Extorsion y Chantaje

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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA

DE LOS ANDES

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS

POLITICAS

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:

Delito de Extorsión Art. 200.


Delito de Chantaje Art. 201.

 PRESENTADO POR:

 Gutierrez Zea, Lauro Yuver.


 Pinazo Maquera George.

ABANCAY-APURIMAC

[NOMBRE DEL AUTOR] 1


2017

INDICE

EXTORSIÓN.......................................................................................................4

1. TIPO PENAL..................................................................................................4

2. TIPICIDAD OBJETIVA..................................................................................6

2.1. Obligar a otro o a un tercero .............................................................7

2.2. Violencia...............................................................................................8

2.3. Amenaza...............................................................................................9

2.4. Finalidad de la Violencia o la Amenaza............................................9

2.5. Objetivo del sujeto activo: lograr una ventaja.................................10

2.6. Ventaja indebida..................................................................................10

2.7. Bien Jurídico protegido......................................................................11

2.8. Sujeto activo........................................................................................11

2.9. Sujeto Pasivo.......................................................................................12

3. COMPORTAMIENTOS QUE CONFIGURAN EXTORSIÓN.........................12

4. TIPICIDAD SUBJETIVA................................................................................12

5. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES.............................................................13

5.1. Agravante por el tiempo de duración del secuestro.......................13

5.2. Agravantes por la calidad del rehén.................................................13

5.3. Agravante por el actuar del agente...................................................14

5.4. Agravante por el concurso de agentes............................................14

5.5. Agravante por el uso de armas.........................................................15

5.6. Agravantes por el resultado..............................................................15

5.7 Agravantes por ser integrante de construcción civil.......................17

[NOMBRE DEL AUTOR] 2


6. ANTIJURICIDAD............................................................................................17

7. CULPAMILIDAD............................................................................................18

8. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN...................................................................18

9. COAUTORÍA..................................................................................................19

10. PARTICIPACIÓN.........................................................................................20

11. DIFERENCIAL SUSTANCIAL ENTRE SECUESTRO Y SECUESTRO


EXTORSIVO................................................................................................21

12. EL DELITO DE EXTORSIÓN ESPECIAL...................................................21

13. EL DELITO DE EXTORSIÓN DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS.......22

14. PENALIDAD.................................................................................................23

15. LA PENA DE CADENA PERPETUA...........................................................24

16. IMPONER LA CADENA PERPETUA ORIGINA UN ABSURDO JURÍDICO

CHANTAJE........................................................................................................25

1. TIPO PENAL................................................................................................25

2. TIPICIDAD OBJETIVA................................................................................25

2.1. Bien Jurídico protegido..................................................................26

2.2. Sujeto activo....................................................................................26

2.3. Sujeto pasivo...................................................................................26

3. TIPICIDAD SUBJETIVA..............................................................................27

4. ANTIJURICIDAD.........................................................................................27

5. CULPABILIDAD..........................................................................................27

6. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN.................................................................27

7. PENALIDAD................................................................................................28

BIBLIOGRAFIA...........................................................................................28

[NOMBRE DEL AUTOR] 3


EXTORSION.
1. TIPO PENAL.
El delito de extorsión, que aparece en el sistema jurídico penal nacional
combinado con la figura de secuestro extorsivo, se tipifica en artículo 200 del
Código Penal. Tal como parece regulado, tiene características ambivalentes:
está constituido por un ataque de la libertad personal con la finalidad de
obtener una ventaja indebida, estas características parecen vinculadas al
punto de que el delito de extorsión puede ser definido como el resultado
complejo de dos tipos simples: es un atentado a la propiedad cometido
mediante el ataque o lesión a la libertad personal.
El texto original del delito de extorsión ha sido objeto de varias
modificaciones por parte del legislador motivadas por la aparente finalidad
de tranquilizar a la opinión pública ante el incremento de actos delictivos de
este tipo en la grandes ciudades. Siendo la primera fue el Decreto
Legislativo N° 896. Del 24 mayo de 1998, luego el Artículo 1 de la Ley N°
27472, publicada en 5 de Junio de 2001, posteriormente se dio otra
modificatoria en la estructura del delito de extorsión en el artículo único de
la Ley N°28353 del 06 de octubre del 2004, dos años después tuvo otra
modificación por la Ley N° 28760, del 14 de Junio de 2006 y un años
después el legislador volvió reformar este delito en el artículo 2 del Decreto
Legislativo N° 982, del 22 de julio de 2007, posterior se modificó con el
Artículo 1 de la Ley Nº 30076, publicada el 19 agosto de 2013 y luego
Artículo modificado por la Primera Disposición Complementaria Modificatoria
del Decreto Legislativo N° 1187, publicado el 16 agosto 2015 y más
adelante Artículo modificado por el Artículo Único del Decreto Legislativo
N° 1237, publicado el 26 septiembre 2015.
Este tipo penal es uno de los más extensos del Código Penal Peruano
contando con ocho párrafos.
El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una
institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una ventaja
económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años.
La misma pena se aplicará al que, con la finalidad de contribuir a la comisión
del delito de extorsión, suministra información que haya conocido por razón
o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio o proporciona
deliberadamente los medios para la perpetración del delito.
El que mediante violencia o amenaza, toma locales, obstaculiza vías de
comunicación o impide el libre tránsito de la ciudadanía o perturba el normal
funcionamiento de los servicios públicos o la ejecución de obras legalmente

[NOMBRE DEL AUTOR] 4


autorizadas, con el objeto de obtener de las autoridades cualquier beneficio
o ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será
sancionado con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de
diez años.
El funcionario público con poder de decisión o el que desempeña cargo de
confianza o de dirección que, contraviniendo lo establecido en el artículo 42
de la Constitución Política del Perú, participe en una huelga con el objeto de
obtener para sí o para terceros cualquier beneficio o ventaja económica
indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con
inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36 del Código Penal.
La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años e
inhabilitación conforme a los numerales 4 y 6 del artículo 36, si la violencia o
amenaza es cometida:
  a) A mano armada, o utilizando artefactos explosivos o incendiarios.
  b) Participando dos o más personas
c) Contra el propietario, responsable o contratista de la ejecución de una
obra de construcción civil pública o privada, o de cualquier modo,
impidiendo, perturbando, atentando o afectando la ejecución de la misma.
  d) Aprovechando su condición de integrante de un sindicato de
construcción civil.
  e) Simulando ser trabajador de construcción civil.
Si el agente con la finalidad de obtener una ventaja económica indebida o de
cualquier otra índole, mantiene en rehén a una persona, la pena será no menor
de veinte ni mayor de treinta años.
La pena será privativa de libertad no menor de treinta años, cuando en el
supuesto previsto en el párrafo anterior:
     a) Dura más de veinticuatro horas.
     b) Se emplea crueldad contra el rehén.
  c) El agraviado ejerce función pública o privada o es representante
diplomático.
     d) El rehén adolece de enfermedad grave.
     e) Es cometido por dos o más personas.
     f) Se causa lesiones leves a la víctima.
La pena prevista en el párrafo anterior se impone al agente que, para conseguir
sus cometidos extorsivos, usa armas de fuego o artefactos explosivos.
La pena será de cadena perpetua cuando:
     a) El rehén es menor de edad o mayor de setenta años.
[NOMBRE DEL AUTOR] 5
     b) El rehén es persona con discapacidad y el agente se aprovecha de
esta circunstancia.
  c) Si la víctima resulta con lesiones graves o muere durante o como
consecuencia de dicho acto.
    d) El agente se vale de menores de edad.
2. TIPICIDAD OBJETIVA.
La primer parte del Artículo 200 del Código Penal recoge el delito de
extorsión genérico o básico, el mismo que se configura cuando el agente,
actor o sujeto activo, haciendo uso de la violencia o amenaza, obliga a esta
o a otra persona a entregarle o entregar a un tercero, una indebida ventaja
patrimonial o de cualquier otro tipo. El último supuesto, por ejemplo, se
configura cuando el agente busca conseguir un puesto de trabajo a efectuar
un acto de placer del agente, etc.
Aquí es necesario poner en evidencia que el medio típico de mantener a una
persona en calidad de rehén para obligar a otra a entregar una ventaja
indebida que antes del Decreto Legislativo Nro. 982, 22 de julio del 2007.
Formaba parte del tipo básico del delito de extorsión, luego de la vigencia del
citado instrumento legal, este medio típico no forma parte más del tipo
básico y más bien con buen criterio el legislador lo ha regulado en el párrafo
sexto del Artículo 200 como agravante que luego analizaremos del delito en
hermenéutica jurídica.
Analizando el tipo penal ante de la modificación introducida por el Decreto
Legislativo Nro. 896, del 24 de mayo de 1998, la extorsión consistía en el
comportamiento del obligar a una persona a otorgar al agente o a un tercero
una ventaja económica indebida, mediante violencia o amenaza,
manteniendo como rehén al sujeto pasivo o a otra persona. Se trataba en
forma exclusiva, de un delito de enriquecimiento patrimonial para el autor o
autores de la conducta extorsiva.
La diferencia entre el tipo penal original y el actual en cuanto a la finalidad
perseguida o buscada por el agente se evidencia con claridad. En el primero,
la ventaja perseguida por el agente era solo de tipo económico o patrimonial,
en tanto en el actual la ventaja que busca el agente puede ser de cualquier
tipo o modalidad.
El Decreto Legislativo Nro. 982, ha introducido el segundo párrafo del
artículo 200 del Código Penal para establecer la real situación jurídica de
aquellos que con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de
extorsión, suministran información que haya conocido por razón o por
ocasión de sus funciones, cargo u oficio o proporcionada deliberadamente
los medios para la perpetración del delito. Desde la vigencia del citado
Decreto Legislativo Nro. 982, las personas que contribuyen de esa forma en
la comisión de la extorsión son cómplices primarios y punto. Este dato es

