1 Lineamiento para La Ed Inicial
1 Lineamiento para La Ed Inicial
1 Lineamiento para La Ed Inicial
Y CURRICULAR PARA
LA EDUCACIÓN INICIAL
EN EL DISTRITO
ACTUALIZACIÓN
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR
PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
ACTUALIZACIÓN
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO
Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C Secretaria de Despacho
María Claudia López Sorzano
Secretaría de Educación del Distrito Dirección de Arte, Cultura y Patrimonio
María Claudia Ferrer Rojas
Alcalde Mayor de Bogotá
Equipo técnico Secretaría Cultura,
Enrique Peñalosa Londoño
Recreación y Deporte
Secretaria de Despacho María Jimena Gamboa
Claudia Puentes Riaño (2018-2019)
Instituto Distrital de Recreación
Subsecretaria de Calidad y Pertinencia y Deporte – IDRD
Patricia Castañeda Paz
Director General
Director de Educación Preescolar y Básica Pedro Orlando Molano Pérez
Carlos Alberto Sarmiento Barrera
Diseño y Diagramación
Participación General: Laura V. Anzola Moreno
5
Secretaría de Educación del Distrito Jonathan A. Cárdenas Suárez
Lilias Flórez Peñaloza Ilustraciones
Mónica Adelaida Lovera
Héctor Borlasca
Lida Imelda Rodríguez Martín
Carlos Zarate Impresión:
Elenita Motta Linotipia Martínez
Diana Irene Cubides
Producción:
Sonia Marcela Téllez
Fundación Cucú
José Mauricio Echeverri
contacto@fundacioncucu.org
Shady Ibeth Rozo
@revistacucu
Manuela León
Agradecimientos espaciales a:
Carlos Reverón Peña
Lilias Flórez Peñaloza
Natalia Trujillo Gómez
TABLA
DE CONTENIDO
9 INTRODUCCIÓN
11 * CAPÍTULO 1
12 Línea de Tiempo
17 Principios y objetivos de la educación inicial en el Distrito
21 * CAPÍTULO 2
22 Componentes que fundamentan la construcción
de propuestas pedagógicas y curriculares en
la educación inicial
25 La comprensión del desarrollo infantil en la educación inicial
• Las niñas y los niños son protagonistas de su desarrollo
• El desarrollo infantil se moviliza desde las interacciones sociales
y es un proceso histórico-cultural
• La potencia de las interacciones en las experiencias educativas
• El desarrollo infantil tiene un carácter integral
43 Eje 2:
Expresión en la primera infancia: comunicación a través
de los lenguajes y el movimiento
• Experimentar las posibilidades del cuerpo en movimiento
• Movimiento, medio de interacción y juego
• Enriquecer la sensibilidad y la apreciación estética
• Desarrollar el lenguaje y gozar de experiencias comunicativas auténticas
64 Eje 3:
Experimentación y pensamiento lógico en la primera infancia
• Explorar y descubrir el mundo a través de los objetos
• Experimentar y construir hipótesis
• Construir el pensamiento lógico
76 + El juego
• El juego en el desarrollo infantil
• Los juegos corporales
• Los juegos simbólicos
• Los juegos de reglas
79 + La literatura
• La literatura en el desarrollo infantil
• Primeras aventuras por el mundo de los libros
• Explorar los mundos de la ficción y los de la realidad
82 + El arte
• El arte en el desarrollo infantil
• La contemplación como origen de la apreciación estética
• La expresión y transformación de las materias
• El arte como oportunidad de transformación social desde la
primera infancia
93 * CAPÍTULO 3
94 Las maestras y los maestros: constructores
de saber pedagógico
96 1. Las maestras y los maestros se disponen para
el encuentro con las niñas y los niños
• Las maestras y los maestros cuidan
• Las maestras y los maestros acompañan
• Las maestras y los maestros provocan
100 2. Las maestras y los maestros conocen los intereses, saberes y
7
expectativas
102 3. Las maestras y los maestros toman las primeras decisiones
103 4. Las maestras y los maestros construyen propuestas pedagógicas
• Espacio-ambiente
• Características sociales
• El ambiente posibilita el conocimiento de las comunidades
• Características físicas
• El ambiente tiene posibilidades polisensoriales
• El ambiente es flexible
• El ambiente tiene grados de intimidad
• Los ambientes tienen una intencionalidad pedagógica
• Los materiales, las materias y los objetos
• Uso de materiales desestructurados
• Uso de materiales estructurados
• Uso de materiales del cotidiano y de casa
169 * CAPÍTULO 4
171 Relaciones e interacciones con las familias en los contextos
de la educación inicial
173 Familias, jardín y colegio, todos del mismo lado
173 Sobre la participación de las familias
175 Estrategias para fortalecer vínculos con las familias y su participación
176 Estrategias para vincular a las familias a la propuesta pedagógica
180 * BIBLIOGRAFÍA
[ ... ]
INTRO-
DUCCIÓN
El Distrito Capital desde hace varios años viene el marco de las acciones de acompañamiento pe-
realizando grandes avances en la consolidación de dagógico, las necesidades e intereses expuestos en
la línea técnica y operativa de la educación inicial, los escenarios de intercambio pedagógico local y
y con estos ha logrado afianzar su saber y trayecto- el llamado constante de diversos grupos de actores
ria alrededor de la garantía del derecho imposter- que tienen interés en aportar en la construcción
gable de los niños y las niñas menores de 6 años a social participativa alrededor del desarrollo infan-
la educación, en el marco de la atención integral. til de los niños y las niñas de primera infancia.
Esto ha sido posible gracias al recorrido social que
De allí que su elaboración responda a la búsque-
promueve el Distrito y que moviliza a las instan-
da por establecer estrategias de sostenibilidad
cias del Gobierno, las familias, las comunidades,
intersectoriales, con el apoyo de la Mesa Distrital
las maestras y los maestros, la academia y el sector
de Educación Inicial que convoca a dicha Secre-
privado, bajo la intención de asegurar las mejores
taría (SED), así como a la Secretaría Distrital de
condiciones para garantizar la promoción del cui-
Integración Social (SDIS), la Secretaría de Cultura,
dado y el potenciamiento del desarrollo integral de 9
Recreación y Deporte (SCRD), y, de manera parti-
los niños y las niñas desde el inicio de la vida.
cular, al Instituto Distrital de las Artes (IDARTES)
Desde este escenario se define el propósito de y la regional Bogotá del Instituto Colombiano de
brindar oportunidades propicias para promover Bienestar Familiar (ICBF).
el desarrollo de los niños y las niñas, a partir de la En su contenido convoca a posicionar una mirada
creación y disposición de propuestas pedagógicas interdisciplinar sobre la educación inicial, en la
intencionadas, sistemáticas y estructuradas que se que lo pedagógico y lo curricular se asuman como
disponen en los contextos educativos en los que construcciones colectivas, que se movilizan desde
transcurren sus primeros años: jardines infantiles las experiencias de las niñas, los niños y sus maes-
privados y públicos (diurnos y nocturnos), casas de tras o maestros. También convoca a todos los ac-
pensamiento intercultural, hogares comunitarios tores con quienes los niños y las niñas establecen
de bienestar, hogares infantiles, centros de desa- contacto permanentemente y que, de manera di-
rrollo infantil, establecimientos educativos del sis- recta o indirecta, inciden sobre las decisiones que
tema formal público y privado, y todos aquellos que se toman alrededor de su bienestar.
son considerados como modalidades de desarrollo
infantil en medio familiar. Esta actualización del Lineamiento conserva gran
parte de los conceptos, ideas y orientaciones plas-
El documento surge desde la Secretaría de Educa- madas en la versión anterior y continúa afianzan-
ción del Distrito como un esfuerzo que responde do la promoción del desarrollo infantil como nú-
a la intención de consolidar la política de Estado cleo de las acciones pedagógicas y curriculares. De
para el desarrollo integral de la primera infancia igual manera, persiste en el reconocimiento de las
De Cero a Siempre. Conforme a ello, busca poten- maestras y los maestros como actores claves que,
ciar la construcción de la línea técnica distrital, en con su saber, experiencia y capacidad reflexiva,
concordancia con los avances y el posicionamiento cuidan, acompañan y provocan el desarrollo de
de la política nacional, los aprendizajes dados en las niñas y los niños desde el juego, la literatura,
el arte y la exploración del medio, como las formas Las actividades rectoras se asumen como las ac-
primordiales a través de las cuales los niños y las ciones principales de la vida de los niños y las ni-
niñas se relacionan entre sí, con los adultos y con ñas, en las que encuentran sus propias maneras de
el mundo para darle sentido. estar en el mundo para resignificarlo, transformar-
lo y habitar en él. De esta manera, el juego, el arte,
Responde a tres interrogantes básicos: para qué la literatura y la exploración del medio cobran vida
potenciar el desarrollo de los niños y las niñas, qué en las estrategias de trabajo utilizadas para poten-
se busca potenciar y cómo. El para qué se define a ciar el desarrollo de los niños y las niñas.
partir de los principios y objetivos de la educación
Los ejes de desarrollo, al igual que las actividades
inicial en el Distrito Capital, en los que se recoge el
rectoras, se convierten en elementos que permiten
horizonte de todas las acciones que se realizan con
tener referentes para organizar las prácticas peda-
los niños y las niñas. Es importante destacar que la
gógicas y, desde allí, otorgar sentido a su quehacer.
definición de dichos principios y objetivos respon-
de a un trasegar histórico en la consolidación de la Finalmente, el cómo se ubica en el apartado de-
educación para los niños y las niñas menores de 6 nominado “Las maestras y los maestros: construc-
años y en búsqueda de dotar de sentido la educa- tores de saber pedagógico”, donde se hace alusión
ción inicial. Por esta razón, presenta una línea de a la concreción de las propuestas pedagógicas
tiempo que destaca momentos importantes en los y educativas para que las niñas y los niños desa-
que se ha llegado a acuerdos sobre lo que deben rrollen todo su potencial creativo, de expresión y
vivir los niños y las niñas. de construcción de identidad como ciudadanos,
a partir de un ejercicio riguroso, sistemático y re-
Desde el qué se busca potenciar, la comprensión flexivo. Aquí se conjugan armónicamente el saber
del desarrollo infantil desde la perspectiva de de- profesional y experiencial de maestras y maestros
rechos, que orienta el sentido ético y político de la para preparar el encuentro con los niños, las niñas
10 educación inicial, al tiempo que amplía las com- y sus familias; conocer sus intereses, saberes y ex-
prensiones sobre los procesos de desarrollo de los pectativas; tomar decisiones; diseñar las propues-
niños y las niñas desde una mirada holística, pro- tas y documentarlas, en el marco de las interaccio-
puesta a partir de ejes integradores que dan funda- nes que se establecen entre estos actores.
mento y cimientan las propuestas curriculares, de
manera que se construyan nuevas posibilidades. Esta actualización espera enriquecer la concre-
ción de propuestas pedagógicas para la promoción
Igualmente, esta actualización transita la defini- intencional del desarrollo integral de las niñas y los
ción de los pilares hacia las actividades rectoras de niños, y construcción de escenarios que promue-
la educación inicial como una manera de llegar a van su participación desde el inicio de la vida. De
acuerdos y posicionar un lenguaje pedagógico co- igual modo, espera contribuir en la definición de
mún en el país, que permita diálogos sintonizados las acciones necesarias para que se dispongan am-
en torno a los procesos que se viven en ella. Se in- bientes propicios y se movilicen interacciones cá-
cluyen aspectos básicos de cada una de estas: su lidas e invitaciones que reten las capacidades de
significado, esencia constitutiva y las transforma- las niñas y los niños, y promuevan su ampliación en
ciones que caracterizan el desarrollo infantil du- el encuentro consigo mismos, con sus pares, con
rante la primera infancia. quienes los rodean y con el mundo.
12
LÍNEA DE TIEMPO Capítulo 1
LÍNEA
DE TIEMPO
En esta sección se presentan los principales momentos que han marcado la
historia de la atención y educación de los niños y las niñas menores de 6 años 13
en la ciudad y en el país. Con ello, se puede apreciar, en orden cronológico, el
interés y compromiso del Estado por el bienestar de la primera infancia, que
se refleja en las continuas transformaciones de las políticas públicas y de las
propuestas educativas que han buscado responder a los contextos sociales y
culturales en los que se desarrollan los niños y las niñas. Los progresos técnicos
y normativos resultan ser una evidencia de ello y, en ese sentido, cabe
destacar cómo la historia muestra un creciente desarrollo de orientaciones
que recogen acuerdos, visibilizan tensiones, resuelven necesidades y abren
espacios a nuevas oportunidades para avanzar en un abordaje cada vez más
amplio y profundo.
La década de 1930 puede reconocerse como un momento importante en la
historia, marcado por el interés explícito por abordar el sentido pedagógico de
la educación de las niñas y los niños de 5 años, que se amplió tras la aparición
del Kindergarten anexo al Instituto Pedagógico Nacional, dirigido por la Dra.
Franzisca Radke, quien participó de la primera Misión Pedagógica Alemana,
que estuvo en Colombia hasta 1936. Como resultado, en 1939, a través del
Decreto 2101, por primera vez se definió la educación infantil, entendida
como “aquella que recibe el niño entre los 5 y 7 años, cuyo objetivo principal es
crearle hábitos necesarios para la vida, juntamente con el desarrollo armónico
de la personalidad” (Cerda, 1996, p. 12). Posteriormente, en 1946, se promulgó
la Ley 83 Orgánica de la defensa del niño que esbozó ideas importantes
alrededor de la garantía de la supervivencia y el desarrollo de las niñas y los
niños, fundamentalmente, desde la prevención del abandono, la explotación
laboral y la atención de situaciones de conflicto con la ley.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
1. El recorrido que se propone pone en evidencia las transformaciones en las denominaciones por las que ha pasado la educación para las niñas
y los niños menores de 6 años: educación infantil, educación preescolar, educación inicial; incluso, las tensiones a la hora de precisar las edades
específicas y el grupo poblacional al que se dirigen las intervenciones. En la presentación de los antecedentes históricos se recuperan las denomi-
14 naciones de cada momento, a pesar de que en lo que resta del documento se hace mención a la educación inicial como la nominación más actual.
1970 1980
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
• Constitución
Política de
Colombia.
• Creación de la modalidad
de Hogares Comunitarios 1991 • Ley General de
de Bienestar -HCB, Familia, Educación.
mujer e Infancia -FAMI- a
• Proyecto Peda-
nivel nacional (1991).
• Definición del nivel
1994 gógico Educativo • Lineamiento
preescolar y aprobación del Comunitario -ICBF. curricular para el
grado cero como obligatorio, preescolar -MEN.
en el marco de la política del 1995
Plan de Apertura Educativa
del MEN (1994). 1998
• Creación del programa
de educación inicial de la
Secretaría de Educación
Distrital - SED (1996).
1990
LÍNEA DE TIEMPO Capítulo 1
Principios y objetivos
de la educación inicial en el Distrito
Desde su primera versión, el Lineamiento pedagógico y curricular
para la educación inicial en el Distrito Capital se ha propuesto ser
un marco orientador de las modalidades de atención integral a la
primera infancia y de las instituciones educativas en la ciudad,
frente a aquello que se espera vivencien los niños y las niñas
menores de 6 años como parte de una experiencia educativa. En
sus diferentes versiones se presentan las perspectivas actuales y
renovadas de la educación inicial y los consensos que se alcanzan
en los escenarios de intercambio, reflexión y construcción en
torno a las condiciones necesarias para la promoción del de-
sarrollo infantil.
2000
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
2004 2008
LÍNEA DE TIEMPO Capítulo 1
• Fundamentos
políticos, técnicos
• CONPES 109 "Colombia por • Reorganización de la oferta de gestión - Comisión
la primera infancia" de la educación inicial en • Lineamiento Intersectorial para la
• Guía operativa para la presta- el marco del programa pedagógico y atención integral para
ción de servicio de atención "Ser feliz creciendo feliz": curricular para la primera infancia
integral a la primera infancia ampliación del preescolar la Educación -CIPI.
-MEN/ICBF en los colegios públicos; Inicial en el
• Desarrollo infantil y definición del modelo de Distrito - SDIS/
competencias -MEN. atención ACUNAR para SED. 2013
niñas y niños menores
2009 de 4 años.
• Ampliación de la perspec-
2010
tiva de educación inicial
en el marco de la atención
integral y posicionamiento
de nuevos actores.
2010
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
• Referentes técnicos
para la educación • Bases Curriculares
• Ley 1804 "Por la cual se
inicial en el marco de para la Educación
establece la política de
la atención integral - Inicial y preescolar -
Estado para el desarrollo
MEN/CIPI MEN
integral de la primera
infancia De Cero a
2014 Siempre" 2017 • Actualización
Lineamiento
Pedagógico y
2016 Curricular Para
la Educación Inicial
en el Distrito
2019
22
Capítulo 2
COMPONENTES
QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN DE
PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES
EN LA EDUCACIÓN INICIAL 23
En la educación inicial las propuestas pedagó- ser actores de su propio desarrollo en el marco
gicas y curriculares ofrecen a las niñas y a los niños de las interacciones y prácticas sociales que los
diversas experiencias que sirven como oportuni- ponen en contacto con el mundo.
dades para la acción y posibilitan interacciones
Bajo este contexto, el Lineamiento plantea algunos
con el mundo físico, natural y humano que poten-
ejes en los que se identifican elementos funda-
cian su desarrollo. Los propósitos de la educación
mentales del desarrollo integral de los niños y las
inicial se construyen en términos de haceres,
niñas, a partir de respuestas a preguntas signifi-
como aquello que intencionalmente la maestra o
cativas sobre las características de los procesos
el maestro se propone movilizar del desarrollo de
de desarrollo. Estos ejes buscan orientar a maes-
las niñas y los niños, y que forma parte de la coti-
tras, maestros y demás adultos que los cuidan,
dianidad y de la cultura (Soto y Violante, 2005).
acompañan, provocan y toman decisiones sobre
Hablar de componentes que fundamentan la las propuestas pedagógicas y curriculares en las
construcción de propuestas pedagógicas y curri- instituciones de la educación inicial, de tal forma
culares para la educación inicial implica pensar que se dispongan de manera sensible e incentiven
en elementos que organicen y den sentido al interacciones y ambientes propicios para la parti-
quehacer. En este apartado se abordará la inten- cipación genuina y la igualdad de oportunidades.
ción explícita de potenciar el desarrollo de las Es decir, los ejes orientan con mayor precisión la
niñas y los niños en la primera infancia, que se definición de las intencionalidades pedagógicas
entiende como un proceso progresivo, dinámico, de las propuestas que cobran vida en la educación
no lineal, de ampliación de capacidades y opor- inicial, así como los objetivos educativos institu-
tunidades de participación en la vida social y cionales que se decantan en los Proyectos Peda-
cultural (CINDE, 2014, p. 58), y que se moviliza gógicos y los Proyectos Educativos Institucio-
desde la capacidad de las niñas y los niños para nales. Dichos ejes son:
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
Eje 1
Desarrollo social y personal en la primera infancia
Este eje parte de la necesidad de desarrollar propuestas pedagógicas que afiancen la
seguridad de las niñas y los niños en sí mismos y en el mundo que les rodea. Dichas
propuestas deben favorecer la construcción de autonomía, participación e identidad
en las niñas y los niños.
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
• ¿De qué manera los niños y las niñas desarrollan
seguridad y confianza en sí mismos?
• ¿Cómo se desarrolla la autonomía en los primeros años?
• ¿Qué implica la construcción de identidad para
las niñas y los niños?
• ¿Cómo se garantiza la participación de los niños y las niñas?
24 Eje 2
Expresión en la primera infancia: comunicación
a través de los lenguajes y el movimiento
Este eje se vincula con las posibilidades de los niños y las niñas para: construir cono-
cimientos, crear saberes, descubrir formas de actuar sobre el mundo y apropiarlo, y
expresar sus comprensiones a través de palabras, representaciones gráficas, movi-
mientos, danzas y otros lenguajes. Sus ideas, controversias y experimentaciones parten
de la lectura sensible que realizan permanentemente y que se conjuga con el acerca-
miento a su acervo, a su lengua y a su cultura. Todo esto sucede con y a través de su expe-
riencia corporal en el espacio, de su acción sensible, de movimiento
y de representación simbólica, así como de la expresión que los
identifica desde su llegada al mundo.
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
• ¿De qué manera los niños y las niñas descubren
el mundo a través del cuerpo y el movimiento?
• ¿Cómo se desarrolla la sensibilidad y la apreciación
estética en la educación inicial?
• ¿Qué lenguajes usan las niñas y los niños para
comunicarse y cómo se desarrollan?
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
Eje 3
Experimentación y pensamiento lógico en la primera infancia
Este eje gira en torno al proceso permanente que viven las niñas y los niños de actuar sobre
el mundo y situarse en él, a partir de las preguntas que les suscita lo que observan, escu-
chan, sienten, huelen y tocan, y que los lleva a explorar, construir hipótesis y buscar expli-
caciones que logren saciar su curiosidad. Se retoman intencionalmente algunos de sus
descubrimientos y acciones sobre el mundo físico, natural y social que
les permite comparar, clasificar, ordenar, contar, asociar, categorizar,
con los cuales logran explicarse y comprender lo que observan del
mundo adulto, de su cultura y de la sociedad en la que crecen.
Procesos del desarrollo infantil vinculados:
• ¿De qué manera los niños y las niñas exploran, descubren y
construyen conocimiento a través de los objetos?
• ¿Cómo potenciar el desarrollo del pensamiento científico en las
niñas y los niños para mantener viva su capacidad de asombro y
transformación del mundo?
• ¿Cómo se desarrolla el pensamiento lógico?
25
LA COMPRENSIÓN
DEL DESARROLLO
INFANTIL EN LA
EDUCACIÓN INICIAL
______________________
El desarrollo infantil es un proceso progresivo de ampliación de capacidades
y oportunidades de participación en la vida social y cultural (CINDE,
2014, p. 58), comprendido bajo una mirada que aboga por la equidad y el
desarrollo del máximo potencial humano posible desde la primera infancia.
En este Lineamiento es además una categoría esencial a la definición de las
propuestas curriculares y pedagógicas en la educación inicial, que parte de
reconocer a las niñas y los niños como actores sociales: como ciudadanos
que habitan la ciudad, que desde el inicio de la vida se expresan y entran en
diálogo con quienes los rodean en la búsqueda de significar el mundo que los
acoge y de construir su propia identidad.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
toma de decisiones y la posibilidad de resistir o del entorno. La vida cotidiana ofrece posibilidades
plantear alternativas distintas a las que plantean de ampliación de la participación social de las
los adultos. Así mismo, son convocados a tender niñas y los niños y, a la vez, permite la definición
puentes, en el sentido de la participación guiada, de “nuevas experiencias, nuevas miradas, nuevos
para acompañarlos en el proceso de ir más allá de imaginarios, nuevos referentes” (Estrada et al.,
aquello que dominan y estar atentos a las formas 2011, p. 33).
en que sus capacidades pueden retarse, como
una forma de propiciar su expansión, es decir, su Así, escenarios de participación en el hogar, en las
desarrollo. instituciones de educación inicial, el barrio y la
ciudad, ofrecen oportunidades para sentir, jugar,
Se trata entonces de pensar en el equilibrio que expresarse, intercambiar con otros, disfrutar del
debe existir entre las prácticas de cuidado y patrimonio cultural, apropiar códigos y herra-
el fomento de la autonomía y la participación mientas que amplían la creación de mundos
infantil, de forma que las primeras no conlleven posibles.
la anulación de la iniciativa del niño para explorar
y participar (CINDE, 2014, p. 62). Sumado a esto, desde la perspectiva de amplia-
ción de capacidades, es posible afirmar que:
El desarrollo infantil se moviliza desde Todas las comunidades de nuestro país
las interacciones sociales y es un proceso —indígenas, afrocolombianas, rurales o urbanas—
histórico-cultural poseen un gran potencial cultural que permite
brindar a los niños suficientes elementos para
Entender a las niñas y a los niños como actores que tengan un desarrollo armónico y con sentido
sociales implica situar su capacidad para incidir de pertenencia a su grupo de origen. (Orozco et
en el mundo y reconocer que son miembros activos al., 2002, p. 35)
28 de la sociedad, que la viven y la experimentan, en
el marco de las posibilidades que les presentan La perspectiva que se ha trazado hasta aquí
sus maestras y maestros, familias, cuidadores y deja ver que la ciudadanía infantil se ejerce en
en general los adultos que los acompañan. el marco de la participación en los escenarios
cotidianos que cada grupo social configura y
Al hacer referencia a las interacciones que las en los que busca intencionalmente involucrar
mismas niñas y niños pueden establecer en sus a las niñas y a los niños para que conozcan, se
entornos, se pone de relieve su papel en la cons- pregunten, construyan diálogos e intercambien
trucción de su propia identidad. La forma en que experiencias con los otros. Así mismo, el acento
exploran el espacio al gatear, cargados en la espalda en la vida cotidiana explicita una mirada cultural
de sus madres, jugando con los elementos que bajo la cual las rutas del desarrollo infantil se
ofrece el territorio, observando, escuchando, es- diversifican en relación con las expectativas y
construcciones colectivas de cada grupo social,
tableciendo contacto con otros, etc.; define una
en el sentido en que “en cada contexto cultural los
parte importante de la construcción del ser de
adultos cuidadores promueven prácticas especí-
las niñas y los niños, pues les permite vivir expe- ficas para la educación de los niños” (Orozco et
riencias con las que significan la cotidianidad, al., 2002, p. 24). Así, las expresiones del desarrollo
al tiempo que establecen formas particulares en infantil varían de acuerdo con las construcciones
las relaciones con quienes los rodean —pares y que supone hacerse miembro de un grupo social
adultos—. (MEN, 2018, p. 22) particular, como lo muestra el siguiente ejemplo:
Bajo esta mirada, la vida cotidiana aparece como el En la actividad agrícola, el niño campesino recurre
escenario sobre el cual se definen y concretan las constantemente a sistemas de clasificación, que
interacciones y tiene lugar la negociación cultural le permiten diferenciar las plantas comestibles de
(Rogoff, 1993), en el marco de las relaciones cara las venenosas y de las ornamentales y usarlas de
a cara, a partir del reconocimiento de sí mismo y acuerdo con sus características, utilizar anticipa-
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
ciones que hacen posible establecer la época del año y en función de ella
determinar si se puede sembrar y el tipo de plantas que se puede sembrar o
cosechar.
En contraste, un niño o niña de la ciudad que ayuda a su padre en la tienda del
barrio, usa el mismo sistema de clasificación, pero lo aplica en otro tipo de
prácticas, en este caso para diferenciar los productos que venden, las frutas,
las verduras, los lácteos, las carnes y los granos, para discriminar cuáles son
perecederos y cuáles no, cuáles deben ser refrigerados y cuáles no, qué pro-
ductos están en cosecha y por lo tanto son baratos, y cuáles escasos y por lo
tanto son más costosos. (Orozco et al., 2002, p. 24)
A la hora de considerar una mirada cultural del desarrollo infantil, las niñas
y los niños participan de actos rituales que se apoyan en las comprensiones
sobre el desarrollo infantil que comparten los miembros de sus grupos
de referencia y que contienen una connotación valiosa alrededor de la
definición de su identidad colectiva.
Así, aunque las niñas y los niños pertenezcan a una misma cultura que sus
familias, esta va teniendo transformaciones de una generación a otra, en
normas, estilos de vida, concepciones de niño y de niña, determinaciones
de lo que deben hacer de acuerdo con la edad, entre otros. Todo esto configura
las formas de cuidado, de educación, de relaciones establecidas con ellos,
como ya se ha señalado.
los cuidan tejiendo vínculos afectivos con ellos, los acompañan con pala-
bras, miradas, escucha atenta y un cuerpo presente, y, además, crean
propuestas provocadoras para que la curiosidad infantil se manifieste en
la superación de retos, se dé respuesta a sus preguntas y exploren las
múltiples posibilidades que tienen para jugar y expresarse.
El desarrollo infantil
tiene un carácter integral
La profundización sobre las transformaciones propias del desarrollo infantil
durante la primera infancia, que se abordará con detalle más adelante en
este documento, pone en evidencia cómo los procesos asociados a la signifi-
cación del mundo de la vida conjugan en su base aspectos del pensamiento
o la cognición, de la experiencia corporal —sensorial, del movimiento y de la
conciencia del cuerpo en el espacio, y de la expresividad y la simbolización— y
se movilizan y afianzan desde la emocionalidad y la afectividad. En este
sentido, es posible señalar que el desarrollo infantil es un proceso en el que
convergen diversos aspectos que le permiten al niño y a la niña configurar
ideas, sentimientos, comprensiones y teorías sobre las relaciones sociales, el
mundo físico y viviente, que atañen a su sentir, hacer, crear, re-crear y cons-
truir, que difícilmente pueden separarse en sus acciones cotidianas.
Cuando una niña o un niño se aproxima al mundo, lo hace con intencionali-
dades y propósitos específicos de apropiarlo y pone al servicio todas sus herra-
mientas, capacidades y potencialidades, sin distinguirlas entre sí y habitarlas 31
por separado; no lo piensa, por un lado, lo siente y experimenta, por otro. La
autenticidad de las niñas y los niños los lleva a pararse en el mundo desde
su completitud; las propuestas pedagógicas y curriculares de la educación
inicial deberían consolidarse conforme a ello. Una niña o un niño que camina
con libertad por la calle y de repente decide recorrerla sin pisar las líneas de
los andenes, o saltando sólo por las baldosas de tal o cual forma, o haciendo
equilibrio en los muros bajos que va encontrando a su paso, se mueve por el
placer y la gratuidad del juego y la exploración con su cuerpo, se plantea retos
y pruebas, se orienta por categorías y patrones, anticipa su acción, controla
su movimiento y lo modifica de acuerdo con lo que quiere conseguir. En ese
deambular hace suya la ciudad convirtiéndola en un territorio vital que lee y
apropia, un espacio con el que establece vínculos de pertenencia e identidad.
