Aguas Acidas

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INTRODUCCIÓN:

La presencia de sulfuros en muchos estériles de mina y la consecuente formación


de drenajes ácidos de mina (AMD) ha sido ampliamente reconocida como uno de
los grandes problemas ambientales en muchas regiones mineras de todo el
mundo. La necesidad de prevenir la formación de AMD ha provocado el desarrollo
de numerosas investigaciones sobre los mecanismos de oxidación y su
prevención , Sin embargo, a pesar de la gran variedad de estudios que existe, la
oxidación de los sulfuros es compleja y sus efectos pueden variar enormemente
entre distintos lugares y condiciones, por lo que gestión adecuada de los AMD
requiere la comprensión de los diversos procesos que controlan las variaciones
espacio-temporales de su calidad. En numerosos estudios se ha presentado la
composición de AMD originados en diferentes lugares, pero en la mayoría de ellos
se aportan análisis simples derivados de un muestreo puntual y se encuentran
muy pocos casos en los que se evalúan las variaciones estaciónales de la
composición de la disolución de salida de estos Antro soles úrbicos de mina
hiperácidos, ácidos o incluso neutros.

AGUAS ÁCIDAS:

Las aguas ácidas generadas por la minería de sulfuros metálicos (drenaje ácido
de mina, (DAM) es el principal problema ambiental que enfrenta la actividad
minera hoy en día. En este trabajo se trata de dar una visión integral del problema
de las aguas ácidas (o mejor dicho, aguas de mina en general),aguas ácidas de
mina, oxidación de pirita sin pretender de entrar en detalles.
Se puede destacar cuatros principales fuentes de la contaminación en la actividad
minera:

1. Botaderos de desmonte,

2. Depósitos de relaves,

3. Lagunas en los tajos abiertos y

4. Minas subterráneas.

Cada una de estas fuentes de contaminación tiene diferentes características tanto


físicas, como químicas, resultando en diferentes cinéticas y magnitud del
problema. En muchos casos las diferentes fuentes están conectadas.
El proceso de tratamiento para recuperar los metales con valor económico
comprende una secuencia de etapas de chancado y molienda para reducir el
tamaño de partícula. Después se separa el mineral específico de interés
económico vía procesos metalúrgicos, por ejemplo la flotación en la cual se añade
ciertos tipos de reactivos. El material que no flota es clasificado como relave y
considerado como residuo que puede contener cierto porcentaje de minerales
sulfurados no económicos (pirita, enargita, etc.), dependiendo del tipo de
yacimiento. El volumen de los relaves en relación con todo el mineral procesado
puede variar entre 60 y 80 % en el caso de yacimientos del tipo de sulfuros
masivos de Pb-Zn; entre 97 y 99,5 % en el caso de pórfidos cupríferos, y 99.9% en
el caso de yacimientos de oro. En esta actividad minera, minerales sulfurados que
se formaron en un ambiente reductor, al ser extraídos, quedan expuestos a un
ambiente oxidante, resultando en su desestabilización.

