Caso Clinico Parejas (8) (1) - Convertido - Copia (Reparado)
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Caso Clinico Parejas (8) (1) - Convertido - Copia (Reparado)
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TERAPIA DE PAREJA: UN CASO PRACTICO.
INDICE.
1. INTRODUCCIÓN.
2. DEFINICIÓN DE LA TERAPIA DE PAREJA.
a. El terapeuta.
3. ESTRUCTURA DE LA PAREJA
4. PRINCIPALES ÁREAS DE CONFLICTO EN LA PAREJA.
5. MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE EL MATRIMONIO.
6. CIRCUNSTACIAS EN LAS QUE SE RECOMIENDA LA TERAPIA DE
PAREJA.
7. ESTUDIO CAMPO ACERCA DE LOS CAMBIOS MÁS DESEADOS EN
LA PAREJA A TRAVÉS DE LA APLICACIÓN DEL CUESTIONARIO DE
AREAS DE CAMBIO DE WEISS.
8. MODELO CONCEPTUAL DEL DESARROLLO DEL CONFLICTO EN
LA PAREJA.
9. FASES EN LA EVALUACIÓN DE PAREJA.
10. CASO PRACTICO:
a. ANAMNESIS DEL CASO
b. METODOS DE EVALUACIÓN.
c. ANALISIS DE RESULTADOS Y ÁREAS DE TRABAJO
d. APLICACIÓN DE LA TERAPA ( SESIONES)
e. EVOLUCIÓN Y SEGUIMIENTO.
11. Apéndice.
a. Normas de buena comunicación
b. Normas para mejorar la comunicación
c. Listado de obstáculos en la comunicación
d. Guía para ser más consciente de las cosas agradables que ambos hacen
e. “ Pille a su pareja haciendo algo agradable”
f. Autorregistro de situaciones de conflicto
g. Guía para las sesiones de solución de problemas
h. Guía como hacer un contrato.
i. Cuestionario de áreas de cambio de Weiss. Parte 1.
12. BIBLIOGRAFÍA.
El comportamiento humano no es aleatorio ni imprevisible, no ocurre
porque sí, o porque haya algo intrínseco en el individuo que le haga
comportarse como lo hace. Si observamos, tenemos necesariamente que
constatar un hecho: la conducta del individuo mantiene una regularidad
en la interacción con el ambiente.
Este hecho es precisamente el elemento empírico que nos permite construir
una ciencia del comportamiento y fundamentar la psicología como ciencia.
Introducción.
Las estadísticas dicen que los casados viven más y con mayor calidad de vida,... si no
hay conflictos. Pero los conflictos: enferman mentalmente (depresión, trastorno bipolar,
bebida, violencia,..) y físicamente (corazón, cáncer, enfermedades inmunológicas, dolor
crónico...). Hasta aumentan la probabilidad de accidentes de tráfico, incluidos los
mortales.
Se dan parejas de hecho y formas de relación muy largas, siendo “novios” y viviendo
cada uno en su casa, compartiendo solamente el tiempo libre, son formas que permiten
relaciones con un menor compromiso.
La sociedad marca la pareja que quiere o que necesita. No tenemos más que considerar
la influencia de factores positivos como los avances de la mujer hacia la igualdad social
con el hombre y su integración en el proceso productivo; y otros no tan positivos como
la ideología hedonista, establecida para mantener un gran nivel de consumo, o la falta de
apoyo social al desarrollo de la familia, que pone grandes dificultades laborales para el
cuidado de los hijos, y que llevan a considerar tener descendencia como una carga
insoportable, junto con otros elementos como las condiciones precarias de trabajo, que
por una parte disuaden de establecer compromisos a largo plazo, como tener hijos o
comprar un piso, y por otra establecen jornadas interminables que contribuyen de forma
determinante a incrementar las barreras de comunicación en la pareja. Son todos
factores sociales que configuran la forma de la pareja que se puede dar en nuestra
sociedad.
1.¿ Qué es la terapia de pareja?
EL TERAPEUTA.
El terapeuta de pareja es aquel que opta por tratar a personas que presentan problemas
conyugales y no sólo provienen de una disciplina sino que aun aquellos que comparten
una misma, procedencia, encarna los mismos problemas con enfoques y objetivos
marcadamente distintos.
