Vian Boris - Poesia Completa
Vian Boris - Poesia Completa
Vian Boris - Poesia Completa
décadas, de los primeros años cuarenta hasta finales de los cincuenta. Tan sólo dos
colecciones —Barnum’s Digest y Cantinelas en jalea— aparecen en vida del escritor.
Los Cien sonetos que empieza a crear tal vez a finales de los años treinta y el primer
lustro de los cuarenta son publicados en 1984 de la mano del editor JeanJacques
Pauvert; los poemas agrupados en torno a No quisiera palmarla, lo hacen en 1962,
con notable éxito de ventas en la década de los sesenta y setenta.
Boris Vian
Poesía completa
VIDA POÉTICA DE BORIS VIAN
LA producción poética de Boris Vian (19201959) se extiende a lo largo de
dos décadas, de los primeros años cuarenta, cuando empieza a componer sus
sonetos en un ejercicio de versificación que le enseña a manipular la lengua
francesa, hasta finales de los años cincuenta, donde contamos con algunas piezas
que no encuentran acomodo en un plan de conjunto, pero que siguen alimentando
una obra descomunal si se la compara con el tiempo que tarda en escribirla, apenas
veinte años. Se hable de novela, de teatro o de canción, es cierto que el espíritu
poético preside el conjunto de lo escrito por Vian, aunque no se encuentre
enmarcado en los formatos habituales de este tipo de expresión. De hecho, a lo
primero que debemos dar el calificativo de poético es a su vida, que ahora ya
pertenece a los dominios del mito, pero fuertemente impulsada por un deseo
transformador de la realidad propio de aquel que quiere construir un mundo a su
medida, que quiere hacer de la vida algo diferente a la vida misma, como bien
indica en su poema «Un día, habrá algo diferente al día…», perteneciente a No
quisiera palmarla, un emblema de su ideario. Vida y obra están íntimamente unidas
en Boris Vian, el hombre está siempre detrás de la escritura, transformado en una
nueva dimensión, la del yo poético, es decir, la de la vida poética. Es evidente
cuando dice: «No se comprende una obra, se comprende al hombre que la ha
hecho».
De los más de dos centenares de poemas de que consta su poesía, sólo los
correspondientes a Barnum’s Digest y Cantinelas en jalea ven la luz en vida del
escritor. Tanto los Cien sonetos, que tiene a punto ya en el año 1946, como reconoce
en una carta a Raymond Queneau a propósito de la publicación de Vercoquin y el
plancton en Gallimard, como los poemas agrupados en torno a No quisiera palmarla,
son objeto de sendas publicaciones póstumas, estos últimos en 1962, con un
considerable éxito de ventas durante la década de los años sesenta y setenta, y los
primeros en 1984, ambos de la mano del editor JeanJacques Pauvert. Tenemos que
remontarnos a finales de los años treinta para ver a un joven Boris componiendo
fragmentos rimados en su casa de Ville d’Avray, acompañado de familia y amigos.
Educación y juego, cultura y divertimento, van ligados en la familia Vian. Su
padre, Paul, transmite a sus hijos unos valores básicos en la formación de la
personalidad del escritor: el absoluto desprecio por las instituciones clericales, el
ejército y la política, la indiferencia por los valores materiales o la exaltación de la
libertad. De la biblioteca de la casa —Kafka, Mac Orlan, Andersen, Wells, los
hermanos Grimm, Lewis Carroll, Rabelais, Alfred Jarry— se deduce un poso
literario significativo en la posterior concepción de sus universos literarios,
volcados en una imaginación delirante que toma prestados rasgos de una tradición
bien definida dentro de la literatura francesa. El mismo Boris reconoce únicamente,
en el contexto de sus filias, las figuras de François Rabelais, Lewis Carroll y Alfred
Jarry, tres grandes transgresores de la realidad, así como, de manera puntual, el
Pilón de Faulkner y Adolfo de Benjamin Constant. Entre sus contemporáneos
destaca su gran amigo Raymond Queneau, tal vez el único o uno de los pocos que
cree abiertamente en el genio vianesco en los malos momentos, quien firma el
prólogo de El arrancacorazones, donde reconoce que un día Boris Vian iba a
convertirse definitivamente en Boris Vian, es decir, que el escritor iba a mostrar la
verdadera medida de sus posibilidades.
A pesar de esta ausencia de clasicismo declarado, engañosa por cuanto se
sabe que lee ya desde los cinco años y que habría devorado todo tipo de libros, sus
lecturas escolares remiten al precedente simbolista, aunque sólo sea como punto de
referencia para sus ejercicios de estilo. En Cien sonetos, en efecto, los simbolistas
franceses son objeto de atención en los poemas «Arte poética», basado en el célebre
poema de Verlaine del mismo nombre; «À Arthur», donde, por medio del
calambur, se subraya la conocida afición a la bebida de Rimbaud; o «Armonía de la
tarde», pastiche del poema homónimo de Charles Baudelaire. Verhaeren aparece
tanto en Cantinelas en jalea, con las variantes ortográficas de «Las ciudades
tentaculares», como en Vercoquin y el plancton, el único libro, se dice, que ha leído el
personaje Fromental. El precedente simbolista supone una corriente relativamente
reciente para los poetas surrealistas, generación cronológicamente anterior. Los
simbolistas son, de hecho, los padres de la poesía moderna, los creadores de un
lenguaje que rompe con los moldes del clasicismo poético. Breton, por ejemplo,
escribe, en 1913, poemas a la manera de Mallarmé. Louis Aragon también los
emula. El simbolismo forma parte de su formación, del mismo modo que el
surrealismo se encuentra en el contexto histórico que le toca vivir. Simbolistas y
surrealistas comparten el mismo gusto por la provocación, su aversión por todo lo
que tenga que ver con lo religioso, sus ansias renovadoras.
A pesar de que Vian no tuvo en ningún momento relación con los círculos
surrealistas —aunque sí cuenta con amigos que habían formado parte de este
movimiento, tanto en el mundo de la literatura como en el de la pintura—, en su
obra puede entreverse la presencia de temas y motivos convergentes. No está de
más recordar que los surrealistas, de media, le superan en veinte o veinticinco
años. Jacques Prévert, un caso cercano que luego se convierte en vecino, amigo y
compañero del Colegio de Patafísica, nace en 1900 (Boris Vian en 1920). Con él, y
con otros nombres como Max Jacob, Roger Vitrac, Henri Michaux, Francis Ponge,
Tardieu o Raymond Queneau, comparte un mismo gusto por la manipulación del
lenguaje. En 19451946, estos autores, junto con Sartre, Camus o Supervielle, se
encuentran en primera línea literaria. André Breton, al que dedica una «Crónica
del mentiroso», «Impresiones de América», en principio rechazada por la revista
Les Temps Modernes, que narra en clave de humor el exilio del papa del surrealismo
en Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial, regresa a París en 1946,
justamente el año en que Boris Vian se estrena como escritor publicando Vercoquin
y el plancton. Breton, Péret, Duchamp o Max Ernst habían optado por mantenerse al
margen del conflicto bélico, mientras que otros como Desnos, Aragon, Éluard y
sobre todo René Char, quien abraza el maquis, habían participado de una manera
más activa en tiempos de la ocupación alemana. Por estas fechas, no obstante, el
movimiento surrealista ha comenzado un declive que desembocará en una
disolución gradual.
Los cadáveres exquisitos con los que se divierten los habitantes de «Les
Fauvettes», nombre de la residencia de Ville d’Avray, son un indicador de la gran
influencia ejercida por el movimiento surrealista en los años veinte y treinta. Vian
compartió con ellos una serie de principios que, podría decirse, estaban en el
ambiente: su espíritu inconformista, unido siempre a un vitalismo exacerbado,
ciertas prácticas estéticas que ponen en entredicho la percepción ordinaria del
mundo, un universo regido por leyes que contravienen la lógica habitual de las
cosas, la preponderancia del sueño y del inconsciente como alternativa a la
percepción de lo real, la presencia del amor, del erotismo, del juego como elemento
literario y sociabilizador, del humor recurrente, la importancia máxima que se
otorga al lenguaje, tratado como un fin en sí mismo. Sus novelas hacen honor a ese
principio creativo por el cual la ficción no busca imitar la realidad, sino convertirse
en un universo verdaderamente alternativo, un nuevo orden de cosas gobernado
por leyes ajenas a la pauta aristotélica. Relatos como «Drencula» mezclan sueño y
erotismo en proporciones similares y se justifican por dar rienda suelta al
subconsciente más primario. Sonetos como «BZZZ…», «SNCF», «Alta filosofía» o
«Altos fondos» nos sumergen en ese mundo de sueños y pesadillas tan
característico de la estética surrealista. El erotismo, en sus diferentes formas, está
presente en multitud de poemas, especialmente de la colección Cantinelas en jalea.
El amor entre hombre y mujer (bien sea desde el juego galante, la relación
sentimental, el erotismo o lo pornográfico), la homosexualidad, la zoofilia, etc.,
encuentran acomodo en la obra vianesca, tratados casi siempre desde el filtro del
humor, un humor que surge muchas veces de la situación evocada, o buena parte
de ellas del tratamiento de un lenguaje que se justifica por sí mismo, por su
carácter lúdico y trasgresor. Neologismos, arcaísmos, alteraciones ortográficas y
homofonías, anáforas, digresiones, proverbios, paronomasias, calambures, mezcla
de registros popular y culto, son habituales en su escritura. El principio de
formación que nutre los sonetos, anunciado ya en el primero de ellos, «A mi
cariñito», se rige por esas grandes líneas maestras que gobiernan el conjunto de su
obra: humor, experimentación con el lenguaje, gusto por la provocación, mezcla de
luces y sombras personales, formalismo disfrazado de heterodoxia. Motivos como
el del descuartizamiento en poemas como «Los mares de China» o en canciones
como «Au bon vieux temps» inciden en un horizonte común de imágenes. Fobias
hacia algunos personajes de la importancia histórica de Paul Fort o Paul Claudel se
repiten en el universo Vian, como bien indican los poemas que les dedica tanto al
príncipe de los poetas, titulado «Aportación al príncipe», como al místico en
«Autodefensa del calambur» o «A mi musa». La alusión jocosa a otros escritores es
relativamente frecuente en su obra y pone de evidencia unos gustos literarios bien
definidos, sin excesivas concesiones a lo que pueda quedar en sus márgenes. Paul
Claudel, junto con PierreJean Jouve, Pierre Emmanuel, JeanClaude Renard o
Claude Vigée, son los representantes de una poesía enmarcada en la búsqueda
espiritual y mística. La serie «Estorninos» de los Cien sonetos recrea de manera
divertida esa frecuentación del mal y la doble postulación hacia Dios y hacia Satán
que se da tanto en la obra de Baudelaire como en la de PierreJean Jouve, una
dialéctica que relaciona estas nociones con el acceso a la escritura poética, con el
favor de las musas.
En otro contexto bien diferente, Vian se topará de nuevo con otro tipo de
misticismo, el de Jean Grosjean, amigo de Malraux, lector en Gallimard y
posteriormente codirector de la NRF, esta vez al competir con él como finalista del
«Prix de la Pléiade», al que optaba con su novela La espuma de los días. Boris Vian
cuenta con el apoyo de Raymond Queneau, JeanPaul Sartre y Jacques Lemarchand
pero finalmente se impone Terre du temps de Jean Grosjean, preferido de Malraux,
de Jean Paulhan y de Marcel Arland, entre otros, quienes serán de ahí en adelante
blanco de sus iras. Este episodio queda reflejado en el poema «No he ganado el
Prix de la Pléiade», en el que Vian se queja amargamente del desenlace de lo que
sin duda hubiera sido un espaldarazo a su carrera literaria. Los ecos de esta
decepción traspasan el ámbito del poema y llegarán a aparecer incluso en alguna
de sus novelas, como sucede, de manera referencial, en El otoño en Pekín.
A mitad de los años cuarenta, la situación de la poesía francesa discurre al
hilo de los acontecimientos. Atrás quedan los grandes ismos artísticos. Este estado
de cosas insta a los poetas a tomar posiciones con respecto a la realidad histórica.
La situación de guerra en que vive el país demanda un tipo de expresión más
apegado a lo real. El lenguaje poético sirve de vehículo para la alusión y el
equívoco, más proclives a escapar de la censura. La poesía de la Resistencia, y
también, en otros términos, los miembros de la Escuela de Rochefort, buscan un
lenguaje más directo y sencillo, al tiempo que una interiorización de lo personal.
La escuela de Rochefort rechaza el uso de la poesía clásica, el exceso de esteticismo
que caracterizaba al surrealismo. La experiencia cotidiana toma la delantera. La
poesía de la Resistencia (19391945) supone un hecho no sólo literario, sino
histórico, la emergencia de nuevas generaciones preocupadas por su futuro más
inmediato, agrupadas en torno a revistas como P.C. 3940, Poésie 40, Messages,
Fontaine, Confluences. La poesía se convierte en un canto nacional, algo semejante a
lo que propone Aragon una década después con su defensa encendida de la
métrica regular en Les Lettres Françaises. El ejercicio literario deja paso al
compromiso social. El poder creador cede ante las evidencias. Jean Starobinsky,
por ejemplo, analizaba la situación y las motivaciones de la poesía de la Resistencia
en Francia en términos comparativos con lo que supuso el Romanticismo, el
Simbolismo o el Surrealismo, capaces de crear por sí mismos un clima literario
dominante. La realidad, en cambio, apunta al horizonte de una Francia vencida y
ocupada, herida en su sentimiento de grandeza, inmersa en la experiencia trágica
de la condición humana. El 14 de julio de 1943 aparece, en las Éditions de Minuit,
una primera antología, L’Honneur des poètes, que reúne en una colección
clandestina a veintidós poetas, ocultos tras seudónimos. Benjamin Péret
reprocharía, en «Le Déshonneur des poètes», el espiritualismo cristiano y la
glorificación del nacionalismo que se lleva a cabo en este volumen, así como el bajo
nivel estético de una escritura que no alcanza, a su juicio, la calidad de un
prospecto farmacéutico. Boris Vian, a buen seguro, hubiera suscrito esta afirmación
si no se hallara en esos momentos en una situación bien diferente. De hecho, lo
hace de forma explícita en «Baladas de nuestra guerra», donde alude a Paul
Déroulède, fundador de la «Liga de patriotas» en 1882, chantre de la reconquista
de Alsacia y Lorena. Los surrealistas calificarán estos cantos resistentes de
«déroulades».
A finales de la Segunda Guerra Mundial se produce una progresiva caída de
la poesía en la indiferencia. Los años cuarenta y cincuenta están caracterizados por
una precariedad de la palabra, un desgarro del yo y del mundo. El surrealismo se
agota y la poesía resistente cede su lugar, en los albores de los cincuenta, a un
periodo de incertidumbre, momento propicio para las grandes interrogaciones. Los
jóvenes poetas que intentaban ocupar el lugar de los dadaístas y de los surrealistas
no acaban de cuajar en sus propuestas literarias. La poesía se oculta y el interés se
traslada a la prosa. Boris Vian escribe dos de sus colecciones de poemas en este
lapso de tiempo, con escasa suerte en lo que se refiere a Barnum’s Digest, publicado
por cuenta de autor, y Cantinelas en jalea, cuya repercusión puede considerarse
prácticamente anecdótica. Los Cien sonetos, como hemos dicho, permanecen sin
editar hasta los años ochenta. 19451950 es la época de SaintGermaindesPrés, de
la revista Les Temps Modernes, de JeanPaul Sartre y de Camus, del existencialismo,
como bien refleja Vian en su novela La espuma de los días, donde se parodia la fiebre
por el autor de El Ser y la Nada. Esta época trasciende en las dedicatorias de los
poemas de Cantinelas, donde se cita a personajes como «los Escorpiones», Jean
d’Halluin y su mujer Colette, editores de la novela negra de Vian, Jacques Prévert,
Édith Piaf, Odette Bost (esposa de Pierre Bost), Brenot, Raymond Queneau, los
pintores Lucien Coutaud y Félix Labisse, JeanPaul Sartre y Simone de Beauvoir,
muchos de ellos habituales del barrio. Boris reina como «príncipe de Saint
Germain».
Pero es con otro pintor, Jean Boullet, con quien colabora para la creación de
Barnum’s Digest. Barnum’s supone un acercamiento al mundo de lo fantástico
mediante la colaboración con este artista y dibujante y su galería de monstruos de
feria. Poesía y pintura se unen aquí a través de la figura literaria de la écfrasis. En
el siglo XX se ha apreciado una vuelta a la máxima latina «ut pictura poiesis». La
pintura se convierte en un modelo de referencia para la poesía. Apollinaire es tal
vez quien mejor ha sabido combinar la poesía moderna y la crítica de arte, con
permiso de Charles Baudelaire. Cuando Boris Vian se entrega al ejercicio de
escribir diez poemas a partir de diez dibujos de Boullet, toda una tradición le
contempla: la de la ilustración, el cuadropoema, el poemacartel, el caligrama, etc.
Lo propio del periodo en el que escribe no es tanto la posibilidad de inventar
nuevas propuestas como las consecuencias estéticas de esta conversación. Aragon
y Matisse, Ponge y Giacometti, Char y Braque o Miró, Éluard y Max Ernst, son
algunos de los artistas que han ensayado el culto a la amistad ecfrástica. La
relación que Vian establece con los dibujos de Jean Boullet es, sin embargo,
estrictamente mimética y descriptiva: «Diez monstruos fabricados por Jean Boullet
y traducidos del americano por Boris Vian», una fórmula similar a la utilizada en
la autoría de su novela negra. Vian no escribe los poemas, los traduce a partir de la
interpretación de las ilustraciones. Su punto de vista es eminentemente
humorístico, un nuevo ejercicio de estilo.
Una encuesta realizada en 1950, tres años más tarde, muestra las reticencias
de los editores a publicar poesía. La renovación esperada tras la guerra no se ha
producido. Editar libros de poemas no es un buen negocio. El interés de la prensa
se traslada a la novela y al teatro. En seis años, Boris Vian publica sus cinco novelas
—Vercoquin y el plancton (1947), La espuma de los días (1947), El otoño en Pekín (1947),
La hierba roja (1950) y El arrancacorazones (1953)—, en las que pueden encontrarse
muchos de los motivos, temas y preocupaciones que también se hallan en su
poesía. La crítica ha calificado su novela de demasiado poética, en contraste con
una poesía demasiado prosaica, lo que deja entrever la interacción de diferentes
tonos y registros de su escritura. Lo poético se inmiscuye en la novela y el teatro.
Los límites entre géneros se quiebran. Las obras de Queneau (Chêne et Chien), de
Audiberti (La beauté de l’amour) o de Aragon, que titulaba su libro de poemas Le
roman inachevé, sirven para ilustrar esta tendencia. La elección de los personajes o
de las situaciones, el tratamiento del lenguaje, el recurso de las imágenes, son otros
tantos factores que intervienen en esa visión poética que puede imprimirse a un
texto narrativo. Raymond Queneau decía, a propósito de su novela Le chiendent
(1932), que se había fijado reglas tan estrictas como las que pudiera haber en la
creación de un soneto. Michel Butor apostaría más adelante por una alianza entre
la visión poética y la perspectiva novelesca, una trasfiguración de la realidad con la
que Boris Vian, una década antes, juega a fondo en sus novelas. Las reflexiones del
personaje Wolf de La hierba roja están en esta misma línea de poetización de la
realidad que después se ensaya en el Nouveau Roman. Los recuerdos puros no
existen, dice Wolf, sólo las impresiones que guardamos de otras épocas se
superponen para formar una realidad diferente, ajena a lo vivido, con los rasgos de
otra personalidad. Un misterio (el de la identidad) no se puede sustituir por una
palabra, ya que esto da como resultado la creación de otro misterio.
Numerosos ecos de la poesía de Vian pueden encontrarse en sus novelas, o
viceversa. El exceso de celo con que la madre de El arrancacorazones cuida a sus
trillizos remite al poema «La vida en rojo» de Cantinelas en jalea y, a su vez, a un
episodio bien definido. A causa de su frágil salud, su madre le colma de atenciones
hasta el punto de agobiarle y coartar su libertad de adolescente. Doble
trasposición, poética y narrativa, a partir de un dato biográfico. Esa misma
sensación de encierro y ahogo aparece, con otros términos, en poemas como «Las
islas», novelas como La espuma de los días u obras de teatro como Los forjadores de
imperio. Los fantasmas relativos a la enfermedad y la muerte, al envejecimiento, a
las pulsiones sexuales, la violencia y la crueldad, al deseo de libertad, al ansia de
notoriedad, están presentes en toda su obra. Wolf dialoga consigo mismo, con su
reflejo de plata en el espejo, y se pregunta qué es lo que le sucede, qué le apetece
hacer, cómo puede encaminar una vida que no discurre por el camino deseado.
Examina a su familia, sus estudios, la religión, el sexo, las relaciones sociales, sus
inquietudes metafísicas. Y entonces es inevitable pensar en poemas como «Por qué
vivo», «Ya no me apetece mucho» o «No quisiera palmarla», escritos en un periodo
difícil, un momento clave que a la postre desemboca en el abandono de su carrera
literaria para dedicar sus esfuerzos a su faceta musical.
El distanciamiento con su mujer, Michelle Léglise, es ya evidente a finales de
los años cuarenta. El fisco le reclama el cobro de impuestos atrasados por los
derechos de autor de su novela negra. Tiene pendiente una denuncia por atentado
a las buenas costumbres referente al caso Escupiré sobre vuestras tumbas, interpuesta
por el arquitecto Daniel Parker, director del «Cartel d’action sociale», que
desemboca en juicio, con una fuerte multa y prohibición de reeditar la obra. En
1950 aparece La hierba roja, una novela, como acabamos de ver, muy próxima en
sentimientos y preocupaciones a los poemas de No quisiera palmarla, que tiene
escasa repercusión entre los lectores. Lo mismo sucede, tres años después, con El
arrancacorazones. Boris vive con estrecheces, traduce por encargo, colabora en
revistas como Constellations, Arts, La parisienne, Jazz Hot, etc. Comienza a escribir
guiones cinematográficos y espectáculos de cabaret. Conoce a Ursula Kübler, la
que será su segunda mujer. Todas estas circunstancias aparecen reflejadas de un
modo u otro en sus poemas.
Al margen de este cuestionamiento vital, común también a los tiempos que
le han tocado vivir, existe un condicionamiento del propio acto de escritura. Sus
momentáneos fracasos literarios le empujan seguramente a ello. Poemas como
«Uno más», «Los hay que tienen trompetillas», «Ella estaría ahí, tan pesada», «Ya
no tengo muchas ganas», «Si fuera poeta», «Me gustaría» o «Todo se ha dicho cien
veces» ponen en cuarentena no sólo la capacidad de decir que puede otorgarse al
acto poético, sino la posibilidad o las ganas que Vian tiene en esos momentos de
expresarse en términos poéticos. El deseo de ser escritor preside su vida desde
principios de los años cuarenta. Su originalidad es indudable, fraguada al margen
de las diferentes corrientes estéticas con que hemos querido contextualizar su
trabajo creativo. Pero su adscripción a unas determinadas coordenadas culturales
queda igualmente fuera de toda duda. El papel que juega el escritor en el conjunto
de la poesía francesa de la época se sitúa en una serie de campos bien concretos.
Vian choca contra la moda existencialista, tanto a nivel intelectual como personal.
A pesar de haber colaborado en varias ocasiones para Les Temps Modernes con sus
«Chroniques du menteur», de frecuentar en una época determinada la compañía
de JeanPaul Sartre y de Simone de Beauvoir, las reservas que mantiene para con
ellos son evidentes. En los poemas que les dedica en Cantinelas, titulados «Las
moscas», por razones obvias, y «Los mares de China», uno de los poemas más
duros de su obra poética, se muestra a las claras esta desconfianza.
Boris Vian se posiciona, por un lado, en el contexto de la novela negra, por
otro, en la Ciencia Ficción. La «Série Noire» puesta en marcha por Gallimard,
dirigida por Marcel Duhamel, abre brecha en la tradición francesa con la
consideración de un género de marcado acento anglosajón. Con el seudónimo de
Vernon Sullivan firma cuatro novelas. La primera de ellas supone un verdadero
acontecimiento para la prensa de la época y un quebradero de cabeza continuo en
la vida del escritor. Escupiré sobre vuestras tumbas se contextualiza en la moda de la
novela negra americana, de gran presencia en las librerías de la época. Henry
Miller, Caldwell, James Cain o Peter Cheney son algunos de sus precursores. Vian
firma un pastiche, es decir, una imitación de género eminentemente lúdica. Entre
1948 y 1949, traduce tres obras para la «Serie Negra» de Gallimard: La dame du lac y
Le Grand Sommeil de Raymond Chandler y Les femmes s’en balancent de Peter
Cheney. Otros nombres ilustres como Robert Scipion, JacquesLaurent Bost o
Henri Robillot, amigo y compañero del Colegio de Patafísica, a quien dedica más
tarde uno de sus poemas, le acompañan en estas tareas traductoras.
