Posibilidad Del Conocimiento

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La posibilidad del conocimiento

Dogmatismo:Es la posición epistemológica para la cuál no existe todavía el problema del conocimiento. Da por
supuesta la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto. Esta posición se sustenta en una
confianza ciega en el poder de la razón humana.

El dogmatismo no ve que el conocimiento es por esencia una relación entre un sujeto y un objeto, cree, por
el contrario, que los objetos del conocimiento nos son dados absolutamente. En esta concepción de que los objetos
nos son dados, se pasa por alto la percepción y la función del pensamiento.

Lo mismo sucede respecto al conocimiento de los valores; éstos pura y simplemente existen. El hecho de
que todos los valores suponen una conciencia valorante, permanece tan desconocido para él como el de que todos
los objetos del conocimiento implican una conciencia cognoscente. El dogmatismo pasa por alto, lo mismo en un
caso que en otro, el sujeto y su función.

El dogmatismo fue la primera posición dominante en la antigüedad, en el período Presocrático; hasta la


llegada de los sofistas. Éstos son los que proponen por primera vez el problema del conocimiento e hicieron que el
dogmatismo en sentido estricto resulte imposible para siempre dentro de la filosofía.

Kant creyó aplicar la denominación de dogmatismo a los sistemas metafísico del siglo XVII creando un
dogmatismo metafísico. Para él, el dogmatismo es la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes
la capacidad de la razón humana para tal cultivo. En este sentido, los sistemas prekantianos de la filosofía moderna
son, en efecto, dogmaticos.

Escepticismo:Esta postura niega la posibilidad del conocimiento y de contacto entre el sujeto y el objeto. Su vista se
fija tan exclusivamente en el sujeto, en la función del conocimiento, que ignora por completo la significación del
objeto. Su atención se dirige íntegramente a los factores subjetivos del conocimiento humano.

Existen distintos tipos de escepticismo:

 Cuando se refiere a la imposibilidad de conocimiento en general, se denomina escepticismo lógico o


absoluto.
 Cuando trata sólo del conocimiento metafísico, hablamos de escepticismo metafísico.
 En el terreno de los valores se pueden diferenciar el escepticismo ético y el religioso, también llamado
agnosticismo; el cual afirma la incognoscibilidad de lo absoluto.
 También hay que distinguir entre el escepticismo metódico y el sistemático. El primero consiste en empezar
poniendo en duda todo lo que se presenta a la conciencia natural como verdadero y cierto, para eliminar de
este modo todo lo falso y llegar a un saber absolutamente seguro. Un exponente de esta postura filosófica
fue Descartes.
 Mientras que, el escepticismo sistemático es una posición de principio.

El fundador del escepticismo fue Pirrón de Ellis, quien vivió en el 300 A.C. Según él, no se llega a un contacto del
sujeto y del objeto. De dos juicios contradictorios el uno es tan verdadero como el otro. Esto significa una negación
de las leyes lógicas del pensamiento. Como no hay conocimiento ni juicio verdadero, lo mejor es abstenerse de
todo juicio.

 El escepticismo medio o académico no es tan radical, se distingue del antiguo porque sostiene la posibilidad
de llegar a una opinión probable.
 En la filosofía moderna también lo encontramos. El filósofo francés Montagne (1592) presenta un
escepticismo ético y David Hume uno metafísico.
Es importante resaltar que el escepticismo absoluto se anula a si mismo al afirmar que el conocimiento es
imposible; pero con esto expresa un conocimiento. En consecuencia, considera el conocimiento como posible de
hecho, y sin embargo, afirma simultáneamente que es imposible. Por lo cual, se contradice a si mismo.

La aspiración al conocimiento de la verdad carece de sentido y valor desde el punto de vista de un riguroso
escepticismo. Pero nuestra conciencia de los valores morales protesta contra esa concepción, ya que considera
como un valor la aspiración a la verdad.

Más allá de ser una postura errada, no se le puede negar cierta importancia para el desarrollo espiritual del
individuo y de la humanidad. Ya que limpia el espíritu del filósofo de prejuicios y errores y lo empuja a la continua
comprobación de sus juicios.

Subjetivismo:Según el subjetivismo hay una verdad, pero esa verdad tiene una validez limitada. No hay ninguna
verdad universalmente válida. Es decir, que la validez de la verdad está limitada al sujeto que conoce y juzga.

