Desamortizacion y Urbanismo en Ubeda Del PDF

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Desamortización y urbanismo

26 en Úbeda. Del convento de


La Coronada al mercado de abastos
José Manuel Almansa Moreno
Universidad de Jaén

D urante la primera mitad del siglo XIX, gran parte del


vecindario ubetense se concentraba dentro de la an-
tigua muralla (la cual se encontraba en un estado ruinoso).
mo por el deseo de la corporación municipal de adecentar
espacios históricamente degradados de la ciudad: el paseo
de la Salobreja, la Cava y el Saltadero, la plaza de Alonso
El trazado de las calles seguía recordando la época medie- Martínez, la Explanada, la Alameda…
val, siendo en su gran medida tortuosas y estrechas, desta- La configuración de cada uno de estos espacios es
cando entre todas ellas la calle Real como principal eje ver- complicada y dilatada en el tiempo. Como muestra signifi-
tebrador, que será sustituido en importancia por otras vías cativa de este proceso urbanístico vamos a analizar el caso
como la calle Nueva o la Corredera de San Fernando. Se- del convento de La Coronada de religiosas dominicas que,
gún describe Madoz, «sus 2113 casas estaban distribuidas arruinado a los pocos años de su desamortización, pasará
en 433 calles y 44 pla­zas, mal empedradas y con multitud a ser un espacio baldío en el que se sucederán varios pro-
de baches, sin ornato público, pues cada cual había edifi- yectos hasta que finalmente se configura como uno de los
cado a su capricho, a pe­sar de contar Úbeda con un vecin- espacios románticos por antonomasia de la ciudad: el pa-
dario rico y populoso» (Madoz, 1845). seo de la Coronada o de Gallego Díaz. Paradojas del des-
Tímidamente se irán creando nuevas zonas de expan- tino, a los pocos años se sustituirá este espacio abierto por
sión urbanas, surgiendo zonas arboladas y nuevos espa- un mercado de abastos, demandado durante décadas por
cios abiertos y de recreo. Son tres los grandes espacios re- los ubetenses.
presentativos de la ciudad: el paseo de las Delicias, la pla- La desamortización fue un largo proceso histórico-
za de la Constitución y la plaza de Toledo, espacios here- económico que supuso poner en el mercado mediante su-
dados del urbanismo medieval y renacentista que en este basta pública, las tierras y bienes no productivos en poder
momento se adaptarán a los nuevos tiempos. Igualmen- de las llamadas «manos muertas» que no las cultivaban
te, es en esta época cuando se configuran otros espacios (casi siempre la Iglesia Católica y las distintas órdenes re-
que surgen como resultado de las desamortizaciones y de ligiosas, que los habían acumulado como habituales bene-
la expansión urbana de la ciudad hacia el noroeste, así co- ficiarias de donaciones y herencias), con el fin de acrecen-

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tar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media en cambio por las oligarquías muy adineradas, que podían
de labradores propietarios. Con ello, el erario público ob- comprar tanto grandes lotes como pequeños. Los labra-
tenía unos ingresos extraordinarios con los que se preten- dores no pudieron entrar en las pujas y las tierras fueron
dían amortizar los títulos de deuda pública. La desamorti- compradas por nobles y burgueses adinerados, de forma
zación se convirtió en la principal arma política con que los que no pudo crearse una verdadera burguesía o clase me-
liberales modificaron el régimen de la propiedad del Anti- dia en España que sacase al país de su marasmo.
guo Régimen, para implantar el nuevo Estado burgués du- El 2 de septiembre de 1841 el recién nombrado re-
rante la primera mitad del siglo XIX. gente, el progresista Baldomero Espartero, impuso la des-
La primera desamortización se realiza en el reina- amortización de bienes del clero secular; esta ley durará
do de Carlos IV, llevada a cabo por su valido Godoy y el escasamente tres años y al hundirse el partido progresista
ministro Cayetano Soler entre 1800 y 1808. En ella se des- la ley fue derogada. En 1845, durante la Década Moderada,
amortizaron bienes de la Compañía de Jesús, de hospita- el Gobierno intenta reestablecer las relaciones con la Igle-
les, hospicios, casas de misericordia y de colegios mayores sia, lo que lleva a la firma del Concordato de 1851.
universitarios, incluyéndose también bienes no explotados Durante el segundo gobierno del progresista Espar-
de particulares. tero, su ministro de Hacienda, Pascual Madoz, realiza una
Con José I se realizaría también otra desamortización nueva desamortización que fue ejecutada con mayor con-
de carácter menor que no implicó la supresión de la pro- trol que la de Mendizábal. El 1 de mayo de 1855 se publi-
piedad, sino la extinción de todas las comunidades y con- caba en La Gaceta de Madrid mientras que la Instrucción pa-
fiscación de sus rentas para el avituallamiento y gastos de ra realizarla se publicaba el día 31 de ese mes; se declara-
guerra de las tropas francesas. En 1809 la Junta General se ban en venta todas las propiedades del Estado, del clero,
queda con los productos de las obras pías, y en 1813 las de las órdenes militares, cofradías, obras pías, santuarios,
Cortes de Cádiz impiden la reconstrucción de los conven- del infante Don Carlos, de los propios y los comunes de
tos destruidos en la contienda, suprimiendo aquellos que los pueblos, de la beneficencia y de la instrucción pública,
tenían menos de doce religiosos profesos. con algunas excepciones. Igualmente se permitía la des-
En 1814 Fernando VII restablece las órdenes religio- amortización de los censos pertenecientes a las mismas or-
sas, pero el Gobierno Constitucional de 1820 vuelve a la si- ganizaciones.
tuación de 1813. Durante el Trienio Liberal (1820-1823) se Como resultado de las desamortizaciones, muchos
llevaron a cabo otras desamortizaciones poco ambiciosas conventos e iglesias de gran valor artístico fueron abando-
e igualmente desechadas tras la caída del régimen liberal. nados o demolidos, desapareciendo por completo o, en el
Diez años más tarde, Fernando VII devuelve al clero los mejor de los casos, conservándose como ruinas. Igualmen-
bienes y conventos, hecho que mantiene durante el perio- te muchos libros y bibliotecas conventuales se dispersaron
do absolutista de 1823-1833. y muchos de sus ejemplares fueron a parar en su mayor
Las desamortizaciones realmente importantes fueron, parte a las bibliotecas públicas de la época.
sobre todo, las de Juan Álvarez Mendizábal y Pascual Ma- Pascual Madoz, a su visita por nuestras tierras, nos
doz. La de Mendizábal comienza en 1834 bajo la regencia deja esta lamentable imagen del estado en que se encon-
de María Cristina, suprimiendo los conventos simpatizan- trarían los conventos ubetenses:
tes de la causa carlista. El decreto de 19 de febrero de 1836
disponía la venta de bienes del clero, mientras que el de- «Antes de la estincion de las comunidades religiosas
creto del 8 de marzo del mismo año suponía la supresión existian en esta ciudad 9 conv. de frailes, los cuales unos
de los conventos. La desamortización de Mendizábal tuvo se hallan derruidos, otros ocupados por hab. de la po-
unas consecuencias muy importantes para la historia so- bl., y otros destinados á cuarteles ó dependencias del Es-
cial de España aunque sus resultados fueron relativamen- tado. El de franciscanos descalzos, cuyo edificio se ha-
te pobres: como la división de los lotes se encomendó a co- llaba en el sitio de la Caba, está reducido á casa particu-
misiones municipales, éstas se aprovecharon de su poder lar; el de San Andrés ó dominicos calzados tiene el mis-
para hacer manipulaciones y configurar grandes lotes in- mo destino, si bien la igle. sirve para pósito, casa alhón-
asequibles a los pequeños propietarios, pero sufragables diga, pescadería y posada; el de la Merced está demolido

