Art. Piezas Arqueológicas - Malambo

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PROYECTO DE GRADO

ARTÍCULO INVESTIGATIVO
TIPO DE INVESTIGACIÓN SOCIAL

Malambo y sus piezas arqueológicas precolombinas: Memoria histórica del caribe


colombiano.

JENIFFER PALLARES ZAMBRANO

RESUMEN

El presente artículo surge con el propósito de dar a conocer a la comunidad de Malambo en


particular, y a la población en general, la importancia y el valor histórico de las piezas
arqueológicas encontradas en sus tierras.

Lo anterior motivado, a que existe un notable desconocimiento por parte de la población


malambera acerca de dichas piezas arqueológicas y el valor histórico que las mismas
representan. En este sentido, Malambo ha sido una de las tierras más privilegiadas debido a
los múltiples hallazgos que la representan y a la importancia que cada pieza lleva consigo.

Para ello, se hará una breve reseña de los hallazgos arqueológicos más representativos de
este municipio del atlántico y del impacto que han tenido las mismas a nivel local y
regional, asimismo se darán a conocer los resultados de una encuesta aplicada a más de
100 personas del municipio de malambo en el que los resultados son altamente llamativos
para reconocer la importancia de conocer y socializar tales piezas, que aparte de ser un hito
local para la arqueología colombiana, son además un evento de eco y resonancia en la
historia de las culturas precolombinas.

Palabras Claves: arqueológicas, piezas, rio, sitio, investigación, comunicación, cultura,


etnia.
ABSTRACT

This article was created with the purpose to inform the community of Malambo in
particular and the public in general, the importance and historical value of the artifacts
found on their land.
 
This motivated that there is considerable ignorance of the population about such malambera
archaeological and historical value that they represent. In this sense, Malambo has been one
of the more privileged lands due to multiple findings that represent the importance and each
piece carries.

To this end, a brief review of the most representative of this town on the Atlantic and the
impact they have had the same at local and regional level archaeological findings also will
be announced the results of a survey of more than 100 Malambo´s people municipality in
which the results are highly attractive to recognize the importance of such pieces meet and
socialize, apart from being a local landmark for Colombian archeology are also an echo and
resonance event in the history of pre-Columbian cultures.

Keywords: archaeological, parts, river, site, research, communication, culture,


ethnicity.

INTRODUCCION
No obstante que el municipio de Malambo cuenta con un territorio rico en su pasado

arqueológico, precolombino y cultural en la cuenca del Caribe colombiano, su población

desconoce este potencial. Un potencial que ha sido ampliamente evidenciado por los

hallazgos de reconocidos arqueólogos y antropólogos de la talla de Carlos Angulo Valdés,

Álvaro Baquero y Aquiles Escalante.

Este desconocimiento de la población frente al singular patrimonio cultural se debe

a varios factores que no permiten su difusión, ni tampoco que la población esté consciente

de la dimensión e importancia que estos tienen en el contexto cultural, histórico y

antropológico a nivel regional y nacional.

Por lo anterior se hace necesario que se aborde el tema desde diversos ángulos y

sobretodo se le diga a la comunidad la importancia de tales hallazgos en el conocimiento y

redescubrimiento de parte de la historia de estas culturas precolombinas.

“Pueblo que no conoce su historia, tiende a repetirla”.  Este aforismo cala

profundamente en este municipio, y esto ha sido un común denominador a lo largo de la

historia del municipio de Malambo. Este desconocimiento de su historia, no ha permitido a

su vez, que sus pobladores conozcan el gran potencial arqueológico, cultural, e incluso

turístico, de su territorio.

Se hace por tanto indispensable que la comunidad en general, empezando por la

base primordial, que son los educandos, conozcan mediante la difusión  de una
comunicación transversal y alternativa el gran potencial que poseen como pueblo. Tal

situación daría un giro en la concepción histórica, cultural y social que tienen de sí mismos,

como también de las posibilidades de buscar alternativas de desarrollo turístico, educativo y

empresarial.

Así mismo, que los estudios y resultados de esta investigación sean asimilados por

toda la población malambera con el fin último de reencontrar su identidad y sentido de

pertenencia con sus raíces culturales.

Ante lo cual el presente documento se plantea lo siguiente:

¿Cómo puede la comunidad malambera tener conocimiento, apropiación y respeto

por los descubrimientos arqueológicos hallados en sus tierras?

Para ello, la presente investigación establece como prioridad que la comunidad de

Malambo conozca los hallazgos arqueológicos efectuados en el municipio, con el ánimo de

favorecer una memoria histórica colectiva frente a descubrimientos que fueron un hito para

la historia prehispánica en américa latina.

Para ello, se debe:

Determinar qué impresión tienen los ciudadanos de Malambo en relación a los

descubrimientos arqueológicos ocurridos en su ciudad.


Dar a conocer a la comunidad de Malambo la riqueza cultural, histórica y

arqueológica que tiene su territorio en el contexto regional, nacional e internacional.