*
La edición original de la poesía completa de Boris Vian, de donde parte esta
traducción, estuvo a cargo de Marc Lapprand para Cent sonnets y de Gilbert
Pestureau para el resto de las colecciones: Barnum’s Digest, Cantilènes en gelée,
Poèmes divers y Dernier recueil. Todas ellas están incluidas en Boris Vian, Oeuvres, V,
París, Librairie Arthème Fayard, 1999.
JUAN ANTONIO TELLO
POESÍA COMPLETA
CIEN SONETOS[1]
FUERA DE ENCUADRE
A mi cariñito[2]
COMO soy muy viejo, sé muchas historias, Y he hecho para ti no menos de
un ciento.
Oh, ciertamente no es ni fino ni poderoso
No me ha exigido esfuerzos meritorios
Pero es un poco loco, un poco blasfematorio Un poco alegre a veces, un poco
[3]
triste de paso Guarda un poco de forma, y se va degradando Si es preciso, pero
era un motivo perentorio.
No me reproches que me burle de todo.
No me burlo. Me complazco sobre todo
En meterle mano en los rincones oscuros a mi pobre musa…
Ella berrea a menudo. Vaya, no entiendo nada, Y le hago daño en sus tiernos
encantos…
Pero me da un poco igual si es lo que te gusta.
LOTERÍA
SI delante de ti quieres tener dinero Ahorra mucho. Es fácil
La lotería te presta un brazo dócil Será de tu suerte buen agente Compra un
billete, eso es lo más urgente Para elegirlo no celebres un concilio No te digas «soy
un imbécil»
Si su compra te deja hecho un indigente Sin miedo espera el momento del
sorteo, Y nunca muestres tu rabia
DIOS supo odiar bastante para crear las moscas, Horribles, aterciopeladas,
con su cuerpo inquietante Hinchado de pus amarillento, y en su vuelo flotante
Arrastrando un no sé qué fúnebre y turbio.
Contradiciendo a Satán que pudre lo que toca Vosotras, moscas, tocáis lo
que se pudre, al probar Todas en masa el ojo rosáceo y rezumante
De bestias cegadas por vuestras ávidas bocas Y vuestra ala estridente con
nervaduras de hierro Eleva en mi pesadilla un nebuloso infierno
De cuerpos velludos, surgidos de la sombra donde se golpean Los clavos del
largo ataúd donde extenderé mi cuerpo Y que será quemado en la llama inmortal
Para librarme de vosotras, cuando esté muerto…
EL MEMO
I. TRIVIAL
NACIÓ, gordo y redondo. Riendo como un bendito Se entretenía sólo en su
ligera cuna.
Hizo como todos más de un riachuelo
También igual que a todos le cambiaron el pañal Tuvo tres años, el pelo
largo, luego flequillo.
Bueno las más de las veces, fue un jovencito Normal, que hacía ruido, que
empujaba su aro Como otros niños, le gustaban las naranjas El azúcar, los
caramelos, los pasteles y la fruta, Comía gruesos filetes con gran apetito
Apreciaba también la sopa y las verduras.
Prefería las caricias a los golpes. A menudo Cogía la gripe después de un
resfriado
Todas las mañanas, se vestía al levantarse.
II. INSTITUTO[5]
En la matemática, mostraba poca destreza.
Eso le decidió. ¿Por qué buscar siempre Cultivar directamente la rama del
saber
En la que pareces brillar? Dijo «adiós»
A las letras, luego tanteó la ecuación traidora Y le fue muy bien. Siempre
penúltimo No se preocupaba, sabiéndose prisionero
Del engranaje oscuro de las diferenciales.
Aprobó sin problemas el bachillerato de letras Que había preparado, recaída
venial
Para colmo, luego, lo llamaron a filas.
III. NOVATO[6]
Y llegó el examen para una gran escuela La riada contenida de mil buenos
cretinos
Hacia doscientas plazas, levantarse por la mañana Cargados de tormentas
latentes, y el corazón que enloquece…
La cristalera inmensa, tumultuosa cacerola Donde cuecen cerebros nadando
en sus destinos
Por fin, el mes de espera inquieta y de engaño Que durará diez años pero
sólo duró una hora
El oral tan esperado, lamentable y solemne
Y era la edad nueva de los bailes agarrados A los cuerpos ligeros, cargados
de olores fluidos Besos atrevidos posados sobre la fiera tibieza De suaves
cabelleras dulcemente acariciadas
A veces el recuerdo de esas horas pasadas En resolver un problema de triste
profundidad Se deshilachaba, vapor ligero, en el ardor
De labios, en su boca anhelante apretados
Pero agudo, por debajo de la línea del sueño El anzuelo de su trabajo venía
sin tregua
EN la Escuela, un hombre grueso de tez marchita Miembro del Instituto —
era el director– Le ignoró, como a aquellos cuyo —crimen indicativo– Padre no era
«alguien en la vida».
No por ello aprendió menos estereometría La construcción de puentes o de
generadores Y el arte del militar, y el del dibujante
Para ganar su pitanza y servir a la patria.
Pero con la cabeza vacía y los pies pesados Cruzó la puerta al cabo de tantos
días
ASÍ, con los ojos fijos en su sueño engañoso Partió a la vida, provisto de un
buen coraje Y con una cabeza en la que flotaba un hermoso espejismo Aterrizó por
fin con un gran director
«Entre, querido compañero y colaborador.
Entre, se pondrá enseguida manos a la obra»
Entró, viéndose construir un gran pantano
Ganaba un poco menos que un fresador ajustador.
Pero estaba feliz. Su sueño tomaba cuerpo Se veía subir en un plazo récord
Los peldaños abruptos de su nueva carrera
Treinta años más tarde, esperando aún el éxito, Fue, como coronación de
una vida regular,
Ascendido a jefe de oficina por un fallecimiento…
APORTACIÓN AL PRÍNCIPE[8]
QUIERO poner por las nubes al príncipe de los pohetas[9]
Cada uno de nosotros[10] le debe un homenaje florido Cargado de un tufo a
incienso en cien cerebros madurado Amplio como el vuelo del gran
quebrantahuesos
Reine, no contento de haberlo hecho sobre nosotros.
Así, en el humo azulado, los vudúes
Reinaban, dominadores, en los tiempos de los sacrificios.
Ya está. He celebrado sus obras perfectas.
Y qué importa después de todo si —que Satán me castigue– No conozco ni
uno de los bellos versos que ha escrito…
HOT[12]
CALMA chicha, mar pálida, cielo vacío Sol abatido en una esquina
Alrededor de los mástiles giran sin fin Algunas vagas aves lívidas
El vientre de las velas se arruga Y cuelga después de tantas mañanas…
La brea se funde al fondo de las junturas.
En toda la extensión árida,
Sin movimiento y sin color, Bajo la opresión del calor,
Las sombras caen, chatas, muertas.
Y el océano, cemento reluciente Hace presa, encarcelando, yaciente Al inerte
bajel que soporta…
STARS
AMIGOS, lloremos: el gusto francés ya no existe Vayan al cine, vayan a
ciegas
Y contemplen un poco los rasgos de la estrella Ruborízate, público, de ver en
qué te complaciste.
Dos quizás de cada cien películas serían excluidas Del museo de los
horrores. Y uno se sujeta la cabeza Para entender. Y no comprende. Será uno tonto
¿Por qué los productores tienen la mente tullida Hasta el punto de cargar con
semejantes mujeres?
¿Es que no existen, sin ser maravillas,
Quienes besarían también, podrían rodar también Poseerían en cambio un
encanto perceptible Para el común de los mortales, imbuido
Por el afán de cuidar un poco la superficie sensible?…
RETRACTACIÓN PÚBLICA
VÍRGENES de la pantalla, amo vuestros talles finos Vuestros ojos, cargados
de pestañas no todas vuestras Vuestro suave cabello lleno de nuestros sueños locos
Vuestra piel redonda y vuestro aspecto coqueto Simone, con tus hoyuelos mimosos
Gaby la pelirroja y la negra[13] sobre todo Michèle, y en su granero guardalotodo La
impetuosa y presta Micheline,
Marie, tan morena, escapada de una imagen Coloreada que data de la Edad
Media
Y Josseline de clara melena
Tú sola en fin que a todas superas[14]
PESCADORES, glotones, quiero para vosotros en un soneto Cantar la fauna
larga y lisa de las aguas templadas, Desde la farra, querida por el antiguo aeda,
Hasta el pez gato —Bebé diría: pez minino.
Pero al piscicultor geómetra francés
Aconsejo que cultive la raya tórica[23].
SNCF[24]
La amarga podredumbre que llena la bodega
Rincones de sombra… ásperos deseos y mal siempre nuevo Mordedura de
lo posible con el diente siempre duro Alcantarilla fétida cuyo torrente de
desperdicios Del pantano del crimen alcanzaría el nivel…
Todo se calma y se calla. La pesadilla se vacía Dejando como un absceso
algunas huellas lívidas Pero, incansable lepra, insidioso coral
La envidia roe mi corazón y lo mancha y lo agujerea.
Bajo el túnel del mal resbalando al choque de los raíles El vagón de mi alma
tiene asientos de barro…
FLORES[25]
CENTINELA al borde de un estanque Hay cerca de la charca garita…
En la clara mañana dolor súbito (Alba, espina) os hiere a menudo.
Ira, Ys, es un Dios amenazante Que sumerge la ciudad maldita.
Ojo, odia, Dios siempre, y huida De Caín y de sus hijos.
Peso de cien horas dice las penas Del detenido bajo pesadas cadenas.
PESADILLAS con dedos de carbón Demonios danzantes, árida arista
De picos negro sobre blanco cuya cresta Enmascara el abismo que de un
salto Se cruza para caer en él, gibones Colgados de las horcas, sucias cabezas De
locas, viles, blandas bestias
Viscosos estorninos del Gabón
Mi cerebro retorcido se obceca En buscaros, pálidos cometas
De aromas nauseabundos
Y os quiero, y os celebro Porque los malos sueños son buenos Si son los
buenos los que echamos de menos.
TIERRAS ABSTRUSAS
HACE algunos días, tuve un sueño espantoso Era un Verdadero poeta, y en
un papel amarillo Escribía en Verdaderos Versos un fragmento del largo de una
vara Con tinta rosa… y he aquí cinco de ellos
Calmemos las mañanas tenebrosas…
¡En mí brota el liripipión de los ontógonos!…
Y mi despertador sonó. Yo había visto la gorgona De frente, y sudaba como
lenguado gratinado.
Ahora, he comprendido como hacen los poetas Se duermen tan pronto la
noche está completa Y no ponen jamás su despertador.
NORTE
SE fue hacia el océano nórdico A pescar los peces grises que se encuentran
allí Bregaba en la guata pálida donde se pelean
Buscando su ruta en el seno del rebaño esporádico Unos veleros, bramando
en largos golpes espasmódicos Para arrancar las vidas en desigual combate.
Durante las guardias, mascando su picadura de tabaco Soñaba, y el agua
chapoteaba, fatídica…
Y era, en el país, la estación de los regresos.
Ella iba vestida con sus mejores galas
Y cantaba: «Brisa ligera, oh brisa suave
Dime si volverá a su casa de Armor»
Y, lejos sobre el acantilado y sobre la landa rojiza, En un suspiro apagado el
eco respondió… «muerto…».
AUTODEFENSA DEL CALAMBUR
POR qué pues dedicarme a las mil gemonías Nada hay más fertilizante que
un saco de guano…
Fresas, ¿creceríais sin el apestoso tonel
Que esparce a vuestros pies la materia bendita?
¡Vil calambur! se dice. Pero suave armonía Para el oído de quien no ama en
absoluto a Giono[27].
Yo florecía ya cuando el pálido gorrión
Arrullador llevó la aceituna a Armenia…
Pero vosotros estáis celosos. Y vosotros, espíritus fuertes, Leéis a Claudel [28],
parece, sin esfuerzos Vamos, villanos forjadores de piezas edificantes Abejorros [29]
pesados de vuestros gusanos blancos[30], todos, ¡largaos!
Porque del espíritu que vuela soy sólo el excremento [31], Pero caigo de lo alto
mientras vosotros os arrastráis.
S.E.P.I.[32], ETC.
Tengo trabajo. Qué más da… El giro del mundo, Aunque la pereza se
apodere de mí,
No se detendrá. Es una suerte, a fe mía,
Pero me da igual. Segundo tras segundo
El tiempo resbala, viscoso, en el tubo de los días Se pega a las paredes,
retrasándose en los recodos Luego pasa y quedo con mi alma vacía
¡DICHOSOS los lívidos ahogados mecidos por las olas!
Los gusanos no les comen en un ataúd oscuro…
Sus pulmones están liberados de los miasmas impuros De sepulcros donde
el humor y la sanies fluye…
Apunta de repente, no vais a yacer bajo el suelo duro, Bajo la tierra sucia y
triste que va cavando el vampiro…
El ardiente abrazo de ocho brazos del pulpo os embriaga, Y vencidos por la
suavidad del agua, de no vivir ya, Reís a grandes carcajadas, henchidos por el
orgullo De amar en los abismos grises el cuerpo frío de las sirenas, El oro de los
soles tragados por la mar soberana…
Ella ríe y muestra también los dientes de sus escollos…
ZAZOUS[34]
I. EL ZAZOU
«… y la princesa le rechazó porque
no llevaba zapatos de ante…»
MME D’O’NOY[35] Contes swing
LOS pantalones estrechos, los hombros caídos, El cabello de punta, el ojo
azul, el aspecto idiota, El zazou se levanta y su cráneocascabel Brilla, con las sienes
oprimidas por la gomina.
Desde mediodía, con un paso indolente, Arrastrando los pies y chupando
una colilla,
Vagabundea, yendo de bar o de café swing
A otros lugares, a ahogar el demonio que le atormenta.
Sí, desde el momento en que triunfó, fecha funesta, El pequeño cuello inglés,
desde que toda chaqueta Debe caer hasta la rodilla, desde que el sombrero Debe
moldear el occipucio dejando la frente libre, El zazou ya no vive, porque busca la
piel, Para calzarse, de un ante[36] que sea de su calibre…
II. SWINGCONCERT
«Decir que Michel Warlop o Claude
Laurence tocan bien, ¡es un descaro!…»
Yo
EL violín multiplicaba las notas agrias Y los zazous aullaban de gozo. Luego
el batería Se esforzó como un loco mientras que el cantante Atacaba su estrofa. Se
decía que los negros Nunca lo habían hecho mejor. Un cretino, alto y delgado,
Movía un pie al compás. Lleno de arrogancia Otro saboreaba, con los ojos medio
cerrados, protector, La melodía que desplegaba su ritmo alegre.
Un éxito semejante no se encuentra a menudo.
Y como se apaciguaba, sin motivo aparente, El horrible pandemónium, un
zazou, levantándose, Agitaba su índice cuando todo había terminado…
SURPRISE PARTY
EL pickup escupía un blues melancólico El ambiente estaba cargado de polvo
y de olores Unos zazous bailaban sujetando contra sus corazones A pequeñas chicas
de trasero espasmódico
En un armario, una pareja aficionada a la obstetricia Se entregaba a juegos
llenos de arte y de candor Otra en un rincón intentaba con ardor
Acoplar las amígdalas al ritmo de la música.
Unas manos se encontraban bajo faldas muy cortas Ebrios, dos tórtolos (Y si
dijera: ¿dos zoquetes?) Buscaban una cama; las camas estaban todas ocupadas…
Si su esperanza se limita a frotar mucosas?
III. SUEÑO DE ZAZOU
«… conozco un pequeño cine clandestino
donde ponen películas americanas, amigo…»
X
A veces se ajusta con una gracia inquietante Su corbata de rayas amarillas y
amaranto…
Entonces, tiende la mano hacia su cóctel de fresas Se dispone a responder a
las niñas tontas
De las que le gusta verse rodeado todo el día Se esfuerza en parecerse a la
esfinge de Edipo, Cierra a medias los ojos, sonriendo a su corte, Y, para matar el
tiempo, enciende otra pipa…
IV. AMOR DE ZAZOU
«… No por ser swing se
deja de conocer el amor…»
X
ELLA bailaba, ligera con sus zapatos de suela de madera.
Un largo traje marrón moldeaba su bonito busto.
Una pulsera de ámbar, grabada, de trabajo tosco Ceñía su muñeca. Bajo un
pañuelo de lunares Su melena rojiza iluminaba su cara.
La falda corta dejaba entrever justo
Una rodilla redonda enfundada en seda. ¡Gracia venusta!…
¡Esplendorosa juventud!… «Érase una vez La princesa más maravillosa del
mundo, Y su madrina fue la soberbia Esclarmonda[38]…»
«… Soy zazou, esa es mi gloria…»
X., antiguo monaguillo
LOS viejos no conocen la atracción de una revista Para un joven hecho, de
veinte años de edad.
No saben ya lo dulce que es tener las pintas De un héroe de la pantalla, salir
con el buen tiempo Paraguas en mano, con las solapas subidas, Unos guantes, un
sombrero nuevo; quedar con Corinne Y con Jacky, sentarse en un cercano Pam
Pam[39]
Quemando antiguo Virginia del Tío Sam,
Sentirse igual que la novena página
«… el cocotero, ¡qué bonito sueño!…»
CÉCILE S.[41]
SÍ, pero esos viejos restos que se burlan sin cesar En sus mejores tiempos
hacían otro tanto
¡Les sienta bien burlarse de nuestro pelo flotante!…
Se peinaban al estilo «Jockey» en su juventud…
Les sienta bien aplastar nuestra amable alegría Y nuestros bailes al ritmo de
un jazz brillante.
¿El cakewalk[42] era entonces más excitante?…
¡Ancestros, sed sinceros! Tuvisteis vuestras debilidades.
Y el cuello duro de diez centímetros de alto No se llevaba en la época de
Brunegilda[43]
Pero sí en mil novecientos, príncipe, ¡o me confundo!…
Protestáis. Echáis de menos vuestros tiempos…
¡Dejad pues que se pudran vuestros cuerpos tullidos!
Se tiene más bondad cuando uno está fuera de uso.
VII. LA PRADERA
«… para gustar a DorioManitú[44], fue desenterrada el hacha de guerra…»
BIG CHIEF OUGHAMOUGH OUGH, Obras…
UN zazou paseaba por la calle GayLussac.
Tenía la mejilla rosa y el bigote alegre,
Era un verdadero zazou: sombrero castaño oscuro Zapatos de ante, chaqueta
larga y pantalón de embudo.
Ahora bien, provisto de tijeras, de un cuchillo, de una alforja, Una especie de
hindú, curtido, sombrío y delgado Vagaba, buscando fortuna y su espíritu íntegro
Agitado como a merced de una horrible resaca
Soñaba con una cabellera reluciente de brillantina, Con batalla, con guerra…
Y la roja gavanza
Era menos roja, amigos, de lo que fue su mirada…
Hubo un gran grito. El acero lanzó su llama.
Cráneo afeitado, el zazou se batía en retirada…
Con el ojo ahora sereno, el otro secaba su hoja…
VIII. MERCADO NEGRO
«… No hace daño a nadie, siempre
se guardan las mismas reservas…»
X., Inspector de suministros
EL señor Marcel se sienta delante del alto mostrador: —«Alfred… Un cuarto
de Vittel[45]… Sí, como siempre…»— Alfred se apresura, y trae con prontitud
Un Pernod[46] bien cargado, azúcar y la escupidera.
El señor Marcel es guapo. Con su sombrero negro Tiene muy buen aspecto y
su noble actitud
Inspira un sentimiento de plena quietud.
—«¡Alfred!… ¿Vino ayer a verme el señor René?…
¿No? Entonces perfecto. Dame rápido la guía».– Señala con el dedo, y su
mirada se ilumina.
Va a llamar por teléfono: —«¿Eres tú, René? De acuerdo, Ven a por ellos
enseguida». Luego vuelve a su sitio.
Quinientos luises más que entran sin esfuerzo.
Bebe, sonríe, y vuelve a pedir un poco de hielo.
ESTORNINOS[47]
CAÍDA DEL DEMONIO
LE seguía la pista desde hacía una hora, Preparándole una emboscada.
¡Ah! Me iba a reír a su costa.
Pero él… Cómo me gustaría que llorara…
A mejor vida Lo mandaría, todo palpitante…
Él entra… Al punto, jadeante, Lo empuño tan pronto aflora…
¡Vil estornino! ¡Pájaro maldito!
¡Esta noche se acerca tu fin!
Su cara estaba ya lívida,
Y yo reía como una hiena…
Abrí la ventana de un golpe Y lo arrojé al vacío…
EL ESTORNINO SINTÉTICO
EL pájaro blanco cuyo vuelo hizo renacer la vida Planeaba, sosteniendo en el
pico una rama gris aceitunada Encontró en su ruta una pequeña mosca, llevada
Por las alas del viento, de cuya alma encantada Su irresistible envidia pensó en
adueñarse.
¡Ay! Le costó muy caro a su frágil salud,
Pues Lucifer el negro de espíritu abortado
Le sumerge la cabeza en un baño escarlata,
Le arranca la cola, le coloca un anillo,
Mancha su pico de verde y de amarillo su lomo.
¡Dios! Habías creado la inmaculada paloma
Satán, en su audacia, hizo de ella un estornino[48]…
¿QUIÉN?
¿QUIÉN puede amar al estornino?
Es un pájaro sin educación; Tiene a pesar de ser tan pequeño Un genio muy
vivo
Si al soneto le falta una rima Tiene espíritu demoníaco, Y olores de amoniaco
Se escapan bajo sus pies.
Nunca quiere sernos útil Así que en cada volátil
Si llega el caso conviene…
EL ANTICRISTO
«Y Dios echó el ojo a este pájaro y vio
que tenía muy malas pintas…»
SAN JERÓNIMO IV 5. 39
ME dicen: «A este pájaro, usted lo ataca sin cesar Lo pinta con un aspecto
privado de atractivo ¿Qué haría pues si el “horrible estornino”
No existiera?» Y respondo: «Qué bonito sueño».
Me dicen: «Desea que palme el pájaro ¿Qué haría pues si el pobre palmara?
Día y noche el remordimiento que le atormentara ¿No arruinaría una vida
ya de por sí breve?».
Y respondo: «¡Cielos! ¡Quisiera verlo colgado!
Es el huevo repugnante que ha puesto mi cráneo; Suda odio amarillo, y su
forma maldita
SOLO… Enterrado en la sombra[50] pálida…
Y el animal odioso
Volaba ante mis ojos,
Con su canto de estertor…
Lejanos crisocalcos Danzaban por los cielos Y el estornino vicioso Picaba mis
órbitas sucias Yo aullaba a la noche triste Pero el vacío no tuvo límite Y el ojo de
Dios siguió seco…
Entonces, el ave horrible, Tomando mi pecho como diana, Me partió con su
pico el corazón …
ORÍGENES…
ERA verano… Dalila ante su tocador Peinaba sus largos cabellos. El marfil
relucía.
La masa rojiza que el aire seco electrizaba Caía sobre su espalda como paño
de seda…
Al contacto con la piel se volatilizaba El fuerte olor a nardo y a tuberosa…
Y su amante volvió. Al sentirla tan bella Saltó, loco de amor, y se arrojó
sobre ella Cediendo a su deseo, Dalila se entregaba…
Pero nueve meses después de esta aventura —Un plazo necesario por
naturaleza– Nació, en aquellos tiempos, el primer estornino[51]…
NACIMIENTOS
Por todos sitios los gusanos, en la máquina redonda, Salen como estorninos
muy obscenos Y todos los días vienen al Sena
Por las alcantarillas, en el agua nauseabunda.
Nadie los ve. Bullen en silencio.
Como el hierro leproso muere bajo la herrumbre El globo entero se va roído
por ellos.
DE madrugada, el estornino gruñón Bebía la sangre del cielo en el cristal del
alba Y comía con alguna verme adobada.
Pasaron cerca de él dos transeúntes mañaneros, Que departían, sin prestarle
atención, «Sí», decía uno, «Rey de París ya me lo trago Pero el Maestro de Forja (aquí
no me burlo) En mi opinión, es lo mejor que has hecho».
—«No, responde el otro; esa es mi peor obra Monto en cólera, amigo, al
verla ensalzada».
—«¡Vamos! ¡Seamos serios! ¡Pierdes el tino, Ohnet[53]!».
Y muere de terror, al reconocer a un estornino.
CAMBIO
¡OH! ¡Verdad venusta! Una noche me cegabas Con los fuegos que irradiaba
tu esplendor sin igual…
—«Mientras viva el pájaro», me dijiste al oído, «La India seguirá bajo el
poder de los ingleses…»
—«¿Por qué pues?» me extrañé. «¡Explica, por favor!»
—«¡Busca!» Su cuerpo se esfumó. Una gloria bermeja Apareció; me quedé,
ante esta maravilla,
Estupefacto, y sumido en una confusión completa…
Pasó el tiempo sin aportarme sobre la unión Que une los destinos de la India
y de Albión
La menor enseñanza. Me planteé el problema:
¿Comunidad de espíritu? ¿de raza? ¿de interés?