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y el solar lleno de escombros; el Carmen sirve de cuar-
tel para la remonta, y de casa de vecindad; el de Sta. Ca-
talina ó jesuitas tiene el último destino espresado, y lo
mismo el de la Victoria; la espaciosa igl. del de la Trini-
dad sirve de capilla de San Nicolás, y algunas habitacio-
nes que hay á la der. las ocupan la Junta de Beneficencia
y la asociacion de Señoras de la Casa Cuna; el resto del
edificio está ocupado por la adm. de rentas estancadas,
por la Guardia Civil, que tiene en él su cuartel; por el co-
legio de segunda enseñanza, las escuelas elemental su-
perior y otra, y los encargados en la instruccion prima-
ria y secundaria. El de San Juan de Dios está reducido á
posada, y el de San Antonio ó franciscanos descalzos re- Figura 1. Escudo heráldico de la Orden Dominica
coletos completamente derruido. Tambien en otro tiem- (calle Jurado Gómez, nº2) y emblema de San Pedro Mártir
(plaza Cronista Cazabán, nº 1).
po existian 5 comunidades de monja, de las que hoy so-
lo quedan 3, que son las Cadenas ó monjas dominicas, de
cuyo edificio nos hemos ocupado ya; las de Sta. Clara ó A comienzos del siglo XIX, el estado del convento de-
franciscanas descalzas, se hallan en la plaza que toma su bería ser deplorable, según se deduce de la declaración
nombre; la igl. tiene al E. un peristilo bonito con relieves efectuada por el concejal Manuel Arévalo en un pleno ce-
y adornos de gusto; por último, las carmelitas descalzas, lebrado el 26 de agosto de 1807 referente a la convenien-
que ocupan el final de la calle Montiel, cerca de la Corre- cia de realizar una corrida de toros a beneficio del conven-
dera.» (Madoz, 1845: 239) to de San Andrés:

Así pues, en poco menos de medio siglo, se redujo «Se deve mirar con cuidado se conserbe, y no suceda lo
considerablemente los bienes de nuestros conventos. Con qe. se ha verificado con otros templos que se hallan arrui-
la Guerra Civil se saqueará y destruirá lo poco que se ha- nados y en la actualidad se mira con dolor el de las reli-
bía conservado de este oscuro período de nuestra historia. giosas Dominicas, con el titulo de la Virgen de la Corona-
La fundación del convento de dominicas de La Co- da, qe. haze tres años se principió á hundir, de cuyio mo-
ronada existente en la antigua plaza del Iruelo se produ- do existe, como es notorio, y el qe. se halla en otro de los
jo el año 1500, según Ximena Jurado (Ximena Jurado, 1654: sitios mas principales.»
443), aprovechando una primitiva ermita, enriqueciéndo-
se muy pronto con reliquias y la dotación de agua por par- Siendo priora la madre sor María Dolores Bayona, el
te del Ayuntamiento. 30 de julio de 1808 ante el escribano Juan Chinel Gallego,
Sus dependencias ya debían estar consolidadas cuando los hermanos Luis y Marcos Gutiérrez se obligan a levan-
en 1593 éstas resultan insuficientes. Por ello, las dominicas tar la pared de mampostería que miraba a la calle del cam-
solicitan al Ayuntamiento la cesión de terreno de la vía pú- panario:
blica, a espaldas del coro, junto a la calle Campanario, para
la ampliación del convento (Moreno Mendoza, 2004: 252). «Desde el machón del mirador hasta el suelo, deshacer
No son muchos los datos que tenemos de la fábrica las armaduras y suelos que le corresponden, colocando
del convento. La capilla mayor de su iglesia estaba bajo el dos rejones de media vara de ancho y tres de alto. Ree-
patronazgo de Fernando de Bustillos, estando constatada dificar la pared de subida de la torre, componer los tabi-
la presencia de dos imágenes: la Virgen de la Coronada, ti- ques del mirador y arreglar las celdas altas. Arreglo de
tular del convento, y la Virgen del Rosario, una de las de- suelos y escalera para subir a las celdas. Hacer la montea
vociones más queridas de los dominicos. Igualmente, exis-
tía una gran devoción a la milagrosa imagen de Santa Ro-
 Archivo Histórico Municipal Úbeda (AHMU), Actas de Cabildo
sa de Lima (Torres Navarrete, 2005: 397-414). (AC), 26-VIII-1807, fol. 800v.

