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Comentarios teológicos: José María Vigil

Transcripción musical: José María Vigil y Angel Torrellas
Diagramación musical: Angel Torrellas
Diseño y diagramación de montaje: José María Vigil
Portada: Maximino Cerezo Barredo
La autoría de música y letra de cada misa está indicada en su correspondiente encabezamiento
Primera edición:
CAV- CEBES 1988 Managua, Nicaragua

CAV: Centro Ecuménico Antonio Valdivieso, Apartado 3205. Managua

CEBES: Comunidades Eclesiales de Base de El Salvador, Apdo. P-137 Managua

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 PRESENTACIÓN

Si las creaciones del folklore popular son siempre dignas de estudio, el

estudio de las "misas centroamericanas" es además sencillamente
indispensable para quien desee conocer el alma de nuestro pueblo y la
conmoción espiritual y teológica que se ha producido en su seno en los
veinte últimos años. Es imprescindible también para comprender la
profundidad de las transformaciones espirituales que se hallan en curso y
que se reflejan en el conflicto centroamericano, donde nuestro pueblo ha
dicho "basta" a la explotación y dominación externa que secularmente se le
ha impuesto.
En el aspecto más netamente musical, era necesario poner al alcance
de todos una música que se transmite de unos a otros oralmente, "de oído",
con la ayuda de discos y casetes, pero sin una expresión escrita en partitura
que le dé fijación y la ponga al alcance de cualquier persona o grupo que
quiera interpretarla, cantarla, celebrarla.
En estas páginas ofrecemos al público centroamericano y al público
internacional la transcripción musical de las misas centroamericanas y su
estudio teológico, lo que en conjunto representa el primer intento en su
género en América Central.
En cuanto a la transcripción musical hemos seguido un criterio mixto,
de respeto total a la versión original y de incorporación de algunas de las
modificaciones que el pueblo ha impuesto con el paso de los años a dicha
versión original. En el caso particular de la "misa campesina", hemos
prescindido totalmente de toda versión "culta" posterior; solamente hemos
incorporado la versión de voces mixtas presentada por el coro sueco que
tuvo en Nicaragua una acogida tan popular, separándonos de ella en los
pasos en los que ella se separa de la versión original, o en aquellos otros en
los que se aleja demasiado de lo que hoy canta de hecho nuestro pueblo.
Hemos adoptado una grafía musical manual, sencilla, útil,
espacialmente ahorrativa, con indicación de acordes sencillos para la
guitarra (el acompañamiento más común y familiar), incorporando también
siempre que ha sido posible la transcripción de introducciones e intermedios
para quienes tengan más posibilidades de interpretación musical, y evitando
finalmente que en ningún momento haya que "pasar página" durante la
ejecución musical.
Deseamos que este trabajo redunde en una mayor comprensión y
difusión de la espiritualidad de la liberación que tan claramente palpita en
estas "misas centroamericanas".

José Mara Vigil - Angel Torrellas

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 La Misa Popular Nicaragüense nace en la Parroquia de San Pablo Apóstol de Managua,
en febrero de 1968. La compuso Manuelito Dávila ayudado por Angel Cerpas y Juan Mendo-
za sobre ritmos folclóricos nicaragüenses y letra creada por toda la comunidad.
La misa se extendió rápidamente a muchas iglesias y capillas de Nicaragua. Algunos sa-
cerdotes y obispos la prohibieron en sus parroquias, aceptándola más tarde, cuando aparece
la Misa Campesina de Carlos Mejía Godoy. El Vaticano también la prohibió, por aquellas
palabras del Credo: "Jesús nació de nuestra gente".
Sobre el contexto histórico del nacimiento de esta misa y la vida toda de las comunidades
cristianas de la Parroquia de san Pablo Apóstol de Managua, cfr. Félix JIMENEZ, La Parro-
quia de san Pablo, germen de las comunidades de base en Nicaragua, en GIRARDI-VIGIL,
Nicaragua, trinchera teológica, CAV, Managua 1987, pág. 63-82.

MISA POPULAR: EN EL FERVOR DE LA PRIMERA RENOVACIÓN

Comentario Teológico Son muy expresivos estos versos que parecían
inevitablemente obligados a tocar el tema: "los sedientos
La fecha misma de aparición de esta misa
de justicia... hallan en Jesús perdón" (entrada), y "a los
"popular nicaragüense" es bien expresiva de algunos de
pobres de la tierra, a los que sufriendo están... cambia su
los rasgos que la caracterizan. Nace en febrero de 1968:
dolor en vino como la uva en el lagar" (ofertorio). Es sólo
recién clausurado el Concilio Vaticano II, y antes de que
a la naturaleza a la que, muy teilhardianamente, se le
sus conclusiones sean aplicadas de América Latina por
reconoce un afán de liberación: "la naturaleza entera
Medellín. En consonancia con esa fecha, la misa popular
anhelando libertad" (ofertorio).
nicaragüense deja entrever ciertos influjos conciliares, sin
recoger globalmente la teología del Vaticano II ni, mucho El conjunto de la misa popular nicaragüense está
menos, su aplicación y desarrollo latinoamericanos. situado en la teología piadosa común en aquella hora, re-
novada un tanto, como decimos, por ciertas alusiones de
Aparece insinuado el tema conciliar del Pueblo
corte conciliar. En realidad esta misa venía a ser en aquel
de Dios ya en las primeras palabras: "somos pueblo que
momento la edición nicaragüense un tanto retrasada de lo
camina" (entrada). Este carácter de "pueblo en marcha" se
que hablan sido las llamadas "misas comunitarias" o
recoge también en el canto interleccional, a la vez que
"participadas" en Europa. Allí habían aparecido en los
subraya otro elemento muy conciliar, la relevancia nueva
años anteriores al Concilio, dentro de aquel esfuerzo por
reconocida a la Palabra de Dios: "con tu Palabra, Señor,
hacer participar a la comunidad eucarística en una misa
marchamos". También aparece insinuado el tema conci-
que todavía se decía en latín y de espaldas al pueblo. Aquí
liar de la unión entre la fe y la vida diaria, el compromiso
en Nicaragua surgía de ese mismo entusiasmo renovador
por llevar la fe a todos los ámbitos de la vida cotidiana
que se vivía en la Iglesia y que tan fuertemente prendió en
(despedida).
la parroquia de san Pablo Apóstol de Managua, la autora
En el aspecto cristológico es importante señalar de esta misa.
algunos rasgos destacados en la imagen de Jesús que apa-
La misa popular se convirtió en símbolo de pro-
rece en el credo de la misa: Jesús, "que nació de nuestra
gresismo y fue pronto prohibida por la jerarquía eclesiás-
gente" y "vivió entre los hombres compartiendo nuestra
tica, apoyándose en aquella frase "Jesucristo, que nació
suerte". Se trata de una insinuación de esa orientación
de nuestra gente" como supuestamente irreverente o ocul-
histórica y encarnada que luego será tan marcada en la
tadora de virginidad de María, o simplemente peligrosa.
cristología latinoamericana.
Cuando unos años más tarde Carlos Mejía Godoy dio for-
Puede ser importante señalar —por contraposi- ma final a la "misa campesina", los grupos cristianos con-
ción sobre todo a la posterior "misa campesina"— la au- servadores tomaron la misa popular como suya, lo cual si-
sencia de toda alusión al conflicto social. Esta misa se gue siendo realidad en Nicaragua en los años ochenta.
mueve en un mundo sin conflictos.