… Y se hizo la luz[54] — la simplicidad misma LIBRA ESTERLINA = MOCO
DE PAVO[55]
ALEGORÍA ORNITOLÓGICA
LA LEYENDA DEL ESTORNINO Y DEL TORDO
I
SOSO, como la tarta sin crema, Seco, como la vaca sin leche, Nació un
malvado estornino
Con tristes pintas de cuaresma.
En la sombría ciudad de Bremen Estudió la chirimía
Y lanzó agrias letrillas
Extendiendo el terror extremo.
Y se decían al verle ¿De dónde viene? ¿Del abismo negro Donde en un vapor
tórrido
Arden los pobres condenados?
Y él, con la mirada perdida, Ignoraba a los hombres sorprendidos…
Continuará.
II
PERO Dios, cuya indulgencia es grande Con los viles pecadores de todos los
tiempos, Después del invierno crea la primavera…
Él vino al mundo, en Samarcanda, Hijo de un negro y de una truhana, Un
tordo, muy competente,
De corazón inmenso y palpitante…
Y los altares humeaban de ofrendas Porque, en una avalancha impaciente, El
pueblo, vagamente consciente De su suerte, llenaba el templo.
EL estornino, en aquellos tiempos, Crecía en fuerza y traición.
En su ojo, una llama gris
A veces se encendía. Atila,
Cuando se fue a la matanza Tuvo esta mirada. Un día de crisis ¡Su chirimía
pobló la brisa
De grandes gritos!… y luego echó a volar[56].
Y el aire, al batir de sus dos alas, Se estremecía… Las dulces gacelas Se
refugiaban en el bosque oscuro.
El caracol replegaba sus cuernos, Todo se ocultaba. Pensativo y taciturno, Se
escapaba el volátil impuro…
IV
EL tordo se perfeccionaba en sabiduría.
Conocía a Confucio y la vida de los yogas, El Sinto, a Mohammed, y los
Santos Agregados, Que concentran en ellos tan pesada riqueza.
Sanaba a los muertos, aliviaba la angustia, E impartía justicia al pie de una
celinda.
El vuelo del pájaro mosca y de la becabunga Cernían su cabeza de oro de un
nimbo de ternura.
Le rodeaban de amor, y los niños Le seguían por la calle con sus pies
trompicados.
Tras sus pasos florecían la azucena y el jazmín.
Su mirada irradiaba dulzura divina, Y la rosa de nácar que tenía en la mano
Era rosa de nácar, pero perdía sus espinas[57]…
V
El terror golpeaba hasta al más endurecido, Y en todo el Maligno ponía su
marca vil…
Nadie osaba desafiarle. Bajo su árbol, inmóvil, Como el gentío al templo iba
clamando gracias El tordo se quedaba solo; en el horizonte ennegrecido, Los
ángeles desconsolados tendían sus brazos débiles.
El estornino apareció con un estruendo de rayo E intentó en vano reducirlo a
cenizas.
El tordo peleaba; en un arranque vencedor, Le clavó de repente en el pecho
su espada, Y luego murió —mientras que el otro entregaba el alma—, Porque se
había hundido el puñal en el corazón[58]…
EN CARTILLAS[59]
A PROPÓSITO
A mi compañero Victor le Renard[60] que
hace caucho con látex (¡es divertido!…) A partir del petróleo, tenemos caucho Con caucho,
otros hacen gasolina
Extrayendo del caramelo la quintaesencia
Un hábil investigador obtiene más o menos todo ¿El pescado? Es ternera. ¿El
vino? Es manteca ¿La rana? Un tejido. ¿La madera? Porcelana No se necesita
plantar trigo. En caso de urgencia Puede sustituirse por zinc y por clavos
«A fuerza de inventar, cada día el hombre alcanza Grandes resultados que
hacen que se amplíen Los límites del saber». Es lo que se suele decir…
Pero no nos jactemos de nuestros tristes esfuerzos A pesar de los estudios se
escapa un sucedáneo: Nos hacen falta vivos para fabricar muertos.
ENGAÑO EXQUISITO[61]…
TODO estaba trucado. Yeso en la harina En la sal, tierra, y, en el pan, de
todo.
Viejas ruedas a tiras prensadas en terrinas Se convierten en callos. Pero los
restaurantes sobre todo Con despojos hacen platos de gran sabor
Cuyo precio queda a la altura, ya lo sabemos.
El único que conserva la honradez es mi carnicero Para ofrecer, en un puesto
galantemente preparado, Carne de verdad. Corro hacia allí, sonrío a su criada, Le
doy mis cartillas, mirando su palmito, Y el traidor me llena —que Satán le
perdone– La bolsa de falsa costilla y de codillo de vaca[62]…
ELEGANCIA
PASEANDO por los grandes bulevares Me detuve delante de una corbata
Verde y salmón, cuyo tono mate
Haría juego con mi dulce mirada.
Entré, quería comprarla sin tardar, Y el vendedor con cara de tomate Me
examinó como un primate
Hubiera contemplado a Roger Martin du Gard[63].
—«Amigo, sólo quiero esta corbata».
—«Dos puntos entonces, ¡hágame el favor!»
Entonces, le metí mis dos puños[64] en la jeta Y me llevé el objeto de mi deseo.
CANTO DE LOS QUE TIENEN MÁS DE VEINTE AÑOS
¡SÍ, hemos perdido la guerra, muchachos!
¡Pero por vuestra culpa! Había que decirnos
Que al pelear corríamos el riesgo de ir a peor.
¿Cómo lo hubiésemos sabido? ¿Comiendo y bebiendo?
Apenas hemos podido sujetar el olifante Para batirnos en retirada y perder
nuestro imperio.
¡Y vosotros seguíais estudiando y leyendo!
¡Eh! Qué fácil es llegar entonces, triunfantes, Para acusarnos de la injusta
derrota.
Pues no. Sed razonables. Vuestra juventud hecha Está en edad de trabajar.
Salid de los cafés.
¡Sed muchachos fornidos; mostrad vuestro coraje, Rehaced nuestra Francia,
y con ánimo al trabajo!
Y luego echaremos por tierra vuestra obra…
TRÁFICO DE TABACO
PUES tenía una cita con un falso conde En un café trucado, para vender muy
caro
Tabaco hecho de heno. No me cogerían,
Ya que dos falsos policías, que me debían cuentas, Iban a intervenir en el
momento oportuno. El adelanto Ya me lo habían pagado, pero a los billetes
remitidos Les faltaba la banda, por eso había comprendido Que en «hierba de
Nicot[65]», hierba es la palabra que cuenta.
Llego. Le remito el paquete al cliente.
—Déme el dinero, le digo, y sin evasivas.
Se ríe, saca del bolsillo una pulsera de acero, Luego me la pone en las manos,
y bromea, y me lleva, Ante un verdadero comisario, insolente, grosero, Que me
dice: «¡Mire, es mi hombre de paja!».
SUCEDÁNEO
CON su boina de paja sintética, Del color de su vestido de madera,
Estaba guapa, y me lanzaba a veces
Una dulce mirada, le caía simpático.
De sus zapatos, la materia plástica Formaba las suelas, y la piel de armiño
Imitaba muy bien el ante del que antaño Se hicieron los guantes —lástima, uso
antiguo– La conocí por la noche bíblicamente Y los productos llamados «de
sustitución»
Dejaron de ser a mis ojos deseables, Porque de un amor del todo artificial,
Coseché —Dios me bendiga– Una sífilis auténtica y duradera…
PASTELITOS ANODINOS
SIMPLE HISTORIA DE TARTAMUDO
UN buen hombre tartamudo, bastante cucultivado, No amaba más que su
jajardincillo lleno de florecitas Lleno de cacalma y de descanso, de violetas, Y de
cacardillos. No hubiera pasado nada
Si no hubiera sasalido de improviso Con su prima Julie, muchacha muy
coquequeta, Para llevavarla a los campos, a hacer comiditas, En su borrico que
coceaba por el cacamino.
Pero, en las cañañas, estaba paseando Pan.
Al veverle, ¡el asno rebuzna! Sorprendido:
—¡PanPan! hace nuestro tartamudo—, y el dios cae muerto.
El pobre se volvió loco. Más loco que él no hay nadie.
Todas las mañanas sale con su camimisa de fuerza, A dar un biberón a sus
bebegonias…
ABISMOS
LA mujer de Caín ya se había puesto el luto Porque el asesino acababa de
bajar a la tierra Entonces, rogué a Dios que aplacara su cólera Y Dios se encogió de
hombros y dijo: «¡Ni hablar[66]!»
Lebel[67] estaba acostado todo tieso en su ataúd.
—«¿Qué te queda de tu fusil en el cementerio?», Le dije, «¿y cuál fue tu
fortuna entera?
—Piel de bala[68], buen hombre, y ni un ápice de orgullo…»
Pasó un ferroviario. —«Cuando el dolor extravía, ¿Dónde te refugias?», le
grité. —«¡En las vías!»
Tal fue su respuesta, y entre los matojos
Corrí como un loco, preguntando a los árboles: —«¿Qué vais a hacer por mí?
¡No os quedéis de piedra!
¡Naranjas!» ¡Oh estupor! Era un álamo…
ARTE POÉTICA
EL impar es bueno, el par también. Regla rígida.
Elija su verso como hace el pescador
La mosca con la cual intenta que pique
La brema fugitiva de mandíbula ávida.
Rechace el verso blanco. Fuera los colores lívidos.
Busque cuando hace falta la gracia y la frescura En otro lugar, no ponga
nada más. No sea repetitivo Y trate de huir de las formas insípidas.
Por último, sobre el verso libre. No vale ni un comino.
Su inventor se volvió engreído, dicen, luego se volvió loco.
Estoy seguro de que es verdad[69]. Guste de las bromas Y de los temas graves,
pero huya de lo vulgar Vuelva a emprender veinte veces su obra…
—¡Eh! ¡Es fácil decirlo! Ya no hay más papel…
DEMASIADO LIMPIO PARA SER HONESTO[70]
SI la luna chata en el cielo de esta noche, Tuviera sólo una cara, el limpiador
de luna Estaría muy contento de tal fortuna Y catorce días podría sentarse.
Él estaba antaño ante su acera Limpiabotas. La pasión importuna
Y su cara pálida, en el cesto, rodó, Luego sintió en su cuerpo un escalofrío…
Desde entonces, saca brillo en lo alto a las dos caras…
Pero mientras está en la otra mitad, La noche tan dulce borra su trabajo Y lo
borrará por la eternidad…
EL GALLARDO DE ANTES
YO era en aquel tiempo ingenuo soltero.
Estudiaba álgebra y también latín
No galanteaba, me levantaba pronto,
Escuchaba a Bach, a Mozart, y leía a Voltaire.
Dulce, vino a mí bajo su piel de pantera…
Llevaba largos pijamas de satén.
Seguía confundiendo modistos y videntes.
¿Lanvin[71]? Era para mí del todo indiferente E ignoraba la necesidad de las
pestañas postizas…
Pero, tras dos años de esfuerzos, puedo pretender Combinar de memoria
con un gusto perfecto El azul de una corbata con el gris de sus ojos tiernos…
LLENO
LLANURA tonta
Sin nada verde…
Cielo cubierto
Que tosiquea.
El agua golpetea
Como pájaro carpintero.
Con el ojo abierto,
Mi perro corretea…
Orinal
Otoñal
Nublado,
Qué meón
Llenador
¿Aliviado?…
PUBLICIDAD
AL pie de una valla color de estornino, Donde cerca del eslogan el cartel se
apresura, Se tuvo un buen día querella traidora
Entre un viejo borracho y el baronet.
Lleno de Dubo, Dubon, Dubonnet[72], El primero puso el pie en el trasero
Del segundo, molesto, que, lo confieso, Se pasaba de la raya y lo apaleó.
Usted no es más que un Kub[73], dijo, agitado, el noble, Leyendo el gran buey
en la pared innoble.
Y cantaba: abrirlo es un juego de niños[75]…
AL MARGEN
Un monstruo sin igual, quería arrancarle la piel.
—«¡Estaba hambriento!», dijo el abogado, práctico.
—«¡Le empujaba el espíritu de Ahriman[76], señores!
—¡No! ¡De su estómago la llamada imperiosa!»
Durante tres días se discutió la cosa.
Y yo me fui, repitiendo este estribillo: Mal, ¿era usted la necesidad de la
causa?
Causa del mal, ¿era usted la necesidad?
INDECENTE[77] SONETO[78]
SOÑADORA, imagina
Por las contraventanas
El sol de la mañana
A su lado se estira
En una fantasía
La veo a cada instante
Espejismo irritante
Quimera, mentira
La clara salud
De la rosa luz
Colorea su mejilla
Y en su cuerpo desnudo
El sol se ovilla
Amante desconocido.
A ARTHUR
AHORA bien, en Aperitivo, hay mordisco y rito…
Mordisco a las doce menos diez, rito sacramental El zumo opalescente —no
es agua mineral– Y en tu estómago, se aloja este zumo muy rápido…
¡Bajad, alcoholes! Cread la alegría súbita En el cerebro del bebedor que no
conoce tal
Y se ofrece por cien bajo el alma de un inmortal.
—«¡Es mi ronda, amigo, a todo el mundo invito!».
Así, esta palabra nueva corresponde en suma A la idea que nos hacemos del
señor que consume.
Morder, rito. Y sin embargo omito lo principal: Me queda tejo [79], para
plantarlo en el cementerio Sobre su tumba. Y encuentro, ¡lástima!, demasiado
normal Que, cansado del pernod[80], tu cuerpo vaya a la cerveza[81].
ARMONÍA DE LA TARDE (¡PIEDAD, CHARLES!)[82]
… Deméter folla en los campos…
Y el grillo cesa su canto Desde que, llameante sacrificio, Desaparece el rojo
cáliz…
… Loco que apagas, vil y malvado…
Un hongo, desmochado Por un asno… hum… descarado…
… Talo errante, se va por el camino…
Y oigo entre el humus graso Huir al campañol en retirada…
… Cuando Ceres cae en mis brazos…
ESO ME HAN DICHO
PASTORAL
JEANNETTE esperaba a su amante En un granero lleno de paja; Con la falda
remangada hasta la cintura Soñaba simplemente.
Pero Jeannette de repente despierta Dice al ver esta máquina:
—Eres tonto, Armand, por no querer paja[83]…
NOCTURNA
LA luna celebraba su fiesta Todos los pájaros, agrupados en coro Cantaban
un canto lleno de vigor Marcando el ritmo con su cabeza.
Música de la noche… Cada animal Tenía una alegría en su corazón Y en la
sombra, un pobre juglar Medio trovador y medio poeta
Contaba a la luna su sueño; Ella que le oía, se levanta,
Le tiende un vaso de néctar…
Recortando el cuero coriáceo,
El hombre, como una horrible rapaz, Vacía a la bestia y les hace con ella Un
farol último grito Que se venderá caro en París
Pero el animal de repente se asusta Se debate, luego protesta. En vano…
Ya es una lámpara por su culpa…
El semental que hombre adorna se queja[85].
ESPARCIMIENTO[86]
MARINO
EN el puerto había dos bellas Una rubia y la otra castaña
Pero a ambas algo púdico
Un deseo les obsesionaba
Tanto Béatrice como Isabelle Querían ser amadas por un marino Por la
tarde, junto a los tamarindos, Soñaban nuestras tiernas doncellas.
Pero, un día a lo lejos se adivina Trayendo a Erasto de China
Una nave con el casco vasto…
Isabelle va en seguida lanzada Pero ve en el puerto, adelantada, A su amiga
ocupada con Erasto…
HÉLADE
LA trirreme yacía con el ancla Y la escolopendra roedora
Comenzaba a perforar el corazón Del roble oscuro como la tinta.
Solapadamente avanza el cancro…
La espuela del luchador valiente Se disgrega lentamente
Bajo el diente que le recorta áspero…
Tragando ciempiés y rostro…
LA RUEDA
VAPULEABAN a un bellaco en la plaza de la Grève[87].
El gentío, atraído por el olor de la matanza, Para el espectáculo, encantado,
con sus chanzas, Ya se preparaba, contento en el fondo de que muriese.
En un jubón ajado, corría y se agitaba.
Al tocar el cuerno, un guardián por fin rompió la tregua.
Apareció el condenado. En su cuello desgarrado Su rostro inquieto parece
pálido y estirado.
Un hilo de sangre cae del labio que se muerde.
Y el verdugo coge la barra, hábil y presto.
Quiebra en cuatro golpes el cuerpo cansado que se retuerce…
En la plaza, sangrando, queda el triste ahorcado…
EN EL ESCUDO[88]
EL señor Brisefort y el señor Adhémard Vivían desde hacía veinte años sin
disputa notable Dedicados ambos a los placeres de la mesa
Bebían hidromel y comían bogavante,
¡Ay! La guerra entre ellos se hizo inevitable.
Voy a contarles el motivo sin tardanza.
Un día, en casa de Brisefort, Adhémard se emborrachó, Se fue sin su escudo.
El loco, en su audacia, Se sentó sobre él, sobre él defecó[89]. La guerra resultó: El
sueco en el escudo turbó la paz de las razas.
HELVÉTICO
CUANDO nació, sus dichosos padres Querían que fuera un buen militar
Él más bien parecía disfrutar
Compulsando libros eruditos.
Publicó, en cuanto se hizo mayor, Más de un volumen, y su buena madre Se
consolaba, y se mostraba orgullosa De su querido hijo, célebre a los veinte años.
Y de pronto apareció su bello libro El Elogio de la Locura[90], que libra A los
prejuicios el combate de los fuertes…
Y sus padres, con entusiasmo, Saben por fin lo equivocados que estaban Al
querer hacer un soldado de Erasmo.
TRISTE AZOR
UN perro vivía miserablemente En una caseta de madera de roble.
Atado sin cesar a la cadena, Conocía más de un tormento.
Le dejaban el hocico sangrando, Le hubiera gustado una mesa Agradable y
placentera,
Lamer platos, por la noche…
Pero, el pobre, murió de la peste Y grabaron en el suelo negro: Murió sin
chupar las sobras.
JULIE
LA chica de la última calle Tiene un pecho muy bonito
Otros prefieren a Catherine,
Fulana de la calle del Matadero, Sin embargo, hasta aquí, sus manazas Me
han disgustado de la bribona.
Prefiero a Nini, es más mimosa, Y está detrás de una bonita barra, O la
muchacha de la tasca de Jacques Que es limpia y no tiene ladillas; Después de
todo, a cada cual sus gustos.
A mí me da igual, pero lo he comprobado, Como se dice, y prefiero ante
todo A mi Julie de la farola Este…
DONDE CANTA EL GALLO TEMPRANO[91]
ESTE es la ciudad de los ciclistas.
Hay que verlos pasar sin ruido Del alba a la medianoche
Rodando por cien pistas…
Para los habitantes, no existe nada Si no es la bicicleta que reluce.
Cada día, en cada circuito, Toda una larga y ancha lista De carreras, de
encuentros, de torneos Anuncia al honorable habitante Los placeres de la mañana.
Y el narrador lo comprueba, Corren durante todo el día: Es la ciudad de los
pedales[92], Este…
INGENIERÍA AGRÍCOLA
UN campesino se había lastimado Al recoger hojas secas,
Una hembra de cochinilla
A traición había colocado Un cuerpo ágil y encogido Bajo su pie izquierdo.
Así Tuvo una caída tan fuerte Que mucho pus le había salido.
Y llamaron de la ciudad A un médico de los más hábiles Para reventar el
horrible absceso.
Rápido llegó este hombre ilustre.
Hizo su trabajo con éxito, Luego sacó el pus del paleto.
MEDICULA
HAY en la gran ciudad un doctor muy extraño.
A su cuidado, lleva a cada enfermo
A un cirujano, que no vive lejos,
Se cierra la herida. Mucho mejor que Hipócrates Nunca se equivocó en su
diagnóstico
Este hombre lo cura todo según el aspecto del bazo.
ATRIDA
UNA aventura extraña en épocas pasadas[93], Mereció que interviniera el hijo
de Agamenón, Porque su madre, de repente mujer sumisa, Se acostó para
entretenerse y para ser consolada Con un asesino. Éste, sintiendo haberle quitado
La vida al marido, guardaba las apariencias Quitándole también a su mujer; viuda
conquistada Ella pasaba el día mimándolo.
De la sangre negra que manchaba la larga espada de Oreste…
1900
DE pie ante la gran puerta giratoria, melancólico, El pequeño botones con
traje rojo de botones dorados Contempla sin verlo el brillante decorado Del cabaret
de lujo con letrero exótico.
Resbala al subir a un coche asmático.
Piensa. Y su oficio le parece insípido.
Todos esos juerguistas de cerebro vacío, Desde que los conoció, le parecen
odiosos…
Pero debe quedarse ahí, clavado, O bien mantener a veces, triste y apagado,
La puerta lacada de los cupés de los rastacueros…
CAMELLO RA
EL sol se ocultaba tras los nubarrones.
La sombra extendía su velo en los jardines oscurecidos.
De claridad la multitud privada Comenzaba a rugir. Ya ásperas inquietudes
Se abrían camino en frentes indecisos
Y los dioses no podían disipar la niebla.
TEOREMA
No está mal. En cambio el soneto que presento
Va a demostrarles en un estilo impecable[94]
Que no basta con eso. Resulta indispensable Para ser Dios, saber de todo. Él
no sabe Algo que a todos he ocultado hasta ahora.
Dios, SOY YO. Demostremos. La cosa es admirable.
Ya que él, soy yo. ¿Quién puede superarse A sí mismo, sino Dios? —Sí, se va
a armar la de Dios.
Qué quieren —a menudo sucede que hay que armarla.
EL HOMBRE PROPONE Y…
Y sin que una aureola nimbase mi cabeza, La iluminación me pareció sin
embargo
De mi divinidad. Me volví a ver, perdedor
En el ministerio, arrastrado por la pobreza.
Volví a ver mi despacho, lleno de manchas, mis dedos Llenos de manchas
también, ateridos por el frío intenso Y volví a ver a mi jefe de cara angulosa
Llamarme a su lado —decía «para charlar»— Aleccionarme con sus palabras
acerbas
Y decirme al final «Puede USTED retirarse[96]…».
CUANDO el Galileo palmó en la cruz negra Me dije —¡Es el fin! Como me
equivocaba,
Los sacerdotes, adueñándose de este relato perfecto, Inventaron a Jesús, la
misa y el cáliz sagrado Y desde aquel tiempo se cuenta la historia Del que salió de
su tumba. Y se hace
Un milagro sorprendente de este pequeño hecho Y nos dicen: creed en estas
pamplinas.
Sin embargo, una inquietud me machaca el cerebro El cuento, seguramente,
puede parecerles bello: «Abandonó su tumba y ganó Altitud[97]»
Pero he comprobado —me fastidia siempre Que, si descansa en paz tan sólo
quince días, Un camembert también se va solo, generalmente…
Pequeño comentario. Vale más decir con sinceridad lo que se piensa. A mí,
me da igual, no pienso nada.
OSCAR
A O. Wilde
DIOS leía, sereno, el Libro de los Pecados Y el hombre, ante él, permanecía
inmóvil
Y Dios dijo: «Golpeaste al pobre y al débil Prestaste tu cuerpo vil a juegos
libertinos Engañaste a tu semejante en vergonzosos mercados No amabas sino el
mal y en eso fuiste hábil…»
Y el hombre desviaba su ojo sombrío y móvil.
Y Dios dijo «El infierno para tu corazón desecado».
El hombre alzó la cabeza, y su cara estaba triste Y la sombra, a su alrededor,
se espesaba sin límite «Nunca he dejado de vivir allí» y Dios palideció…
«¿Quieres el paraíso?» replicó brevemente Entonces, asintiendo, con tristeza,
el hombre sonrió…
«No me lo imaginaba, ni siquiera en sueños…».
¿POR qué entonces los curas llevan vestido?
¿Son o no son del sexo femenino?
¿Del macho han conservado aún el veneno?
Al verles revolotear me vuelvo hidrófobo ¿Por qué vestir también a estos
malvados microbios Con ese gran sombrero plano, esos planos escarpines?
¿Por qué no una gorguera, un pesado verdugado?
Añadan a esto que su vestimenta engloba Del traje del hombre un número
de atributos Que me incitan a incluir a esta extraña tribu En un tipo especial a
ningún otro semejante.
Que sean clasificados aparte. Y así hemos llegado A la solución que parece
deseable:
Cortemos lo que sobra y soltémosles desnudos.
CANTO CERRADO
EN un sombrío calabozo, lamentando su mala suerte, Un prisionero piojoso
yacía en su camastro.
El suelo estaba, ¡lástima!, un metro más abajo Y la cárcel construida a orillas
del Durance…
El cántaro, del que el tiempo se había llevado el asa, Era testigo del terrible
estrago de las aguas, Tan pronto estable, tan pronto librando duro combate Al
agua que se lo quería llevar sin defensa.
Y el triste recluso contemplaba, con la mente vacía, Mientras los idus iban y
venían,
Su pan que lentamente se empapaba en un jugo negro…
Y el remolino, que había desprendido la masa del muro, Una noche, rompió
la vasija a la vista del hombre…
Tanta agua ha visto el cántaro que al final hay fuga[100].