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de la sobreescalera para entrar al coro y el tercio del an- cas de Jaen examinado por la Academia de Sn. Fernando,
gulo del corredor del tejado y arreglo de todos estos.» qe. venga elija el Combento ó local util pª. Carcel y forme el
presupuesto economico de gastos abonable por el distrito
El 7 de noviembre de 1820 se ordena realizar el inven- con la inteligª. qe. el mandado por el Aytº. es irrealizable».
tario de bienes del convento de la Coronada, labor que es El elegido fue el arquitecto jiennense Juan José de Martos.
llevada a cabo por el síndico Alonso Santisteban, Agustín Mientras se realizaba el presupuesto antes menciona-
Díez y el escribano Francisco de Paula Murciano. do, las religiosas de la Coronada solicitan regresar de nue-
En 1836, las dominicas se ven obligadas a abandonar vo a su convento. El Ayuntamiento, oyendo a los peritos y
su convento, siendo reubicadas la mayoría de ellas en el a la comisión que había inspeccionado el inmueble, acuer-
convento de Madre de Dios de las Cadenas, a donde tam- da informar que «se ha caido la mayor parte, no tiene igle-
bién habían ido a parar las dominicas de la vecina ciu- sia y es cuasi imposible qe. puedan habitar ni como parti-
dad de Linares. No mucho tiempo después, se planea em- culares, es mas debe evitarse pr. lo qe. resta amenaza igual
plear el inmueble de La Coronada para alojar unas escue- suerte qe. lo qe. acaba de hundirse ayer».
las primarias: Ante esta situación, y con motivo de la amenaza de
«Se vio un memorial de D. Diego Cayetano Concha en ruina que presentaba el convento de las Cadenas en don-
solicitud de que se le permita abrir su establecimtº de de estaban alojadas, las religiosas solicitarán al Obispo su
educación primaria; dispensandole la gracia de propor- traslado al convento de la Concepción de Jaén:
cionarle local oportuno, indicando por tales el suprimi-
do Convtº. de la Coronada el de la Trinidad ú otro que se «Las Religiosas de los Conventos qe. se mencionan ha-
estime, presentando su título y certifdº. de haver desem- ce mucho tpo. desean separarse al parecer pr. no acomo-
peñado en Baeza su profesion con utilidad del vecinda- darse bien a las costumbres domesticas de dho. convento
rio y a satisfacción de la Sociedad Economica; y entera- y al intento recurrieron a S. M. solicitando ser restituida
da la corporacion acuerda, su admisión, qe. se conceda el a sus antiguos conventos, lo qe. les fue denegado: y pr.
permiso que solicita; y que se practiquen ó hagan las dili- consiguiente en concepto de este Aytº. es la causa de una
gencias convenientes para facililitarle local pª. el estable- nueva solicitud el disgusto con qe. se hallan en este y no
cimiento en el suprimido Convento de la Coronada.» la den en próxima ruhina pues qe. la sobre escalera pte.
del convento antiguo y Casa de los Mongeros se hallan
Todo parece indicar que esta propuesta no prosperó, denunciadas pr. ruinosa. también es verdad qe. el Mag-
como lo demuestra el hecho de que el 16 de julio de 1838 se nifico Edificio se halla en el mejor estado de permanen-
propusiera ubicar allí una cárcel que sustituyera a la pre- cia pr. la solides y suntuosidad de su obra qe. hace honor
existente, carente de seguridad: «se acordó contestar el es- a la Provª. y a la memoria de su autor, en el cual habita y
tado de la nuestra; proponer el Convtº. de la Coronada pa- descansa la comunidad, sin riesgo aun qe. sea de necesi-
ra otra, que los arquitectos de la Ciudad que son meros ala- dad la reparacion.»
rifes, presenten el presupuesto de la obra y se remita todo
al Govierno Politico manifestando que por laudable que La siguiente noticia que arrojan las actas capitulares
sea el objeto es por ahora irrealizable por no haber fondos, sobre la Coronada es de 17 del enero de 1842, fecha en
ni medio alguno en un pueblo agoviado de impuestos». que se encarga a Juan Parra —a la sazón encargado en
La obra a ejecutar fue valorada en 289.612 reales, sien- la policía personal y urbana de la Parroquia de San Ni-
do Juan Millán el perito que realizara el reconocimiento, la colás—, que «inspeccione las vases del derribo de la Co-
tasación y ejecución del plano. Ante esta situación, el Jefe ronada para evitar la fealdad del edificio y los males que
Político solicita que «se nombre un maestro de obras publi-

 AHMU, Lég. 1503, fol. 492.


 AHMU, AC, 11-V-1839, fol. 56; AHMU, AC, 25-V-1839, fol. 58;
 AHMU, AC, 7-XI-1820, fol. 142. AHMU, AC, 20-VIII-1839, fol. 92.
 AHMU, AC, 21-VI-1836, fol. 43v.  AHMU, AC, 17-X-1839, fol. 120.
 AHMU, AC, 16-VII-1838, fol. 100v.  AHMU, AC, 9-VI-1840, fol. 183v.