Así las cosas, el principal rescate en este tipo de proyecto es la identidad cultural,

puesto que todas las tradiciones características de los pueblos indígenas originarios se han

ido perdiendo paulatinamente por el desconocimiento que tiene la población actual de sus

ancestros y porque no hay un diseño curricular que contenga estos conocimientos en el

sistema educativo.

Como segundo, aspecto es la carencia de políticas culturales municipales que

rescaten estos valores ancestrales de los pueblos originarios del Atlántico, básicamente del

municipio de malambo.

En general, se siente la necesidad de conocer, comunicar y darle el mérito ganado a

los hallazgos y a los personajes que hicieron posible los descubrimientos arqueológicos que

inscribieron y popularizaron por buen tiempo las ciudades del caribe colombiano, en

especial Malambo.

En definitiva la idea y el aporte por el cual se escribe el presente documento es

destacar y emancipar el conocimiento arqueológico en las nuevas generaciones que poco o

nada conocen de la historia de nuestros ancestros, así como de íconos de la arqueología

colombiana como el profesor Carlos Angulo Valdés, a quien En la lápida de su tumba en el

cementerio Jardines del Recuerdo de Barranquilla se puede leer la siguiente inscripción:


“La historia de nuestro país no comienza con la llegada del primer conquistador español,

sino que se inicia en el momento en que el primer hombre puso sus pies en el territorio

de lo que hoy es Colombia, y desde entonces, comenzó la construcción de nuestra

nación”

“Hacia el año 1130 a. C encontramos en Malambo evidencias del consumo de la yuca

amarga. Si aceptamos que la tradición Malambo fue, tomando como base los datos

cronológicos, el centro de difusión, nuestra visión sobre ella sería la de asignarle un

papel clave en una de las etapas del desarrollo cultural de América Prehispánica”.

[ CITATION Vil12 \l 9226 ]

ANTECEDENTES HISTÓRICOS: Malambo; cuna de descubrimientos

El Municipio de Malambo cuenta con una población de 191.726 habitantes,

distribuidos en 40 barrios, 2 veredas y 4 corregimientos. La mayoría de sus habitantes están

distribuidos en los estratos 1 y 2, con escasas oportunidades, donde su calidad de vida es

baja.

Este municipio (al borde de una laguna al sur de Barranquilla, cerca de la orilla

Occidental del río Magdalena), sitio investigado por C. Angulo, a partir de 1957, según los

restos hallados se trata de los vestigios de una población ribereña y sedentaria, que aparece

hacia el año 1120 a.C., es decir un municipio antiguo en los que se encuentra cerámica, más

rica en formas que la de los períodos anteriores, caracterizada por elementos modelados,
delimitados por anchas incisiones. En el bajo río Orinoco, (Venezuela) se han hallados

piezas similares a las de Malambo. (Reichel-Dolmatoff, 1982).

La perspectiva de esta tradición cultural se enriqueció con el descubrimiento del

sitio Los Mangos (municipio de Sabana Grande), que en el río Magdalena representa la fase

más antigua de Malambo. (Angulo, 1981).

La preparación del cazabe, o pan de harina de yuca, se hacía en grandes platos

planos. Al parecer, los habitantes basaban su subsistencia en el cultivo de la yuca y

dependían en alto grado de la pesca; con caza ocasional, que se asocian con los primeros

ensayos de vegecultura, con testimonios de la presencia de yuca (Manihotesculenta) en el

año 1130 a.C. (Angulo, 1981).La perspectiva de esta tradición cultural se enriqueció con el

descubrimiento del sitio Los Mangos (municipio de Sabana Grande), que en el río

Magdalena representa la fase más antigua de Malambo. (Angulo, 1981).

Lo que en principio denominó "Evidencias de la Serie Barrancoide en el Norte de

Colombia" debe considerarse como Tradición Malambo; entendiendo por tal, un complejo

cultural cuya cerámica se caracteriza por el predominio de la decoración modelada incisa

(Figs. 1-2-3-4). Es decir, que la tradición Malambo, así como la "Serie Barrancoide" de

Rouse y Cruxent, forman parte de la misma tradición alfarera, la que desde el punto de vista

geográfico, se extiende, hasta donde llegan nuestros conocimientos actuales, desde Puerto

Hormiga y Bucarelia, en Colombia, hasta Monagrillo, en Panamá; Barrancas, en

Venezuela; Guyana, alto y medio Amazonas; Valdivia y Machalilla, en Ecuador; Kotoch,

en los Andes peruanos y las Antillas.


El municipio de Malambo está ubicado en la región de la Costa Atlántica fue en época muy

antigua, anterior al advenimiento de Cristo, como lo atestiguan los vestigios arqueológicos,

un foco de desarrollo cultural de importante trascendencia, "cuyos procesos influyeron de

un modo decisivo sobre el curso de la evolución de las sociedades indígenas en una muy

extensa zona de América". (Reichel-Dolmatoff, 1982: 48).