Sin embargo, esto no excluye que, como se mencionó en relación con la reor-
ganización interna y las transformaciones, las niñas y los niños construyan
conocimientos y formas de aproximación al mundo distintas de acuerdo con
esferas, campos o sistemas de relaciones —consigo mismos, con los otros, con
el mundo físico y viviente—. Es decir que los niños y las niñas construyen
conocimiento y aprenden en los contextos naturales y a partir de su experiencia,
de manera holística3 o integral. En sus acciones, sentires, pensamientos y
formas de estar en el mundo no realizan segmentaciones entre su cuerpo, su
movimiento, su mente, su lenguaje, sus emociones, su conocimiento previo,
3. Según el Diccionario de la lengua española, “holístico” viene del vocablo holismo que significa: “Doctrina que propugna
la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partas que la componen”. Definición disponible en:
https://dle.rae.es/?id=KZWLkpD, consultada el 19 de septiembre de 2018.
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4. Esta última consideración responde a que, en ocasiones, las dimensiones del desarrollo infantil se han considerado como ordenadoras de los tiempos de la jornada
de las instituciones de la educación inicial, lo que se distancia de las ideas de integralidad presentadas.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
Poco a poco la necesidad permanente de contacto la seguridad afectiva puede entenderse como
físico va disminuyendo porque la contención el sustento de la ampliación de las capacidades
emocional se va trasladando al interior de las de las niñas y los niños en la medida en que, de
niñas y los niños. Esos primeros abrazos, arrullos acuerdo con García (2008, p. 8, en CINDE, 2014, p.
y caricias se fueron incorporando en la piel y en 79) redundan en el desarrollo de su identidad.
el corazón del niño y de la niña su ser subjetivo.
Lo anterior no quiere decir que no recurran a los A partir de esa seguridad afectiva, podemos decir
brazos y a los arrullos para sentir placer al recibir que las niñas y los niños se sienten seguros de sí
contacto físico o para superar una situación de mismos, confían en sus capacidades y establecen
miedo o estrés, pero disminuye porque aumenta el vínculos fuertes con sus cuidadores, quienes les
interés por los otros y los objetos. Por ello, el vínculo permiten reconocerlos como figuras de soporte y
afectivo que establecen las maestras y los maestros contención, expresar con facilidad sus emociones y,
se transforma, pasa de “ser profundo e intenso a ante situaciones de estrés, esforzarse por guardar la
replegarse para permitir que las niñas y los niños calma y no actuar de manera reactiva ni impulsiva.
establezcan nuevas relaciones con los otros Así mismo, acudir a sus cuidadores cuando sientan
—adultos y niños— y continúen [transformando] que requieren de su apoyo para afrontar situaciones
esta relación” (De León et al., 2001, p. 115), muy demandantes, haciendo evidente que pueden
dándole paso a su creciente autonomía, la cual les apoyarse en los otros cuando se sienten excedidos
posibilita ampliar su capacidad para manifestar (Garrido, 2006).
sus necesidades e intereses, al señalar algún
objeto, animal o persona, producir diversos sonidos Resulta fundamental acompañar con comprensión
para manifestar sus deseos o tomar objetos de los tiempos, emociones e intereses de las niñas
manera intencional, entre otras acciones. y los niños para que avancen en el sentimiento
básico de confianza hacia el mundo, la regulación
34 Así, las interacciones sociales se transforman, de las emociones, el sentido de pertenencia, el
amplían y complejizan porque las niñas y los niños desarrollo de la autoestima, el reconocimiento de
pueden establecer relaciones entre las experien- las capacidades propias y de las relaciones inter-
cias que viven y las rutinas que se les plantean, personales que les permitan decidir y asumir cada
con los tonos de voz, las expresiones corporales, vez mayores responsabilidades, desenvolviéndose
los acentos y las diversas formas de aprobación y en el entorno de acuerdo con normas, principios
desaprobación que emplean los adultos con los morales y convenciones que van construyendo y
que se relacionan, aprendiendo de esta manera apropiando.
qué es posible hacer y qué no, además de incor-
porar los comportamientos socialmente aceptados Construir la autonomía
en su comunidad y entorno social. Por ejemplo, “el
control de esfínteres no se enseña directamente,
ya que es un logro en el desarrollo que va de la ¿Cómo se desarrolla la autonomía
mano con la maduración, la experiencia social y en los primeros años?
cultural” (Pitluk, 2009, p. 61); es decir, no es algo
Durante la primera infancia, las niñas y los niños
que deba enseñarse en las instituciones educa-
construyen las bases necesarias para desarrollar su
tivas. Sin embargo, sí se promueve la apropiación
capacidad de tomar decisiones en interdependencia
de las normas sociales y culturales que acompañan
con los otros y de cara al contexto en el que viven.
este proceso de desarrollo como ir al baño, bajarse
A medida que las niñas y los niños alcanzan su
la ropa para no mojarla y dejar de usar el pañal,
independencia con el movimiento, empiezan a
haciéndose así cada vez más independientes.
tomar decisiones frente a qué objeto quieren coger
La capacidad que pueda tener el adulto de escu- y a dónde desean desplazarse, ya que no necesitan
char, comprender, respetar los tiempos y los ritmos de un adulto para ello. Por el contrario, el adulto
de los niños y las niñas establece una base afec- pasa a un segundo plano y sólo lo requieren cuando
tiva sólida con el adulto y con otros niños. En suma, necesitan asumir nuevos retos (MEN, 2017).
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
ficativos quienes transmiten a las niñas y a los niños, a partir de lo que les
dicen, cómo los alzan, el tipo de respuestas que dan a sus necesidades, los
ambientes que acondicionan para satisfacer sus intereses de exploración,
el tono de las palabras, las miradas, etc. Si las maestras, los maestros y las
familias tienen presente lo anterior al relacionarse con las niñas y los niños
podrán potenciar su capacidad de amarse y quererse como son porque, para
que construyan una buena autoestima, necesitan que les hayan estimado
y amado.
La capacidad de movimiento independiente les da a las niñas y a los niños
un impulso de autonomía y, con este, comienzan a descubrir el mundo por
su cuenta.
Lo anterior trae consigo la manifestación de la propia voluntad, es la pri-
mera vez que se afirman [de manera concreta] ante el otro. La aspiración es
ahora de libertad y diferenciación, deseos que suelen chocar con la voluntad
y los cuidados del adulto, lo cual da inicio a los primeros conflictos entre adul-
tos y niños. (Reichert, 2011, p. 231)
Las niñas y los niños insisten en esta etapa en querer hacer las cosas por sí
mismos, quieren comer solos o ponerse los zapatos y la ropa, y acompañan estas
acciones con el uso frecuente del “no”, lo que significa su postura de auto-
afirmación y diferenciación del otro. La tarea de las maestras y los maes-
tros es entonces ofrecer a las niñas y a los niños oportunidades para tomar la
cuchara para alimentarse, bañarse las manos y la cara, organizar los juguetes,
cuidar y estar pendientes de sus objetos personales e invitarlos a manifestar 37
sus molestias, miedos, alegrías, entre otros sentimientos.
El dominio del lenguaje aunado al movimiento independiente empuja a las
niñas y a los niños a la ampliación de las relaciones con el mundo físico, social
y cultural, y, con ello, a la vivencia plena del juego simbólico, escenario en el
que la espontaneidad, la creatividad y la inventiva están a flor de piel, se
ponen en los zapatos de los demás, en el momento en que juegan a la familia,
a ser constructores, astronautas, pilotos o inventores, para sentir qué significa
ser aquello en su propio ser. Estos juegos son la máxima expresión de la
identificación de las niñas y los niños con su contexto socio-cultural. Por ello,
es necesario que cuenten con ambientes pensados para ese fin, a través de
la disposición de materiales y juguetes para que puedan transformar y jugar
libremente. Esta es la puerta que encuentran las niñas y los niños para construir
lazos con otros, tener amigos y compartir con ellos objetos, gustos, preguntas
y juegos, encontrar afinidades y discrepancias, al punto que la maestra y el
maestro ya pueden identificar, de manera clara, quiénes conformar cada
grupo de amigos.
Cuando las niñas y los niños crean un juego se ponen en acción desde su
individualidad, aportando a un propósito colectivo en el que se llegan a
acuerdos en medio del juego mismo. De allí que se afirme que la construcción
de la identidad se abre paso a partir del juego porque se potencia la relación del
niño o la niña como individuo con la realidad compartida (Winnicot, 1980). Esa
es una de las razones por las que las niñas y los niños juegan: para encontrarse
con los otros y, a la vez, consigo mismos.
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A partir del juego, las niñas y los niños potencian qué quiere hacer y cómo lo puede lograr. El dibujo
su capacidad de identificación y la formación libre, los espacios de construcción propia y la reso-
del sentido de lo que significa lo femenino y lo lución de preguntas desde las propias hipótesis y
masculino. conjeturas hacen que la construcción de la iden-
tidad se potencie y que la propia valía sea la que
Se descubren como hombres y mujeres ante sí
guíe la acción de las niñas y los niños.
mismos y ante los demás. Hasta entonces esto no
tenía importancia. Ahora el mundo pasa a ser vis-
to así: los hombres y sus maneras y las mujeres Vivir espacios de participación genuina5
con sus modos de ser y estar. Y [las madres y] los
padres son los primeros en ser atentamente per-
cibidos, sentidos y reconocidos como tales. (Rei- ¿Cómo se garantiza la participación
de los niños y las niñas?
chert, 2011, p. 278)
Por ello, es importante que los adultos que acom- La participación se refiere a la capacidad de los
pañan a las niñas y los niños ofrezcan variadas niños y las niñas para expresar sus intereses, aportar
oportunidades para jugar, que rompan los este- e incidir en las decisiones que les afectan y tomar la
reotipos culturales y que les muestren que, más iniciativa para hacer propuestas frente a las acti-
allá de hacer y jugar a lo que está tradicionalmente vidades y problemas que les presenta el entorno.
aceptado para los hombres y las mujeres, pueden Estas capacidades se van construyendo desde el
explorar desde sus intereses e inquietudes; por nacimiento, si en los espacios cotidianos se les
ejemplo, que los niños pueden ser los mejores chefs brindan las oportunidades para que, de manera
y las niñas, superhéroes y piratas, respetando lo que progresiva, puedan expresar sus sentimientos y
sienten y piensan, cuidando de no lanzar juicios de preferencias. Para lograrlo se requieren adultos
valor a las acciones de las niñas y los niños. dispuestos a escuchar y a permitir su participación
38 en el hogar y en los diversos entornos sociales y
Además del juego, las niñas y los niños disfrutan educativos donde transcurre la vida infantil.
de expresarse, de encontrar espacios para dibujar,
Cuando al despertar los bebes realizan gorjeos
moverse, crear construcciones y hacer realidad
y balbuceos, los adultos se aproximan a ellos y
sus ideas. Son capaces de ponerse de acuerdo
contestan dando un “buen día” o un “¿cómo amane-
para llegar a una meta y se organizan en equipos,
ciste hoy?”; los bebés de inmediato son contingentes
reconocen las ideas y sentimientos de los demás
y contestan a las palabras del adulto de nuevo
y los propios. Por ello, las maestras y los maestros
con vocalizaciones cortas. Aquí el bebé empieza a
pueden identificar las creaciones de cada uno
construir las nociones de participación al sentirse
de los niños y las niñas que conforman su grupo
escuchado por el adulto, quien, además, le presta
porque cada cual pone su sello, sus matices, sus
su voz para expresar sus deseos y necesidades.
colores favoritos y sus ideas más frecuentes. Estas
Esta participación y capacidad de escucha de los
características propias e individuales son grandes
adultos hace que, entre los bebés y ellos, no sólo
oportunidades para promover sus capacidades, que
se establezcan relaciones menos autoritarias,
se expresan de maneras distintas y, así, las niñas y
sino que se descubra su capacidad para expresar
los niños pueden identificar sus cualidades y aquello
opiniones, utilizando formas propias de comu-
que necesitan potenciar, lo cual no es posible si
nicación que a medida que crezcan se compleji-
todos hacen las cosas igual, al mismo tiempo.
zarán con otras habilidades como dibujar, hacer
No se trata entonces de estandarizar las experiencias gestos, realizar movimiento y jugar. A la vez, se
buscando que todos lleguen a un lugar idéntico y les brindan las oportunidades necesarias para
logren las mismas metas, sino más bien de ofrecer mejorar progresivamente sus posibilidades para
oportunidades para que cada uno imagine y cree participar de manera real en diversas situaciones.
5. El texto que se presenta a continuación proviene de la conceptualización de los procesos de valoración individual del Sistema de Valoración del Desarrollo
Infantil de la ciudad de Bogotá (SED y CINDE, 2014 y 2018).
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
Las acciones y palabras de los niños son observadas a través de una lente
que asigna menor valor a sus puntos de vista sencillamente en virtud de su
condición infantil. Estos prejuicios relativos a la incapacidad de la infancia
amordazan eficazmente la voz de los niños y dan como resultado la persisten-
te subestimación de su potencial para participar competente y racionalmen-
te en la toma de decisiones. (2004. p. 4)
Las muestras de respeto frente a las opiniones de los niños y las niñas están
en la base de la construcción de ciudadanía desde los primeros años, pues,
de esta manera, se les reconoce como actores sociales que participan en la
construcción y determinación de sus propias vidas, en la vida de las personas
que los rodean y en la sociedad misma (Dahlberg, Moss y Pence, 2005).
Por eso, cuando en el ambiente se disponen diferentes objetos, los bebés se
aproximan a ellos y toman el que es de su preferencia, hacen su elección, lo
exploran desde sus posibilidades, lo huelen, lo chupan, lo hacen sonar y,
con ello, hacen parte de la propuesta que la maestra realiza. En este sentido, la
participación surge de las posibilidades que brinda el entorno y los adultos en
las que se tienen en cuentan sus intereses, gustos y aspiraciones.
Durante los primeros años de vida, los niños y las niñas van construyendo su
subjetividad e identificándose como sujetos con intereses y características
propias, y, paralelamente, van desarrollando distintas capacidades que les
permiten expresar su punto de vista con mayor claridad. Aprenden a decir 39
“no” y esta es su principal herramienta para demostrar sus disgustos o falta de
interés en los objetos o situaciones. Las oportunidades para la participación
fortalecen la confianza en sí mismos y fomentan estas capacidades.
En el paso del hogar a la escuela, los niños y las niñas reconocen cambios en
sus formas de ser y estar. En el nuevo contexto pueden participar en juegos
entre pares en los que su voz requiere ser concertada en un grupo completo,
al contrario de lo que sucedía en el hogar (Vogler, Crivello y Woodhead, 2008).
Estos procesos de transición suponen necesariamente un ejercicio de
doble vía entre adultos, niñas y niños que tiene que ver con la opinión y la
escucha acerca de sus experiencias. El ingreso a la educación inicial implica
el inicio de diferentes formas de participación y de expresión acordes con
sus particularidades y procesos de desarrollo. Según Lansdown (1998), los
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entornos educativos deben crear una atmósfera conjunta al menos tres grandes condiciones: reco-
de trabajo en la cual los niños y las niñas se sientan nocimiento del derecho a participar, disposición
respetados y apreciados como individuos, donde se de las capacidades necesarias para ejercerlo y de
reconozca la importancia de sus opiniones y de sus los medios o los espacios adecuados para hacerlo
convicciones, se les aliente a ser curiosos, a discutir, posible. Lo anterior supone entender que la aper-
a desafiar, a ser creativos, a buscar, a descubrir, a tura a las voces de los niños y las niñas en todos
escuchar, a ser escuchados y respetados. los contextos de interacción requiere, por parte de
los adultos, validar sus formas de ser y de pensar,
En este sentido, las propuestas en las que los
ubicándolos como sujetos con la capacidad de
niños y las niñas son espectadores y su partici-
expresar sus opiniones en los asuntos que les
pación se limita a responder las preguntas de las
conciernen directamente en su cotidianidad; por
maestras o maestros, o a seguir las instrucciones
ejemplo, escuchar y respetar sus gustos respecto a
para alcanzar una meta específica, por ejemplo,
la música, las prendas y los peinados que deciden
cuando se proponen actividades iguales para
utilizar, sus actividades deportivas, sus preferencias
todos, o cuando sus respuestas se quedan en el
y manifestaciones artísticas.
plano de las opiniones, no corresponde a ejerci-
cios de participación legítima. Por el contrario,
cuando se comprende que los niños y las niñas Otro espacio que representa la posibilidad real
son agentes activos de participación, aunque los de participación es la recreación. Según Osorio
adultos propongan inicialmente algunas situa- (2003), los niños y las niñas vinculan sus repre-
ciones para vivir experiencias, se toman decisiones sentaciones sociales de la recreación con calidad
compartidas con ellos, que permiten su vivencia de vida, salud física, acercamiento intercultural,
como momentos de participación genuina (Trilla y educación ambiental, el juego, el parque, los amigos
Novella, 2001). y la participación. En este sentido, los espacios
de recreación posibilitan la formación ciudadana
40 Lo anterior interpela a la educación para que a través del juego y estrategias lúdicas. En la vida
analice sus diferentes formas organizativas consi- escolar en la que se pasa de un juego simbólico a
deradas como espacios de participación como, por un juego de reglas, cobra sentido que este se utilice
ejemplo, consejos estudiantiles, representantes de como estrategia para analizar y construir normas,
cursos, espacios de juego, de manera que se identi- valorar la diferencia y la diversidad, fomentar el
fique si se está brindando a los niños y a las niñas trabajo cooperativo, los lazos de confianza y soli-
la posibilidad de una participación genuina, donde daridad, además de conocer y apropiarse de los
puedan, además de opinar, involucrarse, intervenir propios derechos y los de los demás. Este recono-
e incidir en su gestión. cimiento de la diversidad en las edades compren-
Al respecto, la UNICEF (2002) considera que en didas entre los 5 y 8 años, en las que la interac-
estos espacios escolares los derechos de la niñez ción con iguales cobra tanta importancia y se
se materializan desde el deber ser, reflejado en el convierte en la base del respeto mutuo, del valor y
PEI, el Manual de Convivencia, el Gobierno Institu- el interés que se comparte con otros.
cional y Escolar, las normas, los estilos de relación,
la disciplina, el tiempo libre, la jornada escolar, el En síntesis, la participación propicia su capacidad
juego, etc. Sin embargo, los derechos sólo se ponen de vincularse con los otros, de escuchar, de cuidar, de
en juego, se comprenden y se apropian como formas organizarse y de incidir, genera espacios para el ejer-
de relacionarse cuando se conciertan y se legitiman cicio de una ciudadanía activa y responsable, forta-
en una construcción participativa auténtica. lece la confianza en sí mismos, facilita la construc-
ción entre pares y también con las personas adultas,
En el mismo orden de ideas, Trilla y Novella (2001) y promueve una cultura democrática de convivencia
manifiestan que, para posibilitar una participación y respeto que potencia el desarrollo de las niñas y los
real y efectiva, es necesario que se den de manera niños, y el de sus comunidades (ICBF, 2014).
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
41
• Organizan espacios y situaciones en las niñas y los niños se sientan a gusto en el
que se sientan contenidos, seguros y logren espacio en el que se encuentran y puedan
despedirse de su cuidador de manera manifestar, de manera libre y espontánea,
tranquila. sus sentires.
• Brindan espacios donde promueven la • Escuchan los sentires de los niños y las
independencia y autonomía de los niños y las niñas y se ponen emocionalmente a su
niñas a la hora de comer y, de ser necesario, disposición, conteniéndolos desde la voz,
negocian con cada uno para lograr la ingesta la mirada y el abrazo.
de toda la comida, respetando sus tiempos y el
disfrute de los alimentos. • Construyen rutinas y rituales donde las niñas
y los niños se sientan partícipes y puedan
• Acompañan el sueño del bebé a través predecir qué va a suceder.
de arrullos, canciones, consintiéndolo,
generándole seguridad y tranquilidad. • Disponen de ambientes seguros y ricos en
experiencias sensoriales que les permitan
• A la hora de cambiarle el pañal o darle de a las niñas y los niños desplazarse con
comer, le cuentan que están haciendo y confianza por todo el espacio, a través del
para qué, lo miran a los ojos, le hablan, le gateo y la marcha, sin tener que depender
cantan o le juegan con palabras, generando mucho del adulto.
tranquilidad y seguridad en los bebés.
• Reconocen las conquistas que hacen las
• Construyen una atmósfera de bienestar, niñas y los niños en sus acciones diarias, las
confianza y empatía que permite que las halagan y reafirman sus capacidades.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
• Disponen diversas texturas, olores, sabores y pares, reconozcan y valoren las diferencias
sonidos con los que las niñas y los niños puedan y los aspectos que tienen en común,
experimentar distintas sensaciones y mostrar comprendiendo que corresponden a
sus gustos y no gustos. características individuales que los hacen
únicos y singulares.
• Halagan y reconocen las habilidades y
capacidades de las niñas y los niños, haciéndolos • Generan espacios para que puedan expresar
sentir reconocidos y valorados. las preferencias que tienen respecto a
comidas, juegos, programas de televisión,
• Propician que jueguen, se conozcan con sus vestuario, deportistas, entre otros.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
Tan pronto las niñas y los niños alcanzan algo Existen singularidades en el desarrollo, así como
de independencia en sus movimientos, exploran preferencias individuales que hacen que algunos
44 los lugares en los que se encuentran e incluso cambien de posición constantemente, giren el
alcanzan ciertos objetos. Así van conociendo sus cuerpo de diversas maneras o se desplacen por
posibilidades de movimiento y sus limitaciones, el espacio haciendo diferentes ajustes en las
como también la posición de sus cuerpos en los posiciones de sus cuerpos. Aun teniendo en cuenta
espacios que habitan. En las interacciones que esta precisión de la singularidad, el desarrollo
establecen las niñas y los niños con el mundo corporal que permite el movimiento independiente
social, desde que son muy pequeños, se enfrentan se ve impactado por las presiones que puede
a nuevas experiencias, sensaciones y actividades imponer el adulto al usar diferentes objetos como
motoras, que les permiten identificar los límites de cojines o almohadones para mantener a los niños
su propio cuerpo y representarlo en su interior para y las niñas en una u otra posición. El cambio de
diferenciarse del resto de entorno (Magdalena, posiciones debe ser natural y no forzado por el
2015). Éste se considera el principio del proceso deseo del adulto (Pikler, 1984). Esto permite un
de estructuración de las sensaciones, de las rela- sano desarrollo motor para los niños y las niñas
ciones espaciales y temporales. desde las posibilidades de sus propios cuerpos.
Desde las experiencias cotidianas o los rituales que
Varios autores afirman, además, que es en el se instauran en el día a día con los niños y las niñas
movimiento donde se construye la conciencia hay un orden preciso del cuerpo conectado con las
del espacio, gracias a la relación que establece experiencias sensibles. Al prestar atención a lo que
el cuerpo de los niños y las niñas con los objetos, sucede durante la alimentación, en el tiempo de
las distancias, las orientaciones y las relaciones aseo personal o al moverse libremente en el espacio,
que observan de los objetos entre sí. El ambiente las maestras, los maestros o los adultos cuidadores
y el espacio cobran una particular importancia pueden identificar gestos, sensaciones y percep-
al posibilitar que los niños y las niñas se orienten, ciones que ellos y ellas están reconociendo. Es a
asuman diversas posiciones y exploren diferentes través del cuerpo que los niños y las niñas conocen
acomodaciones y movimientos. el espacio y se relacionan con él, utilizando sus
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contienen granos de arroz o azúcar, líquidos cuerpo y su funcionalidad. Esto evidencia que el
acuosos como el aceite, líquidos fríos y algunos conocimiento del cuerpo va más allá de reconocer y
tibios. Todas las niñas y los niños exploran las nombrar sus partes.
texturas de estos líquidos y buscan sus preferen-
cias, sus sensaciones y las emociones que estos De igual manera, la construcción de la imagen
les provocan. Algunos dicen: “este me da miedo” o corporal está relacionada con el componente
“este me da como sueño”. Ellos vinculan su experi- perceptivo-afectivo y las sensaciones que experi-
mentación con el cuerpo y las sensaciones con sus mentan los niños y las niñas de su propio cuerpo y
emociones y con sus experiencias previas; así cons- de su exterior. Corresponde a lo que experimentan
truyen nuevas maneras de reconocer lo que viven y descubren sus habilidades y limitaciones y reco-
y lo narran en sus producciones escritas o visuales nociendo emocionalmente lo que sucede ante ellas
que hacen parte de la propuesta pedagógica. (Gallego del Castillo, 2010).
La conciencia del cuerpo incluye la relación con Un ejemplo claro se encuentra en las actividades
las sensaciones corporales, la escucha de la voz en las que se disponen diversos materiales para la
y de lo que dice el propio sentir, la capacidad exploración motora y sensorial. Algunos niños se
de gestionar los estados emocionales con herra- dirigen de inmediato a cruzar un pequeño túnel
mientas del mismo cuerpo como la respiración. oscuro y lleno de texturas rugosas, con una gran
La labor pedagógica se centra, en este aspecto, en fascinación que hace que se sientan exitosos.
propiciar un proceso corporal constante, dinámico y Otros miran a su maestra y verifican que ella esté
holístico, un devenir permanente y una unidad de atenta a lo que sucede, para sentirse confiados y
lo físico, espiritual, afectivo, social e intelectual seguros a la hora de pasar un obstáculo dispuesto
del ser humano (Grasso, 2001). para caminar por encima, ya que reconocen la
sensación de temor frente al control de su propio
46 El esquema corporal está relacionado con el cono- cuerpo; otros recurren a tomar la mano de la
cimiento que tienen los niños y las niñas sobre su maestra y así sentir la confianza que necesitan
cuerpo, sus manifestaciones y sus distintas funcio- para trepar en una zona inclinada. Cada uno de los
nalidades, desde sus capacidades para moverse, que niños y las niñas vive su experiencia de acuerdo
les permiten realizar posturas y mantener el equili- con los conocimientos, emociones y vivencias
brio hasta la posibilidad de ver, sentir, escuchar, oler y previas que han construido y que les permiten
probar. Este conocimiento no es otra cosa que la saber cuáles son sus habilidades y asumir nuevos
representación mental que los niños y las niñas retos frente a un ambiente provocador.
tienen de su propio cuerpo y que resulta de la inte-
riorización de diferentes experiencias y explora- El desafío está en comprender el cuerpo más allá
ciones con él (Gallego Del Castillo, 2010). de la disciplina, la destreza y la coordinación,
transgrediendo el aprestamiento y sus prácticas,
Gimnasios o espacios en los que se dispongan que terminan restringiendo, estandarizando y
objetos para cruzar, subir, bajar, trepar, saltar, colonizando la corporeidad de las niñas y los niños.
caminar para atrás, de lado, hacer rollos, empujar, La maestra o el maestro está llamado a promover
halar, sostener, presionar o arrastrar son significa- acciones respetuosas y sensibles que faciliten la
tivos en la construcción de conciencia corporal y, comunicación directa entre la niña o el niño con
por ende, en la construcción del esquema corporal, su cuerpo, sin intermediarios como la repetición
al igual que explorar lo que sucede al interior de coreografías, comandos, movimientos prede-
del cuerpo; por ejemplo, después de correr, escu- terminados, entre otros. Por el contrario, se debe
char los latidos del corazón, explicar por qué se privilegiar el contacto directo y liberador entre
aceleran o por qué cambia el color de la cara, etc. A el gesto, la mirada, el sentimiento, la emoción, la
través de este tipo de actividades se desarrollan acción y el movimiento, buscando establecer una
habilidades como el equilibrio, la coordinación, relación abierta y colmada de lenguajes. No olvi-
el control corporal, el conocimiento interno del demos que el gesto no es un atributo exclusivo de
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los humanos, esto hace que, desde él, se posibilite la relación y comprensión
del mundo.
les posibilita descubrir sus capacidades. En el inter- Los juegos de persecución reconocen dos
cambio continuo de señales y respuestas sensi- acciones básicas: perseguir con la intención de
bles comienza a haber vacíos que los niños y las alcanzar al otro y escapar. En este caso en parti-
niñas van llenando con acciones propias. Por cular, la distancia corporal constituye una clave
ejemplo, cuando la madre sabe que su bebé está del jugar. Cuando los niños salen al recreo o
en capacidad de esperar un poco, antes de acudir cuando se encuentran en un lugar donde no
de inmediato a atenderlo, le dice: “ya sé que estás hay juguetes, toman y consideran al otro como
incómodo con ese pañal sucio, espera a que aliste un objeto de juego, se lo persigue y se huye. Aquí
las cosas para limpiarte”. Mientras eso sucede, el despliegan un juego de persecución puro, pues su
niño levanta sus pies y los agarra jugueteando interés está puesto en la propia acción de perseguir
con ellos o mete las manos en su boca y las chupa. y de escapar. No se trata de perseguir para vencer,
Estas acciones representan “de manera incons- doblegar, atacar al otro. (Calmels, 2017, p. 25)
ciente la continuidad de la madre, aunque no esté
y el placer de recuperarla” (Abad y Ruiz de Velasco, Los juegos corporales se transforman durante la
2011, en Díez, 2013, p. 151). Así aparece el juego, primera infancia y se expresan de distintas maneras,
llenando una carencia a partir del placer de una se diversifican y complejizan en relación con el
experiencia vivida desde las capacidades propias; desarrollo de las capacidades de las niñas y los niños,
los juegos corporales se caracterizan por situar el como cuando se integran reglas adicionales a las
cuerpo como “objeto y motor del jugar” (Calmels, acciones corporales y se juega a las escondidas o
2017), en una intención de disfrute y placer, que, los congelados, o cuando se suman frases coreo-
a su vez, es base para el desarrollo de la seguridad gráficas, rimas y canciones, y aparecen los juegos
afectiva de las niñas y los niños. del gato y el ratón o el lobo está.