EL TARRO DEL OSO[101]
MOHAMMED el alfarero trabajaba en el patio.
Era un artesano; en sus manos muy ágiles
La tierra tomaba forma, y la más humilde arcilla Se hacía ornamento por la
gracia del torno.
Pero esa mañana, lleno de amor, moldeaba Un jarrón que un aficionado a la
alfarería frágil, Un poderoso mercader residente en la ciudad, Le había encargado
para ese mismo día.
Se veía famoso, adulado, rico y vil…
Tanto vale el cántaro, ¡por Alá! ¡que al final lo rompo!
ARROZPANLETRINA[102]
ALCÁNTARA, humilde infante, vivía en guarnición En un oscuro cantón
sito en algún lugar de Francia.
Pasaba allí los días sin placeres ni penas: Les diré el lugar: era en
Barbizon[103].
¡Ay! Para divertirse, ¡ni una sola Pasión, Ni un solo compañero, ni una sola
esperanza!
La sopa estaba sosa y el tocino siempre rancio.
Alcántara se aburría más que en una prisión.
Con un periódico atrasado, se iba a estar solo.
La mili acabó, porque es preciso que todo pase…
En las letrinas se había consolado…
Tanto va Alcántara a los retretes que al final hay reemplazo…
FUERZA DE LA OCA[104]
MI oca, penosamente traída de Aquitania, Esperaba en una majada el final
de su estado De animal bien vivo. Para que se probara
Su carne muy tierna, a la reina
La trataban peor que a mi oca soberana Y todas las mañanas, le echaba un
montón de grano, Para que mi oca lo pasara siempre mucho mejor.
Todas las noches, escuchaba su dulce canto de sirena.
Pero la oía también el insolente servidor Del inquilino de arriba, mentiroso
bribón
Que no pudo resistirlo. Entonces, el granuja —¡Traición!
Cogiendo un anzuelo, ¡pesca mi oca bien grasa!
¡Menos mal para mí que el hilo se rompe!
Tu lacayo enganchó la oca con un hilo fino que se rasga…
CUANDO SE ESCAPA EL GAS
TOTOR era un tipo duro. Vendía hornillos de gas Para la casa Chalot. De su
tienda verde,
Tenía todo el día las puertas de par en par, Y su publicidad mantenía al
cliente al calor…
Tanto que una tarde todos torcieron el gesto ¡Porque el gas jugó la mala
pasada de faltar!
Tanto va la crecida Chalot[105] que al final, ya no hay gas.
CAMOTRAZAS[106]
UN árabe muerto de hambre, perdido en el desierto, Sufría desde hacía tres
días calambres horrorosos.
Su montura había huido. Detalle de los más penosos Ya no le quedaba más
que un puñal de estaño.
Pero habiendo ampliamente clamado a su profeta Un arranque de coraje,
una fuerza invencible Le llevó tras los pasos de la bestia invisible.
Cuando encontró a su camello, lo hubo culpado, Lo sangró de un golpe de
su arma cruel Y, sin perder el tiempo de desmontar la silla, Se lanzó sobre él,
devorándolo vivo.
Tanto vale el crudo camello que si lo asas…
EL HAMBRE DE LAS ALUBIAS[107]
SENTADO en un bar, Alain no paraba de beber Cóctel tras cóctel, coñac,
aguardiente de cerezas, cointreau, Los licores y los vinos se anotaban en la cuenta
Era, durante la guerra, un hotel de Megève…
De vez en cuando, la mano del bebedor se levanta Para pedir de beber. Y el
sifón lleno de agua Sigue lleno, desdeñado. Detrás de las persianas, La nieve fresca
ilumina un decorado blanco de ensueño…
Bebe. En su cerebro, nublado por la ebriedad, Pasan visiones. Aumentando
sin cesar
Vuelve el deseo de una comilona bien preparada…
Y mientras chupa un gran cubito de hielo, Crece su deseo de saborear una
buena cena…
Tanto vació el cántaro Alain que el hambre le inquieta.
PERO ESTA ES UN AVESTRUZ DE OTRO CORRAL[108]
LA avestruz Pamela nació en Senegal; Su padre era famoso en cien leguas a
la redonda, Y su madre, se dice, la más bella del mundo; Pamela poseía un encanto
sin igual.
Verla contonearse era como un regalo.
Ella hizo un viaje a las islas de la Sonda; Un rajá, seducido por su belleza
blonda,
Le regaló un vallado, un servidor tagalo,
Y un kilo de clavos que tragó al instante.
Por la mañana, Pamela se levantaba temprano, Y tanto se entregaba a los
retozos náuticos En un estanque poblado de aves marinas en bandada Que
consiguió el aspecto de un animal acuático…
Tanto va el avestruz al agua que finge ser becada…
HACERLO EN ELBROUZ[109]…
EL halo de la luna, en un cielo de primavera, Iluminaba la cabaña dormida
en la carretera, Y el curtidor valaco, mascando una corteza, Zurcía un viejo saco
dejando pasar la casca…
El Cáucaso lejano, azotado por el Austro, Alzaba sus verdes cimas que el
rebeco puebla y pasta.
El ruso, antiguo fugitivo del ejército vencido, Que ayudaba al curtidor en las
labores pesadas, Vaciaba un garrafón de vodka en la bodega Y, en un viejo
infiernillo, se cocía un rábano La vida era bella y cantaba canciones.
Casca, valaco, ruso, halo, garrafón y Cáucaso…
GRUEL AVENTURA[110]
EL pájaro gris ceniza cuyo vuelo es una danza Llamado grulla, volaba un día
en el cielo puro, Y se embriagaba de aire fresco, de velocidad y de azur; El viento
mecía su carrera y silbaba en cadencia El pájaro gris metálico entonces allí arriba se
lanza Y, zumbando con todo su vientre de acero duro
Sube y sigue una línea tan recta como un muro
Escupiendo fuego, loco de cólera y de potencia
El dulce animal, entonces, decidió seguirle Y voló alto, tan alto en el éter que
le embriaga, Que ¡ay! sus frágiles huesos se quebraron de un golpe.
Y el océano, pronto, bajó su cabeza cansada Y su cuerpo desapareció en un
ligero remolino;
Tanto va la grulla allí arriba que al final se rompe el ala…
EL LOCO APALEABA
UN villano bonachón, al borde de un lago de azur, Vivía, recogiendo la miel
de sus abejas;
Su tía hacía los guisos de maravilla
Y su prima se encargaba de la ropa sucia.
Un día, se volvió loco; ese fue un golpe duro.
Embriagado de haber bebido demasiado zumo de uva Cogió a su parienta,
y, bruto sin igual,
La arrojó al agua. La colmena, seguro,
La siguió en el camino. Pasando a la prima La acorrala en un rincón de la
amplia cocina Y de un golpe bien dado la desflora de repente, La trata con dureza,
pero sobre todo la sífilis le pasa…
¡Y muere!… Y el balance se hizo al día siguiente: ¡Tía al lago, colmena al
agua, sarna al final! ¡Qué jaleo!…
EL PEZ VIOLADOR[111]
UN cachalote, gran amante de la virginidad, Tiene en todo el Océano la
reputación
De viejo libidinoso ardiente de pasión.
Dicen a sus hijos todos los padres peces.
Pero un delfín, lleno de determinación,
¡Saltó un día contra el monstruo con valentía!
¡Ay! Fue acorralado por su rudo adversario Y no pudo resistir al inmundo
corsario:
Sufrió, triste suerte, un ultraje odioso, Luego, suavemente entregó a Dios su
alma cansada, Sin poder resistir el suplicio horroroso: Tanto viola cachalote que el
delfín fallece…
DECLINACIÓN
MI MUSA
YA hace cien años, querido Soulary[112], creías justo Ceñir de varias tiras el
cuerpo ágil y encantador De tu musa, y al contrario que el ordinario amante
Querías para tu amiga un aparato vetusto.
Si la mujer fecunda de gracia robusta Vio a menudo de su carne el blando
decaimiento Si la distensión de todos sus ligamentos
Hizo que colgase su ombligo y se cayese su busto Ese siglo ya ha pasado. La
ociosidad cruel No causa ya la muerte de la belleza de las bellas Nuestros días
encontraron el secreto de la primavera Nuestra Egeria practica también la gimnasia
Y el masaje sabe devolverle en poco tiempo
Su vientre plano, su línea y sus senos elásticos.
DE MI MUSA
DE mi musa diversa de vena fecunda Quiero contar aquí los deseos y los
gustos.
Tan pronto quiere envolverse en un discurso Digno del charlatán, de una
vana facundia
Como adornada de repente con gemas de Golconda De un precioso lenguaje
quiere ser la salsa Pero a veces revolcándose en alguna sucia alcantarilla Le place
una mugre a ninguna otra segunda
De su estado desde entonces actúo en consecuencia Y para arrancarle de las
rimas la secuencia Tan pronto la maltrato, tan pronto junto a ella Cómodamente
acostado, mis versos pulidos la alaban.
En el campo, de este modo, para coger los nabos[113]
Algunos suben al árbol y otros lo sacuden.
A MI MUSA
POR qué me soplas siempre burradas Yo no te he tratado como a una puta
vil
Me haces un bello verso, lo escribo, y de repente De improviso, ¡tac! Es una
payasada
El mal calambur, la insulsa tontería De más o menos gusto —yo diría que
menos.
Me recuerda a Diógenes con un traje elegante A Pascal cancionista diciendo
groserías
Es un gorro de payaso en la cabeza de Sócrates…
POR MI MUSA
POR mi musa, supe el secreto del éxito Ella me dijo: Cariño, la cima de la
gloria Sigue inmutable desde los albores de la historia No sucede lo mismo con
nuestros medios de acceso Algunos, consumiéndose en peligroso exceso, Intentan
llegar en sueños, y sin creerlo, Llevan su alma cansada en el navío negro.
Ese sueño vacío revienta como un absceso Existen dos maneras de acceder al
Parnaso O bien, sin mochila ni guía, a pesar de las grietas, Escalar sus laderas,
arriesgarse cien veces a perecer O como AbouHassan[115] volaba en su alfombra
Viajar en avión sin tambor ni trompeta
Abrir el paracaídas y dejarse caer…
EL ÚLTIMO DE LOS ÚLTIMOS
Cantaba del amor los torneos indecentes
La danza y los placeres y los tiempos favorables Mi musa me prestaba su
cuerpo tan deseable Y yo le metía mano. Era bastante insistente…
¡Ah! pero mi mujer entró de repente, parecía Muy enfadada. Humildemente,
doblé el espinazo «¡Tunante! ¡Me engañabas bajo mi techo! Vil inconstante Te creía
poeta y no eres más que un mentiroso (¿?)[116]
¡Espera! Te voy a quitar desde ahora las ganas…»
Cogió sus tijeras, mi musa se puso de luto Soy chantre castrado, hago versos
sin vida…
Es el final, lo siento… hasta el próximo libro[117].
EN FORMA DE BALADAS
BALADA PESIMISTA
EN tiempos de antaño, gallinas cebadas Patés, filets mignons
Pollos en pepitoria en la olla Con tocino y cebollas
Lenguas, callos y riñones
Consumía en abundancia
Platos de antes, compañeros míos Ya no queda ni uno en Francia De ciruelas
claudias, de guindas garrafales De melocotones, peras y griñones En verano
llenaba mi cesta.
Cogía champiñones
Por la noche en un fuego de piñones Cocía la col en su fragancia ¡De la col!
Quisiera los corazones Ya no queda ni uno en Francia La gente nadaba en la
abundancia Y se burlaba de la desgracia El coche ignoraba las cacas Y la sociedad
al gruñón
Duque, marqués, chalán, ladrón, De los frascos todos palpaban la panza ¡Ay!
de Burdeos o de Borgoña Ya no queda ni uno en Francia Envío
Príncipe, de Flandes a Aviñón Busque un corazón lleno de esperanza Puede
ponerse sus anteojos Ya no queda ni uno en Francia.
BALADA DE LOS MERCADOS OSCUROS[118]
A ustedes, señores que sacan provecho de la guerra A los mercachifles, a los
villanos traficantes A los fabricantes de pasteles de tierra A los ladrones, los
saqueadores, todos descarados ignorantes Me gustaría ver en su cuello pesados
grilletes Teman que un día el pueblo les castigue ¡Vamos, finjan penas
convincentes!
Sucia truhana de muy malas maneras Que sustituye por joyas brillantes
El bello espíritu de las damas de antes, Conocerá de las picas lo punzante
Recúbralos, esos cuerpos pesados y chocantes De lana fina y de suave pelliza
Imprégnelos de perfumes sofocantes
Pero rogando a Dios que la guerra termine Ruegue a Satán que dure
quinientos años.
De matarratas a cinco luises el vaso
Caed, herid, lisiados claudicantes
Seguid cayendo, no hay ningún empleo vacante Para el inocente al que el
vicio disgusta Y vosotros, robad, robad mientras os burláis Pero, rogando a Dios
que la guerra termine Rogad a Satán que dure quinientos años.
Envío
Príncipe, usted se ha hecho rico estafando Pero esperaré mucho tiempo la
hora propicia Para reventarle ese vientre provocador Ruegue entonces a Dios que
la guerra termine Ruegue a Satán que dure quinientos años.
BALADA DE LOS AMORES PASADOS
En mi muy áspero desvalimiento Lloro y lamento sin cesar Pero me es un
amargo tormento Llorar sola mi debilidad
Envío
Príncipe, ábrele tu fortaleza Libre hazlo como gamo
Porque mañana, diré: juventud Os habéis alejado de mí.
BALADA DEL AÑO CUARENTA
I
Teníamos casa propia,
En nuestras rodillas, muchacha fragante…
Ahora, comiendo un mendrugo de pan Acordémonos del año cuarenta…
II
DESLUMBRANTES nuestras espadas de Toledo…
Todo para nuestros senescales amables Irá como sobre Déroulède[120], Si hay
que creer en la opinión De Santa Odilia[121]. ¡Ah! ¡mis anteojos!
III
NUESTRO ímpetu nos llevaba a Suecia Pero ante nosotros, el guión Del
general que nos precede
Se inclina más bien hacia Aviñón…
En una rara comunión
De pensamientos, nuestra masa errante Huye, cargada en un camión.
Acordémonos del año cuarenta…
Envío
Príncipe, hemos pinchado, por desgracia En hueso [122], y agonizante Francia
agita sus muñones…
Acordémonos del año cuarenta…
BALADA DE NUESTRA GUERRA O:
¡A LOS ATAÚDES, MUCHACHOS!
(SUBTÍTULO DE JULOT) DURA ya un montón de tiempo Pero está mal hecho,
todo por rehacer Algunos para quienes nada cambió Que nunca se quisieron
preocupar Y engullen como hijo de vecino Van a encontrar esto decepcionante
Pero no lo podremos evitar
La guerra está hecha para matar a gente.
Ya no se encuentra Roja[123]
Pero no estamos todos bajo tierra Convendría que esto se arreglase[124]
Vamos, muchachos, somos todos hermanos Dejad vuestra ropa, a vuestras
mujeres Si el comer y el rascar es empezar La muerte viene haciendo la guerra La
guerra está hecha para matar a gente.
Ya Satán nos corrigió Pero benigno, despacio, padrecito…
Se puede decir que nos convino.
Sólo nos han ordeñado un poquito No como a una vaca, al contrario, A ella
no le roban su dinero.
A pesar de refunfuñar, también hay que divertirse La guerra está hecha para
matar a gente.
Envío
Príncipe, a fuerza de oír rebuznar, Encuentro esto indignante
¿Dónde están nuestros cadáveres de antes?
La guerra está hecha para matar a gente…
REFERÉNDUM EN FORMA DE BALADA[125]
Kaiser Marshall, blandiendo las escobillas Rozando con gestos redondeados
El bronce vibrante bajo la cadencia…
Cuatro primaveras han reverdecido Ya no existe el jazz en Francia.
Entonces, nos gustaba el ambiente Y no quedar ensordecidos
Por esos coros disonantes Que os dejan aturdidos.
Han estropeado nuestros viejos temas Unos intérpretes llenos de jactancia
Molinetti se ha enardecido Ya no existe el jazz en Francia.
Weatherford, Briggs, y el Florence Coleman, Wells, y tú, naturalmente El
Duke de joven prestancia Sin vosotros, todo se ha envilecido Se vocea y se buscan
Tres pies al gato. Sin defensa El hot se arrastraría, desabrido Ya no existe el
jazz en Francia.
Envío
Príncipe Ladnier, tú yaces, tieso Bajo tierra, y tu indiferencia Nos ha helado
la sangre
Ya no existe el jazz en Francia.
ACTUALIDADES 1944
I. Petiot[126]
EN cuanto se supo, todos dijeron: «es un vampiro», El Landru [127] del 44, el
incendiario de los hogares Enfermo, intoxicado, sádico, depravado,
Disecador de falos… ¡y tal vez algo peor!
¿Petiot? dice la policía. ¡Estábamos equivocados!
Un simple profesional del robo. Todos respiran…
¡Y si hubiera quemado a gente interesante!
¡Claro que no!, ¡a rufianes, a chulos repugnantes, A putas! —Normalmente,
se echan, en cocina
Cuerpos grasos sobre el arenque que se asa. El verdugo, Mucho mejor que
Vatel , en su nueva fábrica, ¡Hace su agosto dejando que se tueste la caballa[129]!
[128]
Bison Ravi[130]
24344
II. Sobre la muerte de un historiador
SE ha apagado, pequeña llama…
¡No hay más jugo! ¡vacío el bidón!
¡Gabriel suelta el guión!
Caronte le espera con su barca…
Entonces, se vio volar su alma.
Suena… y Clío ya se pasma…
La Academia hace otro tanto Y todos se santiguan, quitándose El bicornio
ante las rosas,
Un poco celoso, ¡vil defecto!, Verte, muerto y taciturno
¡Marcharte solo, Hanotaux!…
13444
[ UN FUEGO CLARO GUIÑA SU OJO ROJO… ]
UN fuego claro guiña su ojo rojo Hacia la piel de oso de hocico pelado
Donde, tres veces marcada de sombra leonada, Ella duerme, desnuda, con los
cabellos locos La llama enciende a lametazos Sus uñas pintadas de laca malva Se
resbala, titubea, se escabulle Y se enrolla en el hueco de las rodillas Marcando los
muslos alargados De manchas anaranjadas
Aventura un beso penetrante
Y la durmiente, conmovida, se estira Arquea sus caderas palpitantes Y se
ofrece toda al alegre sátiro…
25 de enero de 1944
MUGITUSQUE BOUM[132][133]…
Desciende al antro impasible y discreto Hacia la sombra espesa, donde el
bienestar, concreto, Podrá a veces llenar tu diestra hábil, Y somnoliento, dormita en
una rincón, Al son de una conserje voluble
Que se enardece cuando Ellos[135] están muy lejos.
Bisón Ravi
24/3/44
FAMILIA
UN cordero inmaculado, tan bueno, Pasta la hierba abundante de briznas
temblorosas…
Yo estoy allí, no lejos de él, molestando A un pececillo travieso, que nada…
¡Muerde! Toc… lo llevo a la orilla Y lo tiendo al animal que bala
—«Toma pues esta caballa, ovino blanco[136]»…
—«¡Bee!» dice, «¡vaya carnicería que has hecho!»
«¿Dónde se ha visto que me coma a un pariente?»
—«¿A un pariente? Cordero, eres muy ocurrente»
Molesta, la oveja farfulla y jura,
Luego se explica, una vez recobrado el aliento: —«¡Cretino!» (yo encajo la
injuria riendo) «¿De qué crees que se hacen las medias de lana[137]?…»
Comentario: hay que observar que la ballena no es en absoluto pariente de la
caballa puesto que es un mamífero y la otra un pez. Pero un simple cordero bien
puede ignorar esto sin que pueda reprochársele. Yo lo sabía (ver 10º verso).
BARNUM’S DIGEST
A Martine Barnum Carol[138]
EN ALETAS
LA Sirena es una bestia, rubia en general,
Que elige un rincón en un mar transitado Y se acuesta en una gran roca Para
acechar a los intrépidos navegantes Por motivos extranáuticos.
La Sirena grita como una loca En primer lugar, para atraer a los hombres
Pero en realidad, igualmente con el fin de probar Que no es un verdadero pez.
A pesar de este complejo de inferioridad No duda nunca en provocar a los
fornidos capitanes peludos.
Pero la Sirena no está en vena Porque desde lo del señor Dufrenne[139]
Se sabe que los marinos tienen (a veces) malas costumbres.
DE DOBLE ENTRADA
HAY múltiples distracciones de sociedad
Pueden hacer que se sienten en sus rodillas, con los ojos vendados Y ellas os
reconocen por la pipa del bolsillo.
Se podría hacer una lista muy larga
Sería fastidioso y nada nuevo.
Es mucho más espiritual coger unos pinceles Y dar alquitrán a una inmensa
alfombra persa, Luego cortar a un hombre en pequeños pedazos, Cortar a una
mujer en pequeños pedazos
Y hacer un hermafrodita
Con los pedacitos juiciosamente reunidos.
El alquitrán era para no estropear la alfombra Que estaría mojada de sangre.
CON COLLAR
TENER un hijo con un perro
Supone dotes de observación poco comunes Y el conocimiento profundo del
factor rh.
Podemos llegar a situarnos
Al nivel intelectual necesario para una sana y mutua comprensión.
En los países donde escasean las mujeres (o son estrechas, lo que viene a ser
lo mismo) Un buen perro es mejor que masturbarse.
DE GARRAS
ELLA decía a los viajeros
«¿Qué tal me ven?»
Tenía unos grandes ojos muy dulces Y el aspecto pelágicamente soñador.
Pero cuando cogía sus guantes Para conversar
Valía más acordarse
De una cita urgente.
Un (buen) día vino un gran muchacho Se llamaba Edipo[141]
Se apoyaba en su bastón Fumando en su (corta) pipa.
«¿Qué tal me ve?» dijo ella Él reflexionó, y luego volvió a encender su pipa
que ardía Mal y que humeaba, y le dijo: «Le veo una pega[142]».
Lo peor es que era verdad.
CON COLA[143]
«Todo esto no habría sucedido Si tu madre siamesa
No se hubiera abonado al Chasseur français[144]
Y al catálogo general de la Fábrica de Armas de SaintÉtienne
(Loira)
Porque
que llenan todas las páginas en blanco (Las del principio, donde aparece a
menudo el grabado doble de los cartuchos en color, con corte en los plomos azules)
Porque las imágenes, pues, dijo mi padre siamés, Del catálogo general de la
susodicha fábrica Han deformado su naturaleza Y el resultado Eres tú, mi hijo
siamés».
Lo decía en plural[145]
Entonces me puse a llorar.
EN FILA ALTERNATIVA
EN algunas barracas de feria
Repletas de guardianes peruanos Con grandes machetes y las orejas llenas
de huesos de muerto Se encuentran, al lado de los fortachones velludos, A
cornúpetos rebotados y a desviados de Malta, Gordos de ojos caninos
Que simulan una locura larvada Y se recubren de oropeles
Pintados a mano por un hermano converso (Especializado desde su infancia
En el problema del color).
Naturalmente, por diez francos, Se tiene derecho también al polvo de grava,
A olores de ajo y de raspadura de pies, A la barandilla encerada a mano Y al cartel
ondulado
«Mis padres se amaron como galgos».
DE SOBRA
LAS piernas, todos los profesores de física lo saben bien,
Es lo primero que se abre.
En cuanto a los brazos, las mujeres muy distinguidas Prescinden de ellos
(desde hace mucho tiempo) Y, a fe mía, tienen razón.
Desde un punto de vista económico y social Esto elimina las pulseras, los
anillos, Los tatuajes en el bíceps,
Las medias de nylon y los vestidos niuluc[146].
Y debería ser obligatorio Por orden municipal
El uso de la mujertronco[147] para los pobres.
A PELO
LA Mujer salvaje
Con barba, árabe,
Ejerce su dominio
En la tribu de los Apaleados [148], nómadas saqueadores Del nordeste de la
Chalcedonia[149].
A veces, coge la barba Entre sus dientes
Su sonrisa disminuye entre las orillas vegetales En cuyos bordes uno no se
atreve a perderse Porque cada vez que se baja la falda Te dice: «Se está usted
equivocando…».
DE GRASA
NUNCA he conocido a una mujer
Que me haya hecho lamentar ser un hombre
Les ruego a ellas que no tomen esto como un cumplido.
CON CUERNOS
CARMENLAPUTA[150], cigarrera (un eufemismo más)
Fue sinónimo del amor pasión Y bajo la influencia del sol de España De la
excitación de los pimientos picantes, De Valladolid y de los escarceos [151]
De las corridas de cornudos cercados por barreras No podíamos verla sin
desear Banderillearla en ese mismo instante.
De los deseos que tuvo (singulares) No hemos conseguido
Poseer el catálogo,
Pero su descendencia numerosa (Sin confusión posible con la de Pasífae, por
el mantón de Manila de seda roja con flecos) Prueba que en Escamillo
Vio un medio cómodo
De acercarse al toro.