Los primeros pobladores de esta región la ocuparon en el pleistoceno tardío y

holoceno temprano, según se infiere de los hallazgos de puntas de proyectil e industrias

líticas simples, que parecen corresponder a la etapa paleoindia, caracterizada por la

presencia de cazadores y recolectores tempranos. Estas evidencias culturales sugieren que

la costa Atlántica sirvió como corredor de paso y de dispersión, en varios sentidos, de

grupos humanos que una vez cruzado el Istmo de Panamá siguieron en dirección Oeste-este

por el corredor costero o se adentraron por el Chocó, y por los valles de los ríos Magdalena

y Cauca en dirección Norte-Sur.

En el proceso de la aculturación, o de unión o contacto de culturas, se realizó la

fusión de los elementos etno-culturales y el surgimiento de nuevas proto-etnias que

iniciaron el camino para la conformación definitiva de la etnia de los actuales Mokaná. Este

contacto de elementos se manifiesta en algunos casos en forma de sincretismo o

supervivencia de los diversos elementos culturales. Esto último es particularmente cierto

para los descendientes de los Zenúes, Mokanaes y Kankuamos, que habitan actualmente en

San Andrés de Sotavento (Sucre); Puerto Colombia, Malambo, Usiacuri, Baranoa y Tubará

(Atlántico), y Antanquez (Cesar), respectivamente. Estos amerindios perdieron la lengua y


buena parte de sus costumbres, pero conservan rasgos culturales originales de sus ancestros,

que no difieren sustancialmente de las costumbres y creencias presentes en el campesinado

de la región.

Los Mokaná obtuvieron el reconocimiento estatal en el año de 1998. Pero en el

2001, dicho reconocimiento fue retirado por la Dirección de Asuntos Indígenas (DAI) del

Ministerio del Interior, aduciendo la necesidad de realizar un nuevo estudio etnológico que

determinara el carácter amerindio de esa población. Esta determinación forma parte de un

proceso de contención del estado colombiano hacia el reconocimiento de derechos de la

diversidad cultural, lo cual se explicaría por las presiones de terratenientes del

Departamento del Atlántico y la burguesía de Barranquilla, la cual posee la propiedad de

las tierras que pertenecían al resguardo de Tubará, en donde en el siglo XIX se encontró

petróleo y por esta razón, las tierras pertenecientes a este resguardo, mediante maniobras

poco legales, habían sido usurpadas de sus verdaderos dueños y repartidas entre los

burgueses criollos.

Posteriormente los Mokaná interpusieron una tutela, solicitando la ejecución del

estudio etnológico respectivo. Otorgada la tutela en favor de los Mokaná, se establece para

la Dirección de Asuntos Indígenas (DAI) del Ministerio del Interior un plazo no mayor de

seis meses para la realización del estudio.

En este sentido, conocer acerca de la importancia de tales descubrimientos, así como

darle el reconocimiento que posee el municipio de Malambo a nivel histórico y

sociodemográfico resulta imperioso desde cualquier punto de vista, ya que históricamente


las culturas predecesoras del pueblo atlanticense tuvieron también en su periodo un

reconocimiento e impacto local, por lo menos así lo refleja la tradición histórica:

“Marta Tartusi, Antonio Niño y Víctor Núñez-Regueiro proponen para el área

noroccidental del estado Zulia y el norte de Colombia tres tradiciones

arqueológicas: la Tradición Malamboide, la Tradición Hornoide y la Tradición

Ranchoide (Tartusi et al., 1984).

Para el grupo de investigadores/as encabezados por Tartusi la primera tradición que

se establece en la región noroccidental del Lago de Maracaibo, es la Malamboide.

Esta tradición cerámica que toma el nombre del sitio Malambo, ubicado en el caribe

colombiano, hace presencia en la cuenca del Lago hacia el año 1.100 a. C.,

manteniendo su permanencia hasta comienzo de nuestra era.

Los grupos humanos relacionados con la Tradición Malamboide, tenían una

economía basada en la recolección de molusco hacia la zona de las costas y el

consumo de la yuca brava o amarga. Los mismos se asentaron, según tartusi y

asociados, en el territorio venezolano en lugares próximos a las costas del Golfo de

Venezuela, en los ríos Socuy y Cachirí, hacia parte occidental de la cuenca del Lago

y en la Costa oriental del Lago de Maracaibo (Tartusi et al., 1984).

Arqueológicamente la Tradición Malamboide se encuentra representada por el sitio

de Malambo en el territorio colombiano y para el territorio venezolano por los

contextos de: Cuzi, El Campamento y Marichén, en la península de la Guajira; Hato


Nuevo en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, La Barra, Las Minas y la

“Alfarería A” del sitio Las Tortolitas, en la rivera del río Socuy (Tartusi et al.,

1984). Según Tartusi, Niño y Núñez-Regueiro, hacia los años 500 y 700 d.C. se

extendió por la cuenca del Lago de Maracaibo y el norte de Colombia la Tradición

Hornoide y la Tradición Ranchoide, ambas asentadas a lo largo de grandes ríos

venezolanos como el Guasare, el Socuy, el Cachirí y el Palmar y en el río Ranchería

en la vecina Colombia.”[ CITATION Men05 \l 9226 ]

Toda una tradición que muy pocos malamboides conocen, pero que en el plano

antropológico tiene peso y reconocimiento, pues hasta en el vecino país, las vasijas

autóctonas de nuestros ancestros toman como referencia el nombre de Malambo.

