Lineamiento P Educacion Inicial 2019
Lineamiento P Educacion Inicial 2019
Lineamiento P Educacion Inicial 2019
Y CURRICULAR PARA
LA EDUCACIÓN
INICIAL
EN EL DISTRITO
ACTUALIZACIÓN
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO
ISBH 978-9t8-t48t-79-2
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR
PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL
DISTRITO
ACTUALIZACIÓN
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO
Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C Martha
Ivonne
Velásquez
Secretaría de Educación del Distrito Cuervo (2019)
Lilias Flórez
Peñaloza
Alcalde Mayor de Bogotá (2016-2019)
Enrique Peñalosa Londoño
Líderaz
Secretaria de Despacho go de la
Claudia Puentes Riaño (2018-2019) mesa
María Victoria Angulo González (2016-2018) Distrita
l de
Subsecretaria de Calidad y Pertinencia Educac
Patricia Castañeda Paz (2019) ión
Carlos Reverón Peña (2018-2019) Inicial
José Maximiliano Gómez Torres (2017- Claudia
2018) Iván Darío Gómez Castaño (2016- Marcela Lemus
2017) Bohórquez
(2019) Natalia
Director de Educación Preescolar y Básica Trujillo Gómez
Carlos Alberto Sarmiento Barrera (2019) (2017-2019)
Patricia Castañeda Paz (2017-2019) María Esther
Germán Arturo Cabrera Sicacha (2016- Salgado (2016)
2017) Melissa Álvarez Licona (2016) 2
Profesionales que
Gerente de Educación Inicial
elaboraron Subdirectora para la Infancia
el documento versión inicial (2019): Juliana Salazar Restrepo (2019)
Diana Carolina Bejarano Novoa Lina María Sánchez Romero (2016-2018)
Nancy Valderrama Castiblanco Equipo técnico Secretaría
Armonización y escritura final del texto Distrital de Integración Social
Diana Isabel Marroquín Sandoval Carolina Ramírez Pardo
José Ignacio Galeano Borda
Equipo técnico Dirección de
Educación Preescolar y Básica Secretaría de Cultura, Recreación
Claudia Marcela Lemus Bohórquez y Deporte
Nancy Elena Lozano Herman
Inés Ramírez Parra Secretaria de Despacho
Andrea Ruiz Gómez María Claudia López Sorzano
María Camila Gutiérrez Archila Dirección de Arte, Cultura y Patrimonio
Sonia Marcela Téllez Moreno María Claudia Ferrer Rojas
Andrea Marcela Lagos Mendoza
Natalia Trujillo Gómez Equipo técnico Secretaría Cultura,
Recreación y Deporte
Secretaría Distrital María Jimena Gamboa
de Integración Social
Instituto Distrital de Recreación
Secretaria de Despacho y Deporte – IDRD
Gladys Sanmiguel Bejarano (2019)
Cristina Vélez Valencia (2018) Director General
María Consuelo Araújo Castro (2016-2017) Pedro Orlando Molano Pérez
43 Eje 2:
Expresión en la primera infancia: comUNICACIÓN a través
de los lengUAJES y el movimiento
• Experimentar las posibilidades del cuerpo en movimiento
• Movimiento, medio de interacción y juego
• Enriquecer la sensibilidad y la apreciación estética
• Desarrollar el lenguaje y gozar de experiencias comunicativas auténticas
64 Eje 3:
Experimentación y pensamiento lógico en la primera infancia
• Explorar y descubrir el mundo a través de los objetos
• Experimentar y construir hipótesis
• Construir el pensamiento lógico
73 Actividades rectoras de la primera infancia
76 + El juego
• El juego en el desarrollo infantil
• Los juegos corporales
• Los juegos simbólicos
• Los juegos de reglas
79 + La literatura
• La literatura en el desarrollo infantil
• Primeras aventuras por el mundo de los libros
• Explorar los mundos de la ficción y los de la realidad
+ El arte
82
• El arte en el desarrollo infantil
• La contemplación como origen de la apreciación estética
• La expresión y transformación de las materias
• El arte como oportunidad de transformación social desde
la primera infancia
+ La exploración del medio
87
• La exploración del medio en el desarrollo infantil
• La manipulación de los objetos: primeras exploraciones del medio
• La observación: principio del pensamiento científico
• La experimentación como proceso de exploración del medio
93
* CAPÍTULO 3
94 Las maestras y los maestros:
96 constructores de saber pedagógico
1. Las maestras y los maestros se disponen
para el encuentro con las niñas y los niños
• Las maestras y los maestros cuidan
• Las maestras y los maestros acompañan
• Las maestras y los maestros provocan
2. Las maestras y los maestros conocen los intereses,
100 saberes y expectativas 7
102 3. Las maestras y los maestros toman las primeras decisiones
103 4. Las maestras y los maestros construyen propuestas pedagógicas
• Espacio-ambiente
• Características sociales
• El ambiente posibilita el conocimiento de las comunidades
• Características físicas
• El ambiente tiene posibilidades polisensoriales
• El ambiente es flexible
• El ambiente tiene grados de intimidad
• Los ambientes tienen una intencionalidad pedagógica
• Los materiales, las materias y los objetos
• Uso de materiales desestructurados
• Uso de materiales estructurados
• Uso de materiales del cotidiano y de casa
El tiempo y el ritmo
109 • Tiempo para acoger, reconocer y construir vínculos
• El tiempo de la experiencia interior
• Tiempo individual y tiempo colectivo
169 * CAPÍTULO 4
17 Relaciones e interacciones con las familias en los
1 contextos de la educación inicial
180 * BIBLIOGRAFÍA
[ ... ]
INTRO-
DUCCIÓN
El Distrito Capital desde hace varios años viene
realizando grandes avances en la consolidación el marco de las acciones de acompañamiento
de la línea técnica y operativa de la educación pe- dagógico, las necesidades e intereses
inicial, y con estos ha logrado afianzar su saber expuestos en los escenarios de intercambio
y trayecto- ria alrededor de la garantía del pedagógico local y el llamado constante de
derecho imposter- gable de los niños y las niñas diversos grupos de actores que tienen interés en
menores de 6 años a la educación, en el marco aportar en la construcción social participativa
de la atención integral. Esto ha sido posible alrededor del desarrollo infan- til de los niños y
gracias al recorrido social que promueve el las niñas de primera infancia.
Distrito y que moviliza a las instan- cias del
Gobierno, las familias, las comunidades, las De allí que su elaboración responda a la búsque-
maestras y los maestros, la academia y el sector da por establecer estrategias de sostenibilidad
privado, bajo la intención de asegurar las intersectoriales, con el apoyo de la Mesa
mejores condiciones para garantizar la Distrital de Educación Inicial que convoca a
promoción del cui- dado y el potenciamiento dicha Secre- taría (SED), así como a la Secretaría
del desarrollo integral de los niños y las niñas Distrital de Integración Social (SDIS), la
desde el inicio de la vida. Secretaría de Cultura,
Recreación y Deporte (SCRD), y, de manera parti- 9
Desde este escenario se define el propósito de cular, al Instituto Distrital de las Artes
brindar oportunidades propicias para promover (IDARTES) y la regional Bogotá del Instituto
el desarrollo de los niños y las niñas, a partir de Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
la creación y disposición de propuestas
pedagógicas intencionadas, sistemáticas y En su contenido convoca a posicionar una
estructuradas que se disponen en los contextos mirada interdisciplinar sobre la educación
educativos en los que transcurren sus primeros inicial, en la que lo pedagógico y lo curricular se
años: jardines infantiles privados y públicos asuman como construcciones colectivas, que se
(diurnos y nocturnos), casas de pensamiento movilizan desde las experiencias de las niñas,
intercultural, hogares comunitarios de los niños y sus maes- tras o maestros. También
bienestar, hogares infantiles, centros de desa- convoca a todos los ac- tores con quienes los
rrollo infantil, establecimientos educativos del niños y las niñas establecen contacto
permanentemente y que, de manera di- recta o
sis- tema formal público y privado, y todos
indirecta, inciden sobre las decisiones que se
aquellos que son considerados como modalidades
toman alrededor de su bienestar.
de desarrollo infantil en medio familiar.
Esta actualización del Lineamiento conserva gran
El documento surge desde la Secretaría de parte de los conceptos, ideas y orientaciones
Educa- ción del Distrito como un esfuerzo que plas- madas en la versión anterior y continúa
responde a la intención de consolidar la política afianzan- do la promoción del desarrollo
de Estado para el desarrollo integral de la infantil como nú- cleo de las acciones
primera infancia De Cero a Siempre. Conforme pedagógicas y curriculares. De igual manera,
a ello, busca poten- ciar la construcción de la persiste en el reconocimiento de las maestras y
línea técnica distrital, en concordancia con los los maestros como actores claves que, con su
avances y el posicionamiento de la política saber, experiencia y capacidad reflexiva, cuidan,
nacional, los aprendizajes dados en acompañan y provocan el desarrollo de las
niñas y los niños desde el juego, la literatura,
10
el a darle sentido. Las actividades rectoras se asumen como las ac-
arte ciones principales de la vida de los niños y las
y la Responde a tres interrogantes básicos: para ni- ñas, en las que encuentran sus propias
expl QUÉ potenciar el desarrollo de los niños y las maneras de estar en el mundo para
orac niñas, QUÉ se busca potenciar y cómo. El para resignificarlo, transformar- lo y habitar en él. De
ión qué se define a partir de los principios y objetivos esta manera, el juego, el arte, la literatura y la
del de la educación inicial en el Distrito Capital, en exploración del medio cobran vida en las
me los que se recoge el horizonte de todas las estrategias de trabajo utilizadas para poten- ciar
dio, acciones que se realizan con los niños y las niñas. el desarrollo de los niños y las niñas.
com Es importante destacar que la definición de
o Los ejes de desarrollo, al igual que las
dichos principios y objetivos respon- de a un
las actividades rectoras, se convierten en elementos
trasegar histórico en la consolidación de la
for que permiten tener referentes para organizar las
educación para los niños y las niñas menores de
mas prácticas peda- gógicas y, desde allí, otorgar
6 años y en búsqueda de dotar de sentido la
pri sentido a su quehacer.
educa- ción inicial. Por esta razón, presenta una
mor línea de tiempo que destaca momentos
dial Finalmente, el cómo se ubica en el apartado de-
importantes en los que se ha llegado a acuerdos nominado “Las maestras y los maestros:
es a sobre lo que deben vivir los niños y las niñas.
trav construc- tores de saber pedagógico”, donde se
és hace alusión a la concreción de las propuestas
Desde el QUÉ se busca potenciar, la comprensión pedagógicas y educativas para que las niñas y
de del desarrollo infantil desde la perspectiva de de- los niños desa- rrollen todo su potencial
las rechos, que orienta el sentido ético y político de creativo, de expresión y de construcción de
cual la educación inicial, al tiempo que amplía las identidad como ciudadanos, a partir de un
es com- prensiones sobre los procesos de desarrollo ejercicio riguroso, sistemático y re- flexivo. Aquí
los de los niños y las niñas desde una mirada se conjugan armónicamente el saber profesional
niñ holística, pro- puesta a partir de ejes y experiencial de maestras y maestros para
os y integradores que dan funda- mento y cimientan preparar el encuentro con los niños, las niñas y
las las propuestas curriculares, de manera que se sus familias; conocer sus intereses, saberes y ex-
niñ construyan nuevas posibilidades. pectativas; tomar decisiones; diseñar las
as
propues- tas y documentarlas, en el marco de
se Igualmente, esta actualización transita la defini- las interaccio- nes que se establecen entre estos
rela ción de los pilares hacia las actividades rectoras actores.
cion de la educación inicial como una manera de
an llegar a acuerdos y posicionar un lenguaje Esta actualización espera enriquecer la concre-
entr pedagógico co- mún en el país, que permita ción de propuestas pedagógicas para la
e sí, diálogos sintonizados en torno a los procesos promoción intencional del desarrollo integral de
con que se viven en ella. Se in- cluyen aspectos las niñas y los niños, y construcción de
los básicos de cada una de estas: su significado, escenarios que promue- van su participación
adu esencia constitutiva y las transforma- ciones que desde el inicio de la vida. De igual modo, espera
ltos caracterizan el desarrollo infantil du- rante la contribuir en la definición de las acciones
y primera infancia. necesarias para que se dispongan am- bientes
con propicios y se movilicen interacciones cá- lidas e
el invitaciones que reten las capacidades de las
mu niñas y los niños, y promuevan su ampliación
ndo en el encuentro consigo mismos, con sus pares,
par con quienes los rodean y con el mundo.
12
LÍNEA DE TIEMPO CCaappííttuulloo 11
LÍNEA
DE TIEMPO
En esta sección se presentan los principales momentos que han marcado
la historia de la atención y educación de los niños y las niñas menores de
13
6 años en la ciudad y en el país. Con ello, se puede apreciar, en orden
cronológico, el interés y compromiso del Estado por el bienestar de la
primera infancia, que se refleja en las continuas transformaciones de las
políticas públicas y de las propuestas educativas que han buscado
responder a los contextos sociales y culturales en los que se desarrollan los
niños y las niñas. Los progresos técnicos y normativos resultan ser una
evidencia de ello y, en ese sentido, cabe destacar cómo la historia muestra
un creciente desarrollo de orientaciones que recogen acuerdos, visibilizan
tensiones, resuelven necesidades y abren espacios a nuevas
oportunidades para avanzar en un abordaje cada vez más amplio y
profundo.
La década de 1930 puede reconocerse como un momento importante en
la historia, marcado por el interés explícito por abordar el sentido
pedagógico de la educación de las niñas y los niños de 5 años, que se
amplió tras la aparición del Kindergarten anexo al Instituto Pedagógico
Nacional, dirigido por la Dra. Franzisca Radke, quien participó de la
primera Misión Pedagógica Alemana, que estuvo en Colombia hasta
1936. Como resultado, en 1939, a través del Decreto 2101, por primera vez
se definió la educación infantil, entendida como “aquella que recibe el
niño entre los 5 y 7 años, cuyo objetivo principal es crearle hábitos
necesarios para la vida, juntamente con el desarrollo armónico de la
personalidad” (Cerda, 1996, p. 12). Posteriormente, en 1946, se promulgó
la Ley 83 Orgánica de la defensa del niño que esbozó ideas importantes
alrededor de la garantía de la supervivencia y el desarrollo de las niñas y
los niños, fundamentalmente, desde la prevención del abandono, la
explotación laboral y la atención de situaciones de conflicto con la ley.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL
DISTRITO
El decreto 2101 define la educación infantil de niños y niñas entre 5 y 7 años, centrándose en el desarrollo de la personalidad.
1939
1940
La década de 1990 se movió alrededor del reconocimiento de los
derechos de las niñas y los niños, gracias a la ratificación mundial de la
Convención de los Derechos del Niño por medio de la resolución 44/25
del 20 de noviembre de 1989. A partir de la Constitución de 1991 y a lo
largo de la década de los 90, la educación de los niños y niñas menores de
6 años se reglamentó con mayores precisiones, en el marco de la Ley
General de Educación, Ley 115 de 1994, que definió 3 grados para la
organización de la educación preescolar, siendo el último de ellos
obligatorio para todas las niñas y niños del país. A esto se sumó la
definición del Lineamiento Curricular que retoma los planteamientos de
la Conferencia Mundial de Educación para Todos, en Tailandia (1990) y
se esta- blecieron los 4 aprendizajes fundamentales: Aprender a conocer,
Aprender a hacer, Aprender a vivir juntos y Aprender a ser. Igualmente,
se reorganizaron las dimensiones del desarrollo y se destacaron las
dimensiones: socioafectiva, corporal, cognitiva, comunicativa, estética,
espiritual y ética.
A partir del 2000, ha sido visible una movilización social a nivel mundial
alrededor de la educación inicial, que en Bogotá derivó en el
posicionamiento y enriquecimiento de las acciones lideradas por el DABS,
desde una inten– cionalidad pedagógica explícita alrededor de la
educación inicial, que puso de presente las orientaciones para garantizar el
adecuado desarrollo de las niñas y los niños. A esto se adicionó el
esfuerzo sostenido por la Secretaría de Educación del Distrito (SED) para
avanzar en una política de ciclos educativos, bajo la cual el preescolar
ganó identidad y se apoyó en el trabajo alrededor de la transición de las
niñas y los niños al sistema educativo formal, como una
alternativa para asegurar su permanencia y participación equitativa. 15
1970 1980
Adicionalmente, puede señalarse que el equipos pedagógicos, artístico-pedagógicos y
impulso que se motivó desde este tiempo sirvió pro- fesionales de las instancias del Gobierno
de inspi- ración y sustentó, en una medida Nacional y Distrital, alrededor de la garantía de
importante, la movilización nacional alrededor derechos de la primera infancia.
de la primera infancia, que hoy permite contar
con una polí- tica pública nacional y un
conjunto de referentes, orientaciones y acciones
que buscan garantizar la calidad de la atención
de las niñas y los niños del país, sin distinción
de la modalidad o el entorno en donde tenga
lugar.
itarios de Bienestar -HCB, Familia, mujer e Infancia -FAMI- a nivel nacional (1991).
1991
del grado cero como obligatorio, en el marco de la política del Plan
Leyde Apertura
General Educativa del MEN (1994).
de Educación.
1998
Principios y objetivos
de la educación inicial en el Distrito
Desde su primera versión, el Lineamiento pedagógico y curricular
para la educación inicial en el Distrito Capital se ha propuesto ser
un marco orientador de las modalidades de atención integral
a la primera infancia y de las instituciones educativas en la
ciudad, frente a aquello que se espera vivencien los niños y
las niñas menores de 6 años como parte de una experiencia
educativa. En sus diferentes versiones se presentan las
perspectivas actuales y renovadas de la educación inicial y los
consensos que se alcanzan en los escenarios de intercambio,
reflexión y construcción en torno a las condiciones
necesarias para la promoción del de- sarrollo infantil.
2000
Todos los niños y las niñas, independientemente de su estatus
1 social, cultural, económico, etnia, religión, capacidades y
Principio talentos, son reconocidos, valorados, respetados en las acciones
de individUALIDAD educativas y pedagógicas que ocurren en la educación inicial,
de acuerdo con sus ritmos, características, intereses y
posibilidades.
2
Brindar espacios adecuados e interacciones cálidas y afectuosas
Principio de en las modalidades de educación inicial y en las instituciones
acogida y educativas donde las niñas y los niños se sientan reconocidos,
bienestar escuchados y confiados.
2004 2008
Las prácticas que se viven en la educación inicial están
4 definidas por las intencionalidades que otorgan sentido el acto
Principio de pedagógico. Por lo tanto, son planificadas, sin llegar a ser
sentido rígidas e inflexibles. En la medida en que dichas acciones son
pedagógico intencionadas, se convierten en vivencias significativas para
los niños y las niñas promoviendo su desarrollo.
• Fundamentos
políticos,
• CONPES 109 "Colombia • Reorganización de la técnicos
por la primera infancia" oferta de la educación • Lineamiento de gestión - Comisión
• Guía operativa para la inicial en pedagógico y Intersectorial para la
presta- ción de servicio de el marco del programa curricular para atención integral para
atención integral a la "Ser feliz creciendo feliz": la Educación la primera infancia
primera infancia ampliación del preescolar Inicial en el -CIPI.
-MEN/ICBF en los colegios públicos; Distrito -
• Desarrollo infantil y SDIS/ SED.
competencias -MEN.
definición del modelo de
atención ACUNAR para 2013
niñas y niños menores 2010
2009 de 4 años.
• Ampliación de la
perspec- tiva de
educación inicial en el
marco de la atención
integral y
posicionamiento de
nuevos actores.
2010
Bajo esta perspectiva de principios,
el Lineamiento asume como objetivos de la educación inicial:
• Referentes técnicos
para la educación
inicial en el marco • Ley 1804 "Por la cual se • Bases Curriculares
de la atención establece la política de para la Educación
integral - Estado para el Inicial y preescolar
MEN/CIPI desarrollo integral de la - MEN
primera infancia De
2014 Cero a Siempre" 2017 • Actualización
Lineamiento
Pedagógico y
2016 Curricular Para
la Educación Inicial
en el Distrito
2019
22
Capítulo 2
COMPONENTES
QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN DE
PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y
CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL 23
Eje 1
Desarrollo social y personal en la primera infancia
Este eje parte de la necesidad de desarrollar propuestas pedagógicas que afiancen la seguridad de las niñas y los niños en
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
¿De qué manera los niños y las niñas desarrollan seguridad y confianza en sí mismos?
¿Cómo se desarrolla la autonomía en los primeros años?
¿Qué implica la construcción de identidad para las niñas y los niños?
¿Cómo se garantiza la participación de los niños y las niñas?
24
Eje 2
Expresión en la primera infancia: comunicación
a través de los lenguajes y el movimiento
Este eje se vincula con las posibilidades de los niños y las niñas para: construir
cono- cimientos, crear saberes, descubrir formas de actuar sobre el mundo y
apropiarlo, y expresar sus comprensiones a través de palabras, representaciones
gráficas, movi- mientos, danzas y otros lenguajes. Sus ideas, controversias y
experimentaciones parten de la lectura sensible que realizan permanentemente y
que se conjuga con el acerca- miento a su acervo, a su lengua y a su cultura. Todo
esto sucede con y a través de su expe- riencia corporal en el espacio, de su acción
sensible, de movimiento
y de representación simbólica, así como de la expresión que
los identifica desde su llegada al mundo.
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
• ¿De qué manera los niños y las niñas
descubren el mundo a través del cuerpo y el
movimiento?
• ¿Cómo se desarrolla la sensibilidad y la
apreciación estética en la educación inicial?
• ¿Qué lenguajes usan las niñas y los niños
para comunicarse y cómo se desarrollan?
Eje 3
Experimentación y pensamiento lógico en la primera infancia
Este eje gira en torno al proceso permanente que viven las niñas y los niños de actuar sobre el mundo y situarse en él, a
les permite comparar, clasificar, ordenar, contar, asociar, categorizar, con los cuales logran explicarse y comprender lo q
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
¿De qué manera los niños y las niñas exploran, descubren y construyen conocimiento a través de los objetos?
¿Cómo potenciar el desarrollo del pensamiento científico en las niñas y los niños para mantener viva su capacidad de as
¿Cómo se desarrolla el pensamiento lógico?
25
LA COMPRENSIÓN
DEL DESARROLLO
INFANTIL EN LA
EDUCACIÓN INICIAL
El desarrollo infantil es un proceso progresivo de ampliación de
capacidades y oportunidades de participación en la vida social y
cultural (CINDE, 2014, p. 58), comprendido bajo una mirada que aboga
por la equidad y el desarrollo del máximo potencial humano posible
desde la primera infancia. En este Lineamiento es además una categoría
esencial a la definición de las propuestas curriculares y pedagógicas en la
educación inicial, que parte de reconocer a las niñas y los niños como
actores sociales: como ciudadanos que habitan la ciudad, que desde el
inicio de la vida se expresan y entran en diálogo con quienes los rodean
en la búsqueda de significar el mundo que los acoge y de construir su
propia identidad.