Unos creían que la terapia de pareja era sinónimo de “asesoramiento matrimonial”, pero
la gravedad de los problemas tratados exige una terapia de profundidad, y tal
profundidad solo esta limitada por la formación y capacidad del terapeuta.
El terapeuta de pareja no puede limitarse a tratar problemas interpersonales del
matrimonio, sino que cuando los problemas intrapsíquicos de uno de los conyugues
impiden la resolución de la inarmonia conyugal, el terapeuta debe ser capaz de abocarse
a una terapia individual, además , el tarpeuta competente no debe dejar de tratar los
problemas familiares que se presenten, del mismo modo que al prácticar terapia de
familia, tal vez sea preciso tratar el problema intrapsíquico de un individuop o un
problema conyugal que coadyuva a perturbar a la familia.
Aunque existen muy diversos enfoque y teorías que abordan la terapia de pareja, y que
posteriormente revisaremos, aquí vamos a centrarnos en el enfoque cognitivo –
conductual. Este se centra en el análisis detallado de los conflictos cotidianos que
pueden llevar a la ruptura de la relación, se plantea cómo aparecen y cómo se
mantienen. Para conseguir una intervención eficaz, se plantean formas de superarlos
centrándose en el intercambio de conductas positivas y mejorar la comunicación y la
resolución de problemas. Aunque lo verdaderamente importante es que el terapeuta sepa
encontrar la/s mejores técnicas para cada caso en particular, ya que la mejor terapia de
pareja es la que basa sus métodos en las necesidades reales de las personas que
demandan consulta. No todas las parejas son iguales, ni tienen los mismos problemas,
debemos adoptar una postura integradora, combinando por ejemplo, la terapia sistémica,
con herramientas cognitivo-conductuales, psicoeducativas y coach; siempre enfocados
en el apoyo continuo a la pareja y la solución de sus problemas. Hay que crear un marco
apropiado para conocer las necesidades de los miembros de la pareja, identificar los
problemas y resolverlos cambiando, aceptando o mejorando ciertas pautas conductuales,
emocionales y de comunicación. Las diferencias no llevan necesariamente al conflicto,
se puede convivir con la otra persona aceptando o inclusive haciendo compatibles estas
diferencias. En los últimos años, y gracias al avance en el ámbito de la investigación y
la práctica clínica, se ha incrementado de manera notable la efectividad de la terapia de
pareja
2. ESTRUCTURA DE LA PAREJA.
Tres son los ejes principales sobre los que se desarrolla una relación: pasión,
compromiso e intimidad.
Actualmente la base sobre la que se forman casi todas las parejas es el enamoramiento.
El enamoramiento es una emoción y tiene un fuerte componente de pasión, afecto,
ternura, sexo. Por eso uno de los principales objetivos de la pareja hoy es hacerse la vida
agradable. Pero una emoción es pasajera, porque está sometida a la ley de la
habituación. Todos sabemos que el enamoramiento se pasa y muchas parejas, basadas
solamente en esa emoción se disuelven, "se pierde la ilusión"; "no se siente lo mismo".
Sin embargo, el amor apasionado de los comienzos es una vía inmejorable para
conseguir mantener la pareja.
También decidimos compartir más cosas con el otro y vamos comprometiéndonos ante
la sociedad, se guarda fidelidad, se comparte el tiempo, se entrega el cuerpo, se
comparten bienes materiales como un piso, etc. finalmente se adquiere un compromiso
de vida en común, que puede estar o no refrendado socialmente. Se construye así el
compromiso que es la decisión de permanecer en la relación pese a los problemas que
vayan surgiendo, luchando con todas las fuerzas posibles para resolverlos.
Para tener intimidad, para tomar decisiones, y para convivir es preciso saber
comunicarse, escucharse y respetarse. Para resolver los problemas también. La
capacidad de comunicarse y de resolver los conflictos es fundamental para la
continuidad de la pareja.
Otro aspecto muy importante es el apoyo mutuo. El otro es el principal sostén ante las
dificultades y amenazas de la vida y el apoyo en el desarrollo personal y social.
