Ensayo Noción Responsabilidad Civil Iii1
Ensayo Noción Responsabilidad Civil Iii1
Ensayo Noción Responsabilidad Civil Iii1
INTRODUCCIÓN
Es oportuno indicar que para que haya responsabilidad civil es necesario que haya
daño y perjuicio.
El Dr. Jorge Subero Isa, indica en su libro “Tratado practico de responsabilidad civil”
que para “comprender hacia donde quiero llevarlos es preciso abordar brevemente la
evolución por etapas que ha seguido la responsabilidad civil en nuestro país. A mi fiel y
leal entender la responsabilidad civil en nuestro país ha atravesado por diferentes
etapas que son: primera etapa, cuando el artículo 1382 del Código civil predominaba
como fundamentación del orden de la responsabilidad civil delictual o cuasidelictual;
segunda etapa, cuando el artículo 1382 se hizo transversal en toda nuestra
responsabilidad civil; tercera etapa, la responsabilidad civil objetiva, y cuarta etapa,
constitucionalizarían de la responsabilidad civil:”
Primera etapa: predominio del artículo 1382 del Código Civil. La falta como su razón
de ser.
No obstante, a que el artículo 1382 de nuestro Código Civil, que constituye el texto
básico de la responsabilidad civil, nos habla de culpa, desde los tiempos de Jean
Domat (en quien los redactores del Código Civil se inspiraron), la jurisprudencia,
doctrina, práctica y varias leyes posteriores han preferido el término falta al de culpa.
Pero de todas maneras la culpable de la existencia de la falta es precisamente la culpa.
En principio, la falta no es más que la imputación que se le hace a una persona por una
actuación u omisión o conducta que ha generado un daño no permitido por la
Constitución, por la ley o por el contrato.
Quiero comenzar con un pensamiento de Hernán Gustavo Drab, que a mi modo de ver
recoge fielmente el concepto de Juan Jacobo Rousseau, en su Contrato Social:
“Existe un contrato social al que todos nos sometemos y entendemos que debemos
vivir en comunidad con todo lo que ello conlleva, que es restringir nuestra propia
libertad a fin de respetar el derecho del otro. Por tanto, en pos de esa convivencia
pacífica, es necesario establecer un mínimo de límites a fin de posibilitar el ejercicio y
goce de los derechos”
Podemos decir que la responsabilidad civil ;es la obligación de resarcir que surge como
consecuencia del daño provocado por un incumplimiento contractual (responsabilidad
contractual) o de reparar el daño que ha causado a otro con el que no existía un
vínculo previo (responsabilidad extracontractual), sea en naturaleza o bien por un
equivalente monetario, habitualmente mediante el pago de una indemnización de
perjuicios. Y la responsabilidad penal; es la consecuencia jurídica derivada de la
comisión de un hecho tipificado en una ley penal por un sujeto imputable, y siempre
que dicho hecho sea contrario al orden jurídico, es decir, sea antijurídico; además de
punible. Generan responsabilidad penal todas aquellas acciones humanas (entendidas
como voluntarias) que lesionen o generen un riesgo de lesión a un bien jurídicamente
protegido por el ordenamiento jurídico
Art. 1147.- Código civil. El deudor, en los casos que procedan, será condenado al pago
de daños y perjuicios, bien con motivo de la falta de cumplimiento de la obligación, o
por causa de su retraso en llevarla a cabo, siempre que no justifique que el no
cumplimiento procede, sin haber mala fé por su parte, de causas extrañas a su
voluntad, que no pueden serle imputadas.
Podemos iniciar diciendo que todo problema de responsabilidad civil supone un daño
cuya víctima pide reparación. Ahora bien, la vida moderna es cada vez más peligrosa;
las máquinas que ponen a nuestra disposición los nuevos inventos, para desenvolver
nuestra actividad (equipos industriales, medio de transporte, etc.), son fuerte de daños
cada vez más numerosos. Los pleitos por responsabilidad civil, relativamente raros
hace medio siglo, se amontonan hoy en los estrados de los tribunales.
Esa multiplicación de las acciones de responsabilidad civil: es tanto mayor por cuanto
antaño era lo más frecuente que la víctima de un daño no buscara un responsable. No
existe ahí el simple resultado de un cambio de mentalidad, sino también la
consecuencia del desarrollo de los seguros por responsabilidad. El número de pleitos
iniciado por las víctimas, la magnitud de las indemnizaciones que obtienen, incitan a las
personas cuya actividad es susceptible de causar perjuicios, a asegurarse contra las
consecuencias de su responsabilidad eventual.
Los tribunales han tenido que resolver, con ayuda de esos textos legales, los
problemas más modernos (accidente de automóviles, daños causados por la
electricidad, etc.).
Se explica así que los manuales de derecho civil que, todavía hace pocos años, no
dedicaban sino algunas páginas a la responsabilidad civil, le conocieron hoy amplio
lugar, y que varias obras se hayan consagrado a su estudio exclusivo. Comprueban
que las mayorías de las víctimas son asegurados sociales. El accidente que les
sobreviene les otorga, pues, el derecho a las prestaciones de la seguridad social. ¿Hay
que concluir diciendo que ya no existe problema de responsabilidad? En modo alguno.
CONCLUSIÓN
Al principio de este ensayo iniciamos diciendo que “la noción de la responsabilidad civil
tiene diferentes acepciones, pero aplicada al derecho, significa una de las formas en
que se manifiesta la coacción de la ley, imponiendo al responsable de causar daño la
obligación de su reparación.” Y es la obligación de reparar el daño a una persona sea
por culpa o no según el art. 1382 y ss) sea en ciertos casos determinados en la ley, por
el riesgo resultante en la actividad del responsable (accidentes de trabajo
responsabilidad en caso de motín etc.). Algunos autores la definen como la obligación
de reparar el daño a una persona por infracción a la ley penal. Esta responsabilidad se
ejerce mediante la acción penal. Es la expresión empleada para designar la
responsabilidad por el hecho ajeno, en razón de que la persona responsable no puede
en principio ser obligada penalmente.
Por los antes indicado podemos resumir esta conclusión diciendo que la
responsabilidad mira el pasado no el futuro, vale decir, los medios de resarcimiento se
refieren al defecto ya producido y no pueden convertirse en un mecanismo de política
judicial. Pese a ello, el ciudadano tiene el derecho a no soportar en su patrimonio los
defectos estructurales de la justicia, la cual es probablemente la más importante
función que debe cumplir el Estado frente a los particulares».
Es oportuno señala el art. 2284 del C. Civil que: Cabe advertir que uno y otro se
diferencian por un elemento psicológico "Intencionalidad". Delito, intencionalidad,
malicia, dolo art. 44 C. civil. Cuasidelito, culpabilidad y perjudicial. Cotidianamente hay
mayor daño por culpabilidad que por intencionalidad, por lo que la responsabilidad es
cuasidelictual.