CANTINELAS EN JALEA
ARRUMACO
A los Escorpiones[152]
Al borde de la carretera amarilla Y los pájaros jugaban a pilla pilla Gritando
viejas melodías criollas.
La vida tenía forma de peladilla No había nada que no fuera muy dulce Y, a
pesar de todo, lleno de sustancia…
Mi nodriza me cogía en sus brazos A los doce años era tan alto como ella
Pero aún me gustaba tener en mi boca La punta redonda y negra de sus bellos
senos pesados Nos acostábamos detrás de las cañas.
El viento susurraba entre sus hojas largas Agudas y empolvadas de seda
áspera.
Mi nodriza estaba siempre desnuda Y yo, siempre desvestido
Por ello, nos entendíamos bien.
Tenía un olor salvaje
Y el rostro lleno de dientes blancos La tierra olía a orbenipélula[154]
Y las flores de Kongo ardiendo
Nos envolvían en su polen anaranjado.
Durante tres estaciones, tuve doce años, Porque amaba tanto a mi nodriza,
No podía abandonarla.
Mi piel se tostaba
Quemada al sol de la suya
La tocaba con todas mis manos juntas Las manos de mis ojos, las de mi
cuerpo Y nuestros miembros humeaban en el aire veteado de negro.
No sé de qué modo dos cerillas Pueden mezclarse, pero sé
Que estábamos erguidos el uno contra el otro Como dos cerillas; y al cabo de
un instante Un gato no habría encontrado a sus gatitos[155]…
Por otra parte
Sabía bien que sus gatitos no estaban ahí.
¿QUÉ PASA?
A Jacques Prévence[156]
EN primer lugar: Tiene mucho mérito casarse con una mujer más joven que
uno Tiene mucho mérito casarse con una mujer Tiene mucho mérito casarse Tiene
mucho mérito
Sin contar con los problemas.
En segundo lugar: Tiene mucho mérito casarse con una mujer mayor que
uno Tiene mucho mérito casarse con una mujer Tiene mucho mérito
Casarse.
Tiene mucho mérito
Sin contar con que hay problemas.
En tercer lugar: Hay muchos problemas
Sin contar el mérito de casarse con una mujer.
LA VIDA EN ROJO
A Édith[157]
LAS madres nos hacen sangrando Y nos retienen toda la vida Con una cinta
de carne viva Nos crían en jaulas
Vivimos masticando pedazos De senos arrancados sangrando Que colgamos
al borde de las cunas Tenemos sangre por todo el cuerpo.
Y como no nos gusta verla Derramamos la de los otros Un día ya no habrá
más sangre Seremos libres.
CANCIÓN
A Émile Verhaeren
CON DOS ESTROFAS
LAS villas tentaculaares[158]
Las villas tenthaculares
Las villas tantan
Las villas tata
Las villas cucu
Las villas tentakulaares
Las villas thentackulares.
LOS villanos[159] tathankulaares
Los villanos thatanculares
Los villanos tata
Los villanos tantan
Los villanos cucu
Los villanos tattanculaares
Los villanos ttatanckulares.
LAS ARAÑAS
A Odette Bost[160]
EN las casas donde los niños mueren Entran personas muy mayores
Se sientan en la antesala
Con el bastón entre sus rodillas negras.
Escuchan, mueven la cabeza.
Cada vez que el niño tose Sus manos se agarran a sus corazones Y forman
grandes arañas amarillas Y la tos se desgarra en las esquinas de los muebles
Elevándose, blanda como una mariposa pálida Que se aplasta contra el techo duro.
Tienen vagas sonrisas Y la tos del niño se detiene
Y las grandes arañas amarillas Descansan, temblando,
En los pomos de boj pulido
De sus bastones, entre las rodillas duras.
Y luego, cuando el niño ha muerto, Se levantan, y van a otro lado…
EL GRAN PASO
A Brenot[161]
EL umbral de la inmortalidad
Es bastante alto, de piedra, con plantas
Uno no se daba cuenta de que lo cruzaba
Pero al otro lado
Un sinnúmero
De pájaros sin alas y sin agua
Lanzaban gritos de esgarradores[162]…
LOS INSTANTES FATALES
A RaymondleChien[163]
AH sí eso sí que es verdad Que eso no era así
En mis tiempos en tus tiempos Respetábamos a los viejos Caminábamos por
la acera La lengua nos la mordíamos Diecisiete veces en la boca Antes de
atrevernos a hablar Y los gauloiz[164] costaban Diez céntimos —dos perras chicas
Pero han cambiado todo Ya no hay respeto
Por los viejos por los viejos Hacen el amor con
Monosenpantantalones[165]
Circulan en coches
Que van con gasolina
Y luego y luego sobre todo Ay mierda mierda mierda Somos viejos, somos
viejos…
LA VERDADERA DIVERSIÓN
A RaymondleChêne[166]
EN el metro, huele mal[167]
Y no hay derecho a hacer nada: «Prohibido escupir sangre»
«Prohibido fumar arenques»
«Los sitios indicados siete y ocho Están reservotados a los esqueletos Y a los
leprosos y a los jesuitas Por orden de prioridad».
Salimos, y ahí, hay que tirar Los cadáveres a la papelera Y en el Luxemburgo
de la misma manera «No se puede pacer la acedera»
«Hay que llevar los ataúdes con correa»
«No hay que pisar a los curas»
Puedes escupir la sangre que quieras Dejar que los ataúdes se diviertan
Bailar el suing[169] encima de los curas Y fumar cabezas cortadas.
¿Así no es mejor? ¿Así no es mejor?
LAS ISLAS
A Lucien Coutaud[170]
HAY islas en el mar Negro Son de piedra fría y pálida Allí siempre se está
sólo Y uno entra en castillos Llenos de cámaras dentro de muros Y se encuentran
mujeres blandas Mujeres gordas blancas suaves Acostadas en lechos abiertos Sube
un humillo de sus pelos En delgadas volutas rizadas Azul en el aire incoloro de las
cámaras No hay que detenerse
Porque están allí, esperan Pueden hacer cualquier cosa Adquieren todas las
formas Fluyen como agua
No hay que ir a las islas del mar Negro Vale más comprar jamón.
SOBRE GUSTOS Y COLORES
A Félix Labisse[171]
HAY sexos cortos
Y otros cuelgan hasta las rodillas,
A rayas amarillas y violetas
Como la sombra del sol a través de las rejas
Y las mujeres, algunas huelen
A caldo de liebre.
Está bueno, con pan tostado.
PRECISIONES SOBRE LA VIDA
A mis hijos[172]
LA vida depende de diversas cosas En un sentido, esto no se discute Pero
siempre puede cambiarse de sentido Porque no hay nada más interesante que una
discusión.
La vida es bella y es grande
Conlleva fases alternas
Con una regularidad prodigiosa Puesto que a una fase le sigue siempre otra
La vida está llena de interés.
Va, viene… como las cebras.
Puede ser que muramos —Incluso es muy probable que así sea– Pero, sin
embargo, esto no cambia nada: La vida depende de diversas cosas Y en algunos
aspectos, además, Está unida a otros fenómenos
Todavía mal estudiados, mal conocidos, Que no volveremos a tratar.
LOS MARES DE CHINA
A Simone de Beauvoir ESAS muchachas que vemos por primera vez No pasa nada —nos
las cruzamos– Tienen unos ojos tan duros
Y unos cuerpos tan duros y curtidos por el sol Nos dan ganas de hacerlas
llorar.
Están cerradas en sí mismas– En nada.
Están más cerradas de lo que imaginamos.
Querríamos que lloraran por mucho tiempo.
Se espera siempre que la sangre viniera Al final de las lágrimas.
Ríen, y apartan sus cabellos duros Lacios —o rizados y recogidos en cocas
duras Pero esperaríamos mucho tiempo
No hay más que lágrimas
Incolorastibiasinútiles–
Son como esos granos en la piel Rosáceos, hinchados, llenos de algo Los
apretamos —y no es más que pus Sosoblancoinútil.
Habría que desgarrarlas, Explorarlas en profundidad con cuchillas de afeitar
Cortar su boca a tiras.
Tendrían una lengua de labio sobre cada diente Habría que perfeccionarlas
Henderles un segundo sexo[173] de través De tal modo que el hombre sobre la
mujer Formaran como una cruz
Y se podría caminar encima sin temor Habría que ahondarlas; vaciarlas De
esa maldad de vacío que llevan, Darse cuenta de que no hay nada Sin embargo,
querríamos que llorasen.
Siempre se espera ver llorar a la nada.
Desgarrarlas con cuchillas de afeitar O con largas cuchillas rectas sujetas por
cordeles Iríamos a desgarrarlas con las cuchillas Como vamos a examinarnos de
bachillerato Con un tintero en el extremo de un cordel.
Cuando se hace girar el cordel
Alrededor de la cabeza, la cuchilla gira a su vez Sobre sí misma, con un
ronco ronquido Las heridas son bellas: pequeños huecos limpios Iguales que
mordiscos en ciruelas.
Después cortar todo en pequeños cubitos Y venderlos
En un papel amarillo y chocolate.
Creado por el hombre a su imagen.
PRIMER AMOR
A Jean Boullet[174] para cambiarle las ideas CUANDO un hombre ama a una mujer
Primero, la sienta en sus rodillas Tiene cuidado de levantar el vestido Para no
arrugarse el pantalón Pues una tela sobre otra tela Desgasta la tela.
Luego, comprueba con su lengua Si le han quitado bien las amígdalas Si no,
en efecto, sería contagioso.
Y después, como hay que tener las manos ocupadas Busca, tan lejos como
puede buscar, Para comprobar rápidamente
La presencia efectiva y real de la cola De un ratón blanco manchado de
sangre Y tira, suavemente, del pequeño cordel Para tragarse el támpax.
EL UNICORNIO
A ti
ERA en el mes de mayo, estaba despejado Yo tenía el corazón de un bonito
verde almendra Junto a los árboles, de ramas ensortijadas, Nos fundimos en un
abrazo.
Hay que decir, en mi favor —Pero no nos desviemos– Que todo esto sucedía
sobre la hierba.
Puede contarse el número de bichitos Que maté porque subían demasiado
alto A lo largo de tus piernas.
Hubo que rematarlos, uno por uno
Como hacen los ingleses con los Boers[175]
A grandes lanzazos. ¡Los cabrones!
Hay una cierta ebriedad (Una ebriedad cierta, entendámonos) En amarse en
pleno campo bajo la mirada de un unicornio Da ideas de grandeza
Es limpio, y además no tiene nada de malo.
Los granjeros también venían a mirarnos.
Como me sobraba tiempo
—No puedes acordarte ya, porque yo dormía– Me fui más lejos. Cerca de un
seto Una muchacha rubia de senos rosados Me colgó por el cuello en el gancho de
un carnicero.
Hay que decir, en su favor
—Pero no nos desviemos–
Que la estaba molestando, porque la loca Tenía ganas de ti, igual que yo,
Y sabes que soy honesto.
Por eso, dime, ¿qué hicisteis?
Cuando volvimos, al día siguiente El unicornio ya no estaba.
Pero una vaca, con un cuerno en plural, A pesar de todo es una excusa muy
válida Sobre todo cuando uno se … como un turco[176].
Hay que decir, en su favor
Que los turcos tienen una sólida reputación.
Pero ahora, el mes de mayo ha terminado Entonces ya no hacemos nada
hasta el año que viene.
LAS MOSCAS
A JeanPaul\'7b Sartre[177] OudinUNOS hombres pasean por la calle.
Algunos tienen el ojo apagado como un calcetín sucio Un moco recurrente
les obstruye las fosas nasales.
Otros, brillantes, con la mirada viva, Giran su bastón mientras se van.
Todos dan por el culo a las moscas[178].
Pero hay dos maneras de dar por el culo a las moscas: Con o sin su
consentimiento.
… LAS MANOS LLENAS
A los inocentes SI le preguntaran, a quemarropa, ¿La inocencia es una virtud?
Yo no respondería.
Buscaría una evasiva
Diría: «¿Ha leído a Cézanne?»
Algunas personas olvidan mentir Y afirman: «¡No lo sé!»
No se puede obligar a la gente.
Naturalmente, la inocencia no es una virtud Porque, desde hace tiempo, lo
sabríamos.
Mi tía[179] tenía muchas virtudes.
Todavía las tiene. Y es vieja.
Los griegos también tenían virtudes Y los griegos no eran inocentes Puesto
que guillotinaron a Sócrates[180].
Es difícil juzgar, evidentemente, no estábamos allí Pero lo más seguro, en
tales circunstancias, Es abstenerse de contestar
Y buscar una evasiva…
Si no la encontramos, siempre podemos suicidarnos.
MI HERMANA
A la mère Pouche[181]
HABÍA pedido, por mis catorce años, Una hermana de mi edad[182]
Llegó en un cesto blanco Con una rosa en la blusa Desaté el nudo de la cinta
de seda Que la tenía cautiva
Y le di una propina al recadero.
Tenía unos ojos como escobas Una boca en forma de salsa mayonesa con
mostaza Un ojo de fémur, un porte de yegua Estaba encantadora.
Me gustan mucho las chicas guapas Las cojo en mis brazos
Las husmeo, las toco,
Las abrazo y las utilizo Estaba contento de tener una hermana.
Pero echaba de menos la propina.
EL FONDO DE MI CORAZÓN
A mí VOY a ser sincero —una vez al año no hace daño– Veamos:
Estaré contento cuando se diga Por teléfono —si todavía existe Cuando se
diga
V de Vian[183]…
Tengo suerte de que mi nombre no empiece por Q
Porque Q de Vian, me molestaría[184].
ARTE POÉTICA
A Victorugo
ES evidente que el poeta escribe
A golpes de inspiración
Pero hay gente a quien no les afectan los golpes.
LOS HERMANOS
EN un camino banal Cerca de la Somme
Había cuatro hombres
Pero ninguno caporal.
El primero se llamaba Jules.
Ponía canaletas y arreglaba cristales
Y en su vida privada, era sonámbulo Todos los lunes por la mañana, le dolía
la cabeza Y es que sólo estamos bien los fines de semana Su pelo era rizado
Nariz recta, ojos azules
Un día, conoció
A una muchacha estupenda.
No era como las demás.
Dado que él era propenso a la decencia Y que ella quería tener decoro
Hicieron por su parte lo que nosotros por la nuestra Tuvieron por ello dos hijos sin
esfuerzo.
El segundo se llamaba Victor.
Vendía corbatas y piedras de mechero
Y en su vida privada sufría de juanetes Todos los lunes por la mañana bebía
mucha agua Y es que sólo estamos bien los fines de semana ¿Su nariz? Un poquito
aguileña Ojos negros, cabello negro
Boca corriente, mentón redondo Estatura: un metro cincuenta y ocho.
Rasgos particulares: nada.
Un día que iba al trabajo
Una muchacha de mirada turbadora Fue a cruzarse en su camino
Eso hizo que descarrilara
El vagón de sus sentimientos.
Se juntaron al día siguiente.
Todos los sábados por la noche, jugaban al billar.
El tercero se llamaba Léon.
Era perro dentista y vivía de los dientes rotos
Y, en su vida privada, tenía visiones.
Todos los lunes por la mañana, tenía la boca muy seca Y es que sólo estamos
bien los fines de semana.
Sus ojos tenían reflejos verdes Cabello castaño, nariz respingona Boca
corriente, mentón redondo Estatura: un metro sesenta y siete Rasgos particulares:
nada.
Regresó todas las noches.
Ella se volvió tan vaga
Que él le ofreció su cama y le pagó una criada.
El último se llamaba Michel.
El último se llamaba Michel, era cocinero
Y, en su vida privada, tenía cálculos renales Los lunes por la mañana, le
dolía la mandíbula Y es que sólo estamos bien los fines de semana.
Su cabello era pelirrojo oscuro Nariz mediana, ojos marrones
Boca corriente, mentón redondo Estatura: un metro ochenta.
Rasgos particulares: nada.
Un día, tuvo la suerte
De entablar relaciones
Con la bella Marinette
Que ejercía —a conciencia–
De modista —la profesión.
Para ella, inventó la receta
Del organdí en costra con salsa de puntillas.
Incluso, al cabo de un tiempo, Como eran amigos, se vestían igual; No se
tenían celos: había para ambos Más de un metro de tierra con una pequeña cruz.
Rasgos particulares: nada.
POEMAS DIVERSOS
HIMNO AL SEÑOR LHOSTE[185]
«Todo lo que es Afnormal es nuestro».
¡OH Losthe de la casa, Gran Maestro del AFNOR!
No tengo para cantarte ni la voz del tenor, Ni del viejo Josué la trompeta
terrible,
Ni de la ninfa Eco el uso disponible,
¡Pues bien, voy a alabarte! ¡Vayamos sin tardar!
Padre actual de nuestra Normalización, ¡Cómo no sentir en ti la encarnación
De Zeus el olímpico que blandirá su rayo
Contra los enemigos, para hacerlos a cenizas!
¡Cómo no saber que en tu noble morada Se trabaja y padece esperando la
hora!
Tú preparas el lugar para la suerte de las ciudades Por las normas del grupo
P: lugares habitados.
Cada uno encuentra a su gusto la norma de los ojos de buey Para el marino;
más tarde la norma de los capós Para el mal conductor, amante de la conducción
fácil; La norma de la probeta vulcanizada
Conviene al usuario del caucho en bala; La norma de la escuadra de lados
desiguales Satisfará el espíritu amoroso del retorcido.
Pero me detengo aquí. El homenaje a ti debido De un simple catálogo no se
puede conformar…
Y luego debo también a los demás cantar:
A Birlé, el más antiguo, cuya mente fanática Debe amar la nada, esa norma
práctica.
A LepanDrevdal de nombre tan completo que hace soñar, A Duval y sus
adjuntos que trabajan sin cesar, Luego a todos los ingenieros: de Tienda, Gougelot,
Hannoyer, Fabian, Vincent, Mulin, Blondot,
Barraud, Guillaume, Hindré, Hurst, así como Dumont, El Secretario general
Vinant, Vian, Larion; Y podría seguir; es necesario que todos lo digan: En este
antro, de arriba abajo, ¡se normaliza!
Y las multicopistas, gimiendo en su carrera Llenan con sus ecos la Plaza de
la Bolsa.
¡Oh Losthe! ¡Oh Presidente! ¡Que este canto sin valor Te celebre bien alto,
paternal Director, Y haga resonar en el universo enorme
El nombre muy venerado del Maestro de la Norma!
SEIS PLANTAS[186]
«Quo non ascendam[187]».
X.
DESDE que en el sur, la pertinaz sequía Hizo de los depósitos que bajase el
nivel, Los del tercero, inclinados ante el orden nuevo, Para subir la escalera
combaten su pereza…
Pero a los que, arriba, la fortuna traidora Relegó bajo el tejado, prensando su
cerebro, Pueden aún vagar como hacen los terneros, Y dejarse llevar: simple botón
que se pulsa…
Y mecidos suavemente al final del hilo de acero, Tan cómodos como se está
en la cama,
Ante sus ojos encantados, ven pasar las plantas…
SEÑOR de Bergerac
Un nombre en una pared
Y los doce agujeros de los proyectiles
Y cada uno de ellos rodeado de sangre
Todos, salvo el duodécimo
El del pequeño rubio paliducho
Que jajajamás[188] supo pegar
Un tiro[189].
BAJO EL FICUS
ABRIR al día la ventana Y mear sobre los transeúntes Eso es divertido
Emprender un safari Y coger el gonococo
Del Alto Orinoco
Nadar en agua jabonosa Y soplar con el culo Para hacer pompas
Anular a un mariquita Poniéndole un tapón
Con hormigón
Levantar vestidos azules Y deslizar la mano
En medio de los pelos Amasar los senos de una muchacha Bajo una rebeca
De lana de angora
Subir a la guillotina Para poner un mojón
Y para servir a la patria Follirte toda la vida Eso es la vida.
NO HE GANADO EL PRIX DE LA PLÉIADE[191]
Víctima de los pedos de un Marcel maloliente[192]
He sido derrotado por el abad Grosjean.
Tanta agua, Queneau.
Sartrenseñará, me han dicho riéndose, A no escribir poesías misterio.
Entonces me pongo a trabajar.
Me duele el estoque.
Pero nunca lo diré.
Se me ha ocurrido algo Tápense la nariz.
Oirán el ruido
Creo que será suficiente.
DELIGNY[193]
HAY que reconocerlo, con tristeza,
Las mujeres guapas desnudas no coinciden nunca
Con las guapas vestidas.
Naturalmente hay excepciones.
Mi mujer, para empezar. La suya también,
Si ha escrito estas líneas.
Pero no lo creo, usted miente más que habla.
[ LA VASELINA Y LOS PRESERVATIVOS… ]
LA vaselina y los preservativos
Deberían estar prohibidos por medio de anuncios
Porque estas dos instituciones
Falsean de rabo a cabo[194]
Las relaciones sentimentales de los seres sentimentales.
[ AL PRINCIPIO, LA BELLEZA, PARA LOS SEÑORES… ]
AL principio, la belleza, para los señores, Eran los pelos, de todos los tipos,
En la nariz, en el culo, en el tórax O incluso en forma de barba.
Se llevaban también en el vientre Y los hombros demasiado anchos pagaban
impuestos.
Sólo que protestaron.
(Ya nadie sabe quién, porque lo lamentó después).
Entonces un hombre nuevo
(Y no un selfmade man, pues sería un gilipollas) Se molestó en nacer.
Gracias al elixir del abad de Friolera, Practicaba todos los deportes de salón
Desde la pederastia combinada hasta la pistola Eureka.
Pero le acusaron de no ser un hombre.
Por eso, para probar lo contrario, tuvo un hijo con un perro.
¡Ah! ¡Ah! ¡A que les molesta!
LIBERTAD[196]
EN el umbral de tu casa En el suelo reluciente
Sobre la caja del piano Escribo tu nombre
En el primer escalón En el segundo y el resto En la puerta de tu casa Escribo
tu nombre
En la pared de la alcoba Y sobre el papel pintado En el hogar de ceniza
Escribo tu nombre
En la almohada en las sábanas Y sobre el colchón de lana En el almohadón
amarillento Escribo tu nombre
En tu rostro tenso En tus narices abiertas En tus senos puntiagudos Escribo
tu nombre
En tu vientre aplanado En tus muslos separados En tu misterio con ranura
Escribo tu nombre
Con esperma.
DURANTE EL CONGRESO
HAY que reconocerlo, señoras y señores, La piel del glande no es irrompible.
Naturalmente, se puede comprobar
Es el ABC de toda ciencia experimental.
En una imbécil de piel de raya Uno se lastima al primer paso
El aspecto de la herida es granoso
Y la sangre se seca con bastante rapidez Con el aspecto de jalea de grosellas
Se encuentran también, por desgracia son escasas, Tías desvergonzadas, a las que
Han injertado, de través, una cuchilla de afeitar Cuando uno entra, se tiene
una
Cuando uno sale, se sigue teniendo una Pero está cortada en dos
Algunas poseen igualmente Vaginas horizontales, muy rojas
Provistas de dientes en abundancia
Se cierran como colmillos con un ruido de estertor Y ningún inglés las ha
visto nunca vomitar Porque los ingleses tienen sus reglas.
Plinio de Caballo y Catón el Viejo cuentan Que tuvieron que ver algunas tan
espantosas Que a la gente se le cayeron los brazos en la calle Sin duda no pueden
ser descritas con precisión Porque los numerosos documentos relativos a este tema
Fueron pasto de las termitas,
De los Hunos, de los resistentes y de otros animales roedores.
Pero se sabe que en el interior como en algunas llaves Una larga tija de
hueso muy puntiaguda Te penetraba el meato
Lo que sucedía con un ruido chirriante Por fuera, la piel se ponía verde.
Otras chupan como pulpos Y metamorfosean el objeto rutilante
En una berenjena monstruosa
Invisible a la luz negra
De tal manera que a plena luz del día Uno se clava de rodillas delante
Pero no puede metérsela en la boca.
En fin, algunas desgraciadas, Juana de Arco, Santa Teresa, la Pasionaria y la
duquesade Windsor Nacieron con el coño dividido
En un sinfín de agujeritos.
[ ES HORA DE QUE UN TEXTO DE LEY… ]
YA es hora de que un texto de ley
Prive a los editores de sus derechos
Puesto que meten en la cárcel a los delincuentes habituales.
Y además… a ellos… sus putas les aman.
[ HAN PUESTO CARTELES PARA QUE TENGAN MIEDO… ]
HAN puesto carteles[197] para que tengan miedo.
Se pegan a la pared como sanguijuelas.
Los hombres pasan cerca de ellos, separándose, Porque pueden moverse, a
pesar de todo.
A ambos lados de los pasillos, acechan.
Y hay un letrero cada veinte pasos:
«Prohibido Escupir Sangre[198]».
¿Pero quién podría escupir sangre?…
CANCIÓN GALANTE
QUISIERA derramarte
Donde tú sabes
Un bote de khonnfitura
De grosellas de temporada
Mi Amada
Bien rojas y bien maduras.