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 ENTRADA GLORIA

Somos pueblo que camina Gloria a Dios en las alturas Y en el Espíritu Santo,
por las sendas del dolor. y en la tierra al hombre paz. de la caridad la fuente,
Tu bondad está en el hombre, que está en la Iglesia de Cristo,
Acudamos jubilosos a quien amas de verdad. invitando a toda gente.
a la cena del Señor.
Por tu inmensa gloria damos Creemos que Cristo vendrá,
Los humildes y los pobres muchas gracias sin cesar; repartiéndonos sus bienes.
invitados son de Dios. te adoramos, te alabamos, En ti creemos, Señor,
Padre nuestro Celestial. la Nación Nicaragüense.
Este pan que Dios nos brinda
alimenta nuestra unión. Tú que quitas el pecado OFERTORIO
siendo víctima Pascual
Cristo aquí se hace presente no te olvides de tu pueblo, Te ofrecemos, Padre nuestro,
al reunirnos en su amor. de nosotros ten piedad. con el vino y con el pan,
nuestras penas y alegrías,
Los sedientos de justicia Porque sólo Tú eres Santo, el trabajo y nuestro afán.
hallan en Jesús perdón. Jesucristo, ten piedad.
Tú que estás a la derecha Como el trigo de los campos
SEÑOR, TEN PIEDAD de Dios Padre Inmortal. bajo el signo de la Cruz,
se transforman nuestras vidas
Señor, Señor, ten piedad, A ti, Espíritu Divino, en el cuerpo de Jesús.
ten piedad de nosotros (bis). te invocamos con afán,
que en tu amor siempre vivamos A los pobres de la tierra,
Cristo, Cristo, ten piedad, en perfecta unidad. a los que sufriendo están,
ten piedad de nosotros (bis). cambia su dolor en vino,
Creemos en un solo Dios. como la uva en al lagar.
Señor, Señor, ten piedad, Padre nuestro omnipotente,
ten piedad de nosotros (bis). y en Jesucristo, su Hijo, Estos dones son el signo
que nació de nuestra gente. del esfuerzo de unidad,
CANTO DE MEDITACION que los hombres realizamos
CREDO en el campo y la ciudad.
En tu palabra, Señor, medito
de día y noche con gran fervor, En ti creemos, Señor, Es tu pueblo quien te ofrece,
que tu mensaje llegue a nosotros ilumina nuestras mentes, con los dones del altar,
en el silencio de esta oración. ilumina, ilumina nuestras mentes. la naturaleza entera
anhelando libertad.
Con tu palabra, Señor, marchamos Cristo vivió entre los hombres,
siempre seguros de no caer, compartiendo nuestra suerte, Gloria sea dada al Padre
porque tú eres luz y camino y por nosotros murió y a su Hijo Redentor,
de los que a oscuras queremos ver. padeciendo amargamente. y al Espíritu Divino
que nos llena de su amor.
Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya Resucitó al tercer día,
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya. dominando así a la muerte.
Está sentado a la diestra
de Dios Padre para siempre.

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 CORDERO DE DIOS
COMUNIÓN
Cordero de Dios, que quitas,
Señor, Tú eres el Pan tú que quitas el pecado del mundo,
SANTO que nos da la vida eterna (bis). Señor, ten piedad,
ten piedad de nosotros (bis).
Santo, Santo es el Señor Dijo Jesús cierto día
y del universo es Dios; predicando el Galilea: Cordero de Dios, que quitas,
cante, cante sin cesar: Yo soy el Pan que da Vida tú que quitas el pecado del mundo,
"Santo, Santo", la creación. anunciado en los Profetas. danos, Señor, la paz; danos la paz.

La tierra, el cielo y el mar, Es voluntad de mi Padre

llenos de tu gloria están, que quien coma de esta cena
cantad Hosanna, cantad ha de vivir para siempre
al Dios rey que es inmortal. para que ya nunca muera.
DESPEDIDA
Bendito sea Jesús, No dominará la muerte
Hosanna al Dios Salvador. a los que coman y beban Aleluya, Aleluya.
Bendito sea el que viene de este pan y de este vino, El Señor resucitó,
en el nombre del Señor. que es comida verdadera. le llevamos con nosotros,
esta Misa no acabó.
Aquí está el vino y el pan
que mi cuerpo y sangre encierran; Cristo, ven a nuestras casas,
a todo aquel que me coma a la fábrica, al béisbol,
le daré una vida nueva. al taller y a la oficina;
con nosotros ven, Señor.
Fatigados del camino
por las ardientes arenas Compartimos tu palabra
peregrina hoy tu pueblo y tu pan en Comunión.
demandando fortaleza. Tus testigos hoy seremos
fermentando todo amor.

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 La Misa Campesina Nicaragüense fue creada por Carlos Mejía Godoy en 1975.
Colaboró con él el Taller de Sonido Popular, en el que trabajaban antiguos miembros
del "Grupo Gradas", reprimido y dispersado en 1974 por Somoza.
Carlos Mejía se trasladó también a Solentiname, para recoger la experiencia
religiosa de aquella floreciente comunidad. Allí recibió también la colaboración del P.
Ernesto Cardenal.
Para completar datos históricos sobre esta misa, cfr. A. CENTENO, Tú eres el
Dios de los Pobres. La misa campesina nicaragüense, en "Christus" (México) 559-
560 (noviembre 1982) 61-70.

