ENSAYO - DEPRECIACION - Silvia Morales
ENSAYO - DEPRECIACION - Silvia Morales
ENSAYO - DEPRECIACION - Silvia Morales
INTRODUCCIÓN.
La depreciación es un concepto importante de la ingeniería económica, ya que representa una
partida importante de los estados financieros de una empresa y por lo tanto debe tenerse en cuenta
y evaluarse de la mejor manera, de modo que ayude a la gestión financiera exitosa de la
organización.
Aun cuando la depreciación no significa erogación de dinero, es una partida que debe
contabilizarse, ya que representa lo que va perdiendo de valor un bien físico con su uso por el
desgaste u obsolescencia, que en esta época es usual con los avances de la tecnología en todos los
ámbitos del quehacer humano.
Dentro de los bienes que suelen depreciarse y que pertenecen todos ellos al activo fijo, está la
maquinaria y los equipos utilizados para la operación de una empresa, donde se incluye al equipo
de transporte, así como el de oficina.
Para efectos fiscales, los gobiernos permiten que las empresas deprecien sus activos y que esto aun
cuando no sea un egreso real, se maneje como un gasto, de tal manera que, al llegar al final de la
vida útil del activo en cuestión, éste pueda ser reemplazado con los ahorros tenidos durante el
tiempo que estuvo en operación.
Por lo general las autoridades fiscales autorizan el método de la línea recta para estimar los montos
de depreciación de cada periodo. No obstante, en ocasiones permiten métodos acelerados de
depreciación, en particular cuando desean reactivar algún sector de la economía que esté en
problemas, tal y como ha sucedido en nuestro país con las crisis del sector automotriz.
Existen varios métodos de depreciación, de los cuales en este capítulo se presentan los más
conocidos, como es el caso de la línea recta, el de la suma de los dígitos de los años, el saldo
decreciente, el de fondo perdido y otras metodologías que incluyen la de las unidades producidas
y la del tiempo de uso de los equipos.
DESARROLLO DEL TEMA
¿QUE ES LA DEPRECIACIÓN?
Un activo al ser utilizado en las operaciones de la empresa para generar ingresos sufre un desgaste
natural, desgaste que va disminuyendo la vida operativa del activo, hasta que finalmente queda
obsoleto o inservible, y la depreciación busca reconocer ese desgaste del activo. Por el constante
uso el activo va perdiendo valor o capacidad de generar ingresos y la depreciación busca reconocer
ese efecto financiero en la medida en que transcurre el tiempo distribuyendo ese gasto en el tiempo
de vida útil esperada del activo. Cada activo sufre un desgaste según sus particularidades y del uso
que se haga de él, por lo que unos activos se desgastarán más rápido que otros y la depreciación
debe reconocer ese efecto.
Con la depreciación, en la medida que se va un gasto el valor que el activo se va disminuyendo
paulatinamente hasta que se amortice completamente, y su valor sea cero o igual al valor residual
determinado.
Debemos tomar en cuenta que la depreciación de los activos fijos es más que un mero
procedimiento contable y matemático. La depreciación tiene un gran efecto financiero, que quizás
sea lo más importante. Al existir la depreciación se puede llevar al gasto o al estado de resultados
el desgaste sufrido por los activos, en consecuencia, al existir un gasto la utilidad se ve disminuida
toda vez que la utilidad es resultado de restar a los ingresos los gastos y costos. Así las cosas, la
depreciación tiene un efecto directo en la utilidad de la empresa, de lo cual podemos concluir que
entre más se utilicen los activos, estos más generan ingresos, pero al tiempo se desgastan más, lo
que implica un mayor gasto por depreciación, que a la vez disminuye la utilidad.
La depreciación, además de tener un efecto directo en la utilidad también tiene un efecto en la
estructura financiera de la empresa, en el balance general, puesto que al desgastar un activo este
disminuye su valor dentro de la empresa, de suerte que contablemente cada vez que un activo se
deprecia, su valor en libros se ve disminuido hasta desaparecer.
Aquí llegamos a la verdadera razón de la depreciación. Es un hecho que al utilizar un activo éste
se desgasta hasta quedar inutilizable o inservible, siendo necesaria su reposición para que la
empresa pueda seguir operando y generando ingresos.
Cuando se requiere reponer los activos desgastados o depreciados, la empresa debe disponer de
los recursos suficientes para su reposición, y estos recursos no estarían disponibles si la
depreciación no existiera, pues se habría distribuido como utilidad.
