Aspectos Históricos de La Psicología Social (Eva Muchinik)
Aspectos Históricos de La Psicología Social (Eva Muchinik)
Aspectos Históricos de La Psicología Social (Eva Muchinik)
..
Eva Muchinik
Comprender el surgimiento de una disciplina implica conocer el suelo histórico y social en el que
los hombres de una época se formulan determinadas preguntas de determinada manera y están en
condiciones de producir algunas respuestas frente a la demanda social. Hablar de la historia de una
ciencia significa mostrar de qué manera, por motivos teóricos y prácticos, una ciencia fue capaz de
plantear y resolver "ese problema''. Es posible decir, siempre que esto no sea considerado una defi
nición, que a la Psicología Social le interesa comprender cómo y en qué condiciones, en la relación
con otras personas, se construye y se modifica la conducta humana. No resulta fácil definir los lí
mites de la Psicología Social frente a otras ciencias sociales. Encarar la historia de la Psicología So
cial exige un tipo particular de destreza en la manipulación. Señala G.W Allport que "se saca un
dato de aquí, una idea de allá, y se trata de poner en evidencia cómo estas hebras se han entreteji
A pesar de ello, podemos decir que se trata de una disciplina que posee su propio núcleo teórico
y fáctico, así como un punto de vista particular. La ciencia, como una forma legítima del conoci
que sacuden a Europa Occidental a partir del cambio en el sistema de producción y organización
del trabajo). Este período está signado por el acceso de la burguesía al poder político, momento en
que los hombres sienten que son los protagonistas de la historia. El pensamiento de Comte ( 1 7 9 8 -
1 8 5 8 ) domina la escena y marca el clima intelectual de una época. El pensamiento comtiano den
tro de una tradición de pensadores sociales legitima, desde la filosofía, al método científico, que se
basa en la experimentación y la observación, y/o Sociología como ciencia. La ciencia moderna (que
nace a fines del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII), coincide con el impulso del comercio y lama
nufactura, y los intereses de los hombres comienzan a desplegarse de los fines teológicos a los utilita
El surgimiento de las ciencias sociales en el siglo XIX es la expresión de estos cambios. Se for
mulan nuevas preguntas, se intentan nuevas respuestas. El desarrollo de las ciencias físicas y natu
rales y de la tecnología acéñtúan este proceso. De estas áreas provendrán muchos de los hombres
que configurarán los nuevos campos del conocimiento. Existen dos órdenes de fenómenos que de
ben ser considerados, ambos enmarcados en un mismo proceso histórico y social: por un lado, una
sociedad que cambia de estructura y fisonomía; por el otro, la modernidad irrumpe con los valores
ética de la independencia. El sujeto individual adquiere "figura" sobre el "fondo" del fenómeno social.
gía y el surgimiento de las ciencias sociales en el siglo XIX. Sin embargo, se requiere remontarnos al
siglo XVII, que señala el comienzo de la modernidad en occidente, para comprender el nuevo sen
tido del sujeto o persona (self-o sí mismo-), que aparece en la filosofía cartesiana.
Fue Descartes ( 1 5 9 6 - 1 6 5 0 ) quien postuló el libre examen de las ideas claras y distintas para fun
dar la supremacía de la razón individual. Su "Pienso, luego existo", marca una ruptura en el campo
del pensamiento y del desarrollo de las ideas, que lo convierten en el referente obligado sobre el te
ma de la relación de la naturaleza humana con el mundo material. En su Discurso del Método el yo,
afirmación de la primera persona del singular, es usado persistenternente al comenzar cada frase y
autoexamen refuerza la autoreferencia y la idea de ser diferente. Es un acto individual, sin referen
te social o comunitario.