El subjetivismo puede ser individual o general.Según el primero, un juicio es válido únicamente para el sujeto
individual que lo formula.

Mientras que para el subjetivismo general hay verdades supra individúales, pero no verdades universalmente
válidas. Ningún juicio es válido más que para el género humano.

Los representantes clásicos del subjetivismo son los sofistas, su tesis fundamental tiene su expresión en el
conocido principio de Protágoras (siglo VI A.C.) “El hombre es la medida de todas las cosas”.

El subjetivismo general, que es idéntico al psicologismo, ha encontrado defensores hasta en la actualidad.

El subjetivismo y el relativismo (que veremos a continuación) incurren en una contradicción semejante al


escepticismo, ya que si bien creen que hay una verdad, juzgan que no hay ninguna verdad universalmente válida.
Esto representa un sin sentido, porque la validez universal de la verdad está fundada en la esencia de la misma. La
verdad significa la concordancia del juicio con la realidad objetiva. Si existe esta concordancia, no tiene sentido
limitarla a un número determinado de individuos. Si existe, existe para todos.

También se contradice al decir que toda verdad es subjetiva, ya que a su fundamentación le atribuye validez
universal, creyendo que su juicio es el correcto y reproduce una situación objetiva.

De este modo supone prácticamente la validez universal de la verdad que niega teóricamente.

Relativismo:

Al igual que el subjetivismo, el relativismo considera que ninguna verdad es absoluta.

Pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de de factores que residen en el
sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano respecto a factores
externos. Como tales considera, ante todo, la influencia del medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un
determinado círculo cultural y los factores determinantes contenidos en él.

El relativismo ya existía en la antigüedad y actualmente conserva defensores; uno de ellos es Oswald


Spengler, quien sostiene que: “Sólo hay verdades en relación a una humanidad determinada”. Todo depende del
círculo cultural al que pertenezca cada sujeto.

Esta aseveración se contradice a si misma, ya que cuando el relativista sienta la tesis de que toda verdad es
relativa, está convencido de que esta tesis reproduce una situación objetiva y es, por ende, válida para todos los
sujetos, esto la convierte en una verdad absoluta.
PragmatismoConstituye el rumbo positivo del escepticismo. Este también abandona el concepto de la verdad en el
sentido de la concordancia entre el pensamiento y el ser pero lo reemplaza por uno nuevo. Verdadero significa útil,
valioso, fomentador de la vida. Por lo tanto la verdad del conocimiento consiste en la congruencia de los
pensamientos con los fines prácticos del hombre en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta
humana.

Según el pragmatismo, el intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para
poder orientarse en la realidad. Por ende el hombre es un ser de voluntad y acción. (No importa como llegue a su
objetivo, lo importante es que llegue a él).

Se considera como verdadero fundador del pragmatismo al filósofo americano William James. Otros
principales representantes son Nietzche y Vaihinger quienes conciben que muchas veces el intelecto sirve a la
acción y a sus fines, justamente porque emplea representaciones falsas. Estas representan ficciones preciosas
desde el momento en que se presentan como útiles y vitales. Por ende no hay ningún juicio verdadero.

Esta posición es idéntica al escepticismo y se anula a sí misma. El error fundamental del pragmatismo
consiste en desconocer la autonomía, el valor propio del conocimiento humano. El pensamiento y conocimiento
están en la más estrecha conexión con la vida, porque están insertos en la totalidad de la vida psíquica humana.

Criticismo:

Es la posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Esta convencida de que es posible el


conocimiento, de que hay una verdad pero, une la confianza en el conocimiento humano en general a la
desconfianza hacia todo conocimiento determinado. Examina todas las afirmaciones de la razón humana y no
acepta nada despreocupadamente. Su postura es reflexiva y crítica.

Su fundador es Kant quien llego a esta posición luego de haber pasado por el dogmatismo y el
escepticismo. Para Kant el criticismo es el método de filosofar que consiste en investigar las fuentes de las propias
afirmaciones y las razones en las que las mismas descansan, lo que da esperanza de llegar a la certeza.

Esta posición puede dividirse en criticismo metódico y criticismo sistemático. Para Kant significa las dos
cosas: no solo el método del que el filósofo se sirve, sino también el resultado determinado al que llega con ayuda
de ese método.

