Elevadores
Elevadores
Elevadores
Mango o empuñadura:
Tallo o vástago:
Une el mango con la hoja o parte actica, debe adaptarse a las modalidades de la
cavidad bucal. Esta construido de acero, lo suficientemente resistente como para
cumplir su cometido sin variar de forma.
Una activa; que es plana o cóncava y puede ser estriada o lisa. Es la que se pone en
contacto con el diente o resto radicular a extraer.
Lac cara pasiva es convexa y se apoya en el hueso alveolar.
La hoja puede presentar diferentes formas, según la aplicación que se le de al
instrumento; lanceolada, triangular, en garra, en punta de lanza.
Elevadores rectos: estos elevadores tienen en el mismo eje el mango, el tallo y la parte
activa. Se usan para extracciones simples
Elevadores en ‘S’ o curvos: El tallo sale del mango en el mismo eje, pero en la zona
media hace una curva y termina con la hoja recta. Se puede usar para realizar
extracciones de terceros molares retenidos ya que por su forma nos permite el acceso
a zonas difíciles. Los hay de hojas muy finas para poder entrar dentro del alveolo y así
extraer restos radiculares pequeños o ápices que se han fracturado.
Elevadores en ‘T’ o Winter: el mango esta perpendicular al eje del tallo. La hoja
también tiene cierta angulación respecto al tallo y su principal ventaja es que nos
permite ofrecer una elevada fuerza durante la luxación si tenemos un punto de apoyo
correcto.
Existe una variedad de este elevador: el botador de POTT, en el cual el tallo es mucho
mas largo y la hoja es más delgado, para permitir el acceso a lugares pequeños o a
restos apicales.
Principios de acción
Palanca: Consiste en una barra metálica (botador) que se apoya sobre un punto fijo de apoyo,
con la inserción de mover un cuerpo que se coloca sobre ella, potencia es la fuerza que se
ejerce en un extremo del botador y la fuerza que se opone a la potencia se llama resistencia.
Cuña: El botador actúa como cuña cuando se introduce en un alveolo, entre la raíz y la
pared del hueso y por su acción de plano inclinado, desplaza el diente en el sentido
inverso al de la introducción del instrumento.
Rueda y eje: La acción de cuña y rueda se combinan muy a menudo para conseguir la
elevación y el giro del diente a extraer.
Toma del elevador
Elevadores rectos: El mango debe colocarse sobre la palma de la mano y el dedo índice
debe estar estriado y apoyado sobre el tallo del elevador. De esta manera, el
odontólogo tendrá pleno control del instrumento y se evitaran posibles accidentes
durante la extracción.
Elevadores para piezas dentarias: piezas integras, raíces según tercios cervical, medio y apical
Para hueso
Aplicación: Primero se busca un punto de apoyo (hueso alveolar sano, ángulo mesio-
vestibular o disto-vestibular de la pieza dentaria a extraer). El instrumento se toma con
la mano hábil, empuñándola ampliamente. El dedo índice debe acompañar el tallo
para evitar incursiones no previstas. (nunca apoyarse sobre la tabla ósea vestibular o
sector palatino porque no ofrecen un punto de apoyo seguro, muy posible que cause
una fractura. Tampoco apoyarse sobre un diente vecino, menos en uno con
restauraciones o con corona.)
El instrumento debe ser guiado en procura del punto de apoyo, hasta su ubicación,
haciéndolo avanzar, por cortos movimientos de rotación y cuña, entre el alveolo y la
raíz del diente a extraer.
El tiempo de luxación con elevadores no tiene límites precisos con el de aplicación del
instrumento. En realidad desde el inicio, en el ingreso del elevador, la raíz comienza su
luxación.
Elevación o extracción propiamente dicha: con sucesivos movimientos de rotación, el
diente abandona su alveolo, desde donde puede extraerse con otros elevadores
apropiados o con pinzas para extracciones (fórceps).