Partir de aquí significa asumir la capacidad de A continuación, se hará una profundización en
agencia de las niñas y los niños como una estas ideas preliminares y se ampliarán algunos
caracte- rística fundamental que los define y de los aspectos más importantes para la
que es parte constitutiva de su ser e implica comprensión del desarrollo infantil sobre la cual
reconocer que son actores de su propio proceso se cimenta la apuesta pedagógica de educación
de desarrollo, que interpelan, cuestionan, inicial del Distrito Capital.
deciden y dialogan sobre sus ideas,
pensamientos y sentires, de manera Las niñas y los niños son
permanente, en el marco de las prácticas protagonistas de su
sociales en las que se desenvuelven. desarrollo
En un sentido práctico, analizar las concepciones
sobre el desarrollo infantil invita a revisar y Las niñas y los niños son seres con enormes
enri- quecer las relaciones y oportunidades que capa- cidades que les permiten expresar con sus
propios lenguajes sus intereses, necesidades,
se ofrecen a las niñas y a los niños, desde una
reflexiones y cuestionamientos sobre las
mirada que pone de presente la gran
experiencias que están viviendo. Por esto,
responsabilidad que tienen los adultos que los
puede decirse que la primera infancia es
acompañan. Implica volver sobre los saberes y siempre una posibilidad de reinventar y recrear
prácticas que movilizan para encontrar, en la la realidad, ya que representa “juego, cadencia,
sensibilidad y la vinculación afectiva, las ritmo, imaginación y apertura” (Bustelo, 2007, p.
mejores y más apropiadas alterna- tivas para: 146). Esto es posible porque los niños y las niñas
garantizar su participación, fomentar la cuentan con las capacidades para ir más allá de
autonomía y aportar en la construcción de su recibir pasivamente las pala- bras, las
identidad y su apropiación del mundo, desde expresiones corporales, los cuidados y la
26 una perspectiva que celebra la diversidad. información del mundo circundante; detrás de
Para hacer posible este gran reto es necesario su acción, siempre hay una intención profunda
que las instituciones y las personas que tienen a de apropiar, significar e incidir en el mundo
cargo el cuidado y la educación inicial conozcan desde su interpretación y experiencia en las
a los niños y a las niñas desde sus procesos de relaciones e intercambios que tejen con los
desarrollo, su propia mirada y sus intereses, que otros.
identifiquen sus anhelos, sentimientos y Experimentan, disfrutan y aprehenden del mundo
construcciones que tienen sobre el mundo y permanentemente, lo sueñan, lo sienten y nadie
sobre ellos mismos, que reconozcan su propio habla mejor que ellos frente a estas experiencias,
lenguaje y, a la vez, examinen, reflexionen e ni con palabras tan ciertas y hermosas como las
investiguen sobre las ideas que circulan que utilizan (Glockner, 2007, p. 81). Asumir
alrededor de la primera infancia, el desarrollo esta perspectiva pone de presente a los niños y
infantil y la educación inicial en los escenarios a las niñas como interlocutores válidos y sitúa el
de la práctica y la vida cotidiana, a la luz de las desa- rrollo infantil como un proceso que se
construcciones sociales y culturales de cada moviliza desde la participación guiada (Rogoff,
comunidad. 1993), que hace alusión al establecimiento de
puentes entre lo que el niño es capaz de hacer
Este último aspecto resulta esencial en el en la cultura y lo que puede aprender gracias a
recono- cimiento de la diversidad e invita a su interacción con un adulto o un par
pensar en el diálogo intercultural y el significativo. En este sentido, el desarrollo tiene
intercambio permanente alrededor de las que ver con los cambios que se dan en la
tradiciones, construcciones histó- ricas, prácticas participación de los niños y las niñas en
de cuidado y crianza, y los saberes propios de actividades socioculturales y con el proceso de
las comunidades de grupos étnicos: construcción de sí mismo y de significación del
singularidades y características individuales mundo que realizan, a partir de los recursos
que requieren profundizarse para alcanzar simbólicos, físicos, sociales y culturales que les
iniciativas cada vez más vinculantes. son ofrecidos (CINDE, 2014, p. 57).
Su lectura proviene fundamentalmente de la experiencia corporal que
ocurre a partir de tres posibilidades: la sensorial, la del movimiento y
conciencia del cuerpo en el espacio, y la de expresividad y simbolización
(Melo, 2015, p. 101). De allí que se reconozcan los múltiples lenguajes de
la primera infancia, el protagonismo de las niñas y los niños sobre su
desarrollo, la ampliación de capacidades y oportunidades de
participación en la vida social y cultural.
Lo anterior significa que las niñas y los niños, desde el inicio de la vida,
perma- nentemente ponen su mente e intelecto a trabajar para analizar,
comprender y apropiar la información que proviene del mundo de la vida;
es decir, realizan ejercicios internos asociados a la lectura de la realidad,
gracias a los cuales, intencionalmente, construyen saberes y desarrollan
habilidades y capacidades para comprender el mundo, darle significado y
establecer regularidades para entenderlo (Puche, 2000).
Reconocer esto ha llevado a mostrar que las niñas y los niños cuentan
desde su nacimiento con capacidades sorprendentes, que remiten a
dotaciones iniciales2, las cuales les permiten percibir el mundo de una
manera organizada; de modo que, “en lugar de considerar al bebé como
un ser asaltado por datos incomprensibles y caóticos procedentes de
muchas fuentes rivales, se le ve como un ser preprogramado para
entender fuentes de información específicas” (Karmiloff-Smith, 1992, p.
26).
Al saber que las niñas y los niños desde los primeros días y meses de
vida son sensibles y buscan intencionalmente la voz de sus padres y los 27
sonidos de su lengua materna, que les interesan enormemente los rostros
humanos en comparación con otras figuras que aparecen en su
panorama, y que muy rápidamente imitan gestos y entran a hacer parte
de intercambios comunica- tivos, es posible decir que ellas y ellos,
intencionalmente, orientan su acción hacia la comprensión del mundo
social y se centran tanto en detalles como en características que les son
particulares para construir saberes y haceres propios de ese campo o
escenario.
Tales procesos de reorganización interna y saltos revolucionarios dan
cuenta del desarrollo infantil como un proceso dinámico, no lineal, ni
homogéneo, en el que las niñas y los niños ponen todo de sí mismos,
mueven todos sus recursos internos para hacer cada vez lecturas más
profundas, alcanzar nuevas y variadas formas de participación en sus
grupos sociales de refe- rencia, construir su identidad y apropiar el
mundo de las relaciones sociales, de los objetos y fenómenos físicos y de
la vida natural.
De tal modo, las maestras y los maestros de la educación inicial, como
actores privilegiados que comparten importantes tiempos y espacios con
las niñas y los niños, son llamados a propiciar encuentros que pongan de
presente su capacidad de actuación, su participación genuina, a través de
la elección, la
2. La noción de dotaciones iniciales proviene de la mirada de especificidad de dominio del desarrollo infantil, que
pone de presente las capacidades iniciales de las niñas y los niños que les permiten entender fuentes de información
específicas, bajo las cuales el mundo se presenta de una manera organizada desde el inicio de la vida (Karmiloff-
Smith, p. 26) y, por tanto, su acción se orienta de manera intencionada y diferenciada sobre él. Desde esta mirada, se
asume que, distinto a la concepción de la mente de las niñas y los niños como un todo y como una hoja en blanco,
existen capacidades específicas que se reconocen como sesgos atencionales que los llevan a reparar de manera
especial sobre cierta información (el rostro de los seres humanos, la voz, el desplazamiento de los objetos, etc.).
Desde esta noción, prevalece la construcción de cono- cimiento sobre ellos como una forma de asegurar su inserción
en la vida social y cultural.
toma de decisiones y la posibilidad de resistir o del entorno. La vida cotidiana ofrece
plantear alternativas distintas a las que plantean posibilidades de ampliación de la participación
los adultos. Así mismo, son convocados a tender social de las niñas y los niños y, a la vez,
puentes, en el sentido de la participación permite la definición de “nuevas experiencias,
guiada, para acompañarlos en el proceso de ir nuevas miradas, nuevos imaginarios, nuevos
más allá de aquello que dominan y estar atentos referentes” (Estrada et al., 2011, p. 33).
a las formas en que sus capacidades pueden
retarse, como una forma de propiciar su Así, escenarios de participación en el hogar, en
expansión, es decir, su desarrollo. las instituciones de educación inicial, el barrio y
la ciudad, ofrecen oportunidades para sentir,
Se trata entonces de pensar en el equilibrio que jugar, expresarse, intercambiar con otros,
debe existir entre las prácticas de cuidado y disfrutar del patrimonio cultural, apropiar
el fomento de la autonomía y la participación códigos y herra- mientas que amplían la
infantil, de forma que las primeras no conlleven creación de mundos posibles.
la anulación de la iniciativa del niño para
explorar y participar (CINDE, 2014, p. 62). Sumado a esto, desde la perspectiva de amplia-
ción de capacidades, es posible afirmar que:
El desarrollo infantil se moviliza desde Todas las comunidades de nuestro país
las interacciones sociales y es un —indígenas, afrocolombianas, rurales o urbanas
proceso histórico-cultural — poseen un gran potencial cultural que
permite brindar a los niños suficientes
Entender a las niñas y a los niños como actores elementos para que tengan un desarrollo
sociales implica situar su capacidad para incidir armónico y con sentido de pertenencia a su
en el mundo y reconocer que son miembros grupo de origen. (Orozco et al., 2002, p. 35)
28 activos de la sociedad, que la viven y la
experimentan, en el marco de las posibilidades La perspectiva que se ha trazado hasta aquí
que les presentan sus maestras y maestros, deja ver que la ciudadanía infantil se ejerce en
familias, cuidadores y en general los adultos el marco de la participación en los escenarios
que los acompañan. cotidianos que cada grupo social configura y
en los que busca intencionalmente involucrar
Al hacer referencia a las interacciones que las a las niñas y a los niños para que conozcan, se
mismas niñas y niños pueden establecer en sus pregunten, construyan diálogos e intercambien
entornos, se pone de relieve su papel en la experiencias con los otros. Así mismo, el acento
cons- trucción de su propia identidad. La en la vida cotidiana explicita una mirada
forma en que exploran el espacio al gatear, cultural bajo la cual las rutas del desarrollo
cargados en la espalda de sus madres, jugando infantil se diversifican en relación con las
expectativas y construcciones colectivas de
con los elementos que ofrece el territorio,
cada grupo social, en el sentido en que “en cada
observando, escuchando, es- tableciendo
contexto cultural los adultos cuidadores
contacto con otros, etc.; define una parte promueven prácticas especí- ficas para la
importante de la construcción del ser de las educación de los niños” (Orozco et al., 2002, p.
niñas y los niños, pues les permite vivir expe- 24). Así, las expresiones del desarrollo infantil
riencias con las que significan la cotidianidad, varían de acuerdo con las construcciones que
al tiempo que establecen formas particulares en supone hacerse miembro de un grupo social
las relaciones con quienes los rodean —pares y particular, como lo muestra el siguiente
adultos—. (MEN, 2018, p. 22) ejemplo:
Bajo esta mirada, la vida cotidiana aparece En la actividad agrícola, el niño campesino
como el escenario sobre el cual se definen y recurre constantemente a sistemas de
concretan las interacciones y tiene lugar la clasificación, que le permiten diferenciar las
negociación cultural (Rogoff, 1993), en el marco plantas comestibles de las venenosas y de las
de las relaciones cara a cara, a partir del ornamentales y usarlas de acuerdo con sus
reconocimiento de sí mismo y características, utilizar anticipa-
ciones que hacen posible establecer la época del año y en función de ella
determinar si se puede sembrar y el tipo de plantas que se puede sembrar
o cosechar.
En contraste, un niño o niña de la ciudad que ayuda a su padre en la
tienda del barrio, usa el mismo sistema de clasificación, pero lo aplica
en otro tipo de prácticas, en este caso para diferenciar los productos que
venden, las frutas, las verduras, los lácteos, las carnes y los granos, para
discriminar cuáles son perecederos y cuáles no, cuáles deben ser
refrigerados y cuáles no, qué pro- ductos están en cosecha y por lo tanto
son baratos, y cuáles escasos y por lo tanto son más costosos. (Orozco et
al., 2002, p. 24)
Así, aunque las niñas y los niños pertenezcan a una misma cultura que
sus familias, esta va teniendo transformaciones de una generación a
otra, en normas, estilos de vida, concepciones de niño y de niña,
determinaciones de lo que deben hacer de acuerdo con la edad, entre
otros. Todo esto configura las formas de cuidado, de educación, de
relaciones establecidas con ellos, como ya se ha señalado.
El desarrollo infantil
tiene un carácter
integral
La profundización sobre las transformaciones propias del desarrollo
infantil durante la primera infancia, que se abordará con detalle más
adelante en este documento, pone en evidencia cómo los procesos
asociados a la signifi- cación del mundo de la vida conjugan en su base
aspectos del pensamiento o la cognición, de la experiencia corporal —
sensorial, del movimiento y de la conciencia del cuerpo en el espacio, y
de la expresividad y la simbolización— y se movilizan y afianzan desde
la emocionalidad y la afectividad. En este sentido, es posible señalar
que el desarrollo infantil es un proceso en el que convergen diversos
aspectos que le permiten al niño y a la niña configurar ideas,
sentimientos, comprensiones y teorías sobre las relaciones sociales, el
mundo físico y viviente, que atañen a su sentir, hacer, crear, re-crear y
cons- truir, que difícilmente pueden separarse en sus acciones
cotidianas.
31
Cuando una niña o un niño se aproxima al mundo, lo hace con
intencionali- dades y propósitos específicos de apropiarlo y pone al
servicio todas sus herra- mientas, capacidades y potencialidades, sin
distinguirlas entre sí y habitarlas por separado; no lo piensa, por un lado,
lo siente y experimenta, por otro. La autenticidad de las niñas y los niños
los lleva a pararse en el mundo desde su completitud; las propuestas
pedagógicas y curriculares de la educación inicial deberían consolidarse
conforme a ello. Una niña o un niño que camina con libertad por la calle
y de repente decide recorrerla sin pisar las líneas de los andenes, o
saltando sólo por las baldosas de tal o cual forma, o haciendo equilibrio
en los muros bajos que va encontrando a su paso, se mueve por el placer
y la gratuidad del juego y la exploración con su cuerpo, se plantea retos y
pruebas, se orienta por categorías y patrones, anticipa su acción, controla
su movimiento y lo modifica de acuerdo con lo que quiere conseguir. En
ese deambular hace suya la ciudad convirtiéndola en un territorio vital
que lee y apropia, un espacio con el que establece vínculos de pertenencia
e identidad.
Sin embargo, esto no excluye que, como se mencionó en relación con la
reor- ganización interna y las transformaciones, las niñas y los niños
construyan conocimientos y formas de aproximación al mundo distintas
de acuerdo con esferas, campos o sistemas de relaciones —consigo
mismos, con los otros, con el mundo físico y viviente—. Es decir que los
niños y las niñas construyen conocimiento y aprenden en los contextos
naturales y a partir de su experiencia, de manera holística3 o integral. En
sus acciones, sentires, pensamientos y formas de estar en el mundo no
realizan segmentaciones entre su cuerpo, su movimiento, su mente, su
lenguaje, sus emociones, su conocimiento previo,
3. Según el Diccionario de la lengua española, “holístico” viene del vocablo holismo que significa: “Doctrina que
propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partas que la componen”.
Definición disponible en: https://dle.rae.es/?id=KZWLkpD, consultada el 19 de septiembre de 2018.
su identidad y su autonomía para realizar sepa- Desarrollar segURIDAD y confianza en sí mismos
raciones en dimensiones del desarrollo o en
disci- plinas en las que muchas veces los adultos ¿De qué manera los niños y las niñas desarrollan
hemos enmarcado el conocimiento. seguridad y confianza en sí mismos?
Esta comprensión sobre el desarrollo integral
nos lleva a pensar en un currículo en el que se Las niñas y los niños necesitan sentirse seguros
arti- culan las preguntas, los intereses y las y cuidados, a partir de las acciones sensibles
necesi- dades que se identifican en los niños y que hacen los adultos frente a sus demandas,
las niñas para brindar verdaderas deseos y sentimientos, que les permita generar
oportunidades y expe- riencias que potencien el confianza en sí mismos y en lo que les rodea. Su
desarrollo y propicien nuevos aprendizajes. primera impresión del mundo la reciben sobre
el pecho de su madre, cerca del corazón que
Bajo esta perspectiva, es importante situar que oyó latir durante más o menos 40 semanas o en
las dimensiones del desarrollo infantil, como los brazos de un adulto que le brinde calor y
cate- gorías analíticas que orientan el quehacer contención. En esos primeros contactos con la
de las maestras y los maestros de la educación vida, los bebés van conociendo su entorno, los
inicial, pueden asumirse como un marco ruidos, las voces de los familiares, el sonido de
comprensivo válido que organiza sus reflexiones la puerta, el ladrido del perro, los sonidos de la
y aporta fundamentalmente los ejercicios de calle, entre otros sucesos. También
seguimiento y valoración que realizan, sin llegar experimentan, a través de su cuerpo, el cambio
a considerarlas áreas del conocimiento a de temperatura mientras se les cambia la ropa,
atender, desde el punto de vista educativo, o las sensaciones que producen las texturas, el
estructuras que definen y delimitan los alcances contacto con los adultos cuando los alzan, los
del currículo, u ordena- dores de los tiempos e arrullan o los bañan; así van construyendo un
32 interacciones con las niñas y los niños.4 ritmo diario que les da seguridad y confianza,
constituyéndose en la envoltura emocional que
Con esta premisa se quiere repensar la mirada
los abriga y les da seguridad.
de dimensiones del desarrollo que se ha
posicionado por años en la educación inicial, Todo ello lo van viviendo a través de las rutinas
llevándola mucho más hacia la profundización que están marcadas por los ritmos de
sobre los procesos esenciales que dan forma a alimentación, descanso, limpieza y los
los ejes de trabajo pedagógico de este momentos en que están despiertos los bebés
Lineamiento. porque su situación de dependencia lo amerita;
en los primeros meses nada pueden hacer por sí
solos para vivir, sino que necesitan de la
e ¿Cómo se desarrolla
l la autonomía en los
primeros años?
s
u Durante la primera infancia, las niñas
s y los niños construyen las bases
t necesarias para desarrollar su
e capacidad de tomar decisiones en
n interdependencia con los otros y de
t cara al contexto en el que viven. A
o medida que las niñas y los niños
alcanzan su independencia con el
El desarrollo de la autonomía y la vinculación afectiva se encuentran estre-
chamente relacionados, en tanto las interacciones que establecen los niños
y las niñas con los adultos significativos permiten la construcción de su
iden- tidad y la elaboración de sentido sobre sus capacidades para
desenvolverse en el mundo. Por una parte, cuando los adultos les
enseñan algo nuevo y les permiten que lo hagan, les transmiten mensajes
de seguridad, como cuando van aprendiendo a vestirse, comer, bañarse,
construyendo la idea de valerse por sí mismos. Por otra parte, edifican un
sentido de confianza en el mundo y en sí mismos como sujetos con
capacidad de acción y de discernimiento (Bordignoni, 2005).
En este sentido, el desarrollo de la autonomía pasa por las oportunidades
que los adultos brindan a los niños y a las niñas, orientadas hacia el
apoyo, el estímulo y el reconocimiento de las decisiones que toman según
sus intereses y capacidades, en el marco de las normas y valores
establecidos por cada comunidad (Lansdown, 2005). La confianza les
permite expresar y explicar con naturalidad las decisiones que toman en
medio de las experiencias que viven diariamente.
Sumado a lo anterior, durante la infancia, los niños y las niñas inician el
proceso de construcción y apropiación de las normas que regulan la
convi- vencia en los grupos sociales a los que pertenecen. En la
interacción con los demás miembros de la comunidad, en medio de las
situaciones conflictivas que les exigen tomar decisiones que afectan su
bienestar y el de otros, los niños y las niñas empiezan a configurarse
como sujetos morales, políticos y éticos, al tiempo que construyen 35
nociones básicas sobre valores y principios que regulan su actuación.
A partir de allí, la toma de decisiones se ve mediada por los pactos
sociales y acuerdos explícitos e implícitos para la sana convivencia que
establecen las sociedades, así como las normas convencionales que
regulan el compor- tamiento. En este sentido, la participación y la
cooperación aparecen como procesos básicos que afianzan el sentido de
pertenencia y el desarrollo de la identidad misma de los niños y las niñas.
En contextos no autoritarios, los niños y las niñas empiezan a identificar
posibles alternativas de solución a problemas de distinto orden y toman la
iniciativa de resolverlos de acuerdo con su conocimiento acumulado. Así,
buscan soluciones propias ante dificultades cotidianas y evalúan las
situaciones, de modo que van pasando de apoyarse constantemente en el
adulto a tomar decisiones por su propia cuenta (Lansdown, 2005).
El desarrollo de estas capacidades atraviesa momentos importantes a lo
largo de los primeros años de vida, marcados por situaciones específicas
que hacen que el comportamiento de los niños y las niñas avance hacia la
independencia, la iniciativa y la autorregulación.
Se reconoce que durante el primer año de vida es clave el afianzamiento
de la confianza que se genera a partir de la certeza interior y de la
sensación de bienestar físico y psicológico, producto de la relación de
cuidado y protección que brindan los adultos significativos y, en
particular, la madre.
Posteriormente, ligado a la posibilidad de cercanas a su círculo familiar y educativo, en
despla- zarse, al aprendizaje de conductas de especial con los adultos de referencia, en el
higiene, incluido el control de esfínteres, y la marco de las creencias, imaginarios, pautas de
ampliación de las capacidades de comunicación crianza, normas y valores. Todo ese conjunto de
gracias a la aparición del lenguaje verbal se dan interac- ciones y experiencias hacen que las
procesos claves de desarrollo de la autonomía en niñas y los niños se sientan como personas
función de la independencia, relacionados con la únicas y singu- lares que tienen capacidades y
expresión y la libertad física, así como de herramientas para relacionarse con los demás y
locomoción. Durante esta fase, los niños y las hacer parte de una comunidad en la que
niñas comienzan a afirmar su independencia, participan.
caminando lejos de su madre, escogiendo con
qué objeto jugar y haciendo elecciones sobre lo Todos los seres humanos comienzan a desarrollar
que quiere usar para vestir, lo que desean su identidad desde muy pequeños gracias a las
comer, etc. A medida que se anima y apoya la interacciones que tienen con los adultos que les
independencia creciente de los niños y las niñas, cuidan y las formas en que lo hacen. La madre, el
se promueve la confianza y la seguridad padre o los abuelos les van poniendo cualidades
respecto a su propia capacidad de sobrevivir en a las maneras en que los bebés lloran, se mueven,
el mundo, de actuar sobre él y de modificarlo. duermen o bostezan: dicen cosas como “es
calmado, es muy ágil, se ríe como su tío o le
Es así como los niños y las niñas atraviesan un gusta dormir con la luz de una lamparita igual
período en el que se muestran imponentes o que a su hermana”. Lo anterior le otorga
buscan hacer valer sus intereses con más características a la cotidianidad y a las rutinas, de
frecuencia y de una manera más certera, forma tal que si la madre ha leído en las señales
“necesitan poner a prueba el nuevo del bebé que este duerme mejor si tiene un poco
36 conocimiento de que son seres individuales con de luz en la habitación, acondicionará este
algo de control sobre su mundo” (Bordignon, espacio con esa sensación de luminosidad. Así, el
2005) y no se sienten cómodos cuando los demás bebé experimenta lo que le causa placer y lo que
deciden en todo momento lo que deben hacer. no, y, de esta manera, va construyendo sus
Así mismo, comienzan a planearactividades, propios gustos y cualidades.
inventan juegos, organizan sus propias fiestas
de cumpleaños o de bienvenida de alguien. Porello, es importante que la maestra o el
Cuando los adultos brindan las condiciones y maestro le brinde al niño y a la niña espacios y
oportunidades, los niños y las niñas desarrollan experiencias de exploración con diversas texturas,
una sensación de iniciativa y se sienten seguros olores, sabores y ruidos con los que puedan
de su capacidad para dirigir a otras personas y experimentar distintas sensaciones, potenciando
tomar decisiones. De tal forma, van la construcción de su identidad y la posibilidad
mostrándose paulatinamente como seres con de que manifiesten sus preferencias. Poco a
mayor autonomía en relación con la higiene poco las niñas y los niños desarrollan la
personal y el autocuidado, el vestido, la comida, capacidad de reconocer que una acción o una
el orden de sus pertenencias y de los espacios señal suya demanda una respuesta de los
que habitan, y el juego. De igual modo, se ven adultos que los rodean y, de esa forma, obtienen
fortalecidos los procesos de construcción de lo que desean o lo que necesitan, pero también
identidad individual y social, y la apropiación aquello que se les niega. De este modo, afirman
de normas culturalmente aceptadas. su conocimiento sobre ellos mismos como seres
diferenciados de otros y, además, comienzan a
DESCUBRIR la identidad comprender que los otros tienen intenciones
diferentes a las suyas.
¿Qué implica la construcción
Al sentirse diferenciados de sus adultos de refe-
de la identidad para las niñas y los niños? rencia, las niñas y los niños van dándole
Las niñas y los niños construyen su identidad respuestas a la pregunta sobre: ¿quiénes creen
indi- vidual y colectiva en interacción con el que son?, interrogante que hace alusión a la
contexto social y cultural en el que viven, y con construcción de su imagen en la cual influyen
las personas los adultos signi-
ficativos quienes transmiten a las niñas y a los niños, a partir de lo que les
dicen, cómo los alzan, el tipo de respuestas que dan a sus necesidades,
los ambientes que acondicionan para satisfacer sus intereses de
exploración, el tono de las palabras, las miradas, etc. Si las maestras, los
maestros y las familias tienen presente lo anterior al relacionarse con las
niñas y los niños podrán potenciar su capacidad de amarse y quererse
como son porque, para que construyan una buena autoestima, necesitan
que les hayan estimado y amado.
La capacidad de movimiento independiente les da a las niñas y a los
niños un impulso de autonomía y, con este, comienzan a descubrir el
mundo por su cuenta.
Lo anterior trae consigo la manifestación de la propia voluntad, es la
pri- mera vez que se afirman [de manera concreta] ante el otro. La
aspiración es ahora de libertad y diferenciación, deseos que suelen
chocar con lavoluntad y los cuidados del adulto, lo cual da inicio a los
primeros conflictos entre adul- tos y niños. (Reichert, 2011, p. 231)
Las niñas y los niños insisten en esta etapa en querer hacer las cosas por sí
mismos, quieren comer solos o ponerse los zapatos y la ropa, y acompañan
estas acciones con el uso frecuente del “no”, lo que significa su postura de
auto- afirmación y diferenciación del otro. La tarea de las maestras y los
maes- tros es entonces ofrecer a las niñas y a los niños oportunidades
para tomar la cuchara para alimentarse, bañarse las manos y la cara,
organizar los juguetes, cuidar y estar pendientes de sus objetos 37
personales e invitarlos a manifestar sus molestias, miedos, alegrías, entre
otros sentimientos.