Desde una mirada cultural, los juegos corpo-
Vemos de esta manera cómo desde los juegos corpo-
48 rales remiten al legado de las comunidades y se
rales se da toda una vivencia en las interacciones
asumen como parte de la tradición que define su
cuerpo a cuerpo, dejando huella en la memoria
interacción con las niñas y los niños. En la cotidia-
corporal, para, a partir de allí, tomar distancia y,
nidad, dichos juegos incluyen los juegos de sostén,
con la creación de una imagen mental, abrirse al
de ocultamiento y de persecución. Los juegos
mundo de los otros, construyendo gradualmente
de sostén se refieren a aquellos en los que los
los acuerdos y reglas que permiten vivir de manera
adultos se asumen como el eje y la estructura
compartida, solidaria y descentrada (Durán y Martín,
desde donde se desprenden las acciones corpo-
2016, p. 85).
rales de los bebés y se experimentan sensaciones
internas asociadas al movimiento y al equilibrio,
El cuerpo entonces se asume como el primer
al ser mecidos, al girar en los brazos del adulto, al
juguete de la niña y el niño, con el que se adentran
trepar por su cuerpo y al desafiar la gravedad
en el juego espontáneo de exploración y del movi-
jugando a las caídas figuradas como cuando se
miento, el cual se caracteriza por ser voluntario
juega a lanzar a las niñas y a los niños hacia arriba
y automotivado, además de ofrecer placer provo-
y se tiene la intención de recibirlos antes de que
cado por el descubrimiento de las diversas formas
lleguen a caerse realmente (Calmels, 2017).
de posicionarse en el espacio y la experimentación
Por su parte, los juegos de ocultamiento, de aparecer de sus posibilidades. Para favorecer este tipo de
y desaparecer establecen una forma de interac- juego, según Emmy Pikler (1984) se debe contar
ción basada en la sorpresa y ofrecen una gran con un espacio o ambiente seguro, amplio y a la vez
oportunidad para afianzar la confianza entre las provocador, previamente preparado por la maestra
niñas, los niños y los adultos, y, a la vez, les permite o el maestro, en el que se garantice un acompaña-
entrar en una conversación en la que se construyen miento tranquilo por parte del adulto, quien observa
los primeros significados sobre el humor y las y permite el movimiento, su repetición y su experi-
acciones que eventualmente pueden desencadenar mentación singular y que alienta al niño y a la niña
el asombro y la risa del otro (Calmels, 2017). a hacerlo por su propia cuenta y a su propio ritmo.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
Enriquecer la sensibilidad
y la apreciación estética
Desde el inicio de la vida, las relaciones que construyen las niñas y los niños
se apoyan en sus sentidos, el movimiento y la conciencia corporal, en la
experiencia polisensorial que proviene del mundo interior y exterior, a partir
de la cual leen, interpretan, representan, sueñan y elaboran su realidad.
Los intercambios cotidianos que sostienen alrededor de la alimentación, el
sueño, el juego, las palabras, los sonidos, el baño y la higiene, las propuestas
pedagógicas, las experiencias artísticas, los recorridos por la casa, la
institución de educación inicial, la calle, la ciudad, etc., involucran ver,
tocar, oír, oler, degustar, moverse, sentir la temperatura, percibir el contacto
corporal y la disposición de los cuerpos de quienes los alzan, acunan,
acarician e invitan.
En la relación de las niñas y los niños con el mundo, prima lo sensorial y
tiene lugar la sinestesia, una asombrosa capacidad que permite establecer
conexiones entre las experiencias en las que participan, al vincular las
sensaciones visuales, auditivas, olfativas y táctiles, entre sí (Gaitán, 2015,
p. 144). Esto explica, por ejemplo, por qué no sólo ven los colores, sino que
los huelen, los tocan y los sienten, y, así mismo, no sólo perciben la luz, la
temperatura, o sienten las texturas. 49
A esto se suma que las experiencias sensoriales se cargan emocionalmente,
atraviesan por el placer y el displacer, de acuerdo con lo que se moviliza para
cada niña o niño y, así, la relación que establecen con los espacios, los objetos,
los materiales y materias evocan sentimientos particulares que pueden
revertir calma, contención, satisfacción, ansiedad, inseguridad, etc. Como en
el ejemplo que nos recuerda que, “al observar una piedra o un metal, sentimos
la frialdad, porque la mirada nos recuerda esa sensación que alguna vez
hemos experimentado en nuestra piel al entrar en contacto con ese material”
(Escamilla, 2015); la sensorialidad conecta las experiencias entre sí y les va
poniendo un tono afectivo propio.
La iniciación estética corresponde a un acercamiento afectivo de los niños y
las niñas al mundo sensible y un modo de habitarlo de manera más intensa
y significativa. Esto supone el desarrollo de la sensibilidad suficiente para tener
una conciencia activa con respecto al entorno cotidiano, mediante el empleo
de acciones creadoras y expresivas que desarrollen dicha sensibilidad. Se trata
de la sensación y la dirección de la atención, a través de la cual se conoce y
se experimenta lo gratificante o lo desagradable, lo más intenso y lo menos
intenso, y compromete alguna vivencia de la corporeidad (Errazuriz, 2006).
Como telón de fondo a todo esto, la sorpresa y el asombro marcan las relaciones
que los niños y las niñas establecen con el mundo físico, social y viviente,
y, generalmente, cuando se enmarcan en el juego y la experimentación,
resultan placenteras, sobre todo en los casos en que están fuera de lo común
y plantean situaciones creativas que desafían la realidad objetiva y que en
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
ocasiones se empiezan a leer como graciosas y abiertas al mundo de los sonidos y de la produc-
humorísticas. Las situaciones de juegos corporales ción vocal (Akoschky, 1998, pp. 188-191).
son un ejemplo maravilloso al respecto, así como
Las nanas, los arrullos y las canciones de cuna
las oportunidades que se tienen en el marco de
como formas de expresión musical de todas las
las prácticas de cuidado en las que se presta la
culturas producen una sensación de calma que
voz del adulto y se invita al bebé a reconocer
lleva a los niños y las niñas a un estado placentero
su propio cuerpo, describiendo sus rasgos, sus
que les facilita el sueño. Son, además, estados
características: “te ha crecido el pelito, es tan
íntimos de relación entre los niños o las niñas y la
lindo y suave”, por ejemplo.
madre, el padre o adulto cuidador que producen
tranquilidad, pues tienen la magia y el encanta-
Otro caso, no tan cercano a lo común en la vida coti-
miento de la palabra y la música (Morote y Galán,
diana, puede traerse de la participación de las niñas
2013), además de ser parte del acervo cultural que
y los niños en experiencias artísticas dramáticas
atesora un extraordinario nivel poético y musical,
en las que los objetos se animan y cobran vida; o en
y llevan al disfrute, la emoción y la imaginación.
donde un malabarista desafía la gravedad y la física
jugando con diversos objetos; o un actor que carac- En este constante descubrir no existe orden,
teriza un personaje transforma sus rasgos humanos continuidad o equilibrio; se trata de dar cabida al
y los combina con los de un animal o ser mítico, y, caos como herramienta principal y particular de
además de esto, no se comunica, mueve ni camina cada uno de los niños y las niñas, no hay espacio
como ningún otro ser que haya percibido el bebé en para las estructuras predeterminadas, ni lo bueno
el mundo que lo rodea. o lo malo, lo bello o lo feo, lo limpio o lo sucio, lo
real o lo imaginario, pues toda expresión artís-
En las tres situaciones se desafía la realidad tica tiene lugar para reconfigurar elementos que
objetiva, planteando una forma de trasgresión desarrollen las capacidades sensoriales, motrices
50 de expectativas, que lleva a las niñas y los niños y emocionales de los más pequeños.
a asombrarse por la ocurrencia de hechos poco
En el proceso de conocimiento y descubrimiento
probables en la vida real y que, de cierta manera,
permanente en el que se encuentran las niñas y los
pueden controvertir sus teorías acerca del funcio-
niños, el dinamismo del adulto cuidador y del
namiento del mundo, lo que los lleva a ampliar
maestro o la maestra es lo que invita a mantener una
sus horizontes de razonamiento y, por lo tanto, a
actitud creadora en la que entren en diálogo los
situar nuevas hipótesis explicativas del mundo
sentires, las percepciones y la expresión que los
físico y social, nuevas preguntas acerca de ¿cómo
empodere de su hacer individual, pero también de
lo hacen?, ¿por qué es posible? y ¿por qué resulta
su hacer colectivo para que desplieguen el respeto y
agradable y atractivo para otros seres humanos?
la responsabilidad frente a las creaciones propias
y las de los demás. En el camino de despliegue de la
Los niños y las niñas configuran múltiples
creatividad se evaden las miradas condicionadas
lenguajes que usan para expresar desde la plás-
por la industria visual o por los estereotipos.
tica, lo sonoro, la oralidad, lo visual y lo corporal,
a través del cuerpo, la materia, el espacio y Es común pensar que arte, lenguaje, corporeidad,
el sonido (Ministerio de Cultura, 2018). Desde el conocimiento y cognición no están relacionados,
punto de vista de la sensibilidad musical, es pero lo que realmente ocurre, es que ninguno de
frecuente observar que cuando se coloca música ellos se construye en una sola vía. Al tener contacto
seleccionada especialmente para los bebés, ellos con diferentes materiales como arcilla, barro o
manifiestan una atracción hacia alguna de las témpera, los niños y las niñas los exploran, analizan
canciones y la expresan con el movimiento más sus características, los combinan y así irán descu-
fuerte y permanente en sus extremidades o por briendo con ellos otras maneras de hacer tangible
algunos gestos diferentes. Desde la vida intraute- lo que está, de manera intangible, en su interior. Al
rina los seres en formación desarrollan su aparato interactuar con los materiales es evidente que todo
auditivo y su sistema de fonación como ventanas lo construido comunica y es diferente, como expre-
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
sión única e irrepetible y es la huella de la acción de las niñas y los niños, de sus
percepciones del mundo, de la cultura, de la expresión de sus deseos, aspira-
ciones, sentimientos, ideas y añoranzas (Azar, 2014).
Lo mismo sucede cuando se acercan a la expresión gráfica, al dibujo y a la
escultura: inicialmente, representan algunos garabatos y modelados como
producciones propias que reconocen y nominan. Saben que aquello que
representaron es un dinosaurio, un caballo, la mamá o el papá y así lo comu-
nican. Algunas veces piden a los adultos que les dibujen, por el placer de
observar cómo se desliza el lápiz por el papel dejando una huella, o que cons-
truyan el dinosaurio más grande con la plastilina o la arcilla. Poco a poco
van dibujando y representando de forma esquemática objetos de memoria, es
como si conocieran perfectamente y dibujan o representan lo que para ellos es
importante e imaginan de las cosas.
La transferencia del lenguaje verbal al lenguaje gráfico es importante […]
cada vez que [los niños] hablan es como si consiguiesen, de alguna manera,
ver las palabras, su colocación y su significado dentro de un contexto […]
cuando el niño dibuja no es que sólo realice una manipulación de carácter
gráfico, sino que hace muchas cosas más, porque contemporáneamente
debe tener ideas, recortarlas y seleccionarlas, eliminar todas las palabras
que sobran, las superfluas o innecesarias […] Hay que tener en cuenta que
los símbolos se construyen en cadena; es decir, que se pueden armonizar
en un sistema, y de éste pueden salir —en cualquier momento— como si
fuesen trenes; aunque todos al principio estén en una vía de espera.
(Malaguzzi, 2001) 51
Por un lado, en los protoimperativos, los bebés buscan que los adultos pongan
a su alcance los objetos que están señalando, es como si con este gesto
dijeran: “dame el muñeco que te estoy mostrando” y esto les resulta perfecto
para hacer peticiones. Por otro lado, los protodeclarativos buscan llamar la
atención del adulto sobre los objetos y encontrar algo de información sobre
ellos; en este caso, es como si hicieran las preguntas: “¿qué es eso?, ¿para qué
sirve?”. Estos pueden identificarse como gestos intencionales que realizan
los bebés para entablar relaciones con los objetos que los rodean y con los
adultos que los acompañan, además de ser un paso fundamental en el desa-
rrollo de la simbolización y base en el camino del aprendizaje del lenguaje
verbal (Brown, 2000). El uso de los gestos revela una intención comunica-
tiva triádica, que implica momentos de atención conjunta con el adulto y que,
poco a poco, se van refinando para expresar deseos, necesidades, pensa-
mientos y emociones.
La proximidad corporal, las caricias, los gestos y las miradas se pueden
interpretar como el inicio de la comunicación intencional prelingüística en
la que el niño y la niña mantienen contacto visual con el adulto, transmiten
su intención y prestan atención a su interlocutor. Dichos recursos se van
complejizando a medida que van teniendo oportunidades de dialogar con
otros; imitan gestos convencionales para decir “chao”, por ejemplo, moviendo
su mano; levantan sus brazos para ser alzados o los mueven rápidamente
53
para referirse al pájaro del cuento que se les lee, o colocan sus manos en la
cabeza para hacer referencia al conejo que ven en una imagen.
Estas imitaciones de gestos y movimientos aparecen inicialmente cuando
los adultos las realizan por primera vez, y poco a poco, los hacen de manera
diferida; es decir, los recuerdan de manera espontánea (Owens, 2003). Entre
mayores sean las oportunidades que tengan los niños y las niñas para inte-
ractuar comunicativamente con otros y tomar la iniciativa en su participa-
ción, mayor es el uso de recursos comunicativos como los gestos y las señas
que contribuyen en la promoción de su desarrollo lingüístico, comunicativo,
cognitivo y motor, siendo crucial el papel del adulto en este momento del
desarrollo.
Acompañar las acciones cotidianas con la palabra que describe o narrar lo
que sucede es fuente de inspiración para la comunicación del bebé. Mientras
se le cambia el pañal, explicarle lo que está sucediendo o mientras se le da la
compota, contarle de qué está hecha y preguntar si es de su agrado o no, son
espacios de diálogo y atención que instauran los principios de la comunicación.
Del mismo modo, las acciones de los adultos cuando arrullan, cantan, leen
cuentos a los bebés, dicen rimas, nanas o pequeños versos, vinculan el movi-
miento con la palabra y los niños y las niñas disfrutan de estas acciones, al
tiempo que encuentran un soporte afectivo que les permite sentirse seguros
y confiados. Así se establece, paulatinamente, un diálogo en todo el sentido
de la palabra: tratar al otro, esperar algo de este y volver a él, y apropiar una
regularidad de toma y dame, unos turnos en esa comunicación, en la cual las
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niñas y los niños son participantes activos. Durante A medida que crecen, los niños y las niñas se
los primeros años son los adultos quienes utilizan sienten atraídos por toda la sonoridad de la lengua,
el lenguaje para regular y organizar las acciones sus aspectos rítmicos, la entonación y los acentos
y emociones de los niños y las niñas, verbalizan lo propios. Incluso, algunos estudios indican que
que están diciendo con sus balbuceos, muestran mucho antes de la aparición del lenguaje verbal,
y nombran objetos o los ayudan a regular estados los bebés son sensibles a las fronteras entre pala-
emocionales intensos. Después, progresivamente, bras y entre oraciones, y analizan la información
los niños y las niñas irán descubriendo cómo del mundo del lenguaje apoyándose en estas
utilizar su propio lenguaje con propósitos especí- capacidades (Karmiloff-Smith, 1992).
ficos (Bejarano y Sánchez, 2014, p. 107).
El ritmo conecta con la musicalidad de las pala-
En esta estructura comunicativa es importante bras y, a la vez, con la sonoridad que habita en
insistir en la escucha atenta como clave pedagó- el mundo de la vida. También experimentan con
gica y situar el destacado papel que cumplen las él cuando pronuncian sus primeros balbuceos,
maestras, los maestros y todos quienes participan cuando estrellan una cuchara contra un plato,
de la educación inicial y acompañan el desarrollo de cuando gatean, cuando producen sonidos con los
las niñas y los niños, ya que, desde su actitud validan objetos que están a su alcance, etc. Así, el ritmo
su lugar en el mundo como actores sociales, legi- involucra la construcción de nociones de tempo-
timan sus formas de expresión, les dan seguridad ralidad y la toma de conciencia acerca de la exis-
para estar en un espacio que resulta novedoso en tencia de un orden y duración de los sonidos. El
relación con su hogar, afianzan su identidad como ritmo, como base del lenguaje, organiza el mundo
parte de un grupo social y favorecen el desarrollo de interno de las niñas y los niños, confirma la vincu-
su oralidad, no sólo invitándolos a participar en los lación con sus cuidadores y afianza la seguridad
diversos diálogos que se propicien, sino sentando afectiva, que es la base para la expansión de todas
54 las bases para el lenguaje escrito. sus capacidades y potencialidades.
iniciales harán parte de los recursos simbólicos de las niñas y los niños en
sus creaciones y producciones.
Las expresiones verbales que alcanzan los niños y las niñas, y que ahora
usan intencionalmente en los juegos, en las conversaciones y peticiones
que realizan a los adultos les permiten incluso hacer referencia a objetos
que no están presentes en el aquí y en el ahora. Este poder de simbolización
no es exclusivo del lenguaje, por el contrario, es una habilidad que también
emerge en el llamado juego simbólico, en el que los niños y las niñas hacen
de cuenta que un objeto representa a otro. Por eso es común verlos llevarse al
oído una pequeña caja como si se tratara del teléfono o jugar a la cocina con
tapas de botellas. La simbolización les permite representar lo que sucede en
el mundo y las formas como lo perciben, haciendo suya la cultura en la cual
están inmersos.
Hacia finales del invierno, raro es el día que no nos obsequian una camelia
[…] Inicialmente, las acogíamos con gran alegría, les decíamos que era una
camelia y las poníamos en agua. Más tarde, nos dedicamos a mirarlas con
más detalle, especialmente porque nuestro alumnado observó que siem-
pre decíamos que era una camelia, aunque fueran totalmente diferentes
entre ellas. Así, acordamos ir nombrándolas; nosotros les pondríamos el
nombre, ya que los verdaderos, según la variedad, no nos eran muy fáciles
de recordar.
55
Hasta que un día las juntamos todas. Una lección de diversidad: hay rasgos
comunes entre ellas, pero cada una también tiene elementos diferencia-
dores que la hacen única, singular y hermosa: el color, la forma, número y
disposición de los pétalos o la visibilidad de los pistilos. Se percataron de
que no tienen aroma (las variedades con las que trabajamos), pero no les
hace falta, ya que su hermosura y delicadeza lo compensan.
Como siempre hay nombres más o menos creativos, pero nosotros segui-
mos poniéndole nombre a la naturaleza: camelia recortada, camelia chu-
pachup, camelia de algodón, camelia luna llena, camelia rosiroja, camelia
violeta, camelia falda de flamenca, camelia de nata, camelia venosa, ca-
melia pachucha, camelia morapicos, camelia tela de araña…
Entre el segundo y el tercer año de vida, el lenguaje Paulatinamente, la capacidad para empezar a contar
verbal se va sofisticando. Las sencillas palabras sus propias historias posibilita en los niños y
del comienzo se organizan en enunciados cada las niñas narrar sus experiencias cotidianas
vez más complejos. Además de continuar explo- (“mañana fui al circo con mi abuelo y había un
rando las palabras, los niños y las niñas descubren payaso y también vimos…”), inventar relatos y
las regularidades y las normas que gobiernan recrear mundos posibles (“y este era mi caballo
el lenguaje, como lo demuestran algunos de los y yo me iba a donde vivían unos dinosaurios”).
típicos errores que cometen al conjugar los verbos Esta capacidad es evidente antes de los 4 años y
irregulares. El hecho de decir “no cabo”, en lugar depende, en gran medida, de todas las oportuni-
de “no quepo” o “yo pusí” y no “yo puse”, refleja que dades de jugar con las palabras, de disfrutar de
ya han descubierto reglas gramaticales propias de la literatura, del diálogo constante con otros,
su lengua y que intentan apropiarse de la estruc- de las posibilidades auténticas de conversar en
tura convencional del lenguaje. Por esta razón, los diferentes contextos en los que se participa.
este tipo de errores son frecuentes cuando los niños Todo esto se constituye en posibilidad esencial
y las niñas aprenden las palabras que refieren para descifrar y transformar la propia vida y para
acciones, pero, de manera natural, como verda- expresar sus emociones en un lenguaje simbólico.
deros lingüistas, se acercan a comprender las irre- Jugando con las palabras y relatando, los niños y
gularidades de las reglas de su lengua materna, las niñas participan en la apasionante tarea de
sobre todo cuando tienen la posibilidad de inte- descubrir quiénes son, de contarse e inventarse
ractuar con adultos y otros niños y niñas que ya a sí mismos y de acceder a la cultura escrita y al
las dominan. conocimiento.
En consonancia con su desarrollo comunicativo,
las niñas y los niños se van posicionando como Disfrutar de la lectura y la escritura…
56 actores que pueden hacer pactos, que manejan A las puertas del lenguaje escrito
límites y que afrontan procesos de independencia.
Así, esta función reguladora del lenguaje les
Es bien sabido que, desde muy pequeños, los bebés
permite descubrir cómo controlar algunos actos
cuentan con la capacidad de realizar lecturas de lo
de los demás por medio de lo que expresan, auto-
que sucede a su alrededor: el estado de ánimo de
rregular y planear las propias acciones.
sus padres, el lugar donde se encuentran, el tono
En medio de los diálogos que ahora sostienen los de voz de quien les habla. Aunque muchos autores
niños y las niñas, los turnos en las conversaciones desconocen que este tipo de lecturas que surgen
se llenan de palabras y oraciones. Los niños y niñas en un contexto emocional sean de la misma natu-
participan como hablantes y oyentes, y, gradual- raleza de la lectura como construcción social, es
mente, se acercan a manejar las reglas lingüís- claro que leer traspasa las fronteras de la decodi-
ticas al hablar. En este momento del desarrollo, el ficación de símbolos convencionales. Se trata de
adulto es el referente inmediato que promueve un proceso complejo de construcción social que
su lenguaje, propiciando situaciones para pensar implica la atribución de significados y sentidos a
reflexivamente, entender conceptos y relaciones partir de símbolos impresos (Coker, 2007; Hoover
abstractas, construir significados, comprender el y Gough, 1990).
lenguaje figurado, aprender a aprender usando
el lenguaje, contar historias y usar las historias El desarrollo de la lectura empieza desde el mismo
para crear mundos posibles. juego de la comunicación en donde compartir
gestos, miradas, sonrisas, arrullos, contacto
Todo esto implica que el adulto ajuste finamente corporal, cantos, nanas, narraciones, balbuceos y
sus producciones y se sintonice emocional, cogni- las demás interacciones entre el bebé y el adulto
tiva y lingüísticamente con los niños y las niñas cuidador propician la atención conjunta de los dos;
para ampliar las participaciones que ellos y ellas es decir, una atención intersubjetiva cargada de
hacen (Flórez, Restrepo y Schwanenflugel, 2007). intencionalidad comunicativa.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
6. Vigotsky (1931) en Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores, señala estos tres elementos presentes
en la prehistoria del desarrollo del lenguaje escrito.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
los textos, insertarse en su cultura y disfrutar del letras y se acerca a la escritura convencional. Por
lenguaje. En síntesis, se trata de fomentar, más allá su parte, Santiago escribe una carta a su abuela
de una técnica de alfabetización, la posibilidad de donde le cuenta que le llevará la torta que prepa-
explorar y construir la propia historia mediante el rarán con la mamá. En su escrito la maestra iden-
diálogo con los textos orales y escritos. tifica que él realiza una escritura convencional.
Con esta invitación queda claro que la lectura y En los tres casos, los niños y las niñas tienen una
la escritura no se reducen a descifrar un código intencionalidad auténtica sobre lo que quieren
convencional o a aprender el alfabeto, ni tampoco que digan sus escritos y cada uno lo escribe de
se desarrollan de manera exclusiva en la escola- acuerdo con el momento de escritura en el que se
ridad formal. Por el contrario, los niños y las niñas encuentra. Cuando la maestra comprende que el
participan desde muy pequeños en ambientes en proceso de escritura y lectura de cada niño y niña
los que tienen acceso permanente a la cultura es diferente y brinda las posibilidades para que
escrita (avisos de tiendas, marcas de productos, cada uno vaya avanzando en la medida en que lo
nombres de programas de televisión), disfrutan necesita, les permite asumirse como ciudadanos
de juegos de palabras, de rimas, de cantos, pero de la lengua escrita.
también de dibujos, tarjetas, cartas para sus
amigos y todo aquello en lo que se va cimentando Este conocimiento sobre la evolución del sistema
el gusto y la necesidad de la lectura y la escritura de escritura se hace fundamental para que los
como elementos significativos en su vida. Es ahí maestros y las maestras puedan observar y reco-
donde se posicionan las oportunidades equita- nocer los procesos en los niños y las niñas, y que no
tivas de aprendizaje para todos sin importar las pasen desapercibidos por no saber interpretarlos.
diferencias económicas, culturales y sociales de Pero, de ninguna manera, este conocimiento se
los contextos en los que crecen. Los escenarios puede convertir en prácticas específicas que
58 de educación inicial y preescolar se convierten se lleven a cabo con los niños y las niñas. Se trata
en los garantes del derecho al aprendizaje real de de responder con mayor acierto a las preguntas
la lectura y la escritura, y disponen de oportuni- que hacen, a sus interacciones y a sus produc-
dades equitativas en las que prima el desarrollo de ciones escritas, al tiempo que se comprende que
las habilidades. los niños aprenden en situaciones sociales, no en
aislamiento (Ferreiro y Teberosky, 1991) y que todos
En medio de las actividades cotidianas surgen son capaces de leer y escribir de acuerdo con su
propuestas, tanto de las maestras como de los niños propio momento de desarrollo y con las múltiples
y las niñas, para usar la escritura con una inten- oportunidades que se provean para que así sea.
cionalidad y un fin específicos. Cuando se acercan
fechas conmemorativas como el día del maestro o Mencionar las hipótesis que construyen los niños
el día de la familia, se elaboran cartas o tarjetas y las niñas sobre la escritura tampoco significa
donde los niños quieren escribir sus sentimientos. quedarse estático observando lo que sucede; se
Por ejemplo, en su escrito, Sara plasma tantas trata de proporcionar las oportunidades para que los
letras como sílabas tiene la palabra y pregunta a niños y las niñas vivan experiencias auténticas con
su maestra si el mensaje para su mamá está bien la lengua escrita: escriban una carta al rector solici-
escrito. Su maestra observa y transcribe lo que tando permiso para una salida pedagógica o hagan
ella quiere decir debajo de su escrito, provocando la lista de cosas que necesitan para la ensalada de
comparaciones entre los dos. Nicolás, al escribir frutas que van a preparar. Es en la escritura autén-
su tarjeta, le dice a la maestra que quiere que, al tica donde se requiere la colaboración del adulto
leerla, su mamá se sienta feliz y sonría. Entonces como referente para ir avanzando en esta construc-
su escrito tiene un propósito claro y al escribirlo ción de textos completos, no letras sueltas, que persi-
la maestra identifica que Nicolás conoce varias guen una intención comunicativa real.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
• Proponen experiencias en las que los niños • En las experiencias, proponen momentos
y las niñas exploran los lugares en los que se para la identificación de las sensaciones
encuentran y pueden incluso alcanzar ciertos corporales, los estados emocionales y la
objetos, reconociendo la posición de sus conciencia del cuerpo; por ejemplo, después
cuerpos en los espacios. de correr proponen escuchar el corazón y
describir la sensación que se tiene.
• Crean situaciones en las que los niños y las
niñas identifican los límites de su propio • Disponen los espacios y objetos para que
cuerpo con lo que logran diferenciarse los niños y las niñas exploren, alcancen
del resto del entorno. Éste se considera el diferentes posturas, tengan experiencias
principio del proceso de estructuración de las táctiles a partir de representaciones gráficas
sensaciones y de las relaciones espaciales y en relieve, con colores, olores y sonidos, de
temporales. manera que sean accesibles para todos los
niños y las niñas a partir de sus sentidos.
• Construyen situaciones en las que las niñas y
los niños experimentan sensaciones internas • Propician el conocimiento de los niños y
60 asociadas al movimiento y al equilibrio, al ser las niñas sobre el esquema corporal, su
mecidos, al girar en los brazos del adulto, al cuerpo, sus manifestaciones y sus distintas
trepar por su cuerpo y al desafiar la gravedad. funcionalidades desde sus capacidades
para moverse, que les permitan realizar
• Permiten que los niños y las niñas realicen
posturas con eficacia y mantener el
cambios de posiciones de manera natural
equilibrio, hasta la posibilidad de ver,
en el espacio en el que se encuentran, sin
sentir, escuchar, oler y probar.
forzar ni precipitar modificaciones en sus
posiciones.
• Descubren y crean con las niñas y los • Brindan espacios para el reconocimiento de
niños un mundo visual de colores, formas y rasgos propios de las culturas, a partir de la
movimientos en los que se despliega toda su música y la expresión corporal en la danza.
imaginación y creatividad.
• Reconocen y valoran las producciones
• Disponen ambientes o recursos para que artísticas de todos los niños y las niñas por
los niños y las niñas más pequeños puedan su carácter creativo y personal, sin realizar
ver, tocar, oír, oler, degustar, moverse, juicios de valor como bonito, feo, organizado o
sentir diferentes temperaturas, tener caótico.
contacto corporal con otros, como parte de
experiencias estéticas que contribuyan a su • Proponen experiencias en las que los niños
descubrimiento sensorial. y las niñas creen narraciones, cuentos y
poemas que compartan con sus compañeros,
• Crean experiencias, juegos y otras situaciones compañeras y con las familias.
en las que los gestos y los movimientos
corporales sean la principal vía de • Crean con los niños y las niñas la
manifestación individual. ambientación del lugar donde habitan la 61
mayor parte del tiempo y disponen en él las
• Proponen diferentes alternativas para creaciones que realizan los niños y las niñas.
experimentar materiales y recursos de
expresión plástica con propósitos creativos, • Favorecen encuentros con espacios de
expresivos y personales (ceras, témperas, la ciudad para que las niñas y los niños
pinturas, acuarelas, arcilla, plastilina, cartón, sean partícipes de diferentes tipos de
telas, bandas, tizas, rotuladores, papel, manifestaciones artísticas y culturales,
cartulina, cartón, barro, harina, entre otros). encontrando aquellas que más les agradan.
