajador a un lugar distinto al de
su residencia habitual, por asuntos del servicio que presta. Los gastos de movilidad a que se
refiere el aludido inciso, son aquellos en los que se incurre cuando, siendo prestado el servicio
en un lugar distinto al de su residencia habitual, la persona requiera trasladarse o movilizarse de
un lugar a otro.
Los gastos por viáticos (alojamiento y alimentación) incurridos en el extranjero serán deducibles
de la renta bruta de tercera categoría, siempre que esté acreditada la necesidad del viaje así
como la realización de dichos gastos con los documentos que hagan las veces de los
comprobantes de pago emitidos de acuerdo a la legislación del país respectivo o cualquier otro
documento fehaciente, en los cuales debe constar, por lo menos, el nombre, denominación o
razón social y el domicilio del transferente o prestador del servicio, la naturaleza u objeto de la
operación; y, la fecha y el monto de la misma.
Dicha deducción solo procederá hasta el doble del monto que, por ese concepto, concede el
Gobierno Central a sus funcionarios de carrera de mayor jerarquía.
La empresa Brigadeiro SA, por motivos de contactar con un cliente del exterior y poder concretar
una venta en Portugal, conveniente en enviar a su gerente de ventas a dicho país a fin de que se
encargue de realizar las gestiones respectivas con el potencial cliente. Los gastos incurridos por
viáticos fueron los siguientes70.
292
3. Movilidad local con comprobantes
Solución
Considerando el motivo del viaje es la necesidad de concretar una venta, los gastos incurridos
en dicho viaje representan gastos para la empresa, pero debe tenerse en cuenta el límite de
acuerdo con la zona geográfica el viaje para los gastos de viáticos, que comprende alojamiento,
alimentación y modalidad de acuerdo con el siguiente cuadro:
Siendo Portugal un país ubicado en Europa, se acepta como gastos diarios de viáticos hasta un
importe máximo de $ 1,080 diarios, para lo cual elaboramos el siguiente cuadro:
293
Como podemos apreciar, en el presente cuadro hay un exceso de viático de $ 140. Para efectos
de la contabilización, se efectúa la conversión a moneda nacional de acuerdo con el tipo de
cambio promedio venta publicado por la superintendencia de Banca y Seguros vigente a la fecha
de la operación.
294
El exceso de S/ 203.27 no es deducible para fines del impuesto a la renta; por lo tanto, se
adiciona vía Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta como diferencia permanente.
Viáticos al exterior del país cuyos gastos de alimentación y movilidad se sustentan con
declaración jurada por no contar con comprobante de pago71
La empresa Compufort SA, para extender su negocio en New York y poder concretar la compra
de una maquinaria previa inspección del bien, conviene en enviar a su gerente de producción a
dicho país, a fin de que se encargue de realizar las gestiones respectiva con el proveedor. Los
gastos incurridos por concepto de viáticos fueron los siguientes:
295
Los gastos de alimentación y movilidad se sustentan con una declaración jurada del gerente que
realizó el viaje, ya que, por ambos conceptos, se debe realizar el sustento con una sola
modalidad, con comprobantes o la declaración jurada.
Se pide determinar el tratamiento tributario y contable de los gastos relacionados con el viaje
mencionado.
Solución
En el presente caso, como el motivo del viaje es la necesidad de gestionar una compra, los gastos
incurridos en dicho viaje representan gasto para la empresa, pero debe tenerse en cuenta el
límite diario de acuerdo con la zona geográfico del viaje para los gastos de viáticos que
comprende alojamiento, alimentación y movilidad, de acuerdo con el siguiente cuadro:
Siendo que New York se encuentra ubicado en América del Norte, se acepta como gastos diarios
de viáticos hasta un importe máximo de $ 880 diarios, para lo cual elaboramos el siguiente
cuadro:
296
Los gastos de alimentación y movilidad se sustentan con declaración jurada y no pueden exceder
del 30 % del límite total de viáticos. En este caso, el 30 % de $ 880 es decir $ 264; como los gastos
de movilidad y alimentación no exceden al límite mencionado, ($ 264 diarios) no se exige los
comprobantes de pago por dichos gastos, pero sin embargo se computan para el límite total por
viáticos.
Como podemos apreciar en el presente cuadro, hay un exceso de viáticos por un total de $
670.00 que no se acepta como gasto para fines tributarios.
297
Se adiciona los S/ 2,268.39 en la declaración anual como diferencia permanente.
La empresa Pioneros SRL, pertenciente al Régimen General del Impuesto a la Renta, dedicada al
servicio de limpieza de oficinas, clínicas, han enviado a un trabajador a la ciudad de
Solución
Para efectos del impuesto a la renta, los gastos por viáticos (que incluyen gastos por hospedaje,
alimentación y movilidad) están limitados al doble del monto que, por ese concepto, concede el
Gobierno Central a sus funcionarios de carrera de mayor jerarquía.
Dicho monto es de S/ 320 por día. De ser así, el monto máximo que se podrá deducir por este
concepto será de S/ 640 diarios (S/ 320 x 2 días).
Teniendo en cuenta que el gasto de viaje cumple con el principio de causalidad y todo está
debidamente sustentando con comprobante de pago, la empresa Pioneros SRL podrá deducir
por viáticos el monto máximo de acuerdo con lo siguiente:
298
9.1. Gastos deducibles
El inciso s) del artículo 37 de la LIR determina que con el fin de establecer la renta neta de tercera
categoría, se deducirá de la renta bruta:
El importe de los arrendamientos que recaen sobre predios destinados a la actividad gravada.
Tratándose de personas naturales cuando la casa arrendada la habite el contribuyente y parte
la utilice para efectos de obtener la renta de tercera categoría, solo se aceptará como deducción
el 30 % del alquiler. En dicho caso solo se aceptarán como deducción el 50 % de los gastos de
mantenimiento.
De todos los criterios, tal vez el más importante, para determinar que un gasto sea deducible
para efectos tributarios, es el de causalidad, criterio destinado a determinar si el gasto va a
contribuir en la generación de mayores ingresos, si va a generar renta gravada para el
mantenimiento de la fuente.
Al respecto, citamos el criterio del Tribunal Fiscal, expuesto en la RTF N.º 0944-4-2001, el cual
señala lo siguiente:
b) Bancarización
De acuerdo con el artículo 3 de la Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de
la Economía72, se indica que las obligaciones que se cumplan mediante el pago de sumas de
dinero, cuyo importe sea superior a S/ 3,500.00 o $ 1,000 se deberán pagar utilizando medios
de pago aun cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos.
De este enunciado, concluimos que, para que dicho gasto sea deducible, deberá estar
bancarizado, siempre que supere el monto establecido.
9.3. Los arrendamientos como renta de primera categoría y su relación con los gastos deducibles
de renta empresarial
De acuerdo con el inciso a) del artículo 23 de la LIR, son rentas de primera categoría las
siguientes:
299
Las producidas por la locación o cesión temporal de cosas muebles o inmuebles no
comprendidos en el inciso anterior, así como los derechos sobre estos, inclusive sobre los
comprendidos en el inciso anterior.
Se presume que los bienes muebles e inmuebles distintos de predios han sido cedidos por todo
el ejercicio gravable, salvo prueba en contrario a cargo del cedente de los bienes, de
conformidad con lo que establezca el reglamento.
La renta ficta de predios, cuya ocupación hayan cedido sus propietarios gratuitamente o a precio
no determinado, la cual será el seis por ciento (6 %) del valor del predio declarado en el
autoavalúo correspondiente al impuesto predial.
a) El principio de lo devengado
De acuerdo con el literal b) del artículo 57 de la LIR, las rentas de primera categoría se imputan
al ejercicio gravable en que se devenguen, es decir, las rentas se reconocen cuando nace el
derecho para el contribuyente de obtenerla, independientemente de su abono en efectivo.
En ese sentido, se ha pronunciado la Administración Tributaria a través del Informe N.º 187-
2008-SUNAT/2B00007 cuando señala que:
La determinación del pago o cuenta mensual del impuesto a la renta de primera categoría, se
realiza aplicando a los ingresos devengados una deducción única del 20 % de la renta bruta y al
remanente que viene a ser la renta neta, se le aplica una alícuota del 6.25 % (que viene a ser la
aplicación de una alícuota del 5 % sobre la renta bruta sin deducción). Este monto se abonará
con carácter de pago a cuenta, utilizando para efectos del pago, el recibo por arrendamiento
que aprobó la SUNAT.
Esto quiere decir que para el cálculo del monto del pago a cuenta del impuesto a la renta por
concepto de predios, se aplicará una tasa del 5 % del monto del alquiler. En el caso de
subarrendamiento de predios, el arrendatario abonará una tasa del 5 % sobre la diferencia entre
el monto del alquiler o merced conductiva que le abone el subarrendatario y la que este abone
al propietario.
300
Se considera renta mínima presunta al pago mínimo que se debe considerar por concepto de
arrendamiento, para efectos del cálculo del impuesto a la renta, aunque se hubiera pactado un
monto menor. Tratándose del arrendamiento de predios, se presume que la retribución por
alquiler no puede ser inferior al 6 % del valor del predio y para el caso de la cesión en uso de
bienes, muebles o inmuebles distintos a predio (maquinarias o naves, por ejemplo) efectuadas
a título gratuito, a precio no determinado o a un precio inferior al valor de mercado a
contribuyentes que realizan actividad empresarial generan una renta bruta anual no menor al 8
% del valor de adquisición, producción, construcción o de ingreso al patrimonio de los bienes en
arrendamiento.
d) Renta ficta
Es una ganancia dispuesta por la LIR en su artículo 23, inciso d), que se aplica en los casos en que
se ceda un bien gratuitamente o a precio no determinado. En estos casos, corresponderá al
propietario calcular el impuesto a la renta sobre determinado importe establecido por ley.
La renta ficta será el 6 % del valor del predio declarado en el autovalúo correspondiente al
impuesto predial.
Además, es importante señalar que, en el caso de renta ficta, el impuesto se declarará y pagará
al momento en que deba presentarse la declaración jurada anual correspondiente.
Las rentas de primera categoría siguen el principio del devengado, pues ello determina que se
debe realizar el pago mensualmente, aun cuando el propietario del predio no hubiera
recepcionado dinero alguno.
Asimismo, se señala que como resultado de la declaración y pago a cuenta del mencionado
impuesto, se entregará al deudor tributario un ejemplar del Formulario N.º 1683 - Impuesto a la
Renta de Primera Categoría, el mismo que deberá contener como mínimo los datos informados
por el deudor tributario.
De acuerdo con el inciso a) del numeral 6.2. del artículo 4 del Reglamento de Comprobantes de
Pago, aprobado mediante Resolución de Superintendencia N.º 007-99/SUNAT, los documentos
que permitirán sustentar gasto, costo o crédito deducible para efecto tributario, según sea el
caso, siempre que se identifique al adquirente o usuario, son los recibos por el arrendamiento
o subarrendamiento de bienes muebles e inmuebles que generen rentas de primera categoría
a efectos del impuesto a la renta, los cuales serán proporcionados por la SUNAT.
301
En ese sentido, tal como lo mencionamos en el punto anterior,
mediante Resolución de Superintendencia N.º 099-2003/SUNAT, se aprobó la utilización del
Formulario N.º 1683 (denominado también Guía para Arrendamiento), el cual es el recibo por
arrendamiento generado por el Sistema Pago Fácil como resultado de la declaración y pago a
cuenta del impuesto a la renta de primera categoría.
g) A efectos de sustentar el gasto por concepto de arrendamiento, ¿se debe tener el original o
la copia del Formulario N.º 1683?
De acuerdo con el tercer párrafo del artículo 4 de la citada Resolución de Superintendencia N.º
099-2003/SUNAT, el deudor tributario, es decir, el propietario del inmueble, entregará el
Formulario N.º 1683, Impuesto a la Renta de Primera Categoría al arrendatario o
subarrendatario, según sea el caso.
Esto implica que será el original del Formulario N.º 1683, que deberá ser entregado al
arrendatario o inquilino, para que este pueda deducir el gasto a efectos de la determinación de
la renta neta de tercera categoría; caso contrario, es decir, si el arrendatario solo recepciona una
copia del Formulario N.º 1683, Impuesto a la Renta de Primera Categoría, el arrendatario o
subarrendatario no podrá sustentar válidamente la deducción como gasto por concepto de
arrendamiento de predio.
h) ¿Cómo acredita el propietario del inmueble el pago del impuesto si entrega el original del
Formulario N.º 1683 al arrendatario?
El deudor tributario podrá verificar los datos registrados por la Administración Tributaria, a
través de SUNAT virtual, en la siguiente ruta vía clave SOL: Trámites, Consultas y declaraciones
informativas/Mis declaraciones y pagos/Consulto mis declaraciones y pago/Declaraciones y
pagos/Consulta específica y/o consulta general.
302
i) ¿Cuáles son los datos mínimos que debe contener el Formulario N.º 1683?
j) ¿Se debe contar con un contrato legalizado entre las partes contratantes?
Sí, se debe contar con dicho contrato con firmas legalizadas notarialmente. Citamos los últimos
párrafos del literal d) del numeral 6.1 del artículo 4 del Reglamento de Comprobantes de Pago75
que indica lo siguiente:
Adicionalmente, el hecho de contar con dicha legalización permite demostrar la fecha cierta y
fehaciencia de la operación.
k) ¿Se puede deducir como gasto los servicios públicos (luz, agua, teléfono) prestados a favor
del inmueble?
Además de esto, también se permite al arrendatario u ocupante del predio arrendado o cedido,
utilizar el IGV como crédito fiscal que se encuentra descrito en los comprobantes de pago que
fueron emitidos directamente al titular del predio a cargo de las compañías de servicios. En este
sentido, como regla general, observamos que no es posible utilizar el IGV como crédito fiscal en
comprobantes de pago o documentos autorizados que hayan sido emitidos a personas distintas
al titular.
Ello nos permite apreciar que, en la práctica, se tratarían de condiciones establecidas a efectos
de poder considerar la toma del crédito fiscal que está discriminado en los comprobantes
emitidos por el uso de los servicios de energía eléctrica, agua y teléfono. Para que opere lo antes
dicho, se requiere el cumplimiento de dos condiciones:
303
Primera. Que en el contrato de arrendamiento o de cesión en uso del inmueble exista una
cláusula que establezca que el pago de los servicios se encontrará a cargo del inquilino u
ocupante del inmueble.
Segunda. Que las firmas de las partes contratantes se encuentren legalizadas ante notario
público.
Es importante tener en cuenta que deben cumplirse las dos condiciones obligatoriamente para
que se pueda contemplar la toma del crédito fiscal por parte del inquilino u ocupante.
l) ¿Es posible que si se legalizan las firmas de las partes en un contrato en fecha posterior se
puedan considerar efectos retroactivos a la fecha de la celebración del mismo?
La respuesta es no. Y ello porque la legalización de las firmas produce el efecto de dar fecha
cierta a partir de su legalización y no al momento de su celebración que puede ser anterior
inclusive.
Aun cuando el contrato se presente al notario para poder legalizar las firmas de las partes
contratantes e indique de manera expresa que surte efectos desde una fecha anterior a la firma
del contrato, la legalización que se efectúe ante el notario otorgará fecha cierta a partir de la
fecha en la cual se legalizan las firmas.
9.4. Los arrendamientos como renta de tercera categoría y su relación con los gastos deducibles
de renta empresarial
Si verificamos el literal a) del artículo 28 de la LIR, observamos que los servicios por
arrendamiento prestados por una persona jurídica o persona natural con negocio, generan renta
empresarial, toda vez que se considera un servicio. Ello independientemente de que se dedique
o no de manera habitual a esa operación. Ello implica que si una persona jurídica constituida
como tal o una persona natural con negocio que desee dedicarse de forma empresarial, a prestar
el servicio de arrendamiento de bienes muebles o inmuebles, se encontrará afecto al pago del
impuesto a la renta y debe emitir una factura por el servicio brindado, así como realizar el pago
a cuenta del impuesto a la renta sobre el monto que corresponda en el momento del devengo
de la operación.
b) El principio de lo devengado
Agrega el citado artículo que “[l]as rentas de las personas jurídicas se considerarán del ejercicio
gravable en que cierra su ejercicio comercial. De igual forma, las rentas provenientes de
empresas unipersonales serán imputadas por el propietario al ejercicio gravable en el que cierra
el ejercicio comercial”. Por ello, el penúltimo párrafo del citado artículo señala que “las normas
establecidas en el segundo párrafo de este artículo serán de aplicación para la imputación de los
gastos”.
304
En ese sentido, las rentas se consideran devengadas mes a mes, independientemente de que al
titular de los predios se le cumpla con el pago de la factura respectiva.
Téngase en cuenta que bajo el método de lo devengado procede diferir los arrendamientos e
intereses recibidos por adelantado y, en general, las sumas recibidas por concepto de adelantos,
en cuanto no se ha realizado ningún servicio o efectuado alguna otra contraprestación que
permita considerar dichas sumas como “ganadas” en el ejercicio.
Respecto de la aplicación del principio del devengado, nos remitimos a lo expuesto en líneas
anteriores; asimismo, se citan criterios emitidos por la Administración Tributaria y los siguientes
documentos:
Informe de la SUNAT
Tratándose de los perceptores de rentas de tercera categoría, los gastos deberán imputarse al
ejercicio gravable en que se devenguen y no en la oportunidad en que se paguen.
[...] La norma citada establece que los ingresos de tercera categoría se consideran producidos
en el ejercicio comercial en que se devenguen, principio contable que la Ley del Impuesto a la
Renta no define, por lo que procede remitirse a la doctrina, toda vez que ello permitirá
determinar si los ingresos por intereses que fueron acotados por la Administración constituyen
ingresos gravables.
De acuerdo con lo señalado en el numeral 1.2 del artículo 6 del Reglamento de Comprobantes
de Pago, existe la obligación de emitir comprobantes en el caso de las personas naturales o
jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas, sociedades de hecho u otros entes
colectivos que presten servicios, entendiéndose como tales a toda acción o prestación a favor
de un tercero, a título gratuito u oneroso.
Esta definición de servicios no incluye a aquellos prestados por las entidades del sector público
nacional, que generen ingresos que constituyan tasas.
En el caso de las facturas, el texto de los literales a) y b) del artículo 4 del Reglamento de
Comprobantes de Pago, determina que se emite una factura cuando:
a) la operación se realice con sujetos del impuesto general a las ventas que tengan derecho al
crédito fiscal; y
b) el comprador o usuario lo solicite a fin de sustentar gasto o costo para efecto tributario.
En este caso, el generador de renta empresarial tiene que emitir una factura al arrendatario y/o
subarrendatario, por el servicio de arrendamiento prestado.
305
d) La operación de arrendamiento de bienes muebles e inmuebles se encuentra afecta al pago
del IGV
En cumplimiento de lo señalado por el literal b) del artículo 1 de la Ley del IGV se considera una
operación afecta al pago de este impuesto la prestación de servicios, con lo cual, si una persona
que genera rentas de naturaleza empresarial arrienda un bien que pertenece a su activo fijo, la
percepción del ingreso se encuentra gravada con el IGV, debiendo discriminarse el tributo en el
comprobante de pago, si se trata de una factura y colocar el valor total del servicio si se emite
una boleta de venta, tratándose de un consumidor final que no requiera deducir gasto, costo
y/o utilizar el crédito fiscal.
Solo existe un supuesto en el cual, emitiéndose una boleta de venta se realiza la detracción (en
tanto el emisor no sea un sujeto del Nuevo RUS).
Ello se presenta cuando el usuario del servicio es el Estado y se emite una boleta de venta que
supera los S/ 700. En ese caso, se realiza el pago de la detracción, en aplicación de lo señalado
por el literal b) del artículo 13 de la Resolución de Superintendencia N.º 183-2004/SUNAT, el
cual señala lo siguiente:
(Parte pertinente)
[…]
b) Se emita comprobante de pago que no permita sustentar crédito fiscal, saldo a favor del
exportador o cualquier otro beneficio vinculado con la devolución del IGV, así como gasto o
costo para efectos tributarios. Esta excepción no opera cuando el usuario sea una entidad del
Sector Público Nacional a que se refiere el inciso a) del artículo 18 de la Ley del Impuesto a la
Renta.
f) Gastos de impuesto predial y arbitrios municipales que se trasladan al inquilino del predio
Sobre este tema, es preciso traer a colación lo señalado en el Informe N.º 154-2006-
SUNAT/2B0000 (19-06-06), en el cual esta entidad define que:
En caso que el monto por concepto de Impuesto Predial y Arbitrios Municipales que legalmente
correspondan al propietario del inmueble, así como los gastos de mantenimiento del mismo en
caso que dicho gasto corresponda al arrendador, fueran asumidos por el arrendatario, dichos
montos integrarán la suma total que el arrendatario queda obligado a pagar al arrendador por
el bien arrendado. En consecuencia, tales conceptos también formarán parte del importe de la
operación sobre la cual se calculará la detracción.
306
g) El arrendamiento de los bienes muebles e inmuebles es deducible para efectos de la
determinación del impuesto a la renta de tercera categoría
En aplicación de lo señalado por el literal s) del artículo 37 de la LIR, se puede deducir como
gasto en la determinación de la renta neta de tercera categoría el arrendamiento de bienes
muebles e inmuebles, siempre que se cumpla con el principio de causalidad, el cual está
señalado en el primer párrafo de dicho artículo.
h) ¿Se debe contar con un contrato de arrendamiento legalizado entre partes contratantes?
Es correcto, aun cuando no existe una norma que regule expresamente que el contrato de
arrendamiento esté legalizado notarialmente, a efectos de dar certeza a la operación y acreditar
la fehaciencia de la misma, se debe contar con un contrato de arrendamiento legalizado
notarialmente.
i) ¿Existe algún límite para que pueda deducirse como gasto el importe por arrendamiento de
predios?
La regla general para la deducción del gasto por concepto de arrendamiento es que no hay un
límite, en la medida en que se cumpla con los criterios de causalidad, razonabilidad,
proporcionalidad y normalidad.
Sin embargo, el segundo párrafo del inciso s) del artículo 37 de la LIR, establece una regla
especial cuando señala que en el caso de personas naturales, cuando la casa arrendada la habite
el contribuyente y parte la utilice para efectos de obtener la renta de tercera categoría, solo se
aceptará como deducción el treinta por ciento (30 %) del monto del alquiler y el cincuenta por
ciento (50 %) de los gastos de mantenimiento.
Esto quiere decir que, si una persona natural con negocio alquila una casa y la habita como
vivienda, pero también en ella realiza actividades empresariales, solo se permite una deducción
del 30 % del alquiler y el 50 % de los gastos de mantenimiento de predio.
El inciso s) del artículo 37 de la LIR, regula el supuesto por el que el arrendatario de un predio
que lo usa como casa habitación, utiliza una parte del mismo para la obtención de rentas de
tercera categoría, en cuyo caso solo se acepta el 50 % del gasto de mantenimiento; y no el
supuesto del propietario de inmueble en el que realiza su actividad gravada, de modo que los
gastos por servicio de energía eléctrica y teléfono en principio serán aceptables siempre que
además cumplan con los principios de causalidad, razonabilidad y proporcionalidad.
Finalmente, cabe precisar que existe una regulación específica para la deducción de los gastos
comunes, realizados por los propietarios, arrendatarios u otros poseedores de inmuebles
sujetos al Régimen de Unidades Inmobiliarias de Propiedad Exclusiva y de Propiedad Común(*),
en cuyo caso se deberán sustentar con la liquidación de gastos elaborada por el administrador
de la edificación, en la que se detalle el monto asumido por cada propietario –acuerdo con el
porcentaje de participación establecido para tal fin en el respectivo Reglamento Interno−, así
como con la copia fotostática del comprobante de pago emitido a la junta de propietarios.
307
Los gastos por arrendamiento vinculado a actividades gravadas
Los gastos para efecto del Impuesto a la Renta, estos deben cumplir con el principio de
causalidad, que es la relación existente entre el egreso y la generación de la renta gravada o el
mantenimiento de la fuente productora, noción que debe analizarse considerándose los
criterios de razonabilidad y proporcionalidad, y atendiéndose a la naturaleza de las operaciones
realizadas por cada contribuyente. Para poder deducir el gasto de arrendamiento no solo basta
con presentar el contrato de arrendamiento del local sino que también se debe demostrar que
el inmueble se encontraba vinculado con sus actividades gravadas.
Los gastos por servicios de alquiler, energía eléctrica y agua de un inmueble no se calcula en
función del área que ocupe
La normativa del IR no establece que las deducciones del gasto por servicios de alquiler, energía
eléctrica y agua vinculados con un inmueble deban calcularse en función del área ocupada por
los contribuyentes.
Los gastos vinculados al alquiler de bienes deben sustentarse en los formularios aprobados por
la Administración tributaria, los cuales constituyen comprobantes de pago que permiten ser
deducidos de acuerdo al Reglamento de Comprobantes de Pago.
Informe de la SUNAT
La designación de emisores electrónicos del SEE dispuesta por el numeral 3.1 del artículo 3 de la
Resolución de Superintendencia N.º 123-2017/SUNAT es aplicable en general a todos los sujetos
que prestan el servicio de arrendamiento y/o subarrendamiento de inmuebles situados en el
país, por el que deban emitir factura. 2. Los sujetos designados como emisores electrónicos por
la Resolución de Superintendencia N.º 123-2017/SUNAT no están excluidos de la designación
efectuada por la Resolución de Superintendencia N.º 155-2017/SUNAT.
Los sujetos designados como emisores electrónicos por la Resolución de Superintendencia N.º
123-2017/SUNAT no están excluidos de la designación efectuada por la Resolución de
Superintendencia N.º 155-2017/SUNAT.
308
Caso práctico N.º 37
El Sr. Carlos Ramos es un comerciante que genera rentas de tercera categoría, alquiló un
inmueble ubicado en el distrito de Breña a la Sra. Rosario Torres. El inmueble es utilizado como
vivienda y también para su negocio comercial, pagando un alquiler mensual de S/ 1,800.00 por
un periodo de 12 meses. Al respecto, nos consultan si el total de los gastos de arrendamiento
son deducibles para efectos del impuesto a la renta.
Solución
309
Solución
El artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta que regula la deducción de gastos, debe de
cumplir el principio de causalidad, es decir, a fin de determinar la renta neta de tercera categoría
se deduce de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto
la deducción no esté expresamente prohibida por la ley. Por lo tanto, mientras cumplan con ese
principio de causalidad, también son deducibles. El alquiler recae sobre predios destinados a la
actividad gravada, así como los gastos que demanden su mantenimiento (servicios públicos,
limpieza, entre otros), pero para que sean deducibles debemos tener en cuenta una serie de
formalidades cuyo incumplimiento de dicho gasto no sería deducible, aun cumpliendo con el
referido principio.
Es importante señalar para tal caso que, según lo que dispone el literal d) del numeral 6.1 del
artículo 4 de la Resolución de Superintendencia N.º 007-99-SUNAT (24-01-99), tratándose de
recibos emitidos a nombre del arrendador o subarrendador del inmueble, se entenderá
identificado al arrendatario o subarrendatario como usuario de los servicios públicos, siempre
que en el contrato de arrendamiento o subarrendamiento se estipule que:
la cesión del uso del inmueble incluye a los servicios públicos suministrados en beneficio del
bien; y,
Para efecto de lo dispuesto en el párrafo anterior, si las firmas son autenticadas con
posterioridad al inicio del plazo del arrendamiento o subarrendamiento, solo permitirán
sustentar gasto o costo para efecto tributario, crédito deducible o ejercer el derecho al crédito
fiscal, los recibos emitidos a partir de la fecha de certificación de las firmas.
Por lo anteriormente señalado, en el presente caso solo corresponde la deducción de los gastos
por servicios públicos con posterioridad a la legalización del contrato de arrendamiento, es decir,
desde el 31 de mayo del 2019, por el monto de S/ 8,900.00, siendo no deducible los gastos desde
el período de marzo a mayo del 2019 por el monto de S/ 4,500.00, por lo que corresponde
adicionar en la Declaración Jurada Anual para efectos de determinar el impuesto a la renta, y
con referencia al IGV no corresponde tampoco utilizar el crédito fiscal por los períodos de marzo
a mayo.
310
Tratamiento contable
De manera general, las boletas de ventas no pueden ser sustento de gasto deducible para
efectos del impuesto a la renta, sin embargo, de manera excepcional, se permite dicha
deducibilidad, es así que en conformidad al penúltimo párrafo del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta, se establece lo siguiente:
Podrán ser deducibles como gasto o costo aquellos sustentados con Boletas de Venta o Tickets
que no otorgan dicho derecho, emitidos solo por contribuyentes que pertenezcan al Nuevo
Régimen Único Simplificado(Nuevo RUS), hasta el límite del 6 % (seis por ciento) de los montos
acreditados mediante Comprobantes de Pago que otorgan derecho a deducir gasto o costo y
que se encuentren anotados en el Registro de Compras. Asimismo establece que, dicho límite
no podrá superar, en el ejercicio gravable, las 200 (doscientas) Unidades Impositivas Tributarias.
Para acceder a la deducción de boletas de ventas y tickets como gasto deducible, se debe
cumplir con los siguientes requisitos:
311
10.1.1. Condición del emisor
Se permite la deducción de aquellos gastos sustentados con boletas de venta o tickets, en tanto
sean emitidos por sujetos que se encuentren en el Nuevo RUS. Por lo tanto, de ser emitidos por
contribuyentes del Régimen Especial, Mype Tributario o General, los gastos no podrán ser
deducibles.
El límite máximo deducible es del 6 % (seis por ciento) de los montos acreditados mediante
comprobantes de pago que otorgan derecho a deducir gasto o costo y que se encuentren
anotados en el registro de compras. Asimismo, dicho límite no podrá superar, en el ejercicio
gravable, las 200 (doscientas) UIT. En referencia al monto sobre el cual se debe calcular, es el
estipulado en el inciso ñ) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, el
cual establece que el monto será calculado sobre el monto total, incluido impuestos, consignado
en los comprobantes de pago que sustentan gasto o costo.
Cabe precisar que para el caso de los sujetos comprendidos en la Ley de Promoción del Sector
Agrario (Ley N.º 27360 y normas modificatorias), podrán deducir como gasto o costo aquellos
sustentados con boletas de venta o tickets, emitidos solo por contribuyentes que pertenezcan
al Nuevo RUS, hasta el límite del diez por ciento (10 %) de los montos acreditados mediante
comprobantes de pago que otorgan derecho a deducir gasto o costo y que encuentren anotados
en el registro de compras, no pudiendo superar el mismo, en el ejercicio gravable, las doscientas
(200) UIT76
Para que se pueda realizar el sustento del gasto, se debe identificar en la boleta de venta al
adquiriente o usuario, con su número de RUC, así como con sus apellidos y nombres o
denominación o razón social, de acuerdo a lo establecido en el numeral 3.2 del artículo 4 del
Reglamento de Comprobantes de pago aprobado por Resolución de Superintendencia N.º 007-
99/SUNAT y normas modificatorias.
Cabe precisar que, si bien la norma tributaria señala que se identifica al adquiriente o usuario a
partir de los S/ 700.00 (numeral 3.10 del artículo 8 del citado Reglamento de Comprobantes de
Pago), la obligación de identificar al contribuyente es una regla especial, por ende, por cualquier
monto deberá exigirse que se señale al contribuyente a efectos de que pueda deducir el costo
sustentado en dicho comprobante como costo o gasto.
Que las boletas de venta observadas fueron emitidas por […] y de acuerdo con los reportes que
obran en autos (folios 285 a 288), dichos contribuyentes no pertenecían al Nuevo RUS, por lo
que tales comprobantes no podían sustentar gastos para efectos del Impuesto a la Renta y en
ese sentido, el reparo formulado por la Administración se encuentra conforme a ley,
correspondiendo confirmar la apelada en este extremo.
312
Las boletas de venta que pueden sustentar gasto o costo para afecto del Impuesto a la Renta
solo son aquellas que han sido emitidas por contribuyentes que pertenecen al Nuevo Régimen
Único Simplificado.
Que no procede amparar lo alegado por la recurrente toda vez que según lo expuesto en el
penúltimo párrafo del artículo 37 de la referida Ley del Impuesto a la Renta, a efectos de poder
deducir como gasto o costo aquellas compras sustentadas con boletas de venta o tickets que no
otorgan dicho derecho, estas deberán haber sido emitidas por contribuyentes acogidos al Nuevo
RUS, lo que no ocurre en el caso de autos, no siendo causal para que se incumpla con ese
requisito, que la recurrente hubiera desconocido que tales contribuyentes no pertenecían al
aludido régimen al momento de la emisión de los citados comprobantes de pago.
Si el total de gastos deducibles, anotados en el registro de compras del ejercicio 2019 asciende
a S/ 1,300,000.00. Nos consulta, ¿cuánto es el monto deducible por las boletas de venta?
Solución
Según lo establecido penúltimo párrafo del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se
pueden deducir como gastos aquellos sustentados con boletas de venta o tickets que no otorgan
dicho derecho, emitidos solo por contribuyentes que pertenezcan al Nuevo Régimen Único
Simplificado (Nuevo RUS), hasta el límite del 6 % (seis por ciento) de los montos acreditados
mediante comprobantes de pago que otorgan derecho a deducir gasto o costo y que se
encuentren anotados en el Registro de Compras. Asimismo, establece que, dicho límite no podrá
superar, en el ejercicio gravable, las 200 (doscientas) unidades impositivas tributarias.
Límite 1: 6 % de montos acreditados con comprobantes de pago que permitan deducir gastos y
costos, todos ellos anotados en el Registro de Compras
Gasto: S/ 1,300,000.00
313
Límite: 6 %
Límite: S/ 78,000
UIT: S/ 4,200
Límite: 200
Límite: S/ 840,000
La empresa Las Muñequitas SA nos señala que un asesor le ha mencionado que para acceder a
la deducción de las boletas emitidas por el Nuevo RUS, estas deben ser registrados en el registro
de compras, y que de no hacerlo, estos montos serian reparados.
Ante esta situación, el contador de la empresa Las Muñequitas SA, nos consulta si es correcto lo
señalado por el asesor.
Solución
Según lo establecido penúltimo párrafo del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se
pueden deducir como gastos aquellos sustentados con boletas de venta o tickets que no otorgan
dicho derecho, emitidos solo por contribuyentes que pertenezcan al Nuevo Régimen Único
Simplificado (Nuevo RUS), hasta el límite del 6 % (seis por ciento) de los montos acre- ditados
mediante Comprobantes de Pago que otorgan derecho a deducir gasto o costo y que se
314
encuentren anotados en el Registro de Compras. Asimismo, establece que, dicho límite no podrá
superar, en el ejercicio gravable, las 200 (doscientas) Unidades Impositivas Tributarias.
De la norma antes mencionada, respecto al registro, constituye un requisito para que proceda
la deducción de gastos sustentados en boletas de venta que los comprobantes de pago que
otorgan derecho a deducir gasto o costo –como es el caso de las facturas– se encuentren
anotados en el Registro de Compras, y no que los comprobantes de pago que no otorgan tal
derecho –como es el caso de las boletas de venta–, también hayan sido anotadas en dicho
registro.
Adicionalmente, cabe indicar que de acuerdo con el artículo 37 del Texto Único Ordenado de la
Ley del Impuesto General a las Ventas, los contribuyentes de este impuesto se encuentran
obligados a llevar un Registro de Ventas e Ingresos y un Registro de Compras, en los que deben
anotar las operaciones realizadas que estén sustentadas con los comprobantes de pago
entregados a sus clientes y los recibidos de sus proveedores, sin embargo, no existe norma
similar en la Ley de Impuesto a la Renta y normas complementarias, que obligue a los
contribuyentes de este último impuesto a llevar los referidos registros; más aún, conforme lo ha
señalado el Tribunal Fiscal en las Resoluciones N.os 02474-2-2006 y 08780-3-2008, el Registro
de Ventas y el Registro de Compras tienen como finalidad controlar las operaciones que se
encuentran directamente vinculadas con la determinación de la obligación tributaria
correspondiente al Impuesto General a las Ventas y no la correspondiente al Impuesto a la
Renta.
En tal sentido, de las normas citadas no es posible colegir que la deducción de gastos o costos
sustentada en boletas de venta para efecto de la determinación del Impuesto a la Renta, se
encuentre supeditada a su anotación en el Registro de Compras, creado exclusivamente para
controlar la correcta aplicación del impuesto general a las ventas.
Se requiere determinar como límite máximo deducible respecto a gastos sustentado con boletas
de venta.
315
Solución
En el detalle de gastos se consignan datos de los cuales no son deducibles para determinar la
renta de tercera categoría, por lo que corresponde que sean adicionados a la renta neta vía
declaración jurada anual. Estos son:
Los gastos acreditados con boletas de venta emitidos por contribuyentes pertenecientes al
Régimen Especial del Impuesto a la Renta (RER) por S/ 6,000; las adquisiciones que constituyen
como no deducibles por no cumplir los requisitos sustanciales (causalidad, razonabilidad,
proporcionalidad, etc), para ser considerado como gasto deducible cuyo monto es S/ 8,000.
Los gastos sustentados con boletas de venta emitidas por contribuyente del Nuevo RUS donde
no se identifica al contribuyente, considerando que para que sean deducibles debe identificarse
al adquiriente o usuario con su número de RUC, así como con sus apellidos y nombres o
denominación o razón social, a pesar que derrepente no supere los S/ 700 cuya obligación del
proveedor es solo en ese caso consignar los datos de identificación de su cliente, pero para un
tema de deducibilidad, se tendrá que requerir que el proveedor consigne al adquirente o usuario
a solicitud del cliente para poder deducirlo como gasto o costo, según la Resolución de
Superintendencia N.º 233- 2008/SUNAT.
De los datos proporcionados en el recuadro, solo se permitirá deducir como costo o gasto
aquellas boletas de venta que se encuentren identificadas pero que no hayan superado el límite
del 6 % de los montos acreditados con comprobantes de pago que permitan otorgar crédito
fiscal y que se encuentren debidamente anotados en el Registro de Compras, esto es el monto
de S/ 200,000, tal como se aprecia en el cuadro siguiente:
En el cuadro anterior se observa que el monto máximo a deducir es de S/ 12,000; sin embargo,
la empresa El Rinconcito Cajamarquino SAC tiene un gasto total sustentado con boletas de venta
emitidos por contribuyente pertenecientes al Nuevo RUS de S/ 20,000, por lo que hay un exceso
de S/ 8,000.00 que tiene que ser adicionados a la renta neta en la Declaración Jurada Anual.
En el inciso x) del artículo 37 de la LIR se señala que serán deducibles los gastos por concepto de
donaciones otorgadas en favor de entidades y dependencias del Sector Público Nacional,
excepto empresas, y de entidades sin fines de lucro cuyo objeto social comprenda uno o varios
de los siguientes fines: i) beneficencia; ii) asistencia o bienestar social; iii) educación; iv)
culturales; v) científicos; vi) artísticos; vii) literarios; viii) deportivos; ix) salud; x) patrimonio
316
histórico cultural indígena y otros de fines semejantes; siempre que dichas entidades y
dependencias cuenten con la calificación previa por parte de la SUNAT. La deducción no podrá
exceder del diez por ciento (10 %) de la renta neta de tercera categoría, luego de efectuada la
compensación de pérdidas a que se refiere el artículo 50 de la IR.
En el artículo 1621 del Código Civil se define al contrato de donación de la siguiente manera: por
la donación el donante se obliga a transferir gratuitamente al donatario la propiedad de un bien.
De manera excepcional, en aplicación de la Ley N.º 30498, se permite deducir el gasto por
servicios prestados a título gratuito contenidos en un Decreto Supremo que declare el estado
de emergencia y sean efectuados en favor de las entidades calificadas como entidades
perceptoras de donaciones por la SUNAT.
En el numeral 1 del inciso s) del artículo 21 del Reglamento de la Ley de Impuesto a la Renta se
señala que los donantes tendrán que tomar en consideración lo siguiente: “Solo podrán deducir
la donación si las entidades beneficiarias se encuentran calificadas previamente por la SUNAT
como entidades perceptoras de donaciones”.
Es importante precisar que los donantes deberán asegurarse de que la entidad a la cual están
realizando la donación tenga el estatus de entidad perceptora de donaciones, para que se pueda
efectivizar la deducción del gasto.
Las entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto empresas, comprendidas en
el inciso a) del artículo 18 de la ley, se encuentran calificadas como entidades perceptoras de
donaciones con carácter permanente. También se encuentran calificadas como entidades
perceptoras de donaciones con carácter permanente, las organizaciones u organismos
internacionales acreditados ante el Estado peruano, respecto de las donaciones que reciban y
que sean destinadas a los fines a que se refiere el inciso x) del artículo 37 de la LIR.
Las demás entidades beneficiarias deberán estar calificadas como perceptoras de donaciones
por la SUNAT. Para estos efectos, las entidades deberán encontrarse inscritas en el Registro
Único de Contribuyentes, Registro de entidades inafectas del Impuesto a la Renta o en el
Registro de entidades exoneradas del Impuesto a la Renta y cumplir con los demás requisitos
que se establezcan mediante Resolución de Superintendencia. La calificación otorgada tendrá
una validez de tres (3) años, pudiendo ser renovada por igual plazo.
317
Las entidades para ser calificados como entidad perceptoras de donaciones, además de estar
inscrito en el RUC, en el Registro de Entidades exoneradas del Impuesto a la Renta o en el
Registro de Entidades Inafectas del Impuesto a la Renta, deberán cumplir los siguientes:
Para la renovación de la calificación como entidad perceptora de donaciones, las entidades sin
fines de lucro, además de estar inscrito en el RUC, en el Registro de Entidades exoneradas del
impuesto a la renta o en el Registro de Entidades Inafectas del Impuesto a la Renta, deberán de
cumplir con los siguientes requisitos:
Haber presentado la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta del ejercicio gravable en
que se emitió la resolución de calificación o renovación como entidad perceptora de donaciones
y las de los siguientes ejercicios, hasta la correspondiente al ejercicio anterior a la fecha de
presentación de la solicitud a que se refiere este artículo.
Haber presentado el Formulario Virtual N.º 1679 que corresponda a los ejercicios en los cuales
haya estado calificada como entidad perceptora de donaciones, para lo cual se toma en cuenta
la última resolución que la calificó o le renovó la calificación como entidad perceptora de
donaciones.
En el numeral 1.3 del inciso s) del artículo 21 de la LIR se señala que la donación de bienes podrá
ser deducida como gasto en el ejercicio en que se produzca cualquiera de los siguientes hechos:
Tratándose de títulos valores (cheques, letras de cambio y otros documentos similares), cuando
estos sean cobrados.
318
En relación con el límite de deducción debe reiterarse que la deducción no podrá exceder del
diez por ciento (10 %) de la renta neta de tercera categoría, luego de efectuada la compensación
de pérdidas a que se refiere el artículo 50 de la LIR.
Ejemplo:
Sobre el resultado de la renta neta se aplica el 10 % y ese será el resultado que se podrá deducir
como gasto.
Mediante el acta de entrega y recepción del bien donado y una copia autenticada de la
resolución correspondiente que acredite que la donación ha sido aceptada, tratándose de
donaciones a entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto empresas.
Mediante declaración emitida por las organizaciones u organismos internacionales que indique
el destino de la donación en el país, tratándose de donaciones efectuadas a favor de estos.
Los donantes deben declarar a la SUNAT las donaciones que efectúen y el destino de las
donaciones en el país, de conformidad con la declaración emitida por las organizaciones u
organismos internacionales.
La declaración se efectúa median la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta en el rubro
dispuesto para ello79.
Cuando las donaciones se refieran a bienes importados con liberación de derechos, el valor que
se les asigne quedará disminuido en el monto de los derechos liberados.
En el caso de donaciones en bienes muebles e inmuebles, el valor de las mismas no podrá ser
en ningún caso superior al costo computable de los bienes donados.
319
La donación de bonos suscritos por mandato legal se computará por su valor nominal. En el caso
que dichos bonos no hayan sido adquiridos por mandato legal, la donación de los mismos se
computará por el valor de mercado.
Los bienes perecibles deben ser entregados físicamente al donatario antes de la fecha de
vencimiento que figure en el rotulado inscrito o adherido al envase o empaque de los productos
perecibles, de ser el caso o, de no existir dicha fecha, dentro de un plazo que permita su
utilización.
Los gastos por concepto de donaciones de alimentos en buen estado que hubieran perdido valor
comercial y se encuentren aptos para el consumo humano que se realicen a las entidades
perceptoras de donaciones, así como los gastos necesarios que se encuentren vinculados con
dichas donaciones.
La deducción para estos casos no podrá exceder del 1.5 % del total de las ventas netas de
alimentos del ejercicio que realice el contribuyente, entendiéndose por alimentos para estos
efectos a cualquier sustancia comestible apta para el consumo humano.
Las referidas donaciones no son consideradas transacciones sujetas a las reglas de valor de
mercado a que se refiere el artículo 32 de la presente Ley.
Las entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto empresas comprendidas en
el inciso a) del artículo 18 de la ley.
Demás entidades sin fines de lucro, calificadas previamente como entidades perceptoras de
donaciones, de acuerdo a la Resolución de Superintendencia N.º 300-2017/SUNAT.
A tal efecto, entiéndase que las organizaciones u organismos internacionales y las demás
entidades sin fines de lucro a que se refiere el párrafo anterior son aquellas cuyo objetivo sea
recuperar alimentos en buen estado, evitando su desperdicio o mal uso para entregarlos
gratuitamente a personas que necesiten de estos, directamente o a través de instituciones
caritativas y de ayuda social calificadas también como entidades perceptoras de donaciones por
parte de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT).
320
Las entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto empresas, comprendidas en
el inciso a) del artículo 18 de la Ley y las Organizaciones u organismos internacionales
acreditados ante el Estado Peruano, se encuentran calificadas como entidades perceptoras de
donaciones, con carácter permanente y no requieren inscribirse en el Registro de entidades
perceptoras de donaciones a cargo de la SUNAT.
Mediante el acta de entrega y recepción de los alimentos donados y una copia autenticada de
la resolución correspondiente que acredite que la donación ha sido aceptada, tratándose de
donaciones a entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto empresas.
No obstante ello, la Única Disposición Complementaria Transitoria del Decreto Supremo N.º
055-2017-EF, dispuso que, en tanto la SUNAT no establezca la forma y oportunidad en que se
emita y entregue el Comprobante de recepción de donaciones, las entidades perceptoras de
donaciones deben extender y entregar a los donantes y/o a los prestadores de servicios a título
gratuito un comprobante en el que se consigne la información detallada en el segundo párrafo
del numeral 2.2 del inciso s.1) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
y en los acápites i) y ii) del segundo párrafo del artículo 4 del presente reglamento, según
corresponda.
La donación de alimentos podrá ser deducida como gasto en el ejercicio en el que aquella conste
en un documento de fecha cierta en el que se especifiquen sus características, valor y estado de
conservación
11.10. Donaciones a favor de los beneficiarios deportivos: mecenazgo deportivo, Ley N.º 30479
(29-06-16)
Con el objeto promover el mecenazgo deportivo de las personas naturales o jurídicas de derecho
privado para la difusión y promoción del deportista, deportista con discapacidad, entrenadores
y fomento de infraestructura, se dispuso el siguiente incentivo tributario:
Deducción del gasto de la renta bruta de tercera categoría, por las donaciones o aportes
efectuados por las personas naturales o jurídicas que generen actividad empresarial, que actúen
como mecenas o patrocinadores deportivos, gasto sujeto al límite del 10 % (diez por ciento) de
la renta neta de tercera categoría.
321
Cabe indicar que mediante la Única Disposición Complementaria Final del Decreto Supremo N.º
217-2017-EF (en adelante, el Reglamento de la Ley de Mecenazgo Deportivo) se dispone que
para efectos de calcular el límite referido, la renta neta de tercera categoría incluye los gastos
por donaciones y/o aportes a que se refiere el inciso a) del artículo 6 de la Ley de Mecenazgo
Deportivo.
Asimismo se debe indicar que el numeral 5.2. del artículo 5 del Reglamento de la Ley de
Mecenazgo Deportivo, señala que la parte del gasto de las donaciones y aportes que exceda el
límite antes señalado, podrá ser deducido al amparo del primer párrafo del artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta, esto en función al principio de causalidad o del inciso x) del artículo 37
de la citada Ley del Impuesto a la Renta.
Los sujetos que pueden aportar son los mecenas deportivos y el patrocinador deportivo,
conforme el siguiente detalle:
De otro lado, respecto al patrocinador deportivo se define como aquella persona natural o
jurídica de derecho privado que realiza aportes en bienes, servicios o dinero para financiar las
actividades relacionadas con el deporte a que se refiere la citada ley y siempre que tengan el
derecho a difundir su condición de patrocinador, mediante publicidad o cualquier otra forma,
según acuerdo entre las partes.
Como podemos apreciar, el mecenas deportivo difiere del patrocinador. En el caso del primero,
esta persona dona bienes, servicios o dinero de acuerdo con lo dispuesto en la citada ley, y como
tal no existe una contraprestación directa de por medio, es decir, estamos ante un supuesto de
donación, similar a la donación de bienes aceptada como gasto deducible y regulada en el inciso
x) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta; en cambio, en el caso del patrocinio, el
patrocinador deportivo no realiza una donación, sino que por medio de un acuerdo o contrato
de sponsoring o patronicio, entre el patrocinador y el patrocinado, el primero aporta bienes,
servicios o dinero a cambio de tener derecho a difundir su condición de patrocinador, mediante
la publicidad u otra forma, de acuerdo con lo pactado entre las partes, que frecuentemente se
realiza mediante el mencionado contrato donde el deportista se compromete a utilizar el logo
de la empresa en sus indumentarias a fin de difundir la marca del patrocinador.
322
Los beneficiarios deportivos son aquellas personas que se benefician de las donaciones o
aportes que le realicen, a fin de que puedan financiar las actividades relacionadas con el deporte
a que se refiere la Ley de Mecenazgo Deportivo, es así que los beneficiarios deportivos son los
siguientes:
Los deportistas y entrenadores que integran las federaciones deportivas nacionales adscritas al
Instituto Peruano del Deporte (IPD), los cuales deberán contar con su registro vigente en el
RENADE (Registro Nacional del Deporte del IPD).
Los deportistas con discapacidad inscritos en el registro de personas con discapacidad a cargo
del CONADIS y que a su vez: i) integren las federaciones deportivas con registro vigente en el
RENADE y/o ii) se encuentren inscritos en el SISDENA.
Las personas jurídicas de derecho privado calificadas por la SUNAT como entidades perceptoras
de donaciones, que reciban las donaciones o aportes de bienes, servicios o dinero para financiar
las actividades relacionadas con el deporte; de acuerdo con lo previsto en el acápite ii) del
numeral 2.1. del inciso s) del artículos 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, esto
es, que dichas entidades deberán encontrarse inscritas en el Registro Único de Contribuyentes
(RUC), Registro de entidades inafectas del Impuesto a la Renta o en el Registro de entidades
exoneradas del Impuesto a la Renta y cumplir con los demás requisitos establecidos mediante
Resolución de Superintendencia. Dicha calificación tiene una validez de tres (3) años, pudiendo
ser renovada por igual plazo.
Los mecenas o patrocinadores deportivos para efectos de deducir el gasto por donaciones o
aportes deben considerar lo siguiente:
Solo pueden deducir como gasto las donaciones o aportes que efectúen a los beneficiarios
deportivos, siempre que:
323
- las donaciones o aportes en dinero se realicen utilizando Medios de Pago, si el monto de la
operación es igual o mayor a S/ 3,500.
Debe deducir el gasto en el ejercicio, observando los momentos establecidos en el inciso c) del
numeral 5.3. del artículo 5 del Reglamento de la Ley del Mecenazgo deportivo.
Debe declarar ante la SUNAT, en la forma y plazo, en que esta establezca mediante resolución
de superintendencia, las actividades deportivas señaladas anteriormente, a favor de los
beneficiarios deportivos (a la fecha del presente informe aún no se publica la resolución).
Cabe precisar que los beneficiarios deportivos deben solicitar al IPD previamente a que se
efectúe la donación o aporte, la aprobación de las actividades deportivas a financiar conforme
con el procedimiento que la referida institución apruebe para tal efecto (lo cual a la fecha aún
no ha sido publicado).
324
Respecto a la acreditación de la realización de la donación o aporte, debemos considerar que
esta se efectúa mediante:
Con el Comprobante de recepción de donaciones y/o aportes. Emitida por la persona jurídica de
derecho privado sin fines de lucro calificada por SUNAT como entidad perceptora de donaciones.
Dicho comprobante de recepción se emitirá de la forma y oportunidad que establezca la SUNAT,
(la cual a la fecha aún no se ha establecido).
No obstante ello, el artículo 6 del Reglamento de la Ley de Mecenazgo nos señala que, sin
perjuicio de cualquier otra información que la SUNAT determine mediante Resolución de
Superintendencia los citados documentos deberán indicar lo siguiente:
Los datos de identificación del mecenas o patrocinador deportivo nombre o razón social,
número de Registro Único de Contribuyente (RUC) o el documento de identidad personal que
corresponda, en caso de carecer de RUC.
Los datos que permitan identificar el bien donado o aportado, su valor, estado de conservación,
fecha de vencimiento que figure en el rotulado inscrito o adherido al envase o empaque de los
productos perecibles, de ser el caso, así como la fecha de la donación o aporte. En su caso, la
descripción del servicio prestado y el valor de este.
Asimismo cabe indicar que la Única disposición complementaria transitoria del Reglamento de
la Ley de Mecenazgo, señala que en tanto SUNAT no establezca la forma y oportunidad en que
se emita y entregue el “Comprobante de recepción de donaciones y/o aportes”, los beneficiarios
deportivos deben extender y entregar a los mecenas y patrocinadores deportivos un
comprobante en el que se consigne la información detallada en los acápites i) y ii) indicados en
los párrafos anteriores.
Los perceptores de la donación, en base a la aplicación del inciso x) del artículo 37 de la LIR,
están obligados a informar a la SUNAT la aplicación, en el ejercicio gravable anterior, de las
donaciones recibidas durante el año anterior o años anteriores, así como los fondos y bienes
recibidos a través del Formulario Virtual N.º 1679, Declaración Jurada de Información sobre
Donaciones Recibidas y su Aplicación81.
La obligación de informar resulta aplicable también en los casos de las entidades perceptoras de
donaciones de alimentos cuyo objetivo sea recuperar alimentos en buen estado, evitando su
desperdicio o mal uso, para entregarlos gratuitamente a personas que necesiten de estos,
directamente o a través de instituciones caritativas y de ayuda social calificadas también como
entidades perceptoras de donaciones, así como a los beneficiarios deportivos de derecho
privado, que es la entidad sin fines de lucro calificada por la SUNAT como entidad perceptora de
donaciones.82
La presentación de la declaración del donatario deberá realizarse dentro de los dos primeros
meses de cada ejercicio, incluso si estas no tuvieran información que declarar.
325
Otro punto importante es señalar su incidencia en el IGV. Y es que, como se señala en la Ley del
IGV, de manera específica en el inciso k) del artículo 2, no se encontrará gravada con el IGV, la
importación o transferencia de bienes que se efectúe a título gratuito, a favor de entidades y
dependencias del sector público, excepto empresas, así como a favor de las entidades e
instituciones extranjeras de cooperación técnica internacional (ENIEX), Organizaciones no
Gubernamentales de Desarrollo Nacionales (ONGD-PERÚ) e Instituciones Privadas Sin Fines de
Lucro Receptoras de Donaciones de Carácter Asistencial o Educacional (IPREDA), inscritas en el
registro correspondiente que tiene a su cargo la Agencia Peruana de Cooperación Internacional
(APCI) del Ministerio de Relaciones Exteriores y que se encuentren calificadas previamente por
la SUNAT como entidades perceptoras de donaciones.83 En este caso, el donante no pierde el
derecho a aplicar el crédito fiscal que corresponda al bien donado. Asimismo, no está gravada
la transferencia de bienes al Estado, efectuada a título gratuito, de conformidad con
disposiciones legales que así lo establezcan.
Solo bajo los supuestos ya expuestos, la transferencia de los bienes a título gratuito no se
encontrará gravada con el IGV. En los demás supuestos deberá observarse el numeral 2 del
artículo 3 de la Ley del IGV.
La entrega de los bienes y prestación de servicios a título gratuito deberá tener como finalidad
la atención de la población afectada por desastres producidos por fenómenos naturales.
En ese sentido, el gerente Daniel Ricaldi, de la empresa Correctores SA, nos consulta si la
donación es un gasto deducible para el ejercicio 2019.
Solución
326
En aplicación del inciso x) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, los gastos por
concepto de donaciones otorgadas en favor de entidades sin fines de lucro cuyo objeto social
comprenda uno o varios de los siguientes fines: i) beneficencia; ii) asistencia o bienestar social;
iii) educación; iv) culturales; v) científicos; vi) artísticos; vii) literarios; viii) deportivos; ix) salud;
x) patrimonio histórico cultural indígena; y otros de fines semejantes; siempre que dichas
entidades y dependencias cuenten con la calificación previa por parte de la SUNAT. Asimismo,
señala, que dicha deducción no podrá exceder del diez por ciento (10 %) de la renta neta de
tercera categoría, luego de efectuada la compensación de pérdidas a que se refiere el artículo
50 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Por su parte, el inciso s) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta,
establece que solo podrán deducir la donación si las entidades beneficiarias se encuentran
calificadas previamente por la SUNAT como entidades perceptoras de donaciones.
De lo señalado por las normas citadas, si la asociación sin fines de lucro no cuenta con la
calificación de ser una entidad perceptora de donaciones; el importe donado no puede ser
sustento de gasto deducible.
La empresa nos comenta que cuenta con el comprobante de recepción de donaciones emitidas
por dicha asociación, y que a la fecha viene aplicando el sistema A de arrastre de pérdidas
tributarias. La utilidad contable y los reparos tributarios de la empresa Splent SA están dados de
la siguiente manera:
Al respecto, nos consulta si se puede deducir como gasto el monto total de la donación
efectuada, considerando que Caritas Sorrientes del Perú es una asociación privada sin fines de
lucro, calificada por SUNAT como entidad perceptora de donaciones.
Solución
327
Sin embargo, el gasto por donaciones está sujeto a límite, aceptándose como gasto deducible,
hasta el importe total que no supere el 10 % de la renta neta obtenida después de aplicar la
compensación por arrastre de pérdidas tributarias.
En ese sentido, el límite por gastos de donación está dado de la siguiente manera:
En tal sentido, la empresa Splent SA solo podrá deducir como gasto el monto de 76,400.00 y
deberá de reparar el importe de S/ 23,600.00.
La empresa Carrozas SA ha donado, en el ejercicio 2019 a una ONG, dinero en efectivo por un
monto de S/ 9,500.00. La mencionada asociación se encuentra calificada como entidad
perceptora de donaciones por la SUNAT.
Asimismo, tiene una pérdida arrastrable de años anteriores de S/ 10,000.00, la cual se está
compensando en base al sistema a) de compensación de pérdidas, establecido en el artículo 50
de la Ley del Impuesto a la Renta. Se pide determinar el gasto aceptado por las donaciones,
teniendo en cuenta que la participación de trabajadores es de 8 %.
Solución
328
La deducción de gastos por donaciones no podrá exceder del diez por ciento (10 %) de la renta
neta de tercera categoría, luego de efectuada la compensación de pérdidas a que se refiere el
artículo 50, según lo dispone el primer párrafo del inciso x) del artículo 37 de la LIR.
En ese sentido, debemos tomar del cuadro expuesto, el monto referencial de 100,500.00, a
efectos de determinar el monto máximo de gasto deducible por concepto de donaciones, el cual
aplicando el porcentaje del 10 % da como resultado de S/ 10,050.00.
Que toda vez que el asunto materia de apelación está vinculado con un acto administrativo que
denegó la renovación de la calificación como entidad perceptora de donaciones, esto es, una
solicitud no contenciosa que no se encuentra vinculada a la determinación de la obligación
tributaria, este Tribunal carece de competencia para emitir pronunciamientos sobre la misma,
debiendo ser resuelta según el procedimiento regulado en la Ley N.º 27444, conforme lo
establecido por el artículo 162 del Código Tributario.
Que si bien la recurrente alega que la donación fue efectuada a la Policía Nacional del Perú, cabe
indicar que tal afirmación no ha sido acreditada, pues no obra en el expediente documentación
que sustente ello, así como tampoco el cumplimiento de los demás requisitos señalados en el
inciso x) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, por lo que en tal sentido corresponde
confirmar el presente reparo así como la recurrida en el presente extremo.
Que según lo señalado por la recurrente, donó ropa deportiva a diversas instituciones de su
localidad a efecto de mantener una imagen positiva, sin embargo, de la revisión de lo actuado
se observa que el recurrente no ha ofrecido medio probatorio alguno a fin de acreditar su
alegato, asimismo, no ha demostrado que las donaciones se encuentren comprendidos en los
supuestos contemplados por el inciso x) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, en tal
sentido, la entrega de la ropa deportiva constituye un acto de liberalidad, por lo que procede
mantener el reparo y conformar la resolución apelada en este extremo.
La recurrente se limitó a presentar un escrito para señalar el destino de los gastos observados,
sin embargo, no cumplió con presentar medio probatorio alguno que acreditara la relación de
dichos gastos [entre ellos el gasto por donación] con la generación de renta gravada o el
mantenimiento de su fuente productora, la necesidad de incurrir en ellos ni su destino,
asimismo, no identificó ni especificó quiénes habrían efectuado los gastos ni sus destinatarios,
329
ni presentó documentación que sustentara la entrega efectiva o recepción de los bienes
adquiridos por parte de sus beneficiarios o el personal de la empresa, […] ni presentó
documentación interna, correspondencia, informes u otros documentos que justificaran el
destino de los gastos o la necesidad de incurrir en ellos […].
Se confirma en cuanto al reparo al gasto por donaciones, referidas a entregas de cerveza a título
gratuito por promociones, pues si bien los gastos de las empresas destinadas a promocionar la
venta de sus productos se consideran propios de su giro, por lo que podrían ser deducidos de la
renta bruta de tercera categoría y, en tal sentido, las entregas de bienes de propia producción
con fines promocionales constituirán gastos deducibles por cumplir con el principio de
causalidad, siempre y cuando quedara acreditada la relación del gasto con la producción de
renta, en este caso la empresa recurrente no ha acreditado que se trate efectivamente de pastos
por promociones.
Informes de la SUNAT
La obligación de declarar el destino de los fondos y bienes que han sido donados por no
domiciliados
Las fundaciones inafectas que se encuentran bajo el alcance del inciso c) del artículo 18 de la Ley
del Impuesto a la Renta y que califican como perceptoras de donaciones por la SUNAT están
obligadas a declarar a través del formulario virtual N.º 1679 los fondos y bienes recibidos que le
han sido donados por personas no domiciliadas que no generan rentas de fuente peruana,
conforme lo dispone la Resolución de Superintendencia N.º 040-2016/SUNAT.
A los titulares de la actividad minera que han suscrito contratos con el Estado al amparo de los
artículos 82 y 83 de la Ley General de Minería estando vigente la obligación de inscribirse en el
Registro de Donantes que preveía el numeral 1.3 del inciso s) del artículo 21 del Reglamento, no
les resulta exigible dicha obligación, para efectos de la deducción de donaciones a que se refiere
el inciso x) del artículo 37 de la LIR.
Para efectos de cumplir lo establecido en el acápite i) del numeral 1.4 del inciso s) del artículo
21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, consistente en declarar las donaciones
efectuadas por parte de los donantes, no corresponde el uso del formulario a que alude el
artículo 2 de la Resolución de Superintendencia N.º 161-92-EF/SUNAT.
330
La deducción por donaciones a que se refiere el inciso x) del artículo 37 de la Ley del Impuesto
a la Renta, no incluye a la prestación de servicios a título gratuito.
En la medida que los consumidores que realizan donaciones a favor de las entidades sin fines de
lucro cuyo objeto social comprenda uno o varios de los fines a los que alude los inciso x) del
artículo 37 y b) del artículo 49 de la LIR, en supermercados o tiendas de departamentos,
acrediten ante los donatarios haberlas realizados, estos emitirles y entregarles el respectivo
comprobante de recepción de donaciones.
De ser así, las donaciones en efectivo en mención podrán ser deducidos como gasto a efecto de
determinar la renta neta de tercera categoría o a la renta neta imponible del trabajo de los
donantes, según corresponda, en el ejercicio que se entregue el monto de los donatarios; siendo
que dicha deducción no podrá exceder del límite establecido en los incisos x) del artículo 37 y b)
del artículo 49 de la LIR; y siempre que se cumplan con los requisitos establecidos en estas
normas y en el inciso s) del artículo 21 del Reglamento.
Los beneficios tributarios a favor del Sector Público Nacional no tiene como requisito que el
donante consigne su deseo de acogerse a dichos beneficios
Para gozar de los beneficios tributarios respecto del Impuesto General a las Ventas, Impuesto
Selectivo al Consumo e Impuesto a la Renta, aplicable a las donaciones a favor del Sector Público
Nacional, excepto empresas, no es requisito que el donante consigne en su carta de donación
su deseo de acogerse a dichos beneficios.
Para efecto del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, el goce de la
inafectación se da en la oportunidad en que se produce la transferencia de bienes a título
gratuito en favor de las entidades y dependencias del Sector Público Nacional, excepto
empresas, o cuando se realiza la importación.
Tratándose del Impuesto a la Renta, el gasto por la donación efectuada se deduce en el ejercicio
en que se produzca cualquiera de los hechos a que se refiere el numeral 1.1 del inciso s) del
artículo 21 del Reglamento de la LIR, dependiendo del tipo de donación realizada.
La resolución mediante la cual se acepta la donación, acredita o sustenta la deducción del gasto
para efecto del Impuesto a la Renta.
Los requisitos y procedimiento para gozar de los beneficios tributarios respecto del Impuesto
General a las Ventas, Impuesto Selectivo al Consumo e Impuesto a la Renta, aplicable a las
donaciones a favor del Sector Público Nacional, excepto empresas, se encuentran detallados en
las normas legales consignadas en el rubro Base Legal del presente Informe.
331
En el inciso w) del artículo 37 de la LIR se regula la deducibilidad de los gastos incurridos en
vehículos automotores de las categorías A2, A3 y A4 que resulten estrictamente indispensables
y se apliquen en forma permanente para el desarrollo de las actividades propias del giro del
negocio o empresa, por los siguientes conceptos: i) cualquier forma de cesión en uso, tales como
arrendamiento, arrendamiento financiero y otros; ii) funcionamiento, entendido como los
destinados a combustible, lubricantes, mantenimiento, seguros, reparación y similares; y, iii)
depreciación por desgaste.