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por su actual estado se ocasionan». En efecto, a los seis
años de ser abandonado, el convento de La Coronada se
desmorona por la acción del tiempo y se procede a su to-
tal demolición.
Diseminados por la ciudad aún se pueden localizar
algunos escudos heráldicos que posiblemente pertenecie-
ron a este convento, —o incluso al de San Andrés—, pues
presentan emblemas relacionados con la orden dominica.
Así podemos encontrar dos escudos de la Orden en la ca-
lle Jurado Gómez, enmarcados por frondosas hojas carno-
sas. Igualmente, en la plaza Cronista Cazabán encontra-
mos una casa de piedra —incluida en una construcción
contemporánea— que presenta el escudo de la Orden de Figura 2. Paseo de Gallego Díaz, Úbeda
Alcántara o Calatrava, así como un brazo sosteniendo una (Ediciones Sancho Adam, 1930).

palma con tres coronas, atributo iconográfico del santo do-


minico San Pedro Mártir.
Una vez arrasado el convento de la Coronada, se en- algunos daños y perjuicios»12. Por eso, se plantea la nece-
carga a Antonio Ruiz —último rematante de la fábrica— sidad de enajenar el solar o levantar una cerca a la altura
que informara sobre cómo completaría el hundimiento y prevenida por las ordenanzas del ornato público.
sacaría los escombros de la fábrica conventual, informán- Tenemos constancia que a mediados de enero de 1844
dole que si no lo hiciera así dicho cargo recaería en Barto- la reina Isabel II, a través del Comisionado de Bienes Na-
lomé Bolivar, Comisionado de Amortización. Todo parece cionales, cede el solar y agua de la Coronada al Ayunta-
indicar que así sucedió finalmente, puesto que el referido miento con la única condición de que escombre el terreno.
Bolivar menciona no haber recibido ninguna fianza o hi- Si bien al principio el Cabildo se niega a tal cesión, final-
poteca de Antonio Ruiz o de Pedro de Cózar para garanti- mente opta por cancelar la subasta del terreno (tasado en
zar la seguridad durante la demolición del inmueble, a pe- dos mil reales) en beneficio general de los ciudadanos13.
sar de que les permitió extraer materiales procedentes del Pronto encontraremos solicitantes que codician este
arruinado convento10. Puesto que «el anterior Ruiz y su- rincón de la ciudad. Así, en agosto de 1845, el comerciante
cesores no pudieron disponer de los materiales de algun Ramón Fernández solicita «se aprecie el Solar del Convtº.
valor sin escombrar antes los que no lo hubiesen, se acor- que fue de la Coronada sito en la Cl. de la Corredª. de es-
dó que D. Bme. Bolivar satisficiera el importe de la limpia ta Poblacion con inclusión del agua de su propiedad»; tras
de la area de la Coronada ó la escombrase á su costa á cu- deliberarse esta solicitud, en octubre de ese mismo año se
yo fin pasase este expediente al Sr. Alcalde Segundo para acuerda que los peritos públicos Pedro Serrano, Diego de
que lo llevase á efecto en todas sus partes segun la Ley de Rus y Pedro de Cózar procedan a la tasación del mismo14.
tres de febrero»11. La limpieza del solar se producirá a fi- Dos años más tarde aún permanecían los lastres del
nales de mayo. derribado edificio, pues en cabildo de 19 de enero de 1847
El aspecto que debía presentar este lugar a finales de se refiere «sobre el combento de la Coronada cuyas rui-
1843 debía ser desolador, a tenor de la denuncia efectua- nas y Solar se dieron al Ayuntº en orden once de Enero de
da por Juan Millán Casado, que lo describe como un solar cuarenta y cuatro, a condición de que escombrase lo que
«en donde por encontrarse las tapias ruinosas se cometen si no ha hecho o principia a hacerlo se arrendará por la
Adminº»15. Se acuerda que pasara la Comisión de Obras

12 AHMU, AC, 2-X-1843, fol. 106.


 AHMU, AC, 17-I-1842, fol. 8v. 13 AHMU, AC, 15-I-1844, fol. 139; AHMU, AC, 18-I-1844, fol. 139v.
10 AHMU, AC, 28-II-1842, fol. 30v; AHMU, AC, 9-IV-1842, fol. 46. 14 AHMU, AC, 11-VIII-1845, fol. 91; AHMU, AC, 13-X-1845, fol. 114v.
11 AHMU, AC, 14-IV-1842, fol. 49; AHMU, AC, 28-V-1842, fol. 72. 15 AHMU, AC, 19-I-1847, fol. 316v.