[NOMBRE DEL AUTOR] 6


importante tenerlo en cuenta a fin de tipificar la conducta de los participantes
en un delito de extorsión.
Considerando que no era necesario su incorporación en el artículo 200 del
C.P. incluso a decir del profesor Caro Coria, tal incorporación es
inconveniente, pue si una persona participa en un secuestro brindando
información relevante o proporcionando los medios para la perpetración del
delito, en su calidad del cómplices primarios necesariamente tendrán la
misma pena que los autores directos en estricta aplicación del primer párrafo
del artículo 25 del Código Penal.
No obstante, la explicación razonable de su incorporación sea tratar
lamentablemente, desde la ley, unificar criterio respecto a la situación de los
que brindan información relevante y proporcionan los medios para que otros
cometan el delito de extorsión. En la realidad, se observa que en tales
supuestos los fiscales y los jueces son de criterios distintos. Unos
consideran a aquellos cómplices primarios, en tanto que los demos los
consideran simples cómplices, trayendo como consecuencia una evidente
disminución de la pena de la aplicación d segundo párrafo del citado numeral
25 Del Código Penal, nuevamente desde la ley se pretende corregir la
inadecuada actuación del operador jurídico.
2.1 OBLIGAR A OTRO O A UN TERCERO.
El verbo rector de esta conducta delictiva lo constituye el término “obligar”,
verbo que para efectos de análisis se entiende como forzar, imponer,
compeler constreñir o someter a una determinada persona, institución
pública o privada (se entiende sus representantes), a otorgar algo en contra
de su voluntad. En la extorsión, el sujeto activo, en su directo beneficio o de
un tercero, haciendo uso de los medios típicos indicados claramente en el
tipo penal como son la violencia o amenaza compele, impone o somete al
sujeto pasivo a realizar una conducta de entregar un beneficio cualquiera en
contra de su voluntad. Le compele a realizar una conducta que normal y
espontáneamente no lo haría.
En cambio a modo de información y advertir la diferencias legales, en
preciso señalar que en el Código Penal Español de 1995, en el artículo 243
tipifica al delito de extorsión prescribiendo “el que, con ánimo de lucro,
obligare a otro, con violencia o intimidación a realizar u omitir un acto o
negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero, será
castigado con la pena de prisión de uno a cinco años, sin perjuicio de las
que pudieran imponerse por los actos de violencia física realizados”. En tal
sentido de la lectura del tipo penal se evidencia fácilmente que para el
sistema penal español, el delito de extorsión tiene construcción y naturaleza
distinta al nuestro, por lo que al hacer dogmática penal nacional. Debemos
actuar con mucho cuidado al citar autores españoles.
En efecto, para los españoles el agente siempre debe actuar con ánimo de
lucro para que se configure el delito, en tanto en nuestro sistema jurídico, al

[NOMBRE DEL AUTOR] 7


haberse ampliado el ámbito de la finalidad que busca el agente con su
actuar, el ánimo de lucro no siempre se exigirá en una conducta extorsiva.
En nuestro sistema jurídico, los medios típicos de los que hace uso el agente
para obligar a la víctima y de ese modo, lograr su objetivo, cual es obtener
una ventaja patrimonial o de cualquier tipo indebida, lo constituye la violencia
o la amenaza, circunstancias que a la vez se constituyen en elementos
típicos importantes y particulares de la conducta de extorsión.
2.2 VIOLENCIA.
La violencia, conocida también como la VIS ABSOLUTA, VIS CORPORALIS
o VIS PHISICA, está presentada por la fuerza material que actúa sobre el
cuerpo de la víctima para obligarla a efectuar un desprendimiento económico
contrario a su voluntad.
Consiste en una energía física ejercida por el autor sobre la víctima que bien
pude ser un particular o el o los representantes de una institución pública o
privada, el agente o autor recurre al despliegue de una energía física para
vencer con ella, por su poder material, la voluntad opuesta de la víctima. En
este caso, tiene que tener la eficacia suficiente para que el sujeto pasivo
realice el desprendimiento patrimonial y haga entrega al agente o en su
caso, realice un acto o conducta de cualquier tipo que en realidad represente
una ventaja indebida para aquel.
La violencia se traduce en actos materiales sobre la víctima (golpes, cogerla
violentamente y torcerle las extremidades, etc.) tendientes a vencer la
voluntad contraria a las intenciones del agente.
Teniendo firme el presupuesto que las leyes penales no imponen actitudes
heroicas a los ciudadanos, consideramos que no es necesario un continuo
despliegue de la fuerza física ni menos una continuada resistencia de la
víctima. Es descabellado sostener que se excluye el delito de extorsión
debido a que la víctima no opuso resistencia constante. Naturalmente, no es
necesario que la violencia se mantenga todo el tiempo que dure la extorsión
ni tampoco que la resistencia sea continuada, ello sería absurdo desde el
punto de vista práctica y de las circunstancias del hecho. Es suficiente que
quedo manifiesto la violencia y la voluntad contraria de la víctima a
entregarle alguna ventaja patrimonial o de cualquier otra clase al sujeto
activo.
Lo explicado es consecuencia de considerar que muy bien puede darse el
caso de que la víctima, para evitar males mayores, desista de efectuar actos
de resistencia apenas comience los actos de fuerza. El momento de la
fuerza no tiene por qué coincidir con la consumación del hecho, bastando
que se haya aplicado de tal modo que doblegue la voluntad del sujeto
pasivo, quien puede acceder a entregar la ventaja indebida a favor del
agente al considerar inútil cualquier clase de resistencia. Este razonamiento
se fundamenta en que la violencia inherente al delito de extorsión es
concomitante al suceso mismo. Coexiste la amenaza que, a mayor
[NOMBRE DEL AUTOR] 8
resistencia de parte de la víctima, mayor será la descarga de la violencia que
sufrirá. No obstante, debe haber una relación de causalidad adecuada entre
la fuerza aplicada y el acto extorsivo, la cual será apreciada por el juzgador
en cada caso concreto. No se quiere una violencia de tipo grave, ni es
suficiente una violencia leve, solo se requiere idoneidad de esa violencia
para vencer en un caso concreto la resistencia de la víctima.
2.3 AMENZA.
Consiste en el anuncio de un mal o perjuicio inminente para la víctima, cuya
finalidad es intimidarlo. No es necesario que la amenaza sea invencible, sino
meramente idónea y eficaz. La intimidación es una violencia psicológica. Su
instrumento no es el despliegue de una energía física sobre el sujeto pasivo,
sino el anuncio de un mal. La amenaza o promesa directa de un mal futuro,
puede hacerse por escrito, en forma oral o por cualquier acto que lo
signifique.
El mal a sufrirse de inmediato o mediatamente puede constituirse en daño
de algún interés de la víctima que le importa resguardar, como su propia
persona, su honor, sus bienes, secretos o personas ligadas por afecto etc.
Par evaluar y analizar el delito de extorsión, debe tenerse en cuenta el
problema de la causalidad entre la acción intimidante y el acto extorsivo la
consideración y la circunstancias que rodean al sujeto pasivo. En este
sentido, consideramos que no es necesario que la amenaza sea seria y
presente. Sólo será necesario verificar si la capacidad psicológica de
resistencia del sujeto pasivo ha quedado suprimida o sustancialmente
enervada. Es difícil dar normas para precisar el poder o la eficiencia de la
amenaza, quedando está cuestión a criterio del juzgador en el caso
concreto. La amenaza tendrá eficacia según las condiciones y circunstancias
existenciales del sujeto pasivo. Muchas veces la edad de la víctima, su
contexto social o familiar que le rodea puede ser decisiva para valorar la
intimidación. El juzgador no deberá hacer otra cosa, sino determinar si la
víctima tuvo serios motivos para convencerse de que solo su aceptación de
entregar la ventaja indebida que se le solicite, evitara daño anunciado y
temido. La gravedad de la amenaza deberá medirse por la capacidad de
influir en la decisión de la víctima de manera importante. El análisis tendrá
que hacerse en cada caso que la sabia realidad presenta.
La amenaza come medio para lograr una indebida ventaja patrimonial o de
cualquier otra naturaleza requiere condiciones generales de toda amenaza,
es decir, la víctima debe creer que existe la firme posibilidad de que se haga
efectivo el mal con se amenaza; el sujeto pasivo debe creer que, con la
entrega de lo exigido por el agente, se evitara el perjuicio que se anuncia.
Ello puede ser quimérico, pero lo importante es que la víctima lo crea. La
entrega del patrimonio debe ser producto de la voluntad coaccionada del
sujeto pasivo. El contenido de la amenaza los constituye el anuncio de un
mal futuro, es decir, el anuncio de una situación perjudicial o desfavorable al