MISA CAMPESINA: EL DIOS DE LOS POBRES

Comentario teológico todos sus hijos con realismo, quiere que no haya explota-
ción entre ellos y quiere por tanto la eliminación de la
Teológicamente podríamos caracterizar la misa
opresión, la liberación de los oprimidos, la conversión de
campesina diciendo que es una misa "dirigida al Dios de
los opresores. La presencia de este interlocutor es clara y
los pobres". Y no sólo ni principalmente por lo que dicen
explícita desde las primeras palabras: "Vos sos el Dios de
las primeras palabras del canto de entrada, sino por todo
los pobres" (entrada). Es a este Dios de los pobres a quien
el conjunto, y por la espiritualidad que transpira.
nos dirigimos. Es "Dios de los pobres" porque se ha
El sujeto, el sujeto incluso gramatical del texto hecho uno de nosotros, un pobre más: "suda en la calle,
de la misa, el protagonista de estas invocaciones es la cla- con rostro curtido, hace fila en el campamento para que le
se de los pobres. Son los pobres, y son los pobres como paguen el jornal, trabaja en la pulpería, en la gasolinera,
clase, el pueblo: "obreros y campesinos con el pan y el vi- patrolea carreteras, come raspado en el parque, e incluso
no te ofrecemos hoy" (ofertorio), "la clase trabajadora que protesta si no le ponen mucha miel en el cirope..." (ib.) Y
desde la aurora busca su labor desde el arado te can- es importante este detalle: es capaz de estar vendiendo lo-
ta..." (id), "mil campesinos unidos te canta- tería, "sin que le avergüence ese papel" (ib.) En todo esto
mos" (meditación). Se trata de "un pueblo reuni- resuenan las palabras paulinas: "se despojó de su rango,
do" (despedida), que habla en su propio lenguaje ("así co- tomó la condición de los pobres pasando por uno de tan-
mo habla mi pueblo", entrada). Y por si hubiera alguna tos" (Fil 2, 7). Se trata, decididamente, de un Dios
duda, el canto del acto penitencial se encarga de disiparla "parejo" (canto del santo), que acepta la igualdad y la fra-
con toda nitidez: "identifícate con nosotros, no con la cla- ternidad hasta el punto de ponerse a la altura de los más
se opresora, sino con el oprimido, con el pueblo mío se- humildes, "parejo" con los pobres. Es un Dios, pues, que
diento de paz". "no anda con carambadas" (ib.), que se atiene a lo esen-
Se trata pues de un texto claramente situado, con cial, que no se distrae ni desvía la atención de nadie con
una opción por los pobres tomada por los mismos pobres, "carambadas" (como serían, por ejemplo, un culto sin jus-
un texto (una misa) del pueblo frente a sus opresores. Es- ticia, una religión sin corazón, una divinidad sin encarna-
tos cantos quiebran la universalidad abstracta de quienes ción).
pretenden ocultar las contradicciones sociales cubriendo a Todos estos rasgos del Dios de los pobres, evi-
opresores y oprimidos en el manto de una ficticia fraterni- dentemente, son cristológicos. Es en Jesus donde Dios se
dad eucarística. En la misa al Dios de los pobres no puede ha encarnado, donde se ha hecho uno de nosotros, donde
participar un opresor, porque se sentirá denunciado, a me- se ha hecho pobre, pueblo, incluso clase ("en el taller de
nos que se convierta y cambie. Se trata, pues, de una misa José Dios se hizo clase", dice el poeta Casaldáliga). En
de los pobres. Jesús es donde Dios se hizo "parejo" a nosotros, donde se
De los pobres... al Dios de los pobres. El inter- identificó completamente con nuestro modo de ser, ex-
locutor de los pobres, evidentemente, no es el Dios abs- cepto en el pecado. Es importante en este sentido subrayar
tracto falsamente universal, sino el Dios que por amar a los "títulos" que esta misa aplica a Jesús: "Cristo herma-

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no, Cristo obrero, compañero" (credo). Se destacan de to- de su lucha: "fuiste golpeado, con escarnio torturado, en
da su vida los aspectos más relevantes desde esta perspec- la cruz martirizado" por el "imperialista" (credo). Se trata
tiva de los pobres: "fuiste golpeado, con escarnio tortura- de una conflictividad y una lucha no sólo iluminada por el
do" por "el romano imperialista", "con sacrificio inmenso evangelio y apoyada en la praxis del Jesús histórico, sino
engendraste al Hombre Nuevo para la Liberación" (ib.). Y sustentada ahora por la presencia de Jesús resucitado:
se proclama nuestra fe: "porque estás vivo en el rancho, "vos estás resucitando en cada brazo que se alza para de-
en la fábrica, en la escuela. Creo en tu lucha sin tregua. fender al pueblo de dominio explotador, porque estás vivo
Creo en tu resurrección". Jesús es pues la manifestación en el rancho, en la fábrica, en la escuela..." (ib.)
del Dios de los pobres y, a la vez, la revelación del Hom-
De este mensaje que el sujeto envía al interlocu-
bre Nuevo.
tor de la misa, que los pobres envían al Dios de los po-
Como tercer rasgo importante dentro de la carac- bres, diríamos que es también, a la vez, un mensaje de los
terización teológica de esta misa, después de haber seña- pobres a los pobres. Es un mensaje que los pobres se dan
lado quién es su sujeto (los pobres) y quién su interlocutor a sí mismos. Y lo podemos ver esto en la última estrofa
(el Dios de los pobres), hay que abordar el contenido del canto de la comunión, estrofa que quisiéramos desta-
fundamental del mensaje que los pobres envían a su car especialmente: "la comunión no es un rito intrascen-
Dios. El mensaje son ellos mismos: su existencia, su pre- dente y vanal; es compromiso y vivencia, toma de con-
sencia, su conciencia, sus problemas, sus luchas... en una ciencia de la cristiandad; es comulgar con la lucha de la
palabra, ¡los pobres! colectividad; es decir 'yo soy cristiano, y conmigo, her-
mano, vos podes contar' ". Aquí la "comunión" viene a
La presencia de los pobres se hace presente, co-
ser un símbolo del cristianismo; lo que se dice de ella se
mo es claro, en toda la misa, en todos los verbos que se
dice del cristianismo globalmente. Por eso, creemos que
conjugan en primera persona tanto del singular como del
lo que aquí se hace es proponer una nueva lectura del
plural, en tantos sustantivos donde se enumera casi con
cristianismo.
prolijidad: "obreros y campesinos" (ofertorio), "albañiles,
carpinteros, sastres jornaleros, herreros y estibadores, los Se trata, en efecto, de un mensaje dialéctico, que
lustradores del parque central" (ib.), en una palabra, "el afirma y que niega, que rechaza una lectura y una praxis
pueblo reunido" (despedida)... del cristianismo para proponer otra en su lugar. La comu-
nión, el cristianismo, no es cuestión de ritos intranscen-
Importa señalar que esta presencia de los pobres
dentes y vanales (es decir, el cristianismo no consiste en
no se trae a colación en la misa con palabras suaves, neu-
una religiosidad vacía, en creencias inoperantes, en una
tralizadas, tendentes a ocultar el conflicto. El vocabulario
ausencia de la historia real y de la praxis vital), sino que
se hace claro, portavoz de una visión consciente de la rea-
es compromiso y vivencia, toma de conciencia. Ser cris-
lidad conflictiva: se habla de "clase opreso-
tiano es pues algo que implica un compromiso con la his-
ra" (penitencial) y "clase trabajadora" (ofertorio); se dice
toria, una vivencia que afecta a la persona toda, que exige
de la clase opresora "que exprime y devora a la comuni-
incluso un cambio de conciencia para captar auténtica-
dad" (penitencial), clase frente a la cual está "el oprimi-
mente la esencia de "la cristiandad", del cristianismo. Ser
do" (ib.); se habla de la "denuncia de la injusti-
cristiano implica pues "comulgar con la lucha de la colec-
cia" (gloria), de "combatir al opresor" (ib.), de "un pueblo
tividad". Ser cristiano no consiste primariamente en decir,
reunido que lucha" (despedida)... La presencia de los po-
pensar, celebrar... cuanto entrar en la corriente histórica
bres entra pues en esta misa con toda su carga dialéctica,
que transforma el mundo desde "la lucha de la colectivi-
con toda su conflictividad.
dad" que, por el contexto, no es otra que la lucha de los
Es muy importante también señalar que esta con- oprimidos, del "pueblo sediento de paz". Dicho muy con-
flictividad y esta lucha de los pobres no es vista como una cretamente, comulgar es decir. "yo soy cristiano y conmi-
violencia, sino, muy al contrario, como un camino para la go, hermano, vos podes contar", que es tanto como decir:
superación de la violencia, como un camino hacia la paz: porque soy cristiano tengo que participar en la lucha de
así, frente a la "clase opresora que exprime y devora a la los pobres por su liberación.
comunidad" está "el pueblo mío sediento de
Esta estrofa última del canto de la comunión cree-
paz" (penitencial), que clama al Señor: "libéranos del yu-
mos que expresa de alguna manera algo esencial del men-
go, danos la libertad" (Santo). Es por eso por lo que los
saje que transmite esta misa, algo que no está elaborado
pobres se sienten iluminados por el evangelio en sus lu-
sistemática ni claramente, pero que se deja percibir e in-
chas: "gloria al que sigue la luz del evangelio, al que de-
tuir, algo que deberá ser posteriormente madurado y ex-
nuncia sin miedo la injusticia; gloria al que sufre la cárcel
presado más claramente, pero aquí ya está presente y real,
y el destierro y da su vida combatiendo al opre-
y ese algo es la lectura histórica del cristianismo, frente a
sor" (gloria). Y esa luz del evangelio no es, por supuesto,
las lecturas ahistóricas, metafísicas, individualistas, espi-
una luz abstracta, sino una luz que brota del Jesús históri-
ritualistas, idealistas, intimistas, etc.
co, concreto, que sufrió en carne propia las consecuencias