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para informar sobre el costo que tendría dicho escombrado zuela triangular a preciar en cuatro mil ochocientos rs. el
y el partido que podría sacarse del solar en beneficio del area; se deducen dos mil seiscientos rs. para el destierro
público, indemnizándose los gastos que ocasione. y empiedro.»17
A fin de hacer desaparecer las ruinas del convento, en
agosto de 1848 se acuerda emplear las piedras para el terra- A la semana siguiente, el Ayuntamiento ordena a los
plén del paseo del Mercado, obteniendo además otro espa- concejales Muro, Fernández y Heredero que pasen a reco-
cio público para el disfrute de la población en este lugar: nocer el terreno para que informen sobre el mejor partido
que se puede sacar al terreno, teniendo en cuenta la soli-
La Coronada está concedida por el Gobierno al Ayuntº citud realizada por Bartolomé Piñera18. En marzo, la comi-
en 1842 pª. formar una plaza descombrando asi tanta rui- sión creada a tal efecto expone sus informes, desvirtuando
na y dando un aspecto decoroso á aquel terreno á la par por completo el inicial proyecto de crear un espacio abierto
que saludable para la ventilacion de sus calles estrechas. y sustituyéndolo por una barriada; así, se presenta
La estraccion de escombros fuera de la población no se
hacia con 20.000 rs. y ahora hay la ocasion de verificarlo «Un plano que distribuye en 6 distritos, en cada uno de
con ventaja trayendo los escombros pª levantar el terra- los cuales debe formarse una casa de diferente cabida y
plen del Mercado: En su area puede formarse una figura valores dejando el callejón de D. Bme. Piñera y la Cl. Ter-
regular y hacerse también otra plaza llevando á su cen- cia Vieja con 7 varas de ancho en el centro de estas 6 ca-
tro la Fuente del Iruelo que está a diez pasos de allí per- sas se deja un cuadro pª. una fuente comun á todas ellas.
dida y cuasi destruidos sus materiales. Esta obra se hará Se acordó preguntar al publico representante plano y qe.
de fondos publicos ya de propios ya de los antiguos im- el Sr. Corregidor anuncie la subasta pª. el dia que estime
puestos de Caminos destinados por el Sr. Gefe Superior oportuno. Seran condiciones las siguientes:
Politico en 2 de Nov. de 46 á la mejora de los Caminos y á 1ª. Se dá a censo recaudativo al espediente el terreno ba-
la ocupación de brazos, y acabadas las faenas de Agosto jo el aprecio que considera el espediente.
los proletarios y arrogueros quedan sin ocupación.16 2ª. En mejora la entrega a mutativo.
3ª. Se principiará á obrar en el termino de dos meses y se
Sin embargo, el proyecto de crear un gran espacio pú- concluira al maximum en dos años.
blico en este lugar aún tardaría en formarse. De hecho, par- 4ª. La fachada se hará según el modelo del Ayuntº.
te del solar sería solicitado a comienzos del mes de enero 5ª. En las casas que caen á la tercia vieja o á el callejon de
de 1849 por Bartolomé Piñera para edificar una casa. En- piñera, que ese menester ensanchar el desmonte, se hará
viados los peritos Juan Millán Casado y Pedro Serrano a á espensas del rematante.
inspeccionar el terreno, declaran que 6º. Son suyos los costos del espediente, escritura, copia,
derecho de hipoteca.
«Conviene en la utilidad de darle unas seiscientas varas 7º La fuente que se hará á espensas del Ayuntamien-
cuadradas en el modo siguiente. Desde su casa en linea á to.»19
donde estaba la puerta de la Iglesia diez y seis varas, des-
de esta esquina a la que debe formarse al lado del norte La subasta de los solares de la Coronada quedaría fi-
treinta de fondo. Desde la nueva esquina en la Cl. Corre- jada para el día 30 de marzo de 1849. Desconocemos los
dera se habrirá sobre el plano del Solar una calle ancha resultados de dicha subasta, pero posiblemente ésta no se
de seis varas recta á la Cl. Trillo, y desde dha. Cl. desde llevaría a cabo o no se lograría llegar a un acuerdo satisfac-
el punto donde alcance las treinta varas de fondo tirando torio. Esta afirmación la realizamos atendiendo a la peti-
en linea recta á la esquina que hoy tiene la Cl. Puesto del ción que realiza cuatro años más tarde el Brigadier Miguel
Queso, formando otra Calle con la anchura de seis va- García, Jefe del Escuadrón de la Remonta de Úbeda, solici-
ras, en comunicación a la Calle Gallo haciendose el des-
monte de citadas calles y su empiedro, como de la pla- 17 AHMU, AC, 19-I-1849, fol. 132v.
18 AHMU, AC, 26-I-1849, fol. 136v.
16 AHMU, AC, 16-VIII-1848, fol. 80. 19 AHMU, AC, 20-III-1849, fol. 155; AHMU, AC, 23-III-1849, fol. 157.

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tando la venta a censo del solar de la Coronada para edifi-
car en él un cuartel de caballería. La ciudad, en cabildo de
12 de julio del mismo año acuerda cederlo a censo20.
Tampoco se llevarían a realizar los acuerdos con la Re-
monta, pues en 1869 se indica que el solar está totalmen-
te abandonado, y que «por el estado en que se encuentra y
por el lugar tan céntrico é importante que ocupa un motivo
de escandalo con relacion al decoro de la población con de-
trimento asimismo del ornato de la misma». Por tal motivo,
se envían a los Inspectores de Policía a demarcar y tasar el
terreno para proceder posteriormente a su enajenación en
pública subasta «con la condicion de que los compradores
han de obrar inmediatamente en el mismo». Será al año si-
guiente cuando se acuerde la enajenación en subasta públi-
ca del solar «previa division de las parcelas que se juzguen
necesarias para la edificación de casas, y que su importe
se dedique á la reduccion de quintas». Todo parece indicar
que dos años más tarde se lleva a cabo el adecentamiento
del terreno de la Coronada; así se expresa en acta municipal
de 30 de noviembre de 1871: «Acto continuo el Sr. Presiden-
te dió cuenta de los gastos habidos en la obra de la fuente
y paseo de la coronada con espresion detayada de ella y de
su importe semanal como tambien de los pagos ordenados
dentro de los respectibos capitulos del Presupuesto»21. Figura 3. Proyecto de Mercado de Abastos, Úbeda
En 1877 veremos solicitudes para que se construya
un mercado público en este espacio. La primera de ellas la
realiza el vecino Manuel Campos Mencía, quien solicita el no desmontable; se acuerda tal instalación, pagándose una
plano y las bases de la edificación para deliberar sobre tal peseta por cada vara cuadrada ocupada. Posteriormente
proyecto. En 1882 tenemos más noticias sobre tal proyecto, piden que la cesión se realice por el tiempo de seis años con
pues Salvador Sabater reitera en la solicitud de que se cons- la condición de que «no pueda construirse en la misma pla-
truya en este lugar «un mercado público para la venta de za establecimiento alguno que tenga por objeto espectacu-
toda clase de frutas y hortalizas como igualmente las car- lo publico ofreciendo sugetarse en su edificacion al plano y
nes y pescados», para lo cual ofrecen presentar a tal efecto memoria que le acompaña». Finalmente, la Ciudad acepta
planos, proyectos y condiciones22. Sin embargo, el proyecto la propuesta, fijándose la renta en 1500 pesetas anuales, sin
del mercado en la Coronada aún tendría que esperar. derecho a disfrutar del agua de la fuente pública que existía
Mientras tanto, en 1883, los vecinos Pascual Morcillo, en el terreno. Se les impone como condición que
Manuel Campos, Julio Gutiérrez y Cristóbal Serrano solici-
tan la cesión temporal o perpetua de 700 metros cuadrados «desapareciese desde luego el Teatro de madera que los
del terreno de la Coronada para levantar un teatro de vera- solicitantes tienen construido en el Sitio de la Coronada
y que se autorice la construccion del nuevo con sujeción
20 AHMU, AC, 22-IV-1853, fol. 149; AHMU, AC, 10-V-1853, fol. á el plano y memoria que se acompaña, entendiendose
156v; AHMU, AC, 1-VII-1853, fol. 172v; AHMU, AC, 15-VII-1853, que el arrendamiento que se le señale lo devengaran des-
fol. 174.
de la fecha de esta concesion.»23
21 AHMU, AC, 1-IV-1869, fol. 37; AHMU, AC, 24-III-1870, fol. 26v;
AHMU, AC, 30-XI-1871, fol. 39v.
22 AHMU, AC, 26-IV-1877, fol. 325; AHMU, AC, 3-VI-1882, fol. 23 AHMU, AC, 17-IX-1883, fol. 98v; AHMU, AC, 15-X-1883, fol.
104v. 105v; AHMU, AC, 29-X-1883, fol. 108v; AHMU, AC, 5-XI-1883,

