Antiderechos FINAL PDF
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Gru p o s
re c h o s
An tide
La disputa por el sentido
en los medios de comunicación
y las redes sociales de Argentina
Grupos Antiderechos. La disputa por el sentido en los medios de comunicación y
redes sociales de Argentina.
Primera edición.
ISBN: 978-987-45579-7-1
Chaher, Sandra
Grupos antiderechos : la disputa por el sentido en los medios de comunicación y las
redes sociales de Argentina / Sandra Chaher ; Claudia Florentín ; Marcela Gabioud. - 1a ed.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Comunicación para la Igualdad Ediciones, 2020.
Libro digital, PDF
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................................... 4
APROXIMACIONES AL TEMA................................................................................................ 5
¿QUÉ SON LOS FUNDAMENTALISMOS?......................................................................................... 5
¿POR QUÉ COBRAN TANTA FUERZA HOY?.................................................................................. 6
GÉNERO: LA ENCARNACIÓN DEL MAL............................................................................................ 8
DECISIONES METODOLÓGICAS................................................................................... 11
MEDIOS TRADICIONALES....................................................................................................................... 13
REDES SOCIALES.......................................................................................................................................... 14
ANÁLISIS................................................................................................................................................................ 16
MEDIOS TRADICIONALES....................................................................................................................... 16
HASHTAGS.......................................................................................................................................................... 25
CUENTAS DE TWITTER ............................................................................................................................ 34
CONCLUSIONES....................................................................................................................................... 41
MEDIOS TRADICIONALES....................................................................................................................... 42
CUENTAS DE TWITTER.............................................................................................................................. 44
HASHTAGS.......................................................................................................................................................... 47
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................................ 50
AUTORAS.............................................................................................................................................................. 51
INTRODUCCIÓN
La presente investigación surge de la preocupación ante el avance de los
grupos antiderechos en Argentina a partir del debate por la despenalización y
legalización del aborto que se dio en el Parlamento de nuestro país durante el
año 2018.
Hasta entonces, estos sectores tenían expresiones marginales en Argentina
y se manifestaban principalmente a través de partidos políticos ya existentes.
Con posterioridad a este debate, lanzaron la campaña “Con Mis Hijos No te
Metas”, ya presente en otros países, y se lanzaron a la arena política abierta-
mente: para las elecciones de octubre del 2019 tenían expresión propia en el
Frente NOS, una de las 6 alianzas que disputó la primera vuelta electoral.
Este avance de la agenda conservadora antiderechos se manifiesta en ám-
bitos sociales y políticos y también en medios de comunicación tradicionales
y redes sociales. Nuestra investigación buscó relevar tanto la forma en que los
medios tradicionales (diarios y revistas en este caso) dan cobertura a los temas
vinculados a estos sectores antiderechos, como la manera en que los mismos
se expresan en redes sociales y cómo interactúan con cuentas feministas.
Deseamos que los resultados de la investigación sean un insumo para que
el feminismo argentino disponga de herramientas con el objetivo de generar
estrategias y debatir con los mejores argumentos en la arena pública con es-
tos sectores que están impugnando, e intentando hacer retroceder, la agenda
de derechos humanos y de género.
4
APROXIMACIONES AL TEMA
¿QUÉ SON LOS FUNDAMENTALISMOS?
5
Dios judeocristiano que más les resulta conveniente a sus propósitos2. Cualquier intento
por poner freno a este avance, o el cuestionamiento de estos procesos, es denunciado por
esos sectores como atentados a la libertad religiosa. Y la libertad de creer o de no creer es par-
te irrenunciable de un estado de derecho; de ahí las dificultades para avanzar en diálogos con
grupos que se erigen como defensores de su libertad de creencias pero que buscan intervenir
luego en otros temas de políticas públicas que también hacen a la libertad individual, como la
interrupción de la gestación, por ejemplo.
Estos sectores se unen a la Iglesia Católica (IC), institución de poder histórica en Argentina,
pero que suele mantenerse más con estrategias silenciosas de influencia, usando la base de
siglos que permea a nuestra sociedad; hay un uso mutuo para beneficio de una lucha que les
es común. “Hacen alianzas con los que les conviene, aunque en teoría, se presenten como
enfrentados. Es lo que Spadaro llama el ‘ecumenismo del odio’ y que se ve tan reflejado en las
marchas contra el matrimonio igualitario o el aborto, donde la iglesia católica hace el lobby y
los evangélicos llenan la calle porque tienen más prácticas de calle como en las ‘Marchas para
Jesús’ o ‘Argentina Oramos por vos” (Roberto).
Es necesario mencionar la diversidad del campo evangélico en Argentina, para que no caiga-
mos en el error de catalogar a todo grupo de esa denominación como “fundamentalista” o con
en el típico término “evangelista”, como si fuera un colectivo sin diferencias3.
Estamos asistiendo con pasmo y dolor a capítulos de la historia política en la región que
suponíamos superados, acompañados ahora por el protagonismo de actores religiosos que
ingresan al campo sociopolítico, Biblia en mano, esgrimiendo a Dios como si fuera una lanza,
y sus creencias como banderas que se plantan sobre derechos civiles para cuestionarlos —en
el mejor de los casos—o anularlos.
2. Cuando Luis Fernando Camacho Vaca, líder de la oposición política al ex presidente de Bolivia Evo Morales,
entró al palacio de gobierno luego de la destitución del ex presidente, lo hizo publicando en la red social
Facebook: “Dios volvió al palacio y 15 minutos después empezaron las renuncias de todos los delincuentes
de este país! ¡A quienes no creyeron en esta lucha, les digo que Dios existe y ahora va a gobernar Bolivia
para todos los bolivianos!”. (Expansion “‘La Biblia vuelve al palacio’: la religión se cuela en la disputa de Bo-
livia”,15/11/2019, más información: https://expansion.mx/mundo/2019/11/15/la-biblia-vuelve-a-palacio-la-
religion-se-cuela-en-la-disputa-en-bolivia, acceso 20 de noviembre 2019).
3. Tomamos la categorización del sociólogo Hilario Wynarczyk, que divide en dos polos el mundo evangélico:
“polo histórico liberacionista” (iglesias históricas protestantes) y “polo conservador bíblico”, que son mayoría y
es donde podemos identificar estos movimientos fundamentalistas con más claridad. Dentro de éste se dis-
tinguen: los evangelicales, llegados a finales del siglo XIX en misión y que hoy representan aprox un 40% del
campo evangélico (ACIERA es su mayor conglomerado); y los pentecostales, descendientes del movimiento
religioso de comienzos del siglo XX en EEUU, arribados de mano de grupos étnicos y asalariados subal-
ternos y que en el país fueron irradiaciones misioneras (no confundir con el neo pentecostalismo brasilero).
Son hoy un 60% del mundo evangélico, mayormente nucleados en la Federación Confraternidad Evangélica
Pentecostal (FECEP) (Wynarczy).
6
“Aquí, una vez más, el retorno de los fundamentalismos religiosos nos pone frente a un
riesgo de proporciones inmensas. ¿Por qué? En primer lugar, porque habiendo la Modernidad
desplazado a la religión al espacio privado, hoy el achicamiento del espacio público y el en-
sanchamiento del espacio privado pueden dar nuevamente a las religiones el papel del ordena-
miento y la cohesión social. En segundo lugar, porque la historia ya mostró los efectos de ese
ordenamiento y cohesión promovidos por la religión” (Chaui, 2003: 123).
El fundamentalismo religioso opera así “como una especie de retorno de lo reprimido, una
repetición de lo censurado por la cultura, porque ésta, no habiendo sabido lidiar con él, no hizo
más que preparar su repetición” (Chaui, 2003: 120).
Los fundamentalismos, por esto mismo, han aparecido en diversas etapas de la historia de
la humanidad al generarse crisis identitarias por la “pérdida” de valores percibidos como inmu-
tables o de orden natural por buena parte de una sociedad.
Desde fines del siglo XX, y en el presente, se dan características especiales de los funda-
mentalismos religiosos por una serie de factores que prepararon su nuevo aterrizaje: “(…) Ade-
más del vacío que provino de la relativización de la ‘verdad científica’ y del desprestigio de las
ideologías totalitarias, hay otros dos elementos que explican el hecho de que las sociedades
actuales busquen el retorno a sus fundamentos religiosos y culturales: por un lado, la tenden-
cia globalizadora de la economía mundial, con los fenómenos aparejados de transnacionaliza-
ción de la cultura, pérdida relativa de la identidad y la autonomía política de los Estados. Por el
otro, la crisis económica mundial que, con altibajos, se arrastra desde los años setenta y que
ha acabado por minar al Welfare State, al Estado demócrático benefactor paternalista de la
segunda posguerra, tanto en los países ricos como en los pobres” (Zahar: 248).
Este vacío existencial, el “relativismo” del que habla seguido el Papa Francisco, refiere a
que un orden que se concebía “natural”, ha sido trastocado y eso convulsiona la vida humana
confrontando a quienes se percibían como dueños de verdades reveladas por la divinidad con
preceptos y dogmas inmutables, con una realidad laica, secular, profana, “pagana” (como les
gusta decir a varios pastores), mutando en incorporación de nuevas subjetividades, identida-
des, etc. “Porque se imaginan en relación inmediata con lo absoluto, portadoras de la verdad
eterna y universal, estas religiones excluyen el trabajo del conflicto y la diferencia y producen
la figura del otro como demonio y hereje, es decir, como lo Falso y el Mal” (Chaui, 2003: 123).
Así encontramos a la religión como instrumento utilizado para la legitimación social de lide-
razgos que se constituyen en una suerte de posiciones heroicas del bien contra el mal, polari-
zando sociedades en nombre de un dios homogeneizador.
Claro que el fundamentalismo religioso no camina en esta lucha solo. Va entrelazando con
el mundo político y sus estrategias de poder.
En procesos que recién comienzan en la región, como el caso de Brasil, estas alianzas po-
lítico-religiosas, “una vez en el poder y para mantenerse en él, los teólogos y clérigos harán
de la religión politizada una ideología opresora, hasta con tendencias totalitarias” (Zahar, 13).