Por otra parte contra la posibilidad de una teoría del conocimiento Hegel ha objetado que esta ciencia quiere
fundar el conocimiento mismo al tiempo que lo supone, pues ella misma es conocimiento. Esta objeción seria
certera si la teoría del conocimiento tuviese la pretensión de carecer de todo supuesto, es decir quisiera probar la
posibilidad misma del supuesto. Pero la teoría del conocimiento no pretende esto. Parte por el contrario de que el
conocimiento es posible.

El origen del conocimiento:

RacionalismoEl racionalismo considera que la razón es la fuente principal del conocimiento humano. Según esta
concepción un conocimiento es verdadero cuando es lógicamente necesario y universalmente valido, es decir
cuando tiene que ser así y en todas partes así. El pensamiento impera con absoluta independencia de toda
experiencia siguiendo solo sus propias leyes.

Casi todos los representantes del racionalismo proceden de la matemática.

Su forma más antigua fue el racionalismo trascendente fundado por Platón, quien se halla convencido de
que todo verdadero saber se distingue por las notas de la necesidad lógica y la validez universal. También sostiene
que los sentidos no pueden conducirnos nunca a un verdadero saber sino a una mera opinión.
Considera que además del mundo sensible hay otro suprasensible el cual se llama Mundo de las Ideas. Es
un reino de ideas esenciales del cual nuestra conciencia cognoscente saca sus contenidos.

Cree que todo conocimiento es una reminiscencia. Es decir que el ser humano al nacer, posee un
conocimiento adquirido previamente gracias a las vidas pasadas de esa alma que posee, y se acuerda de ellas con
ocasión de la percepción sensible (estímulo).

Una forma distinta de racionalismo se encuentra en Plotino y San Agustín. Es el racionalismo teológico.
Plotino coloca al Mundo de las Ideas en el Nus Cósmico, o sea el espíritu del Universo. Las ideas ya no son un
reino de esencias existentes por sí, sino un auto despliegue del Nus y nuestro espíritu. Es una emanación de este
Espíritu Cósmico. La parte racional de nuestra alma es alimentada e iluminada constantemente desde arriba.

En la Edad Media es San Agustín quien recoge esta idea y la modifica en sentido cristiano, donde el Dios
cristiano ocupa lugar del Nus: las ideas son creadas por Dios y el conocimiento tiene lugar siendo el espíritu
humano iluminado por el.

En la Edad Moderna, surge (intensificando el racionalismo teológico) el teognosticismo. Sus representantes


son Malebranche y Gioberti, quienes sostienen que se conocen las cosas contemplando inmediatamente lo
absoluto en su actividad creadora (Dios). Gioberti llamo a esta concepción ontologismo.

Otra forma que alcanza mayor importancia en la Edad Moderna es con Descartes y luego Leibniz, llamado
racionalismo inmanente. Estos autores consideraban que los conceptos fundamentales de la razón nos son innatos,
es decir que representan un patrimonio originario de la razón.

Por ultimo en el silo XIX surge el racionalismo lógico en sentido estricto. Sostiene que el pensamiento surge
siendo la única fuente del conocimiento y su contenido total se deduce de los principios supremos del mismo por
modo puramente lógico.

El empirismo:

Opone a la tesis del Racionalismo. Considera la experiencia como la única fuente válida de conocimiento;
solo el conocimiento sensible nos pone en contacto con la realidad. “El espíritu humano está por naturaleza vacío,
es una tabula rasa, una hoja por escribir y en la que escribe la experiencia”.

El empirismo parte de los hechos concretos. La experiencia pues, se presenta como la única fuente del
conocimiento. Los defensores de éste proceden casi siempre de las ciencias naturales. En ellas se trata sobre todo
de comprobar exactamente los hechos, mediante una cuidadosa observación.

El desarrollo sistemático del empirismo es obra de la Edad Moderna; su verdadero fundador es John Locke.
Hay una experiencia externa (percepción por los sentidos) y una experiencia interna (percepción de si mismo).
Según él, los contenidos de la experiencia son ideas o representaciones. En cuestión del origen psicológico del
conocimiento, Locke sostiene que los conceptos proceden de la experiencia interna o externa. Pero, aunque todos
los contenidos del conocimiento proceden de la experiencia, su valor lógico no se limita en modo alguno a la
experiencia; hay verdades que son por completo independientes de la experiencia y, por tanto, universalmente
válidas. A ellas pertenecen ante todo las verdades de la matemática. El fundamento de su validez no reside en la
experiencia, sino del pensamiento. Locke infringe, pues, el principio empirista, admitiendo verdades “a priori”.