1. GENERACIÓN DE AGUAS ÁCIDAS:


Se analizará el proceso de la generación de DAM en el sistema de depósitos de
relaves, como este sistema es más homogéneo que un botadero, que puede
mostrar una gran heterogeneidad en su composición mineralógica.
Los relaves son transportados y depositados en suspensión hacia un depósito de
relaves. Un depósito de relaves "ideal" debería estar completamente saturado
durante su operación, es decir no se debería formar una playa, en la cual el
oxígeno atmosférico puede iniciar la oxidación.
Cuando se acaba la vida útil de un depósito de relaves, baja el nivel freático y se
forma una zona no saturada, donde el 21% de oxígeno del aire en combinación
con la presencia de agua puede iniciar la oxidación de los sulfuros.
Para prevenir y controlar este fenómeno, es importante entender los parámetros
controladores en la generación del DAM. El parámetro principal es la composición
mineralógica del material. Se divide en el potencial para producir acidez ("potencial
ácido, PA") y el potencial para neutralizar la acidez ("potencial de neutralización,
PN"). El PA es principalmente controlado por el tipo y contenido de sulfuros,
sulfatos, y metales que pueden hidrolizarse (Ejem. Fe, Al, Mn). El PN está
compuesto por los carbonatos y silicatos. La relación de PA y PN y la accesibilidad
de los sulfuros a la oxidación decide si se va a desarrollar un ambiente geoquímica
ácido o neutro, lo cual decide la movilidad de los elementos liberados.
Subsecuentemente, el clima decide en qué dirección va a movilizar los elementos.
En un clima húmedo se moviliza hacia abajo, a un ambiente reductor o, en un
clima árido, hacia la superficie (vía transporte capilar) a un ambiente más oxidante.
La deposición de los relaves es controlada por procesos sedimentológicos que
resultan en una granulometría gruesa cerca del punto de la deposición y más fino
alejándose de este punto, por ejemplo, hacia la laguna. Con el material más
grueso también se depositan la mayoría de los sulfuros debido a su peso mayor
que los silicatos. Esto resulta en un conjunto de una buena permeabilidad para el
flujo acuático con la posibilidad del fácil acceso de oxígeno atmosférico en la zona
no saturada y el mayor contenido de los sulfuros, asegurando una efectiva
oxidación de todos los sulfuros en los relaves. Se observa típicamente una
estratigrafía intercalada de horizontes arenosos con horizontes arcillosos en los
relaves, debido al cambio del punto de la deposición. Hay que tener en cuenta que
los horizontes de granulometría gruesa tienen la función de acuíferos conectados
en el sistema. En consecuencia, para estimar la permeabilidad del sistema,
solamente los horizontes gruesos son importantes.
La diferencia entre los depósitos de relaves y los botaderos de desmonte es
principalmente la cinética de formación de DAM. En general, los botaderos
producen más rápido DAM que los depósitos de relaves. Además, los botaderos
tienen muchas veces una composición mineralógica muy heterogénea, mientras
los relaves son homogenizados en el proceso de chancado, molienda y flotación.
La deposición de los relaves resulta una separación gravimétrica pero, en
comparación con los botaderos, los relaves pueden considerarse como sistemas
bastante homogéneos.
En los botaderos el oxígeno atmosférico tiene más fácil acceso a los sulfuros
expuestos, debido a su granulometría gruesa, y pueden oxidarse rápidamente los
sulfuros. Sin embargo, una buena parte de los sulfuros puede estar protegido en
los bloques y no estar accesible a largo plazo a la oxidación. Por el contrario, en
depósitos de relaves el oxígeno puede recién atacar cuando se formó un zona no
saturada y, debido a la fina granulometría, la mayor parte de los sulfuros es
accesible a la oxidación, pero también es accesible la mayor parte del potencial de
neutralización. Así, estos procesos son mucho más lentos en depósitos de relaves
que en botaderos, pero una vez desarrollada, puede persistir la producción de
DAM por décadas o siglos.
El proceso de la formación de DAM es una interacción entre mineralogía,
geoquímica y microbiología. Los procesos de producción de acidez van a ser
explicados mediante el ejemplo de la oxidación de pirita que es el sulfuro más
abundante y el que produce la mayor cantidad de acidez. Sin embargo, la
oxidación de otros sulfuros también producen acidez. (Ejem. chalcopirita,
arsenopirita, entre otros).
Para entender mejor la secuencia de la generación de acidez se asume que el
material de la planta de flotación contiene solamente sulfuros no oxidados y se
aplica un circuito alcalino (pH 10-11 para suprimir la flotación de la pirita en el