7
GÉNERO: LA ENCARNACIÓN DEL MAL
En una reunión con obispos polacos previo al Día Mundial de la Juventud en julio de 2016, el
Papa Francisco lamentó el predominio en el mundo contemporáneo de lo que llama “coloniza-
ción ideológica”. Como parte de su respuesta a una pregunta de un obispo polaco en relación
a la situación de las/os refugiadas/os, el Pontífice Romano dijo: “En Europa, Estados Unidos,
Latinoamérica, África y en algunos países de Asia están teniendo lugar verdaderas formas de
colonización ideológica. Y una de éstas, la llamaré claramente por su nombre, es la ‘ideología
de género’. Hoy en día, a los niños (¡a los niños!) se les enseña en la escuela que todos pueden
elegir su sexo. ¿Por qué están enseñando esto? Porque los libros son provistos por las per-
sonas e instituciones que dan dinero. Estas formas de colonización ideológica son apoyadas
también por países influyentes. ¡Y esto es terrible!” (Bracke y Paternotte: 8).
La utilización del término “ideología” se relaciona con la idea de estos sectores de que los
estudios de género parten de falsedades “que pretenden imponer una manera de vivir sobre el
resto de la sociedad… Desde una mirada política, uno de los principales argumentos esboza-
dos de los adversarios de ‘la ideología de género’ en los últimos años, sería el de una especie
de ‘conspiración homosexual’ para imponer tal pensamiento sobre la sociedad. De este modo,
el término pretende sembrar el miedo por medio de la desinformación, prejuicios y fake news
sobre el contenido de lo que significa género. Además, estigmatiza la lucha de muchos grupos
de derechos humanos en términos de igualdad, reconocimiento e inclusión” (GEMRIP, 2019).
Si bien es difícil rastrear los orígenes exactos del término “ideología de género”, diversas
investigaciones lo ubican en las críticas a la perspectiva de género y a los derechos sexuales y
reproductivos manifestadas por la Iglesia Católica durante los encuentros internacionales or-
ganizados por Naciones Unidas en la década del ‘90: en particular la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo de El Cairo (1994) y la Conferencia Internacional de la Mujer de
Beijing (1995) (González Velez y Castro, 2018: 18). Desde entonces la reacción del Vaticano
contra el género tuvo una doble estrategia: por un lado elaboró “una nueva definición de géne-
ro buscando renaturalizar el concepto. Se considera que el género es aceptable cuando se lo
define ‘basado en la identidad sexual biológica, hombre o mujer’ (Delegación de la Santa Sede
1995; PCF 2005). Por el otro lado, el Vaticano ha desarrollado un nuevo recurso retórico para
oponerse al género cuando se lo usa como categoría analítica desnaturalizante y, de modo
más amplio, para deslegitimar los análisis y declaraciones que afirman la inmanencia del orden
sexual” (Garbagnoli: 59).
Según el cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disci-
plina de los Sacramentos: “Un discernimiento teológico nos permite ver que en nuestro tiempo
hay dos amenazas inesperadas (casi como dos bestias del apocalipsis) ubicadas en polos
opuestos: de un lado, la idolatría a la libertad occidental; del otro, el fundamentalismo islámi-
co: el secularismo ateo versus el fanatismo religioso. Para usar un eslogan, nos encontramos
8
entre la ideología de género e ISIS (…) De estas dos posiciones radicalizadas surgen las dos
mayores amenazas para la familia: su desintegración subjetivista en el Occidente secularizado
a través del divorcio fácil y rápido, el aborto, las uniones homosexuales, la eutanasia, etc…”
(Bracke y Paternotte: 14).
La lucha contra la perspectiva de género también se sustenta en un lenguaje político que
busca romper con lo que sería políticamente correcto (caso Bolsonaro) diciendo sus verdades
sin filtro y rompiendo así con ese sistema de pensamiento único que supuestamente se quiere
imponer como ideología.
Esta es la línea argumentativa que encontramos en Agustín Laje —influencer de la derecha
en Argentina y co-autor de El libro negro de la nueva izquierda—, pero que no es invento de
él, sino que se nutre de lo antes expuesto sobre la lucha de los fundamentalismos religiosos
cristianos contra una supuesta pérdida de valores y contra la ruptura de un orden natural de
las cosas que se estaría subvirtiendo.
Como vemos en Argentina —y se reafirma en este monitoreo— la Iglesia Católica ve des-
dibujado su papel público en diversos espacios frente al avance cada vez mayor de sectores
evangélicos. Según un informe de investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Cien-
tíficas y Técnicas (CONICET) de Argentina sobre creencias en el país: el catolicismo disminuye,
aunque conserva una mayoría atenuada (62.9%); personas que no manifiestan adscripción a
ninguna religión: 18.9%; y evangélicas: 15.3% y en crecimiento. A la vez: a medida que aumen-
ta el nivel educativo es mayor la proporción de personas sin religión; y las y los evangélicos
predominan en los niveles educativos más bajos (Mallimacci et al, 2019: 7).
Gran parte de ese 15,3% evangélico unió su discurso al del Vaticano en temas de bioética
(aborto) y educación sexual, con una impronta militante pocas veces vista. No obstante que
esta alianza tácita que vino para quedarse, la investigación da cuenta de que la mitad de la
población considera que el aborto debe estar permitido en algunas circunstancias: “Sólo 2 de
cada 10 afirman que el aborto debe estar prohibido siempre. 6 de cada 10 evangélicos y 8 de
cada 10 católicos no están de acuerdo en prohibir siempre el aborto. Dentro de quienes afir-
man que el aborto debe estar prohibido siempre, se desatacan los evangélicos con un 41.9%”
(43 y 44).
El mismo informe revela que en un contexto general de incredulidad, las universidades se
erigen como las instituciones que generan mayor confianza. La Iglesia Católica, las Fuerzas
Armadas y el Papa Francisco le siguen en el ranking de confianza (61). Por lo que no es de
menospreciar la influencia que aún siguen teniendo la religión y el Vaticano en el país.
María Teresa Bosio, presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, abrió el Se-
minario Internacional “Religión, Sexualidad y Aborto- La autonomía de las mujeres en debate”
realizado en el marco del debate por el aborto legal en Argentina en mayo de 2018, diciendo:
“Esos conservadurismos religiosos nos imponen una agenda cultural y social que disputa con
los avances del feminismo. Ellos nos quieren imponer un modelo que no estamos dejando que
9
avance, pero aun así sus estrategias son peligrosas, ya que se entrometen en las estructuras
del Estado como agentes activos para obturar nuestros derechos, por ejemplo en la objeción
de conciencia, los amparos, los litigios que ellos presentan para suspender y obstaculizar, son
estrategias que nos impiden acceder a nuestros derechos que sí están en nuestro marco nor-
mativo y que son parte de políticas públicas concretas, como es el caso del aborto legal en la
Argentina. Esta disputa simbólica, cultural y material es parte de nuestra agenda y militancia
política y la damos cada día en cada uno de los espacios donde queremos avanzar (...)”4.
4 Católicas por el Derecho a Decidir Argentina “Marilú Rojas Salazar: ‘Se cree que Dios es hombre, es padre y es todo
poderoso’”: http://catolicas.org.ar/darle-permiso-al-estado-darle-permiso-al-vaticano-darle-permiso-la-iglesia-legislen
-cuerpos-volverles-regresar-poder-patriarcal-la-institucion/, acceso 20 de noviembre 2019.
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DECISIONES METODOLÓGICAS
Medios tradicionales: Se analizaron las ediciones electrónicas (sitios web) de dos diarios na-
cionales (La Nación y Clarín) y de una revista de alcance nacional (Noticias). A través del motor de
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búsqueda se seleccionaron artículos que aparecieran bajo las palabras “ideología de género”,
“aborto” y “Con Mis Hijos No te Metas”. Se tomaron las noticias que aparecieron en el período
que va de marzo a mayo del 2019, salvo la revista Noticias que al ser semanal el período inició en
diciembre de 2018. Fueron analizados 10 artículos por cada medio, 30 artículos en total.
La elección del término “ideología de género” tuvo que ver con que ésta es la forma en
que los medios hablan de los sectores antiderechos. Al impugnar estos sectores la categoría
de género con el término “ideología de género”, así es como los medios de comunicación los
identifican, aunque ellos prefieran referirse a si mismos como organizaciones que “promueven
los derechos humanos”.
“Aborto” porque refiere al que quizá sea el tema principal de disputa de estos sectores: el
acceso de mujeres y personas gestantes al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
“Con Mis Hijos No Te Metas” es el nombre de una campaña que vienen impulsando estos
sectores en diferentes países de América Latina cuestionando el acceso a la educación sexual
en las escuelas.
Redes sociales: Se analizaron en la red social Twitter los posteos publicados bajo los hashtags
#NoSeráLey, #Aborto y #RelatoVerde, 20 posteos por cada hashtag; y las cuentas @Amelie-
Granata, @AgustinLaje y @FrenteJovenAR, 20 posteos también en cada caso.
La decisión de los hashtags a analizar se basó en la fecha elegida para realizar el monito-
reo. Al presentarse nuevamente un proyecto de ley para despenalizar y legalizar el aborto era
claro que quienes estuvieran en contra se manifestarían con un # relacionado. Encontramos
que #aborto fue utilizado tanto por quienes promovían la continuidad de la penalización como
por quienes promovían la legalización, aunque estas últimas personas fueron mayoría; #Rela-
toVerde fue en su totalidad usado por los sectores que no apoyaban la legalización y despe-
nalización del aborto; y #NoSeráLey si bien fue utilizado mayormente por quienes promovían
la continuidad del estatus quo legal, también fue usado en un porcentaje pequeño por quienes
apoyaban la legalización. Esto nos permitía analizar de qué forma construyen sus argumenta-
ciones y los mecanismos utilizados para tal fin.
Para la selección de los # se hizo un recorte al azar, sin tener en cuenta quién posteaba sino
una cantidad de 20 posteos por cada hashtag, por lo que fue aleatoria la selección.
En el caso de las cuentas, la elección estuvo basada en diferentes factores: la cantidad de
seguidores/as y la popularidad en el caso de Amalia Granata, por lo cual supusimos que la
llegada de sus TW sería mucho mayor. La electa diputada por la provincia de Santa Fe desde
el 10 de diciembre de 2019 cuenta con más de 2 millones de seguidores/as.
En el caso del Frente Jóven, nos interesaba que fuera una cuenta institucional, y detecta-
mos que tenía mucho movimiento y era bastante retuiteada.