A lengüetazos traviesos
Por la mañana
Yo tomaré mi dosis
Y tú tomarás luego
Mi amor
Tu ración de gyraldose[199].
[ EL ENCANTADOR ESCOTADO… ]
EL encantador escotado
Destripa al cantor
Cantando.
HOLA, PERRO
AVISTO un perro en la calle Le digo: ¿Qué tal estás, perro?
¿Creen que me respondería?
¿No? Pues bien a pesar de todo me responde Y no es asunto suyo
Entonces cuando veo a gente Que pasa sin mirar siquiera a los perros Siento
vergüenza por sus padres Y por los padres de sus padres Porque tan mala
educación
Se pone mucho azúcar alrededor de las almendras amargas.
Palabras como arena, hierba
Como sol, como tumbados el uno junto al otro, Como piel dorada, como
cabellos rubios, Como dientes brillantes y labios salados Y luego otras palabras,
aún más peligrosas: «Nadie a la vista, podemos salir»
Y las más peligrosas de todas:
«Es todavía mejor la quinta vez».
Afortunadamente, montones de viejos tarados Fabrican fenomenología[200] a
discreción Y te lanzan bombas atómicas[201] a la cabeza…
Pido perdón… el soplo de la inspiración…
No todos los días la musa te visita.
[ DEL AMOR LENTO NACE EL ESPOSO… ]
DEL amor lento nace el esposo Tengo toda mi cabeza al final de tu cuello.
El cielo hace sombra en el fondo del agua No es del todo cierto pero es muy
muy bello.
Fuera, el esposo[202] de Marie merodea Y la MarieRose ha matado al esposo
Que está fabricado por A. Salacrou[203].
Tengo toda mi toda en el fondo de tu fondo En cambio Salacrou no rima con
agujero[204].
Igual que se pone en la rama un poco de MarieRose Porque es el mes de
mallo, de mayo, de María Marie me arrumaba pero Marie se me ha reído En las
narices[205]. Entonces he largado amarras.
Pero los americanos tienen DDT
Y Salacrou debe de estar enfadado
Se acabó el amor lento y se acabó el esposo Ya no hay más amor.
SEÑOR VICTOR[206]
Letra y música de Jean Valjean[207]
Una canción de quinientos francos (sin los artistas)
HICIERON funerales de estado Ese cabrón
Un pequeño cortejo que realmente no estaba nada mal Ese cabrón
Estaba Juliette
Que lloriqueaba como una magdalena La cabrona
Y estaba el presidente Que sonreía con sorna Y Totor [208] iba solo en la
oscuridad Sentado en su coche fúnebre Y todo el mundo se partía de risa Se acabó
la patraña.
Señor Victor Ya no se empalmará seguro La muerte le ha cogido desde la
cabeza hasta el culo.
[ TORTILLERAS TENÉIS RAZÓN… ]
TORTILLERAS tenéis razón no os amamos
razón de acuchillar los sexos erectos como los cuellos estirados de las
gallinas hacia el grano razón de volver a escupir el esperma acre y viscoso razón de
rechazar el destripamiento brutal
que los espejos que os miran
aunque a veces nos gustaría saciarnos de la leche fresca de vuestros higos
apretados morder entre los dientes vuestros senos de puntas oscuras separar con
nuestras manos suaves vuestros rincones de sombra y hundir nuestra lengua en lo
hondo de vuestras vaginas más bellas sin haber conocido el hocino indignante el
dedo con capucha lleno de semen y de sangre
CANCIÓN DE CUNA PARA LOS OSOS QUE NO ESTÁN AQUÍ
OSITO Osezno Ursula[209]
Ojalá estuvieras aquí Llamases a la puerta
Y me dijeras soy yo
Adivina lo que traigo Y me trajeras a ti
Desde que tú te has ido Estoy muy aburrido
Me está destrozando el hígado Más que un buitre de verdad Y ya no sé qué
hacer
Por eso cogí tus fotos Y las puse en la pared Y les dije miradme
Con vuestros ojos de otra parte Son los únicos ojos del mundo En los que me
atrevo a verlo *
El bärchen[210] estaba en la pared Y se ha puesto a llorar Porque yo estaba tan
triste Me quería consolar
Los demás pueden decirme Muchas cosas, muchas cosas, muchas Cosas que
olvido con rapidez Yo sé lo que estás diciendo Y me acuerdo de tu voz Me acuerdo
de tus palabras *
Te seguí hasta la estación Y subí al tren
Pero se marchó sin mí Tú decías que me fuera Para que no me aburriera
Esperando en el andén El martes voy a pegarte Por atreverte a pensar Que yo
quería marcharme Ni un segundo nunca más Nunca más ya sin tocarte Y saber que
estás tan lejos No poder irme contigo Pero como un pobre imbécil Yo decía por
algunos días Es muy fácil separarse Después de todo, es como Si tú te fueras de
gira Tendríamos que acostumbrarnos Ya ves lo tonto que era…
Porque nunca te acostumbras A palmarla, ni aun en seis meses.
El bärchen estaba en la pared Cuando dije esto en voz alta Descendió muy
muy deprisa Corrió hacia el dormitorio Y se me agarró a mí
A trepar a mi escritorio Y después me regañó:
«Por qué dices tonterías Estará de vuelta el martes Con sus ojos gris verdoso
Y su voz que te conmueve, El triángulo de víbora De su mentón delicado Su boca,
y la punta rubia De su cabello en la frente Y su cuello, tallo gracioso Labios para
comer
Las comidas más ligeras Que duran en cambio horas Esa cabeza que tienes
En tus manos reunidas Que encuentras por la mañana Encajada entre tus hombros
Tanto que cada despertar Es como otro nacimiento Por qué dices tonterías Estará
de vuelta el martes, Y tú le abrirás la puerta, Ella nos saludará».
Por mucho que hiciera el bärchen Miraba tus fotografías Y me ponía aún
más triste Y por verte sonreír
Hubiera dado cometas
Con su cola chispeante Hubiera dado el universo, Niños de zafiros negros
Ruiseñores de platino Fichas de teléfono
Autobuses de coral
Unos kilos de plutonio.
Hubiera dado unos peces Con cien aletas azules Hubiera dado unos años…
No… miento; hubiera dado Las horas interminables Que me separan de ti
Pues el tiempo que me queda Yo ya sé cómo pasarlo Y sé que si tú me amas
Nunca tendré suficiente.
*
El bärchen levantó la pata Y me amenazó con el dedo Tenía un aire severo
Y por tres veces tosió Para que se recuperase Le acaricié el cuello.
«¿Crees pues que esta señora —Me dijo, por fin repuesto– Crees pues que
esta señora Ha sido tan adorable
Para abandonarte aquí?
Un día, un timbre
Sonó en tu corazón
Ella estaba al teléfono Te dijo: ¿Puedo verle?
Vino a casa, así de simple Tenía sus mismos ojos Estuvisteis muy tranquilos
Estabais disimulando
Tú te ibas esa noche
No os volveríais a ver Y más tarde regresaste Pusiste en riesgo tu suerte Os
conocisteis mejor
Luego ella te siguió
En las escaleras oscuras De lo bello de tu vida De lo bello de tus días Y era
como un milagro Acostada junto a ti
Tenía sabor a algas
Fresca y salada en tus manos En cada rincón de su cuerpo Querías posar tu
boca Y su cuerpo quería también.
Amado como la amabas
¿Crees pues que esta señora Hubiera hecho tantas tonterías Sin amarte a ti
un poco también?».
—¿Y qué quieres que te diga?
Respondí a este bärchen Llorando con cálidas lágrimas Sabes bien que yo sé
bien Que ella me ama un poquito Pero mira esta cama vacía En lo alto de las tablas
Y mira esta habitación Con los gorriones idiotas Que son todavía tontos Para
comerse las mariposas.
Ya ves, hasta que se fue Esta cama no era estúpida Estaban bien las
religiosas Y el jardinero esmerado Que pasaba el cortacésped Por la hierba de los
viejos Pero ahora, tengo fiebre Y me aburro como Dios.
Si conociera una droga Para dormir este tiempo Iría a coger un vaso
Me tumbaría en la cama En tanto que regresara Soñaría con sus ojos
Y son los que encontraría Cuando yo abriera los míos».
El bärchen dijo que sí Y respondió: «Entiendo bien Es un osito adorable
Ella es más pura que Diana Sabe a flores de los Alpes Baila tan bien como el
aire Por encima de los juncos Tan bella cuando está triste Tan guapa cuando se ríe
Pero su virtud primera Es que quiere a sus padres Yo soy su hermano pequeño Y
estoy absolutamente seguro De que volverá a tiempo Para no dejarme sólo
Con este bisonte infame».
Le di una bofetada al bärchen Porque se puso insolente Pero sólo una muy
suave Y se rió a carcajadas Descendió del escritorio Y volvió a subirse a la pared
Llevándose los periódicos Para leer mientras tanto.
Osito Osezno Ursula
Ojalá estuvieras aquí Dime que no estás celosa A causa del general
Bradley[211] ese viejo puñetero Que me ha tenido tan ocupado Vuelve, mi
perrito dorado Vuelve, mi oso adorado A besar a tu bisonte
Ven y quítate la blusa Y la falda y los zapatos No me apetece ser bueno Y
cuando veo en la pared Las fotos de mi osezno Si siguiera casto y puro Sería un
bloque de hielo.
Un beso en nuestra boca En tus ojos y en tu cuello Besar por todo tu cuerpo
Elige pues, me toca a mí Y no temas desgastarme Voy a besarte cien años Esto no
es más que el comienzo *
Osito Osezno Ursula
Ojalá estuvieras aquí Tus tacones en la escalera Harían el ruido que espero Y
estarías en mis brazos Es domingo son las ocho Y yo no quiero salir
ocho de sepetiembre (como el pollo)[212]
no creas, rémon[213], que yo quiera de tu descanso cortar el hilo preferiría
arrancarme el ojo desplumarme el árbol hoja a hoja aderezarlo con perifollo
que alimentar senos tan viles esas palabras que forman prefacio evokadas
por mi eskribidor y que me gusta que hagas
ve a degustar helados rosas limpia bien tu glándula de prosa prepárala para
otra cosa
y no dejes que te fastidien no te digo mi amigo fraterno que libes como un
pajarito porque los bellos himenópteros para italia nunca nópteros y esos
reducidos helicópteros están reservados almontehímeto pero te deseo sin embargo
que recojas en los caminos que te iras contemplando
(el nervio escriptor no muy empalmado) que recojas esforzándote
el jugo de tu libro de mañana (como Albert)[215]
y un abrazo
Baurice[216].
[ ROBILLOT… ]
ROBILLOT[217]
corazón
me das miedo
estás tan alto
si yo pudiera
iría a verte
la tarde del sábado
pero bueno
es que no puedo
porque tengo mi
festival
porque tengo mi
carnaval
inacabado
en mi mesa
dolorido
está mi lomo
mis sesos
quejosos
mi plumilla
impotente
y mi flema
superior
y vacía
la escarcela
así que
Robillot
yo te digo
hasta pronto
un abrazo
al erizo
sin que te sea
un prejuicio
este beso
platónico
que es muy
simpático
en absoluto
erótico
porque ¡ay!
estás muy lejos
pero muchacho
nada pierdes
esperando
me despido
te estrecho
tu mano negra[218]
los oseznos
bailan en círculo
ya los verás
cuando vuelvas
Boris
ISLA DESIERTA
LOS jóvenes de ahora Cuando tienen de quince a veinte años Están tristes y
callados Tienen miedo de los viejos viciosos Se aburren en los cafés Y no les afecta
nada
Y cuando se les habla bajo Al principio se vuelven a asustar Y poco a poco se
abren
Se atreven a responderos Y los muchachos os dicen No hay trabajo
No podemos aceptar
Vivir sólo para trabajar Y luego vendrá la guerra Y nos cuesta tener que
esperar Los árboles están verdes con sus ojos tiernos El sol está aquí, y en
cincuenta años Tendremos la piel tan dura Que ya no la atravesará Y para qué,
para qué
Seremos viejos o bien tullidos Y ya no disfrutaremos
Y las muchachas
No aman a los hombres
Un hombre puede herir
Cómo quieren vivir con
No hay islas desiertas
Aunque siempre se puede creer en ellas Sin compromiso por vuestra parte
Vamos a fabricarnos una Así todo es más sencillo Pero la isla desierta hace aguas
Porque desde que se dejó de hacer Como sucede con los violines muy antiguos El
secreto se ha perdido.
EL DESERTOR[219]
SEÑOR Presidente Le escribo una carta Que leerá tal vez
Si tiene algo de tiempo Acabo de recibir
Yo no quiero hacerla Yo no estoy en la tierra Para matar a otra gente No es
para hacerle enfadar Pero tengo que decirle Que mi decisión es firme Y voy a
desertar
Desde que yo nací Vi morir a mi padre Partir a mis hermanos Y a mis hijos
llorar Mi madre sufrió tanto Que dentro de su tumba Se burla de las bombas Se
burla de los gusanos Cuando fui hecho preso Me robaron a mi mujer Me robaron
mi alma
Y mi querido pasado Mañana muy temprano Yo cerraré la puerta En la nariz
a los años muertos Iré por los caminos Mendigaré mi vida En las carreteras de
Francia De Bretaña a Provenza Y diré a los demás
Negaos a obedecer
Negaos a hacerla
No vayáis a la guerra Negaos a partir
Y si hay que dar la sangre Vaya usted a dar la suya Es como un buen apóstol
Señor Presidente
Si me persiguen
Avise a sus gendarmes Que no llevaré armas Y que podrán disparar
CANTATA DE LAS CAJAS
AL astro de nuestros días Se dedican montones de odas Al dios de nuestros
amores Montones de poesías
Todo esto es muy injusto Todo esto me molesta Todo esto me pone muy
triste Porque la gente olvida El asunto capital
De un interés mayor
De la civilización moderna Un instrumento que actúa Y hace el papel de
linterna Para los investigadores de todo tipo Perdidos en la tiniebla espesa Desde
Platón hasta Lucrecio Y del tío hasta la sobrina Pasando por los grandes de Grecia
Y por el bulevar Barbès Puesto que hay que nombrarla
La CAJA
Caja que se trabaja[220]
Caja ancha o estrecha Y que se encaja o se desencaja Caja que se envidia
Caja a diestro y siniestro Guarnecida de serrín o de guata
CAJAS
Caja de sorpresas o salero
Fumadero, caja salinera Caja hacia adelante o caja atrás, De velocidades, de
lentitud Cepo ratonero,
Cajón, canastilla o comedero Caja para matar a los carteros
¡¡¡CAJAS!!!
Todo se puede meter en cajas
E inteligente
Diferencia fundamental Con nuestra vida de hoy La Caja, señores míos, aún
no existía.
CAJAS
Os amo a todas, os amo
Os bastáis a vosotras mismas Y nunca nos molestáis.
Pues para ordenar las CAJAS
las CAJAS
las CAJAS
las CAJAS
Se las meten en CAJAS
Y se pueden guardar.
[ LOS POETAS ELEGÍACOS… ]
LOS poetas elegíacos Han cantado en todo tiempo A las florecillas que
crecen en los campos En época de Pascua
Los poetas y los músicos Han cantado al aciano
A la amapola, al serpol
A la rosa y al romero
No quiero aguarles la fiesta Y levantar sospechas
Es porque la verdad me atormenta Un momento… hela aquí
Yo vi una flor que era un mal bicho Comía moscas a dos carrillos Conozco
una ensalada que se llama canónigos Nunca la he visto comer cordero Pero aquella
hierba
Llamada drosera
Se zampaba las moscas como chocolate
CALLE WATT
CUANDO estuve allí Por primera vez
Era en febrero
Pero no hacía frío
Donde pasan los faroles Llevados por gente corta Que hacen sonar sus
tacones En estas calles enrejadas En esas columnas de hierro Que vienen del
Partenón La llaman la calle Watt Porque es fenomenal
Sin detenerse jamás
Porque allí nunca llueve De día es menos bonito Así que vamos de noche
Para arrastrar los zapatos A lo largo de la calle Watt Hay calles de las que se habla
Que en cambio no tienen nada Unas calles sin maneras Tan sólo un poco puteras
Pero al final de París Cerca de la estación de Austerlitz Virgen y vaga y morosa La
calle Watt se reposa Un día yo compraré
Algunos metros cuadrados Para plantar mis tomates Allí en la calle Watt
QUÉ IMPACIENTE QUE ERES
LA muerte pasó aquella noche Para llevarse a un chaval de quince años Para
estrecharlo en sus grandes brazos Y ahogarlo con su vestido de jacintos La muerte
se acostó aquella noche En el lecho de una bella muchacha Por un solo abrazo
Y no dejó sino ceniza fría y sin perfume Qué impaciente que eres, muerte
Caminamos por delante de ti No había más que esperar Qué impaciente que eres,
muerte Perdida la partida, tú lo sabes ya Todo volverá a empezar El sol en el agua
No es cosa tuya
La sombra de una flor
No es cosa tuya
La alegría en la calle Las fresas silvestres
Una sonrisa en mayo
No es cosa tuya
Un vals baila un vals No es cosa tuya
Un barco que pasa
No es cosa tuya
Un pájaro que canta
La hierba de la cuneta Y la lluvia tan cansada No es cosa tuya
La muerte volvió esa noche Con su vestido de iris negros La muerte volvió a
mi casa Alguien llamó… Abrid la puerta… Ahí está Ardía como una lámpara En
una noche cerca del mar Ardía como las luces
En la trasera de un camión sordo en los caminos Qué impaciente que eres,
muerte…
CANCIÓN CON ENCANTO
CARIÑO ven cerca de mí Esta noche quiero cantar Una canción para ti
Una canción sin llanto Una canción ligera
Una canción con encanto El encanto de las mañanas Arropadas por la bruma
Donde bailan el vals los conejos El encanto de los estanques Donde alegres niños
rubios Pescan caimanes
EL encanto de las praderas Que se siegan en verano Para poder revolcarse El
encanto de las cucharas Que hacen ruido en los platos Y la sopa de ojos claros El
encanto del huevo duro Que permitió a Colón Su más bella invención El encanto
de las virtudes Que le dan al pecado Sabor a fruta prohibida 3
HUBIERA podido cantarte Una canción de roble De olmo o de álamo
Una canción de arce
Una canción de teca
De rimas más duraderas Pero sin ruido ni escándalo He preferido cantar
Esta canción con encanto Encanto de los viejos notarios Que en sus estudios
austeros Pueden sacar algo en claro 4
EL encanto de la lluvia Deslizando sus gotas de oro Sobre el cobre de la
cama El encanto de los soles Que giran alrededor
De los horizontes bermejos El encanto de tu corazón Que veo cerca del mío
Cuando pienso en la felicidad Y el encanto de los días Borrados de nuestras vidas
Por la goma de las noches
CONSEJOS A UN AMIGO
AMIGO, tú quieres
Llegar a ser poeta
Sobre todo no hagas
El imbécil
No escribas
Canciones demasiado tontas
Incluso si a las memas
Les gusta eso.
No pongas
El accesorio idiota
O el sombrero
Mejicano
No pongas
El perfume ardiente
O el cormorán
Exótico.
Pon flores
Y algunos besos
Suavemente posados
En sus labios
Pon notas
En bonito ramo
Y luego cántalas
En tu corazón.
Amigo, tú quieres
Llegar a ser poeta
Sobre todo no pretendas
Ser rico
Harás
Pequeñas joyas
Que te pagarán
A cuatro cuartos.
El editor
Va a proponerte
Que te prostituyas
Sin vergüenza
El intérprete
Va a discutirte
Y va a sugerir
Que acortes.
Tú te reirás
De lo que digan
Y guardarás
En tu cabeza
Ese estribillo
Aún desconocido
Que silbarás
En la calle…
[ SEA MEDIANOCHE, SEA MEDIODÍA… ]
Si entra en la leyenda Póngase suelas de goma
Sus zapatos de viejo trampero
Hacen ruido sobre las piedras.
En la vanguardia de los canallas Se arropan con su imagen
¿Para quién quiere volver a dejarlos En buen estado, doctor Schweitzer, A
esos negros que usted arregla Y que volveremos a romper mañana?
Quédese en sus templos de chicha y nabo Toque el órgano con los pies
Estudie a Bach si eso le gusta Pero sepa que desde hace cien años A lo largo,
a lo ancho y de través Sea medianoche, sea mediodía
Usted me pone enfermo, doctor Schweitzer Era importante que alguien lo
dijera…
[ A TODOS LOS NIÑOS QUE PARTIERON CON LA MOCHILA AL
HOMBRO… ]
A todos los niños que partieron con la mochila al hombro En una brumosa
mañana de abril Quisiera hacer un monumento
A todos los niños que lloraron con la mochila al hombro Con la mirada baja
en su pena Quisiera hacer un monumento.
Sin piedra, sin hormigón, ni bronce que verdea por el mordisco agudo del
tiempo Un monumento a su sufrimiento Un monumento a su terror
También a su asombro.
Pero a todos los que se quedaron con los pies calientes bajo su escritorio
calculando el rendimiento de la guerra que ellos quisieron A todos los gordos, a
todos los cornudos que mueven su barriga por la vida y cuentan y cuentan sus
escudos A todos ellos erigiría el monumento que les conviene con el trato a la
baqueta con el látigo, con mis pies, con mis puños Con palabras que se pegarán en
las arrugas de sus pantalones, en sus papadas, marcas de vergüenza y de fango.
ANEXO
CANCIÓN DE VIEJOS[222]
PRIMER viejo Antes de los cincuenta años – Antes de los cincuenta años
Qué tontos que son los jóvenes
Antes de los cincuenta años – Antes de los cincuenta años Son todos unos
principiantes.
Segundo viejo
Antes de los cincuenta años – Antes de los cincuenta años Es tanto como
decir que están tetando Antes de los cincuenta años – Antes de los cincuenta años
Los humanos son indignantes.
Juntos
En las viejas ollas es donde se hacen las mejores sopas Un guiso debe cocer a
fuego lento En los viejos bosques es donde se hacen las mejores talas Y para los
vivos es evidentemente igual.
[ NO QUISIERA PALMARLA… ]
NO quisiera palmarla Sin haber conocido
En el nido trufado de burbujas No quisiera palmarla Sin saber si la luna Con
su falsa apariencia de moneda Tiene un lado puntiagudo Si el sol está frío
Si las cuatro estaciones No son en verdad más que cuatro Sin haber probado
A llevar un vestido
En los grandes bulevares Sin haber mirado
En una boca de alcantarilla Sin haber puesto la cola En rinconcillos extraños
No quisiera acabar
Sin conocer la lepra O las siete enfermedades Que se cogen allí
El bueno como el malo No me darían pena
Si si si yo supiera
Que lo iría a estrenar Y está también
Todo lo que conozco
Todo lo que aprecio
Que sé que me gusta
El fondo verde del mar Donde se mecen las briznas de algas En la arena
ondulada La hierba tostada de junio La tierra que se agrieta El olor de las coníferas
Y los besos de aquella Que si tal que si cual La bella que ahí está Mi Osezno, la
Ursula[223]
No quisiera palmarla Antes de haber gastado Su boca con mi boca
Su cuerpo con mis manos El resto con mis ojos Ya no digo más hay que
Seguir siendo reverente No quisiera morir
Sin que hayan inventado Las rosas eternas
La jornada de dos horas El mar en la montaña La montaña en el mar El final
del dolor
Los diarios en color Todos los niños contentos Y tantas cosas más
Que duermen en los cráneos De los geniales ingenieros De los jardineros
joviales De los cuidadosos socialistas De los urbanos urbanistas Y de los pensativos
pensadores Tantas cosas que ver Que ver y que oír
Tanto tiempo esperando Buscando en la oscuridad Y yo veo el final Que
bulle y que se acerca Con muy malas pintas Y que me abre sus brazos De rana
patituerta
No quisiera palmarla No señor no señora
Antes de haber palpado El sabor que me atormenta El sabor que es más
fuerte No quisiera palmarla Antes de haber probado El sabor de la muerte…
[ POR QUÉ VIVO… ]
POR qué vivo
Por qué vivo
Por la pierna ámbar
De una mujer rubia
Apoyada en la pared
A pleno sol
Por la vela redonda
De un barco picudo del puerto
Por la sombra de los estores
El café helado
Que se bebe en un vaso de tubo
Por tocar la arena
Ver el fondo del agua
Que se vuelve tan azul
Que baja tan abajo
Con los peces
Los tranquilos peces
Pacen en el fondo
Vuelan por encima
De las algas cabellos
Como pájaros lentos
Como pájaros azules
Por qué vivo
Porque es bonito.
[ LA VIDA ES COMO UNA MUELA… ]
LA vida es como una muela Primero no pensamos en ella
Nos conformamos con masticar
HABÍA una lámpara de cobre Que ardía desde hacía años
Había un espejo encantado
Y allí se veía el rostro
El rostro que tendríamos
En el lecho dorado de la muerte Había un libro de cuero azul Donde cabían
el cielo y la tierra El agua, el fuego, los trece misterios Un reloj de arena hilaba el
tiempo Con su aguja de polvo
Había una pesada cerradura
Que enganchaba su dura mordedura En la puerta de roble macizo Cerrando
la torre por siempre jamás Sobre la habitación redonda, la mesa La bóveda de cal,
la ventana De vidrios emplomados
Y las ratas trepaban por la hiedra Alrededor de la torre de piedra Donde el
sol ya no salía
Era de verdad terriblemente romántico.