Hasta el Iluminismo, el alma había sido el eje del problema de la conducta humana (Muller,
1 9 8 9 ) , por lo que cabe interrogarse acerca del sentido que le otorga Descartes al se/f(o sí mismo),
ya que su pensamiento está comprometido aún con la existencia del alma, como un principio ra
cional e inmortal. El iluminismo es el período en que la noción del sí mismo se desarrolla en la filoso
fía, en la moral y en la sociedad. Encuentra su camino a través de las formulaciones del pensamiento
de una sociedad que cambia su perspectiva acerca del hombre y que estimula los emprendimientos per
sonales. La vida privada brinda al entorno social nuevos modelos donde las relaciones interpersonales
adquieren una nueva dimensión. La ética protestante, con su concepción individualista en lo que el
hombre es responsable de sus actos y el éxito es señal de salvación, contribuye a su desarrollo. Las trans
formaciones sociales en el transcurso del siglo XVIII encuentran su máxima expresión en el pensamien
to del Iluminismo y la Enciclopedia, corrientes de ideas que impulsan el desarrollo del pensamiento
científico precursor del Positivismo y contribuyen a sustituir las concepciones tradicionales de la teo
Tal como lo señalara Renaut ( 1 9 8 9 ) , la aparición del hombre como sujeto se>opera sin sorpre
sas: aquello que en la antigüedad y aún en la época medieval era el lugar de Dios, se vuelve en la
los valores de la modernidad surge, culturalmente, con la irrupción del humanismo y, filosófica
los pensadores del siglo XVIII y la formulación de "una psicología'' desde Kant, quien piensa en el
carácter más práctico que científico de la psicología (por su carácter descriptivo), veía en esto la di
ficultad para que•!a Psicología se constituyera en una ciencia. Kant piensa en una Psicología obje
tiva, sin creer demasiado en ella. En Hegel aparece la idea del hombre que toma conciencia de sí
mismo y sugiere una ciencia de la conciencia, pero considerando que "la vida de la conciencia in
dividual" es esencialmente una vida de relación con el otro, que nunca puede ser radicalmente otro,
asegura para el hombre el orden ético del mundo. Solo mencionaremos a Locke y Hume, entre
otros empiristas ingleses, quienes enfatizan la importancia de la experiencia vivida y apelan a los
datos inmediatos para fundar el conocimiento del hombre. La Psicología como disciplina independien
de ser estudiada por el método científico. No podría haber Psicología a menos que exista un suje
to psicológico.
Renaut ( 1 9 8 9 ) se plantea el proceso por el cual, desde el interior del "sí mismo", fuese posible
llegar a pensar en la existencia de una normativa que pueda limitar a la individualidad. ¿Cómo pue
de lograrse salvar la idea de que sin normas comunes no hay una comunidad, ni intersubjetividad,
sino solo el absurdo programa de la preocupación por sí mismo? La idea de la existencia de un or
den social logrado por consenso, fundado en el control interno surgirá más tarde y está ligada al
ideas, será recién en los siglos XIX y XX que se configure la dimensión psicológica de la vida humana.;
La construcción del espíritu positivo, que culminará con Comte, implicaba una nueva lectura
de la historia natural del hombre que se aleja, no sin dificultades, de la teología; en quien aumenta
( 1 7 4 3 - 1 7 9 4 ) , padre de la química, quien nos muestra cómo se modifica la mirada del hombre fren
te a los fenómenos naturales, encarna el espíritu de una época. El estudio del hombre aparece en
primer plano no solo en la filosofía, sino también en la medicina. El sistema nervioso desempeña
para algunos pensadores del siglo XVII (La Metrie, 1 7 0 9 - 1 7 5 1 ) , un papel central donde la vida psí
quica está relacionada con la sustancia cerebral. Médicos como Cabanis especulan sobre las manifes
taciones de la vida sensible y las operaciones del alma, remontándose al estudio del feto y del recién
Hasta fines del siglo XVIII, la búsqueda del conocimiento de los fenómenos de la vida, contri
buye al aumento de las preocupaciones psicológicas acerca del alma y de la naturaleza de los actos
vitales. La mentalidad mágica en relación a los fenómenos naturales que no se pueden explicar es
y a otros iniciados), que estaba persuadido de haber descubierto el "magnetismo animal". Mesmer
recibía en su gabinete a "pacientes" a los que sometía a tratamientos en grupos donde, a través del
contacto con los dedos, era capaz de lograr curaciones y escenas colectivas asombrosas. La sociedad
se impregna de "mesmeromanía" al punto que, por proposición de Luis XVI, la Academia de Medici
na francesa estudia los fundamentos teóricos de su práctica; la cual es rechazada, pues se trataba de
tro del grupo de los "curanderos" que trabajan con la hipnosis y la sugestión. Charcot en París, Lie
baut y Bernheim en Nancy, un siglo después, estudian fenómenos de índole semejante, produciendo
na a la que se hace referencia como psicología. Lo social como tal no está formulado aún en estos
términos, ni asociado a la Psicología. En la segunda mitad del siglo XIX está preparado el terreno
para el surgimiento de una Psicología Científica. Del campo de las ciencias físicas y naturales y el
método experimental surgen los pioneros de la Psicología: Fechner (orientado hacia la psicofísica),
Weber (fisiólogo y anatomista), Von Helmholtz y, por supuesto, Wundt (decisivo en la constitu
en Leipzig, el primer laboratorio, hito que marca el nacimiento de la Psicología Científica, quería
Wundt señaló, al comienzo de su carrera, la existencia de dos Psicologías: una fisiológica (que le
permitía un modelo experimental) basada en la idea de la existencia de una individualidad, con una
cierta autonomía y con un sentido de unidad, y otra social. No creía que la Psicología individual
pudiese explicar los procesos mentales superiores tal como se estudiaban entonces en el laborato
rio. Ello correspondía al campo de la Volkerpsychologie, la Psicología de los Pueblos, a ella dedicó la
segunda parte de su vida. Hace referencia a la Psicología Social, disciplina menos adelantada que la
tan complejos que solamente pueden ser aclarados por lo hechos y las leyes de la conciencia indi
vidual, pero agrega que hay en ello un trabajo de clasificación que pertenece al género descriptivo.