[NOMBRE DEL AUTOR] 9


sujeto pasivo particular o representante de una institución pública o privada
de la cual se pretende obtener una ventaja indebida.
2.4 FINALIDAD DE LA VIOLENCIA O LA AMENZA.
Violencia o amenaza aun apersona particular o representante de una
institución pública o privada se asemejan en tanto resulten ser medio de
coacción dirigidos a restringir o negar la voluntad de la víctima. Pero
mientras la violencia origina siempre un perjuicio presente e implica el
empleo de una energía física sobre el cuerpo de la víctima, la amenaza se
constituye en un anuncio de ocasionar un mal futuro cierto.
Todos estos medios se desarrollan o desenvuelven con la finalidad de
vencer la resistencia u oposición del sujeto pasivo, y de ese modo, lograr
que se desprenda de una ventaja económica o cualquier otro tipo de ventaja
no debida, sin la concurrencia de alguno o todos ellos, no se configura delito.
2.5 OBJETIVO DEL SUJETO ACTIVO: LOGRAR UNA VENTAJA.
El elemento característico del delito de extorsión lo constituye el fin, objetivo
o finalidad que persigue el agente al desarrollar su conducta ya sea
haciendo uso de la violencia o amenaza. De la lectura del tipo penal, se
desprende que la conducta del agente de estar dirigida firmemente a obligar
que la víctima le entregue una ventaja indebida. Esta puede ser patrimonial,
o de cualquier índole.
Así para configurarse el delito de extorsión no solo se exige que el agente
actúe motivado por la intención de obtener un aventaja económica que
puede traducirse en dinero, así como bienes muebles o inmuebles a
condición de que tengan valor económico, sino también la ventaja pueda ser
de cualquier índole, es decir que bastará acreditar que el agente obtuvo un
aventaja cualquiera para estar ante el delito de extorsión.
Por ejemplo, estaremos ante una extorsión cuando el agente mediante
amenaza cierta en contra de una persona, obliga al conyugue de este a
mantener relaciones sexuales por un tiempo determinado con aquel o un
tercero. El delito de extorsión deja de ser exclusivamente un delito
patrimonial, pues las ventajas pueden ser de diversa índole. Esta situación
no solo produce una falta de sistemática en el Código Penal, sino también
una ampliación innecesaria del delito extorsión. De hecho, el delito de
extorsión ya no puede considerarse como un injusto penal patrimonial sino
un delito contra la libertad; la finalidad económica del delito en sede ha
perdido entidad como tal, pues cualquier ventaja que obtenga el agente
puede calificar un acto de violencia o amenaza como delito de extorsión.
2.6 VENTAJA INDEBIDA.
Otro elemento objetivo del delito de extorsión la constituye la circunstancia
que la ventaja obtenida por el agente debe ser indebida, es decir, el agente
no debe tener derecho a obtenerla. Caso contrario, si en un caso concreto

[NOMBRE DEL AUTOR] 10


se verifica que el agente tenía derecho a esa ventaja, la extorsión no
aparece.
No existe extorsión genérica cuando el agente si tiene derecho a la ventaja
patrimonial (ausencia de lo que constituye el delito – fin en la extorsión),
siendo su conducta tan sólo punible a título de coacción, o de lesiones como
resultado a que diere lugar la manera arbitraria de exigirle al obligado su
cumplimiento (presencia tan solo de lo que conformaría el delito – medio en
la extorsión).

Por ejemplo, no se configura el delito de extorsión cuando Pedro García


amenaza con ocasionarle un mal futuro cierto a Lucho Manco con la
finalidad de hacer que el padre de este, le pague los 50,000 soles que le
debe desde hace dos años.
2.7 BIEN JURÍDICO PROTEGIDO.
Con la modificación efectuada vía el Decreto Legislativo N° 896 al contenido
del original artículo 200 del C.P., y que se mantiene con el Decreto
Legislativo N° 982 del 22 de julio del 2007, es indudable que pese a estar
ubicado el delito de extorsión en el grupo de delitos contra el patrimonio,
este de modo alguno se constituye en el único bien jurídico principal que se
pretende tutelar o proteger con el tipo penal.
En efecto, al indicar el tipo básico que la ventaja que exige el agente al
extorsionado puede ser de cualquier tipo económico o de cualquier otra
índole, se entiende que se configura la extorsión también cuando el sujeto
activo busca una ventaja que no tiene valor económico.
Tal como aparece redactado en el tipo penal en hermenéutica jurídica, se
desprende en forma coherente que tal dispositivo pretende proteger dos
bienes jurídicos importantes: el patrimonio y la libertad personal. Estos
bienes jurídicos se constituyen preponderantes. Es decir, con los supuestos
delictivos en los cuales el agente persigue un aventaja económica, se
pretende tutelar el bien jurídico patrimonio; en tanto que en los supuestos
por los cuales el agente busca ventaja de cualquier otro tipo se pretende
proteger al final de cuentas la libertad personal. Eventualmente también se
protege la integridad o la vida de las personas. Por tal motivo, en doctrina se
conoce a la extorsión como un delito PLURIOFENSIVO.
En efecto, en la primera ejecutoria suprema se establece que: “el delito de
extorsión es un delito complejo con carácter pluriofensivo ya que atenta
contra el patrimonio, y eventualmente a otros bienes jurídicos como la
integridad física o la vida; pero hay también un ataque a l libertad de la
persona, la salud, no siendo estos últimos un fin en sí mismos, sino un
medio elegido para exigir a la víctima la realización de un acto de disposición
patrimonial”. En tanto que, en la misma línea de interpretación, la segunda
Ejecutoria expone que “el delito de extorsión es de naturaleza pluriofensiva,

[NOMBRE DEL AUTOR] 11


por atentar contra bienes jurídicos diversos como la libertad, integridad física
y psíquica de las personas, así como el patrimonio, siendo este último el
bien jurídico relevante”.
2.8 SUJETO ACTIVO.
Sujeto activo, agente o actor puede ser cualquier persona. El tipo penal no
exige condición o cualidad especial que deba concurrir en aquel.
2.9 SUJETO PASIVO.
En ciertos comportamientos concurrirá un solo sujeto pasivo, en tanto que en
otros necesariamente concurrirán dos víctimas: el que es objeto de la
violencia o la amenaza y el obligado a entregar u otorgar la ventaja exigida
por el agente.
Así también, cuando concurre el secuestro extorsivo previsto con extorsión
agravada en nuestro C.P., donde concurren dos personas: una limitada de
su libertad ambulatoria como es el rehén y la otra el obligado a entregar el
beneficio indebido.
3. COMPORTAMIENTOS QUE CONFIGURAN EXTORSIÓN.
De la estructura de del actual artículo 200 del C.P., se desprende que el
delito de extorsión, en su nivel básico, puede ser considerado o
perfeccionado hasta por cuatro conductas o comportamientos diferentes que
por sí solos perfectamente configuran el delito en hermenéutica jurídica:
- Cuando el agente, haciendo uso de la violencia, le obliga al sujeto
pasivo a otorgarle una ventaja (económica o de cualquier otra índole)
indebida.
- Cuando el agente, por medio de la violencia, obliga al sujeto pasivo a
entregar a un tercero una ventaja (económica o de cualquier otra
índole) indebida.
- Cuando el agente, haciendo uso de la amenaza, le obliga al sujeto
pasivo a entregarle una ventaja (económica o de cualquier otra
índole) indebida.
- Cuando el agente, mediante amenaza, obliga al sujeto pasivo a
entregar a un tercero una ventaja (económica o de cualquier otra
índole) indebida.
4. TIPICIDAD SUBJETIVA.
Tanto el tipo básico como las agravantes se configuran a título de dolo; no
cabe la comisión culposa o imprudente. Es decir, el agente actúa conociendo
que se hace uso de la violencia o la amenaza o manteniendo de rehén a una
persona para obtener una ventaja cualquiera sin tener derecho a ella, sin
embargo, pese a tal conocimiento, voluntariamente desarrolla la conducta
extorsiva.