• Usan su voz y sus palabras en nanas, (cuentos, historias, canciones, rimas) y que, en
arrullos, canciones de cuna, entre otras, para algunas ocasiones, acompañen de imágenes
tranquilizar el llanto de los bebés. para que ellos y ellas identifiquen algunos
elementos, objetos, situaciones y cosas.
• Recurren a expresiones faciales y corporales
para que los niños y las niñas las interpreten • Posibilitan que los niños y las niñas utilicen
y así amplíen sus posibilidades comunicativas progresivamente sus lenguajes (expresión
y de interacción (fruncir el ceño, levantar la verbal, música, expresión gráfica, expresión
ceja, etc.). corporal, etc.) para comunicar pensamientos,
sentimientos e ideas, relacionarse con
• Proponen interacciones con los niños y las
las personas e influir en ellas, comunicar
niñas en las que propicien que ellos y ellas
información, anécdotas, narrar-crear un mundo
hagan uso de señalamientos, gestos y otros
propio e inventar y explorar el ambiente.
recursos comunicativos, a partir de los cuales
manifiesten sus intenciones y deseos (para • Realizan asambleas o círculos de la palabra
decir chao, referir un objeto particular, para que los niños y las niñas hablen sobre
moverse, bailar, etc.). situaciones cotidianas, pregunten, relaten
anécdotas y otras necesidades de la lengua oral.
• Promueven juegos conjuntos en los que los
62 niños y las niñas mantienen su atención en • Desarrollan distintas situaciones comunicativas
los objetos y en la interacción con el adulto, para que los niños y las niñas hagan uso de
generando campos de atención compartidos. un gran repertorio oral, como preguntas,
explicaciones, relatos, instrucciones y algunos
• Sostienen conversaciones con los niños y las
conceptos abstractos.
niñas en las que esperan a que ellos y ellas
se expresen para así responder y propiciar • Inventan juegos y otras acciones para propiciar
la toma de turnos.Utilizan diferentes diferentes intencionalidades comunicativas
recursos como juegos, conversaciones y en los niños y las niñas, y el reconocimiento de
dramatizaciones, lecturas de cuentos e las funciones y significados del lenguaje verbal
historias, entre otros, en las que propicien que y de los recursos corporales (gestos, miradas,
los niños y las niñas realicen onomatopeyas movimientos).
(el sonido de los animales, el sonido del viento,
• Disponen diferentes tipos de textos que
la lluvia, etc.) como parte de un ejercicio
transmitan intencionalidades comunicativas
creativo.
diferentes: informar, entretener, ampliar los
• Permiten que los niños y las niñas conocimientos, provocar disfrute y manifestar
manifiesten sus necesidades, pensamientos su predilección por algunos de ellos, para que los
e intereses a través de palabras que refieren niños y las niñas los reconozcan.
personas, objetos y situaciones de su entorno
• Usan diferentes formas de comunicación de
cotidiano.
acuerdo con las culturas que coexisten en su
• Emplean textos orales que narran, leen, grupo de niños y niñas, y de otras culturas (el
cantan o declaman a los niños y a las niñas abrazo en la cultura occidental, la reverencia en
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
la cultura oriental, por ejemplo) para que los que escriban planteando hipótesis
niños y niñas las identifiquen y usen. progresivamente sobre las maneras
de escribir convencionalmente.
• Disponen de espacios para presentar o
exponer textos con sentido para todos, o • Promueven experiencias en donde los niños
documentan con fotografías y textos eventos y las niñas escriban textos auténticos o sig-
significativos en la vida del aula. nificativos, en los que el maestro o la maestra
reconozca su proceso de escritura y pueda
• Generan ambientes en los que están
hacer la transcripción o contrastación necesa-
presentes palabras, grafismos, números, notas
ria para que ellos o ellas sigan avanzando con
musicales, íconos y otros símbolos y signos
interés y conocimiento por la escritura.
convencionales para que los niños y las niñas
los conozcan y comprendan que en ellos se • Permiten que los niños y las niñas compartan
representan los pensamientos, experiencias, sus producciones escritas a otros a través de
ideas e intenciones de los demás. sus propias grafías y expresen con claridad
su intencionalidad y propósitos, utilizando
• Posibilitan ambientes ricos en recursos
diferentes estilos y diagramaciones (cartas,
escritos a partir de textos que son familiares
tarjetas, recetas, anuncios, etc.).
para los niños y las niñas como empaques,
letreros, noticias, cuentos, anuncios 63
comerciales, etiquetas y así promover el
interés en el lenguaje y en el reconocimiento
de las intencionalidades comunicativas que
hay en ellos (dar nombre a un producto, objeto
o lugar, informar, ofrecer, etc.).
• Facilitan que los niños y las niñas expresen
pensamientos, sentimiento e ideas a partir
de la escritura de sus propias gráficas,
secuencias de ellos y dibujos, y se aproximen a
la representación de las palabras.
• Generan espacios para que los niños y las
niñas transmitan sus intencionalidades
comunicativas a partir de palabras
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Este proceso les posibilita aprender que las cosas construcción, llevado hacia adelante por el in-
pueden ser tomadas, que el objeto que emite los dividuo que se relaciona con los otros dentro de
sonidos existe y que lo pueden oír, sentir, ver y acer- un verdadero y cabal acto de coconstrucción.
carse a él. Así, el mundo se amplía de las personas (Rinaldi, 2011, p. 23)
que les otorgan seguridad afectiva, al interés por
interactuar con las cosas que están a su alrededor. Así, la experiencia se concibe como el espacio que
posibilita la construcción de conocimiento y la
El movimiento autónomo favorece la exploración representación del mundo.
del espacio. Por cuenta propia toman objetos y los
llevan de un lugar a otro, abren cajones, sacan la Ésta promueve la exploración y la experimen-
ropa, apilan, esparcen, juntan, separaran, en fin, tación, acciones que permiten al niño o la niña,
encuentran diversas alternativas de explorar los a través del uso de sus sentidos, acceder a di-
ferente información que será insumo para la
juguetes, los objetos y las materias, examinando
construcción de conocimiento, haciendo que
sus texturas, durezas, pesos, grosores, sabores y
los procesos de pensamiento se pongan en ac-
temperaturas. Este caos se convierte en una opor-
ción. Es fundamental entender que, para que la
tunidad para construir propuestas pedagógicas
experiencia ocurra, se deben dar otras acciones
que experimentan y crean a partir de este tipo de
que trascienden el acto de manipular; allí se ha-
exploraciones. cen presentes el sentir, la actuación sobre los
La curiosidad es también un asunto que los maes- objetos y el pensar sobre ambas, éstas generan
tros y las maestras ya reconocen y hacen parte una dialéctica que permite al ser humano for-
de su discurso y, sobre todo, de las experiencias mar esquemas que le posibilitan operar en su
que viven con los niños y las niñas. El interés de entorno. (SDIS y SED, 2010, p. 159)
querer saberlo todo lleva a los niños y a las niñas a
conectar sus experiencias previas con asuntos que
son nuevos y de interés para ellos, y que requieren Experimentar y construir hipótesis 65
para organizar y dotar de sentido a la realidad.
¿De qué manera los niños y las niñas
El proceso de construcción de conocimiento se construyen hipótesis?
asume como bidireccional, a través del cual los
niños y las niñas, en su relación con el entorno, A medida que los niños y las niñas crecen, sus
elaboran de manera interna sus propios esquemas comprensiones del mundo se van ampliando y,
y relaciones para comprender el mundo y dotarlo se diversifican las formas de representación de
de sentido y significado. En línea con este plantea- todo aquello que viven. Dichas formas de repre-
miento, Carla Rinaldi, una de las maestras reco- sentación están relacionadas con la construc-
nocidas de la filosofía Reggio Emilia, nos permite ción de símbolos o signos, sin la necesidad de la
seguir afirmando que el conocimiento: experiencia directa con la realidad. El proceso de
desarrollo del pensamiento se complejiza y diver-
no se produce a través de la transmisión o la sifica al tener la posibilidad de construir represen-
repetición. Es un proceso de construcción en taciones mentales a través de la acción, objetos,
el que cada individuo construye sus razones, dibujos y demás situaciones que les permiten
sus “porqué” y los significados de las cosas, de establecer relaciones de semejanza o diferencia
los otros, de la naturaleza, de los hechos, de la con lo que eso simboliza y con lo que ya está en el
realidad y de la vida. Es cierto, que el aprendi- pensamiento.
zaje es un proceso individual, pero dado que las
razones, explicaciones, las interpretaciones y Estos avances y desarrollos se evidencian en
los significados de los otros son indispensables la capacidad para acciones del mundo físico, y
para la construcción de nuestro propio saber, acciones mentales sobre lo que sucede a su alre-
es también un proceso de relaciones, un pro- dedor. Se hace más visible su interés por plantear
ceso de construcción social. Por esta razón, preguntas y formular hipótesis de aquello que los
consideramos que el saber es un proceso de inquieta; es propio de esta edad el segundo tipo de
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actividad del conocimiento físico planteado por Por otro lado, los niños y las niñas demuestran
Kamii y DeVries (1983) y que implica un interés por un gran interés por el mundo natural y animal.
la observación del cambio en los objetos. Algunos autores lo describen como una conexión
innata que denominan “biofilia” (Wilson, 1984)
Si bien esta afirmación puede sonar algo teórica y y que se basa en el reconocimiento y cuidado de
compleja, es un asunto que los maestros y las maes- las demás formas de vida sobre la tierra. En la vida
tras en educación inicial conocen, pues saben de la cotidiana, los niños y las niñas experimentan la
fascinación que producen, en los niños y las niñas de naturaleza gracias a oportunidades brindadas por
estas edades en particular, las experiencias en las los adultos en actividades como ir de campamento,
que pueden observar la transformación del color del realizar una caminata, visitar un páramo, salir al
agua al incorporarles pigmentos naturales; cuando parque, tener una mascota en el aula, cultivar y
mezclan la harina de maíz con agua, sal y mante- cuidar una planta o realizar una huerta. En estas
quilla para preparar arepas; el placer de jugar con acciones empieza la construcción de una cultura
la luz, la sombra y sus cuerpos; observar cómo se ecológica y de una conciencia del cuidado de
derrite el hielo, entre otras cosas más. medio ambiente que se manifiesta en los estilos
Por ejemplo, al hacer seguimiento del proceso de de vida de los niños y las niñas. Ya es común, por
cuidado de tres plantas distintas: una sembrada en ejemplo, escuchar decir que no comen carne ni
tierra y sin riego, otra dejada en un recipiente con pollo porque son animales que mueren, o piden
agua y la última puesta en la huerta de la institu- que no se bote un determinado objeto a la basura
ción educativa; las niñas y los niños tienen la opor- porque se puede reutilizar o reciclar.
tunidad de hacer predicciones, construir hipó- El desarrollo de la conciencia ambiental depende,
tesis, observar de manera más aguda qué sucede en gran medida, de las experiencias que vivan los
con cada una, hacer consultas al respecto (¿qué niños y las niñas con los adultos, en la casa y en
66 necesita una planta para vivir?) y documentar lo la educación inicial. Las prácticas como reciclar,
que ven a partir del dibujo y escribir sus ideas. cuidar los recursos naturales, no arrojar basura
Aquí, las interacciones con sus pares cobran una en sitios no autorizados y entrar en contacto con
gran relevancia, pues se convierten en sus colegas la naturaleza son formas específicas en las que
de la indagación con quienes discuten, dan argu- comprenden el ciclo de la vida, aprenden a hacer
mentos, revisan lo sucedido y se interrogan entre predicciones e identifican las relaciones que
ellos y ellas en búsqueda de las mejores explica- existen entre las plantas, los animales, la lluvia y
ciones a los hechos que observan. el sol (Torquati et al., 2011). Cautivar los intereses
Este tipo de experiencias se constituye en posi- de los niños y las niñas sobre la naturaleza genera
bilidades en las que además de aprovechar todos que desarrollen disposiciones positivas sobre
sus sentidos, les brinda el espacio para observar y ella, que perdurarán a lo largo de su vida, ya que
plantear preguntas e hipótesis sobre lo que sucede el aprendizaje ecológico o ambiental se constituye
con los objetos, con fenómenos físicos y naturales. como una contribución que realizan las niñas y los
Además de ello, es el tiempo en el que desean niños al cuidado de su mundo.
explorar los objetos de un modo distinto, pues
quieren ponerlos a prueba con aquello que van Los niños y las niñas se ubican
creando en su mente, con una actitud que parece en el espacio y ubican objetos
de un científico probando sus hipótesis. Así, por
ejemplo, si desean construir un carro con tubos de Los niños y las niñas permanentemente se rela-
cartón, palos de pincho y tapas de gaseosa, ellos y cionan con los objetos concretos y simbólicos que
ellas, a través del ensayo y error, y, por supuesto, encuentran a su alrededor; esa interacción les
a través del conocimiento construido en relación posibilita manipularlos, identificar sus caracterís-
con las características de los objetos, van defi- ticas y propiedades, comprender el contexto en el
niendo cuáles de esos materiales les sirven para que emergen, representarlos, usarlos y operar con
sus intenciones de construcción. ellos. Esas experiencias posibilitan una estruc-
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
De igual manera, desde que son muy pequeños, las niñas y los niños expe-
rimentan con el tiempo, las cantidades, las medidas, el orden, entre otros
conceptos que van construyendo en su vida cotidiana; por ejemplo, cuando
acompañan a sus familias a la tienda: ven pesar los alimentos, hacen compras,
cuentan cuántos productos van a llevar. O cuando se desplazan de un lugar
a otro, escuchan sobre horas y minutos, cuando participan en la organiza-
ción de sus juguetes, cuando suben a un ascensor, cuando les compran su
ropa o zapatos, etc. Saben que existen los números y los contextos en los que
se utilizan, basta con hacer una pregunta como: “¿cuántos escalones hay?”
o “¿cuántos años tienes?” y enseguida responderán con cantidades o pala-
bras relacionadas. Así la invitación es a construir propuestas pedagógicas
que incluyan como herramientas para la solución de problemas el conteo, la
clasificación, la comparación y las seriaciones que involucren la cotidianidad.
Para acercarse a la comprensión del concepto de número, los niños y las niñas
desarrollan diferentes habilidades que se van diferenciando y complejizando.
Inicialmente, el niño y la niña son como coristas que repiten números en
canciones y otros juegos; es decir, nominan con la palabra número, uno, tres,
cuatro, de manera no secuencial y sin objetos o cosas. Muy pronto aparece
el recitador, momento en el que los niños y las niñas repiten los números y 69
logran seguir secuencias, por ejemplo, cuando cuentan las galletas que se
van a comer y alcanzan el orden correcto de los números hasta el 5 y muy
rápidamente hasta el 10, aunque algunas veces repiten el conteo o saltan
algunos números.
De igual manera, las vivencias de los niños y las niñas con las medidas están
presentes cuando reconocen que, por ejemplo, en el plato que le colocaron
a su compañero hay más cereal que en el suyo y cuando, en medio del juego
de bolos, saben que llevan menos puntos que los del grupo con el que se
enfrentan. Los niños y las niñas realizan comparación del tipo mayor que
y tiempo después, logran determinar la relación del menor que, frente a las
cuales comparan el valor de las cosas y establecen las nociones de equiva-
lencia y medida.
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Pero inicialmente las niñas y los niños pueden Hay otras mediciones a las que también hay que
solucionar problemas con la medición de los invitar a los niños y a las niñas, como es el caso de
espacios o de las cosas y hacer una estimación aquellas en las que el volumen de los objetos se
de dichas medidas. Es usual que usen elementos incrementa y se hace visible. La masa de harina
no convencionales para realizar las medidas, los es un ejemplo en el que pueden evidenciar este
cordones de sus zapatos, una fila de cuadernos cambio cuando se mezcla con otra sustancia
como una primera aproximación a la existencia como, por ejemplo, granos de arroz. No sólo cambia
su textura, sino que su volumen se incrementa.
de unidades de medida y lo que representan.
En este sentido, las vivencias que ellos tengan
El tiempo, en primera instancia, está vinculado a frente a los sistemas de medida requieren propiciar
procesos afectivos y subjetivos, pues inicialmente la estimación a partir de unidades no convencio-
es común escuchar expresiones como “quiero nales de medida, usando diferentes patrones como
estar más tiempo en el parque”, “quiero dormir la palma de la mano o el pie, hacer comparaciones
otro poquito”, “quiero jugar otro rato”. Poco tiempo entre los compañeros para determinar quién es
después y al comenzar a distinguir la noción de más alto y quien más chico, preguntar por qué se
velocidad, también reconocen lo lento y lo rápido, y dan las diferencias, utilizar lazos, pinceles, hojas
pueden secuenciar lo que sucede en su día, desde de cuaderno para recubrir superficies. Se trata de
crear diferentes escenarios para la exploración e
que se levantan hasta que vuelven a la cama en la
invención en medio de las propuestas y las estra-
noche, describiendo paso a paso todo lo que hacen
tegias pedagógicas que se estén pensando con los
en este periodo. Progresivamente, distinguen el niños y las niñas. Acciones cotidianas como hacer
antes y el después, y el ayer y el mañana, aunque compras en plazas de mercado o centros comer-
en ocasiones los usen de manera indistinta. Las ciales, elaborar recetas, practicar deportes, leer
oportunidades que los niños y las niñas encuen- mapas en sitios turísticos, entre otros, aproximan
70
tren para secuenciar sus acciones y reconocer los a los niños y las niñas a la medición y les posibi-
momentos en las que las realizan, les proporcionan litan desarrollar varios conceptos y habilidades
acercamiento a la comprensión del tiempo. matemáticas.
ACTIVIDADES
RECTORAS DE LA
PRIMERA INFANCIA
__________________
Vistas así, las actividades rectoras representan cara a cara que se entablan con las niñas y los
verdaderas oportunidades para los adultos, en niños. Además, se visibilizan en las experiencias
especial para las maestras y los maestros, de en las que se busca intencionalmente ampliar el
suscitar interacciones en las cuales los niños y las mundo simbólico y los referentes culturales, que
niñas pongan en acción sus formas naturales de definen los escenarios donde ocurre su desarrollo,
conocer: la experiencia corporal, la sensorialidad, y al disponer ambientes que invitan a la creación y
la metáfora, la investigación, la transformación y que celebran la diversidad en el contacto con la
la expresividad. Así mismo, conllevan a pensar sonoridad, la oralidad, la transformación de las
que no se trata de mecanismos para entrenarse y materias y el uso de los objetos más allá de su
entrar mejor preparado al mundo adulto (Montes, función instrumental tradicional. Todo esto, bajo
1999), sino de posibilidades para construir un un ejercicio reflexivo sobre los vínculos afectivos
propio espacio de experiencias, atravesado por el y emocionales que se construyen y estrechan a
deseo y lo placentero. partir de allí.
Por eso, las actividades rectoras invitan a la gene- Es preciso, además, atender a distintas dimen-
ración de interacciones que no persigan un objetivo siones del tiempo, que suponen un nuevo orden,
utilitario, sino que se muevan hacia las acciones una nueva comprensión y vivencia que se aleja de
de cuidar, acompañar y provocar el desarrollo la organización productiva y acelerada propia de la
infantil, desde la proximidad que supone soñar vida adulta. Esto implica entrar, salir y transitar a
el mundo con las niñas y los niños. Es animarlos lo largo del día por esta zona de fantasía con las
a descubrir este y otros universos, y acompañarlos niñas y los niños, en la que el tiempo no se marca
en su camino, con relatos, canciones, sensaciones, por las medidas del reloj. Habitar la cotidianidad
que los acerquen a saberes y ficciones para que de la educación inicial desde allí, invita a conec-
puedan enfrentar las grandes preguntas que les tarse con la temporalidad de los niños y las niñas
74 rondan los misterios de la vida (Petit, 2013). al experimentar el juego, la literatura, el arte, y la
En este sentido, las maestras y los maestros tienen exploración del medio, en las que pueden ocurrir
una gran responsabilidad, ya que pararse en movimientos muy rápidos entre el presente, pasado
este terreno conlleva reflexionar sobre la propia y futuro, y en las que la percepción se modifica y se
capacidad creativa, en la medida en que “es casi experimenta una pérdida de la noción del tiempo.
imposible hacer que la cultura se convierta para
Algo similar ocurre con el espacio, que deja de
otros en experiencia cuando es para uno sólo un
verse como un lugar7 determinado por la funcio-
dato del mundo exterior” (Montes, 1999, p. 55).
nalidad con la que inicialmente se ha creado para
En el contexto de la educación inicial, resultaría
entenderse como espacio vivido, que se define por
complejo compartir genuinamente con las niñas y
el uso y las prácticas de quienes lo habitan, que se
los niños alrededor del juego, la literatura, el arte
experimenta, se dota de significado y se transforma
y la exploración del medio, si no se experimenta y
mediante la acción sobre él. De allí que el espacio
se arriesga una actitud de saltar al vacío y entrar
en la educación inicial se asuma como “espacio
al mundo imaginario, dejándose llevar sólo por el
para la práctica y la representación, es decir,
placer que trae fantasear, soñar y perderse en otros
espacio consagrado por un lado a la interacción
mundos posibles, con la plena certeza de que desde
generalizada, y por el otro, al ejercicio intensivo de
allí se potencian las capacidades de los niños y de
la imaginación” (Delgado, 2005, p. 16). Así mismo,
las niñas, y, por ende, su desarrollo y aprendizaje.
implica reconocer que la capacidad creadora y
Es posible que las actividades rectoras cobren expresiva de las niñas y los niños se enmarca en su
vida en la educación inicial y se materialicen, al experiencia corporal en el espacio, entendiendo
reparar sobre la vida cotidiana y las interacciones que “lo que hacen, descubren, exploran, sienten y
7. Los lugares corresponden a los escenarios físicos que configuran el entorno social de las personas como la escuela, la calle, la casa, etc. A su vez, la posibilidad de
acceso a ellos “permite y potencia la participación de los sujetos en los procesos de socialización a través de diversas actividades que permiten al individuo situarse
frente al mundo de lo social, asumiendo roles específicos en función de las instituciones y grupos sociales con los que entra en contacto” (Castañeda y Pirateque,
2015, p. 35).
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
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crean, ocurre mayormente en y con sus cuerpos” (Atuesta, 2015, p. 75). Como
lo afirma Quinteros:
El juego
El juego es una actividad humana que se vive en el aquí y en el ahora, se
disfruta en el momento de su realización y no persigue ningún propósito exte-
rior a ella, de manera que al jugar se atiende a lo que se hace en el momento
y en el presente. Un niño que juega está involucrado en lo que hace mien-
tras lo hace, un niño que juega a cabalgar un caballo con un palo cabalga
76 un caballo (Maturana y Verden, 1993, p. 144). El juego implica una presencia
plena y un poderío en el mundo que habla de un ejercicio de participación
genuina en él.8
Para las niñas y los niños, jugar resulta ser una actividad tan importante
como el conversar para los adultos, ya que, cuando los adultos conversamos,
hablamos sobre nuestras cosas y, en este sentido, las vamos elaborando y
comprendiendo; lo que hacen los niños para elaborar y comprender el mundo
y lo que les pasa, lo que sienten y les conmueve, es jugar. El juego es una
manera de nombrar algo que resulta innombrable, es un ejercicio de hacer
consciencia sobre aspectos particulares de la realidad social, emocional y
afectiva de las niñas y los niños.
Situar el juego como una actividad rectora de la educación inicial, parte de
reivindicar su presencia en los escenarios en los que ocurre el desarrollo
infantil, como una posibilidad de espacio-tiempo para el placer y el ser. En
tal sentido:
El juego debe reconocerse como una práctica social que, en sí misma, es un
factor de desarrollo, el cual merece un lugar, tiempo, condiciones para su
despliegue y unos adultos sensibles con una actitud de acompañamiento,
empatía y escucha, en cualquiera de los entornos en que los niños y las niñas
habitan y reciben atención. (Durán y Martin, 2016, p. 21)
8. De allí que haya quienes consideren que “el juego es al niño, lo que la meditación es al adulto” (Estrada, M. Comuni-
cación personal, 2014), en el sentido en que remite a la presencia y atención plena, en la experiencia atemporal y bajo un
espacio imaginado, fuera de lo real.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
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De allí que el juego se lea como la actividad más solidaridad y la cooperación; las emociones y los
característica de las niñas y los niños de la primera sentimientos, lo individual, lo grupal y lo colecti- 77
infancia, lo que los conecta con la libertad, la vo, también están presentes, entre muchos otros.
espontaneidad de su ser y los sitúa en la cotidia- (Estrada y Castañeda, 2012, p. 39)
nidad desde su autenticidad y autonomía como
En este proceso de entender el sentido del juego en
actores sociales. El juego recoge sus expresiones la infancia, Brunner (1995) aporta su visión desde
imaginativas y creativas en las que media la las funciones que cumple la actividad lúdica como
libertad y la gratuidad (Huizinga, 1987; Callois, medio para explorar, sin temor a equivocarse, la
1986; Duvignaud, 1997; Montes, 1999). Es una acti- flexibilidad que se vive en el juego que le permite
vidad que tiene valor en sí misma, está situada al niño cambiar el transcurso de una acción e
fuera de la vida corriente, se da bajo unos límites inventar nuevos modos de proceder. De hecho,
de espacio y tiempo que definen los jugadores, se para este autor, en el juego los niños y las niñas se
practica por diversión y se vive en un estado de desarrollan gracias a un entorno apropiado que
ánimo marcado por la alegría y el placer. dispone de materiales ricos y de buenos modelos
Si convocamos la palabra juego, inmediatamente culturales en los que encuentran su inspiración.
surgen otras no menos importantes como la ima- Y va aún más allá, al postular que los niños y las
ginación, la fantasía, el goce, la creatividad, lo lú- niñas aprenden a utilizar el lenguaje como instru-
dico, acompañadas de la exploración, el aprehen- mento de pensamiento y de acción de un modo
combinatorio gracias a que juegan con el mundo
der, la socialización, y continúan integrándose, el
y con las palabras.
asombro, la incertidumbre, el extrañamiento, y
con ellos la pregunta, los problemas. Están pre- Por esto, en el juego se va construyendo el mundo
sentes la comunicación, la información, la con- y el lenguaje, y admite una “circularidad” y cone-
certación, los acuerdos, la elección, las reglas; sin xión profunda con la literatura, el arte y la explo-
ser llamados hacen presencia con toda su po- ración del medio, que acerca a la madre, al padre,
tencia el compromiso, el respeto, la confianza, la a la maestra, al maestro o al adulto cuidador a la
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que participan del mismo juego. Bajo esta experiencia, se hacen presentes
la espontaneidad y la actitud permanente de transformación al probar,
combinar y construir soluciones de distinta índole —mágicas, exageradas,
heroicas, extravagantes, fantásticas o realistas— a las historias que dan
sentido al juego y están en su trasfondo. La experiencia dramática de este
juego se enriquece constantemente del conocimiento del mundo que cada
niño y niña aporta, de sus deseos, sueños, intereses, experiencias y de la
impresión total de la personalidad de cada uno de los jugadores-actores.
Los niños y las niñas, al jugar, se están apropiando de la transformación del
sentido de su hacer; en otras palabras, empiezan a comprender el valor signi-
ficante del mundo simbólico.
La literatura
La literatura es la posibilidad que encuentran los niños y las niñas de sumer-
girse en universos imaginarios donde todo es válido por el placer, el deseo y
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las emociones en las que difuminan la realidad y quienes leen con su voz los textos a los niños y las
la fantasía en una situación vivencial que enri- niñas, o hacen narraciones propias de su tradi-
quecerá su experiencia (Puerta de Pérez, 2003). A ción oral, o cantan para calmar el llanto de los más
partir de ella, el niño explora otra forma de pensar pequeños, están acariciando con las palabras sus
y recrea un mundo paralelo al suyo, convirtiéndose sensaciones y sentimientos, están propiciando
en una experiencia vital que lo lleva a conocerse nuevas comprensiones y creaciones como parte de
mejor, a desarrollar su personalidad y a identifi- una vivencia personal e individual, a través de una
carse en sus sensaciones y pensamientos a través mediación cultural cargada de afecto y emoción
de las palabras que viven en la literatura y cobran que hace que los niños y las niñas transiten y
sentido cuando son leídas. reconozcan el alcance de la literatura y el arte en
sus vidas.