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 Esos tres elementos (el sujeto, el interlocutor y el cador Presentación Ortiz, los lustradores del parque cen-
mensaje) constituyen en nuestra opinión los tres puntos tral... Se incorpora la geografía local: se citan catorce pue-
básicos de la caracterización teológica de esta misa. Pero blos... Se incorpora la vida diaria: "el trajín de cada día,
se puede señalar otro complementario, no tan decisivo toda la energía que da mi sudor" (ofertorio), el afán de la
teológicamente, pero bien influyente por su colorismo y clase trabajadora por buscar su labor cada mañana (ib.),
su fuerza de arrastre. Nos referimos a la incorporación de las imágenes de la milpa (comunión)... Se incorpora el
elementos y aspectos tradicionalmente ausentes en la li- lenguaje popular: "hombre de ñeques, mero ta-
turgia, en las oraciones comunitarias, en la misa concreta- yacán" (canto del santo)... y todo eso se le puede decir al
mente. Se trata de la incorporación de la naturaleza, el Dios de los pobres porque es "así como habla mi pue-
folklore, los personajes populares, la geografía, la vida blo" (entrada), con el corazón en la mano, declarando los
diaria, el lenguaje popular. sentimientos: "siento nuevecito el corazón" (despedida),
"un torozón en mitad de la garganta" (ib).
Se incorpora la naturaleza: ahí aparece nombra-
dos cada uno por su nombre, una larga lista de pájaros Es la vida misma, la vida real, la que queda incor-
(guises, zenzontles, carpinteros, gorrioncillos, pijules, za- porada indisolublemente a la misa, y de ese vínculo de la
nates, pocoyos, chichiltotes, saltapiñuelas, alcarabán, co- vida a la misa refluye el impulso de la fe hacia la vida:
lebrí, caranios, chocoyos, el macúa...), de pescados (otra "voy a limpiar mi huerta con más devoción" (despedida).
lista semejante), de frutos del país (id), etc. Se incorpora
No cabe duda pues de que estamos ante un texto
el folklore: no solo en las tonadillas y ritmos que se em-
que fue pionero en su momento (1975) y que aún hoy per-
plean para la música (son de pascua, mazurca, son de to-
manece como una privilegiada expresión antológica de la
ros...) sino por la alusión explícita que se hace en el texto
espiritualidad y de la praxis de la liberación del pueblo ni-
al folklore popular: el son de toros, la fiesta popular, el
caragüense.
gozo desbordante y explosivo de los cohetes... Se incor-
pora a los personajes populares: la Chenta Calero, el pes-

ENTRADA
SEÑOR, TEN PIEDAD Gloria a Dios en Siuna,
Vos sos el Dios de los pobres, Jalapa y Cosigüina,
el Dios humano y sencillo, Cristo, Cristo Jesús, en Solentiname, Diriomo
el Dios que suda en el calle; identifícate con nosotros. y Ticuantepe.
el Dios de rostro curtido; Señor, Señor, mi Dios, Gloria a Dios en Tisma,
por eso es que te hablo yo, identifícate con nosotros. Waslala y Yalagüina,
así como habla mi pueblo, Cristo, Cristo Jesús, en Totogalpa, Moyogalpa
porque sos el Dios obrero, Solidarízate y Santa Cruz.
el Cristo trabajador. no con la clase opresora
que exprime y devora Gloria al que sigue
Vos vas de la mano con mi gente, a la comunidad la luz del Evangelio,
luchás en el campo y la ciudad, sino con el oprimido al que anuncia sin miedo
hacés fila allá en el campamento con el pueblo mío la injusticia.
para que te paguen tu jornal. sediento de paz. Gloria al que sufre
la cárcel y el destierro
Vos comés raspado allá en el parque y da su vida combatiendo al opresor.
con Eusebio, Pancho y Juan José GLORIA
y hasta protestás por el cirope Hoy te glorificamos, Señor,
cuando no te le echan mucha miel. Con el más alegre con las marimbas,
son de mi pueblo con los violines de ñámbar,
Yo te he visto en una pulpería vengo a cantar este Gloria a Cristo sonajas y atabaques,
instalado en un caramanchel, que en son de toros me gusta más. con chirimillas, quijongos
te he visto vendiendo lotería Yo quiero cantar a Jesús y sambumbias,
sin que te avergüence ese papel; que es líder de la verdad con las danzas nativas
yo te he visto en las gasolineras con el gozo desbordante de Subtiava y Monimbó.
chequeando las llantas de un camión y explosivo de los cohetes
y hasta patroleando carreteras que iluminan nuestros
con guantes de cuero y overol. cielos en la fiesta popular.