El empirismo de Locke fue desarrollado por David Hume; quien divide las “ideas” de Locke, en impresiones
(vivas sensaciones que tenemos cuando vemos, oímos, tocamos, etc.) e ideas (representaciones de la memoria). Y
sostiene que todas las ideas proceden de las impresiones. También él defiende el principio fundamental del
empirismo, pero al igual que Locke, reconoce en la esfera matemática un conocimiento independiente de la
experiencia y por ende universalmente válido.
Un contemporáneo de Hume, el filósofo francés Condillac, transformó el empirismo en el sensualismo. En la
cual solo hay una fuente de conocimiento que es la sensación (experiencia externa).

En el siglo XIX el filósofo inglés John Stuart Mill rebasa a Locke y Hume reduciendo el conocimiento
matemático a la experiencia como única base del conocimiento. “No hay proposiciones a priori, válidas
independientemente de la experiencia.

Se puede decir que los empiristas propenden a un “escepticismo metafísico”. Si todos los contenidos del
conocimiento proceden de la experiencia, el conocimiento humano parece encerrado de antemano dentro de los
límites del mundo empírico. La superación de la experiencia, el conocimiento de lo suprasensible, es una cosa
imposible.

Locke y Hume, al reconocer un saber independiente de toda experiencia, queda abandonado en principio el
empirismo; pues lo decisivo no es la cuestión del origen psicológico del conocimiento, sino la de su valor lógico.

El intelectualismo:

Es un intento de mediación entre el racionalismo y el empirismo. Donde la base del conocimiento la forma
conjuntamente la experiencia y el pensamiento.

Al igual que el racionalismo, sostiene que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos; y no
solo sobre los objetos ideales, sino también sobre los objetos reales, donde los elementos de estos juicios, los
conceptos, se obtienen de los contenidos de la experiencia (empirismo). La conciencia cognoscente lee en la
experiencia, de la que substrae sus conceptos.

Este punto de vista epistemológico ha sido desenvuelto ya en la Antigüedad. Su fundador es Aristóteles.


Como discípulo de Platón, se halla bajo la influencia del racionalismo; como naturalista de raza, se inclina por el
empirismo. Coloca el mundo platónico de las ideas dentro de la realidad empírica. Las ideas forman un mundo que
se encuentran dentro de las cosas concretas. Si las ideas se hallan sumidas en las cosas empíricas, ya no tiene
razón de ser una contemplación preterrena de aquellas, en el sentido de Platón.

La experiencia se convierte en la base de todo conocimiento, por medio de los sentidos obtenemos
imágenes perceptivas de los objetos concretos. En estas imágenes sensibles se halla contenida la esencia general,
la idea de la cosa. Solo es menester extraerla, y esto tiene lugar por la obra de una facultad especial de la razón
humana, el entendimiento real o agente. Así queda realizado el conocimiento.

En la Edad Media, esta teoría fue desarrollada por Santo Tomás de Aquino. Donde los principios supremos
del conocimiento también radican en la experiencia.

Apriorismo:Constituye otro intento de mediación entre el racionalismo y el empirismo. Considera también a la


experiencia y al pensamiento como fuentes del conocimiento pero define la relación entre estos de una manera
distinta. Establece que nuestro conocimiento presenta elementos a priori, es decir que no proceden de la
experiencia, son independientes ella. Proceden del pensamiento, de la razón. Para el apriorismo el pensamiento
surge espontáneamente.

De esta manera los factores a priori son formas del conocimiento que derivan de la razón y que reciben su
contenido de la experiencia. Son como recipientes vacíos que la experiencia llena con contenidos concretos. De ahí
el principio del apriorismo que dice “los conceptos sin las intuiciones son vacíos y las intuiciones sin los conceptos
son ciegas”.

El fundador de esta posición epistemológica es Kant quien declara que la materia del conocimiento procede
de la experiencia y que la forma procede del pensamiento. Con la materia se significan las sensaciones las cuales
carecen de todo orden. Quien crea este orden es el pensamiento, conectando los contenidos de las sensaciones.
Por otra parte si relacionamos en intelectualismo y el apriorismo con las opuestas posiciones entre las que
se intenta mediar, vemos que el intelectualismo se acerca al empirismo, ya que deriva los conceptos de la
experiencia, mientras que el apriorismo se acerca al racionalismo ya que rechaza esa derivación y refiere al factor
racional.

