El Valor de Nuestro Proceso

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TEMA: EL VALOR DE NUESTRO PROCESO

TEXTO: SALMOS 40:1-3

Generalmente en nuestra vida siempre le damos valor y nos sentimos gozosos y


agradecidos por las bendiciones recibidas, por los milagros que Dios hace, por esos
momentos maravillosos como los que nos menciona el vs 3 en los cuales hay
alabanza y agradecimiento en nuestro corazón.

Pero también sabemos que para llegar a ese momento de gozo y alegría por el milagro
recibido primero tuvimos que ser pacientes y clamar con fe a nuestro Dios, y muchas
veces nos sentimos hundidos en el valle de la desesperación. Todo eso es nuestro
proceso, por medio del cual el Señor ha trabajado directamente en nuestra vida.

Comprendamos por medio de la palabra de nuestro Dios en qué consiste el valor de


nuestro proceso antes de recibir nuestra bendición o nuestro milagro.

I) EL PROCESO NOS PURIFICA (ISAÍAS 48:10)

Veamos este mismo texto en la traducción Dios Habla Hoy: ​Yo  te  purifiqué,  pero  no 
como se hace con la plata, sino que te probé en el horno del sufrimiento. 
 
Verdaderamente  esos  procesos  en  nuestra  vida  que  implican  dolor,  sufrimiento, 
enfermedad,  escasez,  soledad,  son  como  un  horno  en  el  cual  nuestro  Dios  arranca  de 
nuestra  vida  muchos  pecados,  malas  amistades,  relaciones  de  adulterio  o  de 
fornicación, vicios, etc, que de otra forma nosotros no podríamos dejar.  
 
II)  EL  PROCESO  NOS  PERMITE  CONOCER  VERDADERAMENTE  A  NUESTRO DIOS (JOB 
42:5)  
 
Una  de  las  grandes  enseñanzas  que  la  historia  de  Job  nos  muestra  es  que  siempre 
podemos  conocer  más  al  Señor,  y  mucho  más  cuando  pasamos  por  el  desierto  del 
dolor o de la enfermedad.  
 
Seguramente  las  palabras  de  Job  son  una  realidad  en  la  vida  de  muchos  de  nosotros, 
de  oídas  hemos  oído  de  Dios,  hemos  oído  de  un  Dios  que  sana,  de  un  Dios  que  hace 
maravillas,  de  un  Dios  que  provee,  de  un  Dios  que  cuida  de  sus  hijos,  nos  lo  han 
predicado,  lo  hemos  leído,  pero  en  el  proceso  de  la  prueba  lo  conocemos  de verdad, lo 
experimentamos en nuestra propia vida.  
 
Seguramente  si  has  pasado  o  estás  pasando  por  un  proceso  en  tu  vida,  llamado 
enfermedad,  abandono,  escasez,  etc  estás  conociendo  verdaderamente  a  Dios,  estás 
experimentando  en  tu  vida  su  poder,  su  consuelo,  su  amor y sus maravillas, que quizás 
antes solamente las habías escuchado.  

III) EL PROCESO NOS FORTALECE (ISAÍAS 40:31)

Verdaderamente que pasar por los tiempos de prueba, atravesar la crisis, es


desgastante, tanto física como anímicamente, pero es exactamente en estos
momentos en los cuales estamos esperando un milagro de nuestro Dios cuando
podemos experimentar las fuerzas que nuestro Dios da.

Esas fuerzas vienen de parte de Dios para todos aquellos que están esperando en él,
esas fuerzas fortalecen nuestra fe, nos ayudan a levantarnos del desánimo, a
levantarnos de la desesperación, y así como las águilas tienen la fuerza en sus alas
para volar por sobre las tormentas, así el Señor nos dará la fuerza para elevarnos en fe
por sobre toda circunstancia.

Cuando sientas que ya no puedas más, no te rindas, ten la seguridad que Dios te dará
nuevas fuerzas, quizás no te quitará la carga que llevas porque aún no es el tiempo,,
pero te fortalecerá para seguir adelante en la fuerza de nuestro Dios ​(Isaías 40:29)

REFLEXIÓN: Muchas veces las hojas caen, pero el árbol no muere, él soporta firme el
invierno con la seguridad de que la primavera volverá y traerá hojas, flores y frutos
nuevos..

Por eso tu, si estas pasando por la prueba, no te rindas ante las dificultades, porque
Dios está presente en cada unas de las estaciones de nuestra vida, y aunque las hojas
caigan el Señor sustentara tus raíces haciéndolas más fuertes… y volverás a
reverdecer con la fuerza de Dios. ​(Job 14:7-9)

Valora tu proceso, Dios está trabajando en tu vida, pronto viene tu milagro, y tu


vida será totalmente transformada por el poder y la misericordia de nuestro Dios.

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