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 CREDO
Creo, Señor, firmemente
que de tu pródiga mente
todo este mundo nació,
CANTO DE MEDITACIÓN que de tu mano de artista,
de pintor primitivista,
Antes que nazca el día la belleza floreció: OFERTORIO
los pájaros del monte las estrellas y la luna,
nos dan sus melodías, las casitas, las lagunas, Yo te ofrezco, Señor,
los güises y zenzontles; los barquitos navegando en esta Misa
el picotear sonoro sobre el río rumbo al mar, el trajín de cada día,
de un carpintero se oye los inmensos cafetales, toda la energía
que en la punta de un árbol los blancos algodonales que da mi sudor.
su casa construye y los bosques mutilados Yo te ofrezco, Señor,
donde va a vivir, por el hacha criminal (bis). mi trabajo entero,
y un gorrioncillo salta los bejucos de mis brazos,
de una rama a otra Creo en vos, el vivo entusiasmo
muy cerca de allí. Arquitecto, Ingeniero, de mi corazón (bis).
Artesano, Carpintero,
Como estos pajarillos, Albañil y Armador. Obreros y campesinos
hoy te canto, Señor, Creo en vos, con el pan y el vino
pidiéndote nos unas Constructor del pensamiento, te ofrecemos hoy
en fuerza y en amor. de la música y el viento, los chilincocos y almendros
Te alabo por mil veces de la paz y el amor. que montaña adentro
porque fuiste rebelde nuestra tierra dio,
luchando noche y día Yo creo en vos, Cristo Obrero, los caimitos bien morados,
contra la injusticia luz de luz y verdadero los mangos pintados
de la humanidad. Unigénito de Dios de luna y de sol,
que para salvar al mundo los pipianes, los ayotes,
Mil campesinos en el vientre humilde y puro la miel de jicote,
unidos te cantamos, de María se encarnó. la chicha de coyol. (bis)
bajamos de los cerros Creo que fuiste golpeado,
con nuestras alforjas con escarnio torturado La clase trabajadora
repletas de amor, en la cruz martirizado que desde la aurora
por ser el pencón, siendo Pilatos Pretor, busca su labor
el guía y justiciero, el romano imperialista desde el arado te canta,
por ser el tayacán puñetero y desalmado desde cada andamio
de mi pueblo entero (bis). que levándose las manos y hasta del tractor;
quiso borrar el error (bis). albañiles, carpinteros,
Canten pijules, zanates y pocoyos, sastres, jornaleros,
vengan los chichiltotes, Yo creo en vos, compañero todos por igual;
los saltapiñuelas y el alcarabán; Cristo humano, Cristo obrero, herreros y estibadores
que cante el colibrí, de la muerte vencedor y los lustradores
canarios y chocoyos, con tu sacrificio inmenso del Parque Central (bis).
juntos con el macuá engendraste al Hombre Nuevo
canten felices todos (bis). para la Liberación.
Vos estás resucitando
en cada brazo que se alza
para defender al pueblo
del dominio explotador:
porque estás vivo en el rancho,
en la fábrica, en la escuela,
creo en tu lucha sin tregua,
creo en tu resurrección.

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 COMUNION
DESPEDIDA
Vamos a la milpa, No hay cosa más bonita que mirar
SANTO a la milpa del Señor. a un pueblo reunido
Jesucristo invita que lucha cuando quiere mejorar
Por todos los caminos, a su cosecha de amor; porque está decidido.
veredas y cañadas brillan los maizales No hay cosa más bonita que escuchar
diviso, Jesucristo, a la luz del sol, en el canto de todos
la luz de la verdad. vamos a la milpa un solo grito de fraternidad.
Vos sos tres veces santo. de la comunión.
Vos sos tres veces justo. No es chiche decir adiós
Libéranos del yugo, El pueblo se desborona cuando la alegría es tanta;
danos la libertad (bis). alrededor del altar. aquí siento el torozón,
Arrimadita a la hoguera en mitad de la garganta.
Vos sos el Dios parejo. se reúne entera la comunidad. Pero toda esa cavanga
No andás con carambadas. Yo vengo de tierra adentro va a ser pronto una sonrisa
Vos sos Hombre de ñeques, más allá de Sacaclí. cuando todos regresemos
el mero tayacán. Traigo bellas mazurquitas a la misa campesina.
Vos sos tres veces santo. y una tonadita que la canto así (bis).
Vos sos tres veces justo. Qué cosa más bonita contemplar
Libéranos del yugo. Los pescaditos del lago a la Chenta Calero
Danos la libertad (bis). nos quieren acompañar con sus cuatro chigüines y Gaspar,
y brincan alborozados su alegre compañero.
como engalichados de fraternidad: De aquí puedo mirar al pescador
laguneros y robalos, Presentación Ortiz
el guapote y el gasear, con toda su familia
las mojarras, las guabinas cantando feliz.
y hasta las sardinas parecen cantar
(bis) Hoy siento nuevecito el corazón,
lo siento macanudo,
La comunión no es un mito igual que la semilla de marañón
intrascendente y vanal, cuando ya está de punto;
es compromiso y vivencia, ahora que regreso a mi lugar
toma de conciencia de la cristiandad, repleto de alegría
es comulgar con la lucha voy a limpiar mi huerta
de la colectividad, con más devoción.
es decir yo soy cristiano,
y conmigo hermano, vos podes contar Al golpe de las palmas la canción
(bis) va agarrando más fuerza
para que en todos vibre la canción
y se haga más intensa;
al golpe de las palmas se sabrá
que somos mucha gente,
y si estamos unidos nadie nos mo-
verá.

Juntemos nuestras manos para estar

fundidos nuevamente
en este enorme lazo de hermandad,
de amor nicaragüense.
Juntemos nuestras manos para hacer
una muralla fuerte
que defienda por siempre
la comunidad.

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 La misa popular salvadoreña nace en medio del trabajo pastoral de las comu-
nidades de base de San Salvador, en los años 1978 a 1980. Sus cantos son producto del
acompañamiento pastoral dado a cebs de San Salvador, concretamente de la parroquia
Zacamil y de la parroquia de la Resurrección.
En la Zacamil, una de las más pobladas de la ciudad, trabajó el P. Octavio Or-
tiz, que fue después asesinado, y otros sacerdotes que posteriormente fueron expulsados
del país o que actualmente acompañan al pueblo en las zonas bajo el control del
FMLN. En la parroquia de la Resurrección trabajó el P. Alfonso Navarro, también
mártir.
La misa popular salvadoreña es fruto, en letra y música, de la iniciativa de
Guillermo Cuéllar (Pikín) trabajando en colaboración en medio de estas comunidades
de base, con la asesoría teológica del P. Plácido Erdozain.