TEORIA TRIÁNGULAR DEL AMOR DE STERNBERG
INTIMIDAD
PASIÓN COMPROMISO
Vista desde la sociedad la pareja es una entidad basada en la relación entre dos
personas. Como ente social la pareja se comporta como una unidad y es reconocido así
por los que los rodean. Es dentro de la pareja como institución social donde se producen
las relaciones diádicas entre sus miembros. Las leyes, los usos y las costumbres marcan
y definen unas características básicas en la pareja, como el compromiso que une a sus
miembros, y le asignan una función social, influyendo decisivamente en la forma y
contenido de las relaciones entre sus componentes.
Hasta hace poco la inmensa mayoría de las parejas estaban constituidas por un par de
personas de distinto sexo que en función de distintas razones decidían compartir su
cuerpo, apoyarse mutuamente en la salud y en la enfermedad. La pareja era un
matrimonio que tenía como objeto social la creación de la familia y plasmaba sus
intenciones legalmente en un contrato matrimonial. Actualmente ninguna de las dos
cosas es necesaria para que un entorno social considere que dos personas constituyen
una pareja; muchas parejas no tienen intención de formar una familia y no plasman su
relación por medio de un contrato explícito. El concepto de pareja se ha hecho más
amplio.
Actualmente se supone que el objetivo implícito con el que cada miembro se incorpora
a la pareja es hacer la vida más feliz y plena al otro y recibir un trato análogo. Para ello
intercambian conductas y comparten, desde un punto de vista social, una serie de bienes
y actividades. Lo hacen de forma prioritaria, llegando esta prioridad a ser un
compromiso de exclusividad. Algunos de los bienes y actividades que comparten son:
Existen otros elementos que se comparten de alguna forma como el prestigio social, los
amigos, pero no se hace de forma exclusiva y la variación del grado de una pareja a otra
es muy grande. Por ejemplo la exclusividad a la hora de compartir el tiempo de ocio ha
cambiado notablemente; si bien no ha sido nunca determinante para el hombre, ahora
cada vez es menor la exigencia y mayor la libertad de cada miembro de la pareja para
tener sus momentos de ocio independientes. Hay que tenerlos en cuenta porque
priorizar la seguridad económica en el caso de las mujeres o el prestigio social en el
caso de los hombres puede dar lugar a distorsiones importantes y a conflictos a largo
plazo.
Dentro del apego se han considerado las conductas de búsqueda de ayuda y la respuesta
que ha obtenido. Así, en su medida, se incluyen factores como la disponibilidad de los
padres, su aceptación, su respeto y la facilitación de la propia autonomía, la búsqueda de
ayuda en situaciones estresantes y la satisfacción que se encuentra en el auxilio
obtenido. El apego se plasma también en un interés en mantener las relaciones con los
padres y el afecto que se siente por ellos (Kenny, 1985). Ya de adultos buscamos
compañía para reducir nuestra ansiedad y para encontrar apoyo en situaciones
amenazadoras (Moya, 1997). Una función social de la pareja es mantener y auxiliar al
otro y lo que se haga y como se haga va a estar relacionado con las conductas de apego
que aprendimos en la infancia y las respuestas que obtuvimos. e incluye las funciones
que dan lugar a las conductas de apego y así lo reconoce la sociedad en las ayudas
económicas que se dan en caso de fallecimiento del cónyuge.
Las motivaciones alrededor del apego son una causa importante del mantenimiento o
disolución de las parejas. El peso que tiene en la constitución de la pareja se ha
empezado a tener en cuenta en la terapia (Johnson y Greemberg, 1985; Lawrence,
Eldridge and Chistensen, 1998).
Compartir estos bienes y actividades es lo que define a la pareja como ente social. En
cada sociedad existen normas que fijan la forma de hacerlo. Pero las exigencias sociales
son menores cada vez y con frecuencia creciente las parejas fijan sus propias reglas al
margen de los usos y costumbres vigentes, definen, implícita o explícitamente, que
bienes y actividades comparten y hasta que grado lo hacen; muchas veces pensando que
situarse fuera de la norma les va a ayudar a no tener los problemas que están en la raíz
de los fracasos en la convivencia.
El manejo del dinero compartido puede ser un ejemplo de cómo funciona la pareja
como ente social. Las necesidades y objetivos que cada miembro quiere resolver con el
dinero se explicitan en la comunicación y comprensión mutua y tiene que existir un
método para fijar las prioridades a las que se va a aplicar la cantidad disponible. La
forma de fijarlas es un reflejo del reparto de poder en la pareja. No se trata de que se
establezcan unas prioridades objetivamente razonables o equitativas, sino de que sean
aceptadas y aceptables por los dos. Como ente social se acaba tomando una decisión
conjunta y coordinada.