Desamortización y urbanismo en Úbeda. Del convento de La Coronada al mercado de abastos 293


Dos años más tarde siguen realizándose proyectos pa- Desde muy pronto, este espacio acogerá diversas acti-
ra este espacio. De hecho, se habla de emplear las piedras vidades lúdicas. Así, por ejemplo, en 1897, la zona baja del
y otros materiales procedentes de la demolición de la cer- paseo sería empleada como lugar para acoger un teatro de
ca del convento de las Cadenas para edificar en este lugar. verano, abierto entre los meses de junio al de octubre por
Sin embargo, nada de ello se llevaría a cabo24. el empresario Luis Redondo y Redondo. Igualmente, dos
En tiempos del cronista Alfredo Cazabán este espacio años más tarde, Domingo Cortés solicita permiso para ins-
era un solar (Cazabán Laguna, 1887: 213); el tan ansiado talar su compañía de acróbatas en la plaza. En marzo de
proyecto de crear una zona de recreo se comenzará a defi- 1915, Juan Morcillo Herrera instalaría aquí un cine al aire
nir en 1887. El 20 de enero de este año se acuerda ejecutar libre, pues se le permite
pequeñas obras necesarias para mejorar el ornato así como
plantar algunos árboles en la plaza de la Coronada. Así- «Primero: Que el solicitante podrá dar las funciones de
mismo, se decide denominar a este espacio como plaza de cinematógrafo que proyecte en el paseo de Gallego Diaz
Gallego Díaz en honor a tan ilustre vecino, que un par de y en los dias que en su solicitud se expresa pero sin ce-
semanas más tarde escribirá al Ayuntamiento una emotiva rrar las cuatro entradas de dicho paseo y si unicamente
carta agradeciendo tal gesto25. Cinco meses más tarde, el cercando una parte del mismo, que será la que la Comi-
21 de junio de 1887, Felipe Vara —a la sazón Ayudante de sion de Ornato le marque; Segundo: Dentro de la demar-
Obras Públicas—, presenta el proyecto de obras y memo- cacion del paseo y en la parte que el Ayuntamiento de-
ria para realizar un paseo en la plaza de Gallego Díaz, cu- signe el solicitante podrá instalar un kiosco para la venta
yo presupuesto ascendía a 9.279,39 pesetas. La Comisión de refrescos al público; Tercero: Que no podrá colocar si-
de Ornato aprobaría por unanimidad la aprobación de tal llas de alquiler fuera del local destinado á cinematógra-
proyecto y su presupuesto, procediéndose a la subasta pa- fo, por ser costumbre conceder este derecho á los jardine-
ra su ejecución, que recaerían en Miguel Campos López26. ros del paseo Público.»28
Las obras se iniciarían en el último tercio de 1887, fi-
jándose su finalización para mediados de agosto del año Posteriormente se dotará de iluminación a este espa-
siguiente. El 30 de junio de 1888 el contratista solicita «se cio; de hecho, hay constancia en 1902 del pago de 10 pese-
le libren mil pesetas como anticipo por cuenta del remate tas a Luis Garrido Latorre por la obra de herrería efectua-
para poder atender á los gastos que se le ocasionan en el da en los candelabros del paseo29.
enlace de la verja de hierro con el empilastrado». Todo pa- Las obras de mantenimiento del paseo serían constan-
rece indicar que el contratista no cumpliría con los plazos tes. Una de las actuaciones más relevantes se produciría en
marcados, pues el 20 de octubre se acuerda exigirle «el in- abril de 1915, cuando se ordena la reconstrucción de par-
mediato establecimiento de la fuente y la limpieza del cen- te del muro que lo circundaba, derrumbado por efecto del
tro del mencionado Paseo». Nueva protestas en noviem- temporal de lluvias30.
bre por no estar acabado el paseo. Por fin, en acta de 18 de A pesar del largo proceso histórico para construir el
abril de 1889, vemos que el contratista pide el pago total paseo de la Coronada, finalmente en 1924 se acuerda cons-
de la obra por haber finalizado las del paseo de la Corona- truir en este lugar el tan ansiado mercado de abastos.
da. Sin embargo, aún se llevarían a cabo una serie de repa- Los primeros intentos de construir un mercado de
raciones urgentes en el paseo en marzo de 1895, las cuales abastos se remontan a abril de 1877, momento en que el
ascenderían a 72 pesetas27. vecino Manuel Campos Atienza solicita el plano y las ba-
ses de la edificación para construir un mercado público en