En estos casos, se considera que la utilización del vehículo resulta estrictamente indispensable
y se aplica en forma permanente para el desarrollo de las actividades propias del giro del negocio
o empresa, tratándose de empresas que se dedican al servicio de taxi, al transporte turístico, al
arrendamiento o cualquier otra forma de cesión en uso de automóviles, así como de empresas
que realicen otras actividades que se encuentren en situación similar, conforme con los criterios
que se establezcan por reglamento.
Al respecto, es indispensable acotar que la norma hace referencia a la deducibilidad del gasto
no sujeto a límite, en tanto subsista una relación de causalidad, que es patente en el caso de la
utilización de vehículos que sean indispensables para el desarrollo de las actividades propias del
giro de negocio o empresa, como transporte de mercaderías, cobranzas, transporte de personal
de pasajeros, etc. Adicionalmente, es menester señalar que los gastos en combustibles,
lubricantes, mantenimiento, repuestos, seguros y demás son perfectamente deducibles
atendiendo al principio de causalidad.
En estos casos, el documento que otorga fehaciencia es el contrato de arrendamiento con firmas
legalizadas por notario público, lo que le da fecha cierta al mismo para demostrar su
preexistencia ante un posible procedimiento de fiscalización.
Ahora bien, en el tercer párrafo del inciso w) del artículo 37 de la LIR se señala lo siguiente:
332
Tratándose de los gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3
y B1.4, asignados a actividades de dirección, representación y administración de la empresa,
serán deducibles los conceptos señalados en el primer párrafo del presente punto de acuerdo
con la tabla que fije el reglamento en función a indicadores tales como la dimensión de la
empresa, la naturaleza de las actividades o la conformación de los activos. No serán deducibles
los gastos de acuerdo con lo previsto en este párrafo, en el caso de vehículos automotores cuyo
precio exceda el importe o los importes que establezca el reglamento.
Los gastos por cesión en uso y de financiamiento incurridos en vehículos de las categorías A2,
A3, A4, B1.3 y B1.4 asignados a actividades de representación, dirección y administración, se
encuentran sujetos a un límite en función del número de vehículos con que cuenta la empresa,
en relación con los ingresos del año anterior, siempre que el costo de adquisición o valor de
ingreso al patrimonio, según se trate de adquisición a título oneroso o gratuito, no haya sido
superior a 30 UIT84 del ejercicio en que se adquirió, tal como se estipula en el artículo 10 del
Decreto Supremo N.º 258-2012-EF a partir del ejercicio 2013.
Siendo así, el actual numeral 1 del inciso r) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, establece
las siguientes categorías:
En aplicación del inciso r) del numeral 21 del RLIR, para determinar el número máximo de
vehículos cuyos gastos de cesión en uso, funcionamiento y depreciación de las categorías A2,
A3, A4, B1.3 y B1.4 asignados a actividades de dirección, administración y representación sean
333
deducibles, se debe tener en cuenta los ingresos netos anuales devengados y la UIT del ejercicio
anterior excluyendo los ingresos netos provenientes de la enajenación de bienes del activo fijo
y de operaciones no habituales del giro del negocio.
En función a lo comentado en las condiciones generales, a partir del ejercicio 2013 no serán de
deducibles los gastos de vehículos automotores cuyo costo de adquisición o valor de ingreso al
patrimonio en caso sea de adquisición gratuita, esto es, sin incluir el IGV, sea mayor a 30 UIT,
para ello se considerará la UIT correspondiente al ejercicio de adquisición o de ingreso al
patrimonio.
Se puede indicar que, aunque por los ingresos netos anuales de la empresa el vehículo adquirido
puede ser aceptado, además deberá cumplir la condición del límite sobre el costo de adquisición
el cual no puede superar las 30 UIT; de lo contrario será considerado un gasto no deducible.
Después de haber determinado el número máximo de vehículos a los que la empresa puede
destinar a actividades de representación, administración y dirección, de acuerdo a los ingresos
netos anuales devengados en el ejercicio gravable anterior, con exclusión de los ingresos netos
provenientes de la enajenación de bienes del activo fijo y de la realización de operaciones que
no sean habitualmente realizadas en cumplimiento del giro del negocio, así como el límite por
costo de adquisición (30 UIT); se debe identificar un segundo límite, tal como advierte las normas
del Impuesto a la Renta, referente al monto o la cuantía de los gastos que como máximo serían
aceptados, por cualquier forma de cesión en uso y/o funcionamiento de los vehículos, el mismo
que se determina aplicando al total de gastos realizados por dichos conceptos, el porcentaje que
se obtenga de relacionar el número de vehículos que otorguen derecho a deducción con el
número total de vehículos de propiedad y/o en posesión de la empresa.
Cabe referir que la depreciación no es materia del límite aludido al no ser considerado como
gasto por cesión en uso y de funcionamiento, siendo aceptada la totalidad de la depreciación,
en tanto corresponda a los vehículos que otorguen derecho a deducción, de acuerdo con las
reglas señaladas en el párrafo anterior. Siendo así, la depreciación de los vehículos asignados a
actividades de representación, administración y dirección que exceden el número máximo
aceptado no será deducible.
De otro lado, el inciso w) del artículo 37 de la LIR, para los gastos incurridos por vehículos se ha
previsto los siguientes conceptos:
334
Cualquier forma de cesión en uso. Tales como arrendamiento, arrendamiento financiero y otros.
Los contribuyentes deben identificar los vehículos que componen el número aceptado en la
oportunidad de presentar la declaración jurada relativa al primer ejercicio gravable al que
resulte aplicable la identificación.
Las empresas que inicien actividades y cuyo período de iniciación sea inferior a un año,
establecerán el número de vehículos con derecho a deducción considerando como ingresos
netos anuales el monto que resulte de multiplicar por 12 el promedio de ingresos netos
mensuales obtenidos en el ejercicio de inicio de actividades. Esta determinación puede ser
modificada teniendo en cuenta los ingresos netos correspondientes al ejercicio gravable
inmediato siguiente al de inicio de actividades.
12.9. Obligación de identificación del número de placa del vehículo en el comprobante de pago
335
del contribuyente; se señaló la obligatoriedad de consignar información adicional en las
operaciones de cesión en uso de vehículos automotores, en la prestación de servicios de
mantenimiento, seguro y reparación y similares para vehículos automotores y en la venta al
público de combustible cuando se despache directamente al tanque del vehículo automotor. La
información que se deberá de ingresar cuando se presten las operaciones antes señaladas es el
número de placa del vehículo. Cabe precisar que esta información será indispensable para poder
sustentar el crédito fiscal y el gasto.
La empresa Pepita SA cuenta con los siguientes vehículos asignados a distintas actividades de
acuerdo a lo siguiente:
Los ingresos del 2018 descontando los ingresos por venta de activos fijos ascendieron a S/
11,300,000.00 y para el ejercicio 2019 los gastos anuales de funcionamiento de cada vehículo
sin incluir IGV fueron los siguientes:
De acuerdo a los datos mencionados se pide determinar para el ejercicio 2019 si existen gastos
que exceden al límite permitido para vehículos asignados a actividades de dirección,
administración y representación.
Solución
Como se puede apreciar en el cuadro anterior, la empresa cuenta con un vehículo de categoría
A3 asignado a la gerencia, calificando como una actividad de dirección sujeto a límite para los
gastos de funcionamiento. Cabe precisar que, el costo de adquisición del mencionado vehículo
336
no supera 30 UIT. Los gastos de los vehículos asignados a actividades operativas no están sujetos
a límite alguno.
En virtud del numeral 5 del inciso r) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, los gastos de funcionamiento del vehículo asignado a la gerencia no pueden sobrepasar
el porcentaje determinado en función al número de vehículos con derecho a deducción y el total
de vehículos de propiedad y/o en posesión de la empresa. Para el presente caso el porcentaje
es 25 %.
3. Exceso reparable
4. Tratamiento de la depreciación
337
Caso práctico N.º 46
La empresa Príncipe SAC, empresa del rubro textil, cuenta con los siguientes vehículos asignados
a distintas actividades de acuerdo con el siguiente cuadro:
Los ingresos del 2018 fueron por un monto de S/ 2,200,000.00 y los gastos anuales de
funcionamiento de cada vehículo sin incluir IGV fueron los siguientes:
De acuerdo a los datos mencionados se pide determinar si existen gastos que exceden al límite
permitido para vehículos asignados a actividades de dirección, administración y representación.
Solución
Como se puede apreciar en el cuadro anterior, la empresa cuenta con un vehículo de categoría
A2 asignado a la gerencia, calificando como una actividad de dirección sujeta a límite para los
gastos de funcionamiento. Los gastos de los vehículos asignados a actividades operativas no
están sujetos a límite alguno.
338
2. Determinamos el número máximo de vehículos permitidos para la deducción de sus gastos:
En virtud del numeral 5 del inciso r) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta los gastos de funcionamiento del vehículo asignado a la gerencia no pueden sobrepasar
el porcentaje determinado en función al número de vehículos con derecho a deducción y el total
de vehículos de propiedad y/o en posesión de la empresa, para el presente caso el porcentaje
es 25 %.
Considerando que el exceso de gastos de funcionamiento no se acepta para fines del Impuesto
a la Renta, dicho importe no genera derecho a crédito fiscal de IGV, si la empresa uso como
crédito fiscal el IGV pagado por el exceso debe rectificar su declaración de IGV, encontrándose
obligado a pagar el tributo omitido con los intereses respectivos y adicionalmente la multa que
corresponde con los intereses diarios. Dichos intereses y sanciones tampoco son deducibles para
fines del Impuesto a la Renta.
339
4. Tratamiento de la depreciación
La empresa Cocos SA cuenta con tres vehículos, dentro de los cuales están siendo designados a
actividades propios del giro del negocio de la empresa, así como a actividades de representación
y administración, cuyo costo de adquisición y de ingreso al patrimonio está dado conforme a lo
siguiente:
Al respecto nos comenta que la camioneta de placa CIR-256 y el automóvil de placa JIN-797 han
tenido gastos durante el ejercicio 2019, conforme al siguiente cuadro:
De acuerdo con los datos mencionados, se pide determinar si existen gastos que exceden al
límite permitido para vehículos asignados a actividades de dirección, administración y
representación por el ejercicio 2019, considerando que durante el ejercicio 2018 obtuvo
ingresos netos, distintos por la enajenación de activos fijos, asendio a S/ 70,300,000.
Además, nos comenta que el vehículo destinado a las actividades de representación se venía
depreciando desde su adquisición con la tasa del 20 %, por lo que a la fecha se encuentra
totalmente depreciado, y que la depreciación del automóvil destinado a representación tiene
una depreciación a nivel contable de S/ 24,490.00 por el ejercicio 2019.
Solución
340
Los gastos destinados a actividades al propio giro del negocio no se encuentra sujetos a límite
según se desprende del primer párrafo del inciso w) del artículo 37 de la LIR; en consiguiente, el
automóvil de placa YAT-316 destinado al traslado de mercaderías de la empresa (vehículo
operativo) no está sujeto a límite.
Ahora bien, teniendo en cuenta que los ingresos netos del ejercicio 2018, distintos de las
provenientes de la enajenación de activos fijos, fue de S/ 70,300,000, se desprende que las
camionetas destinado a actividades de representación de placa CIR-256 y de administración de
placa JIN-797 son vehículos que pueden ser materia de aceptación para su deducción; sin
embargo, el tercer párrafo del numeral 4, inciso r) del artículo 21 del RLIR, incorporado por el
artículo 10 del Decreto Supremo N.º 158-2012-EF, vigente a partir del 01-01-13, dispone que no
serán deducibles los gastos de vehículos automotores cuyo costo de adquisición o valor de
ingreso al patrimonio, según se trate de adquisiciones a título oneroso o gratuito, haya sido
mayor a 30 UIT. A tal efecto, se considerará la UIT correspondiente al ejercicio gravable en que
se efectuó la mencionada adquisición o ingreso al patrimonio.
Ahora bien, determinado que solo los gastos de la camioneta destinado a la actividad de
representación será aceptado tributariamente, corresponder determinar el porcentaje
aceptado para su deducción.
341
En consiguiente, tenemos el siguiente porcentaje:
Por lo tanto, solo los gastos de mantenimiento, lubricantes y seguro de la camioneta destinados
a actividades de representación, cuya placa es CIR 206, será materia de deducción, en su 33.33
% del monto total de dicho conceptos, es decir, del total de S/ 15,500.00 solo se aceptará el
monto de S/ 5,166.
En ese sentido, el total de gasto reparable será de S/ 51,824, el cual incluye gastos de
funcionamiento y depreciación.
Considerando que dicho exceso de gastos de funcionamiento no se acepta para fines del
impuesto a la renta, dicho importe no genera derecho al crédito fiscal del IGV, por lo que si la
empresa usó como crédito fiscal el IGV pagado por el exceso, debe rectificar su declaración del
IGV, y analizar si existe o no un tributo omitido por pagar, asimismo determinar la existencias o
no de una multa.
342
343
Caso práctico N.º 48
La empresa Aquiles SA cuenta con una camioneta marca Suzuki con número de placa de rodaje
FH-7081, de alta dirección y destinada a las actividades de representación, la cual fue adquirida
en 05-06-13, a efectos de generar mayor renta para la empresa.
Al respecto, nos comenta que en agosto del 2019 realizó los gastos de mantenimiento y
reparación de la camioneta, de la siguiente manera:
Que los gastos de combustible durante el ejercicio 2019 están dados por la siguiente manera:
344
Al respecto, nos pide determinar si todos los gastos realizados para la camioneta Suzuki con
placa de rodaje FH-7081, señalados en el párrafo anterior, son gastos aceptados
tributariamente, teniendo en cuenta que los ingresos netos del ejercicio 2018 por ingresos
habituales, distintos a la venta de activos, ascendió a (S/ 12,150,000.00) y que además cuenta
con una camioneta Nissan destinada al traslado de los materiales de construcción.
Solución
Ahora bien, los vehículos de representación no son considerados como actividades propias del
giro del negocio o empresa, según lo dispone el numeral 2 del inciso r) del artículo 21 de la RLIR;
sin embargo, el tercer párrafo del inciso w) del artículo 37 de la LIR permite la deducción de
gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4, asignados
a actividades a dicha actividad, considerando los siguientes límites:
Conforme con el presente cuadro, solo a partir del segundo vehículo se aplica el límite para la
identificación de los vehículos, dado que para el primer vehículo se requiere ingresos netos
345
durante el ejercicio desde 0 hasta 3,200 UIT; sin embargo, ello no exime a que el vehículo se
destine a generar renta o mantener la fuente generadora de renta.
Que en el presente caso, la empresa Aquiles SA cuenta con un solo vehículo destinado a
actividades de representación, por lo que no le aplica el límite de los ingresos netos del ejercicio
anterior.
Cabe indicar que los vehículos que superen las 30 UIT, en su adquisición, construcción o valor
de ingreso al patrimonio, no son aceptados para su deducción, según lo dispone el tercer párrafo
del inciso c) del artículo 21 del RLIR.
Ahora bien, los gastos de funcionamiento del vehículo, tales como gastos de mantenimiento,
combustible, entre otros, se encuentran sujetos a un segundo límite, el cual se obtiene de la
siguiente manera:
Por lo tanto, la camioneta marca Suzuki con placa de rodaje FH-7081 cuyo gasto de
mantenimiento total durante el ejercicio 2019 es de S/ 2,160.00, y de combustible es de S/
1,133.00, solo será aceptado como gasto deducible el 50 % del gasto incurrido, es decir de S/
1,646.50.
Considerando que dicho exceso de gastos de funcionamiento no se acepta para fines del
impuesto a la renta, dicho importe no genera derecho al crédito fiscal del IGV, por lo que si la
empresa usó como crédito fiscal el IGV pagado por el exceso, debe rectificar su declaración del
IGV, y analizar si existe o no un tributo omitido por pagar, asimismo determinar la existencias o
no de una multa.
El gerente de la empresa Distribuidora SAC nos comenta que cuenta con vehículos destinados a
distintas actividades, de acuerdo con el cuadro siguiente:
346
Los ingresos del 2018, descontado los ingresos por venta de activos fijos, fueron por un monto
de S/ 10,600,000.00 y los gastos anuales de funcionamiento del ejercicio 2019 de cada vehículo
sin incluir el IGV fueron los siguientes:
De acuerdo con los datos mencionados, se pide determinar si existen gastos que exceden al
límite permitido para vehículos asignados a actividades de dirección, administración y
representación por el ejercicio 2019.
Solución
Como se puede apreciar en el cuadro anterior, la empresa cuenta con un vehículo de categoría
A2 asignado a la gerencia, calificando como una actividad de dirección sujeta a límite para los
gastos de funcionamiento. Cabe agregar que el mencionado vehículo no supera las 30 UIT. Los
gastos de los vehículos asignados a actividades operativas no están sujetos a límite alguno, por
más que superen las 30 UIT.
De acuerdo con el cuadro anterior, la empresa puede deducir los gastos de funcionamiento de
un vehículo, el cual sería el del automóvil Toyota destinado la actividades de gerencia, pero
sujeto al siguiente límite:
347
En virtud del numeral 5 del inciso r) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, los gastos de
funcionamiento del vehículo asignado a la gerencia no pueden sobrepasar el porcentaje
determinado en función al número de vehículos con derecho a deducción y el total de vehículos
de propiedad y/o en posesión de la empresa. Para el presente caso, el porcentaje es 25 %.
Exceso reparable
Considerando que dicho exceso de gastos de funcionamiento no se acepta para fines del
impuesto a la renta, dicho importe no genera derecho al crédito fiscal del IGV, por lo que si la
empresa usó como crédito fiscal el IGV pagado por el exceso, debe rectificar su declaración del
IGV, y analizar si existe o no un tributo omitido por pagar, asimismo determinar la existencias o
no de una multa.
2. Tratamiento de la depreciación
Vehículos que solo pueden ser destinados a actividades propias del giro del negocio o empresa
Que los citados vehículos le corresponde la categoría B1.4, conforme se aprecia de las tarjetas
de propiedad que obran a foja 417 y 418, por lo cual de acuerdo con lo dispuesto en el inciso w)
del artículo 37 solo podrían ser considerados como vehículos asignados a actividades de
dirección, representación de la empresa.
348
Documentación que detalle el importe de los gastos de vehículos asignados a labores de
dirección, representación y administración
[…] de acuerdo con las normas tributarias antes citada se ha fijado un límite cuantitativo para la
deducción de gastos de determinados vehículos destinados a labores de dirección,
representación y administración; que la recurrente alegó que el combustible se utilizó en el
traslado del personal de dirección y administración cuando tenían reuniones con clientes, no
obstante, omitió explicar cuál era el vehículo o los vehículos asignados a las referidas labores,
así como detallar los gastos por consumo de combustibles imputados a estos, pese que ello le
fue solicitado a través del Requerimiento N.º 0222070002893. Del mismo modo, no sustentó
cuales eran los vehículos que se dedicaban al transporte de mercadería, ni presentó
documentación que permita identificar dichos vehículos y las mercaderías transportadas tales
como guía de remisión.
Los gastos de vehículos no registrados como activos fijos no conlleva al desconocimiento del
gasto
Que de acuerdo con el criterio contendido en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 10443-
1-2011, 06689-2-2009 y 9001-2-2007, el hecho de que la recurrente no haya registrado el
vehículo como parte de sus activos no conlleva al desconocimiento del gasto y/o crédito fiscal
proveniente de las erogaciones destinadas al mantenimiento de una unidad de transporte, toda
vez que la causalidad del gasto puede acreditarse aun cuando se trate de vehículos que no son
propiedad del contribuyente siendo lo esencial acreditar la necesidad del uso de los bienes para
el desarrollo de sus actividades, por lo que dicho fundamento no resulta relevante a efectos de
mantener el reparo a los gastos por mantenimiento de vehículos.
Que de lo actuado se verifica que la recurrente no ha sustentado que los gastos antes indicados
estuvieran vinculados con sus actividades generadoras de rentas o el mantenimiento de su
fuente, toda vez que durante la fiscalización no presentó algún documento que demostrase
efectivamente su destino o finalidad su destino o finalidad y por tanto, la relación de causalidad
de tales adquisiciones, pues si bien alegó que tales gastos fueron realizados con relación al
vehículo que alquiló para efectuar sus actividades deadministración, dirección y representación,
a efecto de acreditar ello se limitó a adjuntar un contrato de alquiler sobre el automóvil marca
Suzuki, modelo Aerio 2004, con Placa de Rodaje FH-7081, celebrado recién el 1 de julio del 2005,
esto es, con posterioridad a la fecha de emisión de los comprobantes de pago observados.
Se revocan en cuanto al impuesto a la renta del 2000 por gastos no aceptados por cuotas
de leasing en la adquisición de vehículos asignados al jefe de reparto, etc., al estar demostrada
la relación causalidad con la generación de renta, por la naturaleza de sus labores; se mantiene
reparo a gastos por emisión de fianza al evidenciarse que se emitió para garantizar el
cumplimiento del contrato suscrito por recurrente; se levanta reparo a cuotas de
349
arrendamiento por el desconocimiento por SUNAT de los efectos del leaseback celebrado por el
recurrente, pues las razones de SUNAT para desconocerlo no son suficientes, ya que el hecho
que el bien materia del mismo se haya edificado en un terreno de propiedad de la recurrente y
que las partes lo hayan considerado como mueble para efectos del contrato no desvirtúa el
contenido el contenido de este. Se confirman en el extremo referido a reparo a gastos por las
cuotas del leasing de vehículos asignados a trabajadores que desempeñaban labores
administrativas y de oficina, que no requerían de vehículo para su labor; se mantiene reparo a
ingresos por supuestas transferencias gratuitas pues la recurrente no ha acreditado que las
boletas reparadas correspondan a transferencias gratuitas.
Informes de la SUNAT
Para efectos del impuesto a la renta, los gastos incurridos en vehículos automotores de las
categorías A2, A3, A4, B1.3 y B1.4 adquiridos en el año 2012, asignados a actividades de
dirección, representación y administración de la empresa, y cuyo costo de adquisición ha sido
mayor a 30 UIT, no son deducibles en los ejercicios siguientes.
Las empresas arrendatarias de vehículos automotores (pertenecientes a las categorías A2, A3,
A4, B1.3, B1.4) asignadas a actividades de dirección, administración y representación pueden
deducir los gastos de alquiler y mantenimiento de dichos vehículos hasta 30 UIT por dichos
conceptos
Las empresas arrendatarias de vehículos automotores pertenecientes a las categorías A2, A3,
A4, B1.3, B1.4 que sean asignados a actividades de dirección, administración y representación,
pueden deducir los gastos de alquiler y mantenimiento de dichos vehículos en función del
número máximo de vehículos que otorgan derecho a deducción según la tabla prevista en el
numeral 4 del inciso r) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta; siempre
que el costo de adquisición o valor de ingreso al patrimonio de tales vehículos sea menos o igual
a 30 UIT.
350
Las actividades que desarrollan los vendedores, así como las de transporte de personal, no se
encuentran sujetas al límite de las 30 UIT
Las actividades que desarrollan los vendedores, así como las de transporte de personal del titular
minero, no constituyen actividades de dirección, representación y administración de la empresa,
por lo que no les resulta de aplicación lo dispuesto en el numeral 4, inciso
A los gastos incurridos en vehículos automotores de las categorías A2, A3, A4, B1.3, B1.4
asignados a las actividades de ventas, así como las de transporte de superficie para el
patrimonio, según corresponda, haya sido mayor a 30 UIT, no les resulta de aplicación la
prohibición de la deducción del gasto a que alude el numeral 4 del inciso r) del artículo 21 del
Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
Los Ingresos netos a considerar para la determinación del número de vehículos aceptables para
su deducción
Gastos por vehículos clasificados en categorías diferentes a las que se refiere el literal w) del
artículo 37 LIR
Los gastos incurridos en unidades vehiculares clasificadas en categorías diferentes a las que se
refiere el literal w) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, serán deducibles
en la medida que se acredite la relación de causalidad de dichos gastos con la generación de la
renta y el mantenimiento de su fuente, no siéndoles de aplicación lo dispuesto en el aludido
literal.
1.1. Introducción
Hoy en día, uno de los temas más preocupantes y apremiantes es la seguridad de operaciones
en nuestro proceso productivo, ya sea por la atención a un cliente, cualquier acto de nuestros
propios trabajadores o por un tercero. Siempre puede presentarse algún evento o contingencia
que impida llevar a buen puerto la operación de venta de bienes o la prestación de servicios, y
sobre todo en el caso de que no contáramos con algún seguro o mecanismo de compensación
que cubra esas eventualidades, generando pérdidas en nuestro negocio.
La pregunta es: ¿la legislación del impuesto a la renta da respuesta a estas eventualidades
inesperadas que nos causan pérdidas?
351
La respuesta es afirmativa. En efecto, para la LIR, los hechos que están fuera de nuestra
voluntad, fuera de nuestro ámbito de acción, las denomina pérdidas extraordinarias, las cuales
pueden ser deducibles, siempre que cumplamos ciertas condiciones y requisitos relacionados
con el origen de dicha pérdida, como son el caso fortuito, fuerza mayor o delitos cometidos en
perjuicio del contribuyente, por sus dependientes o terceros, todos ellos en tanto afecten los
bienes generadores de rentas gravadas con el impuesto.
Así, el inciso d) del artículo 37 de la LIR, dispone que son deducibles a efectos de determinar la
renta imponible de tercera categoría, entre otros:
Las pérdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito o fuerza mayor en los bienes productores
de renta gravada o por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o
terceros, en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y
siempre que se haya probado judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil
ejercitar la acción judicial correspondiente.
En tal sentido, uno de los mayores obstáculos que puede enfrentar el contribuyente para aplicar
este concepto como deducible en su declaración jurada es comprender en qué contexto se
producen.
Por ejemplo, que el hecho haya ido en perjuicio de los bienes productores que generan las rentas
gravadas de la empresa, es decir, no cualquier bien puede estar sujeto a deducción, sino los que
efectivamente producen rentas afectas por el impuesto. Entonces, aquellos bienes que no
constituyen fuente productora de rentas gravadas están descartados de poder ser aceptados
por este tipo de deducción.
De acuerdo con ello, podemos esquematizar las pérdidas extraordinarias sufridas de la siguiente
manera:
Por caso fortuito o fuerza mayor en los bienes productores de renta gravada
Por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o sus terceros.
En ambos casos se aplica en tanto que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones
o seguros y siempre que se haya probado judicialmente el hecho delictuoso, o que se acredite
que es inútil ejercer la acción judicial correspondiente.
A continuación, vamos a conceptualizar algunos términos como los hechos delictuosos, caso
fortuito o fuerza mayor, entre otros, con el fin de comprender el contexto en que se da como
deducible el concepto en análisis, para poder usarlo de forma correcta y no sea susceptible de
un reparo posterior.
1.2. ¿Qué supuestos penales se presentan cuando se producen estas pérdidas extraordinarias
para considerarlos deducibles?
La pérdida de bienes como figura del ilícito penal puede presentarse de dos maneras, las cuales
se diferencian una de otra por la utilización o no de la violencia en la comisión del delito. En este
caso, pueden presentarse dos supuestos en materia penal; nos referimos al hurto y al robo, que
352
en no pocas oportunidades son utilizados indistintamente como sinónimos, cuando en realidad
tienen una clara definición legal que los distingue. La diferencia es la siguiente:
a) El hurto
Para poder realizar una definición del término hurto recurrimos al maestro Cabanellas quien
manifiesta que es un “delito contra la propiedad, la posesión o el uso, consistente en el
apoderamiento no autorizado de un bien mueble ajeno, con ánimo de lucro, sin fuerza en las
cosas ni violencia en las personas. La sustracción aprovecha una oportunidad o un descuido, o
explota una particular habilidad”.
[T]odo acto que representa la sustracción de algún elemento a una persona de manera ilegítima
o sin su acuerdo o aceptación. El hurto es una forma de delincuencia, quizás menor pero de
todos modos significa la realización de un acto ilegal, ya que implica obtener algo de un modo
incorrecto o sin la aceptación de aquel a quien se le saca el objeto. Los hurtos pueden llevarse a
cabo de maneras muy diferentes y variadas aunque por lo general se tratan de acciones que no
requieren demasiada logística o preparación sino que son aprovechamiento sobre descuidos
momentáneos que las víctimas tienen, obviamente, sin darse cuenta.
b) El robo
Siguiendo a Cabanellas, al encontrar una definición de robo, afirma que el “[d]elito contra la
propiedad consiste en el apoderamiento de una cosa mueble ajena, con ánimo de lucro, y
empleando fuerza en las cosas o violencia en las personas”.
[…] aquel delito que se perpetra contra el patrimonio de un individuo, grupo, organismo,
empresa, entre otros. Un robo, básicamente, consiste en apoderarse de aquellos bienes ajenos,
con la única finalidad de lucro y utilizando la violencia, la intimidación y la amenaza como
recursos para lograrlo.
En nuestra legislación penal, el supuesto de robo se encuentra regulado en los artículos 188 y
189 del Código Penal.
En materia penal es posible realizar distinciones de ambos ilícitos penales, tomando como
referencia el uso de la violencia; de igual forma, los efectos son los mismos en materia tributaria
(tanto para el impuesto a la renta como en el IGV).
1.3. ¿Cuáles son los efectos de la pérdida de bienes del activo fijo y de existencias en el impuesto
a la renta?
Al revisar la Ley del Impuesto a la Renta y su reglamento, nos percatamos de que no contienen
una definición de lo que debe entenderse como activo fijo, por lo que resulta necesaria la
revisión de la normatividad contable, especialmente revisaremos la Norma Internacional de
Contabilidad (NIC 16), la cual consigna que un activo fijo es aquel activo tangible que:
353
posee una identidad para su uso en la producción o suministro de bienes y servicios para
arrendarlos a terceros o para propósitos administrativos; y
A través de la depreciación se permite reconocer el uso de los bienes de acuerdo a su vida útil.
Son mayoritarios en una industria y minoritarios en una empresa que se dedique al comercio de
bienes.
Por un tema de seguridad, las empresas buscan asegurar estos bienes con la finalidad de que si
se pierden, ya sea por algún siniestro, destrucción o robo, sea la compañía de seguros contratada
quien se haga cargo de la reposición del bien.
Al revisar la Norma Internacional de Contabilidad (NIC 2), se define a las existencias del siguiente
modo:
para ser consumidos en la producción de los bienes y servicios que después se venderán al
exterior
Con relación a esta definición, cabe concluir que una diferencia que salta a la vista sobre las
existencias frente a los activos fijos es la movilidad, ya que por su propia naturaleza las
existencias entran y salen de la empresa, debido a que no tienen un carácter de permanencia.
354
El enunciado del literal d) del artículo 37 es amplio, por lo que consideramos pertinente separar
las ideas, para determinar las condiciones a cumplir para la deducción de este tipo de concepto.
a) Primer punto
Se debe producir una pérdida extraordinaria sufrida por caso fortuito o fuerza mayor de los
bienes que generan la renta gravada.
Caso fortuito
Por caso fortuito debemos entender a aquel evento que, a pesar de que se pudo prever, no se
pudo evitar.
Al revisar al maestro Cabanellas apreciamos que define el caso fortuito como aquel “[...] suceso
inopinado que no se pudo prever ni resistir”.
- Imprevisto. Que en los cálculos ordinarios de una persona normal no sea esperable su
concurrencia.
De fuerza mayor
Otra situación extrema que se puede presentar en la pérdida de los bienes es la fuerza mayor,
entendida esta como aquella causa que no se puede evitar y tampoco se puede prever.
Al respecto, Cabanellas menciona a la fuerza mayor como aquel “[...] acontecimiento que no ha
podido preverse o que, previsto, no ha podido resistirse”. Un punto que diferencia la fuerza
mayor del caso fortuito es que en el primero existe la presencia de la mano del hombre, razón
por la cual en la doctrina se le conoce como “hechos del hombre o también hechos del príncipe”.
Como se puede apreciar, son situaciones en las cuales el contribuyente no ha podido prever que
los hechos sucedan, ya que estos se producen al margen de la voluntad del mismo.
b) Segundo punto
Aquellos delitos cometidos en perjuicio del contribuyente, por sus propios trabajadores o por
terceros.
El literal d) del artículo 37 de la LIR, al referirse a la pérdida de bienes, denota tanto al hurto
como al robo de los mismos. Aquí pueden presentarse dos supuestos:
Cuando la norma hace mención a pérdida de bienes por delitos, se está refiriendo tanto al hurto
como al robo, bajo sus distintas modalidades. Particularmente, en el caso del hurto, se puede
355
mencionar una modalidad común al interior de las empresas como es el caso del hurto continuo
de los bienes por parte de los colaboradores.
En el caso de que se haya cometido el delito de hurto de los bienes del contribuyente por sus
propios trabajadores, la identificación es más sencilla, sobre todo cuando la empresa cuente con
mecanismos de seguridad, como son las cámaras de video, rastreadores de calor, láser de
identificación, alarmas de movimiento, contrato con compañías de seguridad que brindan
vigilancia remota, cuando existen testigos a quienes se les pueden incriminar o se hallan diversas
pruebas e indicios que demuestren la culpabilidad de los dependientes.
Otra situación que se puede presentar en la pérdida de los bienes del contribuyente es cuando
intervienen terceras personas ajenas a la empresa, las cuales por lo general aprovechan
cualquier descuido para cometer los ilícitos penales, como sería el caso de los hurtos en altas
horas de la noche, el ingreso subrepticio a las oficinas, el engaño en la adquisición de mercadería
con documentación e identificación falsa al cancelar con cheques sin fondos, entre otras
modalidades.
c) Tercer punto
Se debe haber probado la comisión del delito judicialmente o haberse acreditado que es
imposible o inútil iniciar la acción penal correspondiente.
Lo primero que debe realizarse una vez detectada la comisión del delito y la pérdida de los
bienes, es formular una denuncia ante la delegación policial más cercana o la que corresponda
a la circunscripción donde se ubique el lugar donde se cometió el ilícito penal.
La denuncia policial califica como una especie de declaración a petición de parte, y busca reflejar
los hechos presentados por quien se presenta en la delegación policial. Una vez presentada la
denuncia, se determina si existió hurto o robo de los bienes pertenecientes al denunciante, por
ello, se anota la denuncia en el “Libro de Faltas y Delitos”. Cabe mencionar que la policía puede
realizar pesquisas e investigaciones preliminares y si se llega a identificar la figura del ilícito
penal, entonces se determina la intervención del Ministerio Público, es decir, de la Fiscalía de la
Nación.
Aparte de la denuncia respectiva a cargo del contribuyente ante la delegación policial, se debe
seguir el proceso de investigación criminal, a efectos de llegar a identificar a los implicados en el
ilícito penal.
Los resultados de la investigación que realiza la policía son entregados al Ministerio Público (la
fiscalía), para que sea el fiscal quien verifique si existe o no mérito suficiente para poder formular
la denuncia penal y la demanda ante el Poder Judicial.
Es pertinente precisar que el solo hecho de interponer la demanda penal implica que como
consecuencia de la investigación, ha sido posible identificar a los autores del ilícito penal. De allí
que cuando culmine el proceso penal y se emita la sentencia condenatoria, el contribuyente
podrá realizar la deducción del gasto correspondiente para efectos de la determinación de la
renta neta de tercera categoría.
356
En el caso de que no se pueda identificar a los autores del ilícito penal, ello quedará acreditado
cuando se expida el documento con la indicación “no ha lugar a formular denuncia penal”, a
cargo del fiscal provincial, según lo señala el artículo 12 de la Ley Orgánica del Ministerio Público.
Aquí, el contribuyente podrá deducir el gasto correspondiente al valor de los bienes perdidos en
su totalidad (siempre que no se reciba una indemnización por el concepto de pérdida de bienes).
d) Cuarto punto
Se acepta el gasto tributario siempre que la pérdida no resulte cubierta por la compañía
aseguradora
Si asumimos que los bienes robados se encuentran dentro de una cobertura de seguros y la
aseguradora realiza el desembolso de dinero por concepto de indemnización, entonces esa
cantidad de dinero que tiene por finalidad resarcir el daño que se ha generado al contribuyente
no calificará como ingreso tributario y tampoco será deducible como gasto tributario el
reconocimiento de la pérdida de los bienes. El problema que puede presentarse es que si el
importe de la indemnización no resulta suficiente para poder cubrir la pérdida, entonces el
exceso de esta será deducible.
En caso contrario, si los bienes que fueron materia del robo o hurto no se encuentran
asegurados, ello implicará que las pérdidas no se encuentran sujetas a indemnizaciones, razón
por la cual sí se aceptaría la deducción del gasto para efectos de la determinación de la renta
neta de tercera categoría.
1.5. ¿Qué sucede con la depreciación del activo fijo que aún no ha sido aplicada?
De una lectura detallada del literal d) del artículo 37 de la LIR, se puede esbozar que el monto
no depreciado del bien que ha sido robado para un menor detalle, será considerado como gastos
para el efectos de la determinación de la renta neta imponible de tercera categoría, siempre que
la compañía aseguradora no haya cubierto el daño sufrido por la pérdida del bien. Lo
mencionado tiene sentido, toda vez que ya no corresponderá realizar la deducción como gasto
por aquella parte que el seguro ha cumplido con reponer.
La empresa de transportes de carga El Veloz SAC, dedicada al rubro de transporte de carga por
carretera, cuenta con tres unidades vehiculares que se de- dican al traslado de carga desde las
ciudades de Lima a Chiclayo y viceversa. En uno de los recientes transportes que realizó entre
Lima y Chiclayo, al llegar a su destino se percataron de que faltaba una caja que contenía dos
máquinas fotocopiadoras, las cuales son de propiedad de la empresa de carga y eran trasladadas
a la ciudad de Chiclayo, donde tenía una oficina declarada ante la SUNAT como local anexo, en
donde se pensaba realizar un trabajo de fotocopiado de todos los archivos de comprobantes de
pago de la empresa con la finalidad de conservar la información, además de lograr un orden al
interior del negocio. Se debe precisar que dichas máquinas no se encontraban aseguradas.
Al haber realizado la investigación policial y no haberse identificado a los autores del hecho
delictivo y desconocer a los autores de la pérdida de las máquinas fotocopiadoras, se aplica la
figura denominada “sobreseimiento”.
El sobreseimiento es la resolución judicial que pone fin al proceso, una vez concluido el proceso
preliminar, y antes de abrirse el juicio oral, con efectos de cosa juzgada por no ser posible una
357
acusación fundada, bien por inexistencia del hecho, bien por no ser el hecho punible, bien
finalmente, por no ser responsable criminalmente quien hasta ese momento aparecía como
presunto autor, en cualquiera de sus grados.
1.6. El sobreseimiento
Este concepto es tratado en el artículo 344 del nuevo Código Procesal Penal, el cual regula la
decisión del Ministerio Público. Allí se dispone lo siguiente:
El artículo 345 del nuevo Código Procesal Penal regula el control del requerimiento de
sobreseimiento y audiencia de control del sobreseimiento.
Los sujetos procesales podrán formular oposición a la solicitud de archivo dentro del plazo
establecido. La oposición, bajo sanción de inadmisibilidad, será fundamentada y podrá solicitar
la realización de actos de investigación adicionales, indicando su objeto y los medios de
investigación que considere pertinentes.
Vencido el plazo del traslado, el juez citará al Ministerio Público y a los demás sujetos procesales
para una audiencia preliminar para debatir los fundamentos de requerimiento de
sobreseimiento. La audiencia se instalará con los asistentes, a quienes escuchará por orden para
358
debatir los fundamentos del requerimiento fiscal. La resolución se emitirá en el plazo de tres
días.
El texto del artículo 346 del Código Procesal Penal determina las siguientes reglas:
El fiscal superior se pronunciará en el plazo de diez días. Con su decisión culmina el trámite.
Si el fiscal superior no está de acuerdo con el requerimiento del fiscal provincial, ordenará a otro
fiscal que formule acusación.
Informes de la SUNAT
359
Son deducibles las pérdidas extraordinarias en la parte que no resulten cubiertas por
indemnizaciones o seguros
Las pérdidas de existencias de empresas del sector hotelero ocasionadas por el hurto de estas
que se realiza de modo frecuente cuando son puestas a disposición por dichas empresas al
brindar sus servicios, serán deducibles para la determinación del Impuesto a la Renta solo en la
medida que se cumplan las condiciones a que se refiere el inciso d) del artículo 37 del TUO de la
Ley del Impuesto a la Renta.
Las pérdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito o fuerza mayor en los bienes productores
de renta gravada o por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o
terceros, en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros, se
deducirán en el ejercicio en que se devenguen, para lo cual se debe tener en cuenta cuándo:
No constituyen gasto deducible como pérdida extraordinaria si las pérdidas están cubiertas por
un seguro
360
cubiertos por un seguro, por lo que tampoco otorgan derecho a la utilización del crédito fiscal
de acuerdo con el inciso a) del artículo 18 de la Ley de IGV.
Se revoca la apelada en el extremo de los siguientes reparos: i) por deducción de gastos sin
haber sido provisionados en el ejercicio 2005, toda vez que de los comprobantes de pago se
advierte que han sido emitidos en enero y febrero del 2006 por servicios recibidos en noviembre
y diciembre del 2005, habiendo reconocido la propia Administración que se está ante gastos
generados en este último ejercicio, de manera que aun cuando los comprobantes hayan sido
emitidos y provisionados en el ejercicio 2006, al haberse devengado los gastos en el ejercicio
reparado, corresponde reconocerlos como deducibles, y ii) gastos por servicios que no cumplen
con el principio de causalidad, ya que los informes realizados por la persona contratada se
refieren a la distribución de los costos, lo que se encuentra vinculado con la actividad de la
recurrente, y que fue entregada por el proveedor, por lo que no bastaba que la Administración
presumiera que tales documentos habrían sido elaborados por otro trabajador o que indicase
que eran simplemente transcripciones y consolidación de cifras, sin tener sustentación
documentaria que afirme su dicho; debiendo reliquidarse el importe de la sanción contenida en
la resolución de multa a fin de aplicar el régimen de incentivos. Se confirma, en lo demás, que
contiene en el extremo impugnado, esto es, respecto del reparo por pérdidas extraordinarias,
pues la recurrente no acreditó que resultaba inútil ejercitar la acción judicial correspondiente.
Se confirma la apelada que declaró infundada la reclamación formulada contra las resoluciones
de determinación por el impuesto general a las ventas, la regularización anual del impuesto a la
renta y la tasa adicional del impuesto a la renta, así como diversas resoluciones de multa. Se
mantiene el reparo al crédito fiscal y al gasto por no utilizar medios de pago de acuerdo con la
Ley de Bancarización. Se mantiene el reparo por diferencias entre lo declarado y lo registrado,
así como diferencias en las cuentas 62 y 66, dado que fue aceptado por la recurrente y/o no
formuló argumentos al respecto. Se mantiene el reparo al gasto por pérdidas extraordinarias no
acreditadas, toda vez que no se encontraba probado judicialmente el delito o, alternativamente,
la inutilidad de ejercitar la acción judicial, no siendo suficiente la denuncia policial presentada.
361
ingresos omitidos por patrimonio no declarado o no registrado, al establecer un pasivo
inexistente, se señala que la recurrente consignó en el Libro de Inventarios y Balances y en la
Declaración Jurada del Impuesto a la Renta del ejercicio 2004, obligaciones a proveedores que
no se encontraban pendientes de cancelación al cierre del ejercicio, esto es, se advierte que
consignó pasivos falsos, por lo que se encuentra acreditada la configuración de la causal prevista
en el numeral 2 del artículo 64 del Código Tributario. En cuanto al procedimiento de
determinación, efectuado por la Administración, cabe señalar que ha sido efectuado según el
artículo 70 del Código Tributario y, por ende, procede confirmar la resolución apelada en este
extremo. Respecto de los demás reparos, se indica que la recurrente no ha expuesto argumento
alguno en su reclamación ni su apelación, encontrándose arreglados a ley. Se confirman las
resoluciones de multa, giradas por la infracción del numeral 1 del artículo 178 del Código
Tributario al encontrarse vinculadas a los indicados reparos.
Las pérdidas por el actuar de terceros no califican como mermas sino como pérdidas
extraordinarias
362
Que no en todos los casos de pérdida de energía por hurto resulta imposible identificar a los
presuntos autores del ilícito, por lo que en tales casos la inutilidad de la acción judicial podría
justificarse en la particularidad del servicio brindado por la recurrente, pues al haberse
identificado al presunto perpetrador del ilícito, desaparece el supuesto que dificultaba el inicio
de la acción judicial.
Que en virtud a lo expuesto, a efecto de deducir las pérdidas extraordinarias por delitos
cometidos en perjuicio de la recurrente, y siempre que esta no resultara cubierto por
indemnizaciones o seguros, aquella se encontraba obligada a demostrar que se había probado
judicialmente el hecho delictivo, o alternativamente, la inutilidad del ejercicio de la acción
judicial correspondiente, supuesto que este último no ha ocurrido en el caso de autos, motivo
por el cual corresponde mantener el reparo y confirmar la resolución apelada en este extremo.
[…] que de la lectura conjunta del inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se
aprecia que, a efectos de acreditar la inutilidad de la acción judicial por agravio contra el
contribuyente, dicha norma no ha establecido taxativamente la utilización de medios
probatorios establecidos […]. Así, en cada concreto, la Administración deberá de evaluar los
medios de prueba presentados a fin de acreditar la inutilidad de la acción judicial; de
conformidad con el sistema de libre valoración de la prueba.
Que al respecto debe indicar que si bien es cierto que en diversas resoluciones emitidas por este
Tribunal se ha considerado que la copia de la denuncia policial no es sustento suficiente para
acreditar la ocurrencia del hecho y de esta manera sustentar la deducción, debe tenerse
presente que en este caso la recurrente ha acompañado además copia de la Resolución de
Archivo Provisional N.º 343-2000-3FPP-AR del 27 de diciembre del 2000 emitida por la Tercera
Fiscalía Provincial Penal de Arequipa, expedida con anterioridad incluso al procedimiento de
fiscalización , por lo que se dispuso el archivo provisional de la denuncia por el delito de hurto
agravado en contra de quienes resulten responsables y se ordenó que la División de
Investigación Criminal continúe con la investigación tendiente a su identificación, respecto del
cual este Tribunal en su Resolución N.º 0559-9-2002,de setiembre del 2002, ha establecido el
criterio que “la resolución del Ministerio Público que dispone el archivo provisional de la
investigación preliminar por falta de identificación del presunto autor del delito, como ocurre
en el caso de autos acredita que es inútil ejercer la citada acción en forma indefinida, mientras
no se produzca dicha identificación no siendo razonable en este supuesto supeditar la deducción
del gasto al vencimiento del plazo prescriptorio de la acción penal.
363
Con fecha 15 de agosto del 2019, el gerente de la empresa señala que producto de un accidente
fortuito, el cual se produjo por la inexperiencia de la empresa al determinar la manera del
apilamiento de las cajas y por el desnivel que existía en el terreno donde se ubicaban las mismas,
al ingresar el camión para cargar los productos para atender a los clientes y al retirarlo, un
personal realizó una maniobra que impactó con lotes de cajas en la parte delantera y trasera del
vehículo destruyéndose la totalidad de los productos que se encontraban apilados en el local
que utilizaba como depósito, el cual, según señala, no era el más apropiado para realizar su
actividad.
Ante esta situación el gerente nos consulta si se puede deducir la pérdida como gasto por
tratarse de una pérdida extraordinaria por caso fortuito.
Solución
Conforme con lo señalado en el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría, se podrá deducir de la renta bruta, los gastos necesarios para
producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por la
referida Ley.
En aplicación del inciso d) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, son deducible las
pérdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito o fuerza mayor en los bienes productores de
renta gravada o por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o
terceros, en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y
siempre que se haya probado judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil
ejercitar la acción judicial correspondiente.
El artículo 1315 del Código Civil dispone que caso fortuito o fuerza mayor es la causa no
imputable, consistente en un evento extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la
ejecución de la obligación o determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
Es preciso señalar que el Tribunal Fiscal en la Resolución N.º 00417-3-2004, que constituye
jurisprudencia de observancia obligatoria dictada respecto del reintegro del crédito fiscal por la
destrucción de bienes por caso fortuito o fuerza mayor, señaló que “la destrucción de tales
bienes obedece a un evento extraordinario, imprevisible e irresistible, siendo que las
consecuencias no son imputables a quien sufre este evento, por cuanto resulta una situación
totalmente ajena a su control o manejo, motivo por el cual no puede dejar de reconocerse el
impacto de su ocurrencia, precisando de otro lado, que contablemente las pérdidas por hecho
fortuito o fuerza mayor se registran en la Cuenta 66-Cargas Extraordinarias, que según el Plan
Contable General se caracterizan por su naturaleza inusual, su ocurrencia infrecuente y su
monto significativo, en el punto 88 del Marco Conceptual de las NICS, se incluyen bajo el rubro
Gastos a las que resultan de siniestros tales como el fuego o las inundaciones”.
En ese sentido, puede inferirse que el caso fortuito o fuerza mayor consistiría en un evento
inusual, fuera de lo común, e independiente de la voluntad del deudor (proveniente de la
naturaleza o terceros), que resulta ajeno a su control o manejo, no existiendo motivos atendibles
de que este vaya a suceder y que imposibilite el cumplimiento de la obligación por parte del
deudor, no obstante configura una ausencia de culpa.
Por las razones antes expuestas, la pérdida de la mercadería sufrida por el recurrente (envases
de gaseosas y cerveza, y sus contenidos) como producto de su caída precipitada del almacén, no
constituye un caso fortuito, toda vez que tal situación resultaba previsible por el recurrente,
364
dado lo inapropiado del local donde se encontraba la misma y la inexperiencia de aquel en el
apilamiento de cajas y el desnivel de terreno.
La empresa Ariadna SA nos comenta que el 28 de julio del 2019 sufrió la pérdida de uno de sus
activos fijos producto de un robo llevado a cabo dentro de su local. Dicho activo fijo está
asegurado contra todo riesgo por la compañía aseguradora.
El activo fijo materia de asunto hasta antes del robo contaba con los siguientes datos en su
registro de activos fijos:
Asimismo, nos indica que los delincuentes han sido sentenciados por la comisión de robo
agravado con fecha 15 de noviembre del 2019.
Solución
El inciso d) del artículo 37 de la LIR dispone como gasto deducible a las pérdidas extraordinarias
sufridas por delitos cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o terceros,
en la parte que tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y siempre
que se haya probado judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercitar
la acción judicial correspondiente.
Ahora bien, conforme a los datos señalados, tenemos que el valor del activo no cubierto por la
empresa aseguradora está dado de la siguiente manera:
365
La empresa Mariana SA solicitó los servicios de transporte de mercaderías a la empresa Flash
SAC, con la finalidad de que transporte sus bienes desde la ciudad de Arequipa a Lima. En el
transcurso de la ruta hacia Lima, la empresa transportista fue asaltada por hombres armados y
encapuchados, quienes se llevaron todos los bienes pertenecientes a la empresa Mariana SA.
La empresa afectada nos consulta cómo debe proceder ahora, pues no han podido identificar a
los ladrones y dichos bienes tampoco estaban asegurados.
Solución
De acuerdo con el inciso d) del artículo 37 de la LIR, a fin de establecer la renta neta de tercera
categoría son deducibles, entre otros conceptos, las pérdidas extraordinarias sufridas por delitos
cometidos en perjuicio del contribuyente por sus dependientes o sus terceros, en la parte que
tales pérdidas no resulten cubiertas por indemnizaciones o seguros y siempre que se haya
probado judicialmente el hecho delictuoso o que se acredite que es inútil ejercer la acción
judicial correspondiente.
De lo anterior, lo que procede en este caso es que el representante legal de la empresa Mariana
SA presente la denuncia policial del robo, para que se inicie el procedimiento penal
correspondiente. De ser así, como no se podría identificar a los delincuentes, se expedirá el
documento, con la indicación “no ha lugar a formular denuncia penal”, a cargo del fiscal
provincial, según lo señala el artículo 12 de la Ley Orgánica del Ministerio Público. Con este
documento se procederá a deducir el gasto, siempre y cuando dicha pérdida no esté cubierta
por una indemnización.
2.1. Introducción
Así surgen las mermas y desmedros, hechos que serán analizadas en los puntos siguientes.
2.2. La deducción de los gastos y la aplicación del principio de causalidad contenido en la Ley del
Impuesto a la Renta
366
En ese orden de ideas, de acuerdo con el inciso f) del artículo 37 de la LIR, las mermas y
desmedros de existencias deben estar debidamente acreditados, de acuerdo con los requisitos
establecidos en el inciso c) del artículo 21 del Reglamento de la LIR.
De acuerdo con el numeral 1 del inciso c) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, la merma se
define como la pérdida física, en el volumen, peso o cantidad de las existencias89, ocasionada
por causas inherentes a su naturaleza o al proceso productivo.
A nivel jurisprudencial, el Tribunal ha indicado que las mermas, además de estar referidas a la
naturaleza inherente de la existencias y/o al proceso productivo de estas, también pueden
generarse por el manipuleo de bienes, tal como se indicó en la RTF N.º 03722-2-2004
(pronunciamiento reiterado en la RTF N.º 04967- 1-2010), en la que se señaló que “en la
actividad productiva de la recurrente, el riesgo de la rotura de vidrios está siempre presente
como consecuencia del manipuleo del que son objeto desde el puerto de embarque hasta la
entrega al consumidor final”, toda vez que la recurrente comercializaba bienes (vidrios) que
por su naturaleza eran frágiles, delicados y fácilmente quebradizos y, por lo tanto, tenía un
mayor riesgo de rotura en su manipuleo y/o comercialización que otros bienes, tales como la
madera, hierro, etc.
En este último caso, el recurrente comercializa bebidas embotelladas en envases de vidrios, que
por su naturaleza son frágiles, delicadas, fácilmente quebradizas, y tiene un alto riesgo de rotura
como consecuencia de la manipulación de dichos bienes hasta su entrega al consumidor final,
por lo que las pérdidas de las botellas del recurrente constituían una de orden cuantitativo por
causas inherentes a la naturaleza de los envases que califica como merma.
Asimismo, cabe precisar que las mermas y desmedros no necesariamente derivan de un proceso
productivo, toda vez que se refieren a bienes, insumos y existencias en general, sin distinguir si
tales existencias corresponden a productos en proceso o a productos terminados (RTF N.º 3722-
2-2004).
En ese mismo sentido, la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 3582-4-2011 ha indicado que la
merma implica una pérdida física, ya sea en el volumen, peso o cantidad de las existencias, cuya
causa puede deberse a la naturaleza dentro o fuera del proceso productivo, es decir, las mermas
pueden darse dentro o fuera del proceso productivo.
En efecto, la pérdida física sufrida en productos a granel que corresponde a condiciones del
traslado que afectan los bienes por las características de estos, como ocurre con la humedad
propia del transporte por vía marítima, califica como merma.
Por último, cabe precisar que las mermas no implican la destrucción total de un bien; en ese
sentido, la RTF N.º 2201-1-2010, ha indicado que la merma no implica necesariamente la
367
destrucción total de un bien por lo que no resulta arreglado a ley relacionar directamente al
desmedro con la existencia de restos físicos (pedazos) de ciertos productos y/o materia prima
(con cierto valor comercial) como resultado de un proceso de manufactura, en el que se produce
desechos por el proceso de corte efectuado. En ese sentido, se verifica que las pérdidas de orden
cuantitativo sufridas por el contribuyente (desechos) califican como merma.
a) Ejemplos de mermas
La pérdida de peso de los animales cuando se produce el traslado para su comercialización por
efecto de la deshidratación, como es el caso de los pollos trasladados de las granjas avícolas a
los centros de comercialización.
La pérdida de combustible que se produce en la carga y descarga de los depósitos en los grifos
y estaciones de bombeo, debido al proceso de evaporación. Esto es más acentuado en climas
donde la temperatura es más elevada.
Asimismo, podemos indicar que existen determinadas actividades que por su propia naturaleza
producen mermas dentro del proceso productivo. A manera de ejemplo se puede mencionar
que:
Son las empresas procesadoras de verduras, frutas y legumbres, así como las industrias cárnicas
(fabricantes de embutidos, las que realizan cortes y empacado de carne, beneficio de aves, etc.),
las industrias que proveen los fast foods (hamburguesas, ensaladas, cremas, etc.) y finalmente
las que se dedican a la gastronomía (restaurantes, concesionarios, panificadoras y elaboradoras
de dulces y pasteles) las que mayores desperdicios y/o mermas generan durante su
transformación90.
368
b) La deducción como gasto de las mermas y los requisitos formales para ello
Para que se permita la deducción de las mermas se debe cumplir con los requisitos señalados
en el inciso c) del numeral 1 del artículo 21 del Reglamento de la LIR, el cual señala que cuando
la SUNAT lo requiera, el contribuyente deberá acreditar las mermas mediante un informe
técnico emitido por un profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo
técnico competente. Dicho informe deberá contener por lo menos la metodología empleada y
las pruebas realizadas. En caso contrario, no se admitirá la deducción por mermas de existencias.
De lo anterior, queda claro que necesariamente se debe cumplir con el requisito de contar con
un informe técnico que acredite la merma de las existencias, el cual debe ser emitido por un
profesional independiente competente y colegiado o por el organismo técnico competente;
siendo que dicho informe cuente por lo menos con la metodología empleada y las pruebas
realizadas. Caso contrario, la deducción no será admitida.
c) ¿En qué oportunidad se debe elaborar y presentar el informe técnico que demuestre la
merma?
La normativa tributaria solo hace mención a que el contribuyente acredite las mermas con un
informe técnico, pero no menciona el momento de la elaboración. En consecuencia, el referido
informe podrá ser presentado por el contribuyente cuando sea materia de revisión o
fiscalización a requerimiento de la Administración Tributaria, lo que supone que se cuente con
el informe antes de la oportunidad del requerimiento de la información.
Ahora bien, si la norma no prohíbe que se pueda elaborar la documentación que sustente la
merma luego de notificado el requerimiento por parte de la Administración Tributaria, sería un
tema discrecional de aquella atribuirle a este documento validez para la deducción del gasto.
Como se indicó anteriormente, el informe técnico deberá ser emitido por un profesional
independiente, competente y colegiado o por el organismo competente, y tiene que contener
por lo menos la metodología empleada y las pruebas realizadas (requisitos indispensables), sin
los cuales no se podría sustentar el gasto.
369
Sobre el particular, el Tribunal Fiscal ha indicado mediante RTF N.º 398-1- 2006 que si bien es
cierto la recurrente presentó informe técnico respecto de mermas, el mismo carecía del detalle
de la metodología empleada para determinar las mermas; no se apreciaba el detalle de la
evaluación realizada ni las condiciones en que la referida evaluación fue llevada a cabo, así como
tampoco los porcentajes de pérdidas que sufrió el combustible que comercializaba la
recurrente, por lo que el órgano colegiado declaró que las mermas no estaban suficientemente
acreditadas confirmando así el reparo realizado por la SUNAT.
Así, por ejemplo, el Tribunal Fiscal a través de la RTF N.º 3620-5-2005 (10-06-05) señala lo
siguiente:
Si bien la SUNAT goza de la facultad de requerir al contribuyente que acredite las mermas
mediante un informe técnico emitido por un profesional independiente, competente y
colegiado o por el organismo técnico competente, ello debe de aplicarse razonablemente, esto
es, cuando no haya una merma acreditada o no se tenga certeza del porcentaje aplicable para
la actividad por no contar con elementos para ello, entre otros; lo que no ocurre cuando existen
normas específicas que reconocen un porcentaje razonable de mermas.
De lo anterior, puede concluirse que si bien el informe técnico debe contar con requisitos
mínimos (metodología empleada y las pruebas realizadas), se permite un cierto margen de juego
al contribuyente al momento de elaborar el respectivo informe. Por ejemplo, la norma no
precisa si dicho informe debe contener un mínimo de muestras realizadas, las pruebas
efectuadas, el tamaño de la muestra, el número de profesionales que elaboren el informe, ni
tampoco la extensión de las páginas, entre otros temas.
370
presentar una reclamación tributaria y, si esta se declara infundada, presentar la
correspondiente apelación, siempre y cuando existan argumentos de defensa que permitan
revertir tal situación en la vía administrativa y de ser el caso, en la vía judicial (a través del
procedimiento contencioso administrativo).
En ese sentido, la RTF N.º 397-1-2006 ha indicado que las mermas deducibles son aquellas que
se encuentren debidamente acreditadas por un informe técnico emitido por un profesional u
organismo técnico competente, que en tal medida no tiene un carácter referencial, sino el
carácter de prueba del porcentaje que en él se establezca. Por ello, resulta conforme que la
Administración Tributaria deduzca los porcentajes de merma acreditados en el informe técnico
presentado por ella misma, máxime si se toma en cuenta que en caso la recurrente considerara
que los resultados que arrojaba el informe presentado no eran los correctos, debió presentar
uno nuevo que desvirtuara el primero precisando las razones técnicas en que se fundaba para
ello, lo que no ha ocurrido en el presente caso.
Sin embargo, coincidimos con lo señalado por Picón Gonzales cuando señala que la ausencia de
tal informe no puede suponer el desconocimiento total de la merma, sino la aplicación de la
merma promedio del sector.
Por ejemplo, si una empresa textil tiene una merma de 15 % de sus insumos, mientras el resto
del mercado presenta un 7 %. La no presentación de un informe que sustente el 15 % de sus
insumos no generará el desconocimiento total de la merma, sino únicamente la diferencia entre
el monto deducido y el promedio del mercado, en este caso, 8 % de los insumos91.
a) Definición de desmedros
Para el Diccionario de la Lengua Española (DLE), la palabra desmedro significa “acción y efecto
de desmedrar” y el verbo desmedrar es sinónimo de deteriorar, que significa “estropear,
menoscabar, poner en inferior condición algo”; el segundo sinónimo de desmedrar es “decaer”,
en el sentido de ir a menos y tiene como significado lo siguiente: “Dicho de una persona o de
una cosa: ir a menos, perder alguna parte de las condiciones o propiedades que constituían su
fuerza, bondad, importancia o valor”.
[… ] este es el caso típico de la pérdida de perecibles. Por ejemplo, aquel caso en donde se
adquieren alimentos, los cuales se pierden por degradación natural (caso típico de cargamento
de frutas).
Ahora bien, nuestra legislación tributaria indica en el numeral 1 del inciso c) del artículo 21 del
Reglamento de la LIR, que el desmedro es la pérdida de orden cualitativo e irrecuperable de las
existencias, haciéndolas inutilizables para los fines a los que estaban destinados.
A nivel jurisprudencial, el Tribunal Fiscal a través de la RTF N.º 898-4- 2008 ha indicado al definir
la norma tributaria que “el desmedro es una pérdida cualitativa de existencias, se entiende que
371
dicha pérdida puede producirse tanto en bienes que califiquen como materias primas, que se
encuentren en procesos de producción o que constituyan bienes finales”.
En ese sentido, las mermas y desmedros no necesariamente se derivan del proceso productivo,
es decir, pueden darse dentro o fuera del proceso productivo.
Como se desprende de lo anterior, los desmedros constituyen una pérdida de tipo cualitativo de
un bien en relación con otros de la misma naturaleza. En materia tributaria, los desmedros
tienen influencia en la determinación de los gastos para efectos de la determinación del
impuesto a la renta de tercera categoría, los mismos que se sujetan a condiciones para su
deducibilidad, los que pasaremos a indicar.
b) Ejemplos de desmedros
La venta de pan embolsado en los centros comerciales y tiendas donde el producto tiene una
fecha de vencimiento, una vez cumplida la misma se retira el producto que no se ha vendido del
comercio, pasando a la calidad de desmedro, toda vez que el pan ha perdido las propiedades
que lo hacen apto para la venta.
Repuestos para máquinas que ya están descontinuadas en el mercado, producto del avance
tecnológico.
Un mueble que se trasladó en un camión pero al momento de desempaquetar las cajas que lo
contienen muestra una rajadura en la estructura, que lo hace inestable, lo cual impide su venta.
Bobinas de papel que son utilizadas en los procesos de impresión de textos que se encuentran
en un almacén lleno de humedad, lo cual ha deteriorado en más de un 70 % el contenido de las
mismas.
Polos empaquetados en cajas listos para ser vendidos y que cuentan con un estampado
plastificado, pero que producto de un excesivo calor generado por una parrillada hecha en un
local vecino han quedado inservibles para su venta, toda vez que el estampado se arrugó.
Muebles de melamina que están ubicados en un almacén contiguo a un local que se incendió en
donde las fuertes cantidades de agua utilizadas por los bomberos originaron que la humedad
del almacén se incremente, de este modo las planchas de melamina de los muebles empezaron
a desprenderse.
372
c) ¿Cuáles son las diferencias entre mermas y desmedros?
Cabe precisar que mediante RTF N.º 3722-2-2004, se ha indicado que las mermas y desmedros
no necesariamente se derivan del proceso productivo, toda vez que se refieren a bienes insumos
y existencias en general, sin distinguir si dichas existencias se encuentran como productos en
proceso o productos terminados.
373
Así lo establece el artículo 21 del Reglamento de la LIR, según el cual, tratándose de desmedros
de existencias, la SUNAT aceptará como prueba la destrucción de las existencias efectuadas ante
el notario público o juez de paz a falta de aquel, siempre que se comunique previamente en un
plazo no menor de seis días hábiles anteriores a la fecha en que se llevará a cabo la destrucción
de los referidos bienes. La SUNAT podrá designar a un funcionario para presenciar dicho acto;
también podrá establecer procedimientos alternativos o complementarios a los indicados,
tomando en consideración la naturaleza de las existencias o la actividad de la empresa.
Si ahondamos más, el verbo “destruir”, en el mismo diccionario, se define como (del lt.
destrue˘re):
Tr. Reducir a pedazos o a cenizas algo material u ocasionarle un grave daño. U. t.c. prnl.
Tr. p. us. Quitar a alguien los medios con que se mantenía, o estorbarle que los adquiera.
Prnl. Mat. Dicho de dos cantidades iguales de signo contrario: anularse mutuamente.
De estos significados solo son útiles los dos primeros, ello porque se alude a la acción de destruir
cosas o bienes materiales. Si se va a destruir un bien que ha sufrido el desmedro, entonces se
puede elegir entre diversos medios. El más común de todos es el fuego, aunque este elemento
siempre deja cenizas o restos. Para que no quede rastros, la combustión deberá ser realizada en
lugares apropiados, como hornos industriales que soportan altas temperaturas.
Otro elemento que determina la destrucción sería la rotura del bien que determine su inutilidad,
para lo cual se pueden utilizar instrumentos que por su tamaño y peso destruyen el bien. Un
ejemplo de ello sería el caso de una aplanadora que pase por encima de los bienes que sufrieron
el desmedro. Otro caso sería la utilización de combas y martillo para destruir los bienes92.
