Proyectos de Inversión
Proyectos de Inversión
Proyectos de Inversión
Los proyectos de inversión pueden dividirse en diferentes tipos según qué criterios se tengan en
cuenta. Una buena forma de dividirlos de forma genérica es siguiendo el criterio de cuál es su
objetivo final. Así, podríamos separarlos en tres: de inversión privada, de inversión pública y de
inversión social.
2.1 Públicos
Los proyectos de inversión pública son gestionados por el estado, con fondos públicos. Por lo
tanto, aquí el beneficio no es únicamente económico, sino también social: que puedan ser
disfrutados por el mayor número de personas.
Hay casos en los que incluso sin tener una rentabilidad, el impacto social es muy grande, con lo
que se compensa el retorno de este otro modo.
Características:
Entre los muchos proyectos públicos, vamos a comentar cuatro que forman parte de los más
importantes: los de infraestructura, los de desarrollo empresarial, los ambientales y los sociales.
Proyectos de infraestructura
Estos proyectos son obras públicas que tienen el objetivo de utilizarse para una actividad
económica (mejorando la producción, generando empleo, creando una mayor actividad
económica) o para una actividad social (ayudando a mejorar las condiciones de vida de ciertos
colectivos). Dentro de esta entran muchos tipos de infraestructuras: de educación (universidades),
sanitarias (hospitales), deportivas (estadios), energéticas (presas)…
Proyectos de desarrollo empresarial
En este tipo de proyectos se busca ayudar a las pequeñas y medianas empresas e impulsar el
emprendimiento, realizando subvenciones y ayudas con el fin de facilitarles la generación de
actividad.
2.2 Privado
Los proyectos de este tipo se refieren a aquellos cuyo único fin es rentabilizar la inversión de
forma económica. Por este motivo su capital proviene de empresas y organizaciones del sector
privado, que buscan poder recuperarlo y obtener un beneficio financiero futuro.
Para ello, los departamentos de Investigación y Desarrollo de las empresas se esmeran en explorar
las diversas opciones con el fin de mejorar los productos o servicios existentes, buscar nuevos
mercados, o descubrir formas de operar más eficientes, entre otras tareas.
Dentro de este tipo de proyectos de inversión, hay una gran variedad de subtipos, dependiendo
de dónde se invierta el capital:
Una inversión muy común en el sector privado es la que busca introducirse en un nuevo producto
o servicio o en un nuevo mercado. Para ello, el capital es necesario para producir y poner en
marcha la nueva línea de negocio. Este tipo de inversión podría cambiar la naturaleza del negocio.
Por ello, es necesario un análisis financiero muy detallado de la misma. Además, es muy probable
que sea necesaria la aprobación por parte del consejo directivo y los altos cargos de la empresa.
Hay casos en los que la empresa quiere expandirse geográficamente, probablemente debido a un
gran crecimiento de la demanda. Para este tipo de inversión, también es necesario un análisis,
aunque quizá no tan detallado como en el caso de los nuevos productos o servicios. Esto es debido
a que ya se conoce el proceso, aunque sea a menor escala, lo que ayudará a implementarlo en
otros lugares.
Hay veces en las que hay que hacer algún cambio para poder continuar con las operaciones. Un
ejemplo sería el reemplazamiento de una pieza que se ha estropeado en una máquina de
producción. Este caso es de los más sencillos, ya que, al ser una pieza que ya se poseía, se conoce y
sus resultados son fáciles de estimar.
Proyecto de sustitución para una reducción de los costes
Este tipo de proyecto de inversión es muy común en las empresas hoy en día. Se refiere a la
sustitución de algunos procesos por otros con la intención de reducir el coste final.
Un ejemplo sería la sustitución de la pieza de la máquina anterior por otra más moderna y con
mejoras que facilitan el proceso. Para este tipo de proyectos se requiere un análisis mayor y más
detallado que el anterior, con el fin de estimar si realmente esa inversión va a reducir los costes
futuros.
2.3 Mixto
Una inversión mixta es un tipo de inversión en la que se puede estar endeudado con el proyecto
para una TIR determinada, es decir, todavía queda dinero por invertir.
Como en las inversiones mixtas el saldo es mayor que cero, el inversor todavía debe dinero al
proyecto. Todavía queda dinero por invertir. En ese momento deberíamos hablar de proyecto de
financiación, en vez de proyecto de inversión. Todas las inversiones mixtas son inversiones no
simples.
Gracias al saldo del proyecto sabemos que en todas las inversiones mixtas la TIR es inconsistente,
es decir, no tiene sentido económico. Esto puede suceder cuando nos encontramos con un
proyecto que tiene varias TIR o que la TIR tiene números imaginarios o demasiado complejos. No
concuerdan con la lógica financiera de los tipos de interés.
Bibliografía
Los 3 Tipos de Proyectos de Inversión y sus Características, Anton Jauregui, 2020.
https://www.lifeder.com/tipos-proyectos-inversion/
Inversión mixta, Andrés Sevilla, 2019. https://economipedia.com/definiciones/inversion-
mixta.html#:~:text=Una%20inversi%C3%B3n%20mixta%20es%20un,todav%C3%ADa%20queda
%20dinero%20por%20invertir.&text=En%20ese%20momento%20deber%C3%ADamos
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