fol. 110v; AHMU, AC, 12-XI-1883, fol. 114v; AHMU, AC, 26-XI-
1883, fol. 116v; AHMU, AC, 3-XII-1883, fol. 120.
AHMU, AC, 20-X-1888, fol. 92v; AHMU, AC, 17-XI-1888, fol. 97;
24 AHMU, AC, 23-III-1885, fol. 26. AHMU, AC, 18-IV-1889, fol. 22v; AHMU, AC, 16-III-1895, fol. 17v.
25 AHMU, AC, 20-I-1887, fol. 8v; AHMU, AC, 3-II-1887, fol. 16; 28 AHMU, AC, 14-IV-1897, fol. 142v; AHMU, AC, 10-V-1899, fol.
AHMU, AC, 10-III-1887, fol. 28. 185; AHMU, AC, 24-III-1915, fol. 139.
26 AHMU, AC, 25-VI-1887, fol. 68; AHMU, AC, 22-X-1887, fol. 8. 29 AHMU, AC, 27-VIII-1902, fol. 110.
27 AHMU, AC, 12-V-1888, fol. 42; AHMU, AC, 30-VI-1888, fol. 55; 30 AHMU, AC, 28-IV-1915, fol. 144v.

294 Mulier Fortis. Homenaje a la profesora Luz de Ulierte Vázquez


la plaza de la Coronada. En 1882 tenemos más noticias so-
bre tal proyecto, pues Salvador Sabater reitera en la recla-
mación de que se construya en este lugar «un mercado pú-
blico para la venta de toda clase de frutas y hortalizas co-
mo igualmente las carnes y pescados», para lo cual ofrecen
presentar a tal efecto planos, proyectos y condiciones31.
En noviembre de 1887 los regidores habían solicita-
do que se fijaran edictos para que el Ayuntamiento admi-
tiera propuestas durante un mes para la construcción del
mercado. Vuelven a insistir en esta idea un año después, y
en septiembre de 1888 se acuerda que el teniente de alcal-
de Andrés Ruiz Serrano proceda a levantar el plano para
la indicada construcción en la plaza de Toledo. Finalmen-
Figura 4. Mercado de Abastos, Úbeda.
te, dos semanas más tarde, el concejal encargado del pro-
yecto manifiesta

«Las graves dificultades con que se encontraba para la plano y pliego de condiciones facultativas y económicas,
ejecución del acuerdo referente á la construccion de una presupuesto de obras, tarifas de arbitrio y calculo de utili-
plaza de abastos cuya extensión no permite la proyecta- dades con la carta de pago que justifica al deposito de ga-
da en condiciones aceptables, razon por la que se ocupa- rantias en la caja municipal»; se acuerda que las comisio-
ba de otros locales que no designaba en este acto por fa- nes de ornato y hacienda deliberaren sobre el mismo. Una
cilitar en cierto sentido su adquision.»32 vez estudiado el proyecto, el Ayuntamiento ve con buenos
ojos que se lleve a cabo el mismo pero antes de otorgar la
El proyecto queda olvidado, y no se vuelve a recupe- concesión acuerda que se publique en la Gaceta de Madrid
rar hasta octubre de 1905, momento en que se acuerda ena- y el Boletín Oficial de la Provincia para verificar otras posi-
jenar el pabellón de hierro que el Casino Antiguo tenía en bles ofertas de otros particulares. Agotado el tiempo estipu-
la plaza de la Constitución para tal fin. Se estimaba que el lado, se acuerda remitir el expediente del referido Manuel
mismo «puede prestar utilisimos servicios publicos trasla- Giménez, «con las diligencias practicadas y protestas contra
dandolo por ahora á la plaza de Toledo para los puestos de el mismo» al gobernador civil de la provincia. Finalmente el
carnes de cerdo y pescados», motivo por el cual se acuerda mercado se mantendría al aire libre, en la plaza de Toledo34.
comprarlo por un valor de tres mil pesetas. Sin embargo, Nuevas noticias tenemos sobre el mercado de abas-
finalmente el pabellón sería alquilado a Antonio Pasquau tos en 1914, planteándose su construcción en la Explana-
para trasladarlo al paseo de Gallego Díaz e instalar en él da mediante concurso y aceptación de empresas o parti-
un teatro de verano33. culares que pudieran encargarse de ejecutar dicha obra
El 23 de mayo de 1906, el vecino Manuel Giménez Ro- por cuenta propia y bajo las condiciones que estipulara el
mero solicita autorización para construir un mercado o pla- consistorio35.
za de abastos en la plaza de Toledo siguiendo el proyecto Tres años después se vuelve a hablar de la necesidad
que presentaba, el cual constaba «de memoria explicativa, de construir una plaza de abastos, aunque sin éxito. Igual-
mente, en 1921 se plantea construir el mercado en las es-
cuelas de la Trinidad, por estar «en sitio centrico, muy có-
31 AHMU, AC, 26-IV-1877, fol. 325; AHMU, AC, 3-VI-1882, fol.
104v. modo y conveniente para el vecindario», idea en que se
32 AHMU, AC, 5-IX-1887, fol. 13v; AHMU, AC, 1-IX-1888, fol. 72; insiste dos años más tarde ante el continuo estado ruino-
AHMU, AC, 15-IX-1888, fol. 73v.
33 AHMU, AC, 18-X-1905, fol. 338; AHMU, AC, 8-XI-1905, fol. 347;
34 AHMU, AC, 23-V-1906, fol. 483; AHMU, AC, 30-V-1906, fol. 485;
AHMU, AC, 29-XI-1905, fol. 355; AHMU, AC, 23-V-1906, fol. 482;
AHMU, AC, 6-VI-1906, fol. 490; AHMU, AC, 22-VIII-1906, fol. 26.
AHMU, AC, 30-V-1906, fol. 485; AHMU, AC, 6-VI-1906, fol. 490;
AHMU, AC, 13-VI-1906, fol. 498; AHMU, AC, 29-VIII-1906, fol. 34. 35 AHMU, AC, 26-VIII-1914, fol. 93.

Desamortización y urbanismo en Úbeda. Del convento de La Coronada al mercado de abastos 295


so del antiguo convento. Asímismo se habla de ubicarla mas con el alcantarillado y la pavimentación del sitio de-
en la plaza de la Constitución, proyecto que tampoco se signado, finalmente se acuerda construir en el paseo de la
lleva a cabo36. Coronada.
«Con el fin de evitar el triste espectáculo que se dá a El proyecto para la construcción de la plaza de abastos
diario con la venta de hortalizas y otros articulos en mi- fue redactado con fecha de 20 de mayo de 1932 por el inge-
tad de la via pública», en 1924 se acuerda por unanimidad niero militar Joaquín Hernández Barraca, siendo presenta-
construir la tan ansiada plaza de abastos en el paseo de la do por el alcalde Baltasar López Ruiz en el pleno celebrado
Coronada, que se pagaría mediante obligaciones hipoteca- el 17 de marzo de 1933. El proyecto original fue modifica-
rias durante quince años. Para tal fin se presentan los pla- do por el arquitecto linarense Luis Casanova Vila. Sacado a
nos del maestro Manuel de los Cobos, si bien los miembros subasta un año más tarde por un valor de 493.763,47 pese-
del Ayuntamiento no se deciden a su construcción, acor- tas, las obras deberían haber concluido hacia 1935 pues en
dando sacar a concurso el proyecto del mercado y forman- ese año se acuerda dotarlo de alumbrado eléctrico, abrien-
do su correspondiente comisión. De nuevo se acuerda pos- do sus puertas en julio de ese año39.
poner la construcción de la plaza de abastos37. El Mercado de Úbeda es buen ejemplo de coherencia
En 1928 se vuelve a deliberar sobre la ubicación del entre rigor estructural y lenguaje funcionalista. El edificio
mercado, barajándose varias posibilidades: «Se dá cuen- ocupa la totalidad de una manzana de forma poligonal con
ta de los planos formulados por el Sr. arquitecto Municipal vértices achaflanados. Muestra una planta de altura hacia
de los sitios destinados a construir en uno de ellos el Mer- la plaza Gallego Díaz y un nivel más, en semisótano, hacia
cado de Abastos, sus referidos sitios asi como sus dimen- la calle posterior. Ese nivel semienterrado está diferenciado
siones y calculo aproximado del costo de expropiación son en fachada mediante su tratamiento con mampostería con-
los siguientes: calle de las Minas a la Explanada tres mil se- certada, mientras que el resto, enfoscado y sin ornamen-
tecientos noventa metros cuadrados cincuenta y un mil pe- to, remata en un friso racionalista que agrupa los ventana-
setas. De la calle Jurado Gómez a la Cava dos mil setecien- les apaisados con función de iluminar y ventilar. Estos se
tos metros cuadrados doscientos quince mil novecientas repiten en la coronación del espacio central, de doble altu-
pesetas. De la calle Cánovas del Castillo a Gerquia Baja dos ra. Una viga en celosía de tres vanos entre apoyos, permite
mil noventa metros cuadros ciento cuarenta y un mil pese- utilizar amplias luces entre soportes. En la línea inferior de
tas. Paseo de la Coronada dos mil trescientos metros cua- esta viga celosía apoya un forjado con entrevigado de bó-
drados sin costo de expropiación». Sometido a votación los veda de ladrillo, mientras que en la superior apoyan las cu-
referidos sitios, el resultado fue el siguiente: «Don Pedro biertas triangulares que configuran la cubierta central40.
Pasquau y D. Ramón Diaz votaron por el de la Coronada y
los nueve señores restantes votaron por el de la Calle Ca-
novas del Castillo a la Gerquia Baja; quedando acordado
por mayoria este último»38. Sin embargo, debido a proble-

36 AHMU, AC, 2-III-1917; AHMU, Plenos, 14-VII-1921, fol. 176v;


AHMU, Plenos, 14-IX-1923, fol. 164; AHMU, Plenos, 26-XII-1923,
39 AHMU, Plenos, 19-VIII-1932; AHMU, Plenos, 2-VI-1933; AHMU,
fol. 42.
Plenos, 28-VI-1935; AHMU, Plenos, 14-IV-1938.
37 AHMU, Plenos, 9-IV-1924, fol. 101v; AHMU, Plenos, 23-IV-1924,
40 BOJA Nº 232, 26/11/2004, p. 27420; Resolución de 21 de febrero de
fol. 105v.; AHMU, Plenos, 6-VIII-1924, fol. 151; AHMU, Plenos,
2006, de la Dirección General de Bienes Culturales por la que se
23-VIII-1924, fol. 43; AHMU, Plenos, 5-III-1925, fol. 84.
resuelve inscribir colectivamente, con carácter genérico, en el Ca-
38 AHMU, Plenos, 19-IX-1928, fol. 88v; AHMU, Plenos, 31-X-1928, tálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, nueve Bienes
fol. 89v; AHMU, Plenos, 6-XII-1928, fol. 92. Inmuebles del Movimiento Moderno de la Provincia de Jaén.

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