Citando una definición más operativa Sluckin (1980) menciona a Thompson (1967), que
utiliza un criterio amplio para definir dominancia. Se da dominancia en una interacción
cuando un niño
“físicamente gana una lucha, desplaza a otro niño de su lugar, acaba teniendo un objeto
que desean mutuamente, o que controla de forma obvia la conducta del otro niño,
normalmente a través de órdenes verbales.”
El poder
Teniendo en cuenta las responsabilidades: quien se encarga de hacer las cosas y quien
decide lo que hay que hacer. Estas decisiones abarcan aspectos tan fundamentales
como: Las finanzas, el cuidado de los hijos, las relaciones sociales, etc.
La intimidad
Comunicación
La jubilación.
Enfermedades;
Problemas económicos,
La paternidad/ maternidad,
Cuando los hijos se van de casa o simplemente se hacen mayores y dejan más tiempo
libre a la pareja.
Todos, positivos y negativos, son fuentes de estrés que exigen a la pareja poner en
marcha sus habilidades de comunicación y de resolución de conflictos, además de la
motivación para mantenerse juntos y la capacidad de reconocer las debilidades delante
del otro y que el otro las reciba sin castigarlas.
En los conflictos se establecen formas de conductas que se hacen crónicas y agravan los
problemas, algunos de ellos son:
Reciprocidad negativa.
Uno de los métodos que se utilizan para resolver los problemas de comunicación es el
empleo de la metacomunicación, es decir, reflexionar sobre la forma en que se está
dando la comunicación. Por ejemplo, se dice “no me estás escuchando” para intentar
que haya una escucha, pero el mensaje no verbal agresivo va acompañado, en general,
por un componente no verbal agresivo, y el que responde lo hace al componente
agresivo, lo que lleva a más discusiones, metiéndose en un círculo vicioso. En los
matrimonios sin problemas contestan a la metacomunicación y no al componente
emocional
No escuchar al otro.
La crítica, que lleva al Desprecio que ocasiona una Actitud Defensiva Constante son
tres de los cuatro jinetes del Apocalipsis de la pareja. El cuarto es la habilidad para no
escuchar al otro, o se le deja hablar sin hacerle caso o se habla tanto que no se le deja
meter baza.
Atención selectiva.
Las parejas en conflicto solamente se fijan en las conductas negativas del otro y tienden
a no ver o a disminuir la importancia de las conductas positivas.
Atribuciones.
Expectativas:
Si aparece una discrepancia entre lo que creen los esposos que debería ser el matrimonio
y lo que perciben que es, tanto en cualidad como en cantidad, los problemas están
asegurados. Se plasma en frases como “Esto no tiene solución”. “Debería ser así”
Ideas irracionales:
Aun así la experiencia clínica ha demostrado que las entrevistas preeliminares y tests
psicológicos todavía no nos permiten saber con exactitud quienes tendrán éxito en el
tratamiento, puede que un paciente de quien inicialmente se creyó necesitaba una
terapia de pareja, resulte necesitar una terapia individual o viceversa.
6. ESTUDIO DE CAMPO SOBRE AREAS DE CAMBIO
EN LA PAREJA.
Con el fin de comprobar cuáles eran las áreas en la vida de pareja que eran más
susceptibles de requerir cambio por algún miembro de la pareja ya sea en positivo,
requiriendo que aumentara la frecuencia algo, más o mucho más; como en negativo,
requiriendo que descendiera la frecuencia algo, menos o mucho menos; se registró esta
solicitud a través del cuestionario de Áreas de Cambio de Weiss, pasando la primera
parte de la prueba “ quiero que mi pareja”, que consta de 34 items y que se han
englobado en 10 áreas diferentes.
- Economía
- Educación y crianza de los hijos.
- Responsabilidades en el hogar.
- Atención a la pareja (atenciones especiales, alabanzas, mimos,afectos…)
- Ocio y tiempo libre.
- Comunicación.
- Sexualidad.
- Adicciones.
- Laboral.
- Físico ( apariencia)
- Cumplimiento de responsabilidades con prontitud
La muestra esta compuesta por 15 personas (uno o ambos miembros de la pareja) N=15,
de los que el 70% eran mujeres y el 30% hombres, con edades comprendidas entre los
28 y los 55 años.