“Tanto los fragmentos encontrados en cercanías al río Toribio, cormo las vasijas

adquiridas por Reichel Dolmatoff, son similares a los tipos descritos por Angulo

(1981) para el sitio de Malambo -en el bajo Magdalena- . Y los cuales, en conjunto

con una serie de “estilos” y "tradiciones" del occidente venezolano, conforman la

denominada "Tradición Malamboide", con fechas que abarcarían desde el año 1120

a. C. hasta los comienzos de nuestra Era (Tanusi, Niño y Núñez Regueiro, 1984) es

decir, aproximadamente, hasta la época que se considera inicio del período

"Neguanje". Algunos rasgos de la cerámica "malamboide" presentan, además,

similitud con la alfarería modelada-incisa predominante durante épocas tardías en

las Antillas, especialmente con la llamada "serie" chicoide (cf. Arvelo y Wagner,

1984), y con algunos aspectos de la "Tradición Barrancas" del bajo Orinoco (cf.

Sanoja, 1979 y Angulo, 1981).”[CITATION Hen \l 9226 ]


Investigaciones Arqueológicas

Se cuentan con muy pocos datos referentes a la etapa de cazadores y recolectores

tempranos en esta subregión, y sólo se dispone de hallazgos ocasionales de unas pocas

puntas de proyectil y algunos conjuntos o industrias de artefactos líticos. Puntas de

proyectil, carentes de un contexto de hallazgo se han referenciado en los sitios de Santa

Marta, Mahates y la laguna de Betancí. Se caracterizan por una talla bifacial y algunos

retoques secundarios, aunque varían en forma y en detalles de su técnica de manufactura.

(Reichel-Dolmatoff, 1965).

Con relación a la que algunos estudios llaman industrias líticas, formadas por un

número más o menos elevado de instrumentos tallados de lascas o de núcleos desbastados,

se han registrado sitios en el Canal del Dique, cerca de Cartagena (Reichel-Dolmatoff,

1982: 42) y en las estaciones de Puerta Roja 1 y Villa Mery, en las proximidades del

municipio de San Cayetano (Correal, 1977).

En el sitio de San Nicolás de Barí (bajo río Sinú), podemos destacar la presencia de

artefactos de silex trabajados rudimentariamente con un mínimo de retoques secundarios

por presión, sin estar asociados a cerámica ni a piedra pulida (Reichel-Dolmatoff, 1957:

134). La mayoría de estas industrias carecen de datación. Se requiere ampliar los estudios y

realizar excavaciones estratigráficas para determinar su verdadero significado y posición

cronológica.
Los pobladores de las tierras bajas de la costa Atlántica, aproximadamente en el

cuarto milenio antes de Cristo, habían logrado adaptarse a distintos ambientes: marino,

ribereño, lacustre, sabanero y selvático. Como expresión de esta época se destacan los

materiales excavados en los sitios de: Monsú, Puerto Hormiga, Canapote y Barlovento,

cuya importancia estriba en la escala cronológica detallada que forman, la cual abarca

desde los comienzos del cuarto milenio, hasta el primero antes de Cristo y representa

secuencias de desarrollo cultural que, por sus múltiples características adquiere un valor

que va mucho más allá de la Costa Atlántica Colombiana (Reichel-Dolmatoff, 1982).

A unos 300 metros de la orilla oriental del Canal del Dique, en Puerto Hormiga, hoy

Puerto Badel, en el departamento de Bolívar, Reichel-Dolmatoff, excavó un yacimiento

tipificado por una acumulación de conchas marinas entremezcladas con artefactos líticos,

óseos y con fragmentos de cerámica caracterizada por el uso de desgrasante vegetal,

adornos modelados y decoración incisa, que presenta un nivel bastante desarrollado, lo que

hace suponer que los comienzos del arte alfarero se pueden remontar a épocas aún

anteriores.

Entre los artefactos líticos figuran principalmente piedras con pequeñas depresiones

ovaladas, que sirvieron de yunques para romper semillas duras; placas de piedra arenisca y

granulosa, que sirvieron de base para moler o triturar materiales blandos; lascas de filo

cortante, raspadores, golpeadores y pequeñas manos de triturar y machacar.

Basado en el trabajo de Álvaro Baquero Montoya y Ada de la Hoz Siegler, transcribo

textualmente:
“..Se quiere definir en qué consiste la denominada Tradición Malambo. Tradición es

el proceso a través del cual se conserva y transmite de generación en generación las

estructuras sociales y culturales, tecnología de subsistencia y formas ideológicas.

