Extorsion y Chantaje
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DE LOS ANDES
POLITICAS
TEMA:
PRESENTADO POR:
ABANCAY-APURIMAC
INDICE
EXTORSIÓN.......................................................................................................4
1. TIPO PENAL..................................................................................................4
2. TIPICIDAD OBJETIVA..................................................................................6
2.2. Violencia...............................................................................................8
2.3. Amenaza...............................................................................................9
4. TIPICIDAD SUBJETIVA................................................................................12
5. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES.............................................................13
7. CULPAMILIDAD............................................................................................18
8. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN...................................................................18
9. COAUTORÍA..................................................................................................19
10. PARTICIPACIÓN.........................................................................................20
14. PENALIDAD.................................................................................................23
CHANTAJE........................................................................................................25
1. TIPO PENAL................................................................................................25
2. TIPICIDAD OBJETIVA................................................................................25
3. TIPICIDAD SUBJETIVA..............................................................................27
4. ANTIJURICIDAD.........................................................................................27
5. CULPABILIDAD..........................................................................................27
6. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN.................................................................27
7. PENALIDAD................................................................................................28
BIBLIOGRAFIA...........................................................................................28
5. CIRCUNTANCIAS AGRAVANTES.
Las circunstancias que agravan o aumentan el desvalor de la conducta
delictiva de extorsión, por disposición del Decreto Legislativo N°982,
aparecen previstas en el quinto, sexto, sétimo y octavo párrafo del artículo
200 del C.P.,
5.1.- AGRAVANTE POR EL TIEMPO DE DURACIÓN DEL SECUESTRO.
a. Mantener de rehén a una persona por menos de 24 horas.
Esta agravante aparece prevista en el sexto párrafo del artículo 200 del C.P.,
y se configura cuando el agente, con la finalidad de obtener una ventaja
económica indebida o de cualquier índole, toma, mantiene o tiene de rehén
a una persona.
En doctrina, a esta figura delictiva se le conoce con el Nomen Iuris de
secuestro extorsivo, pues el agente primero secuestra o priva de su libertad
a una persona para después exigir a esta o a un tercero una ventaja
indebida que normalmente es patrimonial.
En otros términos, se considera rehén a una persona que ha sido privada se
su libertad de locomoción y está sujeta a la voluntad del sujeto activo del
delito de extorsión hasta que el obligado entregue el rescate que viene a
constituir el precio para la liberación del rehén.
Establecido en el inciso 3 del último párrafo del artículo 200 del C P ,se
configura cuando, a consecuencia del delito de extorsión, se ocasiona
perjuicio a la integridad física o mental del rehén. Se entiende por
lesiones graves a la integridad física o mental a aquellas que tienen la
magnitud de los supuestos establecidos en el artículo 121 del Código
Penal; si por el contrario, las lesiones producidas al rehén son de la
magnitud de los supuestos del artículo 122, la agravante no se
configura. De la forma como aparece redactada la agravante, se
entiende que las lesiones producidas en la integridad física o mental del
rehén pueden ser a título de dolo o de culpa; esto es, el agente puede
causarlas directamente con la finalidad, por ejemplo, de conseguir de
forma más inmediata la ventaja indebida que busca con su accionar, o,
en su caso, las lesiones pueden ocasionarse debido a una falta de
cuidado o negligencia del agente al momento del secuestro, o cuando se
está al cuidado del rehén en tanto se consigue la ventaja que motiva el
accionar delictivo. con García Cavero sostenemos que la no mención de
la previsibilidad del resultado en la agravante en hermenéutica, de modo
alguno significa la utilización de un sistema de responsabilidad objetiva
sino, por el contrario, las lesiones graves a la integridad física o mental
del rehén deben ser, cuando menos, previstas como resultado posible.
Aparece regulada en el inciso 3 del último párrafo del artículo 200 del
C.P. Se configura cuando la víctima del secuestro fallece o muere a
consecuencia de la conducta desarrollada por el agente en busca de
una ventaja indebida. La muerte del rehén puede producirse a título de
dolo o de culpa. Es decir, el agente dolosamente puede provocar la
muerte de la víctima, por ejemplo, cuando el obligado se resiste a
entregar la ventaja que los autores del hecho exigen o, en su caso, pese
a que logran su objetivo de obtener la ventaja perseguida con su
conducta, ocasionan la muerte del rehén con la finalidad de no ser
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identificados posteriormente. Asimismo, la muerte del rehén puede
producirse por un actuar negligente del autor al momento del secuestro
o en su caso, cuando está al cuidado del rehén en tanto el obligado hace
entrega de la ventaja indebida que se le exige. Un ejemplo que gráfica
este último supuesto lo constituye el hecho de que los agentes dejan
encerrado por varios días a su víctima en una habitación donde existe
una soguilla de yute, la cual es aprovechada por el rehén para ahorcarse
en la desesperación que le produce el encierro. Igual que en la hipótesis
anterior, el no hacerse mención de la previsibilidad del resultado letal no
significa la utilización de un sistema de responsabilidad objetiva, pues de
todas maneras se exige que la muerte del
rehén sea, cuando menos, prevista como resultado posible por el
agente.Las dos últimas modalidades agravadas del delito de extorsión,
también son sancionadas con la inconstitucional pena de cadena
perpetua por disposición de la Ley N ° 28760, de 14 de junio del 2006.