Hablar de literatura es hablar de lenguaje. Las
palabras y los símbolos dan cabida a la construc- Las oportunidades que tengan los niños y las
ción de historias, narraciones, cuentos, poesías, niñas para participar de experiencias estéticas y
relatos y cantos que son compartidos en la comu- metafóricas a través de la literatura, la música, el
nidad como un acervo cultural que responde a la dibujo y en general el arte les permite ingresar a
capacidad de simbolización y comunicación de un mundo de interpretación y de múltiples formas
los seres humanos. Así, los niños y las niñas desde de abstracción que no necesita de la realidad
muy pequeños tienen acceso a las construcciones física para existir. Sólo se necesita de la imagina-
de su cultura, gracias al lenguaje y al discurso ción para transitar por mundos paralelos que les
literario como vehículo imaginario y mágico de permiten a los niños y las niñas vincularse con la
la palabra en un pacto comunicativo y de ficción palabra, la imagen, el sonido y disfrutar de ellos.
en el que se propicia la construcción de múltiples
significados. La literatura en el desarrollo infantil
80
Los bebés se interesan profundamente por las La voz y la madre poesía
imágenes que encuentran en las portadas y en el
interior de los libros que los adultos comparten La literatura nace en las primeras conversa-
con ellos y, a partir de los cuales, interrogan con ciones e intercambios que enlazan a las mamás,
gestos, miradas o balbuceos porque buscan papás, cuidadores y adultos presentes en la vida
escuchar palabras que narren lo que allí sucede. de los niños y las niñas. Los bebés leen con la piel
Cuando el niño o la niña ve el gato pintado, lo y las orejas (Reyes, 2007) y su atención se centra
acaricia, le sonríe, le dice “miauuu” u otras pala- más en la musicalidad de las palabras que en su
bras y disfruta de esta nueva forma de represen- sentido literal, como lo hacen los poetas. Así, mien-
tación de los objetos que encuentra en los libros y tras incorporan las voces de sus seres queridos, se
que complejiza su comprensión sobre la represen- entrenan como “oidores poéticos” y ese entrena-
tación simbólica; es decir, empieza a descifrar que miento es crucial, tanto para la adquisición del
en los libros se representa la realidad del mundo lenguaje verbal, como para la consolidación de
a partir de imágenes y otros símbolos que, poco a sus vínculos afectivos y para el desarrollo de su
poco, descubrirá. identidad y posicionamiento como miembros de
Al estar en contacto permanente con la lectura y su grupo social.
la literatura, los niños y las niñas se van descu- Los arrullos, juegos, rimas y cuentos corporales,
briendo como lectores, en una intimidad que sólo (Arrurrú mi niño, Este dedo compró un huevito,
logra el lector y el libro desde muy tempranas Sana que sana o Aserrín, aserrán, entre muchos
edades. En palabras de Petit, “el lector no consume otros), transmiten al bebé una experiencia poética
pasivamente su texto; se lo apropia, lo interpreta, que se imprime en su memoria y lo ayuda a pensar
modifica su sentido, desliza su fantasía, su deseo en el lenguaje; es decir, a explorar sonidos simi-
y sus angustias entre líneas y los entremezcla lares y diferentes, acentos, intenciones y matices
con los del autor” (1999, p. 25). Al ser los adultos de su lengua materna. Así mismo, lo llevan a inter-
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pensamiento simbólico hace viable que accedan a Todo ese acopio de historias nutre el pensamiento
los otros mundos de los libros, donde las imágenes de las niñas y los niños que han tenido contacto
que hojean junto a los adultos, en la pequeña permanente con los cuentos y con las historias
biblioteca del jardín o del hogar, se convierten en que les cuentan los adultos; prueba de ello es
el pase o la entrada para descubrir que las ilustra- la cantidad y la calidad de los recursos que les
ciones evocan la realidad y la representan. permiten narrar y crear historias con originalidad,
innovación, suspenso, sorpresa y desenlaces ines-
Cuando alguien lee un libro, invita a las niñas perados, así como su capacidad para incorporar
y a los niños a descubrir que, en esa convención estructuras temporales y operaciones de planea-
cultural, se hace como si las imágenes de personas ción propias de la lengua del relato.
o animales representaran personas o animales
reales. Los libros tienen una particularidad frente Esto se traduce en las historias que pueden contar
a otros objetos del mundo que rodea a las niñas y sobre sí mismos y sobre su vida, así como en las
los niños, y es que la naturaleza de su uso social historias que pueden crear a partir de las ilustra-
se basa en la capacidad simbólica de quienes ciones e imágenes de un libro. Adicionalmente, las
acceden a ellos; su funcionalidad se define desde historias contadas o leídas permiten explorar las
la posibilidad imaginaria y creativa, a diferencia convenciones del lenguaje escrito: las pausas, las
de objetos como una escoba, o una cuchara, que inflexiones y los tonos interrogativos o exclama-
tienen usos convencionales definidos y que luego, tivos que se usan para escribir la oralidad. Estos
en el juego, las niñas y los niños transforman para elementos les sirven como un archivo que será
darles una connotación simbólica. indispensable para su posterior acercamiento a la
lectura alfabética. Al lado de estos relatos, surgen
Por otra parte, las imágenes que se encadenan les también los incesantes porqués; por ello, los libros
permiten descubrir otra operación crucial de la informativos, que permiten explorar hipótesis y
82 lectura: la organización del tiempo en el espacio preguntas sobre el mundo, tienden los primeros
gráfico del libro y el orden espacial —de izquierda puentes entre la lectura como fuente de conoci-
a derecha, con el que se lee en la cultura occi- miento e investigación.
dental—. Así, hojeando libros junto a los adultos, se
En este breve recorrido por la evolución del lector
descubre, no sólo la direccionalidad de la lectura,
es posible señalar que, aproximadamente hacia el
sino también que, en ese conjunto de líneas y de
tercer año de vida, quienes han tenido contacto
páginas, la humanidad guarda sus historias y que,
con diversos géneros literarios, aprenden a distin-
allí, podemos encontrar algo nuestro, que esos
guir las formas que toman los textos, ya sea que
personajes y esas historias nos representan.
quieran cantar, contar, expresar o informar y ya
intuyen que, a veces, hablan de la fantasía y otras
Explorar los mundos de la ficción
veces nombran la realidad. Mediante ese diálogo
y los de la realidad
permanente con la literatura oral y escrita, llevan
inscritas muchas modalidades de lenguaje y han
A medida que el lenguaje verbal se va sofisticando
puesto en marcha complejas operaciones comuni-
y otorga poderes de abstracción y de imagina-
cativas e interpretativas.
ción, los niños y las niñas descubren la comple-
jidad de un mundo paralelo e invisible, no exento Esta experiencia como lectores, en tanto construc-
de sombras y de monstruos. Además del poder tores de sentido, resultará crucial para su desa-
emocional que posee la ficción para nombrar los rrollo emocional y cognitivo, y les ofrecerá bases
dramas infantiles y darles una resolución simbó- para acercarse paulatinamente a las operaciones
lica, los niños descubren que existe un lenguaje propias de la lengua escrita. Sin embargo, esto
distinto al cotidiano: un reino-otro del había una no significa que deba enseñárseles a decodificar
vez en el que los sucesos tienen una ilación más prematuramente, sino que la experiencia lite-
organizada y evidente, que alude a otros tiempos, raria y la familiaridad con la lengua oral facilita
otros personajes y otras aventuras. su acercamiento a la lengua escrita y brinda la
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
El arte
Evidenciar el arte como una actividad rectora de la educación inicial implica
situar la libertad, la participación y la posibilidad de organización interna de
los deseos, inquietudes y experiencias, como un derecho de las niñas y los
niños. Con esto, se asume que la presencia del arte en la educación inicial no
se centra en formar niñas y niños artistas, sino niñas y niños que actúen en el
mundo como ciudadanos (IDARTES, 2015), partícipes activos, que entren en
diálogo con el legado cultural de sus comunidades de referencia, para leerlo,
re-crearlo y apropiarlo en el marco del desarrollo de su propia identidad, y en
pro de la propia satisfacción de su deseo e impulso creativo.
Desde esta perspectiva, apunta a situar el disfrute, el placer, la espontaneidad y
la satisfacción personal de las niñas y los niños, como el centro de las experien-
cias artísticas que se plantean en la educación inicial. De manera que como
en el juego y la literatura, las posibilidades de contemplar, crear y expresarse
desde el arte se consideren valiosas en sí mismas, y no se instrumentalice su
presencia.
Para que el arte habite en la educación inicial se requiere disponer ambientes
y experiencias que den lugar a: la apreciación, vista como el acto de aproxi-
marse, experimentar y asimilar sensorial y simbólicamente los lenguajes del 83
arte; el disfrute, asociado al deleite y el goce sensorial, simbólico, afectivo,
que se motiva desde la experimentación de sensaciones íntimas y placen-
teras; la creación, entendida como las expresiones singulares de cada niña
y niño, y las construcciones propias; y, la apropiación, leída como la oportu-
nidad de incorporar los lenguajes del arte para transformarlos o dialogar con
sus significados desde el propio deseo e iniciativa (IDARTES, 2015, 2018).
En estas experiencias las niñas y los niños son el centro de la vivencia y quie-
nes la movilizan, la siembran de ideas y expresiones, de sentimientos, le dan
vida y la hacen vibrar, son ellos quienes nos muestran nuevos caminos y po-
sibilidades desde su espontaneidad y su manera de ser y estar en el arte.
Ellos invitan a crear, a participar y sintonizarse con sus lenguajes, junto con
sus padres, sus cuidadores y también los y las artistas. (IDARTES, 2015, p. 28)
De manera que habitar la educación inicial en contacto con él, conlleva una
transformación de las relaciones que aboga por el reconocimiento y desa-
rrollo de la singularidad de las niñas y los niños; y desde allí, conecta con
la intención de exaltar y celebrar la diversidad de la primera infancia. Así
mismo, implica poner en el centro el disfrute y la experiencia de cada niña
y niño, que es única, irrepetible, excepcional, y transformadora de su ser9
9. De acuerdo con Larrosa, la experiencia siempre es subjetiva y singular, por ejemplo, “…si todos nosotros leemos un
poema, el poema es, sin duda, el mismo, pero la lectura es en cada caso diferente. Por eso podríamos decir que todos
leemos y no leemos el mismo poema. Es el mismo desde el punto de vista del texto, pero es distinto desde el punto de vista
de la lectura” (2006, p. 101). De modo que “…la experiencia es siempre experiencia de alguien o, dicho de otro modo, la
experiencia es, para cada cual, la propia, la que cada uno hace…” (2006, p. 90).
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
(Larrosa, 2006), y reconocer sus ritmos, tiempos, con la oportunidad de explorarlo con sus sentidos
historias, posibilidades y potencialidades, sin en sus múltiples facetas. Ahí es cuando una papilla,
buscar la uniformidad entre ellos y ellas. Esto signi- una fruta o una sopa se hace materia expresiva y
fica que todas las acciones y creaciones de las niñas cubre el cuerpo, la mesa, el piso, se pasa entre los
y los niños se valoren desde el sentido que tiene dedos de las manos, sobre la cara, el cabello y se
para cada uno, y no en función de la satisfacción puede percibe su textura, temperatura, olor y sonido.
de los otros, incluidos los adultos que les rodean. De
allí la importancia de establecer relaciones respe- Estas experiencias sensibles se extienden al
tuosas en las que los maestros tomen muy en serio cuerpo como materia expresiva, del que se hace
las creaciones de las niñas y los niños, y a la vez los conciencia a través del movimiento, del ensayo y
inviten a que ellos mismos las valoren, y los animen la creación de infinitas coordinaciones con las que
a innovar (Read, 1955, en Brandt et.al., 2011). las niñas y los niños quieren conquistar el espacio
que habitan; el cuerpo es punto de partida para
El arte en el desarrollo infantil
la acción y es el centro del que parten las expe-
La contemplación como origen riencias espaciales. Las experimentaciones con el
de la apreciación estética cuerpo son múltiples y sus expresiones también
se diversifican en función de las posibilidades
El movimiento, la gestualidad, los colores, el creativas que las niñas y los niños encuentran al
espacio, el tiempo, las materias y la experiencia desplazarse, reptar, gatear, caminar, moverse al
corporal de los primeros años de vida están ritmo de las palmas, la música o de los sonidos
presentes como esencia del desarrollo integral de que provoca con los objetos que lo rodean, imitar
las niñas y los niños (IDARTES, 2015). Desde allí, sonidos, componerlos con su cuerpo y unirlos a
podría mencionarse que la relación con el arte se sus expresiones. Un ejemplo sencillo para ilustrar
teje muy pronto en la vida y tiene su origen en los la diversidad de expresiones puede verse al reco-
84
contactos iniciales de las niñas y los niños con el nocer las distintas formas de gateo —con manos
mundo físico, social y viviente, que se movilizan y rodillas, con manos y pies, combinando paso/
desde la contemplación y la apreciación estética. gateo, con el pecho en la tierra, de nalgas, combi-
nando tres apoyos mano/rodilla/pie, etc.— a las
Para recorrer el camino del arte, las niñas y los que además se llega luego de un recorrido largo
niños llevan consigo el equipaje de la experiencia jugando con el peso, el equilibrio, la capacidad
corporal que se funda en su capacidad sensorial de girar sobre los costados, balancearse y usar
—en los actos de ver, oír, tocar, oler, degustar—, apoyos diversos.
así como sobre la conciencia de su cuerpo en el
espacio —en acción y en quietud—, que proviene de
A través de sus sentidos los bebés descubren tex-
la experimentación y el juego con el movimiento y
turas, olores, sabores y sonidos que son y no son
el equilibrio. En medio de esto, puede advertirse la
de su agrado. Todo inicia en los brazos de sus ma-
diversidad de relaciones que las niñas y los niños
dres, cuando los acunan y los amamantan; sabo-
establecen con las materias, los materiales y los
rean la leche y se sienten cómodos en ese abrazo
objetos que habitan los espacios en los que trans-
amoroso. Poco a poco comienzan a prestarle aten-
curre su desarrollo, así como poner en evidencia
ción a la luz, las sombras, los sonidos, los gestos,
que su acción sobre éstos no sólo se define por la
las voces de las personas que los acompañan. Sus
comprensión del uso convencional y su funciona-
experiencias se van ampliando y cuando pueden
miento, sino por un interés que se activa desde el
agarrar las cosas con sus manos se las llevan a la
deseo de experimentar al transformarlos y jugar
boca para explorarlas, tocándolas, chupándolas y
con ellos.
saboreándolas. Así reconocen las cualidades de
Esto explica, por ejemplo, por qué el contacto con los materiales de los que están hechas y experi-
el alimento no está puesto solamente en función mentan sus características: son blandos, duros,
de nutrirse y sentirse satisfecho, sino que conecta pesados, livianos, pequeños o grandes.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
construyendo su gusto estético y sus posibilidades Dicha creación se conecta con la acción infantil
de elección, así como participar activamente en sus desde la libertad y la posibilidad de construir otros
realidades desde la creación y, sobre todo, conocer mundos posibles, a partir de una tela, el texto de
y disfrutar el mundo desde sus propias maneras de un cuento o la experimentación del sonido en un
sentir, pensar y actuar, en medio del reconocimiento espacio musical, donde se le da rienda suelta a la
de los otros. Así, el desarrollo de la apreciación esté- imaginación y al placer de transformar las mate-
tica y la vivencia de los lenguajes se convierten en rias y los materiales, y, con ello, tener la certeza de
inagotables fuentes de transformación personal y poder transformar el mundo.
social desde la producción simbólica.
La representación simbólica que realizan los niños
Para hacer posible esto, es necesario permitir la y las niñas, si bien está relacionada con su proceso
contemplación de lo cotidiano, asumir una actitud de desarrollo, se apoya principalmente en la crea-
curiosa e imaginativa en el diario vivir, que implica tividad y la imaginación, En ese sentido, los niños
para las niñas, los niños y los adultos que los acom- y las niñas que tienen la posibilidad de acercase
pañan, detenerse, desprenderse de los límites del a los lenguajes del arte tendrán la oportunidad de
tiempo y el espacio formales, descolocarse frente manifestar de diversas maneras su pensamiento y
a ellos y admirar lo que sucede a su alrededor sin emociones, a la vez que aprenden acerca del mundo
mayor pretensión que el deleite, el disfrute y la y de sí mismos. El arte posibilita el desarrollo de la
gratuidad de las experiencias sensoriales. manifestación creativa natural de todo ser humano,
aportando elementos a su desarrollo individual
Esto lleva a reflexionar sobre las relaciones e inte- y social. Además, permite que las maestras y los
racciones y a tener siempre presente que el equi- maestros, desde su mirada respetuosa del proceso
paje de la experiencia corporal y la apreciación individual de cada niño y niña, los acompañen en
estética permite que las niñas y los niños entren el desarrollo expresivo, sensible, creativo y estético.
86 en diálogo con el mundo de la vida y, en el marco
De acuerdo con Eisner (2004), “lo estético no se
de los intercambios intersubjetivos que realizan,
puede separar de la experiencia intelectual, ambas
sientan las bases de sus primeras experiencias
se conforman mutuamente”; las satisfacciones
estéticas, en donde priman los afectos, la vitalidad
estéticas de los niños y las niñas acompañan su
y el ritmo (Español, 2005, en Brandt et al., 2011).
deseo de explorar, puesto que la estética es motivo
Por lo que la sensibilidad de los adultos ante estas
de placer para ellos y ellas, el cual los impulsa a
capacidades resulta esencial.
indagar y satisfacer sus necesidades de conoci-
miento. Además, la estética es la oportunidad de
La expresión y transformación de las materias ver cómo aquellos elementos que aparentemente
están aislados son puestos en relación. Es precisa-
Además de la capacidad sensorial y la apreciación mente el arte lo que mayores posibilidades brinda
estética, la expresión adquiere un especial sentido para satisfacer el placer desde el sentido estético
que parte del deseo y la necesidad humana de del niño y la niña por explorar, descubrir, crear e
exteriorizar, transmitir y manifestar sus intereses, interactuar.
ideas, sentimientos y pensamientos, y conecta con
la producción de creaciones basadas en la trans- El arte como oportunidad de transformación
formación simbólica, que no necesariamente social desde la primera infancia
conllevan una intencionalidad comunicativa.
Esto quiere decir que las niñas y los niños expe- A lo largo de este apartado se ha venido preci-
rimentan en el juego y la transformación de las sando que las experiencias artísticas remiten a
materias, los materiales, los objetos y espacios, no la singularidad, el propio placer y el deseo de cada
sólo para contarles a otros algo, sino por el placer y una de las personas que entran en contacto con los
el disfrute que les trae vivirlas en el presente de la lenguajes del arte. En línea con esta perspectiva,
propia creación. podría sostenerse que, en el desarrollo de las niñas
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
crearse. Es perfectamente posible que los niños establecer relaciones. Además, no se puede pensar
se queden por completo absortos en actividades un ambiente sin reconocer los gustos e intereses de
que no han planteado ellos, lo que no significa los niños, las niñas, las maestras y los maestros, ya
que su interés sea captado por cualquier activi- que ellas y ellos tienen la posibilidad de enrique-
dad. El criterio de interés debe aplicarse después cerlos y, con ello, promover una plena participa-
de que los niños hayan tenido oportunidad de ción, exploración, creación y expresión.
encontrar fenómenos nuevos. (1989, p. 105) Por otro lado, cuando se habla de exploración del
medio, no se hace referencia exclusivamente al
En ese sentido, las experiencias de juego, arte y medio cercano, pues, a pesar de ser este con el que
literatura son propicias para promover la explora- se tiene una experiencia directa y afectiva coti-
ción del medio. Estas vivencias tienen una carac- dianamente, los niños y las niñas hacen parte de
terística común que las hace aún más valiosas una cultura mediatizada que los lleva a tener un
en la educación inicial, pues no se circunscriben vínculo especial con la televisión y los diferentes
a un espacio determinado o exclusivo, ni a una medios de comunicación, los cuales permiten
forma particular. Por el contrario, suelen tener que el entorno, las personas y los eventos espa-
lugar en cualquier momento y escenario que les cialmente lejanos puedan hacerse cercanos
ofrezca a las niñas y a los niños condiciones propi- gracias a las imágenes, sonidos e interacción que
cias para la acción, la participación y la libertad. ofrecen, despertando curiosidad e interés. Por eso,
Como propone una de las premisas de las escuelas es común escuchar a los niños y las niñas en los
Reggio Emilia, el niño y la niña aprenden perma- escenarios de la educación inicial hablar sobre
nentemente y en todo lugar, lo cual permite que China, que, aunque esté muy distante, el hecho
complejicen y amplíen su mirada sobre el mundo de que allí se celebren los juegos olímpicos la hace
de una manera exhaustiva e interminable. cercana e interesante para ellos y ellas, siendo esta
una oportunidad para que se aproximen a lugares
88
Por esta razón, el ambiente juega un papel deci- y culturas que llaman su atención, que descu-
sivo, pues en él existen múltiples posibilidades bran aspectos que no conocían o que sólo conocían
de exploración para las niñas y los niños. Este se parcialmente.
entiende, según Frabboni, como un ámbito espa- De igual manera ocurre frente a las situaciones de
cial, temporal y antropológico en el cual cada conflicto a las que se ven enfrentados en la vida
niño desarrolla sus propias experiencias de vida cotidiana, no sólo con sus pares o con los adultos,
y en donde, en condiciones adecuadas, puede sino consigo mismos. Si la maestra o el maestro
ampliarlas. Puesto que los aprendizajes están acompaña de manera sensible estas situaciones,
directamente unidos a la cantidad y calidad de las sabrá conducir a los niños y las niñas hacia la
experiencias, es necesario que el ambiente, en su construcción de argumentos, razones y expli-
acepción más amplia, sea explorado, experimen- caciones frente a lo que sucede y, por tanto, los
tado, conocido en modo orgánico y sistemático orientará acertadamente al plano de la reflexión
en sus aspectos diferentes pero correlacionados de la acción como una cualidad del pensamiento;
(1980). de esta manera, los niños y las niñas reconocen su
capacidad para resolver problemas. Si estas expe-
De acuerdo con esta definición y partiendo de que en riencias son valoradas positivamente en las situa-
la educación inicial se construyen ambientes ricos ciones cotidianas de una manera libre, creativa,
mediante la selección de los materiales adecuados propositiva y responsable se está contribuyendo
y suficientes para los niños y las niñas, hay que en sus procesos de pensamiento.
tener en cuenta las posibilidades de exploración Cuando por medio de la experiencia, se hayan
que estos ofrezcan, puesto que la variabilidad de descubierto y dominado los diversos procesos vi-
los ambientes es la que permite comparar, analizar tales, todos los trabajos ulteriores tendrán un sen-
semejanzas y diferencias, categorizar, crear, expe- tido y una enseñanza […] el que posea este sentido
rimentar, interactuar, cuestionarse, asombrarse y puede abordar con seguridad y eficacia cualquier
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
que además están descubriendo sus caracterís- vación y la indagación. Ven que las estre-
ticas, los materiales de los que están hechos, sus llas y la luna salen en la noche y el sol, en el día;
texturas, consistencias, colores, temperaturas y observan cómo su perro no habla, pero bate la cola
tamaños. Este nuevo conocimiento, que parte de cuando regresan a casa; ven que cuando lloran
las exploraciones iniciales, los conduce hacia las derraman agua por los ojos, y que las cosas al caer
posibilidades de comparar y contrastar los objetos, son atraídas por el piso. Todo esto se convierte en
reconocer sus similitudes y diferencias, categori- preguntas de la vida cotidiana, familiar, social,
zarlos de acuerdo con sus características percep- física y natural frente a las cuáles buscan explica-
tuales en un primer momento. ciones, a partir de sus propias hipótesis que basan
Resulta natural que los niños y las niñas suelan en los conocimientos que han adquirido hasta el
dedicar una gran parte de su tiempo al acto de momento sobre el mundo y su funcionamiento.
explorar, el cual está íntimamente relacionado Como afirma Tonucci:
con sus intereses, los diferentes ambientes en los Si continuamos con la línea que venimos plan-
que suelen encontrarse, los objetos y materiales teando, debemos sostener también la idea de
que están a su alcance, sus experiencias previas que, si hay un pensamiento infantil, hay un pen-
o sencillamente las oportunidades que les ofrecen samiento científico infantil. Es decir, sostendre-
los adultos para hacerlo. mos la hipótesis de que los niños desde pequeños
La acción de un niño […] depende de muchas más van construyendo teorías explicativas de la reali-
cosas que de los conceptos y técnicas que posea, dad de un modo similar al que utilizan los científi-
depende de si ha tenido la oportunidad de ver cos. Entendemos que hacer ciencia no es conocer
cosas iguales o semejantes anteriormente, del in- la verdad sino intentar conocerla. (s.f., p. 32)
terés que tenga por estas u otras cosas, de cómo
y de quien se las presenta, de si está solo o acom- El reconocer la capacidad investigadora de las
90 pañado, de lo que hizo inmediatamente antes, niñas y los niños en la educación inicial conlleva
de lo cansado o atento que se muestre. (Harlen, a situar la responsabilidad de los adultos que los
acompañan, cuidan y provocan, frente a la amplia-
1989, p. 40)
ción de las oportunidades que les ofrecen cotidia-
namente y la intención permanente de invitarlos a
De esta manera, gracias a sus posibilidades de
preguntar, cuestionar, comparar, observar, expe-
exploración, los niños y las niñas se convierten en
rimentar, construir explicaciones, describir situa-
buscadores activos, lo que les permite descubrir y
ciones y fenómenos, dar forma a sus propias ideas
experimentar múltiples situaciones, disposiciones
y saberes, construir sus propias explicaciones y,
indispensables para su desarrollo, aprendizaje y
desde allí, orientar su acción sobre el mundo. Todo
para la significación de todo cuanto se encuentra
esto aplica no sólo para el mundo físico y sus fenó-
a su alrededor. Dichas actitudes de búsqueda
menos, sino también con respecto a las relaciones
permanente sobre el mundo, que suelen ser espon-
humanas, las interacciones y los encuentros que
táneas, son en esencia a las que se hace referencia
ocurren entre las personas.
cuando se habla de exploración del medio.
La experimentación como
La observación: principio proceso de exploración del medio
del pensamientocientífico
Desde la exploración física de los objetos y del
Los niños y las niñas llegan a un mundo colmado establecimiento de sus relaciones primordial-
de seres humanos, elementos y vivencias total- mente perceptuales, los niños y las niñas transitan
mente nuevos para ellos y para ellas, y van cons- hacia formas de exploración que se complejizan,
truyendo sus explicaciones acerca de la realidad pues ahora entienden que sus acciones producen
de manera similar a como lo realizan los científicos. efectos, así como que las relaciones entre los
Cada color, textura, olor, sabor y sonido les brinda objetos pueden llegar a transformar el ambiente
información sobre el mundo a través de la obser- y comienzan a usar los objetos con fines distintos.
COMPONENTES QUE FUNDAMENTAN LA CONSTRUCCIÓN
DE PROPUESTAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES EN LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 2
La pelota ahora no sólo es para patearla, sino que además se lanza para hacer
caer un objeto que está lejos del alcance. y la crema ya no funciona sola,
sino que ahora se mezcla con otros ingredientes como el agua para hacer
un masaje
Con base en estas premisas, se puede afirmar que las niñas y los niños
son investigadores innatos y que el desarrollo de su pensamiento cientí-
fico depende en gran medida de las experiencias en las que se les permita
observar, experimentar, preguntar y plantear hipótesis, donde estas dos
últimas acciones investigativas van ligadas al desarrollo del lenguaje que
permitirá a la maestra y al maestro conocer las construcciones de pensa-
miento que tejen.
Para promover estas capacidades de las niñas y los niños, las propuestas
pedagógicas en la educación inicial deben propiciar escenarios y posi-
bilidades de exploración que comprenden todas las maneras de conocer
el mundo permitiendo que desde su interés se acerquen a todo aquello que
les genera curiosidad. Todos los entornos: natural, físico y social, ofrecen
diferentes oportunidades de exploración, así que está en la creatividad del
maestro o la maestra aprovechar las oportunidades con que cuenta y ofrecer
experiencias que permitan conocer eso que no está en el contexto inmediato.
Finalmente, podemos decir que la exploración es un acto complejo a través del
cual se articulan diversas acciones de experimentación, emoción y procesos de
pensamiento. Con ello, los niños y las niñas irán descubriendo las propiedades
de lo tangible e intangible, establecerán relaciones y asociaciones, modifi-
carán sus ideas previas, aprenderán los usos sociales que se le atribuyen a las
cosas e inventarán unos propios, gracias a sus cualidades creativas e imagi-
nativas, convirtiéndose en puntos de partida para que construyan conceptos,
aprecien aún más los actos de explorar y busquen cosas nuevas, se sientan
satisfechos por lo encontrado y aprendido, y lleguen a dar un nuevo y trascen-
dente sentido a la experiencia, individual y colectiva.
92
94
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
LAS MAESTRAS
Y LOS MAESTROS:
CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO
A Emilio no le gusta que lo abracen, desde que dan vida a su práctica pedagógica, ya que se
llegó al colegio me busca con la mirada y espera disponen para el encuentro con las niñas y los
que yo también lo mire, cuando conectamos niños, desde la observación, la escuchaactiva, de 95
entra tranquilo al salón, deja su maleta y sale lo que expresan en cada instante y, desde ahí, se
a jugar. Mientras juega levanta la mirada y me sorprenden, abrazan la oportunidad del momento,
busca nuevamente, sonríe. Él sabe que yo estoy reconocen sus intereses, toman decisiones, re-
para él cuando me necesite. Hay otros que suelven problemas y se hacen preguntas sobre
son más abrazadores, como Sergio, lo saludo lo que sucede.
dándole un apretón de bienvenida, luego me Así mismo, disponen ambientes que desenca-
toma de la mano y entra al colegio, pero lo denan propuestas pedagógicas para potenciar
suelto para que vaya solito al salón, antes lo desarrollo en las niñas y los niños; de la misma
llevaba hasta allá, pero ahora camina todo el manera, construyen relaciones con las fami-
pasillo y logra llegar satisfecho, porque ya no lias e identifican las características locales y del
se pierde, ya no necesita de mi ayuda. territorio que habitan para orientar la práctica
pedagógica en el marco de las características
Relato de una maestra de transición, 2010. propias de los contextos en donde tiene lugar y se
repiensa constantemente para hacerla cada vez
más pertinente.