Otro elemento que posibilita la destrucción es el agua como solvente que permite la destrucción
o degradación de un bien determinado. Ello puede apreciarse, por ejemplo, cuando se tiene
cerveza que superó el tiempo de venta al público, por lo que para destruirla se deberá eliminar
por la vía del desagüe previo tratamiento químico, por lo que también se pueden mencionar a
los procesos químicos para neutralizar las propiedades de un bien para impedir su utilización
posterior.
374
correspondientes. Su función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación
de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia.
Asimismo, de acuerdo con el artículo 46 del Reglamento de la Ley del Notariado, aprobado por
Decreto Supremo N.º 010-2010-JUS, se indica que los notarios pueden extender actas
extraprotocolares tanto en formato papel como en medios electrónicos, pudiendo expedirse o
tramitarse por medios electrónicos y generar base de datos informativas respecto de las
mismas. Para la validez de lo señalado en el párrafo anterior deberá emplearse la tecnología de
firmas y certificados digitales, en todos los casos.
Agrega el artículo 47 del citado reglamento, que el notario deberá extender las actas a que se
refiere el artículo 98 del Decreto Legislativo en el momento del acto, hecho o circunstancia
verificado. De no mediar oposición, podrá concluir posteriormente con la redacción del acta
sobre la base de las notas tomadas por él, pudiendo los interesados comparecer a su despacho
para la suscripción de la misma.
No está prohibido al notario utilizar en el acto de la diligencia medios tecnológicos para dejar
constancia de lo sucedido, como fotografías, filmación, grabaciones, entre otros, siempre que
advierta a los usuarios de su utilización y deje constancia de dicho hecho en el acta.
Es importante precisar que a falta de notario, el juez de paz es quien cumple las funciones de
verificación de la destrucción de los bienes.
De acuerdo con el artículo 26 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuyo Texto Único Ordenado
fue aprobado mediante Decreto Supremo N.º 017-93-JUS, se regula la estructura de los órganos
jurisdiccionales del siguiente modo:
Al respecto, la Ley del Impuesto a la Renta solo hace mención al juez de paz; sin embargo, al
revisar la normativa específica del Poder Judicial, verificamos que se distingue entre dos
órganos: juez de paz letrado y juez de paz.
Entendemos que al ser la Ley Orgánica del Poder Judicial una norma específica y la Ley del
Impuesto a la Renta genérica, en esta materia de regulación de órganos jurisdiccionales se debe
entender que cualquiera de los dos órganos mencionados pueden realizar los actos de
verificación de destrucción de desmedros. Ello lo corroboramos al verificar que ambos pueden
ejercer función notarial, de acuerdo con las características y reglas que establecen las normas
de la materia.
375
De acuerdo con lo indicado en el artículo 54 de la Ley N.º 29792, Ley Orgánica de
Municipalidades, existen juzgados de paz letrados para conocer asuntos civiles, penales y
laborales en los distritos que, solos o unidos a otros, alcancen los volúmenes demográficos
rurales y urbanos y reúnan los requisitos que establezca el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
La sede del juzgado es determinada por el Consejo Ejecutivo Distrital respectivo.
Agrega el artículo 58 de la citada ley que los juzgados de paz letrados, cuya sede se encuentra a
más de diez kilómetros de distancia del lugar de residencia de un notario público, o donde por
vacancia no lo hubiera, o en ausencia del notario por más de quince días continuos, tienen
además respecto de las personas, bienes y asuntos de su competencia, las siguientes funciones
notariales:
El acta es firmada por el juez, los otorgantes y dos testigos mayores de edad y vecinos del lugar.
Las actas se extienden en estricto orden cronológico, una a continuación de otra sin dejar
espacios libres. Asentada y firmada el acta, el juez devuelve la escritura imperfecta a los
interesados, dejando constancia del folio y libro, así como de la fecha de inscripción en su
registro.
g) El juez de paz
La elección, atribuciones, deberes, derechos y demás aspectos vinculados al juez de paz, son
regulados por el artículo 6 de la Ley N.º 29824, Ley de Justicia de Paz, publicada el 3 de enero
del 2012, que indica, entre otras funciones, que el juez de paz desarrolla las funciones notariales
previstas en la citada ley.
En ese sentido, el artículo 17 de la citada ley señala que respecto de la función notarial, en los
centros poblados donde no exista notario, el juez de paz está facultado para ejercer las
siguientes funciones notariales:
Dar fe de los actos y decisiones que adopten en asamblea las organizaciones sociales o
comunales dentro de su jurisdicción.
376
Escrituras de transferencia posesoria de bienes de un valor de hasta cincuenta (50) Unidades de
Referencia Procesal y que se ubiquen dentro de su jurisdicción.
h) ¿Qué hacer si en una misma localidad existe un juez de paz letrado y un juez de paz?
En este caso, es de aplicación lo dispuesto en el artículo 60 del Decreto Supremo N.º 017-93-
JUS, que señala que en lugares donde coexiste un juzgado de paz letrado con uno de paz y la ley
les asigne las mismas competencias, el demandante podrá recurrir indistintamente a cualquiera
de las dos instancias. En los demás casos, se someterán a lo dispuesto por la ley para cada caso.
El Reglamento de la LIR, antes citado, precisa que se debe efectuar una comunicación a la SUNAT
en un plazo no menor a seis días hábiles anteriores a la fecha en que se llevará a cabo la
destrucción de los bienes; esta comunicación debe ser realizada por escrito y debe ser entregada
en mesa de partes de la entidad.
Al respecto, en la diligencia llevada a cabo para la destrucción de los bienes ante el notario o
juez de paz (sea letrado o no), puede estar presente o no el representante de la SUNAT, por lo
que ello no impide realizar la destrucción ante el notario.
Cabe precisar que la norma hace mención a días hábiles y no calendarios, por lo que no se tiene
en cuenta los días sábados, domingo y feriados. Por ejemplo, en el caso que se realice una
comunicación el día 3 de noviembre del 2016, el día en que se llevará a cabo la destrucción, sería
a partir del 14 de noviembre (nótese que es un plazo no menor), por lo que de esta forma se
cumpliría con la exigencia de la norma.
Respecto del plazo establecido, consideramos que la normativa es muy rígida, pudiendo
presentar casos y situaciones que en la práctica no podrían esperar este plazo. A manera de
ejemplo podemos señalar que en un supuesto de una planta empacadora de espárragos listos
para exportar, se ha detectado un brote de hongo en uno de los grupos de cajas que contiene
el producto, por lo que para poder salvar el resto de la producción se requiere destruirlos de
inmediato, toda vez que existe el riesgo de propagación a las otras cajas.
Apreciamos que la realidad supera los parámetros establecidos, por lo que si el contribuyente
no realiza la destrucción de manera inmediata, tendrá el riesgo de perder toda la producción
que sí está en buen estado, ello porque debe realizar la comunicación con seis días de
anticipación a la SUNAT para realizar la destrucción de los bienes que han sufrido desmedro.
377
En este caso, señalamos los detalles que debe tener el comunicado de destrucción de desmedros
de existencias.
Sustento legal
378
k) El caso especial para la acreditación de desmedros en productos alimenticios perecibles
En este caso, las razones por las cuales la SUNAT justifica la aprobación de un procedimiento
especial en la acreditación de desmedros, se fundan en el citado inciso c) del artículo 21 del
Reglamento de la LIR, que establece que tratándose de desmedros también se podrán
establecer procedimientos alternativos o complementarios a los indicados (es decir, la
379
destrucción ante notario de los desmedros de las existencias), tomando en consideración la
naturaleza de las existencias o la actividad de la empresa.
Ello implica que en el caso de autoservicios se pueden deducir los desmedros por cualquiera de
los siguientes medios:
El procedimiento indicado en el literal c) del artículo 21 de la Ley del Impuesto a la Renta, donde
se debe comunicar con seis días de anticipación a la SUNAT la fecha de destrucción de los bienes,
con la presencia de un notario o un juez de paz que dé fe de esa destrucción a través de un acta.
Fruta
Hortalizas
380
Pescados y mariscos
Fecha de emisión del reporte de desmedros de los PAP, la cual debe coincidir con la fecha en
que eliminen los PAP
Motivo de la eliminación de los PAP y sustento técnico mediante el cual se acredite la falta de
inocuidad de dichos productos de acuerdo con las normas del sector correspondiente.
Firma del gerente general y del encargado del área de aseguramiento de la calidad del
autoservicio.
Informes de la SUNAT
Por lo tanto, en la medida que no se acredite que las existencias que califican como RAEE han
sido destruidas ante notario público o, en su defecto, ante Juez de Paz, previa comunicación a
la SUNAT con no menos de seis días hábiles de anticipación a la fecha de la destrucción, no
podrán ser deducidos para determinar la renta neta de tercera categoría.
381
Acreditación de los desmedros
Para que proceda la deducción de los desmedros deben ser acreditados con la destrucción de
los bienes, según el procedimiento establecido en el inciso c) del artículo 21 del Reglamento de
la Ley del Impuesto a la Renta. A la fecha, no existe norma jurídica alguna que haya aprobado
un procedimiento distinto al señalado.
Tratándose de bienes que habiendo sufrido una pérdida cualitativa e irrecuperable, haciéndolos
inutilizables para los fines a los que estaban destinados, son enajenados por el contribuyente,
en aplicación del artículo 20 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta, el costo de estos bienes
podrá ser deducido.
No existe la obligación de reintegrar el crédito fiscal en los casos de bienes que hayan sufrido
desmedros pero que hayan sido enajenados porque no se habría producido los supuestos
contemplados en el artículo 22 del TUO de la Ley del IGV e ISC.
Caso en el que las pérdidas físicas sufridas en productos a granel califica como merma
La pérdida física sufrida en productos a granel, que corresponda a condiciones del traslado que
afectan los bienes por las características de estos como ocurre con la humedad propia del
transporte por vía marítima, califica como merma.
Para efectos del impuesto a la renta, las roturas de las existencias de un hotel que impliquen
solo una pérdida en la calidad de dichos bienes que impide que puedan seguir siendo utilizados
para los fines a los que estaban destinados, califican como desmedros.
Para efectos del impuesto a la renta, la putrefacción de frutas y/o verduras, ocurrida durante el
proceso de producción, en tanto que implica una pérdida de la calidad de dichos bienes que
impide que puedan ser utilizados para los fines a que estaban destinados, califica como
desmedro.
Las empresas productoras de frutas y/o verduras que son proveedoras de autoservicios, así
como exportadoras de estos bienes, no pueden utilizar el procedimiento alternativo regulado
en la Resolución de Superintendencia N.º 243-2013 /SUNAT para acreditar el desmedro de
dichos bienes.
Se revoca la apelada en el extremo referido al reparo a los gastos por mermas no sustentadas,
toda vez que la recurrente presentó un informe que sustenta las mermas, no habiendo la
382
Administración desvirtuado el contenido de dicho informe. Se confirma la apelada respecto al
reparo a los gastos por reencauche de llantas y adquisición de diesel, dado que la recurrente no
acreditó la efectiva realización de las operaciones. Se confirma la apelada con relación al reparo
a los gastos por el servicio de lavado de jabas, debido a que los comprobantes de pago no
detallan el precio unitario, por lo que no cumplen con el requisito establecido por el numeral
1.10 del artículo 8 del Reglamento de Comprobantes de Pago.
Dado que en el presente caso la Administración reparó el exceso del importe por des- medros
de existencias, debido a que solo podía aceptarse en calidad de tales aquellas existencias
destruidas constatadas ante Notario o Juez a falta de aquel, sin embargo, las actas notariales de
destrucción de existencias, únicamente dan fe de las existencias destruidas en una fecha
determinada, por lo que la Administración a efecto de desconocer el importe consignado como
tal, debió verificar previamente el costo de adquisición de las existencias destruidas en dicha
fecha, lo que no hizo, debiendo realizar las verificaciones correspondientes. En tal sentido
atendiendo a lo resuelto, al haberse revocado los citados reparos, corresponde emitir similar
pronunciamiento sobre el reparo por disposición indirecta de renta y la multa por la infracción
del numeral 1) del artículo 178 del Código Tributario, por declaración de cifras y datos falsos y
por la infracción del numeral 13) del artículo 177 del citado Código por no efectuar las
retenciones por dividendos presuntos, vinculadas a tales reparos.
Que en cuanto a la definición de mermas y desmedros este tribunal mediante la Resolución N.º
724-1-97, estableció que de acuerdo con los principios contables generalmente aceptados, la
merma es la evaporación o desaparición de insumes, materias primas o bienes intermedios
durante el proceso productivo o de comercialización, en tanto que el desmedro corresponde a
los productos dañados o defectuosos, lo que significa que en la primera el material desaparece
mientras que en el desmedro hay deterioro o daño físico.
Que asimismo, este tribunal en las resoluciones N.º 06437-5-2005 y 199-4-2000, entre otras, ha
señalado que la merma implica una pérdida en la cantidad del bien y que el desmedro
corresponde a una disminución de su calidad, siendo que ambos no necesariamente se derivan
de procesos productivos, toda vez que se refieren a bienes, insumes y existencias en general, sin
distinguir si tales existencias se encuentran como productos en proceso o productos terminados.
Que según el criterio establecido por reiteradas resoluciones de este tribunal, entre ellas las
resoluciones N.º 07164-2-2002 y 08859-2-2007, no todo desmedro implica una pérdida total del
valor neto realizable de los bienes a ser transferidos, sino sólo una reducción de dicho valor, por
lo que dependiendo del daño sufrido, la empresa puede optar por destruir tales bienes
originando una pérdida total e irrecuperable o venderlos a un menor precio.
383
RTF N.º 17929-3-2013
Que asimismo, cabe indicar en atención a lo señalado por este tribunal en las resoluciones N.º
04842-5-2004, 01157-1-2005 y 10847-3-2007, la provisión por desvalorización de existencias
correspondiente a una disminución del valor económico, al tratarse de una pérdida aún no
realizada, no resulta deducible para efecto de la determinación del Impuesto a la Renta de
conformidad con lo establecido por el primer párrafo del artículo 37 e inciso f) del artículo 44 de
la Ley del Impuesto a la Renta, siendo que el gasto será deducible recién en el período en que
acontezca el suceso que revierta la diferencia temporal, lo cual podría ocurrir, entre otros, al
momento de producida la enajenación de los productos, en el que se generará una pérdida que
recién será deducible tributariamente.
[...]
Que si bien como afirma la recurrente contaba con determinados bienes que sufrieron una
disminución en su valor económico, y contablemente de acuerdo con la Norma Internacional de
Contabilidad - NIC 2 el costo de existencias puede no ser recuperable, cuando los mismos estén
dañados, si han devenido parcial o totalmente obsoletos, o bien si sus precios de mercado han
caído, y toda vez que cuando el costo de los inventarios es mayor que el valor neto realizable,
se rebaja el saldo, afectándose la diferencia a resultados y se registra en la cuenta
desvalorización de existencias, siendo que la práctica de reducir el valor de las existencias por
debajo del costo a su valor neto de realización es congruente con el criterio de que el valor
contable de los activos no debe ser superior al que se espera obtener de ellos al venderlos o
usarlos; no obstante para el ámbito tributario, de acuerdo con las normas glosadas y los criterios
jurisprudenciales expuestos, dicha deducción no es admitida por la ley, por lo que procede
mantener el reparo y confirmar la apelada en dicho extremo.
Que en cuanto a la comunicación exigida, ésta debe cumplir con estos dos parámetros:
i) Que se realice de manera previa a la destrucción; y ii) Que el plazo que medie entre la fecha
en que cumple con la acción de comunicar y aquella fijada para la realización de la diligencia en
presencia del notario sea igual o mayor a seis días hábiles.
Que sobre este particular, este Tribunal en las Resoluciones N.º 04240-3-2013 y 08859-2- 2007,
ha establecido que la exigencia de comunicar a la SUNAT la destrucción de los bienes tiene por
finalidad otorgarle la posibilidad de designar un funcionario para que presencie el acto de
destrucción; y en este sentido, resulta fundamental que la comunicación sea realizada
oportunamente, y es por ello que la norma ha establecido expresamente para tal efecto un plazo
mínimo.
384
La merma implica la pérdida física, ya sea en volumen, peso o cantidad de las existencias, cuya
causa puede deberse a la naturaleza de las existencias y/o proceso productivo de ésta, lo cual
indica que la merma puede presentarse dentro o fuera del proceso productivo, correspondiendo
su acreditación mediante un informe técnico cuando la SUNAT así lo requiera en cualquiera de
dichos casos, por cuanto la norma no hace distingo alguno.
Que sobre la base de este mandato, debía entenderse que, de la aplicación del contrato de
distribución firmado entre la recurrente y ‘la distribuidora’, y dejando de lado la posible
imprecisión en la redacción de sus cláusulas contractuales; la reposición de productos implicaba,
en este caso concreto, y atendiendo al objeto del negocio jurídico perseguido, que el primero
de los nombrados i) comercializara –a través de ‘la distribuidora’– productos que fueran aptos
para el consumo, y paralelamente ii) que evitara la permanencia en el mercado de aquellos que
habían perdido esta cualidad, con lo cual resulta razonable afirmar que, conforme a las normas
sobre la materia, se encontraba obligada a recibir y destruir la mercadería, materia de
reposición.
Que en este orden de ideas, se tiene que la obligación contractual de reposición implicaba, en
el contexto de los fines del contrato de distribución, y del giro del negocio de la recurrente (el
cual se encuentra regido por exigencias legales particulares, derivadas de la especial naturaleza
de los productos que comercializa) tanto la entrega de productos aptos para su consumo, así
como la aceptación de aquellos que fueron inicialmente materia de venta a ‘la distribuidora’.
Que en este orden de ideas, correspondía la deducción por la recurrente para efecto de la
determinación de su renta neta de tercera categoría, de la mercadería vencida en poder de ‘la
distribuidora, que le fuera devuelta por esta última para fines de su destrucción ante notario;
por tanto, corresponde revocar la procedencia del presente reparo y la apelada en este extremo.
El desmedro puede producirse tanto en bienes que califiquen como materias primas, que se
encuentran en procesos de producción o que constituyan bienes finales
El informe técnico de mermas debe contener como mínimo la metodología empleada y las
pruebas realizadas
385
Que del referido informe técnico presentado por la recurrente para sustentar la merma
(mortandad) de sus existencias (aves vivas), se aprecia que no se indica la metodología o
procedimiento por el que se obtiene los porcentajes de las mermas por mortandad (0,56 % a
1,00 % en levante y 0,92 % a 2,86 % en postura), ni se describen las pruebas realizadas para la
determinación de las mismas.
Que asimismo, del análisis del mencionado informe se aprecia que no se ha precisado en qué
consistió la evaluación realizada, ni indica, en forma específica, cuáles fueron las condiciones en
que ésta fue realizada, advirtiéndose más bien que se sustenta en el primer informe técnico
presentado por la recurrente, el cual fue emitido por el médico veterinario Walter Serrano
Valderrama, quien mantiene vínculo laboral con la recurrente, por lo que las mermas no se
encuentran debidamente acreditadas.
Que dado que el referido informe técnico no detalla las pruebas realizadas, ni precisa la forma
en que se determinaron las cantidades de mermas obtenidas en cada una de las evaluaciones
efectuadas, carecen de fundamento los planteamientos efectuados por la recurrente en el
sentido que contenía dicha información así como la referencia efectuada a los factores que
originaron las mermas en cuestión y la forma en que se produjeron estas en cada etapa del
proceso productivo y/o comercialización.
Que sobre el particular, teniendo en cuenta la naturaleza perecible de los bienes observados así
como la norma materia en salud referida, resultaba razonable que una vez realizada la
comunicación a la Administración sobre la comunicación de la destrucción de los frutos, la
recurrente no hubiera podido esperar los seis días hábiles que señala la norma, sino proceder
de inmediato a su destrucción, sin embargo, la recurrente no cumplió con efectuar dicha
comunicación a la Administración con anterioridad al momento en que la destrucción se llevó a
cabo, así como tampoco acreditó que la destrucción se hubiera realizado ante el Notario Público
o Juez de Paz.
386
RTF N.º 15181-3-2010
La pérdida que se produce como consecuencia del manipuleo de envases de vidrio constituyen
mermas, pues ocurren por la naturaleza frágil propia de tales bienes, que los hacen susceptibles
de ser destruidos fácilmente ante una caída o golpe durante su manipuleo y/o comercialización
o ser reducidos a pedazos inservibles, careciendo de sustento lo señalado por la Administración
en el sentido de que constituían desmedros.
Que de lo expuesto, se concluye que la merma implica una pérdida física, ya sea en el volumen,
peso o cantidad, cuya causa puede deberse a la naturaleza de las existencias y/o al proceso
productivo de esta, lo cual indica que la merma puede presentarse dentro o fuera de un proceso
productivo, correspondiendo su acreditación mediante un informe técnico cuando la SUNAT así
lo requiera en cualquiera de dichos casos por cuanto la norma no hace distingo alguno.
Que se desprende de las normas citadas que las causas que originan las mermas pueden estar
referidas a la naturaleza inherentes de las existencias y/o al proceso productivo de estas, siendo
que en el caso de los desmedros, la normativa no indica las causas que lo originan, de lo que
fluye que sea se trate de merma sea que se trata de desmedro, estos pueden presentarse dentro
o fuera del proceso productivo.
Resulta necesario verificar los libros, registros contables y la evaluación documentaría técnica a
efectos de determinar la merma
Que al respecto cabe señalar que en Resoluciones tales como N.º 00399-4-2003, se ha
interpretado en el caso de determinación de mermas no basta que la Administración deje de
lado la información proporcionada por la recurrente, sino que resulte necesario que la referida
determinación se encuentre motivada, y sustentada en documentación y/o información técnica
correspondiente, lo que implicaría la verificación de los libros y registros contables de la
recurrente y la evaluación de la documentación y/o información técnica respetiva que le permite
determinar el porcentaje de merma aplicable.
Que a diferencia de los desmedros que se encuentran vinculados a la pérdida de la calidad del
bien, las mermas están referidas a las pérdidas cuantitativas de bienes en el proceso productivo,
sea por la naturaleza del bien o por las características de su proceso productivo . Ahora bien
contablemente las mermas consideradas como pérdidas normales e inevitables del negocio se
integran al costo del bien o servicio productivo, mientras que las anormales (evitables) y las que
se generan fuera del proceso productivo se registran como un gasto.
La empresa Exportadora de Paltillas SA, dedicada a la exportación y venta interna de paltas, nos
menciona que en el proceso de la producción de las paltas se presentó la putrefacción de más
de media tonelada de palta, por lo que ya no son aptas ni para el consumo interno ni para la
producción.
387
La producción de mango y la putrefacción están dadas conforme con el siguiente cuadro:
Asimismo nos comenta que la destrucción de las paltas fue realizada ante el notario público,
pero no ante la SUNAT que no se presentó por más que se le había comunicado con 6 días hábiles
de anticipación, por lo que nos consulta si los procedimientos aplicados se realizaron bien a
efectos de su deducción.
Solución
De acuerdo con lo establecido en el último párrafo del inciso c) del artículo 21 del Reglamento
de la LIR, se dispone que tratándose de los desmedros de existencias, la SUNAT aceptará como
prueba la destrucción de las existencias efectuada ante notario público o juez de paz, a falta de
aquel, siempre que se comunique previamente a la SUNAT en un plazo no menor de seis (6) días
hábiles anteriores a la fecha en que se llevará a cabo la destrucción de los referidos bienes.
Agrega la norma que dicha entidad podrá designar a un funcionario para presenciar tal acto;
también podrá establecer procedimientos alternativos o complementarios a los indicados,
tomando en consideración la naturaleza de las existencias o la actividad de la empresa.
388
de la destrucción dentro de los seis días hábiles de anticipación establecidos por la normativa
tributaria.
El gerente de la empresa Los Fiambres SAC nos consulta si puede deducir el desmedro en el
ejercicio 2019.
Solución
Para deducir el gasto por desmedro de inventarios, para fines tributarios se debe cumplir con
dos requisitos: a) que sea destruida ante un notario público y b) que se comunique la destrucción
a la SUNAT en un plazo no menor de seis días hábiles anteriores a la fecha en que se llevará a
cabo la destrucción.
En aplicación del Inciso f) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, en adelante LIR, y el
inciso c) del artículo 21 del reglamento de la LIR, el gasto por desmedro de existencias es
deducible para determinar el impuesto a la renta siempre que esté debidamente acreditado.
Esta acreditación consiste en destruir las existencias ante notario público o juez de paz, a falta
de aquel, siempre que se comunique previamente a la SUNAT la fecha en que se llevará a cabo
la destrucción de los referidos bienes (6 días hábiles antes de la fecha en que se llevará a cabo
la destrucción).
De la norma antes mencionada se puede apreciar que, para fines tributarios se permite deducir
la pérdida por desmedro de existencias, siempre que se cumplan con los dos requisitos
establecidos por el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta: a) los inventarios se destruyan
en presencia de un notario público y b) se comunique previamente a la SUNAT en un plazo no
menor de seis días hábiles anteriores a la fecha de destrucción.
Como al 31-12-19 aún no se han destruido estas existencias en presencia del notario público, el
gasto no será deducible para determinar el impuesto a la renta del 2019, por lo cual, deberá ser
adicionado como una diferencia temporal en la declaración jurada anual del 2019, siendo
posible de ser deducido en la declaración jurada anual de renta del ejercicio 2020.
Deducción de mermas
La empresa Vidrio SA se dedica a la importación de vajilla de Francia. En el mes de julio del 2019
compra un lote de 10,000 copas para champagne para atender a su principal cliente Eventos
SAC. El despacho está programado para el día 23 de agosto del 2019. La condición del pago es
con el 20 % pago anticipado y el saldo al momento de la entrega vía transferencia.
En el manipuleo de las copas, la empresa Vidrio SA, rompe 20 copas, ello se debe a la naturaleza
inherente de las copas ya que son bienes de alta fragilidad. En ese sentido, la empresa Vidrio SA,
nos consulta si dicha pérdida es deducible de renta.
Solución
Conforme con lo señalado en el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría, se podrá deducir de la renta bruta, los gastos necesarios para
producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por la
referida Ley.
389
En aplicación del inciso f) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se considera como
gastos deducibles a las mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados.
En ese sentido, el inciso c) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, se
considera merma a la pérdida física, en el volumen, peso o cantidad de las existencias,
ocasionada por causas inherentes a su naturaleza o al proceso productivo. Asimismo, la norma
señala que cuando la SUNAT lo requiera, el contribuyente deberá acreditar las mermas mediante
un informe técnico emitido por un profesional independiente, competente y colegiado o por el
organismo técnico competente. Dicho informe deberá contener por lo menos la metodología
empleada y las pruebas realizadas, y en caso de no cumplir con los requisitos antes
mencionados, no se admitirá la deducción.
De lo anteriormente mencionado, para efectos tributarios califica como mermas la rotura de las
copas, ya que es inherente a su naturaleza por la fragilidad que le caracteriza, es por ello, que
en tanto la empresa cuente con el informe técnico de mermas que cumpla con los requisitos
señalados en los primeros párrafos, y en la medida en que la merma se encuentre igual o por
debajo de los estándares de normalidad, el gasto será deducible para efectos del impuesto a la
renta.
En cuanto al IGV, no se configura el reintegro de crédito fiscal por acreditarse dicha pérdida
debidamente según la norma del impuesto a la renta.
La empresa avícola Gallinitas SAC es una empresa que se dedica a la venta de aves y huevos,
siendo que, en el transcurso de las labores de la empresa por razones de fragilidad de la cáscara
o por el manipuleo de los huevos, algunos de ellos resultan rotos.
Ante esta eventualidad, el gerente de la empresa Gallinitas SAC, nos consulta si los huevos rotos
califican como desmedros, y de ser ello así, requiere que se le dé una solución viable para poder
deducir el gasto; teniendo en cuenta que sus galpones se encuentran alejados de la ciudad, por
lo que le resulta sumamente oneroso para la empresa pagar los servicios de un notario con el
fin que elabore un acta notarial por los huevos rotos; asimismo, se ha optado por incinerar
diariamente los huevos rotos.
Solución
Conforme con lo señalado en el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta a fin de establecer
la renta neta de tercera categoría, se podrá deducir de la renta bruta, los gastos necesarios para
producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por la
referida Ley.
En aplicación del inciso f) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, se considera como
gastos deducibles a las mermas y desmedros de existencias debidamente acreditados.
En ese sentido, el inciso c) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, se
considera merma a la pérdida física, en el volumen, peso o cantidad de las existencias,
ocasionada por causas inherentes a su naturaleza o al proceso productivo; y por desmedro, la
pérdida de orden cualitativo e irrecuperable de las existencias, haciéndolas inutilizables para los
fines a los que estaban destinados.
En ese sentido, el Tribunal Fiscal en reiteradas Resoluciones como las N.os 20227-10-2011 y
11928-5-2013, entre otras, atendiendo a la definición merma establecida en las Resoluciones
390
N.º 00675-2-2001 y 02684-4-2003, que ha sido recogida en el inciso c) del artículo 21 del
reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, ha establecido que las mermas además de ocurrir
en el proceso productivo pueden producirse por el manipuleo de los bienes y que se trata de
una pérdida de orden cuantitativo, en la cual el bien se pierde por causas inherentes a su
naturaleza.
En ese orden de ideas, los huevos rotos se producen como consecuencia del manipuleo de estos,
siendo que la pérdida se ocasiona por la naturaleza frágil del bien, que hace que estos sean
susceptibles de ser destruidos fácilmente ante una caída o golpe durante su manipuleo y/o
comercialización, o ser reducidos a pedazos inservibles.
Por lo anteriormente mencionado, los huevos rotos constituyen mermas y no desmedros, por
tal razón en la medida en que pueda acreditar las mermas mediante un informe técnico emitido
por un profesional independiente, competente y colegiado o por el organismo técnico
competente, en el cual contenga por lo menos la metodología empleada y las pruebas
realizadas, el gasto es deducible de renta.
En principio, debemos diferenciar las reglas tributarias, para la provisión y castigo tributario de
las contables. Si bien se parte de estas últimas, son en esencia distintas. En ese sentido, se debe
indicar que existen dos reglas generales: la primera regla está referida a los requisitos de la
provisión (inciso f) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, y las segundas están referidas al
castigo (inciso g) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, es decir, ya conocido el cumplimiento
de las reglas tributarias para la provisión, se pasa a cautelar el cumplimiento de las reglas para
el castigo correspondiente.
Si no se cumplen los requisitos que señalan las normas tributarias, entonces la provisión que
hubiese efectuado el contribuyente no sería deducible, de conformidad con lo dispuesto en el
inciso f) del artículo 44 de la LIR.
Al respecto, Mario Alva95 cita la definición de provisión para cuentas de cobranza dudosa
realizada por Josué Bernal y Cristina Espinoza, en los siguientes términos:
Teniendo en cuenta la definición anterior, así como lo indicado en el inciso i) del artículo 37 de
la LIR, serán deducibles los castigos por deudas incobrables y las provisiones equitativas por el
mismo concepto, siempre que se determinen las cuentas a las que corresponden.
De acuerdo con el inciso i) del artículo 37 de la LIR, no constituye deuda incobrable lo siguiente:
391
i. Las deudas contraídas entre sí por partes vinculadas
ii. Las deudas afianzadas por empresas del sistema financiero y bancario, garantizadas mediante
derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compra venta con reserva de propiedad
iii. Las deudas que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa
Este simple mandato obliga a que la provisión deba efectuarse cuando se genera la situación en
la cual el deudor no puede pagar o la deuda es potencialmente incobrable, por lo que la
exigencia de la normativa tributaria de verificar el carácter de deuda incobrable a efectos de
realizar la provisión, está referida a la verificación objetiva de un “hecho” (confirmación de una
situación preexistente), el cual se desencadena en un determinado ejercicio económico
correspondiendo reconocerlo como una pérdida potencial en el mismo; no perdiendo de vista
que este “hecho” por sí solo no puede generar el reconocimiento del gasto por la incobrabilidad
de una deuda para fines tributarios, sino que además, debemos cumplir con los requisitos
señalados en el numeral 2 del inciso f) del artículo 21 del Reglamento de la LIR.
3.4. ¿Cuáles son los requisitos para efectuar la provisión de deudas incobrables?
De acuerdo con el inciso f) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, para que se pueda efectuar
la provisión de las deudas incobrables se requiere que se cumplan los siguientes requisitos:
a.1) Se demuestre la existencia de dificultades financieras del deudor que hagan previsible el
riesgo de incobrabilidad, que podrán ser acreditadas mediante el análisis periódico de los
créditos concedidos o por otros medios.
La documentación que evidencie las gestiones de cobro luego del vencimiento de la deuda
El protesto de documentos
Haber transcurrido más de doce (12) meses desde la fecha de vencimiento de la obligación sin
que esta haya sido satisfecha
b) Que la provisión al cierre de cada ejercicio figure en el libro de inventarios y balances en forma
discriminada
392
Antes de pasar a analizar las exigencias establecidas en las normas tributarias, cabe precisar que
mediante jurisprudencia del Tribunal Fiscal establecida en la RTF N.º 2492-3-2002, se ha indicado
que para que las provisiones y castigos de cuentas de cobranza dudosa sean deducibles, se debe
acreditar el origen de la deudas y/o saldos deudores que sustentan los mismos.
Esto quiere decir que la provisión debe estar detallada de manera completa, a efectos de que
en una posterior oportunidad el fiscalizador no encuentre dificultad alguna y la empresa evite la
contingencia de un reparo.
a) Deuda vencida. El primer requisito que se debe cumplir es que el derecho de cobro reconocido
se encuentre vencido, el cual tiene que evidenciarse mediante algún documento fehaciente, es
decir, acreditar que la misma se encuentra fuera del plazo pactado para el pago, y que no ha
sido objeto de renovación o prórroga expresa.
a.1.) Se demuestre la existencia de dificultades financieras del deudor que hagan previsible el
riesgo de incobrabilidad. Queda de parte del contribuyente la carga de la prueba de la existencia
de dificultades financieras del deudor, las mismas que podrán ser acreditadas mediante los
medios señalados, determinando la provisión en el momento en el cual ocurre el hecho
generador de la provisión.
En ese sentido, cabe indicar que mediante RTF N.º 01657-4-2007 seha dispuesto lo siguiente:
Que de conformidad con las normas glosadas, y de acuerdo con lo establecido por este Tribunal
en las Resoluciones N.os 06985-3-2007 y 12364-2009, la provisión por deudas incobrables
constituyen una de las provisiones admitidas por la LIR, estando sujeta su deducción tributaria
al cumplimiento de ciertos requisitos que acrediten: 1) la condición de incobrable, por
cualquiera de las alternativas descritas en la norma, es decir, demostrarse la existencia de
dificultades financieras del deudor que hagan previsible el riesgo de incobrabilidad, o, la
morosidad del deudor, que puede acreditarse, entre otros con el transcurso de más de 12 meses
desde la fecha de vencimiento de la obligación sin que esta haya sido satisfecha; 2) el riesgo de
la provisión que permita a la Administración la verificación y seguimiento de las deudas
calificadas como incobrables, para lo cual deberá anotarse en forma discriminada en el libro de
inventarios y balances al cierre de cada ejercicio; y, 3) la proporcionalidad de la deducción
respecto del monto que califica como incobrable.
De la citada resolución se observa que para este tribunal, el punto de partida tributario es el
carácter de incobrable que debe ostentar la deuda. Siendo así, debemos indicar que el
“demostrar” la morosidad o la existencia de dificultades financieras del deudor constituye un
medio para “acreditar” la condición de incobrable de las deudas, para efectos de una correcta
provisión.
393
ustedes,… por ello apelamos a vuestra comprensión para que nos den un tiempo no mayor de
treinta días para empezar a cancelarles la deuda, consecuentemente, se evidencia que durante
el 2000 no existía un riesgo de incobrabilidad de la deuda.
Ello implica, por ejemplo, una revisión de la cartera de clientes morosos dentro de la propia
empresa para verificar si el cliente paga sus obligaciones con ciertas dificultades o simplemente
no paga.
Que de la revisión de la documentación que obra de autos, se advierte que si bien la recurrente
podía contar con información histórica de sus clientes almacenada en medios informáticos, no
cumplió con proporcionar documentación fehaciente que acreditara que en los ejercicios
acotados efectivamente hubiera hecho uso de tal información u otra existente para llevar a cabo
análisis periódicos de los créditos otorgados, o que sustentara que en dichos periodos sus
clientes presentaron dificultades financieras que implicaban un riesgo de incobrabilidad, más
aún si las inconsistencias halladas en la conformación de la provisión, cuya deducción ha sido
reparada, como la inclusión de deudas canceladas refinanciadas, desvirtúan que se hubiera
practicado un análisis particular por cada crédito.
Conforme con lo expresado, las opciones para demostrar las existencias de dificultades
financieras constituyen tan solo un medio para acreditar la condición de incobrabilidad de la
deuda, por lo que la implementación, contratación o existencia de aplicativos informáticos o
instrumentos de gestión para cobranza, serán herramientas que permiten acreditar al detalle
las condiciones y el estado de la deuda, por ejemplo, excluyendo las cuentas por cobrar sobre
las que existe un compromiso de pago del deudor, o el sometimiento a un procedimiento de
fraccionamiento o de refinanciamiento de la deuda comercial y, por supuesto, excluir las deudas
ya canceladas, de manera que se puede probar ante una revisión de la Administración Tributaria,
que en efecto la información ha sido utilizada para el análisis periódico de los créditos
concedidos.
La documentación que evidencie las gestiones de cobro luego del vencimiento de la deuda
394
Si bien la norma no ha definido procedimiento alguno, hay prácticas que para el Tribunal Fiscal
(ver RTF N.os 17044-8-2010 y 17044-8- 2010) no constituyen formas válidas para demostrar la
gestión de cobro, como las llamadas automáticas. Por lo tanto, es necesario acreditarse la
materialización de las gestiones de cobro y si correspondieron a las deudas provisionadas.
Ahora nos preguntamos, ¿es necesario acreditar haber ejecutado acciones de cobranza cuando
no existe controversia de que la antigüedad de la deuda es mayor a doce meses?
Al respecto, la RTF N.º 5349-3-2005 revocó los reparos por provisiones de cobranza dudosa
sobre deudas de municipios, toda vez que si bien la recurrente a efectos de demostrar que
ejecutó acciones frente a algunos municipios aportó como medios probatorios órdenes de corte
y rehabilitación, dichas acciones no corresponden a acciones de cobranza ni de inicio de
procedimientos judiciales, siendo además que pertenecen a los años 2001 y 2002. En
consecuencia, el colegiado concluye que no constituyen materia de reparo, al no encontrarse
en discusión que la antigüedad de las deudas es mayor a doce meses. Por lo tanto, la provisión
efectuada por la recurrente resulta arreglada a ley, en aplicación de lo previsto en el numeral 1
del inciso f) del artículo 21 del Reglamento de la LIR.
El protesto de documentos
Esto puede presentarse en el caso de documentos que califiquen como títulos valores que no
fueron cancelados en su momento y el contribuyente hizo uso del derecho que le corresponde
para poder así efectuar el protesto de los documentos. Al respecto, la RTF N.º 02235-3-2003 ha
expresado que lo siguiente:
[a]simismo, el protesto de las letras de cambio y el inicio del proceso judicial de obligación de
dar suma de dinero se realizaron recién en el 2001, de lo que se concluye que durante el 2000
no había riesgo de incobrabilidad, requisito exigido por el inciso f) del artículo 21 del Reglamento
de la Ley del Impuesto a la Renta.
Este supuesto implica presentar una demanda de obligación de dar suma de dinero mediante
un proceso que se lleva ante los juzgados, estableciendo una exigencia para que a través de una
sentencia el juez ordene al deudor a cancelar.
Que hayan transcurrido más de doce (12) meses desde la fecha de vencimiento de la obligación
sin que esta haya sido satisfecha
En este punto, el mero transcurso del tiempo hace que se pueda provisionar la deuda. Esta
opción es quizá la más utilizada debido a la ausencia del flujo de documentación para su
probanza; no obstante, debe acreditarse un hecho mínimo, consistente en el transcurso de los
doce (12) meses desde la fecha del vencimiento de la obligación, ya que de lo contrario será
obligatoria la acreditación de la morosidad a través de la respectiva documentación
sustentatoria, conforme con las opciones referidas en párrafos precedentes.
395
Al respecto, la RTF N.º 00195-4-2010 señala lo siguiente:
Que conforme al Anexo N.º 01 al Resultado de Requerimiento N.º 00067248 se verifica de autos
que, los únicos documentos que presentó la recurrente para sustentar la provisión de las deudas
de la mencionada empresa fueron las copias de las facturas N.º 022-0000843 (fojas 1789 y 1790),
en las que figura como fecha de emisión 14-05-02 y 03-05-2002 y como fecha de vencimiento
13-06-02 y 02-06-02, por tanto, tales documentos a la fecha de la provisión (menos de 12 meses
del vencimiento de la obligación) no acreditan la calidad de morosa de la deudora, y en la medida
que no se ha aportado ningún medio probatorio que sustente las dificultades financieras de la
mencionada deudora, o, la morosidad de la misma, corresponde mantener el reparo.
En este sentido, de acuerdo con los medios indicados por la norma tributaria, podemos concluir
que cualquiera de ellos puede ser válidamente reconocido, teniendo en cuenta los criterios
expuestos.
En este punto, debemos resaltar el hecho de que la provisión de la deuda de cobranza dudosa
debe efectuarse de manera discriminada y no de manera genérica. Así tenemos la RTF N.º
06985-3-2007, que ha señalado lo siguiente:
[...] que es la propia Ley del Impuesto a la Renta la que obliga a determinar las cuentas a las que
corresponde la provisión de cobranza dudosa, por lo que el requisito referido a que la provisión
figure en forma discriminada en un determinado libro contable, no es una formalidad prevista
por el reglamento que excede a la ley.
Debe considerarse además que la legalización de estas hojas sueltas o registro auxiliar no posee
un plazo específico establecido por la norma; siendo ello así, el plazo no es una condición para
desconocer el gasto. Al respecto, el Tribunal Fiscal en la RTF N.º 1317-1-2005, ha señalado que
“[...] el hecho que el anexo al Libro de Inventarios y Balances se encontrara legalizado con
posterioridad, no afecta la validez de la información que contiene, en tanto se haya presentado
documentación adicional, como son los originales de parte de la documentación comercial y
bancaria de las cuentas de cobranza dudosa provisionadas, que permitan corroborar la
fehaciencia y preexistencia de los hechos que el anexo detalla”. En ese sentido, si no se presenta
documentación adicional que sustente dichas operaciones, el reparo procederá.
396
La provisión, en cuanto se refiere al monto, se considerará equitativa si guarda relación con la
parte o el total de la deuda estimada como cobranza dudosa. Aquí debemos resaltar el hecho
de que el contribuyente que realice la provisión de cobranza dudosa, deberá verificar un proceso
de conciliación entre las cuentas contables y el aspecto tributario, ya que de no cumplir las
condiciones señaladas, el gasto de la provisión será reparable y se generará una diferencia
temporal.
3.5. ¿Existen situaciones en las cuales no es posible reconocer tributariamente las deudas como
incobrables?
El artículo 24 del Reglamento de la LIR establece los supuestos de vinculación, por lo que de
incurrir en alguno de los supuestos de la mencionada norma, no se admitirá la provisión.
Pero ¿por qué existe esta regla de prohibición? Entendemos que la misma tiene sentido en el
hecho de que entre las partes vinculadas puede existir cierto mecanismo de apoyo mutuo que
no necesariamente tenga como intención tributar correctamente, sino en el hecho de otorgarse
mutuas y recíprocas concesiones a favor de ellas.
b) Las deudas afianzadas por empresas del sistema financiero y bancario, garantizadas mediante
derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compraventa con reserva de propiedad
Este supuesto establece una prelación en el cobro de las deudas, por lo que el hecho de contar
con una garantía frente al incumplimiento de una obligación que se asumió permitiría que la
persona que ejecutará la garantía tendría un mejor respaldo que una persona que no cuente
con la misma.
Es pertinente mencionar la RTF N.º 1121-4-2001, en la que señala que no procede el castigo por
deudas incobrables cuando se trata de letras entregadas en garantía y no por préstamos
personales, pues no se ha establecido la existencia de deuda incobrable.
En este último supuesto observamos que por la renovación, el acreedor permitiría, bien sea por
el acuerdo previo o por la negociación posterior, el otorgar al deudor un plazo mayor o adicional
para el cumplimiento de la prestación a la cual se encontraba obligado, por lo que no podría
calificar como de cobranza dudosa.
En efecto, si existe una obligación de pago de dinero y se otorga un periodo adicional, mal podría
decirse que se trata de un acuerdo que no busca beneficiar al deudor; de allí que sería razonable
que si no se cumple en una fecha determinada, por el acuerdo de prórroga el acreedor estaría
renunciando a exigir la prestación en ese momento, postergándola hasta que se cumplan las
condiciones “nuevas”.
3.6. ¿Qué sucede si nos cancelan una deuda que fue provisionada como de cobranza dudosa?
397
El doctor Mario Alva96 señala que al haberse cancelado la deuda que fue provisionada sobre la
base de indicios razonables que no fueron categóricos por la conducta del deudor, debemos
registrar el ingreso percibido en el Estado de Ganancias y Pérdidas en el periodo en el cual se
recepciona la cantidad de dinero que corresponde a la obligación que calificó como de cobranza
dudosa.
Solo que, en las condiciones señaladas anteriormente, pueden presentarse dos efectos
tributarios distintos:
Primer supuesto: si el pago se recibió cuando la provisión fue deducible porque afectó a
resultados. En este caso, el monto del dinero recibido en la oportunidad de cancelación será
gravable.
Segundo supuesto: si el pago se recibió cuando la provisión fue reparable porque no afectó a
resultados. En este caso, el monto del dinero recibido en la oportunidad de cancelación será
deducible.
Hay que advertir que si bien la provisión ya afectó los resultados en el ejercicio en el que se
consideró, la cuenta pendiente de cobro existe y esta solo puede ser retirada de la contabilidad
con el respectivo castigo de la misma, lo cual finalmente representa la desaparición de la deuda
del activo del contribuyente.
Conforme lo determina el inciso g) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, para efectuar el
castigo de las deudas de cobranza dudosa se requiere que la deuda haya sido provisionada y se
cumpla, además, con alguna de las siguientes condiciones:
398
No resulta posible que en un mismo ejercicio se realicen la provisión y el castigo de deudas de
cobranza dudosa
Que teniendo en cuenta los citados criterios, dado que en el presente caso se aprecia que en el
mismo periodo fiscalizado se realizó la provisión y el castigo de las deudas de cobranza dudosa,
se tiene que al cierre del ejercicio 2008 no existía saldo a mostrar en la cuenta del balance
respectiva que es detallada en el libro de Inventario y Balances, y en ese sentido, no se cumple
con el requisito previsto en el acápite b) del númeral 2 del inciso f) del artículo 21 del Reglamento
de la Ley del Impuesto a la Renta, que consiste en que la provisión al cierre de cada ejercicio
figure en el Libro de Inventarios y Balances en forma discriminada.
Se revocan las apeladas y se dejan sin efecto las resoluciones de determinación y de multa
vinculadas en el extremo referido a las provisiones por cobranza dudosa por dos de las cuentas
de provisión. Se indica que si bien en el Libro de Inventarios y Balances se consignó en forma
global el importe de la provisión, en el Registro Auxiliar de provisión de cobranza dudosa se ha
consignado el detalle de las acreencias que conforman las cuentas.
La provisión de cobranza dudosa debe figurar al cierre del ejercicio en el Libro de Inventario y
Balance para ser aceptados tributariamente
Que debe señalarse que de las normas anteriormente glosadas se desprende que para que sea
deducible la provisión por cobranza dudosa es obligatorio que la provisión figure al cierre del
ejercicio en el Libro de Inventarios y Balances, por lo que no resulta posible que en un mismo
ejercicio gravable se realicen la provisión y el castigo, dado que mediante este último las cuentas
de cobranza dudosa desaparecen del balance y por ende no podrían ser mostradas en el balance
al cierre de cada ejercicio, impidiéndose el control tributario, por lo que resulta procedente el
reparo formulado por la Administración.
[…] de la revisión de la referida documentación se aprecia que su finalidad era informar sobre el
costo de los servicios de telefonía fija consumidos o utilizados en un periodo de facturación
determinado, y si bien se adicionó un aviso sobre la deuda anterior, ello solo obedecía a una
finalidad meramente informativa, pues no se hizo referencia expresa a su exigencia de pago lo
que se encuentra corroborado con la indicación de no tomarse en cuenta de haber sido
cancelada, con lo cual se evidencia que no obedecía a un requerimiento de pago sino a la
información arrojada en forma automática por los sistemas de la recurrente a una determinada.
399
través de dicho mecanismo se haya realizado gestión de cobranza alguna a fin de sustentar las
provisiones reparadas.
No obstante, la Administración se pronunció en el sentido que el citado registro forma parte del
Libro de Inventarios por cuanto al haber sido legalizado el 21 de diciembre del 2004, permite
concluir que en el ejercicio 2001 no existía.
La empresa Milena SAC, tiene una deuda pendiente de pago por un servicio de fabricación de
bienes por encargo realizado por la empresa Tortugs SAC, la cual posee al 31-10-19 una letra por
cobrar vencida de S/ 45,000.00, se conoce que el vencimiento de la letra N.º 01542 fue el 09-01-
19 y que la empresa acreedora ha efectuado el protesto de la letra de acuerdo con las
formalidades exigidas por la Ley de Títulos y Valores y asimismo ha exigido el pago de la deuda
a través de cartas notariales. Asimismo, se sabe que la empresa está próxima a iniciar un proceso
judicial.
Al respecto, la empresa Tortugs SAC nos consulta si es posible provisionar esta deuda como
cobranza dudosa para el ejercicio 2019.
400
De acuerdo con lo señalado en el inciso f) de su artículo 21 establece que para efectuar la
provisión de deudas incobrables, se deberá tener en cuenta las siguientes reglas:
Se puede indicar que a través de la Directiva N.º 10-99/SUNAT se precisa que uno de los medios
para demostrar la existencia de dificultades financieras del deudor que hagan previsible el riesgo
de incobrabilidad, resulta ser la comprobación efectuada por la Comisión de Reestructuración
Patrimonial, o la entidad que haga sus veces, para efectos de declarar el estado de insolvencia
de un deudor.
Se demuestre la morosidad del deudor mediante la documentación que evidencie las gestiones
de cobro luego del vencimiento de la deuda, o el protesto de documentos, o el inicio de
procedimientos judiciales de cobranza, o
Que hayan transcurrido más de doce (12) meses desde la fecha de vencimiento de la obligación
sin que ésta haya sido satisfecha.
También se requiere que la provisión al cierre de cada ejercicio figure en el Libro de Inventarios
y Balances en forma discriminada.
Que en el caso en cuestión, se podría indicar que al haberse protestado la letra, y al haber
generado gestiones de cobranza y la provisión de la factura en el libro de inventarios y balances,
la provisión sería considerada como gasto deducible del ejercicio 2019 ya que se ha demostrado
la existencia y el vencimiento de la deuda.
Se establece en el inciso l) del artículo 37 de la LIR, que son deducibles de la renta neta de tercera
categoría, los aguinaldos, bonificaciones y retribuciones que se acuerden al personal, incluyendo
todos los pagos que por cualquier concepto se hagan a favor de los servidores, en virtud del
vínculo laboral existente y con motivo del cese. Estas retribuciones podrán deducirse en el
ejercicio comercial al que correspondan cuando hayan sido pagadas dentro del plazo establecido
para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio.
Causalidad. Para que los aguinaldos, bonificaciones y otros desembolsos a favor del personal
sean deducibles, estos deben ser causales, lo que se demostraría por ejemplo con contratos,
hojas de control de asistencia, boletas de pago de remuneraciones, entre otros.
Generalidad. Como señala el Informe N.º 053-2012-SUNAT/4B0000, en el caso de los gastos por
concepto de aguinaldos, bonificaciones, gratificaciones y retribuciones que se acuerden al
personal, incluyendo todos los pagos que por cualquier concepto se hagan a favor de los
401
servidores en virtud del vínculo laboral existente y con motivo del cese, debe verificarse el
criterio de generalidad.
Bancarización. De acuerdo con el artículo 3 del Decreto Supremo N.º 150- 2007-EF, Ley para la
Lucha contra la Evasión, las obligaciones que se cumplan mediante el pago de sumas de dinero
cuyo importe sea de S/ 3,500 o USD 1,000, se deben pagar utilizando los medios de pago
señalados en el artículo 5 de la referida ley. Por lo que, tratándose del pago de aguinaldos,
bonificaciones, etc., si superan el monto señalado, el pago se debe realizar utilizando alguno de
los medios de pago señalado en la ley, de lo contrario no será posible deducir el gasto.
Obligación del pago y devengo. Para el caso de los aguinaldos, bonificaciones, gratificaciones y
otros conceptos en favor del personal, es preciso indicar que estos serán deducibles en el
ejercicio comercial al que correspondan cuando hayan sido pagados dentro del plazo
correspondiente para la presentación de la Declaración Jurada Anual.
Límite para la deducción. Este tipo de gastos no está sujeto a ningún tipo de límite, solo debe
cumplir con los principios de razonabilidad, proporcionalidad y generalidad.
Para efectos del desarrollo de los principales gastos deducibles contenidos en el inciso l) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, es importante considerar los gastos que se realizan
con motivo de las fiestas navideñas, donde es costumbre de los empleadores entregar a sus
trabajadores una serie de obsequios, a los cuales se les conoce como “aguinaldos”, así como lo
define jurisprudencia del Tribunal Fiscal (RTF N.º 2669-5-2003) donde se recoge la definición de
aguinaldo; determinándose así, que la entrega a los trabajadores de canastas navideñas y los
obsequios de juguetes a los hijos de los mismos con motivo de las fiestas navideñas, califican
como aguinaldos.
Asimismo, es pertinente indicar que el inciso a) del artículo 34 de la Ley del Impuesto a la Renta
establece que son rentas de quinta categoría las obtenidas por concepto del trabajo personal
prestado en relación de dependencia, incluido cargos públicos, electivos o no, como sueldos,
salarios, asignaciones, emolumentos, primas, dietas, gratificaciones, bonificaciones,
“aguinaldos”, compensaciones en dinero o en especie, gastos de representación y, en general,
toda retribución por servicios personales.
Por lo que los aguinaldos califican como renta de quinta categoría y estos deberán cuantificarse
como parte de la base imponible de la retención que por dicho concepto deberá aplicarse a los
trabajadores que los perciban.
En este sentido, si de por medio existe una entrega de bienes a favor del trabajador como
remuneración en especie, ello formaría parte de los cálculos para los beneficios sociales del
trabajador.
402
Ugarte Gonzáles indica que la remuneración en especie está “constituida por los bienes o
servicios que recibe el trabajador por parte del empleador como contraprestación del servicio,
los cuales se valorizan de común acuerdo, o a falta de este por el valor de mercado, siempre y
cuando sea de su libre disposición y el precio de los bienes equivalga a la suma adeudada”98.
En este sentido, este tipo de bienes entregados al trabajador calificarían como una mayor renta
de quinta categoría, al amparo de lo señalado en el literal a) del artículo 34 de la LIR, pero no
como concepto remunerativo dentro de los alcances de lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral indicada en párrafos anteriores.
Cabe señalar que los aguinaldos no forman parte de la base imponible de las contribuciones y
previsiones sociales, como por ejemplo, para el cálculo de las aportaciones a ESSALUD, ONP o
AFP, según sea el caso.
4.2.1. La entrega de vales de compra a los trabajadores: implicancias tributarias para la empresa
que los otorga y para quien los recibe
Las empresas, como parte de las prácticas que utilizan para la entrega de los aguinaldos, como
es el caso de las canastas de Navidad, están reemplazando la entrega directa al trabajador de
estas por el uso de los vales de consumo.
La entrega de estos vales de consumo genera algunas implicancias tributarias que serán materia
de análisis, sobre todo para despejar dudas acerca de los documentos que se deben sustentar
en la entrega de los vales y verificar si estos deben ser afectados o no con el IGV.
Para completar el análisis, se incorporarán criterios establecidos en informes emitidos por parte
de la Administración Tributaria, al igual que criterios jurisprudenciales emitidos por el Tribunal
Fiscal, los cuales ayudarán a complementar la presente investigación.
a) Los vales de compra, ¿califican como bienes o son una representación de dinero en papeles o
documentos?
Los vales que representen dinero no son considerados bienes muebles, toda vez que en la
definición establecida en la Ley del IGV, (inciso b) del artículo 3 de la citada norma) se define
como tales “a los corporales que pueden llevarse de un lugar a otro, los derechos referentes a
los mismos, los signos distintivos, invenciones, derechos de autor, derechos de llave y similares,
las naves y aeronaves, así como los documentos y títulos cuya transferencia implique la de
cualquiera de los mencionados bienes”, precisando el reglamento de la misma ley que no estén
comprendidas en esta definición, entre otras, la moneda nacional (numeral 8 del artículo 2 del
Reglamento de la ley del IGV).
403
De la revisión de esta definición, observamos que los vales que representen dinero no se
encontrarían incluidos dentro de lo que se entiende como bienes muebles, para efectos de la
afectación al IGV por la venta de los mismos.
En este sentido, en caso de entregarse vales que representen dinero, al no calificar como bienes
muebles, no se encontrarían inmersos dentro de la hipótesis de incidencia tributaria señalada
en el literal a) del artículo 1 de la Ley del IGV (ventas de bienes muebles).
Casi siempre por oposición a lo que entendemos como bienes nos ubicamos en el concepto de
servicios como una especie de elemento residual, y tratamos de calificar como servicio todo lo
que no es bien mueble.
Al revisar la definición de servicio en la Ley del IGV, observamos que en el primer párrafo del
numeral 1 del literal c) del artículo 3 de la citada norma, se define a los servicios de la siguiente
manera:
Toda prestación que una persona realiza para otra y por la cual percibe una retribución o ingreso
que se considere renta de tercera categoría para los efectos del Impuesto a la Renta, aun cuando
no esté afecto a este último impuesto; incluidos el arrendamiento de bienes muebles e
inmuebles y el arrendamiento financiero. También se considera retribución o ingreso los montos
que se perciban por concepto de arras, depósito o garantía y que superen el límite establecido
en el Reglamento.
Allí observamos que para que sea calificado como servicio necesariamente implica el
cumplimiento de una prestación por parte del proveedor del servicio hacia un tercero que es el
usuario del servicio. En el caso de los vales de consumo, lo que se aprecia es que estos
representan dinero y pueden ser intercambiables, lo cual no determina la prestación de un
servicio, sino que sirven para adquirir bienes.
El vale de compra tiene siempre una identificación del valor que representa una fecha de canje
y una fecha de caducidad, lo cual determina que la persona que lo reciba o que lo porte puede
realizar la adquisición de bienes en el establecimiento que lo otorga hasta por el valor señalado
en el mismo.
La finalidad del vale de consumo es ser un mecanismo de canje de productos o bienes, ofrecidos
directamente por la entidad que la otorga o por un tercero.
c) Los vales de compra y las prestaciones alimentarias, ¿son suministros directos o indirectos?
Con la publicación de la Ley N.º 2805199, a través de la cual se aprobó la Ley de Prestaciones
Alimentarias en Beneficio de los Trabajadores sujetos al Régimen Laboral de la Actividad
Privada100, el objetivo de dicha norma según lo define el artículo 1 es:
[…] establecer el beneficio de prestaciones alimentarias con fines promocionales en favor de los
trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada, con el objeto de mejorar sus
ingresos, mediante la adquisición de bienes de consumo alimentario suministrados por su
empleador con la participación de terceros en condiciones adecuadas.
Para tal efecto, precisa que las prestaciones alimentarias podrán ser objeto de convención
colectiva de trabajo o contrato individual.
404
El artículo 2 de la ley en mención señala que existen dos modalidades de la prestación
alimentaria, indicando de manera expresa que estas modalidades pueden ser, sin que estas sean
excluyentes:
Suministro directo
Suministro indirecto
Los trabajadores que cuenten con vales de compra y busquen canjearlas en la empresa que las
otorga, se encontrarían dentro de lo que se denomina un suministro de tipo indirecto, toda vez
que no implica la entrega de alimentos a través de un comedor o concesionario. Lo antes
mencionado se aplicaría solo en el caso de que los vales entregados al trabajador de la empresa
sirvan exclusivamente para el canje de alimentos, de tratarse de un vale de consumo que no
permite la adquisición de alimentos sino por ejemplo de electrodomésticos o de ropa, no tendría
la naturaleza de una prestación de tipo alimentario que es lo que se regula en la Ley N.º 28051.
405
A manera de ejemplo, podemos citar los siguientes casos:
Entrega de guantes de jebe y zapatos con suela de goma para los electricistas, para protegerlos
de alguna descarga eléctrica.
Vacunación contra enfermedades específicas para los profesionales de salud que van a prestar
servicios en una zona endémica102.
Entrega de máscaras contra la inhalación de gases tóxicos en una refinería de petróleo a los
trabajadores.
Entrega de máscaras protectoras de vista para los soldadores con la finalidad de evitar la ceguera
en las labores de soldadura de piezas.
Entrega de zapatos con punta de acero y lámparas en los cascos a los mineros que laboran en
los socavones explotando el mineral.
Entrega del alimento a los trabajadores en zonas donde no existen comedores ni restaurantes,
como es el caso de un asiento minero o un lote de explotación de petróleo en la zona de selva.
Entrega de arnés de seguridad, guantes y cascos a los trabajadores que laboran en tareas de
limpieza de los cables y bornes en las torres de alta tensión.
Entrega de jabón líquido y desinfectante instantáneo a los trabajadores que laboran en los
bancos y que realizan el conteo de los billetes y moneda antes de guardarlos en la bóveda de
seguridad.
Como se puede apreciar, esta pequeña lista de supuestos, en los cuales se entrega un
determinado elemento que es necesario para la prestación de los servicios por parte del
trabajador hacia el empleador, constituye una condición de trabajo, siempre que la entrega de
ese elemento sea necesaria para que realice sus labores.
En el caso de la entrega de los vales de compra, solo será considerado como una condición de
trabajo si es un elemento necesario y ligado a la prestación del servicio por parte del trabajador,
en cuyo caso no será considerado como una mayor renta de quinta categoría.
Solo en caso de que no se logre determinar que los montos entregados al trabajador por
concepto de vales de compra no es una condición de trabajo, serán considerados como una
mayor renta de quinta, la cual será materia de retenciones, siempre que superen el límite
establecido en el artículo 46 de la Ley del Impuesto a la Renta.
4.3. La empresa que emite los vales de compra, ¿debe estar afecta por el IGV?
La empresa que cumple con emitir los vales de compra solo debe colocar en los papeles que los
representa, el valor de lo que vale cada uno de ellos. Ello determina, por ejemplo, que si se emite
un vale de compra por la suma de S/ 200, lo que debe hacer esta compañía es poder cobrar solo
el monto señalado en el vale, no agregando el IGV, toda vez que no se está realizando la venta
de bienes ni tampoco se está realizando una prestación de servicios.
406
Coincidimos con lo expresado por Bernal Rojas cuando indica lo siguiente:
En caso la entrega del bien producto de la bonificación se haga por intermedio de otro vendedor
que los comercializa y este entregue los vales a cambio de dinero al vendedor que otorgará las
bonificaciones a sus clientes, dicha entrega de vales no configura una venta de bienes, ya que el
vale solo es un documento representativo del dinero entregado a cambio de los vales y por lo
tanto no se trata de venta de bienes, es más, la intención no es realizar una compra de vales,
sino más bien de garantizar la cancelación de una futura operación de compraventa entre el
beneficiario del vale y la empresa que entrega el bien a dicho beneficiario, por lo tanto no nace
la obligación tributaria del IGV, ya que no se ha configurado el aspecto material del hecho
imponible que es la venta de bienes.
Tengamos presente que la obtención de los vales de consumo no está gravado con el IGV, ya
que se trata de solo un canje de dinero, en dicha operación no existe una venta de bienes ni
prestación de servicios a la empresa que obtiene los vales, de acuerdo con el artículo 2 del
numeral 8 del Reglamento de la Ley del IGV104.
La mención que hace referencia el numeral 8 del artículo 2 del Reglamento de la Ley del IGV
indica aquellos bienes no considerados muebles, precisando lo siguiente:
No están comprendidos en el inciso b) del artículo 3 del Decreto (se refiere a la Ley del IGV) la
moneda nacional, la moneda extranjera, ni cualquier documento representativo de estas; las
acciones, participaciones sociales, participaciones en sociedades de hecho, contratos de
colaboración empresarial, asociaciones en participación y similares, facturas y otros
documentos pendientes de cobro, valores mobiliarios y otros títulos de crédito salvo que la
transferencia de los valores mobiliarios, títulos o documentos implique la de un bien corporal,
una nave o aeronave. [El resaltado es nuestro]
4.4. La empresa que solicita los vales de consumo, ¿puede sustentar la entrega de los vales de
compra con los comprobantes de pago emitidos a las personas que los recepcionan?
La empresa que emitió los vales de compra puede justificar el desembolso de dinero por la
compra de los vales en su integridad, ello no efectuará ninguna deducción del IGV, ni tampoco
la exigencia de la entrega de los comprobantes de pago a los titulares de los vales de consumo
respecto de las adquisiciones.
Se entiende que la persona que hace uso del vale decide qué es lo que va a consumir o comprar
con él, por lo que en ese rol, él se convierte en comprador de los bienes o en usuario del servicio,
de ser el caso.
No resulta correcto que las empresas que entregan los vales de consumo a sus trabajadores les
soliciten a estos que cuando realicen compras con los vales pidan comprobantes de pago,
específicamente facturas, a nombre de dicha empresa, ya que ello implicaría que la empresa
hace suyas las compras de bienes que en su mayoría son personales y no tienen ninguna
407
coherencia con el gasto propio o causal de la empresa. En este sentido, debemos recordar que
quien hace uso del vale de compra es el trabajador y no la empresa que se lo entregó.
4.5. En caso de que se hagan efectivo los vales de consumo, ¿a quién debe entregarse los
comprobantes de pago?
Como se indicó en el punto anterior, la persona que tiene la calidad de adquirente de los bienes
que se le entregarán por el canje de los vales de compra es el trabajador, de tal modo que la
empresa que los reciba deberá cumplir con la emisión del comprobante de pago respectivo.
A manera de ejemplo podemos indicar el caso de la empresa Muriel SAC, la cual entregó a sus
trabajadores vales de compra equivalentes a S/ 800 para ser consumido en una cadena de
supermercados en el mes de diciembre del 2019, con un plazo de caducidad de seis (6) meses.