[ CUANDO TENGA VIENTO EN MI CRÁNEO… ]
CUANDO tenga viento en mi cráneo Cuando tenga verde en mis huesos
Quizá creerán que río con sarcasmo
Pero será una impresión falsa Porque me faltará
Mi elemento plástico Plástico tico tico
Que se habrán comido las ratas Mi par de cositas
Mis pantorrillas mis rótulas Mis muslos y mi culo Sobre el que me siento
Mis cabellos mis fístulas Mis bonitos ojos cerúleos Mis cubremandíbulas
A abades a borricas
Y a gentes del oficio Y después no tendré ya Ese fósforo un poco blando
Cerebro que me sirvió Para preverme sin vida
Los huesos muy verdes, el cráneo ventoso ¡Ay! Cómo me duele envejecer.
[ YA NO TENGO MUCHAS GANAS… ]
YA no tengo muchas ganas
De escribir pohesías
Si fuera como antes
Lo haría más a menudo
Pero me siento muy viejo
Me siento muy serio
Me siento concienzudo
Me siento perezudo.
[ SI FUERA POHETA… ]
SI fuera poheta
Me daría a la bebida
Tendría una nariz roja
Una gran caja
En la que apilaría
Más de cien sonetos[224]
En la que apilaría
Mis sobras completas.
[ HE COMPRADO PAN DURO… ]
HE comprado pan duro
Para ponerlo en un muro
Por las barbas Farigoule[225]
No ha venido la gallina[226]
Lo sabía, mamá
Lo sabía.
[ HAY SOL EN LA CALLE… ]
HAY sol en la calle Me gusta el sol pero no me gusta la calle Entonces me
quedo en casa
Esperando que venga el mundo Con sus torres doradas
Y sus cascadas blancas
Con sus voces de lágrimas
Y las canciones de la gente alegre O pagada para cantar
Y por la noche llega un momento En que la calle se convierte en otra cosa Y
desaparece bajo el plumaje De la noche llena de quizás Y de los sueños de los que
están muertos Entonces bajo a la calle
Se extiende allí hasta el alba Una bruma se estira muy cerca Y camino en
medio del agua seca Del agua áspera de la noche fresca Pronto volverá a salir el
sol.
[ UN HOMBRE DESNUDO CAMINABA… ]
UN hombre desnudo caminaba Con la ropa en la mano[227]
Con la ropa en la mano Quizá no sea malo Pero me hace reír Con la ropa en la
mano Con la ropa en la mano Ja ja ja ja ja ja ja Un hombre desnudo Un hombre
desnudo Que caminaba
Con el traje en la mano.
[ ME DUELE EL ESTOQUE… ]
ME duele el estoque
Pero nunca lo diré
Me duele el escoplo
Pero nunca lo diré
Me duelen los cardanes
Me duelen los engrasadores
Me duele la bagatela
Me duele el macuto
Pero eso nunca lo diré
Eso nunca lo diré.
[ ELLOS ROMPEN EL MUNDO… ]
ELLOS rompen el mundo En pequeños pedazos
Ellos rompen el mundo A martillazos
Pero me da igual
Me da completamente igual Queda bastante para mí Queda bastante
Me basta con amar Una pluma azul
Un camino de arena
Un pájaro miedoso
Me basta con amar
Una fina brizna de hierba Una gota de rocío
Un grillo de monte
Pueden romper el mundo En pequeños pedazos
Queda bastante para mí Queda bastante
Tendré siempre un poco de aire Un hilillo de vida
En la mirada un poco de luz Y el viento en las ortigas E incluso, e incluso Si me
encarcelan
Queda bastante para mí Queda bastante
Me basta con amar Esa piedra erosionada Esos ganchos de hierro En los que se
detiene un poco de sangre Me gusta, me gusta
La tabla gastada de mi cama El jergón y los travesaños El polvo suspendido en un
rayo de sol Me gusta la mirilla que se abre Los hombres que han entrado Que
avanzan, que me llevan A volver a encontrar la vida del mundo Y a volver a
encontrar el color Me gustan esos dos largos montantes Ese cuchillo triangular
Esos señores vestidos de negro Es mi fiesta y estoy orgulloso Me gusta, me gusta
Ese cesto lleno de salvado Donde voy a apoyar mi cabeza ¡Oh! Me gusta de verdad
Me basta con amar
Una pequeña brizna de hierba azul Una gota de rocío
Un amor de pájaro miedoso Ellos rompen el mundo Con sus martillos pesados
Queda bastante para mí Queda bastante corazón mío.
[ UNO MÁS… ]
UNO más Uno sin razón
Pero ya que los demás
Se hacen las preguntas de los demás Y las responden con las palabras de los
demás Qué más se puede hacer
Sino escribir como los demás Y dudar
Repetir
Y buscar
Rebuscar
No encontrar
Asquearse
Y decirse no sirve para nada Sería mejor ganarse la vida Pero mi vida, la
tengo yo, mi vida No necesito ganármela
No hay ningún problema en absoluto, Lo único que no lo sería.
Es todo lo demás, los problemas Pero todos están ya planteados Todos se
han preguntado
Sobre los temas más pequeños Entonces a mí qué me queda Se han quedado
con todas las palabras cómodas Las bellas palabras para hacer verbo Las
espumantes, las cálidas, las palabrotas Los cielos, los astros, las farolas Y esas
brutales olas blandas Rabian corroen las rocas rojas Está lleno de tiniebla y de
gritos Está lleno de sangre y lleno de sexo Lleno de ventosas y de rubíes Entonces a
mí qué me queda Debo preguntarme en silencio Y sin escribir y sin dormir Es
preciso que busque para mí Sin decirlo, ni siquiera al conserje Al enano que corre
bajo mi suelo Al sodomita que se esconde en mi bolsillo Ni al cura de mi cajón
Es preciso es preciso que me sonde Yo sólo sin una monja enfermera Que te
empuña la colita
Y te sonda como un gendarme Con una lanza untada en vaselina Es preciso
es preciso que me meta Un tubo en las narices
Para atajar una uremia en el cerebro Y que yo vea fluir mis palabras Todos
se han preguntado
Con liras a vapor
Con liras de ocho rejas
Y Pegasos a reacción
No tengo el más mínimo tema No tengo más que palabras llanas Todas las
palabras estúpidas todas las blandas No tengo más que me yo el la los las No tengo
más que del cuyo quien que qué Más que y, en, con y entre Más que él, ella y él,
ellos nosotros vosotros ni ¿Cómo quieren que haga
Un poema con esas palabras?
Bueno ¡Qué le vamos a hacer! No lo haré.
[ ME GUSTARÍA… ]
ME gustaría Me gustaría Llegar a ser un gran poeta Y la gente Me pondría
Mucho laurel en la cabeza Pero bueno No tengo
DÉ el si[228]
Crece un if
Haga la tría
Nace un árbol
Juegue al bridge, y el puente se abre
Tragando los cañones los soldados
Al fondo, al fondo afectísimo
Del río rojo
Oh, sí, los ingleses son muy peligrosos.
[ UN POETA… ]
UN poeta
Es un ser único
En montones de ejemplares
Que no piensa más que en verso
Y no escribe más que en música
Sobre temas diversos
Unos rojos u otros verdes
Pero siempre magníficos.
[ SI LOS POETAS FUERAN MENOS TONTOS… ]
SI los poetas fueran menos tontos Y si fueran menos perezosos Harían a
todo el mundo dichoso Para poder dedicarse en paz A sus sufrimientos literarios
Construirían casas amarillas Con grandes jardines delante Y árboles llenos de
pájaros De mirliflautas y de lisosos De parongros y de verderones De plumosos, de
picaplatos[229]
Habría doscientos peces
Desde el crusco al ramusón De la libela al pepamulo De la aguja al rara curul
Y de la avela al cañizón Habría aire muy nuevo
Les dan grandes discursos Y les olvidan en un día.
Pero si fueran menos vagos Sólo en dos serían olvidados.
[ ELLA ESTARÍA AHÍ, TAN PESADA… ]
ELLA estaría ahí, tan pesada Con su vientre de hierro Y sus bielas de acero
blando Tornasoladas con el reflejo del aceite Y sus volantes de latón Sus tubos de
agua y de fiebre Ella correría por sus raíles Como la muerte a la guerra Como la
sombra en los ojos Hay tanto trabajo
Tantos y tantos golpes de lima Tanta pena y dolor
Tanta cólera y ardor
Y hay tantos años
Tantas visiones amontonadas De voluntad recogida
De heridas y de orgullos Metal arrancado al suelo Martirizado por la llama
Sometido, atormentado, reventado Torcido en forma de sueño Está el sudor de las
edades Encerrado en esta jaula Diez y cien mil años de espera Y de torpeza vencida
Si quedara
Un pájaro
Y una locomotora
Y yo sólo en el desierto Con el pájaro y la cosa Y si dijeran elige
Qué haría yo, qué haría yo Él tendría un pico menudo Como conviene a los
conirrostros Dos botones brillantes en los ojos Un pequeño vientre cebado Yo lo
tendría en mi mano Y su corazón latiría tan deprisa…
Alrededor el fin del mundo; En doscientos doce episodios.
Él tendría plumas grises Un poco de moho en la quilla Y sus finas patas
secas Agujas forradas de piel Vamos, con qué se quedaría usted Pues es preciso
que todo perezca Aunque por sus leales servicios Le dejamos conservar
Una única muestra
Comotora o pajarillo
Pero sus plumas son tan finas Y su corazón latiría tan deprisa Que me
quedaría con el pájaro.
[ LOS HAY QUE TIENEN TROMPETILLAS… ]
LOS hay que tienen trompetillas[230]
Y cornetines
Y serpentones
Los hay que tienen clarinetes
Y figles gigantes
Los hay que tienen grandes tambores
Borr Borr Borr
Y Ran plan plan
Pero yo sólo tengo un mirlitón
Y mirlitoneo
Noche y día
Yo sólo tengo un mirlitón
Pero me da igual si lo toco bien.
Sí, pero ahí está, ¿lo toco bien?
[ QUIERO UNA VIDA EN FORMA DE ESPINA… ]
QUIERO una vida en forma de espina En un plato azul
Quiero una vida en forma de cosa En el fondo de un cacharro sólo Quiero
una vida en forma de arena en las manos En forma de pan verde o de jarra En
forma de chancleta blanda En forma de cantinela
De deshollinador o de lila De tierra llena de piedras De peluquero salvaje o
de edredón loco Quiero una vida en forma de ti Y la tengo, pero no me basta aún
No estoy nunca contento.
[ UN DÍA… ]
UN día Habrá algo diferente al día Algo más sincero, que se llamará el
[231]
Jodel
Algo más, translúcido como la colofonia Que se engarzará en el ojo con un
gesto elegante Existirá la aureja, más cruel El volutín, más desprendido El colmo,
menos sempiterno El estrépito, siempre nevado Existirá la chalamondra
El ivrunini, el barroico
Y toda una plantación de análogas[232]
Las horas serán distintas No iguales, sin resultado Inútil determinar ahora
Los detalles precisos de todo esto Una certeza subsiste: un día Habrá algo
diferente al día.
[ TODO SE HA DICHO CIEN VECES… ]
TODO se ha dicho cien veces
Y mucho mejor que por mí
Por eso cuando escribo versos
Es porque me divierte
Es porque me divierte
Es porque me divierte y váyanse a la mierda.
[ MORIRÉ DE UN CÁNCER DE COLUMNA VERTEBRAL… ]
MORIRÉ de un cáncer de columna vertebral Será en una noche horrible
Clara, cálida, perfumada, sensual Moriré de podredumbre
De ciertas células poco conocidas Moriré de una pierna arrancada Por una
rata gigante surgida de un agujero gigante Moriré de cien cortes
El cielo caerá sobre mí
Se hace añicos como un vidrio pesado Moriré de un grito
Que reviente mis tímpanos Moriré de heridas sordas Inflingidas a las dos de
la madrugada Por asesinos indecisos y calvos Moriré sin darme cuenta
De que muero, moriré
Moriré de ver torturar a niños Y a hombres asombrados y lívidos Moriré
roído vivo
Por gusanos, moriré con las Manos atadas bajo una cascada Moriré quemado
en un incendio triste Moriré un poco, mucho,
Sin pasión, pero con interés Y luego cuando todo haya acabado Moriré.
BORIS VIAN (Ville d’Avray, Francia, 10 de marzo de 1920 París, Francia,
23 de junio de 1959). La Guerra Mundial le obligó a interrumpir sus estudios y, al
concluir la contienda, empezó a desarrollar una personalidad polivalente y
paradójica. Trabajó como músico de jazz, actor, cantante, periodista, crítico
musical… Su vida le llevó a convertirse en un símbolo definitorio del Barrio Latino
de París en los años de la posguerra. Se le ha calificado como «escritor orquesta» y
la expresión no resulta exagerada a la vista de su atípica peripecia vital. Como
escritor, Vian inició su carrera literaria en 1946, con la publicación de Escupiré sobre
vuestra tumba. En los años siguientes, vieron la luz las novelas más conocidas de su
producción: La espuma de los días, El otoño en Pekín, La hierba roja y El
arrancacorazones. Escribió también varias obras de teatro, así como poemas y
cuentos y ensayos sobre el jazz.
Notas
[1]
«Cent sonnets» en el original, homófono de «sansonnets», estorninos,
pájaros que dan nombre a una de las series de esta colección. <<
[2]
Se refiere a su primera mujer, Michelle Léglise. <<
[3]
Triste, en tres letras (Nota del original). <<
[4]
La iglesia de Saint Honoré d’Eylau se encuentra en París, en la avenida
Raymond Poincaré. <<
[5]
Boris Vian realiza sus estudios de bachillerato en la especialidad de
estudios clásicos (latín, griego, alemán) en el Instituto de Sèvres, luego en el
Instituto Hoche de Versalles y, finalmente, en el Instituto Condorcet de París. A los
diecisiete años obtiene su bachillerato en filosofía y matemáticas. <<
[6]
Boris Vian comienza a estudiar en la Escuela Central de Artes y
Manufacturas el 6 de noviembre de 1939. <<
[7]
Michel Rolle (16521719) fue un matemático francés dedicado
preferentemente a la teoría de las ecuaciones. <<
[8]
El título de este soneto plantea el juego de palabras «Apport au prince»,
aportación al príncipe, y «À PortauPrince», capital de Haití. <<
[9]
En el original «pohêtes» en vez de «poètes», con clara intención irónica. <<
[10]
nosotros, los poetas (Nota del original). <<
[11]
Paul Fort es nombrado «príncipe de los poetas» en 1912, tras la muerte de
Léon Dierx, en un referéndum organizado por Gil Blas. <<
[12]
Término que revela la gran afición de Boris Vian por el jazz. <<
[13]
Negra, en tiempos de Papá Noel… (Nota del original). Boris Vian podría
aludir a la actriz y cantante Joséphine Baker. <<
[14]
Entiendan bien que no es en absoluto mi opinión (Perdona, Porfirio)
(Nota del original). <<
[15]
En este poema pueden reconocerse, según se indica en la edición original
(Oeuvres Complètes, V, p. 40, París, Fayard, 1999) nombres de actrices francesas de
la época como Simone Simon, Gaby Morlay, Michèle Morgan, Micheline Presle,
Josseline Gaël y Danièle Darrieux. Porfirio Rubirosa fue el marido de esta última
hasta su fallecimiento, en accidente de tráfico, en 1965. <<
[16]
Juego de palabras entre «l’ablette», la breca, y «la belette», la comadreja.
<<
[17]
«La lotte, toujours joyeuse», juego de palabras con «rigolote» alegre. <<
[18]
Juego de palabras entre «l’anguille hautaine» y «guillotine», que el mismo
Vian reconoce como malo. <<
[19]
«Brochet» en el original, cercano a «brocheur», encuadernador. <<
[20]
«Carpe» en francés, como el «carpe diem» de Horacio al que alude. <<
[21]
me problemático (rememorar). <<
[22]
Juego de palabras a partir del apellido escocés «Mac», donde aparece
«maquereau», chulo, y «macquereau». <<
[23]
«La raie torique», calambur de «la rhétorique» en la edición original. <<
[24]
Société Nationale des Chemins de Fer Français. <<
[25]
En este poema, bajo formas calamburescas, puede leerse el nombre de
siete flores diferentes: margarita («mare guérite»), espino blanco («Aube, épine»),
iris («Ire, Ys»), clavel («Oeil, hait»), guisante de olor («Poids de cent heures»),
camelia («qu’Amélie a») y dalia («dalle y a»), hecho no siempre reproducible en la
traducción. <<
[26]
«Contemnant» en el original, lo que sugiere «contemplant»,
contemplando. <<
[27]
Jean Giono (18951970). <<
[28]
Nueva alusión a Paul Claudel, continuo motivo de burla para Boris Vian.
<<
[29]
«Hannetons» en el original, que significa también «atontados» en el
lenguaje familiar. <<
[30]
Los «gusanos blancos» se convierten, en forma calamburesca, en «versos
blancos». <<
[31]
En la arenga a Tolomías de Los miserables (primera parte, libro III, cap. 7),
dice Victor Hugo: «El calambur es el excremento del espíritu que vuela». Vid.
Oeuvres Complètes, V, op. cit., p. 45. <<
[32]
Puede tratarse, según se apunta en Oeuvres Complètes, V, op. cit., p. 45, de
la Société d’Édition et de Propagande Industrielle. <<
[33]
de chupatintas (Nota del original). «De ronde cuir», juego de palabras con
«de ronddecuir». <<
[34]
Zazou: nombre que recibe la juventud swing de la época. <<
[35]
Marie Catherine le Jumelle de Barneville, baronesa de Aulnoy (1650
1705), fue escritora de cuentos, viajes y novelas románticas, pero difícilmente pudo
escribir Cuentos swing. <<
[36]
«Daim» en el original, palabra polisémica que significa también
«atontado». <<
[37]
Craven: marca de cigarrillos rubios muy común durante la Segunda
Guerra Mundial. <<
[38]
Esclarmonda es el personaje de la canción de gesta de Huon de Bordeaux
(siglo XIII). También es una ópera con música de Jules Massenet estrenada en el
Teatro Nacional de la Ópera Cómica de París el 14 de mayo de 1889. <<
[39]
Pampam: nombre que reciben los bares de moda frecuentados por la
juventud swing. <<
[40]
La revista para hombres Esquire fundada en 1933 en Inglaterra se
transformó para ellos en la «Carta Magna», texto de la primera Constitución de
Inglaterra (1215), es decir como una especie de Biblia. <<
[41]
Alusión a una frase de Cécile Émilie Seurre, alias Cécile Sorel (18731966),
actriz francesa de cine y teatro. <<
[42]
Cakewalk: baile nacido en Estados Unidos en torno a 1880 que llegó a
Europa en la primera década del siglo XX. <<
[43]
Brunegilda: princesa visigoda nacida en Toledo el año 543. <<
[44]
Jacques Doriot, antiguo militante del Partido Comunista que pasa a
fundar el Partido Popular Francés en 1936. Las juventudes populares francesas
cortan el pelo de los zazous durante los años de la Ocupación. En la calle Gay
Lussac se encontraba la sede de una de las dos asociaciones de estudiantes de
Derecho, la Maison du Droit, lugar de reunión swing. Sobre este particular puede
consultarse el libro de JeanClaude Loiseau Les zazous (París, Grasset, 1977). <<
[45]
Vittel: marca de agua mineral. <<
[46]
Pernod es la marca francesa de anís más antigua del país. <<
[47]
«Sansonnets» en francés, calambur de «Cent sonnets», título de la
colección. <<
[48]
Descripción zoológica tomada de Buffon (Nota del original). <<
[49]
Dios, soy yo (ver más adelante el «Evangelio según cinco sonetos») (Nota
del original). <<
[50]
Lo que se llama: tierra de sombra… (Nota del original). <<
[51]
«Sansonnet» en el original, estornino, pero también «sansonet», hijo de
Sansón, amante de Dalila. <<
[52]
Única versión exacta (Nota del original). <<
[53]
Georges Ohnet (18481918), escritor y dramaturgo francés, autor de
novelas folletinescas, entre ellas Le maître des forges (1882) y Roi de Paris (1898). La
alusión está aquí motivada por un nuevo juego calamburesco, «Tu perds le sens
Ohnet» en el original, que suena como «Tu perds le sansonnet», pierdes al
estornino. De ahí lo que sigue. <<
[54]
Dios, Obras completas (CalmannLévy editor) (Nota del original). <<
[55]
Añadamos para los inocentes que starling quiere decir estornino (en
inglés, naturalmente) (Nota del original). «Roupie de sansonnet» literalmente
significa «Rupia (como la moneda india) de estornino», es una expresión hecha que
significa «cosa sin valor». <<
[56]
Él, no la chirimía (Nota del original). <<
[57]
Ingenuo, pero encantador… (Nota del original). <<
[58]
Nota ornitológica: Estornino (soneto) n.m. Nombre vulgar del tordo
(Larousse) (Nota del original). <<
[59]
Alusión a las cartillas de racionamiento que rigen en Francia durante la
Segunda Guerra Mundial hasta 1948. Boris Vian también hará referencia a esta
circunstancia en la novela Vercoquin y el plancton. <<
[60]
Victor Lerenard era un colega de despacho de Boris Vian en tiempos de la
AFNOR. Vid. Oeuvres Complètes, V, op. cit., p. 63. <<
[61]
Juego de palabras entre «leurre exquis», engaño exquisito, y «l’heure
exquise», la hora exquisita. <<
[62]
Boris Vian dice «à la noix», de chicha y nabo, de tres al cuarto. <<
[63]
Roger Martin du Gard (18811958), novelista francés. Recibe el Premio
Nobel de Literatura en 1937. <<
[64]
Puntos «points» y puños «poings» son homófonos en francés. <<
[65]
Jean Nicot (15301600) fue un diplomático francés del siglo XVI que
introdujo el tabaco en Francia en 1560. El término hierba se refiere al tabaco, y no a
la marihuana como en la actualidad. <<
[66]
Boris Vian alude aquí al poema de Victor Hugo «La conscience», de La
légende des siècles, que termina del siguiente modo: «L’oeil était dans la tombe et
regardait Caïn». Vid. Boris Vian, Oeuvres Complètes, V, op. cit., pp. 6869. <<
[67]
El teniente coronel Nicolas Lebel fue el inventor, en 1886, del fusil que
lleva su nombre. <<
[68]
En su origen, la expresión «peau de balle», cáscara de los granos del
cereal, opone el exterior, de poco valor, al interior, de un gran valor. Es una
expresión de rechazo o desprecio, vinculada en este poema con el inventor del fusil
que lleva su nombre. <<
[69]
No es verdad (Nota del original). <<
[70]
El título parafrasea el lema de Rrose Sélavy, sobrenombre de Marcel
Duchamp, «Plus que poli pour être honnête, plus que poète pour être honni». La
expresión, procedente del lenguaje familiar, juega con la sinonimia de «poli»,
cortés, educado, o pulido. <<
[71]
JeanneMarie Lanvin (18671946) fundó en París la casa de moda que
lleva su nombre en 1889. <<
[72]
El slogan «Dubo… Dubon… Dubonnet» anunciaba en los años treinta un
aperitivo a base de quinina, creado en 1846 por Joseph Dubonnet. <<
[73]
El extracto de carne de marca Kub se anuncia en los años treinta con un
cartel de Leonetto Cappiello (18751942) donde aparece la cabeza de un buey con
una pastilla de «Bouillon kub» en el ojo izquierdo. <<
[74]
Referencia a la publicidad de Cappiello, «Le Thermogène», de 1907. «Le
Thermogène —reza el cartel publicitario— engendre la chaleur et guérit toux,
rhumatismes, points de côté, etc…». «Terme aux gênes», en el poema original,
sugiere entonces dos sentidos diferentes. Vid. Oeuvres, p. 74. <<
[75]
«L’ouvrir est un jeu d’enfant», abrirlo es un juego de niños, es el eslogan
utilizado en 1930 para la crema de zapatos de la marca Éclipse, que hace referencia
a la caja cilíndrica de metal que contenía la cera y que se abría gracias a un cierre
de palometa. <<
[76]
En la mitología persa, Ahriman es considerado como una figura satánica,
causante de todos los males del universo. <<
[77]
Tan poco… (Nota del original). <<
[78]
«Indécent sonnet», título original del poema, o «Un des cent sonnets»,
uno de los cien sonetos. <<
[79]
«Happe», «rite» e «if», mordisco, rito y tejo, forman la palabra «apéritif».