Cuando una maestra o un maestro de educación
inicial habla sobre algún niño o niña, lo hace Las maestras y los maestros develan los inte-
desde lo que ve, vive y comparte con él en la reses personales y profesionales que tienen como
cotidianidad, sobre qué le interesa, qué le da sujetos de saber y que construyen en las expe-
miedo, qué le genera confianza, qué es eso que riencias. Esto los posiciona como profesionales
logró hacer o qué le preocupa; y puede decir todo activos que proponen, crean, investigan, dialogan
esto con seguridad porque comparte todos los y construyen conocimiento en el encuentro con
días, con cada uno, espacios, tiempos y afectos. los otros, desde un ejercicio comprensivo de la
En ese compartir, las maestras y los maestros le realidad, que se complementa con la reflexión
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
permanente para analizar lo que sucede, poner el propuestas conceptuales, prácticas, éticas y polí-
acento en aquello que resulta inspirador y signi- ticas que se explicitan en 6 instancias de reflexión
ficativo, y definir lo que se desea potenciar del y organización de su quehacer pedagógico: dispo-
desarrollo y, así, abordar las acciones y aspectos a nerse para el encuentro, conocer los intereses de
transformar para enriquecer su trabajo. las niñas y los niños, tomar las primeras decisiones,
diseñar propuestas, adentrarse en la experiencia
La construcción de saber pedagógico que es un
y documentar la experiencia pedagógica. Todas
campo profundo y complejo se sostiene en la expe-
estas se precisan a continuación.
riencia personal y en lo que se ha construido sobre
ella. En otras palabras, es la conjunción de su
experiencia de formación, su aproximación a los 1. Las maestras y los maestros
saberes de la pedagogía infantil, su experiencia
de trabajo con las niñas, los niños, las familias y
se disponen para el encuentro
con las construcciones políticas para la primera con las niñas y los niños
infancia, así como todas las elaboraciones que los
llevan a explorar otros campos cercanos que Partir de la incertidumbre implica reconocer que
alimentan su ser, su saber y su hacer. la práctica pedagógica es una construcción
que toma forma en la interacción con las niñas
La reflexión sobre la práctica es una de las acciones y los niños, y que, aunque se apoya en el saber
más importantes que llevan a cabo las maestras y de las maestras y los maestros, su trayectoria
los maestros, por ser generadora y ordenadora de su y experticia es siempre un lugar de posibilidad,
saber. Puesta en este contexto, esta acción puede abierto a la sorpresa y, con ello, a la transforma-
ser abordada en dos sentidos: en uno donde equi- ción y experimentación. De allí que se reafirme
vale a volver hacia sí mismo y permitir el autodes- la extrañeza y el encuentro con los otros como el
cubrimiento de las actividades mentales propias punto de partida que permite a las maestras y a
96 y de los aspectos existenciales de la vida; en otro, los maestros acercarse a responder las preguntas
donde equivale a pensar, meditar, someter algún iniciales sobre lo que espera que suceda con el
fenómeno, interno o externo, a profunda conside- grupo de niñas, niños y familias que reciben cada
ración para lograr una mejor comprensión de él año, y disponerse a acompañarlos con la intención
(Rodríguez y Gutiérrez, 1999). En ambos casos, el de que el paso por las instituciones de la educa-
mirar hacia dentro conlleva un ejercicio de tomar ción inicial se viva como experiencia, como algo
distancia, observar desde distintos lugares un que les de qué pensar y sentir (Contreras y Pérez,
aspecto o un hecho en particular y avanzar para 2010). Dicha incertidumbre se acompaña de un
construir una postura, interpretación o saber. gran interés por anticipar algunos elementos que
Desde esta perspectiva, la reflexión le da sentido a favorecen la relación maestro o maestra-niños o
lo que hacen las maestras y los maestros y a lo que niñas-familias, que se deriva del saber profesional
buscan en cada propuesta pedagógica que cons- y de la reflexión permanente.
truyen (Contreras, 2003). Es una acción inherente
Conocer a las familias de los niños y las niñas es
a la labor pedagógica que se apoya en delinear
un punto clave. Son las personas con quienes ellos
intenciones claras para llevar a cabo sus acciones
y ellas pasan la mayor parte del tiempo y quienes
y propuestas, en la búsqueda de ampliar las posi-
más saben sobre sus gustos, sus intereses, sus
bilidades para potenciar el desarrollo infantil en la
deseos, sus ideas, los juegos que prefieren, las
primera infancia.
actividades que disfrutan y las características
Este documento busca situar a las maestras y que han marcado su desarrollo desde el momento
a los maestros como líderes y constructores de en que nacieron. Esta información nutrirá toda la
las propuestas pedagógicas y curriculares de la indagación que se haga de los niños y las niñas, así
educación inicial en una perspectiva que reconoce como las propuestas y planeaciones pedagógicas.
las particularidades de su saber y experticia, y Saber de mano de las familias que, por ejemplo,
que las asume como base para la concreción de las Ana se resiste a tocar el pasto, que Juan disfruta
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Ser cuidado desde el afecto y la empatía provoca necesario estar alerta y presente, de tal manera
que las niñas y los niños se sientan bien recibidos que la palabra, la mirada, la pregunta, el abrazo
por otras personas y sean capaces de motivar la o el objeto que se ofrezca sea, en lo posible, lo que
respuesta de otros frente a una necesidad propia, el niño o la niña necesitaba para sentirse acogido,
generando así confianza en sí mismos y en los seguro o retado. Acompañar hace referencia
demás. Las relaciones de cuidado fortalecen la a la búsqueda de la justa medida de la acción
construcción de la seguridad afectiva, la cual es porque se confía en el proceso de las niñas y los
la base fundamental para el desarrollo humano, niños, así como ellos confían en su maestra o su
de ahí la necesidad de reconocer la calidad y maestro. Implica estar abiertos a eso que las niñas
profundidad del vínculo. y los niños muestran en sus acciones, palabras,
movimientos, evitando estandarizar y, más bien,
El establecimiento de una relación de afinidad y
tratando de ver lo que las niñas y los niños quieren
comprensión implica la construcción de vínculos
que se vea.
afectivos indispensables para el sano desarrollo
del niño y la niña, y del trabajo de la maestra y el Por ejemplo:
maestro. Los vínculos afectivos se cimentan en las
expresiones afectivas corporales como el abrazo, cuando un niño está aprendiendo a andar, la madre
la sonrisa, la disposición al juego, el movimiento, ni discursea, ni se pone a hacer demostraciones;
así como el acompañamiento desde la palabra, no teoriza el modo de andar ni se pone a andar
siendo esta la constructora de mundos y de subje- delante del niño, sino que retrocede de espaldas y
tividades. Son estas relaciones las que permiten llama al niño, le incita, le provoca, tejiéndose entre
brindar seguridad, dar confianza y tranquilidad ambos el invisible hilo del deseo. (Barthes, s.f., en
e incluso poner límites y contener las diferentes Villena, 2015, p. 93)
expresiones emocionales. En la medida en que la Ella confía en las capacidades del niño y se dispone
98 maestra y el maestro reconocen las acciones de los corporalmente de una manera especial para invi-
niños y las niñas con gestos, actitudes, palabras, tarlo a seguir, acompañando con palabras su logro
miradas, con la capacidad de situarse al lado, atrás y dejándole espacio para ser y hacer, los junta el
o al frente lo que genera es que el niño y la niña se deseo de acompañar y ser acompañado, deseo
sientan más seguros, confiados y que valoren sus basado en la confianza mutua.
conquistas. Estas relaciones de cuidado deben
ser promovidas también al interior del grupo de Paralelamente, la maestra o el maestro, mira,
niños, niñas o familias, así como entre el equipo observa, escucha, habla, canta y se pone en dispo-
de trabajo: maestras, maestros y demás profesio- sición desde el cuerpo y sus posturas. Esto le va
nales, ya que así se experimenta el ser cuidado dando forma a cómo se pone en relación con las
y el cuidar, y se reconoce como una necesidad niñas y los niños. No se trata de miradas despre-
humana. venidas, aunque también, sino de aquellas que
disfrutan de las maneras en que las niñas y los
Las maestras y los maestros acompañan niños juegan, exploran o se expresan, atentas a
enriquecer las experiencias.
Las maestras y los maestros de educación inicial
comprenden los ritmos de la infancia y sus También escucha sus palabras, sus llantos o sus
relaciones con la vida cotidiana; de esa manera, murmullos; presta atención a los sonidos que
deciden las formas más pertinentes para estar produce el ambiente que habitan, los que asustan,
disponibles para las niñas y los niños. Lo anterior aturden y les producen calma o seguridad. Habla,
tiene que ver con el equilibrio en la acción para usa diversas palabras y tonos de voz, cuenta
aguardar o proponer. En palabras de Hoyuelos historias, canta con ellos, se inventa disparates,
(s.f.), “aguardar significa esperar con esperanza a les dice que los quiere, halaga sus vestidos y sus
alguien, esperar mientras se mira lo que hace, con disfraces; pero también calla y los deja ser en su
respeto, confianza y estima, desde una posición propia voz. En medio de todo ello, logra construir
vital y auténtica de observador”. Para hacerlo es significados del mundo, nombrar las emociones,
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
poner en palabras las felicidades y las tristezas e indagar un poco más sobre
esos temas del mundo que les interesan, que pueden ser abordados desde la
oralidad y la palabra escrita, que es leída por la voz de la maestra o el maestro.
Por último, está allí con su cuerpo dispuesto a un abrazo, a tomar una mano y
a dar un aliento. La presencia corporal tiene una fuerza maravillosa,
un cuerpo que acuna al otro, que sostiene, abraza, expresa afecto, pone
límites y brinda seguridad es el que permite la calidez del afecto y la
seguridad del apoyo… esto supone que el cuerpo de la maestra o el maestro
como sostén. (Soto y Violante, 2005, p. 53)
La provocación tiene que ver con aquello que la maestra o el maestro propone
a las niñas y los niños, lo cual se corresponde con la lectura que hace sobre su
proceso de desarrollo, sus historias de vida, sus familias y las comunidades
en las que viven.
Provocar tiene que ver con hacer propuestas inacabadas para ser completadas
o transformadas, con dar en qué pensar y qué sentir, y ser aliado de la curio-
sidad infantil para que la experiencia construida por cada niño y niña comple-
jice sus capacidades y potencie su desarrollo. Así las maestras y los maestros
les ofrecen ambientes en los que puedan vivir experiencias retadoras que les
permitan relacionar lo conocido con lo que no lo es; descubrir las posibilidades 99
de sus movimientos, preguntas, pensamientos y propuestas; contrastar hipó-
tesis, formas asertivas de relacionarse con los otros y llegar a acuerdos, entre
otros procesos y, así, impulsarlos a comprender cómo actuar en situaciones
nuevas y en las ya son conocidas. Las provocaciones se van ajustando en
función de la complejidad y ampliación de las capacidades de cada niña y niño,
de tal manera que su autonomía crezca y se potencie su desarrollo.
La maestra y el maestro reconocen que sus propuestas no son las únicas
provocadoras de la acción. Por ello, agudizan la mirada y la escucha a esas
preguntas que provienen de casa, a las charlas, los juegos y las interacciones
que sostienen las niñas y los niños entre ellos y con el mundo que los rodea.
Por ejemplo: es temporada de orugas y justo en el patio del colegio hay un
árbol por el que suben y bajan en fila. Un grupo de niños y niñas se da cuenta
de esto y todos los días van a observarlas. Algunos les llevan flores de otro
árbol y ven que de esas no comen; deciden entonces arrancar varias del árbol
al que se suben y se bajan para ponerlas más cerca, pero igual no las comen.
Otro día, uno de ellos intenta tocar una oruga, lo que le provoca sarpullido
y ardor, así que cuando acude a su maestra ella les propone averiguar por
qué pasó y a qué se debe, por lo que deciden ir a la biblioteca en busca de
libros sobre bichos. Este interés que surge de una observación minuciosa del
medio hecha por un grupo de niños y niñas, en medio de la cual uno de ellos
tuvo una experiencia dolorosa (ser picado por la oruga), es aprovechado por
la maestra para hacer una indagación conjunta.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
De allí surgieron nuevas preguntas, libros por los niños en las fichas de matrícula, el maestro o la
consultar, canciones que cantar, experimentos, maestra, a partir del cuidado, el acompañamiento
indagaciones, búsquedas minuciosas, interac- y la provocación, profundiza y centra su atención
ciones con otros más conocedores, visitas al zooló- en descubrir las formas de ser, de sentir, de estar
gico y al jardín botánico, en fin, una cantidad de y de pensar de cada uno de ellos y ellas. Es, en
experiencias que condujeron a la maestra, a los términos de Malaguzzi (en Hoyuelos, 2004, p. 136),
niños y las niñas a explorar nuevas formas de rela- penetrar en la experiencia del niño y la niña para
ción con la naturaleza. entender sus potencialidades, sus emociones,
sus temores y su historia. Este acercamiento tan
La provocación invita a disponer esa situación,
profundo implica también para los educadores
momento o acontecimiento como un movilizador
comprender “que cada niño y niña que nace es un
del ser y del pensar de las niñas y los niños, donde
desafío, un punto interrogativo. Es una especie de
descubren nuevas conexiones, conocimientos y
aventurero que puede coger mil caminos imprevi-
experiencias que los llevan a ir más allá y poten-
sibles” (Hoyuelos, 2004, p. 59) en la búsqueda de
ciar su desarrollo.
sentido y significado frente a la vida.
Cuidar, acompañar y provocar se convierten en El reto más grande que se tiene es acoger a cada
interacciones abarcadoras que las maestras y los niño y niña desde su singularidad, con su bagaje
maestros van poniendo en la práctica conforme de experiencias, de saberes, de afectos, de deseos,
las necesitan para sostener las relaciones con las de inseguridades y de vacíos para hacerlo sentir
niñas y los niños, de manera que la experiencia querido, valorado y respetado. Ese acoger implica
educativa se convierta en una posibilidad real de entonces reconocer la singularidad de cada niña
potenciar su desarrollo. y niño, y brindar las oportunidades para que cada
La riqueza de las experiencias y la posibilidad forma de ser y estar se interrelacione con otras, de
100 de potenciarlas está en las interacciones que se modo que cada uno de ellos y ellas pueda sentirse
conjugan con los ambientes, tiempos e inten- dentro, uno con los otros, aceptado e incluido
cionalidades que dan sentido y horizonte a las (Díez, 2007, p. 30).
acciones cuando se trata de potenciar el desa- Eso es conocer, hacer sitio, acoger, abrir el cami-
rrollo de las niñas y los niños de primera infancia. no a la expresión de las niñas y los niños que co-
Estas encuentran un lugar en medio de la vivencia mienzan a ir a la escuela, permitirles adquirir la
desde el juego, la literatura, las artes y la explora- conciencia de su valor personal, inseparable del
ción del medio. valor de pertenencia a un grupo en su totalidad,
permitirles que se expresen, que intercambien
2. Las maestras y los maestros con sus semejantes sus deseos, sus proyectos
conocen los intereses, saberes de aprendizaje. (Maud Mannoni, citado en Díez,
y expectativas 2007, p. 29)
Para conocer a los niños y a las niñas, y generar
Si el niño es portador de teorías, interpretaciones, todas aquellas condiciones de posibilidad de
preguntas y es coprotagonista de los procesos de hacerles sitio, existen diversidad de caminos o
construcción de su propio conocimiento, el verbo estrategias. Díez (2007) considera como indispen-
más importante que guiará la acción educativa no sables los siguientes:
será ya hablar, explicar o transmitir, sino escuchar
el vínculo […], la escucha, una actitud corporal
(Carla Rinaldi, citada en Altimir, 2010, p. 15).
cercana y disponible, la contención, el revestir el
Uno de los desafíos más complejos, pero potentes ambiente de vida, el potenciar el afecto, la inclu-
que tienen las maestras y los maestros es, sin lugar sión y las relaciones de calidad, el ofrecer abun-
a duda, conocer a sus propios niños y niñas. Pero, dantes modelos de identificación, el organizar el
¿qué implica ese conocer? Más allá de tener idea tiempo incluyendo posibilidades de jugar, apren-
de la información que se registra sobre las niñas y der, elegir, trabajar solo, o en grupo, de moverse,
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Conocer los intereses de las niñas y los niños implica una observación y
escucha atenta, que lejos de ser actividades instrumentales y superficiales
de solo ver acciones y oír palabras, se constituyen en una actitud receptiva
para comprender la cultura y experiencia infantil (Hoyuelos y Riera, 2015).
Malaguzzi con frecuencia afirmaba que mucho se habla y se lee sobre los
niños, pero poco se habla con ellos y muchos menos se les escucha y observa
de manera directa e intencionada. De ahí la necesidad de una escucha y
observación activa que permitan comprender cómo las niñas y los niños
piensan, desean, hacen teorías o nos introducen en sus caminos emocionales
[…] es una condición sine qua non para no destruir la cultura infantil, sino
para respetarla (Hoyuelos y Riera, 2015, p. 60).
Por ende, la observación y la escucha no son solo generar condiciones, experiencias y ambientes
una oportunidad para conocer a los niños y poten- interesantes que potencien el desarrollo infantil y
ciar su desarrollo, sino también para conocer las permitan también la construcción de saber peda-
formas de ser y estar como maestros y, en ese gógico alrededor de la educación inicial.
sentido, brindar las oportunidades para trans-
formar las propias prácticas. Hoyuelos y Riera La reflexión se constituye, por tanto, en un aspecto
(2015) afirman que: importante e indispensable en el trabajo de todo
docente, pues basados en este momento se crean
La observación y el análisis de lo observado de- y construyen experiencias pedagógicas intencio-
bería servirnos para plantear cambios en el di- nadas, sistemáticas y pertinentes, que se mueven
seño de las propuestas educativas, regularlas, en la flexibilidad y apertura que exige la primera
mejorarlas, teniendo en cuenta no solo el proce- infancia; de esta manera, la reflexión para las
so de los niños, sino también nuestra interven- maestras y los maestros es un medio importante,
ción y nuestra actitud, el tipo de contenidos que sin ser el único, para construir saber desde la rela-
priorizamos o las situaciones y relaciones que se ción que establecen entre su propia experiencia,
establecen. (p. 63) su construcción académica y las experiencias que
Otro elemento que permite conocer los intereses, viven en el encuentro con las niñas, los niños y sus
saberes y expectativas de las niñas y los niños familias. Este saber construido y constantemente
tiene que ver con el diseño de experiencias que reflexionado les brinda a los maestros y a las
desencadenen todo su potencial creativo y expre- maestras las condiciones para identificar aquello
sivo. A partir de la observación y la escucha activa, que resulta inspirador, significativo y susceptible
los maestros y las maestras disponen de un insumo de potenciar.
rico, diverso y potente para diseñar experiencias De ahí que la reflexión intencionada faculte a las
que partan de los propios intereses del grupo, maestras y a los maestros para tomar decisiones
102 pero que también les otorgue la oportunidad de frente al rumbo a seguir con sus niños y niñas.
ampliar sus referentes y diversificar sus intereses. Sin reflexión no hay decisión, pues es a través de
Este punto lo ampliaremos más adelante. ella que las maestras y los maestros pueden iden-
Conocer los intereses, saberes y expectativas de tificar lo más pertinente para su grupo, el tipo de
los niños y las niñas implica, como refería Mari ambiente a diseñar, la cantidad y calidad de mate-
Carmen Díez, curiosear junto a los niños desde riales, los tiempos y los tipos de experiencias a
dentro y apasionadamente. Curiosear gracias a la proponer que movilicen y detonen los intereses de
observación y escucha atenta y activa de lo que las niñas y los niños.
son los niños y las niñas para construir, desde allí Así, las primeras decisiones que tomen las maestras
y con pasión, ambientes y experiencias que les y los maestros pueden nacer de muchas fuentes de
permitan ser ellos mismos. inspiración, creación y provocación: las lecturas que
realizan las maestras y los maestros de las niñas y
3. Las maestras y los maestros los niños, sobre su historia y su vida, de una expe-
riencia compartida con un colega, una película,
toman las primeras decisiones una canción, la exploración de algún material, la
consulta de las preguntas que hacen las niñas y los
Desde la observación y escucha de lo que las niños, la risa o la curiosidad que les despierta algún
niñas y los niños piensan, expresan y construyen objeto, la inquietud de una madre, la realidad de una
se abren nuevos horizontes para pensar en las comunidad, etc. En esos momentos, las maestras
intencionalidades de la práctica pedagógica. Es y los maestros van reflexionando e iniciando una
la oportunidad para que los maestros y las maes- búsqueda sobre aquellos procesos que se quieren
tras, partiendo de la reflexión sobre lo observado potenciar y sobre los intereses de las niñas y los niños
y escuchado, otorguen sentido a las interacciones que día a día se van resaltando y perfilando cada vez
que establecen con las niñas y los niños, y puedan más. Así, se va observando, escuchando, reflexio-
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Estas características son una posibilidad para las propuestas pedagógicas que se plantean para
conocer las auténticas riquezas de las niñas y los las niñas y los niños:
niños, y, si las propuestas pedagógicas parten de
este entendimiento, las maestras y los maestros Características sociales
se disponen desde su sensibilidad y apertura a
pensar en la mejor manera de relacionarse con El ambiente reconoce la diferencia y promueve
los niños y las niñas potenciando su desarrollo y la construcción de la identidad y de relaciones
aprendizaje. democráticas
recreo. Una vez logrado el espacio, junto con su maestra o maestro, lo pueden
adecuar, invitar a algunas familias para hacerlo y decidir qué sembrar, con el
fin de usar los productos para consumo. Se podrían ponen de acuerdo para
hacer seguimiento al crecimiento de las plantas, averiguar cuál es la mejor
manera de cuidarlas para que no se mueran y distribuir los turnos de riego,
además de abrir un espacio de conversación con los demás niños y niñas para
que les ayuden a cuidar la huerta.
Esta experiencia posibilita llegar a acuerdos colectivos y soluciones compar-
tidas, habitar el espacio público (patio de recreo) de manera distinta,
comprender que el cuidado de la huerta y que lo que allí sucede es un asunto
de todos y documentar el proceso para tomar decisiones; por ejemplo, si se
dan cuenta de que una planta está muriendo, pueden pensar en qué hacer
para evitarlo o aprovechar el momento para comprender por qué algunas
llegaron a dar frutos y otras no. Además, es posible distribuir responsabili-
dades para hacer acciones específicas como deshierbar o regar las plantas de
acuerdo con los intereses de cada uno.
Características físicas
El ambiente tiene posibilidades
polisensoriales
participen de diversos modos en la vivencia del tiempo describen el proceso que viven las niñas
ambiente. De esta manera, se logra que el espacio y los niños. El mismo salón o un lugar fuera del
tenga una composición para que las niñas y los aula se va enriqueciendo a medida que el tiempo
niños se sientan atraídos a experimentar lo que pasa y va guardando la memoria de lo que vive y
allí se propone. se pregunta el grupo. Se resignifica y transforma
de acuerdo con las indagaciones que se hacen, las
El ambiente es flexible
respuestas que se encuentran, las creaciones, y
las propuestas provocadoras de las maestras o los
En el diseño del ambiente se refleja la lectura que maestros.
hacen las maestras y los maestros de las carac-
terísticas del desarrollo, de las propuestas de las El ambiente tiene grados
niñas y los niños, sus concepciones sobre educa- de intimidad
ción inicial y desarrollo infantil. Por ello se sugiere
que en los entornos educativos para la primera
Para el arquitecto Peter Zumthor (2003), los
infancia se cuente con unos ambientes estables,
grados de intimidad tienen que ver con los niveles
otros de transformación efímera y algunos de
de proximidad y de distancia que proponen los
construcción a lo largo del tiempo.
espacios, tanto con los objetos como con las
Los ambientes estables les dan seguridad a las personas, sus diversas relaciones y las sensaciones
niñas y a los niños porque saben cómo están que producen. Por ejemplo, pensemos en las
dispuestos, siempre están ahí para ser vividos e sensaciones que les podrán hacer sentir a las niñas
intervenidos. En dichos espacios saben en dónde y a los niños los objetos más grandes que ellos, o
encontrar los objetos y juguetes que les interesan, mucho más pequeños, o espacios abiertos en los
son lugares conocidos que les dan estructura. que transitan niños y niñas de diversas edades a
Entre ellos encontramos los rincones de juego ritmos distintos, como en algunos patios de recreo
106
o espacios multitarea (Soto y Violante, 2005) en los que se sienten atropellados por compañeros
en los que se ofrece diversas alternativas para más grandes.
elegir qué hacer y tienen propuestas específicas:
de construcción, experimentación, disfraces o de Los ambientes deben tener la intimidad suficiente
exploración de libros, entre otros. De los ambientes para que las niñas y los niños se sientan en un
estables también hacen parte los de descanso espacio de libertad y seguridad. Esto se relaciona
y alimentación, pues les marcan tiempos de la con el uso de los lugares, el tipo de mobiliario y la
cotidianidad, en tanto les ayudan a predecir en qué forma de disponer los objetos en el espacio, donde
momento del día se encuentran y qué se espera de permite, por un lado, el movimiento autónomo y,
ellos, lo que provoca seguridad y confianza en el por el otro, decidir estar en soledad para disfrutar
espacio y en las relaciones que allí se tejen. de experiencias en solitario. Los grados de
intimidad los marcan también los momentos de
Los ambientes de transformación efímera son desarrollo de las niñas y los niños; no es lo mismo
aquellos que se intervienen dándoles otros usos y pensar en la sensación de proximidad y distancia
que perduran mientras se vive la experiencia. Estos en una sala de bebés, que en la de un grupo de
buscan que las niñas y los niños tengan vivencias niños y niñas de 3 años. Por ejemplo, para los niños
distintas en un lugar que habitualmente es usado menores de un año son ideales los nichos al nivel
para otras cosas. Por ejemplo: cuando las mesas del piso, en donde puedan acceder por sí mismos a
del salón se ponen patas arriba y se convierten en espacios de descanso y a rincones de juego libres
barcos o en cuevas gracias a un par de telas, o al de obstáculos como mesas y sillas. Esto permite, en
colocar papel de diversos colores en las ventanas primer lugar, movimiento autónomo y, en segundo
que dejan pasar la luz y el salón se vuelve lugar, el acompañamiento tranquilo al juego y a
multicolor, invitando a jugar con las sombras. la exploración espontánea sin interferencias que
Los ambientes de construcción a lo largo del representen peligro.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Ahora bien, para poner en práctica todas esas características del ambiente se
hace necesario profundizar en las cualidades de los objetos y su composición, ya
que estos hacen parte esencial del diseño de ambientes para la educación inicial.
Las niñas y los niños entran al salón y ven en la pared del fondo unos caminos
construidos por papeles adhesivos de distintos colores, que recorren el muro
en todas direcciones. "Parece una estrella de mar" como dice uno, el otro dice
"no, es un pulpo porque tiene ocho tentáculos y está pegado a la pared por sus
ventosas. "
107
Una niña decide arrugar uno de los adhesivos y lo convierte en una pelotica,
que lanza junto con un compañero. Ahora todos juegan con los papeles
doblándolos, rasgándolos y dándoles otras formas posibles. La maestra los
observa con algo de angustia, intenta decirles que paren, pero se sienta y
se une a la acción, hace pelotas de papel junto con las niñas y los niños y los
invita a encestarlas en una canasta que está ahí en el salón. Luego del juego,
todos recogen el papel en esa canasta. Al terminar la maestra guarda el papel
porque se le ha ocurrido usarlo en una próxima oportunidad poniéndolo en
agua y mezclándolo con pegamento, para experimentar el cambio de textura
y motivar la creación. Maestra de un grupo de niños y niñas de 3 años.
Uso de materiales Otra fuente muy valiosa para hallar materiales interesantes para
del cotidiano y de casa el uso de las niñas y los niños son los objetos que llevan de casa,
como teléfonos, discos de acetato, sombreros, bufandas o artefactos
que recuerdan las historias o que tienen gran significado porque
traen a la memoria los orígenes de las familias. Estos objetos pueden
ser usados para construir en el espacio memoria colectiva, a través
de murales interactivos o puestos en los rincones de juegos como
recursos que enriquecen las experiencias.
El tiempo y el ritmo
Ese día luego de jugar en la arenera, era nuestro turno de ir a tomar onces.
Les dije a las niñas y a los niños que ya era hora de ir a comer y me dispuse a
ayudarles a sacudir sus pies y a prestar atención a quien necesitara de mi apoyo
para ponerse la medias y los zapatos. Unos se alistaron muy rápido y fueron al
baño a lavarse las manos, ya estaban listos para merendar, otros me pidieron
ayuda para acomodarse las medias y amarrar sus zapatos, y otros quisieron
hacerlo por sí solos, pero se tomaron un buen tiempo para probar una y otra
vez cómo amarrar sus cordones.
En una experiencia cotidiana como ésta se puede ver que la primera infancia
tiene diferentes tiempos, diversos ritmos, que se conectan con aquello que se
es, con los intereses que se tienen y el momento en que se vive. Cada uno a su
ritmo y a su tiempo se pone los zapatos y las medias. La maestra les anticipa qué
sigue, qué van a hacer, qué viene después, los prepara para el cambio a partir
de lo que dice; de esta manera, les ayuda a situarse, a ordenar, a esperar y a 109
anticipar. De acuerdo con Díez, para un niño pequeño:
el tiempo es algo que no tiene una identidad clara, que solo se siente y se
percibe a través de los ritmos corporales, del ver pasar los días y las noches o
de la celebración de los cumpleaños […] será a través de estas vivencias y de las
palabras que acompañan las secuencias de actividad, descanso, alimentación,
aseo […] con sus repeticiones y rituales, como irá captando los momentos que
vive en su intenso presente y que va sumando unos a otros y que su discurrir de
llama tiempo. (2013, p. 50)
Estas vivencias se van ampliando en relación con los otros y así las niñas y los
niños se van adentrando e insertando en las rutinas de las familias y las comu-
nidades a las que pertenecen y compartiendo el tiempo de lo que ocurre a diario.
Por esto, es fundamental que las maestras, los maestros y los profesionales que
los acompañan, esperen y les den sus tiempos, que son diversos e implican:
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
1. ¡A cocinar!
2. Entrecajas
3. Cucú
4. El circo
5. Taller de entramados
6. Letras con sabor a familia
7. Habitar el espacio: mover para ser
8. La fábrica de dulces
9. La tierra está en un lugar estupendo
10. Los superhéroes
114
11. La maleta de los cuentos
12. Observación de los seres vivos
13. Vamos a cazar un oso
14. Coral – coroo
15. Mi mundo encantado
16. Aventura pirata
17. Exploradores de mundos
18. Los besos llegan
19. El casino
20. Cultivar
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
¡A cocinar!
CLAVES PEDAGÓGICAS
Observar y escuchar son las claves para
identificar referentes que puedan ser
inspiradores para los niños y las niñas, y
para las propuestas pedagógicas.
Entrecajas
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si ubicas otros dos tipos de materiales
CLAVES PEDAGÓGICAS en el patio para que los combinen en sus
Observar es el punto de partida para elaboraciones? Por ejemplo, dos elementos
identificar aquello que los niños y las más como lazos y botellas.
niñas saben y aquello que desconocen.
Estar atento a lo que ocurre y reconocer
sus descubrimientos es una forma Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
valiosa de reconocerlos como protago-
nistas de su propio desarrollo.