De no haberse depreciado el activo este valor no se hubiera llevado al gasto, lo cual implicaría un
gasto menor, y al haber un gasto menor la utilidad resultante sería mayor, y a mayor utilidad
mayores recursos se transfieren a los socios mediante la distribución de utilidades, o al estado
mediante impuestos.
Al distribuir mayor utilidad a los socios se están distribuyendo los recursos de la depreciación, es
decir, los recursos con que se repondrían los activos una vez depreciados.
Para determinar la depreciación que se debe reconocer en un periodo determinado es necesario
conocer la vida útil del activo, pues la vida útil es el divisor que divide el valor del activo para
determinar la cuota de depreciación.
A manera de ejemplo, si un activo vale $100,000.00 y tiene una vida útil de 5 años, la depreciación
anual sería: $100,000.00/5 = $20,000.00.
Existen activos fijos no depreciables, según las normas contables por regla general todos los
activos fijos se deprecian, pero existe algunas excepciones en que algunos no se deprecian.
Recordemos que el objetivo de la depreciación es reconocer en el estado de resultados el desgasto
que sufre todo activo como consecuencia de su utilización.
Como la depreciación es el reconocimiento de un gasto producto de la utilización de un activo,
cuando este no está en condiciones de ser utilizado y en razón a ello no se utiliza, naturalmente
que no será depreciado.
En este grupo tenemos los edificios en construcción o la maquinaria y equipo en montaje. Mientras
estos activos se estén construyendo o montando, no podrán ser utilizados y por tanto no serán
objeto de depreciación. Se depreciarán una vez estén en capacidad de ser utilizados y de generar
ingreso, por consiguiente, se debe asociar a ese ingreso el gasto que ha contribuido a generarlo.
Otro activo fijo que no se deprecia son los terrenos. Estos, por disposición legal fiscal no son objeto
de depreciación, aunque contablemente algunas veces podría ser procedente.
La razón por la que no se deprecian los terrenos, se debe que la depreciación no es otra cosa que
el reconocimiento del desgate que sufre todo activo por su uso, y la norma ha supuesto que los
terrenos no se desgastan por el hecho de ser utilizados.
La estimación de años se debe sumar de la siguiente manera: año 1+ año 2+ año 3+ año 4+ año 5
Entonces sería 1+2+3+4+5 =15
Suma a
Año Fracción depreciar Depreciación Anual
1 0.33 $ 50,000.00 $ 16,666.67
2 0.27 $ 50,000.00 $ 13,333.33
3 0.20 $ 50,000.00 $ 10,000.00
4 0.13 $ 50,000.00 $ 6,666.67
5 0.07 $ 50,000.00 $ 3,333.33
TOTAL $ 50,000.00
Método de Línea Recta, en este método a depreciación se maneja a lo largo del tiempo, siendo
igual en los años de vida útil.
Años de Depreciación
Año vida útil Anual Valor en Libros
1 5 $ 10,000.00 $ 40,000.00
2 5 $ 10,000.00 $ 30,000.00
3 5 $ 10,000.00 $ 20,000.00
4 5 $ 10,000.00 $ 10,000.00
$
5 5 $ 10,000.00 -
$ 10,000.00
A pesar que existen varios métodos para el calculo de la depreciación, el más utilizado es el Método
de Línea Recta.
CONCLUSIÓN
Mediante las depreciaciones se pueden reponer una unidad completa, o de lo contrario
reacondicionarlos, ya que de otra manera este activo fijo utilizado no podría ser repuesto en
consecuencia no se podría seguir operando. La depreciación reconoce dentro del resultado del
ejercicio el gasto por el uso de los activos, mostrando así una información contable y financiera
objetiva y real, la cual nos va a ayudar a repartir utilidades justas sin equivocarnos.
Por otra parte permite mantener la capacidad operativa de la empresa al no afectarse su capital
de trabajo por distribución de utilidades indebidas, lo que hace es evitar la distribución
de los recursos y como papel principal proteger el patrimonio de la empresa y permitir reponer
o mantener la capacidad operativa de la misma.
Además de tener un efecto directo en la utilidad, también tiene un efecto en la estructura
financiera de la empresa, en el balance general, puesto que al desgastar un activo, este
disminuye su valor dentro de la empresa, de suerte que contablemente, cada vez que un activo
se deprecia, su valor en libros se ve disminuido hasta desaparecer, por lo que tendrá la empresa
que proceder a reponer ese activo depreciado o desgastado por su utilización.