6. ANTIJURICIDAD
La conducta típica objetiva y subjetivamente de extorsión será antijurídica
siempre y cuando no concurra alguna causa de justificación regulada en
el art. 20 del Código Penal.
Incluso, del mismo contenido del tipo penal se advierte que para estar
ante una conducta de extorsión antijurídica la ventaja exigida por el
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agente deberá ser indebida, esto es, el agente no tendrá derecho
legítimo para exigirlo. Caso contrario, si se verifica que el agente tuvo
derecho a esa ventaja (por ejemplo, que el obligado se resistía a
entregar), quizá estaremos ante una conducta típica de extorsión, pero no
antijurídica.
En el ejemplo propuesto no aparecerá el delito de extorsión, pero ello no
significa que el actuar violento o amenazante quede impune, pues el
agente será sancionado de acuerdo al artículo 417 del Código Penal que
regula la conducta punible conocida como "hacerse justicia por propia
mano". En el caso que el agente haya privado de la libertad ambulatoria a
una persona para exigir se le otorgue la ventaja que de acuerdo a ley le
Corresponde, su conducta será atípica para el delito de extorsión, pero
será sancionado de ser el caso, por el delito de secuestro previsto en el
artículo 152 del Código Penal.
7. CULPABILIDAD
Una vez verificado que en la conducta típica de extorsión no concurre
alguna causa de justificación, corresponderá al operador jurídico verificar
si el agente es imputable, si al momento de cometer el delito pudo actuar
de diferente manera evitando de ese modo la comisión del delito y si, al
momento de actuar, conocía la antijurídica de su conducta. Si la
respuesta es positiva a todas estas interrogantes, sin duda, se atribuirá
aquella
Conducta al o a los agentes. En caso que se verifique que el agente n o
conocía o no pudo conocer que su conducta era antijurídica, es decir,
contraria a derecho, al concurrir, por ejemplo, un error de prohibición, la
conducta típica y antijurídica de extorsión no será atribuible al agente.
8. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN
El delito de extorsión, en su nivel básico, así como en su nivel agravado, se
constituye en hecho punible complejo y de resultado. En tal sentido, nada se
opone a que el desarrollo de la conducta se quede en grado de tentativa. Es
lugar común en la doctrina peruana sostener que el delito se consuma o
perfecciona en el momento en que se materializa la entrega por parte de la
víctima de la ventaja exigida por el agente. H a y consumación cuando la
víctima se desprende de su patrimonio u otorga cualquier otra ventaja a los
actores, independientemente de que estos entren en posesión de la ventaja
o la disfruten. En otros términos, el delito se consuma cuando la víctima
otorga la ventaja obligada por el constreñimiento de los medios empleados,
sin importar o no ser necesario que aquella ventaja llegue a manos del o de
los agentes. Nuestra Corte Suprema, por la ejecutoria del 26 de mayo de
1999, sostiene que: "para que se consuma el delito de extorsión, es
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necesario que el o los agraviados hayan cumplido con todo o parte de la
ventaja económica indebida, esto es, que el sujeto pasivo haya sufrido
detrimento en su patrimonio"; en tanto que por Ejecutoria Suprema del 24 de
enero del 2000 indica en forma pedagógica que el delito: "se consuma
cuando el sujeto pasivo cumple con entregar el beneficio económico
indebidamente solicitado, bastando su desprendimiento”. Por lo demás, si
llega a verificarse que el o los agentes han recibido la ventaja solicitada o
incluso, dispuesto de lo recibido ilegalmente, estaremos ante un delito de
extorsión agotado. Si el desarrollo de la conducta se quiebra o corta antes
de que la víctima directa o un tercero hagan entrega de la ventaja indebida
exigida por el o los agentes, estaremos ante una tentativa, mas no ante una
conducta de extorsión consumada. C o m o ejemplo tenemos el hecho real
de que da cuenta la ejecutoria suprema del 22 de noviembre de 2000, donde
se expresa que:" el encausado, a través de una nota amenazadora con
alusión a una agrupación subversiva, requirió a los agraviados una suma de
dinero, conforme es de verse en el manuscrito; que el resultado ilícito no
tuvo lugar porque los agraviados se resistieron al pago, configurándose
entonces el delito de extorsión en grado de tentativa, conforme a los
artículos 16 y 200 del Código Penal En igual sentido, se ha pronunciado la
Sala Permanente del Supremo Tribunal en la ejecutoria del 7 de mayo de
2004, al considerar que: "este delito quedó en grado de tentativa, dado que
la víctima no se desprendió de su patrimonio al no haber siquiera culminado
las exigencias dinerarias" Sin embargo, enseguida y solo con el afán
evidente de confundir, el Supremo Tribunal en la misma ejecutoria concluye:
"siendo de aclarar que este delito no requiere, como en alguna ocasión se
ha sostenido, que la víctima cumpla con entregar el dinero solicitado". En
verdad, no podemos intuir en forma positiva qué mensaje pretendió dejar
establecido el Supremo Tribunal.