La tradición Malambo (Carlos Angulo lo denominó de esta forma porque nunca

logra localizar un área de habitación o pueblo) es un complejo cultural conformado por los

sitios de los Mangos, Ciénaga del Convento y el área de la Cabecera Municipal del actual

Municipio de Malambo, recientemente ha sido denominada como sociedades Complejas

del Formativo.

Las comunidades pertenecientes a la Tradición Modelada elaboraron sus

cosmogonías y prácticas profundamente vinculadas a los ciclos de la fauna y la flora. Su

articulación con la naturaleza y su gran capacidad de adaptación al entorno acuático se

simbolizan en el icono del caimán, el bocachico, la tortuga, el venado, el jaguar y el

murciélago, entre otros, representado en la cerámica tanto en la forma de las vasijas, como

en forma de asas zoomorfas.

A lo largo de las investigaciones en arqueología y antropología, tanto en el territorio

como entre los Mokaná, se han recolectado y descrito especímenes de fauna las cuales

están representadas por especies terrestres medianas y pequeñas como conejo (Sylvilagus

floridanus), ratón (Sigmodon sp.), iguana (Iguana iguana), venado (Mazama americana),

armadillo (Dasypus novemcinctus), ñeque (Dasyprocta agouti).


En diferentes excavaciones arqueológicas se han encontrado restos óseos de

especies de pescado medianas y pequeñas como el bagre (Pseudopimelodus), barbudo

(pimelodus), chivo (Trachycoyster insignis), cachegua (Centrochir crocodili), bocachico

(Prochilodus magdalene), hicotea (Podocnemis lewyana) y morrocoyas (Criptodiras).

También se han encontrado restos de perro. Presencia de caracoles terrestres, ausencia de

moluscos marinos.

Acerca de la flora entre las especies forestales representativas se tiene el aromo

(Vachellia farnesiana), trupillo (Prosopis juliflora), matarraton (Gliricida sepium), camajuru

(Sterculia apétale), ceiba blanca (Hura crepitans, uvito (Cordia dentata), Guasimo

(Guazuma ulmifolia), campano (Samanae saman), roble (Tabebuia sp), totumo (Crescentia

cujete), canalete (Cordia sp), Carreto (Aspidosperma polyneuron, pata de vaca (Bauhinia

sp), guacamayo (Enterolobium sp).; hay otra vegetación, caracterizada palmeras, cactus,

mangles, guarumos, bijao, entre otros.

Con referencia a los entierros hay evidencias de entierros primarios, sin orientación

definida, en fosas de 1.65 m (largo), por 0.70 m (ancho), por 0.85 m (profundidad, en

posición horizontal, brazos ligeramente flexados sobre la zona púbica.

Hay evidencias de ofrendas mortuorias o ajuares funerarios consistentes en ollas

semiesféricas puestas a la altura de la rodilla o de los pies, las cuales contienen restos de

alimentos, mascarillas y un canto rodado de arenisca, pintaderas, etc.

El profesor Carlos Angulo Valdés refiriéndose al papel de la Tradición Malambo en el

contexto de la arqueología Nacional dice: "...Malambo representa a nuestro juicio la


culminación del Formativo Temprano en la llanura Atlántica colombiana. Se trata de una

aldea estable. Se consolidó el cultivo de la yuca brava y su procesamiento. Aparecen las

primeras manifestaciones de domesticación del perro en Colombia, el que a juzgar por la

mezcla de huesos con la basura debió utilizarse como fuente de proteínas. Su estructura

tribal, ocupaba alrededor de medio kilómetro cuadrado

Otro aspecto anotado por el Profesor Angulo que se quiere citar corresponde a uno

de sus hallazgos más sobresalientes en el cual relaciona la Tradición Malambo con la Sierra

Nevada de Santa Marta. 

"En las investigaciones arqueológicas de la Ciénaga Grande de Santa Marta,

pudimos observar evidencias de contactos culturales entre esta, la Sierra nevada y

el curso bajo del Magdalena; áreas que, por su relativa cercanía geográfica

mantuvieron, al parecer, una estrecha relación de intercambio durante las últimas

centurias del periodo prehispánico”

Adaptación de Malambo en la etapa sedentaria

Según Eduardo Angulo Valdés, Malambo señala un cambio en el poblamiento

temprano del litoral Caribe: los grupos se alejan del mar y de los esteros y se asientan a lo

largo de los ríos y en las orillas de las grandes lagunas de los ríos Magdalena y Sinú,

principalmente. Reorientación que implicó una modificación en aspectos cualitativos de la

subsistencia. La fauna de ambiente marino y de litoral fue reemplazada por fauna de agua

dulce; y la mejor calidad de las tierras aluviales húmedas, propiciaron una experimentación
agrícola y el desarrollo de una agricultura más eficiente y variada (Reichel-Dolmatoff,

1982: 5758).