Esencia.

Soluciones Pre metafísicas.

Objetivismo Según el objeto es el decisivo entre los miembros de la relación cognoscitiva. Es decir el objeto
determina al sujeto. De acuerdo con esto, los objetos son algo dado que presentan una estructura totalmente
definida la cual es reconstruida por la conciencia cognoscente.

Platón es el primero en defender el objetivismo con su Teoría de las Ideas. Según él las ideas son realidades
objetivas y forman un reino objetivo. Por lo tanto el mundo sensible tiene enfrente un mundo suprasensible.

El mundo sensible tiene que ver con una intuición sensible, las percepciones, y cuyo objeto son las esencias
generales de las cosas.

El mundo suprasensible, por su parte, se relaciona con una intuición no sensible, la intuición de las ideas, y
cuyo objeto son las cosas concretas, individuales.

El principio básico de esta teoría platónica se encuentra en el objetivismo fenomenológico fundado por
Husserl quien denomina intuición de las esencias a lo que Platón llama intuición de las ideas. La coincidencia entre
la teoría platónica de las idas y la teoría de Husserl solo se refiere sin embargo al pensamiento fundamental no al
desenvolvimiento particular de este. Mientras Husserl se detiene en el reino de las esencias ideales y lo considera
como algo último, Platón avanza hasta atribuir una realidad metafísica a estas esencias. Lo característico de la
teoría Platónica de las ideas esta en definir las ideas como entidades metafísicas. Husserl discrepa también de
Platón en que reemplaza la mitológica contemplación de las ideas que supone la preexistencia del alma, por una
intuición de las esencias dependientes del fenómeno concreto apoyándose en el cual se realiza.

SubjetivismoEl subjetivismo trata de fundar el conocimiento humano en el sujeto pero coloca al Mundo de
las Ideas, al conjunto de los principios del conocimiento, en un sujeto supremo. Este proporciona a la conciencia
cognoscente sus contenidos.

El fundador del subjetivismo es San Agustín quien ubica al Mundo de las Ideas platónicas en el Espíritu
Divino haciendo de las esencias ideales, (verdades objetivas) contenidos lógicos de la razón divina, pensamientos
de Dios.

La idea central de esta concepción se encuentra también en el neokantismo. Pero el sujeto en quien
aparece fundado el conocimiento no es un sujeto metafísico sino lógico. Es una conciencia general

Por lo tanto constituye el conjunto de leyes, conceptos supremos de nuestros conocimiento, que son los
medios concedidos a través de los que la conciencia cognoscente define los objetos.

En conclusión mientras en San Agustín corresponde a algo real, producto del conocimiento engendrado
mediante normas y conceptos, para el neokantismo solo hay un ser conceptual, mental, no un ser real,
independiente del pensamiento.

Soluciones Metafísicas:

Realismo: posición epistemológica según en la cual hay cosas reales, independientes de la consciencia. Se opone
al idealismo.
Hay diversas modalidades: La primitiva, la cual es la posición general en el primer periodo del pensamiento griego,
es el” realismo ingenuo”, no se halla influido por reflexión crítica acerca del conocimiento. No existe el problema del
sujeto y el objeto. No distingue entre la percepción (es el contenido de la conciencia) y el objeto percibido. Según el,
las cosas son tales como las percibimos. Los colores que vemos en ellas les pertenecen como cualidades objetivas,
lo mismo pasa con su sabor, olor, etc. Todas estas propiedades convienen a las cosas objetivas,
independientemente de la conciencia percipiente.

Otra modalidad sostenida por Aristóteles, es el "realismo natural “, el cual no es ingenuo, sino que esta
influido por reflexiones críticas sobre el conocimiento. Ya no identifica el contenido de la percepción y el objeto
percibido, los distingue el uno del otro.

Sin embargo sostiene que los objetos responden a los contenidos de la percepción. Es la opinión de la
conciencia natural y es por esto que se la denomina así.

Aristóteles sostenía, que es de opinión que las propiedades percibidas convienen también a las cosas,
independientemente de la conciencia cognoscente. Esta doctrina mantuvo su predominio hasta la Edad Moderna.