9. COAUTORÍA
Se consideran co-autores a todos aquellos sujetos que forman parte en la
ejecución del hecho punible, en co-dominio del hecho (dominio funcional del
hecho). El artículo 23 del Código Penal se refiere a la coautoría con la frase:
"los que lo cometen conjuntamente". La coautoría exige la presencia de dos
condiciones o requisitos: decisión común y realización de la conducta
prohibida en común (división de trabajo o roles). Los sujetos deben tener la
decisión común de realizar el hecho punible y sobre la base de tal decisión,
contribuir con un aporte objetivo y significativo en su comisión o realización.
El aporte objetivo se encuentra en una relación de interdependencia
funcional asentada sobre el principio de la división del trabajo, es decir, que
cada coautor complementa con su parte en el hecho la de los demás en la
totalidad del delito, formándose un todo unitario atribuible a cada uno de
ellos. El derecho vivo y actuante se ha pronunciado al respecto en el delito
de extorsión. En efecto, en la ejecutoria Suprema del 7 de mayo de 2004,la
Sala Penal Permanente ha fundamentado que: "en estas condiciones, todos
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los imputados tienen la calidad de coautores, pues el conjunto de su
actuación denota que planificaron y acordaron su comisión
distribuyéndoselos aportes en base al principio de reparto funcional de roles,
sea en los preparativos y en la organización del delito, en el acto de
secuestración, en la retención del menor como rehén, y en el pedido de
rescate, lo que significa que todos tuvieron un dominio sobre la realización
del hecho descrito en el tipo penal; que así las cosas, se concretó, de un
lado, una coautoría ejecutiva parcial pues se produjo un reparto de tareas
ejecutivas, y de otro lado, como en el caso de Bardales Caballero, se
produjo una coautoría no ejecutiva, pues merced al reparto de papeles entre
todos los intervinientes en la realización del delito, este último no estuvo
presente en el momento de su ejecución, pero desde luego le corresponde
un papel decisivo en la ideación y organización del delito, en la
determinación de su planificación y en la información para concretar y
configurar el rescate''.
10. PARTICIPACIÓN
Lo expuesto de ningún modo deja sin aplicación las reglas de la participación
previstas en el artículo 25 del Código Penal. Se entiende por participación la
cooperación o contribución dolosa a otro en la realización de un hecho
punible. El cómplice o partícipe se limita a favorecer en la realización de un
hecho ajeno. Los partícipes no tienen el dominio del hecho, ello lo diferencia
totalmente de las categorías de autoría y coautoría Según el grado de
contribución del cómplice, la participación se divide en dos clases: Primero,
la complicidad primaria que se configura cuando la contribución del partícipe
es necesaria o imprescindible, es decir, cuando sin ella no se hubiera
realizado el hecho punible. C o m o ya hemos señalado, si el cómplice ha
entregado información relevante o ha proporcionado medios para la
comisión de la extorsión según los supuestos regulados en el segundo
párrafo del artículo 200, estaremos ante una complicidad primaria. También
estaremos ante un supuesto de complicidad primaria cuando, por ejemplo,
el partícipe conduce a la víctima con engaños a un paraje solitario en donde
esperan otros que la tomarán como rehén para solicitar se les entregue una
ventaja indebida. Aquí, sin la intervención de aquel, no hubiese sido posible
la retención del rehén y, por tanto, los agentes no hubiesen logrado su
objetivo de obtener una ventaja indebida, pues la víctima no hubiese llegado
al lugar de los hechos.
Segundo, la complicidad secundaria se configura cuando la contribución del
partícipe es de naturaleza no necesaria o prescindible, es decir, se produce
cuando sin contar con tal contribución el hecho delictivo se hubiera
producido de todas maneras. Este supuesto de complicidad se configura
cuando, por ejemplo, el partícipe solo se limita a vigilar para que otro sin
contratiempos retenga a la víctima. Aquí la participación es prescindible,
pues incluso sin la participación de aquel se hubiese consumado el delito.
CHANTAJE
1. TIPO PENAL.
2. TIPICIDAD OBJETIVA.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA.
4. ANTIJURICIDAD.
5. CULPABILIDAD.
6. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN.
7. PENALIDAD.
BIBLIOGRAFIA