[NOMBRE DEL AUTOR] 12


Aparte del dolo, se exige la concurrencia de un elemento subjetivo adicional
del tipo, esto es, el ánimo por parte del o de los agentes de obtener una
ventaja de cualquier índole. Caso contrario, si en determinada conducta se
verifica que el actor no actuó motivado o con el ánimo de conseguir u
obtener a su favor o de un tercero, no aparece completa la tipicidad subjetiva
del delito.

5. CIRCUNTANCIAS AGRAVANTES.
Las circunstancias que agravan o aumentan el desvalor de la conducta
delictiva de extorsión, por disposición del Decreto Legislativo N°982,
aparecen previstas en el quinto, sexto, sétimo y octavo párrafo del artículo
200 del C.P.,
5.1.- AGRAVANTE POR EL TIEMPO DE DURACIÓN DEL SECUESTRO.
a. Mantener de rehén a una persona por menos de 24 horas.
Esta agravante aparece prevista en el sexto párrafo del artículo 200 del C.P.,
y se configura cuando el agente, con la finalidad de obtener una ventaja
económica indebida o de cualquier índole, toma, mantiene o tiene de rehén
a una persona.
En doctrina, a esta figura delictiva se le conoce con el Nomen Iuris de
secuestro extorsivo, pues el agente primero secuestra o priva de su libertad
a una persona para después exigir a esta o a un tercero una ventaja
indebida que normalmente es patrimonial.
En otros términos, se considera rehén a una persona que ha sido privada se
su libertad de locomoción y está sujeta a la voluntad del sujeto activo del
delito de extorsión hasta que el obligado entregue el rescate que viene a
constituir el precio para la liberación del rehén.

b. el secuestro dura más de 24 horas.

Esta circunstancia agravante se tipifica en el enciso a) del penúltimo párrafo


del artículo 200 del C.P. modificado por el Decreto Legislativo N°982, se
configura cuando el agente mantiene de rehén a la víctima más de 24 horas,
contándose el tiempo desde el momento en que se privó la libertad de su
víctima.
5.2 AGRAVANTES POR LA CALIDAD DE REHÉN.
a. El rehén es menor de edad.

[NOMBRE DEL AUTOR] 13


Se constituye cuando el o los agentes ha secuestrado o privado de su
libertad ambulatoria a un menor de edad con la finalidad de conseguir una
ventaja indebida cualquiera de sus padre s o terceros que tenga estrecha
vinculación al secuestrado.
b. el agraviado ejerce función pública o privada o es representante
diplomático.
Previsto en el enciso c) del penúltimo párrafo del artículo 200, indicando que
se configurara como agravante cuando la víctima sea funcionario pública o
privada o es representante diplomático, descantando la circunstancia
agravante cuando el sujeto pasivo de la acción se trata sólo de un servidor
público.
c. El rehén adolece de enfermedad grave.
Tipificado en el enciso c) del penúltimo párrafo del artículo 200, la
enfermedad es una alteración más o menos grave de la salud de una
persona. La enfermedad que sufre la victima puede ser tanto de carácter
físico como mental, pero con una intensidad suficiente, se justifica la
gravante, cuando el agente se aprovecha de la especial debilidad de aquella
persona, sabiendo perfectamente que no opondrá alguna clase de
resistencia y por tanto no pone en peligro el logro de la finalidad que busca,
el agente no tiene ninguna consideración en la condición de la víctima.
d. el rehén es discapacitado y el agente aprovecha esta
circunstancia.
Tipificado en el enciso b) del último párrafo del artículo 200, se configura
cuando el agente aparte de conocer la situación de discapacidad del
agraviado, debe dolosamente aproveche esa especial circunstancia para
perfeccionar su delito. Bien se sabe que la persona con discapacidad es
aquella que tiene una o más deficiencias evidentes con la pérdida
significativa de alguna o algunas de sus funciones físicas, mentales o
sensoriales, que impliquen la disminución o ausencia de la capacidad para
realizar una actividad dentro de la normas o márgenes considerados
normales.
e. El rehén es mayor de 70 años.
En este punto se busca proteger la integridad física y afectiva de los
ancianos, quienes son susceptibles a cualquier daño de su personalidad a
consecuencia de sufrir un secuestro y pasar a la condición de rehén.
5.3 AGRAVANTE S POR EL ACTUAR DEL AGENTE
a. Se emplea crueldad contra el rehén.
Previsto en el enciso b) del penúltimo párrafo de; artículo 200, se configura
cuando el agente tiene al rehén haciéndole sufrir en forma inexplicable e
innecesaria para el logro de su objetivo. Incrementando deliberada e

[NOMBRE DEL AUTOR] 14


inhumanamente el sufrimiento de la persona privada de su libertad
ambulatoria.
b. El agente se vale de menores de edad.
Se configura cuando el agente o agente utiliza en la comisión del delito de
extorsión a menores de 18 años de edad. La participación del menor incluso
puede ser con su voluntad, sin embargo, por el solo hecho de hacerlo
participar en el hecho punible de extorsión, los agentes serán sancionados
por el delito de extorsión agravado.
5.4 AGRAVANTE POR EL CONCURSO DE AGENTES.
a. Es cometido por dos o más persona.
Regulado en el enciso b) del artículo 200, esta agravante quizá sea la más
frecuente en la realidad cotidiana y por ello ha sido objeto de innumerables
pronunciamientos judiciales, ya que los sujetos que se dedican a extorsionar
siempre lo hacen acompañados con la finalidad de facilitar la comisión de
esta conducta ilícita.

5.5. AGRAVANTES POR EL USO DE ARMAS


Se agrava el delito de extorsión cuando el sujeto activo, para conseguir su
finalidad, hace uso de armas, la misma que puede ser un revólver,
metralleta, arcos, ballestas, puñales, hachas, verduguillos, cuchillo, picos,
martillos, vidrios, etc. La agravante se configura aun cuando solo uno de los
sujetos participantes hace uso del arma para vencer la resistencia u
oposición contraria de la víctima. El arma puede ser propia o impropia. Lo
que interesa es el aumento del poder agresivo en el autor y, a su vez, la
mayor intimidación que ejerce sobre la víctima. La agravante se fundamenta
en el hecho concreto de que el uso de un arma no solo mejora la posición
del agente, sino que también disminuye ostensiblemente los mecanismos de
defensa del sujeto pasivo. Según la redacción de la agravante, no se exige
el real uso del arma en la ejecución del delito de extorsión. Es suficiente el
simple enseñar, mostrar o blandir en gesto intimidante de determinada arma.
No debemos soslayar que el uso del arma puede ser tanto para ejercer
violencia sobre la víctima como para amenazarla, pues ambos mecanismos
configuran el delito en análisis. El uso de un arma en cualquiera de estos
mecanismos configura la agravante.
No cabe duda de que el uso de arma para violentar o amenazar tiene mayor
poder de convicción para vencer y reducir a la víctima que la simple violencia
o amenaza.

5.6. AGRAVANTE POR EL RESULTADO.

[NOMBRE DEL AUTOR] 15


a. Se causa lesiones leves a la víctima.