El dominio del lenguaje aunado al movimiento independiente empuja a
las niñas y a los niños a la ampliación de las relaciones con el mundo físico,
social y cultural, y, con ello, a la vivencia plena del juego simbólico,
escenario en el que la espontaneidad, la creatividad y la inventiva están a
flor de piel, se ponen en los zapatos de los demás, en el momento en que
juegan a la familia, a ser constructores, astronautas, pilotos o inventores,
para sentir qué significa ser aquello en su propio ser. Estos juegos son la
máxima expresión de la identificación de las niñas y los niños con su
contexto socio-cultural. Por ello, es necesario que cuenten con ambientes
pensados para ese fin, a través de la disposición de materiales y juguetes
para que puedan transformar y jugar libremente. Esta es la puerta que
encuentran las niñas y los niños para construir lazos con otros, tener
amigos y compartir con ellos objetos, gustos, preguntas y juegos,
encontrar afinidades y discrepancias, al punto que la maestra y el
maestro ya pueden identificar, de manera clara, quiénes conformar cada
grupo de amigos.
Cuando las niñas y los niños crean un juego se ponen en acción desde su
individualidad, aportando a un propósito colectivo en el que se llegan a
acuerdos en medio del juego mismo. De allí que se afirme que la
construcción de la identidad se abre paso a partir del juego porque se
potencia la relación del niño o la niña como individuo con la realidad
compartida (Winnicot, 1980). Esa es una de las razones por las que las
niñas y los niños juegan: para encontrarse con los otros y, a la vez, consigo
mismos.
A partir del juego, las niñas y los niños qué quiere hacer y cómo lo puede lograr. El
potencian su capacidad de identificación y la
dibujo libre, los espacios de construcción propia
formación del sentido de lo que significa lo
y la reso- lución de preguntas desde las propias
femenino y lo masculino.
hipótesis y conjeturas hacen que la construcción
Se descubren como hombres y mujeres ante sí de la iden- tidad se potencie y que la propia
mismos y ante los demás. Hasta entonces esto no valía sea la que guíe la acción de las niñas y los
tenía importancia. Ahora el mundo pasa a ser niños.
vis- to así: los hombres y sus maneras y las
mujeres con sus modos de ser y estar. Y [las Vivir espacios de participación genUINA5
madres y] los padres son los primeros en ser
atentamente per- cibidos, sentidos y reconocidos
como tales. (Rei- chert, 2011, p. 278) ¿Cómo se garantiza la
participación de los niños y las
Por ello, es importante que los adultos que acom- niñas?
pañan a las niñas y los niños ofrezcan variadas
oportunidades para jugar, que rompan los este- La participación se refiere a la capacidad de los
reotipos culturales y que les muestren que, más niños y las niñas para expresar sus intereses,
allá de hacer y jugar a lo que está aportar e incidir en las decisiones que les afectan
tradicionalmente aceptado para los hombres y y tomar la iniciativa para hacer propuestas
las mujeres, pueden explorar desde sus frente a las acti- vidades y problemas que les
intereses e inquietudes; por ejemplo, que los presenta el entorno. Estas capacidades se van
niños pueden ser los mejores chefs y las niñas, construyendo desde el nacimiento, si en los
superhéroes y piratas, respetando lo que sienten y espacios cotidianos se les brindan las
piensan, cuidando de no lanzar juicios de valor a oportunidades para que, de manera progresiva,
38 las acciones de las niñas y los niños. puedan expresar sus sentimientos y
preferencias. Para lograrlo se requieren adultos
Además del juego, las niñas y los niños disfrutan dispuestos a escuchar y a permitir su
de expresarse, de encontrar espacios para dibujar, participación en el hogar y en los diversos
moverse, crear construcciones y hacer realidad entornos sociales y educativos donde transcurre
sus ideas. Son capaces de ponerse de acuerdo la vida infantil.
para llegar a una meta y se organizan en equipos,
reconocen las ideas y sentimientos de los demás Cuando al despertar los bebes realizan gorjeos
y los propios. Por ello, las maestras y los y balbuceos, los adultos se aproximan a ellos y
maestros pueden identificar las creaciones de contestan dando un “buen día” o un “¿cómo
cada uno de los niños y las niñas que amane- ciste hoy?”; los bebés de inmediato son
conforman su grupo porque cada cual pone su contingentes y contestan a las palabras del
sello, sus matices, sus colores favoritos y sus adulto de nuevo con vocalizaciones cortas. Aquí
ideas más frecuentes. Estas características el bebé empieza a construir las nociones de
propias e individuales son grandes participación al sentirse escuchado por el
oportunidades para promover sus capacidades, adulto, quien, además, le presta su voz para
que se expresan de maneras distintas y, así, las expresar sus deseos y necesidades. Esta
niñas y los niños pueden identificar sus participación y capacidad de escucha de los
cualidades y aquello que necesitan potenciar, lo adultos hace que, entre los bebés y ellos, no sólo
cual no es posible si todos hacen las cosas igual, se establezcan relaciones menos autoritarias,
al mismo tiempo. sino que se descubra su capacidad para
expresar opiniones, utilizando formas propias
No se trata entonces de estandarizar las de comu- nicación que a medida que crezcan se
experiencias buscando que todos lleguen a un compleji- zarán con otras habilidades como
lugar idéntico y logren las mismas metas, sino dibujar, hacer gestos, realizar movimiento y
más bien de ofrecer oportunidades para que jugar. A la vez, se les brindan las oportunidades
cada uno imagine y cree necesarias para mejorar progresivamente sus
posibilidades para participar de manera real en
diversas situaciones.
5. El texto que se presenta a continuación proviene de la conceptualización de los procesos de valoración individual del Sistema de Valoración del
Desarrollo Infantil de la ciudad de Bogotá (SED y CINDE, 2014 y 2018).
Tal como señala Lansdown, esto supone un cambio en la manera Lans
tradicional de relacionarnos con los más pequeños, pues en la mayoría de dow
los “casos:” n
(199
Las acciones y palabras de los niños son observadas a través de una 8),
lente que asigna menor valor a sus puntos de vista sencillamente en los
virtud de su condición infantil. Estos prejuicios relativos a la
incapacidad de la infancia amordazan eficazmente la voz de los niños y
dan como resultado la persisten- te subestimación de su potencial para
participar competente y racionalmen- te en la toma de decisiones. (2004.
p. 4)
Las muestras de respeto frente a las opiniones de los niños y las niñas
están en la base de la construcción de ciudadanía desde los primeros
años, pues, de esta manera, se les reconoce como actores sociales que
participan en la construcción y determinación de sus propias vidas, en la
vida de las personas que los rodean y en la sociedad misma (Dahlberg,
Moss y Pence, 2005). Por eso, cuando en el ambiente se disponen
diferentes objetos, los bebés se aproximan a ellos y toman el que es de su
preferencia, hacen su elección, lo exploran desde sus posibilidades, lo
huelen, lo chupan, lo hacen sonar y, con ello, hacen parte de la propuesta
que la maestra realiza. En este sentido, la participación surge de las
posibilidades que brinda el entorno y los adultos en las que se tienen en
cuentan sus intereses, gustos y aspiraciones.
Durante los primeros años de vida, los niños y las niñas van
construyendo su subjetividad e identificándose como sujetos con
intereses y características propias, y, paralelamente, van desarrollando
distintas capacidades que les permiten expresar su punto de vista con
mayor claridad. Aprenden a decir “no” y esta es su principal herramienta
para demostrar sus disgustos o falta de interés en los objetos o situaciones.
Las oportunidades para la participación fortalecen la confianza en sí
mismos y fomentan estas capacidades.
Posteriormente, suceden distintos momentos en el desarrollo que pasan
por situaciones que les generan conflicto entre la dependencia del adulto
y la independencia para desenvolverse en el mundo. A medida que los
niños y las niñas avanzan en su proceso de desarrollo van adquiriendo
mayor independencia de los adultos con los que interactúan,
especialmente de su familia y/o cuidadores principales, y se van
ampliando los contextos o escenarios de participación. Esta ampliación
está enmarcada en procesos de transición relacionados con la inserción o
cambio de ambiente, nuevos roles, nuevas actividades, cambios en el
aspecto físico, etc., en los cuales los niños y las niñas pueden ser
protagonistas y participantes activos.
En el paso del hogar a la escuela, los niños y las niñas reconocen cambios
en sus formas de ser y estar. En el nuevo contexto pueden participar en
juegos entre pares en los que su voz requiere ser concertada en un grupo
completo, al contrario de lo que sucedía en el hogar (Vogler, Crivello y
Woodhead, 2008).
Estos procesos de transición suponen necesariamente un ejercicio de
doble vía entre adultos, niñas y niños que tiene que ver con la opinión y
la escucha acerca de sus experiencias. El ingreso a la educación inicial
implica el inicio de diferentes formas de participación y de expresión
acordes con sus particularidades y procesos de desarrollo. Según
39
entornos educativos deben crear una atmósfera
conjunta al menos tres grandes condiciones:
de trabajo en la cual los niños y las niñas se
reco- nocimiento del derecho a participar,
sientan respetados y apreciados como individuos,
disposición de las capacidades necesarias para
donde se reconozca la importancia de sus
ejercerlo y de los medios o los espacios
opiniones y de sus convicciones, se les aliente a
adecuados para hacerlo posible. Lo anterior
ser curiosos, a discutir, a desafiar, a ser
supone entender que la aper- tura a las voces de
creativos, a buscar, a descubrir, a escuchar, a ser
los niños y las niñas en todos los contextos de
escuchados y respetados.
interacción requiere, por parte de los adultos,
En este sentido, las propuestas en las que los validar sus formas de ser y de pensar,
niños y las niñas son espectadores y su partici- ubicándolos como sujetos con la capacidad de
pación se limita a responder las preguntas de expresar sus opiniones en los asuntos que les
las maestras o maestros, o a seguir las conciernen directamente en su cotidianidad; por
instrucciones para alcanzar una meta específica, ejemplo, escuchar y respetar sus gustos respecto
por ejemplo, cuando se proponen actividades a la música, las prendas y los peinados que
iguales para todos, o cuando sus respuestas se deciden utilizar, sus actividades deportivas, sus
quedan en el plano de las opiniones, no preferencias y manifestaciones artísticas.
corresponde a ejerci- cios de participación
legítima. Por el contrario, cuando se comprende Otro espacio que representa la posibilidad real
que los niños y las niñas son agentes activos de de participación es la recreación. Según Osorio
participación, aunque los adultos propongan (2003), los niños y las niñas vinculan sus repre-
inicialmente algunas situa- ciones para vivir sentaciones sociales de la recreación con calidad
experiencias, se toman decisiones compartidas de vida, salud física, acercamiento intercultural,
con ellos, que permiten su vivencia como educación ambiental, el juego, el parque, los
momentos de participación genuina (Trilla y amigos y la participación. En este sentido, los
Novella, 2001). espacios de recreación posibilitan la formación
40 ciudadana a través del juego y estrategias
Lo anterior interpela a la educación para que
analice sus diferentes formas organizativas lúdicas. En la vida escolar en la que se pasa de
consi- deradas como espacios de participación un juego simbólico a un juego de reglas, cobra
como, por ejemplo, consejos estudiantiles, sentido que este se utilice como estrategia para
representantes de cursos, espacios de juego, de analizar y construir normas, valorar la diferencia
manera que se identi- fique si se está brindando y la diversidad, fomentar el trabajo cooperativo,
a los niños y a las niñas la posibilidad de una los lazos de confianza y soli- daridad, además
participación genuina, donde puedan, además de de conocer y apropiarse de los propios derechos
opinar, involucrarse, intervenir e incidir en su y los de los demás. Este recono- cimiento de la
gestión. diversidad en las edades compren- didas entre
los 5 y 8 años, en las que la interac- ción con
Al respecto, la UNICEF (2002) considera que en iguales cobra tanta importancia y se convierte
estos espacios escolares los derechos de la niñez en la base del respeto mutuo, del valor y el
se materializan desde el deber ser, reflejado en interés que se comparte con otros.
el PEI, el Manual de Convivencia, el Gobierno
Institu- cional y Escolar, las normas, los estilos En síntesis, la participación propicia su capacidad
de relación, la disciplina, el tiempo libre, la de vincularse con los otros, de escuchar, de cuidar,
jornada escolar, el juego, etc. Sin embargo, los de organizarse y de incidir, genera espacios para
derechos sólo se ponen en juego, se comprenden el ejer- cicio de una ciudadanía activa y
y se apropian como formas de relacionarse responsable, forta- lece la confianza en sí mismos,
cuando se conciertan y se legitiman en una facilita la construc- ción entre pares y también con
construcción participativa auténtica. las personas adultas, y promueve una cultura
democrática de convivencia y respeto que
En el mismo orden de ideas, Trilla y Novella potencia el desarrollo de las niñas y los niños, y el
(2001) manifiestan que, para posibilitar una de sus comunidades (ICBF, 2014).
participación real y efectiva, es necesario que se
den de manera
Las niñas y los niños desarrollan su confianza
y seguridad en sí mismos cuando las maestras y los maestros:
41
• Organizan espacios y situaciones en las niñas y los niños se sientan a gusto en el
que se sientan contenidos, seguros y espacio en el que se encuentran y
logren despedirse de su cuidador de puedan manifestar, de manera libre y
manera espontánea, sus sentires.
tranquila.
• Escuchan los sentires de los niños y las
• Brindan espacios donde promueven la niñas y se ponen emocionalmente a su
independencia y autonomía de los niños y disposición, conteniéndolos desde la voz,
las niñas a la hora de comer y, de ser la mirada y el abrazo.
necesario, negocian con cada uno para
lograr la ingesta de toda la comida, • Construyen rutinas y rituales donde las
respetando sus tiempos y el disfrute de los niñas y los niños se sientan partícipes y
alimentos. puedan predecir qué va a suceder.
La conciencia del cuerpo incluye la relación con Un ejemplo claro se encuentra en las
las sensaciones corporales, la escucha de la voz actividades en las que se disponen diversos
y de lo que dice el propio sentir, la capacidad materiales para la exploración motora y
de gestionar los estados emocionales con herra- sensorial. Algunos niños se dirigen de
mientas del mismo cuerpo como la respiración. inmediato a cruzar un pequeño túnel oscuro y
La labor pedagógica se centra, en este aspecto, lleno de texturas rugosas, con una gran
en propiciar un proceso corporal constante, fascinación que hace que se sientan exitosos.
dinámico y holístico, un devenir permanente y Otros miran a su maestra y verifican que ella
una unidad de lo físico, espiritual, afectivo, esté atenta a lo que sucede, para sentirse
social e intelectual del ser humano (Grasso, confiados y seguros a la hora de pasar un
46 2001). obstáculo dispuesto para caminar por encima,
ya que reconocen la sensación de temor frente
El esquema corporal está relacionado con el al control de su propio cuerpo; otros recurren
cono- cimiento que tienen los niños y las niñas a tomar la mano de la maestra y así sentir la
sobre su cuerpo, sus manifestaciones y sus confianza que necesitan para trepar en una
distintas funcio- nalidades, desde sus zona inclinada. Cada uno de los niños y las
capacidades para moverse, que les permiten niñas vive su experiencia de acuerdo con los
realizar posturas y mantener el equili- brio hasta conocimientos, emociones y vivencias previas
la posibilidad de ver, sentir, escuchar, oler y que han construido y que les permiten saber
probar. Este conocimiento no es otra cosa que la cuáles son sus habilidades y asumir nuevos
representación mental que los niños y las niñas retos frente a un ambiente provocador.
tienen de su propio cuerpo y que resulta de la
inte- riorización de diferentes experiencias y El desafío está en comprender el cuerpo más
explora- ciones con él (Gallego Del Castillo, allá de la disciplina, la destreza y la
2010). coordinación, transgrediendo el aprestamiento
y sus prácticas, que terminan restringiendo,
Gimnasios o espacios en los que se dispongan estandarizando y colonizando la corporeidad
objetos para cruzar, subir, bajar, trepar, saltar, de las niñas y los niños. La maestra o el
caminar para atrás, de lado, hacer rollos, maestro está llamado a promover acciones
empujar, halar, sostener, presionar o arrastrar respetuosas y sensibles que faciliten la
son significa- tivos en la construcción de comunicación directa entre la niña o el niño
conciencia corporal y, por ende, en la con su cuerpo, sin intermediarios como la
construcción del esquema corporal, al igual que repetición de coreografías, comandos,
explorar lo que sucede al interior del cuerpo; movimientos prede- terminados, entre otros.
por ejemplo, después de correr, escu- char los Por el contrario, se debe privilegiar el contacto
latidos del corazón, explicar por qué se aceleran directo y liberador entre el gesto, la mirada, el
o por qué cambia el color de la cara, etc. A sentimiento, la emoción, la acción y el
través de este tipo de actividades se movimiento, buscando establecer una relación
desarrollan habilidades como el equilibrio, la abierta y colmada de lenguajes. No olvi- demos
coordinación, el control corporal, el que el gesto no es un atributo exclusivo de
conocimiento interno del
los humanos, esto hace que, desde él, se posibilite la relación y
comprensión del mundo.
Desde el inicio de la vida, las relaciones que construyen las niñas y los
niños se apoyan en sus sentidos, el movimiento y la conciencia corporal,
en la experiencia polisensorial que proviene del mundo interior y
exterior, a partir de la cual leen, interpretan, representan, sueñan y
elaboran su realidad. Los intercambios cotidianos que sostienen
alrededor de la alimentación, el sueño, el juego, las palabras, los sonidos,
el baño y la higiene, las propuestas pedagógicas, las experiencias
artísticas, los recorridos por la casa, la institución de educación inicial, la
calle, la ciudad, etc., involucran ver, tocar, oír, oler, degustar, moverse,
sentir la temperatura, percibir el contacto corporal y la disposición de los
cuerpos de quienes los alzan, acunan, acarician e invitan.
En la relación de las niñas y los niños con el mundo, prima lo sensorial y
tiene lugar la sinestesia, una asombrosa capacidad que permite establecer
conexiones entre las experiencias en las que participan, al vincular las
sensaciones visuales, auditivas, olfativas y táctiles, entre sí (Gaitán, 2015,
p. 144). Esto explica, por ejemplo, por qué no sólo ven los colores, sino
que los huelen, los tocan y los sienten, y, así mismo, no sólo perciben la
49
luz, la temperatura, o sienten las texturas.
A esto se suma que las experiencias sensoriales se cargan
emocionalmente, atraviesan por el placer y el displacer, de acuerdo con lo
que se moviliza para cada niña o niño y, así, la relación que establecen
con los espacios, los objetos, los materiales y materias evocan
sentimientos particulares que pueden revertir calma, contención,
satisfacción, ansiedad, inseguridad, etc. Como en el ejemplo que nos
recuerda que, “al observar una piedra o un metal, sentimos la frialdad,
porque la mirada nos recuerda esa sensación que alguna vez hemos
experimentado en nuestra piel al entrar en contacto con ese material”
(Escamilla, 2015); la sensorialidad conecta las experiencias entre sí y les
va poniendo un tono afectivo propio.
La iniciación estética corresponde a un acercamiento afectivo de los niños
y las niñas al mundo sensible y un modo de habitarlo de manera más
intensa y significativa. Esto supone el desarrollo de la sensibilidad
suficiente para tener una conciencia activa con respecto al entorno
cotidiano, mediante el empleo de acciones creadoras y expresivas que
desarrollen dicha sensibilidad. Se trata de la sensación y la dirección de la
atención, a través de la cual se conoce y se experimenta lo gratificante o lo
desagradable, lo más intenso y lo menos intenso, y compromete alguna
vivencia de la corporeidad (Errazuriz, 2006).
Como telón de fondo a todo esto, la sorpresa y el asombro marcan las
relaciones que los niños y las niñas establecen con el mundo físico, social
y viviente, y, generalmente, cuando se enmarcan en el juego y la
experimentación, resultan placenteras, sobre todo en los casos en que
están fuera de lo común y plantean situaciones creativas que desafían la
realidad objetiva y que en
ocasiones se empiezan a leer como graciosas y abiertas al mundo de los sonidos y de la
humorísticas. Las situaciones de juegos produc- ción vocal (Akoschky, 1998, pp. 188-
corporales son un ejemplo maravilloso al 191).
respecto, así como las oportunidades que se
Las nanas, los arrullos y las canciones de cuna
tienen en el marco de las prácticas de cuidado
como formas de expresión musical de todas las
en las que se presta la voz del adulto y se invita
culturas producen una sensación de calma que
al bebé a reconocer su propio cuerpo,
lleva a los niños y las niñas a un estado
describiendo sus rasgos, sus características: “te
placentero que les facilita el sueño. Son, además,
ha crecido el pelito, es tan lindo y suave”, por
estados íntimos de relación entre los niños o las
ejemplo.
niñas y la madre, el padre o adulto cuidador
que producen tranquilidad, pues tienen la
Otro caso, no tan cercano a lo común en la vida
magia y el encanta- miento de la palabra y la
coti- diana, puede traerse de la participación de
música (Morote y Galán, 2013), además de ser
las niñas y los niños en experiencias artísticas
parte del acervo cultural que atesora un
dramáticas en las que los objetos se animan y
extraordinario nivel poético y musical, y llevan
cobran vida; o en donde un malabarista desafía
al disfrute, la emoción y la imaginación.
la gravedad y la física jugando con diversos
objetos; o un actor que carac- teriza un personaje En este constante descubrir no existe orden,
transforma sus rasgos humanos y los combina continuidad o equilibrio; se trata de dar cabida
con los de un animal o ser mítico, y, además de al caos como herramienta principal y particular
esto, no se comunica, mueve ni camina como de cada uno de los niños y las niñas, no hay
ningún otro ser que haya percibido el bebé en el espacio para las estructuras predeterminadas, ni
mundo que lo rodea. lo bueno o lo malo, lo bello o lo feo, lo limpio o
lo sucio, lo real o lo imaginario, pues toda
50 En las tres situaciones se desafía la realidad expresión artís- tica tiene lugar para
objetiva, planteando una forma de trasgresión reconfigurar elementos que desarrollen las
de expectativas, que lleva a las niñas y los niños capacidades sensoriales, motrices y emocionales
a asombrarse por la ocurrencia de hechos poco de los más pequeños.
probables en la vida real y que, de cierta
En el proceso de conocimiento y descubrimiento
manera, pueden controvertir sus teorías acerca
permanente en el que se encuentran las niñas y
del funcio- namiento del mundo, lo que los
los niños, el dinamismo del adulto cuidador y
lleva a ampliar sus horizontes de razonamiento
del maestro o la maestra es lo que invita a
y, por lo tanto, a situar nuevas hipótesis
mantener una actitud creadora en la que entren
explicativas del mundo físico y social, nuevas
en diálogo los sentires, las percepciones y la
preguntas acerca de ¿cómo lo hacen?, ¿por qué
expresión que los empodere de su hacer
es posible? y ¿por qué resulta agradable y
individual, pero también de su hacer colectivo
atractivo para otros seres humanos?
para que desplieguen el respeto y la
responsabilidad frente a las creaciones propias y
Los niños y las niñas configuran múltiples
las de los demás. En el camino de despliegue de
lenguajes que usan para expresar desde la plás-
la creatividad se evaden las miradas
tica, lo sonoro, la oralidad, lo visual y lo
condicionadas por la industria visual o por los
corporal, a través del cuerpo, la materia, el
estereotipos.
espacio y el sonido (Ministerio de Cultura,
2018). Desde el punto de vista de la sensibilidad Es común pensar que arte, lenguaje, corporeidad,
musical, es frecuente observar que cuando se conocimiento y cognición no están relacionados,
coloca música seleccionada especialmente para pero lo que realmente ocurre, es que ninguno de
los bebés, ellos manifiestan una atracción hacia ellos se construye en una sola vía. Al tener
alguna de las canciones y la expresan con el contacto con diferentes materiales como arcilla,
movimiento más fuerte y permanente en sus barro o témpera, los niños y las niñas los
extremidades o por algunos gestos diferentes. exploran, analizan sus características, los
Desde la vida intraute- rina los seres en combinan y así irán descu- briendo con ellos
formación desarrollan su aparato auditivo y su otras maneras de hacer tangible lo que está, de
sistema de fonación como ventanas manera intangible, en su interior. Al interactuar
con los materiales es evidente que todo lo
construido comunica y es diferente, como expre-
sión única e irrepetible y es la huella de la acción de las niñas y los niños,
de sus percepciones del mundo, de la cultura, de la expresión de sus
deseos, aspira- ciones, sentimientos, ideas y añoranzas (Azar, 2014).