Y en el caso de Agustín Laje —quién se hiciera conocido por la publicación del libro El libro ne-
gro de la Nueva Izquierda— Ideología de Género o Subversión cultural, junto a Nicolás Márquez—
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tiene menos cantidad de seguidores/as pero una gran generación de tuits (23.000 al momento
de tomar la imagen) y su relación con las respuestas y retuits es más activa que la cuenta de
la futura diputada.
MEDIOS TRADICIONALES
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posición frente a lo que exponía directa (con cita entrecomillada o entrevista) o indirectamen-
te era a favor de los derechos de las mujeres o en contra.
De esas personas que eran fuentes de las noticias o aparecían nombradas, analizamos
el rol que tenían en el artículo para conocer si se trataba de protagonistas de las noticias,
voceros/as de organizaciones o instituciones, si representaban a un sector como expertos/
as o eran entrevistadas desde la experiencia personal o como opinión popular. Estas dos
últimas categorías suelen ser más citadas en manifestaciones donde no se las elige por su
conocimiento sino por estar presentes en un lugar o situación.
REDES SOCIALES
Para las cuentas y los hashtags analizamos qué tipo de posteo era:
• Si se trataba de una agresión incluyendo insultos directos o indirectos, menosprecio, des-
calificación de alguna persona.
• Si era informativo dando cuenta de una situación describiéndola.
• Si era una opinión sin calificación.
• Si refería a la difusión de evento u otro tipo.
En todos los casos analizamos la representación de las imágenes. El eje estuvo puesto en
si sostenían estereotipos de género tradicionales y sexistas, dando cuenta de la maternidad
forzada, la mujer relacionada a los quehaceres domésticos o referenciando roles establecidos
con una mirada patriarcal. En sentido opuesto, también observamos si las imágenes aportaban
una mirada de igualdad de género bien fuera cuestionando los roles tradicionales o mostrando
a las mujeres como protagonistas de sus luchas y conquistas.
La posición frente a la igualdad también fue una de las variables elegidas para analizar: si
manifestaban estar a favor o en contra de la misma y cuáles eran los argumentos esgrimidos.
Un punto importante de la investigación fue la identificación de la construcción del discurso
y su veracidad en la enunciación. Para ello elegimos utilizar las categorías desarrolladas por
Cortés e Isaza. Allí se identifican:
1. Noticias falsas
“Se trata de contenidos deliberadamente falsos que se publican en sitios web cuya apa-
riencia intenta ser formal y auténtica. A veces el diseño del sitio y su URL suplantan un portal
de noticias reconocido. El propósito claro es engañar al usuario/a. Generalmente estos con-
tenidos se mueven en redes sociales a través de las cuentas propias de esos portales, ya sea
de manera orgánica –mediante likes, retweets y compartidos de los usuarios– o con acciones
promocionadas, es decir, pagando para que estos contenidos sean publicitados por las plata-
14
formas”.
2. Propaganda
“Entre otras manifestaciones, la propaganda puede abarcar información falsa o información
cierta presentada con un enfoque engañoso. Por ejemplo, se presentan unos hechos pero
se omiten otros; se saca la información de contexto; se manipula el contenido; se presentan
teorías u opiniones como hechos; se le da credibilidad a información altamente discutible; se
niega información cierta con el objetivo de crear confusión, o se proclama una verdad única en
oposición al ‘otro’ –la estrategia de los movimientos nacionalistas”.
“La propaganda hace parte de la política y las comunicaciones al menos desde comienzos
del siglo pasado. No es, por lo tanto, un fenómeno digital. Sin embargo, el alcance de estos
contenidos en el entorno en línea sí reviste especial importancia: a través de la herramienta
de anuncios –especialmente en Facebook– la propaganda se ajusta a comunidades y grupos
específicos a partir de gustos, inclinaciones políticas y círculos de amistad”.
3. Teorías conspirativas
“Las teorías conspirativas buscan explicar un suceso particular como el resultado de un
plan cuidadosamente coordinada por un individuo o un grupo. Las motivaciones son general-
mente secretas y maliciosas, y las acciones se ejecutan en detrimento del interés general. Es-
tas teorías pululan en canales de videos y páginas de Internet, y se presentan muchas veces
como noticias a pesar de su escaso fundamento fáctico”.
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ANÁLISIS
MEDIOS TRADICIONALES
Diario Clarín
Diario La Nación
Revista Noticias
Género del/la Periodista
En los medios gráficos seleccionados se registra un 40% de mujeres firmando las notas y
un 36% de varones, aunque se distinguen diferencias entre cada uno, y hay un número impor-
tante de notas sin firmas: 24 %.
Si contabilizamos las notas firmadas:
La Nación tiene: 40% mujeres firmantes y 30% de varones; y el 30% de los artículos están sin firma.
En Noticias: el 54% son mujeres, el 34% varones y el 12% no tiene firma.
Clarín: 10% mujeres, 40% varones, y 50% de notas sin firma. Es notorio en este medio el ma-
yor porcentaje de varones que firman las notas en detrimento de las mujeres. Vemos que un 50%
de las notas están sin firma y podemos preguntarnos: ¿las mujeres están invisibilizadas en ellas?
Género Periodístico
La mayoría de las notas fueron noticias, un 63%; contra un 20 % de análisis, 10% opinión;
y 1 nota de fondo y 1 entrevista, siendo el 3.5% cada una.
Los tres medios monitoreados incluyen un 55% de notas sobre aborto, un 30% sobre “ideo-
logía de género” y apenas un 15% vinculados a la campaña “Con mis Hijos No Te metas”. Las
temáticas son colocadas en un 58% en la sección de Sociedad, apenas un 20% en la sección
Política y un 18% en Mundo/Internacionales.
La mayoría de las notas están colocadas en la sección Sociedad y no en Política, lo que permite
ver que los medios tradicionales monitoreados no vinculan estas temáticas al campo de lo político
electoral aún en el país, cosa que sí logramos ver ya posicionado en otros países de la región.
Iniciada la campaña electoral para las elecciones 2019, el tema aborto pasó a ser clave en
la agenda política pero son datos posteriores al monitoreo realizado.
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Imágenes
Temas Abordados
Como ya dijimos, los tres medios monitoreados incluyen un 55% de notas sobre aborto, un
30% sobre “ideología de género” y apenas un 15 % sobre la Campaña “Con mis Hijos no Te
metas”.
Claramente en nuestro país se está desarrollando la campaña que encontró en Perú terre-
no fértil en el mundo evangélico conservador; aunque aún no ha encontrado en los medios
tradicionales una plataforma de expansión. A pesar del debate en 2018 sobre la educación
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sexual integral (ESI), tema que continúa en agenda, lo cierto es que la ESI ya es una realidad
en el país por ley 7, mientras que el aborto constituye una decisión política pendiente. Mien-
tras que el concepto de “ideología de género” va ganando terreno de la mano de personajes
como Agustín Laje y por supuesto el sector eclesiástico católico tradicional.
Consideramos que la Campaña “Con Mis Hijos No Te Metas” no ha alcanzado (aún) fuerza
porque los sectores evangélicos argentinos nucleados en la Alianza Cristiana de las Iglesias
Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) —con fuerte presencia y creciente en espa-
cios como la OEA8 a través de la Alianza Evangélica Latina— están preocupados mayormen-
te por el tema de aborto y “salvemos las dos vidas”. La llegada de referentes de la campaña
peruana al país ha sido más que nada a través de iniciativas particulares.
En el diario La Nación una sola nota menciona la “ideología de género” como tema de
agenda de los partidos políticos conservadores pero no lo desarrolla y en los demás medios
tampoco hay un despliegue conceptual ni informativo sobre el término surgido en el seno del
Vaticano.
Aparecen varias notas sobre las políticas de gobiernos neo conservadores cuyas agendas
son claramente antiderechos de las mujeres y, entre ellos, gobiernos de la región que llega-
ron de la mano o con apoyo explícito de sectores religiosos.
Prevalecen en todos los casos las notas extensas, de más de 10 párrafos, en un 60%,
siendo las notas breves —de 3 a 5 párrafos— apenas un 13%.
En relación a la posición que asumieron los medios sobre los temas abordados: la mayoría
de las notas intentaron no terciar a favor de ninguna posición (37%), mientras que el 33% se
manifestó a favor de la agenda de derechos humanos y el 30% claramente en contra.
Desglosado por medio: Clarín mantuvo equilibrio entre el apoyo de la agenda de derechos
(40%) y notas donde no tomó partido (50%); en La Nación, el 70% de las notas tomaron
partido a favor de los sectores y posiciones antiderechos; y en Noticias el 50% mantuvo una
posición equidistante y el 40% se manifestó a favor de la agenda de derechos humanos.
7 El 4 de octubre de 2006 se sancionó en Argentina la Ley 26150 de Educación Sexual Integral (ESI) que tiene
como objetivo garantizar la ESI a todas/os los niños, niñas y adolescentes. El artículo 1 de la ley establece que:
“Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos pú-
blicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”. La ley crea el “Programa Nacional de Educación Sexual In-
tegral” que nace en el año 2008 a cargo del Ministerio de Educación de la Nación. En este marco, en el año 2009
se redactan los “Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral”. Más información: http://servicios.
infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/120000-124999/121222/norma.htm, acceso 25 de noviembre 2019.
8 Organización de Estados Americanos.
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Ni fundamentalistas ni DDHH
Clarín
Noticias
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asesino” entre comillas; y se califica como “polémica” la convocatoria a una marcha convoca-
da por sectores celestes. Sin embargo, no debe dejar de notarse que un tema menor, como el
apoyo de un técnico de futbol a una campaña antiderechos, es considerado noticiable por el
medio, cuando podría haberse elegido no darle cobertura.
La Nación
Fuentes
20
Rubén Proietti, presidente de (ACIERA); Gustavo Legname, director de Culto del Municipio de
Hurlingham; Cynthia Hotton, líder evangélica; Alberto Bochatey, Delegado Episcopal ante el
Congreso de la Nación; Nicolás Márquez y Agustín Laje, activistas de los sectores antidere-
chos; Rodriguez Lastra, médico que impidió una Interrupción Legal de Embarazo.
Sólo el 27% de las fuentes representaron a sectores promotores de la agenda de derechos
humanos. Ejemplos de fuentes consultadas son: Marta Alanis y Jenny Duran, integrantes de
Católicas por el Derecho a Decidir; Bruno Bimbi, periodista especializado en temas de di-
versidad; Josias de Sousa, analista; Olga Sanchez Cordero, secretaria de la gobernación de
Mexico.