MISA SALVADOREÑA: MADURA LECTURA HISTORICA DE LA FE CRISTIANA

Comentario teológico que camina en tierra ajena, solamente son nuestras la mi-
seria y las cadenas" (ofertorio).
Desde un análisis teológico de los textos de la mi-
sa salvadoreña creemos que se puede afirmar, en síntesis, Ahora bien, el sujeto protagonista de esta misa no
que su principal valor radica en presentar y ofrecer en su estaría bien caracterizado diciendo solamente que son "los
conjunto, en su teología y su espiritualidad, una lectura pobres", sin más. Son los pobres que han despertado. Son
histórica de la fe cristiana suficientemente madura y ela- los pobres que han dado un salto de conciencia, que se
borada. Es esto lo que queremos mostrar en este comenta- han concientizado y que se rebelan contra su pobreza.
rio. Más aún: no son tampoco simplemente "los pobres con-
cientizados", sino los pobres que han sido concientizados
El sujeto de esta misa, el protagonista, el que la
por la Palabra de Dios.
canta es el pueblo salvadoreño, el "pueblo'; el pueblo de
los pobres. Esto es claro y el texto no permite ninguna "Nosotros pensábamos... vino tu Palabra y nos
ambigüedad al respecto: "somos los humil- hizo cambiar" (interleccional). Hubo pues un cambio de
des" (penitencial), "el clamor del pueblo que está vivien- conciencia, un cambio en la forma de pensar. Y el factor
do en la opresión" (ofertorio), "solamente son nuestras la desencadenante de ese salto cualitativo de conciencia fue
miseria y las cadenas" (ib.), "el pueblo que se alza por su precisamente la Palabra de Dios. La Palabra de Dios tuvo
reivindicación" (comunión). en este momento histórico una fuerza especial, capaz de
quebrar aquel pensamiento tradicional transmitido de ge-
Así, tampoco en esta ocasión se trata de una misa
neración en generación: "me dijo mi abuelita... las cruces
abstractamente "universal", desde un suprapolítico
de la vida tenés que soportar, si te querés salvar" (ib.). La
"pueblo de Dios", o desde una comunidad eucarística in-
voluntad de Dios fue revelada de nuevo al pueblo por la
genuamente interclasista. La comunidad eucarística que
Palabra de Dios: "resignaciones no es lo que quiere Dios",
aparece explícitamente tantas veces en el texto de esta mi-
sino "tus acciones, como obras del amor" (ib.).
sa (entrada, gloria, ofertorio, comunión, despedida) está
teñida y embebida y como atravesada toda ella por la Si la Palabra de Dios ha revelado nuevamente la
perspectiva de los pobres: es la comunidad de los pobres, voluntad de Dios ello ha sido posible porque se ha descu-
la "comunidad que se hace al luchar por los herma- bierto en ella la predilección de Dios hacia los pobres:
nos" (despedida), la "comunidad que sigue adelante cum- "piensa don Pancho que tiene del mundo la salvación, co-
pliendo tu voluntad de repartir entre todos los bienes de la mo nuevo Epulón, pero Dios dice al pobre 'te doy mi ben-
creación" (comunión), la "comunidad que es entre los lo- dición' " (ib.). Este descubrimiento permite leer la Palabra
bos ejemplo de la gran liberación" (ib.)... Por eso, la co- de Dios con otros ojos, con ojos nuevos, con corazón de
munidad eucarística canta: "somos un pueblo hambriento pobre liberado de los engaños de quienes tenían secues-

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trada la Biblia y manipulaban la Palabra de Dios: plan de Dios. Nuestra misma realidad de pobres contradi-
"confórmese y trabajen, nos ha dicho el patrón, que sólo ce el plan de Dios, su voluntad, su utopía sobre la histo-
en la otra vida tendrán la salvación" (ib.). Sacudido por la ria; "los sufrimientos de los pobres" (ofertorio)," el cla-
Palabra de Dios el pueblo descubre que tiene que des- mor de tu pueblo, que está viviendo en la opresión" (ib.),
prenderse incluso de un análisis de la realidad ideológico: "el pueblo hambriento que camina en tierra ajena, que so-
"piensan que el poderoso lo es por trabajador, que todo lo lamente posee la miseria y las cadenas" (ib.), "la injusticia
ha ganado con su propio sudor" (ib.). Hasta ahora esta que duele y oprime" (penitencial)...
ideología habla sido confundida con el mensaje mismo de
Si este mundo está como está, y conocemos ahora
la Palabra de Dios, pero ahora, al leer la Palabra con nue-
la voluntad de Dios sobre la historia, es evidente que lo
vos ojos, el pueblo descubre que "Dios no quiere al orgu-
que debemos hacer es transformar el mundo:
lloso ni al acaparador, que hizo el mundo para la comu-
"comprometernos a construir en este mundo el
nión, que ya hoy Dios no aguanta a un nuevo Fa-
amor" (despedida), "hacer de este mundo una mesa donde
raón" (ib.).
haya igualdad, trabajando y luchando juntos, compartien-
La Palabra "nos hizo cambiar". Pero no solamen- do la propiedad" (entrada). Ser cristiano pues implica
te nos hizo cambiar la forma de pensar, sino que nos hace transformar este mundo en la dirección de la realización
cambiar también el mundo, para construir un mundo de de la utopía de Dios. Así es como seguimos efectivamente
acuerdo a esta nueva forma de pensar: "Dios hizo al mun- a Jesús, que es quien "ha vencido la maldad del mun-
do para la comunión, y llama a todo el pueblo a hacer su do" (cordero de Dios). Nosotros, como él, tenemos que
liberación" (ib.). Esta es la Verdad verdadera, y no aque- vencer esa maldad del mundo y construir en él el amor.
lla que "nosotros pensábamos que era la verdad" (ib.). Es- En eso consiste realmente seguir a Jesús, ser cristiano, y
te es el verdadero mensaje de la Palabra de Dios, de "el ésa es la verdadera forma de dar gloria a Dios: no dicien-
evangelio: la buena y gran noticia de la liberación" (canto do 'Señor, Señor', sino haciendo su voluntad, realizando
del santo). su utopía, "construyendo la paz con justicia" (cordero),
"luchando por que venga el Reino" (cordero de Dios). Así
La Palabra de Dios, pues, ha hecho ver a los ojos
"podrás ser tú glorificado, cuando veas a este pueblo
ciegos hasta ahora, ha hecho descubrir la falsedad de las
transformado y haya vida y libertad en El Salvador
viejas "verdades", ha puesto al descubierto las falsas ideo-
(gloria).
logías que se hacían pasar por verdades reveladas, y ha
revelado un nuevo rostro de Dios. Ahora conocemos me- Claro que realizar la utopía, construir el Reino, no
jor a nuestro Dios. Ahora Dios ha revelado su verdadero puede hacerse "denunciar al injusto opresor", sin
rostro. Hemos descubierto que nuestro Dios no es un Dios "levantar del polvo a los pobres", como ya hiciera el mis-
alejado, sobre las nubes, ausente de la historia, impasible, mo Jesús (cordero). Por eso, como también le pasara a
insensible ante nuestro dolor... Hemos descubierto que Jesús, "el destazado en la cruz, masacrado por los podero-
nuestro Dios es un Dios "que acompaña a nuestro pueblo, sos" (ib.), caerá sobre nosotros la persecución de los que
que vive nuestras luchas" (canto del santo), y que por ser "se oponen a que haya transfiguración" (gloria). Querrán
verdaderamente "Señor de toda la historia" (ib.) tiene un "callar con mil artimañas el grito que nace de nuestras en-
proyecto, una utopía sobre la historia. En efecto, "Dios trañas, la sangre de Abel, el llanto del pue-
hizo al mundo para la comunión" (interleccional), Dios blo" (penitencial).
quiere que este mundo sea "un banquete, la mesa de la
¿Quién desata esta represión contra el pueblo que
creación, donde cada uno tiene un puesto y una mi-
quiere "construir la paz con justicia" (cordero)? Son "los
sión" (entrada), "donde no haya acaparadores y a nadie le
dioses del poder y del dinero, que se oponen a que haya
falte el conqué" (ib.). Una utopía pues de fraternidad
transfiguración, a que este pueblo sea transformado y
histórica.
haya vida y libertad en El Salvador" (gloria). Son pues
El Dios pues que hemos redescubierto con la ayu- "los poderosos los que hoy siguen masacrando al Hijo de
da de su Palabra es un Dios histórico, es un Dios de la Dios, el destazado en la cruz que derrama su sangre en la
Historia, que se revela en la historia, que actúa en ella, sangre de nuestros caídos" (cordero). Los ídolos del poder
que marcha por ella "con nuestro pueblo, viviendo de sus y del dinero siguen hoy día dando muerte al Hijo de Dios,
luchas" (ib.), comprometido con él. Un Dios que quiere y a los hijos de Dios. Los dioses de la muerte combaten
que esa utopía de fraternidad se realice en la historia; "nos contra el Dios de la Vida.
llama a hacer de este mundo una mesa donde haya igual-
Ante este combate de dioses nosotros optamos
dad, trabajando y luchando juntos, compartiendo la pro-
por el Dios de Jesús, el Dios de la Vida: "no hay reden-
piedad" (entrada). Esa es su voluntad: "la voluntad de re-
ción de otro Señor" (gloria), "queremos saciar en él nues-
partir entre todos los bienes de la creación" (comunión).
tra sed de salvación" (ofertorio), reclamamos su mirada
Ahora bien, es claro que este mundo, tal como sobre "las esperanzas de este pueblo, sobre los sufrimien-
está, tal como lo experimentan los pobres, contradice el tos de nosotros los pobres, sobre el clamor de su pueblo

