Los cuatro pilares de la calidad son: enfoque al cliente, eliminación de despilfarros, mejora continua y participación de todo el personal. Estos pilares se basan en determinar y atender correctamente las necesidades de los clientes, optimizar los procesos para reducir costes, establecer objetivos de mejora de forma continua, e implicar a todos los empleados para alcanzar dichos objetivos. La combinación efectiva de estos cuatro pilares es fundamental para el desarrollo de un sistema de gestión de calidad eficaz en una organización.
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Los cuatro pilares de la calidad son: enfoque al cliente, eliminación de despilfarros, mejora continua y participación de todo el personal. Estos pilares se basan en determinar y atender correctamente las necesidades de los clientes, optimizar los procesos para reducir costes, establecer objetivos de mejora de forma continua, e implicar a todos los empleados para alcanzar dichos objetivos. La combinación efectiva de estos cuatro pilares es fundamental para el desarrollo de un sistema de gestión de calidad eficaz en una organización.
Los cuatro pilares de la calidad son: enfoque al cliente, eliminación de despilfarros, mejora continua y participación de todo el personal. Estos pilares se basan en determinar y atender correctamente las necesidades de los clientes, optimizar los procesos para reducir costes, establecer objetivos de mejora de forma continua, e implicar a todos los empleados para alcanzar dichos objetivos. La combinación efectiva de estos cuatro pilares es fundamental para el desarrollo de un sistema de gestión de calidad eficaz en una organización.
Los cuatro pilares de la calidad son: enfoque al cliente, eliminación de despilfarros, mejora continua y participación de todo el personal. Estos pilares se basan en determinar y atender correctamente las necesidades de los clientes, optimizar los procesos para reducir costes, establecer objetivos de mejora de forma continua, e implicar a todos los empleados para alcanzar dichos objetivos. La combinación efectiva de estos cuatro pilares es fundamental para el desarrollo de un sistema de gestión de calidad eficaz en una organización.
El enfoque actual de un sistema de gestión eficiente en las empresas y la
búsqueda de la excelencia de los Sistemas de Gestión de Calidad implantados en las entidades se basan en cuatro aspectos principales: enfoque al cliente, eliminación máxima de “despilfarros”, mejora continua y participación de todos los integrantes de la entidad. Enfoque al cliente. En pleno siglo XXI y en el marco de una elevada competencia el consumidor se ha convertido en el rey pues todo se prueba, se analiza y se cuestiona. Los Sistemas de Gestión actuales enfocan (o deberían enfocar) sus procesos hacia la correcta determinación, planificación y atención de las demandas o acuerdos planteados con sus clientes sin olvidar en ningún momento el llamado “servicio post-venta” (tal olvidado en muchas empresas). La determinación “correcta” de las necesidades de los clientes, la programación y ejecución ordenada de los trabajos y/o servicios y la valoración posterior de dichos trabajos como entrada de “reproceso” y datos a considerar implica a todos los departamentos de la organización “obligando” a una buena “interrelación” entre ellos de cara a optimizar al máximo la atención los clientes. Eliminación de despilfarros. Tanto el “coste” de producción o servicio como el “despilfarro” de recursos son aspectos que se han situado en primer plano en las empresas (y más teniendo en cuenta el momento económico global en el que vivimos). La revisión y optimización de los procesos de la entidad y el control de repeticiones, correcciones, pérdidas burocráticas, etc., se ha convertido en una prioridad a tener en cuenta siendo, lógicamente, tremendamente valorada por la Dirección. Muchas empresas con Sistemas de Gestión de Calidad muy bien implantado han desarrollado estos últimos años objetivos y mejoras encaminados a una optimización de procesos y reducción de costes (de un modo estudiado y ordenado) con objeto de “paliar” en cierto modo el descenso de su facturación, logrando en muchas ocasiones buenos resultados. Mejora continua. Considerado como uno de los principios fundamentales de la 9001, desde su versión de 2000 y punto de “avance” de los Sistemas de Gestión, se enlaza tremendamente con un buen desarrollo de los procesos y toma de datos de las empresas de cara a la adopción de medidas programadas con objeto de elevar progresivamente la “calidad” general de la entidad. El planteamiento de los Sistemas de Gestión bajo las fases generales del modelo de Deming en forma de “rueda” de actuaciones continuadas bajo el enfoque de planificar, actuar, verificar y actuar influye y “empuja” a las entidades a una espiral ascendente de optimización de procesos, mejor distribución de sus recursos y elevación de su eficiencia en el desarrollo de sus productos o servicios. Participación de todo el personal . Visto actualmente como principal punto a desarrollar para que los tres “pilares” anteriores se equilibren y desarrollen de un modo satisfactorio. La implicación de todo el personal de la entidad se ha convertido en imperativo para lograr el enfoque de la empresa hacia el cliente, conseguir una correcta distribución y gestión de los recursos y “activar” medidas progresivas de mejora en las organizaciones. Los Sistemas ya no descansan únicamente en el Responsable de Gestión y han transformado esta figura en un dinamizador de las actuaciones de los miembros de la empresa de modo que éstos sean los principales impulsores de la calidad en la misma. Las acciones de formación, concienciación y participación activa del personal así como medidas para fomentar que se tienen en cuenta las opiniones y expectativas del personal son fundamentales para la “dinamización” de este aspecto. La combinación de estos cuatro pilares es fundamental para el correcto desarrollo de un Sistema de Gestión de Calidad en las organizaciones, la correcta distribución de los trabajos efectuados (optimización de procesos) teniendo en horizonte objetivos y líneas de mejora a cumplir en los cuales participe el conjunto de los participantes de la empresa y considerando todos sus trabajos o servicios en el plano de atención correcta de las necesidades de los clientes se han convertido en “requisitos indispensables” para la evolución, con una ventaja clara, de las entidades en su mercado.
http://nuevagerencia.com/los-cuatro-pilares-actuales-de-la-calidad/ jose Daniel Blanco Alonso