Jamás creyó que el método experimental fuera capaz de develar los procesos mentales superiores
como el pensamiento o las creaciones artísticas, accesibles solo por los productos o creaciones socia
les y culturales, para ello se requería el método histórico. Intentaba descubrir, a través del lenguaje,
las leyes, las costumbres y los mitos, la naturaleza de los procesos mentales que los habían creado.
Si los utopistas del siglo XVIII o Comte desarrollaron su pensamiento a partir de los desórdenes y
cambios de la Revolución Francesa, tanto Le Bon como Durkheim, desde diferentes perspectivas,
18 Psicología Social
fueron los testigos lúcidos de una sociedad en rápida transformación sometida a convulsiones so
social. Allport sostenía que "los dos insistieron en que las mentes individuales estaban de algún mo
do integradas en la mente colectiva. Cada uno tenía su ejemplo favorito de la fuerza que la mente
colectiva puede ejercer sobre el individuo: Wundt eligió la religión y Durkheim la ciencia''. A pesar
de ello, Wundt siguió afirmando la base orgánica de los fenómenos, y que el cuerpo y la mente esta
suicidio como los indicadores objetivos del grado y la naturaleza de la solidaridad social. Preocu
pado por la falta de normas, por pérdida de consenso social, subproducto del cambio social y la
consecuente desorganización de la conducta del sujeto individual, acuñó en este trabajo la noción
de anomia, falta de normas, donde muestra la incidencia de los fenómenos sociales en la conduc
ta. Puede, sin ninguna duda, afirmarse que las primeras conceptualizaciones acerca del fenómeno
de influencia social (para muchos el eje temático de la Psicología Social) están formuladas por
Durkheim en su trabajo Las Reglas del Método Sociológico. Dice: " . . . he aquí una manera de obrar,
de pensar y de sentir, que posee la importante propiedad de existir con independencia de las con
ciencias individuales. Estos tipos de conducta y de pensamiento no solo son exteriores al indivi
duo, sino que están dotados de una fuerza imperativa y coercitiva por lo cual se le imponen, lo
y de la conducta se desarrollan a partir de este modelo. Lo social posee una realidad que es exter
na al sujeto. Durkheim rechazó la posibilidad de una Psicología Social, y al afirmar el caracter au
tónomo e irreductible del hecho social, dio forma a la Sociología como disciplina empírica. No exis
te continuidad entre Psicología y Sociología ya que los hechos sociales no pueden ser explicados por
producto colectivo no debe identificarse con la suma de elementos individuales. Se establece así la
existencia de dos fenómenos de diferente orden: lo individual corresponde a la Psicología, que de
be afirmarse para proclamar su autonomía, y lo social que legitima el estatus brindado por Corn
te, quien la proclama una ciencia positiva. Estos configurarán en el campo de las ciencias sociales
una áspera disputa conocida en la época como la polémica entre Tarde y Durkheim, lo individual
versus lo social. Se instaura así una falsa antinomia, que motivó denodados intentos de articulación
(Doise, 1980).
Tarde ( 1 8 4 3 - 1 9 0 4 ) afirmó la irreductibilidad del hecho individual. Como otros autores del si
glo XIX, intentó explicar el fenómeno de la conformidad que configura el orden social. En su opi
nión, toda la sociedad es producto de la imitación (es él quien formula las leyes de la imitación).
Siendo un individualista, concibió esta última como un hecho individual localizado en el individuo,
y la describió como un estado de sueño hipnótico, paralelo al concepto de sugestión. Atribuyó gran
importancia a la herencia y consideró que la imitación es la clave del misterio social, sin poder lle-
plicación del desarrollo individual.T,a imitación es el esquema básico del proceso social!
Ambos autores tienen sus seguidores en esta controversia, que tendrá diferentes expresiones: lo
innato versus lo adquirido, la herencia o el medio, realismo versus nominalismo. Influido por la
Psicología individualista de la época, Durkheim no pudo concebir una psicología social; Tarde -co
mo lo señalara Gino Germani- se enfrentó con la dificultad de explicar fenómenos que participan
dad", pero frente a esta pérdida apareció un fenómeno nuevo e inquietante: las multitudes.
En la línea de los pensadores del fin del siglo, a Le Bon se le planteó un nuevo enigma, el de
sociedad de masas. Llamado el hombre que descubrió el problema y quien brillantemente lo expu
do el primer gran capítulo de esta disciplina que anticipara, desde otra perspectiva, Durkheim: la
influencia social. Solo un capítulo según algunos; toda la Psicología Social para otros. Médico de
formación, hizo un diagnóstico social utilizando el arsenal científico de la época para analizar el
momento crítico por que atravesaba la sociedad, con " . . . condiciones de existencia enteramente
Asustado por hechos de la Comuna de París que conmovieron a la sociedad francesa de fin del
siglo XIX, entrevió la aparición de un poder totalmente nuevo: el poder de las muchedumbres, el
advenimiento de las clases populares a la vida política. Grupos que, conscientes de sus fuerzas, podrían
destruir la sociedad. Entrevió que la participación en los grandes grupos parece alterar la raciona
el problema que nos propone su Psicología (de las masas), o ser devorado por ellas. El político tra
dicional tuvo siempre capacidad de manejarse intuitivamente frente a las masas, pero los cambios
sociales vuelven imprescindible su conocimiento sistemático y científico. Hacía falta formular una
disciplina que se ocupe de la psicología de las masas. Sus observaciones sagaces, sus estrategias de
manipulación de los grandes grupos humanos no son desechables. No así su explicación, muestra
lidad lo cual un sujeto aislado puede ser un individuo cultivado, pero inserto en una muchedum
La obra de Le Bon fue en su época un éxito editorial traducida a varios idiomas; la literatura ar
gentina conoció una versión vernácula, el libro Las Multitudes Argentinas, de José María Ramos Mejía.
Sigmund Freud, a partir de esta obra, encaró algunos años más tarde su trabajo La Psicología de las
En el siglo XVIII se originan tanto el Romanticismo como el idealismo alemán. Ambos acentuaron
los aspectos no racionales de la conducta humana y coexistieron con la fe racionalista del ilurninis-
!0 Psicología Social
mo francés y del positivismo comtiano, su heredero. Racionalismo e irracionalismo estuvieron pre
sentes en el pensamiento del siglo XIX, perc{el desarrollo de la Psicología Social como disciplina inde-
..::.,'
pendiente tomó cuerpo como derivación del positivismo inglés (Stuart Mill y Spencer), y en el
campo de la filosofía del pragmatismo norteamericano. Allí tuvo como precursor definitivo a Willi�
James ( 1 8 4 2 - 1 9 1 0 ) . La suya fue -al decir de Heidbredder- una psicología de transición, que os
tentó el sello de la metafísica, pero orientada hacia la ciencia. En razón de su doble formación como
médico y filósofo.e influido por el idealismo alemán, trató de conciliar esta corriente con el posi
tivismo de la época. Su dilema, como lo señalara Dewey, fue la búsqueda de una psicología y una
filosofía que le permitieran trabajar con los datos observables de la vida comunitaria. Opuesto al
tesis de que la conciencia no está compuesta de partes unidas entre sí, sino que es como una co
rriente, primordialmente un proceso, una función peculiar del ser humano, vinculada con necesi
La Psicología fue para William James una ciencia natural. En su importante capítulo sobre el sí
mismo (seifj destacó su carácter empírico, producto de la experiencia social. Su punto de vista ten
el hombre puede llegar a ser: "Dadme un niño -expresa Watson- yo haré de él un criminal o un
genio". El conductismo se orientó fundamentalmente hacia el trabajo del laboratorio para mostrar
en 1 9 0 8 uno de los primeros libros con el título de Introducción a la Psicología Social Según él, la
sociedad puede explicarse por las tendencias instintivas del hombre: siete instintos principales, cin
do, abandonó más tarde su noción de instintos, reemplazándola por la de propensión o tendencia.
cología de las primeras décadas del siglo, la Psicología Social si bien no escapó totalmente a su in
Nuestra breve historia del surgimiento de la Psicología Social quedaría incompleta si no pone
mos énfasis en otros nombres significativos que se pueden ubicar dentro de la corriente denomi
nada Sociología Sociológica de la Escuela de Chicago, a la que pertenecen Mead y Dewey entre
dual, no como un producto de la herencia biológica, sino de la comunicación social. La suya es una
sociología con fuerte inclinación psicológica, ya que le resultaba imposible referirse al individuo
aislado tanto como a una sociedad al margen de los sujetos que la componen. Preocupado por el
desarrollo del yo dentro del contexto de las relaciones sociales, estableció el importante concepto
de yo reflejado o yo en el espejo, resultado de un modo de imaginarnos aquello que somos para los
demás y el juicio relativo a esa apariencia. Corresponde a Cooley haber definido al grupo prima-
cuada para el análisis social. No solo la psicología de los grupos humanos, sino las relaciones inter
logía Social, punto de vista que concretaran en su obra El Campesino Polaco, publicada en 1918,
considerado el primer trabajo de caracter empírico en este campo. Eligieron la conducta de adap
tación como el eje de �tl desarrollo teórico, y encontraron en la noción de actitud una unidad de
análisis con la que creyeron poder resolver (en términos de vínculos observables), el problema de
la unidad fundamental de la realidad social: la relación individuo-sociedad. La actitud es, para es
tos autores, la contrapartida individual de un valor social. La actitud suceptible de ser evaluada a
través de escalas se incorpora como acervo de la disciplina, desarrollándose herramientas más o me
�La Psicología Social como disciplina, que nació con la Psicología, intentó mostrar la presencia de
jeto de estudio empírico: una entidad natural, con atributos (rasgos). Una realidad primaria, una
unidad integrada, una totalidad a la que se le asigna una relativa autonomía, a la que Allport definió
como personalidad.j Al agregarle lo social hace referencia a fenómenos de otra naturaleza, eníati-
__,
zando, por ejemplo, que los problemas emocionales se hallan fuertemente arraigados en el interior
de la mente de un paciente, desestimando lo que acontece en la esfera de las relaciones entre perso
nas (Pearson, 1 9 8 3 ) . A partir de Allport, la búsqueda de las diferencias individuales marcó la inves
tigación en Psicología, como ciencia ideográfica más que mnemotécnica. Desde su libro Psicología
la personalidad -dice- tiende a rescatarla y a devolverle su lugar como dato psicológico, por dere
La Psicología Social, para quien la formación del se/f(o sí mismo) resultará central en su desa
rrollo, resulta de una lectura diferente, destinada a encarar otra área de problemas, como el prejui
cio racial o la violencia urbana, comprendiendo que para seguir avanzando en la comprensión cien
tífica de los procesos básicos intrapsíquicos e interpersonales se requiere no aislarlos del contexto.
No se trata solo de la influencia social, sino de descubrir la trama de los procesos y las condiciones
propuesta teórica de Mead, quien definió la naturaleza social del hombre, asociada al mundo hu
mano del sentido. Es el hombre quien construye la realidad, su realidad como empresa colectiva . . .
Con Mead el tema del significado, que ya planteara James, se desarrolla en la Psicología. No pue-
22 Psicología Social
de ponerse en duda su vigencia en las ciencias sociales contemporáneas. En él se fundamentarían
logía de la época.
Hacia allí, seg4n Armistead ( 1 9 8 3 ) , se orientó lo que se denominó Psicología Social Psicológi
ca, que definió su quehacer desde el laboratorio de Psicología Social Experimental, para analizar las
variables de la influencia social. En algunos aspectos, con una visión menos rica de lo social, la Psi
cología Social anterior a la Segunda Guerra Mundial marcó un enfoque a-histórico, en busca de las
leyes generales de la conducta social, en las condiciones más o menos controladas del laboratorio,
la Psicología Social, por lo que tampoco resultaba fácil su adscripción a un período determinado;
des políticas de jóvenes universitarias bajo la presión de los grupos institucionales. Si bien la crítica
a la disciplina se centró en la ignorancia del contexto social, esta crítica no tomó suficientemente
señalar experiencias como la de Milgram sobre la obediencia debida que intentaron crear situacio
ránea. Desde su Teoría de Campo, no solo formuló las bases de lo que conocemos como dinámi
ca de grupo, sino que constituyó al grupo como objeto teórico y herramienta de intervención:' Su
propuesta de enfocar el cambio social planificado a partir de la participación grupal encara una Psi
cología Social aplicad�) Como señalan Cartwright y Zander ( 1 9 6 7 ) , el momento y el lugar en que
1 9 3 0 proporcionó el tipo de condiciones necesarias para que surgiera tal movimiento intelectual.
Su abordaje del grupo como totalidad, como sistema en equilibrio cuasi-estacionario, incorporó a
la Psicología en una nueva forma de análisis de los fenómenos humanos. -Su visión holística prefigu
ró la psicología ecológica de Bronfenbremer para quien la conducta era una función de la personali
dad más el ambiente ecológico, sintetizando una perspectiva que deja de lado los viejos problemas
de fronteras entre el individuo y el grupo social como sistema. Como psicólogo cuyo origen fue la
Gestalt, propuso limitar la objetividad del observador para tomar en cuenta la percepción del suje
to en la situación: la realidad del sujeto es aquella que él percibe, la que está presente en su campo
la conducta. Se ocupó de las fronteras: de las fronteras del sistema de la personalidad, de las fron-
abordar un área de problemas que no pueden ser resueltos ni encarados sino en términos de una
totalidad, y que incluye la presencia de los otros. El poder, la cohesión social, el liderazgo, la mar
ginalidad y, por sobre todo, el conflicto y el cambio social. La suya es una microsociología que uti
liza al pequeño grupo como instrumento de cambio de actitudes grupales y como herramienta de
la intervención social.
Lewin consideró 1<'6 grupos como átomos radioactivos desde donde puede expandirse el cam
bio social. La Psicología Comunitaria funda gran parte de sus desarrollos en los aportes lewinianos.
Con fuertes convicciones en la democracia como sistema político, es un claro ejemplo de cómo
ideología y teoría pueden aunarse. El consenso del grupo y su cohesión, son factores de estabili
dad; así como es necesaria la participación grupal para la legitimación del cambio de normas y ac
titudes. Así lo demostraron muchos de los experimentos de campo llevados a cabo por algunos de
sus discípulos, por ejemplo: Venciendo la resistencia al cambio, de Coch y French ( 1 9 4 8 ) o Conduc
ta del líder y reacción de los miembros en tres climas sociales, de Lippitt y White ( 1 9 6 0 ) . Su influencia
está presente en autores como Festinger (quien desarrolló la conocida teoría de Disonancia Cognitiva)
o Schachter (conocido por sus experiencias sobre la cohesión social), quienes fueron sus discípulos.
,.Toda una línea de investigación experimental en Psicología Social cognitiva, tiene sus funda
mentos en Festinger y en Heider, quien formuló la Teoría de la Atribución, cuyos desarrollos ac
tuales poseen fuertes implicaciones, tanto en la Psicología Social como en el campo clínico. Fue
Heider quien sentó las bases de las teorías del "equilibrio para el cambio de las actitudes"; El pen
samiento positivista tuvo, no obstante, fuerte peso en ambos enfoques de la Psicología Social, aun
que su influencia fue mayor en la llamada Psicología Social Psicológica y su versión experimental.
Mead, se desarrolló una Psicología Social que, alejada del laboratorio, se orientó, en la década de
actitudes y su medición a través de escalas, como tema central de la disciplina. Su perspectiva propo
nía que las influencias más importantes en la conducta social son simbólicas y derivan, fundamen
talmente, del uso del lenguaje en la interacción sociaC Su metodología, no cuantitativa en muchos
de los trabajos, fue acusada de poco científica. Un abordaje fenomenológico que encaraba el uso
dos. Esta corriente presentó sin dudas, una concepción más rica de lo social (Armistead, 1 9 8 3 ) . �
mente y del sí mismo a través de la interacción: lo social no es lo que ocurre cuando se junta gen
te, sino algo más profundo, implicado en nuestros pensamientos e identidades. George Mead -co
mo Marx- se planteó la idea de que no es posible dejar de lado la realidad en la praxis cotidiana,
y que la vida humana es diferente a la de los otros animales, porque el hombre posee conciencia de
sí y porque, para satisfacer sus necesidades, necesita operar sobre la naturaleza y sobre la realidad.
Discípulo de James, Mead (como Dewey) se enroló en el pragmatismo como filosofía, donde
24 Psicología Social
sino como creadora de la realidad misma}El pensamiento, para la filosofía del pragmatismo, es una
forma de reacción biológica, un instrumento de la supervivencia, que permite una mejor adaptación
al medio a través del lenguaje: una herramienta de la transformación. Mead, al igual que William
James, tuvo capacidad para ver que el hombre, como persona, se construye en la interacción. El fe
tismo como filosofía señala que los seres vivos se ajustan a su medio. Mead, como filósofo, se in
teresó por el tipo de preguntas que hacen todos los filósofos: ¿Qué es la verdad? ¿Qué es el bien?
¿Qué es el conocimiento? ¿Cómo se adquiere el conocimiento? ¿Cómo sabemos que lo que cono-
,.,
cernos es verdad? Su respuesta fue que la noción general de q u e � que es "la verdad de una idea"
o "el significado de una aseveración" depende de sus consecuencias prácticas, de los resultados de
la acción. Concibió los organismos vivos como orientados a dar respuesta al medio de forma prác
tica, instrumental, el conocimiento como debiendo probar su utilidad. Lo que importa es evaluar
las consecuencias de nuestras ideas. Para los pragmatistas la vida tiene la cualidad de la prueba. La
verdad no tiene un sentido absoluto, existe de acuerdo a las necesidades e interés del organismo. Si
algo es verdad significa que nos permite predicciones empíricas adecuadas y hace posible la acción
solo algo que está allí esperando ser descubierto, sino creada activamente en cuanto actuamos ha
cia el mundo)
Mead era un filósofo pragmatista y desarrolló una teoría de la mente como proceso. En esto se
alejó del conductismo dominante en la época. Para él, la inteligencia, la mente y la conducta están
fuertemente relacionadas.Til origen de la mente del hombre está relacionado con la sociedad hu
maria. Mente, cuerpo, conducta, son uno solo; aspectos inseparables de un mismo proceso de evo
lución que adquiere en el hombre una forma única y específica. Reacción frente a una situación
que nunca está vacía de contenido, ni los organismos son receptores pasivos. Ideas que retoma la
mo. Demostró que las concepciones de su época eran inadecuadas, que la conducta humana era
demasiado compleja como para ser explicada por el instinto. Criticó al conductismo, que enfatizaba
ideas, imágenes eran irrelevantes, porque no podían ser observados. Para Mead, sin embargo, re
la hacía observable. Los sujetos son parte de una estructura muy compleja que a veces se extiende
durante largo tiempo y toda explicación de la conducta que desconozca este fenómeno está desti
nada al fracaso. La mayoría de las conductas humanas implican conductas coordinadas de varios
actores (usó la metáfora del deporte para explicarlo)[No se puede abstraer el sujeto del contexto
social, porque resultaría una abstracción difícil de sostener. La mente es un concepto que implica
manejarse con la experiencia interna del sujeto que deviene de la interacción social ..:'Los seres hu
manos actúan en función del mundo de los objetos creados por los símbolos que utilizan, pero los
símbolos no son individuales: han surgido de acuerdos mutuos acerca del significado.
Stryker ( 1 9 8 3 ) enfatizó el sentido como una dimensión crítica de la respuesta humana. Promovió
la necesidad de una Psicología Social más interdisciplinaria, que utilice los recursos fundamentales
pos. Los psicólogos sociales parecen haber actuado independientemente y se acusaron mutuamen
te. A la Psicología Social Colectivista se la acusa de abjurar del método experimental en favor de la
observación en la vida real, de favorecer a través de una explicación post hoc de métodos estadísti
cos y dejar de lado el método experimental; actitud que se afirmaba al señalar, paradojicamente, la
predilección de los sociólogos por conceptos subjetivistas como el self(o sí mismo) y su propen
Los psicólogos sociales entrenados desde la psicología fueron descalificados por los sociólogos
por haber producido conocimiento irrelevante a la condición humana, y olvidado el caracter sim
bólico de las palabras, la reflexividad, por haber considerado lo no observable considerado como
residual y lo no mensurable como no científico. Blumer los acusó de haber disuelto la estructura
no se realiza desde ambas psicologías sociales. Ambas corrientes se han abierto, y en la mayoría de
los casos los sociólogos se han sentido atraídos por teorías con mayor atención por los procesos in
trapsíquicos, y los psicólogos se han preocupado más por el impacto de la estructura social. Ambas
perspectivas parecen confluir, sin llegar a confundirse, en una Psicología que demanda respuestas
LA ETNOMETODOLOGÍA Y LA ETOGENIA
El mayor desafío a la Psicología Social Colectivista, y aun a la Individualista, surge de una perspec
tiva fenomenológica r1ical. Tiene sus raíces en las dos disciplinas y se discriminará con dos apro
mente, los etnometodólogos, al igual que Mead, están interesados en el actor y sus experiencias.
Para llegar a ellas necesitamos del relato del actor y la confianza en ellos. Su experiencia subjetiva
es el dato objetivo para el investigador. Los procedimientos narrativos dan sentido al proceso y al
orden social. El relato de los participantes de los hechos y fenómenos de la "vida cotidiana'' definen
el orden social y su vigencia, a la vez que permiten descubrir la_s reglas básicas de la vida cotidiana.
La interpretación social de los protagonistas define la realidad., Sus representantes son Cicourel y
Garfinkel.
En el campo de la Psicología es la Erogenia, influída por ideas kantianas y cuya figura más re
poseen aspectos que las acerca al Interaccionismo simbólico, aunque no siempre lo reconozcan. En
26 Psicología Social
los procesos interactivos concretos sin esquemas conceptuales pre-establecidos, para lograr captar
las reglas de juego de la vida cotidiana y el método que la gente utiliza para dar sentido al propio
mundo fenomenológico. Pero esta perspectiva posee otras implicancias que remiten a la Psicología
Cognitiva, y es el cómo se explica y se da una respuesta coherente, considerada relevante por los ac
tores en la interacción. La referencia a la Psicología Cognitiva y a la cognición social está dada por
actor dar sentido-a la estructura social y organizar sobre esta base interpretativa su conducta. Los
con la superficie normativa y da lugar a la estructura social. Se renuncia así a la objetividad del ob
sus argumentos y perspectivas. �l sujeto debe ser encarado como un agente activo, que actúa si-
guiendo reglas. Mediante un enfoque estructural, aborda los componentes del sistema psicológico
social que considera al significado en relación a otros significados, con el modelo de la lingüística
estructural. Sugiere una Psicología Social que trate la interacción social como un producto y busque
do productc.j'Para ser científicos -dice Harré ( 1 9 8 3 ) - uno debe imaginar procesos y mecanismos
de un científico es un modelo de los procesos desconocidos que producen los patrones". No sabe
mos cómo es el mecanismo, por ello, imaginamos algo que se le parezca. La tarea de la Psicología
como ciencia es identificar patrones e imaginarse los medios de producción de esos patrones, lo
Aparece así la idea de plan o de guión. El plan es aquello que guía la acción; se trata de una for
ma de causalidad a la que llama el guión "particular poderoso", la que organiza el material. Harré
parte de una idea general de la acción humana, y lo explicó con su conocido ejemplo de la fábrica de
spaghetti. En esta fábrica primitiva hay varios modelos y matrices posibles, macarrones, vermicheli
y similares. Se trata de diferentes matrices que controlan los planes y reglas -particulares podero
sos-, la forma del producto y modelan la pasta. No hay otra explicación para buscar la diferencia.
Comparó la vida humana a una fábrica de spaghetti, para mostrar la relación que existe entre pen
samiento y acción. "El por qué alguien hace algo no es un problema psicológico . . . la pregunta so
cio-psicológica interesante es por qué esta persona hace precisamente lo que está haciendo". Una
regla es algo parecido a una matriz (que le ordena la forma a la pasta): trata de buscar las reglas que
prescriben las acciones."El gramático del mundo social, es el psicólogo social de nueva ola". Adop
que se hallen por debajo del nivel de significado del fenómeno original". Es necesario partir de uni
dades de significado para llegar a una comprensión psicolingüística. Etogenia es el estudio de las
vidas humanas tal y como los hombres las viven en realidad, no en el extraño y empobrecido mun
do de los laboratorios, sino en la casa, en la calle, en las tiendas, en los cafés y en las salas de con
de los distintos departamentos que defendieron su territorio) existe comunalidad entre ambos pun
tos de vista. Podemos encontrar más de un ejemplo. La Psicología actual, preocupada por la cues
tión del conocimiento, toma como uno de sus ejes el problema del procesamiento de información,
idea central de las teorías congnitivas, y el tema de la representación de la realidad toma cuerpo en
la Psicología Cognitiva. Moscovici ( 1 9 8 6 ) dará a este problema un fuerte sesgo psico-social. La cog
nición social se interesa por cuestiones como el hombre y los procesos que subyacen a la percepción
de personas, aspectos que preocuparon tempranamente a Heider, La Psicología Social Cognitiva está
interesada en cómo el hombre conoce el mundo social y cómo c�nstruye sus ideas (representaciones)
del mundo social, haciendo referencia a los contenidos. Le importa conocer el rol de la cognición
en los procesos sociales (proceso activo, una construcción activa del conocimiento, que depende
social del Psicoanálisis ( 1 9 8 6 ) , o en Jodelet con sus trabajos sobre la representación social del SIDA
( 1 9 9 3 ) . Se posiciona muy lejos de las ideas asociacionistas y de la mente pasiva como una rábula
rasa de Locke. Estas ideas requieren la construcción y la prueba de modelos teóricos, ya que nadie
puede observar los procesos de formación o procesamiento (dado que se trata de un proceso incon
sciente). Una representación es algo que está en lugar de otra cosa, no es una entidad física, sino
mental y cognitiva, con múltiples modelos. Hace referencia a la noción de esquema y Bartlett
(1932) remarca que el grupo social y la cultura afectan la memoria dando un marco fijo por las
Quizás queden muchos nombres para recordar pero, tal como se formula en el título del capítulo
hemos intentado delinear algunos de los diferentes senderos por los que transitó esta frondosa dis
ciplina que es la Psicología Social y focalizar algunos aspectos de su historia: diferentes áreas de pro
blemas y distintas formas de abordarlos para dar respuesta a la "demanda social", recursos teóricos
y herramientas para enfrentar las diversas formas de la violencia urbana, las adicciones, la soledad y
el aislamiento y también la búsqueda de nuevas formas de solidaridad. Alguien se refirió alguna vez
a la Psicología Social como una disciplina empírica. También lo es la Medicina y nadie duda de su
relevancia. Aunque algunas "viejas" cuestiones reaparezcan, no son las mismas, requieren de nue
vas formulaciones en un contexto social e histórico con diferente fisonomía (por ejemplo, la no
ción de sí mismo o self, que desde diferentes vertientes teóricas atraviesa el siglo XX; William James
bién las más actuales propuestas de Gergen ( 1 9 8 4 ) , quien encaró el autoconocimiento del self, co
la esfera social j ugó un papel catalizador sobre la teoría del self, dejándolo absolutamente <lepen-
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diente del entorno. En su obra El yo saturado. Dilemas del yo en el mundo contemporáneo ( 1 9 9 1 ) ,
traza desde una perspectiva fenomenológica, los rasgos del individualismo propio de la modernidad.
Aparecen, sin embargo, nuevas perspectivas. El concepto de alteridad (Renaut, 1989) impone la
presencia "del otro", al que hiciera referencia Jodelet en alguna oportunidad. El inmenso caudal de
trabajos de investigación a lo largo del siglo puede desmentir fácilmente que la Psicología Social
fuese solo una ciencia descriptiva como señalara Wundt. También es posible afirmar que el esfuerzo
por establecer la unicidad del sujeto humano y la supremacía del sujeto individual resultan difíciles
de sostener a la luz de formulaciones actuales. La riqueza de las cuestiones y problemas que enfren