Como sitio cultural, además de la recuperación de los cuerpos de agua continuos al

Río Magdalena, se hace necesario convertir a Malambo en una vitrina de atracción turística

por todo el reconocimiento mundial que se hace de la alfarería Mokana y sus piezas

arqueológicas de la tradición Malambo, que según Carlos Ángulo Valdés los denomino un

“complejo temprano en el Noreste de Suramérica”, pero necesitan de un mantenimiento y

un lugar para ser expuestas. El patrimonio cultural es una herramienta de mucho valor que

puede contribuir en el desarrollo humano y el fortalecimiento de la economía del territorio.

La alfarería fue por muchos años la fuente primaria de los intercambios comerciales de

nuestros pueblos ancestrales que además fueron avanzados con la agricultura de la yuca y

del maíz.

La recuperación del eje vial urbano, con un diseño de espacio público, enmarcado

entre la plaza central como un elemento estructurante y que cuenta con la iglesia Santa

María Magdalena la cual fue declarada patrimonio histórico y la plaza que enmarca el

cementerio municipal, se podrían convertir en un lugar que resalte el patrimonio cultural

Malambero, en donde haciendo uso de antiguas casa que aún persisten en la calle en

mención y, desde un proceso de restauración que podrían darle declaratoria de patrimonio

cultural, se podrían albergar sitos de interés como el “museo de la cultura Mokana” y otros

sitios de encuentro que atraigan visitantes de diferentes lugares.


Estrategias de Divulgación: Reseña Histórica

Malambo no es la única localidad del país en donde se han presentado ciertos

descubrimientos arqueológicos, o en donde se pretende rescatar el valor histórico y la

apropiación poblacional del significado que poseen tales descubrimientos.

Ya con anterioridad, se han venido desarrollando planes de conservación y

divulgación de los descubrimientos arqueológicos en distintas partes del país. Dicho

esfuerzo, no ha sido más que el intento por preservar la memoria histórica de aquellos que

en un pasado fueron los dueños de las tierras en las que hoy vivimos, y de los cuales, cada

una de las piezas encontradas, nos relata parte de la historia de nuestros antepasados.

En efecto, en muchas localidades del país, el interés por conocer y preservar tan ancestrales

y valiosos conocimientos, no sólo es de orden académico. También lo es por iniciativa de la

misma población.

Esto fue lo que ocurrió con una población ubicada en la vereda Checua del

municipio de Nemocón, Departamento de Cundinamarca, en donde se desarrolló un plan de

trabajo con un grupo de estudiantes de antropología y las profesoras de la escuela rural

Checua que tuvo por objeto establecer un diálogo de saberes y el establecimiento de

estrategias para divulgar y compartir los conocimientos generados por la comunidad y los

desarrollados a través de la arqueología. El propósito fue tender un puente entre el pasado y

el presente por medio de la apropiación de la comunidad de los valores naturales, culturales

e históricos de la región, que hacen parte de su vida cotidiana y para algunos tienen sentido,
reinterpretados según sus vivencias y, para otros, quizás desconocidos y, por lo tanto,

ignorados.[ CITATION Gro06 \l 9226 ]

La estrategia metodológica que se implementó fue el desarrollo de talleres y

jornadas pedagógicas con niños y adultos, y el registro de tradiciones orales.

Parte de los resultados se reunieron en dos cuadernillos denominados “Checua:

nuestro viajero cultural y ecológico” lo cual ha permitido la socialización de los mismos

con la comunidad.

Una situación altamente gratificante y que permea en la posibilidad de rescatar y

mantener una memoria histórica y cultural, que como en este caso, en particular, el diálogo

entre el conocimiento que aporta la arqueología con el de la comunidad de la vereda

Checua es un camino en la apropiación social de dicho conocimiento para la valoración y

defensa de su entorno natural y cultural.[ CITATION Gro06 \l 9226 ]

Por otra parte, se encuentra El proyecto Construcción de un ramal férreo en el

Puerto Carbonífero río Córdoba, localizado en el municipio de Ciénaga, departamento del

Magdalena, a orillas del mar Caribe, en el extremo nororiental de la Ciénaga Grande de

Santa Marta.

Dicho documento presenta los resultados parciales de la fase I prospección

arqueológica. (…) En el capítulo 1, se exponen algunos aspectos generales del área del

proyecto; en el capítulo 2, se presentan las diferentes actividades para desarrollar la


prospección arqueológica: Antecedentes arqueológicos e hipótesis planteadas para la costa

Caribe y el área de estudio; Trabajo de campo y Laboratorio. Y en el capítulo 3, se formula

una propuesta de Plan de Manejo, ha de desarrollarse como una fase II dentro de la

investigación adelantada en el Puerto río Córdoba.[ CITATION SOC08 \l 9226 ]

De esta manera el valor que se le debe otorgar a los hallazgos arqueológicos se ve

evidenciado en la razón de ser del documento anteriormente mencionado, lo que refleja no

solo la preocupación del estado en el que se encuentran tales territorios, sino la necesidad

de conservar en buena medida lo que queda de ellos.