Por último se encuentra “el realismo crítico”, se llama así porque descansa en lucubraciones de crítica del
conocimiento. No cree que convengan a las cosas todas las propiedades encerradas en los contenidos de la
percepción, sino que es por el contrario, de opinión que todas las propiedades o cualidades de las cosas que
percibimos solo por un sentido, como los colores, sonidos, etc., existen en nuestra consciencia. Estas cualidades
surgen cuando determinados estímulos externos actúan sobre nuestros órganos de los sentidos, estos representan
reacciones de nuestra conciencia. Tiene carácter subjetivo, porque funda su concepción secundaria (lo que solo
percibimos por un sentido como los colores, sabores, blancura, etc.).

El realismo critico apela, pues, a razones físicas, fisiológicas y psicológicas, contra el realismo ingenuo y el
natural. Estas razones no poseen, sin embargo, un carácter de probabilidad.

La tesis fundamental del realismo crítico es común con el realismo ingenuo y el natural, de que hay objetos
independientes de la conciencia.

A favor de esta tesis el realismo crítico acude:

 A una diferencia elemental entre las percepciones y las representaciones. Esto consiste en que las
percepciones son objetos que pueden ser percibidos por varios sujetos, mientras los contenidos de las
representaciones sólo son perceptibles para sujetos que lo poseen.
 Independencia de las percepciones respecto de la voluntad. Las percepciones son causadas por objetos
que existen independientemente del sujeto, esto es que existen en la realidad.
 Independencia de los objetos de la percepción respecto de nuestras percepciones. Infiere de aquí que en la
percepción nos encontramos con objetos que existen fuera de nosotros, que poseen un ser real

En síntesis el realismo critico trata de asegurar la realidad por un camino racional.

Existe una coordinación análoga entre nuestra voluntad y la realidad de las cosas, su existentia.

Las cosas oponen resistencia a nuestras voliciones y deseos, y en estas resistencias vivimos la realidad de las
cosas. Estas se presentan a nuestra conciencia como reales porque se hacen sentir como factores adversos en
nuestra vida volitiva. Esta forma de realismo se denomina Realismo Volitivo .

El cual es producto de la filosofía moderna, el cual encontramos por primera vez en el siglo XIX

Pero todas estas tienen la misma tesis: que hay objetos reales, independientes de la consciencia. El I
dealismo: Pone el énfasis en las ideas, principios y valores que son permanentes y espirituales, más que en lo
material y lo pasajero. Esta palabra se usa en sentidos muy diversos, principalmente se puede distinguir entre
idealismo metafísico y el idealismo epistemológico. Nos abocaremos a este último, el cual sustenta la tesis de que
no hay cosas reales, independientes de la conciencia .Por lo tanto solo quedan 2 clases de objetos: los de
conciencia (Representaciones, sentimientos, etc.) y los ideales (objetos de la lógica y de la matemática).

De aquí resultan las 2 formas de idealismo: El subjetivo o psicológico y el objetivo o lógico.

El Idealismo subjetivo: Supone que toda realidad está cerrada en la conciencia del sujeto individual. Las
cosas no son nada más que contenidos de la conciencia , tan pronto como dejan de ser percibidas por nosotros,
dejan también de existir, es decir que nuestra conciencia es lo único real. El representante clásico de esta posición
es el filosofo inglés Berkeley, él aplica este principio solo a las cosas materiales pero no a las almas ni a Dios, a
quien considera como la causa de la aparición de las percepciones invisibles en nosotros. Este idealismo tiene una
base metafísica y teológica, pero desaparecen en las nuevas formas de idealismo subjetivo. Como tales son: El
empiriocriticismo, defendido por Avenarius y Mach, cuya tesis: no hay más que sensaciones.; la filosofía de la
inmanencia, de Schuppe y Soldern, según la cual todo es inmanente a la conciencia. En el filosofo ultimo
nombrado, el idealismo subjetivo se convierte en solipsismo, considera la conciencia del sujeto cognoscente como
lo único existente.

El Idealismo objetivo: Considera los objetos como engendrados por el pensamiento. Toma como punto de partida la
conciencia objetiva de la ciencia como se expresa en las obras científicas, cuyo contenido es una suma de
pensamientos de juicios.

Mientras el idealismo subjetivo se ve en el objeto del conocimiento algo psicológico un contenido de


conciencia, el realismo lo considera como algo real, el idealismo lógico lo tiene por algo lógico, un producto del
pensamiento. El idealista lógico no reduce el ser de las cosas a su ser percibidas como el idealista subjetivo, sino
que distingue lo dado en la percepción de la percepción misma. Pero en lo dado de esta percepción lo considera
una incógnita, esto quiere decir que considera el problema del conocimiento definir lógicamente lo dado en la
percepción y convertirlo de este modo en objeto del conocimiento.

Es llamado a este idealismo panlogismo, puesto que reduce la realidad a algo lógico.

La tesis fundamental de esta teoría es “el ser no descansa en si mismo , el pensamiento es quien lo hace
surgir “ .

Su representante es Fichte.

El idealismo trató de demostrar que la posición realista era contradictoria, y por ende imposible,
argumentando que la idea de un objeto independiente de la conciencia es contradictoria, pues en el momento en
que pensamos un objeto hacemos de él un contenido de nuestra conciencia. Por lo tanto no podemos afirmar
también que se encuentra fuera de ella.

El argumento idealista no es consistente, ya que en cierto sentido hacemos de el objeto que pensamos un
contenido de conciencia , pero esto no significa que el objeto sea idéntico a este , sino que me hace presente el
objeto mientras sigue siendo independiente de ella.

El fenomenalismo:Es la mediación entre el realismo y el idealismo, y es una inspiración Kantiana en donde los
fenómenos derivan de una construcción que realiza el sujeto. Integra dos tesis racionales previas: El apriorismo y el
criticismo. Este ultimo plantea que las cosas no están constituidas como las percibimos, se llama así porque no
asume todo sino que dice que hay una verdad pero no lo afirma, sino que evalúa la situación en conjunto.
En cuanto al apriorismo, se dice que es la teoría según la cual no conocemos las cosas como son en sí, sino
como nos aparecen. Hay cosas reales pero no podemos conocer su esencia (solo podemos saber que las cosas
son, pero no lo que son).

Coincide con el realismo en admitir cosas reales, y coincide con el idealismo en limitar el conocimiento a la
conciencia.

El pensamiento limitado al mundo fenoménico. Esté surge en nuestra conciencia porque ordenamos y
elaboramos el material visible con arreglo a las formas a priori de la intuición y del entendimiento.

Nunca podemos conocer como esta constituido el mundo en si, esto es prescindiendo de nuestra conciencia
y de sus formas a priori. Pues tan pronto como tratamos de conocer las cosas, las introducimos en las formas de
conciencia, ya no tenemos la cosa en sí, sino la cosa como se nos aparece, o sea el fenómeno.

La investigación científica. Llamamos investigación científica, de un modo general, a la actividad que nos permite
obtener conocimientos científicos, es decir, conocimientos que se procura sean objetivos, sistemáticos, claros,
organizados y verificables.

Primeramente veremos los lineamientos generales, para luego definirlos de un modo más concreto:

1. Momento lógico: Es el primer momento en el cual el científico ordena y sistematiza sus inquietudes, formula
sus preguntas y elabora organizadamente los conocimientos que constituyen su punto de partida, revisando
y asimilando lo que ya se conoce respecto al problema que se ha planteado. Puede considerarse como la
fase en que se plantea explícitamente la “teoría inicial”. En este momento es cuando hay que atender
preponderantemente a la racionalidad de lo que proponemos y a la coherencia lógica de nuestro marco
teórico.
2. Momento metodológico: Aquí el investigador debe fijar su estrategia ante los hechos que va a estudiar.
Debe formular un modelo operativo, encontrando métodos específicos que le permitan confrontar teorías y
hechos. La preocupación mayor durante toda esta fase es la de elaborar sistemas de comprobación lo más
confiables posible.
3. Momento técnico: Una vez elegidos los métodos o estrategias se hace necesario abordar las formas y
procedimientos concretos que nos permitan recolectar y organizar las informaciones que necesitamos.
4. Momento teórico o síntesis: Finalmente, cuando el investigador ya dispone de los datos que le proporcionan
los objetos de estudio, se abre una nueva fase, caracterizada por su propósito de realizar una nueva
elaboración teórica en función de los datos adquiridos. Se vuelve así de los hechos a la teoría.

Un modelo de proceso de investigación:

Ahora vamos a ver con más detalle cada uno de los momentos de la investigación.

Es importante notar que ningún esquema de trabajo es una receta que garantice un resultado positivo, ya
que puede convertirse en un modelo formal restrictivo, mientras que la labor científica es un trabajo donde la
libertad y la creación cumplen un papel central.

Cualquier esquema que se presente no tiene más que el valor de una simple sugerencia encaminada a
estimular el pensamiento sistemático, de una especie de indicación general.

Definición de un área temática: Implica la selección de un campo de trabajo, de la especialidad o problemática


donde nos situamos.

Planteamiento del problema: Esto es fundamental, ya que sin problema no hay una verdadera búsqueda de
conocimiento.
Los problemas de conocimiento no deben confundirse con los problemas de la vida práctica, ya que éstos se
resuelven realizando una acción, no mediante la obtención de un nuevo saber.

La formulación de un problema asume generalmente la forma de una pregunta, de algún interrogante básico cuya
respuesta sólo se podrá obtener después de realizada la investigación.

Delimitación de la investigación: Incluye la tarea de fijar objetivos específicos para el trabajo que se va a desarrollar,
aclarando que fines se considera posible alcanzar concretamente. Es necesario contar con un tema de estudio
preciso y bien delineado.

Implica, por lo tanto, la revisión y organización de los conocimientos previos disponibles sobre el tema, en lo que se
refiere particularmente al problema que se ha planteado y al punto de vista que se ha asumido acerca del mismo.

Marco teórico: El marco teórico está estrechamente ligado al mismo planteamiento del problema, y en los hechos
ambas cosas se van desenvolviendo casi simultáneamente.

Las primeras cuatro fases del trabajo de indagación corresponden al momento lógico inicial.

5. Diseño concreto: Cumple la función de complementarse con el marco teórico. Tiene por misión determinar la
forma en que el problema habrá de ser verificado; establecerá el criterio general de comprobación, el
sistema de aproximación a la realidad específica considerada, la estrategia general que se ha de utilizar.
6. Obtención de indicadores u operacionalización: Tiene por objeto la búsqueda de elementos concretos,
empíricos, que permitan traducir y medir en la práctica las variables que se han definido teóricamente.
7. Técnica de recolección de datos: Es la implementación instrumental del diseño escogido
8. Instrumentos de recolección de datos: Es la síntesis del diseño y la recolección de datos. Los instrumentos
tienen una forma y un contenido. La forma estará determinada por las técnicas concretas escogidas; el
contenido será el resultado de la operacionalización efectuada.
9. Datos: Los datos se obtienen en bruto y necesitan de un trabajo de clasificación y ordenación que habrá de
hacerse teniendo en cuenta las proposiciones sobre las que se asienta la investigación.
10. Procesamiento de datos: Esta tarea cierra la fase técnica del proceso, que incluye también las tres
anteriores.
11. Síntesis y conclusión: Finalmente, con estos datos ya procesados adecuadamente, habrá que retomar la
labor propiamente teórica para poder obtener de ellos la respuesta del problema planteado: será preciso
analizar críticamente la información, proceder a sistematizarla y sintetizarla, y arribar a conclusiones
globales de acuerdo con los datos disponibles. Así se cierra el proceso de investigación. Aunque la
respuesta generalmente es sólo parcial y muchas veces implica la aparición de nuevos problemas para
investigar.
12. El sujeto investigador.

La mayoría de los buenos investigadores no son otra cosa que hombres largamente educados en la
disciplina de la ciencia, gente que se ha hecho investigadora mediante la voluntad y el estudio, cuya tarea es la de
proponer teorías y ponerlas a prueba.

Para realizar este trabajo necesita una firme determinación por conocer la verdad y exponerla, una voluntad
sin desmayos orientada hacia ese fin.

Existen también ciertos hábitos y capacidades que ayudan sobremanera a un investigador: los
conocimientos generales sobre muchas ramas del saber, la capacidad para trabajar en equipo, el entrenamiento en
la lectura sistemática, crítica y cuidadosa. Por último diremos que la experiencia práctica en la misma acción
investigadora resulta una ayuda importantísima, por lo que nunca debemos abandonar este campo
apresuradamente, sino insistir en nuestro trabajo hasta obtener lo que realmente podemos alcanzar por nosotros
mismos.

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