Lo mismo sucede cuando se acercan a la expresión gráfica, al dibujo y a
la escultura: inicialmente, representan algunos garabatos y modelados
como producciones propias que reconocen y nominan. Saben que aquello
que representaron es un dinosaurio, un caballo, la mamá o el papá y así
lo comu- nican. Algunas veces piden a los adultos que les dibujen, por el
placer de observar cómo se desliza el lápiz por el papel dejando una
huella, o que cons- truyan el dinosaurio más grande con la plastilina o la
arcilla. Poco a poco van dibujando y representando de forma
esquemática objetos de memoria, es como si conocieran perfectamente y
dibujan o representan lo que para ellos es importante e imaginan de las
cosas.
La transferencia del lenguaje verbal al lenguaje gráfico es importante
[…] cada vez que [los niños] hablan es como si consiguiesen, de alguna
manera, ver las palabras, su colocación y su significado dentro de un
contexto […] cuando el niño dibuja no es que sólo realice una
manipulación de carácter gráfico, sino que hace muchas cosas más,
porque contemporáneamente debe tener ideas, recortarlas y
seleccionarlas, eliminar todas las palabras que sobran, las superfluas o
innecesarias […] Hay que tener en cuenta que los símbolos se
construyen en cadena; es decir, que se pueden armonizar en un
sistema, y de éste pueden salir —en cualquier momento— como si 51
fuesen trenes; aunque todos al principio estén en una vía de espera.
(Malaguzzi, 2001)
Por un lado, en los protoimperativos, los bebés buscan que los adultos
pongan a su alcance los objetos que están señalando, es como si con este
gesto dijeran: “dame el muñeco que te estoy mostrando” y esto les resulta
perfecto para hacer peticiones. Por otro lado, los protodeclarativos
buscan llamar la atención del adulto sobre los objetos y encontrar algo de
información sobre ellos; en este caso, es como si hicieran las preguntas:
“¿qué es eso?, ¿para qué sirve?”. Estos pueden identificarse como gestos
intencionales que realizan los bebés para entablar relaciones con los
objetos que los rodean y con los adultos que los acompañan, además de
ser un paso fundamental en el desa- rrollo de la simbolización y base en
el camino del aprendizaje del lenguaje verbal (Brown, 2000). El uso de los
gestos revela una intención comunica- tiva triádica, que implica
momentos de atención conjunta con el adulto y que, poco a poco, se van
refinando para expresar deseos, necesidades, pensa- mientos y
emociones.
La proximidad corporal, las caricias, los gestos y las miradas se pueden
interpretar como el inicio de la comunicación intencional prelingüística
en la que el niño y la niña mantienen contacto visual con el adulto,
transmiten su intención y prestan atención a su interlocutor. Dichos
recursos se van complejizando a medida que van teniendo oportunidades
de dialogar con otros; imitan gestos convencionales para decir “chao”, por
ejemplo, moviendo su mano; levantan sus brazos para ser alzados o los 53
mueven rápidamente para referirse al pájaro del cuento que se les lee, o
colocan sus manos en la cabeza para hacer referencia al conejo que ven en
una imagen.
Estas imitaciones de gestos y movimientos aparecen inicialmente cuando
los adultos las realizan por primera vez, y poco a poco, los hacen de
manera diferida; es decir, los recuerdan de manera espontánea (Owens,
2003). Entre mayores sean las oportunidades que tengan los niños y las
niñas para inte- ractuar comunicativamente con otros y tomar la
iniciativa en su participa- ción, mayor es el uso de recursos
comunicativos como los gestos y las señas que contribuyen en la
promoción de su desarrollo lingüístico, comunicativo, cognitivo y motor,
siendo crucial el papel del adulto en este momento del desarrollo.
Acompañar las acciones cotidianas con la palabra que describe o narrar lo
que sucede es fuente de inspiración para la comunicación del bebé.
Mientras se le cambia el pañal, explicarle lo que está sucediendo o
mientras se le da la compota, contarle de qué está hecha y preguntar si es
de su agrado o no, son espacios de diálogo y atención que instauran los
principios de la comunicación.
Del mismo modo, las acciones de los adultos cuando arrullan, cantan,
leen cuentos a los bebés, dicen rimas, nanas o pequeños versos, vinculan
el movi- miento con la palabra y los niños y las niñas disfrutan de estas
acciones, al tiempo que encuentran un soporte afectivo que les permite
sentirse seguros y confiados. Así se establece, paulatinamente, un diálogo
en todo el sentido de la palabra: tratar al otro, esperar algo de este y
volver a él, y apropiar una regularidad de toma y dame, unos turnos en
esa comunicación, en la cual las
niñas y los niños son participantes activos. A medida que crecen, los niños y las niñas se
Durante los primeros años son los adultos sienten atraídos por toda la sonoridad de la
quienes utilizan el lenguaje para regular y lengua, sus aspectos rítmicos, la entonación y
organizar las acciones y emociones de los niños los acentos propios. Incluso, algunos estudios
y las niñas, verbalizan lo que están diciendo con indican que mucho antes de la aparición del
sus balbuceos, muestran y nombran objetos o lenguaje verbal, los bebés son sensibles a las
los ayudan a regular estados emocionales fronteras entre pala- bras y entre oraciones, y
intensos. Después, progresivamente, los niños y analizan la información del mundo del lenguaje
las niñas irán descubriendo cómo utilizar su apoyándose en estas capacidades (Karmiloff-
propio lenguaje con propósitos especí- ficos Smith, 1992).
(Bejarano y Sánchez, 2014, p. 107).
El ritmo conecta con la musicalidad de las pala-
En esta estructura comunicativa es importante bras y, a la vez, con la sonoridad que habita en
insistir en la escucha atenta como clave pedagó- el mundo de la vida. También experimentan
gica y situar el destacado papel que cumplen las con él cuando pronuncian sus primeros
maestras, los maestros y todos quienes balbuceos, cuando estrellan una cuchara contra
participan de la educación inicial y acompañan un plato, cuando gatean, cuando producen
eldesarrollode las niñas y los niños, ya que, desde sonidos con los objetos que están a su alcance,
su actitud validan su lugar en el mundo como etc. Así, el ritmo involucra la construcción de
actores sociales, legi- timan sus formas de nociones de tempo- ralidad y la toma de
expresión, les dan seguridad para estar en un conciencia acerca de la exis- tencia de un orden
espacio que resulta novedoso en relación con su y duración de los sonidos. El ritmo, como base
hogar, afianzan su identidad como parte de un del lenguaje, organiza el mundo interno de las
grupo social y favorecen el desarrollo de su niñas y los niños, confirma la vincu- lación con
54 oralidad, no sólo invitándolos a participar en los sus cuidadores y afianza la seguridad afectiva,
diversos diálogos que se propicien, sino que es la base para la expansión de todas sus
sentando las bases para el lenguaje escrito. capacidades y potencialidades.
Hacia finales del invierno, raro es el día que no nos obsequian una
camelia […] Inicialmente, las acogíamos con gran alegría, les
decíamos que era una camelia y las poníamos en agua. Más tarde, nos
dedicamos a mirarlas con más detalle, especialmente porque nuestro
alumnado observó que siem- pre decíamos que era una camelia,
aunque fueran totalmente diferentes entre ellas. Así, acordamos ir
nombrándolas; nosotros les pondríamos el nombre, ya que los
verdaderos, según la variedad, no nos eran muy fáciles de recordar.
55
Hasta que un día las juntamos todas. Una lección de diversidad: hay
rasgos comunes entre ellas, pero cada una también tiene elementos
diferencia- dores que la hacen única, singular y hermosa: el color, la
forma, número y disposición de los pétalos o la visibilidad de los
pistilos. Se percataron de que no tienen aroma (las variedades con las
que trabajamos), pero no les hace falta, ya que su hermosura y
delicadeza lo compensan.
6. Vigotsky (1931) en Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores, señala estos tres elementos presentes
en la prehistoria del desarrollo del lenguaje escrito.
los textos, insertarse en su cultura y disfrutar letras y se acerca a la escritura convencional.
del lenguaje. En síntesis, se trata de fomentar, Por su parte, Santiago escribe una carta a su
más allá de una técnica de alfabetización, la abuela donde le cuenta que le llevará la torta
posibilidad de explorar y construir la propia que prepa- rarán con la mamá. En su escrito la
historia mediante el diálogo con los textos maestra iden- tifica que él realiza una escritura
orales y escritos. convencional.
Con esta invitación queda claro que la lectura y En los tres casos, los niños y las niñas tienen
la escritura no se reducen a descifrar un código una intencionalidad auténtica sobre lo que
convencional o a aprender el alfabeto, ni quieren que digan sus escritos y cada uno lo
tampoco se desarrollan de manera exclusiva en escribe de acuerdo con el momento de escritura
la escola- ridad formal. Por el contrario, los en el que se encuentra. Cuando la maestra
niños y las niñas participan desde muy comprende que el proceso de escritura y lectura
pequeños en ambientes en los que tienen acceso de cada niño y niña es diferente y brinda las
permanente a la cultura escrita (avisos de posibilidades para que cada uno vaya
tiendas, marcas de productos, nombres de avanzando en la medida en que lo necesita, les
programas de televisión), disfrutan de juegos permite asumirse como ciudadanos de la
de palabras, de rimas, de cantos, pero también lengua escrita.
de dibujos, tarjetas, cartas para sus amigos y
todo aquello en lo que se va cimentando el Este conocimiento sobre la evolución del
gusto y la necesidad de la lectura y la escritura sistema de escritura se hace fundamental para
como elementos significativos en su vida. Es ahí que los maestros y las maestras puedan
donde se posicionan las oportunidades equita- observar y reco- nocer los procesos en los niños
tivas de aprendizaje para todos sin importar las y las niñas, y que no pasen desapercibidos por
diferencias económicas, culturales y sociales de no saber interpretarlos. Pero, de ninguna
58
los contextos en los que crecen. Los escenarios manera, este conocimiento se puede convertir
de educación inicial y preescolar se convierten en prácticas específicas que se lleven a cabo
en los garantes del derecho al aprendizaje real con los niños y las niñas. Se trata de responder
de la lectura y la escritura, y disponen de con mayor acierto a las preguntas que hacen, a
oportuni- dades equitativas en las que prima el sus interacciones y a sus produc- ciones escritas,
desarrollo de las habilidades. al tiempo que se comprende que los niños
aprenden en situaciones sociales, no en
En medio de las actividades cotidianas surgen aislamiento (Ferreiro y Teberosky, 1991) y que
propuestas, tanto de las maestras como de los todos son capaces de leer y escribir de acuerdo
niños y las niñas, para usar la escritura con una con su propio momento de desarrollo y con las
inten- cionalidad y un fin específicos. Cuando múltiples oportunidades que se provean para
se acercan fechas conmemorativas como el día que así sea.
del maestro o el día de la familia, se elaboran
cartas o tarjetas donde los niños quieren escribir Mencionar las hipótesis que construyen los
sus sentimientos. Por ejemplo, en su escrito, niños y las niñas sobre la escritura tampoco
Sara plasma tantas letras como sílabas tiene la significa quedarse estático observando lo que
palabra y pregunta a su maestra si el mensaje sucede; se trata de proporcionar las
para su mamá está bien escrito. Su maestra oportunidades para que los niños y las niñas
observa y transcribe lo que ella quiere decir vivan experiencias auténticas con la lengua
debajo de su escrito, provocando escrita: escriban una carta al rector solici- tando
comparaciones entre los dos. Nicolás, al escribir permiso para una salida pedagógica o hagan la
su tarjeta, le dice a la maestra que quiere que, al lista de cosas que necesitan para la ensalada de
leerla, su mamá se sienta feliz y sonría. frutas que van a preparar. Es en la escritura
Entonces su escrito tiene un propósito claro y al autén- tica donde se requiere la colaboración del
escribirlo la maestra identifica que Nicolás adulto como referente para ir avanzando en esta
conoce varias construc- ción de textos completos, no letras
sueltas, que persi- guen una intención
comunicativa real.
El proceso de la escritura requiere prácticas culturales y evolutivamente apropiada
• Descubren y crean con las niñas y los • Brindan espacios para el reconocimiento
niños un mundo visual de colores, de rasgos propios de las culturas, a partir
formas y de la música y la expresión corporal en la
movimientos en los que se despliega toda danza.
su imaginación y creatividad.
• Reconocen y valoran las producciones
• Disponen ambientes o recursos para que artísticas de todos los niños y las niñas
los niños y las niñas más pequeños por su carácter creativo y personal, sin
puedan ver, tocar, oír, oler, degustar, realizar
moverse, sentir diferentes temperaturas, juicios de valor como bonito, feo,
tener contacto corporal con otros, como organizado o caótico.
parte de
experiencias estéticas que contribuyan a su • Proponen experiencias en las que los
descubrimiento sensorial. niños y las niñas creen narraciones,
cuentos y
• Crean experiencias, juegos y otras poemas que compartan con sus
situaciones en las que los gestos y los compañeros, compañeras y con las 61
movimientos corporales sean la principal familias.
vía de
manifestación individual. • Crean con los niños y las niñas la
ambientación del lugar donde habitan la
• Proponen diferentes alternativas para mayor parte del tiempo y disponen en él
experimentar materiales y recursos de las creaciones que realizan los niños y las
expresión plástica con propósitos niñas.
creativos, expresivos y personales (ceras,
témperas, • Favorecen encuentros con espacios de
pinturas, acuarelas, arcilla, plastilina, cartón, la ciudad para que las niñas y los
telas, bandas, tizas, rotuladores, papel, niños sean partícipes de diferentes
cartulina, cartón, barro, harina, entre otros). tipos de manifestaciones artísticas y
culturales,
• Plantean experiencias en las que los niños encontrando aquellas que más les agradan.
y las niñas jueguen a representar las
vivencias que tienen en su cotidianidad, a
través de su cuerpo, materiales y objetos.
• Usan su voz y sus palabras en nanas, (cuentos, historias, canciones, rimas) y que,
arrullos, canciones de cuna, entre otras, en algunas ocasiones, acompañen de
para tranquilizar el llanto de los bebés. imágenes para que ellos y ellas identifiquen
algunos elementos, objetos, situaciones y
• Recurren a expresiones faciales y corporales
cosas.
para que los niños y las niñas las
interpreten y así amplíen sus posibilidades • Posibilitan que los niños y las niñas utilicen
comunicativas y de interacción (fruncir el progresivamente sus lenguajes (expresión
ceño, levantar la ceja, etc.). verbal, música, expresión gráfica, expresión
corporal, etc.) para comunicar
• Proponen interacciones con los niños y las
pensamientos, sentimientos e ideas,
niñas en las que propicien que ellos y ellas
relacionarse con
hagan uso de señalamientos, gestos y otros
las personas e influir en ellas, comunicar
recursos comunicativos, a partir de los
información, anécdotas, narrar-crear un
cuales manifiesten sus intenciones y deseos
mundo propio e inventar y explorar el
(para decir chao, referir un objeto
ambiente.
particular, moverse, bailar, etc.).
• Realizan asambleas o círculos de la palabra
• Promueven juegos conjuntos en los que los
para que los niños y las niñas hablen sobre
62 niños y las niñas mantienen su atención en
situaciones cotidianas, pregunten, relaten
los objetos y en la interacción con el adulto,
anécdotas y otras necesidades de la lengua
generando campos de atención
oral.
compartidos.
• Desarrollan distintas situaciones
• Sostienen conversaciones con los niños y
comunicativas para que los niños y las niñas
las niñas en las que esperan a que ellos y
hagan uso de
ellas se expresen para así responder y
un gran repertorio oral, como preguntas,
propiciar la toma de turnos.Utilizan
explicaciones, relatos, instrucciones y algunos
diferentes recursos como juegos,
conceptos abstractos.
conversaciones y dramatizaciones,
lecturas de cuentos e • Inventan juegos y otras acciones para
historias, entre otros, en las que propicien propiciar diferentes intencionalidades
que los niños y las niñas realicen comunicativas
onomatopeyas (el sonido de los animales, el en los niños y las niñas, y el reconocimiento
sonido del viento, la lluvia, etc.) como parte de las funciones y significados del lenguaje
de un ejercicio creativo. verbal y de los recursos corporales (gestos,
• Permiten que los niños y las niñas miradas, movimientos).
manifiesten sus necesidades, pensamientos • Disponen diferentes tipos de textos que
e intereses a través de palabras que refieren transmitan intencionalidades comunicativas
personas, objetos y situaciones de su diferentes: informar, entretener, ampliar los
entorno cotidiano. conocimientos, provocar disfrute y manifestar
su predilección por algunos de ellos, para que
• Emplean textos orales que narran, leen,
los niños y las niñas los reconozcan.
cantan o declaman a los niños y a las
niñas • Usan diferentes formas de comunicación de
acuerdo con las culturas que coexisten en su
grupo de niños y niñas, y de otras culturas (el
abrazo en la cultura occidental, la reverencia
en
la cultura oriental, por ejemplo) para que que escriban planteando hipótesis
los niños y niñas las identifiquen y usen. progresivamente sobre las
maneras de escribir
• Disponen de espacios para presentar o
convencionalmente.
exponer textos con sentido para todos, o
documentan con fotografías y textos • Promueven experiencias en donde los
eventos significativos en la vida del aula. niños y las niñas escriban textos auténticos
o sig- nificativos, en los que el maestro o la
• Generan ambientes en los que están
maestra reconozca su proceso de escritura y
presentes palabras, grafismos, números,
pueda hacer la transcripción o contrastación
notas musicales, íconos y otros símbolos y
necesa- ria para que ellos o ellas sigan
signos convencionales para que los niños y
avanzando con interés y conocimiento por
las niñas los conozcan y comprendan que en
la escritura.
ellos se representan los pensamientos,
experiencias, ideas e intenciones de los • Permiten que los niños y las niñas
demás. compartan sus producciones escritas a otros
a través de sus propias grafías y expresen
• Posibilitan ambientes ricos en recursos
con claridad su intencionalidad y
escritos a partir de textos que son familiares
propósitos, utilizando diferentes estilos y 63
para los niños y las niñas como empaques,
diagramaciones (cartas, tarjetas, recetas,
letreros, noticias, cuentos, anuncios
anuncios, etc.).
comerciales, etiquetas y así promover el
interés en el lenguaje y en el reconocimiento
de las intencionalidades comunicativas que
hay en ellos (dar nombre a un producto,
objeto o lugar, informar, ofrecer, etc.).
• Facilitan que los niños y las niñas
expresen pensamientos, sentimiento e
ideas a partir de la escritura de sus
propias gráficas,
secuencias de ellos y dibujos, y se
aproximen a la representación de las
palabras.
• Generan espacios para que los niños y
las niñas transmitan sus
intencionalidades comunicativas a
partir de palabras
EJE 3: Experimentación y pensamiento
64 lógico en la primera infancia
¿De qué manera los niños y las niñas exploran, descubren y
construyen conocimiento a través de los objetos?
De igual manera, desde que son muy pequeños, las niñas y los niños
expe- rimentan con el tiempo, las cantidades, las medidas, el orden, entre
otros conceptos que van construyendo en su vida cotidiana; por ejemplo,
cuando acompañan a sus familias a la tienda: ven pesar los alimentos,
hacen compras, cuentan cuántos productos van a llevar. O cuando se
desplazan de un lugar a otro, escuchan sobre horas y minutos, cuando
participan en la organiza- ción de sus juguetes, cuando suben a un
ascensor, cuando les compran su ropa o zapatos, etc. Saben que existen
los números y los contextos en los que se utilizan, basta con hacer una
pregunta como: “¿cuántos escalones hay?” o “¿cuántos años tienes?” y
enseguida responderán con cantidades o pala- bras relacionadas. Así la
invitación es a construir propuestas pedagógicas que incluyan como
herramientas para la solución de problemas el conteo, la clasificación, la
comparación y las seriaciones que involucren la cotidianidad.
De igual manera, las vivencias de los niños y las niñas con las medidas
están presentes cuando reconocen que, por ejemplo, en el plato que le
colocaron a su compañero hay más cereal que en el suyo y cuando, en
medio del juego de bolos, saben que llevan menos puntos que los del
grupo con el que se enfrentan. Los niños y las niñas realizan
comparación del tipo mayor que y tiempo después, logran determinar la
relación del menor que, frente a las cuales comparan el valor de las cosas
y establecen las nociones de equiva- lencia y medida.
Pero inicialmente las niñas y los niños pueden Hay otras mediciones a las que también hay que
solucionar problemas con la medición de los invitar a los niños y a las niñas, como es el caso
espacios o de las cosas y hacer una estimación de aquellas en las que el volumen de los objetos
de dichas medidas. Es usual que usen se incrementa y se hace visible. La masa de
elementos no convencionales para realizar las harina es un ejemplo en el que pueden
medidas, los cordones de sus zapatos, una fila evidenciar este cambio cuando se mezcla con
otra sustancia como, por ejemplo, granos de
de cuadernos como una primera aproximación
arroz. No sólo cambia su textura, sino que su
a la existencia de unidades de medida y lo
volumen se incrementa.
que representan.
En este sentido, las vivencias que ellos tengan
El tiempo, en primera instancia, está vinculado frente a los sistemas de medida requieren
a procesos afectivos y subjetivos, pues propiciar la estimación a partir de unidades no
inicialmente es común escuchar expresiones convencio- nales de medida, usando diferentes
como “quiero estar más tiempo en el parque”, patrones como la palma de la mano o el pie,
“quiero dormir otro poquito”, “quiero jugar otro hacer comparaciones entre los compañeros para
rato”. Poco tiempo después y al comenzar a determinar quién es más alto y quien más chico,
preguntar por qué se dan las diferencias,
distinguir la noción de velocidad, también
utilizar lazos, pinceles, hojas de cuaderno para
reconocen lo lento y lo rápido, y pueden recubrir superficies. Se trata de crear diferentes
secuenciar lo que sucede en su día, desde que se escenarios para la exploración e invención en
levantan hasta que vuelven a la cama en la medio de las propuestas y las estra- tegias
noche, describiendo paso a paso todo lo que pedagógicas que se estén pensando con los
hacen en este periodo. Progresivamente, niños y las niñas. Acciones cotidianas como
distinguen el antes y el después, y el ayer y el hacer compras en plazas de mercado o centros
70
mañana, aunque en ocasiones los usen de comer- ciales, elaborar recetas, practicar
manera indistinta. Las oportunidades que los deportes, leer mapas en sitios turísticos, entre
niños y las niñas encuen- tren para secuenciar otros, aproximan a los niños y las niñas a la
sus acciones y reconocer los momentos en las medición y les posibi- litan desarrollar varios
que las realizan, les proporcionan acercamiento conceptos y habilidades matemáticas.
a la comprensión del tiempo.
El juego
El juego es una actividad humana que se vive en el aquí y en el ahora, se
disfruta en el momento de su realización y no persigue ningún propósito
exte- rior a ella, de manera que al jugar se atiende a lo que se hace en el
momento y en el presente. Un niño que juega está involucrado en lo que
76 hace mien- tras lo hace, un niño que juega a cabalgar un caballo con un
palo cabalga un caballo (Maturana y Verden, 1993, p. 144). El juego
implica una presencia plena y un poderío en el mundo que habla de un
ejercicio de participación genuina en él.8
Para las niñas y los niños, jugar resulta ser una actividad tan importante
como el conversar para los adultos, ya que, cuando los adultos
conversamos, hablamos sobre nuestras cosas y, en este sentido, las vamos
elaborando y comprendiendo; lo que hacen los niños para elaborar y
comprender el mundo y lo que les pasa, lo que sienten y les conmueve, es
jugar. El juego es una manera de nombrar algo que resulta innombrable,
es un ejercicio de hacer consciencia sobre aspectos particulares de la
realidad social, emocional y afectiva de las niñas y los niños.
Situar el juego como una actividad rectora de la educación inicial, parte
de reivindicar su presencia en los escenarios en los que ocurre el
desarrollo infantil, como una posibilidad de espacio-tiempo para el placer
y el ser. En tal sentido:
El juego debe reconocerse como una práctica social que, en sí misma, es
un factor de desarrollo, el cual merece un lugar, tiempo, condiciones
para su despliegue y unos adultos sensibles con una actitud de
acompañamiento, empatía y escucha, en cualquiera de los entornos en
que los niños y las niñas habitan y reciben atención. (Durán y Martin,
2016, p. 21)
8. De allí que haya quienes consideren que “el juego es al niño, lo que la meditación es al adulto” (Estrada, M.
Comuni- cación personal, 2014), en el sentido en que remite a la presencia y atención plena, en la experiencia
atemporal y bajo un espacio imaginado, fuera de lo real.