Al 12% de fuentes no podríamos situarlas en ninguna de las dos posiciones, y en el 3% de
los artículos no hubo fuentes consultadas.
Desglosado por medio: Noticias fue el medio que más consultó a fuentes fundamentalistas,
el 70% del total; seguido por La Nación, 63%; y Clarín, 39%. En cuanto a las fuentes vincula-
das a la agenda de derechos humanos, quien más las consultó fue Clarín (50%); luego Noticias
(21%) y por último La Nación (18%).
En cuanto al género de las fuentes: Hablamos de un esquema binario en medios tradiciona-
les, podemos ver que más del 52% son varones, 35% mujeres y un 13% fuentes ministeriales,
legislativas o de organizaciones, en las que no hay mención a la identidad de género. La Nación
y Noticias acuden más a fuentes masculinas y Clarín registra paridad.
Para determinar qué función cumplen las fuentes en los artículos monitoreados, las consi-
deramos como: sujetas/os, voceras/os, experiencia personal, expertas/os y opinión popular.
Sobre un total de 77 fuentes consultadas, encontramos que La Nación acude más a fuen-
tes expertas (33%), seguida de voceras/os (25%) y sujetas/os de la noticia (22%), aunque en
temas como educación sexual integral sí toma voces de la opinión popular.
En el caso de Clarín, las fuentes son sujetas de las noticias en un 55% aunque trabaja varias
fuentes desde las experiencias personales: 20%.
Noticias acude a fuentes voceras en un 57% de los casos, a personas expertas en un 23%
y en un 20% son sujetas de la noticia.
Si analizamos la cantidad de líneas otorgadas en cada nota a las fuentes representativas
de cada una de las posiciones analizadas (fundamentalistas, agenda de derechos humanos o
posición equidistante), losNidatos que tenemos son: A favor de los
Medio fundamentalistas Defensa de la agenda
argumentos
Ni ddhh- de derechos humanos
fundamentalistas
21
Estereotipos De Género Propuestos
Los estereotipos de género propuestos en las notas de los tres medios fueron en un 31%
de los casos tradicionales; en un 42% acordes a una perspectiva de igualdad de género; y no
se explicitan en el 18% de los casos.
La Nación fue quien más apeló a estereotipos de género tradicionales (en el 60% de sus
notas); Clarín apeló en un 33% y Noticias en ningún caso.
Si vemos medio a medio este indicador encontramos lo siguiente:
Tradicionales
Hay sexismo en la elección de personas consultadas, especialmente cuando como en el
caso de La Nación se consulta reiteradamente a voceros de la Iglesia Católica (IC) que aunque
no hablen específicamente de estereotipos, plantean con sus posiciones un supuesto “orden
natural” de las cosas y un modelo de sociedad que no cuestiona los estereotipos clásicos.
Posicionar a la IC como fuente de reflexión, análisis y toma de posición, propone un sistema
conservador.
En el tema aborto, aunque no directamente se postule la defensa del feto, se lo valoriza
como más importante que la vida o decisión de las mujeres, cuyo destino queda marcado para
la maternidad como fin ineludible de su ser.
En el caso de Rodriguez Lastra, el médico que fue penalizado en Río Negro por haber obs-
taculizado un aborto a una menor violada —tema que aparece reiteradas veces en nuestro
monitoreo— su voz pone a la mujer en lugar de una incubadora, al obligar a continuar con el
embarazo hasta que pueda vivir fuera del vientre.
La diversidad sexual, aunque no aparece específicamente atacada, sí es referida al hablar
de “ideología de género”, en cuanto al “temor” de familias cristianas a que sus hijos/hijas, sean
educados/as por “personas homosexuales/travestis” y así se “promueva la homosexualidad”
desde la infancia.
En cuanto a Noticias, que aborda temas internacionales en las noticias monitoreadas, apa-
recen varios estereotipos tradicionales como parte de la descripción de la propuesta política de
Jair Bolsonaro. Por ejemplo, la descripción de Michele Bolsonaro como “calladita”, “creyente
22
militante” y otras calificaciones que la mostrarían en un rol secundario y sumiso en relación a
su marido. A la vez, se mencionan frases textuales de la Ministra de la Familia en las que seña-
la que sus políticas públicas serán llevadas adelante en base a la “familia tradicional”. Si bien
estos estereotipos no son criticados en forma directa en la nota, hay cuestionamientos varios
y constantes a las propuestas políticas del bolsonarismo.
23
No se explicita
No explicitar estereotipos no siempre significa que las notas logran un equilibrio o que sean
ajenas a esas definiciones. En este monitoreo son noticias referidas a temas que abordan
género por lo que no explicitar puede ser sinónimo de decidir hablar de definiciones políticas
absolutas, como en La Nación al referirse a “la campaña de la derecha” o en Noticias no abor-
dando las propuestas programáticas de estos sectores (en las que podrían deducirse estereo-
tipos de género).
Veracidad información
12 Más información:
https://www.lanacion.com.ar/politica/impiden-celebrar-misa-sacerdote-se-expreso-fvor-nid2242787, acceso 13
de diciembre 2019.
24
Calificadas como no veraces (tergiversación o manipulación de la información) encontramos
algunas notas donde se habla de “ideología del descarte”, “muerte de niños”, o de “un país
que no necesita el aborto legal”; estos conceptos no aparecen encomillados, no se debaten ni
cuestionan, y marcan una posición del medio.
No podemos calificar de no veraces las reiteradamente publicadas posiciones de la Iglesia
Católica, de sectores de derecha o de movimientos anti derechos. Pero sí cuestionamos la
decisión de cada medio al decidir a quiénes consultar o al decidir no aprovechar la ocasión de
esas notas para brindar información desde un marco de derechos humanos.
Por ejemplo, en el caso del lanzamiento del partido NOS, el diario La Nación no cuestiona
la “necesidad” de que valores cristianos vuelvan a la política, en un país laico y con un sistema
democrático que nos ha llevado tanto dolor volver a tener.
HASHTAGS
#Aborto
#RelatoVerde
#NoseráLey
¿Quién Postea?
El primer punto de análisis en los hashtags fue saber el género de la persona que posteaba
desde cada cuenta. El 41% fueron mujeres, y en menor medida cuentas institucionales (25%)
y varones (23%).
25
Sin embargo, si analizamos el tipo de hashtag utilizado por mujeres y varones, vamos a encon-
trar que las cuentas identificadas como femeninas postearon más sobre “RelatoVerde” (50%) y
“No será Ley” (50%) mientras que las cuentas institucionales en un 73,5% hablaban de aborto. En
cuanto al género masculino observamos que “RelatoVerde” fue uno de los # más utilizados (43%).
Imagen Y Texto
En cuanto a qué herramientas se usan para postear, evaluamos imágenes y textos y una
combinación de ambos ya que tienen la particularidad de construir discursos de distintas formas.
Encontramos que la utilización mayormente de imágenes no fue frecuente ya que represen-
ta sólo el 10% de lo analizado. La combinación de imagen y texto resulta ser en cambio de un
41%; y en un 49% del total se usaron sólo los 240 caracteres de texto.
Información o Agresión
Con #NoSeráLey sucede al revés: la mayoría de los posteos se posicionan dando una opi-
nión para sustentar su posición (63%); aparece la agresión en menor medida (21%); y es sig-
nificativamente baja la información (12,5%).
26
Esta imagen muestra una opinión con ese hashtag.
Respecto a #RelatoVerde aumenta la proporción
de opinión (82%), disminuyendo la inclusión de infor-
mación (14%), y la agresión como forma de argumen-
tación aparece en un 5% de los posteos.
En ninguno de los posteos logramos identificar
“difusión de eventos”, y en la categoría “otro” que im-
plicaba no estar definida por ninguna de las anterio-
res, sólo hallamos el 2%.
Como podemos observar, en los hashtags que están en contra de la legalización y despe-
nalización del aborto, la opinión personal y la agresión son la forma más utilizadas de cons-
trucción discursiva. En cambio, entre quienes utilizan “aborto” (un hashtag utilizado por ambas
posiciones) lo que prima es la información.
Imágenes
Las imágenes que aparecieron en los posteos se analizaron bajo la clasificación de “Este-
reotipos sexistas tradicionales”, “Igualdad de género” y “Otra opción”.
El 54% de las imágenes están a favor de la igualdad de género y en una menor medida
(33%) dan cuenta de estereotipos de género sexistas.
Sin embargo, si analizamos cada caso en particular, encontramos que en #aborto el 75%
utilizan imágenes que están a favor de la igualdad de género.
Mientras que en #RelatoVerde: el 33% de las imágenes dan cuenta de conceptos vincula-
dos a la igualdad de género, y el 50% refuerza los estereotipos de género tradicionales.
27
En #NoSeráLey: el 61,5% también refuerza estereotipos
tradicionales, y sólo el 31% da cuenta en sus imágenes de la
igualdad de género.
Volvemos a observar que los posicionamientos en contra
de la aprobación de un derecho sostienen imágenes que ubi-
can a las mujeres en roles tradicionales.
En la mayoría de los posteos que cuestionan estos estereoti-
pos tradicionales, o proponen igualdad, podemos observar imá-
genes de mujeres en manifestaciones, o con pañuelos verdes.
Mientras que quienes se manifiestan contra la legalización o
despenalización publican fotos de fetos, mujeres embarazadas,
ecografías de embarazos avanzados que no se condicen con
el término acordado para la interrupción de un embarazo en el
Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo de la Campaña Nacional por el Derecho
al Aborto (14 semanas) 13.
En los dos hashtags que están en contra del aborto, se manifiesta un posicionamiento en
contra de la igualdad de género y los derechos humanos: en el caso de #RelatoVerde el 100%
se posicionó en contra de la igualdad y en #NoSeráLey, el 85%. En #Aborto, en cambio: el 76%
estaban a favor de la igualdad.
Quienes postean a favor de la
igualdad de género brindan infor-
mación sobre despenalización y
la situación del aborto en América
Latina. El slogan de la Campaña
Nacional por el Derecho al Aborto
(“Educación sexual para decidir, An-
ticonceptivos para no Abortar, Abor-
to Legal para no morir”) se repite de
distinta manera: libertad de elegir,
acceso a la educación, acceso al
aborto asociado a la salud y en algunos casos dan cuenta de las muertes por aborto clan-
destino.