Bien conocida es la afición que Arthur Rimbaud mantuvo, durante una parte de su
vida, con el alcohol. <<
[80]
Pernod es la marca francesa de anís más antigua del país. <<
[81]
«Bière», en francés, cerveza, pero también féretro o ataúd. <<
[82]
Pastiche del poema de Charles Baudelaire «Harmonie du soir», de Las
flores del mal. Al final de cada estrofa hay un juego de palabras con el nombre de
políticos franceses vinculados con la Revolución: «Déméter nique», Metternich;
«Fou qui éteins, vil», FouquierTinville; «Thalle errant», Talleyrand; «Quand bat
Cérès», Cambacérès. Vid. Oeuvres, p. 75. <<
[83]
«J’ai du foin…», dice la versión original, lo que sugiere la expresión
«avoir du foin dans ses bottes», «tener el riñón bien cubierto», «estar forrado». O
también «être bête à manger du foin», «ser más tonto que abundio», «ser más tonto
que pichote», de similar pronunciación que el último verso del poema. <<
[84]
«Trinquons comme la lune», donde se puede leer también «con comme la
lune», ser un tonto del culo. <<
[85]
«L’étalon qu’homme ajoure s’en plaint», frase de similar pronunciación a
«être long comme un jour sans pain», ser más largo que un día sin pan. <<
[86]
En el título de esta serie de sonetos «Détente», esparcimiento, Boris Vian
utiliza un nuevo juego calamburesco, homofonía en la que se puede leer también
«des tantes», expresión popular para calificar a los homosexuales en general. De
ahí que el último verso de cada uno de los sonetos reproduzca la palabra
«pederasta», conservando las consonantes p, d, r, t. Esta circunstancia es de difícil
conservación a la hora de traducir. <<
[87]
Plaza de la Grève: lugar de París donde se llevaban a cabo las ejecuciones
públicas, hoy plaza del ayuntamiento. <<
[88]
«Dans l’écu», en el escudo, tiene una pronunciación similar a «dans le
cul», en el culo. <<
[89]
«S’oublier» en el original, eufemísticamente, significa hacer sus
necesidades en un lugar inapropiado. <<
[90]
El elogio de la locura fue escrito por Erasmo de Rotterdam en 1509. <<
[91]
«… el gallo temprano», «le coq tôt», se pronuncia igual que Cocteau, Jean,
amigo de Boris Vian. <<
[92]
La expresión «être de la pédale» significa ser pederasta. <<
[93]
Boris Vian recrea aquí la historia de Orestes, hijo de Agamenón y
Clitemnestra. Cuenta Homero que Agamenón fue asesinado por Egisto, amante de
su esposa Clitemnestra, tras volver el primero de la Guerra de Troya. Orestes se
encontraba ausente, pero a su regreso, ocho años después, venga la muerte de su
padre. <<
[94]
modesto… (Nota del original). <<
[95]
«Longue Carabine», traducción de «The Long Rifle», hace referencia al
protagonista de varias novelas, entre ellas El último mohicano, de James Fenimore
Cooper. <<
[96]
«Vous pourrez disposer…» en el original, lo que completa el título de este
soneto, «El hombre propone y Dios dispone». <<
[97]
Evangelio según SaintExupéry (Nota del original). <<
[98]
«Je crois en Dieu», con la siguiente ortografía en el original «Je croâzen
Dieu», lo que hace pensar en la homofonía «Je croasse en Dieu», es decir, «Yo croo
en Dios». <<
[99]
El último verso de esta serie de sonetos reproduce con mayor exactitud el
dicho «Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe», por lo que cada uno
de los poemas puede considerarse como variante proverbial, ejercicio de escritura
que luego realizaría también para el Colegio de Patafísica con su «Lettre au
ProvediteurÉditeur sur la Sagesse des Nations». <<
[100]
«La casse» significa no sólo «rotura», sino también, en argot, «fuga». <<
[101]
«Le pot de l’ours» en el original, juego de palabras con «la peau de
l’ours», la piel del oso, vendida antes de cazarla. <<
[102]
Boris Vian juega aquí con la expresión y modifica «Sel», sal, por «Selle»,
letrina. <<
[103]
Barbizon: pueblo situado en el departamento de Seine et Marne, cerca del
bosque de Fontainebleau. <<
[104]
«Force de l’oie», fuerza de la oca, en realidad «force de loi», fuerza de ley.
<<
[105]
«Chalot» tiene una pronunciación similar a «à l’eau», al agua. El verso
«Tant va la crue Chalot qu’à la fin, plus de gaz» fonéticamente recuerda al refrán
«tant va la cruche à l’eau qu’à la fin elle se casse» (tanto va el cántaro a la fuente
que al final se rompe). <<
[106]
«Chameautraces» o «Samothrace», Samotracia, isla griega que da
nombre a la célebre estatua expuesta en el museo del Louvre. <<
[107]
«La faim des haricots», el hambre de las alubias, o «la fin des haricots»,
se acabó lo que se daba. <<
[108]
«Mais ceci est une autruchetoire» en el original, que debe leerse también
como «Ceci est une autre histoire», ave de otro corral o harina de otro costal. <<
[109]
El título «Le faire à Elbrouz», recuerda la expresión «faire de l’esbrouffe»,
tirarse un farol. <<
[110]
Léase «Cruel aventura». <<
[111]
Léase también «El pez volador». <<
[112]
Josephin Soulary (18151891), poeta francés, maestro sonetista, autor de
Sonetos humorísticos. <<
[113]
«Un navet», además de ser un nabo, es también una obra mala. <<
[114]
Marcel Cachin (18691958) es uno de los fundadores del Partido
Comunista Francés. <<
[115]
Cf. «Historia del durmiente despierto» de Las mil y una noches. <<
[116]
¿?) (Nota del original). <<
[117]
Lo que le cueste volver a crecer (Nota del original). <<
[118]
Boris Vian se refiere aquí al mercado negro durante la Segunda Guerra
Mundial, al igual que en la serie anterior «En cartillas». <<
[119]
François Rostand, hijo de Jean, vecino de Boris Vian en Ville d’Avray. <<
[120]
Paul Déroulède (18461914), escritor y militante de la derecha
nacionalista francesa. La expresión «Ira comme sur Déroulède» sugiere también
sentido de «Ira comme sur des roulettes», es decir, «irá sobre ruedas». <<
[121]
Santa Odilia fue una religiosa alsaciana (660720), ciega de nacimiento,
que recobró la vista con el bautismo. <<
[122]
Juego de palabras entre «tomber sur un ost» (caer en una hueste) y
«tomber sur un os» (pinchar en hueso). <<
[123]
Brillantina líquida de la casa Garnier. <<
[124]
diría la baronesa (Nota del original). Vian emplea con ironía el subjuntivo
imperfecto que en francés denota afectación y pomposidad. <<
1990), puntualiza que esta balada surge como respuesta a una encuesta que le
realizaron a Boris Vian en 1944 sobre el estado del jazz en Francia. Fue publicada
originalmente en Jazz Hot. Los personajes citados son, por orden de aparición,
Coleman Hawkins, Kaiser Marshall, Armand Molinetti, Teddy Weatherford,
Arthur Briggs, Bill Coleman, William Wells, Duke Ellington y Tommy Ladnier. <<
[126]
Marcel Petiot, alias doctor Petiot, fue un asesino en serie que se hacía
pasar por miembro de la Resistencia francesa para así engañar a los judíos,
prometiéndoles una salida clandestina del país. En realidad, los mataba y robaba
sus pertenencias. En la chimenea de su casa quemaba los cuerpos desmembrados
de sus víctimas. <<
[127]
Conocido como «el Barba Azul de Gambais», Henri Désiré Landru fue
un nuevo asesino en serie. Engañaba a jóvenes viudas para quitarles su dinero y
posteriormente las incineraba en su propia casa. <<
[128]
François Vatel fue cocinero y maître, entre otros, de Louis XIV, inventor
de la crema Chantilly. <<
[129]
«le maquereau» es la caballa, pero también el chulo. <<
[130]
Bison Ravi, bisonte encantado, es uno de los múltiples anagramas que
Boris Vian utilizó para su obra literaria. <<
[131]
Gabriel Hanotaux (18531944), político e historiador francés, ejerció de
ministro con Ribot de 1895 a 1898. Boris Vian juega con su apellido y con la palabra
«hanneton», abejorro. <<
[132]
mugitus: mugidoque: yboum: bum! (Nota del original). <<
[133]
Título de un poema de Las contemplaciones (1856) de Victor Hugo, que a
su vez toma la fórmula prestada de las Geórgicas de Virgilio (Libro II, 470):
«Mugitusque boum, mollesque sub arbore somni». Vid. Oeuvres, V, op. cit., p. 112.
(Mugido de los bueyes, dulces sueños bajo los árboles). <<
[134]
Un «boeuf» en el original, es un buey, pero también una improvisación
musical. <<
[135]
«Ellos» son los aviones alemanes. <<
[136]
Juego de palabras entre «maquereau, ovin blanc» y «maquereau au vin
blanc», caballa al vino blanco. <<
[137]
«les bas laine», las medias de lana, en el original, pronunciado como «les
baleines», las ballenas. <<
[138]
Martine Carol (19201967) fue una conocidísima actriz de la época,
célebre, entre otros papeles, por interpretar a Lucrecia de Borgia o a Lola Montes.
También por querer tirarse desde un puente de París. Boris Vian anota en su
agenda tres días después: «Suicidarme por Martine Carol. A domicilio. Por
intermediación del Scorpion». Phineas Taylor Barnum fundó junto a James
Anthony Bailey «The Barnum and Bailey Circus», llamado más tarde «The
Ringling Bros & Barnum & Bailey Circus». <<
[139]
Director del Casino de París, concejal y diputado provincial, murió
asesinado en su despacho oficial a manos de un joven homosexual que había
pertenecido al cuerpo de la marina. Esta historia aparece relatada por Marcel
Montarron en su Histoire des crimes sexuels (Paris, Plon, 1970, pp. 210211). <<
[140]
Referencia a la conocida canción infantil titulada «La Barbichette»: «Je te
tiens/ Tu me tiens/ Par la barbichette/ Le premier/ De nous deux/ Qui rira/
Aura une tapette» [« Te tengo cogido/ Me tienes cogido/ Por la perilla/ El
primero/ De nosotros/ Que se ría/ Se llevará un cachete»]. <<
[141]
Boris Vian reproduce aquí, a su manera, el episodio de Edipo y la
Esfinge. <<
[142]
«Je vous trouve un os» en el original, «le veo una pega», expresión que
está relacionada con la ilustración de Jean Boullet (Ut pictura poiesis). <<
[143]
«À la colle», título original, es una expresión que se aplica a las parejas
que viven juntas sin estar casadas. Aquí hemos preferido mantener la estructura de
todos los títulos de esta colección, que originalmente comienzan con la preposición
«à». <<
[144]
Le Chasseur français era la revista editada por la «Manufacture d’Armes et
Cycles de SaintÉtienne». Desde principios de siglo, este catálogo mensual ofrecía
una variada gama de productos relacionados con la caza, la pesca, la jardinería y la
naturaleza. Alain Vian, por ejemplo, escribió artículos para la revista. Prueba de la
fascinación que ejercía en el mismo Boris Vian es que incluso llegó a titular de este
modo una de sus comedias musicales, Le Chasseur français (1955). <<
[145]
En francés, «fils siamois» (hijo siamés) se pronuncia y escribe igual en
singular que en plural. Vian escribe el neologismo «mons» en vez de «mes» para
subrayar la singularidad de este plural. <<
[146]
Niuluc: adaptación fonéticoortográfica del término inglés new look. <<
[147]
«Le tronc d’église» es el cepillo de las iglesias. La mujer tronco existió en
la realidad, exhibida en ferias y atracciones, como otros de los monstruos
dibujados por Jean Boullet. <<
[148]
«Rouste» o «roustée» significa en argot paliza, correctivo; «rousti»,
fracasado, frustrado, perdedor; el verbo «roustir» engañar, embaucar, robar;
«roustons», finalmente, son los testículos. <<
[149]
Calcedonia. <<
[150]
Referencia irónica al personaje de Prosper Mérimée, adaptado a la ópera
por Georges Bizet en 1874. La madre de Boris Vian era una gran aficionada a la
ópera. <<
[151]
En la nota de las Obras Completas en francés, los editores piensan que
«Escarceros» debe corresponder al nombre de una población no identificada.
MarieChristine del Castillo piensa que se trata de una errata en la transcripción
del manuscrito, «escarceos» en el texto francés, de la misma manera que unos
versos después encontramos la otra palabra española «barreras». <<
[152]
Jean d’Halluin y su esposa Colette, de las Éditions du Scorpion, donde
Boris Vian publica su novela negra. <<
[153]
El zapote, cuyo nombre científico es Pouteria sapota, es un fruto en forma
de manzana, semejante al níspero, originario de América; el mombín, Spondias
lutea, también llamado ciruelo en Méjico, pertenece a la familia de las
anacardiáceas. <<
[154]
Orbenipellule: neologismo creado por Boris Vian. <<
[155]
El título del poema, «Chatterie» (Arrumaco) contiene la palabra «chat»
(gato), de ahí la aparicion en el poema de estos animales de compañía. <<
[156]
Jacques Prévert pasaba sus vacaciones en SaintPauldeVence, cerca de
Niza. <<
[157]
Evidentemente, Édith Piaf y su célebre canción «La vie en rose». <<
[158]
Referencia a la obra del escritor belga Émile Verhaeren (18551916) Les
villes tentaculaires, escrita en 1895. Boris Vian ya había dicho en Vercoquin y el
plancton, por medio de su personaje Fromental: «Lo único que he leído ha sido un
volumen suelto de Verhaeren». <<
[159]
Boris Vian juega aquí con los términos villes y vils, de idéntica
pronunciación en francés vil, y con las diferentes grafías a que puede dar lugar el
adjetivo tentaculaires, algunas de ellas inexistentes en el sistema ortográfico del
francés. <<
[160]
Esposa de Pierre Bost, cineasta y «ciudadano de SaintGermain», dice
Boris Vian en su Manuel de SaintGermaindesPrés. <<
[161]
Pintor y dibujante del que se conserva algún retrato de Vian, amigo de
Michelle Vian. <<
[162]
Neologismo inventado por Boris Vian, «cris d’échiran» (gritos
desgarradores). <<
[163]
Raymond Queneau, amigo de Boris Vian, autor de la obra Chêne et chien.
<<
[164]
Los gauloises, gauloiz en el texto original, es una de las marcas de tabaco
francesas más populares. <<
Fonéticamente diría «Singesenpantalons», es decir, «monos en pantalones». <<
[166]
Raymond Queneau: Vid. nota 163. <<
[167]
Así comienza Zazie dans le métro de Raymond Queneau. <<
[168]
En los jardines de Luxemburgo existía servicio de alquiler de sillas. De
ahí «la de las sillas», persona encargada de dicho servicio. Vid. Oeuvres, p. 156. <<
«danser le swing», es un verbo habitual entre la juventud para designar este ritmo
de moda en el París de principios de los 40. <<
[170]
Lucien Coutaud (19041977) fue pintor, decorador e ilustrador asociado
al movimiento surrealista. <<
[171]
Félix Labisse (19051982) fue, al igual que Lucien Coutaud, pintor
adscrito al movimiento surrealista. <<
[172]
Carole y Patrick Vian. <<
[173]
Referencia al libro de Simone de Beauvoir Le deuxième sexe, publicado en
1949. <<
[174]
Jean Boullet (19211970), artista, dibujante y articulista, frecuentó los
ambientes de SaintGermaindesPrés y colaboró con Boris Vian en las ilustraciones
de los poemas de Barnum’s Digest y los decorados de la puesta en escena de
Escupiré sobre vuestras tumbas. <<
[175]
Referencia a la guerra anglobóer (18991902), que estalla el 11 de
noviembre de 1899 a causa de conflictos por intereses coloniales, tras el
descubrimiento de las minas de oro de Transvaal, en territorio bóer, en 1884. <<
[176]
La expresión francesa, sugerida en este verso, es «bander comme un
turc». En su acepción vulgar, bander significa estar en erección. <<
[177]
Como personaje, JeanPaul Sartre aparece también en la novela La
espuma de los días. Comparte poema con JeanPaul Oudin, un amigo de juventud de
Boris Vian. <<
[178]
Boris Vian relaciona aquí la expresión «enculer des mouches», ser
excesivamente minucioso o puntilloso, con la obra de Sartre Les mouches. <<
[179]
Boris Vian se refiere aquí a la hermana de su madre, Yvonne Ravenez,
que vivió con la familia Vian en los años de Ville d’Avray. <<
[180]
Versión vianesca de la muerte de Sócrates que, como se sabe, murió
envenenado con cicuta. <<
[181]
Mère Pouche: apelativo cariñoso que recibía por parte de la familia la
madre de Boris Vian. <<
[182]
La hermana de Boris, Ninon, nació cuatro años después de él, el 15 de
septiembre de 1924. <<
[183]
El 3 de febrero de 1947, Vian anotó en su agenda la idea para este poema:
«Je serai content quand on dira au téléphone V comme Vian». <<
[184]
La consonante Q, inicial del apellido de su amigo Queneau, se pronuncia
en francés de la misma manera que «culo» ky. <<
[185]
Director de la Asociación Francesa de la Normalización, donde Boris
Vian trabaja de 1942 a 1946. <<
[186]
Nueva referencia a la AFNOR, y concretamente a su ascensor, que
durante la Ocupación sólo daba servicio a las plantas superiores por problemas de
restricción energética. Hay varias referencias a este hecho en Vercoquin y el plancton
y Noël Arnaud lo comenta en sus Vidas paralelas. <<
[187]
«Quo non ascendam»: esta divisa latina había sido también utilizada
como título al capítulo VIII de Trouble dans les andains (A tiro limpio en la versión
española). <<
[188]
Recuerda a la canción infantil «Il était un petit navire (bis) Qui n’avait ja
jajamais navigué (bis) Ohé! Ohé!» (Había una vez un barquito chiquitito / que no
podía, que no podía navegar…). <<
[189]
«Tirer un coup» significa tanto pegar un tiro como «echar un polvo». <<
[190]
Se refiere a Georges Bidault (18991983), resistente, presidente del
gobierno provisional en 1946. <<
[191]
Boris Vian presenta su novela La espuma de los días al Prix de la Pléiade,
pero finalmente el premio es otorgado a Jean Grosjean por su novela Terre du
temps. Raymond Queneau, JeanPaul Sartre y Jacques Lemarchand apoyan la
candidatura de Vian. Jean Paulhan y Marcel Arland, entre otros, apoyarán al abad
Grosjean, con el consiguiente enfado de Boris. <<
[192]
Se refiere a Marcel Arland, «Marcel à relents» en el original, homofonía
que da este resultado. <<
[193]
La piscina o los baños Deligny se encontraban en la margen izquierda del
Sena, en el muelle Anatole France. Vid. Oeuvres, p. 180. <<
[194]
«de conten fomble» en el original, en vez de «de fond en comble». <<
[195]
Jean Marais (19131998), actor predilecto y amante de Jean Cocteau hasta
1950, participa en películas del cineasta francés como La bella y la bestia o El águila
de dos cabezas. Luego se distancia de él, y trabaja con Luchino Visconti, Jean Renoir
o Sacha Guitry, entre otros. <<
[196]
Libertad: pastiche del famoso poema de mismo título de Paul Éluard. <<
[197]
Durante la ocupación París estaba lleno de carteles propagandísticos del
ejército alemán. <<
[198]
Vid. el poema de Cantinelas en jalea «La verdadera diversión». <<
[199]
«Gyraldose» es un antiséptico para la higiene íntima de la mujer creado
en 1913. <<
[200]
«Phénoménologie»: ciencia de la filosofía fundada por Edmund Husserl
que fue introducida en Francia por Lévinas en 1930. Maurice Blanchot, Merleau
Ponty y JeanPaul Sartre, entre otros, la incluirían en sus sistemas de pensamiento.
<<
[201]
La primera bomba atómica fue lanzada en 1945. <<
[202]
Juego de palabras entre «l’époux» (el esposo), «les poux» (los piojos) y
«lente» (liendres). <<
[203]
La MarieRose era una loción para piojos que Armand Salacrou
comercializa al tiempo que dedica sus esfuerzos al teatro. Algunos textos
comerciales que aparecen en los periódicos dicen: «Suicide d’un roi. Le roi des
poux se donne la mort à cause de la MarieRose», o «Une mort parfumée». <<
[204]
En francés, «Salacrou» sí rima con «trou». <<
[205]
Juego de palabras entre «au nez» (en las narices) y «Ohnet», Georges, ya
citado en el soneto «Muerte del novelista». <<
[206]
Versión vianesca sobre los funerales de estado de Victor Hugo. <<
[207]
Jean Valjean: personaje principal de Los miserables de Victor Hugo. <<
[208]
Totor: diminutivo iconoclasta de Victor. <<
[209]
Ourzoula: apelativo familiar de Ursula Vian Kübler, segunda esposa de
Boris Vian, motivado por la semejanza de la palabra «ourson», y su nombre de
pila, que a su vez, en latín, significa osita. <<
[210]
Bärchen: osito en alemán, lengua materna de Ursula Vian Kübler, que era
suiza alemana. <<
[211]
Boris Vian hacía en esos momentos la traducción de Histoire d’un soldat
(Gallimard, 1952), del general Omar N. Bradley. Vid. Oeuvres, V, op. cit., p. 200. <<
[212]
«uite sèpetembre» (comme du poulet) en el original, es decir, «tendre
comme du poulet», «ocho de septiembre» pero también «tierno (como el pollo)».
<<
[213]
Poema dedicado a Raymond Queneau, gran amigo de Boris Vian. <<
[214]
Raymond Queneau trabajó en la editorial Gallimard durante muchos
años, desde 1938. De ahí el neologismo «Galimardear». <<
[215]
Calambur a partir del nombre Albert de Mun («de demain»), político
francés. <<
[216]
«Baurice», es decir, «Boris». <<
[217]
Poema dedicado a Henri Robillot, miembro fundador del Colegio de
Patafísica y traductor de una buena cantidad de obras de ciencia ficción y de
novela negra, dos géneros en los que Boris Vian estaba particularmente interesado.
<<
[218]
no es para ofenderte, es la rima. (Nota del original). En el original, «ta
main noire» rima con «au revoir», dos versos antes. <<
[219]
En las Obras Completas francesas los editores subrayan que existe una
primera versión de este poema del 30 de abril de 1954 que termina con los versos
siguientes: «Que j’emporte des armes / Et que je sais tirer», es decir, «que llevo
armas / y que sé disparar», antes de transformarse en una canción puramente
pacifista, publicada en 1956 en Cahiers des saisons, número 5, que es la versión que
reproducimos en esta edición. <<
[220]
«Boîte que l’on exploite» tiene que ver con el mundo del trabajo y la
explotación de un negocio. <<
[221]
Albert Schweitzer (18751965) fue médico, filósofo, teólogo y músico,
premio Nobel de la paz en 1952, no muy del agrado de Boris Vian, como puede
verse. AnneMarie Schweitzer, su hermana, fue la madre de JeanPaul Sartre. En
1952, Gilbert Cesbron publica el libro Il est minuit, docteur Schweitzer, luego
adaptado al cine. <<
[222]
Los editores de las Oeuvres, V, Gilbert Pestureau y Marc Lapprand,
presentan este último poema en anexo, porque a pesar de aparecer como «Poema
inédito de Boris Vian» en la revista Action (10061968), su autoría no está
contrastada. Vid. Oeuvres, V, París, Fayard, 1999, p. 222. <<
[223]
Vid. nota correspondiente al poema «Canción de cuna para los osos que
no están aquí». <<
[224]
Referencia a la primera colección de poemas escrita por Boris Vian, Cien
sonetos, publicada por Christian Bourgois en 1984. <<
[225]
Alusión a Louis Farigoule (18851972), más conocido por Jules Romains,
profesor de filosofía y escritor. <<
[226]
Referencia a la canción infantil «Une poule sur un mur»: «Une poule sur
un mur / Qui picote du pain dur Picoti, picota Lève la queue et puis s’en va» [Una
gallina en un muro Que picotea pan duro Picotí, picotá / Levanta la cola y luego se
va]. <<
[227]
Juego de palabras entre «l’habit à la main» (con la ropa en la mano), y «la
bite à la main» (con la polla en la mano). De ahí las risas del verso 8. <<
[228]
Juego de palabras francés/inglés que establece el autor entre si/if,
tri[tree]/arbre y bridge/pont. «If», además de ser la partícula condicional inglesa,
en francés significa «tejo». <<
[229]
Como ya anuncia el juego del condicional de los versos seis y dieciséis,
los nombres de pájaros y peces del texto original han sido en su mayor parte
inventados mediante cambios de sentido, procesos de composición o alteraciones
de sufijos. <<
[230]
La «trompinette» era la forma en que Boris Vian llamaba a la trompeta,
instrumento que toca hasta que, por problemas de salud, acaba desaconsejándole
el médico. <<
[231]
Compañía fabricante de aeroplanos fundada en Francia en 1946 por Jean
Délémontez y Édouard Joly. El primer modelo diseñado por Délémontez, el D1,
data de 1936. <<
[232]
Nueva creación de neologismos, como sucede con el poema «Si los
poetas fueran menos tontos», a partir de la alteración fonética, ortográfica o
semántica. <<