De allí que el juego se lea como la actividad
solidaridad y la cooperación; las emociones y los
más característica de las niñas y los niños de la
sentimientos, lo individual, lo grupal y lo 77
primera infancia, lo que los conecta con la
colecti- vo, también están presentes, entre
libertad, la espontaneidad de su ser y los sitúa
muchos otros. (Estrada y Castañeda, 2012, p.
en la cotidia- nidad desde su autenticidad y
autonomía como actores sociales. El juego 39)
recoge sus expresiones imaginativas y creativas En este proceso de entender el sentido del juego
en las que media la libertad y la gratuidad en la infancia, Brunner (1995) aporta su visión
(Huizinga, 1987; Callois, 1986; Duvignaud, desde las funciones que cumple la actividad
1997; Montes, 1999). Es una acti- vidad que lúdica como medio para explorar, sin temor a
tiene valor en sí misma, está situada fuera de la equivocarse, la flexibilidad que se vive en el
vida corriente, se da bajo unos límites de juego que le permite al niño cambiar el
espacio y tiempo que definen los jugadores, se transcurso de una acción e inventar nuevos
practica por diversión y se vive en un estado de modos de proceder. De hecho, para este autor,
ánimo marcado por la alegría y el placer. en el juego los niños y las niñas se desarrollan
gracias a un entorno apropiado que dispone de
Si convocamos la palabra juego, materiales ricos y de buenos modelos culturales
inmediatamente surgen otras no menos en los que encuentran su inspiración. Y va aún
importantes como la ima- ginación, la fantasía, más allá, al postular que los niños y las niñas
el goce, la creatividad, lo lú- dico, aprenden a utilizar el lenguaje como instru-
acompañadas de la exploración, el aprehen- mento de pensamiento y de acción de un modo
der, la socialización, y continúan combinatorio gracias a que juegan con el
integrándose, el asombro, la incertidumbre, el mundo y con las palabras.
extrañamiento, y con ellos la pregunta, los Por esto, en el juego se va construyendo el
problemas. Están pre- sentes la comunicación, mundo y el lenguaje, y admite una
la información, la con- certación, los “circularidad” y cone- xión profunda con la
acuerdos, la elección, las reglas; sin ser literatura, el arte y la explo- ración del medio,
llamados hacen presencia con toda su po- que acerca a la madre, al padre, a la maestra, al
tencia el compromiso, el respeto, la confianza, maestro o al adulto cuidador a la
la
música, al canto y al arrullo; a la lectura de espacial, simulando la sensación de seguridad
cuentos y a la literatura; a los dibujos, garabatos de un refugio, que le permite a los niños y las
o trazos, a las imágenes, a las figuras, a los niñas ir identificando sus sensaciones internas.
materiales y a los objetos; a la fotografía, a las
películas, a los videos y a la representación y Estos tres tipos de juegos de crianza y
puesta en escena que permite la fantasía corporales, que describe Calmels (2017),
(Estrada y Castañeda, 2012). constituyen los prin- cipales encuentros que se
dan entre los bebés y los adultos, y se amplían y
El jUEgo en el desarrollo transforman durante la primera infancia gracias
a las oportunidades que tengan los niños y las
infantil Los jUegos corporales niñas para su realización.
La literatura
La literatura es la posibilidad que encuentran los niños y las niñas de
sumer- girse en universos imaginarios donde todo es válido por el placer,
el deseo y
las emociones en las que difuminan la realidad quienes leen con su voz los textos a los niños y
y la fantasía en una situación vivencial que enri- las niñas, o hacen narraciones propias de su
quecerá su experiencia (Puerta de Pérez, 2003). tradi- ción oral, o cantan para calmar el llanto
A partir de ella, el niño explora otra forma de de los más pequeños, están acariciando con las
pensar y recrea un mundo paralelo al suyo, palabras sus sensaciones y sentimientos, están
convirtiéndose en una experiencia vital que lo propiciando nuevas comprensiones y creaciones
lleva a conocerse mejor, a desarrollar su como parte de una vivencia personal e
personalidad y a identifi- carse en sus individual, a través de una mediación cultural
sensaciones y pensamientos a través de las cargada de afecto y emoción que hace que los
palabras que viven en la literatura y cobran niños y las niñas transiten y reconozcan el
sentido cuando son leídas. alcance de la literatura y el arte en sus vidas.
Hablar de literatura es hablar de lenguaje. Las Las oportunidades que tengan los niños y las
palabras y los símbolos dan cabida a la niñas para participar de experiencias estéticas y
construc- ción de historias, narraciones, cuentos, metafóricas a través de la literatura, la música,
poesías, relatos y cantos que son compartidos el dibujo y en general el arte les permite
en la comu- nidad como un acervo cultural que ingresar a un mundo de interpretación y de
responde a la capacidad de simbolización y múltiples formas de abstracción que no necesita
comunicación de los seres humanos. Así, los de la realidad física para existir. Sólo se necesita
niños y las niñas desde muy pequeños tienen de la imagina- ción para transitar por mundos
acceso a las construcciones de su cultura, paralelos que les permiten a los niños y las
gracias al lenguaje y al discurso literario como niñas vincularse con la palabra, la imagen, el
vehículo imaginario y mágico de la palabra en sonido y disfrutar de ellos.
un pacto comunicativo y de ficción en el que se
80 propicia la construcción de múltiples La literatura en el desarrollo infantil
significados.
La voz y la madre poesía
Los bebés se interesan profundamente por las
imágenes que encuentran en las portadas y en el
La literatura nace en las primeras conversa-
interior de los libros que los adultos comparten ciones e intercambios que enlazan a las mamás,
con ellos y, a partir de los cuales, interrogan con papás, cuidadores y adultos presentes en la vida
gestos, miradas o balbuceos porque buscan de los niños y las niñas. Los bebés leen con la
escuchar palabras que narren lo que allí sucede. piel y las orejas (Reyes, 2007) y su atención se
Cuando el niño o la niña ve el gato pintado, lo centra más en la musicalidad de las palabras
acaricia, le sonríe, le dice “miauuu” u otras que en su sentido literal, como lo hacen los
pala- bras y disfruta de esta nueva forma de poetas. Así, mien- tras incorporan las voces de
represen- tación de los objetos que encuentra en sus seres queridos, se entrenan como “oidores
los libros y que complejiza su comprensión poéticos” y ese entrena- miento es crucial, tanto
sobre la represen- tación simbólica; es decir, para la adquisición del lenguaje verbal, como
empieza a descifrar que en los libros se para la consolidación de sus vínculos afectivos y
representa la realidad del mundo a partir de para el desarrollo de su identidad y
imágenes y otros símbolos que, poco a poco, posicionamiento como miembros de su grupo
descubrirá. social.
Al estar en contacto permanente con la lectura y Los arrullos, juegos, rimas y cuentos corporales,
la literatura, los niños y las niñas se van descu- (Arrurrú mi niño, Este dedo compró un huevito,
briendo como lectores, en una intimidad que Sana que sana o Aserrín, aserrán, entre muchos
sólo logra el lector y el libro desde muy otros), transmiten al bebé una experiencia
tempranas edades. En palabras de Petit, “el poética que se imprime en su memoria y lo
lector no consume pasivamente su texto; se lo ayuda a pensar en el lenguaje; es decir, a
apropia, lo interpreta, modifica su sentido, explorar sonidos simi- lares y diferentes,
desliza su fantasía, su deseo y sus angustias acentos, intenciones y matices de su lengua
entre líneas y los entremezcla con los del autor” materna. Así mismo, lo llevan a inter-
(1999, p. 25). Al ser los adultos
pretar los turnos y regularidades de estas conversaciones e intercambios
comunicativos y confirman su participación como interlocutores. De allí
que la literatura se entienda como el escenario en el que se mueven las
relaciones desde el ritmo y el contacto emocional, que invita a los adultos 81
al intercambio con los bebés para nutrir su capacidad de interlocución y
de toma de iniciativa para ir más allá, a recorrer sin miedo lo que el
mundo de la vida les presenta.
El intercambio y la participación inspiran, en relación con la literatura, el
posterior nacimiento de un triángulo amoroso que vincula a las niñas y
los niños —yo—, los adultos o mediadores —tú—, y los libros y sus historias
—él—. Así mismo, su desarrollo es esencial para entrar al mundo de las
relaciones porque permite poner en el centro cuestiones que se vuelven
de interés para las niñas o los niños y los adultos que los acompañan, y se
asume como una forma de interpretar el mundo en la que los otros sirven
de apoyo al tender los puentes necesarios para acercarse a él. En este
contexto, las niñas y los niños desarrollan su propia iniciativa y buscan
movilizar la acción de quienes los acompañan, alrededor de un interés
común, al invitarlos a que participen de conversaciones, juegos e
intercambios. De esta manera, los roles cambian y en esto no sólo los
adultos proponen y disponen, sino que las niñas y los niños los incitan y
vinculan para que participen a su lado.
El arte
Evidenciar el arte como una actividad rectora de la educación inicial
implica situar la libertad, la participación y la posibilidad de organización
interna de los deseos, inquietudes y experiencias, como un derecho de las
niñas y los niños. Con esto, se asume que la presencia del arte en la
educación inicial no se centra en formar niñas y niños artistas, sino niñas
y niños que actúen en el mundo como ciudadanos (IDARTES, 2015),
partícipes activos, que entren en diálogo con el legado cultural de sus
comunidades de referencia, para leerlo, re-crearlo y apropiarlo en el
marco del desarrollo de su propia identidad, y en pro de la propia
satisfacción de su deseo e impulso creativo.
Desde esta perspectiva, apunta a situar el disfrute, el placer, la
espontaneidad y la satisfacción personal de las niñas y los niños, como el
centro de las experien- cias artísticas que se plantean en la educación
inicial. De manera que como en el juego y la literatura, las posibilidades
de contemplar, crear y expresarse desde el arte se consideren valiosas en sí
mismas, y no se instrumentalice su presencia.
Para que el arte habite en la educación inicial se requiere disponer
ambientes y experiencias que den lugar a: la apreciación, vista como el
acto de aproxi- marse, experimentar y asimilar sensorial y 83
simbólicamente los lenguajes del arte; el disfrute, asociado al deleite y el
goce sensorial, simbólico, afectivo, que se motiva desde la
experimentación de sensaciones íntimas y placen- teras; la creación,
entendida como las expresiones singulares de cada niña y niño, y las
construcciones propias; y, la apropiación, leída como la oportu- nidad de
incorporar los lenguajes del arte para transformarlos o dialogar con sus
significados desde el propio deseo e iniciativa (IDARTES, 2015, 2018).
En estas experiencias las niñas y los niños son el centro de la vivencia y
quie- nes la movilizan, la siembran de ideas y expresiones, de
sentimientos, le dan vida y la hacen vibrar, son ellos quienes nos
muestran nuevos caminos y po- sibilidades desde su espontaneidad y su
manera de ser y estar en el arte. Ellos invitan a crear, a participar y
sintonizarse con sus lenguajes, junto con sus padres, sus cuidadores y
también los y las artistas. (IDARTES, 2015, p. 28)
9. De acuerdo con Larrosa, la experiencia siempre es subjetiva y singular, por ejemplo, “…si todos nosotros leemos
un poema, el poema es, sin duda, el mismo, pero la lectura es en cada caso diferente. Por eso podríamos decir que
todos leemos y no leemos el mismo poema. Es el mismo desde el punto de vista del texto, pero es distinto desde el
punto de vista de la lectura” (2006, p. 101). De modo que “…la experiencia es siempre experiencia de alguien o,
dicho de otro modo, la experiencia es, para cada cual, la propia, la que cada uno hace…” (2006, p. 90).
(Larrosa, 2006), y reconocer sus ritmos, tiempos, con la oportunidad de explorarlo con sus
historias, posibilidades y potencialidades, sin sentidos en sus múltiples facetas. Ahí es cuando
buscar la uniformidad entre ellos y ellas. Esto una papilla, una fruta o una sopa se hace
signi- fica que todas las acciones y creaciones de materia expresiva y cubre el cuerpo, la mesa, el
las niñas y los niños se valoren desde el sentido piso, se pasa entre los dedos de las manos, sobre
que tiene para cada uno, y no en función de la la cara, el cabello y se puede percibe su textura,
satisfacción de los otros, incluidos los adultos temperatura, olor y sonido.
que les rodean. De allí la importancia de
establecer relaciones respe- tuosas en las que los Estas experiencias sensibles se extienden al
maestros tomen muy en serio las creaciones de cuerpo como materia expresiva, del que se hace
las niñas y los niños, y a la vez los inviten a que conciencia a través del movimiento, del ensayo
ellos mismos las valoren, y los animen a innovar y la creación de infinitas coordinaciones con las
(Read, 1955, en Brandt et.al., 2011). que las niñas y los niños quieren conquistar el
espacio que habitan; el cuerpo es punto de
El arte en el desarrollo infantil partida para la acción y es el centro del que
parten las expe- riencias espaciales. Las
La contemplación como
experimentaciones con el cuerpo son múltiples
origen de la apreciación
y sus expresiones también se diversifican en
estética
función de las posibilidades creativas que las
niñas y los niños encuentran al desplazarse,
El movimiento, la gestualidad, los colores, el
espacio, el tiempo, las materias y la experiencia reptar, gatear, caminar, moverse al ritmo de las
corporal de los primeros años de vida están palmas, la música o de los sonidos que provoca
presentes como esencia del desarrollo integral con los objetos que lo rodean, imitar sonidos,
de las niñas y los niños (IDARTES, 2015). Desde componerlos con su cuerpo y unirlos a sus
84 expresiones. Un ejemplo sencillo para ilustrar la
allí, podría mencionarse que la relación con el
arte se teje muy pronto en la vida y tiene su diversidad de expresiones puede verse al reco-
origen en los contactos iniciales de las niñas y nocer las distintas formas de gateo —con manos
los niños con el mundo físico, social y viviente, y rodillas, con manos y pies, combinando paso/
que se movilizan desde la contemplación y la gateo, con el pecho en la tierra, de nalgas,
apreciación estética. combi- nando tres apoyos mano/rodilla/pie,
etc.— a las que además se llega luego de un
Para recorrer el camino del arte, las niñas y los recorrido largo jugando con el peso, el
niños llevan consigo el equipaje de la equilibrio, la capacidad de girar sobre los
experiencia corporal que se funda en su costados, balancearse y usar apoyos diversos.
capacidad sensorial
—en los actos de ver, oír, tocar, oler, degustar—, A través de sus sentidos los bebés descubren tex-
así como sobre la conciencia de su cuerpo en el turas, olores, sabores y sonidos que son y no son
espacio —en acción y en quietud—, que proviene de su agrado. Todo inicia en los brazos de sus
de la experimentación y el juego con el ma- dres, cuando los acunan y los amamantan;
movimiento y el equilibrio. En medio de esto, sabo- rean la leche y se sienten cómodos en ese
puede advertirse la diversidad de relaciones abrazo amoroso. Poco a poco comienzan a
que las niñas y los niños establecen con las prestarle aten- ción a la luz, las sombras, los
materias, los materiales y los objetos que
sonidos, los gestos, las voces de las personas que
habitan los espacios en los que trans- curre su
los acompañan. Sus experiencias se van
desarrollo, así como poner en evidencia que su
ampliando y cuando pueden agarrar las cosas
acción sobre éstos no sólo se define por la
con sus manos se las llevan a la boca para
comprensión del uso convencional y su
explorarlas, tocándolas, chupándolas y
funciona- miento, sino por un interés que se
activa desde el deseo de experimentar al saboreándolas. Así reconocen las cualidades de
transformarlos y jugar con ellos. los materiales de los que están hechas y experi-
mentan sus características: son blandos, duros,
Esto explica, por ejemplo, por qué el contacto pesados, livianos, pequeños o grandes.
con el alimento no está puesto solamente en
función de nutrirse y sentirse satisfecho, sino
que conecta
También exploran su cuerpo; meten las manos en su boca y se
85
entretienen mirando o sintiendo cómo mueven sus brazos y piernas. Por
ello es necesa- rio que las experiencias ofrecidas por maestras y familias
tengan en cuenta las múltiples formas perceptivas y que no privilegien
una más que otra; que usen objetos sonoros, de diferentes texturas, que
puedan probar muchos sa- bores y oler diferentes aromas. (MEN, 2017,
p. 62)
La exploración del
medio en el desarrollo
infantil
La manipUlación de los objetos:
primeras exploraciones del medio
Con base en estas premisas, se puede afirmar que las niñas y los niños
son investigadores innatos y que el desarrollo de su pensamiento cientí-
fico depende en gran medida de las experiencias en las que se les permita
observar, experimentar, preguntar y plantear hipótesis, donde estas dos
últimas acciones investigativas van ligadas al desarrollo del lenguaje que
permitirá a la maestra y al maestro conocer las construcciones de pensa-
miento que tejen.
92
94
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO CCaappííttuulloo 33
LAS MAESTRAS
Y LOS MAESTROS:
CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO
A Emilio no le gusta que lo abracen, desde
dan vida a su práctica pedagógica, ya que se
que llegó al colegio me busca con la mirada y disponen para el encuentro con las niñas y los
espera que yo también lo mire, cuando niños, desde la observación, la escuchaactiva, 95
conectamos entra tranquilo al salón, deja su de lo que expresan en cada instante y, desde
maleta y sale a jugar. Mientras juega levanta ahí, se sorprenden, abrazan la oportunidad del
la mirada y me busca nuevamente, sonríe. Él momento, reconocen sus intereses, toman
sabe que yo estoy para él cuando me decisiones, re- suelven problemas y se hacen
necesite. Hay otros que son más abrazadores, preguntas sobre lo que sucede.
como Sergio, lo saludo dándole un apretón
Así mismo, disponen ambientes que desenca-
de bienvenida, luego me toma de la mano y denan propuestas pedagógicas para potenciar
entra al colegio, pero lo suelto para que vaya desarrollo en las niñas y los niños; de la misma
solito al salón, antes lo llevaba hasta allá, manera, construyen relaciones con las fami-
pero ahora camina todo el pasillo y logra lias e identifican las características locales y del
llegar satisfecho, porque ya no se pierde, ya territorio que habitan para orientar la práctica
no necesita de mi ayuda. pedagógica en el marco de las características
propias de los contextos en donde tiene lugar y
Relato de una maestra de transición, 2010. se repiensa constantemente para hacerla cada
vez más pertinente.
Cuando una maestra o un maestro de Las maestras y los maestros develan los inte-
educación inicial habla sobre algún niño o niña, reses personales y profesionales que tienen
lo hace desde lo que ve, vive y comparte con él como sujetos de saber y que construyen en las
en la cotidianidad, sobre qué le interesa, qué le expe- riencias. Esto los posiciona como
da miedo, qué le genera confianza, qué es eso profesionales activos que proponen, crean,
que logró hacer o qué le preocupa; y puede investigan, dialogan y construyen conocimiento
decir todo esto con seguridad porque comparte en el encuentro con los otros, desde un ejercicio
todos los días, con cada uno, espacios, tiempos comprensivo de la realidad, que se
y afectos. En ese compartir, las maestras y los complementa con la reflexión
maestros le
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo
3
permanente para analizar lo que sucede, poner propuestas conceptuales, prácticas, éticas y polí-
el acento en aquello que resulta inspirador y ticas que se explicitan en 6 instancias de
signi- ficativo, y definir lo que se desea reflexión y organización de su quehacer
potenciar del desarrollo y, así, abordar las pedagógico: dispo- nerse para el encuentro,
acciones y aspectos a transformar para conocer los intereses de las niñas y los niños,
enriquecer su trabajo. tomar las primeras decisiones, diseñar propuestas,
La construcción de saber pedagógico que es un adentrarse en la experiencia y documentar la
campo profundo y complejo se sostiene en la experiencia pedagógica. Todas estas se precisan
expe- riencia personal y en lo que se ha a continuación.
construido sobre ella. En otras palabras, es la
conjunción de su experiencia de formación, su 1. Las maestras y los
aproximación a los saberes de la pedagogía
infantil, su experiencia de trabajo con las niñas, maestros se disponen para el
los niños, las familias y con las construcciones encuentro con las niñas y
políticas para la primera infancia, así como
todas las elaboraciones que los llevan a explorar los niños
otros campos cercanos que alimentan su ser, su
saber y su hacer. Partir de la incertidumbre implica reconocer
que la práctica pedagógica es una construcción
La reflexión sobre la práctica es una de las que toma forma en la interacción con las niñas
acciones más importantes que llevan a cabo las y los niños, y que, aunque se apoya en el saber
maestras y los maestros, por ser generadora y de las maestras y los maestros, su trayectoria
ordenadora de su saber. Puesta en este contexto, y experticia es siempre un lugar de posibilidad,
esta acción puede ser abordada en dos sentidos: abierto a la sorpresa y, con ello, a la transforma-
96 en uno donde equi- vale a volver hacia sí ción y experimentación. De allí que se reafirme
mismo y permitir el autodes- cubrimiento de las la extrañeza y el encuentro con los otros como el
actividades mentales propias y de los aspectos punto de partida que permite a las maestras y a
existenciales de la vida; en otro, donde equivale los maestros acercarse a responder las
a pensar, meditar, someter algún fenómeno, preguntas iniciales sobre lo que espera que
interno o externo, a profunda conside- ración suceda con el grupo de niñas, niños y familias
para lograr una mejor comprensión de él que reciben cada año, y disponerse a
(Rodríguez y Gutiérrez, 1999). En ambos casos, acompañarlos con la intención de que el paso
el mirar hacia dentro conlleva un ejercicio de por las instituciones de la educa- ción inicial se
tomar distancia, observar desde distintos viva como experiencia, como algo que les de
lugares un aspecto o un hecho en particular y qué pensar y sentir (Contreras y Pérez, 2010).
avanzar para construir una postura, Dicha incertidumbre se acompaña de un gran
interpretación o saber. interés por anticipar algunos elementos que
Desde esta perspectiva, la reflexión le da favorecen la relación maestro o maestra-niños o
sentido a lo que hacen las maestras y los niñas-familias, que se deriva del saber
maestros y a lo que buscan en cada propuesta profesional y de la reflexión permanente.
pedagógica que cons- truyen (Contreras, 2003). Conocer a las familias de los niños y las niñas
Es una acción inherente a la labor pedagógica es un punto clave. Son las personas con quienes
que se apoya en delinear intenciones claras para ellos y ellas pasan la mayor parte del tiempo y
llevar a cabo sus acciones y propuestas, en la quienes más saben sobre sus gustos, sus
búsqueda de ampliar las posi- bilidades para intereses, sus deseos, sus ideas, los juegos que
potenciar el desarrollo infantil en la primera prefieren, las actividades que disfrutan y las
infancia. características que han marcado su desarrollo
Este documento busca situar a las maestras y desde el momento en que nacieron. Esta
a los maestros como líderes y constructores de información nutrirá toda la indagación que se
las propuestas pedagógicas y curriculares de la haga de los niños y las niñas, así como las
educación inicial en una perspectiva que propuestas y planeaciones pedagógicas. Saber
reconoce las particularidades de su saber y de mano de las familias que, por ejemplo, Ana
experticia, y que las asume como base para la se resiste a tocar el pasto, que Juan disfruta
concreción de las
de los olores fuertes como el de lavanda y de la música, o que Daniel
reac- ciona con llanto ante los ruidos fuertes, permite anticiparse en las
acciones que se realicen, buscar alternativas y observar con atención lo
que sucede en las propuestas que se hagan para generar procesos
acertados que respeten el desarrollo de cada uno. De allí que la
comunicación con las familias sea clave durante todo el proceso que se
viva con los niños y las niñas.
De igual manera, reconocer y valorar las organizaciones familiares es
comprender que existen diversas conformaciones y roles en cada hogar.
Mientras algunos niños y niñas viven con su papá y su mamá, otros están
con uno de ellos y otros viven con sus abuelos o tíos, o están en algunas
instituciones que se encargan de su protección. Así mismo, existen situa-
ciones particulares como ser desplazados de su lugar de origen, o ser
testigos de un divorcio, momentos que marcan cambios en las formas de
ser o estar de las familias. Este conocimiento sobre los contextos en los
que viven los niños y las niñas es otro elemento clave que permite un
encuentro propicio en el que todos se sientan reconocidos, incluidos,
valorados y acompañados, inde- pendientemente de las circunstancias
temporales o permanentes por las que atraviesen.
Identificar los contextos en los que viven los niños, las niñas y sus
familias es también fuente de inspiración para las propuestas
pedagógicas, ya que permite un acercamiento a las realidades que
experimentan en su cotidia- nidad. Las organizaciones comunitarias, sus
historias, los diálogos interge- neracionales, el territorio y sus habitantes,
97
los valores y vivencias de estos lugares permiten establecer relaciones
entre lo que los niños y las niñas viven en su día a día y lo que sucede en
los escenarios de educación inicial, de manera en que ambos escenarios
coexistan elementos comunes y acuerdos que permitan la participación y
enriquecimiento mutuo.
Abrir espacios de diálogo permanente con las familias, en donde se
conozcan sus expectativas frente al desarrollo de sus hijos e hijas, sus
costumbres y preferencias de crianza, su cultura, sus rituales, los
contextos en los que crecen sus hijos y en general sus saberes es crear
relaciones cercanas y afec- tuosa que enriquecen y favorecen la
disposición de propuestas pedagógicas culturalmente apropiadas. De
igual manera, prepararnos para ese encuentro con las niñas y los niños en
los escenarios de educación inicial implica estar atentos para reconocer
sus sentires, expectativas, ideas, conocimientos y pensar en espacios y
tiempos que les permita moverse, hablar, experimentar, hacer bromas,
jugar con otros y brindar múltiples posibilidades de aprendi- zajes y
relaciones.