28
Entre los argumentos que utilizan las cuentas para
convencer a quien les lee, pudimos diferenciar varios
discursos. Quienes se manifiestan en contra de realizar
abortos legales y seguros plantean que se utilizan casos
judiciales para disciplinar, como la condena a un médico
por no realizar el aborto a una mujer cuando fue reque-
rido14.
También señalan que la supuesta exclusión de la ob-
jeción de conciencia del proyecto de ley presentado nue-
vamente el 28 de mayo en el Congreso por la Campaña
Nacional (anteriormente citado) es “una aberración”. Ha-
cen hincapié en la eliminación de una vida y utilizan el
argumento del Papa Francisco en una nota periodística
donde plantea que la práctica del aborto es similar a la
utilización de un sicario. Las mujeres son construidas a
partir de la obligación de maternar, más allá de su propio
deseo. El ejemplo de la derecha es muestra de ello.
En otros casos, descalifican a las mujeres que defienden los abortos o hacen una crítica
feroz a las que se identifican con el feminismo públicamente, como las actrices, o las mili-
tantes feministas que utilizan el pañuelo verde. Cuestionan sin fundamentos el concepto de
salud que se defiende en el proyecto de ley y atacan las estadísticas que presenta la Campa-
ña Nacional por el Derecho al Aborto que fuera realizada con fuentes oficiales y confiables15.
Es común encontrar relaciones entre conceptos como “patria” en contraposición a los va-
lores que presentarían quienes defienden la legalización y despenalización. En varios casos se
menciona el endurecimiento de las penas a violadores como si la solución fuera punitivista y
confundiendo al aborto legal con el aborto clandestino. A continuación dos ejemplos de esto
en #RelatoVerde:
14 Másinformación:https://www.clarin.com/sociedad/juzgan-incumplimiento-deberes-medico-nego-realizar-aborto_0_
47DOV08NI.html, acceso 22 de octubre 2019.
15 El proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legaliza el aborto hasta las 14 semanas, y habilita su prác-
tica en todas las instituciones de salud en forma gratuita. Según datos del Ministerio de Salud se realizan aproximada-
mente 54 abortos por hora, es decir 1300 abortos por día; y anualmente se inducen entre 370.000 y 520.000 abortos.
“Como en nuestro país el aborto es una práctica mayormente realizada de manera clandestina, no existen estadísticas
exactas, sino estimaciones. Sin embargo, estas estimaciones no son números caprichosos sino que se sustentan en
29
Algunos posteos proponen una mirada biologicista como la uti-
lización de argumentaciones de la Academia de Medicina16 para
sustentar la idea de que un embrión es un ser vivo. El término “con-
cepción” es muy recurrente para hablar del aborto y poner en jue-
go argumentos que apelan al sentimentalismo, sin ubicar a la mujer
como generadora de un proyecto propio, por fuera de la maternidad.
En otros casos, muestran a la juventud como permeable y sin
juicio propio para dirimir lo correcto y lo incorrecto de la “ideología
de género” y, por lo tanto, influenciables a un discurso mentiroso.
metodología científica. En 2005, el Ministerio de La Nación solicitó a dos reconocidas profesionales, Edith Pantelides y
Silvia Mario, que calculen la magnitud de abortos voluntarios en Argentina. A partir de la cantidad de internaciones por
complicaciones médicas derivadas de un aborto en hospitales públicos, a la que se aplica una metodología especial
para estimar la cantidad de abortos totales, estimando la proporción de abortos que tiene posibilidades de presentar
complicaciones, y por ello terminan en servicios de salud pública, se llegó a la conclusión de que por cada aborto que
llegaba al hospital público, se practican 6,8 abortos. En 2005, el estudio utilizó la cifra de las 65.735 hospitalizaciones
relacionadas con abortos del año 2000 (período durante el cual se hizo el estudio), que multiplicada por 6,8 arrojó la cifra
que estima 447 mil abortos inducidos ese año” (Argumentos de la Campaña por el Aborto Legal, seguro y gratuito. Más
información: http://www.abortolegal.com.ar/wp-content/uploads/2018/04/Argumentos-Campan%CC%83a-2018-FFF.
pdf, acceso 25 de noviembre 2019).
16 Más información: https://www.acamedbai.org.ar/declaraciones/02.php, acceso 22 de octubre
30
Estereotipos de género propuestos
El análisis de los estereotipos da cuenta del rol en el que se ubica a la mujer en cuanto a las
construcciones sociales. Como analizamos más arriba, quienes utilizan #Aborto lo hacen mayor-
mente desde una perspectiva de igualdad de género (76%). Sólo en el 20% de los posteos de
este hashtag encontramos identificación con estereotipos tradicionales; esto se debe a que en-
contramos cuentas que lo utilizaban para posicionar su postura
en contra de su aprobación como derecho.
Como es de esperar, los modelos tradicionales de mujer
como madre se presentan fuertemente en los hashtags que no
están a favor del aborto: en #RelatoVerde y #NoSeráLey” la ci-
fra asciende al 80% en cada uno. Sin embargo, encontramos
que un 15% de quienes postearon sobre #NoSeráLey lo hacen
desde una perspectiva de género y derechos humanos ya que
son cuentas que se manifiestan a favor del aborto criticando
ese hashtag. Un ejemplo de ello es la imagen de la derecha.
La construcción de estereotipos tradicionales está fuer-
temente atravesada por cuestiones religiosas y por la idea
de la maternidad como destino “natural” de las mujeres. El
aborto se plantea como un problema moral ya que iría con-
tra lo que es “natural”. En ese sentido aparece la defensa
de “inocentes”, y se habla de la vida en el útero. Un ejem-
plo es el siguiente posteo en donde la mujer habla desde
su posición religiosa.
En contraposición a quienes sí abortan, las mujeres que
defienden “las dos vidas” son el modelo a seguir, el tradi-
cional. Al darle entidad de persona a un embrión entendemos que es un
posicionamiento acorde a un modelo tradicional de sociedad que privile-
gia los derechos de los embriones por sobre los de las mujeres.
Para quienes sostienen esta posición, las mujeres y personas ges-
tantes no deberían tener autonomía sobre sus cuerpos y, por lo tanto,
se les exige sostener los embarazos frente a cualquier circunstancia. Al
mismo tiempo, se les responsabiliza de “su situación” y destacan a “los
honrados que salvan dos vidas” como valorados por su acción. Suele
aparecer la mención a la diferencia de clases para mostrar una brecha
entre un sector que apoya y otro que no, manifestando que las mujeres
pobres no son escuchadas y son las “ricas” las que piden aborto
legal. El posteo de la derecha es un ejemplo de ello.
31
Quienes se manifiestan desde una perspectiva de igualdad de género plantean la necesi-
dad del acceso al aborto legal y para ello dan cuenta de la cantidad de mujeres muertas por
abortos clandestinos, proporcionan conceptos sobre igualdad y hablan de la autonomía y la
libertad para decidir sobre los cuerpos.
Utilizan el lema de la Campaña por el Aborto Legal y en algunos casos hacen alusión a
las semanas necesarias para que un embrión se transforme en persona. También se utilizan
estadísticas publicadas en medios de comunicación sobre las personas a favor del aborto
en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires (AMBA). El siguiente posteo es un ejemplo
de ello:
Veracidad de la información
32
Mientras en #NoSeráLey la construcción de la ve-
racidad es haciendo referencia a la votación en el Se-
nado y el rechazo de la aprobación.
También mencionan afirmaciones que realiza el fe-
minismo en relación a dar más valor a las personas
gestantes que a embriones y a la no utilización del
término “niños por nacer”.
Según el análisis realizado, en el 75% de los pos-
teos de #NoSeráLey se utilizó propaganda y el 25%
fueron veraces. Un ejemplo de propaganda es la afir-
mación de que la “Argentina es Pro Vida”, como se
menciona en la imagen de la derecha.
Sólo el hashtag #Aborto utilizó mayormente la veracidad (65%) en sus posteos; e identifica-
mos sólo un 4% como propaganda y otro 4% como teoría conspirativa.
Un ejemplo de veracidad es la utilización de estadísticas de una nota periodística del diario
norteamericano The New York Times y la muerte de una mujer por un aborto clandestino que
se conoció el 28 de mayo, día que se presentó el proyecto de ley de la Campaña Nacional por
el Derecho al Aborto ante el Congreso. En otro caso, se citan documentos realizados por insti-
tuciones, se muestra una foto chequeada, se cita al mencionado proyecto de legalización o se
habla de los pañuelazos que se realizarán en el país. En general son datos chequeados, que
existen y citan fuentes comprobables.
De los posteos analizados observamos que, en el tiempo tomado para el análisis, los hashtags
#RelatoVerde” y #NoSeráLey obtuvieron muchos más “likes” (9315 y 1684 respectivamente) en
33
comparación con #Aborto, cuyo total dio 382. O sea, del total de Likes, cada hashtag recibió el
siguiente porcentaje: #RelatoVerde: 82%; #NoSeráLey: 15%; y #Aborto: 3%.
Al parecer, los posteos contrarios a la legalización del aborto estuvieron más activos, parti-
cularmente #RelatoVerde, que es el hashtag que percibimos como más fundamentalista, con
todos sus posteos contrarios a la legalización del aborto.
#RelatoVerde es también el hashtag que más RT obtuvo (4618, 83%) en comparación con
#Aborto (231, 4%) y #NoSeráLey (701, 13%).
CUENTAS DE TWITTER
@AmelieGranata
@AgustinLaje
@FrenteJovenAR
Imágen y texto
La mayoría de los posteos realizados desde las tres cuentas analizadas de activistas de
sectores antiderechos (Amalia Granata, Agustín Laje y el Frente Jóven) incluyen texto e imagen
(40%) y el resto se dividen en forma pareja (30%) entre los posteos en los que es preponderan-
te el texto y aquellos en los que lo es la imagen. El total de posteos que incluyen imagen (foto,
video o capturas de pantalla) es del 70%.
Los videos en particular constituyen el 18% de los posteos. Quien más utilizó este recurso
fue el Frente Joven (FJ): en el 30% de sus posteos; Granata y Laje lo hicieron en el 15% y el
10% respectivamente.
Granata fue quien más utilizó el recurso de las imágenes, con un 65% de posteos en los
que predomina la imagen sobre el texto; en la cuenta del FJ predomina el texto en el 60% de
los posteos; y, en el caso de Laje, predominaron los posteos en los que estaban equilibrados
imágenes y texto: 50%.
¿Información o agresión?
En relación a qué tipo de comunicación proponen los posteos: el 52% expresan la opinión de
quienes son titulares de las cuentas, el 33% brindan información, el 7% difunden un evento, el
4,5% son agresiones hacia personas o colectivos, y el 3% proponen otro tipo de comunicación.
34
Granata es quien más realizó posteos informativos (58%); y Laje y FJ fundamentalmente ex-
presaron opiniones: 70% y 62% respectivamente. El siguiente es un ejemplo de posteo agresivo:
Imágenes
En casi la mitad de las imágenes posteadas (49%) no fue posible identificar un posiciona-
miento claro a favor o en contra de la igualdad de género; del resto: el 38% proponen estereo-
tipos tradicionales de género y el 13% a favor de la igualdad de género. En este último caso,
las imágenes han sido usadas para cuestionar la igualdad de género, no para promoverla.
Granata y el FJ fueron quienes más utilizaron imágenes tradicionales: 60% y 62,5% respec-
tivamente; Laje, en cambio, no las utilizó en ningún caso.
Las siguientes son algunas de las imágenes a favor de la igualdad de género (13%) utiliza-
das por estas cuentas:
35
Dentro de este grupo (imágenes que remiten a una propuesta tradicional de los estereotipos
de género), es habitual encontrar en cuentas afines a los sectores antiderechos imágenes de
embriones con algún tipo de personalización y por lo general de un crecimiento mayor al del
tiempo en que la mayoría de las leyes habilitan las interrupciones del embarazo.
La siguiente imagen, por ejemplo, de la activista Amalia Granata (recientemente elegida
diputada provincial por Santa Fé) da cuenta de em-
briones que probablemente tengan más de 14 se-
manas.
Además, las técnicas de imágenes permiten am-
pliar imágenes muy pequeñas, de esta forma los
embriones son mostrados por estos sectores casi
como bebés a punto de nacer, lo cual busca generar
impacto emotivo para oponerse a la legalización del
aborto.
Como era previsible, el 80% de los posteos se expresó en contra de la igualdad de género
y los derechos humanos, y el restante 20% mantuvo una posición equidistante del tema. Nin-
guna cuenta se posicionó a favor de la igualdad de género.
La cuenta del FJ en todos los casos (100%) se expresó en contra de la igualdad de género;
en el caso de Granata, el posicionamiento fue 80% en contra y 20% otra posición; y Laje en el
60% de los posteos se posicionó explícitamente en contra de la igualdad de género.
Algunos de los ejemplos de posteos contra la igualdad de género:
En algunos casos estas cuentas dan argumentos para sostener sus opiniones y en otras no;
y a veces los dan pero son muy cuestionables. En un video posteado por Granata, por ejemplo,
Monseñor Héctor Aguer (ex arzobispo de la ciudad de La Plata) descalifica los argumentos ex-
presados por el entonces candidato a presidente Alberto Fernández (Frente de Todos) a favor
36
de la legalización del aborto y que se apoyan en datos de la salud pública. Aguer no explica
por qué esos datos serían erróneos o inadecuados y, en cambio, se enoja con el hecho de
que Fernández apele a teólogos como Santo Tomás de Aquino para argumentar a favor de la
legalización.
Granata también retwitea un posteo original de @LupeBatallan17 en el que esta activista
antiderechos presenta datos de causales de muertes de mujeres para mostrar que las muertes
por abortos inseguros serían pocas en relación a otras causales. Granata no dice la fuente de
estos datos, sólo retwitea el flyer realizado por Batallán. En el TW original de esta última, se
decía que estos datos provenían de las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Salud
de la Nación. Volveremos sobre este tema en el apartado de Veracidad.
Lo que nos interesa señalar acá es que algunas de estas cuentas de referentes de sectores
antiderechos no se preocupan por difundir información o argumentar sus opiniones, sino que
bastaría con la expresión de su punto de vista, o de la difusión del punto de vista de otras cuen-
tas de TW con el mismo posicionamiento político.
Otro posteo de este tipo de parte de Granata es la difusión de un video, sin ningún comentario
de parte de ella que acompañe, realizado por Faro Films- Silencio o Verdad (así se presenta la orga-
nización en su canal de Youtube18); el video es una crítica a las autoridades de Santa Fe, provincia a
la que se califica como donde “más facilmente se puede terminar con la vida de un niño por nacer”.
Por último, Laje también retwitea un video de la cuen-
ta de @PabloMIturrieta en el que se da información, sin
mencionar fuente, sobre los fondos que estaría aportando
a nivel global el gobierno de Canadá para apoyar la legali-
zación del aborto. Laje agrega en su propio posteo: “1400
millones de dólares desde Canadá para promover el abor-
to y la ideología de género en el mundo”.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Los estereotipos de género propuestos por los posteos fueron tradicionales en el 82% de
los casos, en ningún caso apoyaron la igualdad de género; y en el 18% de los posteos no refi-
rieron a estereotipos de género.
El FJ fue uniforme en la promoción de estereotipos de género tradicionales (100%); Granata
los propuso en el 80% de los posteos y Laje en el 75%.
17 La cuenta a la que Granata retwiteó fue suspendida por Twitter. En esa cuenta Lupe Batallán se definía como
“provida” y “antifeminista”.
18 Más información: https://www.youtube.com/channel/UCy5rytwViWO_0StQDUH_9zg, acceso 23 de sep-
tiembre 2019.
37
Acá un posteo de Amalia Granata difundiendo una acción
de los sectores celestes:
El estereotipo de género tradicional predominante en los
posteos fue el de maternidades abnegadas y mujeres sin au-
tonomía sobre sus cuerpos. Posteos como “No te comás el
verso: el aborto mata un niño y destruye una mujer” (FJ); “Hay
que cuidar la vida y la familia” (Granata); la caracterización
como “sector filicida” (Laje) de quienes apoyan la legalización
del aborto; y el aplauso cerrado hacia las manifestaciones de
los sectores celestes y antiderechos, enfatizan un modelo tradicional de familia heterosexual con
roles de género estáticos y desiguales. La maternidad es sobrevalorada incluso si es producto de
una violación; y nunca se evalúa el deseo de la mujer frente a la maternidad, sea o no producto
de la violencia. La prioridad son siempre los embriones.
Este punto de vista se refleja en estrategias como la desva-
lorización de las muertes por abortos inseguros, en el contexto
de otras causales de muertes maternas, como en el siguiente
posteo en el que Granata interpela a un diputado favorable a
la legalización del aborto:
Veracidad de la información
De acuerdo a las categorías provistas por Cortéz e Isaza, y planteadas en los aspectos meto-
dológicos de esta investigación: el 48% de los posteos de las tres cuentas podría ubicarse en la
categoría de propaganda (información cierta o falsa presentada con enfoque engañoso); sólo el 4%
serían teorías conspirativas; y el 1% noticias falsas. El 44% fue información verificable.
La cuenta del FJ fue la que más posteos caracterizados como propaganda generó: 90%; en el
caso de Laje este tipo de posteos constituyeron el 45% del total; y en el de Amalia Granata el 40%.
La cuenta del FJ fue, a su vez, la que menos información veraz generó: 35%; Granata gene-
ró información veraz en el 60% de los posteos; y Laje en el 65%.
Ejemplos de propaganda:
38
En el posteo precedente de Granata, hay una manipulación, a través del texto, para asimilar
las imágenes de los embriones a las de bebés con acciones que generan empatía: bostezar,
sonreir, dormir. Y, en el del FJ, se tergiversa el proyecto de interrupción legal del embarazo, que
propone la realización de esta práctica hasta la semana 14.
Otro ejemplo de propaganda se da en el posteo de Laje en el que tergiversa otro posteo. Por
un lado, refiere que la dueña de la cuenta a la que critica es una docente feminista, información
que no es posible verificar en la cuenta mencionada, que no tiene ningún tipo de identificación
más que el nombre. Por otro, según Laje, Carolina Sanín estaría diciendo que “tener el deseo
de penetrar a un menor es sencillamente un deseo que como tal no es ni bueno ni malo”;
cuando lo que dijo Sanín es: “La pedofilia no es un crimen. Es un crimen el actuar sobre ella,
es decir el abuso sexual a menores. Pero ningún deseo es punible en tanto deseo, ni es tam-
poco bueno o malo”.
Si bien el posteo de Sanín es confuso y para nada feliz, hay una manipulación evidente del
mismo para criticar las propuestas feministas.
Otro ejemplo de propaganda es el mencionado ante-
riormente de Granata cuando repostea un TW de Lupe
Batallán. En el TW original, que se ve a continuación,
se hace referencia a las causales de muertes maternas
provistas por la Dirección Nacional de Estadísticas e In-
formación en Salud para el año 201719. Sin embargo,
estas estadísticas refieren 30 muertes de mujeres ese
año por abortos clandestinos y no “19 ó menos” como
señala Batallán en su posteo. Se suministra una fuente
real y confiable, pero se tergiversa la información que la
misma brinda.
39
En relación a teoría conspirativa, el siguiente posteo de Laje sería un ejemplo de la misma:
el autor de la cuenta imagina a buena parte de los gobiernos del mundo en una alianza para
legalizar el aborto a nivel global:
Laje es quien más Likes y RT recibió en sus posteos, lo cual llama la atención ya que no es
la cuenta con más seguidoras/es. De las tres analizadas, quien tiene mayor cantidad de segui-
doras/es, y muy lejos del resto, es Granata: 2.100.000; le sigue Laje: 210.400; y el FJ: 14.300.
Sin embargo, de los Likes totales a los 60 posteos analizados (20 por cuenta), Laje se llevó el
64%; Amalia Granata el 34% y el Frente Joven, sólo el 2%.
En cuanto a los RT, la cuenta de Laje también es la más popular: 73% del total; Granata,
23%; y FJ, sólo 4%.
Esto posiciona a Laje como un gran propagador del ideario antiderechos.
En relación a las respuestas que recibieron las tres cuentas a estos 60 posteos: el 69,5%
fueron a favor de los posteos y el 30,5% en contra, es decir tienen más seguidoras/es que les
apoyan que detractoras/es de sus puntos de vista.
El FJ es quien es más apoyado por sus seguidoras/es: 85,5% de comentarios a favor y
14,5% en contra de sus posteos; sigue Laje con 78% de comentarios positivos y 22% negati-
vos; y por último Granata con 59% de respuestas positivas y 41% negativas.
40
CONCLUSIONES
El análisis de la cobertura que hacen los medios tradicionales de los temas vinculados a los
sectores antiderechos, de las mismas cuentas de estos sectores en TW, y del funcionamiento
de distintos hashtags relacionados también con posteos de estos grupos, nos permiten arribar
a algunas conclusiones.
Por un lado, de parte de los medios tradicionales se observa en general (a menos que haya
un compromiso del medio con el ideario conservador, como es el caso del diario La Nación)
un interés en los temas que traen al debate público los sectores conservadores (“ideología
de género”, “Con mis hijos no te metas”, posiciones en torno a la legalización del aborto) a la
vez que un intento de mantener cierta distancia con los postulados que plantean. Los medios
abordan las demandas de estos sectores en términos de dos campanas —del otro lado estaría
la agenda feminista— e intentan ser ecuánimes en el enfoque, aunque las fuentes que usan
son predominantemente conservadoras. A la vez, no están considerando la avanzada de estos
sectores como una problemática social —en la medida en que impugnan la agenda de dere-
chos humanos y de género— sino más bien como un fenómeno social y político coyuntural, lo
cual se expresa en el género periodístico predominante para hablar del tema: la noticia.
Quienes representan a su vez a los sectores antiderechos perciben que los medios tradicio-
nales en general no apoyan sin vacilar sus posiciones y además de manifestarlo, como lo han
hecho en los posteos que vemos a continuación, se han refugiado en redes sociales, concen-
trando ahí sus estrategias de comunicación.
En Twitter, la red que hemos analizado, encontramos que los posteos de estos sectores
-que en un 80% de los casos cuestionan la igualdad de género y proponen estereotipos de
género sexistas— son muchísimo más populares que los del movimiento feminista. Si bien no
analizamos en nuestra investigación cuentas feministas, sí analizamos cuentas de activistas
antiderechos y hashtags que fueron usados por ambos sectores. Y encontramos, por ejemplo,
que #Aborto —usado en un 76% de los casos por el movimiento feminista— fue un hashtag
41
con poquísimos Likes y RT en comparación con los que movieron las cuentas antiderechos:
fundamentalmente #RelatoVerde y en menos medida #NoSeráLey.
Otra característica de la comunicación de estos sectores —observada fundamentalmente
en las redes sociales— es la baja cantidad de posteos informativos y argumentativos y la alta
cantidad de posteos que expresan opinión e incluso que manipulan la información (propagan-
da). Tomando nuevamente para comparar #Aborto (usado principalmente por cuentas feminis-
tas), bajo este hashtag se expresaron muchísimos más posteos predominantemente informati-
vos, en comparación con #RelatoVerde, usado fundamentalmente por sectores antiderechos.
Hacemos a continuación una síntesis de los resultados obtenidos en las tres dimensiones
de análisis: medios tradicionales, cuentas de TW de sectores antiderechos, y hashtags.
MEDIOS TRADICIONALES
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vió reflejado también en la veracidad de la información: los medios tradicionales han referido
información mayormente veraz (61% de los casos), es decir que está respaldada por hechos
comprobables; y en muy pocos casos no veraz (tergiversada o manipulada): 6,5%. Debe notar-
se que hubo un porcentaje alto, 32,5%, de información que no fue posible incluirla en ninguno
de los dos campos.
Encontramos también que los medios tradicionales están haciendo un profuso tratamiento
de los temas de la agenda conservadora: al menos 50% de los artículos analizados refieren a
la misma. De los tres temas que relevamos en la agenda mediática, el más abordado por los
medios fue aborto (55%), luego “ideología de género” (30%) y por último la Campaña “Con mis
Hijos No Te metas” (15%). “Ideología de género” y la Campaña “Con Mis hijos No te Metas”
son términos y temas de esta agenda, y cuando los medios los cubren es para dar cuenta de
estas posiciones (aunque se los trate en tono de polémica y también se incluyan las posiciones
feministas y de derechos humanos); en relación a aborto, es un tema que puede ser abordado
para dar cuenta de las posiciones de estos sectores como de las demandas feministas por el
acceso al derecho.
En relación a los estereotipos de género propuestos por los artículos: hay predominancia
de aquellos acordes a una perspectiva de igualdad (42%); y en un 31% de los casos son tradi-
cionales (el resto son indicadores no alineados explícitamente con una opción o con otra). Es
decir que, en este caso, siguen estando bastante cerca ambos indicadores, aunque parecieran
haberse inclinado los medios (fundamentalmente Clarín y Noticias) por una mirada más progre-
sista en términos de estereotipos de género.
Sin embargo, cuando analizamos las fuentes consultadas por los tres medios, las mismas
son predominantemente conservadoras (58%), mientras que sólo al 27% podríamos definirlas
como alineadas con la agenda de derechos humanos y de género. Y ésta es una situación que
se da, como era previsible, en el diario La Nación, que tiene una posición alineada claramente
con estos sectores, pero también en la revista Noticias, donde el 63% de las fuentes fueron
conservadoras, aun en el contexto de artículos que mantuvieron predominantemente un enfo-
que equidistante (50%) y a favor de la agenda de derechos humanos y género en un 40%. En
el caso de Clarín, el 50% de las fuentes pertenecían a organizaciones de derechos humanos y
de género, y el 40% eran fundamentalistas. Cabría preguntarse entonces por el vínculo de los
medios con las fuentes: ¿por qué son menos consultadas personas alineadas con la agenda
de derechos humanos y de género? Y no solamente organizaciones feministas sino también
instituciones públicas vinculadas a estos temas. ¿Tienen menos vínculo les periodistas con
estas instituciones, organizaciones y personas? Si así fuera, ¿por qué se da esto?
Hubo comparativamente muy pocas notas de fondo o análisis del tema abordado: apenas
23,5%; y la mayoría de la cobertura aparece en el formato de noticias (63%), lo cual quizá ame-
ritaría una reflexión en torno a la necesidad de abordar con mayor profundidad una temática que
hace a la construcción de nuestra ciudadanía, ya que los sectores antiderechos están impug-
43
nando la agenda de género reconocida en tratados regionales e internacionales de derechos
humanos y esto no aparece reflejado en la cobertura mediática.
La mayoría de las notas aparecieron en la Sección Sociedad (casi 60%), y muchas menos
en Política Nacional (20%) y en Mundo/Internacionales (18%), lo cual también nos resulta lla-
mativo ya que estos sectores están disputando poder en las agendas parlamentarias y polí-
ticas de la región. Entendemos que esto tiene que ver más con el enfoque dado al tema que
con la falta de análisis de las dimensiones política y partidaria del fenómeno antiderechos. La
llegada al debate público de la agenda de estos sectores surgió en Argentina en el año 2018
cuando se debatió en el Parlamento el estatus jurídico del aborto, hasta ese momento no
tenían una presencia significativa; y el acceso al aborto es analizado desde los medios de co-
municación como un tema vinculado a Sociedad y, más específicamente, a las mujeres, no se
lo considera un tema de la agenda po-
lítica mainstream. Un ejemplo de esto
es la siguiente nota de la revista Noti-
cias centrada en las estrategias de los
sectores antiderechos para no avanzar
en el Parlamento con el debate sobre
el tema y que si bien aborda el debate
parlamentario está ubicada en la Sec-
ción Sociedad.
Por último, en relación al género de quienes cubren en medios tradicionales los temas vin-
culados a los sectores antiderechos, no aparece una diferencia significativa entre mujeres y
varones (no fue posible identificar identidades trans a través de la firma que aparece en las
webs de los medios analizados): 40% y 36% respectivamente; y hay un porcentaje significativo
de artículos sin firma: 24%. En el diario Clarín, sin embargo, se invierte y amplifica esta distri-
bución: 10% de mujeres, 40% varones, y 50% de notas sin firma.
CUENTAS DE TWITTER
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en relación al uso de imágenes; podríamos decir que es el menos “fanático”. A la vez, es el que
más incidencia tiene en los ámbitos antiderechos; aún teniendo muches menos seguidoras/es
que Granata, logró con sus posteos muchos más likes y RT que las otras dos cuentas.
Granata es alguien que se inició mas recientemente en el debate sobre el tema. Original-
mente panelista de programas de espectáculos, llegó a la política en 2016. Primero lo hizo en
un espacio vinculado al peronismo y luego, en consonancia con la aparición pública de los
sectores conservadores cuando se discutió el estatus jurídico del aborto en 2018, se alineó
con “las dos vidas” hasta que encontró espacio en el partido político que la llevó a entrar en
2019 al parlamento provincial de Santa Fé. Esta llegada reciente al debate político hace que en
los posteos se cuide más en sus opiniones y utilice frecuentemente imágenes para expresarse;
sin embargo, su posición es clara en el espectro antiderechos: no intenta tener una mirada
“objetiva” en torno al tema y hay una predo-
minancia fuerte de estereotipos de género
sexistas. A la vez, su pasado en los ámbitos
de la farándula y el espectáculo hace que
sea cuestionada por sus opiniones, frecuen-
temente se le reprochan hechos antiguos
cuando ella anuncia su posición actual anti-
feminista y “pro familia natural”, como en el
ejemplo de la derecha.
El Frente Joven es la cuenta que podría-
mos definir como la más militante y fanáti-
ca. Es la cuenta institucional de una organización regional (Argentina, Perú, Ecuador y Para-
guay) y se define como “un movimiento de jóvenes que busca construir una sociedad más
digna a través de la promoción y el sostenimiento de los derechos humanos fundamenta-
les”20. Es la que apeló más a la propaganda en sus posteos (manipulación de la información),
tuvo una posición única contra la igualdad de género y la promoción de estereotipos de gé-
nero sexistas, se expresó mayormente a través de opiniones, e hizo un alto uso de imágenes
que en todos los casos promovían también estereotipos de género tradicionales. También
es la que aglutinó más comentarios positivos, y menos cuestionamientos, a sus posteos.
En relación específicamente a la igualdad de género, y tomando a las tres cuentas en su
conjunto: el 80% de los posteos se expresó en contra de la misma, y el restante 20% mantu-
vo una posición equidistante del tema; ninguna cuenta se posicionó a favor. Sin embargo, las
posiciones son diferentes entre las tres cuentas: Laje, que se presenta a si mismo como un
intelectual de los sectores antiderechos, alguien que investiga y estudia sobre el tema desde
una posición militante favorable, es quien más intentó una posición equidistante (40%); en
45
Granata, que acaba de ser elegida diputada provincial, es decir no es sólo una activista y opi-
nadora en redes sociales, esta posición se manifestó en el 20% de los posteos; y en el caso
del Frente Joven, una cuenta que expresa la posición de un sector militante del activismo
conservador, no hubo ningún posteo con una posición equidistante.
Los estereotipos de género propuestos por las tres cuentas fueron tradicionales en el 82%
de los casos, en ningún caso apoyaron la igualdad de género; y en el 18% de los posteos no
refirieron a estereotipos de género. Y se repitió en este sentido, la proporción del enfoque o
posicionamiento frente al tema: nuevamente, el FJ fue uniforme en la promoción de estereo-
tipos de género tradicionales (100%); Granata los propuso en el 80% de los posteos y Laje
en el 75%. Es decir, si bien las tres cuentas pertenecen a sectores antiderechos, cada una
ocupa un lugar diferente en el debate público: desde posiciones que son fundamentalmen-
te militantes, sin demasiada argumentación ni pretensión de objetividad (FJ) hasta quienes
intentan asumir una posición más racional y “objetiva” frente al debate, con mayor argumen-
tación, en este caso ese polo lo ocuparía Laje.
Sobre la veracidad de la información, es casi pareja la información veraz (44%) y la que
podría categorizarse como propaganda (48%) —información cierta o falsa presentada con
enfoque engañoso—; hay muy pocas noticias falsas (1%) y sólo el 4% de los posteos fueron
identificados como teorías conspirativas. No sorprende que la forma propagandística de los
posteos sea la predominante, ya que es habitual el discurso manipulatorio de los argumentos
en los sectores antiderechos. En relación a la casi paridad con la información veraz, refiere a
muchísimos posteos en los que se difundían actividades o hechos concretos sucedidos, no
a un punto de vista sobre los mismos.
Sin embargo, fue muy diferente el comportamiento de la cuenta del FJ en este indicador,
en relación a las de Laje y Granata: mientras la primera concentró el 90% del total de los
posteos identificados como propaganda; entre Laje y Granata promediaron el 42,5%. El FJ
duplicó los posteos identificados como propaganda en relación a las otras dos cuentas.
En relación al tipo de comunicación que proponen los posteos, las variables predominan-
tes son que el 52% expresan opinión y el 33% brindan información. Quien más realizó pos-
teos informativos fue Granata (58%); mientras que Laje y FJ fundamentalmente expresaron
opiniones: 70% y 62% respectivamente. Que la cuenta de Laje haya sido la más prolífica en
opiniones es coherente con la posición de intelectual antiderechos que ocupa que se expre-
sa contundentemente sobre los diversos sucesos que van sucediendo; entendemos también
que la predominancia de información en el caso de Granata tiene que ver con una persona
que intenta estar presente en el debate público utilizando información ya que quizá aún no
dispone de argumentos como para fundamentar sólidamente opiniones debido a su reciente
llegada a este debate como comentábamos antes.
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género en casi la mitad de las imágenes posteadas (49%); del resto: el 38% proponen este-
reotipos tradicionales de género y el 13% refiere a la igualdad de género, pero para cuestio-
narla, no para promoverla.
Laje no utilizó en ningún caso imágenes de estereotipos tradicionales de género y usó en
2 casos (33,3%) imágenes de igualdad para ironizar: una que se viralizó de la cantante Miley
Cirus comiendo una torta que dice: “El aborto es un tema de cuidado de la salud”; y otra de
una militante feminista mostrando sus pechos a la policía en una marcha. Granata fue quien
más usó imágenes de estereotipos a favor de la igualdad de género para criticarlas (66,6%)
correspondientes a manifestaciones a favor de la legalización del aborto.
Una cantidad importante de los posteos de estas cuentas (70%) usan imágenes (fotos, vi-
deos o capturas de penatalla): Granata fue quien más usó fotos y capturas de pantalla (65%)
y FJ videos (30%).
HASHTAGS
Los hashtags que analizamos fueron #Aborto, #RelatoVerde y #NoSeráLey. #Aborto fue
usado predominantemente por el movimiento feminista y por cuentas institucionales que
promueven la igualdad de género y los derechos humanos; esto se observó en el posicio-
namiento, las imágenes utilizadas y los estereotipos de género propuestos. También fue el
hashtag bajo el cual hubo más expresiones en formato informativo y el que difundió más
información veraz, y menos propaganda; aunque... También fue el menos popular: se llevó
sólo el 3% de los Likes y el 4% de los RT de los tres hashtags.
#RelatoVerde fue usado unánimemente por sectores antiderechos, que con ese hashtag
hacían referencia a un posicionamiento que sería “mentiroso” en torno a la legalización del
aborto: estos sectores planteaban que los beneficios que la legalización tendría tanto para
la salud pública como para los derechos humanos de las mujeres no serían ciertos, como
afirma el feminismo. Fue un hashtag bajo el cual los sectores antiderechos expresaron mu-
cho más opiniones —y brindaron menos información— y diseminaron propaganda. También
debe decirse que fue de lejos el más popular —se llevó el 82% de los Likes y el 83% de los
RT de los tres hashtags analizados—, lo cual evidencia el fuerte activismo en redes sociales
de los sectores antiderechos.
Y, #NoSeráLey, si bien fue usado predominantemente por sectores antiderechos, también
expresó la posición de personas alineadas con la igualdad de género, como en los ejemplos
que siguen:
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En relación al posicionamiento específico de cada posteo frente al tema: #RelatoVerde fue
un hashtag en el que el total de los posteos (100%) fue contra la igualdad de género y los dere-
chos humanos; en el caso de #NoSeráLey, esta posición se registró en el 85% de los posteos.
#Aborto, en cambio, fue un hashtag mucho más utilizado por el movimiento feminista: el
76% de los posteos estaban a favor de la igualdad de género.
Acorde a esto, sólo en el 20% de los posteos del hashtag #Aborto encontramos una identifi-
cación con estereotipos de género tradicionales; mientras que este tipo de estereotipos fueron
predominantes (80% de los posteos) en #RelatoVerde y #NoSeráLey.
En relación a las imágenes, y acorde al posicionamiento registrado: el 75% de los posteos
que usaron #Aborto tenían imágenes que promovían la igualdad de género. En cambio, en
#RelatoVerde y #NoSerá Ley, en promedio, el 56% de las imágenes refuerzan los estereotipos
tradicionales de género.
Los posteos analizados bajo el hashtag #Aborto —y que como señalamos en un 76% su
posición era favorable a la igualdad de género— fueron mucho más proclives a expresarse en
un formato informativo (57% de los posteos) que de opinión (43%).
En cambio, #NoSeráLey y #RelatoVerde —que expresaron, en promedio, en el 92,5% de los
casos posiciones contrarias a la igualdad de género— manifestaron predominantemente opi-
niones: 63% (#NoSeráLey) y 82% (#RelatoVerde). Debe señalarse también que #NoSeráLey es
un hashtag que incluyó un porcentaje alto de agresión: 21%. En ambos fue baja la información:
12,5% #NoSeráLey y 14% #RelatoVerde.
En relación a la veracidad de la información, en los hashtags es más amplia la diferencia
entre propaganda (55%) e información veraz (35%) que en el análisis de las cuentas. Pero
desglosado por hashtags queda en evidencia la mayor utilización de propaganda que de
información veraz por parte de los sectores antiderechos: en #RelatoVerde (el hashtag 100%
antiderechos), encontramos propaganda en el 83% de los posteos; en #NoSeráLey (85%
antiderechos y 15% pro igualdad de género) encontramos propaganda en el 75% de los
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posteos; y en #Aborto (que en un 76% fue utilizado para apoyar la igualdad de género) la
mayor parte de los posteos pueden ser categorizados como información veraz (65%) y apenas
un 4% como propaganda.
Las mujeres fueron quienes más postearon sobre los 2 hashtags antiderechos: fueron el
50% en ambos. Los varones, en cambio, usaron predominantemente el hashtag #RelatoVerde
(43%). A su vez, el hashtag #Aborto fue el más usado por cuentas institucionales: el 73,5% de
los posteos de este hashtag provenían de este tipo de cuentas.
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50
AUTORAS
SANDRA CHAHER: Periodista y Licenciada en Ciencias de la Comunicación (Universidad de
Buenos Aires), con Especialización en Género y Derecho (UBA). Presidenta de la Asociación
Civil Comunicación para la Igualdad y directora del Diploma de Comunicación, Género y De-
rechos Humanos dictado por Comunicación para la Igualdad con co-certificación de la Co-
misión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de General
Sarmiento. Compiló y editó los libros Las palabras tienen sexo. Introducción a un periodismo
con perspectiva de género (2007); Las palabras tienen sexo II. Herramientas para un periodis-
mo de género (2010); Políticas públicas de comunicación y género: Un camino por recorrer
(2014); Ellas tienen derechos -¿Cómo se expresaron los medios de comunicación de Argentina
sobre los asesinatos de Ángeles Rawson, Melina Romero y Lola Chomnalez?- (2015); Políticas
públicas de comunicación y género: entre andares y retrocesos (2016); Violencia de género y
Políticas Públicas de Comunicación (2016); Comunicación, género y derechos humanos (2016);
Argentina: medios de comunicación y género- Hemos cumplido con la Plataforma de Acción
de Beijing? (2018); “Políticas de comunicación y género en América Latina: cerrando un ciclo”
(2018); Organizaciones de medios y género (2018) y Sector Publicitario y Género (2019).
51
Medios, en Argentina, de la Asociación Mundial de Comunicación Cristiana (WACC). Integrante
de la Red PAR-Periodistas de Argentina en Red para una Comunicación no sexista-. Colabora
dora en la publicación “Exclusión e Inclusión” de la Delegación de Asociaciones Israelitas de la
Argentina. Compiladora del Manual Hacia un periodismo con conciencia de género. Colabora-
dora en la elaboración del KIT de herramientas por una comunicación no sexista -de la WACC y
la Federación Internacional de Periodistas-. Actual Vice presidenta Regional de WACC América
Latina. Secretaria de la Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación.
52
La Asociación Civil Comunicación para la Igualdad es una
organización sin fines de lucro cuyo objetivo es la promoción de la
igualdad y diversidad de género en la comunicación.
Sus áreas de trabajo son la capacitación, investigación, incidencia y
asesoramiento, acciones que se realizan desde el paradigma
de los derechos humanos.
www.comunicarigualdad.com.ar
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