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Suplica y Agradecimiento A Dios

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SÚPLICA Y AGRADECIMIENTO A DIOS CON EL SALMO 86

El salmo 86 es una oración de súplica a Dios por su constante misericordia. 


Se trata de la petición de alguien que se siente perseguido o rodeado por enemigos.
Oremos: Oh Padre eterno, quiero decirte cuán importante es tu amor y perdón en mi vida. Abra nuestra mente
y corazón para escudriñar y aprender de tus santa escrituras, Gracias por mandar a Jesús para demonstrar tu
amor y pagar la deuda de mis pecados. Ayúdame a vivir en un tiempo de paz y amor, te lo pedimos en el
nombre de tu hijo amado Jesús, Amén.
Bueno….Por lo cual busca dejar sus problemas y sufrimientos en manos de Dios, por eso también se asocia
este salmo a una petición de auxilio del Altísimo.
En esta ocasión veremos cómo podemos aplicar esta oración en nuestra vida diaria. 
Salmos 86: Este es el único Salmo atribuido a David en el tercer libro de los Salmos.
La expresión del salmo 86 es humilde y tienen cierta claridad, además está relacionada con los recuerdos de
algunos salmos de la Biblia.
La composición de esta oración se divide en tres partes:
1.- la súplica a Dios por su confianza.
2.- agradecimiento a Jehová.
3.- súplica por la solución ante los ataques de los enemigos espirituales.

Existen dos pasajes en este salmo, que nos hace pensar a varios motivaciones. Pero, muchos piensan que se
trata de una escritura posterior al exilio de Babilonia.
Por lo cual El autor de este salmo 86 es David.
El salmo 86 reflejará nuestra confianza a Dios, dejando en sus manos nuestros problemas como
fieles al único DIOS TODOPODEROSO.

Este salmo refleja lo que cada persona puede sentir con el derecho contar con la protección de Dios, quien es
el verdadero centro de nuestra vida, no solo en el aspecto espiritual, en todo los que concierne en nuestra
vida.
El tiempo en el que fue escrito este salmo nos invita a la verdadera reflexión y su aplicación en nuestra vida: el
pueblo de Israel se encontraba en pleno exilio, suplicando el auxilio de Dios, los verdaderos fieles se sentían
abatidos por ello y David refleja su sentir en este escrito.
De la misma manera, en un mundo donde todos los días vemos diferencias de todo tipo, que puedan hacernos
flaquear en nuestro camino al encuentro con Dios, la única manera de solucionar nuestros problemas es dejar
nuestros valores en manos de Dios para que éste con su infinita misericordia nos haga victoriosos.
Nuestro Dios es poderoso y lleno de justicia, y como sus hijos, debemos esperar su paciencia para
el perdón de nuestros pecados y la salvación ante el castigo.

Algunas veces nuestros problemas, angustias o dolores son tan grandes, lo único que podemos decir a Dios:
"Guarda mi alma". Y cuando no percibimos consuelo, lo único que podemos, es recordar la “grandeza de Dios”
y esperar que vengan días mejores con paciencia, como actualmente estamos viviendo en tiempo difíciles, en
cuanto a la Salud a nivel mundial.
Pero la convicción de que Dios responde las oraciones es: en todo el tiempo para sostener en tiempos difíciles.
Siempre en cuando estemos nacidos de nuevo, con un espirito regenerado para Cristo, y dejar que viva el E.S.
en nuestra vida diaria.
Salmos 86:5 Pues tú, Señor, eres bueno y misericordioso, abundante en misericordia para con todos los que te
invocan.
El perdonar es una bendición tan dulce. Pero Dios hace más que perdonar. El limpia y olvida. Su amor no se
mide. Él lo derrama sobre nuestras almas si lo buscamos. Debemos buscar su amor y perdón con todo nuestro
ser, mientras alabamos el nombre fuerte y santo del Todopoderoso, sabiendo que nuestro Padre anhela
bendecirnos con bondad, misericordia y amor.
Por ejemplo, en Salmos 86 versos 8-10 "Ninguno hay como tú entre los dioses" ¡El Dios de la Biblia es único! Él
vive y es capaz de obrar las maravillas para quienes lo aman. Y tenemos que confiar en que Dios:
El conoce nuestra situación.
Él tiene cuidado de nosotros.
Todas las ideas deidades, panteístas, ateos, etc. que el hombre ha creado, son impotentes, que son simples
fantasías de la mente del hombre filosófico. (Apocalipsis 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y
el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.)

Entonces: Solo el Señor es Dios. Salmos 86:17 Es bueno orar pidiendo una señal de la bondad de Dios. Como
David descubrió, quizás sea justo lo que necesitamos actualmente. Pero no debemos dejar pasar por alto, las
experiencias que vivimos como cristianos en la plenitud con Dios.
Esto significa:
El apoyo a la familia y amigos, la comunión con otros cristianos, cada día debemos ser como la luz, de cada
nuevo día, así podemos en nuestras vidas un evangelios activo, para ganar más alma para Cristo.

Es un gran estímulo la oración, para sentir que hemos recibido la gracia transformadora de Dios,
hemos aprendido a confiar en él, y para ser sus siervos. Podemos esperar consuelo de Dios, cuando
nos mantenemos nuestra comunión con Dios. La bondad de Dios aparece en dos cosas, en dar y
perdonar. Lo que hacen los demás, llamemos a Dios, y se comprometen nuestro caso a él; no se
buscará en vano.

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