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que está viviendo en la opresión" (ofertorio), y le pedimos A nuestro juicio, pues, por todo lo que hemos di-
al Señor en la misa una vez más que "se ponga a nuestro cho, esta misa salvadoreña es una pieza antológica de una
lado" (penitencial). teología y espiritualidad enmarcadas dentro de una lectura
histórica de la fe cristiana, madura y bien elaborada, de-
La eucaristía es a la vez fuente y término de la vi-
ntro del contexto de la lucha popular liberadora. Creemos
da cristiana. A ella llevamos nuestra vida diaria, y de ella
que en este sentido sigue siendo perfectamente válida, y
sacamos fuerzas para seguir caminando. A ella llevamos
quizá no superada por ninguna otra, ciertamente en Cen-
"nuestro esfuerzo, nuestro dolor, nuestro diario cami-
troamérica, probablemente en América Latina. Sin duda
nar" (ofertorio). Y en ella "queremos ver convertidos
hay otras misas que comparten idéntica lectura histórica
nuestras luchas y el dolor en tu vida y en tu valor" (ib.).
de la fe cristiana, ciertamente, pero están enmarcadas no
Por una parte, venimos a la misa ya "decididos a procla-
en la perspectiva de la lucha popular liberadora, sino en
mar nuestro valor y dignidad" (gloria) frente a este mundo
otras perspectivas específicas, como la de la causa indige-
injusto, pero, a la vez, en la misa, "en la mesa del Señor,
nista, o la causa negra, etc. En la perspectiva de la lucha
nos comprometemos a construir en este mundo el
popular de liberación la misa salvadoreña es probable-
amor" (comunión). En realidad, la misa la sentimos como
mente la más expresiva de toda América Latina.
una celebración de anticipación de la utopía histórica por
la que luchamos; en efecto, en la misa "Dios nos invita a La misa fue y sigue siendo un instrumento pe-
todos los pobres a la mesa común por la fe, donde no hay dagógico y concientizador. Y sigue siendo hoy una pieza
acaparadores y a nadie el conqué" (entrada). Y lo que en maestra de la espiritualidad liberadora del pueblo salva-
la misa celebramos en símbolo sacramental, luego en la doreño. Es por ello un texto privilegiado para estudiar,
vida lo tratamos de realizar muy concretamente; por eso para analizar, para acercarse a esta espiritualidad libera-
nuestros cantos hablan concretamente de lucha, reivindi- dora. Los cristianos de otras áreas harán bien acercándose
cación, mejorar condiciones de vida, organización, com- reverentemente a este texto que, por otra parte, lleva en sí
partir la propiedad, transformación, el poder y el dinero... mismo y en la historia que ha acompañado la sangre de
Frente a todos estos problemas de la vida diaria el Señor muchos mártires por el Reino.
nos dará "su cuerpo y sangre" y con ellos nos dará
"combatividad" (comunión).

ENTRADA

Vamos todos al banquete,

a la mesa de la Creación.
Cada cual con su taburete
tiene un puesto y una misión. SEÑOR, TEN PIEDAD

Hoy me levanto muy temprano, Señor, Ten piedad.

ya me espera la Comunidad, Señor, ten piedad
voy subiendo alegre la cuesta, de tu pueblo,
voy en busca de tu amistad. Señor, Señor ten piedad.

Venimos desde Soyapango, La sangre de Abel escucha el Señor.

San Antonio y de la Zacamil, El llanto del pueblo despierta en Moisés.
Mejicanos, Ciudad Delgado, El grito que nace de nuestras entrañas
Santa Tecla y de la Bernal. con mil artimañas lo quieren callar.