La agravante aparece cuando el agente, con ocasión del secuestro


extorsivo, ya sea con la finalidad de vencer la resistencia natural de la
víctima o para lograr su finalidad, produce lesiones leves en el
agraviado. Se entiende que las lesiones para ser catalogadas como
leves deben ser de la magnitud que establece en forma clara el artículo
122 del Código Penal. Esta agravante, sin duda, es criticable debido a
que no reviste mayor relevancia ni magnitud como las demás
circunstancias agravantes. Por ello, la pena en esta agravante será no
menor de treinta años; en cambio, si las lesiones producidas en el
agraviado son graves, el responsable será sancionado con cadena
perpetua.

b. Si el rehén sufre lesiones graves durante o a consecuencia del


delito

Establecido en el inciso 3 del último párrafo del artículo 200 del C P ,se
configura cuando, a consecuencia del delito de extorsión, se ocasiona
perjuicio a la integridad física o mental del rehén. Se entiende por
lesiones graves a la integridad física o mental a aquellas que tienen la
magnitud de los supuestos establecidos en el artículo 121 del Código
Penal; si por el contrario, las lesiones producidas al rehén son de la
magnitud de los supuestos del artículo 122, la agravante no se
configura. De la forma como aparece redactada la agravante, se
entiende que las lesiones producidas en la integridad física o mental del
rehén pueden ser a título de dolo o de culpa; esto es, el agente puede
causarlas directamente con la finalidad, por ejemplo, de conseguir de
forma más inmediata la ventaja indebida que busca con su accionar, o,
en su caso, las lesiones pueden ocasionarse debido a una falta de
cuidado o negligencia del agente al momento del secuestro, o cuando se
está al cuidado del rehén en tanto se consigue la ventaja que motiva el
accionar delictivo. con García Cavero sostenemos que la no mención de
la previsibilidad del resultado en la agravante en hermenéutica, de modo
alguno significa la utilización de un sistema de responsabilidad objetiva
sino, por el contrario, las lesiones graves a la integridad física o mental
del rehén deben ser, cuando menos, previstas como resultado posible.

c. Si el rehén fallece a consecuencia del delito

Aparece regulada en el inciso 3 del último párrafo del artículo 200 del
C.P. Se configura cuando la víctima del secuestro fallece o muere a
consecuencia de la conducta desarrollada por el agente en busca de
una ventaja indebida. La muerte del rehén puede producirse a título de
dolo o de culpa. Es decir, el agente dolosamente puede provocar la
muerte de la víctima, por ejemplo, cuando el obligado se resiste a
entregar la ventaja que los autores del hecho exigen o, en su caso, pese
a que logran su objetivo de obtener la ventaja perseguida con su
conducta, ocasionan la muerte del rehén con la finalidad de no ser
[NOMBRE DEL AUTOR] 16
identificados posteriormente. Asimismo, la muerte del rehén puede
producirse por un actuar negligente del autor al momento del secuestro
o en su caso, cuando está al cuidado del rehén en tanto el obligado hace
entrega de la ventaja indebida que se le exige. Un ejemplo que gráfica
este último supuesto lo constituye el hecho de que los agentes dejan
encerrado por varios días a su víctima en una habitación donde existe
una soguilla de yute, la cual es aprovechada por el rehén para ahorcarse
en la desesperación que le produce el encierro. Igual que en la hipótesis
anterior, el no hacerse mención de la previsibilidad del resultado letal no
significa la utilización de un sistema de responsabilidad objetiva, pues de
todas maneras se exige que la muerte del
rehén sea, cuando menos, prevista como resultado posible por el
agente.Las dos últimas modalidades agravadas del delito de extorsión,
también son sancionadas con la inconstitucional pena de cadena
perpetua por disposición de la Ley N ° 28760, de 14 de junio del 2006.

5.7. AGRAVANTE POR SER INTERGARNTE DE SINDICATO D


ECONSRUCCIÓN CIVIL.
Se han incorporado dos nuevas agravantes al delito de extorsión. Así,
serán sancionados con prisión de 15 a 25 años cuando la violencia o
amenaza propia de este delito sea cometida por un integrante de un
sindicato de construcción civil que se aprovecha de esta condición o por
quien simula ser trabajador de construcción civil.
 
Así lo ha dispuesto el Decreto Legislativo N° 1187, publicado el sábado
15 de agosto en el diario oficial El Peruano, denominado “Decreto
Legislativo que previene y sanciona la violencia en la actividad de
construcción civil”.
 
Por su contenido, se puede determinar que la intención del Poder
Ejecutivo al elaborar esta norma ha sido brindar políticas de control y
prevención de las actividades de los miembros de sindicatos de
construcción civil.

Por ello, serán sancionados con pena privativa de libertad de quince a


veinticinco años e inhabilitación cuando la violencia o amenaza es
cometida por: i) un integrante de un sindicato de construcción civil que
se aprovecha de esta condición; o, ii) por quien simula ser trabajador de
construcción civil.

6. ANTIJURICIDAD
La conducta típica objetiva y subjetivamente de extorsión será antijurídica
siempre y cuando no concurra alguna causa de justificación regulada en
el art. 20 del Código Penal.
Incluso, del mismo contenido del tipo penal se advierte que para estar
ante una conducta de extorsión antijurídica la ventaja exigida por el
[NOMBRE DEL AUTOR] 17
agente deberá ser indebida, esto es, el agente no tendrá derecho
legítimo para exigirlo. Caso contrario, si se verifica que el agente tuvo
derecho a esa ventaja (por ejemplo, que el obligado se resistía a
entregar), quizá estaremos ante una conducta típica de extorsión, pero no
antijurídica.
En el ejemplo propuesto no aparecerá el delito de extorsión, pero ello no
significa que el actuar violento o amenazante quede impune, pues el
agente será sancionado de acuerdo al artículo 417 del Código Penal que
regula la conducta punible conocida como "hacerse justicia por propia
mano". En el caso que el agente haya privado de la libertad ambulatoria a
una persona para exigir se le otorgue la ventaja que de acuerdo a ley le
Corresponde, su conducta será atípica para el delito de extorsión, pero
será sancionado de ser el caso, por el delito de secuestro previsto en el
artículo 152 del Código Penal.

7. CULPABILIDAD
Una vez verificado que en la conducta típica de extorsión no concurre
alguna causa de justificación, corresponderá al operador jurídico verificar
si el agente es imputable, si al momento de cometer el delito pudo actuar
de diferente manera evitando de ese modo la comisión del delito y si, al
momento de actuar, conocía la antijurídica de su conducta. Si la
respuesta es positiva a todas estas interrogantes, sin duda, se atribuirá
aquella
Conducta al o a los agentes. En caso que se verifique que el agente n o
conocía o no pudo conocer que su conducta era antijurídica, es decir,
contraria a derecho, al concurrir, por ejemplo, un error de prohibición, la
conducta típica y antijurídica de extorsión no será atribuible al agente.

8. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN
El delito de extorsión, en su nivel básico, así como en su nivel agravado, se
constituye en hecho punible complejo y de resultado. En tal sentido, nada se
opone a que el desarrollo de la conducta se quede en grado de tentativa. Es
lugar común en la doctrina peruana sostener que el delito se consuma o
perfecciona en el momento en que se materializa la entrega por parte de la
víctima de la ventaja exigida por el agente. H a y consumación cuando la
víctima se desprende de su patrimonio u otorga cualquier otra ventaja a los
actores, independientemente de que estos entren en posesión de la ventaja
o la disfruten. En otros términos, el delito se consuma cuando la víctima
otorga la ventaja obligada por el constreñimiento de los medios empleados,
sin importar o no ser necesario que aquella ventaja llegue a manos del o de
los agentes. Nuestra Corte Suprema, por la ejecutoria del 26 de mayo de
1999, sostiene que: "para que se consuma el delito de extorsión, es
[NOMBRE DEL AUTOR] 18
necesario que el o los agraviados hayan cumplido con todo o parte de la
ventaja económica indebida, esto es, que el sujeto pasivo haya sufrido
detrimento en su patrimonio"; en tanto que por Ejecutoria Suprema del 24 de
enero del 2000 indica en forma pedagógica que el delito: "se consuma
cuando el sujeto pasivo cumple con entregar el beneficio económico
indebidamente solicitado, bastando su desprendimiento”. Por lo demás, si
llega a verificarse que el o los agentes han recibido la ventaja solicitada o
incluso, dispuesto de lo recibido ilegalmente, estaremos ante un delito de
extorsión agotado. Si el desarrollo de la conducta se quiebra o corta antes
de que la víctima directa o un tercero hagan entrega de la ventaja indebida
exigida por el o los agentes, estaremos ante una tentativa, mas no ante una
conducta de extorsión consumada. C o m o ejemplo tenemos el hecho real
de que da cuenta la ejecutoria suprema del 22 de noviembre de 2000, donde
se expresa que:" el encausado, a través de una nota amenazadora con
alusión a una agrupación subversiva, requirió a los agraviados una suma de
dinero, conforme es de verse en el manuscrito; que el resultado ilícito no
tuvo lugar porque los agraviados se resistieron al pago, configurándose
entonces el delito de extorsión en grado de tentativa, conforme a los
artículos 16 y 200 del Código Penal En igual sentido, se ha pronunciado la
Sala Permanente del Supremo Tribunal en la ejecutoria del 7 de mayo de
2004, al considerar que: "este delito quedó en grado de tentativa, dado que
la víctima no se desprendió de su patrimonio al no haber siquiera culminado
las exigencias dinerarias" Sin embargo, enseguida y solo con el afán
evidente de confundir, el Supremo Tribunal en la misma ejecutoria concluye:
"siendo de aclarar que este delito no requiere, como en alguna ocasión se
ha sostenido, que la víctima cumpla con entregar el dinero solicitado". En
verdad, no podemos intuir en forma positiva qué mensaje pretendió dejar
establecido el Supremo Tribunal.

9. COAUTORÍA
Se consideran co-autores a todos aquellos sujetos que forman parte en la
ejecución del hecho punible, en co-dominio del hecho (dominio funcional del
hecho). El artículo 23 del Código Penal se refiere a la coautoría con la frase:
"los que lo cometen conjuntamente". La coautoría exige la presencia de dos
condiciones o requisitos: decisión común y realización de la conducta
prohibida en común (división de trabajo o roles). Los sujetos deben tener la
decisión común de realizar el hecho punible y sobre la base de tal decisión,
contribuir con un aporte objetivo y significativo en su comisión o realización.
El aporte objetivo se encuentra en una relación de interdependencia
funcional asentada sobre el principio de la división del trabajo, es decir, que
cada coautor complementa con su parte en el hecho la de los demás en la
totalidad del delito, formándose un todo unitario atribuible a cada uno de
ellos. El derecho vivo y actuante se ha pronunciado al respecto en el delito
de extorsión. En efecto, en la ejecutoria Suprema del 7 de mayo de 2004,la
Sala Penal Permanente ha fundamentado que: "en estas condiciones, todos
[NOMBRE DEL AUTOR] 19
los imputados tienen la calidad de coautores, pues el conjunto de su
actuación denota que planificaron y acordaron su comisión
distribuyéndoselos aportes en base al principio de reparto funcional de roles,
sea en los preparativos y en la organización del delito, en el acto de
secuestración, en la retención del menor como rehén, y en el pedido de
rescate, lo que significa que todos tuvieron un dominio sobre la realización
del hecho descrito en el tipo penal; que así las cosas, se concretó, de un
lado, una coautoría ejecutiva parcial pues se produjo un reparto de tareas
ejecutivas, y de otro lado, como en el caso de Bardales Caballero, se
produjo una coautoría no ejecutiva, pues merced al reparto de papeles entre
todos los intervinientes en la realización del delito, este último no estuvo
presente en el momento de su ejecución, pero desde luego le corresponde
un papel decisivo en la ideación y organización del delito, en la
determinación de su planificación y en la información para concretar y
configurar el rescate''.

10. PARTICIPACIÓN
Lo expuesto de ningún modo deja sin aplicación las reglas de la participación
previstas en el artículo 25 del Código Penal. Se entiende por participación la
cooperación o contribución dolosa a otro en la realización de un hecho
punible. El cómplice o partícipe se limita a favorecer en la realización de un
hecho ajeno. Los partícipes no tienen el dominio del hecho, ello lo diferencia
totalmente de las categorías de autoría y coautoría Según el grado de
contribución del cómplice, la participación se divide en dos clases: Primero,
la complicidad primaria que se configura cuando la contribución del partícipe
es necesaria o imprescindible, es decir, cuando sin ella no se hubiera
realizado el hecho punible. C o m o ya hemos señalado, si el cómplice ha
entregado información relevante o ha proporcionado medios para la
comisión de la extorsión según los supuestos regulados en el segundo
párrafo del artículo 200, estaremos ante una complicidad primaria. También
estaremos ante un supuesto de complicidad primaria cuando, por ejemplo,
el partícipe conduce a la víctima con engaños a un paraje solitario en donde
esperan otros que la tomarán como rehén para solicitar se les entregue una
ventaja indebida. Aquí, sin la intervención de aquel, no hubiese sido posible
la retención del rehén y, por tanto, los agentes no hubiesen logrado su
objetivo de obtener una ventaja indebida, pues la víctima no hubiese llegado
al lugar de los hechos.
Segundo, la complicidad secundaria se configura cuando la contribución del
partícipe es de naturaleza no necesaria o prescindible, es decir, se produce
cuando sin contar con tal contribución el hecho delictivo se hubiera
producido de todas maneras. Este supuesto de complicidad se configura
cuando, por ejemplo, el partícipe solo se limita a vigilar para que otro sin
contratiempos retenga a la víctima. Aquí la participación es prescindible,
pues incluso sin la participación de aquel se hubiese consumado el delito.

[NOMBRE DEL AUTOR] 20


Igual sucede en el supuesto en el cual una persona simplemente por
encargo del agente se limita a recoger el rescate del lugar donde
previamente se acordó. Otra forma de participación es la instigación prevista
en el artículo 24 del Código Penal. Se configura la instigación cuando una
persona dolosamente determina a otro a cometer un hecho punible. Esto es,
se presenta cuando una persona, influye, persuade, paga o utiliza cualquier
medio para determinar a una tercera persona extorsione a la víctima. Es
decir, el instigador es quien se limita a provocar en el autor la resolución
delictiva sin tener el dominio del hecho, circunstancia que lo distingue del
coautor.

11. DIFERENCIA SUSTANCIAL ENTRE SECUESTRO Y SECUESTRO


EXTORSIVO

U n pronunciamiento de la Corte Suprema sirve para graficar de forma


puntual una diferencia sustancial entre el delito de secuestro y secuestro
extorsivo que aún no tienen claro ciertos operadores del sistema judicial. En
efecto, en la ejecutoria del 7 de mayo de 2004( 1690 ), se sostiene que:" el
delito perpetrado es el de extorsión, en su modalidad de secuestro extorsivo,
y no es de secuestro, toda vez que se mantuvo como rehén al menor hijo de
la agraviada a fin de obligarla a otorgar un rescate; esto es, una ventaja
económica indebida para liberar al retenido, de suerte que el sujeto pasivo
del delito es el titular del patrimonio atacado, el secuestrado es el sujeto
pasivo de la acción
Que precisamente es la finalidad perseguida por el sujeto activo, lo que
distingue secuestros de la extorsión en la modalidad de secuestro extorsivo,
pues en este segundo supuesto la privación de libertad es un medio para la
exigencia de una ventaja económica indebida, de un rescate, que es un caso
especial de un propósito lucrativo genérico, lo que está ausente en el
secuestro".

12. EL DELITO DE EXTORSIÓN ESPECIAL

El legislador autor del Decreto Legislativo N ° 982, de julio de 2007,ha


criminalizado la conducta que denominó "extorsión especial", por la cual la
mayoría de ciudadanos estamos propensos a cometerlo, toda vez que si los
gobernantes no cumplen con sus promesas o las instituciones públicas no
cumplen sus objetivos propuestos en beneficio del bien común es natural que
los ciudadanos salgan a las calles a protestar y exigir el cumplimiento de lo
prometido por los gobernantes o exigir que se cumplan los objetivos propuestos
por las instituciones públicas, quienes dicho sea de paso, se deben a los
usuarios. Exigir que el gobernante cumpla sus promesas es un derecho que
[NOMBRE DEL AUTOR] 21
franquea el sistema democrático de derecho, sistema político recogido en
nuestra vigente Constitución Política del Estado. Lo contrario es de un gobierno
autoritario. En efecto, se configura el delito de extorsión especial previsto en el
tercer párrafo del artículo 200 del C E cuando el o los agentes mediante
violencia o amenaza, toman locales, obstaculizan vías de comunicación
impiden el libre tránsito de la ciudadanía o perturban el normal funcionamiento
de los servicios públicos o la ejecución de obras legalmente autorizadas, con el
objeto de obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja económica
indebida u otra ventaja de cualquier otra índole. Primero, para que se configure
el delito será necesario determinar si la exigencia de algún beneficio o ventaja
económica es indebida. ¿Y quién se encargará de señalar si las exigencias son
debidas o indebidas? Aquí el "parámetro no es sólido y lesiona el principio
penal de legalidad. No hay lex certa. De la estructura del tipo penal se advierte
que se trata de un tipo penal abierto. Ello genera que para los protestantes
todos sus reclamos serán debidos y por tanto legítimos; en tanto que para los
representantes del gobierno o de las instituciones públicas, las exigencias de
los protestantes serán indebidas y por tanto ilegítimas. Segundo, la parte final
del tercer párrafo del artículo 200 del C P no responde al menor análisis y
rompe todos los parámetros de un derecho penal mínimo y garantista, pues
como cajón de sastre se prevé que igual se configura el delito si la acción del
agente tiene por objeto obtener de las autoridades alguna "ventaja de cualquier
otra índole". C o n esta forma de legislar se concluye que así la exigencia de
los protestantes es debida y, por tanto, legítima, igual se configura el delito. De
más está afirmar con el profesor Caro Coria, que es criticable la equiparación
de la extorsión con el despliegue de manifestaciones sociales como la toma de
locales, obstaculización de vías de comunicación, etc., supuestos ya tipificados
en el Código Penal como delitos de coacción, daños, contra la seguridad
pública, etc. Supuesto delictivo que consideramos solo responde a una política
criminal del derecho penal del enemigo y, por tanto, coyuntural y que por ello
no merece mayor comentario y debe suprimirse por ser a todas luces
inconstitucional.

13. EL DELITO DE EXTORSIÓN DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS

Otro desatino del legislador del Decreto Legislativo N ° 982 lo constituye la


introducción del cuarto párrafo del artículo 200 del Código Penal. En efecto, allí
se prevé que si el funcionario público con poder decisión o el que desempeñe
cargo de confianza o de dirección que, contraviniendo lo establecido en el
artículo 42 de la Constitución Política del Perú, participe en una huelga con el
objeto de obtener para sí o para terceros cualquier beneficio o ventaja
económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado
con inhabilitación conforme a los incisos 1) y 2) del artículo 36 del Código
Penal.(09)
14. PENALIDAD
[NOMBRE DEL AUTOR] 22
Si el caso está tipificado en el tipo básico del artículo 200, el agente será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince
años. La misma pena se aplicará al que, con la finalidad de contribuir a la
comisión del delito de extorsión, suministra información que haya conocido por
razón o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio o proporciona
deliberadamente los medios para la perpetración del delito.
En caso que los hechos se tipifiquen como extorsión especial, el agente será
sancionado con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez
años. Si el agente es funcionario público con impedimento por el artículo 42 de
la Constitución Política del Perú, será sancionado con inhabilitación conforme a
los incisos 1) y 2) del artículo 36 del Código Penal. La pena será no menor de
quince ni mayor de veinticinco años si la violencia o amenaza es cometida a
mano armada, participan dos o más personas; o el agente actúa valiéndose de
menores de edad. Si el agente para lograr su objetivo mantiene de rehén a una
persona, la pena será no menor de veinte ni mayor de treinta años. Si se
configuran las agravantes previstas en el sétimo párrafo, el agente será
merecedor de una pena privativa de libertad no menor de treinta años.
Finalmente, de verificarse las agravantes del último párrafo del artículo 200, la
pena será de cadena perpetua.
15. LA PENA DE CADENA PERPETUA
Aparte de elevar desmesuradamente la pena privativa de libertad temporal, se
han ampliado los supuestos delictivos que merecen pena de cadena perpetua.
En efecto, por la modificación introducida por la Ley N " 28760, de junio de
2006, el último párrafo del artículo 200 del C P prevé que: "la pena será de
cadena perpetua si el rehén es menor de edad, mayor de sesenta y cinco años
o discapacitado o si la víctima sufre lesiones en su integridad física o mental o
si fallece a consecuencia de dicho acto".
Al disponer más posibilidades para imponer la pena de cadena perpetua, lo
único que se evidencia en la conducta del legislador -autor dela ley-, en su
desesperación por hacer frente a la demanda social, es su escaso
conocimiento de las elementales teorías del Derecho Penal actual respecto a la
pena y su función preventiva, protectora y resocializadora, recogida en el
artículo IX del Título preliminar del CP. Y mucho menos al parecer toma en
cuenta el numeral 22 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado que
establece en forma contundente: "el principio de que el régimen penitenciario
tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la
sociedad". Soslayando que, tal como el Tribunal Constitucional lo ha
establecido, en nuestro ordenamiento jurídico penal se ha constitucionalizado
la denominada teoría de la función de prevención especial positiva, en armonía
con el artículo 103 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que
prescribe: "el régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad
esencial será la reforma y la readaptación social de los penados". Principio
constitucional que comporta, "un mandato de actuación dirigido a todos los
poderes públicos comprometidos con la ejecución de la pena y, singularmente,

[NOMBRE DEL AUTOR] 23


al legislador, ya sea al momento de regular las condiciones cómo se ejecutarán
las penas o, por lo que ahora importa rescatar, al establecer el quantum de
ellas y que los jueces pueden aplicar para sancionar la comisión de
determinados delitos" El supremo Tribunal Constitucional ha reiterado estos
conceptos en el fundamento 26 de la sentencia del 21 de julio de 2005, al
establecer que las teorías preventivas, tanto la especial como la general, gozan
de protección constitucional directa, en tanto y en cuanto, sus objetivos
resultan acordes con el principio-derecho de dignidad.
Incluso el máximo intérprete de la Constitución en forma atinada señaló en los
fundamentos 182 y 183 de la sentencia recaída en el Exp. N° 010-2002-AI/TC,
que de las exigencias de "reeducación", "rehabilitación" y "reincorporación",
como fines del régimen penitenciario, se deriva la obligación del legislador de
prever una fecha de culminación de la pena, de manera tal que permita que el
penado pueda reincorporarse a la vida comunitaria. Si bien el legislador cuenta
con una amplia libertad para configurar los alcances de la pena, sin embargo,
tal libertad tiene un límite de orden temporal, directamente relacionado con la
exigencia constitucional de que el penado se reincorpore a la sociedad. La
denominada "cadena perpetua" es intemporal; es decir, no está sujeta a límites
en el tiempo, pues si tiene un comienzo, carece de un final y, en esa medida,
Fundamento 179 de la Resolución del Tribunal Constitucional del 03 de enero
del 2003 la posibilidad de que el penado en algún momento pueda
reincorporarse a la sociedad.
Sin embargo, y pese a tener conceptos claros y contundentes en contra de la
inhumana cadena perpetua, el supremo intérprete de la Constitución no tuvo la
valentía suficiente para declararla inconstitucional' 1 6 9 7 ).Tal actitud ha
generado que el legislador en lugar de ir restringiendo los supuestos delictivos
que merezcan tal pena, viene ampliando los supuestos en los cuales se impone
la pena inconstitucional de cadena perpetua con la única finalidad explicable de
satisfacer una demanda social ante la ola creciente de delitos de extorsión. En
efecto, en la exposición de motivos de uno de los proyectos que dio origen a la
Ley 28760 se sostiene que: "desde hace algún tiempo la comisión de este
delito ha registrado un crecimiento vertiginoso. Tanto los datos policiales como
la información periodística dan cuenta de numerosos casos de secuestro y
extorsión a personas de altos y bajos recursos económicos, tomando como
rehén esas personas de toda edad, desde niños hasta ancianos. Situación está
que genera en la comunidad un clima de inseguridad que el Estado en su rol
protector no puede permitir, debiendo recurrir a la última ratio para corregir este
grave fenómeno criminal.
16. IMPONER CADENA PERPETUA ORIGINA UN ABSURDO JURÍDICO

La Ley N ° 28760, y luego ahora el Decreto Legislativo N ° 982, de julio de


2007, dispone arbitrariamente que se imponga la inconstitucional cadena
perpetua si como consecuencia de la extorsión la víctima fallece o sufre
lesiones graves en su integridad física o mental. Es decir, la muerte o las
[NOMBRE DEL AUTOR] 24
lesiones graves sobre la víctima deben ser originadas como consecuencia del
suceso de extorsión. N o deben ser preconcebidas ni planificadas por el
agente. Esta forma de legislar resulta arbitraria, pues se dispone la
inconstitucional cadena perpetua a los agentes de conductas culposas que
originan un resultado dañoso. Si, por el contrario, en un caso concreto se llega
a determinar que desde el inicio el agente actuó sabiendo y queriendo la
muerte o lesionar en forma grave a la víctima, no estaremos ante la agravante,
sino ante un concurso real de delitos, esto es, se configurará el delito de
asesinato o lesiones graves y el delito de extorsión simple. Originando que al
momento de imponer la pena al autor o autores, se le aplicará la pena que
resulte dela sumatoria de las penas privativas de libertad que fije el juez para
cada
uno de los delitos hasta un máximo del doble de la pena del delito más grave,
pero nunca más de 35 años, según la regla prevista en el numeral 50 del
Código Penal, modificado por Ley N ° 28730, del 13 de mayo de 2006.De ese
modo, se impondrá cadena perpetua al agente si pudiendo prever el
resultado ocasiona la muerte de la víctima o le produce lesiones graves,
en cambio, será merecedor de pena privativa de libertad temporal, si el
agente planifica y dolosamente causa la muerte de su víctima o le
ocasiona lesiones graves después de obtener su objetivo producto de la
extorsión. El mensaje de tal forma de legislar es aterrador para los ciudadanos
de a pie, a los cuales están dirigidas las normas penales para motivarlos a no
cometer delitos. Absurdo jurídico que esperemos se corrija en el futuro
inmediato. En efecto, como el lector se habrá dado cuenta, si el agente no ha
planificado ni pensado causar la muerte o lesionar de modo grave a su víctima,
queriendo solo obtener un provecho patrimonial indebido por medio de la
extorsión, no obstante coyuntural u ocasionalmente los causa (ya sea con dolo
o culpa), será merecedor de cadena perpetua; en cambio, si el agente ha
ideado, planificado y, por tanto, quiere primero conseguir un beneficio
patrimonial indebido y luego ocasionar la muerte o lesionar de modo grave a su
víctima (sólo con dolo), el autor será merecedor a una pena no mayor de 35
años. En suma, el mensaje absurdo es el siguiente: si no quieres que te
sancionen con cadena perpetua, luego de conseguir el beneficio patrimonial
extorsivo, dolosamente ocasiona la muerte a tu víctima o en su caso,
ocasiónale lesiones graves. Tal modo de legislar, en lugar de resguardar la vida
de las personas, incentiva su cruel aniquilamiento.

CHANTAJE
1. TIPO PENAL.

Las conductas que en conjunto reciben el nomen iuris de chantaje `tiene


su origen, según la doctrina, en Inglaterra, donde se tipifico el caso de
quien mediante una amenaza escrita, hecha para inspira al destinatario el
temor de verse acusado en un crimen, obtiene del extorsionado un

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provecho patrimonial, en nuestra patria su antecedente más próximo es el
artículo 250 del código penal derogado. Actualmente, aquellas conductas
aparecen tipificadas en el artículo 201 del código penal en los siguientes
términos.

El que haciendo saber a otro que se dispone a publicar, denunciar o


revelar u hecho o conducta cuya divulgación puede perjudicar
personalmente o a un tercero con quien este estrechamente vinculado,
trata de determinarlo o lo determina a comprar su silencio, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayos de seis años y
con ciento ochenta a trecientos sesenta y cinco días multa.

2. TIPICIDAD OBJETIVA.

El delito de chantaje se configura o aparece cuando el sujeto activo


dolosamente trata de determinar o determina al sujeto pasivo a comprar
su silencio, haciéndole saber de qué se dispone a publicar, denunciar o
revelar unos hechos o conducta cuya divulgación puede perjudicar a él o
un tercero con quién está estrechamente vinculado.

Pueden presentarse dos situaciones concretas: la primera ocurre cuando


el agente con el anuncio de un mal futuro tarta d de terminar al sujeto
pasivo a comprar su silencio, en este caso el agente trata e intenta de
que la víctima compre su silencio o le entregue un beneficio patrimonial. Y
la segunda situación ocurre cuando efectivamente el agente determina o
logra que la víctima le entregue un beneficio patrimonial indebido a fin de
que no publique, denuncia o revele un hecho o conducta perjudicial. La
diferencia entre una y otra es evidente. En la primera el agente solo
intenta o pretende a la víctima compre su silencio, en cambio en la
segunda el agente logra de forma efectiva compre su silencio
desprendiéndose de su patrimonio.

El hecho o conducta de que su publicación, denuncia o revelación pueda


causar perjuicio a la víctima, es posible que se verdadero o falso, la
verdad o falsedad del acto es indiferente para configurar chantaje. Basta
que origine temor en la victima de ser perjudicado y a consecuencia de
ese temor se desprenda de su patrimonio y compre el silencio del agente.

Hecho es todo acontecimiento ocurrido en la realidad que el sujeto pasivo


le interesa mantener en secreto, ejemplo, cuando el agente toma
conocimiento que su víctima tiene un hijo adoptivo, del cual solicita dinero
a fin de no revelar la circunstancia.

En tanto la conducta es toda cualidad o forma de comportamiento dentro


de la comunidad que a sujeto pasivo le interesa mantener en reserva.

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Ejemplo: cuando el agente descubre que su víctima tiene preferencias
homosexuales y amenaza con publicarlo.

2.1 BIEN JURIDICO PROTEGIDO.

El bien jurídico protegido lo constituye el patrimonio. Sin embargo, en


segundo término, también se pretende proteger la libertad individual
de las personas, bien jurídico que de verificarse la conducta de
chantaje se verá lesionada debido a que la víctima se ve coaccionada
mediante la amenaza que anuncio de un mal futuro a desprenderse
de parte de su patrimonio para comprar su silencio

2.2 SUJETO ACTIVO.

Sujeto activo, agente o actor puede ser cualquier persona imputable,


el tipo penal no exige alguna cualidad, calidad o condición.

2.3 SUJETO PASIVO.

Víctima, sujeto pasivo o persona contra la que está dirigida la


conducta del agente para a comprar su silencio, también puede ser
cualquier persona física, el tipo penal no exige alguna cualidad
especial.

3. TIPICIDAD SUBJETIVA.

De la redacción del tipo penal de la hermenéutica jurídica se desprende


que el delito de chantaje es netamente doloso, no cabe la comisión
culposa imprudente, ya que el agente actúa con conocimiento y voluntad
de hacer saber a la víctima que se dispone a publicar, denunciar o
revelar u n hecho o conducta perjudicial para esta o un tercero
estrechamente vinculado con ella.

Aparte del dolo también se exige un elemento subjetivo adicional el


ánimo de lucro, es decir, la intención de obtener un beneficio patrimonial
que motiva o impulsa el accionar del agente. Si en la conducta
desarrollada no hay intensión de beneficio patrimonial, el delito no se
configura por falta de tipicidad subjetiva.

4. ANTIJURICIDAD.

La conducta típica etiquetada como chantaje será antijurídica siempre y


cuando no concurra alguna de las causas de justificación previstas en el
artículo 20 del código penal. Si se verifica la concurrencia de alguna de

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ellas como puede ser el consentimiento de la víctima o un estado de
necesidad justificante, la conducta será típica pero no antijurídica.

5. CULPABILIDAD.

La conducta típica y antijurídica de chantaje será atribuida


personalmente al autor, siempre que este sea imputable, es decir, mayor
de 18 años de edad y no sufra de alteración mental, que le haga
inimputable.

6. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN.

La figura delictiva del chantaje se perfecciona o consuma con el solo


anuncio del agente que se dispone a publicar, denunciar o revelar u n
hecho o conducta perjudicial si la víctima no compra su silencio. Para la
consumación no interesa que la víctima se desprende su patrimonio ni
que el agente reciba el benéfico patrimonial indebido. Es suficiente que
se anuncie la divulgación de un hecho o conducta perjudicial.

Siendo así, juridicopenalmente no es posible que se presente la figura


de tentativa en el delito de chantaje.

7. PENALIDAD.

El agente del delito de chantaje será reprimido con pena privativa de


libertad no menor de tres ni mayos de seis años y con ciento ochenta a
trecientos sesenta y cinco días multa.

BIBLIOGRAFIA

AMIRO SALINAS SICCHA DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL II

LUIS E. ROY FREYRE

VICTOR PRADO SALDARRIAGA -POLITICA Y DERECHO PENAL

ABC DE DERECHO PENAL EGACAL

DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL Zaffaroni, Eugenio Raul

COMENTARIOS Y NOTAS - PRINCIPIOS REGULADORES PRADO


SALDARRIAGA
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DELITOS CONTRA EL HONOR - SILFREDO HUGO VIZCARDO

DELITOS CONTRA EL HONOR - RAMIRO SALINAS SICCHA

CODIGO PENAL PERUANO

CODIGO PENAL ARGENTINO

CODIGO PENAL COLOMBIANO

CODIGO PENAL MEXICANO

CODIGO PENAL ESPAÑOL

CODIGO PENAL ECUADOR

DECRETO LEGISLATIVO 982 ( 22 JULIO 2007)-PERU

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