Las maestras y los maestros cuidan
La maestra y el maestro cuidan a las niñas y a los niños, están atentos a
identi- ficar e interpretar sus señales emocionales y sus necesidades, lo
cual implica un alto nivel de empatía, ya que, a partir de esa
interpretación, ajustan sus acciones para ofrecerles respuestas sensibles.
Cuidar es entrar en interac- ción cotidiana con todo lo que transcurre,
pensar el lugar y los tiempos para tomar los alimentos, permitir espacios
acogedores para el descanso o la siesta, o mostrar que lavarse las manos y
los dientes es cuidar de sí mismos.
Ser cuidado desde el afecto y la empatía necesario estar alerta y presente, de tal manera
provoca que las niñas y los niños se sientan que la palabra, la mirada, la pregunta, el abrazo
bien recibidos por otras personas y sean capaces o el objeto que se ofrezca sea, en lo posible, lo
de motivar la respuesta de otros frente a una que el niño o la niña necesitaba para sentirse
necesidad propia, generando así confianza en sí acogido, seguro o retado. Acompañar hace
mismos y en los demás. Las relaciones de referencia a la búsqueda de la justa medida de
cuidado fortalecen la construcción de la la acción porque se confía en el proceso de las
seguridad afectiva, la cual es la base niñas y los niños, así como ellos confían en su
fundamental para el desarrollo humano, de ahí maestra o su maestro. Implica estar abiertos a
la necesidad de reconocer la calidad y eso que las niñas y los niños muestran en sus
profundidad del vínculo. acciones, palabras, movimientos, evitando
estandarizar y, más bien, tratando de ver lo que
El establecimiento de una relación de afinidad y
comprensión implica la construcción de las niñas y los niños quieren que se vea.
vínculos afectivos indispensables para el sano Por ejemplo:
desarrollo del niño y la niña, y del trabajo de la
maestra y el maestro. Los vínculos afectivos se cuando unniño estáaprendiendo a andar,
cimentan en las expresiones afectivas corporales lamadre ni discursea, ni se pone a hacer
como el abrazo, la sonrisa, la disposición al demostraciones; no teoriza el modo de andar ni
juego, el movimiento, así como el se pone a andar delante del niño, sino que
acompañamiento desde la palabra, siendo esta retrocede de espaldas y llama al niño, le incita,
la constructora de mundos y de subje- le provoca, tejiéndose entre ambos el invisible
tividades. Son estas relaciones las que permiten hilo del deseo. (Barthes, s.f., en Villena, 2015,
brindar seguridad, dar confianza y tranquilidad p. 93)
e incluso poner límites y contener las diferentes
98 Ella confía en las capacidades del niño y se
expresiones emocionales. En la medida en que
la maestra y el maestro reconocen las acciones dispone corporalmente de una manera especial
de los niños y las niñas con gestos, actitudes, para invi- tarlo a seguir, acompañando con
palabras, miradas, con la capacidad de situarse palabras su logro y dejándole espacio para ser y
al lado, atrás o al frente lo que genera es que el hacer, los junta el deseo de acompañar y ser
niño y la niña se sientan más seguros, confiados acompañado, deseo basado en la confianza
y que valoren sus conquistas. Estas relaciones mutua.
de cuidado deben ser promovidas también al Paralelamente, la maestra o el maestro, mira,
interior del grupo de niños, niñas o familias, así observa, escucha, habla, canta y se pone en
como entre el equipo de trabajo: maestras, dispo- sición desde el cuerpo y sus posturas.
maestros y demás profesio- nales, ya que así se Esto le va dando forma a cómo se pone en
experimenta el ser cuidado y el cuidar, y se relación con las niñas y los niños. No se trata de
reconoce como una necesidad humana. miradas despre- venidas, aunque también, sino
Las maestras y los maestros acompañan de aquellas que disfrutan de las maneras en que
las niñas y los niños juegan, exploran o se
Las maestras y los maestros de educación inicial expresan, atentas a enriquecer las experiencias.
comprenden los ritmos de la infancia y sus También escucha sus palabras, sus llantos o sus
relaciones con la vida cotidiana; de esa manera, murmullos; presta atención a los sonidos que
deciden las formas más pertinentes para estar produce el ambiente que habitan, los que
disponibles para las niñas y los niños. Lo asustan, aturden y les producen calma o
anterior tiene que ver con el equilibrio en la seguridad. Habla, usa diversas palabras y tonos
acción para aguardar o proponer. En palabras de voz, cuenta historias, canta con ellos, se
de Hoyuelos (s.f.), “aguardar significa esperar inventa disparates, les dice que los quiere,
con esperanza a alguien, esperar mientras se halaga sus vestidos y sus disfraces; pero
mira lo que hace, con respeto, confianza y también calla y los deja ser en su propia voz. En
estima, desde una posición vital y auténtica de medio de todo ello, logra construir significados
observador”. Para hacerlo es del mundo, nombrar las emociones,
poner en palabras las felicidades y las tristezas e indagar un poco más
sobre esos temas del mundo que les interesan, que pueden ser abordados
desde la oralidad y la palabra escrita, que es leída por la voz de la
maestra o el maestro.
Por último, está allí con su cuerpo dispuesto a un abrazo, a tomar una
mano y a dar un aliento. La presencia corporal tiene una fuerza
maravillosa,
un cuerpo que acuna al otro, que sostiene, abraza, expresa afecto, pone
límites y brinda seguridad es el que permite la calidez del afecto y la
seguridad del apoyo… esto supone que el cuerpo de la maestra o el
maestro como sostén. (Soto y Violante, 2005, p. 53)
Conocer los intereses de las niñas y los niños implica una observación y
escucha atenta, que lejos de ser actividades instrumentales y superficiales
de solo ver acciones y oír palabras, se constituyen en una actitud
receptiva para comprender la cultura y experiencia infantil (Hoyuelos y
Riera, 2015). Malaguzzi con frecuencia afirmaba que mucho se habla y se
lee sobre los niños, pero poco se habla con ellos y muchos menos se les
escucha y observa de manera directa e intencionada. De ahí la necesidad
de una escucha y observación activa que permitan comprender cómo las
niñas y los niños piensan, desean, hacen teorías o nos introducen en sus
caminos emocionales […] es una condición sine qua non para no destruir
la cultura infantil, sino para respetarla (Hoyuelos y Riera, 2015, p. 60).
El ambiente posibilita el
conocimiento de las comunidades
Ahora bien, para poner en práctica todas esas características del ambiente
se hace necesario profundizar en las cualidades de los objetos y su
composición, ya que estos hacen parte esencial del diseño de ambientes para
la educación inicial.
Las niñas y los niños entran al salón y ven en la pared del fondo unos
caminos construidos por papeles adhesivos de distintos colores, que
recorren el muro en todas direcciones. "Parece una estrella de mar" como
dice uno, el otro dice "no, es un pulpo porque tiene ocho tentáculos y está
pegado a la pared por sus ventosas. "
107
Luego de la observación y la sorpresa, la maestra los invita a acercarse
y a explorar más de cerca el material, así que toma uno de los adhesivos y
lo cambia de lugar. Las niñas y los niños se animan y comienzan a hacer
otras composiciones a lo largo de los muros, cuentan historias y se
inventan monstruos marinos nunca vistos.
Us Hacer uso de
o materiales naturales y
de orgánicos de diversos
m orígenes, como
at semillas, ramitas,
eri trozos de tela de
al diferentes tamaños y
es colores, entre otras
de múltiples
se posibilidades resulta
st enriquecedor para
rU llevar a cabo los
Ct talleres, los proyectos
Ur de aula, rincones,
ad juegos heurísticos,
os cestos de tesoros
entre otras
estrategias.
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Uso de
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transcurre en los
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LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo
3
El tiempo y el ritmo
Ese día luego de jugar en la arenera, era nuestro turno de ir a tomar onces.
Les dije a las niñas y a los niños que ya era hora de ir a comer y me
dispuse a ayudarles a sacudir sus pies y a prestar atención a quien
necesitara de mi apoyo para ponerse la medias y los zapatos. Unos se
alistaron muy rápido y fueron al baño a lavarse las manos, ya estaban listos
para merendar, otros me pidieron ayuda para acomodarse las medias y
amarrar sus zapatos, y otros quisieron hacerlo por sí solos, pero se tomaron
un buen tiempo para probar una y otra vez cómo amarrar sus cordones.
el tiempo es algo que no tiene una identidad clara, que solo se siente y se
percibe a través de los ritmos corporales, del ver pasar los días y las noches o
de la celebración de los cumpleaños […] será a través de estas vivencias y de
las palabras que acompañan las secuencias de actividad, descanso,
alimentación, aseo […] con sus repeticiones y rituales, como irá captando los
momentos que vive en su intenso presente y que va sumando unos a otros y
que su discurrir de llama tiempo. (2013, p. 50)
Estas vivencias se van ampliando en relación con los otros y así las niñas y
los niños se van adentrando e insertando en las rutinas de las familias y las
comu- nidades a las que pertenecen y compartiendo el tiempo de lo que
ocurre a diario. Por esto, es fundamental que las maestras, los maestros y
los profesionales que los acompañan, esperen y les den sus tiempos, que
son diversos e implican:
en de soporte para enfrentar esta nueva ex- periencia. También se pueden proyectar propuestas en las que las niñas y los niños se sient
110
ncronía.
111
Darse a la tarea de pensar en los tiempos trae a la mente muchas situa-
ciones que se presentan en la práctica misma: los niños y las niñas que
acaban todo en un minuto, los que se toman demasiado tiempo y no les
alcanzan las horas para llegar a algún lugar, los que tal vez no pueden
centrarse en la experiencia que ellos mismos escogieron o plantearon,
o aquel que se permite solamente la contemplación sin atreverse a
probar. A partir de estas situaciones es que la maestra y el maestro
reflexionan, analizan, observan y escuchan, lo que los lleva a tomar la
mejor decisión sobre qué decir, qué hacer y cómo interactuar con las
niñas y los niños para llegar a un equilibrio entre el tiempo individual
y colectivo, con el fin de abrir ventanas a nuevas experiencias y
propuestas pedagógicas que posibiliten, además de potenciar el
desarrollo de las niñas y los niños, “vivir los tiempos emocionados de
la infancia” (Hoyuelos, 2008 p. 9).
1. ¡A cocinar!
2. Entrecajas
3. Cucú
4. El circo
5. Taller de entramados
6. Letras con sabor a familia
7. Habitar el espacio: mover para ser
8. La fábrica de dulces
9. La tierra está en un lugar estupendo
10. Los superhéroes
114
11. La maleta de los cuentos
12. Observación de los seres vivos
13. Vamos a cazar un oso
14. Coral – coroo
15. Mi mundo encantado
16. Aventura pirata
17. Exploradores de
mundos
18. Los besos llegan
19. El casino
20. Cultivar
PROPUESTAS QUE INSPIRAN:
¡A
cocinar! CLAVES PEDAGÓGICAS
Observar y escUChar son las claves para
identificar referentes que puedan
ser inspiradores para los niños y las
niñas, y para las propuestas
pedagógicas.
¡OTRAS IDEAS!
¿Y si hacemos una receta? Empecemos por Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
compartir el plato favorito de cada niño y niña,
¡y
por supuesto, conocer el secreto mejor guardado
de la familia para lograr su exquisito sabor!
Invitémoslos a compartirla.
Disponer materiales que se transformen con la
intervención del niño y la niña (arena con color
u
otro material de similar característica). Siempre
será una invitación a la aventura de crear, de
proponer, de representar.
¿Que tal sí disponemos gelatina de sabores y
colores variados, agua en distintas temperaturas,
leche, instrumentos que permitan batir, mezclar,
colar, agitar, e invitamos a los niños a jugar con
lo que hay allí dispuesto? ¿Qué descubrieron los
niños y las niñas en la experiencia? ¿Qué Relato elaborado por Margarita Pérez
hipótesis y preguntas construyeron? Abril, maestra del Colegio Juan Francisco
Berbeo.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL
DISTRITO
Entrecajas
cucú
CLAVES PEDAGÓGICAS
La sensibilidad estética y el placer que se produce implica aproximarse a los niños y las niñas desde la sorpresa, desde la
e
n
t
o
r
n
o
f
o
r
m
a
.
do un espacio de exploración y estimu- lación sonora y visual, utilizando dispositivos sonoros no convencio- nales (realizados con material
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
Les dimos la bienvenida a los niños y
niñas a la selva de Cucú, los invitamos
a disponerse a través de ejercicios de
respiración y gesticulación que fueron
guiados. Nos inflamos como globos y
silbamos como pajaritos varias veces,
estiramos los brazos hacia el cielo y la
tierra convirtiendo los brazos en alas,
estirando los dedos de los pies aferrán-
donos a la tierra, agachándonos a
tomar un gran impulso para salir a
volar e inter- narnos en la selva donde
vive “Cucú”, el pájaro de los mil
cantos.
Las artistas iniciaran la narración del
cuento utilizando como herramienta
narrativa su cuerpo, los gestos y la
voz; cada pájaro asumió protagonismo
a través de un sonido de esta manera
se realizaron diálogos e interacciones 119
cons- tantes entre ellos provocando la ¡OTRAS IDEAS!
explora- ción del espacio, los ¿Qué tal si cuentas historias que permitan el
dispositivos sonoros y una probable cono- cimiento del territorio, del ambiente?
imitación y reconocimiento por parte de
los niños para con los paja- ritos. A Haciendo uso de la creación de espacios simu-
medida que avanzó la narración los lados del entorno, recurriendo a personajes que
niños y niñas tuvieron el espacio para acompañan diferentes recorridos por experien-
sus propias creaciones sonoras y narra- cias diversas a lo largo del año y se convierten
tivas. La narración se realizó a través en un símbolo para ellos. ¿Y si invitas a los
de juegos onomatopéyicos, en donde abuelos, abuelas y conocedores del territorio?
las artistas crearon un sonido para
cada ave, junto a esto se realizaron
juegos de animación para darle Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
movimiento a las aves del bosque.
Por medio del sonido del pájaro de
agua
se hizo el llamado para despedirnos de la
selva con el canto de la canción “Cucú”
jugando con diferentes tonalidades y
alturas desde la voz y el cuerpo hasta
llegar a un silencio donde se narrará la
frase final del libro “El pájaro de los mil
cantos”.
El circo
CLAVES PEDAGÓGICAS
El conocimiento del mundo social, físico y viviente y de sus características lleva a los niños y a las niñas a hacer lectura
¡OTRAS IDEAS!
Letra
sabor
CLAVES PEDAGÓGICAS
El lenguaje y la literatura son generadores de vínculos emocionales entre los niños, las niñas y los adultos que les leen.
e los niños y las niñas de la institución y que recibía como invitado diario un cuento. La selección de los cuentos fue minuciosa y diversa,
reglamento de préstamo y cada día registraban el cuento que reci- bían con el compromiso de retornarlo al día siguiente. En promedio cada
124
mos la comunicación no verbal, oral y escrita de los niños y las niñas y también de sus familias, además de estrechar los lazos familiares.
RECONOCER INTERESES arte, juego, exploración del medio y
Cuando leímos el lineamiento pedagó- litera- tura; a través de éstos se puso en
gico y curricular para la educación evidencia no sólo el interés de los niños
inicial del distrito, hicimos un cambio y las niñas por los cuentos, sino por
en la planeación de pre jardín, jardín y algunos temas centrales como los
transi- ción. Comprendimos que se animales, la fantasía y las historias de
trataba de un ejercicio pedagógico las familias. Además, hacía ya algún
reflexivo inicial que permitió tiempo nos habíamos propuesto atraer,
confrontarnos acerca del abor- daje del motivar y hacer de las familias aliadas
desarrollo infantil y cómo éste era de la educación.
potenciado en nuestras aulas. Parte de Se nos ocurrió también hablar con las
esta reflexión, incluyó la necesidad de familias y conocer sus expectativas
incor- porar los intereses de los niños en frente al desarrollo de sus hijos y sobre
las expe- riencias pedagógicas; por tal las prin- cipales actividades que
razón para iniciar el proyecto, desarrollan con ellos y ellas y así
planteamos diferentes momentos de descubrimos que en los hogares no
exploración basados en el estaba presente la lectura.
125
¡OTRAS IDEAS!
Contar historias es una forma de jugar con el
lenguaje. Las niñas y los niños necesitan de
narraciones que amplíen sus posibilidades de
conocer y entender para elaborar significados
y comprender el mundo en el que viven. ¿Qué
Habitar el espa
CLAVES PEDAGÓGICAS
Generar espacios acogedores para los niños y las niñas implica reconocer y disponer espacios de confianza y seguridad d
A Teo la escena no le pasó desapercibida, y fue entonces cuando por primera vez el movimiento creado por su compañero le sugirió la id
encima y acoplándose al mueble y el de su mirada buscando diferentes puntos de vista desde el mueble.
126
DADES RECTORAS
cha, acom- pañamiento y oferta de múltiples posibilidades de juego, experiencias, investigaciones, no un espacio de transmisión, tenien
¡OTRAS IDEAS!
Las niñas y niños, siempre quieren investigar a
fondo, descubrir qué los rodea y cómo
funciona. Podríamos diseñar una pista de
exploración disponiendo de manera concéntrica
una serie de objetos donde el niño sea el centro
¿Qué tal si utilizas materiales diversos que lo
inviten a sentir, a utilizar todo su cuerpo?
¿Cómo se mueve el niño? ¿Con quiénes?
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO
Tener una organización flexible, abierta
Con su propia forma de entender y vivir al cambio, que permita acción
el espacio y las cosas que lo visten, Teo transforma- dora y dinamismo, no un
nos dice, sin una sola palabra y con un espacio con una organización cerrada y
discurso no verbal lleno de fuerza, cómo programática, que deja estáticos,
debe ser el espacio que ofrecemos a las pasivos y depen–dientes a los niños y
niñas y niños para que responda a sus niñas. Ser un espacio de libertad,
necesidades de exploración: autonomía, que permita la materialización
transformable, dinámico, abierto, de aquello que sale de dentro hacia
multirrelacional, acogedor para sentirse afuera, desde una conexión profunda
seguros para actuar, capaz de recoger con el alma de la niña y el niño, no un
memoria de aquello que sucede, que espacio de coac- ción, con
posibilite la retroalimentación en sus predeterminación de la acción actuando
investigaciones. sólo desde fuera hacia adentro,
desconectándolo de su alma.
127
La
de dulces
fábrica
los niños y las niñas a probar, preguntar, escudriñar y construir sus propias explicaciones y compren- siones del mundo adulto y de las co
ra compartir con los niños y las niñas y esta vez escogí tener una bombonera repleta de dulces. Mientras los comían se preguntaba entre
aron si128
yo los había hecho. Ver estas conversaciones e inquietudes de los niños y las niñas me llevo a plantearles una pregunta: ¿Quieren
¡OTRAS IDEAS!
pacio para la zona administrativa, la de producción, la del empaquetado y la de comercialización de los dulces, todas fueron identificadas
on sustancialmente sus nombres: zona de “vender los dulces” (Comercialización), zona de “hacer los dulces” (Producción) y zona “de los q
129
La tierra está en
CLAVES PEDAGÓGICAS
El mundo de las ciencias físicas y de los fenómenos es para los niños fuente de curiosidad y exploración. Siempre quieren s
e día y allá era de noche. Con toda esta información era hora de empezar a trabajar. Revisamos libros con fotografías impresionantes, ela
130
ódico y comprobábamos si eran ciertas. Todo lo anotábamos en nuestro calendario y esto ya se había convertido en nuestra rutina. Hasta
sí entendimos porqué en algunos lugares es de día y en otros de noche. También descubrimos que la Luna no tiene luz propia, sino que la
unas cosas que pensábamos antes de saber tanto sobre el tema.
131
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si usas toda el aula como una Vía Láctea
y usas cartulinas negras en las ventanas con
pequeños orificios en forma de estrellas que
formen las constelaciones para hablar sobre ellas
con los niños y las niñas?
PROPUESTAS Q
Los su
CLAVES PEDAGÓGICAS
La autonomía y la seguridad se cons- truyen en escenarios en los que los niños sienten que su voz y sus ideas son reco-
ellos más les gusta hacer: jugar. Pero “¿jugar a qué?”, preguntaron unos niños. La respuesta a esta pregunta estaba en los mismos
l vez, fue eso lo que me animó a participar con ellos y ellas de su proyecto; el querer verlos felices jugando a través del diseño de ambien
ue Kryptonia es verde y tiene nieve. Así que nuestra aula se pintó de verde y se adornó con nieve. Pero encima de la nieve logramos encon
132
nuestro salón. De manera conjunta recreamos dife- rentes escenarios, realizamos visitas a lugares como el rio Vicachá donde recogimo
133
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si recolectan con los niños y las niñas
diferentes objetos y materiales reciclados para con
ellos construir diferentes espacios y ambientes
que complementen el proyecto propuesto?
La
de los cuentos
maleta
fectamente lo que esto signi- fica. Sin perder tiempo, recogemos los juguetes con los que estábamos jugando, vamos a buscar las sillas y
ado poco a poco; los Pardals aplauden porque saben que dentro de la maleta hay vida.
135
¡OTRAS IDEAS!
La curiosidad es centro de atención de los niños
y las niñas. ¿qué tal si escondes en el armario el
personaje de un cuento y les dices a los niños que
algo raro pasa ahí dentro?
Esta experiencia puede ser el inicio de un gran
proyecto, así que imagina lo que pasa Adaptación del texto de Rosa Simón,
Revista de la asociación de maestra Rosa
luego… Sensat. 86.
PROPUESTAS QUE INSPIRAN:
Observación de
los seres vivos
er el mundo de los animales produce una gran fascinación. Les gusta interpretar lo que sucede y hablar con los otros de lo que piensan e im
Y TÚ, ¿CÓMO LO
¡OTRAS IDEAS!
HARÍAS?
El territorio puede explorarse de diferentes
maneras.Utilizar nanas, rimas, cuentos y relatos
asociados al territorio ¿Qué tal si descubres, el 137
territorio para que las niñas y los niños lo reco-
nozcan utilizando nanas, rimas, cuentos y relatos?
¿Qué tal si lo recreas utilizando telas, dibujos
hechos por los niños y las niñas, fotografías apor-
tadas por las familias, tomadas por ti maestra, y
una colección de sonidos del medio ambiente que
permitan re-crear espacios como éste?
Vamos a
cazar un oso
úsica cuando están con un adulto que los aproxima a ellas, y cómo las ambientaciones realizadas se convirtieron en escenarios de juego y
dan a través de los sentidos, el cuerpo y el movimiento. Esto es fuente de inspiración para las propuestas pedagógicas
138
pronto escuchó mi voz, se acercó aún más, casi hasta quedar sentada enEl
misterritorio puede
piernas. Los explorarse
que jugaban con losde diferentes
cubos y las cajas, algunos de
maneras… Utilizar nanas, rimas, cuentos y
relatos asociados al territorio ¿Qué tal si
descubres, el territorio para que las niñas y los
niños lo reco- nozcan utilizando nanas, rimas,
cuentos y relatos?
¿Qué tal si lo recreas utilizando telas, dibujos
hechos por los niños y las niñas, fotografías
apor- tadas por las familias, tomadas por ti, y
una colec- ción de sonidos del medio ambiente
que permitan re-crear espacios como éste?
139
Coral - Coroo
CLAVES PEDAGÓGICAS
Las instalaciones se convierten en una oportunidad para construir propuestas pedagógicas en las que las niñas y los niños
o. Ésta es una experiencia que surge de los artistas de IDARTES que me emocionó y mótivo a hacer muchos cambios en lo que siempre ha
¡OTRAS IDEAS!
¿Y si decidimos en grupo un paisaje sonoro
para recrear? Es una oportunidad para que cada
uno decida el sonido que quiere representar,
planear cómo lo hará y entre todos den ideas
para lograr el paisaje seleccionado. ¿Y si
coleccionas estos paisajes sonoros con tu 141
celular, preservando la memoria del momento?
Un museo sonoro sería una gran oportunidad.
Y TÚ, ¿CÓMO LO
HARÍAS?
PROPUESTAS QUE INSPIR
Mi mundo
encantad
CLAVES PEDAGÓGICAS
Generar relaciones intergeneracionales y con la comunidad brindan elementos de gran riqueza para las experiencias ped
expe- riencia. Adecué un salón oscuro donde había dispuesto vinilos fluorescentes y los conduje por la fantasía a imaginar que habría d
142
isto- rias sobre cómo jugaban: “cuando era niño en el campo asustaban mucho en la noche, pero a mis hermanos y a mí nos gus
Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
gafas, pero éstas eran dife- rentes, tenía muchas mariposas que colgaban de resortes que se movían continuamente simulando su vuelo,
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si cuentas historias que permitan el
conocimiento del territorio, del ambiente?
Haciendo uso de la creación de espacios simu-
lados del entorno, recurriendo a personajes que
acompañan diferentes recorridos por experien-
cias diversas a lo largo del año y se convierten en
un símbolo para ellos.
Aventura Pirata
misma escena y con ella se puede pensar en espacios inspirados para los niños y las niñas en donde se fortalezca su desa- rrollo de man
m
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RECONOCER INTERESES
A menudo los niños buscaban estar en Los niños en conversatorio e
la arenera. Allí las historias de tesoros intercambio de saberes decidieron que
y castillos tomaban vida y era nuestro amigo pirata se llamaba JAC.
cotidiano esconder y encontrar El tesoro descubierto en este reto era
tesoros. El prota- gonismo que tienen aprender a escribir y a reconocer
estos intereses y saberes en el diario nuestro nombre, por eso en el viejo
vivir del aula y las conversaciones de baúl que nos envió JAC, hallamos
los niños y las niñas hicieron que harina de trigo, espuma de afeitar,
indagáramos por qué era un tesoro, arcilla y pintura materiales en los
quiénes guardaban tesoros y qué cuales se escribieron los nombres y
hacíamos para guardar un tesoro. finalmente con café y agua pintamos
Poco a poco las conversaciones de los los papiros, escribimos los nombres y
niños nos llevaron a conocer el mundo le enviamos al pirata el suyo.
de los piratas, fue así como nuestro El segundo reto consistió en ayudar a
proyecto fue “Una aventura pirata”, la JAC a encontrar su familia, para ello el
cual tomo vida con la llegada de una aula abrió sus puertas a los padres de
carta y un mapa que traía las pistas cada uno de los niños, en esta ocasión
para enfrentar retos y así encontrar un el lenguaje del amor es el gran tesoro y
gran tesoro. los padres llenan de caricias a sus hijos
Todo tomo vida a través de un pirata a través de hacerles masajes con
que se enteró de nuestro interés por texturas como aceite, cremas, toalla,
145
buscar tesoros, nos escribió y nos pinceles, mientras les hablan de lo
envió regalos como mapas del tesoro, importante que son para sus vidas y
brújulas, un baúl con muchas texturas les cuentan las emociones que
y retos por cumplir. experimentaron en la etapa del
embarazo. Al final cada familia
En el primer reto, nuestro amigo nos elaboró un afiche donde a manera de
pide ayuda para encontrar un nombre, cuento escribían el proceso de
pues está cansado que le llamen gestación y nacimiento que ya les han
simplemente pirata, para ello nos contado a sus hijos.
envía los materiales para elaborar
papiros y escribir ahí los nombres de
todos los piratas del curso.
Exploradores
de mundos
CLAVES PEDAGÓGICAS
La exploración y la fantasía permiten ver la relación e interpretación que hacen los niños y las niñas del mundo en el que
orre este universo y en cada sitio conoce lugares y personajes fantás- ticos y divertidos. A partir de esta perspectiva itinerante -ir de un lu
146
r ruta inesperadas en las que hubo construcción de naves espaciales, ambientación de mundos indescrip- tibles llenos de creatividad y fan
Adaptación del texto de Magaly Niño. maestra del colegio Antonio José de Sucre (IED)
y del Centro de Atención Universitaria, CAU Facatativá de la Universidad Santo Tomás Abierta y a Distancia (VUAD).
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO
Toda nuestra experiencia se llevó a cabo
preguntas que se suscitaron en la fase ante-
en cinco fases:
rior. Se utilizan recursos físicos y virtuales
Exploración con el cuento “Los viajes de en línea, además de videos, libros e
Juanito Pierdedías” Aquí, en medio de imágenes, visita de expertos, salidas
una asamblea se dio un diálogo con el pedagógicas, acti- vidades artísticas, de
propósito de conocer lo que cada niño y exploración, y juegos, entre otros. Por otro
niña sabía sobre los elementos que hacen lado, se vincula a los padres de familia a
parte de los mundos, países y planetas través de pequeñas inves- tigaciones que se
visitados por el personaje de la historia. consultan en la casa y que se registran en el
cuaderno viajero.
Planificación conjunta de la exploración
Culminación de la exploración del mundo:
de mundos: Los niños y las niñas dibuja
En esta fase se comunicó públicamente lo
y presentan una propuesta de mundo.
que se aprendió durante el proceso de
Realizan una presentación de su
investigación y exploración del mundo. Se
propuesta compartiendo sus dibujos y
desarrolla la acti- vidad: Recuerdos de
sus conoci- mientos sobre el mundo
viaje, donde se expuso con familias y
propuesto. Final- mente, a través del voto
demás compañeros de la insti- tución la
se elige el mundo a explorar. experiencia vivida.
Investigación sobre el mundo elegido: Seguimiento: En esta última fase se 147
Tanto los niños como la maestra en una exploró con los niños y las niñas sus ideas
actividad conjunta, buscan respuesta a sobre lo sucedido en la exploración del
las mundo y sus sugerencias para realizar
modificaciones a la próxima exploración de
mundos.
Los besos
llegan
n, la proximidad, la cercanía y la complicidad que se alcanza entre las niñas, los niños, sus familias, las maestras y los maes- tros de la edu
El casino
CLAVES PEDAGÓGICAS
Los niños y las niñas experimentan con los objetos, las cantidades, los números y determinan dónde hay más y menos cosa
das e intenta replicarlo, así no sigan la serie numérica correcta. Observan cómo sus papás hacen cuentas y pagan en la tienda lo que comp
o mientras que los niños y las niñas establecen relaciones y operan mentalmente, es decir que desarro- llan su pensamiento, como un pre
de los puntos de los dados.
150
posibilidades para retar su pensamiento, para acercarse a comprender cómo funciona el mundo de las matemáticas acompañados por un
figurado con expresiones como “un as bajo la manga”, “la suerte está echada”, “quién da más”, “el que no arriesga no gana”, en los que lo
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO El primer jugador lanza las cartas hasta
Comencé preguntándoles: que sume 10, gana quien sacó 10 o la
cantidad más cercana al 10. Gana la
¿Conocen un casino? partida quien tenga más cartas.
¡Noooo!
Lo mismo sucede con los dados. Llevé un
Pues un casino es donde juegan mucho. juego de dados, donde cada lado tenía
¿Quieren que hagamos uno? Si, un círculo de color diferente. Utilicé los
contestan todos al unísono siguientes 6 colores: negro, amarillo,
verde, naranja, azul y rojo. A los niños y
Mientras unos juegan a las cartas, otros las niñas les entregué un juego de 6
juegan a los dados. piezas con los mismos colores de las
Primero barajan las cartas, deciden el caras de los dados. Lancé el dado y
criterio (mayor que/menor que; suma/ mostré a los niños y las niñas que sólo es
resta; anterior /posterior) y reparten de posible obtener uno de los colores.
a cinco. El que gane toma las cartas Comenzando el juego se hacen preguntas
jugadas, la partida la gana quien tenga como ¿Qué color caerá? Los niños y las
más cartas. niñas escogen una ficha del color que
crean más probable. Pronto se darán
Otra variante de las cartas es: cada cuenta que serán pocos sus aciertos.
jugador lanza su carta, las suman o las Cuando hay 6 caras con 6 colores
restan, la partida la gana quien tenga distintos la probabilidad de obtener un 151
más cartas. color especi- fico no es muy alta, es de
La tercera posibilidad, es que apuestan a apenas 1/6, apro- ximadamente 17%.
tener cierta cantidad, por ejemplo 10.
Cultivar
VIDADES RECTORAS
uestras acti- vidades fueron diversas. Jugamos al restaurante vegetariano donde cons- truimos diferentes recetas que incluían las plantas d
en el res- taurante y esto implicó organizar nuestro trabajo, saber quiénes co- cinaban, quienes eran meseros y quienes cajeros, así como
en las que usamos como ingredientes las hor- talizas de nuestra huerta.
a que ex- pusimos fotografías de los manda- las que hacemos con las semillas o sobrantes.
tista Frie- densreich Hundertwasser, quien de- fiende la idea de plantar árboles en espacios urbanos.
ciones como parte de este proyecto.
os nos encantó la idea de tener un huerto! Nos pusimos manos a la obra para saber qué necesitábamos para poder empezar el proyecto y
152
¡OTRAS IDEAS!
Dividir el espacio de la huerta: para ello Cuidar las plantas: reflexionamos sobre
se empezó hablando de la forma que tenía los beneficios de tener huertas y de
dicho espacio: rectangular y se hicieron cuidar el medio ambiente. Invitamos a
algunas preguntas sobre cómo dividirlo. algunos padres de familia para hablar
sobre ello.
Nos dividimos los días para rociar agua
a las plantas de nuestra huerta.
La documentación pedagógica del saber pedagógico, provocando que deje “de
ser algo que está fuera de las maestras y los
como posibilidad para hacer maestros, un saber objetivado, un cuerpo teórico
construido históricamente por los personajes
seguimiento al desarrollo notables y comience a ser un patrimonio
legitimado por su trabajo” (Messina, s.f., p. 1).
Considero que escribir desde sí, explorarse, en-
tenderse en lo que a uno le pasa en las La documentación brinda un derrotero para
situaciones educativas está en el núcleo de la conversar sobre el desarrollo de las niñas y los
niños desde su experiencia práctica, desde lo
tarea docente. [Potenciar el desarrollo de las
que les funcionó y desde lo que no, desde los
niñas y los niños] es un oficio muy delicado,
que se descubrió, desde aquello que las niñas y
no sólo porque tratamos con otras personas,
los niños construyeron, aprendieron y lo que
sino también porque trata- mos con nosotros
provocó su curiosidad, así como sus ganas de ir
mismos. (Contreras, 2010, p. 73)
más allá. Todo ello, fundamentado en las
Escribir sobre lo que ocurre en la vivencia de la elaboraciones propias y los diálogos que han
práctica pedagógica significa volver la mirada establecido con las construc- ciones
hacia las propuestas que las maestras y los conceptuales, de manera tal que se aporte
maestros les proponen a las niñas y a los niños conocimiento al campo pedagógico de la educa-
mediante la organización de sus reflexiones y el ción inicial.
análisis de estas. Por ello, no se reduce a Ahora bien, la documentación no es
describir lo que ocurrió relatando los hechos, exclusivamente un proceso individual. El
sino que, más bien, se trata de documentar; es intercambio de reflexiones y su validación con
decir, de describir e interpretar lo que suscitan otros es lo que enriquece y genera un saber
154
las experiencias en los pensamientos y los pedagógico construido social- mente sobre la
sentires de todos los actores que intervienen en educación inicial. De manera que es una acción
las propuestas pedagógicas, de manera que se que promueve el intercambio de puntos de vista,
dé a conocer cómo dichas acciones potencian el diálogo, la experimentación, la comple-
sus capacidades y amplían sus oportunidades mentariedad y la investigación educativa. En
de desarrollo. medio de ese intercambio se tiene la oportunidad
Las preguntas sobre la práctica son las que de descu- brir, conocer, compartir y crear
orientan la documentación. A partir de ellas nuevas narrativas, otras formas de documentar
se indaga sobre: el sentido de lo que se hace y y complementar las propias, incluyendo las
se propone, la pertinencia de las estrategias imágenes, las expresiones corporales, la oralidad,
pedagógicas escogidas, el nivel de participación los videos, los mapas o las expresiones gráficas.
que se permite a las niñas y a los niños en la De allí que la documentación se asuma como un
construcción de los proyectos, la participación ejercicio democrático, en la medida en que se
de las familias, entre otras cuestiones, para así reconoce como un detonante para la parti-
disponerse a analizar las posibles respuestas cipación y la construcción colectiva con las
con el ánimo de enriquecer la práctica en niñas, los niños, las familias y las
sintonía con las capacidades de las niñas y los comunidades educa- tivas (Dhalberg, Moss y
niños, y sus posibilidades de ampliación y Pence, 2005).
complejidad. Con ellas se recopilan los La documentación como proceso de aprendiza-
insumos para la documentación, se orientan los je, pero también de comunicación, presupone
análisis que suscitan las reflexiones y se la creación de una cultura de exploración, re-
perfilan los caminos a tomar. flexión, diálogo y compromiso; una cultura en
Sumado a esto, la documentación está ligada a la que participen y se hagan oír muchas voces
la observación y a la escucha activa, tanto de las (las de los niños y las niñas, los pedagogos y
niñas y los niños como de las interacciones que las pe- dagogas, los padres y las madres, la
se suscitan en la práctica. A partir de allí, se administra- ción, los políticos, etc.) y que
obtienen elaboraciones que le dan forma a la garantice, gracias a esa participación, el
construcción estudio y el análisis de una multiplicidad de
perspectivas. (Dahlberg, Moss y Pence, 2005, p.
244)
Documentar es un movimiento reflexivo que no se queda quieto,
solamente necesita de pequeñas pausas para el análisis y la organización
de lo que se quiere dar a conocer y, desde allí, mirar y mirarse para
crear nuevas oportunidades pedagógicas. En esas idas y vueltas entre
la práctica y la reflexión documentada se dan procesos de investigación
importantes, puesto que es ahí en la práctica el lugar y el tiempo para
saber, probar y explorar las mejores maneras de potenciar el desarrollo de
las niñas y los niños, a la vez que se aporta conocimiento a la pedagogía
infantil desde la realidad educativa.
No existe una única forma de documentar las experiencias, son múltiples
las alternativas con las que se cuenta para este proceso reflexivo. Los
diarios de campo son una opción que permite registrar, como su nombre
lo indica, día a día las principales observaciones de las acciones de los
niños y las niñas, los aspectos que son llamativos sobre las
transformaciones de sus formas de ser y estar, sus conquistas y
descubrimientos, sus frustraciones y desaciertos.
Es casi una bitácora de desarrollo que en ocasiones se puede contrastar de
principio a fin y hacer evidentes los cambios en los procesos de cada niño
y niña. Es sorprendente ver lo que acontece a lo largo de un mes, de un
trimestre e incluso del año.
Los registros fotográficos son otra alternativa muy valiosa y poco
aprovechada. La foto tiene la ventaja de recuperar el instante tal cual
ocurrió y permite detenerse en los detalles, en la materia, en el objeto y en
la acción precisa. Más aún cuando la tecnología permite tener a la mano 155
equipos móviles con buenas resoluciones en sus cámaras. Narrar lo
sucedido en una experiencia a través de la imagen tiene una riqueza
invaluable que lleva a la remembranza y que, además, se puede
compartir con otros.
Estos son sólo dos ejemplos de formas de llevar el registro de lo que
ocurre en la cotidianidad de la educación inicial y que se convierten en el
insumo para la elaboración de los informes, bien sea escritos o verbales,
y que se comparten con las familias de los niños y las niñas. Existen
muchas más opciones que dependen de las posibilidades con las que
cuenten las maestras y los maestros, y de la facilidad que encuentren en
ellas. Estos registros son personales porque allí se plasma todo el sentir
de lo que se hace o se deja de hacer, de lo que se provoca o de lo que se
olvida y tiene también un propósito individual: la mirada así mismo
como maestro o maestra de educación inicial.
En síntesis, la documentación pedagógica es la oportunidad que tienen
las maestras y maestros para reflexionar y dar sentido a los
acontecimientos cotidianos de los escenarios educativos que acogen a la
primera infancia. Esa reflexión e interpretación, tanto de los procesos que
llevan a cabo los niños y niñas en la construcción de conocimiento como de
los saberes que las maestras y los maestros van construyendo en el
transcurso de sus experiencias pedagógicas, dan lugar a la construcción de
saber pedagógico. Saber que, construido desde la misma cotidianidad, da
cuenta de los avances, riqueza y potencial existente en la educación de
niñas y niños menores de 6 años.
Gracias a la documentación y a su aporte en la construcción de saber
peda- gógico, se generan las condiciones políticas y éticas de educar en
autonomía,
participación y acompañamiento afectivo, de Los días y noches anteriores a este primer
manera que las niñas y los niños puedan ejercer encuentro, son tiempos cargados de incerti-
sus derechos de manera plena. dumbre que suele expresarse en multiplicidad
de preguntas: ¿quiénes serán los niños y
A continuación, se ilustra el proceso hasta aquí
niñas que me acompañarán? ¿Cómo serán?
descrito en este apartado, a través de la presen-
tación de una síntesis de la documentación de la ¿Qué les gustará? ¿Qué odiarán? ¿Qué les
experiencia “Recorriendo Colombia buscando alegra, pero también, qué les entristece y les
el amor de Tomatina. Patrimonio y literatura: el preocupa en la vida? ¿Cómo serán sus
binomio fantástico de la educación inicial en el familias? ¿Me apoyarán? ¿Cómo articulo el
Colegio Integrado La Candelaria”, liderada por proyecto de la institución con los sueños de
las docentes Sandra Milena Niño Contreras y los niños y niñas, y también con los míos?
Ana Mahecha, en la que participaron niñas y ¿Qué me espera?
niños10 — Aventunautas— del nivel transición,
de la jornada de la tarde en el año 2017. La incertidumbre, desde la experiencia que
a continuación se presentará, se constituyó
Dada la riqueza de la documentación de esta en la condición de posibilidad, no para
experiencia, se ha buscado que sea la palabra para- lizarnos o acomodarnos, sino para
de las maestras que la lideraron la que prime, dejarnos asombrar ante la novedad y lo
y que se hagan evidentes las acciones que van extraño de la experiencia infantil, y desde
dando estructura, sistematicidad y organicidad allí, empezar a vislumbrar nuevas
a su trabajo, en el marco de las interacciones oportunidades de viaje […]
que tejen con las niñas y los niños. Como
resultado se plantean algunos subtítulos que
permiten detenerse a analizar momentos y b. Conocer saberes, intereses y expectativas
156
acciones que resultan trascendentales frente a la
organización de la práctica pedagógica y que El primer encUEntro: los niños
esperan servir de guía para las maestras y los y las niñas están hechos de cien.
maestros de la
educación inicial en el Distrito. En los primeros meses del año,
encontramos que los niños y niñas que
a. Disponerse para el llegaron a nuestras vidas disponían de más
encuentro con los niños y de cien lenguas. Sus sonrisas, sus gritos, sus
las niñas lágrimas, sus movi- mientos, sus palabras y
frases, sus canciones, sus pinturas, sus
La página en blanco: CUANDO la experimentos, sus juegos y tantas cosas más
incertidUMBRe es condición de posibilidad que nos presentaban, eran una manera de
para UN nUEVO comienzo. mostrarnos sus múltiples formas de ser y
estar en el mundo. Para aquel entonces,
El trabajo de las maestras en educación para veíamos la diversidad del grupo, incluso
la(s) infancia(s), a veces, pareciera tener para expresarse oralmente: así, por ejemplo,
ciertas similitudes con la labor de un nos encontramos con Camila, Sara,
escritor. Sobre todo, cuando ambos se Leonardo, Valentina, Alejandra y Juan
enfrentan a su primera página en blanco. David cuyo léxico amplio y variado les
Para la maestra, su primera página en permitía enriquecer las discusiones que se
blanco no sólo es la hoja en la que plasma planteaban en las asambleas; y por su parte,
infinidad de letras para sistematizar su nos encon- tramos con Elena, Yuli, Jerónimo,
experiencia; su primera hoja en blanco es Nicolás, Erik y Lorenzo, quienes empezaban
también, sin lugar a duda, el primer día del el reto de forta- lecer su oralidad, intervenir
año escolar. de una manera más claras para todos y
todas.
10. Los nombres de las niñas y los niños se modificaron para proteger su identidad.
Con toda esta variedad de desarrollos en los procesos discursivos de refer
los niños y niñas, es clara la consciencia que han ido adquiriendo al enci
usar el lenguaje con una intencionalidad muy clara y específica: a al
comunicar. hech
o
Con el paso de los días, y en la medida en que nuestro vínculo se
afian- zaba cada vez más, fuimos descubriendo que estas niñas y
niños mante- nían vivo su asombro, su curiosidad y su sorpresa ante
los detalles más pequeños de la vida.
Fue así, como descubrimos su interés por comprender los fenómenos
de la naturaleza, por explorar los objetos, manipularlos, compararlos
con otros y agotar todas las posibilidades de uso que éstos les podían
ofrecer. Lo anterior pone de manifiesto su constante interés por
querer comprender la infinidad de fenómenos y maravillas que se
encuentran en el mundo.
Y refiriéndonos al medio natural, descubrimos que así cómo les
causaba un gran interés, debían empezar a avanzar en el reto con el
cuidado de la naturaleza. Como parte de sus primeras exploraciones
en el Colegio, algunos niños y niñas arrancaban las hojitas de las
plantas que se encon- traban en las escaleras y en la huerta vertical; o
también, su relación, a veces indiferente con el entorno natural de la
Candelaria; por supuesto, en ese tiempo de adaptación, se llevaron a
cabo todas las reflexiones sobre el cuidado que debíamos
proporcionarles a nuestro entorno mediante la protección del agua y
las plantas.
En relación con las experiencias literarias, observamos la pasión de
estas niñas y niños por la literatura. ¿Profe, qué cuento nos vas a
contar?
¿Mañana cuál vamos a leer? ¿Profe, lo volvemos a leer, por favor?
Fueron y han sido sus constantes peticiones. De igual modo, es
importante señalar que, debido al alto interés por las historias, los y
las Aventunautas tienen el reto de regular sus participaciones y
anticipaciones a través de la escucha y la espera del turno para
intervenir. Sin lugar a duda, nuestros niños y niñas se han
caracterizado desde sus inicios por ser muy parti- cipativos en todas
y cada una de las experiencias; pero a su vez, su alto nivel de
participación ha requerido, por parte de ellos, asumir la nece- sidad
de aprenderse a escuchar unos a otros.
De los cuentos más leídos y mordidos durante esos primeros meses,
fueron los textos de Amalia Low con Lágrimas de Cocodrilo y el
Rinoceronte Peludo; Anthony Browne con Willy el Mago; Ivar Da Coll
con Chigüiro Viaja en Chiva, y Chigüiro y el palo. Así mismo, resultó
para ellos de interés el cuento de Michël Escoffier, titulado la Vocecita.
Fue una historia que detonó miles de sonrisas y de comentarios
pícaros como: “profe Shandra, ¿qué tal si me pongo los calzones en la
cabeza como el Camaleón?
El cuento del Pato y la Muerte fue también para ellos bastante inquie-
tante […] ¿Qué piensan ellos de la muerte? Para los niños y niñas
Aventu- nautas, desde sus discursos, la muerte se sitúa como un
evento trágico mediado por la violencia. Para ellos, la muerte hace
157
de matar a alguien de modo violento regular sus emociones cuando deban
(armas). Estas apreciaciones permiten aceptar un “no” por respuesta.
reflexionar sobre cómo las ideas y
representaciones de los niños y niñas sobre A lo largo de los primeros meses de conoci-
este tema están fuerte- mente mediadas por miento y aproximación a las formas de ser
el contexto social y polí- tico de nuestro de las niñas y niños, descubrimos su placer
país. ¿Qué nociones de muerte construirán por el movimiento corporal. Jugar fútbol,
los niños y niñas en tiempos de dar botes, pasar el pasamanos infinidad de
reconciliación? veces, lanzarse por el rodadero, jugar a las
cogidas, entre otras experiencias más, nos
La Hora del Cuento, ha invitado a los niños permitieron evidenciar no sólo el placer que
y niñas a viajar y a involucrarse aún más les producía este tipo de experiencias
por el mundo de la fantasía, el mundo en el corporales, sino también, los retos en
que cada personaje y cada letra cobran algunos de ellos, por el manejo de su
vida. Realizar dicho viaje y, también, poder velocidad en las carreras, el equilibrio en
asignarle a cada imagen un sentido y un sus movimientos, y la conciencia del peligro
significado, pone en evidencia sus retos y ante sus acciones corporales.
avances en los procesos que a nivel
cognitivo han ido logrando. Hacer esas Se espera que, con las experiencias peda-
transformaciones, o mejor, hacer uso de un gógicas corporales, los niños y niñas vayan
pensamiento simbólico, no es algo que se descubriendo las posibilidades de
alcance de la noche a la mañana, es todo un movimiento que tienen con su cuerpo para
proceso y un gran trabajo mental, porque, explorar, o bien, para resolver cualquier
158 a decir verdad, soñar, inventar, imaginar y dificultad que se presente en su entorno. Lo
transformar, implica pensar, implica movi- anterior, les permi- tirá espacios de
lizar el pensamiento. Sin duda, las seguridad y confianza por querer jugar y
experien- cias literarias se han constituido aprender con su cuerpo.
en la opor- tunidad para dialogar con los
niños y niñas y conocer lo que piensan Por otra parte, encontramos que los niños y
frente algunos temas de nuestro mundo niñas Aventunautas se fascinan por repre-
social. sentar a través del dibujo, la pintura y la
escul- tura sus ideas, pensamientos y
Los niños y niñas Aventunautas, en los sentimientos. A los productos finales los
primeros meses del año, se caracterizan niños y niñas le llaman “creaciones o
por ser tranquilos, amables y alegres. Por producciones”.
supuesto, se encontraban en algunos de
ellos y ellas, actitudes que reflejan los retos En cuanto a los juegos, logramos observar
que les plantea el desarrollo emocional; de que los niños y niñas juegan a representar
ahí, que resuelvan sus dificultades con el situaciones de su vida familiar y cotidiana,
golpe, el rasguño o la pataleta. Por tal imitando, de esta manera, las actividades
razón, las asam- bleas se constituyeron en el de sus padres y familiares más cercanos.
espacio para que los niños y niñas Así, por ejemplo, juegan a trabajar
construyan y vivan lo que los pedagogos escribiendo en un computador; juegan a la
hemos llamado la ‘peda- gogía del cuidado’, tienda; juegan a tener establecimientos de
una pedagogía que tiene como consigna: ‘si venta de comidas rápidas, y también a
tú eres capaz de cuidar a otros, los demás vender cerveza. De igual modo, en los
estarán en la capacidad de cuidarte a ti’. En tiempos de juego libre, algunos de ellos se
relación con este asunto, Yuli tiene el reto acercaban a nosotras, para contarnos
de aprender a resolver sus conflictos algunas cosas de su vida familiar, asuntos
mediante el diálogo y el llamado oportuno que son considerados por ellos o ellas como
para realizar la asamblea. De igual manera, secretos. De sus secretos contados logramos
Erik y Juan David, tendrán el reto de evidenciar el deseo de algunos niños y
niñas
por contar con una familia más estable, y con suficientes recursos
económicos.
c. Construyendo el nuevo
comienzo, el origen de
nuestra aventura.