concentrado). Cuando ahora se forma la zona no saturada, el oxígeno atmosférico
puede oxidar la pirita según la ecuación
Fe2+ + 2 SO42- + 2H+ FeS2 + 7/2 O2 + H2O (1)
liberando Fe2+, 2 SO4, y dos moles de protones. El Fe2+ va a oxidar rápidamente a
Fe3+ debido al alto pH. La oxidación del ferroso al férrico es un proceso que
consume (neutraliza) una mol de protones (ecuación 2).
Fe2+ + Fe3+ + 1/2H2O (2) 1/4O2 + H+
Hasta este momento se produjo una mol neta de protones (2 moles vía la
oxidación de pirita menos una mol neutralizada vía la oxidación del ferroso al
férrico). El férrico así producido va a hidrolizarse como hidróxido férrico liberando 3
moles de protones (ecuación No. 3).
Fe3+ Fe(OH)3(s) + 3H+ (3) + 3 H2O
Así, la hidrólisis es el principal productor de la acidez, aportando tres de las cuatro
moles producidas en la oxidación de pirita con hidrólisis del ion férrico (2 moles en
la oxidación de pirita menos una mol en la oxidación del ferroso al férrico más 3
moles en la hidrólisis de férrico = 4 moles H+ por mol de pirita oxidada).
La acidez producida en estos procesos puede resultar en una baja del pH cuando
no hay suficiente potencial para neutralizarla. Cuando el pH baja a menos de 5, el
proceso de la oxidación del ferroso al férrico es muy lento. Es aquí donde entran
las bacterias quimiolitótrofas que. Esta producción del férrico vía las bacterias baja
más el pH resultando en el aumento de la movilidad del catión férrico
(dependiendo de la concentración del férrico). Es aquí que el férrico toma el rol del
principal oxidante en el sistema, que es capaz de oxidar los sulfuros muy
efectivamente en ausencia de oxígeno atmosférico y con la producción de 16
moles de protones (ecuación 4). Hay que tener en cuenta que hay que producir los
14 moles de férrico en la ecuación 4, neutralizando 14 moles de protones. Esto
significa que efectivamente se produjeron 2 moles en la oxidación vía férrico, la
misma cantidad que la oxidación mediante oxígeno.
Sin embargo, es importante entender que, cuando se traslada el férrico de un
sistema a otro sistema (Ejem. de un botadero aguas arriba hacia un depósito de
relaves aguas abajo) o se añade el férrico a un sistema, se van a producir 8 veces
más protones, resultando en una fuerte transferencia de acidez.
15 Fe2+ + 2SO42- + 16H+ (4) FeS2 + 14 Fe3+ + 8H2O
Es esta la razón por la que en todo manejo de residuos mineros es crucial prevenir
la producción del férrico. Cuando el férrico no está involucrado en la oxidación de
los sulfuros (ecuación 4), puede precipitar en forma de minerales secundarios
como jarosita, schwertmannita, ferrihidrita, goethita, según las condiciones
geoquímicas y presencia de elementos necesarios para su formación.
En esta precipitación los minerales secundarios liberan diferentes cantidades de
protones (Ejem. jarosita 2 y goethita 3 moles H+). Algunos de estos minerales
secundarios son meta estables y se van a transformar en fases más estables
como la goethita con la liberación de protones (ecuaciones 5 y 6).
3FeO(OH)+ K+ + 2SO42- + 3H+ (5) goethita: KFe3(SO4)2(OH)6  jarosita
FeO(OH) + SO42-+ 2H+ (6) goethita: FeO8(OH)6(SO4) + H2O schwertmannita
Esto significa que, por ejemplo, botaderos que están compuestos de material de la
zona lixiviada de un sistema enriquecido supergénicamente de un pórfido de cobre
va a producir muy probablemente DAM, debido a su contenido de jarosita y la
ausencia de carbonatos que podrían neutralizar esta acidez.
Los protones producidos en los procesos mencionados anteriormente van a
reaccionar con el resto de los minerales como carbonatos y silicatos. Una mol de
calcita puede neutralizar una mol de protones (ecuación 7). Esta reacción controla
el pH a 7.
Ca2+ +HCO3- (7) CaCO3 + H+
Así, se necesita 4 veces más calcita que pirita para poder neutralizar las 4 moles
de protones producidos en la oxidación de la pirita. Por ejemplo, cuando el relave
contiene 20 % de pirita, el resto del material (80%) debería ser todo pura calcita
para poder neutralizar toda la acidez potencialmente producida. En consecuencia,
se llega a un límite en el cual ya no se puede controlar el sistema vía
neutralización sino, hay que evitar la oxidación. Tampoco todos los carbonatos
ayudan efectivamente en la neutralización. Así, la cinética de la neutralización de
dolomita es relativamente lenta. La siderita puede neutralizar una mol de protones
pero libera ferroso en esta reacción (ecuación 8).
Fe2+ + HCO3- (8) FeCO3 + H+
4 HCO3- + 4 Fe(OH)3 + 4H+ (9) 4 FeCO3 + O2 + 10 H2O
El ferroso liberado puede ser oxidado con el consumo de otra mol de protones
(ecuación 2). El férrico producido puede hidrolizarse y producir 3 moles de
protones, resultando en una mol neta de protones producida (ecuación 9).
Otros minerales secundarios controlan, vía su equilibrio, el pH a cierto valor; así
por ejemplo, a pH 4.5 la gibsita (Al(OH)3) y a pH 3 la ferrihidrita (Fe2O3.9H2O ). Los
silicatos pueden también actuar en la neutralización, pero en general la cinética de
reacción es demasiado lenta para jugar un papel importante en la neutralización.
Especialmente la mineralogía de alteración hidrotermal, fuertemente asociada con
los yacimientos sulfurados, muestran una baja reactividad.
Otro efecto importante que controla la movilidad de los elementos liberados en los
procesos de oxidación y neutralización es la solubilidad de cada elemento. La
solubilidad decide cuándo un elemento es móvil como catión, anión o complejo
disuelto o cuándo precipita como mineral secundario, es decir cuándo se
inmoviliza.
La solubilidad es una función de la concentración. En sistemas con
concentraciones más bajas, los elementos son más móviles que en sistemas con
mayor concentración. Aplicando este principio al sistema de los depósitos de
relaves significa que en un depósito de relaves con pocos sulfuros como pirita
(Ejem. pórfido cuprífero con 1-3 % pirita), el férrico producido es más móvil hasta
pH más altos y como consecuencia, la zona de oxidación avanza más rápido
(recuerde que el férrico es el oxidante más potente en el sistema).
Por el contrario, en un sistema con alta concentración de férrico (Ejem. sulfuro
masivo con 20-80 % pirita) el mineral secundario puede llegar a la sobresaturación
a pH más bajos y así es menos móvil. El efecto es que en este tipo de depósitos
de relaves se precipitan los hidróxidos férricos más rápido a pH bajos, cerrando el
espacio de los poros en los relaves, formando así una zona cementada.
Estas zonas cementadas a veces pueden ser muy impermeables limitando en
forma natural la infiltración de agua y oxígeno, limitando o deteniendo el proceso
de oxidación. El pH que se forma en la zona de oxidación, debido a la mineralogía
primaria, finalmente decide cuáles elementos son móviles y pueden contaminar el
agua y cuáles serán absorbidos en estas condiciones (es decir inmovilizados).
Se distingue entre cationes y aniones que demuestran un comportamiento de
sorción totalmente contrario. Metales que son estables como cationes bivalentes o
trivalentes en ambientes oxidantes y pH bajo a neutro (Ejem. Cu2+, Zn2+, Pb2+,
Cd2+, Ni2+, Ca2+, Fe2+, Al3+) son muy móviles a pH bajos. Pueden ser absorbidos
cuando el pH aumenta (atracción electrostática entre el catión positivo y la
superficie con carga negativa del sorbente a pH altos (Ejem. hidróxido férrico,
arcillas). aniones (Ejem. HMoO4-, H2AsO4-, SO42-) son preferiblemente absorbidos
a pH bajos (Los protones se acoplan a pH bajos a las superficies negativas de los
minerales sorbentes, resultando en una carga positiva de la superficie
mineralógica. Esta superficie positiva atrae los aniones negativos en pH bajo).
Para limitar la movilidad de cationes basta mantener el pH neutro (Ejem. La calcita
controla el sistema). Cuando existe adicionalmente el problema con aniones, como
por ejemplo As, esta medida no es suficiente para solucionar el problema.
Como se mencionó anteriormente, la composición mineralógica de los residuos
decide qué ambiente geoquímica se va instalar y qué elementos se liberan y se
pueden movilizar. El clima controla la dirección en la cual se movilizan estos
elementos liberados Por ejemplo, en un clima húmedo la dirección principal de
movilización va ser hacia abajo de un ambiente oxidante en la superficie hacia un
ambiente más reductor, hacia el nivel freático.
Este cambio geoquímica, puede retener algunos elementos en forma reducida
(sulfuros) o vía absorción debido al aumento del pH, limitando su movilidad (Ejem.
Cu se enriquece en forma de remplazamiento de chalcopirita vía la covelita).
En climas áridos el transporte puede cambiar hacia la superficie de los relaves vía
capilaridad hacia un ambiente más oxidante. Esto resulta en la formación de
sulfatos secundarios en la superficie, la mayoría de ellos son solubles en agua. Es
decir, con la próxima lluvia se van a disolver y los elementos se movilizan hacia
abajo.
La construcción geotécnica de los depósitos de relaves puede tener también un
efecto en estos procesos de movilización y retención. Cuando por ejemplo se
movilizan los elementos de un depósito de relaves o botadero aguas arriba, hacia
un depósito más antiguo aguas abajo, puede resultar en un enriquecimiento
económico de algunos metales y también puede resultar un traslado de acidez
muy efectivo.

La actividad micro bacteriana puede tener varios roles en el sistema. Por ejemplo,
en la zona de oxidación las bacterias quimiolitótrofas catalizan la cinética de la
oxidación del ion ferroso al férrico, aumentando así fuertemente la oxidación vía el
férrico. Esta actividad bacteriana es más fuerte en el frente de oxidación donde se
encuentra la fuente nutritiva, los sulfuros. La actividad bacteriana produce ácidos
orgánicos como productos secundarios de su metabolismo, los “ácidos orgánicos
de bajo peso molecular". Estos ácidos orgánicos, que pueden formar complejos
con los cationes, pueden cambiar la solubilidad de los elementos y así evitar que
precipiten como minerales secundarios, resultando en un aumento de la movilidad
de los elementos.
Algunos de estos ácidos orgánicos (Ejem. acetato, formato) son utilizados por las
bacterias reductoras del férrico como donadores de electrones y utilizan el férrico
como aceptador de electrones. Como resultado se reduce el férrico a ferroso con
un fuerte aumento de su movilidad. Este ferroso migra como pluma hacia aguas
abajo donde se puede encontrar con un ambiente oxidante y puede auto oxidar
con la producción de protones vía hidrólisis, resultando en una transferencia del
potencial para producir acidez.
Estos procesos demuestran algunas interacciones directas e indirectas entre la
actividad micro bacteriana y la mineralogía que afecta la movilidad de ciertos
elementos ayudando a entender la formación de los diferentes tipos de DAM
Resumiendo estos procesos, se puede destacar tres fases principales en el
desarrollo de DAM en depósitos de relaves:
1.1.- DEPÓSITOS DE RELAVES ACTIVOS: Los depósitos de relaves activos se
componen principalmente de material primario sulfurado y por esta razón deben
estar totalmente cubiertos de agua durante la operación para evitar la oxidación de
los sulfuros. En la mayoría de los casos el pH es neutro a alcalino, debido al
proceso de flotación aplicado.
El problema principal en esta fase es el aumento de sulfato debido a la disolución
de sulfatos primarios como anhidrita y yeso. Se observa también el aumento de
Mo en sistemas de pórfidos cupríferos debido a la liberación en el proceso
alcalino.
En esta fase principalmente los elementos que son estables como aniones pueden
causar problemas, como ellos son móviles a pH neutros a alcalinos en un
ambiente oxidante. Este tipo de agua de mina neutra a alcalina es clara y
normalmente no muestra la precipitación visible de minerales secundarios.
1.2.- DEPÓSITOS DE RELAVES FUERA DE OPERACIÓN QUE COMIENZAN LA
OXIDACIÓN: Se forma una zona de oxidación en cual se liberan los metales y se
produce la acidez. El material subyacente todavía es capaz de neutralizar la
acidez producida y limita la movilidad de metales pesados. El ferroso liberado en
la oxidación se oxida al férrico y la hidrólisis produce la acidez. El férrico móvil
puede llegar a ambientes más reductores donde sea reducido al ferroso vía la
actividad micro bacteriana, formando una pluma de ferroso. Esta pluma es móvil a
pH neutros.
Cuando aflore esta solución neutra y rica en ferroso en un ambiente oxidante, por
ejemplo al pie del dique, el ferroso va a auto oxidarse a férrico, y la hidrólisis libera
acidez formando in-situ aguas ácidas. Este tipo de aguas ácidas tiene pH
normalmente entre 2 y 4 y se caracteriza por el alto contenido de fierro, sulfato, y
puede contener otros aniones como As o Mo liberados anteriormente en la zona
de oxidación.
El color de los precipitados provenientes de estas soluciones es controlado por la
mineralogía férrica, por ejemplo amarillo: jarosita, ocre: goethita, anaranjado:
schwertmannita, rojo oscuro-bordeaux: ferrihidrita-lepdidocrocita.
1.3.- OXIDACIÓN AVANZADA: El sistema consumió todo el potencial de
neutralización y el flujo en todo el sistema es ácido (los pH pueden ser más bajos
que 2). Estos afluentes se caracterizan por altos contenidos de sulfato y otros
aniones, metales pesados bivalentes y trivalentes.
Los colores de sus precipitados pueden variar ampliamente entre blanco, amarillo,
azul, verde, rojo y otros colores, debido a la composición de la solución. Los
precipitados son sulfatos e hidróxidos de metales, y muchos de ellos solubles en
agua.
Se puede estimar en el terreno en qué etapa se encuentra un sistema. Basta
darse una vuelta por los residuos observando los colores en los afluentes. Cuanto
más colorados los afluentes, más avanzado el sistema.

2. PREDICCIÓN DE LA FORMACIÓN DE AGUAS ÁCIDAS:

Los amplios rangos obtenidos para casi todos los parámetros de calidad ponen de
manifiesto los distintos orígenes de las aguas, siendo el tipo de material que
atraviesan y el tiempo de contacto los factores que determinan su composición. En
función de los parámetros físico-químicos se pueden distinguir distintos grupos de
aguas cuya calidad se puede relacionar con su procedencia, el grado de influencia
del proceso de oxidación de los sulfuros y el grado de neutralización de la acidez
generada.

La predicción de la formación de DAM es una tarea muy compleja. La técnica más


aplicada para la predicción si un material va a producir un exceso de acidez se
llama "balance ácido base - BAB" ("acid - base accounting "), más conocida como
"prueba BAB". Hay que tener en cuenta que se trata de una fuerte simplificación
del sistema en discusión.
La prueba BAB trata de cuantificar el potencial de producir protones ("potencial
ácido - PA") de un cierto material basado en la cantidad de sulfuros y su capacidad
de neutralizar estos protones con el contenido de carbonatos ("potencial de
neutralización - PN"), utilizando las formulas anteriores mencionadas.
El método se calcula el PA con el contenido total de azufre como equivalente en
pirita, lo cual puede llevar a una fuerte sobreestimación del PA cuando la muestra
contiene por ejemplo un sulfato como yeso que no produce acidez. El PN se
obtiene haciendo hervir la muestra en HCl y una subsiguiente titulación, lo que no
es un método con condiciones muy reales a condiciones ambientales de los
residuos mineros. , utilizando HCl para disolver los sulfatos y obtener vía la
diferencia entre la concentración total de azufre y la concentración de azufre
asociado a los sulfatos el contenido de azufre asociado a los sulfuros. Este valor
se calcula como equivalente en pirita. El PN se obtiene vía disolución durante 24
horas en HCl a temperatura ambiental, acercándose a condiciones más reales. Sin
embargo, La disolución de los sulfatos vía HCl también puede atacar una parte de
los sulfuros, subestimando el PA.
4-
utiliza 0.2 M NH oxalato a pH 3 y 80°C por 2 horas para disolver los sulfatos.
Este ataque no disuelve sulfuros y por esta razón es una técnica más refinada
para la determinación del PA. Para calcular el contenido de pirita se utiliza la
concentración de azufre de la muestra asociado a los sulfuros multiplicando con
un factor 31.25. Este factor se basa en el supuesto que la cantidad de protones
producidos en la oxidación de pirita vía una mol de azufre es neutralizada vía una
mol de calcita (ecuación 12)
FeS2 (peso molecular 120) Fe(OH)3 + 2 SO42- + 4H+ (11) + 15/4 O2 + 7/2 H2O
CaCO3 (peso molecular Ca2+ + H2C (12) 100) + 2 H+
y está calculado como equivalente en CaCO3/1000t:
100(peso molecular de calcita)/32(peso molecular de azufre) x 10 (tCaCO3/1000t)
= 31.25. Este supuesto es correcto para pH menor de 6.4 en el cual el H2CO3 es la
especie de carbonato estable. Sin embargo, con el supuesto que la calcita está
controlando como tampón el sistema a pH 7, el bicarbonato (HCO3-) es la especie
de carbonato dominante en el sistema resultando en la ecuación 13.
Ca2+ + HCO3- (13) CaCO3 + H+
En la ecuación 13 se aprecia que a pH 7 la calcita neutraliza solamente una mol
de protones, mostrando que, cuando realmente la calcita debe controlar el sistema
a pH neutros (que es la idea), se necesita dos moles de calcita para neutralizar los
protones producidos vía una mol de azufre en forma de pirita oxidada, resultando
en un factor de cálculo de 62.5. Es decir que la aplicación del factor 31.25
sobreestima el PN en 100%. Las cifras así obtenidas vía el BAB dan una cifra final
resultado de la diferencia entre el PN menos el PA calculado como equivalente de
calcita en tCaCO3/1000t para saber cuánta calcita hay que añadir al material para
obtener un material geoquímicamente seguro. Cuando el valor es negativo,
excede el PA y el material va producir acidez neta y, cuando es positivo significa
que tiene suficiente PN para neutralizar la acidez producida.
Es importante entender que estos valores son solamente indicadores y no
consideran parámetros como la cinética de la reacción y la accesibilidad de los
reactivos para las reacciones. Como el BAB está basado solamente en los
sulfuros y los carbonatos, la prueba no considera minerales secundarios como
jarosita o siderita como fuentes de acidez. Así, una prueba BAB tiene que ser
controlada siempre por un buen estudio mineralógico y los valores deben ser
debidamente corregidos.
También el muestreo para las pruebas BAB tiene que ser hecho con mucha
precaución. Por ejemplo una muestra de la superficie de un depósito de relaves
muchas veces ya está oxidada y los sulfuros y carbonatos ya desaparecieron,
debido a las reacciones anteriormente mencionadas. Un resultado BAB típico de
una zona de oxidación ácida es cero, mientras que muestras de la zona primaria
pueden tener todavía un alto potencial para producir acidez. Aunque el BAB de un
material de una zona de oxidación de un depósito de relaves, zona lixiviada de un
sistema de pórfidos cupríferos, o pila de lixiviación, puede ser cero (no hay
sulfuros ni carbonatos restantes) el material va producir DAM debido a la
liberación de la acidez acumulada en los minerales secundarios como jarosita,
schwertmannita, entre otros.
La prueba BAB es una prueba estática y no da información sobre la cinética de
estos procesos. Las prueba cinéticas tratan de reproducir en el laboratorio las
condiciones de oxidación para obtener datos en qué marco de tiempo el material
libera la acidez y los elementos a la solución. El principal problema de estas
pruebas cinéticas es la reproducción de las condiciones del terreno a una escala
mucho menor, en el laboratorio (en general en columnas). Frecuentemente se
observa que la oxidación en las columnas es más lenta que en el terreno. Esto se
debe muchas veces a que horizontes arcillosos cerraron las columnas o una
mezcla de la granulometría fina con la gruesa disminuyó la permeabilidad del
material en el cual tiene lugar la oxidación. Hay que tener en cuenta que
principalmente los horizontes de granulometría gruesa son responsables del flujo
de agua y oxígeno y contienen la mayoría de los sulfuros.
Después de tratar de entender estos sistemas bastante complejos surge la
pregunta qué se puede hacer para un tratamiento y remediación. Se debe
diferenciar entre los residuos que actualmente están produciendo DAM
(tratamiento y remediación), es decir la herencia de la minería antigua y las minas
en actual operación que tienen la opción de prevenir estos problemas.

3.-CONTAMINACIÓN POR AGUAS ÁCIDAS:


La oxidación de sulfuros representa uno de los mayores impactos ambientales
asociados a la minería superficial

.....Cuando el desmonte tiene contacto con el oxígeno y el agua se producen


grandes cantidades de ácido sulfúrico, generándose así aguas ácidas. El ácido es
arrastrado desde el depósito por la lluvia hacia los ríos y las lagunas cercanas.
Este proceso es conocido como Drenaje de Mina Ácida (ADM.) que degrada
severamente la calidad del agua, pudiendo acabar con la vida acuática o volverla
perjudicial para la salud.

4.-TRATAMIENTO Y MITIGACIÓN
En el caso de residuos que forman actualmente aguas ácidas se debe colectar
estas soluciones tanto superficiales, como subterráneas para un tratamiento
hidrometalúrgico (Ejem. planta de neutralización).
Otra opción sería la de introducir la solución en un pantano en el cual los metales
serán precipitados como sulfuros, vía actividad micro bacteriana.
Cuando el flujo subterráneo de la solución contaminada es muy bien definido se
puede instalar una barrera permeable reactiva. El sistema funciona como un con la
reducción bacteriana a sulfuros. En ambos caso hay que mantener a largo plazo
en un ambiente reductor, los sulfuros producidos, sino todo el ciclo de la oxidación
comienza de nuevo. Cuando los residuos contienen todavía un valor económico se
podría retratarlos y, una vez que el material está en movimiento, hay que tomar las
medidas necesarias para adecuar el material para obtener una deposición final
segura.
La medida de remediación más aplicada hoy en día es la instalación de una
cubierta. La idea de instalar una cubierta es prevenir la infiltración de agua y
oxígeno en los residuos para que no haya oxidación de los sulfuros y para
disminuir la cantidad de agua contaminada. Así, esta medida debe ser aplicada
solamente sobre material sulfurado.
El diseño de la cubierta tiene que ser en tal forma que resista a largo plazo todas
las fuerzas naturales (Ejem. terremotos, lluvias torrenciales, aluviones, etc.). La
práctica de hoy día lamentablemente cubre todo sin saber en la mayoría de los
casos la composición del material que se cubre. Cualquier estudio de un plan de
cierre para un residuo minero debería tener un estudio detallado de la composición
del material a cubrir. Solamente con esta información se puede predecir el efecto
de cierta medida geotécnica en el sistema geoquímica. Por ejemplo, cuando se
cubre un botadero fuertemente oxidado con todos los minerales secundarios como
los hidróxidos férricos ya presentes en el sistema, se va a formar un ambiente
reductor en cual estos hidróxidos se van a desestabilizar y liberar ion férrico entre
otros elementos. Este férrico liberado puede oxidar más pirita, en la ausencia de
oxígeno, y liberar más ferroso. Esta pluma ferrosa se va a movilizar aguas abajo.
Cuando aflore en un ambiente oxidante, va auto oxidarse y producir aguas ácidas
vía hidrólisis. Así, el problema no está solucionado. La cantidad de aguas
contaminadas va a disminuir, siempre y cuando la cubierta funcione a largo plazo,
pero la calidad del agua sigue siendo problemática.
Otro método favorito para la remediación es la plantación de las cubiertas con
cultivos de diferentes tipos de plantas. La idea original es replantar la cubierta de
suelos sobre material de sulfuros (no oxidado), para que se desarrolle una capa de
materia orgánica natural que consuma el oxígeno y evite adicionalmente la
infiltración de oxígeno hacia los sulfuros.
En un relave que va a producir exceso de acidez no tiene ningún sentido plantar
directamente en los relaves, por que a largo plazo las plantas no van a sobrevivir.
Se observa plantaciones en relaves también en alta montaña como en el desierto,
aunque en los alrededores en este ambiente no crece nada. Es importante
ubicarse en qué sistema geográfico se encuentra uno, para buscar una solución
adecuada. Por ejemplo, el espesor de una cubierta tiene que ser calculada en
función de la vegetación natural que a largo plazo tome el terreno. Cuando esta
vegetación incluye árboles que pueden echar raíces hasta diez metros de
profundidad la cubierta debe tener diez metros de espesor, para asegurar que la
cubierta no sea alterada y agua y oxígeno entren en el sistema. Todas estas
medidas tienen algo en común: Ellas son muy caras y constituyen costos a largo
plazo.
5.-PREVENCIÓN:
De estos problemas deberíamos aprender la lección que, muchas veces, no tienen
solución, y concentrarnos en la actividad minera actual para prevenir que los
residuos actuales originen en el futuro los mismos problemas ocasionados por los
residuos antiguos hoy día. Así, la palabra clave debe ser la prevención. Para ser
capaz de prevenir hay que entender la cinética de los procesos en la primera fase
de la formación de DAM. Con estos conocimientos se puede intervenir en el
sistema en forma adecuada, implicando modificaciones de los procesos
metalúrgicos aplicados hoy en día.
Para prevenir, se puede utilizar diferentes estrategias, dependiendo de la
composición del material. Esto debería comenzar ya en la mina con una
caracterización del material extraído no solamente en su valor económico, sino
también en el sentido de que si este material va producir o neutralizar acidez o
liberar elementos contaminantes. Esto implica una caracterización en el sentido
del BAB con toda la mineralógica de ganga, como carbonatos y alteración.
En el caso ideal se puede mezclar este material en forma adecuada para obtener
un material final geoquímicamente seguro. Esta estrategia naturalmente no
funciona para todos los tipos de yacimientos.
Otra opción podría ser la flotación de la pirita (u otros sulfuros problemáticos)
antes de la deposición de los relaves. Esta estrategia es la más adecuada por
ejemplo para tipos de bajo contenido de sulfuros (Ejem. pórfidos cupríferos) para
disminuir el volumen del material a remediar.
Para residuos con BAB negativos que van a producir aguas ácidas, uno tiene la
opción de evitar la oxidación o evitar la movilización. Evitar lo movilización de los
metales liberados se puede hacer con el control del pH a neutro vía la adicción de
calcita, para que controle el sistema.
Cuando adicionalmente hay el problema de As, u otros aniones en el sistema, esta
medida no es suficiente. Se puede lograr limitar la oxidación vía la instalación de
una cubierta sobre el material no oxidado. Se debe asegurar vía una cubierta de
agua durante de la operación que los sulfuros no comiencen a oxidar. En una fase
final de deposición se podría comenzar a depositar materia orgánica para
mantener activas las bacterias heterótrofas. Estas bacterias consumen gran
cantidades de oxígeno y limitan así el acceso de oxígeno para las bacterias
quimiolitótrofas, las cuales inician la oxidación de los sulfuros y la formación de
DAM.
Se estudia también la opción de utilizar fosfato para formar zonas cementadas o
utilizar la capacidad de sistemas con alto contenido de sulfuros de formar zonas
cementadas para limitar la infiltración de oxígeno y agua en el sistema con
procesos geoquímicas.

NIVELES MÁXIMOS PERMISIBLES DE AGUA:

PARÁMETRO UNIDAD NIVELES MÁXIMOS PERMISIBLES


Ley Delas Efluentes Liquidos
general aguas minero-- metalurgico
Clase I Clase III En cualquier Promedio
momento anual

PH --- 5-9(e) 5-9(e) >5.5 y >10.5 >5.5 y >10.5


TSS Mg/L 100 50
Nitrato Mg/L 0.01 0.01
DBO* Mg/L 5 15
Oxigeno disuelto Mg/L 3 3
Arsenico Mg/L 0.1 0.2 1 0.5
Cadmio Mg/L 0.01 0.05
Cianuro total Mg/L 0.2 0.05( c ) 2 1
Cobre Mg/L 1 0.5 2 1
Cromo Mg/L 0.05 1
Hierro Mg/L 0.30 1 5 2
Mercurio Mg/L 0.002 0.01
Niquel Mg/L 0.002 0.02 0.5
Plomo Mg/L 0.05 0.1 1
Selenio Mg/L 0.01 0.05
Sulfuros Mg/L 0.001 +0.005 6 3
Zinc Mg/L 5 25
Coliformes NMP/100 8.8 5000
totales** Cm3
Coliformes NMP/100 0 1000
fecales** Cm3

6.-CONCLUSIONES:

La clave para el manejo de residuos mineros es entender el ciclo de los elementos


entre sulfuros y óxidos para interferir en la movilidad de los elementos, en el
momento adecuado, para controlar el sistema en la medida necesaria. Cada
residuo minero es un paciente único debido a la gran variabilidad de los
parámetros que controlan el sistema (tipo de yacimiento, granulometría, clima,
proceso metalúrgico, entre otros). En estas circunstancias, la aplicación de recetas
estándar tiene poca posibilidad de éxito. Esto pide a las autoridades cierta
flexibilidad en la aplicación de la ley y, de parte de la minería, la aceptación de que
existe un problema del que hay que preocuparse. Solamente cuando el problema
es reconocido como tal, se puede encontrar una solución.
Para remediar hay que saber muy bien qué es lo que uno quiere remediar, es
decir, un estudio mineralógico-geoquímica del material a remediar es la base para
la elección del tipo de remediación. Tapar y poner algo verde no soluciona el
problema de la formación de DAM. La prevención es la única posibilidad para un
desarrollo sostenible

Este estudio ha permitido ilustrar las importantes variaciones espacio-temporales y


los numerosos microsistemas que se pueden generar en los espacios afectados
por actividades mineras. Para la gestión y aplicación de medidas de corrección de
los efluentes líquidos generados en estas zonas se deben tener en cuenta, por
tanto, estas variaciones.

La calidad de las aguas de drenaje es el resultado final de una combinación de


complejas interacciones geoquímicas que sufren pulsos estaciónales y en las que
están involucrados numerosos iones de diferentes fuentes, principalmente de la
oxidación de sulfuros y la hidrólisis acelerada de los minerales acompañantes. La
composición de estas aguas viene determinada, por tanto, por el tipo de material
que atraviesan, por el tiempo de contacto con él y las condiciones climáticas. La
influencia de estos factores se ve reflejada en la amplia variación de las
condiciones pH y concentraciones iónicas obtenidas. De forma general, estas
aguas se caracterizan por la presencia de elevadas concentraciones de Fe, SO42-
y H+, derivados de la oxidación de la pirita, y de Si y Al y cationes básicos,
derivados de la hidrólisis mineral acelerada en estas condiciones.

En función de las características de las disoluciones recogidas en los distintos


puntos de este estudio se han diferenciado 4 grupos principales, en los que varía
el grado de influencia de los procesos de oxidación de los sulfuros y el grado de
neutralización alcanzado. Las de peor calidad, extremadamente ácidas, proceden
de las áreas más antiguas de la escombrera, con suelos de mina en los que son
abundantes los sedimentos carbonosos ricos en pirita y con muy escaso potencial
de neutralización de ácidos. Las menos afectadas por la oxidación de sulfuros y
mejor neutralizadas proceden de las áreas de más reciente construcción, en las
que se ha aplicado criterios de selección de los estériles, habiéndose dejado en
superficie pizarras de carácter alcalino y escaso contenido de azufre. Estos
resultados demuestran que la gestión selectiva de los estériles es la práctica de
restauración que mejor protección ofrece frente a la contaminación de aguas
superficiales y subsuperficiales. La mejora de la calidad de los drenajes con esta
práctica podría reducir de forma importante los costes de su tratamiento en la
planta depuradora antes de su vertido a la cuenca receptora.

La mejora de la calidad del agua (neutralización de la acidez e inmovilización


metálica) observada en una pequeña laguna con vegetación lacustre, establecida
de forma natural en la escombrera de este estudio, confirma el enorme potencial
de estos ecosistemas para la depuración natural de las aguas ácidas de mina. La
construcción de ecosistemas similares en las áreas más afectadas por la
oxidación de sulfuros podría ayudar de forma significativa a la depuración natural
de las aguas afectadas por este proceso y, por tanto, podría reducir su impacto
sobre las superficies de restauración y la necesidad de su tratamiento.

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