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS espacios y rincones, para formar una larga
Me sorprendía ver cómo iban surgiendo hilera. El producto terminado invita al
grupo a deambular sobre ese “puente” o
construcciones y procesos diferentes, cada
“carretera” improvisada en un juego de idas
vez un poco más complejos. Sin duda, la
y venidas, de equilibrios y desequilibrios.
dimensión relacional de los procesos con
las cajas, el sentimiento de grupo que se Simbolizar. Preparar el escenario para el
percibía en muchos de sus juegos, es uno juego disponiendo las cajas en el suelo. “A
de los mayores valores de entrecajas. Inter- dormir”, es la idea que inspira al resto, la 117
pretamos algunos de los procesos obser- chispa que enciende la llama de la imagina-
vados con las cajas: aquellos que resultaron ción desencadenando juegos y relaciones.
más significativos por diversos criterios, Las cajas como soporte de un juego simbó-
bien por la complejidad y originalidad de lico de gran calidad emocional; rostros,
las composiciones elaboradas, bien por la gestos, miradas y actitudes que hablan
frecuencia con la que aparecían las mismas de ternura y delicadeza que suscitan
construcciones, por el juego simbólico emociones y reflexiones al adulto cómplice
desplegado en torno a esas cajas, o bien por de la escena.
la calidad en la relación mantenida entre Transformar. Juego en el que se combinan
los niños y niñas en ese tiempo de juego: cajas y cubos, con absoluta concentración y
Alinear. Ordenar las cajas una tras otra, dedicación, dando lugar a formas y figuras
asegurándose que conformen una perfecta diversas que se van modificando sin cesar;
línea recta, a modo de tren, con un buen juegos tempranos con las matemáticas y la
número de vagones que les permite después geometría.
-en palabras de los niños y niñas- viajar Trepar. Subir a lo alto de la torre construida
hasta la playa. con las cajas marca el deseo manifiesto
de un niño que inspira todo el proceso de
Anidar. Construir con las cajas, de forma
juego. No importa la forma, ni la colocación
cooperativa, un espacio en el que acoplar su
de las cajas, es indiferente el producto final,
cuerpo, buscando cierta intimidad.
la clave está en dominar esa torre, en tomar
Adosar. Colocar las cajas junto a la pared, distancia del suelo por unos segundos, la
aprovechando la fisonomía del patio, sus sensación gratificante de decir “yo puedo”.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
cucú
CLAVES PEDAGÓGICAS
La sensibilidad estética y el placer que se
produce implica aproximarse a los niños y
las niñas desde la sorpresa, desde la aper-
tura a lo desconocido, desde los juegos, los
relatos, los cantos, los movimientos y las
creaciones.
RECONOCER INTERESES
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS A partir de la lectura del libro “El
Les dimos la bienvenida a los niños y pájaro de los 1000 cantos” (escrito
niñas a la selva de Cucú, los invitamos e ilustrado por Lizardo Carvajal),
a disponerse a través de ejercicios de se buscó instaurar unos personajes
respiración y gesticulación que fueron producto de la narrativa, generando
guiados. Nos inflamos como globos y un espacio de exploración y estimu-
silbamos como pajaritos varias veces, lación sonora y visual, utilizando
estiramos los brazos hacia el cielo y la dispositivos sonoros no convencio-
tierra convirtiendo los brazos en alas, nales (realizados con material reci-
estirando los dedos de los pies aferrán- clado) que permitieron la creación de
donos a la tierra, agachándonos a tomar sus propias narrativas y creaciones
un gran impulso para salir a volar e inter- sonoras. A través de proyecciones
narnos en la selva donde vive “Cucú”, el visuales del cuento se buscó esta-
pájaro de los mil cantos. blecer un vínculo con las niñas y los
niños y sus maneras de representar la
Las artistas iniciaran la narración del
cuento utilizando como herramienta narrativa.
narrativa su cuerpo, los gestos y la voz;
cada pájaro asumió protagonismo a
través de un sonido de esta manera se
realizaron diálogos e interacciones cons- 119
tantes entre ellos provocando la explora- ¡OTRAS IDEAS!
ción del espacio, los dispositivos sonoros y
una probable imitación y reconocimiento ¿Qué tal si cuentas historias que permitan el cono-
por parte de los niños para con los paja- cimiento del territorio, del ambiente?
ritos. A medida que avanzó la narración Haciendo uso de la creación de espacios simu-
los niños y niñas tuvieron el espacio para lados del entorno, recurriendo a personajes que
sus propias creaciones sonoras y narra- acompañan diferentes recorridos por experien-
tivas. La narración se realizó a través cias diversas a lo largo del año y se convierten en
de juegos onomatopéyicos, en donde las
un símbolo para ellos. ¿Y si invitas a los abuelos,
artistas crearon un sonido para cada
abuelas y conocedores del territorio?
ave, junto a esto se realizaron juegos de
animación para darle movimiento a las
aves del bosque.
Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
Por medio del sonido del pájaro de agua
se hizo el llamado para despedirnos de la
selva con el canto de la canción “Cucú”
jugando con diferentes tonalidades y
alturas desde la voz y el cuerpo hasta
llegar a un silencio donde se narrará la
frase final del libro “El pájaro de los mil
cantos”.
El circo
CLAVES PEDAGÓGICAS
El conocimiento del mundo social, físico
y viviente y de sus características lleva a
los niños y a las niñas a hacer lecturas de
lo que sucede a su alrededor, a construir
sus propias interpretaciones y a tomar una
postura frente a lo que observan.
RECONOCER INTERESES
Todo comenzó la primera semana de clases
con la discusión de los niños y las niñas de familia para propiciar interacciones
sobre el proyecto que se trabajaría ese que dieran lugar a reflexiones, avances y
120 año. Las preguntas giraron en torno a qué aprendizajes para todos. Para ello escri-
aprender y no sólo sobre el tema a trabajar. bimos invitaciones de manera colectiva:
Finalmente, y después de varias discu- los niños discutían e iban dictando a la
siones que se tomaron cerca de un mes, se docente, quien por su parte intervenía
seleccionó el circo. Las razones de quienes buscando generar reflexiones en relación
lo propusieron fueron convenciendo a todo con la distinción entre el lenguaje oral y el
el grupo y terminó siendo un tema del cual escrito, el reconocimiento del destinatario,
todos tenían algo que decir y mucho por la pertinencia y la claridad del escrito en
conocer. función del propósito que se perseguía,
entre otros.
Los niños y las niñas decidieron hacer un
montaje del circo y yo como maestra definí Por otro lado, se abrieron espacios de
abordar la compasión y el respeto por los diálogo con los invitados en donde se
animales para concientizarnos sobre el generaron interacciones muy interesantes
cuidado del planeta. A uno de los niños se a través de las cuales conocí los puntos
le ocurrió escribir un libro denunciando el de vista de los niños y las niñas.
maltrato animal. Ésta fue una experiencia Conversaban, preguntaban, tomaban
maravillosa. nota con dibujos, indagaban en internet,
compartían lecturas, veían documentales.
Entre muchas otras cosas que reali- Las discusiones cambiaron el rumbo del
zamos, decidimos invitar a estudiantes proyecto y la decisión fue crear el montaje
de quinto de primaria y a algunos padres de un circo diferente.
¡OTRAS IDEAS!
Taller de
entramados
CLAVES PEDAGÓGICAS
La práctica pedagógica se vincula al placer
cuando se inspiran en aquello que los
niños y las niñas desean. El encuentro con
el otro más conocedor siempre es fuente
de inspiración y nuevos aprendizajes.
Letras con
sabor a familia
CLAVES PEDAGÓGICAS
El lenguaje y la literatura son generadores
de vínculos emocionales entre los niños,
las niñas y los adultos que les leen. A partir
de las palabras que están presentes en las
narraciones, los niños y las niñas se iden-
tifican y se sienten parte del mundo que
habitan.
125
¡OTRAS IDEAS!
Contar historias es una forma de jugar con el
lenguaje. Las niñas y los niños necesitan de
narraciones que amplíen sus posibilidades de
conocer y entender para elaborar significados
y comprender el mundo en el que viven. ¿Qué
tal si los invitas a crear historias desde imágenes
que representen lugares, objetos, personajes y que
ellas y ellos definan la historia? ¿O si los invitas a
crear la historia desde una única imagen, o desde
un personaje que encuentren en las grietas de una
pared, cómo habla, qué le gusta, qué come? Puedes
indagar más en libro de Gianni Rodari “Gramática
de la fantasía” y al de Augusto Boal “Juegos para
actores y no actores”.
Habitar el espacio:
mover para ser
CLAVES PEDAGÓGICAS
Generar espacios acogedores para los
niños y las niñas implica reconocer
y disponer espacios de confianza y
seguridad donde se reconozcan sus
momentos de desarrollo, sus deseos
por explorar y el placer de hacerlo con
los recursos dispuestos para ello.
RECONOCER INTERESES
Todo empezó el día que, durante una
propuesta de juego preparada, Jean
126 arrastró una de las cajas que había a su
disposición en círculos en medio de la sala
recreando este movimiento con la voz. A CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
Teo la escena no le pasó desapercibida, y
Creamos espacios de escucha, acom-
fue entonces cuando por primera vez el
pañamiento y oferta de múltiples
movimiento creado por su compañero le
posibilidades de juego, experiencias,
sugirió la idea de mover un mueble, que
investigaciones, no un espacio de
siempre estuvo presente, generando una
transmisión, teniendo en cuenta las
indagación que desde aquel día no dejó
subjetividades de cada niño y niña
de hacer a lo largo del año.
dentro de la visión grupal.
De esta manera fue como Teo inició una
investigación espacial con el mueble a
través de tres movimientos: el del mueble
a lo largo de la sala y en diferentes posi-
ciones, el de su cuerpo subiendo encima
y acoplándose al mueble y el de su mirada ¡OTRAS IDEAS!
buscando diferentes puntos de vista
desde el mueble. Las niñas y niños, siempre quieren investigar a
fondo, descubrir qué los rodea y cómo funciona.
Podríamos diseñar una pista de exploración
disponiendo de manera concéntrica una serie
de objetos donde el niño sea el centro ¿Qué tal si
utilizas materiales diversos que lo inviten a sentir,
a utilizar todo su cuerpo? ¿Cómo se mueve el
niño? ¿Con quiénes?
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
127
La fábrica
de dulces
CLAVES PEDAGÓGICAS
La curiosidad es el motor que impulsa
a los niños y las niñas a probar,
preguntar, escudriñar y construir
sus propias explicaciones y compren-
RECONOCER INTERESES siones del mundo adulto y de las cons-
128 Siempre que empezaba nuestra jornada trucciones culturales. El desarrollo
me gustaba tener algo dispuesto para de su pensamiento lógico es parte de
compartir con los niños y las niñas y esta curiosidad.
esta vez escogí tener una bombonera
repleta de dulces. Mientras los comían
se preguntaba entre ellos cosas como
¿de qué sabor es el tuyo?, ¿mi dulce es
igual al tuyo? Y algunos me pregun-
taron si yo los había hecho. Ver estas ¡OTRAS IDEAS!
conversaciones e inquietudes de los
niños y las niñas me llevo a plantearles
una pregunta: ¿Quieren hacer dulces? ¿Y si preguntamos por los dulces de las diferentes
regiones de Colombia y también los hacemos? Es
Siiiiiiiiiii, contestaron en coro. adentrarnos en explorar las regiones de Colombia a
¿Hacemos una fábrica de dulces en el través de su gastronomía, es conocer a través de los
salón? Siiiiiiiiiii. relatos familiares, la cultura y los procesos relacio-
nales de los abuelos y quienes antecedieron a niños
y niñas.
Traer ingredientes para replicar los procesos y que
se constituyan en un pretexto para desarrollar el
pensamiento lógico-matemático.
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS las cantidades que necesitaban para cada
En la organización de la fábrica los niños receta, mezclaron e inventaron nuevas
y las niñas realizaron juegos de roles recetas.
que se rotaban, eran gerentes, dueños Durante el empaque armaron cajas con
de la fábrica, secretarias, operarios que formas de poliedros: tetraedro, cubos,
hacen y empacan los dulces, vendedores pirámides, prismas.
y quienes llevaban las cuentas.
Y durante la venta debían generar un
Durante la producción de los dulces diálogo convincente con sus compañeros
exploraron diferentes sabores y texturas: de otros grados y con sus familias, donde
coco, maní, leche, gomitas, café, choco- explicaban de qué estaban hechos los
late. Escribieron y dibujaron las recetas dulces y cómo se habían elaborado de
de acuerdo con sus capacidades, midieron manera artesanal.
La tierra está en
un lugar estupendo
CLAVES PEDAGÓGICAS
El mundo de las ciencias físicas y de los
fenómenos es para los niños fuente de
curiosidad y exploración. Siempre quieren
saber por qué suceden las cosas y plantear
sus propias explicaciones que contrastan
con las que se comparten con ellos y ellas.
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO
Empezamos a escribir todo lo que
sabíamos sobre el universo, sobre el sol, la
luna y los planetas. Gloria nos contó que
130 había visto en un libro que del sol salían
rayos y que alrededor había planetas, y
Ana nos dijo algo un poco raro, que los
papás se habían ido a otro país muy RECONOCER INTERESES
lejos y cuando llamaban por teléfono
Hacía varios días que observábamos el
aquí era de día y allá era de noche.
tiempo, buscábamos las predicciones
Con toda esta información era hora de
en el periódico y comprobábamos si
empezar a trabajar. Revisamos libros con
eran ciertas. Todo lo anotábamos en
fotografías impresionantes, elaboramos
nuestro calendario y esto ya se había
un gran mural del sistema solar con
convertido en nuestra rutina. Hasta
globos que representaban el sol y los
que un día y después de toda una
planetas. Algunos los inflábamos más
semana de lluvia Noelia comentó:
que otros para que fueran de distintos
Se han dado cuenta que no hay
tamaños. Construimos nuestro propio
rastro del sol durante una semana,
cohete en el que viajábamos al espacio
¿qué pasa?, ¿a dónde se habrá ido?,
en diferentes momentos.
¿dónde estará ahora?, ¿por qué no lo
vemos? Todos los niños y las niñas
se mostraron interesados, entonces
decidimos estudiar el universo.
¡OTRAS IDEAS!
Los superhéroes
CLAVES PEDAGÓGICAS
La autonomía y la seguridad se cons-
truyen en escenarios en los que los niños
sienten que su voz y sus ideas son reco-
nocidas y valoradas. Además, es el juego
la actividad significativa que brinda
espacios de relación entre los niños, las
niñas y sus pares.
RECONOCER INTERESES
Con base en la observación realizada
y en la escucha atenta a las voces de
los niños y niñas, consideramos que el DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO
132 mejor proyecto para trabajar con ellos En medio de los diálogos que tuvimos
durante el año, sería una experiencia sobre los superhéroes favoritos de cada
que diera lugar a lo que a ellos más uno surgió la pregunta de si Superman
les gusta hacer: jugar. Pero “¿jugar fue bebé. Esta pregunta fue el inicio
a qué?”, preguntaron unos niños. La de nuestro proyecto con los niños y las
respuesta a esta pregunta estaba en niñas. Esto implicó varias acciones: la
los mismos niños, quienes no dudaron construcción de la nave espacial para
ni un solo segundo en proponer jugar viajar a Kryptón y una exploración
a los superhéroes. científica en la que descubrimos que
Un proyecto que no surge de mi Kryptonia es verde y tiene nieve. Así
interés como maestra porque el que nuestra aula se pintó de verde y
tema de los súperhéroes no era de se adornó con nieve. Pero encima de la
mi atención por su alto contenido nieve logramos encontrar kriptonitas
de violencia, pero si aborda y acoge verdes que estaban regadas por todos
el interés de los niños y las niñas lados y también muchos cristales. Lo
por el juego. Tal vez, fue eso lo que mismo ocurrió cuando indagamos por la
me animó a participar con ellos y infancia de la Mujer Maravilla. Viajamos
ellas de su proyecto; el querer verlos a Isla Paraíso y toda nuestra aula se
felices jugando a través del diseño de revistió de arena, piedras y palmeras.
ambientes que potencien las presen- Todos recorrimos el lugar, disfrutamos
cias del juego. De igual manera, de la arena e hicimos castillos, hasta
acepté su propuesta con el fin de logramos enterrarnos cubriendo todo
retarme a mí misma como maestra al nuestro cuerpo con la arena.
propiciar ambientes de juego.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
133
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si recolectan con los niños y las niñas
diferentes objetos y materiales reciclados para con
ellos construir diferentes espacios y ambientes
que complementen el proyecto propuesto?
La maleta
de los cuentos
RECONOCER INTERESES
Como cada mañana, los Pardals
(«gorriones», el grupo de niños y niñas
entre 14 y 23 meses) han ido llegando
a la escuela. Cuando ya están todos,
los he llamado para decirles que hace
bastante rato que oigo ruidos en el
rincón de la Maleta de los Cuentos. La
emoción es grande, ya que conocen
perfectamente lo que esto signi-
fica. Sin perder tiempo, recogemos
los juguetes con los que estábamos
jugando, vamos a buscar las sillas
y las colocamos, bien puestas, en
el lugar adecuado. Ceremoniosa-
mente, vamos a buscar la maleta, y
la ponemos encima de un taburete,
delante de las sillas. El paso siguiente
será colgar la cortinilla que usaremos
para ir colgando los personajes.
Ya está casi todo a punto. Sólo falta 135
la música para acabar de despertar
el cuento que parece que hoy quiere
asomar la cabeza. Me siento en el
taburete, me pongo la maleta en la
falda y esperamos unos instantes a
ver qué pasa. Efectivamente, empieza
a producirse un leve balanceo que va
aumentado poco a poco; los Pardals
aplauden porque saben que dentro de
la maleta hay vida.
¡OTRAS IDEAS!
La curiosidad es centro de atención de los niños
y las niñas. ¿qué tal si escondes en el armario el
personaje de un cuento y les dices a los niños que
algo raro pasa ahí dentro?
Esta experiencia puede ser el inicio de un gran
Adaptación del texto de Rosa Simón, Revista
proyecto, así que imagina lo que pasa luego… de la asociación de maestra Rosa Sensat. 86.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
Observación de
los seres vivos
CLAVES PEDAGÓGICAS
Para los niños y las niñas observar
transformaciones o conocer el mundo
de los animales produce una gran
fascinación. Les gusta interpretar lo que
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO sucede y hablar con los otros de lo que
piensan e imaginan. Descubrir el mundo
De vuelta a la escuela, iniciamos una natural siempre será parte de la explora-
conversación con el objetivo de que los ción y de las preguntas que los inquietan.
pequeños explicaran lo que habían visto,
o lo que más les había gustado. Final-
mente, les ofrecimos diversos materiales:
136 troncos pequeños, piedras, tapones de
corcho, hojas y semillas secas, hojas de
papel y crayones, y les pedimos que inten-
taran representar lo que más les hubiera
RECONOCER INTERESES
gustado o interesado.
En esta experiencia escogimos visitar
Como una de las cosas que más les inte-
un lugar cercano a la institución: la
resaron fueron las hormigas, centramos
Plaza Boyeros. Allí hemos estado
la segunda salida en estos seres vivos.
varias veces y los niños también
Unos metros más allá descubrimos el
asisten con sus familias. Lo primero
hormiguero. Observamos las continuas
que hicimos fue hacer preguntar a
entradas y salidas. Les contamos que, por
los niños sobre lo que recordaban
aquel agujero, las hormigas entran y salen
de la plaza: ¿qué hay en la plaza?,
de su casa, que viven bajo tierra, a oscuras.
¿con quién vas?, ¿qué haces cuándo
Cogimos unas cuantas hormigas para
vas? En un segundo momento orga-
poder observarlas mejor, con las lupas.
nizamos diferentes actividades y
Dedicamos un rato a la observación de las salidas a la plaza. Queríamos hacer
hormigas con los botes-lupa y también observaciones y recoger comenta-
con una lupa binocular que nos prestaron. rios de los niños y las niñas. Lo que
Con este aparato la visión es mejor, pero más les llamó la atención fueron los
también es más difícil enfocar. Hicimos elementos de juego y las hormigas
dibujos, modelados de hormigas y todo lo que descubrieron.
fuimos ubicando en un pequeño lugar de
nuestro salón.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Adaptación del texto de: Gloria Blasi, Carme Cisneros, Camino Val y
Ángels Zamora, Revista de la asociación de maestros Rosa Senset.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
Vamos a
cazar un oso
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
Yo me mantuve atenta a todo lo que allí
sucedía. Pude identificar cómo los niños
y las niñas pequeños exploran el ambiente:
por sus sentidos, con su cuerpo y con
sus movimientos; cómo disfrutan de la
literatura y de la música cuando están
con un adulto que los aproxima a ellas,
CLAVES PEDAGÓGICAS
y cómo las ambientaciones realizadas
Las primeras aproximaciones se convirtieron en escenarios de juego
al mundo se dan a través de los y disfrute, de saborear, oler, sentir, ver,
sentidos, el cuerpo y el movimiento. tocar y cómo las emociones afloraban
Esto es fuente de inspiración para allí. Algunos incómodos por las sensa-
138 las propuestas pedagógicas ciones haciendo gestos o llorando, otros
disfrutando de lo que estaban experi-
mentando, en fin. Éste fue realmente un
cuento vivenciado para los bebés.
¡OTRAS IDEAS!
RECONOCER INTERESES
Ese año por primera vez iba a trabajar El territorio puede explorarse de diferentes
con niños y niñas tan pequeños. maneras… Utilizar nanas, rimas, cuentos y relatos
Tenía los gateadores a mi cargo y asociados al territorio ¿Qué tal si descubres, el
eso me llenó de mucha angustia. territorio para que las niñas y los niños lo reco-
Siempre había estado con los de tres nozcan utilizando nanas, rimas, cuentos y relatos?
años, independientes y conversa- ¿Qué tal si lo recreas utilizando telas, dibujos
dores quienes expresaban con mayor hechos por los niños y las niñas, fotografías apor-
facilidad sus preferencias, gustos tadas por las familias, tomadas por ti, y una colec-
e intereses. Pese a mi temor todo ción de sonidos del medio ambiente que permitan
comenzó… re-crear espacios como éste?
Coral - Coroo
CLAVES PEDAGÓGICAS
Las instalaciones se convierten en
una oportunidad para construir
propuestas pedagógicas en las que
las niñas y los niños puedan experi-
mentar y crear a partir de este tipo de
exploraciones.
Mi mundo
encantado
CLAVES PEDAGÓGICAS
Generar relaciones intergeneracionales y
con la comunidad brindan elementos de
gran riqueza para las experiencias peda-
gógicas. Sólo es necesario escuchar y
reconocer lo que saben y pueden aportar
las familias y la comunidad.
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO
Leímos "Tío Lobo", el espacio estaba
listo para ello. Coloqué varios cojines en
el piso organizados como si se tratara de
una fogata. Y así, todos alrededor de la
142
hoguera literaria escucharon el cuento
"Tío Lobo". Hubo muchas preguntas
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
entre ellos sobre lo que comen y lo
que no les gusta comer. Al finalizar la Al cabo de los días decidimos compartir
narración algunos estaba muy preocu- nuestra experiencia en el interior del
pados porque Lobo se comió a Carmela lobo con los abuelos de los niños y las
y dijeron: “se la comió por comelona”. niñas. Ellos vinieron a conocer las crea-
De aquí surgió el resto de la expe- ciones de sus nietos y aprovecharon la
riencia. Adecué un salón oscuro donde oscuridad del salón para contar histo-
había dispuesto vinilos fluorescentes y rias sobre cómo jugaban: “cuando era
los conduje por la fantasía a imaginar niño en el campo asustaban mucho en
que habría dentro de la barriga del la noche, pero a mis hermanos y a mí
Lobo, cómo sería aquel oscuro lugar. nos gustaba jugar en la oscuridad”. Fue
En las paredes recubiertas de papel todo un diálogo intergeneracional y
blanco todos los niños y las niñas cultural que nos emocionó a todos. Ésta
hicieron sus creaciones. Estómagos fue la excusa perfecta para conocer
charlatanes, intestinos con ojos y boca, nuevas historias y fantasear con ellas.
hasta pulmones aparecieron allí. Y la Incluso algunos niños propusieron
pobre Carmela apareció llorando. Me usar el cuarto oscuro para dibujar los
dí cuenta que los niños saben muchas monstruos del campo.
cosas sobre el cuerpo humano, así que
ese fue otro tema de interés para ellos.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
RECONOCER INTERESES
En nuestra localidad de Usme no
existía una sola sala de Lectura para los
niños y las niñas, así que empezamos
en nuestro CDI Sueños del Mañana a
construir una y cuando lo logramos
yo fui la encargada. Cada mañana me
levantaba con el ánimo de convertir
ese día en una gran experiencia de
fantasía para los niños y las niñas, así
que ideé nuevas estrategias para inte-
ractuar con los niños y las niñas. Me
puse las gafas, pero éstas eran dife-
rentes, tenía muchas mariposas que
colgaban de resortes que se movían
continuamente simulando su vuelo, y
con ellas narro historias acompañada
de Grego. Él es el favorito de los niños
y las niñas pues canta y da la bienve-
nida a la sala de lectura. Aunque hecho
143
con medias no es un oloroso sólo es un
fantasioso. Grego genera el interés de
los niños y las niñas por la lectura, los
lleva a hacer preguntas, predicciones y
anticipaciones de lo que sucederá en el
texto a leer.
¡OTRAS IDEAS!
¿Qué tal si cuentas historias que permitan el
conocimiento del territorio, del ambiente?
Haciendo uso de la creación de espacios simu-
lados del entorno, recurriendo a personajes que
acompañan diferentes recorridos por experien-
cias diversas a lo largo del año y se convierten en
un símbolo para ellos.
Aventura Pirata
RECONOCER INTERESES
A menudo los niños buscaban estar en Los niños en conversatorio e intercambio
la arenera. Allí las historias de tesoros de saberes decidieron que nuestro
y castillos tomaban vida y era cotidiano amigo pirata se llamaba JAC. El tesoro
esconder y encontrar tesoros. El prota- descubierto en este reto era aprender a
gonismo que tienen estos intereses y escribir y a reconocer nuestro nombre,
saberes en el diario vivir del aula y las por eso en el viejo baúl que nos envió
conversaciones de los niños y las niñas JAC, hallamos harina de trigo, espuma
hicieron que indagáramos por qué era de afeitar, arcilla y pintura materiales
un tesoro, quiénes guardaban tesoros y en los cuales se escribieron los nombres
qué hacíamos para guardar un tesoro. y finalmente con café y agua pintamos
los papiros, escribimos los nombres y le
Poco a poco las conversaciones de los enviamos al pirata el suyo.
niños nos llevaron a conocer el mundo de
los piratas, fue así como nuestro proyecto El segundo reto consistió en ayudar a
fue “Una aventura pirata”, la cual tomo JAC a encontrar su familia, para ello el
vida con la llegada de una carta y un mapa aula abrió sus puertas a los padres de
que traía las pistas para enfrentar retos y cada uno de los niños, en esta ocasión
así encontrar un gran tesoro. el lenguaje del amor es el gran tesoro y
los padres llenan de caricias a sus hijos a
Todo tomo vida a través de un pirata que través de hacerles masajes con texturas
se enteró de nuestro interés por buscar como aceite, cremas, toalla, pinceles,
tesoros, nos escribió y nos envió regalos mientras les hablan de lo importante
como mapas del tesoro, brújulas, un baúl 145
que son para sus vidas y les cuentan las
con muchas texturas y retos por cumplir. emociones que experimentaron en la
En el primer reto, nuestro amigo nos pide etapa del embarazo. Al final cada familia
ayuda para encontrar un nombre, pues elaboró un afiche donde a manera de
está cansado que le llamen simplemente cuento escribían el proceso de gestación
pirata, para ello nos envía los materiales y nacimiento que ya les han contado a
para elaborar papiros y escribir ahí los sus hijos.
nombres de todos los piratas del curso.
Exploradores
de mundos
CLAVES PEDAGÓGICAS
La exploración y la fantasía permiten ver
la relación e interpretación que hacen
los niños y las niñas del mundo en el que
viven e inspira la creación de propuestas
pedagógicas interesantes para ellos.
RECONOCER INTERESES
146 El punto de partida de la experiencia CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
es el libro: El viaje de Juanito Pier-
dedías. En esta historia, a través de A lo largo de las fases de esta explora-
poemas breves, Rodari y Petrone ción de mundos, los niños y las niñas
(2010) describen un universo confor- conversaron con los demás y para ello
mado por países y planetas divertidos debieron pensar en las reglas de la
y maravillosos. Juanito Pierdedías, comunicación efectiva, la toma de
personaje principal de la historia, turnos, la espera, el silencio y la escucha
recorre este universo y en cada sitio activa. Su curiosidad fue la que nos
conoce lugares y personajes fantás- condujo por ruta inesperadas en las que
ticos y divertidos. A partir de esta hubo construcción de naves espaciales,
perspectiva itinerante -ir de un lugar ambientación de mundos indescrip-
a otro- emulando la ruta creada por tibles llenos de creatividad y fantasía.
Rodari para Juanito, se lleva a los Se usan un sinnúmero de elementos
niños a imaginar, proponer, crear, tanto físicos como virtuales que nos
diseñar y explorar mundos, mediante permitieron adecuar nuestro mundo
un lenguaje que recurre a la imagi- y además hacer uso de material reci-
nación, la curiosidad, la ficción y la clado. Disfrutamos de libros informa-
creatividad. tivos, descriptivos pero también narra-
tivos que nos dieron ideas sobre nuestro
mundo a construir. Fue una aventura
muy divertida.
Adaptación del texto de Magaly Niño. maestra del colegio Antonio José de Sucre (IED)
y del Centro de Atención Universitaria, CAU Facatativá de la Universidad Santo Tomás Abierta y a Distancia (VUAD).
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
Los besos
llegan
CLAVES PEDAGÓGICAS
El vínculo se refiere a la conexión, la
proximidad, la cercanía y la complicidad
que se alcanza entre las niñas, los niños,
sus familias, las maestras y los maes-
tros de la educación inicial y es base de
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO propuestas pedagógicas pensadas para y
Por ello surgió la iniciativa de realizar, con ellas y ellos.
en colaboración con las familias, las
cajas de los besos. Las familias, en
casa, junto con sus hijos, han elaborado
cajitas, saquitos o frasquitos de besos:
148 «el de papá», «el de mamá», «el del
hermano», «el de los abuelos» o cual-
quier otro familiar.
En dichas cajitas u otros contenedores RECONOCER INTERESES
también se introducen fotos familiares,
El comienzo de un nuevo año con los
palabras amorosas u objetos signifi-
niños y las niñas siempre se acom-
cativos para ellos. Cada niño y niña
paña de llanto por la separación de
muestra a los compañeros su cajita,
sus familias y el ingreso a un nuevo
saquito o frasco con lo que contienen.
ambiente. Cuando los niños y niñas se
Se busca un lugar accesible y cercano quedan con nosotras en clase nece-
al espacio habitual para exponerlos y sitan tener cerca objetos de apego o
los niños y niñas pueden ir en cualquier elementos que les unan, de alguna
momento del día, cuando lo deseen o manera, a sus padres, que les hagan
necesiten, a recoger sus besos y sus sentirse cerca de las personas con las
amorosas palabras, a ver las fotografías que tienen vínculos afectivos muy
que les consuelan cuando les invade la fuertes. Necesitan vivenciar que sus
pena de no tener cerca a sus seres más maestras tienen muy en cuenta estos
queridos. Esta propuesta se ha apoyado lazos familiares para no ponerles en
también en diferentes cuentos sobre una situación de conflicto de lealtades
besos narrados en las clases, en los que y para que puedan abrirse a nuevas y
se explicita y vivencia el cariño con la variadas relaciones con otros niños y
finalidad de que los pequeños encuen- adultos en el contexto escolar.
tren un clima de gran afectividad.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
¡OTRAS IDEAS!
CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
Las experiencias fueron diversas, ¿Has visto la película Up? ¿Qué tal si construyes
algunas veces invitábamos a las fami- con los niños y las niñas unos álbumes con
lias a entregar sus besos y dejarlos en objetos representativos para ellos que surjan en la
un lugar visible para los niños y así ellos vivencia de las experiencias? Te vas a sorprender
podían ir en cualquier momento del con lo que descubres de los niños y las niñas.
día, cuando lo necesitaban o deseaban
a recoger sus besos y sus amorosas
palabras, a ver las fotografías.
Esta propuesta se ha apoyado también Y TÚ, ¿CÓMO LO HARÍAS?
en diferentes cuentos sobre besos
narrados en las clases, en los que se
explicita y vivencia el cariño con la
finalidad de que los pequeños encuen-
tren un clima de gran afectividad.
Las familias han elaborado cajas
diferentes, algunos usaron cajitas de
música, o cajas redondas, un señor cara
de papa, una caja de zapatos forrada o
una caja de cartón grande. Y los besos 149
también fueros diversos. Hubo besos
pintados con pintalabios y recortados
y por la parte de atrás con fotos de
quienes mandaron los besos. Otros
usaron sus fotos mandando besos y
unidas con pedacitos de lana.
Se construyó también el catálogo de
besos con las familias. Se recopilaron
frasquitos, se diseñaron las etiquetas y
cada familia, con sus respectivos hijos,
aportaron diferentes tipos de besos
(musicales, mágicos, encadenados,
tiernos y dulces, de reencuentro con
papá, etc.) al catálogo de besos para
el aula. La diversidad de materiales
empleados, con mucha creatividad, y el
reflejo de las diferentes circunstancias
familiares quedaron patentes con gran
respeto y reconocimiento en la clase.
Los niños y niñas disfrutaron de los
besos de su familia y pudieron compar-
tirlos con los demás compañeros. Adaptación del texto de: María Paz González, Mercedes González,
Ángeles Medina, María Jesús Panadero y María Ángeles Ruiz, Revista
de la asociación de maestros Rosa Sensat.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
El casino
CLAVES PEDAGÓGICAS
Los niños y las niñas experimentan con
los objetos, las cantidades, los números
y determinan dónde hay más y menos
cosas o quién ganó más puntos. Éste
es el punto de partida para propuestas
que promuevan su pensamiento lógico.
RECONOCER INTERESES
Los niños y las niñas muestran un gran
interés y fascinación por lo números.
Les llama la atención ver como los más
grandes cuentan cuando juegan a las
150 escondidas e intenta replicarlo, así
no sigan la serie numérica correcta.
Observan cómo sus papás hacen CÓMO VIVEN LAS ACTIVIDADES RECTORAS
cuentas y pagan en la tienda lo que En el juego de casino los niños y las niñas
compran. La relación que establecen encuentran múltiples posibilidades para
entonces con las matemáticas surge en retar su pensamiento, para acercarse a
contextos naturales de su vida. comprender cómo funciona el mundo de
El casino es un lugar donde se juega las matemáticas acompañados por un
mucho, se ofrecen espectáculos, bailes adulto más conocedor que usa de manera
y otras diversiones. En él se “venden” apropiada el lenguaje matemático y los
fichas, se hacen cuentas y se disfruta acompaña en sus exploraciones.
al máximo mientras que los niños y las En los casinos, además, los niños
niñas establecen relaciones y operan aprenden acerca del lenguaje figurado
mentalmente, es decir que desarro- con expresiones como “un as bajo la
llan su pensamiento, como un pretexto manga”, “la suerte está echada”, “quién
para que desplieguen todo lo que han da más”, “el que no arriesga no gana”, en
aprendido sobre las matemáticas. los que los niños y las niñas aprenden sus
Por lo anterior, creé en el salón un espacio usos en otros contextos.
donde hubiese dados y cartas creadas En el casino cuentas,
específicamente para este proyecto, esto
con la intención de superar la posición juegas y te diviertes,
usual de los puntos de los dados. ganas o algunas veces pierdes.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
DISPONER EL AMBIENTE Y ESPACIO El primer jugador lanza las cartas hasta que
Comencé preguntándoles: sume 10, gana quien sacó 10 o la cantidad
más cercana al 10. Gana la partida quien
¿Conocen un casino? tenga más cartas.
¡Noooo!
Lo mismo sucede con los dados. Llevé un
Pues un casino es donde juegan mucho. juego de dados, donde cada lado tenía
¿Quieren que hagamos uno? Si, contestan un círculo de color diferente. Utilicé los
todos al unísono siguientes 6 colores: negro, amarillo, verde,
naranja, azul y rojo. A los niños y las niñas
Mientras unos juegan a las cartas, otros les entregué un juego de 6 piezas con los
juegan a los dados. mismos colores de las caras de los dados.
Primero barajan las cartas, deciden el Lancé el dado y mostré a los niños y las
criterio (mayor que/menor que; suma/ niñas que sólo es posible obtener uno de
resta; anterior /posterior) y reparten de a los colores. Comenzando el juego se hacen
cinco. El que gane toma las cartas jugadas, preguntas como ¿Qué color caerá? Los
la partida la gana quien tenga más cartas. niños y las niñas escogen una ficha del
color que crean más probable. Pronto se
Otra variante de las cartas es: cada jugador
darán cuenta que serán pocos sus aciertos.
lanza su carta, las suman o las restan, la
Cuando hay 6 caras con 6 colores distintos
partida la gana quien tenga más cartas.
la probabilidad de obtener un color especi-
La tercera posibilidad, es que apuestan a fico no es muy alta, es de apenas 1/6, apro- 151
tener cierta cantidad, por ejemplo 10. ximadamente 17%.
Cultivar
CLAVES PEDAGÓGICAS
La naturaleza es la mejor maestra ya que
permite la observación de fenómenos
que son muy fáciles de reproducir y que
casi nunca fallan, como la germinación
y el crecimiento de las plantas. Son acti-
vidades en donde hay que ensuciarse las
manos pero también observar y tener
paciencia para esperar los resultados que
siempre son sorprendentes.
¡OTRAS IDEAS!
La documentación pedagógica del saber pedagógico, provocando que deje “de ser
algo que está fuera de las maestras y los maestros,
como posibilidad para hacer un saber objetivado, un cuerpo teórico construido
históricamente por los personajes notables y
seguimiento al desarrollo comience a ser un patrimonio legitimado por su
trabajo” (Messina, s.f., p. 1).
Considero que escribir desde sí, explorarse, en-
tenderse en lo que a uno le pasa en las situaciones La documentación brinda un derrotero para
educativas está en el núcleo de la tarea docente. conversar sobre el desarrollo de las niñas y los
[Potenciar el desarrollo de las niñas y los niños] es niños desde su experiencia práctica, desde lo que
un oficio muy delicado, no sólo porque tratamos les funcionó y desde lo que no, desde los que se
con otras personas, sino también porque trata- descubrió, desde aquello que las niñas y los niños
mos con nosotros mismos. (Contreras, 2010, p. 73) construyeron, aprendieron y lo que provocó su
curiosidad, así como sus ganas de ir más allá. Todo
Escribir sobre lo que ocurre en la vivencia de la ello, fundamentado en las elaboraciones propias y
práctica pedagógica significa volver la mirada los diálogos que han establecido con las construc-
hacia las propuestas que las maestras y los ciones conceptuales, de manera tal que se aporte
maestros les proponen a las niñas y a los niños conocimiento al campo pedagógico de la educa-
mediante la organización de sus reflexiones y el ción inicial.
análisis de estas. Por ello, no se reduce a describir
lo que ocurrió relatando los hechos, sino que, más Ahora bien, la documentación no es exclusivamente
bien, se trata de documentar; es decir, de describir un proceso individual. El intercambio de reflexiones
e interpretar lo que suscitan las experiencias en y su validación con otros es lo que enriquece y
los pensamientos y los sentires de todos los actores genera un saber pedagógico construido social-
que intervienen en las propuestas pedagógicas, mente sobre la educación inicial. De manera que es
154 de manera que se dé a conocer cómo dichas una acción que promueve el intercambio de puntos
acciones potencian sus capacidades y amplían sus de vista, el diálogo, la experimentación, la comple-
oportunidades de desarrollo. mentariedad y la investigación educativa. En medio
de ese intercambio se tiene la oportunidad de descu-
Las preguntas sobre la práctica son las que brir, conocer, compartir y crear nuevas narrativas,
orientan la documentación. A partir de ellas otras formas de documentar y complementar las
se indaga sobre: el sentido de lo que se hace y propias, incluyendo las imágenes, las expresiones
se propone, la pertinencia de las estrategias corporales, la oralidad, los videos, los mapas o las
pedagógicas escogidas, el nivel de participación expresiones gráficas. De allí que la documentación
que se permite a las niñas y a los niños en la se asuma como un ejercicio democrático, en la medida
construcción de los proyectos, la participación en que se reconoce como un detonante para la parti-
de las familias, entre otras cuestiones, para así cipación y la construcción colectiva con las niñas,
disponerse a analizar las posibles respuestas con los niños, las familias y las comunidades educa-
el ánimo de enriquecer la práctica en sintonía tivas (Dhalberg, Moss y Pence, 2005).
con las capacidades de las niñas y los niños, y
La documentación como proceso de aprendiza-
sus posibilidades de ampliación y complejidad.
je, pero también de comunicación, presupone
Con ellas se recopilan los insumos para la
la creación de una cultura de exploración, re-
documentación, se orientan los análisis que
flexión, diálogo y compromiso; una cultura en la
suscitan las reflexiones y se perfilan los caminos
que participen y se hagan oír muchas voces (las
a tomar.
de los niños y las niñas, los pedagogos y las pe-
Sumado a esto, la documentación está ligada a dagogas, los padres y las madres, la administra-
la observación y a la escucha activa, tanto de las ción, los políticos, etc.) y que garantice, gracias a
niñas y los niños como de las interacciones que se esa participación, el estudio y el análisis de una
suscitan en la práctica. A partir de allí, se obtienen multiplicidad de perspectivas. (Dahlberg, Moss y
elaboraciones que le dan forma a la construcción Pence, 2005, p. 244)
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
10. Los nombres de las niñas y los niños se modificaron para proteger su identidad.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
de matar a alguien de modo violento (armas). regular sus emociones cuando deban aceptar
Estas apreciaciones permiten reflexionar un “no” por respuesta.
sobre cómo las ideas y representaciones de los
niños y niñas sobre este tema están fuerte- A lo largo de los primeros meses de conoci-
mente mediadas por el contexto social y polí- miento y aproximación a las formas de ser
tico de nuestro país. ¿Qué nociones de muerte de las niñas y niños, descubrimos su placer
construirán los niños y niñas en tiempos de por el movimiento corporal. Jugar fútbol, dar
reconciliación? botes, pasar el pasamanos infinidad de veces,
lanzarse por el rodadero, jugar a las cogidas,
La Hora del Cuento, ha invitado a los niños y entre otras experiencias más, nos permitieron
niñas a viajar y a involucrarse aún más por el evidenciar no sólo el placer que les producía
mundo de la fantasía, el mundo en el que cada este tipo de experiencias corporales, sino
personaje y cada letra cobran vida. Realizar también, los retos en algunos de ellos, por
dicho viaje y, también, poder asignarle a cada el manejo de su velocidad en las carreras, el
imagen un sentido y un significado, pone en equilibrio en sus movimientos, y la conciencia
evidencia sus retos y avances en los procesos del peligro ante sus acciones corporales.
que a nivel cognitivo han ido logrando. Hacer
esas transformaciones, o mejor, hacer uso de Se espera que, con las experiencias peda-
un pensamiento simbólico, no es algo que se gógicas corporales, los niños y niñas vayan
alcance de la noche a la mañana, es todo un descubriendo las posibilidades de movimiento
proceso y un gran trabajo mental, porque, que tienen con su cuerpo para explorar, o
a decir verdad, soñar, inventar, imaginar y bien, para resolver cualquier dificultad que se
transformar, implica pensar, implica movi- presente en su entorno. Lo anterior, les permi-
158 lizar el pensamiento. Sin duda, las experien- tirá espacios de seguridad y confianza por
cias literarias se han constituido en la opor- querer jugar y aprender con su cuerpo.
tunidad para dialogar con los niños y niñas y
conocer lo que piensan frente algunos temas Por otra parte, encontramos que los niños y
de nuestro mundo social. niñas Aventunautas se fascinan por repre-
sentar a través del dibujo, la pintura y la escul-
Los niños y niñas Aventunautas, en los tura sus ideas, pensamientos y sentimientos.
primeros meses del año, se caracterizan A los productos finales los niños y niñas le
por ser tranquilos, amables y alegres. Por llaman “creaciones o producciones”.
supuesto, se encontraban en algunos de ellos
y ellas, actitudes que reflejan los retos que En cuanto a los juegos, logramos observar
les plantea el desarrollo emocional; de ahí, que los niños y niñas juegan a representar
que resuelvan sus dificultades con el golpe, el situaciones de su vida familiar y cotidiana,
rasguño o la pataleta. Por tal razón, las asam- imitando, de esta manera, las actividades de
bleas se constituyeron en el espacio para sus padres y familiares más cercanos. Así,
que los niños y niñas construyan y vivan por ejemplo, juegan a trabajar escribiendo en
lo que los pedagogos hemos llamado la ‘peda- un computador; juegan a la tienda; juegan a
gogía del cuidado’, una pedagogía que tiene tener establecimientos de venta de comidas
como consigna: ‘si tú eres capaz de cuidar a rápidas, y también a vender cerveza. De igual
otros, los demás estarán en la capacidad de modo, en los tiempos de juego libre, algunos de
cuidarte a ti’. En relación con este asunto, ellos se acercaban a nosotras, para contarnos
Yuli tiene el reto de aprender a resolver sus algunas cosas de su vida familiar, asuntos
conflictos mediante el diálogo y el llamado que son considerados por ellos o ellas como
oportuno para realizar la asamblea. De igual secretos. De sus secretos contados logramos
manera, Erik y Juan David, tendrán el reto de evidenciar el deseo de algunos niños y niñas
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
por contar con una familia más estable, y con suficientes recursos
económicos.
“¿Cómo así Cami, por qué te parece que el ¿Cómo realizar esta aproximación sin tener
río se ha convertido en leche?”, le pregun- el contacto directo con el río? Bueno, pues
tamos también. a decir verdad disponíamos en nuestra
querida ciudad de Bogotá de dos referentes
“Si profe, porque mira… se ve blanco”, res- para conocer el río Magdalena sin tener que
pondió. desplazarnos. Por un lado, teníamos el río
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
f. Documentar experiencias
165
Exploración sobre las nociones de ciudad en primera infancia.
Además de lo anterior, otro aspecto que facilitó tal conexión tiene que
ver con el pensamiento narrativo característico en la gran mayoría de
niños y niñas menores de seis años. El contacto con experiencias litera-
rias les brinda la posibilidad de transitar por el camino del escuchar y
aprender a contar historias. En tal sentido, los niños y niñas conectaron
las historias de los próceres de la libertad y de la esclavitud, a partir de
las mismas narraciones que ellos hacían de sus experiencias de vida y de
los recuerdos que emergían en cada salida.
LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS: CONSTRUCTORES DE SABER PEDAGÓGICO Capítulo 3
168
170
Capítulo 4
RELACIONES E
INTERACCIONES
CON LAS FAMILIAS EN LOS CONTEXTOS
171
DE LA EDUCACIÓN INICIAL
La Educación Inicial tiene como su principal horizonte a las niñas y los
niños para gestar toda una apuesta educativa que involucra a diversos ac-
tores y entornos que inciden en la primera infancia y que, por lo tanto, están
comprometidos con su desarrollo integral y la garantía de sus derechos. De
esta manera, todo proyecto educativo de Educación Inicial requiere partir
del reconocimiento de estos diversos contextos: entorno —hogar, entorno—
espacio público, entorno salud y entorno educativo los cuales invitan a que
las maestras y los maestros desarrollen acciones para el reconocimiento de
los mismos y aúnen capacidades que contribuyan a potenciar las acciones
del jardín o el colegio en torno a la garantía de derechos de las niñas y los
niños y, especialmente, que lleven a fortalecer los vínculos con las familias.
Tomando la propuesta de Palou (2014) basada en comprender la familia y la
institución escolar como los principales contextos afectivos de la vida de las
niñas y los niños, que, al compartir también una función educativa, la con-
tinuidad y la complementariedad entre ambos, se plantean como grandes
desafíos para lograr relaciones armoniosas y colaborativas entre los adultos
significativos que las constituyen. Ante esto es una realidad que las maestras
y los maestros se planteen interrogantes acerca de cómo establecer víncu-
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
los con padres, madres y cuidadores, cómo acercar las familias a la institución de manera adecuada y
pertinente sin exceder los límites entre unos y otros, cómo interactuar en el día a día y cómo apoyarlas
en el fortalecimiento de su rol para que desde la crianza también se favorezca el desarrollo y se garantice la
corresponsabilidad que implica la educación en la primera infancia. Ello conlleva a tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
172
Familias, maestras y maestros Reflexión sobre los imaginarios tradicionales de la
son pares educativos relación entre familias y escuela
Cada familia es portadora de su cul-
tura, de unas formas particulares Históricamente las relaciones entre las familias
de comprender y relacionarse con el y la escuela se han generado a partir de imagi-
mundo y de una historia de vida pro- narios sociales que definen cómo deben actuar
pia. Desde su rol en la crianza, los unos y otros, suponiendo rupturas y funciones
adultos significativos de las familias que se contraponen; usualmente el rol afectivo y
han construido ideas sobre las niñas y de cuidado lo tiene la familia, y la parte instruc-
los niños y las formas de relacionarse tiva y del aprendizaje está del lado del jardín o el
con ellas y ellos, lo cual les proporciona colegio. Los imaginarios que surgen a partir de
elementos para ser interlocutores vá- esta postura han llevado a ambas partes a mane-
lidos con las maestras y los maestros. jarse en medio de tensiones, conflictos y barreras
Esto hace que sea fundamental le- en la comunicación. Las realidades han demos-
gitimar el papel de las familias como trado que las maestras tienen una función im-
agentes que saben e intercambiar portante en el cuidado y protección de la primera
información entre unos y otros para infancia y las posibilidades de aprendizajes de las
conocer sus puntos de vista, sus niñas y los niños están en los diversos contextos
experiencias y expectativas frente al donde transcurre su vida.
proceso educativo.
11. Ver definición de familia en la política pública para las familias de Bogotá, 2011 – 2025; ver las sentencias de las Cortes y el Consejo de
Estado a favor del reconocimiento de la diversidad de las familias en la sentencia T-523 de 1992, la Sentencia C-289 de 2000, la Sentencia
T-163 de 2003, la Sentencia T-510 de 2003, Consejo de Estado, Sentencia del 2 de septiembre de 2009 y Sentencia C–029 de 2009.
RELACIONES E INTERACCIONES CON LAS FAMILIAS EN LOS CONTEXTOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 4
Estos atributos están permeados por dos principios o fundamentos sin los
cuales no es posible que la alianza funcione: el reconocimiento, a partir del
cual se da valor a las necesidades, expectativas y aportes de los integrantes
de la comunidad por igual, y la confianza, donde hay una preocupación
mutua por el bienestar de todos (SED, 2018).
Es necesario mantener presente que el principal propósito de la alianza entre
familias y escuela es el bienestar de las niñas y los niños, por lo cual las
decisiones importantes están en manos de la comunidad, lo que también
invita a las instituciones a ampliar las acciones para trascender la comunidad
educativa y resignificar la participación.
LINEAMIENTO PEDAGÓGICO Y CURRICULAR PARA LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL DISTRITO
valiosa que permita conocer mejor a cada Existen otros medios que son muy útiles para
niña y niño. Las entrevistas o charlas en suministrar información importante que abor-
torno a las niñas y los niños ayudan a que las da aspectos de la crianza y el rol parental,
familias sientan que ellas, sus hijas e hijos son ya sean las carteleras y los boletines informati-
reconocidos. vos, por medio de las cuales las maestras pue-
den motivar a las familias a conocer la oferta
• La lectura de realidad. Conocer y reconocer las local de acceso a servicios y beneficios para
familias. La lectura de la realidad es un con- la primera infancia y la familia, así como las
junto de metodologías y herramientas que campañas de usos de medios digitales que fo-
buscan indagar diversos aspectos relacionados mentan la exploración de las familias hacia el
con las niñas, los niños, las familias y el territo- uso responsable de estos medios, priorizando
rio, las cuales pueden hacer uso de encuestas las plataformas que están dirigidas a familias,
que indagan sobre aspectos socioeconómicos niños y niñas, y maestras entorno al acceso
de las familias, cartografías sociales, recorri- a contenidos apropiados para la primera in-
dos por el barrio, encuentros o talleres para fancia, y que se relaciona con las actividades
reconocer las realidades familiares, sus di- rectoras, los lenguajes artísticos, el cuidado
námicas e identificar lo que piensan padres, sensible y la educación inicial.
madres y cuidadores acerca de la crianza, la
Las agendas, las carpetas pedagógicas y
educación inicial y el reconocimiento de su
portafolios para las familias pueden tener
barrio o localidad. A partir de esta estrategia
unos propósitos específicos para facilitar una
también es posible acercarse a identificar las
comunicación escrita con las familias, además
potencialidades de las familias, sus expec-
de incluir aspectos que buscan fortalecer
tativas e intereses con el fin de vincularlas a
la reflexión de padres, madres y cuidadores
la propuesta pedagógica; además es posible
176 sobre la crianza positiva al proponer activi-
conocer sus necesidades en aras de generar dades en familia.
procesos para el fortalecimiento de los roles
en torno a la crianza. • Las entrevistas, reuniones o encuentros con
las familias se entienden como espacios formales,
• Comunicación cotidiana con las familias a través individuales o grupales, en los que es funda-
de diversos medios. En la educación inicial es mental promover escenarios de diálogo cons-
importante privilegiar los contactos directos tructivo, de respeto mutuo, en los que se es-
y diarios con las familias y cuidadores, ya sea tablecen acuerdos claros en las acciones que
en el jardín o colegio o a través de llamadas corresponden a cada rol para el beneficio de
telefónicas. Estos encuentros posibilitan con- las niñas y los niños. Los encuentros individua-
versar sobre lo que ocurre diariamente con les facilitan una comunicación abierta perso-
las niñas y los niños, comprender las razones nalizada y más detallada de lo que sucede con
de algún comportamiento en particular y cada niña y niño, y permiten que las familias
manifestar las situaciones que ameriten expresen con mayor confianza sus emociones
abordarse de manera inmediata, ya sea por y expectativas. Es así como los encuentros
parte de las familias o de las maestras o los para la entrega de informes del seguimiento
maestros. Es común que maestras y maestros al desarrollo, al ser individuales, manejar un
utilicen hoy en día aplicaciones digitales como lenguaje claro y sencillo para las familias,
Whats App para enviar información in situ de son espacios de vital importancia para forta-
lo que ocurre en la jornada, sobre lo que pasa lecer la comunicación y el compromiso entre las
en una determinada actividad a partir de familias y el jardín o colegio.
fotografías y descripciones cortas o para
• Los dispositivos viajeros: el libro viajero, el
hacer solicitudes a los padres y madres. cuaderno viajero, cancioneros, álbumes.
RELACIONES E INTERACCIONES CON LAS FAMILIAS EN LOS CONTEXTOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL Capítulo 4
Constituyen una serie de estrategias que suelen ser parte de los pro-
177
yectos pedagógicos que desarrollan las maestras y los maestros; sin
embargo, se contemplan como parte de este primer objetivo dado su
potencial para llevar a la casa algunos contenidos significativos de
lo que ocurre en el jardín o el colegio. Se trata de materiales elabo-
rados por las niñas y niños, o libros en préstamo que se han compar-
tido en clase y que al leerse en casa conectan emociones entre am-
bos contextos, provocan conversaciones, juegos, y otras actividades
que las maestras y los maestros proponen realizar en familia, quien,
a partir de su experiencia con dicho material, tiene la posibilidad
retornarlo contando su experiencia y aportando a la propuesta a través
de dibujos, escritos o material adicional. Otra opción se desarrolla a
través de propuestas como el personaje de la semana que consiste en
que cada semana un niño o niña sea seleccionado para que el grupo lo
conozca un poco más, lo que motiva a las familias a compartir informa-
ción de sus niñas y niños a través de carteleras o libros con fotografías,
historias contadas o escritas, juguetes u objetos significativos de cada
uno. Este tipo de estrategias permite visibilizar a cada niña y niño desde
las voces de sus familias.
familias al jardín o colegio. En este proceso, la objetos que la maestra o el maestro puede integrar
maestra o el maestro es mediador, y como tal, y utilizar para facilitar la exploración del grupo
debe propiciar escenarios de encuentro que y la narración de relatos.
posibiliten la reconstrucción de dichos saberes y
el enriquecimiento del horizonte cultural al que La co-creación (juguetes, libros, canciones) se
tienen acceso los niños y las niñas a partir de la trata de diseñar laboratorios de creación en donde
construcción de miradas compartidas. se elaboren dispositivos que pueden luego usar
con sus hijas e hijos. Por ejemplo, idear a partir de
Por lo anterior, es importante que la familia conozca cartas colectivas arrullos y canciones de cuna para
los propósitos del proyecto pedagógico del jardín acompañar las rutinas de la crianza, laboratorios
o colegio y encuentre las maneras de unir sus es- de construcción de juguetes, libros de imágenes,
fuerzos para que conjuntamente se logren estas el baúl de afectos, entre otras posibilidades que
metas. Acercar las familias a las propuestas cu-
inviten al intercambio, al reconocimiento y al vínculo.
rriculares, a partir de argumentos claros sobre la
Educación Inicial, sus particularidades y caracterís- La documentación que hacen las maestras y los
ticas propias y distintas a las de la escuela primaria maestros es otro elemento clave para involucrar
y centradas en el potenciamiento y promoción del las familias. Para esto, las familias son invitadas
desarrollo de sus hijas e hijos, significa dar un paso a conocer los avances del desarrollo de los proyec-
adelante para que estas sean aliadas en las acciones tos de aula o de la propuesta pedagógica por medio
propuestas por el jardín o el colegio. de exposiciones montadas por las maestras y los
El reto para las maestras y los maestros al invo- maestros a partir de las elaboraciones de las niñas
lucrar las familias en actividades de la propuesta y niños, en los que se narra la experiencia vivida
pedagógica inicia por conocer a qué integrantes del proceso. Las salidas pedagógicas programa-
de la familia invita, reconocer qué saben y cómo das con las familias que estén dispuestas a acom-
178
pueden aportar para definir los roles, responsa- pañar, con quienes se pueden establecer consen-
bilidades y propósitos de la experiencia, teniendo sos sobre los roles que se deben asumir, dado que
en cuenta que la motivación en la participación implica un mayor cuidado con niñas y niños.
de cada actor puede ser distinta. Dentro de las
3) Estrategias que fortalecen el rol de las
propuestas existe la posibilidad de trabajar con in-
tegrantes de la familia en el aula de clase. Se pue- familias y de la comunidad educativa
den identificar uno o varios padres, madres, abue-
los, tíos que tengan algún conocimiento que pueda La comunidad, desde la Educación Inicial, si bien
ser aprovechado para enriquecer una o varias integra a la comunidad educativa,
experiencias pedagógicas de acuerdo con la pla- está conformada por las personas, que hacen parte
neación y los proyectos desarrollados por la maes- de un grupo social en el territorio cercano de la
tra o el maestro en el aula. Otra posibilidad es institución educativa al cual sienten pertenencia
invitar a un representante de cada familia del gru- y aportan como individuos u organizaciones […]
po de niñas y niños para experimentar una clase en está integrada por las personas, que hacen parte
familia, la hora del cuento, un taller para elaborar de un grupo social en el territorio cercano de la
objetos, entre otras actividades que las maestras y institución educativa, al cual sienten pertenencia
los maestros pueden aprovechar para conversar y aportan como individuos u organizaciones. En
y dirigir las reflexiones hacia el fortalecimiento de este sentido, si bien en esta comunidad están
los vínculos afectivos al interior del hogar. presentes quienes integran a la comunidad
educativa, también lo están otros actores como
En las experiencias con bebés las familias tienen pueden ser los vecinos, los promotores de salud, los
un amplio margen de participación; pueden acom- líderes comunitarios, las Juntas Administradoras
pañar diversos momentos del día y aportar objetos Locales, los comerciantes, transportadores, entre
significativos del bebé para el cesto de los tesoros, otros” (SED, Castro, 2017).
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