Como maestras nos encontrábamos ante el reto de articular las
formas de ser y estar de los niños y niñas, sus intereses, sus deseos y
sus nece- sidades con el horizonte institucional y los planteamientos
de la política pública para la educación inicial en el país.
Cadadía,encadamañanaytardenosmirábamosyconversábamosbuscando
pistas en los mismos niños y niñas. ¿A qué jugaron hoy? ¿Qué dijeron?
¿Qué preguntaron? Nuestros oídos y ojos estaban muy atentos ante
cualquier destello que nos permitiera encontrar la respuesta a
nuestras preguntas e incertidumbre. Y buscando y buscando, e
invadidas por la ansiedad no lográbamos ver, al principio del año,
que la respuesta siempre estuvo delante de nosotros: la Hora del
Cuento fue la experiencia que nos mostró el camino que tanto los
niños y niñas, como nosotras, debíamos seguir.
¿Cómo lo descubrimos? En efecto, al inicio, planteamos diversidad de
experiencias desencadenantes relacionadas con todas y cada uno de
los pilares. Y poco a poco, fuimos percibiendo el interés siempre
manifiesto en las niñas y niños, por las experiencias literarias. Como
referíamos, la Hora del cuento parecía impactarlos más pues a pesar 159
de haberse acabado el tiempo narrativo, ellos y ellas continúan
preguntándose por la historia, por sus personajes, y, lo más
importante, relacionaban relatos de los cuentos leídos con
experiencias de su vida personal y familiar.
Y en esos ires y venires de experiencias desencadenantes, en una
Hora del cuento, algo nuevo y retador surgió. Para esa semana de
marzo, se iniciaba la aproximación a una nueva escritora de cuentos
para los niños y niñas. De esta manera, se dio la bienvenida a María
del Sol Peralta con su cuento de Tomatina Curatodo Cura Nada Sin
Amor. La primera hoja del libro con un mapamundi atrajo la atención
de los niños y niñas: “Mira profe, es un mapa; Tomatina, la de la
bicicleta, va a viajar por ahí”, dijo Samuel.
Las primeras narraciones de María del Sol Peralta permitieron ver,
por un lado, la facilidad con la que los niños y niñas tejían sus
historias con la de Tomatina, y por otro, la curiosidad por querer
saber un poco más de otros lugares lejanos de sus casas, de su barrio,
de su colegio. Continuamos con la historia de Tomatina, y llegamos
al momento en la que ella sentía que algo le faltaba, y por ello,
decidió no atender a nadie más, para irse a buscar a un “joven
agraciado con talento y sin temor” (Peralta, 2015, pág. 14). He aquí, el
verso completo: Señorita Curatodo Cura nada sin amor: busco joven
agraciado con talento y sin temor. Por mares y por tierras en bicicleta
me iré, pedaleando rapidito voy el mundo a recorrer. Voy bailando,
voy cantando, voy en busca de un amor y si alguien se lo encuentra
que le dé mi dirección.
Estos versos sorprendieron a los niños y niñas por dos razones: en
primer lugar, por un tema que es para ellos un asunto tabú: los
novios
y el enamoramiento… Los niños y niñas se
nente y participativo que busca desarrollar
miraban unos a otros, con esa mirada
de manera armónica todas y cada una de
pícara; los colores en sus mejillas pasaron
las dimensiones del ser humano a fin de
de un rosa claro, a un rosa intenso, y el
lograr su realización personal plena en una
brillo en sus ojos por poco me
sociedad incluyente, equitativa y solidaria.
encandelillaban. Se veían muy, pero muy
(Proyecto Educativo Institucional Colegio
interesados en ese asunto de la búsqueda
Integrada la Candelaria, 2017).
de un joven agraciado con talento y sin
temor. En tercer lugar, abordamos los componentes
del Modelo Educativo Institucional cuyo
En segundo lugar, este relato también llamó obje- tivo, como se mencionó está en el
la atención por la referencia al viaje. desarrollo humano; dicho modelo ha
“¿Profe, a dónde se irá Tomatina?”, “¿y si se
planteado como énfasis el Turismo y
pierde?” eran las preguntas más reiteradas
Patrimonio; y propone tres ejes:
en el grupo. Estaban todos y todas a la
Comunicación Bilingüe, Ocio y Tiempo
expectativa y, nosotras como maestras,
Libre, y Diversidad e Inclusión. En cuarto
también, y nueva- mente sin saber
lugar, tuvimos en cuenta los planteamientos
exactamente qué hacer. En nuestros
que en el campo de la política pública para la
momentos de reflexión empezamos a
primera infancia en Colombia se han
considerar la posibilidad de irnos de viaje
con Tomatina para acompañarla en la presentado en los últimos años. De esta
búsqueda de su amor. manera, consultamos el Lineamiento
Pedagógico y Curricular para la Educación
Fue, de esta manera, contando y Inicial en el Distrito (2010), la Estrategia de
saboreando cada experiencia como Atención Integral a la Primera Infancia.
tomamos la deci- sión de asumir el reto de Fundamentos Políticos, Técnicos y de
diseñar un proyecto pedagógico de aula Gestión (2012), La serie de orientaciones
160 con nuestra nueva amiga Tomatina. La pedagógicas para la educación inicial (2014)
búsqueda de su amor sería el pretexto y Los Derechos Básicos de Aprendizaje
pedagógico para articular la diver- sidad de (2016).
intereses de los niños y niñas […y] también,
la oportunidad para potenciar su desarrollo Luego de contemplar este horizonte institu-
articulado a los planteamientos tanto del cional y legal en relación con el trabajo
Proyecto Educativo Institucional como a las peda- gógico con los niños y niñas del nivel
orientaciones de la Política Pública para la de tran- sición, entramos en un segundo
educación inicial. tiempo de incertidumbre preguntándonos
por la manera en que abordaríamos estas
En estos primeros meses, como maestras, intenciones y propósitos planteados en la
no sólo nos encontramos con el reto de institución y en las apuestas del país en
conocer a los niños y niñas y generar los relación con la educación inicial.
vínculos afectivos necesarios, sino también,
con el reto de movilizar el Proyecto d. Diseñar las propuestas pedagógicas
Educativo del Colegio Integrado la
Candelaria. Por tanto, procedimos en el Itinerario de Viaje
inicio de esta experiencia a abordar los
componentes centrales del Proyecto El viaje comienza alistando el equipaje, pero
Institucional y su relación con la educación también trazando el itinerario de viaje. Y es
inicial. Así, en primer lugar, nos aquí en este punto, donde otra decisión se
aproximamos al objetivo institucional. En tomó basada en los intereses de los niños y
segundo lugar, abordamos el modelo niñas por saber y conocer algunos lugares
pedagó- gico de la institución, a saber, el que se encuentran lejos, como ellos dicen, de
Modelo Dialo- gante y sociocultural que sus casas y del colegio. Este interés de los
busca promover la formación integral de niños y niñas nos motivó a realizar una
sus estudiantes que se concibe como el variación en el cuento de Tomatina […]
proceso continuo, perma-
Fue así, como planteamos viajar por Colombia, decidiendo en la asam-
blea y mediante votación con los niños y niñas, familias y nosotras,
por el rumbo que tomaríamos
Alistando el EQUIPAJE
POQUITo a POQUITo
Empezar a empacar
Lo QUE necesito
En mi PEQUEÑO morral.
María del Sol Peralta
Y esta aventura comienza así….
Llegó el gran día para dar inicio a nuestra aventura…y nos preguntá-
bamos cual sería nuestra primera parada en este gran viaje… pero
más interesante aún, saber en qué viajaríamos… Entre preguntas y
discu- siones algunos opinaban:
“Caminando”. “En bicicleta”. “En bus”. “En avión”. “En motocicleta”.
“En barquito”. “En chiva”. Y, finalmente la vocecita tímida de Juan
David: “en un helicóptero ¡sí!”. Hubo un gran silencio en la sala a lo
que todos gri- taron: “siiii, en helicóptero”.
En seguida de la decisión colectiva por la nave que nos llevaría con
Toma- tina en la búsqueda de su amor, planteamos a los 161
Aventunautas otros retos:
¿Y cómo tendremos un helicóptero? Luego de una sorprendente lluvia
de ideas, planeamos invitar a las familias que con todos sus saberes y
poderes nos ayudarían en esta importante misión. Por supuesto, ellos
y ellas acep- taron en este gran reto y fue así como nuestras familias
se unieron a esta gran aventura, creando con cajas de cartón, cuerdas
y tubos un único e incomparable helicóptero.
Una vez terminado el helicóptero, los Aventunautas se preguntaron:
“¿quién lo manejará? Se necesita un piloto”. Unos niños responden:
“yo conozco a una amiga llamada Tomatina (profe Sandra) es el mejor
piloto que existe además lleva con ella una brújula mágica que nos in-
dicará a dónde vamos a volar y allí conocer los sitios más maravillosos
de Colombia.
Tomatina decide sacar de su maleta de colores vistosos brillantina,
un objeto que cautivó a los Aventunautas. Se trataba de la brújula, un
objeto redondo con una flecha que señalaba el norte de Colombia.
Entonces, montaron su helicóptero y sobrevolaron el Río Magdalena
rumbo a Cartagena, la ciudad amurallada, un lugar rodeado de
arena, plantas, animales y aguas cristalinas.
Además de la brújula, Tomatina comparte con los Aventunautas, el
cata- lejo, como otro artefacto muy útil e importante en los viajes,
pues permite ver todas las cosas que se encuentran a una larga
distancia. Los niños y niñas encantados con este elemento deciden
fabricar el suyo.
e. La Experiencia ¡Vaya! Este tipo de preguntas de los niños
y niñas son las que continuamente nos
Los ríos QUE nos han llevado de viaje sorprenden, y las que, además, nos
impulsan a seguir y a avanzar por la senda
de la cons- trucción de conocimientos. Fue
Por mares y por tierras, en bicicleta me iré,
una pregunta que no dejamos pasar por
Pedaleando rapidito voy el mUNDO a recorrer alto, sino que acogimos como una
oportunidad para que los niños y niñas se
María del Sol Peralta. aproximaran y exploraran el trabajo de los
investigadores. Así, pusimos a disposición
Con Tomatina iniciamos el viaje por la de los Aventunautas la ruta del método
riqueza cultural y natural de la región científico: primero observaron el río desde
Caribe; y así como ella en su cuento las cascadas que aparecen en la foto- grafía,
original anduvo por mares y por tierras, los y luego seguimos su camino por el Eje
Aventunautas dieron apertura a toda su Ambiental:
aventura navegando por dos ríos que
cautivaron completamente su atención: el Y en ese mirar, evidenciaron que no
río Vicachá -también llamado San siempre el río tenía ese color blanco, y por
Francisco- y el Magdalena. El primer río, es tanto empe- zaron a plantear las siguientes
un afluente que queda a unas cuantas hipótesis:
cuadras del Colegio, y que lleva y cuenta en “Yo creo que es espuma que se forma
su recorrido, desde su nacimiento hasta su cuan- do el agua choca las rocas”, dijo
paso final por el transitado y conocido Eje Juan David.
Ambiental, las historias de nuestra querida
162 ciudad de Bogotá. “Yo creo que es blanco porque la gente es
cochina y echa basura al río y se pudre
Al invitarlos a conocer este lugar, los Aven- como el río Bogotá que huele a feo”,
tunautas no podían creerlo, pues les parecía afirmaron Helena y Julián.
extraño que un río estuviera cerca de su
colegio y en medio de un lugar lleno de Estas hipótesis fueron puestas a prueba con
edifi- cios, carros, tiendas, universidades y sencillas experimentaciones y observación
repleta de gente corriendo desenfrenada de de videos que intentaban explicar o
un lado para otro. Para ellos y ellas, los ríos responder a la pregunta de si lo que
sólo se encontraban lejos muy lejos de la observamos en nuestra primera excursión
casa, en lugares donde hace calor y en al río, era leche o espuma. Rápidamente
donde, por lo general, se van de paseo en Cami y sus amigos Aventun- autas lograron
vacaciones con sus padres. dar respuesta al afirmar que lo visto no era
leche sino espuma que, desde sus propias
Pero cuál fue su sorpresa al llegar… explicaciones, se formaba al bajar muy
Estaban tan maravillados al contemplar rápido de la montaña y al estrellarse con las
semejante tesoro natural que las preguntas rocas de las cascadas.
no se hicieron esperar:
Nuestra segunda experiencia, tuvo lugar a
“Profe, ¿por qué el Río Vicachá se partir de la aproximación al río Magdalena,
convirtió en leche?”, preguntó Camilo. el río que además de ayudarnos a buscar
el amor de Tomatina, nos llevaría a conocer
“¿Cómo así Cami, por qué te parece que el encanto y la magia social, cultural y
el río se ha convertido en leche?”, le natural de la Región Caribe.
pregun- tamos también. ¿Cómo realizar esta aproximación sin tener
“Si profe, porque mira… se ve blanco”, res- el contacto directo con el río? Bueno, pues a
pondió. decir verdad disponíamos en nuestra
querida ciudad de Bogotá de dos referentes
para conocer el río Magdalena sin tener que
desplazarnos. Por un lado, teníamos el río
Vicachá que habíamos visitado. El segundo referente, estaba en el
Museo de Bogotá. Debemos confesar que, en esta aventura, todo el
universo pareciera haberse hecho nuestro cómplice, pues nos iba
colocando en el camino las respuestas a nuestras necesidades e
inquietudes. De esta manera, y en nuestras incesantes búsquedas, nos
encontramos con una exposición maravillosa en el Museo del Bogotá,
exposición que tenía como invitado especial al río Magdalena. Allí
los niños y niñas cono- cieron la aventura del fotógrafo Ernest
Bourgarel, un francés que llegó a Colombia, hace muchos años, con el
fin de capturar en su cámara el encanto natural de nuestro país.
Sin lugar a duda fue una experiencia maravillosa que tuvimos desde
nuestra Bogotá para explorar y conocer el río Magdalena. Fue un
tiempo en el que los niños y niñas tuvieron la oportunidad de
plantear sus preguntas y sentirse como investigadores y navegantes
del río:
¿El río Magdalena es más grande QUE el río Misisipi por donde
pasó Tomatina? Felipe.
¿Por QUÉ se ve de color café y no AZUL? Yeimi.
¿Tiene animales? Karina.
La inquietud de Karina por los animales que habitan el río se quedó
sin resolver en el Museo, pero decidimos aprovecharla para seguir
inves- tigando en el Colegio. Y buscando, buscando, nos
encontramos con un extraordinario grupo musical que le canta y le
escribe a la riqueza natural del caribe colombiano. Su nombre es 163
Jacana Jacana y, con su canción de los reptiles, nos aproximaciones a
algunos de los animales más representativos de esta región y, por
supuesto, del río Magdalena.
Fue tal el impacto de esta canción en sus vidas que decidieron
escoger el reptil de su preferencia para investigarlo y luego socializar
a sus compa- ñeros sus resultados.
En este punto de la experiencia, los niños y niñas además de
compartir sus saberes y potenciar sus niveles argumentativos y
explicativos, tuvieron el reto de aprender a escuchar. Y vaya cuánto
les costó, pues cada uno se preocupaba más por referir sus hallazgos,
que por escuchar a sus compañeros. La experiencia fue, sin duda, una
oportunidad para aprender a esperar y escuchar, y esas dos cosas,
tan simples a primera vista, requieren de los niños y niñas tiempos
de silencio. Pero el silencio no como una forma de anular a las
personas, sino como un espacio de espera, de escucha atenta y de
acogida a ese Otro que nos habla y nos interpela.
CUMBIA, iglesias y relatos de BAUTizos.
f. Documentar experiencias
Exploración sobre las nociones de CIUDAD en primera infancia. 165
RELACIONES E
INTERACCIONES
CON LAS FAMILIAS EN LOS 171
CONTEXTOS
DE LA EDUCACIÓN INICIAL
La Educación Inicial tiene como su principal horizonte a las niñas y
los niños para gestar toda una apuesta educativa que involucra a diversos
ac- tores y entornos que inciden en la primera infancia y que, por lo tanto,
están comprometidos con su desarrollo integral y la garantía de sus
derechos. De esta manera, todo proyecto educativo de Educación Inicial
requiere partir del reconocimiento de estos diversos contextos: entorno —
hogar, entorno— espacio público, entorno salud y entorno educativo los
cuales invitan a que las maestras y los maestros desarrollen acciones para
el reconocimiento de los mismos y aúnen capacidades que contribuyan a
potenciar las acciones del jardín o el colegio en torno a la garantía de
derechos de las niñas y los niños y, especialmente, que lleven a fortalecer
los vínculos con las familias.
Tomando la propuesta de Palou (2014) basada en comprender la familia y
la institución escolar como los principales contextos afectivos de la vida
de las niñas y los niños, que, al compartir también una función educativa,
la con- tinuidad y la complementariedad entre ambos, se plantean como
grandes desafíos para lograr relaciones armoniosas y colaborativas entre
los adultos significativos que las constituyen. Ante esto es una realidad
que las maestras y los maestros se planteen interrogantes acerca de cómo
establecer víncu-
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL
DISTRITO
los con padres, madres y cuidadores, cómo acercar las familias a la institución de manera
adecuada y pertinente sin exceder los límites entre unos y otros, cómo interactuar en el día a día y
cómo apoyarlas en el fortalecimiento de su rol para que desde la crianza también se favorezca el
desarrollo y se garantice la corresponsabilidad que implica la educación en la primera infancia. Ello
conlleva a tener en cuenta las siguientes consideraciones:
172
Familias, maestras y maestros Reflexión sobre los imaginarios tradicionales de la
son pares educativos relación entre familias y escuela
Cada familia es portadora de su cul-
tura, de unas formas particulares Históricamente las relaciones entre las familias
de comprender y relacionarse con el y la escuela se han generado a partir de imagi-
mundo y de una historia de vida narios sociales que definen cómo deben actuar
pro- pia. Desde su rol en la crianza, unos y otros, suponiendo rupturas y funciones
los adultos significativos de las que se contraponen; usualmente el rol afectivo
familias han construido ideas sobre y de cuidado lo tiene la familia, y la parte
las niñas y los niños y las formas de instruc- tiva y del aprendizaje está del lado del
relacionarse con ellas y ellos, lo cual jardín o el colegio. Los imaginarios que surgen
les proporciona elementos para ser a partir de esta postura han llevado a ambas
interlocutores vá- lidos con las partes a mane- jarse en medio de tensiones,
maestras y los maestros. Esto hace conflictos y barreras en la comunicación. Las
que sea fundamental le- gitimar el realidades han demos- trado que las maestras
papel de las familias como agentes tienen una función im- portante en el cuidado
que saben e intercambiar y protección de la primera
información entre unos y otros para infancia y las posibilidades de aprendizajes de
conocer sus puntos de vista, sus las
experiencias y expectativas frente al niñas y los niños están en los diversos
proceso educativo. contextos donde transcurre su vida.
11. Ver definición de familia en la política pública para las familias de Bogotá, 2011 – 2025; ver las sentencias de las Cortes y el Consejo
de Estado a favor del reconocimiento de la diversidad de las familias en la sentencia T-523 de 1992, la Sentencia C-289 de 2000, la
Sentencia T-163 de 2003, la Sentencia T-510 de 2003, Consejo de Estado, Sentencia del 2 de septiembre de 2009 y Sentencia C–029 de 2009.
Familias, jardín y colegio, todos del mismo lado
En materia del trabajo con familias, el Distrito ha avanzado en el
desarrollo de propuestas y alternativas que facilitan la comunicación y el
diálogo entre los distintos adultos significativos que participan en la
educación de las niñas y los niños. Una de estas propuestas está enfocada
en la necesidad de com- prender la relación entre las familias y la escuela
en el marco de una alianza, lo cual pone como punto de partida la
importancia de fortalecer el vínculo; es decir, “los lazos afectivos y las
relaciones interpersonales y de cuidado entre las familias, maestras,
maestros y los demás integrantes de la comunidad o de la comunidad
educativa…” (auxiliares, talento humano de servicios ge- nerales,
administrativos, entre otros) “los cuales se construyen y fortalecen
alrededor de la acción y los sueños compartidos”. (SED, 2018). Entender
las relaciones con las familias bajo la mirada de una alianza significa poner
a los adultos significativos del mismo lado. En consecuencia, de la alianza
entre familias y escuela se destacan los siguientes atributos:
• La promoción de los vínculos afectivos y efectivos, que buscan fortalecer
los lazos afectivos y las relaciones interpersonales entre los miembros
de la comunidad educativa. La base para la promoción y
fortalecimiento de los vínculos está bajo una comunicación asertiva y
afectiva basada en el respeto, la escucha y el contacto frecuente y
cotidiano.
173
• La corresponsabilidad o responsabilidad compartida, en la que todos los
miembros aportan, trabajan en pro de metas comunes, sin desconocer
el rol que desempañan padres, madres, adultos cuidadores, maestras
y maestros, sin reemplazar las funciones del otro.
Estos atributos están permeados por dos principios o fundamentos sin los
cuales no es posible que la alianza funcione: el reconocimiento, a partir
del cual se da valor a las necesidades, expectativas y aportes de los
integrantes de la comunidad por igual, y la confianza, donde hay una
preocupación mutua por el bienestar de todos (SED, 2018).
Es necesario mantener presente que el principal propósito de la alianza
entre familias y escuela es el bienestar de las niñas y los niños, por lo cual
las decisiones importantes están en manos de la comunidad, lo que
también invita a las instituciones a ampliar las acciones para trascender la
comunidad educativa y resignificar la participación.
Sobre la participación de las familias
Tradicionalmente, la percepción sobre la participación de las familias ha estado enfocada en
visibilizar la asistencia a las jornadas de escuelas de padres y reuniones a los que no todas las
familias llegan, esto debido a varias razones: los tiempos de disponibilidad de las familias que no
coinciden con los tiem- pos establecidos por la institución; los temas de las reuniones que son
importantes para las maestras y otros profesionales de la institución, pero que no cumplen las
expectativas de las familias y, en oca- siones, las familias asocian las reuniones a las que son
invitadas con espacios negativos donde reciben
¿Las
¿Lasfamilias
familiashan participado
pueden en toma de decisio-
recibir información de nes importantes para el jardín o el colegio como, por ejemplo, el manual o pacto de
sus hijas e hijos de maneraproponer sobre el cronograma de reuniones, los temas de la escuela de padres, entre otros?
periódica?
¿Las familias conocen el proyecto de aula o la propuesta pedagógica que la maestra lleva c
hijas e hijos y pueden hacer aportes en su planeación y desarrollo?
¿Las familias pueden partici- par en actividades cotidianas
del jardín o el colegio junto con las niñas y niños?
quejas y críticas de sus hijas e hijos o de su rol parental. En consecuencia,
se hace urgente contribuir a un clima de participación y colaboración
mutua, lo cual implica revisar cómo desde la institución se concibe la
participación de los integrantes de la comunidad, en especial las familias.
Para iniciar, las maestras, los maestros y equipos de trabajo de jardines y
colegios podrían plantearse las siguientes preguntas: 12
Las respuestas a las anteriores preguntas ofrecen pistas para comprender
y revisar la calidad de la participación de las familias y la relación con el
jardín o el colegio. Además, este puede ser el punto de partida para que
maestras, maestros y demás equipo de trabajo del jardín o el colegio
elaboren propuestas para el fortalecimiento de la participación de las
familias, que además es viable complementar con otras estrategias como
encuestas de satisfacción y percepción de las familias, de indagación de
expectativas y de disponibilidad de tiempos para actividades en la
institución, entre otras alternativas para recoger información que faciliten
tener datos concretos que sean útiles para el análisis y la toma decisiones
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ACTUALIZACIÓN
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO