1 Timoteo 4
1 Timoteo 4
1 Timoteo 4
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti
mismo y a los que te oyeren.
Santiago 1:14-15 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido (deseo que el alma siente por lo que le produce satisfacción)
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte.
Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.
Gálatas 5:24-25
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Romanos 8:5-6
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Espíritu, en las cosas del Espíritu .Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz.
2 Timoteo 2:22
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los
que de corazón limpio invocan al Señor.
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
1 Corintios 10:23
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición
de las manos del presbiterio.
Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto
a todos.
Filipenses 1:27
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que
vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu,
combatiendo unánimes por la fe del evangelio.
2 Timoteo 1:13-14
Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo
Jesús.
Tito 2:1-8
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.