4.6. El informe emitido por la SUNAT sobre el tema de los vales de consumo
Con fecha 7 de julio del 2010, la SUNAT emitió el Informe N.º 097-2010- SUNAT/2B0000105, a
través del cual se establecieron los siguientes criterios:
La entrega de vales, que en su contenido no especifican los bienes que podrían ser adquiridos
mediante los mismos, y que es efectuada por la empresa emisora de aquellos a la empresa
adquirente que cancela el monto que dichos vales representan, no se encuentra gravada con el
IGV.
El ingreso para la empresa emisora de los vales se devengará cuando se realice la venta de
bienes, o cuando caduque el plazo para el canje de los vales, siempre que no exista obligación
por parte de la empresa emisora de devolver el dinero en caso que dichos vales no sean
canjeados.
Las empresas emisoras de los vales de consumo no están obligadas a emitir y entregar
comprobante de pago a las empresas adquirentes que cancelan el monto que representan los
referidos vales.
Las empresas emisoras de los vales se encuentran obligadas a emitir y entregar los respectivos
comprobantes de pago a los terceros que efectúen su canje, por la transferencia de bienes que
realicen a favor de los mismos.
4.7. ¿Qué sucede si una empresa recibió de la emisora de los vales de consumo una factura por
la compra de los vales afecta al pago del IGV?
En este caso, debemos precisar que la empresa que ha emitido los vales de consumo y ha
otorgado un comprobante de pago por la entrega de los mismos a la empresa solicitante,
emitiendo una factura afecta al pago del IGV, está emitiendo incorrectamente el comprobante
de pago, ya que no existe afectación al IGV, ya que como se ha indicado la Empresa solicitante
no es la que consume los vales.
La empresa que adquirió los vales no puede hacer uso del IGV de esta factura y en caso de
haberlo hecho, configura la infracción del numeral 1 del artículo 178 del Código Tributario, por
declarar cifras o datos falsos, siempre que al rectificar tenga como resultado tributo por pagar.
408
Ello se configura precisamente con la rectificatoria de la declaración jurada mensual del PDT N.º
621 IGV, Renta mensual.
Para determinar si los gastos por gratificaciones a los que hace referencia el inciso l) del artículo
37 de la Ley del Impuesto a la Renta, entre otros, son deducibles a fin de establecer la renta neta
de tercera categoría, debe verificarse que cumplan con el criterio de generalidad, es decir, que
hayan sido otorgados con carácter general a todos los trabajadores que se encuentren en
condiciones similares, para lo cual deberá tomarse en cuenta, entre otros, lo siguiente:
jerarquía, nivel, antigüedad, rendimiento, área, zona geográfica; y que la generalidad del gasto
debe verificarse en función al beneficio obtenido por funcionario de rango o condición similar,
siendo que dentro de esta perspectiva, bien podría ocurrir que dada la característica de un
puesto, el beneficio solo corresponda a una persona, sin que por ello incumpla con el principio
de generalidad.
Se señala que los gastos vinculados al inciso l) del artículo 37 de la LIR “comprende las
gratificaciones y pagos extraordinarios u otros incentivos que se pacten en forma adicional a la
remuneración convenida con el trabajador por sus servicios, es decir, aquellos conceptos que se
realicen de manera voluntaria por el empleador, en virtud del vínculo laboral, pues es solo en
estos casos que se estaría en el supuesto de obligaciones que “se acuerden” al personal”.
Son deducibles los gastos por pasajes aéreos para que el trabajador retorne a su país en el
periodo de vacaciones, exigibles al contribuyente en virtud al contrato de trabajo, cuya
causalidad y fehaciencia han sido probadas, independientemente de la discusión de su
naturaleza de condición de trabajo o remuneración, pues estos últimos no constituyen aspectos
que correspondan analizar respecto a la deducibilidad del gasto.
409
La empresa Manmol SA compró cincuenta (50) gifcard a la cadena Falabella SAC para
entregárselos a sus trabajadores (a razón de S/ 200.00 soles cada uno) por fiestas de Navidad y
Año Nuevo. Sobre el particular, nos consultan: ¿cuál es el tratamiento tributario que debe darse
a esta operación? y ¿en qué momento debe emitirse el comprobante de pago
correspondiente?106
Solución
En primer lugar, debemos tomar en cuenta que en este caso, la gifcard, sigue siendo una
representación de dinero y el beneficiario directo no es la empresa sino el trabajador de la
empresa, en este sentido se trata de una carga de personal de la empresa Manmol SA, la cual
deberá ser registrada al final de cada mes, en la cuenta de gasto que corresponda, según el área
al que pertenezca el personal.
Por el contrario, para Falabella SAC, dado que no se produce ninguna variación patrimonial,
deberá esperar para reconocer el ingreso, de conformidad con lo dispuesto por la NIC 18
Ingresos de Actividades Ordinarias, en la oportunidad en la cual se produce la transferencia de
propiedad de los bienes que comercializa, y de ser el caso cualquier diferencia por vales no
utilizados en la fecha en la cual caduquen los mismos.
Siendo ello así, el siguiente paso es definir que la transacción, si bien es acordada entre Falabella
SAC y Manmol SA, constituye una asunción de deuda por los futuros consumos que hagan sus
trabajadores en las tiendas de Falabella SAC, hasta por el valor nominal de los vales emitidos. En
este sentido, la operación de compra-venta no se realiza entre las empresas antes mencionadas
sino entre Falabella SAC y los trabajadores de Manmol SA, reales beneficiarios finales.
Esto es así, pues conforme con lo dispuesto por el artículo 5 del Reglamento de Comprobantes
de Pago, Resolución de Superintendencia N.º 007-99/SUNAT, en la fecha en la que se produzca
la transferencia de los bienes a las personas que entreguen los vales, se emitirá el
correspondiente comprobante de pago (boleta de venta, al ser consumidores finales) con el
respectivo impuesto, de ser el caso, incorporado dentro del precio. De esta forma, a la empresa
Manmol SA no se le emitirá ningún comprobante de pago, siendo su única documentación
sustentatoria el contrato firmado, la liquidación respectiva que reciba de parte de la empresa
Falabella SAC por los consumos efectuados en el mes y la lista con los nombres y apellidos
completos, número de documento de identidad y firma de los trabajadores que demuestre la
entrega del vale de consumo.
Para efecto del impuesto a la renta, los vales de consumo que se entregan a los trabajadores
califican como renta de quinta categoría, mas no tienen naturaleza remunerativa. En ese
sentido, el monto del vale de consumo debe ser colocado en la boleta de pago del trabajador.
410
Posteriormente, cuando se efectúa la entrega de los vales de consumo a los trabajadores, se
reconocerá el gasto correspondiente.
Solución
Toda vez que se trata de un gasto que se incurre a favor de los trabajadores para incentivarlos
en sus esfuerzos relacionados con la generación de rentas gravadas con el impuesto a la renta
cumpliría con el criterio de causalidad y, por ende, resultaría deducible para determinar la renta
neta de tercera categoría. Si bien se encuentra obligado, de conformidad con el artículo 6 del
Reglamento de Comprobantes de Pago, a emitir un comprobante al encontrarse ante el
supuesto de transferencia de bienes, ello no significa que se produzca un ingreso, dado que no
existe ingreso alguno para la empresa al tratarse de una operación a título gratuito, por lo tanto,
no se genera renta de tercera categoría por la mera emisión de la boleta de venta.
No obstante lo anterior, para efectos del impuesto general a las ventas, la operación descrita se
encuentra afecta al referido impuesto al encontrarse dentro del supuesto de hecho establecido
en el literal a) del artículo 1 del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas, en vista de
que la definición de venta incluye los retiros de bienes. En base a lo dispuesto por el literal k) del
artículo 44 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta (en adelante, LIR), este impuesto a pagar
que asume la empresa que transfiere los bienes constituye un gasto reparable.
411
Para el trabajador que recibe estas canastas si bien se trata de un concepto no remunerativo y
por lo tanto no sujeto a contribuciones sociales, de acuerdo con el literal a) del artículo 34 de la
LIR califica como renta de quinta categoría bajo la denominación de aguinaldos señalado
expresamente en el párrafo antes indicado.
Teniendo presente que el artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta señala que son
deducibles aquellos gastos que satisfacen el criterio de causalidad, es decir, de aquellos gastos
necesarios para producir y mantener la fuente, y dado que el mismo se produce con el propósito
de incentivar indirectamente a los trabajadores de la empresa (de manera general),
consideramos que se trata de un gasto deducible que califica como aguinaldo; por lo tanto, es
mayor renta de 5.a categoría para el trabajador.
Por otro lado, toda vez que la empresa transfiera en propiedad bienes a título gratuito se
encuentra obligada a expedir un comprobante de pago (boleta de venta, para el caso planteado)
según lo dispuesto por el numeral 1 del artículo 6 del Reglamento de Comprobantes de Pago;
no obstante, no se origina ingreso gravado alguno y solo se genera el nacimiento de la obligación
tributaria del IGV, por lo que se produce el presupuesto legal establecido en el literal a) del
artículo 1 del TUO de la Ley del IGV, bajo la calificación de retiro de bienes, impuesto que deberá
ser asumido por la empresa, pero no podrá ser considerado como costo o gasto para efectos
tributarios, conforme lo indicado en el artículo 44 inc. k) Ley del Impuesto a la Renta y artículo
16 Ley del IGV.
De la misma manera, se deberá contar con una relación de las personas beneficiadas con dichas
erogaciones, detallándose la entrega de los bienes con la firma de cada uno de los beneficiarios.
5. Gastos o costos que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta y quinta
categoría
Los gastos o costos que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta o quinta
categoría podrán deducirse en el ejercicio gravable a que correspondan cuando hayan sido
pagados dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración
jurada correspondiente a dicho ejercicio.
La parte de los costos o gastos que constituyan para sus perceptores rentas de cuarta o quinta
categoría y que es retenida para efectos del pago de aportes previsionales podrá deducirse en
el ejercicio gravable a que corresponda cuando haya sido pagada al respectivo sistema
previsional dentro del plazo señalado en el párrafo anterior107.
En el artículo 57 de la LIR se establece, como regla general, que la imputación de gastos debe
corresponder al ejercicio comercial en el que se devenguen, incluso si el comprobante de pago
es recepcionado o emitido extemporáneamente, la regla del devengado resulta ser de
cumplimiento irrestricto para la atribución de gastos.
412
Tal como se indica en el Informe N.º 044-2006-SUNAT/2B0000, para efectos de la determinación
del impuesto a la renta de tercera categoría, el gasto debe imputarse al ejercicio de su devengo,
independientemente del hecho que el comprobante de pago con el cual se pretende sustentar
el gasto incurrido hubiera sido emitido con retraso y del motivo que hubiera ocasionado tal
retraso.
No obstante, en el tercer párrafo del artículo 57 de la LIR se dispone que, de forma excepcional,
en aquellos casos en que debido a razones ajenas al contribuyente no hubiera sido posible
conocer un gasto de la tercera categoría oportunamente y siempre que la SUNAT compruebe
que su imputación en el ejercicio en que se conozca no implica la obtención de algún beneficio
fiscal, se podrá aceptar su deducción en dicho ejercicio, en la medida en que los referidos gastos
sean provisionados contablemente y pagados íntegramente antes de su cierre. Al respecto, si
bien es una medida de excepción posible y recogida en la legislación, es difícil pensar en un
escenario en el que dicho por razones “ajenas” o mejor, no imputables al contribuyente, no sea
posible conocer un gasto, considerando que la condición contable para la provisión, es solo la
estimación del mismo, sin ser necesario para ello la existencia de un sustento o un comprobante
de pago, ya que el ejercicio de la acción contable es siempre representar el real Estado
Financiero, privilegiando el fondo en detrimento de la forma.
Para el análisis del ejercicio 2018 una se debe entender por devengado, en aplicación de la
Norma IX del Título Preliminar del TUO del Código Tributario, Decreto Supremo N.º 133-2013-
EF, nos encontramos obligados a aplicar las reglas previstas en las Normas Internacionales de
Contabilidad, que sobre el devengo de gastos existe.
Sin embargo, para el ejercicio 2019 aplicaremos los supuestos señalados en el Decreto
Legislativo N.º 1425108.
En atención a ello, el párrafo OB17 del Marco Conceptual para la Información Financiera109,
respecto al rendimiento financiero reflejado por la contabilidad de acumulación (o devengo),
establece lo siguiente:
En la misma línea, el párrafo 4.49 del mismo cuerpo define que se reconoce un gasto en el Estado
de Resultados cuando ha surgido un decremento en los beneficios económicos futuros,
relacionado con un decremento en los activos o un incremento en los pasivos, y además el gasto
puede medirse con fiabilidad.
En definitiva, esto significa que tal reconocimiento del gasto ocurre simultáneamente con el
reconocimiento de incrementos en los pasivos o decrementos en los activos (por ejemplo, la
acumulación o el devengo de salarios, o bien la depreciación del equipo).
413
Son estas mismas condiciones las que para efectos tributarios aplicamos al reconocimiento de
los gastos, sin mayores requerimientos o formalidades que las señaladas para algunos gastos en
el artículo 37 de la LIR.
Lo anterior origina que eventualmente tengamos una diferencia de carácter temporal, en tanto
que en el año 1 (2017) hayamos reconocido una renta de cuarta (recibos por honorarios) que
no haya sido pagada hasta el vencimiento de dicha declaración jurada anual (adición de carácter
temporal), que al ser cancelada la obligación en el año 2 (2018) deba ser considerada como una
deducción en dicho ejercicio.
De acuerdo con el criterio señalado por el Tribunal Fiscal, para los siguientes gastos, no es
exigible que se hayan pagado para poder tomar el gasto, es decir, solo se debe acreditar el
cumplimiento del principio del devengado.
Gastos por intereses. Los mismos que si bien podrían constituir renta de segunda para su
perceptor (en el caso de que el acreedor sea una persona natural sin negocio, no habitual en la
realización de dichas actividades), al ser recogidos por el inciso a) del artículo 37 de la LIR, no le
es imputable la regla del inciso v) del citado artículo.
414
Gastos por retribuciones al directorio. Previsto en el inciso m) del artículo 37 de la LIR, si bien es
renta de cuarta categoría, al estar recogido dentro de un inciso diferente, no aplica la regla
señalada en el inciso v) del artículo 37 de la LIR. Cabe precisar que solo es gasto deducible la
remuneración al directorio por dietas, mientras que las basadas en resultados del ejercicio o en
participaciones en utilidades no tienen incidencia alguna en el ejercicio, al ser su base de cálculo
la determinación de la renta disponible, es decir, después de la determinación del impuesto a la
renta, reservas legales y estatutarias de corresponder.
Gastos por regalías. Establecidas en el inciso p) del artículo 37 de la LIR, en tanto el titular del
derecho cedido en uso, a los que se refiere el artículo 27 de la LIR, sea una persona natural sin
negocio.
Gastos por asignaciones destinadas a constituir provisiones para beneficios sociales. Tales como
CTS, participación de utilidades, entre otros, establecidos en el inciso j) del artículo 37 de la LIR.
Dichos gastos tampoco deben soportar la exigencia de estar pagados hasta el vencimiento de la
Declaración Jurada Anual como condición para su deducción, bastando el cumplimiento del
principio del devengado para su deducción. Sobre este aspecto, el Tribunal Fiscal a través de la
RTF N.º 958-2-1999 dispuso lo siguiente:
Conforme a las normas antes citadas, tanto la Compensación por Tiempo de Servicios […]
constituyen beneficios sociales del trabajador; por lo tanto, la deducción de su provisión, para
efectos de la renta neta imponible estará sujeta a lo dispuesto en el inciso j) del artículo 37 de
la citada Ley del Impuesto a la Renta.
La interpretación más acorde con lo indicado por el inciso v) del artículo 37 y el 59 de la Ley del
Impuesto a la Renta, es que se considere que el ingreso ha sido, percibido, tratándose de títulos
valores, como el cheque, desde el momento en que el acreedor haya estado en la posibilidad de
recogerlo (para lo cual se requiere que el deudor haya comunicado a su acreedor que desde
determinada fecha pueda recoger el cheque) y cobrarlo, aun cuando no lo haya hecho
efectivamente.
De conformidad con lo establecido por el inciso v) del artículo 37 de la LIR, para deducir como
gasto la provisión de remuneraciones vacacionales, el contribuyente debe haber cumplido con
el pago de las mismas en el plazo establecido para la presentación de la declaración anual del
impuesto a la renta, por constituir dichas remuneraciones renta de quinta categoría.
Son deducibles los gastos por pagos extraordinarios a funcionarios (adicional a la remuneración
propiamente pactada) pues corresponden a una contraprestación por los servicios prestados
por los beneficiarios (trabajadores) para el logro de las metas económicas de la empresa.
Informes de la SUNAT
Materia:
415
Se plantea el supuesto de una persona natural que otorga un recibo por honorarios a una
empresa por el monto total de los honorarios a cuyo cobro tiene derecho de acuerdo a
convenios suscritos con dicha empresa, por haber culminado sus servicios profesionales a favor
de esta; en el que la retribución por los servicios profesionales es abonada a la persona natural
por partes en el transcurso de varios ejercicios.
La empresa a la que se emitió el recibo por honorarios deberá imputar el gasto correspondiente
a la retribución por los servicios profesionales de la siguiente manera:
a) La parte del gasto devengado que se haya pagado dentro del plazo establecido para la
presentación de la respectiva declaración jurada anual del Impuesto a la Renta, será imputado
al ejercicio en que se haya devengado dicho gasto.
La empresa Los Ganadores SA consulta si para considerar como gasto deducible las dietas del
directorio estas deben estar canceladas o sustentarse con las actas de las sesiones.
Asimismo, consulta si puede asignar una dieta mayor al presidente del directorio o debe ser
siempre en partes iguales.
Solución
El literal b) del artículo 33 de la Ley del Impuesto a la Renta dispone que son rentas de cuarta
categoría las obtenidas por el “desempeño de funciones de director de empresas, síndico,
mandatario, gestor de negocios, albacea y actividades similares”.
Asimismo, en relación con los gastos deducibles, debe observarse el límite fijado en el literal m)
del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual regula que el gasto por las retribuciones
a los directores de sociedades anónimas, no deberán exceder del seis por ciento (6 %) de la
utilidad comercial del ejercicio antes del impuesto a la renta.
RTF N.º 04451-1-2002, que para poder deducir el gasto se debe acreditar documentariamente
el gasto por dietas de directorio, en tal sentido se debe contar con las actas de las reuniones, las
convocatorias realizadas, los acuerdos adoptados y el acuerdo del monto que percibirán los
directores, entre otros documentos.
Cabe precisar que a través de la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 07719-4-2005, publicada en
el diario oficial El Peruano el 14 de enero del 2005, se dispuso que “(i) el requisito del pago
previsto en el inciso v) incorporado por la ley N.º 27356 al artículo 37 de la Ley del Impuesto a
la Renta, cuyo TUO fue aprobado por D. S. N.º 179-2004-EF, no es aplicable a los gastos
deducibles contemplados en los otros incisos del referido artículo 37 que constituyan para su
perceptor rentas de segunda, cuarta y quinta categoría”.
En tal sentido, bajo el criterio esbozado por el Tribunal Fiscal, se debe concluir que la
remuneración al directorio no se encuentra supeditada al cumplimiento de la condición
establecida en el mencionado inciso v). Por lo tanto, el importe que no excede el límite será
deducible, aun cuando no se cumplan con cancelar al director la retribución pactada ni el pago
al fisco del tributo correspondiente a dicha renta.
416
La empresa La Santitos SAC tiene gastos por vacaciones correspondientes al ejercicio 2019 que
ascienden al monto de S/ 20,000.00 sin embargo no se han pagado al vencimiento de la
En virtud al literal v) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta los gastos o costos
que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta o quinta categoría podrán
deducirse en el ejercicio gravable a que correspondan cuando hayan sido pagados dentro del
plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración jurada
correspondiente a dicho ejercicio. En caso que no se cumpla dicha condición se deducirá en el
ejercicio que se pague.
De esta forma, para el caso planteado, la empresa deberá adicionar las vacaciones devengadas
en el 2019 pero no pagadas hasta el vencimiento de la declaración anual por un monto de S/
5,600.00. Además, deducirá las vacaciones devengadas en el 2018 y pagadas en el ejercicio 2019
por la suma de S/ 3,000.00 más el monto de vacaciones devengadas en el 2019 y pagadas antes
del vencimiento de la declaración anual que ascienden al monto de S/ 14,400.00.
Para efectos de la declaración anual, se deberá generar la adición y deducción en las siguientes
casillas:
En la casilla 103 se adiciona temporalmente los gastos vinculados al monto de las vacaciones
devengadas en el ejercicio 2019, pero no pagadas hasta el vencimiento de la declaración anual
por un monto de S/ 5,600.00.
417
En la casilla 105 se deberá ingresar el monto de la deducción correspondiente a las vacaciones
devengadas en el ejercicio 2018 y 2019 y que fueron pagadas hasta el vencimiento de la
declaración anual del 2019, cuyos montos ascienden:
Una de las prácticas comerciales más frecuentes para estimular las ventas y aumentar la
demanda es por medio de los sorteos, ventas en canje o concursos, sea en dinero o especie,
prácticas que tienen por objetivo atraer a más consumidores, darles un estímulo para que
compren, no obstante, desde el punto de vista tributario, lograr que este concepto sea aceptado
como gasto deducible requiere el cumplimiento de algunos requisitos, más formales que
sustanciales.
De acuerdo con lo señalado en el inciso h) del artículo 5 Decreto Supremo N.º 010-2016-IN
Reglamento de Promociones Comerciales Rifas con fines sociales y colectas públicas, se define
como premio a cualquier servicio o servicios, bien o bienes, identificables y determinables,
otorgado por el agente a título gratuito o parcialmente gratuito a favor de los participantes,
como estímulo, reconocimiento o mérito, sujeto a condiciones y requisitos previamente
establecidos en la mecánica de la promoción comercial o rifas con fines sociales.
418
Asimismo, se señala que también se ofrecen premios bajo la modalidad de venta canje o canje
gratuito, debiendo cumplir los participantes con las condiciones y mecanismos previamente
establecidos por el agente y adicionando o no una suma de dinero, según corresponda.
Ahora bien, de acuerdo con lo establecido en el inciso u) del artículo 37 de la LIR, aprobado por
el Decreto Supremo N.º 179-2004-EF, son deducibles como gastos para la determinación de la
renta neta de tercera categoría, los gastos por premios, en dinero o en especie, que realicen los
contribuyentes con el fin de promocionar o colocar en el mercado sus productos o servicios,
siempre que se cumplan las siguientes condiciones allí señaladas, que son las siguientes:
Que dichos premios se ofrezcan con carácter general a los consumidores reales.
Los premios deben ser otorgados con carácter general110 a todas aquellas personas que
cumplan una determinada condición, la cual puede estar representada por el hecho de adquirir
un bien, mantener una cantidad de dinero en una cuenta bancaria, ser usuario de un servicio
sujeto a promoción, entre otras situaciones.
Cabe indicar que las promociones deben tener un tiempo específico de duración y es justamente
en ese tiempo donde se debe cumplir la condición que habilitaría la entrega del premio. No sería
correcto hacer una diferenciación entre aquellos que cumplan las condiciones, excluyendo a
algunos y a otros no.
Para este tipo de gastos se debe verificar la generalidad. El principio de generalidad para el caso
concreto, se vería reflejado por el hecho de que todos los que cumplan ciertas condiciones
tengan las mismas oportunidades para obtener dichos premios.
Al efectuar la revisión del texto del artículo 98 de la Ley del Notariado, aprobada por el Decreto
Legislativo N.º 1049, observamos que el notario público extenderá las actas en la que se
consigne actos, hechos o circunstancias que presencie o le conste y que no sean de competencia
de otra función.
419
Al respecto, se debe tener en cuenta que con la publicación del Decreto Legislativo N.º 1266, en
su única disposición complementaria derogatoria, donde se deroga el Decreto legislativo N.º
1140, el cual creo la Oficina Nacional de Gobierno Interior, por lo que se suprime las
competencias a la ONAGI, entre ellas la de autorizar, controlar, supervisar y fiscalizar la
realización de promociones comerciales, correspondiendo al Instituto Nacional de Defensa de
la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) supervisar y fiscalizar
permanentemente la publicidad de ofertas y promociones comerciales que se difunden en el
mercado.
Informes de la SUNAT
La entrega de los premios por encargo de un tercero no califica como retiro de bienes, cabe traer
a colación lo señalado en el Informe N.º 062-2015-SUNAT/5D0000, respecto a que “dado que
para que se produzca un retiro de bienes gravado con el IGV se requiere que la transferencia sea
gratuita y quien transfiere los bienes tenga la libre disposición de los mismos, vale decir, que
tenga la propiedad, no calificará como tal quien cuando entrega los bienes lo hace por encargo
de un tercero”.
Los gastos por premios entregados con motivo de sorteo realizadas por las empresas
explotadoras de juego de casinos y máquinas tragamonedas con fines promocionales, serán
deducibles en tanto dichos premios se ofrezcan con carácter general a los consumidores reales,
los sorteos se efectúen ante notario público y se cumpla con las normas legales sobre la materia.
Para efecto de la deducción del gasto a que se refiere el inciso u) del artículo 37 de la Ley del
Impuesto a la Renta, no es requisito la presencia de un notario público cuando la promoción no
suponga un sorteo.
420
Respecto de los gastos por premios en efectivo otorgados a estudiantes donde se acredite que
la recurrente pudiese eventualmente captar a los mejores estudiantes para que realizaran
prácticas o laboraran en la empresa, lo que responde a una política de reclutamiento de personal
implementada para generar mayor renta gravada al contar con elementos de alto rendimiento,
por lo que no constituía un acto de liberalidad.
Debe acreditarse que los bienes obtenidos hayan sido destinados al respectivo sorteo, o en todo
caso demostrándose, la entrega de tales bienes a los ganadores de los premios. Así como
demostrar la conveniencia de realizar el evento.
La empresa Selena SAC se dedica a la comercialización de bienes, y durante diciembre del 2019
lanzó una promoción para aumentar sus ventas. Esta consistía en sortear, entre todos los
clientes que hubieran adquirido sus productos a partir de diciembre, un Auto y 2 kits de cocina
y refrigeradora cuyos precios de adquisición ascienden a S/ 35,000.00 y S/ 4,000.00 c/u
respectivamente. Consulta si dichos gastos deben ser considerados como premios o como
gastos de representación; además, necesita saber si dichos gastos serán deducibles para el
impuesto a la renta, y si debe emitir el comprobante de pago por dichas entregas.
El sorteo se llevaría acabo el 4 de enero del 2020 con presencia del notario público.
Solución
En relación con el impuesto a la renta, el inciso u) del artículo 37 del TUO de la Ley del Impuesto
a la Renta, dispone que son deducibles de la renta bruta “los gastos por premios, en dinero o
especie, que realicen los contribuyentes con el fin de promocionar o colocar en el mercado sus
productos o servicios, siempre que dichos premios se ofrezcan con carácter general a los
consumidores reales, el sorteo de los mismos se efectúe ante notario público y se cumpla con
las normas legales vigentes sobre la materia”.
Como se ha señalado, son tres requisitos que la norma de renta precisa para efectos de
considerar gasto el sorteo y/o premio entregado a sus clientes: el cumplimiento de la
generalidad, la formalidad de realizarlo ante notario público y el cumplimiento de las normas
sobre la materia.
De acuerdo con lo anterior, en tanto la empresa cumpla con estos tres requisitos, el gasto que
incurre la misma, por concepto sorteos y premios otorgados a sus clientes, es aceptable y por lo
tanto deducible para la determinación de la renta neta, toda vez que la entrega de dichos
premios tienen como finalidad el promocionar o colocar en el mercado sus productos o servicios,
cumpliendo de esta manera el principio de causalidad.
Siendo así, los gastos descritos califican como gastos por sorteos y premios, los que constituyen
un concepto distinto a gastos de representación.
421
Respecto al comprobante de pago, el artículo 1 del Decreto Ley N.º 25632, Ley Marco de
Comprobantes de Pago, establece que están obligados de emitir comprobantes de pago todas
las personas que transfieran bienes, en propiedad o en uso, o presten servicios de cualquier
naturaleza. Asimismo, dispone que dicha obligación rige aun cuando la transferencia o
prestación no se encuentre afecta a tributos. Por su parte, el numeral 8) del artículo 8 del
Reglamento de Comprobantes de Pago, Resolución de Superintendencia N.º 007-99/SUNAT y
normas modificatorias (en adelante, RCP), dispone que cuando la transferencia de bienes o la
prestación de servicios se efectúe gratuitamente, se consignará en los comprobantes de pago la
leyenda: “Transferencia gratuita” o “Servicio prestado gratuitamente”, según sea el caso,
precisándose adicionalmente el valor de la venta, el importe de la cesión en uso o del servicio
prestado que hubiera correspondido a dicha operación.
Siendo así, se debe emitir el comprobante de pago que corresponda, de acuerdo con lo señalado
por el artículo 4 del RCP, esto es, factura si el beneficiado con el sorteo es una empresa o boleta
de venta en caso fuese una persona natural sin negocio en condición de consumidor final.
En el mes de julio la empresa Tic Tac SAC realizó el sorteo entre sus clientes para mejorar sus
niveles de ventas en su servicio de restaurante, para lo cual ofrecía a sus mejores clientes, es
decir aquellos que tengan de 2 consumos a más al mes en su restaurant, sortear 20 cenas para
2 personas, siendo el costo de S/ 250.00 cada uno. El sorteo se realizó el 3 de agosto del 2019
sin la presencia de un notario público.
Como se señala en el inciso u) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la renta, uno de los
requisitos para la deducibilidad de los gastos por entrega de premios mediante sorteos, es que
este se efectué en presencia de notario público a fin de que se de fe de este acto, al no haberse
cumplido con el requisito requerido por la norma tributaria, se tendrá que adicionar este gasto
correspondiente al valor de cada premio (S/ 250.00 x 20 = 5,000.00) vía declaración anual.
422
423
7. Gastos por servicios efectuados por no domiciliados
Mediante el Decreto Legislativo N.º 1369111 se modifica el artículo 37 de la Ley del Impuesto a
la renta incluyéndose el inciso a.4) el cual señala como gasto deducibles la retribución efectuada
por servicios prestados por no domiciliados y se deroga el segundo párrafo del artículo 76 de la
Ley del Impuesto a la Renta.
Esta modificación se encuentra vigente a partir del 1 de enero del 2019, la cual debe tenerse en
cuenta para efectos de la declaración anual del referido ejercicio, ya que se establece un nuevo
tratamiento a las operaciones realizadas por los contribuyentes con sujetos no domiciliados, en
específico, respecto a la deducción del gasto que efectúe la empresa domiciliada.
7.1. Aplicación del principio del percibido en la deducción de gasto o costo por servicios
prestados por sujetos no domiciliados
El inciso a.4) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta se refiere en cuanto a la deducción
de los gastos lo siguiente:
Las regalías, y retribuciones por servicios, asistencia técnica, cesión en uso u otros de naturaleza
similar a favor de beneficiarios no domiciliados, podrán deducirse como costo o gasto en el
ejercicio gravable a que correspondan cuando hayan sido pagadas o acreditadas dentro del
plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración jurada
correspondiente a dicho ejercicio.
Los costos y gastos referidos en el párrafo anterior que no se deduzcan en el ejercicio al que
correspondan serán deducibles en el ejercicio en que efectivamente se paguen, aun cuando se
encuentren debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
Debe entenderse que el requisito para la deducción de este gasto es que las operaciones se
encuentren pagadas, para lo cual se aplica el principio de lo percibido por parte del no
domiciliado, considerándose percibidas cuando se encuentren a disposición del beneficiario,
debiendo entenderse la “puesta a disposición” como la oportunidad en que el no domiciliado
puede hacer suyo el ingreso, esto es, cuando este recibió y cobró el dinero a través del medio
de pago correspondiente por el cual se efectuó.
Asimismo, se establece que para que los pagos por regalías y retribuciones por servicios,
asistencia técnica, cesión en uso u otros de naturaleza similar a favor de beneficiarios no
domiciliados, deberán pagarse hasta el plazo de vencimiento para presentar la declaración
jurada anual respectiva, y en caso, se paguen con posterioridad a la fecha de vencimiento para
presentación de la declaración jurada, podrán deducirse en el ejercicio en que se paguen; esto
quiere decir que las operaciones por servicios prestados por no domiciliadas devengadas en otro
ejercicio si no son pagadas en los plazos establecidos deberán adicionarse a la declaración jurada
anual como adición temporal la cual podrá deducir en el ejercicio que cumpla el requisito de
acreditar el pago. Se puede indicar que respecto a la imputación para ser considerado como
gasto deducible para efectos tributarios será el percibido, toda vez que ahora se va a priorizar el
pago de la contraprestación al sujeto no domiciliado, situación que no ocurrirá respecto de
servicios prestados en favor de las empresas por sujetos domiciliados en el país, deducción que
se seguirá efectuando bajo el principio del devengado. En ese sentido, para efectos de la
deducción de los gastos por servicios prestados por sujetos no domiciliados, no sólo tendrá que
demostrar la fehaciencia del servicio, así como la causalidad del gasto, sino también cumplir con
la formalidad del pago del servicio para que proceda la deducción.
424
7.2. Obligación de retener por servicios adquiridos por Sujetos No Domiciliados
Para efectos de establecer la obligación de efectuar la retención, se debe tener en cuenta que
la persona no domiciliada deberá tributar por sus rentas que constituyan renta de fuente
peruana, por regla general los servicios son de fuente peruana cuando son prestados en el
territorio peruano, para algunos casos especiales se rigen por otros criterios como son los
servicios de asistencia técnica (criterio de utilización económica) y servicios digitales (utilización
económica, uso o consumo en el país).
De otro lado, el cambio en la imputación del gasto por servicios prestados por sujetos no
domiciliados en favor de empresas domiciliadas en el Perú, va de la mano con la derogación del
segundo párrafo del artículo 76 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual obligaba a las empresas
a efectuar el pago del equivalente a la retención del no domiciliado, en el mes en el que se
produzca el registro contable como gasto o costo de las regalías, y retribuciones por servicios,
asistencia técnica, cesión en uso u otro similar que se realice en favor del sujeto no domiciliado,
lo que originaba que se efectúe el pago al Fisco del importe equivalente a la retención a pesar
que aún no se le había pagado la contraprestación al sujeto no domiciliado.
Sin embargo, a partir del 1 de enero del 2019, esta regla ya no funciona así, ya que incluso
cuando se contabilice en el registro contable la operación por el servicio prestado por el sujeto
no domiciliado como gasto o costo, no se configurará la obligación de efectuar la retención al
sujeto no domiciliado mientras no se le pague la contraprestación.
Informe de la SUNAT
Se consulta si para la deducción de intereses a que se refiere el inciso a) del artículo 37 de la Ley
del Impuesto a la Renta, que sean retribuidos a sujetos no domiciliados, resulta aplicable la
condición prevista en el inciso a.4) del mismo artículo.
Mediante este Informe, se ha señalado que los gastos por servicios retribuidos a favor de sujetos
no domiciliados incluyen a los gastos por intereses de deudas y los gastos originados por la
constitución, renovación o cancelación de las mismas, es necesario establecer si la deducción de
estos gastos se encuentra sujeta a la condición prevista por el citado inciso a.4).
Sobre el particular, cabe señalar el inciso a.4) del artículo 37 de la LIR fue incorporado a fin de
coadyuvar al pago del impuesto a la renta correspondiente a la totalidad del costo o gasto
aceptado en el ejercicio gravable respectivo, puesto que al pagarse las contraprestaciones a los
no domiciliados surge la obligación de retener y abonar al fisco los impuestos a que se refieren
los artículos 54 y 56 de la LIR , según corresponda.
Así pues, la condición que se incorpora mediante el citado inciso a.4) se considera un mecanismo
anti elusivo, siendo aplicable a todos los gastos expresamente señalados en este inciso.
Por lo expuesto, se puede afirmar que para la deducción de intereses de deudas y los gastos
originados por la constitución, renovación o cancelación de las mismas, a que se refiere el inciso
a) del artículo 37 de la LIR, es aplicable la condición incorporada mediante el inciso a.4) en este
artículo, por lo que los gastos contraídos con sujetos no domiciliados a que se refiere aquel inciso
serán deducibles en el ejercicio en que se devenguen cuando hayan sido pagados o acreditados
dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación de la declaración jurada
425
correspondiente a dicho ejercicio, o, en su defecto, en el ejercicio que efectivamente se paguen,
aun cuando se encuentren debidamente provisionados en un ejercicio anterior.
La empresa Killary SAC, contrató un servicio de publicidad a una empresa domiciliada en España,
el servicio se llevará a cabo en el mes de noviembre del 2019 por un monto de S/ 50,000, en
este período le fue emitido el comprobante de pago por el no domiciliado el cual fue anotado
en su libro diario de la empresa; sin embargo el pago se estaría realizando una parte en el mes
de febrero del año 2020 por un monto de S/ 30,000 y el restante S/ 20,000 se pagarían en mayo
del 2020 después del vencimiento de su Declaración Anual del Impuesto a la Renta.
De acuerdo a lo señalado en el inciso a.4) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, si
bien el monto puede estar provisionado y este constituya gasto del ejercicio 2019, se deberá
haber efectuado el pago del servicio para poder deducirlo en este ejercicio, ya que solo se pagó
antes del vencimiento de la declaración anual del año 2019, el monto de S/ 30,000 este será el
importe que podrá deducir en ese ejercicio, el monto de S/ 20,000 deberá ser adicionada en la
declaración anual como una adición temporal y cuando se presente la declaración anual del
impuesto a la renta del 2020, podrá deducir el monto adicionado en el ejercicio 2019.
En el marco de las actividades que realiza el Estado para la inclusión de las personas con
discapacidad en la vida política, económica, tecnológica y cultural del país, se han establecido
beneficios para que el empleador pueda deducir una tasa adicional sobre las remuneraciones
que se paguen a estas personas.
En ese sentido, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso z) del artículo 37 de la LIR, los
contribuyentes de renta de tercera categoría que empleen personas con discapacidad tendrán
derecho a una deducción adicional sobre las remuneraciones que se paguen a aquellas, en un
porcentaje fijado por decreto supremo y refrendado por el ministro de Economía y Finanzas.
1.2. ¿A quién se le considera una persona con discapacidad para los efectos de la deducibilidad
adicional del impuesto a la renta?
De acuerdo con lo establecido en el inciso x) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta112, y en concordancia con lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley N.º 29973,
Ley General de la Persona con Discapacidad, se considera persona con discapacidad a aquella
que tiene una o más deficiencias físicas, sensoriales, mentales o intelectuales de carácter
permanente que, al interactuar con diversas barreras actitudinales y del entorno, no ejerza o
426
pueda verse impedida en el ejercicio de sus derechos y su inclusión plena y efectiva en la
sociedad, en igualdad de condiciones que las demás personas.
Cabe precisar que para la presente deducción resulta aplicable también lo regulado por la Ley
N.° 29524113, la cual establece las siguientes definiciones:
Guía intérprete. Persona que desempeña la función de intérprete y guía de las personas
sordociegas, con amplios conocimientos de los sistemas de comunicación oficial ajustados a sus
necesidades.
Asimismo, resulta aplicable aquellas personas consideradas de talla baja, de acuerdo con lo
señalado en la Ley N.º 30687114, la cual indica lo siguiente:
Persona de talla baja. Son aquellas que experimentan alguno de los trastornos genéticos o de
crecimiento, alteración ósea, enfermedad o cualquier síndrome o alteración que produce una
estatura considerablemente inferior al promedio de la población peruana.
De acuerdo con lo determinado en el numeral 4 del inciso x) del artículo 21 del Reglamento de
la Ley del Impuesto a la Renta, el empleador deberá acreditar la condición de discapacidad del
trabajador con el certificado correspondiente que aquel le presente, emitido por el Ministerio
de Salud, de Defensa y del Interior, a través de sus centros hospitalarios, y por el Seguro Social
de Salud (ESSALUD).
En estos casos, el empleador deberá conservar una copia del certificado correspondiente
legalizada por un notario, durante el plazo de prescripción del tributo.
Según lo establecido en el artículo 45 de la Ley N.º 29973, Ley General de la Persona con
Discapacidad, la persona con discapacidad tiene derecho a trabajar en igualdad de condiciones
que las demás, en un trabajo libremente elegido o aceptado con igualdad de oportunidades y
de remuneración por trabajo de igual valor y con condiciones de trabajo justas, seguras y
saludables.
Asimismo, se debe tener en cuenta que mediante el artículo 49 de la Ley N.º 29973, las empresas
públicas y privadas están obligadas a contratar como trabajadores a personas con discapacidad,
bajo la premisa siguiente:
Las entidades públicas están obligadas a contratar personas con discapacidad en una proporción
no inferior al 5 % de la totalidad de su personal, y los empleadores privados con más de
cincuenta trabajadores en una proporción no inferior al 3 %.
1.5.1. ¿Qué se debe entender por remuneración para la deducibilidad adicional del gasto
remunerativo?
427
Se debe entender por remuneración a cualquier retribución por servicios que constituyan renta
de quinta categoría para la LIR, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 34 de la LIR, salvo
las inafectaciones o exoneraciones establecidas en los artículos 18 y 19 de la referida ley.
Del cuadro anterior se desprende que para la determinación del porcentaje de deducción
adicional sobre la remuneración, se tiene que partir en primer lugar del porcentaje de
trabajadores con discapacidad sobre el número total de trabajadores, estableciéndose dos
parámetros:
i) Se determinará el número de trabajadores que en cada mes del ejercicio han tenido vínculo
de dependencia con el empleador, bajo cualquier modalidad de contratación, y se sumará el
resultado obtenido en cada mes. Si el empleador inició116 o reinició actividades en el ejercicio,
determinará el número de trabajadores desde el inicio o reinicio de sus actividades. En caso de
que el empleador inicie y reinicie actividades en el mismo ejercicio, se determinará el número
de trabajadores de los meses en que realizó actividades.
ii) Se determinará el número de trabajadores discapacitados que en cada mes del ejercicio han
tenido vínculo de dependencia con el empleador, bajo cualquier modalidad de contratación, y
se sumará el resultado obtenido en cada mes.
428
iii) El monto obtenido en ii) se dividirá entre el monto obtenido en i) y se multiplicará por 100.
Dicho resultado constituye el porcentaje de trabajadores discapacitados del ejercicio.
Se entiende por inicio o reinicio de actividades a cualquier acto que implique la generación de
ingresos, sean estos gravados o exonerados, así como la adquisición de bienes y/o servicios
deducibles para efectos del impuesto a la renta.
Ahora bien, ¿qué sucedería si el empleador no puede pagar al trabajador discapacitado antes
de la presentación de la Declaración Jurada Anual? En este caso, de acuerdo con lo estipulado
en el numeral 6 del literal x) del artículo 21 del RLIR, que dispone que la deducción adicional
procederá conforme con lo establecido en el inciso v) del artículo 37 de la LIR, será de aplicación
lo dispuesto en la Cuadragésima Octava Disposición Transitoria y Final de la LIR, que indica que
los gastos que no hayan sido deducidos en el ejercicio al que corresponden, serán deducibles en
el ejercicio en que efectivamente se pague, aun cuando se encuentren debidamente
provisionados en un ejercicio anterior. Por ende, la deducción adicional sobre las
remuneraciones de las personas con discapacidad en un contrato de trabajo, podrá aplicarse en
el ejercicio en que efectivamente se paguen.
El monto adicional deducible anualmente por cada persona con discapacidad no podrá exceder
de veinticuatro (24) remuneraciones mínimas vitales (RMV) en el ejercicio. Si el trabajador
discapacitado tuviere menos de un (1) año de labor, el monto adicional deducible no podrá
exceder de dos (2) remuneraciones mínimas vitales por cada mes laborado, por cada trabajador
con discapacidad. Cabe precisar que se debe tomar en cuenta la remuneración mínima vital
vigente al cierre del ejercicio117.
Los empleadores públicos y privados generadores de rentas de tercera categoría que empleen
a personas con discapacidad tienen derecho a un crédito adicional contra el pago del impuesto
a la renta sobre las remuneraciones que se paguen a estas personas, de acuerdo con lo señalado
en el Decreto Supremo N.º 287-2013-EF118, en el que se adopta la forma de crédito contra el
pago de dicho impuesto119.
El importe del crédito equivale al 3 % (tres por ciento) de la remuneración anual de los
trabajadores con discapacidad, que devengue y se pague en el mismo ejercicio.
El monto de dicho crédito no deberá exceder al importe que resulte de multiplicar el factor 1.44
por la remuneración mínima vital y por el número de trabajadores con discapacidad sobre el
cual se estima la remuneración anual.
429
El empleador debe conservar durante el plazo de prescripción una copia legalizada por notario
del certificado.
Dicho crédito será aplicado en el ejercicio en el que devenguen y se paguen las remuneraciones.
Los empleadores públicos y privados generadores de rentas de tercera categoría tienen derecho
a una deducción adicional en el pago del impuesto a la renta sobre los gastos por ajustes
razonables para las personas con discapacidad120.
El importe del crédito equivale al 50 % (cincuenta por ciento) de los gastos por ajustes razonables
en el lugar de trabajo, devengados en cada ejercicio y sustentados con los respectivos
comprobantes de pago. El monto de dicho crédito no deberá exceder al importe que resulte de
multiplicar el factor 0.73 por la unidad impositiva tributaria y por el número de trabajadores con
discapacidad que requirieron ajustes razonables en el lugar de trabajo.
Dicho crédito será aplicado en el ejercicio en el que devenguen los gastos por ajustes razonables.
1.6. ¿El beneficio de la deducción adicional sobre las remuneraciones es aplicable a los gobiernos
regionales y locales?
De acuerdo con el citado Informe N.° 084-2008-SUNAT/280000, se concluye que los gobiernos
regionales y locales no pueden aplicar la deducción adicional sobre las remuneraciones que se
paguen a los trabajadores con discapacidad prevista, dado que no son contribuyentes del
impuesto a la renta. Es decir, el fundamento legal se encuentra establecido en el inciso a) del
artículo 18 de la LIR, el cual dispone que no es sujeto pasivo del impuesto el sector público
nacional, con excepción de las empresas conformantes de la actividad empresarial del Estado.
En ese sentido, solo aquellas entidades que sean sujetos pasivos del impuesto a la renta podrán
aplicar la deducción adicional de las remuneraciones. Por lo tanto, podemos afirmar que las
empresas estatales de derecho privado o cualquier otra entidad que califique como tal, es decir,
que tenga la calidad de perceptor de rentas de tercera categoría, podrá aplicar este beneficio.
Informe de la SUNAT
Sobre la vigencia del crédito adicional contra el impuesto a la renta (Decreto Supremo N.º 287-
2013-EF)
Un supuesto importante además del beneficio recogido en el inciso z) del artículo 37 de la LIR;
es lo dispuesto en el artículo 3 del Decreto Supremo N.º 287-2013-EF, sobre las deducciones
adicionales previstas en el numeral 47.2 del artículo 47 y en el numeral 50.2 del artículo 50 de
la Ley N.º 29973, que constituyen créditos contra el impuesto a la renta, los mismos que no
generan saldo a favor del contribuyente, no pueden ser arrastrados a los ejercicios siguientes,
no otorgan derecho a devolución y no pueden ser transferidos a terceros, en suma se trata de
un crédito contra la regularización del impuesto a la renta sin derecho a devolución.
Al respecto es preciso señalar que a través del informe citado en la nota al pie N.º 2 se indica
que al no haberse establecido en la Ley N.° 29973 el plazo de vigencia de este beneficio, resulta
de aplicación el plazo supletorio de tres (3) años señalado en la Norma VII del Título Preliminar
del Código Tributario.
430
Caso práctico N.º 65
La empresa Ture SAC, durante el ejercicio 2019, cuenta con un total de setenta (70)
trabajadores, de los cuales siete (7) personas son discapacitadas e ingresaron a laborar antes del
ejercicio 2019. Al respecto, se solicita determinar el monto adicional que podrá deducir la
empresa de acuerdo con lo establecido por el inciso z) del artículo 37 de la LIR, considerando
que el número de trabajadores de la empresa se mantiene durante el ejercicio y los créditos
adicionales que se aplican contra el impuesto a la renta por ajustes razonables.
Solución
La empresa al tener personal discapacitado, puede tomar un crédito adicional por las
remuneraciones pagadas a sus trabajadores con discapacidad que se aplicara contra el impuesto
a la renta.
431
Al no superar el límite establecido, podrá aplicar como crédito el monto de S/ 5,360.
Se sabe que la empresa, debido a la seguridad de sus trabajadores con discapacidad gastó, para
realizar ajustes razonables que acondicionen el lugar de trabajo de estos trabajadores, un
importe de S/ 30,000.
Al no superar el límite establecido, podrá tomar como crédito adicional por gastos de
acondicionamiento el monto de S/ 15,000.
La empresa Sibursa SAC, durante el 2019, contrató personas discapacitadas para realizar labores
de asistencia administrativa en la empresa. Desea saber el monto adicional a deducir sobre las
remuneraciones pagadas a dichos trabajadores; para lo cual nos presenta los siguientes datos:
432
Solución
Con el fin de determinar el monto adicional a deducir para fines del impuesto a la renta, la
empresa debe seguir el siguiente procedimiento:
433
1. Determinamos el porcentaje de trabajadores con discapacidad que laboran para el
empleador.
El porcentaje de trabajadores discapacitados que laboraron para Sibursa SAC en el 2019 fue de
20 %.
434
4. Comparamos con el límite anual para cada trabajador
Límite anual de la deducción por cada trabajador que laboró el año completo: 24 RMV
Límite anual de la deducción por cada trabajador que laboró menos de un año: 2 RWMV por
cada mes.
Los trabajadores 5, 6, 7 y 8 laboraron 4 meses, entonces el límite es cuatro meses por 2 RMV
por cada mes, igual a 8 RMV.
Podemos ver del cuadro que los importes adicionales deducibles por cada trabajador no
exceden los límites establecidos por cada trabajador.
435
Caso práctico N.º 67
La empresa Molero SAC, durante el 2019, contrató personas discapacitadas. Desea saber el
monto adicional a deducir sobre las remuneraciones pagadas a dichos trabajadores, para lo cual
nos presenta los siguientes datos:
436
Las remuneraciones devengadas se han pagado en el mismo ejercicio 2019.
Solución
Con el fin de determinar el monto adicional a deducir para fines del impuesto a la renta, la
empresa debe seguir el siguiente procedimiento:
437
El porcentaje de trabajadores discapacitados que laboran en la empresa es 23.33 %.
438
4. Comparamos con el límite anual para cada trabajador.
Los montos que se considerarán como deducibles para efectos del presente caso son los
siguientes:
439
PDT anual del impuesto a la renta
440
Capítulo V: Gastos prohibidos
El ejercicio contable ya se aproxima a su cierre, por ende, toda empresa deberá elaborar sus
Estados Financieros con la finalidad de determinar su resultado contable (ganancia o pérdida).
Asimismo, deberá elaborar su Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta de tercera
categoría (en adelante, DJA), mediante la aplicación de las normas correspondientes en materia
contable y tributaria, a fin de identificar aquellas operaciones que son gastos deducibles bajo el
criterio de causalidad, de aquellas operaciones que representan gastos para la empresa desde
un ángulo contable y que, para efectos tributarios, no es factible su deducción por no cumplir
con el criterio de causalidad. Este tipo de operaciones generan diferencias de carácter
permanente, lo que sin duda incidirá en la determinación del impuesto a la renta (corriente).
En esa línea, el artículo 37 del TUO de Ley del Impuesto a la Renta (en adelante, TUO de la LIR),
en su primer párrafo expresa lo siguiente: “A fin de establecer la renta neta de tercera categoría
se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla123 […], en tanto la deducción
no esté expresamente prohibida por esta ley”. Estos gastos prohibidos se hallan de forma
expresa en el texto del artículo 44 del TUO de la LIR, que considera una lista cerrada de supuestos
que no califican como deducibles a efectos de proceder con la determinación en el impuesto a
la renta empresarial. En términos jurídicos, a este tipo de lista se le conoce como numerus
clausus, ya que no permite la inclusión de nuevos supuestos, sino solamente los que allí se
indican expresamente124, 125. Estos gastos serán materia de análisis en el presente capítulo.
1. Gastos personales
De conformidad con el inciso a) del artículo 44 del TUO de la LIR, se dispone que no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría los gastos
personales y de sustento del contribuyente y sus familiares. El fundamento interpretativo de
este gasto prohibido lo podemos desprender del primer párrafo del artículo 37 del TUO de la
LIR, que puede llegar a ámbitos infinitos, debido a que su disposición es expresa, al señalar que
los gastos prohibidos no son deducibles. Por tanto, la literalidad de la norma hace concluir que
los gastos personales no deben ser asumidos por la empresa; por el contrario, deberán ser
asumidos por el contribuyente sobre la base de sus propios ingresos y no de la empresa, a pesar
de que la persona tuviera la condición de socio, gerente, representante legal o titular de la EIRL,
entre otros casos.
441
Una de las razones fundamentales que podemos hallar, respecto de esta prohibición, es que los
gastos de índole personal no cumplen con el principio de causalidad; pues no son gastos
necesarios para la generación de ingresos y mantenimiento de la fuente de cualquier negocio,
no tienen una relación directamente causal con la posibilidad de generar renta gravada, ya que
dichos gastos responden a necesidades ajenas, diferentes a la naturaleza de la empresa.
Los gastos personales y familiares son aquellos realizados para el uso o consumo de los
propietarios de una empresa y de sus familiares. Algunos ejemplos de estos gastos personales
son el consumos de combustible, las cenas o almuerzos familiares, la compra de alimentos y
víveres, útiles escolares, prendas de vestir, artefactos electrodomésticos, regalos, joyas,
medicamentos y servicios médicos, entre otros126.
442
1.3. Recomendaciones respecto de los gastos personales
La principal recomendación que realizamos es que no debe solicitarse factura en las compras o
adquisiciones para uso personal, ni menos registrarlos en la contabilidad de una empresa, pues,
además de no ser válido legalmente, tampoco resulta ético, configurando evasión del pago de
los tributos, lo que sin lugar a dudas le hará incurrir en infracciones tributarias sancionadas con
multa. Por lo tanto, debe solicitarse al vendedor o prestador del servicio una boleta de venta o
ticket correspondiente.
Como su nombre lo indica, se trata de una tasa adicional del impuesto a la renta que implica que
el sujeto pasivo del impuesto se vea obligado a aplicar una tasa determinada en adición a la que
como tal le corresponde. Así, para el caso de las personas jurídicas se ha establecido la aplicación
de una tasa equivalente al 4.1 %127, la misma que en forma adicional a la tasa del 29.5 %, que
como perceptores de rentas de tercera categoría les corresponde, ello se aplicará al producirse
los supuestos establecidos en el inciso g) del artículo 24-A de la ley128.
Esta tasa adicional129 cambió su porcentaje a 5 % a partir del ejercicio 2017. Esta tasa tiene
como finalidad gravar a las empresas que realicen operaciones, cuyos desembolsos y/o destino
de los mismos no puedan ser demostrados, ni puedan ser acreditados fehacientemente, por
ejemplo, los gastos ajenos al giro del negocio, los gastos personales de los accionistas y titulares
que son asumidos por la empresa, gastos sustentados con comprobantes de pago no fidedignos,
comprobantes de pago emitidos por sujetos con baja de RUC o con la condición de no habido;
estos desembolsos se consideran, a efectos de la norma tributaria, una disposición indirecta de
la renta gravable, no susceptible de posterior control tributario.
443
En ese sentido, el artículo 13-B130 del Reglamento del TUO de la LIR (en adelante el RLIR)
establece que, a efectos del inciso g) del artículo 24-A del TUO de la LIR, respecto de aquellos
gastos que pueden considerarse como una “disposición indirecta de renta no susceptible de
posterior control tributario”, es decir, califica como gastos susceptibles de beneficiar a
accionistas, participacionistas, titulares y, en general, a los socios o asociados de personas
jurídicas establecidos en el artículo 14 del TUO de la LIR, entre otros, los gastos personales de
los accionistas o titulares ajenos al negocio, los gastos de cargo de los accionistas,
participacionistas, titulares y, en general, socios o asociados que son asumidos económicamente
por la persona jurídica, respecto de los cuales se deberá pagar una tasa adicional del 5 % a partir
del ejercicio 2017.
Si el contribuyente adicionó en su DJA dichos gastos, por estar prohibido como gasto deducible
y no contar con el sustento, deberá aplicar la tasa del 4.1 % o 5 % (teniendo en cuenta que partir
del ejercicio 2017 la tasa cambia), y se pagará mediante una guía de pagos varios (Formulario
N.º 1662), consignando el código del tributo: 3037.
La tasa adicional del 4.1 % se estableció con la finalidad de evitar que mediante gastos que no
correspondían deducir, se efectuara indirectamente una distribución de utilidades a los
accionistas, participacionistas, titulares y socios o asociados de las personas jurídicas en general
sin afectar dicha distribución con la retención de la tasa de 4.1 % a que se refiere el artículo 73-
A de la Ley del Impuesto a la Renta, sumas que califican como disposición indirecta de renta por
lo que en doctrina se les denomina “dividendos presuntos”.
Que por su parte, el inciso a) del artículo 44 de la citada Ley del Impuesto a la Renta, establece
que no son deducibles para la determinación de la renta imponible de Tercera Categoría los
gastos personales y de sustento del contribuyente y sus familiares.
444
Que de acuerdo con el criterio establecido por este Tribunal en las Resoluciones N.os 07707- 4-
2004, 00692-5-2005 y 000556-2-2008, todo ingreso debe estar relacionado directamente con
un gasto cuya causa sea la obtención de dicha renta o el mantenimiento de su fuente
productora, por lo que un gasto será deducible si existe relación de causalidad entre el gasto
producido y la renta generada, asimismo, la necesidad del gasto debe ser analizada en casa caso
en particular, considerando criterios de razonabilidad y proporcionalidad, tales como que los
gastos sean normales al giro del negocio o que mantengan cierta proporción con el volumen de
las operaciones, entre otros, pues la adquisición de un mismo bien podría constituir un gasto
deducible para una empresa, mientras que para otra no.
[…]
Que de la copia de la factura observada, de foja 911, se advierte que fue remitida por el servicio
de lavado de 1 juego de mueble color crema, 3 alfombras de cama y 1 de pie de cama, no
habiendo acreditado la recurrente que el servicio materia de reparo guarde relación con la
generación de las rentas gravadas o el mantenimiento de su fuente genera dora, por lo que no
pueden deducirse como gasto para el cálculo del Impuesto a la Renta del ejercicio 2005, por lo
que procede confirmar la resolución apelada en este extremo.
Que según el Comprobante de Información Registrada, de foja 393, la recurrente tiene como
actividad económica la venta al por menor en almacenes no especializados (CIIU: 52118), y
según la documentación que obra en autos de fojas 220 a 225, se dedica a la venta de cervezas.
Que a fojas 253 a 262, obran las Facturas N.º 001-001571, […] emitidas por su proveedora
Maribeth Saldaña Pérez con RUC N.º 10009813671, por la compra de balones de gas.
Que en el punto 1 del Resultado del Requerimiento N.º 0922090000390 y punto 1 de su Anexo
N.º 1, notificado el 17 de setiembre del 2009, de fojas 340 a 342, la Administración dejó
constancia de lo señalado por el recurrente e indicó que no presentó ni exhibió documentación
alguna que acreditara la fehaciencia y veracidad de la existencia de algún préstamo a su nombre,
ni documentación que sustentara fehacientemente los intereses financieros registrados y
declarados como gastos financieros del periodo, por lo que conforme con el inciso a) del artículo
44 de la Ley del Impuesto a la Renta, consideró dicho gasto como no sustentado. Asimismo,
señala que de la revisión de la documentación exhibida con ocasión de lo solicitado mediante
Requerimiento N.º 0921090000205 se observó la existencia de un cronograma de préstamo
otorgado a nombre de una tercera persona, en consecuencia, dicha documentación no se
encuentra en poder del auditor, por lo que la información sustentatoria no ha sido entregada
por la recurrente como afirma.
[…]
445
Que sin embargo, conforme ha sido señalado líneas arriba, no se encuentra acreditado de modo
alguno ni obra en autos documentación que sustente que los ingresos provenientes de dichos
préstamos hubieren sido recibidos o destinados efectivamente a la empresa, por lo que
corresponde mantener el presente reparo y confirmar la resolución apelado en dicho extremo.
Que la Administración mantuvo los reparos que detallo en el Anexo N.º 2 por considerar que
constituyen gastos personales, tales como productos de panllevar, almuerzos, medicinas,
electrodomésticos, aparatos deportivos, celular, perfumes, entre otros, por un importe de S/
72,983.07 [...].
Que según el Resumen Estadístico de Fiscalización (foja 219), la recurrente tiene como actividad
económica la construcción de edificios completos.
Que de los documentos citados, requerimiento y sus resultados, así como de los anexos de la
resolución de determinación impugnada, no se aprecia con suficiente detalle por cada gasto
registrado el monto y naturaleza de la compra o servicios materia de reparo, elementos que
resultan necesarios para evaluar en esta instancia si en efecto, por su naturaleza y cuantía,
corresponden a gastos que no guardan vinculación con la actividad, máxime si la Administración
comunicó la observación a la cuenta de gasto con un resumen mensual y solo en sus resultados,
detalló una relación de comprobantes con indicación del número de comprobante, fecha,
nombre de proveedor y monto, pero sin identificar el tipo de servicio o adquisición materia de
reparo, siendo además que en autos no se ha acompañado copia de los comprobantes de pago
observados.
Que de autos se verifica que las Facturas N.os 063-33417 y 060-10676 emitidas por la ZZZ
corresponden a servicios médicos por examen Ecodoppler, honorarios, medicinas y materiales
brindados al paciente GERENTE GENERAL del contribuyente, la Factura N.º 001-1828 emitida
por SSS corresponde a la compra de 10 panetones, la Factura N.º 003-1977 emitida por XXX es
por la compra de un par de aretes de oro, y la Factura N.º 221-109090 emitida por QQQ es por
la compra de productos diversos.
Que la recurrente no explicó ni acreditó de qué manera las adquisiciones de los bienes y servicios
en referencia estarían relacionadas con la generación de rentas gravadas o el mantenimiento de
la fuente, por lo que se concluye que se tratan de gastos personales del representante legal y/o
de sus familiares, y en ese sentido, no correspondía la deducción del gasto de conformidad con
el inciso a) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, por lo que procede mantener el
reparo con incidencia en el citado impuesto.
446
Que asimismo, en la Resolución N.º 5582-5-2002 este Tribunal estableció que para sustentar el
gasto no basta que exista un comprobante de pago registrado, sino que bajo el principio de
causalidad, este debe ser necesario y vinculado a la actividad que se desarrolla; además, en las
Resoluciones N.os 2565-3-2002 y 6072-5-2003 este Tribunal ha establecido que el gasto debe
encontrarse debidamente sustentado, entre otros, con los documentos que acrediten
fehacientemente su destino y, de ser el caso, sus beneficiarios, y en la misma línea, en las
Resoluciones N.os 4667-1-2009 y 15800-1-2012, entre otras, este Tribunal confirmó los reparos
de la Administración referidos al principio de causalidad, dado que el contribuyente no sustentó
con la documentación correspondiente el cumplimiento del aludido principio.
[…]
Que en el punto II del Resultado del Requerimiento N.º 1822130000293 (foja 2669), la
Administración señala que en cuanto a la compra del televisor, si bien el recurrente afirmó que
se usó en la recepción de la empresa, al haber realizado la inspección en el domicilio fiscal de
esta, no encontró dicho artefacto, que respecto a la compra del colchón, se indica que está
asignado al personal que brinda servicio de guardianía, más no especifica el nombre del
trabajador ni adjunta la planilla donde figure como como trabajador a su cargo; con relación a
la adquisición de cámara digital, que se afirma que es utilizada para filmar a los pasajeros como
medida de seguridad, sin embargo, no adjuntó grabaciones o filmaciones que acrediten su
dicho; y finalmente, respecto a las otras facturas o no se presentó descargo alguno. En ese
sentido, desconoció los referidos gastos por tratarse de gastos personales.
[…]
Que en ese sentido, el recurrente no ha cumplido con sustentar debidamente que los gastos
cumplían con el principio de causalidad y no se trataban de gastos personales, por lo que el
reparo se encuentra conforme a ley, procediendo confirmar la apelada en este extremo.
Que según los incisos a) y d) del artículo 44 de la mencionada ley, no son deducibles para la
determinación de la renta imponible de tercera categoría los gastos personales y de sustento
del contribuyente y sus familiares; así como, las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad
en dinero o en especie, salvo lo dispuesto en el inciso x) del artículo 37 de la Ley.
[…]
Que mediante el Punto 3 del Anexo 01 al Requerimiento N.º 0222050000473, de fojas 483 y 484,
la Administración comunicó a la recurrente que del análisis de sus libros y registros contables
447
había detectado que había registrado gastos personales y ajenos al giro del negocio, por lo que
le solicitó que sustentara por escrito con documentación de fecha cierta y con la base legal
correspondiente los motivos por los cuales dedujo como gastos incluidos en la Cuenta 63-
Servicios Prestados por Terceros, el dictado de clases, terno, whisky, camisa, corbata; así como
los gasto incluidos en la Cuenta 65-Cargas Diversas de Gestión, tales como materiales eléctricos,
cemento, materiales de baño y desagüe, ladrillos y materiales de construcción, detallados en el
Anexo N.º 02 al citado requerimiento, de foja 478.
[…]
Que de las copias de las facturas observadas, de fojas 319, 322 a 327, 331 a 336, 339 a 361, se
advierte que fueron emitidas por dictados de clases, whisky, materiales eléctricos, cemento,
materiales de construcción, ladrillos, materiales para baño y desagüe, no habiendo acreditado
la recurrente que las adquisiciones materia de reparo guarden relación con la generación de las
rentas gravadas o el mantenimiento de la fuente generadora de estas, por lo que no pueden
deducirse como gasto para el cálculo del Impuesto a la Renta del ejercicio 2002, por lo que
procede confirmar la resolución apelada en tal extremo.
2. El impuesto a la renta
De conformidad con el inciso b) del artículo 44 del TUO de la LIR, se dispone que no es deducible
para la determinación de la renta neta imponible de tercera categoría, el impuesto a la renta131.
Esto se justifica por el simple hecho de que el impuesto a la renta es el tributo que se está
determinando, motivo por el cual resulta incoherente que el mismo tributo se deduzca de su
cálculo132.
Los impuestos son prestaciones que pueden ser en dinero o en especie, que se pagan a favor
del Estado, el mismo que exige su pago, a fin de satisfacer las necesidades de orden público, con
base en su poder de ius imperium, en la forma y modo que establezca.
En ese sentido, el impuesto es una obligación tributaria cuya finalidad es sostener las cargas
económicas financieras, así como las obligaciones del Estado para que el país siga adelante y no
se paralice. Por lo cual resulta totalmente inconsecuente por la propia razón del tributo
establecerlo como un gasto deducible cuyo efecto sería que, por un lado, los montos del
impuesto ingresarían al tesoro público y, por el otro lado, se estarían deduciendo como gasto,
es decir, sería un deducción que iría contra sí misma, al reducir la base imponible del impuesto,
siendo un tributo que tiene por naturaleza gravar la ganancia, el ingreso o la utilidad de las
operaciones.
Ahora bien, desde el punto de vista amplio del término “tributo”, está comprendido dentro del
concepto de causalidad, dado que es evidente que son gastos necesarios, ya que su
incumplimiento implicaría conllevar contingencias tributarias que hacen o impiden llegar a
buenos resultados del negocio. Por esa razón, el literal b) del artículo 37 de la LIR dispone que
son gastos deducibles “los tributos que recaen sobre bienes o actividades productoras de rentas
gravadas”133.
De esa manera, el legislador ha establecido que son deducibles los tributos a efectos de la
determinación de la renta neta de tercera categoría otros tributos, como por ejemplo:
impuesto predial;
448
impuesto vehicular; y
arbitrios municipales134.
De lo señalado hasta este punto, podemos concluir que el impuesto a la renta está prohibido de
aplicarse como un gasto del propio impuesto, por ende, no constituye un gasto deducible para
la determinación de la renta neta imponible de tercera categoría.
Que respecto del saldo a favor impuesto a la renta del ejercicio anterior, deducido como
sanciones administrativas fiscales (folio 530) cabe señalar que dicho extremo no ha sido
cuestionado durante la fiscalización ni en el procedimiento contencioso tributario, siendo
además que conforme al inciso b) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, este concepto
no es deducible para la determinación de la renta imponible de tercera categoría por mandato
expreso de la norma.
Que respecto de los gastos activados en la cuenta 66501 Regularización Impuesto Anual Renta
2001, cabe indicar que conforme con lo dispuesto por el inciso b) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta, no es deducible para la determinación de la renta neta imponible de tercera
categoría, el impuesto a la renta.
Que sobre el particular, cabe señalar que de las cédulas “Determinación del Impuesto a la Renta”
y “Detalle de Reparos Renta Imponible” (fojas 651 y 657) se observa que la Administración
adiciona a la renta neta imponible del ejercicio 2002, la suma de S/ 3,248.00, la cual de acuerdo
con el Resultado al Requerimiento N.º 00143332 (foja 702), corresponde al impuesto a la renta
de regularización del ejercicio 2001.
Que sobre este reparo, la recurrente no expone argumento alguno ni presenta medio probatorio
que desvirtúe la acotación, por lo que encontrándose arreglado a ley, procede mantenerlo.
Al revisar lo dispuesto por el inciso c) del artículo 44 del TUO de la LIR, podemos observar que
son gastos no deducibles las multas, recargos, intereses moratorios previstos en el Código
Tributario y, en general, sanciones aplicadas por el sector público nacional.
En este punto trataremos de analizar cada uno de los supuestos descritos en el inciso antes
señalado. El primero de ellos alude a las multas, entendiendo a estas como la sanción de tipo
pecuniario135 que se aplica cuando existe una infracción previamente tipificada y se cumple la
conducta contraria a ley. Cabe indicar que el procedimiento sancionador y la potestad
sancionadora del Estado tiene sustento en lo señalado por el texto de los artículos 229 y 230 de
la Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado por la Ley N.º 27444136.
El segundo término menciona los recargos que ya no son utilizados por el Código Tributario137,
el cual los contemplaba como montos adicionales de pago por la falta de cancelación en la fecha
de los tributos.
449
El tercer término alude a los intereses moratorios, entendidos estos como una especie de
“castigo” por el pago fuera de plazo de los tributos. También son aplicables a las multas en donde
exista de por medio el pago de dinero.
En el caso de las sanciones, debemos precisar que en la medida en que sean sanciones
pecuniarias en donde exista desembolso de dinero, este no es considerado como un gasto
deducible sino más bien reparable.
Respecto del tratamiento de las multas, el artículo 164 del Código Tributario establece que la
infracción tributaria es toda acción u omisión que importe la violación de normas tributarias,
siempre que se encuentre tipificada o regulada como tal en el título I de dicho código
(específicamente respecto de los artículos 173 al 178 del citado código) o en otras leyes o
decretos legislativos.
Desde una concepción amplia, las multas son sanciones pecuniarias (pago en dinero) que aplican
las entidades del Estado, que posean competencia o función pública, a las personas (naturales
o jurídicas) por el hecho de haber cometido una infracción tipificada por norma legal vigente. En
ese sentido, una sanción es la consecuencia jurídica desencadenada al haberse desobedecido el
mandato establecido en una norma legal.
Por ello se da el carácter no deducible de las multas y, por ende, de las sanciones, dado que la
imposición de las mismas obedece a la conducta del contribuyente por incumplimientos no solo
de las normas legales en materia tributaria, sino en otras leyes o decretos legislativos, que
impliquen infracciones administrativas; en sentido, contrario si el contribuyente podría deducir
dichos gastos, la sanción no cumpliría su cometido, que es reprimir una conducta contraria a
derecho, así como el de producir un efecto disuasorio.
No son deducibles como gastos el impuesto a la renta el IGV, las multas tributarias, intereses
moratorios del IPSS y multas del Ministerio de Trabajo
La controversia consiste en determinar si son deducibles como gastos del impuesto a la renta el
IGV, las multas tributarias, intereses moratorios del IPSS y multas del Ministerio de Trabajo.
Dada la naturaleza trasladable del IGV estos no son deducibles del impuesto a la renta.
Que en autos, del punto 3 del requerimiento N.º 0168628 y su resultado se tiene que la
recurrente no adicionó los gastos, costas e intereses por pagos de tributo efectuados
extemporáneamente durante el ejercicio 2003, y por el contrario, reconoció dicho
cuestionamiento, por lo que estando a lo señalado en el inciso c) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta corresponde mantener el reparo en cuestión, y confirmar la resolución
apelada en este extremo.
Los intereses por pagos de tributos efectuados extemporáneamente, así como el pago de
diversas multas tributarias no son deducibles
450
Que conforme con lo expuesto se tiene que la recurrente consideró como gasto deducible para
efectos del impuesto a la renta, los intereses por pagos de tributos efectuados
extemporáneamente, así como el pago de diversas multas tributarias, durante el ejercicio 2011,
siendo que la recurrente no proporcionó argumento alguno que desvirtuase dicha observación
en etapa de fiscalización, por el contrario, reconoció los mismos, estando a lo señalado en el
inciso c) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta corresponde mantener el reparo en
cuestión, y confirmar la resolución apelada en este extremo.
Que en el inciso c) del artículo 44 de la LIR, señala que no son deducibles para la determinación
de la renta imponible de tercera categoría las multas, recargos, intereses moratorios previstos
en el Código Tributario y, en general, las sanciones aplicadas por el Sector Público Nacional.
Que de acuerdo a lo expuesto, por definición normativa expresa contenida en el artículo 46 del
Decreto Supremo N.º 006-2003-PCM, los derechos antidumping, provisionales o definitivos,
tienen la naturaleza jurídica de multa.
Que estando a las normas antes glosadas, dado que el costo deducido por la recurrente por
concepto de antidumping tiene naturaleza de una multa impuesta por INDECOPI, lo que no
constituye un concepto deducible según el inciso c) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta, ni forma parte del costo de adquisición conforme a los términos del artículo 20 de la Ley
del Impuesto a la Renta, tal como se ha señalado en las Resoluciones N.os 02218-5-2016, 07944-
4-2016 y 09936-4-2017, el reparo formulado se encuentra arreglado a ley, por lo que
corresponde mantener y confirmar este extremo138 de la resolución apelada.
Que mediante el punto 1 del Requerimiento N.º 122211000193 (fojas 985), la Administración
comunicó a la recurrente que procedía a efectuar el reparo por multas por infracciones de
tránsito por la suma de S/ 327.00 según el detalle en el anexo N.º 1 adjunto al citado
requerimiento (foja 983), indicando como sustento el reparo el inciso c) del artículo 44 de la Ley
del Impuesto a la Renta.
Que de autos se aprecia que la recurrente dedujo como gasto el pago de las multas por
infracciones impuestas por la Municipalidad Provincial de Maynas durante el ejercicio 2009, por
la suma de S/ 327.00.
Que toda vez que las sanciones aplicadas por el sector público nacional no son deducibles para
la determinación de la renta imponible de tercera categoría conforme con el inciso c) del artículo
44 de la Ley del Impuesto a la Renta, el reparo se encuentra arreglado a ley, por lo que
corresponde confirmar la resolución apelada en este extremo.
451
Que mediante carta de 13 de diciembre del 2005 (foja 328 y 332), la recurrente señaló que
consideró como gasto la citada sanción impuesta por el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones al haber cargado sobrepeso en su camión durante el transporte de mercadería.
Que de lo expuesto, se tiene que no correspondía que la recurrente dedujera como gasto la
referida sanción al haber sido aplicada por una entidad perteneciente al Sector Público Nacional,
por lo que su deducción no está permitida de acuerdo con el inciso c) del artículo 44 de la Ley
del Impuesto a la Renta, en consecuencia, al estar arreglado a ley el presente reparo,
corresponde mantenerlo y confirmar la apelada en este extremo.
Que conforme con lo antes señalado y de la revisión de la documentación que obra en autos se
advierte que la recurrente no ha sustentado que los gastos anotados en la Cuenta 66 Sanciones
administrativas sean deducibles para efectos del impuesto a la renta por corresponder a interese
y por tributos.
Que se aprecia de autos que la recurrente contabilizó en los folios 69, 72, 74, 76, 78, 80,
82, 84, 88, 90 y 94 de su Libro Diario del ejercicio 2007, gastos en la Cuenta 66-Sanciones
administrativas fiscales (fojas 102 a 132), sin embargo, conforme a lo antes señalado, esta no
desvirtuó la observación formulada, y estando a lo señalado en el inciso c) del artículo 44 de la
Ley del Impuesto a la Renta, dichos gastos resultan no deducibles para la determinación de la
renta imponible de tercera categoría, por lo que corresponde mantener el reparo en cuestión,
y confirmar la resolución apelada en este extremo.
Que de conformidad con el inciso c) del artículo 44 de la referida Ley def Impuesto a la Renta,
no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría las multas,
recargos, intereses moratorios previstos en el Código Tributario y, en general, sanciones
aplicadas por el Sector Público Nacional.
Que estando a las normas antes glosadas, teniendo en cuenta que el costo deducido por la
recurrente por concepto de derechos antidumping tiene naturaleza de una multa impuesta por
INDECOPI, lo que no constituye un concepto deducible conforme a lo previsto en el inciso e) del
artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, ni forma parte del costo de adquisición conforme
a los términos del artículo 20 de la Ley del Impuesto a la Renta, tal como se ha señalado en las
Resoluciones N.os 02218-5-2016 y 07944-4-2016, en tal sentido el reparo formulado se
encuentra arreglado a ley, correspondiendo mantenerlo y confirmar la resolución apelada al ser
el único reparo impugnado en autos.
452
Impuestos atrasados
Que de conformidad con el inciso c) del artículo 44 de la referida Ley del Impuesto a la Renta,
no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría las multas,
recargos, intereses moratorios previstos en el Código Tributario y, en general, sanciones
aplicadas por el Sector Público Nacional.
Que si bien la recurrente presentó copia de los vouchers contables y una carta remitida al Banco
[…] para detallar los montos a cancelar por dicho concepto, foja 3876 a 3879, ello no sustenta
que los gastos anotados en la Cuenta 66401-Impuestos atrasados y/o adicionales y Cuenta
66603-Gobiernos locales sean deducibles para efectos del impuesto a la Renta por corresponder
a intereses y multas tributarias.
Que no habiendo la recurrente presentado medio probatorio alguno que desvirtúe lo acotado
por la Administración, y estando a lo señalado en el inciso c) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta, dichos gastos no resultan deducibles para la determinación de la renta
imponible de tercera categoría, por lo que corresponde mantener el reparo en cuestión, y
confirmar la resolución apelada en este extremo.
Adicionalmente, se puede citar la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 3030-7- 2008, la cual señala
que “la aplicación de sanciones pecuniarias no tienen un carácter recaudatorio como los tributos
sino que tienen como objetivo neutralizar el incumplimiento de los deberes formales
establecidos legalmente, reprimiendo aquellas conductas que por acción u omisión, importen
dicho incumplimientos, siempre que se encuentran debidamente tipificadas como infracción”.
Por lo expuesto, y con base en el principio de causalidad establecido en el artículo 37 del TUO
de la LIR, el hecho de que un contribuyente cometa infracciones administrativas, incumpliendo
normas de orden administrativo, etc., que parten de su exclusiva responsabilidad por ser actos
que transgreden las normas de orden público, en modo alguno podrían considerarse que incidan
directamente a generar una mayor renta, así como mantener la fuente productora, sino todo lo
contrario, es un factor de desestabilización económica, que restan la meta de lograr óptimos
resultados financieros del negocio; es en este punto que amerita su prohibición como gasto.
Asimismo, nótese que el citado inciso c) del artículo 44 señala que no solo el pago por las
infracciones establecidas en la norma tributaria son gastos no deducibles, sino que en general
serán las sanciones aplicadas por el sector público nacional, por lo que es necesario responder
la siguiente pregunta:
3.1. ¿Qué se entiende por sanciones aplicadas por el sector público nacional?
Una primera aproximación a la respuesta nos ofrece el inciso a) del artículo 18 del TUO de la LIR,
que establece que no son sujetos pasivos del impuesto, el sector público nacional con excepción
de las empresas conformantes de la actividad empresarial del Estado139.
Por ello, una primera precisión a realizar es que una empresa conformante de la actividad
empresarial del Estado no tiene función pública ni facultad sancionadora, por lo que no tendrán
453
competencia para imponer sanciones. En sentido contrario, las entidades del Estado que sí
cuentan con competencia para imponer sanciones están indicadas en el artículo 7 del RLIR, en
el que se dispone que de conformidad con el inciso a) del artículo 18 antes señalado no son
contribuyentes del impuesto:
El Gobierno central
Esto quiere decir, que las entidades señaladas anteriormente son parte del sector público
nacional, las mismas que cuentan con potestades administrativas y facultades sancionadoras.
Asimismo, el artículo I del Título Preliminar de la Ley N.º 27444140, Ley del Procedimiento
Administrativo General establece una enumeración más completa por el cual precisa qué se
entiende por “entidad” o “entidades” de la Administración Pública, el cual detallamos a
continuación:
El Poder Legislativo
El Poder Judicial
Los organismos a los que la Constitución Política del Perú y las leyes confieren autonomía
Las demás entidades y organismos, proyectos y programas del Estado, cuyas actividades se
realizan en virtud de potestades administrativas
La donación es un acto de liberalidad por el cual una persona transfiere a título gratuito un bien
de su propiedad o una suma de dinero a favor de un tercero. Cuando la donación se encuentra
relacionada con fines altruistas o caritativas, también se le conoce con el nombre de donativo.
Así, el artículo 1621 del Código Civil de 1984 define la donación así: “Por la donación el donante
se obliga a transferir gratuitamente al donatario la propiedad de un bien”.
De otro lado, se tiene que la normativa tributaria no nos brinda un concepto de liberalidad. Al
respecto tello Puerta141 nos señala que “para efectos jurídicos, los actos de liberalidad son
actos jurídicos, bilaterales, unilaterales o plurilaterales que generan una disminución
patrimonial de un sujeto, en beneficio de otro y, sin un provecho o beneficio para quien ejecuta
el acto de liberalidad”142.
454
Así podemos afirmar que una liberalidad es un acto voluntario por el cual una persona dispone
de parte de su patrimonio transfiriéndolo gratuitamente a favor de un tercero. De esta manera,
los actos de liberalidad en esencia son hechos o conductas ajenas a la generación de rentas
gravadas por su propia naturaleza, es decir, no responden a la racionalidad económica del
negocio, sino que responden a otros fines, por ejemplo, a fines caritativos143.
Si nos remitimos a la jurisprudencia del Tribunal Fiscal, tales como las RTF N.os 16591-3-2010 y
02675-5-2007, entre otras, se ha definido la liberalidad como “el desprendimiento, la
generosidad, la virtud moral que consiste en distribuir uno generosamente sus bienes sin
esperar recompensa”; y, por tanto, son “todas aquellas cantidades satisfechas sin
contraprestación alguna por la parte que recibe”. Como podemos apreciar, el criterio del
Tribunal Fiscal es que las liberalidades serán donaciones o actos desinteresados en los que no
se espera percibir nada a cambio, por lo tanto, en aquellas “no existe una motivación
empresarial en la decisión”144 (RTF N.os 00756-2-2000 y 22217-11-2012).
Por ello, para los efectos del impuesto a la renta, las donaciones u otras liberalidad no son gastos
deducibles para la determinación de la renta neta del impuesto a la renta; no obstante ello, el
TUO de la LIR hace una excepción a dicha regla, al señalar en el inciso x) del artículo 37 que las
donaciones efectuadas en favor de entidades y dependencias del sector público nacional,
excepto empresas, y a entidades sin fines de lucro, cuyo objeto social comprenda uno o varios
de los fines contemplados en dicho inciso, será aceptado como gasto deducible. Asimismo, el
inciso s) del artículo 21 del RLIR establece los requisitos formales que se debe cumplir para que
el gasto por donación sea deducible, requisitos y características que hemos mencionado en el
capítulo II del presente trabajo.
Adicionalmente, cabe precisar que, aparte de lo dispuesto en el inciso x) del artículo 37 de la LIR,
la norma tributaria también acepta como gasto deducible las entregas de bienes a favor de los
clientes (gastos de representación); así como los obsequios entregados a los hijos de los
trabajadores con motivo de la Navidad, o los gastos destinados a prestar al personal servicios
recreativos, en tanto cumplan con los requisitos establecidos en la normativa tributaria, y con
el principio de causalidad tratado en la parte inicial del presente trabajo.
En dicho sentido, el inciso d) del artículo 44 del TUO de la LIR señala que no son deducibles para
la determinación de la renta imponible de tercera categoría “[…] Las donaciones y cualquier otro
acto de liberalidad en dinero o en especie, salvo lo dispuesto en el inciso x) del artículo 37 de la
ley”.
El retiro de bienes que efectúa un socio para su uso personal o ajeno a los fines del negocio.
Donación a entidades y dependencias que no cuenten con la calificación para ser considerada
como entidad perceptora de donaciones (calificación que anteriormente la efectuaba el MEF y
actualmente SUNAT).
Gastos de seguro de vida del gerente general que no cumple con el principio de la causalidad.
455
Donación aceptada según el inciso x) del artículo 37 de la LIR, cuyo monto excede el 10 % de la
renta neta de tercera categoría, luego de efectuada la compensación de pérdidas a que se
refiere el artículo 50 de la LIR.
Donación que incumple los requisitos establecidos en el inciso s) del artículo 21 RLIR.
Principio de causalidad
Que el inciso d) del artículo 44 de la LIR, señala que no son deducibles para la determinación de
la renta imponible de tercera categoría las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en
dinero o en especie.
Que este tribunal ha señalado, entre otras, en la Resolución N.º 06454-3-2016 que el primer
párrafo del artículo 37 antes citado recoge el denominado “principio de causalidad”, que es la
relación existente entre el egreso y la generación de renta gravada o el mantenimiento de la
fuente productora, es decir, que todo gasto debe estar vinculado a la actividad que se desarrolla,
noción que debe analizarse atendiendo a la naturaleza de las operaciones realizadas por cada
contribuyente.
Que este tribunal en la Resolución N.º 04831-9-2012 ha señalado que la carga de la prueba de
que un gasto se relacione con la generación de la renta o el mantenimiento de la fuente recae
en el contribuyente, por lo que es a este a quien le corresponde acreditar el cumplimiento de
los requisitos exigidos por la Ley del Impuesto a la Renta para la deducción de un gasto de
naturaleza tributaria, con los medio probatorios que considere idóneos y que puedan causar
certeza sobre su pretensión.
[...]
Que en tal sentido, al asumir la recurrente parte de la inversión que correspondía a dicha
empresa, se está frente a conceptos ajenos a su negocio que no cumplen con el principio de
causalidad, por lo que el reparo se encuentra conforme a ley.
456
Que conformidad con el inciso d) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, modificado
por Ley N.º 27804, no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera
categoría las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en dinero o en especie, salvo lo
dispuesto en el inciso x) del artículo 37 de la citada ley.
Que el artículo 21 del Texto Único Ordenado de la Ley de Tributación Municipal, aprobado por
Decreto Supremo N.º 156-2004-EF, establece que el Impuesto de Alcabala es de realización
inmediata y grava las transferencias de propiedad de bienes inmuebles urbanos o rústicos a
título oneroso o gratuito, cualquiera sea su forma o modalidad, inclusive las venta con reserva
de dominio; de acuerdo a lo que establezca el reglamento.
Que el artículo 23 de la citada norma señala que es sujeto pasivo del Impuesto de Alcabala en
calidad de contribuyente, el comprador o adquiriente del inmueble.
Que de autos se advierte que a efecto de determinar el Impuesto a la Renta del ejercicio 2011,
la recurrente dedujo como gasto el monto equivalente al Impuesto de Alcabala correspondiente
al inmueble materia de arrendamiento financiero, ascendente a S/ 282 210.00; no obstante, la
Administración reparó dicha deducción al considerar que el pago efectuado por la recurrente,
por dicho concepto, constituye un acto de liberalidad, toda vez que el sujeto pasivo del Impuesto
de Alcabala es el BBVA Continental como propietario del inmueble, sustentado el mencionado
reparo en el inciso d) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta.
[...]
Que al respecto, cabe indicar que este tribunal ha señalado en la Resolución N.º 01932- 5-2004,
entre otras, que si bien en general no son deducibles los gastos de personal de terceras
empresas, ello no es lo relevante en los casos que se verifique la existencia de una obligación
contractual acordada por partes y que no esté prohibida por las normas civiles ni tributarias, por
lo que la Administración no puede desconocer un contrato cuya realidad no cuestiona, ni en el
que haya determinado mediante cruce de información que existe doble deducción de gastos o
cualquier otro hecho que permita observarlos, en tanto el gasto cumpla con el principio de
causalidad.
Que asimismo, cabe indicar que este Tribunal en la Resolución N.º 01150-3-2018, emitida
respecto de un caso similar al de autos ha dejado establecido que resulta procedente que la
arrendataria deduzca el gasto del Impuesto Predial reembolsado por la arrendataria al banco,
estipulado en el contrato de arrendamiento financiero.
Que el citado criterio resulta aplicable en el presente caso, por cuanto si bien conforme con lo
establecido en los artículo 21 y 23 de la Ley de Tributación Municipal, el sujeto pasivo del
Impuesto de Alcabala en calidad de contribuyente, es el comprador o adquiriente del inmueble,
es decir, aquellos son los obligados al pago del referido tributo frente al acreedor tributario (en
este caso Municipalidad), mediante el contrato antes señalado, el Banco BBVA Continental y la
recurrente, acordaron que los tributos que afecten el inmueble en referencia serían asumidos
mediante cuotas extraordinarias por la arrendataria (la recurrente), por lo que en tal sentido,
resulta procedente que la recurrente haya deducido como gasto a efecto de determinar el
impuesto a la Renta del ejercicio 2011, el monto equivalente al impuesto de Alcabala que afectó
el inmueble, no siendo aplicable en el presente caso, el inciso d) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta, por lo que procede dejar sin efecto el reparo y revocar la resolución apelada
en este extremo; debiendo la Administración reliquidar el importe del citado valor.
457
Bonificaciones especiales entregadas a los trabajadores
En atención a ello, la recurrente señaló que el referido importe fue otorgado a dos de sus
trabajadores por cumplimiento o materialización de objetivos, pues en el ejercicio 2004, la
empresa alcanzó metas significativas que incluyeron el proyecto Barrick, el cual representó una
especial dedicación y un mayor esfuerzo por parte de dichos trabajadores. No obstante lo
indicado, la Administración procedió a mantener el reparo al citado gasto, por considerar que
se trataba de un acto de liberalidad.
El Tribunal Fiscal, en la resolución señalada, indicó que las “retribuciones a que se refiere el
inciso l) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, responden a un acto de liberalidad del
empleador, por lo que es indiferente la intención de la persona que las otorga, no debiendo
tener una motivación determinada, en la medida que no existe obligación legal o contractual de
efectuarlas”. Sin embargo, agrega a efecto de establecer si resultan deducibles como gasto, que
se debe analizar si se han cumplido los requisitos previstos en la legislación del impuesto a la
renta, entre ellos, los de normalidad, razonabilidad y generalidad. Por lo que procede indica que
el reparo no se encuentra debidamente sustentado y procede a levantar el reparo y revocar la
apelada en este extremo.
Sin embargo, la Administración Tributaria consideró que eran liberalidades, dado que el servicio
fue recibido por sus extrabajadores, es decir, ya no tenían vínculo laboral, por lo tanto, tenía que
ser reparado el gasto.
El Tribunal Fiscal, por su parte, señala que el servicio de outplacement, que beneficia a
extrabajadores, cumple con el principio de causalidad, dado que forma parte de una política de
incentivos para el cese voluntario de trabajadores y constituye una obligación contractual
contenida en convenios con sus extrabajadores. Asimismo, precisa que dicho gasto califica como
458
un gasto de personal previsto en el inciso l) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta y
no se trata de una liberalidad.
El Tribunal Fiscal por su parte considera que cuando se trata de personas que no figuran
registradas en el Libro de Planillas, es decir, personas con las que una empresa no mantiene
vínculo laboral, debe considerarse lo establecido mediante Resolución N.º 03103-4-2010, la cual
ha señalado que debe sustentarse la necesidad de los viajes, los motivos por los cuales asume
los gastos de viaje de personas ajenas a la empresa y la existencia de una obligación contractual
para asumir dicho gasto, caso contrario los desembolsos constituyen una liberalidad no
deducible. Asimismo, en la Resolución N.º 01601-3-2010 se ha indicado que el caso de personas
que no figuran en planillas debe proporcionarse documentación que permita vincular a la
persona con el contribuyente a fin de establecer la relación de causalidad entre el gasto y la
generación de renta.
Sin embargo, el Tribunal Fiscal, de la revisión de los documentos presentados, señala que no es
posible verificar la referida obligación, dado que la contribuyente no ha cumplido con sustentar
los motivos por los cuales asumió gastos de una persona ajena a la empresa, la que
directamente no le prestaba servicios, sino a otra con la que mantenía un vínculo contractual,
por lo que, al no encontrarse probada, la causalidad de los gastos de viaje examinados, no
corresponde su deducción, criterio señalado en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.os 13307-
1-2009 y 03103-4-2010, por lo que procede mantener el reparo.
La Administración había efectuado el reparo por los desembolsos derivados de una transacción
extrajudicial, en el que la recurrente se había obligado al pago de una determinada suma de
dinero, dado que de la revisión del documento presentado no se evidenciaba que el
contribuyente haya incurrido en algún tipo de responsabilidad del que derive la obligación de
realizar algún pago por concepto de indemnización, por lo que procedió a reparar los gastos
por indemnizaciones otorgados a favor de terceros que calificaban como liberalidades.
El Tribunal Fiscal confirmó la posición de SUNAT, dado que de la revisión del convenio de
transacción extrajudicial, se advierte que la propia recurrente reconoce que no mantiene ningún
tipo de responsabilidad a favor de los agraviados y no existe documentación adicional que
permita tener certeza de los daños ocasionados por las instalaciones de la recurrente y que
habrían justificado el pago de las indemnizaciones.
459
Gastos de responsabilidad social
La Administración reparó los gastos por entrega de bienes efectuados a pobladores de las
comunidades nativas que se encontraban en una zona aledaña donde ejecuta sus operaciones
de la contribuyente. Al respecto, este señaló que dichas entregas no podían ser calificadas como
liberalidades, dado que la entrega de bienes le permitía el uso de un área de terreno superficial
para la edificación de instalaciones que permita el desarrollo de sus actividades, y así mantener
buenas relaciones con la comunidad; asimismo, precisa que la entregas también comprende
víveres, medicinas, que constituyen obligaciones para mitigar el impacto social producido por
las operaciones de la empresa.
Al respecto, el Tribunal Fiscal consideró que las entregas de bienes a favor de comunidades
cumplen con la causalidad, toda vez que fueron realizadas en un caso en virtud de una obligación
legal y en otro por el resarcimiento de un daño.
El contribuyente indicó que los premios otorgados correspondían a estudiantes que habían
obtenido las mejores calificaciones como resultado de la evaluación final correspondiente al
seminario especializado en negocios, al cual dichos estudiantes fueron invitados, siendo que tal
desembolso le permitía captar a los mejores profesionales para que trabajaran en la empresa y
mantener su buena imagen al colaborar con la realización del referido evento. Sin embargo, la
Administración señaló que el referido gasto era una liberalidad, ya que los citados estudiantes
no eran trabajadores de esta.
El Tribunal Fiscal, por su parte, señaló “que de la documentación que obra en el expediente, se
aprecia, que en el caso de autos, el gasto correspondiente a los premios entregados a
estudiantes universitarios se realizó dentro del programa “Honor al éxito”, cuya finalidad era
que la recurrente pudiese eventualmente captar a los mejores estudiantes de las universidades
para que realizara prácticas o laborara en la empresa, lo que evidentemente responde a una
política de reclutamiento de personal implementada por aquella con la finalidad de generar
mayor renta gravada al contar con elementos de alto rendimiento y no a un desembolso
desinteresado carente de motivación empresarial, por lo que no constituye un acto de
liberalidad”.
Que en el citado resultado se anota que se ha verificado que el operador efectuó la adquisición
de bienes como víveres, con el objeto de ser entregados a pobladores de las comunidades
nativas, y posteriormente, emite boletas de venta manifestando que estas corresponden a la
entrega de bienes a dichos pobladores, y de esta manera neutraliza el efecto del crédito fiscal
utilizado en las compras efectuadas; que el importe por el cual se emite la boleta de venta no
tiene un beneficio en virtud a que es asumido íntegramente por la empresa, deduciendo además
como gasto el importe del Impuesto General a las Ventas consignado en dicho documento; que
460
no se acredita el destino de los víveres entregados dado que no se presentaron actas de entrega;
y que los bienes aludidos no cumplen con los requisitos establecidos en las normas tributarias
para ser considerados como “donaciones”; por lo tanto, no resultan deducibles de acuerdo al
inciso d) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta y tampoco crédito contra el impuesto
tal como lo establece el inciso d) del artículo 88 de la citada ley.
Que a su vez, según el inciso d) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, modificado por
Ley N.º 27804, no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera
categoría las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad en dinero o en especie, salvo lo
dispuesto en el inciso x) del artículo 37 de la Ley.
Que este Tribunal en la Resolución N.º 18397-10-2013 ha señalado que se entiende por
donaciones o liberalidades a los actos de desprendimiento o de generosidad sin esperar
recompensa.
[…]
Que la Administración señala que la multa impugnada es consecuencia del reparo al Impuesto a
la Renta del ejercicio 2008 contenido en la Resolución de Determinación N.º 022-003-0023949,
cuya procedencia se sustenta en que la recurrente no acreditó que los gastos registrados en la
cuenta contable 637200 “Obsequios y Cortesías” hubieran correspondido a entregas que
califiquen como condición de venta, que hubiera existido una relación contractual de otorgar
cortesías y obsequios, o que hubiera correspondido a una política de venta, por lo que dichos
gastos no cumplen el principio de causalidad y, por tanto, no son deducibles, de conformidad
con el primer párrafo del artículo 37 y el inciso d) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta.
En cuanto a la emisión del comprobante de pago respectivo, como sabemos, el artículo 1 del
Reglamento de Comprobantes de Pago (en adelante, RdCP), dispone que ante la prestación de
un servicio o transferencia de bienes se tiene la obligación de emitir el respectivo comprobante
de pago, aun cuando no esté afecto a tributos.
En ese sentido, de acuerdo con lo señalado en el numeral 1 del artículo 6 del RdCP, las personas
naturales o jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas, sociedades de hecho u otros
entes colectivos que realicen transferencias de bienes a título gratuito u oneroso, se encuentran
obligadas a emitir comprobantes de pago.
461
Por ello, el numeral 8 del artículo 8 del referido reglamento, dispone que cuando la transferencia
se realice a título gratuito se consignará en los comprobantes de pago lo siguiente:
“transferencia gratuita”, consignándose el valor referencial que hubiera correspondido a una
operación gravada.
De acuerdo con el inciso e)145 del artículo 44 del TUO de la LIR, se precisa que las sumas
invertidas en la adquisición de bienes o costos posteriores incorporados al activo de acuerdo
con las normas contables, no es un gasto deducible para la determinación de la renta imponible
de tercera categoría. Como podemos observar, dentro de este inciso hay una mención indirecta
a las normas contables como es el caso de la NIC 16 Propiedades, Planta y Equipo, ello porque
bajo esa norma, los bienes que se adquieren y que tengan un beneficio mayor en el tiempo
deben ser activados; sin embargo, ello entra en colisión con lo dispuesto por el texto del artículo
23 del RLIR, el cual como sabemos, determina que si un bien considerado como activo fijo es
inferior a un cuarto (1/4) de la UIT ello implica que puede, a elección del contribuyente
considerarlo como gasto o activarlo146.
Debido a la modificación introducida en el 2013 por Decreto Legislativo N.º 1112, se puede
observar que el inciso e) antes señalado, presenta dos cambios relevantes, que son los
siguientes:
La norma ya no solo hace referencia a los bienes o mejoras de carácter permanente, sino que
ahora también amplía dicha referencia a bienes o costos posteriores incorporados al activo. Es
así que la norma no solo se limita a deducción como gasto de las mejoras de carácter
permanente, sino a todo costo, que resulta un concepto más amplio.
Asimismo, la norma establece que la adquisición de bienes o costos posteriores deben evaluarse
con base en las normas contables (como vemos a continuación).
Se hace necesario recurrir a la norma contable, específicamente a la NIC 16, la misma que no se
refiere al término “mejoras” sino que en la actualidad hace referencia a “costos posteriores”, y
dispone que aquellos costos se reconozcan como parte del costo de los bienes, maquinaria y
equipo siempre que cumplan con los criterios generales que establece.
sea probable que la entidad obtenga los beneficios económicos futuros derivados del mismos;
y
Adicionalmente, conforme con el párrafo 10 de la NIC 16, la empresa evaluará, de acuerdo con
el principio de reconocimiento, todos los costos de propiedad, planta y equipo en el momento
que incurre en ellos. Estos costos comprenden tanto aquellos en los cuales se hubiera incurrido
inicialmente para adquirir o construir como los costos incurridos posteriormente para añadir,
sustituir parte de o mantener el elemento que corresponda.
Por otro lado, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿qué se entiende por mejora? Según nuestro
Código Civil en su artículo 916, las mejoras son necesarias cuando tienen por objetivo impedir
la destrucción o el deterioro del bien. Entonces, una mejora necesaria será, por ejemplo, en el
caso de un inmueble, la reparación de los cimientos o estructuras, a fin de que no se derrumbe;
462
o la reparación de las instalaciones sanitarias para que no se deteriore por filtraciones de agua,
etc.147
En ese orden de ideas, podemos concluir sobre la razón de que al ser un gasto prohibido para la
Ley del Impuesto a la Renta, tanto en el caso de las mejoras de carácter permanente como de
los costos posteriores, en ambos casos se admite la deducción mediante la depreciación que
establece la Ley del Impuesto a la Renta. Ello, en concordancia con el artículo 41 del TUO de la
LIR, que precisa que la depreciación se calculará sobre el costo de adquisición, producción o
construcción, o el valor de ingreso al patrimonio de los bienes, o sobre los valores que resulten
del ajuste por inflación del balance efectuado conforme a las disposiciones legales en vigencia.
Asimismo, dichos valores, en cada caso, se agregarán al valor de las mejoras que se incorporen
con carácter permanente. Y se precisa que los costos posteriores son los costos incurridos
respecto de un bien que ha sido afectado a la generación de rentas gravadas y que, de
conformidad con lo dispuesto en las normas contables, se deban reconocer como costo.
En ese entendido, se deberá tomar en cuenta lo establecido por el artículo 38 del TUO de la LIR,
que señala que el desgaste o agotamiento que sufran los bienes del activo fijo que los
contribuyentes utilicen en negocios, industrias, profesión u otras actividades productoras de
rentas gravadas de tercera categoría, se compensarán mediante la deducción por las
depreciaciones admitidas en la Ley del Impuesto a la Renta148.
En conclusión, nos queda claro que toda mejora que se efectúe con carácter permanente se
deba sumar como un valor al costo de adquisición y se deberá deducir vía depreciación, no
siendo posible deducirlo como gasto para el ejercicio, pues se estaría duplicando dicha
deducción y está proscrita por el inciso e) del artículo 44 del TUO de la LIR.
Se confirma la apelada que declaró infundada la reclamación formulada contra una resolución
de determinación girada por el impuesto a la renta del ejercicio 2002 y una resolución de multa
emitida por la infracción tipificada por el numeral 1 del artículo 178 del Código Tributario. Se
señala respecto del reparo a gastos no aceptados que la recurrente dedujo la determinada suma
por concepto de premios que habría otorgado a sus clientes mediante sorteos sin cumplir para
efecto de su deducción con lo previsto por el inciso u) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la
Renta. Respecto del reparo por activos registrados como gasto se indica que las adquisiciones
consignadas en los comprobantes de pago observados califican como activos, por lo que de
463
acuerdo con el inciso e) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta y la NIC 16, no
correspondía que fueran deducidas como gasto sino debieron formar parte del activo.
[…]
Que dado que de lo actuado se aprecia que la recurrente, durante la etapa de fiscalización, no
desvirtuó el reparo por desembolsos que correspondía que fueran considerados como costo de
activo fijo y no como gasto deducible del ejercicio, por el contrario, se advierte que el 10 de
setiembre del 2015 presentó una declaración jurada rectificatoria correspondiente al
Impuesto a la Renta del ejercicio 2011, mediante el Formulario 670 N.º 750565063,
reconociendo el reparo bajo análisis.
Que a título ilustrativo, cabe precisar que conforme con lo expuesto por la propia recurrente, en
caso se considere válida la modificación del concepto por el que fue emitida la factura, el
acondicionamiento de un semirremolque, que consistió en la elevación de los ejes con la
finalidad de evitar daños en el transporte de bienes, constituye una mejora útil de carácter
permanente, por tanto, no correspondía ser deducido como gasto, siendo que de ser cierto lo
señalado por la recurrente en el sentido que el remolque se encontraba registrado entre sus
activos fijos, lo que correspondía justamente es que este proceda a registrar la mejora efectuada
al ser una de tipo permanente y que esta forma parte del activo y no que sea de- ducido como
gasto del ejercicio, conforme con lo señalado por el citado inciso e) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta.
Que atendiendo a los dispuesto en la NIC 16, se tiene que en el caso de reemplazos de ciertos
componentes de un activo fijo (propiedad, planta y equipo), el costo de la sustitución de parte
de dicho elemento deberá reconocerse como costo, y no como gasto, siempre que se cumpla
con los criterios para su reconocimiento, es decir, que generen beneficios económicos futuros,
a través de uso para satisfacer necesidades y deseos de los clientes.
Que, al respecto, los autores Kieso y Weygandt señalan en relación con los costos posteriores a
la adquisición de un activo fijo preexistente que no siempre es clara la diferencia entre activo
(costo) y gasto, siendo que generalmente se incurre en cuatro tipos de erogaciones posteriores:
i) adiciones; ii) mejoras y reposiciones; iii) nuevos arreglos y reinstalaciones; y
ii) reparaciones. Agregan que los que distingue una mejora que debe ser capitalizada
(incrementando el costo) de una reposición, es que mediante la mejora se sustituye un activo
que está en uso por otro mejor, o cuando se determina que aumenta la posibilidad futura del
activo.
464
[…]
Que precisamente, de acuerdo con lo afirmado por la propia recurrente durante la etapa de
fiscalización, los trabajos antes descritos no responden a trabajos cotidianos programados o
planificados de mantenimiento sino a un situación de carácter excepcional vinculada con la
atención de futuros clientes, con la finalidad de adaptar las instalaciones a sus necesidades (tal
como es el caso de la comisión rusa que asistirá en el siguiente ejercicio), es decir, que se
realizaron con la finalidad de cumplir con las exigencias de futuros clientes, consistentes entre
otros, en el aumento de la carga eléctrica, por los equipos sofisticados que poseían, aumento de
la presión de agua y servicios higiénicos en óptimas condiciones técnicas y estéticas, lo que
supone una mejora en la calidad de los bienes.
Que de ello, no es posible afirmar que los trabajos efectuados en los baños de las habitaciones
haya sido contratados para mantener el nivel del hotel, sino por el contrario, se verifica la
existencia de un beneficio no solo en el ejercicio futuros, toda vez que permanece la capacidad
de dichos bienes de ofrecer servicios de calidad a los huéspedes.
[…]
Que en tal sentido, teniendo en cuenta la norma antes señaladas, se concluye que el costo de
los trabajos realizados en los baños de las habitaciones del hotel, debe ser considerado como
una mejora de carácter permanente, y por ende, debe incrementar el costo del activo
preexistente, por lo que no correspondía su deducción como gasto, en aplicación del inciso e)
del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, y en consecuencia, procede mantener el reparo
y confirmar la apelada en este extremo.
[…]
465
mantenimiento o reparación, por lo que de acuerdo con las normas antes expuestas, los
importes reparados no son deducibles como gasto, careciendo de sustento lo alegado por la
recurrente en sentido contrario.
Que el artículo 23 del reglamento de la aludida ley, aprobado por Decreto Supremo N.º 122- 94-
EF, establece que la inversión en bienes de uso cuyo costo por unidad no supere ¼ de la unidad
impositiva tributaria, a opción del contribuyente, podrá considerarse como gasto del ejercicio
en que se efectúe, no siendo aplicable lo señalado cuando los bienes de uso formen parte de un
conjunto o equipo necesario para su funcionamiento.
Que no existe discrepancia entre las partes acerca de la adquisición y registro en noviembre del
2011 de una unidad vehicular, mediante Factura N.º 001-4478, del proveedor por S/ 12,154.08,
por lo que al exceder este el importe previsto en el artículo 23 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta, correspondía que sea activado.
Que en este sentido, el reparo bajo análisis se encuentra arreglado a ley, correspondiendo
confirmar la resolución apelada en este extremo.
Que respecto a los cuestionamientos planteados por la Administración sobre la base del régimen
común del Impuesto a la Renta, tales como que los bienes materia de reparo tienen una vida
útil mayor a un año y su valor supera el X de la UIT por lo que les correspondería el tratamiento
tributario de activos fijos, amparándose en el inciso e) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta y el artículo 23 de su reglamento, conviene reiterar que en aplicación del principio de
especialidad, en los ternas relacionados con el Impuesto a la Renta que se encuentren regulados
tanto por la citada ley como por la Ley Orgánica de Hidrocarburos, se deberá estar a lo dispuesto
en esta última.
Que en tal sentido, teniendo en cuenta la normas antes señaladas, se concluye que el costo de
los trabajos realizados en los baños de las habitaciones del hotel, debe ser considerado como
una mejora de carácter permanente, y por ende, debe incrementar el costo del activo
preexistente, por lo que no correspondía su deducción como gasto, en aplicación del inciso e)
del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, y en consecuencia, procede mantener el reparo
y confirmar la apelada en este extremo.
Que el inciso e) del artículo 44 de la LIR, señala que no son deducibles para la determinación de
la renta imponible de tercera categoría, las sumas invertidas en la adquisición de bienes o
mejoras de carácter permanente.
Que el artículo 41 de dicha ley, establece que al valor computable de los bienes adquiridos o
producidos, se agregará de ser el caso, el de las mejoras incorporadas con carácter permanente;
asimismo, que el valor computable de los bienes incluye el de los gastos incurridos con motivo
de su compra tales como: flete, seguros, gastos de despacho, derecho aduanero, instalación,
montaje, comisiones normales y otros similares que resulten necesarios para colocar a los
bienes en condiciones de ser usados, excluidos los intereses.
466
Que al respecto, en las Resoluciones N.os147-2-2001, 09259-5-2001, 01217-5-2002 y 03595-4-
2003, entre otras, este tribunal ha señalado que el elemento que permite distinguir si un
desembolso relacionado a un bien del activo fijo preexistente constituye un gasto por
mantenimiento o reparación o una mejora de carácter permanente que debe incrementar el
costo computable del mismo, es el beneficios obtenido con relación al rendimiento estándar
originalmente proyectado, así si el desembolso origina un rendimiento mayor, deberá
reconocerse como activo, pues acompañará toda la vida útil al bien, en cambio si el desembolso
simplemente repone o mantiene su rendimiento original, entonces deberá reconocerse como
gasto del ejercicio.
Compras de activos fijos por montos mayores a ¼ de la UIT considerados como gastos
Que de acuerdo con el inciso e) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, no son
deducibles par la determinación de la renta imponible de tercera categoría, las sumas invertidas
en la adquisición de bienes o mejoras de carácter permanente.
Que el artículo 23 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por Decreto
Supremo N.º 122-94-EF, establece que la inversión en bienes de uso cuyo costo por unidad no
supere ¼ de la Unidad Impositiva Tributaria, a opción del contribuyente, podrá considerarse
como gasto del ejercicio en que se efectúe, no siendo aplicable lo señalado cuando los bienes
de uso formen parte de un conjunto o equipos necesario para su funcionamiento.
[...]
Que se aprecia de autos que las facturas N.os 0002-00331, 0001-00637, 0001-00654, 005- 17744
y 001-01482, objeto de reparo, fueron emitidas por […], por los montos de S/ 1,090.00, S/
2,204.45 (US$ 745.00), S/ 1 582.20 (US$ 540.00), S/ 1,242.00 y S/ 1,707.00 (US$ 569.00), por la
adquisición de equipos de cómputo y muebles y enseres, califican como bienes del activo fijo, y
que al exceder estos el importe señalado en el artículo 23 del Reglamento de la Ley del Impuesto
a la Renta, correspondía que la recurrente los considerara como activos y no los dedujera como
gastos, lo que no has sido cuestionado ni desvirtuado en la apelación.
Que en ese sentido, el reparo bajo análisis se encuentra arreglado a ley, correspondiendo
confirmar la resolución apelada en este extremo.
De conformidad con el inciso f) del artículo 44 del TUO de la LIR, dispone que son gastos no
deducibles, las asignaciones destinadas a la constitución de reservas o provisiones cuya
deducción no admite la LIR.
En este punto, en primer lugar, nace la pregunta: ¿qué se entiende del término “provisión”? Al
respecto, debemos afirmar que es un término contable que consiste en reconocer una cuenta
del pasivo, que obliga a establecer y guardar una cantidad de recursos como un gasto para estar
preparados por si realmente se produjese el pago de una obligación que la empresa ya ha
contraído con anterioridad, es decir, cuando suponemos que algún bien de la empresa va a
perder valor o tenemos que satisfacer una obligación dentro de un periodo de tiempo,
efectuamos una provisión por el valor de la obligación para poder responder a la misma sin
contratiempos.
467
En ese sentido, las provisiones contables que se efectúen y que no se encuentren amparadas y
permitidas por disposiciones del TUO de la LIR y su reglamento no serán deducibles a fin de
determinar la renta neta, de manera que, a efectos tributarios, debe ser reparado.
Adicionalmente, se puede citar la Resolución del Tribunal Fiscal N.º 09602-5- 2014, que ha
señalado lo siguiente:
[…]
Que estando a lo expuesto, toda vez que la recurrente no sustentó la adquisición de activos fijos
cuya depreciación fue cargada a gastos en el ejercicio 2008, no obstante haber sido requerida
para ello, el reparo formulado se encuentra arreglado a ley […].
De otro lado, tenemos que solo serán deducibles las provisiones establecidas y permitidas
legalmente por la LIR y su reglamento. Así, podemos encontrar a las provisiones establecidas en
el literal h) del artículo 37 de LIR, que regulan las provisiones permitidas a las entidades
bancarias, en concordancia con el texto del literal e) del artículo 21 del Reglamento de la LIR.
Asimismo, se encuentran las provisiones previstas en el literal i) del artículo 37 y los literales f)
y
g) del artículo 21 del Reglamento de la LIR, referidas a los castigos por deudas incobrables y las
provisiones equitativas por el mismo concepto.
Asimismo, según lo establecido por el inciso f) del artículo 44 de la citada ley, no son deducibles
para la determinación de la renta imponible de tercera categoría, “[...] las asignaciones
destinadas a la constitución de reservas o provisiones cuya deducción no admite esta Ley”.
468
Por su parte, el inciso f) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, dispone que son
deducibles de la renta bruta de tercera categoría, las depreciaciones por desgaste u
obsolescencia de los bienes del activo fijo y las mermas y desmedros de existencias debidamente
acreditados.
El inciso c) del artículo 21 del reglamento de la citada ley, indica que para efecto de lo dispuesto
en el inciso f) del artículo 37 de la ley, tratándose de los desmedros de existencias, la SUNAT
aceptará como prueba la destrucción de las existencias efectuadas ante Notario Público o Juez
de Paz, a falta de aquel, siempre que se comunique previamente a la SUNAT en un plazo no
menor de seis días anteriores a la fecha en que se llevará a cabo la destrucción de los referidos
bienes.
En el presente caso, la recurrente no cumplió con acreditar con el respectivo informe de Notario
Público o Juez de Paz la destrucción de las existencias que fueron cargadas a resultados debido
a su desvalorización, razón por la cual el reparo en cuestión se encuentra arreglado a ley.
Que sobre el particular cabe indicar en atención a lo señalado por este Tribunal en las
Resoluciones N.os 04842-5-2004, 01157-1-2005 y 10847-3-2007, la provisión por
desvalorización de existencias correspondiente a una disminución del valor económico, al
tratarse de una pérdida aún no realizada, no resulta deducible para efecto de la determinación
del Impuesto a la Renta de conformidad con lo establecido por el primer párrafo del artículo 37
e inciso f) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, siendo que el gasto será deducible
recién en el periodo en que acontezca el suceso que revierta la diferencia temporal, lo cual
podría ocurrir, entre otros, al momento de producida la enajenación de los productos, en el que
se generará una pérdida que recién será deducible tributariamente.
Que al respecto, debe indicarse que conforme con lo dispuesto por el inciso f) del artículo 37 del
Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por Decreto Supremo N.º
054-99-EF, son deducibles de la renta bruta de tercera categoría, entre otras, las depreciaciones
por desgaste u obsolescencia de los bienes del activo fijo y las mermas y desmedros de
existencias debidamente acreditados.
469
Que la Administración reparó la deducción como gastos de una provisión para litigios, por el
importe de S/ 3,828.00, citando como base legal el inciso f) del artículo 44 de la Ley del Impuesto
a la Renta.
[…]
Que mediante el inciso c) del Punto I del Requerimiento N.º 1622160000153, la Administración
señalo que del análisis de la cuentas de la Clase 6 Gastos correspondientes al 2014, se observa
que la recurrente ha cargado ha resultados el importe de S/ 3,828.77 por concepto de “Provisión
para Litigios” (registrada en la cuenta 686), por lo que le solicitó indicar que conceptos integran
la cuenta 686 Provisión para Litigios, además de sustentar la deducción con la documentación
y/o información sustentatoria pertinente y la base legal correspondiente.
[…]
Que en tal sentido, contrariamente a los alegado por la recurrente en su recurso de apelación,
no se verifica de autos que esta haya presentado medio probatorio alguno que desvirtué la
acotación formulada, y estando a que la provisión registrada en la cuenta 686 por S/ 3,828.77
no fue sustentada con la documentación correspondiente, esta constituye una provisión no
deducible tributariamente, por lo que corresponde mantener el reparo efectuado y confirmar
la resolución apelada en este extremo.
Que la Administración señala que durante la auditoría practicada a la recurrente reparó la base
imponible del Impuesto a la Renta del ejercicio 2004 por provisiones de cuotas, intereses y
seguros correspondientes al referido contrato de arrendamiento financiero, al no cumplir con
el principio del devengado, en este sentido, en virtud a lo establecido en el inciso a) del artículo
57 de la Ley del Impuesto a la Renta solo son deducibles las provisiones por cargas comprobadas,
ciertas y constatadas, no así las referidas a cargas futuras e inciertas, por lo que dado que la
validez del referido contrato, presuntamente novado, se encuentra en discusión legal ante el
Poder Judicial, los anotados conceptos reparados se mantienen en incertidumbre y, por ende,
su provisión no puede admitirse de conformidad con lo establecido en el inciso del artículo 44
de la mencionada ley.
A diferencia de los bienes del activo fijo tangibles, donde la legislación del impuesto a la renta
prevé a la depreciación como una forma de recuperar la pérdida del valor del bien, en el caso
de bienes intangibles (naturaleza inmaterial) como regla general su amortización no resulta
deducible, no obstante, la amortización de los activos intangibles de duración limitada resultan
ser deducibles como vemos a continuación.
En efecto, el inciso g) del artículo 44 del TUO de la LIR señala que no son deducibles para la
determinación de la renta imponible de tercera categoría, la amortización de llaves, marcas,
patentes, procedimientos de fabricación, juanillos y otros activos intangibles similares. Sin
embargo, el precio pagado por activos intangibles de duración limitada, a opción del
contribuyente, podrá ser considerado como gasto y aplicado a los resultados del negocio en un
solo ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el plazo de diez (10) años.
470
Agrega que la SUNAT, previa opinión de los organismos técnicos pertinentes, está facultada para
determinar el valor real de dichos intangibles, a efectos tributarios, cuando considere que el
precio consignado no corresponda a la realidad149.
Asimismo, el inciso a) del artículo 25 del RLIR señala que, para la aplicación del inciso g) del
artículo 44 de la ley, se tendrá en cuenta, entre otros, lo siguiente:
El tratamiento respecto del precio pagado por activos intangibles de duración limitada,
procederá cuando dicho precio se origine en la cesión de tales bienes, y no a las
contraprestaciones pactadas por la concesión de uso o el uso de intangibles de terceros,
supuestos que encuadran en la deducción a que se refiere el inciso p) del artículo 37 de la Ley
(regalías). Asimismo, de acuerdo con el numeral 4 del artículo 25 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta, este tratamiento solo procederá cuando los intangibles se encuentren
afectados a la generación de rentas gravadas de la tercera categoría.
Se consideran activos intangibles de duración limitada a aquellos cuya vida útil está limitada por
ley o por su propia naturaleza, tales como las patentes, los modelos de utilidad, los derechos de
autor, los derechos de llave, los diseños o modelos planos, procesos o fórmulas secretas y los
programas de instrucciones para computadoras (software).
¿Cuándo nos encontramos ante un activo intangible limitado por su propia naturaleza?
Al respecto, las normas tributarias no tienen una definición de un activo intangible, por lo que
se hace necesario recurrir a la NIC 38150, que señala las características que definen una partida
de activo intangible en los párrafos 11 al 17, y los criterios para su reconocimiento en los párrafos
21 al 23, que señalamos a continuación de manera general:
Ser identificable.
Ser controlado.
471
[…] Este Tribunal en las Resoluciones N.os 03430-5-2006, 2013-3-2009, 16688-5-2011 y 5223-2-
2014, entre otras, estableció que a diferencia de los bienes tangibles, donde la legislación del
Impuesto a la Renta prevé su depreciación como una forma de recuperarla pérdida del valor del
bien, en el caso de bienes intangibles en principio no se permite su deducción, no obstante se
establecen excepciones para determinados intangibles, que pueden ser deducidos a opción del
contribuyente como gasto o amortizados, siempre que sean de duración limitada por ley o por
su naturaleza, y que sean comprados de terceros, no aportados. [El resaltado es nuestro]
[…]
[…]
Que asimismo, de acuerdo con el reporte denominado “Software Corporativo” de foja 1798,
elaborado y presentado por la recurrente, se puede apreciar que dicho monto por licencia de
software fue cancelado a través de las Facturas N.os 122715, 122716 y 122717 de fojas 1910,
1912 y 1919, emitidas por PeopleSoft el 25 de febrero, por el monto total de S/ 988,050.0011,
constituyendo este el monto amortizable por dicho intangible.
Que en tal sentido, carece de sustento lo señalado por la Administración en el sentido de que
los pagos realizados por el mencionado software corporativo constituyan una regalía, toda vez
que al tratarse de un contrato de licencia de software a perpetuidad, constituía un intangible,
por lo que corresponde levantar el reparo, revocar la apelada en dicho extremo, debiendo la
Administración verificar el monto amortizable del referido activo intangible para el ejercicio
2004 […]. [El resaltado es nuestro]
472
[…] a fin de establecer si […] tiene duración limitada será necesario en cada caso específico
identificar sus componentes y en función a ello determinar si existe un límite previsible parta la
vida útil del mencionado derecho.
En cuanto al plazo de amortización, el numeral 3 del artículo 25 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta señala que en el caso de que se opte por amortizar el precio pagado por la
adquisición de intangibles de duración limitada, el plazo de amortización no podrá ser inferior
al número de ejercicios gravables que al producirse la adquisición resten para que se extinga el
derecho de uso exclusivo que le confiere. Fijado el plazo de amortización solo podrá ser variado
previa autorización de la SUNAT y el nuevo plazo se computará a partir del ejercicio gravable en
que fuera presentada la solicitud, sin exceder en total el plazo máximo de 10 años.
Que en tal sentido, corresponde determinar si el activo intangible “Base de Datos”, es un activo
de duración limitada, para lo cual debe precisarse que cuando el Reglamento de la Ley de
Impuesto a la Renta define a los activos intangibles de duración limitada, no establece una lista
taxativa, sino que señala ejemplos de los bienes cuya vida útil está limitada por ley o por su
naturaleza, al consignar la frase “tales como”.
Que en el caso de autos, la recurrente pago a su proveedor Schumberger del Perú SA el precio
por la prestación de servicios relacionados con el desarrollo y mantenimiento de la base de
datos, no tratándose de un aporte, por lo que para estar en la excepción prevista en inciso f) del
artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, corresponde verificar la duración del activo
intangible. [El resaltado es nuestro]
473
Que la mencionada norma reglamentaria establece que los intangibles serán de duración
limitada por ley o por su naturaleza, y en el caso de autos, no es evidencia ley alguna que limite
la duración de una base de datos, por lo que debe evaluarse su naturaleza, a efecto de verificar
si se puede ser amortizable.
Que la teoría contable reconoce la amortización de los bienes de vida útil limitada, debido a que
es previsible que por su naturaleza se agoten con el tiempo, por lo que para reconocer el
derecho a amortizar el intangibles, se debe determinar si el mismo sufre un desgaste o
agotamiento, y que los desembolsos efectuados para la adquisición del activo intangible pueden
ser recuperados a través de su amortización.
Que el inciso c) del artículo 6 de la Ley Orgánica que norma las actividades de Hidrocarburos en
el territorio nacional, aprobada por Ley N.º 26221, señala que el Banco de Datos con la
información relacionada a las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, puede
disponerse para fines de divulgación y promoción de la inversión y la investigación,
relacionándola con uno de los fines de la empresa; promover la inversión del sector, la cual se
da durante su existencia (empresa en marcha).
Que en virtud de lo antes expuesto, se tiene que en la fecha de generación de Base de Datos, no
existía un indicio que toda esta información almacenada adecuadamente (información técnica
de hidrocarburos), tuviese establecido un plazo determinado de existencia (vida limitada), por
lo que el periodo de beneficios futuros esperado es indeterminado en el momento de su
adquisición, y por ende, dicho activo intangible no puede calificarse como de duración limitada,
no siendo deducible su amortización ni puede ser considerado como gasto en un solo ejercicio
el precio pagado, por lo que corresponde confirmar la apelada en este extremo.
Que en el punto 1.2 del Anexo N.º 1 al resultado del Requerimiento N.º 0122140000401 (folios
5203 al 5218), la Administración concluyó de la evaluación de la información y documentación
presentada por la recurrente, que si bien se acreditaba la existencia de los intangibles, solo se
acreditó parcialmente la fehaciencia del costo de los proyectos observados al no proporcionar
documentación sustentatoria tal como boletas de pago de los trabajadores asignados a cada
uno de los proyecto, contratos, planilla de remuneraciones; asimismo, dejó constancia que la
recurrente no acreditó el precio pagado al no presentar medios de pago y/o documentación que
acredite la utilización de medios de pago establecidos en la Ley N.º 28194, por lo que reparó los
gastos de amortización de los referidos proyectos por S/ 275,657.00.
Que de lo expuesto, se tiene que no existe observación alguna por parte de la Administración
respecto de la existencia de los intangibles y de que su naturaleza es de duración limitada
centrándose la controversia en determinar si se acreditó fehacientemente los costos de los
mismos y/o si se sustentó con medios de pago, el precio pagado de los referidos intangibles.
[…]
Que, asimismo, presentó cuadro de costos con el detalle de los documentos que componen el
costo total de cada intangible, así como documentos denominados “valorizaciones de proyecto”
y “gastos de personal”, que según la recurrente sustentarían el costo de los referidos proyectos,
sin embargo, si bien en ellos se consigna nombres de personas, horas asignadas a cada una de
ellos e importes mensuales de forma global por los conceptos de sueldo básico, Essalud,
474
vacaciones, gratificaciones, CTS, no obran en autos, contratos, memorando, directivas, entre
otros, que permitan verificar la participación del trabajador en el desarrollo del proyecto ni el
importe de las remuneraciones de cada uno de ellos que permitan constatar el porcentaje de
asignación del gasto de personal en cada uno de los referidos proyectos; es ese sentido, procede
mantener el reparo en ese extremo.
[…]
Que de lo expuesto se tiene que al no haberse establecido un plazo de vigencia del permiso de
pesca para las embarcaciones pesqueras de bandera nacional, y que su duración no se encuentra
ligada a la vida útil de la embarcación pesquera respecto de la cual fue otorgado, se concluye
que dicho permiso permanecerá con su titular en tanto cumpla con las condiciones y
disposiciones legales por las que fue otorgado, de lo cual se hace patente que su vigencia no
está sujeta a un periodo de tiempo previamente definido, concluyéndose, por tanto, que se trata
de un activo intangible de duración ilimitada.
Que igual criterio ha sido considerado en la Resolución N.º 04717-1-2015 de 15 de mayo del
2015, emitida por este Tribunal.
Que en ese sentido, no procedía en el caso de autos que la recurrente dedujera para efecto de
la determinación del Impuesto a la Renta, la amortización correspondiente al precio pagado por
la adquisición de permisos de pesca, de conformidad con lo establecido por el inciso g) del
artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta; por consiguiente, el reparo efectuado por la
Administración se encuentra arreglado a ley.
Que de otro lado, el inciso g) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, establece que no
son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría, la amortización
de llaves, marcas, patentes, procedimientos de fabricación, juanillos y otros activos intangibles
similares. Sin embargo, el precio pagado por activos intangibles de duración limitada, a opción
del contribuyente. podrá ser considerado como gasto y aplicado a los resultados del negocio en
un solo ejercicio o amortizarse proporcionalmente en el plazo de diez (10) años. La SUNAT previa
opinión de los organismos técnicos pertinentes está facultada para determinar el valor real de
dichos intangibles, para efectos tributarios, cuando considere que el precio consignado no
corresponda a la realidad. La regla anterior no es aplicable a los intangibles aportados, cuyo
valor no podrá ser considerado para determinar los resultados. Asimismo, agregaba que en el
reglamento se determinarán los activos intangibles de duración limitada.
[…]
475
Que del Resultado del Requerimiento N.º 0122120003168, se advierte que para efectos
tributarios la recurrente dedujo de la renta neta del Impuesto a la Renta no solo el valor de la
depreciación de las embarcaciones pesqueras “Osquitar”, “Doña Licha” y “Estefanía I” materia
de dicho arrendamiento financiero, sino también la depreciación correspondiente a los
respectivos permisos de pesca, lo cual resultaba improcedente para efectos tributarios de
conformidad con las normas legales y criterios antes expuestos, dada la naturaleza de activos
intangibles de dichos derechos administrativos; asimismo, estando al carácter de duración
ilimitada de los referidos permisos de pesca, tampoco resultaba procedente su amortización de
conformidad con el inciso g) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, por lo que el reparo
bajo análisis se encuentra arreglado a ley en este extremo. […]
Que dicho criterio fue modificado por la Administración mediante el Informe N.º 010- 2011-SU-
NATl280000 de 27 de enero del 2011, en el que estableció que los permisos de pesca para la
operación de embarcaciones pesqueras califican como un activo intangible de duración
ilimitada, por lo que el precio pagado por su adquisición no es deducible para la determinación
de la renta neta imponible de tercera categoría de acuerdo con lo dispuesto en el inciso g) del
artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta.
El artículo 237 del Código de Comercio establece que se reputará comisión mercantil el
mandato, cuando tenga por objeto un acto u operación de comercio y sea comerciante o agente
mediador del comercio el comitente o el comisionista. De lo que se desprende que la comisión
mercantil es un mandato que tiene por objeto un acto u operación de comercio. Al respecto,
nace la pregunta: ¿qué se entiende por mandato?; por lo que se hace necesario remitirnos al
artículo 1790 del Código Civil, el cual establece que por el mandato el mandatario se obliga a
realizar uno o más actos jurídicos, por cuenta y en interés del mandante.
Esta figura comercial se hace cada vez más presente en una era de globalización, y dentro de las
relaciones comerciales entre las empresas domiciliadas, las mismas que se ven obligadas a
incurrir en gastos como el pago de comisiones mercantil originadas en el exterior. Sin embargo,
a continuación veremos que esta deducción se encuentra limitada conforme lo dispone el inciso
h) del artículo 44 del TUO de la LIR, que señala lo siguiente:
Las comisiones mercantiles originadas en el exterior por compra o venta de mercadería u otra
clase de bienes, por la parte que exceda del porcentaje que usualmente se abone por dichas
comisiones en el país donde estas se originen. [El resaltado es nuestro]
En esa misma línea hallamos un ejemplo práctico, en donde el Tribunal Fiscal, realiza el siguiente
pronunciamiento emitido por en la RTF N.º 06498-1-2011, que señala lo siguiente:
476
Que añade que a fojas 1229 a 1255 del Expediente N.º 14454-2006 obran los documentos que
acreditan los cruces de información realizados por la Administración a diferentes empresas
solicitando que informen sobre las comisiones de ventas pagadas a sus brokers en el exterior por
el ejercicio 2001 por los productos, calamar, pota, merluza, perico, pulpo, langostino y recortes
de pota y calamar, siendo que como consecuencia de estos cruces se obtuvo la información que
sirvió de sustento para efectuar la observación por exceso de comisiones pagadas al exterior,
determinándose que las comisiones pagadas en el exterior oscilan entre el 1 % y 3 %, resultando
razonable establecer como porcentaje aplicable a la recurrente el 2 %. [El resaltado es nuestro]
[…]
Que respecto de la comisión pagada por ventas hacia Italia, la Administración cuenta con la
información proporcionada por Copeinca y Seafrost SA, las cuales señala como porcentaje de
comisión pagada por la venta de recursos hidrobiologicos el 1 % y 2 %, respectivamente, pagado
por la venta de calamar entero.
[…]
Que en ese sentido, de conformidad con el inciso h) del artículo 44 de la Ley, a efectos de
determinar la comisión cobrada en el exterior, la Administración no solo debió identificar el
porcentaje en función al país de destino sino también en función al producto que se vende, no
resultando razonable que se tome como referencia la información brindada por un solo sujeto
para determinar cuál es la comisión por ventas que usualmente se cobra en determinado país.
[El resaltado es nuestro]
Que en este contexto, corresponde dejar sin efecto el reparo por comisiones de ventas pagadas
al exterior, debiendo la Administración determinar tales comisiones, de conformidad con lo
señalado en la presente resolución […]. [El resaltado es nuestro]
Que asimismo, de las ventas realizadas hacia Italia, si bien la mayoría de esta fueron de calamar
entero, también pago comisiones por la venta de productos tales como, pala- britas, palabritas
precocidas, tentáculos de calamar, langosta, filete de merluza, filete de perico, perico entero,
tiburón, merluza, anillas de calamar, langostino, langostino con cola y caparazón, recortes de
pota, tubo de pota, pulpo, recortes de calamar, pejerrey corte mariposa, rabas de pota, filete de
pota, filete de tiburón y pinzas de cangrejo.
Que en ese sentido, de conformidad con el inciso h) del artículo 44 de la Ley, a efectos de
determinar la comisión cobrada en el exterior, la Administración no solo debió identificar el
porcentaje en función al país de destino sino también en función al producto que se vende, no
resultando razonable que se tome como referencia la información brindada por un solo sujeto
para determinar cuál es la comisión por ventas que usualmente se cobra en determinado país.
Que en este contexto, corresponde dejar sin efecto el reparo por comisiones de ventas pagadas
al exterior, debiendo la Administración determinar tales comisiones, de conformidad con lo
señalado en la presente resolución.[…]
9. La pérdida originada en la venta de valores adquiridos con beneficios tributarios hasta el límite
de dicho beneficio
477
De acuerdo con el inciso i) del artículo 44 del TUO de la LIR, se dispone que es un gasto no
deducible la pérdida originada en la venta de valores adquiridos con beneficio tributario, hasta
el límite de dicho beneficio.
Un ejemplo que podemos hallar en este punto es el bono tipo C de COFIDE151, que fue dado
durante los años 1999 al 2001, en donde COFIDE tuvo una activa participación en el mercado de
capitales local a través del Primer Programa de Emisión de Bonos COFIDE, en cuyo marco se
realizaron emisiones por un total de S/ 420.5 millones, a plazos desde 2 hasta 10 años. El
programa tuvo como objetivo otorgar recursos al empresariado peruano en soles a mediano y
largo plazo para mejorar su calce de plazos y monedas.
Por lo que de encontrarnos en el supuesto en que se enajenen dichos valores mobiliarios (bonos
tipo C de COFIDE), por un valor de venta menor al de su costo computable, se estaría generando
una pérdida tributaria, la cual califica como gasto no deducible solo hasta el monto equivalente
al beneficio tributario de conformidad con el inciso i) del señalado artículo 44 del TUO de la LIR.
10. Los gastos por documentos que no cumplen con los requisitos y características del
Reglamento de Comprobantes de Pago
Conforme con lo establecido en el inciso j) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, se
dispone que no califica como un gasto deducible aquellos gastos cuya documentación
sustentatoria no cumpla con los requisitos y características mínimas establecidos por el
Reglamento de Comprobantes de Pago.
Al respecto, el RdCP en su artículo 8 regula los requisitos que deben observarse en cada uno de
los comprobantes de pago a utilizarse, y de la misma forma hallamos en su artículo 9 el listado
de las características que deben cumplirse, por este motivo se hace necesario realizar el
siguiente análisis.
El literal a) del artículo 2 del RdCP regula el supuesto de aquellos documentos que son
considerados comprobantes de pago, y precisa que la factura se considera como comprobante
de pago, siempre que cumpla con todas las características y requisitos mínimos establecidos en
el mismo reglamento.
En correlación, el artículo 4 del RdCP indica de manera expresa los tipos de comprobantes de
pago que deben emitirse en cada caso, y el numeral 1.1 especifica que las facturas se emitirán
solo en los siguientes casos:
a) Cuando la operación152 se realice con sujetos del impuesto general a las ventas que tengan
derecho al crédito fiscal
478
En este supuesto, todos aquellos sujetos del impuesto general a las ventas, necesariamente
exigirán la emisión de una factura, toda vez que en dicho documento se discrimina el IGV153, el
mismo que será utilizado como crédito fiscal en su determinación mensual a través del PDT N.º
621 IGV-Renta, al igual que su incorporación en el registro de compras. Cabe recordar que para
tener derecho al crédito fiscal, además, se deben cumplir necesariamente los requisitos
señalados expresamente en los artículos 18 (requisitos sustanciales) y 19 (requisitos formales)
de la Ley del IGV.
b) Cuando el comprador o usuario lo solicite, a fin de sustentar gasto o costo para efecto
tributario
En este caso, el contribuyente necesita de la factura, para que pueda sustentar tanto el gasto
como el costo para efectos tributarios e inclusive para el crédito fiscal. Sin embargo, no bastaría
contar con el solo comprobante de pago para justificar la realización de la operación, sino que
además el fisco tiene la facultad de exigir demás documentación que acredite la realización de
la operación154. Este mismo razonamiento lo indica Bahamonde Quinteros cuando precisa lo
siguiente:
Para tener derecho al crédito fiscal o a la deducción de gastos no basta acreditar que se cuente
con el comprobante de pago que respalde las operaciones realizadas, ni con el registros contable
de las mismas, sino que los contribuyentes deben mantener al menos un nivel mínimo
indispensable de elementos de prueba que acrediten que los comprobantes que sustentan su
derecho al crédito fiscal o gasto deducible correspondan a operaciones reales y/o fehacientes
[…]155.
Respecto del costo, se debe tomar en cuenta lo regulado por el segundo párrafo del artículo 20
del TUO de la LIR, que señala la exigencia del comprobante de pago para el sustento del costo,
esta modificación fue incorporada por el artículo 2 del Decreto Legislativo N.º 1112 vigente
desde el 1 de enero del 2013, antes de esta fecha no resultaba exigible el comprobante de pago
para el sustento respectivo156.
Existe una situación especial en cuanto al sustento de pago de los intereses, cuando el pagador
de los mismos es una persona que genera rentas empresariales y la persona que los percibe es
una persona natural sin negocio, en cuyo caso siendo un mutuo de dinero en el que se ha
pactado el pago de los intereses, el perceptor de los mismos deberá cumplir con el pago de los
intereses y efectuar una retención del 5 % sobre el monto total de los intereses que cumpla con
abonarle.
En ese sentido, en el caso de que la persona que perciba los intereses producto de la colocación
de un capital realice el préstamo de dinero de manera permanente, ello determina que se debe
emitir una factura, la misma que no se halla gravada con el IGV por ser rentas de segunda
categoría, y con el mencionado comprobante se sustentará el pago de los intereses.
Asimismo en el caso de personas que perciban intereses de manera ocasional, deberán observar
lo señalado por el numeral 2) del artículo 6 del RdCP, que precisa que las personas naturales,
sociedades conyugales y sucesiones indivisas que sin ser habituales requieran otorgar
comprobantes de pago a sujetos que necesiten sustentar gasto o costo para efecto tributario,
podrán solicitar el Formulario N.º 820-Comprobante por Operaciones no Habituales.
479
c) Cuando el sujeto del Régimen Único Simplificado lo solicite, a fin de sustentar crédito
deducible
Los contribuyentes que se encuentran incorporados dentro del Régimen Único Simplificado
(RUS) están en la obligación de solicitar facturas en las adquisiciones de bienes y/o servicios que
realicen a sus proveedores, como lo regula el textualmente el artículo 17 del Decreto Legislativo
N.º 937, que señala, “los sujetos del presente Régimen solo deberán exigir facturas y/o tickets o
cintas emitidas por máquinas registradoras u otros documentos autorizados que permitan
ejercer el derecho al crédito fiscal o ser utilizados para sustentar gasto o costo para efectos
tributarios de acuerdo a las normas pertinentes, a sus proveedores por las compras de los bienes
y por la prestación de servicios […]”. [El resaltado es nuestro]
Nótese que esta exigencia de solicitar facturas por las adquisiciones es por un tema de control
de parte de la Administración Tributaria, habida cuenta de que los sujetos del nuevo RUS no
llevan contabilidad, por ende no existe un Registro de Compras para anotar las facturas y
tampoco pueden utilizar el crédito fiscal para aplicarlo mes a mes habida cuenta que no
presentan el PDT N.º 621, ya que cumplen con el pago de una sola cuota en función a una escala
señalada por el texto del artículo 7157 del Decreto Legislativo N.º 937, considerando como
parámetros el total de ingresos brutos y las adquisiciones.
d) En las operaciones de exportación consideradas como tales por las normas del impuesto
general a las ventas. En el caso de la venta de bienes en los establecimientos ubicados en la Zona
Internacional de los aeropuertos de la República, si la operación se realiza con consumidores
finales, se emitirán boletas de venta o tickets
Dentro de este supuesto se hallan todas aquellas operaciones en las cuales se transfieren bienes
desde el territorio nacional hacia el exterior, conforme lo regula el artículo 33 del TUO de la Ley
de IGV, el cual señala que “se considerará exportación de bienes, la venta de bienes muebles
que realice un sujeto domiciliado en el país a favor de un sujeto no
domiciliado, independientemente de que la transferencia de propiedad ocurra en el país o en el
exterior, siempre que dichos bienes sean objeto del trámite aduanero de exportación
definitiva”. [El resaltado es nuestro]
En esa misma línea, de realizar un análisis más detallado de la norma aduanera, apreciamos que
se deben cumplir de manera concurrente tres requisitos claramente diferenciados.
Primero. Salida de los bienes fuera del territorio nacional, aunque en términos aduaneros se
debería mencionar a la salida de “mercancías”, toda vez que el término “bienes” es utilizado por
la legislación del impuesto general a las ventas158.
Tercero. La existencia del control aduanero, ello implica que la exportación de los bienes debe
realizarse de manera legal y con presencia de la autoridad aduanera que certifique la salida de
los bienes159.
480
Finalmente corresponde precisar que no están comprendidas en este inciso, las operaciones de
exportación realizadas por los sujetos del nuevo Régimen Único Simplificado.
Respecto de este enunciado, debemos señalar que hasta el 2010 se encontraba dentro del
artículo 2 de la Ley del IGV, como uno de los supuestos de una operación no gravada del IGV,
específicamente era el literal q), el mismo que fue derogado por la Cuarta Disposición
Complementaria Final de la Ley N.º 29646 (01-01-11).
f) En las operaciones realizadas con las unidades ejecutoras y entidades del sector público
nacional a las que se refiere el Decreto Supremo N.º 053-97-PCM y normas modificatorias,
cuando dichas unidades ejecutoras y entidades adquieran los bienes y/o servicios definidos
como tales en el artículo 1 del citado decreto supremo; salvo que las mencionadas adquisiciones
se efectúen a sujetos del Régimen Único Simplificado o a las personas comprendidas en el
numeral 3 del artículo 6 del RdCP, o que se acrediten con los documentos autorizados a que se
refiere el numeral 6 del artículo 4 del RcDP
Para comprender el término “unidad ejecutora” hemos consultado el glosario de términos del
proceso presupuestario, el cual precisa que es la “instancia orgánica con capacidad para
desarrollar funciones administrativas y contables, la que es la responsable de informar sobre el
avance y/o cumplimiento de las metas. Para el 2001, el número de UEs alcanza a 559”160.
Finalmente, el texto del numeral 1.2 del artículo 4 del RdCP indica que solo se emitirán a favor
del adquirente o usuario que posea número de Registro Único de Contribuyentes (RUC),
exceptuándose de este requisito a las operaciones referidas en los literales d), e) y g) del numeral
1.1 del señalado artículo.
481
10.1.1. Elementos que conforman la información impresa de una factura
De conformidad con el numeral 1 del artículo 8 del RdCP, las facturas deberán observar la
siguiente información necesariamente impresa:
La factura debe contener de manera obligatoria como información necesariamente impresa los
datos de identificación del obligado, de conformidad con el numeral 1.1 del artículo 8 del RdCP,
los cuales incluyen:
Dirección del domicilio fiscal y del establecimiento donde esté localizado el punto de emisión.
Podrá consignarse la totalidad de direcciones de los diversos establecimientos que posee el
contribuyente161.
Tratándose del cambio de denominación de una vía (calle, jirón, avenida, entre otros) realizada
por una municipalidad, el deudor tributario se encuentra autorizado a utilizar los comprobantes
de pago que tenga en existencia, siempre que comunique el cambio de dirección del punto de
emisión a la Administración Tributaria e indique en dichos comprobantes la nueva
dirección mediante cualquier mecanismo162.
Resulta relevante señalar que el domicilio fiscal de los comprobantes de pago, en los últimos
años ha sido materia de diversa discusión; sin embargo, la SUNAT, mediante el comunicado del
4 de agosto del 2013, buscó flexibilizar el requisito de la consignación del domicilio fiscal en el
comprobante de pago, teniendo en cuenta la problemática que se generó a raíz de la publicación
del criterio contenido en la RTF N.º 09882-9-2013163.
La información a que se refiere el inciso b) de los numerales 1.1, 2.1, 3.1 y 4.1 del artículo 8 del
Reglamento de Comprobantes de Pago, referida al distrito y provincia, que no se encuentre
impresa, sea consignada mediante algún medio mecanizado o computarizado165
Número de RUC
482
b) La denominación del comprobante: factura
El numeral 1.2 del artículo 8 del RdCP indica que en el comprobante de pago se debe consignar
en mayúsculas y de manera expresa la denominación “factura”. Este será un elemento
diferenciador de los otros tipos de comprobantes de pago. Este requisito determina que, si en
caso no se consigne dicha información, el comprobante de pago no reuniría los requisitos para
ser considerado como tal y no permitirá a quien lo reciba la deducción del gasto, costo y/o
crédito fiscal.
En el caso de la serie, esta puede corresponder a un punto de emisión del comprobante de pago
y en un mismo local pueden existir varias series166.
Un ejemplo de ello pueden ser las galerías ubicadas en el Mercado Central de Lima, donde se
observa que en un local pueden existir tantas series como vendedores atienden al público que
se acerca a adquirir mercadería; de ello, se observa que si en un punto de emisión existen
cincuenta (50) vendedores, cada uno de ellos podrá tener un talonario de comprobantes de
pago que emitan para sustentar las operaciones de venta de bienes a terceros, lo cual determina
que sean cincuenta (50) series de facturas, obviamente correlativas.
Sobre el particular, es necesario realizar la concordancia con lo señalado en los numerales 4.1 y
4.2 del acápite 4 del artículo 9 del RdCP, que detalla lo siguiente:
Un ejemplo de ello pueden ser las galerías ubicadas en el Mercado Central de Lima, donde se
observa que en un local pueden existir tantas series como vendedores atienden al público que
se acerca a adquirir mercadería; de ello, se observa que si en un punto de emisión existen
cincuenta (50) vendedores, cada uno de ellos podrá tener un talonario de comprobantes de
pago que emitan para sustentar las operaciones de venta de bienes a terceros, lo cual determina
que sean cincuenta (50) series de facturas, obviamente correlativas.
Sobre el particular, es necesario realizar la concordancia con lo señalado en los numerales 4.1 y
4.2 del acápite 4 del artículo 9 del RdCP, que detalla lo siguiente:
4.1. Los tres (3) primeros, de izquierda a derecha corresponden a la serie, y serán empleados
para identificar el punto de emisión. Los puntos de emisión pueden ser:
b) Móviles, cuando se trate de emisiones efectuadas por emisores itinerantes, tales como
distribuidores a través de vehículos, ven- dedores puerta a puerta, que emitan comprobantes
de pago y mantengan relación de dependencia con algún establecimiento declarado ante la
SUNAT.
483
Las series establecidas no podrán variarse ni intercambiarse entre establecimientos de un
mismo sujeto obligado a emitir documentos.
De requerirse más de tres (3) dígitos para identificar los puntos de emisión, deberá solicitarse
autorización previa a la SUNAT.
4.2. Los siete (7) números restantes, corresponden al número correlativo. Estará separados de
la serie por un guión (-) o por el símbolo de número (N.°).
Para cada serie establecida, el número correlativo comenzará sin excepción del 0000001,
pudiendo omitirse la impresión de los ceros a la izquierda.
De conformidad con el numeral 1.4 del artículo 8 del RdCP, se regula que se debe considerar
como un elemento impreso en los comprobantes de pago, los datos de la imprenta o empresa
gráfica que efectuó la impresión, que son los siguientes:
(*) Este literal fue derogado por la única disposición complementaria derogatoria de la
Resolución de Superintendencia N.º 245-2013/SUNAT, la cual fue publicada en El Peruano el 15-
08-13 y se encuentra vigente a partir del 16-08-13169.
Número de RUC
Fecha de impresión
f) Información impresa relacionada con el destino del original y copias de las facturas
El numeral 1.6 del artículo 8 del RdCP, señala que la información impresa ligada al destino del
original y copias de las facturas170, se debe detallar como se indica a continuación:
484
En la segunda copia: SUNAT
Además, en las copias se consignará la leyenda “Copia sin derecho a crédito fiscal del IGV”. En
los casos de operaciones de exportación, no es obligatorio consignar esta leyenda. Cabe precisar
que el adquirente o usuario recibirá el original de la factura conjuntamente con la segunda copia
SUNAT, y deberá conservarlas; y en el caso de que la Administración Tributaria le solicite la
exhibición de la documentación que sustente una operación, el contribuyente deberá mostrar
el original y la copia SUNAT; la misma podrá quedarse con la copia SUNAT para realizar una
revisión de las operaciones y su fehaciencia.
El numeral 1.7 del artículo 8 del RdCP considera que se debe consignar en las facturas como
información no necesariamente impresa los apellidos y nombres, o denominación o razón social
del adquirente o usuario, es decir, se podrá consignar cualquiera de estos tres supuestos.
El numeral 1.8 del artículo 8 del RdCP considera que se debe consignar en la factura como
información no necesariamente impresa el número de RUC del adquirente o usuario, excepto
en las operaciones previstas en los literales d), e) y g) del numeral 1.1 del artículo 4 del RdCP.
El numeral 1.9 del artículo 8 del RdCP considera que en la factura se debe consignar la
información relacionada con el bien vendido o cedido en uso, la descripción o tipo de servicio
prestado, e indicar la cantidad, unidad de medida, número de serie y/o número de motor, si se
trata de un bien identificable, de ser el caso, y en el caso de que no fuera posible indicar el
número de serie y/o número de motor del bien vendido o cedido en uso al momento de la
emisión del comprobante, dicha información se consignará al momento de la entrega del bien.
Cabe precisar que en el caso de algunos servicios existen costumbres de la plaza que determinan
la no consignación de un detalle. Ese es el caso de los servicios de alimentación ofrecidos por los
485
restaurantes, los cuales consignan en el comprobante respectivo la frase “por consumo”, lo cual
no detalla el servicio de alimentación ofrecido, por lo que estos negocios cumplirán con el
requisito relativo a la descripción o tipo de servicio, si es que en las facturas que expiden
consignan la frase “por consumo”.
Sin embargo, en la medida en que resulte posible indicar la cantidad y/o unidad de medida en
relación con el servicio prestado, también deberá consignarse esta información en la factura.
Sobre el tema existen posturas disímiles entre el fisco y los contribuyentes, toda vez que el
primero procura exigir que se consigne el detalle de los servicios ofrecidos. Sin embargo, parece
contradictorio que la SUNAT, en anteriores años, hubiera estado de acuerdo con que se consigne
dentro de los comprobantes de pago la frase “por consumo”, tal como lo indica el Informe N.º
012-2001-SUNAT/K00000, el cual considera que “los negocios que brindan el servicio de
expendio de comidas y bebidas tales como restaurantes y bares que en virtud de la prestación
de dicho servicio expiden boletas de venta, cumplen con el requisito de indicar el tipo de servicio
prestado, previsto en el numeral 3.7 del artículo 8 del RCP, al consignar en los mencionados
comprobantes de pago la frase ‘por consumo’”.
El propio Tribunal Fiscal ha determinado que se puede consignar la frase “por consumo” en los
comprobantes de pago que sustentan el servicio de alimentación ofrecido. Las RTF son las
siguientes: 144-4-1995, 091-4-1996, 503-1-1996. 470-2-1999, 9582-5-2001, 2262-2-2003 o
3113-1-2004.
d) Consignación de los precios unitarios de los bienes o el importe de la cesión en uso o servicios
prestados
De conformidad con lo dispuesto en el numeral 1.10 del artículo 8 del RdCP, se exige que en las
facturas se consigne de manera obligatoria los precios unitarios de los bienes vendidos o importe
de la cesión en uso, o servicios prestados.
e) Valor de venta de los bienes vendidos, importe de la cesión en uso o del servicio prestado, sin
incluir los tributos que afecten la operación
486
tributos que afecten la operación ni otros cargos adicionales si los hubiere172, ello de
conformidad con lo señalado por el numeral 1.11 del artículo 8 del RdCP.
Entendemos que esta exigencia se da para poder realizar la aplicación de los tributos que gravan
la operación, dentro de los cuales se puede mencionar al impuesto general a las ventas; el
impuesto selectivo al consumo, en caso de que se encuentre afecto a este tributo; la aplicación
de la percepción a la venta interna de bienes, de ser el caso, entre otros tributos. Lo antes
mencionado no sería de aplicación si se tratara de una boleta de venta, en la que no existe
discriminación del impuesto y se debe consignar la cantidad total a pagar.
f) Monto discriminado de los tributos que gravan la operación y otros cargos adicionales
De conformidad con el numeral 1.12 del artículo 8 del RdCP, se debe consignar en la factura el
monto discriminado de los tributos que gravan la operación y otros cargos adicionales, en su
caso, indicando el nombre del tributo y/o concepto y la tasa respectiva, salvo que se trate de
una operación gravada con el impuesto a la venta de arroz pilado.
A continuación, veamos en forma gráfica este supuesto, en concordancia con el literal a) del
artículo 1 de la Ley del IGV, el cual determina que si se trata de una operación de venta de bienes
dentro del territorio peruano, la operación se encuentra gravada con el IGV; y conforme con lo
señalado por el literal a) del artículo 13 de la Ley del IGV, la base imponible para el IGV será el
valor de venta de los bienes, es decir, si se venden bienes por la cantidad de S/ 3,000.00, el 18
% del IGV será S/ 540.00, lo cual implica que el precio de venta al público será de S/ 3,540.00,
como podemos observar.
Asimismo, en caso de que se trate de una operación de venta de arroz pilado173 por la suma de
S/ 3,000.00, el 4 % del IVAP será S/ 120.00, lo cual implica que el precio de venta al público será
de S/ 3,120.00.
g) Importe total de la venta, de la cesión en uso o del servicio prestado, expresado numérica y
literalmente
En el llenado de las facturas se debe consignar el importe total de la venta, de la cesión en uso
o del servicio prestado, expresado numérica y literalmente. Cada factura debe ser totalizada y
cerrada independientemente. La base legal que sustenta este mandato la encontramos en el
numeral 1.13 del artículo 8 del RdCP.
487
Recordemos que las guías de remisión son documentos que acreditan el traslado de los bienes
entre distintas direcciones, y pueden realizarse bajo la modalidad de transporte privado (Guía
de remisión remitente) y público (Guía de remisión transportista). En la factura debe anotarse,
de manera obligatoria, el número de guía de remisión, el cual será un mecanismo de control por
parte del fisco.
El numeral 1.15 del artículo 8 del RdCP considera que en las facturas se debe consignar como
información no necesariamente impresa, la fecha de emisión de la misma. Esta información es
obligatoria para que la Administración Tributaria pueda verificar, entre otros hechos, el
nacimiento de la obligación tributaria a efectos del IGV o determinar en algún modo la
fehaciencia de las operaciones.
Asimismo, el señalado numeral precisa que en el caso de las facturas que son utilizadas en
operaciones de exportación, deberán contener los requisitos básicos de información impresa y
no necesariamente impresa expresados en castellano, y pueden adicionalmente contener
dentro del mismo documento la traducción a otro idioma. Dicha traducción podrá consignarse
al momento de la emisión, por lo cual esta no necesariamente deberá ser impresa.
El numeral 1.16 del artículo 8 del RdCP señala que en las facturas se debe consignar como
información no necesariamente impresa, el código de autorización emitido por el Sistema de
Control de Órdenes de Pedido (SCOP), aprobado por Resolución de Consejo Directivo OSINERG
N.º 048-2003-OS/CD, en la venta de combustibles líquidos y otros productos derivados de los
hidrocarburos que realicen los sujetos comprendidos dentro de los alcances de dicho sistema.
Es pertinente indicar que este numeral fue incorporado por el artículo 3 de la Resolución de
Superintendencia N.º 064-2006/SUNAT, la cual fue publicada en El Peruano el 25-04-06 y está
vigente desde el 01-05-06.
10.2. La placa del vehículo: el nuevo requisito del Reglamento de Comprobantes de Pago
a) En las facturas
El numeral 1.3 del artículo 1 de la Resolución señalada incorpora el numeral 1 al artículo 8 del
RdCP como información no necesariamente impresa consignar la placa del vehículo, en los
siguientes supuestos:
En la cesión en uso de vehículos automotores, también debe consignarse el número de placa del
vehículo, si al momento de la emisión del comprobante de pago se conoce ese dato.
488
En la venta al público de combustible para vehículos automotores: el número de placa del
vehículo automotor, cuando se despache el combustible directamente al tanque de dicho
vehículo.
b) En los tickets
El numeral 1.4 del artículo 1 de la resolución señalada incorpora el numeral 5 al artículo 8 del
RdCP como información no necesariamente impresa, los siguientes requisitos:
En la cesión en uso de vehículos automotores, también debe consignarse el número de placa del
vehículo, si al momento de la emisión del comprobante de pago se conoce ese dato.
489
Finalmente, en el artículo 4 de la Resolución de Superintendencia N.º 155-2017/SUNAT, se
dispone suspender hasta el 01-01-18, la obligación de indicar en la factura electrónica la
información prevista en los numerales 34 y 35 del anexo 1 de la Resolución de Superintendencia
N.º 097-2012/SUNAT y normas modificatorias, referida al número de placa del vehículo
automotor (en la venta al público de combustible para vehículos automotores, cuando se
despache el combustible directamente al tanque del vehículo) y a la dirección del lugar en el que
se entrega el bien (en la venta realizada por un emisor electrónico itinerante, cuando esta no
figure como punto de llegada en la guía de remisión-remitente del emisor electrónico)175.
Respecto a la condición de no habido, se deberá tomar en cuenta lo regulado por el acápite i),
inciso j), del artículo 44 del TUO de la LIR, que establece la no deducibilidad del gasto sustentado
en comprobante de pago emitido por contribuyente que, a la fecha de emisión del
comprobante, tenga la condición de no habido, según la publicación realizada por la
Administración Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del ejercicio, el contribuyente haya
cumplido con levantar tal condición; entendemos que se realiza dicha precisión porque se está
reconociendo la deducibilidad de los gastos en el ejercicio fiscal en que se hayan devengado, en
concordancia con el artículo 57 de la misma ley.
Dentro de la lista de los gastos prohibidos del artículo 44 de la LIR, este supuesto es uno de los
más extendidos y dramáticos en cuanto a los reparos que puede aplicar la Administración
Tributaria, ya que constituye una obligación tributaria formal. El gasto en sí puede ser necesario,
indispensable para la generación de mayor renta y mantener la fuente productora, pero aun en
estos casos basta que el contribuyente cumpla con exigir oportuna y debidamente el respectivo
comprobante de pago, o que este no cumpla plenamente con los requisitos exigidos por el
Reglamente de Comprobantes de Pago, para que sea considerado el gasto como prohibido.
Una de las posibles razones para que este gasto sea prohibido es que constituye un obstáculo
absoluto a la labor de fiscalización de la SUNAT, el hecho de que los contribuyentes no cuenten
con los comprobantes de pago debidamente emitidos de acuerdo con la norma tributaria.
De conformidad con el acápite ii) del artículo 44 del TUO de la LIR, no es deducible el gasto
sustentado en comprobante emitido por contribuyente que a la fecha de emisión del
490
comprobante la SUNAT le haya notificado la baja de su inscripción176 en el Registro Único de
Contribuyentes177.
Presuma, con base en la verificación de la información que consta en sus registros, que el sujeto
inscrito no realiza actividades generadoras de obligaciones tributarias o cuando transcurrido el
plazo de doce (12) meses, sin que el sujeto inscrito hubiera comunicado la fecha de reinicio de
sus actividades179, el número de RUC podrá ser dado de baja de oficio por la SUNAT, siempre
que presuma que dicho sujeto inscrito ha dejado de realizar actividades generadoras de
obligaciones tributarias.
Verifique, a través de una acción de control, que el sujeto inscrito en el RUC no realiza
actividades generadoras de obligaciones tributarias.
Sobre el particular, la Administración Tributaria, en aquellos casos en que en una acción de
control determine que el sujeto no realiza determinada actividad generadora de obligaciones
tributarias, se encuentra facultada para modificar la afectación de tributos que figura en el RUC
relacionada con la actividad que realiza.
Otra consecuencia que desencadena este sucesos es que, aquel contribuyente que realiza
operaciones de compra a otro, y este último al momento de la emisión del comprobante de
pago la SUNAT le haya notificado la baja de oficio, a la que hacemos referencia líneas arriba, no
podrá deducir el gasto y en consecuencia no podrá tomar el crédito fiscal, debido a que el
artículo 18 del TUO de la Ley del Impuesto General a las Ventas establece como requisito para
ejercer el derecho al crédito fiscal, que sea permitido como gasto o costo de la empresa de
acuerdo con la legislación del impuesto a la renta.
Finalmente, cabe precisar que toda la prohibición de la deducción del gasto sustentado en
documentos que no reúnen los requisitos establecido en el RdCP, que hemos detallado en este
punto, será levantada si para efectos de la deducción del gasto se aceptará la sustentación con
demás documentos, de acuerdo con lo que establezca el artículo 37 del TUO de la Ley del
Impuesto a la Renta, conforme lo precisa el último párrafo del inciso j) del artículo 44 del TUO
de la LIR.
491
Así, por ejemplo, en tanto el gasto que conceptualmente cumple con el principio de causalidad,
y por tanto es deducible, deberá acreditarse con otros documentos que pudieran acreditar de
forma inobjetable la realidad de la operación, como es el caso de las operaciones no habituales
de una persona natural que no cuente con número de RUC y enajene a una empresa un bien
registrable, no requerirá solicitar la expedición del Formulario N.º 820, basta con el contrato civil
de transferencia como de los documentos de Registros Públicos para que se acredite la
operación y, por tanto, pueda ser válidamente aplicado como gasto deducible. En esa medida
se permite la sustentación del gasto con otros documentos, conforme lo admite el artículo 37
del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta.
Que el inciso j) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta establece que no son deducibles
para la determinación de la renta imponible de tercera categoría los gastos cuya documentación
sustentatoria no cumpla con los requisitos y características mínimos establecidos por el
Reglamento de Comprobantes de Pago.
Que el numeral 2 del artículo 6 del Reglamento de Comprobantes de Pago aprobado por
Resolución de Superintendencia N.º 007-99/SUNAT dispone que las personas naturales, entre
otros sujetos se encuentran obligadas a emitir comprobantes de pago por los servicios que
presten.
[...]
Que de las normas glosadas se tiene que para la deducción de un gasto se debe acreditar que
resultaba necesario para producir y mantener su fuente, que esté vinculado con la generación
de ganancia de capital y además, debe estar sustentado en un comprobantes de pago en el caso
que exista la obligación de emitirlo, criterio establecido en diversas resoluciones de este
tribunal, tales como las Resoluciones N.os 0611-1-2001 y 8534-5-2001.
[...]
Que al no haber acreditado la recurrente que los documentos que sustentan su gasto cumplan
con los requisitos para ser considerados comprobantes de pago, no procede aceptar la
deducción de los respectivos gastos, por lo que procede mantener el reparo.
Que el inciso j) del artículo 44 de la referida Ley del Impuesto a la Renta, señala que no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría, los gastos cuya
documentación sustentatoria no cumpla con los requisitos y características mínimas
establecidos por el Reglamento de Comprobantes de Pago.
Que al respecto, debe indicarse que de acuerdo con el criterio adoptado por este Tribunal en las
Resoluciones N.os 02933-3-2008, 06263-2-2005 y 0586-2-2001, entre otras, el artículo 20 de la
Ley del Impuesto a la Renta no ha establecido que para efecto de dicho impuesto, el costo de
adquisición, costo de producción o valor de ingreso al patrimonio, debían estar sustentados en
492
comprobantes de pago emitidos de conformidad con el Reglamento de Comprobantes de Pago,
por lo que la Administración no puede reparar el costo de venta por este motivo.
Que por consiguiente, el reparo al costo de ventas referido a las liquidaciones de compra materia
de análisis no se ajusta a ley, por lo que corresponde levantarlo y revocar la resolución apelada
en este extremo.
Que cabe indicar que contrariamente a lo alegado por la Administración, el inciso j) del artículo
44 de la Ley del Impuesto a la Renta no resulta aplicable al costo, pues en su tenor hace
referencia expresa únicamente a los gastos; estando regido el costo por el artículo 20 de dicha
ley, cuyo texto aplicable a las liquidaciones de cobranza materia de observación, no establecía
que el costo debía estar sustentado con comprobantes de pago, exigencia que fue introducida
recién a partir de la modificatoria introducida por el Decreto Legislativo N.º 1113.
Que de acuerdo con el criterio establecido por este Tribunal en las Resoluciones N.os 17929-3-
2013 y 15187-3-2013,entre otras, para que un gasto se considere necesario se requiere que
exista una relación de causalidad entre los gastos producidos y la renta generada, debiendo
evaluarse la necesidad del gasto en cada caso; asimismo, en la Resolución N.º 06072-5-2003 se
estableció que para considerar que los gastos cumplen con el principio de causalidad,
corresponde analizar si el gasto se encuentra debidamente sustentado con la documentación
correspondiente y si su destino está acreditado.
Que de autos se verifica que si bien el 20 de junio y 18 de julio del 2007, la recurrente presentó
escritos de respuesta a los Requerimientos N.os 0222070003445 y 0222070003871 (folios 326,
327 y 362 a 366), no sustentó que los servicios prestados por terceros registrados como gasto
en las Cuentas 63 y 65 del Libro Caja, estuvieran vinculados con sus actividades generadoras de
rentas gravadas o con el mantenimiento de la fuente, toda vez que no presentó documento
alguno que demostrase su finalidad o destino, y por tanto, no acreditó la relación de causalidad
de dichos gastos conforme lo dispuesto en el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta, siendo
que, adicionalmente, tampoco exhibió los comprobantes de pago respectivos.
Que en este orden de ideas, habiéndose verificado que durante la fiscalización la recurrente no
demostró que los gastos observados cumplieran con el principio de causalidad y/o no presentó
la documentación conforme lo establecido en el Reglamento de Comprobantes de Pago, no
procede su deducción para la determinación del impuesto a la renta, por lo que el reparo
examinado debe mantenerse.
Que conforme se aprecia del Punto 2 del Anexo al Requerimiento N.º 0222130035879 (foja
147), la Administración comunicó a la recurrente el registro en agosto y setiembre del 2011 de
los comprobantes: Facturas N.os 001-0248 y 003-001950, por un mayor importe al consignado
en ellos (S/ 2,669,377.87), por lo que solicitó sustentar con la documentación y base legal
correspondiente el motivo de dicho registro, al tratarse de gastos cuya documentación
493
sustentatoria no cumplía los requisitos y características establecidos por el Reglamento de
Comprobantes de Pago.
Que en autos (foja 95) se verifica el escrito de la recurrente en el que reconoce dicha
inconsistencia como error contable y su corrección para efectos del impuesto general a las
ventas, de lo cual dejó constancia la Administración en el resultado del mencionado
requerimiento, manteniendo el reparo por S/ 2,669,377.87 (foja 142).
Que de acuerdo con el criterio establecido por este Tribunal en la Resolución N.º 1377-1-
2007, serán deducibles para efecto del impuesto a la renta los gastos que se encuentren
sustentados en comprobantes de pago emitidos de conformidad con las disposiciones
establecidas en el Reglamento de Comprobantes de Pago, debiendo precisarse que la referida
exigencia será oponible a aquellos gastos relacionados a operaciones respecto de las cuales
exista la obligación de emitir el comprobante de pago respectivo, caso contrario el sustento del
desembolso podrá efectuarse con otros documentos que sustenten la contabilidad y/o que se
encuentren relacionados con hechos susceptibles de generar obligaciones tributarias.
Que asimismo, tal como se ha indicado en reiteradas resoluciones, tales como las N.º 9983- 4-
2009 y 18867-9-2013, este tribunal ha señalado que la carga de la prueba a efecto de sustentar
el gasto deducido en la determinación del impuesto a la renta le corresponde al administrado,
en tanto es quien afirma este hecho.
Que de las normas expuestas se tiene que las deducciones de gastos se rigen por el principio de
causalidad, esto es, que sean necesarios para obtener renta o mantener su fuente generadora,
los que deben encontrarse sustentados con la documentación respectiva.
Que igualmente, respecto a los gastos por mantenimiento, la recurrente adjuntó unos recibos
de fojas 320, 321, 330, 425 a 427, que no se encuentran dentro de la lista señalada por el artículo
2 del Reglamento de Comprobantes de Pago por lo cual no sustentan el presente gasto.
Que en tal sentido, toda vez que la recurrente no sustentó los gastos observados con los
correspondientes comprobantes de pago que reúnan los requisitos y características establecidas
en el reglamento de comprobantes de pago, corresponde mantener el reparo materia de
análisis, y por ende, confirmar la apelada en este extremo.
494
Que el inciso j) del artículo 44 de la citada ley, modificado por Decreto Legislativo N.º 970,
señala que no son deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera categoría
los gastos cuya documentación sustentatoria no cumpla con los requisitos y características
mínimas establecidos por el Reglamento de Comprobantes de Pago; y, que tampoco será
deducible el gasto sustentado en comprobante de pago emitido por contribuyente que, a la
fecha de emisión del comprobante, tenga la condición de no habido según la publicación
realizada por la Administración Tributaria, salvo que al 31 de diciembre del ejercicio, el
contribuyente haya cumplido con levantar tal condición.
Que el inciso b) del artículo 25 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por
Decreto Supremo N.º 122-94-EF, establece que los gastos a que se refiere el inciso j) del artículo
44 de la ley son aquéllos que de conformidad con el Reglamento de Comprobantes de Pago no
puedan ser utilizados para sustentar costo o gasto.
Que de acuerdo con el criterio establecido en las Resoluciones del Tribunal Fiscal N.º 1377- 1-
2007 y 4628-4-2012, serán deducibles para efecto del Impuesto a la Renta los gastos que se
encuentren sustentados en comprobantes de pago emitidos de conformidad con las
disposiciones establecidas en el Reglamento de Comprobantes de Pago, debiendo precisarse
que la referida exigencia será oponible a aquellos gastos relacionados a operaciones respecto
de las cuales exista la obligación de emitir el comprobante de pago respectivo, caso contrario el
sustento del desembolso podrá efectuarse con otros documentos que sustenten la contabilidad
y/o que se encuentren relacionados con hechos susceptibles de generar obligaciones tributarias.
Que respecto a lo señalado por la recurrente en el sentido que este gasto cumple con el principio
de causalidad y que de acuerdo con la adenda se encontraba obligado a realizar pagos en vía de
regularización, cabe señalar que el reparo materia de análisis se encuentra referido a que no
procede la deducción del gasto de alquiler al no encontrarse sustentado con los respectivos
comprobantes de pago (recibos de arrendamiento), al amparo del inciso j) del artículo 44 de la
Ley del Impuesto a la Renta, por lo que no resultan atendibles tales alegatos.
De acuerdo con lo indicado por el literal k) del artículo 44 del TUO de la LIR, no se considera para
la determinación de gasto en las rentas empresariales el impuesto general a las ventas, el
495
impuesto de promoción municipal y el impuesto selectivo al consumo, que graven el retiro de
bienes que no podrán deducirse como costo o gasto.
En este punto es preciso indicar que si bien es cierto que a efecto del IGV puede existir una
neutralidad, ya que se aprecia un IGV en las adquisiciones (crédito fiscal) y en la entrega gratuita
se afecta el IGV como retiro de bienes (débito fiscal); sin embargo, a efecto del impuesto a la
renta no se permite la deducción del gasto por el IGV del retiro de bienes180.
Dentro de la práctica comercial, es cotidiano ver que las empresas, con el afán de fidelizar a sus
clientes, entregan bonificaciones, regalos, artículos publicitarios, muestras, sorteos, todos ellos
en forma de “regalo” o a título gratuito. A dicha transferencia a título gratuito, el TUO de la Ley
del Impuesto General a las Ventas denomina “retiro de bienes”.
11.1. Operaciones que califican como retiro de bienes gravados con IGV
De conformidad con el inciso c), numeral 3 del artículo 2 del Reglamento del TUO de la Ley de
IGV, se considera retiro de bienes a:
Todo acto por el que se transfiere la propiedad de bienes a título gratuito, como obsequios,
muestras comerciales y bonificaciones, entre otros.
El consumo que realice la empresa de los bienes de su producción o del giro de su negocio, salvo
que sea necesario para la realización de operaciones gravadas.
La entrega de los bienes a los trabajadores de la empresa cuando sean de su libre disposición y
no sean necesarios para la prestación de sus servicios.
De otro lado, el mismo numeral 3 del artículo 2 del Reglamento del TUO de la Ley de IGV, a su
vez, precisa los siguientes supuestos que no son considerados retiro de bienes y como
consecuencia no se hallan gravados con IGV, siendo los siguientes:
La entrega de bienes a un tercero para ser utilizados en la fabricación de otros bienes que la
empresa le hubiere encargado.
496
El retiro de bienes para ser consumidos por la propia empresa, siempre que sea necesario para
la realización de las operaciones gravadas.
Bienes no consumibles, utilizados por la propia empresa, siempre que sea necesario para la
realización de las operaciones gravadas y que dichos bienes no sean retirados a favor de
terceros.
El retiro de bienes para ser entregados a los trabajadores como condición de trabajo, siempre
que sean indispensables para que el trabajador pueda prestar sus servicios, o cuando dicha
entrega se disponga mediante ley.
La entrega a título gratuito de bienes que efectúen las empresas con la finalidad de promocionar
la venta de bienes muebles, inmuebles, prestación de servicios o contratos de construcción,
siempre que el valor de mercado de la totalidad de dichos bienes no exceda del uno por ciento
(1 %) de sus ingresos brutos promedios mensuales de los últimos doce (12) meses, con un límite
máximo de veinte (20) unidades impositivas tributarias. En los casos en que se exceda este
límite, solo se encontrará gravado dicho exceso, el cual se determina en cada periodo tributario.
Entiéndase que para efecto del cómputo de los ingresos brutos promedios mensuales, deben
incluirse los ingresos correspondientes al mes respecto del cual será de aplicación dicho límite.
La entrega a título gratuito de material documentario que efectúen las empresas con la finalidad
de promocionar la venta de bienes muebles, inmuebles, prestación de servicios o contratos de
construcción.
Las entregas de bienes muebles que efectúen las empresas como bonificaciones al cliente sobre
ventas realizadas, siempre que cumplan con los siguientes requisitos:
- Se otorguen con carácter general en todos los casos en que ocurran iguales condiciones.
Según establece el artículo 15 del TUO de la Ley de IGV, la base imponible será fijada de acuerdo
con las operaciones a título oneroso que realice el transferente con terceros, o de no ser así, se
aplicará el valor de mercado. Asimismo, en el artículo 14 de la misma ley establece que también
forma parte de la base imponible el impuesto selectivo al consumo y otros tributos que afecten
la transferencia de bienes.
497
Por su parte, el inciso k) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta disponía que “El
Impuesto General a las Ventas que grava el retiro de bienes no podrá deducirse como costo o
gasto”.
Asimismo, el artículo 69 de la misma ley prescribía que el Impuesto General a las Ventas no
constituye gasto ni costo para efectos de la aplicación del Impuesto a la Renta, cuando se tenga
derecho a aplicar como crédito fiscal”.
De acuerdo con las normas citadas, no resulta procedente que la empresa haya deducido como
gasto el Impuesto General a las Ventas de las adquisiciones a las que hace mención, por cuanto
tenía derecho a utilizarlo como crédito fiscal, por lo que este reparo ha sido practicado con
arreglo a ley.
Que con relación al gasto reparado por Impuesto General a las Ventas en la adquisición de un
equipo VHS, cabe señalar que el inciso k) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta estaba
referido expresamente a los casos en los que se producía el retiro de bienes, por lo que estando
a que en el caso materia de autos se trata de la adquisición de un bien que era empleado en el
desarrollo de las actividades de la empresa, conforme fue alegado por la recurrente durante el
procedimiento de fiscalización, cuyo Impuesto General a las Ventas no ha sido utilizado como
crédito fiscal por la recurrente, no correspondía que la Administración repare el gasto por dicha
adquisición, debiendo revocarse la resolución apelada en este extremo.
Que conforme a lo expuesto, se advierte que el retiro de bienes efectuado por la recurrente
consistente en la entrega de promociones a sus clientes no se encuentra comprendida en alguna
de las excepciones antes descritas.
Que toda vez que el inciso k) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, aplicable al caso
de autos, señala que el Impuesto General a las Ventas, el Impuesto de Promoción Municipal y el
Impuesto Selectivo al Consumo que graven el retiro de bienes no podrá deducirse como costo o
gasto del Impuesto a la Renta, no resulta procedente que la empresa haya deducido como gasto
el Impuesto General a las Ventas proveniente del retiro de bienes, por lo que el reparo efectuado
por la Administración se encuentra arreglado a ley.
Informes de la SUNAT
El tercer párrafo del inciso c) del numeral 3 del artículo 2 del Reglamento del IGV, cuando
dispone que para efecto de dicho impuesto no se consideran ventas las entregas de bienes
muebles que efectúen las empresas como bonificaciones al cliente sobre ventas realizadas,
siempre que cumpla determinados requisitos; únicamente se refiere a las bonificaciones
realizadas por ventas de bienes, mas no por la prestación de servicios.
498
Informe N.º 096-2013-SUNAT/4B0000
1. Tratándose de una operación de retiro de bienes gravada con el IGV, el adquirente no puede
usar como crédito fiscal el Impuesto que afecta dicha operación, aun cuando las partes hubieran
pactado el traslado de este.
2. En una operación de retiro de bienes gravada con el IGV, el adquirente no podrá hacer uso
del crédito fiscal, aun cuando el transferente le hubiera trasladado por error el IGV.
Con la finalidad de cumplir con la presentación de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la
Renta del 2019, son materia de análisis los diversos gastos realizados por la empresa a fin de
determinar su deducibilidad para determinar la base imponible sobre la cual se aplicará la tasa
respectiva del impuesto a la renta; en vista de ello, desarrollamos un caso práctico en el que se
muestran los gastos no deducibles para fines de determinar la renta neta.
La empresa Los Brothers SAC dedicada a actividades comerciales, al 31 de diciembre del 2019
presenta la siguiente información:
499
1. La empresa ha pagado gastos de adquisición de artefactos de uso personal y para el domicilio
de uno de los accionistas por un importe de S/ 8,940.34, incluido IGV.
2. Uno de los accionistas que se desempeña como gerente realizó gastos asumidos por la
empresa por vacaciones en España por un importe de S/ 11,016.00.
3. Se ha contabilizado gastos realizados por la empresa que corresponden a los accionistas por
compras realizadas para consumo familiar en supermercados por un importe de
5. La empresa fue sancionada por la SUNAT con multas por presentación extemporánea de
algunas declaraciones juradas mensuales y por no haber efectuado retenciones de IGV por un
importe de S/ 11,424.00, y los intereses moratorios al 31 de diciembre del 2019 ascienden a S/
182.58.00.
7. La empresa realizó la donación de diez computadoras a una entidad educativa privada que no
es perceptota de donaciones, cuyo valor de adquisición fue de S/ 12,576.6.
8. La empresa contabilizó como gasto del ejercicio, el cambio de motor de un vehículo que la
empresa utiliza en el reparto de mercaderías por un valor de S/ 7,140.00 incluido IGV.
11. La empresa ha pagado comisiones al exterior por colocación de productos por un importe
de S/ 83,640.00 cuando normalmente el monto que se paga en el país del comisionista es de S/
69,360.00.
12. La empresa ha registrado gastos cuya documentación sustentatoria no reúne los requisitos
establecidos en el Reglamento de Comprobantes de Pago por un importe de S/ 7,078.80
13. La empresa ha registrado gastos cuyos comprobantes de pago fueron emitidos por
contribuyentes que al 31 de diciembre del 2019 tienen la condición de no habidos, el importe
contabilizado es de S/ 8,161.02.
14. La empresa retiró bienes de su stock para consumo de los socios, bienes cuyo valor de
mercado es de S/ 8,160.00, siendo el costo de S/ 6,630.00.
16. La empresa reconoció como gastos las vacaciones proporcionales devengadas de los
trabajadores al 31-12-19 por un importe de S/ 69,697.62.
500
501
Determinación del IR (2019)
502
Pagos a cuenta realizados:
De acuerdo con el inciso l) del artículo 44 de la LIR, son gastos no deducibles aquellos montos
de la depreciación correspondientes al mayor valor atribuido como consecuencia de
revaluaciones voluntarias de los activos, sean con motivo de una reorganización de empresas o
sociedades181 o fuera de estos actos, salvo lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 104 de la
LIR.
503
La excepción está referida en el caso de que las sociedades o empresas acordaran la revaluación
voluntaria de sus activos, y sobre la diferencia entre el mayor valor pactado y el costo
computable determinado de acuerdo con el Decreto Legislativo N.º 797 y normas
reglamentarias, estará gravado con el impuesto a la renta. En este caso, los bienes transferidos,
así como los del adquirente, tendrán como costo computable el valor al que fueron revaluados.
Por lo tanto, lo que se trata de evitar es que se goce de un beneficio de forma indebida, pues en
las revaluaciones voluntarias sin efecto tributario no se paga el impuesto a la renta, respecto de
la diferencia generada entre el mayor valor pactado y el costo computable determinado.
Asimismo, cabe indicar que la misma prohibición es aplicable a las revaluaciones efectuadas
como producto de una reorganización, y que luego vuelvan a ser transferidas en
reorganizaciones posteriores, por el cual se evita que pueda aprovecharse indebidamente del
beneficio a través de la figura de la reorganización empresarial, lo cual constituye un gasto
prohibido por la LIR.
De acuerdo con el inciso m) del artículo 44 de la LIR, no es deducible a efectos del impuesto, los
gastos, incluido la pérdida de capital, provenientes de operaciones efectuadas con sujetos que
califiquen en alguno de los siguientes supuestos:
Sin quedar comprendidos en los numerales anteriores, obtengan rentas, ingresos o ganancias a
través de un país o territorio de baja o nula imposición.
Asimismo, de acuerdo con el segundo párrafo del mismo inciso, mediante decreto supremo se
establecen los criterios de calificación y/o los países o territorios no cooperantes o de baja o
504
nula imposición, y los criterios de calificación de los regímenes fiscales preferenciales, para
efecto de la presente ley, así como el alcance de las operaciones indicadas en el párrafo anterior.
Para tal efecto, los criterios de calificación de los países o territorios no cooperantes o de baja o
nula imposición deben sustentarse en por lo menos uno de los siguientes aspectos:
Inexistencia del requisito de presencia local sustantiva o del ejercicio de una actividad real o con
sustancia económica
Asimismo, los criterios de calificación de los regímenes fiscales preferenciales deben sustentarse
en por lo menos uno de los siguientes aspectos:
Inexistencia del requisito de presencia local sustantiva o del ejercicio de una actividad real o con
sustancia económica
Beneficios o ventajas tributarias que excluyan explícita o implícitamente a los residentes, o que
los sujetos beneficiados con el régimen se encuentren
impedidos, explícita o implícitamente de operar en el mercado doméstico
Crédito
Seguros o reaseguros
Ahora bien, dichos gastos serán deducibles en tanto el precio o monto de la contraprestación
sea igual al que hubieran pactado partes independientes en transacciones comparables, es
decir, no se objetará la deducibilidad del gasto si se acredita que el gasto operó a valor de
mercado.
El artículo 86 del Reglamento de la LIR señala que debe entenderse por país o territorio no
cooperante de baja o nula imposición y de origen fiscal preferencial a aquellos países incluidos
en el Anexo I del Reglamento de la LIR. Estos son los siguientes:
505
De acuerdo con el segundo párrafo del artículo 86 del Reglamento de la LIR, para efectos de
calificar a los países o territorios no cooperantes o de baja o nula imposición y a los regímenes
fiscales preferenciales se tienen en cuenta las siguientes disposiciones:
1. Son países o territorios no cooperantes o de baja o nula imposición los señalados en el Anexo
1 del presente reglamento.
Mediante decreto supremo se puede incluir en el Anexo 1 a otros países o territorios, siempre
que cumplan con alguno de los siguientes criterios:
c) Que su tasa aplicable del impuesto a la renta empresarial, de conformidad con el artículo 87,
cualquiera fuese la denominación que se dé a este tributo, sea cero por ciento (0 %) o inferior
al sesenta por ciento (60 %) de la que correspondería en el Perú sobre rentas de naturaleza
empresarial, de conformidad con el régimen general.
Mediante decreto supremo se puede excluir a los países o territorios no cooperantes o de baja
o nula imposición que cumplan alguno de los siguientes criterios:
b) Que tengan vigente con el Perú un Convenio para Evitar la Doble Imposición que incluya una
cláusula de intercambio de información.
506
c) Que cumplan con el intercambio de información con el Perú y que este no se encuentre
limitado por aplicación de sus normas legales o prácticas administrativas.
Los miembros de la OCDE o aquellos países o territorios con los que el Perú tenga vigente un
Convenio para Evitar la Doble Imposición que incluya una cláusula de intercambio de
información que no cumplan con el intercambio de información en los términos del inciso c) del
párrafo anterior, pueden ser incluidos en el Anexo 1.
2. Son regímenes fiscales preferenciales aquellos regímenes que cumplan al menos dos de los
siguientes criterios:
a) Que el país o territorio del régimen fiscal no tenga vigente un Acuerdo de Intercambio de
Información Tributaria o Convenio para Evitar la Doble Imposición que incluya una cláusula de
intercambio de información; o existiendo estos, no cumplan con el intercambio de información
con el Perú o que dicho intercambio sea limitado por aplicación de sus normas legales o prácticas
administrativas, respecto de dicho régimen fiscal.
b) Ausencia en el país o territorio del régimen fiscal de transparencia a nivel legal, reglamentario
o de funcionamiento administrativo, respecto de dicho régimen.
c) Que la tasa aplicable del impuesto a la renta sobre las rentas, ingresos o ganancias sujetas al
régimen fiscal, de conformidad con el artículo 87, cualquiera fuese la denominación que se dé a
este tributo, sea cero por ciento (0 %) o inferior al sesenta por ciento (60 %) de la que
correspondería en el Perú sobre rentas de la misma naturaleza a sujetos domiciliados.
d) Que el régimen fiscal excluya, explícita o implícitamente, a los residentes del país o territorio
de dicho régimen, o que los sujetos beneficiados con dicho régimen se encuentren impedidos,
explícita o implícitamente, de operar en el mercado doméstico.
e) Que hayan sido calificados por la OCDE como regímenes perniciosos o potencialmente
perniciosos por cumplir con el acápite iii) del cuarto párrafo del inciso m) del artículo 44 de la
Ley, aun cuando el país o territorio del régimen se encuentre en proceso de eliminarlos o
modificarlos.
3. Las inclusiones o exclusiones de la lista del Anexo 1 que se realicen en el curso de un ejercicio
gravable producen efectos a partir del ejercicio siguiente.
La economía del Perú ha pasado por etapas económicas de gran bonanza, así como de gran
depresión. Uno de los factores más nocivos en toda crisis económica es el fenómeno de la
inflación, donde la moneda, como medio de intercambio, pierde poder adquisitivo, lo que se
expresa en la subida de los precios de los bienes y servicios.
507
Por ello, las finanzas y las contabilidades de los negocios tienen que reexpresar los valores de
sus bienes, acreencias y deudas; en definitiva, refleja un valor real que se va perdiendo según
los indicadores inflacionarios.
Conforme lo disponen las normas contables vigentes en el país, el principio general aplicable
para la valuación de activos es el costo histórico o de adquisición, donde en periodos de
inestabilidad monetaria, dicho costo tiene que ser reexpresado a moneda constante a cada
momento para poder reflejar el efecto del cambio en el poder adquisitivo de la moneda,
teniendo como resultado valores reales.
Dado que el impuesto a la renta en esencia se concentra en gravar las ganancias, estos ajustes
que reexpresan los valores pueden generar, como resultado, pérdidas.
Así, de acuerdo con el inciso p)182 del artículo 44 de la LIR, no son deducibles “las pérdidas que
se originen en la venta de acciones o participaciones recibidas por reexpresión de capital como
consecuencia del ajuste por inflación”.
En ese sentido, el legislador de la Ley de Impuesto a la Renta ha determinado que las pérdidas
que se presenten en las operaciones de ventas de acciones o participaciones, recibidas por
reexpresión de capital, por efecto del ajuste por inflación, no serán deducibles.
Así el panorama, la empresa en épocas inflacionarias está obligada a efectuar este tipo de
ajustes que no representen ni signifiquen aportes para la sociedad, es decir, cuando el resultado
por exposición a la inflación es positivo debe capitalizarse, por ende, se entrega las acciones
liberadas a los accionistas, de forma proporcional a su participación, teniendo en cuenta que
son a raíz o causados por los ajustes que se aplica a los activos y pasivos no monetarios.
Se debe recordar que este tipo de operaciones eran regulares y cotidianas en una época donde
la economía del país estaba sujeta a la volatilidad de los precios por la hiperinflación,
concretamente durante toda la década de 1980 y en menor medida en la década de 1990. Estos
ajustes, que se volvieron normales, originaron que en muchas oportunidades las operaciones de
venta de acciones tuvieran como resultado pérdidas por los ajustes en los valores por los
coeficientes aplicables, y esto era aún más frecuente cuando los índices inflacionarios eran muy
altos. Ahora, por los bajos indicadores inflacionarios, incluso por debajo de cero (0), se operaría
de forma excepcional.
En el futuro, si la economía del país lejano sufre nuevamente el fenómeno inflacionario, aunque
no a los niveles hiperinflacionarios, se tendrá que operar los ajustes de reexpresión, y los
posibles resultados de pérdidas no podrán aplicarse como gastos deducibles por estar
prohibidos por la LIR.
Ahora bien, esto no significa que en la actualidad la economía peruana exprese índices
inflacionarios mínimos. Puede generarse en una determinada operación de venta un margen
mínimo de pérdida producto de una reexpresión de capital en una venta de valores; dicha
pérdida mínima se reparará.
508
Por otro lado, el inciso c)183 del artículo 25 del Reglamento de la Ley de Impuesto a la Renta
dispone que la venta de acciones y participaciones a que se refiere el inciso p) del artículo 44 de
la LIR comprende todo acto de disposición por el que se transmite el dominio a título oneroso,
es decir, la transferencia del título del derecho de propiedad de los valores.
Los Instrumentos Financieros Derivados son contratos que involucran a contratantes que
ocupan posiciones de compra o de venta y cuyo valor deriva del movimiento en el precio o valor
de un elemento subyacente que le da origen. No requieren de una inversión neta inicial, o en
todo caso dicha inversión suele ser mínima y se liquidan en una fecha predeterminada.
Los instrumentos financieros derivados a los que se refiere este inciso corresponden a los que
conforme a las prácticas financieras generalmente aceptadas se efectúan bajo el nombre de
contratos forward, contratos de futuros, contratos de opción, swaps financieros, la combinación
que resulte de los antes mencionados y otros híbridos financieros.
De acuerdo con el inciso q)184 del artículo 44 de la LIR, no son deducibles los gastos y pérdidas
provenientes de la celebración de instrumentos financieros derivados (IFD):
Por ello, se establecen dos supuestos que califican como gastos prohibidos:
Para el primer supuesto dispone una regla clara para no aceptar la deducibilidad como gasto o
pérdida si el IFD se ha celebrado en algún paraíso fiscal, sea con residentes o incluso con
establecimientos permanentes en dichos territorios.
El segundo supuesto establece una regla que está en función de la propia dinámica de la emisión
de los IFD, sea que el contribuyente celebre sendos IFD manteniéndose en posiciones iguales de
compra y de ventas en más de dos IFD. Solo se permitirá aceptar como deducible las pérdidas
509
hasta que se reconozca el ingreso, por lo que antes de dicho reconocimiento no es aceptado
como gasto deducible.
Asimismo, el literal e)185 del artículo 25 del Reglamento de la LIR dispone reglamentariamente
que no es deducible:
Por ello, se establecen dos reglas o supuestos adicionales para reparar el gasto:
El íntegro de los gastos incurridos, que no sean directamente imputables a otros IFD y/o que
estos hubieren generado rentas distintas a dichos contratos.
Adicionalmente, se incorpora como último párrafo186 del inciso q) del artículo 44 de la LIR, el
siguiente texto:
Adicionalmente, conforme a lo indicado en el tercer párrafo del artículo 50 de esta Ley, las
pérdidas de fuente peruana, provenientes de la celebración de Instrumentos Financieros
Derivados que no tengan finalidad de cobertura, solo podrán deducirse de las ganancias de
fuente peruana originadas por la celebración de Instrumentos Financieros Derivados que tengan
el mismo fin.
La regla del artículo 50 de la LIR se refiere a los dos sistemas de arrastre de pérdidas de fuente
peruana que se originen por contratos de IFD con fines sin cobertura, estableciendo que solo
será posible compensar aquellas rentas netas de fuente peruana que se generen por la
contratación de IFD que tengan el mismo fin, es decir, sin cobertura.
Asimismo, que no es aplicable a las empresas del Sistema Financiero reguladas por la Ley
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros (Ley N.º 26702), en lo que se refiere a los resultados provenientes de
instrumentos financieros derivados celebrados con fines de intermediación financiera.
Por ello, este último párrafo del inciso q) del referido artículo de la norma tributaria reitera la
misma regla, en que solo podrán deducirse las ganancias de fuente peruana que se obtengan
por IFD que no tengan finalidad de cobertura.
De conformidad con el numeral 255.1 del artículo 255 de la Ley de Títulos y Valores, se define a
los valores mobiliarios como aquellos emitidos en forma masiva, con características
homogéneas o no en cuanto a los derechos y obligaciones que representen. Las emisiones
podrán estar agrupadas en clases y series. Los valores pertenecientes a una misma emisión o
clase que no sean fungibles entre sí deben estar agrupados en series. Los valores pertenecientes
a una misma serie deben ser fungibles. Los valores sobre los cuales se hayan constituido
derechos reales u otra clase de cargos y gravámenes dejan de ser fungibles, por lo que no
510
pueden ser transados en los mecanismos centralizados de negociación, salvo que se trate de
una venta forzosa.
Ramón Gascón, citando a Roblot, define que los valores mobiliarios son títulos emitidos por
personas jurídicas públicas o privadas, trasmisibles por anotaciones en cuenta o por tradición,
que confieren derechos idénticos para cada categoría y dan acceso, directa o indirectamente, a
una cuota de capital social o a un derecho de crédito general sobre su patrimonio.
El Decreto Legislativo N.º 1112 introdujo el inciso r) del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta, en el cual se establece la no deducibilidad de las pérdidas de capital generadas en la venta
de valores mobiliarios para determinados casos.
La razón de esta modificatoria establecida en la exposición de motivos es que antes las personas
jurídicas podían deducir las pérdidas de capital generadas en la enajenación de valores para
poder establecer su renta neta empresarial, y las personas naturales compensaban pérdidas que
obtenían cuando realizaban la venta de los valores de la renta generada por ese mismo concepto
en la medida en que la pérdida y la renta se hubieran generado en el mismo ejercicio, esto
generaba en muchos casos la creación de pérdidas no reales o ficticias, definiéndolas como
aquellas en las que los contribuyentes incurren con el propósito de generar una ventaja fiscal,
para beneficiarse en la determinación del impuesto a la renta.
En ese sentido, el mencionado artículo establece los supuestos para la no deducibilidad de los
gastos por la pérdida de capital originada en la enajenación de valores mobiliarios. Estos son los
siguientes:
a) Primero
Al momento de la enajenación o con posterioridad a ella, en un plazo que no exceda los treinta
(30) días calendario, se produzca la adquisición de valores mobiliarios del mismo tipo que los
enajenados u opciones de compra sobre los mismos.
b) Segundo
Con anterioridad a la enajenación, en un plazo que no exceda los treinta (30) días calendario, se
produzca la adquisición de valores mobiliarios del mismo tipo que los enajenados, o de opciones
de compra sobre los mismos.
Por otro lado, se establece que para la determinación de la pérdida de capital no deducible,
conforme con lo previsto en el párrafo anterior, se tendrá en cuenta lo siguiente:
511
enajenación de valores en un número igual al de los valores mobiliarios aquiridos y/o cuya
opción de compra hubiera sido adquirida.
Se entenderá por valores mobiliarios del mismo tipo a aquellos que otorguen iguales derechos
y que correspondan al mismo emisor.
No se encuentran comprendidas dentro del presente inciso las pérdidas de capital generadas a
través de los fondos mutuos de inversión en valores, fondos de inversión y fideicomisos
bancarios y de titulización.
Asimismo, serán gastos deducibles sin tomar en consideración los supuestos establecidos en el
inciso r) del artículo 44 de la Ley de Impuesto a la Renta, las pérdidas generadas por medio de
fondos mutuos de inversión en valores, fondos de inversión, fondos de pensiones y fideicomisos
bancarios y de titulización.
16.2. Determinación del costo computable en el caso de los valores mobiliarios cuya enajenación
genera pérdidas no deducibles
El numeral 21.4 del artículo 21 de la Ley del Impuesto a la Renta establece que el costo
computable de los valores mobiliarios, cuya adquisición hubiese dado lugar a la no deducibilidad
de las pérdidas de capital a que se refiere el numeral 1 del inciso r) del artículo 44 de la Ley del
Impuesto a la Renta, será incrementado por el importe de la pérdida de capital no deducible.
Podemos apreciar que la pérdida que no resultara deducible, se incorporará en el costo de las
acciones adquiridas con posterioridad; como consecuencia de tal incremento originará un
mayor costo computable. De esta manera, dicha pérdida se podrá reconocer cuando se
enajenen los nuevos valores del contribuyente.
Conforme con el literal s) del artículo 44 de la LIR187, los gastos prohibidos son aquellos gastos
constituidos por la diferencia entre el valor nominal de un crédito originado entre partes
vinculadas y su valor de transferencia a terceros que asuman el riesgo crediticio del deudor.
Por ello, en caso de que aquellas transferencias de créditos generen cuentas por cobrar a favor
del transferente, no constituirán gasto deducible para este, dadas por las provisiones y/o
castigos por incobrabilidad respecto a dichas cuentas por cobrar.
Como es de nuestro conocimiento, el artículo 37 de la LIR dispone cuáles son los gastos
aceptados como deducibles y de acuerdo con algunas condiciones formales o sustanciales a
512
efectos de determinar la renta neta de tercera categoría; por ello, contamos con el inciso i)
cuando establece que son gastos deducibles los castigos por deudas incobrables y las
provisiones equitativas por el mismo concepto, siempre que se determine las cuentas a las que
corresponden.
Otro aspecto que ha observado el legislador que ha establecido este nuevo supuesto de gasto
prohibido es aquel que ya está regulado en el numeral 2.2 de la Segunda Disposición
Complementaria Final del Decreto Supremo N.º 219-2007-EF. En él establece que en las
transferencias de créditos, en las que el adquiriente asume el riesgo crediticio y el valor de
transferencia, ello constituye gasto deducible para el transferente del crédito sin ninguna
limitación.
En ese sentido, dicho numeral dispone que en las transferencias de créditos en las que el
adquiriente asume el riesgo crediticio del deudor, la diferencia entre el valor nominal del crédito
y el valor del transferente constituye gasto deducible para el transferente del crédito y no
identifica si son producto de una maniobra entre vinculados conjuntamente con un tercero.
Sin embargo, y como bien lo ha observado el legislador en estos supuestos, los contribuyentes
podrían eludir la referida prohibición mediante la siguiente operación:
Una empresa A, acreedora de otra empresa A1 (partes vinculadas), antes o después del
vencimiento del crédito, lo transfiere a la empresa Z (un tercero no vinculado) por un monto
inferior a su valor nominal, de tal forma que se puede deducir como gasto la diferencia entre el
valor nominal de la acreencia con el importe acordado por la transferencia con el tercero, en
aplicación del numeral 2.2 de la Segunda Disposición Complementaria Final del Decreto
Supremo N.º 219-2007-EF.
La empresa Z, adquiriente del crédito, nunca llega a pagar el importe acordado por la
transferencia del crédito dado por la empresa A. Por ello, la empresa Z también podrá deducir
como gasto a efectos del impuesto, la provisión y castigo por incobrabilidad del referido
importe, de conformidad con lo dispuesto en el literal i) del artículo 37 de la LIR.
El resultado final es que la empresa A1 nunca llega a cancelar el crédito que le concedió la
empresa A. De esta forma, la empresa Z no vinculada que adquirió el crédito, si bien devengó el
ingreso por la diferencia entre el valor nominal del crédito y el importe acordado por la
trasferencia que le concedió la empresa A, tendrá un gasto por la incobrabilidad de dicho
ingreso, en cumplimiento de los requisitos del literal i) del artículo 37 de la LIR.
Para evitar ese escenario, desde el 01-01-13 está vigente el presente gasto prohibido, salvo en
el caso de las operaciones que aplican las empresas del Sistema Financiero reguladas por la Ley
513
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros (Ley N.º 26702), que representan una exclusión razonable, ya que son entidades
reguladas como sujetos de la intermediación financiera donde prima la plena competencia de
sus servicios financieros.
18. La bancarización
Al respecto, consideramos pertinente precisar que la Ley N.º 28194 recientemente fue
modificada mediante el artículo 1 de la Ley N.º 30730 publicada el 21 de febrero del 2018 en el
diario El Peruano, reforma que entró en vigencia el 22 de agosto del 2018. En ella se cambia el
artículo 3 de su Texto Único Ordenado (aprobado por el Decreto Supremo N.º 150-2007-EF),
donde se regula nuevos supuestos que obligan al uso de medios de pago, como observamos a
continuación:
Las obligaciones que se cumplan mediante el pago de sumas de dinero cuyo importe sea
superior al monto a que se refiere el artículo 4 se deberán pagar utilizando los Medios de Pago
a que se refiere el artículo 5, aun cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos
montos.
También se utilizarán los Medios de Pago cuando se entregue o devuelva montos de dinero por
concepto de mutuos de dinero, sea cual fuera el monto del referido contrato.
514
El pago de sumas de dinero de las siguientes operaciones, por importes iguales o superiores a
tres Unidades Impositivas Tributarias (UIT), inclusive cuando se realice parcialmente, solo puede
ser efectuado utilizando los Medios de Pago previstos en esta ley:
Los sujetos obligados en materia de prevención del lavado de activos y del financiamiento del
terrorismo deben dejar constancia del cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo precedente
en el respectivo acto jurídico y/o instrumento público que lo formalice, siendo obligación de los
clientes adjuntar la documentación respectiva que acredite el Medio de Pago utilizado. En caso
el cliente se niegue a cumplir con lo señalado, el sujeto obligado, sin perjuicio de no efectuar la
operación, debe evaluar la posibilidad de efectuar un Reporte de Operaciones Sospechosas
(ROS) a la UIF-Perú, de conformidad con lo establecido en el artículo 11 de la Ley 27693, Ley que
crea la Unidad de Inteligencia Financiera-Perú.
Los contribuyentes que realicen operaciones de comercio exterior también podrán cancelar sus
obligaciones con personas naturales y/o jurídicas no domiciliadas, con otros Medios de Pago
que se establezcan mediante Decreto Supremo, siempre que los pagos se canalicen a través de
empresas del Sistema Financiero o de empresas bancarias o financieras no domiciliadas.
Con esta modificatoria, a partir del 22 de agosto del 2018, los contribuyentes que desean
sustentar gastos o costos o hacer uso de crédito fiscal, deberán hacer uso de medios de pago
cuando utilicen en sus operaciones dinero en efectivo, hablamos de importes iguales o
superiores a 3 UIT, e inclusive cuando lo realicen parcialmente, solo podrán utilizar los medios
de pago previstos en la ley190, para la constitución o transferencia de derechos reales sobre
bienes inmuebles; o para la transferencia de propiedad o constitución de derechos reales sobre
vehículos, nuevos o usados, ya sean aéreos, marítimos o terrestres; o para la adquisición,
aumento y reducción de participación en el capital social de una persona jurídica.
De otro lado también se ha modificado el artículo 5 del mismo Texto Único Ordenado191, y se
ha variado la lista de los medio de pago establecidos a través de empresas del Sistema Financiero
que se utilizarán en los supuestos previstos en el artículo 3 antes descrito; por lo cual, a partir
del 22 de agosto del presente año, se podrá utilizar los siguientes medios de pago:
Depósitos en cuenta
Giros
Transferencia de fondos
Órdenes de pago
Cheques
515
Remesas
Cartas de crédito
Como se puede observar, los contribuyentes válidamente podrán utilizar como medios de pago
los cheques sin necesidad de que cuente con la cláusula de “no negociables”, “intransferibles”,
“no a la orden” u otra equivalente; asimismo, se reconoce el uso de las tarjetas de crédito
expedidas en cualquier parte del mundo, ya que se ha suprimido la palabra “expedidas en el
país”, y finalmente se reconoce como nuevos medios de pago a remesas y cartas de crédito.
De conformidad con el artículo 8 del TUO de la Ley, para efectos tributarios, los pagos que se
efectúen sin utilizar medios de pago no darán derecho a deducir gastos, costos o créditos; a
efectuar compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros
tributarios, recuperación anticipada, restitución de derechos arancelarios.
Respecto de este punto, el Tribunal Fiscal es bastante categórico al realizar una interpretación
literal del artículo 8 de la Ley, ya que señala que para efectos tributarios, los pagos que se
efectúen sin utilizar medios de pago no darán derecho a deducir gastos, costos o créditos192; a
efectuar compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros
tributarios, recuperación anticipada, restitución de derechos arancelarios193
Un aspecto importante que mucho se discute es el momento en que debe efectivizarse el uso
de los medios de pago. Sobre el particular, el segundo párrafo del artículo 8 del TUO de la Ley,
establece las siguientes condiciones:
Resulta importante señalar que solo en el caso de que el deudor tributario haya utilizado
indebidamente gastos, costos o créditos, o dichos conceptos se tornen indebidos, deberá
rectificar su declaración y realizar el pago del impuesto que corresponda. De no cumplir con
declarar y pagar, la SUNAT, en uso de las facultades concedidas por el Código Tributario,
procederá a emitir y notificar la resolución de determinación respectiva.
En este punto debemos destacar que las empresas no están obligas a pagar efectivamente sus
obligaciones, utilizando medio de pago para que sean deducibles, pudiendo estar impagas al
momento de determinar el impuesto a la renta anual del ejercicio en que dicho gasto devengó.
516
El reparo del gasto del impuesto a la renta va en armonía con lo regulado por el inciso d) del
artículo 25 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta (en adelante Reglamento de la LIR),
respecto de gastos no deducibles, que señala de conformidad con lo establecido en el primer
párrafo del artículo 8 de la Ley N.º 28194, no serán deducibles como costo ni como gasto
aquellos pagos que se efectúen sin utilizar medios de pago, cuando exista la obligación de
hacerlo.
En concordancia con lo señalado con el punto anterior, no cabe duda de que el incumplimiento
de la exigencia legal de utilizar medios de pago, cuando exista tal obligación, tendrá como
consecuencia el desconocimiento de los efectos tributarios previstos en el artículo 8 del TUO de
la Ley, como lo da a conocer la Administración Tributaria mediante la Carta N.º 088-2007-
SUNAT/200000.
Según Picón, en caso de que el contribuyente hubiera estado obligado a utilizar los medios de
pago establecidos en el artículo 5 del TUO de la Ley N.º 28194, y no lo hubiera hecho, su empresa
perderá el gasto y el crédito fiscal que la compra le hubiere generado, aun cuando pueda
demostrar la veracidad de la operación. Debe quedar claro que todo pago que sea deducible
(incluyendo planillas) deberá regirse por estas reglas.
Al respecto, la RTF N.º 09571-4-2009 se ha pronunciado señalando que “la exigencia de hacer
uso de los medios de pago a efecto de poder deducir el crédito fiscal no deviene en una exigencia
inconstitucional conforme a la interpretación de diversas resoluciones del Tribunal
Constitucional”.
En ese sentido, distintas resoluciones el Tribunal Fiscal se han pronunciado señalando que el
artículo 18 del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas aprobado por
Decreto Supremo N.º 055-99-EF, modificado por Decreto Legislativo N.º 1116, señala que solo
otorgan derecho a crédito fiscal las adquisiciones de bienes, prestaciones o utilizaciones de
servicios, contratos de construcción o importaciones que se destinen a operaciones por las que
se deba pagar el impuesto y que sean permitidas como gasto o costo de la empresa, de acuerdo
con la legislación del Impuesto a la Renta […].
Que el artículo 8 de dicha Ley señala que para efectos tributarios, los pagos que se efectúen sin
utilizar medios de pago no darán derecho a deducir gastos, costos o créditos, a efectuar
compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros tributarios,
recuperación anticipada ni restitución de derechos arancelarios, a cuyo efecto el inciso a) de
dicho artículo dispone que en caso de gastos y/o costos deducidos en cumplimiento del criterio
de lo devengado, de acuerdo con las normas del impuesto a la renta, la verificación del medio
de pago utilizado se deberá realizar cuando se efectúe el pago correspondiente a la operación
que generó la obligación. […]
No debe olvidarse que, de conformidad con lo prescrito en la Segunda Disposición Final del
Reglamento de la Ley N.º 28194, norma aprobada por el Decreto Supremo N.º 047-2004-EF, no
517
será de aplicación las consecuencias tributarias por la no utilización de medios de pago, cuando
el contribuyente pruebe, con documento, la fecha cierta, que la obligación que cancela fue
contraída antes del 01-01-04.
La bancarización no validará la deducción de sus gastos ante otro tipo de problemas formales o
normas restrictivas para la deducción de gastos, tales como los siguientes:
Adicionalmente a lo señalado, en el quinto párrafo del artículo 19 de la Ley del IGV e ISC, el
crédito fiscal se mantiene (entendemos que también el gasto) mediante el uso de los medios de
pago regulados en el numeral 2.3 del Reglamento de la Ley del IGV194, aun cuando estemos
ante comprobantes que incumplan con los requisitos legales y reglamentarios195.
518
18.3. Errores frecuentes en la deducción de gastos
A continuación, mencionamos algunos errores frecuentes que hemos podido observar dentro
de las Declaraciones Juradas Anuales del Impuesto a la Renta:
Las empresas deducen el íntegro del gasto de una factura pagada parcialmente en efectivo.
Las empresas deducen el íntegro del gasto por operaciones con proveedores que no tienen
cuentas bancarias y no quieren recibir cheques.
Las empresas no deducen gastos por pagar en efectivo cuando sus proveedores viven en
distritos en los que no hay agencias bancarias (pudiendo acreditarlo con constancia notarial).
Referencias
1.Robles Moreno, Carmen del Pilar, Una aproximación al concepto del Tributo. Recuperado de
http://blog.pucp.edu.pe/item/70441/una-aproximacion-al-concepto-de-tributo (consultado el
26-10-16).↑
2.García MullÍn, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, Santo Domingo: Instituto de
Capacitación Tributaria 1980, p. 122.↑
3.Picón Gonzales, Jorge Luis, Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿quién se llevó
mi gasto? La ley, la SUNAT o lo perdí yo …, Lima: Dogma Ediciones, 2007, p. 29.↑
4.Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/item/83734/el-principio-de-causalidad-y-su-
implicancia -en-elsustento-de-los-gastos-en-el-impuesto-a-la-renta.↑
5.El artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta fue modificado por el Decreto Legislativo N.º
1425, mediante la cual se establece el concepto de devengo. Dicha modificación surtirá efectos
a partir del ejercicio 2019. Asimismo, debemos precisar que el detalle de la modificación antes
indicada ha sido tratado en capítulo I del presente libro.↑
10.De acuerdo con el artículo I de la citada Ley N.º 29946, señala que dicha ley se aplica a todas
las clases de seguro y tiene carácter imperativo, salvo que admita expresamente lo contrario.
No obstante, se entenderán válidas las estipulaciones contractuales que sean más beneficiosas
para el asegurado. En el caso de seguros obligatorios y aquellos que se encuentren regulados
por leyes especiales, dicha ley es de aplicación supletoria. En los seguros de caución son
aplicables las disposiciones específicas contenidas en dicha ley, así como las normas sobre la
materia dictadas por la Superintendencia […]↑
519
11.Publicada el 17 de mayo de 1997. Cabe indicar que la Segunda Disposición Complementaria
de dicha ley derogó, entre otras, el Decreto Ley N.º 18846, denominado “Seguro Social Obrero
asume exclusivamente el seguro por accidentes de trabajo de los obreros”.↑
12.El accidente de trabajo puede ser definido como toda lesión corporal producida en el centro
de trabajo o con ocasión de las labores para las cuales ha sido contratado el trabajador, los
cuales son causadas por acción imprevista fortuita u ocasional de una fuerza externa, repentina
y violenta que obra súbitamente sobre la persona, independientemente de su voluntad y que
pueda ser determinada por los médicos de una manera cierta (de acuerdo a la definición
establecida en el inciso K) del artículo 2 del Reglamento de la Ley N.º 26790, aprobado mediante
Decreto Supremo N.º 009-97-SA).↑
13.El derecho a las pensiones de invalidez del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo se
inicia una vez vencido el periodo máximo de subsidio por incapacidad temporal cubierto por el
Seguro Social de Salud.↑
15.Cabe complementar dicho Anexo N.º 5 con las siguientes disposiciones: Cuarta Disposición
Final de la Ley N.º 27866, que agrega como actividad comprendida dentro del Anexo N.º 5, a la
actividad portuaria; Ley N.º 28081 publicada el 02-10-02, que incorpora el trabajo de los
periodistas que realizan investigación de campo como actividad de riesgo; Segunda Disposición
Final y Transitoria, Ley N.º 28806, publicada el 22 de julio del 2006; Ley General de Inspección
del Trabajo, los inspectores auxiliares, inspectores del trabajo y supervisores-inspectores del
trabajo están comprendidos dentro de los alcances del Anexo N.º 5 del Decreto Supremo N.º
009-97-SA, considerándose como actividades de alto riesgo los servicios prestados por dichos
servidores públicos. Por último, de conformidad con la Cuarta Disposición Complementaria Final
del Decreto Legislativo N.º 1213, publicado el 24 setiembre del 2015, se dispone que el personal
de seguridad está comprendido dentro de los alcances del presente Anexo N.º 5,
considerándose como actividades de alto riesgo los servicios prestados por dichos
trabajadores.↑
16.Respecto del tratamiento laboral del SCTR se puede verificar en la revista Actualidad
Empresarial, N.º 335, segunda quincena de setiembre del 2015, “Seguro complementario de
trabajo de riesgo”, p. VI-1 de Óscar Bernuy Álvarez↑
17.Al respecto, puede verificarse la RTF N.º 07056-8-2012, donde el Tribunal Fiscal señaló que
se mantenía el reparo al gasto por acto de liberalidad por póliza de seguro de accidentes
personales, al no haberse acreditado la necesidad del gasto por el seguro contratado respecto
de su gerente y supervisor general, pues no tenían una función expuesta a riesgos de vida, salud
e integridad física.↑
18.El artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta fue modificado por el Decreto Legislativo N.º
1425, mediante la cual se establece el concepto de devengo; dicha modificación surtirá efectos
a partir del ejercicio 2019. Asimismo, debemos precisar que el detalle de la modificación antes
indicada ha sido tratado en el capítulo I del presente libro.↑
520
19.De actividad “vigilantes”.↑
24.La explicación de la exclusión de considerar los gastos por ingresos no gravados está
relacionada con el hecho de que no se generan ingresos afectos al pago del impuesto a la renta,
por consiguiente, no resultaría razonable que se pueda deducir.↑
25.Uno de los parámetros que puede ser utilizado en este tipo de gasto es la proporcionalidad,
toda vez que no existan límites que la propia norma del impuesto a la renta indique. Lo antes
mencionado permitiría identificar el gasto y considerar las situaciones concretas que cada caso
particular considere.↑
26.Cabe precisar que nos remitiremos a las normas de propiedad intelectual, en aplicación de la
Norma IX del Título Preliminar del Texto Único del Código Tributario, el cual señala que en lo no
previsto por las normas tributarias podrá aplicarse normas distintas a las tributarias siempre que
no se las opongan ni las desnaturalicen.↑
27.Villanueva Gutiérrez, Walker, Tratado del IGV, 1.a ed., Lima: Instituto Pacífico, 2014, p. 111.↑
28.El referido artículo 57 de la LIR indica en el literal d) que las demás rentas se imputarán al
ejercicio gravable en que se perciban. Cuando la legislación se refiere a las demás rentas, está
aludiendo a las rentas de segunda, cuarta y quinta categoría.↑
29.Alva Matteucci, “Las regalías y su deducción como gasto para el impuesto a la renta”,
Actualidad Empresarial, primera quincena de noviembre del 2014, p. I-3.↑
30.Alva Matteucci Mario, “Las regalías y su declaración como gasto para el Impuesto a la Renta”,
en Actualidad Empresarial, primera quincena noviembre del 2014, p. I-5.↑
31.El Estado peruano a la fecha tiene vigente los siguientes convenios: Decisión N.º 578
(aplicable actualmente para los Estados miembros de la Comunidad Andina: Colombia, Ecuador,
Bolivia y Perú), convenio para evitar la doble imposición con Chile, Canadá, Brasil, Suiza, México,
Portugal y Corea.↑
32.Cabe precisar que existe la excepción de retener cuando se trate de rentas que se abonen
por el uso de obras protegidas por la Ley sobre el Derecho de Autor a sociedades de gestión
colectiva o a los titulares de las obras o sus derechohabientes, a través de una sociedad de
gestión colectiva, conforme con lo indicado en penúltimo párrafo del artículo 71 de la LIR y el
artículo 39-C del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.↑
33.De acuerdo a lo dispuesto por el literal b) del numeral 1.1 del artículo 4 del Reglamento de
Comprobantes de Pago, es obligatoria la emisión de una factura cuando existe de por medio la
necesidad que se justifique gasto-costo para efecto tributario.↑
34.García Mullín, Juan Roque, Manual del impuesto a la renta, ob. cit., p. 122.↑
35.Picón Gonzales, Jorge Luis, “Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿quién se llevó
mi gasto? La ley, la SUNAT o lo perdí yo […]”. Lima: Dogma Ediciones, 2007, p. 29.↑
521
36.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2000/oficios/o0
152000.htm.↑
37.El artículo 57 de la Ley del Impuesto a la Renta fue modificado por el Decreto Legislativo 1425,
mediante la cual se establece el concepto de devengo. Dicha modificación surte efectos a partir
del ejercicio 2019. Asimismo, debemos precisar que el detalle de la modificación antes indicada
ha sido tratado en capítulo I del presente libro.↑
38.Morales C., Pedro, Sobre beneficios sociales y los vacíos en las definiciones. Vacíos en
definición crea confusiones: Los beneficios sociales en la legislación. Recuperado de
http://blog.pucp.edu.pe/ item/72448 /sobre-beneficios-sociales-y-los-vacios-en-las-
definiciones.↑
39.Idem.↑
40.Toyama Miyagusuku, Jorge, Instituciones de derecho laboral, Lima: Gaceta Jurídica, 2.a ed.,
febrero del 2004, 2005, p. 301.↑
41.Loc. cit.↑
42.Bueno Tizón Vivar, Ramón Javier, “Hacia una definición de los beneficios sociales como gasto
deducible del impuesto a la renta”, p. 15. Recuperado de http://www.ipdt.org/editor/docs/ 02
_ Rev 43_RJBTV.pdf.↑
43.La misma interpretación tiene el Tribunal Fiscal en reiterada jurisprudencia como la RTF N.º
2675-5-2007.↑
44.Cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por Decreto Supremo N.º 150-2007-EF↑
45.No existe un formato especial de facturas emitidas por perceptores de rentas de segunda
categoría, la diferencia de dichas facturas respecto a la factura por renta de tercera, es que esta
no incluye el IGV, sino la retención del 5 % por renta de segunda categoría.↑
46.No obstante, a partir del 1 de enero del 2021, será aplicable lo siguiente: No serán deducibles
los intereses netos en la parte que excedan el límite del treinta por ciento (30 %) del EBITDA del
ejercicio anterior. Para tal efecto, se entiende por: i) Interés neto: Monto de los gastos por
intereses que exceda el monto de los ingresos por intereses, computables para determinar la
renta neta; ii) EBITDA: Renta neta luego de efectuada la compensación de pérdidas más los
intereses netos, depreciación y amortización. Los intereses netos que no hubieran podido ser
deducidos en el ejercicio por exceder el límite antes señalado, podrán ser adicionados a aquellos
correspondientes a los cuatro (4) ejercicios inmediatos siguientes, quedando sujetos al límite
conforme a lo que establezca el Reglamento.↑
47.Actualmente, el Perú cuenta con convenios para evitar la doble imposición con Chile, Canadá,
Brasil, México, Corea, Suiza y Portugal, así como el convenio multilateral con la Comunidad
Andina regulado mediante la Decisión 578 (vigente para los países de Bolivia, Colombia, Ecuador
y Perú).↑
48.De acuerdo con el artículo 19 del Decreto Supremo N.º 001-97-TR, TUO de la Ley de
Compensación por Tiempo de Servicios↑
49.Mediante Decreto Supremo N.º 004-2018-TR, publicado el 22 de marzo del 2018, se modificó
el monto de la remuneración mínima vital.↑
522
50.Alva Matteucci, Mario, “El contrato de leasing y la depreciación acelerada: ¿se deprecia el
terreno más edificación o solo la edificación?”, en Actualidad Empresarial, Lima: Instituto
Pacífico, N.º 252, primera quincena, abril del 2012.↑
51.Dichos gastos son fletes, seguros, gastos de despacho, derechos aduaneros, instalación,
montaje, comisiones normales, incluyendo las pagadas por el enajenante con motivo de la
adquisición de bienes, gastos notariales, impuestos y derechos pagados por el enajenante y
otros gastos que resulten necesarios para colocar a los bienes en condiciones de ser usados,
enajenados o aprovechados económicamente.↑
53.Sexta Disposición Complementaria del D. Leg. N.º 839 y artículo 22 de su Texto Único
Ordenado aprobado por Decreto Supremo N.º 059-96/PCM y modificado por la Ley N.º 27156,
y artículos 8 y 9 de su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo N.º 132-97-EF.↑
54.Art. 18 del D. Leg. N.º 299 (29-12-84), modificado por el art. 6 de la Ley N.º 27394 (31-12-
00).↑
55.Art. 18 del D. Leg. N.º 299 (29-12-84), modificado por el art. 6 de la Ley N.º 27394 (31-12-
00).↑
58.Art. 1 del Decreto Legislativo N.º 1058 (28-06-08). La vigencia del beneficio tributario ha sido
prorrogada hasta el 31-12-25, conforme con lo establecido en el artículo 17 de la Ley N.º
30327.↑
60.Alva Matteucci, Mario, “El contrato de leasing y la depreciación acelerada: ¿se deprecia el
terreno más edificación o solo la edificación?”, en Actualidad Empresarial ,N.° 252, primera
quincena de abril del 2012, Lima: Instituto Pacífico, pp. 1 y 2.↑
65.Caso práctico 29 tomado del Manual Práctico del impuesto a la renta 2017-2018 del CPC,
Josué Alfredo Bernal Rojas.↑
66.Al respecto, se debe tomar en cuenta lo señalado en el inciso d) del artículo 20 del
Reglamento de la LIR, donde se señala que la renta de quinta categoría prevista en el inciso f)
del artículo 34 de LIR no comprende dentro de la renta de cuarta categoría a las rentas
establecidas en el inciso b) del artículo 23 de la Ley↑
523
67.Según el inciso m) del artículo 21 del reglamento, se considerará los ingresos brutos menos
las devoluciones, bonificaciones, descuentos y demás conceptos de naturaleza similar que
respondan a la costumbre de la plaza.↑
69.Casó práctico 33 tomado del Manual práctico del impuesto a la renta 2017-2018 del CDP
Josué Alfredo Bernal Rojas.↑
70.Caso práctico 34 tomado del Manual práctico del impuesto a la renta 2017-2018 del CPC
Josué Alfredo Bernal Rojas.↑
71.Caso práctico 35 tomado del Manual práctico del impuesto a la renta 2017-2018 del CPC
Josué Alfredo Bernal Rojas.↑
73.El arrendamiento es aquel contrato por el cual el arrendador (es decir, el propietario de un
bien), se obliga a ceder temporalmente al arrendatario el uso de un bien por cierta renta
convenida. Esta figura se encuentra regulada en los artículos 1666 al 1712 del Código Civil.↑
74.De acuerdo con el artículo 1692 del Código Civil, el subarrendamiento es el arrendamiento
total o parcial del bien arrendado que celebra el arrendatario a favor de un tercero, a cambio de
una renta con asentimiento escrito del arrendador. Esto significa que un subarrendamiento es
un contrato de arrendamiento, cuya particularidad es que deriva de otro arrendamiento
preexistente.↑
78.En los casos de ventas, aportes de bienes y demás transferencias de propiedad, de prestación
de servicios y cualquier otro tipo de transacción a cualquier título, el valor asignado a los bienes,
servicios y demás prestaciones, para efectos del impuesto, será el de mercado. Si el valor
asignado difiere al de mercado, sea por sobrevaluación o subvaluación, la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) procederá a ajustarlo tanto para el adquirente
como para el transferente.↑
80.Inciso x.1) modificado por el artículo único de la Ley N.º 30631 (08-08-17), vigente a partir
del 01-01-18.↑
83.Según la modificación efectuada por el artículo 8 de la Ley N.º 30498, publicada el 8 de agosto
del 2016.↑
524
84.En aplicación del artículo 2 del Decreto Supremo N.º 181-2019- EF, publicado el 15-06-19,
vigente a partir del 01-01-20., se redujo de 30 UIT a 26 UIT. Asimismo, de conformidad con la
Única Disposición Complementaria Transitoria del Decreto Supremo N.º 181-2019-EF, se infiere
que, si la adquisición del vehículo que no supera las 30 UIT se ha realizado hasta el 15 de junio
del 2019, entonces deberá seguir aplicando las reglas establecidas antes de la modificatoria
realizada por la norma antes mencionada.↑
85.Número de los vehículos A2,A3,A4,B1.3 y B1.4 que otorguen derecho según la tabla y
excluyendo a los del costo mayor a 30 UIT↑
86.Para determinar el costo de adquisición del vehículo se debe determinar la UIT vigente del
ejercicio en que se realizó su adquisición, que en este caso es del 2013, por lo que corresponde
la UIT de S/ 3,700.↑
87.Recuperado de http://www.definicionabc.com/derecho/hurto.php.↑
8.Recuperado de http://www.definicionabc.com/general/robo.php.↑
89.La legislación del impuesto a la renta no ha definido lo que debe entenderse por
“existencias”, por lo que siendo este un concepto contable, cabe señalar que conforme a lo
dispuesto en el inciso c) del párrafo 6 de la Norma Internacional de Contabilidad 2 Inventarios
(NIC 2), los inventarios son activos en forma de materiales o suministros, para ser consumidos
en el proceso de producción, o en la prestación de servicios. Cabe anotar que si bien la NIC 2
vigente usa la terminología “inventarios”, se entiende que se refiere a las “existencias”, habida
cuenta que en versiones anteriores de la referida NIC se utilizaba la denominación “existencias”,
a las cuales se definía en los mismos términos que la NIC 2 vigente define a los “inventarios”.↑
90.Recuperado de http://www.calidadconsultores.org/pdfs/servicio7.pdf.↑
91.Picón Gonzales, Jorge Luis, Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿quién se llevó
mi gasto? La ley, la SUNAT o lo perdí yo …, ob. cit., p. 208.↑
92.Esto puede observarse cuando el Estado realiza la eliminación de las máquinas tragamonedas
que no cuentan con autorización de funcionamiento o han sido internadas en el territorio
nacional de manera ilegal o clandestina.↑
93.El informe N.º 200-2016-SUNAT/5D0000 señala que las empresas productoras de frutas y/o
verduras que son proveedoras de autoservicios, así como exportadoras de estos bienes, no
pueden utilizar el procedimiento alternativo regulado en la Resolución de Superintendencia N.º
243-2013/ SUNAT para acreditar el desmedro de dichos bienes.↑
95.Alva Matteucci, Mario, “¿En qué momento se debe realizar provisión de cobranza dudosa?;
evite contingencias con el fisco”, en revista Actualidad Empresarial, edición N.º 320, Lima:
Instituto Pacífico SA, 2015.↑
97.Aprobado por el Decreto Legislativo N.º 728 y cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por
el Decreto Supremo N.º 003-97-TR. Recuperado de http://www.oas.org/juridico/ PDFs/mesicic4
_ per_dec728.pdf.↑
525
98.Ugarte Gonzáles, Jenny, “Remuneración es especie”, Actualidad Empresarial N.º 195,
segunda quincena, noviembre del 2009.↑
102.Es pertinente indicar que una zona es calificada como endémica para una determinada
enfermedad, cuando la misma es habitual en esa zona y más habitual que en otras regiones.↑
103.Bernal Rojas, Josué Alfredo. “Tratamiento tributario por la entrega a clientes de vales para
consumo”, en revista Actualidad Empresarial, N.º 265 de la segunda quincena de octubre del
2012, p. I-8. Recuperado de
http://www.aempresarial.com/web/revitem/1_14334_48095.pdf.↑
104.Loc. cit.↑
105.Recuperado de http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2010/informe-oficios/i097-
2010.pdf.↑
107.Párrafo incorporado por el artículo 6 de la Ley N.º 29903, publicada el 19 de julio del 2012,
que entró en vigencia en el plazo de 120 días a partir del día siguiente de la publicación del
reglamento en el diario oficial El Peruano. El Decreto N.º 068-2013-EF, Reglamento de la citada
ley, se publicó el 3 de abril del 2013, cumpliéndose los 120 días el 1 de agosto del 2013.↑
109.Emitido por el IASB en setiembre del 2010, con el que se derogó el Marco Conceptual para
la Preparación y Presentación de Estados Financieros.↑
110.El carácter general para los gastos por premios es reconocido en el Informe N.º 165-2010-
SUNAT/2B0000.↑
113.Ley que reconoce la sordoceguera como discapacidad única y establece disposiciones para
la atención de las personas sordociegas en todo el territorio nacional.↑
526
119.Artículo 47, numeral 47.2 de la Ley N.º 29973, publicada el 24-12-12.↑
120.Artículo 50, numeral 50.3 de la Ley N.º 29973, modificado por el artículo 2 del Decreto
Legislativo N.º 1417, publicado el 13-09-18.↑
122.Número de trabajadores.↑
123.Según García Mullín, “se puede afirmar que todas las deducciones están en principio regidas
por el principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas que guarden una relación
causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en condiciones
de productividad”.↑
124.Esta situación es opuesta a lo que determina el texto del artículo 37 de la misma ley, el cual
consagra el denominado principio de causalidad y es una lista abierta, ya que responde al
concepto de numerus apertus.↑
125.Alva Matteucci, M, “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta”, en Actualidad Empresarial, primera quincena-enero del 2015, pp. I1 - I6.↑
127.De conformidad con el artículo 3 del Decreto Legislativo N.º 1261, vigente a partir de 1 de
enero del 2017, se modifica el último párrafo del artículo 52-A de la Ley del Impuesto a la Renta
y se establece como nueva tasa adicional el 5 % a partir del ejercicio 2017.↑
129.Es de resaltar que la tasa del 4.1 % es aplicable a las sumas que constituyan disposiciones
indirectas de renta de tercera categoría, independientemente del resultado del ejercicio, incluso
en los supuestos de pérdidas tributarias, de conformidad con lo dispuesto en el último párrafo
del artículo 13-B del Reglamento del TUO de la LIR.↑
130.Por su parte el artículo 13-B del Reglamento del TUO de la LIR, señala que constituyen gastos
que significan “disposición indirecta de renta no susceptible de posterior control tributario” los
siguientes: i) Gastos susceptibles de haber beneficiado a los accionistas, participacionistas,
titulares y en general a los socios o asociados de personas jurídicas. ii) Los gastos particulares
ajenos al negocio. iii) Los gastos de cargo de los accionistas, participacionistas, titulares y en
general socios o asociados que son asumidos por la persona jurídica. iv) Los gastos sustentados
por comprobantes de pago falsos, constituidos por aquellos que reuniendo los requisitos y
características formales señalados en el Reglamento de Comprobantes de Pago, son emitidos
en alguna de las siguientes situaciones: • El emisor no se encuentra inscrito en el Registro Único
de Contribuyentes (RUC). • El emisor se identifica consignando el número de RUC de otro
contribuyente. • Cuando en el documento, el emisor consigna un domicilio fiscal falso. • Cuando
el documento es utilizado para acreditar o respaldar una operación inexistente. v) Gastos
sustentados por comprobantes de pago no fidedignos, constituidos por aquellos que contienen
información distinta entre el original y las copias y aquellos en los que el nombre o razón social
527
del comprador o usuario difiera del consignado en el comprobante de pago. vi) Gastos
sustentados en comprobantes de pago emitidos por sujetos a los cuales, a la fecha de emisión
de los referidos documentos, la SUNAT les ha comunicado o notificado la baja de su inscripción
en el RUC o aquellos que tengan la condición de no habido, salvo que al 31 de diciembre del
ejercicio, o a la fecha de cierre del balance del ejercicio, el emisor haya cumplido con levantar
tal condición. vii) Gastos sustentados en comprobantes de pago otorgados por contribuyentes
cuya inclusión en algún régimen especial no los habilite para emitir ese tipo de comprobante.
viii) Gastos deducibles para la determinación del impuesto del contribuyente domiciliado en el
país, que a su vez constituyan renta de una entidad controlada no domiciliada de acuerdo con
lo dispuesto en el numeral 9 del artículo 114 de la ley. ix) Otros gastos cuya deducción sea
prohibida de conformidad con la ley, siempre que impliquen disposición de rentas no
susceptibles de control tributario.↑
131.Tributo no vinculado, por el cual el cumplimiento por parte del deudor tributario no genera
ninguna obligación al Estado de prestar algún servicio a favor del contribuyente, ni está obligado
a dar razón por el destino del pago que efectuó además.↑
132.Alva Matteucci, M., “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta”, en Actualidad Empresarial, primera quincena-enero del 2015, pp. I1-I6.↑
133.Para que sea gasto deducible se debe considerar que quien lo deduce debe actuar como
propietario de los bienes muebles o inmuebles, situación contraria sería materia de reparo,
considerándose como una adición lo cual constituye una diferencia permanente Alva Matteucci,
“Los gastos prohibidos...”, ob. cit., pp. I1-16.↑
134.Alva Matteucci, M., “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta”, art. cit., p. I1-I6.↑
135.El término “pecuniario” alude a un elemento monetario, por lo que la multa en este tipo
está representada en el pago de dinero.↑
136.Su Texto Único Ordenado fue aprobado por el artículo 1 del Decreto Supremo N.º 006-2017-
JUS, publicado el 20 marzo del 2017.↑
137.Existieron los recargos hasta antes de la vigencia del Código Tributario aprobado por el
Decreto Ley N.º 25589.↑
139.Cabe precisar que la actividad empresarial del Estado se regula actualmente mediante
Decreto Legislativo N.º 1031 (que derogó la Ley N.º 24948), el cual en su artículo 4 señala que la
actividad empresarial del Estado se desarrolla bajo alguna de las siguientes formas: a) empresas
del Estado de accionariado único, b) empresas del Estado de accionariado privado, y c) empresas
del Estado con potestades públicas.↑
140.Su Texto Único Ordenado fue aprobado por el artículo 1 del Decreto Supremo N.º 006-2017-
JUS, publicado el 20 marzo del 2017.↑
141.“Deducibilidad del gasto vinculado con los desembolsos incurridos como consecuencia de
una transacción extrajudicial ¿estamos ante un verdadero acto de liberalidad?”. Recuperado de
http://revistas.pucp.edu.pe/ index.php/derechoysociedad/article/viewFile/12554/13112.↑
528
142.Oyola Lázaro, C., “Gastos no deducibles bajo el concepto de liberalidad”, en Actualidad
Empresarial, 2017, pp. I13-I15.↑
143.Dentro de este supuesto podrían citarse como mecanismos de liberalidad el hecho de que
una empresa obsequie a determinadas personas bienes sin justificación alguna. Por ejemplo, en
los meses de noviembre a diciembre, la empresa decide obsequiar juguetes y organizar un
almuerzo a los niños que habitan en un pueblo joven cercano a la empresa. Ello determina que
se considere un reparo tributario por el valor de los bienes otorgados a terceros, así como el
valor del almuerzo, toda vez que ninguno de los beneficiarios califica como entidades sin fines
de lucro o instituciones que pertenezcan al sector público, requisitos indispensables que debe
cumplirse. Alva Matteucci, M., “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto
a la Renta”, art. cit., pp. I1-I6.↑
144.Oyola Lázaro, C., “Gastos no deducibles bajo el concepto de liberalidad”, art. cit., pp. I13-
I15.↑
145.Inciso modificado por el artículo 13 del Decreto Legislativo N.º 1112, publicado el 29 de
junio del 2012, vigente a partir del 1 de enero del 2013.↑
146.Alva Matteucci, M., “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta”, art. cit., p. I1-I6.↑
147.Roca Peña, M., “Tratamiento tributario y contable de las mejoras introducidas en inmuebles
arrendados”, en Actualidad Empresarial, 2005, pp. I4 - I7.↑
149.Esta regla no es aplicable a los intangibles aportados, cuyo valor no podrá ser considerado
para determinar los resultados.↑
151.COFIDE es una empresa de economía mixta que cuenta con autonomía administrativa,
económica y financiera. Su capital pertenece en un 98.7 % al Estado peruano, representado por
el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE),
dependencia del Ministerio de Economía y Finanzas; y en un 1.3 % a la Corporación Andina de
Fomento (CAF). COFIDE forma parte del Sistema Financiero Nacional y puede realizar todas
aquellas operaciones de intermediación financiera permitidas por su legislación y sus estatutos
y, en general, toda clase de operaciones afines.↑
529
154.En el caso de los gastos, observamos que no solo bastaría con tener el comprobante de
pago, sino que además debe verificarse la fehaciencia de las operaciones. Ello está plasmado en
las RTF N.os 09555-3-2008, 010579-3-2009 y 09583-4-2009, las cuales señalan que “la sola
emisión del comprobante de pago no acredita la fehaciencia de la operación, sino que
adicionalmente, se requiere que el gasto se encuentre sustentado con otros documentos”.↑
155.Bahamonde Quinteros, Mery, “Medios probatorios válidos para sustentar el costo y/o gasto
y el crédito fiscal”. Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/item/179965/medios-probatorios-
v-lidos-para-sustentar-elcosto-y-o-gasto-y-el-cr-dito-fiscal.↑
156.Ello determina que el fisco no podría exigir el sustento del comprobante de pago en los
gastos para periodos anteriores al 2013.↑
157.Artículo modificado por el único artículo del Decreto Legislativo N.º 1270, publicado el 20
de diciembre del 2016, el mismo que entró en vigencia el 1 de enero del 2017.↑
158.Según lo señala el Dr. Alva Matteucci, en su artículo “La exportación de bienes y servicios:
¿conoce la regulación en la Ley del IGV?”, Lima 2016. Recuperado de
http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogde marioalva /2011 / 09 /01/ la-exportacion-de-bienes-y-
servicios-conoce-la-regulacion-en-la-ley-del-igv/.↑
159.No se podría considerar una exportación si los bienes se retiran del país de manera
subrepticia o a través de la modalidad del contrabando eludiendo los controles fiscales.↑
160.Recuperado de http://www.mincetur.gob.pe/transparencia/glosario.htm.↑
161.Es pertinente indicar que este literal fue modificado por el artículo 3 de la Resolución de
Superintendencia N.º 156-2013/SUNAT, publicada en el diario oficial El Peruano el 15-05-13 y
vigente desde el 01-06-13. El texto anterior a la modificatoria era el siguiente “b) Dirección de
la Casa Matriz y del establecimiento donde esté localizado el punto de emisión. Podrá
consignarse la totalidad de direcciones de los diversos establecimientos que posee el
contribuyente”.↑
162.Si se desea consultar en su integridad el informe emitido por la SUNAT, se debe ingresar a
la siguiente dirección web:
http://www.sunat.gob.pe/legislacion/oficios/2008/oficios/i0282008.htm.↑
163.Recuperado de http://blog.pucp.edu.pe/item/178191/la-direcci-n-impresa-en-los-
comprobantes-de-pagoun-problema-resuelto-a-prop-sito-de-la-resoluci-n-de-
superintendencia-n-245-2013-sunat.↑
165.Esto significa que se autoriza el uso de un sello para añadir en el comprobante de pago la
información omitida, o también la impresión a través del sistema computarizado en los
comprobantes de pago de la información omitida.↑
166.Incluso algunas empresas cuentan con dos series de comprobantes de pago, una de ellas
corresponde a comprobantes que tienen el signo monetario previamente impreso en dólares
norteamericanos y otra serie para la emisión en moneda nacional.↑
167.Si se desea revisar el texto completo del oficio, se puede ingresar a la siguiente página web:
http://www. sunat.gob.pe/ legislacion/oficios /2005/ oficios/o0042005.htm.↑
530
168.Dicho informe, además, indica que “de las normas del Reglamento de Comprobantes de
Pago [...], tratándose de operaciones con consumidores finales corresponde emitir boletas de
venta, debiendo las mismas reunir los requisitos mínimos que se señalan en el numeral 3 del
artículo 8 de dicho Reglamento, entre los cuales se encuentra la serie y el número correlativo,
los que deben consignarse en forma impresa. Ahora bien, resulta posible que en un mismo
establecimiento se cuente con más de un punto de emisión, es decir que se admite la posibilidad
que en un establecimiento puedan llevarse diferentes series de comprobantes de pago. Sin
embargo, los comprobantes de pago de cada una de las series deben tener numeración
correlativa”.↑
169.La norma antes de la modificatoria indicaba, en el literal a) del numeral 1.4 del artículo 8
del Reglamento de Comprobantes de Pago, que se consigne los “Apellidos y nombre, o
denominación o razón social. Adicionalmente, podrá consignarse el nombre comercial”.↑
170.Algunos contribuyentes incorporan más de una copia adicional cuando mandan a imprimir
sus facturas a las imprentas autorizadas, lo cual no tendría efectos tributarios, sino que sería
únicamente como referencia para el mismo contribuyente como una copia informativa, un
documento que puede ser utilizado para un menor manejo del almacén, un control operativo,
entre otros.↑
173.El arroz pilado no se encuentra gravado con el IGV, solo con el IVAP.↑
174.Respecto a la mención del Decreto Legislativo N.º 919, debemos precisar que dicho
dispositivo modificó el texto del artículo 33 numeral 4, de la Ley del IGV incorporando un
supuesto de exportación de servicios. Dicho supuesto establece que los establecimientos de
hospedaje considerarán como exportación los servicios de hospedaje y alimentación brindados
en un lapso máximo de sesenta (60) días calendario, acumulados dentro del año en curso, a
sujetos no domiciliados, durante su permanencia en el país en forma individual y/o a través de
paquetes turísticos. Es pertinente indicar que los servicios prestados durante la permanencia,
una vez vencido el plazo antes mencionado, no se considerarán exportación. Dentro de los
documentos auxiliares estarían las fojas o fichas del Registro de Huéspedes, además de la copia
del pasaporte que contengan la identificación del sujeto no domiciliado, así como la información
relacionada con las fechas de entrada y salida del territorio nacional en el último año
calendario.↑
176.El inciso c) del artículo 6 del Decreto Legislativo N.º 943 establece la facultad de la SUNAT
para que de oficio proceda a la inscripción o exclusión de un número de RUC.↑
531
177.Acápite incorporado por el artículo 1 de la Ley N.º 30296, publicada el 31-12-14, vigente a
partir del 01-01-15.↑
180.Alva Matteucci, M., “Los gastos prohibidos por el artículo 44 de la Ley del Impuesto a la
Renta”, art. cit., p. I1-I6.↑
181.El artículo 103 del TUO de la LIR, señala que la reorganización de sociedades o empresas se
configura únicamente en los casos de fusión, escisión u otras formas de reorganización, con
arreglo a lo que establezca el Reglamento. De manera concordada el artículo 65 del Reglamento
de la LIR indica que se entiende como reorganización de sociedades o empresas: a) La
reorganización por fusión bajo cualquiera de las dos (2) formas previstas en el artículo 344 de la
Ley N.º 26887. Por extensión, la empresa individual de responsabilidad limitada podrá
reorganizarse por fusión de acuerdo a las formas señaladas en el artículo 344 de la citada Ley,
teniendo en consideración lo dispuesto en el inciso b) del artículo 67. b) La reorganización por
escisión bajo cualquiera de las modalidades previstas en el artículo 367 de la Ley General de
Sociedades. c) La reorganización simple a que se refiere el artículo 391 de la Ley General de
Sociedades; así como bajo cualquiera de las modalidades previstas en el Artículo 392 de la citada
Ley, excepto la transformación. Asimismo, precisar que para efecto de lo dispuesto en el
presente artículo se tendrá en consideración la responsabilidad solidaria prevista en el Código
Tributario. d) El aporte de la totalidad del activo y pasivo de una o más empresas unipersonales,
realizado por su titular, a favor de las sociedades reguladas por la Ley General de Sociedades,
teniendo en consideración lo dispuesto en el inciso c) del artículo 67. Por su parte, el numeral 2
del artículo 104 de la LIR, señala que sin las sociedades o empresas acordaran la revaluación
voluntaria de sus activos, la diferencia entre el valor pactado y el costo computable
(determinado de acuerdo con el D. Leg. N.º 797 y normas reglamentarias) no estará gravado con
el impuesto a la Renta, siempre que no se distribuya. En este caso, el mayor valor atribuido con
motivo de la revaluación voluntaria no tendrá efecto tributario. En tal sentido, no será
considerado a efectos de determinar el costo computable de los bienes ni su depreciación.
Asimismo, el artículo 69 del Reglamento señala que las sociedades o empresas que optaran por
el régimen previsto en el numeral 2 del artículo 104 de la Ley antes referido, deberán considerar
como valor depreciable de los bines transferidos por reorganización, los mismos que hubieran
correspondido en poder del transferente, incluido únicamente el ajuste por inflación de acuerdo
con lo dispuesto por el D. Leg. N.º 797 y normas reglamentarias. Finalmente, cabe precisar que
según el artículo 67 del Reglamento del TUO de la LIR: a) Se entenderá que existe reorganización
solo si todas las sociedades y empresas intervinientes, incluyendo en su caso la sociedad o
empresa que al efecto se cree, tienen la condición de domiciliadas en el país de acuerdo a lo
dispuesto en la Ley. Excepcionalmente, se permite la fusión de sucursales de personas jurídicas
no domiciliadas, siempre que esté precedida de la fusión de sus casas matrices u oficinas
principales. Igualmente se permite la fusión de una o más sucursales de personas jurídicas no
domiciliadas y una persona jurídica domiciliada, siempre que esté precedida de la fusión de la
respectiva matriz u oficina principal con dicha persona jurídica domiciliada. b) Las empresas
individuales de responsabilidad limitada solo podrán absorber o incorporar empresas
individuales de responsabilidad limitada que pertenezcan al mismo titular.↑
182.Inciso incorporado por el artículo 27 del Decreto Legislativo N.º 945, publicado el 23-12-
03.↑
532
183.Inciso incorporado por el artículo 15 del Decreto Supremo N.º 134-2004-EF, publicado el 05-
10-04↑
184.Inciso incorporado por el artículo 15 del Decreto Legislativo N.º 970, publicado el 24-12-06,
que de conformidad con su Tercera Disposición Complementaria Final está vigente a partir del
01-01-07.↑
185.Inciso incorporado por el artículo 13 del Decreto Supremo N.º 219-2007-EF, publicado el 31-
12-07.↑
186.Último párrafo incorporado del inciso q) del artículo 44 de la LIR por el artículo 6 del Decreto
Legislativo N.º 979, publicado el 15-03-07, que de conformidad con su Primera Disposición
Complementaria Final está vigente a partir del 01-01-08.↑
187.Literal incorporado por el artículo 13 del Decreto Legislativo N.º 1112, publicado el 29-06-
12, vigente a partir del 01-01-13.↑
189.CrF. Mamani Yupanqui, Yanet, “¿Se deben pagar los servicios públicos de luz y agua
utilizando medios de pago?”, en Blog de Yanet Mamani Yupanqui. Recuperado de
https://yanetmy.blogspot. pe/ 2017/ 10/se-deben-pagar-losservicios-publicos-de.html
(consultado el 19 de setiembre del 2017).↑
190.Los medios de pago a través de empresas del Sistema Financiero que se utilizarán en los
supuestos previstos en el artículo 3 antes mencionado son los siguientes: a) Depósitos en cuenta
b) Giros c) Transferencia de fondos d) Órdenes de pago e) Tarjetas de débito expedidas en el
país f) Tarjetas de crédito expedidas g) Cheques h) Remesas i) Cartas de crédito Mediante
decreto supremo refrendado por el ministro de Economía y Finanzas se podrá autorizar el uso
de otros Medios de Pago considerando, entre otros, su frecuencia y uso en las empresas del
Sistema Financiero o fuera de ellas.↑
192.Criterio que se ha reiterado en numerosas resoluciones, como las RTF N.OS 01100-8-2014,
03050-2-2015, 06133-10-2016, 08580-4-2016.↑
193.Mamani Yupanqui, Yanet, “¿Se deben pagar los servicios públicos de luz y agua utilizando
medios de pago?”, en Blog de Yanet Mamani Yupanqui. Recuperado de https://yanetmy . blog
spot.pe/2017/10/sedeben-pagar-losservicios-publicos-de.html (consultado el 19 de setiembre
del 2017).↑
533
Parte III: Sistema de compensación de pérdida tributaria
“[…] el saldo negativo en el balance de un negocio, cuando los gastos superan a los ingresos”1.
El resultado tributario puede ser de utilidad o pérdida tributaria. Esta última es la que nos
interesa analizar, ya que implica que en el ejercicio gravable no se ha obtenido un resultado
tributario positivo (ingresos), sino un resultado tributario negativo (pérdidas).
Es necesario resaltar que el resultado tributario difiere del resultado contable. Al respecto, la
Resolución del Tribunal Fiscal N.º 1687-1-2005 indicó lo siguiente:
Esto es, existe un resultado económico real de la empresa, dado por la utilidad contable
contenida en los Estados Financieros (estado de ganancias y pérdidas) y un resultado tributario
(renta neta o utilidad tributaria) compuesto por el resultado económico de la empresa (utilidad
contable) más las adiciones y deducciones que se realizan y sirve para determinar el impuesto
del ejercicio, que se encuentra contenido en la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
El artículo 19 de la Ley del Impuesto a la Renta detalla las rentas exoneradas. Si en un ejercicio
se obtiene pérdida y renta exonerada, esta debe aplicarse. Ello de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 50 de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual señala que los contribuyentes que
obtengan rentas exoneradas deberán considerarlas entre los ingresos, a fin de determinar la
pérdida neta compensable, y el literal c) del artículo 29 de su Reglamento que prevé que los
contribuyentes que obtengan rentas exoneradas en el ejercicio deberán considerarlas a fin de
reducir la pérdida del mismo ejercicio.
534
Por ello, si el contribuyente no arroja pérdidas en un ejercicio y solo cuenta con pérdidas netas
compensables de ejercicios anteriores, las rentas exoneradas no afectarán estas últimas
pérdidas. Estas rentas se aplican para los sistemas A y B.
De acuerdo con el artículo 29 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, la pérdida neta
compensable del ejercicio estará conformada por las pérdidas del ejercicio reducidas por las
rentas exoneradas, en su caso, y las pérdidas netas compensables de ejercicios anteriores, de
existir.
2.1. Sistemas A y B
2.1.1. Sistema A
El sistema A, señalado en el artículo 50 de la Ley del Impuesto a la Renta, establece que los
contribuyentes podrán:
a) Compensar la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registren en un
ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe, a las rentas netas de tercera
categoría que obtengan en los cuatro (4) ejercicios inmediatos posteriores computados a partir
del ejercicio siguiente al de su generación. El saldo que no resulte compensado una vez
transcurrido ese lapso, no podrá computarse en los ejercicios siguientes.
Asimismo, el inciso a) del artículo 29 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta señala
que, para efectos de la aplicación del inciso a) del artículo 50 de la ley, se tendrá en cuenta lo
siguiente:
a) Sistema
535
siguientes siempre que no haya vencido el plazo de 4 (cuatro) años contados a partir del ejercicio
siguiente al de la generación de cada pérdida.
Maras SAC es una empresa dedicada al rubro textil que se encuentra acogida al régimen Mype
Tributario. En el 2014, vía declaración jurada anual, se determinó una pérdida tributaria por
primera vez y eligieron el sistema A para efectos de compensar estas pérdidas. La pérdida para
ejercicio 2016 ascendía a S/ 80,000, ¿cómo se aplicaría la compensación de está perdida?
En aplicación del sistema de pérdida elegido, se podrá compensar la pérdida neta total de
tercera categoría que registren en un ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar el
importe, a las rentas netas que obtengan en los cuatro ejercicios posteriores al 2014.
536
Caso práctico N.º 2
Muriel EIRL es una empresa dedicada al rubro comercial, la cual se encuentra acogida al régimen
Mype Tributario, que ha obtenido perdidas de ejercicios anteriores que ascienden en el ejercicio
2014 a S/ 100,000, proyectándose que los años siguientes iban a tener como resultado utilidad
decidieron aplicar el sistema A de compensación de pérdidas; sin embargo, en el 2016 volvieron
obtener pérdida, la cual asciende a S/ 40,000. Se consulta como se generaría la compensación
de pérdidas antes señaladas.
La empresa Molotiv SAC, acogida al régimen general del impuesto a la renta, ha generado
perdida tributaria en el ejercicio 2014 por S/ 40,000, para lo cual ha elegido utilizar el sistema A
de compensación de pérdidas; asimismo, en el 2017 ha obtenido pérdida por S/ 10,000 y rentas
exoneradas por S/ 4,000, desea saber cómo aplicaría la compensación de pérdidas.
537
2.1.2. Sistema B
De acuerdo con el inciso b) del mencionado artículo 50 de la Ley del Impuesto a la Renta, los
mencionados contribuyentes podrán:
b) Compensar la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registren en un
ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe al cincuenta por ciento (50
%) de las rentas de tercera categoría que obtengan en los ejercicios inmediatos posteriores.
Asimismo, el inciso b) del artículo 29 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta señala
que a efectos de la aplicación del inciso b) del artículo 50 de la ley, se tendrá en cuenta lo
siguiente:
1. De obtenerse renta neta positiva en el ejercicio, las pérdidas netas compensables de ejercicios
anteriores se deberán compensar hasta el 50 % de la renta neta de tercera categoría. Los saldos
no compensados serán considerados como la pérdida neta compensable del ejercicio que podrá
ser arrastrada a los ejercicios siguientes.
De las normas antes glosadas, tenemos que las características de este sistema son las siguientes:
538
Caso práctico N.º 4
La empresa la Providencia EIRL se encuentra sujeta al régimen general del impuesto a la renta y
viene arrastrando una pérdida del 2014 por un monto de S/ 50,000, para lo cual ha elegido el
sistema B para efectos de realizar la compensación de pérdidas; al haber elegido el sistema
señalado la referida perdida solo podrá ser compensada contra el 50 % de la renta neta de los
ejercicios siguientes hasta agotarlo.
La empresa la Chemo SAC se encuentra sujeta al régimen general del impuesto a la renta y viene
arrastrando una pérdida del 2014 por un monto de S/ 6,000. En el 2017 una pérdida de S/ 3,000
y en el 2018 ha obtenido pérdida de S/ 5,000, para lo cual ha elegido el sistema B para efectos
de realizar la compensación de pérdidas; al haber elegido el sistema señalado la referida pérdida
solo podrá ser compensada contra el 50 % de la renta neta de los ejercicios siguientes hasta
agotarlo.
539
2.2. Rectificación del sistema de compensación de pérdidas elegido
Será posible efectuar el cambio del sistema de compensación de pérdidas en aquel ejercicio en
que no existan pérdidas de ejercicios anteriores, sea que estas se hayan compensado
completamente o que haya vencido el plazo máximo para su compensación, respectivamente4
.
540
La empresa Komita SAC generó por primera vez pérdidas en el ejercicio 2018, luego de realizar
la respectiva proyección financiera y determinar que en un corto tiempo tendrá un alto retorno
de la inversión. Esta opta por elegir el sistema de arrastre de pérdidas A en la Declaración Jurada
Anual del Impuesto a la Renta 2018; sin embargo, la empresa Komita SAC realiza posteriores
ajustes a la proyección financiera determinando al cierre del ejercicio 2019 que es conveniente
compensar dicha pérdida bajo el sistema de arrastre de pérdidas B.
Teniendo en cuenta que en el ejercicio 2019 no existen pérdidas de ejercicios anteriores por
aplicar, entonces se podrá efectuar el cambio del sistema en la medida en que la rectificación
de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta del sistema inicialmente elegido
(Declaración Jurada Anual del ejercicio 2018) se efectúe hasta el día anterior a la presentación
de la Declaración Jurada Anual del ejercicio siguiente (Declaración Jurada Anual del ejercicio
2019) o de la fecha de vencimiento para su presentación, lo que ocurra primero.
De acuerdo con lo dispuesto en el penúltimo párrafo del artículo 50 de la Ley del Impuesto a la
Renta, la SUNAT aplicará el sistema A.
Es menester señalar que la SUNAT fiscalizará las pérdidas que se compensen bajo cualquiera de
los sistemas en los plazos de prescripción previstos en el Código Tributario.
De acuerdo con el segundo párrafo del artículo 29 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, los contribuyentes no pierden el derecho a efectuar la compensación de pérdidas cuando
estas sean cubiertas por reservas legales, reducción del capital, nuevos aportes de los socios o
por cualquier otra forma.
De acuerdo con el artículo 6 de la Ley del Impuesto a la Renta, los sujetos domiciliados en el Perú
tributan por el total de las rentas gravadas que obtengan sin tener en cuenta la nacionalidad de
las personas naturales, el lugar de constitución de las jurídicas ni la ubicación de la fuente
productora.
541
contribuyentes paguen la misma suma total entre los impuestos de su propio país y los del
exterior, independientemente de la fuente de sus ingresos (sea doméstica, externa o mixta).
Sin embargo, ello no ocurre con las pérdidas de fuente extranjera, dado que el artículo 51 de la
Ley del Impuesto a la Renta (LIR) señala que “en ningún caso se computará la pérdida neta total
de fuente extranjera, la que no es compensable a fin de determinar el impuesto”. Esto ha sido
confirmado por el Tribunal Fiscal en la RTF N.º 6619-4-2002, cuando indica lo siguiente:
El informe concluye:
En el supuesto de una empresa domiciliada en el Perú que tiene dos sucursales en dos países
con los cuales no se ha suscrito un convenio para evitar la doble imposición, siendo que la
sucursal A ha obtenido renta de fuente extranjera y la sucursal B, pérdida de fuente extranjera:
No corresponde arrastrar las pérdidas de fuente extranjera de ejercicios anteriores a fin de
compensarlas contra futuras rentas netas de fuente extranjera9 .
3.2. Pérdidas provenientes de instrumentos financieros derivados con fines distintos a los de
cobertura
De acuerdo con el tercer párrafo del artículo 50 de la Ley del Impuesto a la Renta, tanto en el
sistema A como en el B, las pérdidas de fuente peruana provenientes de contratos de
instrumentos financieros derivados con fines distintos a los de cobertura, solo se podrán
compensar con rentas netas de fuente peruana originadas por la contratación de instrumentos
financieros derivados que tengan el mismo fin. Esto no aplica a las empresas del sistema
financiero reguladas por la Ley N.º 26702, en lo que se refiere a los resultados provenientes de
instrumentos financieros derivados celebrados con fines de intermediación financiera.
En ese sentido, el inciso e) del artículo 29 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta
señala que estas pérdidas devengadas en el ejercicio se computarán de forma independiente y
serán deducibles de las rentas de fuente peruana obtenidas en el mismo ejercicio, provenientes
de instrumentos financieros derivados que tengan el mismo fin. Si quedara algún saldo, solo
podrá ser compensado contra las rentas de tercera categoría de los ejercicios posteriores,
provenientes de instrumentos financieros derivados con fines distintos a los de cobertura, de
conformidad con lo establecido en el artículo 50 de la Ley del Impuesto a la Renta.
Este precisa que, las pérdidas y las rentas netas a las que se refiere el tercer párrafo,
corresponden únicamente al resultado obtenido en el mercado del derivado y no incluyen los
gastos asociados al instrumento financiero derivado del que proviene.
542
3.3.1. Pérdidas del transferente
Asimismo, indica que en caso de que el adquirente tuviera pérdidas tributarias, no podrá
imputar contra la renta de tercera categoría que se genere con posterioridad a la reorganización,
un monto superior al 100 % de su activo fijo10, antes de la reorganización y sin tomar en cuenta
la revaluación voluntaria.
La finalidad de esta norma es evitar que la compensación de pérdidas sea el único motivo de la
reorganización.
Los Estados Financieros se elaboran conforme con las normas contables vigentes, considerando
los artículos 221 y 223 de la Ley General de Sociedades, la cual señala que una vez finalizado el
ejercicio, el directorio tiene la obligación de formular la memoria y preparar los Estados
Financieros conforme con los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), los
cuales responden al modelo contable de las Normas Internacionales de Información Financiera
(NIIF).
Asimismo, los Estados Financieros deberán contemplar también la incidencia financiera que
generará la determinación del impuesto a la renta, el cual se desarrollará sobre los lineamientos
contemplados en la NIC 12.
Se deben identificar las deducciones y adiciones tributarias, las cuales –una vez aplicadas– dan
lugar al resultado tributario sobre el que se realizará la compensación de pérdidas, de acuerdo
con el sistema elegido para obtener finalmente la base imponible tributaria.
543
5. Pérdida imponible y créditos fiscales
La pérdida representa un escudo fiscal o ahorro tributario, dado que representa un beneficio
(ganancia por el menor pago de un pasivo) para el contribuyente. Este beneficio puede ser
medido: corresponderá al importe de la pérdida obtenida aplicándole la tasa del impuesto a la
renta vigente (29.5 %). Este resultado representará el escudo fiscal, el cual deberá reconocerse
como un activo por impuestos diferidos.
Al respecto, se señala que los activos por impuestos diferidos son las cantidades de impuestos
sobre las ganancias a recuperar en futuros periodos, relacionadas con lo siguiente:
Asimismo, debe tenerse en cuenta que el reconocimiento del activo por impuesto diferido se
realiza teniendo en cuenta los lineamientos establecidos en la NIC 12 Impuesto a las Ganancias.
Al respecto, su párrafo 34 señala que debe reconocerse un activo por impuestos diferidos,
siempre que se puedan compensar con ganancias fiscales de periodos posteriores, pérdidas o
créditos fiscales no utilizados hasta el momento, pero solo en la medida en que sea probable la
544
disponibilidad de ganancias fiscales futuras contra las cuales cargar esas pérdidas o créditos
fiscales no utilizados.
Los criterios a emplear para el reconocimiento de los activos por impuestos diferidos, que nacen
de la posibilidad de compensación de pérdidas y créditos fiscales no utilizados, son los mismos
que los utilizados para reconocer activos por impuestos diferidos surgidos de las diferencias
temporarias deducibles. No obstante, la existencia de pérdidas fiscales no utilizadas puede ser
una evidencia para suponer que en el futuro no se dispondrá de ganancias fiscales.
Por tanto, cuando una entidad tenga en su historial pérdidas recientes, procederá a reconocer
un activo por impuestos diferidos surgidos de pérdidas o créditos fiscales no utilizados, solo si
dispone de una cantidad suficiente de diferencias temporarias imponibles, o bien si existe alguna
otra evidencia convincente por la cual dispondrá en el futuro de suficiente ganancia fiscal sobre
la que podrá cargar dichas pérdidas o créditos. En estas circunstancias, el párrafo 82 exige
revelar la cuantía del activo por impuestos diferidos, así como la naturaleza de la evidencia en
que se apoya el reconocimiento del mismo.
Si es probable que la entidad tenga ganancias fiscales antes de que prescriba el derecho de
compensación de las pérdidas o créditos fiscales no utilizados.
Si las pérdidas fiscales no utilizadas han sido producidas por causas identificables, cuya
repetición es improbable.
En la medida en que no sea probable disponer de ganancias fiscales contra las que se puedan
cargar las pérdidas o créditos fiscales no utilizados, no se procederá a reconocer los activos por
impuestos diferidos.
6. Planeamiento tributario
Es importante que una entidad realice planeamiento tributario en cada ejercicio, dado que esto
le permitirá desarrollar mecanismos para obtener una mayor ganancia y una mejor aplicación
de créditos fiscales obtenidos.
De acuerdo con el párrafo 30 de la NIC 12, las oportunidades de planificación fiscal son acciones
que la entidad puede emprender para crear o incrementar ganancias fiscales en un determinado
periodo, antes de que prescriba la posibilidad de deducir una pérdida fiscal u otro crédito por
operaciones anteriores en el tiempo. Por ejemplo, en algunos países puede crearse o
incrementarse la ganancia fiscal por medio de las siguientes actuaciones:
545
Difiriendo el ejercicio del derecho de ciertas deducciones sobre la ganancia fiscal.
Vendiendo y quizá arrendando, posteriormente, con opción de compra, activos que se han
revelado pero cuya base fiscal no ha sido objeto de ajuste para reflejar la subida de valor.
Vendiendo un activo que genere ganancias no imponibles (como en ciertos países, los bonos
emitidos por el Estado) para comprar otras inversiones que generen ganancia imponible.
Las empresas deben reconocer el escudo fiscal o ahorro tributario obtenido, producto de la
obtención de pérdidas fiscales, así como los activos y pasivos tributarios diferidos, generados
por las adiciones y deducciones declaradas en la declaración jurada de renta de dicho ejercicio.
La dinámica del Plan Contable General Empresarial (PCGE) ha establecido el uso de la cuenta 88
Impuesto a la renta para el reconocimiento del gasto o ingreso por impuesto a la renta, el cual
contiene tanto el impuesto corriente como el diferido. Este se determina sobre la ganancia o
pérdida neta del periodo.
La controversia principal en este caso consistió en verificar si el reparo por diferencia de pérdida
compensable de ejercicios anteriores se encuentra arreglada a ley.
La recurrente señala que la compensación por la pérdida tributaria del ejercicio 2001 recién
puede compensarse a partir del ejercicio en que tuvo renta neta, de acuerdo con lo establecido
en la Ley N.º 27513, ya que respecto de esta, podía ejercitarse la opción prevista por el artículo
50 de la Ley del Impuesto a la Renta a partir de la modificación efectuada mediante Decreto
Legislativo N.º 945, lo que efectivamente se hizo, acogiéndose al Sistema B a que se refiere dicho
artículo.
Asimismo, indica que la Cuarta Disposición Final del Decreto Supremo N.º 017-2003-
EF contraviene lo dispuesto por la Ley N.º 27513, en cuanto a la aplicación inmediata de dicha
norma; por tanto, es violatoria del principio de jerarquía de las normas. Por ello, solicita que se
declare inaplicable a su caso.
El artículo 50 del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto
Supremo N.º 054-99-EF señalaba que los contribuyentes domiciliados en el país debían
compensar la pérdida neta total de tercera categoría de fuente peruana que registrasen en un
ejercicio gravable imputándola año a año, hasta agotar su importe, a las rentas netas de tercera
546
categoría que obtuvieran en los cuatro ejercicios inmediatos posteriores computados a partir
del ejercicio en que obtuvieran utilidades y que el saldo que no resulte compensado una vez
transcurrido ese lapso, no podría computarse en los ejercicios siguientes.
El artículo 50 fue modificado mediante el artículo 8 de la Ley N.º 27356, vigente a partir del 1 de
enero del 2001, el cual señalaba lo siguiente:
Los contribuyentes domiciliados en el país debían compensar la pérdida neta total de tercera
categoría de fuente peruana que registrasen en un ejercicio gravable imputándola año a año,
hasta agotar su importe, a las rentas netas de tercera categoría que obtuvieran en los cuatro
ejercicios inmediatos posteriores computados a partir del ejercicio de su generación y que el
saldo que no resulte compensado una vez transcurrido ese lapso, no podría computarse en los
ejercicios siguientes.
Asimismo, la Primera Disposición Final de la citada norma precisó que el arrastre de las pérdidas
generadas hasta el ejercicio 2000 se regirán por lo siguiente:
a) Aquellas pérdidas que no hubieran empezado a computar el plazo hasta el ejercicio 2000, se
les aplicará 4 (cuatro) años contados a partir del ejercicio 2001, inclusive.
Los contribuyentes que obtengan rentas exoneradas deberán considerar entre los ingresos a
dichas rentas a fin de determinar la pérdida neta compensable.
Precisó que:
La modificación introducida por el artículo 2 de la Ley N.º 27513 al artículo 50 de la Ley, referido
al arrastre de pérdidas, es de aplicación a las pérdidas que se originen a partir del ejercicio 2002.
Asimismo:
b) La presente aclaración normativa tiene los efectos previstos en el artículo 170 numeral 1 del
Código Tributario.
Teniendo en cuenta la precisión realizada por la Cuarta Disposición Final del Decreto Supremo
N.º 017-2003-EF, la Administración Tributaria afirmaba lo siguiente:
547
Pérdidas generadas en el ejercicio 2000. Se deben imputar año a año a las rentas que obtuviesen
desde el desde el ejercicio 2001 hasta el ejercicio 2004.
Pérdidas generadas en el ejercicio 2001. Debía aplicarse lo dispuesto por la Ley N.º 27513
(generación de la pérdida), y, por lo tanto, esta pérdida debía aplicarse a partir del ejercicio
2002.
Pérdidas del ejercicio 2002. Les resultaba aplicable lo dispuesto por la Ley N.º 27513, y, por lo
tanto, debía imputarse año a año a partir del ejercicio en que obtuviera renta neta.
Para el arrastre de las pérdidas generadas en el 2000, aplicó la Ley N.º 27356, imputándolas
desde el ejercicio 2001 hasta el ejercicio 2004, agotándose en este último.
Para el arrastre de pérdidas obtenidas en los ejercicios 2001 y 2002, aplicó la Ley N.º 27513; por
lo tanto, estas pérdidas serían compensadas desde el ejercicio en que se obtuviese renta, es
decir, desde el ejercicio 2004, no resultando aplicable la Cuarta Disposición Final del Decreto
Supremo N.º 017-2003-EF, toda vez que vulnera el artículo 2 de la Ley N.º 27513 en cuanto a su
aplicación inmediata y el principio de jerarquía normativa.
De los argumentos antes mencionados se tiene que la discrepancia se centra en el ejercicio 2001,
dado que la Administración Tributaria, basándose en la Cuarta Disposición Final del D. S. N.º
017-2003-EF, sostiene que las pérdidas generadas en el ejercicio 2001 debían aplicarse a partir
del ejercicio 2002; sin embargo, la recurrente manifiesta que corresponde aplicarlas a partir del
ejercicio 2004, en aplicación de la Ley N.º 27513, dado que en este ejercicio recién obtuvo renta
neta.
Si bien el arrastre de las pérdidas del ejercicio 2001 debía efectuarse en los cuatro ejercicios
inmediatos posteriores a su generación, al momento en que entró en vigencia el artículo 2 de la
Ley N.º 27513, este arrastre se encontraba en proceso, por lo tanto debía aplicarse esta norma
de acuerdo con la teoría de los hechos cumplidos y a la aplicación inmediata de la norma12.
Para determinar la pérdida neta compensable para efectos tributarios no es posible que los
contribuyentes determinen está deduciendo de la renta bruta gastos destinados a generar
rentas exoneradas del impuesto a la Renta, por lo que esta nunca estará conformada por
aquellos.
Las rentas que no se encuentran sujetas a gravamen en el Perú por aplicación de la Decisión N.º
578 no deben considerarse como rentas exoneradas, de modo que no han de ser computables
a los efectos de determinar la pérdida neta compensable según lo señalado en el artículo 50 de
la Ley del Impuesto a la Renta.
Referencias
1.FloreS Polo, Pedro, Diccionario de términos jurídicos, Lima: Marsol Perú Editores, 1987, pp.
349 y 350.↑
548
2.En la diferencia permanente, el tratamiento contable y tributario no van a coincidir; sin
embargo, en la diferencia temporal, en algún momento van a coincidir, según lo dispuesto en
las normas contables y tributarias.↑
5.A través del Informe N.º 069-2010-SUNAT/2B0000 se concluyó lo siguiente: […] 1. Los
contribuyentes domiciliados en el país que generan rentas de tercera categoría se encuentran
facultados a presentar una declaración rectificatoria de su Declaración Jurada Anual del
Impuesto a la Renta para modificar el sistema de arrastre de pérdidas inicialmente elegido. 2. El
plazo máximo para presentar la declaración rectificatoria aludida en el párrafo anterior es el día
anterior a la presentación de la Declaración Jurada Anual del ejercicio siguiente o de la fecha de
su vencimiento, lo que ocurra primero.↑
6.De acuerdo con el artículo 88 de la Ley del Impuesto a la Renta, los contribuyentes, obligados
o no a presentar las declaraciones a que se refiere el artículo 79, deducirán los impuestos a la
renta abonados en el exterior por las rentas de fuente extranjera gravadas por esta ley, siempre
que no excedan del importe que resulte de aplicar la tasa media del contribuyente a las rentas
obtenidas en el extranjero, ni el impuesto efectivamente pagado en el exterior. El importe que
por cualquier circunstancia no se utilice en el ejercicio gravable, no podrá compensarse en otros
ejercicios ni dará derecho a su devolución.↑
9.Fernández Origgi, Ítalo, Las deducciones del impuesto a la renta, Lima: Palestra Editores, 2005.
p. 319. Ha señalado que, “la doctrina ha reconocido en la institución de la compensación de
pérdidas una excepción al principio de independencia de ejercicios. En ese sentido, si bien a
efectos fiscales y contables, los resultados de las actividades realizadas en uno y otro ejercicio
se fijan con independencia de lo acontecido en períodos distintos del que se determina, en el
caso de obtención de pérdidas se admite su compensación con resultados fiscales posteriores”.
Al respecto, tratándose de empresas, la normativa del impuesto a la renta peruano solo ha
previsto tal excepción para el caso de la pérdida neta total de tercera categoría de fuente
peruana mas no para el supuesto de pérdidas de fuente extranjera.↑
10.De acuerdo al Informe N.º 111-2003-SUNAT/2B0000, debe entenderse como monto del
activo fijo el valor original de dicho activo más las mejoras de carácter permanente, disminuido
en el monto de la depreciación acumulada↑
11.De acuerdo con el párrafo 5 de la NIC 12, las diferencias temporarias son aquellas que existen
entre el importe en libros de un activo o pasivo en el Estado de Situación Financiera y su base
fiscal. Las diferencias temporarias pueden ser diferencias temporarias imponibles y
deducibles.↑
12.El Tribunal afirmó que “[...] nuestro ordenamiento adopta la teoría de los hechos cumplidos
(excepto en materia penal cuando favorece al reo), de modo que la norma se aplica a las
549
consecuencias y situaciones jurídicas existentes” (STC N.º 0606-2004-AA/TC, f. j. N.º 2). Por
tanto, para aplicar una norma tributaria en el tiempo debe considerarse la teoría de los hechos
cumplidos y, consecuentemente, el principio de aplicación inmediata de las normas.↑
1. Aspectos generales
En aplicación del artículo 223 de la Ley General de Sociedades (LGS), se señala que la preparación
y elaboración de Estados Financieros se efectúa de conformidad con las disposiciones legales
sobre la materia y mediante la aplicación de los Principios de Contabilidad Generalmente
Aceptados en el país, entendiéndose como tal a las Normas Internacionales de Información
Financiera (NIC y NIIF) y al Marco Conceptual para la información financiera1 .
Las NIIF son consideradas “basadas en principios”, como un conjunto de normas en el sentido
de que establecen normas generales, así como tratamientos específicos en relación al
reconocimiento y medición de las partidas que conforman los Estados Financieros. Las Normas
Internacionales de Información Financiera comprenden:
El Marco Conceptual para la Información Financiera establece los principios básicos para las NIIF.
El Marco Conceptual establece los objetivos de los Estados Financieros y proporciona
información acerca de la posición financiera. Dicha información debe ser útil (es decir, que
cumpla con los criterios de relevancia y representación fiel), pero en especial debe ser útil para
los inversionistas, proveedores de capital y suministradores de bienes y servicios a la entidad,
los cuales pueden llegar a ser los más afectados económicamente a consecuencia de las
variaciones financieras de la entidad.
550
La elaboración y presentación de los Estados Financieros conlleva al análisis de las partidas que
las componen, activo, pasivo y patrimonio para el Estado de Situación Financiera y el análisis de
las partidas que representan ingresos y gastos en relación con el Estado de Resultados. El análisis
nos permitirá identificar las incidencias que estas generan en la determinación del impuesto a
la renta.
Las consideraciones previas al cierre contable implican observar los siguientes aspectos:
Es una exigencia de la norma en mención que las entidades deberán efectuar la contabilización
de las transacciones o hechos económicos suscitados en el ejercicio, aplicando para ello el Marco
Conceptual para la Información Financiera y las Normas Internacionales de Información
Financiera, representando fielmente el hecho económico, a través de las cuentas contables que
corresponda según su naturaleza; conllevando ello, además, una adecuada presentación y
revelación en los Estados Financieros.
Cabe precisar que mediante el Decreto Legislativo N.º 1425 publicado el 13 de setiembre del
2018, vigente a partir del 01-01-19, se modificó el artículo 57 de la LIR. Mediante este dispositivo
se incorporaran nuevas consideraciones que se deben tomar en cuenta para devengar las rentas
empresariales, así como las demás rentas2 . En este escenario, para los ejercicios anteriores a la
vigencia, aún veremos que la Administración o el Tribunal Fiscal podrían utilizar la normativa
contable como fuente para la determinación del impuesto a la renta, como lo ha hecho en varias
oportunidades o el devengado jurídico, este último muy similar a la actual normativa.
Las diferencias temporales y permanentes obligarán al ajuste del resultado según los registros
contables en la declaración jurada.
La aplicación de las normas contables (NIIF, NIC, CINIIF y SIC) y de las normas tributarias que
rigen el cálculo del impuesto a la renta conlleva a que, en la mayoría de los casos, la utilidad
contable difiera de la utilidad tributaria y, consecuentemente, el impuesto a la renta
determinado sea diferente. En este contexto, es posible que al momento de definir el gasto por
551
impuesto a la renta una empresa no tenga que registrar todo el importe determinado
tributariamente como un gasto en su Estado de Resultados, sino que una parte de dicho
impuesto se tomaría como un activo diferido o pasivo diferido.
la recuperación (liquidación) del importe en libros de los activos o pasivos que se han reconocido
en el Estado de Situación Financiera de la entidad (diferencias temporarias);
transacciones reconocidas en los Estados Financieros y cuya incidencia fiscal no implica una
recuperación en periodos futuros (diferencias permanentes).
La NIC 12 es una norma cuya aplicación permite evaluar de forma cuantitativa el planeamiento
tributario respecto de hechos y sucesos económicos incurridos por la entidad; representados en
el mayor pago de impuesto (utilidad) o en el ahorro tributario generado (pérdida), respecto del
reconocimiento de hechos debidamente sustentados y valuados razonablemente.
Para efectos tributarios, la deducibilidad de los gastos se reconocerá mediante la aplicación del
criterio de causalidad (artículo 37 de la LIR), es decir, gastos necesarios para producir y mantener
la fuente generadora de ingresos, criterio de normalidad referida a aquellos gastos que se
incurren dentro de la operatividad de la empresa o entidad (ejemplo: la compra de combustible
de 97 octanos cuando la empresa no cuenta con ningún vehículo destinado a fines de dirección,
gerencia o administrativo) y criterio de proporcionalidad referido a un aspecto cuantitativo,
centrado en verificar si el volumen de la erogación realizado por una empresa guarda debida
proporción con el volumen de sus operaciones y fehaciencia del gasto, respecto de la renta
generada por el contribuyente.
Para las transacciones y otros sucesos reconocidos fuera del resultado (ya sea en Otro Resultado
Integral o directamente en el patrimonio), cualquier efecto impositivo relacionado también se
reconoce fuera del resultado (ya sea en Otro Resultado Integral o directamente en el
patrimonio). De forma similar, el reconocimiento de los activos por impuestos diferidos y pasivos
en una combinación de negocios afectará al importe de la plusvalía que surge en esa
combinación de negocios, o al importe reconocido de una compra en condiciones muy
ventajosas.
552
2.1. Definiciones a considerar
Según la definición del glosario del manual de preparación de información financiera, aprobado
por la resolución de Gerencia General N.° 010-2008- EF/94.01.02, define al cierre contable como
el proceso de preparar y registrar el (los) asiento (s) de cierre por medio de los cuales los saldos
en las cuentas de ingresos y gastos y los elementos de resultados de las cuentas mixtas se
ajustan, con el objeto de preparar los Estados Financieros:
a) Ganancia contable
Es la ganancia neta o la pérdida neta del periodo antes de deducir el gasto por el impuesto a las
ganancias. Es el resultado del ejercicio (contable) antes de deducir el gasto por impuesto a la
renta.
Es la ganancia (pérdida) de un periodo, calculada de acuerdo con las reglas establecidas por la
autoridad fiscal, sobre la que se calculan los impuestos a pagar (recuperar). Este representa la
renta neta imponible al momento de elaborar la Declaración Jurada Anual.
Es el importe total que, por este concepto, se incluye al determinar la ganancia o pérdida neta
del periodo, conteniendo tanto el impuesto corriente como el diferido.
d) Impuesto corriente
Es la cantidad a pagar (recuperar) por el impuesto a las ganancias relativo a la ganancia (pérdida)
fiscal del periodo.
Son las cantidades de impuestos sobre las ganancias a pagar en periodos futuros, relacionadas
con las diferencias temporarias imponibles.
Son las cantidades de impuestos sobre las ganancias a recuperar en periodos futuros,
relacionadas con diferencias temporarias deducible, compensación de pérdidas obtenidas en
periodos anteriores, que todavía no hayan sido objeto de deducción fiscal, compensación de
créditos no utilizados procedentes de periodos anteriores.
g) Diferencias temporarias
Son las que existen entre el importe en libros de un activo o pasivo en el Estado de Situación
Financiera y su base fiscal, estas pueden ser:
553
La determinación del impuesto a la renta corriente y diferido se centra en la identificación de
las bases contables y fiscales de los activos y pasivos reconocidos por la entidad; permitiendo
ello el reconocimiento de las diferencias temporarias y/o permanentes.
a) De la base fiscal
La base fiscal comprende el importe de un activo, pasivo, ingreso o gasto (elementos de los
Estados Financieros), que resultan deducibles o imponibles bajo las normas tributarias,
generando estas las diferencias temporarias.
En conclusión, la base fiscal corresponde al importe que será deducible de los beneficios
económicos, que para efectos fiscales obtenga la entidad.
Ley del IR: artículo 37, Causalidad del gasto y límites de gastos deducibles
Ley del IR: artículo 57, Imputación de los ingresos y gastos de tercera categoría
Base contable
Base tributaria
La empresa opta por imputar los ingresos a los ejercicios comerciales en los que se hagan
exigibles las cuotas convenidas para el pago, según lo dispuesto en el artículo 58 de la LIR.
Conclusión
554
Como se observa, la diferencia entre la base contable y tributaria es temporaria; ello debido a
que en el ejercicio 2019, por aplicación optativa de la excepción del devengado del artículo 58,
no se imputó la renta en ese ejercicio, es decir, se diferirá en función a la exigibilidad de las
cuotas convenidas. El efecto es una deducción temporal sobre el ingreso.
La empresa American Peruvian SAC cuenta con una empresa subsidiaria, Roa SAC, ubicada en el
norte del Perú. La empresa subsidiaria efectúa Estados Financieros semestralmente. Además,
como política de dividendos, Roa SAC reconoce el pasivo por dividendos cada vez que se emiten
los Estados Financieros y siempre que exista beneficio a distribuir. El 30-06- 19 se obtiene S/
100,000.00 de utilidad. La participación de American Peruvian SAC es del 40 %.
Base tributaria
El tratamiento tributario para American Peruvian SAC respecto del ingreso por dividendos según
el artículo 24 B de la LIR, que dispone que las personas jurídicas que perciban divi dendos y
cualquier otra forma de distribución de utilidades de otras personas jurídicas, no las computarán
para la determinación de su renta imponible.
Base contable
Conclusión
De los dos procedimientos señalados, la base fiscal del activo es S/ 40,000, porque se deducirá
de los beneficios económicos, es decir, deducción permanente. Otra forma alternativa de
realizar el análisis es la de suponer que los dividendos acumulados (o devengados) a cobrar
tienen una base fiscal de cero, y que se aplica una tasa fiscal del cero por ciento a la diferencia
temporaria imponible por valor de S/ 40,000.00. En cualquiera de las dos formas de análisis no
existe ningún pasivo por impuestos diferidos.
La entidad Arcano SAC, por decisión del gerente general, el 30 de diciembre del 2019 se
establece entregar gratificaciones extraordinarias al personal que efectuó mayor producción en
el año que devengara. El importe es de S/ 2,000.00, el cual será pagado 50 % en enero del 2020
y el saldo en julio del 2020. De la evaluación de RR. HH. se halló solo a un trabajador que cumple
con la condición señalada. A la fecha de la Declaración Jurada del IR se verifica que se efectuó el
pago con recibo de caja, el trabajador pertenece al área administrativa.
Base tributaria
Según lo señalado en el inciso v) del artículo 37, los gastos o costos que constituyan para su
perceptor rentas de6 quinta categoría podrán deducirse en el ejercicio gravable a que
correspondan, cuando hayan sido pagados dentro del plazo establecido por el reglamento de la
LIR para la presentación de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio.
555
Base contable
De acuerdo con el principio del devengo, párrafo OB 17 del Marco Conceptual para la
Información Financiera, además del reconocimiento de “Gastos”, párrafo 4.49 y “Pasivos”,
párrafo 4.46 del mismo dispositivo normativo contable, la entidad procede a la provisión del
gasto contable.
Conclusión
En el caso planteado se evalúa la base fiscal del pasivo en comparación con la base contable del
pasivo. Al final del ejercicio se origina una base fiscal diferente de la base contable porque no se
cumplió la condición del pago total antes de la Declaración Jurada del IR; el efecto es una adición
temporal. Por ello, también producirá un activo diferido por impuesto a las ganancias.
La empresa Sí Cumple SRL, al 31-12-19 posee pasivos pendientes por multas, las cuales no
cuentan con gradualidad; además, es altamente probable que la SUNAT efectúe una fiscalización
sobre las omisiones tributarias que originaron las multas por S/ 4,500.00.
Base tributaria
De acuerdo con el inciso c) del artículo 44 de la LIR, no son deducibles para la determinación de
la renta imponible de tercera categoría las multas, recargos, intereses moratorios previstos en
el Código Tributario y, en general, sanciones aplicadas por el sector público nacional.
Base contable
De acuerdo con el principio del devengo, párrafo OB 17 del Marco Conceptual para la
Información Financiera, además del reconocimiento de Gastos, párrafo 4.49 y Pasivos, párrafo
4.46 del mismo dispositivo normativo contable, la entidad procede a la provisión del gasto
contable.
Conclusión
La base contable del pasivo en este caso es mayor que la base fiscal, porque el gasto no es
deducible para efectos tributarios. En este sentido, el efecto es una diferencia permanente.
Denominadas también diferencias temporales, se generan cuando las bases contables difieren
de las bases fiscales, ya sea por ingresos imponibles o por gastos deducibles, las mismas que se
puedan recuperar o deban de liquidar en periodos futuros.
La NIC 12 define a las diferencias temporarias como aquellas que determinan respecto de la
diferencia entre el importe en libros de un activo o pasivo en el Estado de Situación Financiera
(esto es, su base contable) y su base fiscal.
556
Son aquellas diferencias temporarias que dan lugar a cantidades imponibles al determinar la
ganancia (pérdida) fiscal correspondiente a periodos futuros, cuando el importe en libros del
activo sea recuperado o el del pasivo sea liquidado.
Son aquellas diferencias temporarias que dan lugar a cantidades que son deducibles al
determinar la ganancia (pérdida) fiscal correspondiente a periodos futuros, cuando el importe
en libros del activo sea recuperado o el del pasivo sea liquidado.
Se reconocerá un activo por impuestos diferidos por causa de todas las diferencias temporarias
deducibles.
Para reconocer los activos tributarios diferidos es requisito que sea probable que la empresa
obtenga ganancias fiscales en el futuro, suficientes como para poder cubrir las posibles
deducciones por la reversión de las diferencias temporarias deducibles. Y esto ocurrirá siempre
que existan diferencias temporarias imponibles en cuantía suficiente, cuya reversión se espere:
en el mismo periodo en el que se prevea que reviertan las diferencias temporarias deducibles;
o
en periodos en que una pérdida fiscal, surgida por un activo por impuestos diferidos, pueda ser
compensada con ganancias anteriores o posteriores.
UM Fashion Click, tienda por departamentos dedicada a la venta de prendas de vestir, al finalizar
el ejercicio 2019 efectuó la toma de sus inventarios, en la cual determinó que un lote de prendas
adquiridas a inicios del presente año correspondientes a la campaña primaveraverano se
encuentran contabilizadas por un importe mayor al que se obtendría si se realizara la venta de
los mismos, a consecuencia del cambio de moda para la campaña verano 2020.
Base contable
En aplicación de la NIC 2 se señala: “Los inventarios se medirán al costo o al valor neto realizable,
según cuál sea menor”.
Tratamiento contable
557
Base tributaria
La pérdida de valor identificada califica como desmedro dentro de los lineamientos establecidos
por la norma tributaria, considerando los conceptos permitidos para poder realizar la deducción
de los gastos en la elaboración del Estado Financiero al cierre del ejercicio, el cual sirve de base
para la determinación del impuesto a la renta de tercera categoría, se señala en el literal f) del
artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta que se aceptan como gastos las depreciaciones por
desgaste u obsolescencia de los bienes de activo fijo, y las mermas y desmedros de existencias
debidamente acreditados, de acuerdo con las normas establecidas.
“Se define como desmedro a la pérdida de orden cualitativo e irrecuperable de las existencias,
haciéndolas inutilizables para los fines a los que estaban destinados”.
Pero ¿qué sucede cuando la pérdida de orden cualitativo solo representa una porción o
porcentaje del valor de los inventarios? Bajo este aspecto no sería razonable proceder con la
destrucción de los bienes, ya que es posible poder recuperar parte de la inversión realizada
(costo de adquisición), a través de su enajenación o venta posterior.
Por otra parte, el segundo párrafo del artículo 20 del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta,
dispone que la renta bruta proveniente de la enajenación de bienes está dada por la diferencia
existente entre el ingreso neto total proveniente de dichas operaciones y el costo computable
de los bienes enajenados.
558
Las diferencias generadas entre la base contable y la base tributaria no representa una
diferencia de carácter temporal (activo diferido), la misma que se podrá aplicar en el ejercicio
en el cual se realice la transferencia de los bienes (venta) a través del costo de venta, para el
presente ejercicio el gasto contable no será deducible en la determinación del impuesto a la
renta originando su reparo o adición tributaria.
La empresa realiza la venta de los bienes. Se determina el valor de los inventarios en el almacén.
559
Reconocimiento del costo de ventas como un gasto
Cuando los inventarios sean vendidos, el importe en libros de los mismos se reconocerá como
gasto del periodo en el que se reconozcan los correspondientes ingresos de operación7 .
En la declaración del impuesto a la renta el costo de venta, de los inventarios deducirá el importe
de los ingresos como una partida de gasto afectando al resultado del ejercicio.
560
Ley del Impuesto a la Renta (Decreto Supremo N.° 179-2004-EF)
La empresa Distribuidora Coquito SA, al finalizar el ejercicio 2019, determinó mediante la toma
de sus inventarios que parte de sus mercaderías (libros) se encuentran dañados al 100 %
ocasionado por la humedad en sus almacenes, por lo cual se efectuó la provisión por la pérdida
de dichos bienes por un valor de S/ 10,000.00, los mismos que se encuentran en un almacén
para su futura destrucción.
Base contable
La medición al valor neto realizable señala: “El costo de los inventarios puede no ser recuperable
en caso de que los mismos estén dañados, si han devenido parcial o totalmente obsoletos, o
bien si sus precios de mercado han caído”.
Base tributaria
El artículo 37 de la LIR señala que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se
deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, así como
los vinculados con la generación de ganancias de capital, en tanto la deducción no esté
expresamente prohibida por esta ley, en consecuencia, son deducibles:
Las mermas y desmedros generados en las partidas del inventario, siempre que se encuentren
debidamente acreditados en concordancia con el reglamento de la LIR.
561
Dentro de las facultades y la discrecionalidad propia de la Administración Tributaria, el texto del
segundo párrafo del numeral 2 del literal c) del artículo 21 del Reglamento de la Ley del Impuesto
a la Renta, precisa que la SUNAT podrá designar a un funcionario para presenciar dicho acto;
también podrá establecer procedimientos alternativos o complementarios a los indicados,
tomando en consideración la naturaleza de las existencias o la actividad de la empresa.
Si se va a destruir un bien que ha sufrido el desmedro, entonces se puede elegir entre diversos
medios. El más común de todos es el fuego, aunque este elemento siempre deja cenizas o restos.
Para que no quede rastros la combustión deberá ser realizada en lugares apropiados, como
hornos industriales que soportan altas temperaturas. El principal problema de la combustión de
bienes utilizando el fuego es que se genera contaminación ambiental y la emisión de gases
tóxicos que contaminan la atmósfera10. Una alternativa para evitar la contaminación ambiental
es la rotura de los bienes, haciéndolos inutilizables para los fines que fueron adquiridos o
producidos.
562
En diciembre del 2019, uno de los principales clientes dejó de comprar prendas de vestir, por
ello se redujo la producción en aprox. 3,000 unidades. Este evento fue inesperado, por ello, la
entidad no efectuó ninguna acción de reducción de los costos fijos con anterioridad.
En vista de lo acontecido, el área contable advierte que habrá incidencia en los Estados
Financieros al 31-12-19, si las mercaderías no se venden antes de finalizar el ejercicio.
Base contable
La entidad aplica íntegramente la política contable dispuesta en la NIC 2, párrafo 13. En los
meses de enero a noviembre no tuvo impacto en resultados, ya que la producción se mantuvo
relativa a la capacidad normal de la producción.
563
Asimismo, según el inventario, se tiene al 31 de diciembre del 2019 un saldo final al 100 % de la
producción de diciembre y un resultado contable de S/ 60,000.
Asignación del costo fijo unitario de producción real al costo variable unitario
564
Asignación del costo fijo unitario de capacidad normal al costo variable unitario
Presentar en los Estados Financieros el importe de S/ 10,600.00 (S/ 2.12 x 5,000.00 unidades)
como saldo de inventarios al final del ejercicio sería una distorsión o error, lo correcto es
presentar el importe de S/ 9,600.00 (S/ 1.92 X 5,000.00); este último es el importe que la norma
contable dispone como costo fijo unitario (capacidad normal). Asimismo, la diferencia S/
1,000.00 (S/ 10,600.00 – S/ 9,600.00 = S/ 1,000.00) configura el costo no absorbido, el cual se
enviará a resultados.
565
Base tributaria
El numeral 2 del artículo 20 de la LIR dispone el costo de producción o construcción. Para efectos
fiscales es el costo incurrido en la producción o construcción del bien, el cual comprende los
materiales directos utilizados, la mano de obra directa y los costos indirectos de fabricación o
construcción. En este sentido, para efectos conservadores, se sugiere efectuar la adición
temporal en el supuesto de que los bienes aún no se hayan vendido, es decir, se encuentren en
inventarios.
Base contable
566
La NIIF 16 Arrendamientos señala que el arrendatario contabilizará un activo por derecho de uso
al costo y el pasivo por arrendamiento11. Luego del reconocimiento inicial, la entidad puede
utilizar, modelo del costo u otros modelos12 de medición para el activo por derecho de uso, en
el caso del primer modelo determinaran la depreciación según las bases de estimación de la NIC
16 Propiedades, Planta y Equipo. Además, se contabilizará el interés del pasivo por
arrendamiento en cada periodo durante el plazo del arrendamiento. Las políticas contables
establecidas en la empresa señalan una estimación de la vida útil del bien en cinco años, a una
tasa de depreciación del 20 % aplicando el modelo del costo.
Base tributaria
En virtud del Decreto Legislativo N.º 299, artículo 1, el cual reconoce como arrendamiento
financiero al contrato mercantil que tiene por objeto la locación de bienes muebles o inmuebles
por una empresa locadora para el uso por la arrendataria; asimismo el numeral 3 del artículo 18
precisa: “Su duración mínima ha de ser de dos (2) o de cinco (5) años, según tengan por objeto
bienes muebles o inmuebles, respectivamente. Este plazo podrá ser variado por decreto
supremo”.
Año 2019
567
Año 2020
Año 2021
568
Año 2022
Año 2023
569
2.4. Diferencias permanentes
El alcance de la NIC 12 contempla el reconocimiento del gasto o ingreso por el impuesto a las
ganancias, al determinar la ganancia o pérdida neta del periodo, conteniendo tanto el impuesto
corriente como el diferido.
En ese sentido, respecto de aquellos activos o pasivos cuyo valor en libros no resultan deducibles
o imponibles en el ejercicio en que se determinen, ni en ejercicios futuros, implicará su
reconocimiento como gasto o ingreso del impuesto a la renta corriente, representando una base
fiscal de “cero”, identificándose en estas situaciones las denominadas diferencias permanentes.
Es importante precisar que las NIC 12 no define este término; sin embargo, en el llenado de la
declaración jurada anual es utilizado para la identificación de aquellos conceptos no imponibles
y no deducibles en la determinación del impuesto a la renta corriente; encontrándose entonces
dentro de la definición del gasto o ingreso por el impuesto a las ganancias.
570
Se solicita efectuar los cálculos en aplicación de la NIIF 16 para el arrendatario y los registros
contables correspondientes.
Dato adicional
Tasa incremental 8 %
Base Contable
La NIIF 16 Arrendamientos trata los arrendamientos sin opción de compra (antes arrendamiento
operativo para el arrendatario), como un activo por derecho de uso. El IASB considera que el
control del activo subyacente para generar beneficios económicos futuros cumple con el
concepto de activo señalado en el Marco Conceptual para la Información Financiera. En el caso
a desarrollar Expertia SAC no considera las exenciones de la NIIF 16 porque el activo subyacente
no es de bajo valor, en aplicación del p22 se procede a estimar el costo del activo por derecho
en uso a partir del valor presente de los pagos mensuales utilizando la tasa de interés
incremental de los préstamos del arrendatario.
Base tributaria
571
572
Caso práctico N.º 10
La empresa Solterito SRL se dedica a la producción y comercialización de bienes, los mismos que
exporta. En el ejercicio 2019 ha obtenido ingresos no gravados del impuesto a la renta
(drawback) por S/ 98,000.
573
Base contable
Son ganancias otras partidas que, cumpliendo la definición de ingresos, pueden o no surgir de
las actividades ordinarias llevadas a cabo por la entidad. Las ganancias suponen incrementos en
los beneficios económicos y, como tales, no son diferentes en su naturaleza de los ingresos de
actividades ordinarias. Por tanto, en este Marco Conceptual no se considera que constituyan un
elemento diferente.
Base tributaria
De conformidad con lo señalado en el tercer párrafo del inciso p) del artículo 21 del Reglamento
de la Ley del Impuesto a la Renta:
p) […] Para efecto de lo dispuesto en los párrafos precedentes, se considera como renta inafecta
a todos los ingresos que no están comprendidos en el ámbito de aplicación del Impuesto
incluidos aquellos que tengan dicho carácter por disposición legal con excepción de los ajustes
valorativos contables; y como renta bruta inafecta a los referidos ingresos, salvo cuando estos
provengan de la enajenación de bienes, en cuyo caso de tales ingresos se deducirá el costo
computable de los bienes enajenados.
La ganancia obtenida por la devolución del drawback al contribuyente constituye una renta
inafecta en el ejercicio en el que se obtuvo, la misma que no será imponible en periodos futuros,
representando ello una diferencia permanente que afectará en la determinación del impuesto
a la renta corriente. El mencionado ingreso se deberá presentar como una deducción en la D. J.
Anual (PDT Renta Anual-Casilla 105)
574
3. Impuesto a la renta: reconocimiento y medición
El impuesto a la renta es un tributo directo y subjetivo que se aplica sobre la ganancia (utilidad)
obtenida o producida por una inversión de capital. También se aplica sobre ingresos percibidos,
tal es el caso de los honorarios profesionales o rentas de arrendamiento; por ende, es la Ley del
Impuesto a la Renta la que define la categorización de las rentas obtenidas en función a la
identificación del sujeto quien la percibe y cómo se obtuvo (rentas de capital, rentas de trabajo
o de la conjunción de ambas).
Las rentas de tercera categoría generadas por las entidades o empresas que persiguen un fin
lucrativo, se conocen como rentas empresariales y estas provienen, generalmente, de la
participación conjunta de la inversión del capital y el trabajo. Para determinar el impuesto a la
renta resultante o a favor será necesario elaborar Estados Financieros, con la finalidad de
obtener el resultado del ejercicio (ganancia o pérdida), conjuntamente con la aplicación de la
norma tributaria.
En ese sentido, toda entidad que desarrolla actividades empresariales, ya sea persona natural o
jurídica, tiene como finalidad maximizar su inversión a través de la generación de ganancias,
rendimiento, dividendo o utilidad; este resultado, mediante el análisis tributario, representa la
base imponible sujeta al gravamen del impuesto a la renta, la misma que se constituye por la
diferencia entre el ingreso imponible (gravable) y las deducciones permitidas como gasto.
La determinación del impuesto anual de tercera categoría para los contribuyentes acogidos al
régimen general o régimen MYPE tributario se encuentra sujeta a la siguiente estructura:
575
3.1. Medición del impuesto a la renta
La medición del impuesto a la renta se realizará en función de las tasas fiscales establecidas;
para ello revisamos el artículo 55 de la Ley del IR, modificado por el artículo 3 del Decreto
Legislativo N.° 1261 emitida en la reforma de la legislación tributaria de fecha 10-12-16 y vigente
a partir de fecha 01-01-17, el cual establece lo siguiente:
576
La determinación del impuesto a la renta implicará el reconocimiento del gasto o ingreso del
impuesto a la renta, así como el impuesto a la renta diferido, ambos determinan el impuesto a
la renta corriente.
Activos por impuestos diferidos son las cantidades de impuesto a la renta a recuperar en
periodos futuros relacionadas con:
Pasivos por impuestos diferidos son las cantidades de impuesto a la renta a pagar en periodos
futuros, relacionadas con las diferencias temporarias imponibles.
Los activos y pasivos por impuestos diferidos se miden utilizando las tasas fiscales que se espera
sean de aplicación en el periodo en el que el activo se realice o el pasivo se cancele, basándose
en las tasas y leyes fiscales vigentes al final del periodo sobre el que se informa.
La diferencia temporal deducible está vinculada con pasivos cuyos gastos serán deducibles en
ejercicios futuros, los mismos que implicarán la recuperación del impuesto a la renta corriente
en periodos futuros; generarán el reconocimiento de un activo por impuesto a la renta diferido
(371 Impuesto a la renta diferido).
La diferencia temporal imponible está vinculado con activos cuyos ingresos por actividades
ordinarias serán imponible en ejercicios futuros, los mismos que implicarán la liquidación del
impuesto a la renta corriente en periodos futuros y generarán el reconocimiento de un pasivo
por impuesto a la renta diferido (491 Impuesto a la renta diferido).
Lo mencionado puede tener excepciones, las cuales dependerán del análisis pertinente del
hecho económico en particular, por ejemplo, la aplicación de la depreciación acelerada en
contratos leasing (D. Leg. N.º 299), representa un gasto deducible, cuyo reconocimiento
contable amerita un pasivo por impuestos diferidos.
Los activos y pasivos por impuestos diferidos no deben ser descontados, resulta inapropiado
exigir el descuento de los activos o pasivos por impuestos diferidos, ello debido a que podría dar
lugar a cifras sobre impuestos diferidos que no fueran comparables entre entidades. La NIC 12
no exige ni permite descontar los saldos de activos y pasivos por impuestos diferidos.
577
b) Reconocimiento del impuesto a la renta corriente
El gasto o ingreso por el impuesto a la renta es el importe que por dicho concepto se incluye al
determinar la ganancia o pérdida neta del periodo, conteniendo tanto el impuesto corriente
como el diferido. Su registro se realiza utilizando la cuenta 88 Impuesto a la Renta según el Plan
Contable General Empresarial.
La NIC 12 señala en su párrafo 77 que el gasto o ingreso por impuesto a la renta relacionado con
el resultado del periodo procedente de actividades ordinarias, se presentará como parte del
resultado del periodo en los Estados del Resultado del periodo y Otro Resultado Integral.
Base contable
La norma señala ciertos indicadores que pueden precisar cuándo se ha transferido el control en
un momento concreto pero no se limitan necesariamente a ellos:
578
d) El cliente tiene los riesgos y recompensas significativos de la propiedad del activo
En el caso que se reciba el pago parcial o total de la operación de venta sin cumplir los procesos
señalados se reconocerá un anticipo o también llamado el pasivo del contrato.
Tratamiento contable
579
Base tributaria
Cuando los ingresos provengan de la enajenación de bienes en cuotas a plazo mayor a un año,
computado a partir de la fecha de la enajenación, se podrá imputar dichas cuotas como ingreso
de los ejercicios en los que sea exigible, es decir, a su vencimiento.
Base legal:
Los ingresos se determinan por la diferencia que resulte de deducir el costo computable del
ingreso neto, de acuerdo con el procedimiento siguiente y los gastos incurridos en la
enajenación.
1. Se dividirá el ingreso exigible en el ejercicio por la enajenación entre los ingresos totales de
dicha enajenación.
Base legal:
580
Determinación del impuesto a la renta corriente y diferida
581
Caso práctico N.º 12
La empresa Mesajil Hnos. SAC efectuó la provisión contable por concepto vacacional
devengados por un importe de S/ 14,000.00 correspondientes al ejercicio 2019, de la cual se
tiene pendientes de pago S/ 6,000.00 que se harán efectivo en el periodo de abril 2020; en
cumplimiento a las normas laborales.
Artículo 6. La participación que corresponde a los trabajadores será distribuida dentro de los
treinta (30) días naturales siguientes al vencimiento del plazo señalado por las disposiciones
legales, para la presentación de la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta.
Determinamos el gasto por impuesto a la renta generado por las vacaciones devengadas en el
periodo 2019.
582
De acuerdo con el artículo 37 de la Ley del IR, inciso v), la deducción del gasto de personal se
realizará en el periodo en el cual se haya percibido la mencionada renta de quinta categoría; en
ese sentido, el gasto reconocido contablemente (S/ 14,000) representa un gasto por impuesto
a la renta de 4,130, el mismo que se descompone de la siguiente manera:
Debemos tener presente que la Administración Tributaria no permite la deducibilidad del gasto
por aquella proporción de las vacaciones que aún no han sido pagadas; en consecuencia, el gasto
provisionado contablemente no tendrá efectos tributarios, por lo que deberá adicionar
(reparar); en tal sentido, solo se reconocerá como gasto deducible el importe de S/ 8,000.00
sobre el cual se determinará el impuesto a la renta corriente (a pagar).
Es la diferencia temporaria (S/ 6,000.00) la que determina el IR diferido (S/ 1,770.00), siendo
este importe recuperado en el ejercicio 2020, periodo en el cual se suscita el pago al perceptor
de renta de quinta, y por ende se permite la deducción de la diferencia temporal como gasto en
la determinación del IR 2020 (PDT Renta anual-Casilla 105).
La compensación de los activos por impuestos y los pasivos por impuestos se realizará si y solo
si la entidad:
tiene el derecho, exigible legalmente, de compensar los importes reconocidos; se refiere a que
la entidad cumpla las condiciones establecidas por la Administración Tributaria para la
deducción del gasto; y
tiene la intención de liquidar por el importe neto o de realizar el activo y cancelar el pasivo
simultáneamente.
583
Se debe compensar activos por impuestos diferidos y pasivos por impuestos diferidos si, y solo
si:
tiene reconocido legalmente el derecho de compensar, frente a la autoridad fiscal, los importes
reconocidos en esas partidas; y
los activos por impuestos diferidos y los pasivos por impuestos diferidos se derivan del impuesto
a la renta correspondiente a la misma autoridad fiscal, que recaen sobre:
- diferentes entidades o sujetos a efectos fiscales que pretenden, ya sea liquidar los activos y
pasivos fiscales corrientes por su importe neto; ya sea realizar los activos y pagar los pasivos
simultáneamente, en cada uno de los periodos futuros en los que se espere liquidar o recuperar
cantidades significativas de activos o pasivos por los impuestos diferidos.
Los impuestos corrientes y diferidos deberán reconocerse en el resultado del periodo como
ingreso o gasto (mediante la utilización de la cuenta 88 Impuesto a la Renta), excepto cuando
hayan surgido de una:
transacción o suceso que se reconoce, en el mismo periodo o en otro diferente, fuera del
resultado (depreciación acelerada), ya sea en Otro Resultado Integral o directamente en el
patrimonio (cambio de políticas contables), o
combinación de negocios.
Los impuestos corrientes y los impuestos diferidos deberán reconocerse fuera del resultado si
se relacionan con partidas que se reconocen, en el mismo periodo o en otro diferente, fuera del
resultado. Su reconocimiento se realizará como sigue:
584
Cálculo del importe de la revaluación y del impuesto a la renta diferido.
Modelo de revaluación
Artículo 14 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta (D. S. N.º 122-94- EF)
585
1. […]
586
5. Tratamiento contable de operaciones relacionadas con gastos no deducibles
Las diferencias permanentes no son definidas en la NIC 12 Impuesto a las Ganancias; sin
embargo, se entiende comprendida por esta dentro de la definición de gasto o ingreso por
impuesto a la renta.
La definición planteada entonces para las diferencias permanentes es aquella diferencia que se
obtiene de la medición entre la base contable y la base fiscal de activo o pasivo, cuyo importe
en libros no genera importes imponibles ni deducibles en el periodo en que se conocen ni en
periodos futuros.
Las diferencias permanentes pueden surgir por el reconocimiento de pasivos por gastos
devengados no deducibles o activos que generan ingresos no gravables (inafectos o
exonerados). Su registro en la cuenta 88 implicará la siguiente dinámica contable:
Las diferencias permanentes conllevan al incremento del gasto por impuesto a la renta y, por
ende, al incremento del impuesto a la renta corriente, cuando estas se generan por gastos no
deducibles15
Las diferencias permanentes conllevan al incremento del ingreso por impuesto a la renta y, por
ende, a la disminución del impuesto a la renta corriente, cuando estas se generan por ingresos
no imponibles16.
Los principales gastos no deducibles para la determinación del impuesto a la renta son:
587
588
589
(…)empresas calificadas por SUNAT17
590
Los ingresos inafectos y exonerados están reglados en los artículos 18 y 19 de la Ley del Impuesto
a la Renta y el inciso b) del artículo 8 del Reglamento de la LIR, y tenemos:
591
Caso práctico N.º 14
La empresa Chopper SAC, dedicada al transporte de carga de bienes, recibió una multa de
tránsito por estacionarse en una zona prohibida. La multa asciende al 10 % de la UIT (4,050.00).
Dicha multa representa un gasto para efectos fi nancieros y contables, la cual deberá adicionarse
en la declaración jurada a través de la casilla 103 del PDT-Renta anual.
592
6. Tasa adicional del 5 %. Distribución indirecta de dividendos
Con el Decreto Legislativo N.º 1261 (publicado el 10-12-16), vigente desde el 1 de enero del
2017, en la cual se señala lo siguiente:
“En aplicación del art. 3 del presente decreto se modifica el segundo párrafo del artículo 55 de
la LIR referido a la tasa adicional en relación al inci. o g) del artículo 24-A de la Ley del Impuesto
a la Renta”.
Se entiende como dividendos y cualquier otra forma de distribución de utilidades a toda suma
o entrega en especie que resulte renta gravable de tercera categoría, en tanto signifique una
disposición indirecta de dicha renta no susceptible de posterior control tributario, incluyendo
las sumas cargadas a gastos e ingresos no declarados.
Ahora bien, el artículo 13-B del Reglamento de la LIR señala que constituyen gastos que
significan disposición indirecta de renta no susceptible de posterior control tributario, a aquellos
gastos susceptibles de haber beneficiado a los accionistas, participacionistas, titulares y en
593
general a los socios o asociados de personas jurídicas a que se refiere el artículo 14 de la LIR,
entre otros, los gastos particulares ajenos al negocio, los gastos de cargo de los accionistas,
participacionistas, titulares y en general socios o asociados que son asumidos por la persona
jurídica.
Los gastos sustentados por comprobantes de pago falsos, constituidos por aquellos que,
reuniendo los requisitos y características formales señalados en el Reglamento de
Comprobantes de Pago, son emitidos en alguna de las siguientes situaciones:
Gastos sustentados por comprobantes de pago no fidedignos, constituidos por aquellos que
contienen información distinta entre el original y las copias y aquellos en los que el nombre o
razón social del comprador o usuario difiera del consignado en el comprobante de pago.
Gastos sustentados en comprobantes de pago emitidos por sujetos a los cuales, a la fecha de
emisión de los referidos documentos, la SUNAT les ha comunicado o notificado la baja de su
inscripción en el RUC o aquellos que tengan la condición de no habido, salvo que al 31 de
diciembre del ejercicio, o a la fecha de cierre del balance del ejercicio, el emisor haya cumplido
con levantar tal condición.
Gastos deducibles para la determinación del impuesto del contribuyente domiciliado en el país,
que a su vez constituyan renta de una entidad controlada no domiciliada, de acuerdo con lo
dispuesto en el numeral 9 del artículo 114 de la Ley.
Numeral sustituido por el artículo 7 del Decreto Supremo N.º 258-2012- EF (18.-12-12), vigente
a partir del 01-01-13.
Otros gastos cuya deducción sea prohibida de conformidad con la ley, siempre que impliquen
disposición de rentas no susceptibles de control tributario.
Mes siguiente de efectuada la disposición indirecta de la renta en los plazos previstos por el
Código Tributario para las obligaciones de periodicidad mensual.
En caso de que no sea posible determinar el momento en que se efectuó la disposición indirecta
de renta, el impuesto deberá abonarse al fisco dentro del mes siguiente a la fecha en que se
devengó el gasto.
594
De no ser posible determinar la fecha de devengo del gasto, el impuesto se abonará en el mes
de enero del ejercicio siguiente a aquel en el cual se efectuó la disposición indirecta de renta.
Gastos personales
El Buen Descanso SAC, empresa dedicada a la venta de equipos de cómputo, posee un vehículo
(minivan) motor Diesel (petróleo) para el transporte y reparto de sus ventas realizadas. En el
mes de junio realiza la compra de combustible gasolina de 97 octanos, la cual es consumida por
la camioneta del gerente para fines ajenos a la operatividad de la empresa.
El importe de la compra del periodo diciembre 2019 asciende a S/ 2,300.00 más IGV, los cuales
fueron asumidos por la empresa (caja chica).
Mediante la aplicación del artículo 44 de la Ley del Impuesto a la Renta, se señala que los gastos
personales y familiares no son aceptados tributariamente para fines de la determinación del
impuesto a la renta; el IGV pagado por ellos no podrá utilizarse como crédito fiscal, debiendo
repararse ambos gastos.
Sobre estos importes, además, se deberá abonar la tasa adicional del 5 % por distribución
indirecta de dividendos, según el segundo párrafo del artículo 55 de la LIR.
595
La operación incurrida es un gasto personal asumido por la entidad y debe ser registrado como
tal. Fiscalmente este gasto no es deducible, por tanto, acarrea también la imposibilidad de
utilizar el IGV consignado en el comprobante como crédito fiscal (art. 18 y 19 de la Ley del IGV e
ISC); debiendo efectuarse el reparo de manera conjunta en la Declaración Jurada anual (PDT
renta anual-casilla 103).
La empresa El Perjurio EIRL, en noviembre del 2019, alquila un local comercial para expender
prendas de vestir. Según contrato de arrendamiento, El Perjurio EIRL se obliga a hacerse cargo
del pago de impuesto de primera categoría del arrendador Montego Rosas Julia Aida. La merced
conductiva mensual es por S/ 2,500.00.
Base contable
Para efectos contables, la operación califica dentro del criterio de reconocimiento de pérdida
que dispone el Marco Conceptual de las NIIF; en este sentido, el arrendatario al momento de
efectuar el pago del impuesto de primera categoría por devengo efectuará la contabilización del
evento económico sucedido.
Base tributaria
596
Caso práctico N.º 17
La empresa el Uranio SRL, por fiestas navideñas efectúa la compra de canastas, con el fin de
entregarlas a sus trabajadores como parte de aguinaldos. El valor total de la factura es por S/
10,000.00 más IGV.
Base contable
El Marco Conceptual para la información financiera, en el párrafo 4.49, señala que se reconoce
un gasto en el Estado de Resultados cuando ha surgido un decremento en los beneficios
económicos futuros, relacionado con un decremento en los activos o un incremento en los
pasivos. Es por tal normativa que el IGV asumido se afecta al gasto contable.
Base tributaria
Según el inciso k) del artículo 44 de la LIR, el impuesto general a las ventas, el impuesto de
promoción municipal y el impuesto selectivo al consumo que graven el retiro de bienes no
podrán deducirse como costo o gasto; en tal sentido, configura adicionar el gasto de manera
permanente en la declaración jurada del IR 2019.
La empresa El Rosario SAC, el 01-12-19, efectúa la compra de una maquinaria por el valor de
venta de S/ 8,500.00. Por error del área de finanzas se efectuó la cancelación al proveedor La
Maquinista EIRL en efectivo. Se estima depreciación del 5 % la producción es constante.
Base contable
Base tributaria
El artículo 8 de la Ley N.º 28194 dispone que para efectos tributarios, los pagos que se efectúen
sin utilizar medios de pago no darán derecho a deducir gastos, costos o créditos, a efectuar
compensaciones ni a solicitar devoluciones de tributos, saldos a favor, reintegros tributarios,
recuperación anticipada, restitución de derechos arancelarios. El importe por S/ 8,500.00 se
deberá adicionar el gasto o costo por depreciación de manera permanente en la Declaración
Jurada anual 2018 por no cumplir con la exigencia de la bancarización.
597
Capítulo II: Caso práctico integral
Caso práctico integral: determinación del impuesto a la renta de tercera categoría 2019
RUC: 20332610398
La empresa ha efectuado pagos totales durante el ejercicio por S/ 52,650,000.00, de los cuales
S/ 44,250,000.00 los ha efectuado utilizando dinero en efectivo o medios de pago y S/
8,400,000.00 sin utilizar medios de pago o efectivo (compensaciones, daciones en pago,
permutas, entre otros).
De la revisión de los libros, registros contables y demás información, se han determinado las
siguientes observaciones, las cuales generan los siguientes efectos:
598
599
600
601
602
603
604
605
606
Solución
Como se observa, sobre la utilidad del ejercicio, adicionamos las diferencias permanentes y las
diferencias temporales, deduciendo a la vez las diferencias temporales, esto según el cuadro
general de adiciones y deducciones.
Considerando que la empresa ha realizado pagos a cuenta del ejercicio por S/ 350,000, el saldo
por regularizar sería de S/ 20,078.
607
4. Aplicación de la NIC 12
En este punto se procederá a determinar los activos y/o pasivos diferidos que se generan de
acuerdo con la NIC 12 Impuesto a las Ganancias, considerando la siguiente estructura:
Después de determinar los activos diferidos, los mismos se reflejarán con los siguientes
registros:
608
5. Llenado del PDT 71019 Declaración Jurada Anual del IR 2019
609
Estado de Situación Financiera 2019
a) Activos
610
b) Pasivos y patrimonio
611
612
613
Adiciones y deducciones
614
c) Exceso de gastos recreativos
615
e) Remuneraciones no pagadas hasta la fecha de vencimiento de la D. J. Anual del IR
616
g) Sanciones del sector público nacional
617
618
619
6. Determinación del ITF
De acuerdo con lo que dispone el inciso g) del artículo 9 de la Ley N.º 28194, Ley para la lucha
contra la evasión y para la formalización de la economía, se encuentra gravado con el impuesto
a las transacciones financieras (ITF) los pagos, que en un ejercicio gravable hayan sido superiores
al quince por ciento (15 %) de las obligaciones de la persona o entidad generadora de rentas de
tercera categoría sin utilizar dinero en efectivo o medios de pago. En estos casos, señala el
referido inciso, se aplicará el doble de la alícuota prevista para el impuesto. Es pertinente
considerar que los pagos a que hacemos referencia en este párrafo, son aquellos efectuados
mediante compensaciones, permutas, daciones en pago, entre otras figuras similares reguladas
en el Código Civil.
En tal sentido, de la información presentada por la empresa Industrias del Acero SAC, se sabe
que hizo pagos sin utilizar dinero en efectivo o medios de pago (compensaciones) por S/
8,400,000, monto que excede al 15 % del total de pagos efectuados en el ejercicio (S/ 52,650,000
x 15 % = S/ 7,897,500), por lo que está obligada a determinar el impuesto.
Cabe agregar que para ingresar esta información en el PDT 710, se deberá marcar SÍ en el rubro
Identificación del referido PDT, con lo que se activará el rubro impuesto a las transacciones
financieras ingresándose la información correspondiente. Así:
620
7. Determinación de la deuda tributaria
1. Cuestiones previas
621
Como sucede siempre, el término del año genera ciertas obligaciones y preocupaciones al
profesional contable, por ejemplo, preparar los Estados Financieros, preparar y presentar la
Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, así como también efectuar el cierre de las
cuentas contables de dicho periodo, proceso que, como se sabe, está dirigido
fundamentalmente a saldar las cuentas patrimoniales y las cuentas de resultados.
En relación con esto último, en este capítulo analizamos el proceso contable que se debe seguir
para efectuar el cierre contable correspondiente al ejercicio 201920, utilizando para ello las
cuentas del Plan Contable General Empresarial (PGCE).
2. Definición
El proceso de cierre contable puede ser definido como un conjunto de procedimientos cuyo
objetivo es la cancelación de los saldos de las cuentas de resultados (ingresos y gastos) que
hubieran tenido movimiento durante el ejercicio, a fin de obtener el resultado del ejercicio.
También comprende el cierre temporal de las cuentas patrimoniales, las que una vez cerrado el
ejercicio, se vuelven a aperturar al comienzo del siguiente periodo.
En una empresa comercial, el proceso de cierre contable comprende las siguientes etapas:
Ajustes contables
a) Ajustes contables
1.er ajuste
622
2.º ajuste
La cancelación de los saldos de las cuentas del elemento 9, para lo cual se efectúa un cargo a la
cuenta 79 Cuentas imputables a cuentas de costos y gastos, con un abono a cada una de las
cuentas del elemento 9.
Las cuentas de resultados son aquellas cuentas de los elementos 6 y 7 del Plan Contable General
Empresarial (PCGE). En este caso, para el cierre de estas cuentas, nuestra legislación contable
obliga a emplear la dinámica de las cuentas del elemento 8 Saldos intermediarios de gestión y
determinación del Resultado del Ejercicio, la cual es objeto de descripción en el siguiente cuadro:
623
Lo antes descrito se puede reflejar en los siguientes registros contables:
624
625
626
627
Como se observa de lo anterior, las cuentas de resultados se van cargando y abonando con las
cuentas del elemento 8, para finalmente determinar el resultado del ejercicio.
628
c) Cierre de las cuentas del balance
Esta es la última fase del proceso de cierre contable. El objeto de esta es la cancelación de los
saldos de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio. Para estos efectos, los saldos de las cuentas
del pasivo y patrimonio se cargan, en tanto que los saldos de las cuentas del activo se abonan.
Con ello, se logra que al cierre del ejercicio, todas las cuentas queden canceladas.
En una empresa de servicios, el proceso de cierre contable también comprende las siguientes
etapas:
Ajuste contable
a) Ajuste contable
En empresas de servicios, solo se realiza un ajuste contable. Este ajuste implica la cancelación
de los saldos de las cuentas del elemento 9, para lo cual se efectúa un cargo a la cuenta 79
Cuentas imputables a cuentas de costos y gastos con un abono a cada una de las cuentas del
elemento 9.
629
A diferencia de las empresas comerciales, tratándose de las empresas de servicios, no se realiza
la cancelación de la cuenta 69 Costo de ventas, por cuanto en servicios, el costo se va
acumulando en una cuenta del elemento 9.
Las cuentas de resultados son aquellas cuentas de los elementos 6 y 7 del Plan Contable General
Empresarial (PCGE). En este caso, para el cierre de estas cuentas, nuestra legislación contable
obliga a emplear la dinámica de las cuentas del elemento 8 Saldos intermediarios de gestión y
determinación del Resultado del Ejercicio, la cual es objeto de descripción en el siguiente cuadro:
630
c) Cierre de las cuentas del balance
Esta es la última fase del proceso de cierre contable. El objeto de esta es la cancelación de los
saldos de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio. Para estos efectos, los saldos de las cuentas
del pasivo y patrimonio se cargan, en tanto que los saldos de las cuentas del activo se abonan.
Con ello, se logra que al cierre del ejercicio, todas las cuentas queden canceladas.
631
5. Cierre contable en empresas industriales
En una empresa industrial, el proceso de cierre contable comprende las siguientes etapas:
Ajustes contables
a) Ajustes contables
1.er ajuste
La cancelación de los saldos de las subdivisionarias de las subcuentas 692 Productos terminados
y 693 Subproductos, desechos y desperdicios, transfiriéndolos a las divisionarias de las
subcuentas 711 Variación de productos terminados y 712 Variación de subproductos, desechos
y desperdicios de la cuenta 71 Variación de la producción almacenada, tal como se muestra a
continuación:
632
2.º ajuste
La cancelación de los saldos de las cuentas del elemento 9, para lo cual se efectúa un cargo a la
cuenta 79 Cuentas imputables a cuentas de costos y gastos, con un abono a cada una de las
cuentas del elemento 9.
633
Las cuentas de resultados son aquellas cuentas de los elementos 6 y 7 del Plan Contable General
Empresarial (PCGE). En este caso, para el cierre de estas cuentas, nuestra legislación contable
obliga a emplear la dinámica de las cuentas del elemento 8 Saldos Intermediarios de Gestión y
Determinación del Resultado del Ejercicio, la cual es objeto de descripción en el siguiente
cuadro:
Como se observa de lo anterior, las cuentas de resultados se van cargando y abonando con las
cuentas del elemento 8, para finalmente determinar el resultado del ejercicio.
634
Esta es la última fase del proceso de cierre contable. El objeto de esta es la cancelación de los
saldos de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio. Para estos efectos, los saldos de las cuentas
del pasivo y patrimonio se cargan, en tanto que los saldos de las cuentas del activo se abonan.
Con ello se logra que al cierre del ejercicio, todas las cuentas queden canceladas.
El contador de la empresa comercial Importaciones Santa Ana SRL está efectuando el cierre
contable del ejercicio 2019. Sobre el particular, nos solicita ayuda para efectuar el citado cierre,
considerando que ha formulado el siguiente balance de comprobación:
635
Solución
a) Asientos de ajuste
636
b) Determinación del margen comercial
637
d) Determinación del excedente bruto de explotación
638
f) Determinación del resultado antes de impuestos
639
h) Traslado del resultado del ejercicio a su cuenta patrimonial
640
641
642
643
644
Referencias
3.Resolución N.º 002-2019-EF/30, Aprueba el Plan Contable General Empresarial, cuyo uso
obligatorio para las entidades del sector privado y las empresas públicas, en lo que corresponda,
rige a partir del 1 de enero del 2020, con aplicación optativa para el 2019.↑
645
beneficios económicos asociados con el dividendo c) El importe del dividendo pueda ser medido
de forma fiable↑
9.Decreto Supremo N.º 403-2016-EF Para los sujetos del RMT cuyos ingresos netos anuales no
superen las 300 UIT, es de aplicación lo siguiente en el caso de desmedros: Se podrá deducir el
desmedro de las existencias que se destruyan en presencia del contribuyente o de su
representante legal, según corresponda, a cuyo acto podrá asistir el fedatario que designe la
Administración Tributaria, sujeto al procedimiento que establezca mediante resolución de
superintendencia, tomando en cuenta, entre otros, los siguientes criterios: (i) la zona geográfica
donde se encuentren almacenadas las existencias; (ii) la cantidad, volumen, peso o valor de las
existencias; (iii) la naturaleza y condición de las existencias a destruir; y (iv) la actividad del
contribuyente.↑
12.NIIF 16 párrafo 34 y 35 El arrendatario también aplicará ese modelo del valor razonable a los
activos por derecho de uso que cumplan la definición de propiedad de inversión de la NIC 40. Si
el arrendatario aplica el modelo de revaluación de la NIC 16, este podría optar por utilizar ese
modelo de revaluación para todos los activos por derecho de uso de activos relacionados con
esa clase de propiedades, planta y equipo.↑
13.Para efectos prácticos, se considera aplicado el método de interés efectivo del costo
amortizado↑
15.Gastos no deducibles. Son aquellos costos y/o gastos incurridos y registrados contablemente,
pero que tributariamente no son admitidos por la Ley del Impuesto a la Renta; esto debido a
que no cumplen con el principio de causalidad para la deducción del gasto, o por que exceden a
los límites tributarios establecidos, o no se encuentran debidamente sustentados (no se cumple
la fehaciencia del gasto), o por que expresamente establecen su no deducción por no estar
vinculado a la generación o mantenimiento de la renta gravada.↑
16.Ingresos no imponibles. Son aquellos ingresos obtenidos por el perceptor del rentas de
tercera categoría, que se han devengado en el ejercicio; y que de acuerdo con la Ley del
Impuesto a la Renta no gravan este impuesto; tal es el caso de aquellos mencionados en el
artículo 18 y 19 de la Ley del IR referido a Ingresos Inafectos y Exonerados.↑
646
18.Inciso modificado por el artículo 13 del Decreto Legislativo N.° 1112, publicado el 29 de junio
del 2012, vigente a partir del 1 de enero del 2013.↑
20.Las cuentas que estamos empleando corresponde al PCGE vigente hasta el periodo 2019↑
647