Así las cosas, y en cuanto a divulgación del conocimiento se trata, para el caso

anterior, tenemos que: Los resultados de las investigaciones arqueológicas deben contribuir

al conocimiento y preservación del patrimonio arqueológico para ello su divulgación y

socialización se debe orientar tanto para la comunidad especializada como para la

comunidad local, por medio de publicaciones, y el montaje de una exposición en el

municipio de Ciénaga y en la ciudad de Santa Marta.[ CITATION SOC08 \l 9226 ]

De esta manera, nos acercamos al departamento del Atlántico y nos encontramos

por ejemplo que existen serios intentos de dar a conocer la importancia de la arqueología y

de los hallazgos de esa índole a la comunidad, sin embargo, las intenciones, muchas veces

no son suficientes, por lo menos, así lo plantea Lázaro Cotes Cotes Y Álvaro Martes

Ortega en su artículo titulado: Las Colecciones Arqueológicas Públicas Del Departamento

Del Atlántico; Documento en el que se hace de buena manera una crítica constructiva del
estado, ubicación y espacio en el que se encuentran buena cantidad de descubrimientos

arqueológicos.

De esta manera, se refieren a la colección arqueológica de Malambo, como una

colección arqueológica que se encuentra en alto riesgo de contaminación y en precarias

condiciones de conservación. El salón habilitado como depósito de los bienes muebles

arqueológicos, no posee un programa de mantenimiento y aseo permanente. A pesar de que

se había anunciado con anticipación la visita de inspección de la comisionada del ICANH,

arqueóloga Alejandra Valverde, sólo unos minutos antes, el personal logístico de la alcaldía

de Malambo, inició el aseo del sitio, hecho que nos permitió observar que las condiciones

del depósito no son las más apropiadas.[ CITATION Cot11 \l 9226 ]

Por si fuera poco, El material arqueológico se encuentra en bolsas plásticas sin

marcas o notas en su interior que informen de la fecha, cuadricula, nivel y sitio de

excavación. Por su parte, las piezas completas están fragmentadas y presentan inadecuadas

técnicas de restauración; han utilizado bases elaboradas con material vegetal como soporte

para las vasijas, constituyéndose en un foco de insectos y de generación de actividad

microbiótica.[ CITATION Cot11 \l 9226 ]

Definitivamente, el hecho de pretender simplificar la divulgación arqueológica a

incipiente ubicación de los hallazgos en sitios de mal estado, reduce a insignificante el

valor que las piezas poseen, al igual que se forja un aura de menosprecio por la historia y la

cultura.
De esta manera, el presente documento pretende ser pieza de consulta y reflexión

mediante el que se vislumbren nuevas y más efectivas estrategias de divulgación y

conocimiento de la cultura y la arqueología.

En efecto, vale preguntarnos entonces ¿qué tanto conocemos nuestra cultura? y ¿qué

podemos hacer para mantenerla?

Programa de Divulgación: Situación previa

Con el ánimo de rescatar el valor histórico de los eventos antes mencionados, y

atendiendo a que por cultura tales sucesos deben ser conocidos en buena medida por las

generaciones actuales, el presente documento se dio la tarea de reportar hasta qué punto se

conocen algunos sucesos de la historia antropológica del municipio, para ello, se aplicó una

encuesta estructurada a la población muestra apuntando a determinar el grado de

conocimiento cultural que se posee acerca de nuestro tema de estudio, sobretodo en la

población actual.

Según el último censo del DANE, Malambo cuenta con una población de 191.726

habitantes, los cuales se distribuyen territorialmente de la siguiente manera:

-I84.057 (96% de la población) habitantes en la cabecera urbana.

-7.669 (3% de la población) en el campo, en especial en los corregimientos del municipio:

Caracolí, La Guada, Caimital y Tama.


Con relación a la población por edades y género, hallamos las siguientes estadísticas.

(ALCALDIA MUNICIPAL PLAN DE DESARROLLO MUNICIPAL 2012-2015)

Grupo de Edades Hombres y Mujeres

De 0 a 5 años, Hombres, 7209, Mujeres, 6880, total: 14089

De 6 a 17 años, Hombre: 13886, Mujeres: 13202, Total: 27088

De 18 a 24 años, Hombres: 7896. Mujeres: 7127. Total: 15023

De 25 a 36 años. Hombres: 11346. Mujeres: 10673. Total: 22019

De 37 a 45 años. Hombres: 6052. Mujeres: 6317. Total: 12369

De 46 a 60 años. Hombres: 7225. Mujeres: 7501. Total: 14726

De 61 a 80 años. Hombres: 3321. Mujeres: 3594. Total: 6915

80 años y más. Hombres: 449. Mujeres: 590 Total: 1039

Para total de 57384 hombres y 55884 mujeres. Para un total globalizado de 113.268

habitantes.