1º Las áreas en las que se solicita cambio por mayor número de encuestados son:
- Economía (43%)
- comunicación (75%)
- sexualidad. (43%)
En todas ellas más del 40% de los encuestados han solicitado cambio.
2º Las áreas en las que los cambios que se solicitaban eran de mayor envergadura
(mucho más o mucho menos) son:
- Comunicación
- Cumplimiento de responsabilidades con prontitud
3º Las diferencias entre las áreas en las que se solicita cambio, por hombres y mujeres
son:
Los mayores de 40 años tienen menos solicitudes de cambio que el grupo de edad de 28-
40.
80 ECONOMIA
70 HOGAR
60 HIJOS
50 ATENCION PAREJA
40 OCIO
30 COMUNICACIÓM
20 SEXUALIDAD
10 ADICCIONES
0 LABORAL
12
Comunicación
10 Responsabilidade s
8 Ocio
Atención a
6 EconomíHa la Sexualida Laboral
ogar pareja d
4 Fisico
Hijos
2
Adicciones
0
Media solicitud de cambio
7. MODELO CONCEPTUAL DEL DESARROLLO
DEL CONFLICTO DE PAREJA.
Este modelo acepta la premisa de que las consecuencias proporcionadas por los
miembros de la pareja serán determinantes de la conducta de relación del otro (Jacobson
y Margolin,1979), Ambos actúan como emisor y receptor simultáneamente,
estableciendo un proceso de secuencias circulares y recíprocas de conductas y
consecuencias.
En este proceso de causalidad recíproca los miembros de la pareja en conflicto se
refuerzan menos frecuentemente uno a otro, y se castigan con más frecuencia que las
parejas felices.
Los efectos de los estímulos proporcionados por cada uno de los miembros de la pareja,
y por tanto sus valores gratificantes y aversivos, dependerán de las valoraciones
cognitivas respectivas de cada esposo y de la perspectiva relativa de los miembros en
función de la existencia o no de alternativas (E’). El contexto sociocultural introduce
también matizaciones pertinentes en el desarrollo del deterioro de la relación.
En el comienzo de una relación suele existir una atracción debido a una elevada tasa de
intercambios reforzantes. Este tipo de intercambios constituye la base de la persistencia
y profundización de la futura relación. El amor no es otra cosa que un intercambio
complejo de conductas gratificantes tanto en dimensiones motoras como cognitivas y
emocionales. Puede inferirse que el amor estará ausente si el refuerzo potencial de uno
de ellos llega a ser mínimo. La tasa elevada de gratificaciones en el comienzo de una
relación viene facilitada por las características de la misma que entre otras cosas son:
Carácter restrictivo de la interacción: lo habitual es que la pareja, al
comienzo, solo intercambie conductas en un marco restrictivo. Solo se
ven algunas horas al día, interactúan en un contexto gratificante. Tomar
una copa, charlar de proyectos, momentos de ocio,…
Ausencia de toma de decisiones: por el carácter restrictivo que hemos
comentado, los miembros de la pareja se ven libres de tomar decisiones
importantes, financieras, habituales de la vida en pareja estable. No se
ven expuestos al temor o consecuencias aversivas que se pueden derivar
de esta toma de decisiones, y por tanto, se minimiza el intercambio de
conductas aversivas o de castigo.
Novedad de la comunicación sexual. La novedad de esta comunicación
viene a ser otro elemento gratificante que se asocia al intercambio
conductual y facilita la elevada tasa de intercambios reforzantes.
Expectativas idealizadas: los proyectos idealizados son elementos
adicionales de un intercambio conductual gratificante y característico del
comienzo de una relación.
Al poco de comenzar a vivir juntos ambos miembros de una pareja tienen ocasión de
tomar decisiones importantes, de afrontar problemas conjuntamente. Es entonces
cuando surge el choque entre las expectativas y la realidad.
Cuando ese choque es significativo, comienzan a intercambiarse ciertas dosis de
estimulación aversiva, y la tasa de intercambios reforzantes empieza a disminuir.
Se están inoculando los primeros ingredientes para el desarrollo del conflicto, que
avanzará o no dependiendo de otra serie de características:
Cambios en el entorno:
Algunos cambios introducen efectos significativos en el deterioro de la
relación, por ejemplo, la aparición de un/a amante, perdida de trabajo,
discrepancias políticas o ideológicas, ampliación del circulo social,
autonomía de la mujer, y sobre todo la presencia de otras fuentes de
reforzamiento alternativo a la relación de pareja.
Preferencias discrepantes en cuanto al grado de intimidad deseada.
Los individuos tienen diferentes necesidades acerca de la soledad y el grado
de relación, y éstas suelen cambiar con el desarrollo de la vida. Cuando la
cantidad de espacio emocional deseado por cada uno de los miembros de una
pareja difiere, las irritaciones y frustraciones derivadas de la saciación y
deprivación pueden llegar al abandono (Liberman, 1980).
La evaluación conductual de los problemas de pareja son varios los objetivos que debe
cumplir.
En primer lugar, debe permitir conocer la problemática específica de una pareja
determinada y poder diseñar un tratamiento “a medida”.
Deben ser objeto de evaluación:
1. Los patrones de influencia conductual recíproca,
2. Los cambios conductuales que cada miembro de la pareja desea del otro,
3. Los procedimientos usados hasta el momento para promover dichos cambios
( amenazas, peleas, amantes…),
4. Los factores que mantienen las conductas no deseadas.
5. Los recursos y reforzadores potenciales que cada uno tiene y puede ser utilizado
más efectivamente para alterar la conducta del otro.
6. Los problemas personales específicos que cada uno de los miembros de la pareja
que contribuyen a ese déficit o inadecuación del intercambio conductual.
En segundo lugar, la evaluación debe permitir verificar si las estrategias y recursos
técnicos utilizados en la intervención posibilitan los objetivos trazados.
A fin de garantizar que la entrevista inicial resulte lo más eficaz y productiva posible, se
aconseja cierta estructuración.
Existen varias guías que nos pueden ayudar como la seguida por M.J Carrasco, L
LLavona e I. Carrasco, pero aquí vamos a seguir el esquema de Peterson 1977.
A. OBSERVACIONES.
Se entrena a los miembros de la pareja para que observen su propia conducta y la del
otro en la vida real. El terapeuta puede pedir a la pareja que registren en una cinta las
situaciones criticas de intercambio conductual para su posterior análisi.
También se puede utilizar la entrevista como marco de observación y grabar en cinta o
video ( previo permiso firmado por ambos miembros de la pareja) a fin de reproducir y
observar junto con la pareja dichas interacciones. En los visionados se les sugiere que
ellos mismos discutan y traten de llegar a una solución del problema planteado. Si se
dispone de una sala de observación se puede analizar con mayor profundidad las
interacciones.
Las conductas no verbales nos indicarán los estados emocionales concretos así como
conferir un significado tal al contenido verbal que puede quedar invalidado.
Los errores de comunicación más frecuentes cometidos en la comunicación de una
pareja, según Thomas, Walter y O’ Flaherty 1974, son:
B. AUTORREGISTROS.
La utilización de este tipo de instrumento es útil para reunir información acerca de las
tasas y tipos de intercambios conductuales en la pareja. Este tipo de procedimiento
podemos utilizarlo para:
Registrar cuando un los miembros de la pareja realizan conductas que son de
agrado para el otro
Para registrar las que no lo son y se desean cambiar
Para realizar una evaluación cognitiva de las expectativas que un miembro de la
pareja tiene sobre el otro
Para la auto-observación de pensamientos positivos y negativos acerca de sí
mismo y del otro…
Datos personales:
Nombre: Ella C.
Edad: 48 años
Profesión: ama de
casa
Nombre: Él J
Edad: 46 años
Profesión: electromecánico
Motivo de consulta:
Llama solicitando cita J, indicando que se ha ido de casa hacía 10 días y quiere terapia de
pareja para “encontrar la motivación para superar esta crisis”, nos refiere.
C. acude a consulta por la solicitud de J. , pero se siente muy motivada hacia la terapia.
Su solicitud es que su matrimonio no se rompa.
A. Anamnesis
J y C llevan casados 19 años, más cuatro años más de noviazgo. Tienen dos hijos, A
(12) y E (18).
Ambos se conocen desde muy jóvenes, y empezaron a salir juntos con el tiempo, tras
cuatro años se casarón “por que tocaba” aunque él siempre ha manifestado que no esta
enamorado. Durante su matrimonio han sufrido varias crisis importantes, según ellos,
aunque sin llegar a la separación como en esta ocasión. Los motivos de discusión
habituales suelen venir derivadas porque a C no le gusta que J salga sin ella a ningún
sitio, o como ambos conyugues nos indican, las discusiones más frecuentes suelen ser
por salir a tomar algo, la hora de llegada de J del trabajo o del APA, comunicarse poco
por la economía doméstica y métodos de educación con sus hijos
Las anteriores crisis siempre las han superado dejando el tema y dejando que pase el
tiempo.
C define su matrimonio como “rutina” y J lo califica con un 4 en una escala de diez.
Historia Familiar
Relaciones sociales
Hobbies
Conducta y temperamento.
Resultados
Ante los resultados podemos ver que existe una gran discrepancia entre las
impresiones que tienen de uno mismo y de cómo lo ve el otro, mientras que C. se
define a sí misma como una persona entre sumisa (80), que carece de expresión
directa y clara de sus sentimientos, preferencias y opiniones, y pasivo agresiva(80)
donde oscila entre la expresión directa y clara de sus preferencias y la coacción
indirecta a la otra persona para que ceda; J. la define como una persona Agresiva
(99) que ejerce la coerción y la amenaza para forzar el acuerdo, y pasivo agresiva
(99).
Esta deficiencia, esta presente desde el inicio de la relación, alimentada por la falta de
aserción de J para expresar sentimientos y opiniones. A ello se une el carácter pasivo
agresivo de C., que impide una comunicación adecuada ya que es una persona que juega
bastante con el chantaje emocional.
Ambos coinciden en que desearían retomar las relaciones sociales de las que se han
apartado, tanto en pareja como en solitario, ya que J es una persona a la que le gusta
mucho salir a hacer deporte al aire libre y dejó esta actividad por las repercusiones
negativas que le suponía ya que se creaban discrepancias importantes entre él y su mujer
(ella se sentía sola y lo acusaba a él de este hecho)
C se caracteriza también por su carácter extremadamente posesivo y controlador, tanto
con su marido como con sus hijos, que les impide mantener relaciones social sin ella
(ella manifiesta un gran temor a no controlar las cosas que suceden a su alrededor y a
quedarse sola), hecho que ha ido aumentando con el tiempo hasta que su marido ha
abandonado toda relación social que no sea las del trabajo. El hecho que su marido
durmiera fuera de casa algunos días a la semana para cuidar de su padre supuso para ella
una situación de descontrol que provocó enormes discusiones con su marido y
desembocó en la última crisis y el abandono de J del hogar conyugal.
Todo e ello se evaluará y se delimitará a través de las entrevistas y los resultados de los
cuestionarios y registros que la pareja va rellenando y entregando y la observación
directa de las interacciones de los cónyuges.
FASE DE INTERVENCION. 13 SESIONES INDIVIDUALES Y CONJUNTAS,
DE 1 HORA DE DURACIÓN.
SESIONES 1 Y 2. INDIVIDUALES.
OBJETIVOS.
1. Revisión de tareas.
2. Reforzar el cumplimiento de las tareas.
3. Revisar los cuestionarios.
4. Confeccionar una lista a medida de los objetivos de cambio.
5. Explicar el principio de reciprocidad.
6. Entrenamiento en lenguaje operativo para intercambios positivos.
7. Asignación de tareas:
Instrucciones de pille a su pareja haciendo algo agradable.
10 minutos de conversación todos los días.
SESIÓN 3. CONJUNTA.
OBJETIVOS.
OBJETIVOS.
1. Revisión de las tareas y refuerzo discriminativo del cumplimiento de las
tareas.
2. Revisar intercambio de conductas positivas y gratificantes con el
ejercicio de “ Pille a su pareja haciendo algo agradable” y el dialogo al
final del día. Dialogar sobre los resultados.
3. Revisar las situaciones y/o cambios de conducta que quiere solicitar a su
pareja.
4. Practicar habilidades de comunicación para solicitar los cambios.
Habilidades de escucha.
Expresión de sentimientos negativos sin herir al otro.
Practicar la petición de cambio en forma de sugerencia y
no de acusación., a través del modelado con el terapeuta,
con ensayos, feedback.
Explicación de la importancia del, lenguaje no verbal.
5. Asignación de tareas:
Pille a su pareja haciendo algo agradable, y dialogo al
final del día.
Practicar expresión adecuada de sentimientos negativos y
la petición de cambio con temas de baja conflictividad
que previamente se han acordado en terapia.
o Se le indica que primero practique delante del
espejo para que observe su conducta no verbal. Y
posteriormente lo haga con su pareja.
SESIÓN Nº 6. CONJUNTA.
OBJETIVOS.
OBJETIVOS.
OBJETIVOS.
1. Revisar tareas.
2. Ensayo de resolución de problemas.
3. Roleplaying y puesta en práctica de la resolución de problemas
con temas de mayor conflictividad.
Modelado y moldeado por parte del terapeuta.
Feedback por parte del terapeuta.
4. Introducción al contrato para la resolución de aquellos problemas
que lo exigen por presentar una mayor dificultad.
5. Práctica del contrato de negociación.
6. Tareas:
Planificación de actividades solos y/o con amigos.
Planificación de actividades entre ellos.
Practicar acuerdos y negociación.
Lectura de habilidades de comunicación, normas para
mejorar la comunicación, normas de buena
comunicación.
SESIONES 10 Y 11. INDIVIDUALES.
OBJETIVOS:
OBJETIVOS.
1. Revisar tareas.
2. Roleplaying y moldeamiento por parte del terapeuta de las
conductas asertivas, técnicas de negociación empleadas,
acuerdos, y decir que no de manera no ofensiva.
3. Reestructuración cognitiva sobre nuevo ideal de pareja y el amor
(si es necesario).
SESIÓN 13. CONJUNTA. 15 DÍAS DESDE ÚLTIMA SESIÓN.
OBJETIVOS.
OBJETIVOS.
1. Ser específico.
2. Cuando se le pide a la pareja que cambie, describir lo que quiere que haga en
lugar de cómo quiere que sea, lo que puede empezar a hacer en lugar de lo que
puede dejar de hacer.
3. Cuando se discute de un problema, centrar la conversación en el presente o
futuro y nunca en pasado.
4. mantenerse en un tema al tiempo y no introducir varios al mismo tiempo.
5. Mantener los comentarios críticos en conductas observables en lugar de en las
intenciones o motivos del esposo.
6. Asegurarse de que su pareja ha expresado completamente su pensamiento antes
de que usted dé su opinión o reaccione.
7. Asegúrese de haber comprendido el punto de vista de su pareja, pida
aclaraciones o ejemplos ante cualquier duda.
8. Exprese sus sentimientos abiertamente, pero no los utilice para inducir
culpabilidad, miedo o intimidación.
9. Haga a menudo comentarios positivos ( aprecio, alabanzas..)
10. Sea conciso.
NORMAS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN.
Escriba en cada columna 10 cosas agradables que usted ha hecho para gradar a su
pareja y otras 10 cosas que su pareja ha hecho y que a usted le han agradado.
¿Ha habido cosas que usted ha hecho con el fin de agradar a su pareja y que él no ha
notado, o viceversa?
Hablen a fondo sobre ello, entérense bien de aquello que le gusta a cada uno.
Háganse sugerencias mutuamente sobre cosas agradables que pueden hacer
por el otro.
Sean imaginativos, introduzcan cambios y novedades.
Trate de sorprender a su pareja con algo agradable cada semana.
AUTORREGISTRO DE SITUACIONES CONFLICTIVAS.
Conductas a cambiar.
Para ello usted tendrá que anotar en la hoja de registro, diariamente, las conductas
agradables que tiene su pareja.
Este atento porque seguro que hace muchas cosas y usted no les da importancia porque
se ha acostumbrado ya a ellas.
Además de anotarlo, deberá hacerle ver al otro que le ha gustado eso que ha hecho: un
beso, una sonrisa, una caricia, un gracias, expresar como se siente uno de bien, son
maneras de reforzar al otro por lo hecho y provocará que lo vuelva a repetir con más
frecuencia.
Trate de anotar al menos una cosa al día. Al final de cada día traten de buscar un
momento y un lugar tranquilos para intercambiar sus registros y comentarlos.
Si usted no ha encontrado nada para anotar, no importa, sugiérale algo que podría hacer
al día siguiente y que usted podría anotar.
Nombre:
Nombre del esposo/a: