El Valor de Nuestro Proceso
El Valor de Nuestro Proceso
El Valor de Nuestro Proceso
Pero también sabemos que para llegar a ese momento de gozo y alegría por el milagro
recibido primero tuvimos que ser pacientes y clamar con fe a nuestro Dios, y muchas
veces nos sentimos hundidos en el valle de la desesperación. Todo eso es nuestro
proceso, por medio del cual el Señor ha trabajado directamente en nuestra vida.
Veamos este mismo texto en la traducción Dios Habla Hoy: Yo te purifiqué, pero no
como se hace con la plata, sino que te probé en el horno del sufrimiento.
Verdaderamente esos procesos en nuestra vida que implican dolor, sufrimiento,
enfermedad, escasez, soledad, son como un horno en el cual nuestro Dios arranca de
nuestra vida muchos pecados, malas amistades, relaciones de adulterio o de
fornicación, vicios, etc, que de otra forma nosotros no podríamos dejar.
II) EL PROCESO NOS PERMITE CONOCER VERDADERAMENTE A NUESTRO DIOS (JOB
42:5)
Una de las grandes enseñanzas que la historia de Job nos muestra es que siempre
podemos conocer más al Señor, y mucho más cuando pasamos por el desierto del
dolor o de la enfermedad.
Seguramente las palabras de Job son una realidad en la vida de muchos de nosotros,
de oídas hemos oído de Dios, hemos oído de un Dios que sana, de un Dios que hace
maravillas, de un Dios que provee, de un Dios que cuida de sus hijos, nos lo han
predicado, lo hemos leído, pero en el proceso de la prueba lo conocemos de verdad, lo
experimentamos en nuestra propia vida.
Seguramente si has pasado o estás pasando por un proceso en tu vida, llamado
enfermedad, abandono, escasez, etc estás conociendo verdaderamente a Dios, estás
experimentando en tu vida su poder, su consuelo, su amor y sus maravillas, que quizás
antes solamente las habías escuchado.
Esas fuerzas vienen de parte de Dios para todos aquellos que están esperando en él,
esas fuerzas fortalecen nuestra fe, nos ayudan a levantarnos del desánimo, a
levantarnos de la desesperación, y así como las águilas tienen la fuerza en sus alas
para volar por sobre las tormentas, así el Señor nos dará la fuerza para elevarnos en fe
por sobre toda circunstancia.
Cuando sientas que ya no puedas más, no te rindas, ten la seguridad que Dios te dará
nuevas fuerzas, quizás no te quitará la carga que llevas porque aún no es el tiempo,,
pero te fortalecerá para seguir adelante en la fuerza de nuestro Dios (Isaías 40:29)
REFLEXIÓN: Muchas veces las hojas caen, pero el árbol no muere, él soporta firme el
invierno con la seguridad de que la primavera volverá y traerá hojas, flores y frutos
nuevos..
Por eso tu, si estas pasando por la prueba, no te rindas ante las dificultades, porque
Dios está presente en cada unas de las estaciones de nuestra vida, y aunque las hojas
caigan el Señor sustentara tus raíces haciéndolas más fuertes… y volverás a
reverdecer con la fuerza de Dios. (Job 14:7-9)