Partiendo de esta información, la población muestra que se tomó, fueron niños y

niñas entre los 10 y 12 años, de los grados de 5to de primaria básica, 6to y 7mo de

secundaria básica, ya que, es la futura generación y crecerá con el conocimiento adquirido y

con el propósito de retransmitirlo secuencialmente y así mantener el valor histórico que ello

representa.

Para ello, se decidió trabajar con la utilización del Método Cuantitativo,

tratándose de la población de niños y jóvenes de primaria y bachillerato para poder tener


una comprensión holística, es decir global de este fenómeno ancestral del territorio

municipal. De alcance descriptivo – analítico, nos permitirá describir los comportamientos

de la población objetivo, debido a que se quiere adquirir información exacta, para poder

comprender los efectos en la población a estudiar.

RESULTADOS

De la población muestra establecida anteriormente, se encuestaron 100 niños, los

cuales respondieron de la siguiente manera:

1- ¿Es oriundo del municipio de Malambo – Atlántico?


Si: 75 No: 25

2- ¿Vive en Malambo - Atlántico?


Si: 96 No: 9

3. ¿Tiene conocimiento del origen del municipio? 


Si: 68 No: 32

4- ¿Conoce usted el valor y potencial histórico, arqueológico y cultural de su territorio? 


Si: 19 No: 81

6- ¿Qué tanto conoces el valor y potencial histórico, arqueológico y cultural de su


territorio?
Mucho: 23 Poco: 77

5- ¿Quisiera conocer el valor y potencial histórico, arqueológico y cultural de su


territorio? ¿Por qué?

Si: 100 No: 0


DISCUSIÓN

El conocimiento de la historia, así como de los diferentes hallazgos arqueológicos

del municipio de Malambo, resultan imperiosos y fundamentales para ser tratados desde

múltiples espacios pero con un mismo propósito, mantener una memoria histórica de los

hechos más representativos y descubrimientos más notables en el municipio. Partiendo de

los resultados obtenidos, se pudo establecer de cierta manera el grado de interés que tienen

los niños por saber mucho más de la historia de su municipio y su potencial arqueológico y

cultural, ya que, no cuentan con personas que les brinden el conocimiento.

Lastimosamente, el hecho de perdurar mediante la tradición oral o académico tales

sucesos se ve muy limitado, lo que en definitiva aumenta el riesgo de dejar en el olvido

sucesos de gran importancia para la cultura malambera.

Otra de las conclusiones sobresalientes del presente estudio, es que muchos de los

niños que no viven en el Municipio de Malambo, tienen un grado de conocimiento más

elevado que los niños que son oriundos y viven en el municipio. Lo que deja la impresión

que entre más citadino sea la persona, más se aleja de sus raíces ancestrales y del valor de

la historia de su pueblo.

Por lo anterior, queda más que claro el interés de los niños por conocer de los

descubrimientos arqueológicos del municipio de Malambo, y asimismo, el nivel de olvido

que tiene tal temática para la administración municipal e inclusive para las mismas

escuelas.
Ante ello, resulta imperioso trabajar en estrategias de comunicación que velen por

agrandar la población conocedora de los baluartes arqueológicos que goza el municipio de

Malambo. Así las cosas, la investigación propone:

1. generar espacios de comunicación por parte de la administración municipal tanto

para moradores como para extranjeros, charlas y sitios estratégicos que den a conocer la

importancia de tales hallazgos y su impacto en la dinámica académica del municipio.

2. facilitar en las Instituciones Educativas, los espacios necesarios para orientar a la

comunidad educativa acerca de los descubrimientos arqueológicos, así como de del valor

histórico y cultural que ellos representan.

3. hacer frecuentes el muestreo de los hallazgos arqueológicos, en espacios llamativos

y accesibles la comunidad.

Lo esencial en este punto, es hacer llamativo el tema de los hallazgos arqueológicos

mediante personal capacitado que sepa emplear el discurso comunicativo en los diversos

espacios académicos que se presenten. Desde la escuela hasta las comunidades más

vulnerables del municipio.

Con ello, el hecho de hacer valer lo esencial del buen comunicar, coadyuva al

mantenimiento y sostenimiento de una necesaria memoria cultural de Malambo.


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ANEXOS:

1 Anexo: Formato de la Encuesta Estructurada

Nombre de la Institución Educativa: _________________________________

Nombre del Estudiante: ______________________________

Edad: ___________ Grado escolar: ________

1. ¿Es oriundo del municipio de Malambo – Atlántico?

Si ____ No ____

2- ¿Vive en Malambo - Atlántico?

Si ____ No ____

3- ¿Tiene conocimiento del origen del municipio? 

Si ____ No ____

4- ¿Conoce usted el valor y potencial histórico, arqueológico y cultural de su territorio? 

Si ____ No ____

5- ¿Quisiera conocer el valor y potencial histórico, arqueológico y cultural de su

territorio? ¿Por qué?

Si ____ No _____

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