Dios invita a todos los pobres Señor, la injusticia nos duele y oprime:
a esta mesa común por la fe, ¡ponte a nuestro lado!, ¡somos los humildes!
donde no hay acaparadores Las botas y tanques aplastan con saña
y a nadie le falta el conqué. a quien da su cara por todos, Señor.

Dios nos manda a hacer de este mundo

una mesa donde haya igualdad,
trabajando y luchando juntos,
compartiendo la propiedad.

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 GLORIA CANTO DE MEDITACION

Vibran los cantos explosivos de alegría Todas las cosas tienen su tiempo.
voy a reunirme con mi pueblo en catedral. Todo lo que está debajo del sol tiene su hora
Miles de voces nos unimos este día Hay tiempo de nacer y tiempo de morir,
para cantar en nuestra fiesta patronal. tiempo de sembrar y recoger lo sembrado;
tiempo de matar y tiempo de curar;
¡Gloria al Señor, gloria al Señor! tiempo de destruir, tiempo de edificar;
¡Gloria al Patrón tiempo de llorar y tiempo de reír;
de nuestra tierra: El Salvador! tiempo de entregarse al luto y a la fiesta.
No hay redención de otro señor.
Sólo un Patrón: ¡nuestro Divino Salvador! Tiempo de tirar piedras al río
y recoger las mismas piedras.
Por ser el justo y defensor del oprimido Tiempo de abrazar
porque nos amas y nos quieres de verdad, y tiempo de dejar los abrazos...
venimos hoy todo tu pueblo decidido
a proclamar nuestro valor y dignidad. Tiempo de buscar y tiempo de perder,
tiempo de guardar y tiempo de tirar,
Ahora, Señor, podrás ser tú glorificado tiempo de rasgar y tiempo de coser,
tal como antes allá en el monte Tabor, tiempo de callar y tiempo de hablar.
cuando tú veas a este pueblo transformado Tiempo de amar y tiempo de odiar.
y haya vida y libertad en El Salvador. Tiempo de guerra y tiempo de paz...

Pero los dioses del poder y del dinero

se oponen a que haya transfiguración.
Por eso ahora vos, Señor, sos el primero
en levantar tu brazo contra la opresión. OFERTORIO

Todos te presentamos,
confiando en tu amistad,
INTERLECCIONAL nuestro esfuerzo, nuestro sudor,
nuestro diario trabajar.
Nosotros pensamos que era la verdad, Queremos ver convertidos
vino su palabra y nos hizo cambiar (bis). nuestras luchas y el dolor
en tu vida y en tu valor,
Me dijo mi abuelita, si te querés salvar derrotando al opresor.
las cruces de la vida tenés que soportar.
Pero resignaciones no es lo que quiere Dios, Mira las esperanzas
El quiere tus acciones como obras del amor. de este pueblo que hoy te llama.
Mira los sufrimientos
Qué feliz va don Pancho, como nuevo Epulón, de los pobres que te buscan.
creyendo que del mundo tiene la solución. Atiende al clamor del pueblo
Pero Dios dice al pobre: Te doy mi bendición, que está viviendo en la opresión.
que el Mundo Nuevo nace de manos del peón. Queremos resucitar
en tu vino y en tu pan.
Confórmense y trabajen, nos ha dicho el patrón,
que sólo en la otra vida tendrán la salvación. Somos un pueblo hambriento
Pero Dios hoy no aguanta a un nuevo Faraón que camina en tierra ajena.
y manda a todo el pueblo hacer su liberación. Solamente son nuestras
la miseria y las cadenas.
Pensás que el poderoso lo es por trabajador, Líbranos del egoísmo,
que todo lo ha ganado con su propio sudor. la esclavitud y la opresión.
Pero Dios hizo al mundo para la comunión, Queremos saciar en ti
no quiere al orgulloso ni al acaparador. nuestra sed de salvación.

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 SANTO COMUNIÓN DESPEDIDA

Santo, Santo, Santo, Santo. El banquete ya está listo, Cuando el pobre crea en el pobre
Santo, Santo es nuestro Dios, acerquémonos con fe. ya podremos cantar: ¡libertad!
Señor de toda la tierra; Nos invita el mismo Cristo Cuando el pobre crea en el pobre
Santo, Santo es nuestro Dios. a comer de su conqué. construiremos la fraternidad.
Qué chula se ve la mesa
Santo, Santo, Santo, Santo. con su blanco y gran mantel Hasta luego, mis hermanos,
Santo, Santo es nuestro Dios, y sobre el pan sabroso que la Misa terminó.
Señor de toda la historia, que nos ha de sustentar, Ya escuchamos lo que Dios nos habló.
Santo, Santo es nuestro Dios. con el vino delicioso Ahora sí, ya estamos claros,
todos vamos a brindar. ya podemos caminar.
Que acompaña a nuestro pueblo, La tarea debemos continuar.
que vive en nuestras luchas, Hoy, Señor, tenemos hambre
del universo entero el único Señor. de trabajo, techo y pan. Todos nos comprometimos
Benditos los que en su nombre Danos ya tu cuerpo y sangre, en la mesa del Señor
el Evangelio anuncian: danos combatividad (bis). a construir en este mundo el Amor.
la buena y gran noticia Que al luchar por los hermanos
de la Liberación. Quien acepta el pan y el vino se hace la comunidad.
acepta la comunión Cristo vive en la solidaridad.
con la lucha y el camino
de Jesús en su pasión, Cuando el pobre busca al pobre
CANTO DE PAZ ofrendar también su vida y nace la organización
(Cordero de Dios) en generosa oblación, es que empieza nuestra liberación.
darse entero y sin medida Cuando el pobre anuncia al pobre
Vos sos el destazado en la cruz en cada paso y acción la esperanza que El nos dio
que has vencido la maldad del mundo con el pueblo que se alza ya su reino entre nosotros nació.
denunciando al injusto opresor, por su reivindicación.
levantando del polvo a los pobres.
Este gesto generoso
Te pedimos que nos oigas, te agradecemos Señor.
que escuches el clamor de tu pueblo (bis). Es misterio tan hermoso
tu sacrificio de amor...
Vos sos el destazado en la cruz, Al darte como comida
masacrado por los poderosos. en el duro caminar
Hoy derramas tu sangre también de tu pueblo tan hambriento
en la sangre de nuestros caídos. que lucha por mejorar
sus condiciones de vida
Te pedimos que nos oigás, y poderse organizar.
que escuchés el clamor de tu pueblo (bis).
Al comer tu cuerpo y sangre
Vos sos el destazado en la cruz vive la comunidad
que construyes la paz con justicia. para seguir adelante
Ayúdanos a no desmayar cumpliendo tu voluntad
y a luchar por que venga tu reino. de repartir entre todos
los bienes de la Creación,
Que tu paz llegue a nosotros siendo ejemplo entre los lobos
cuando hagamos brotar la justicia (bis). de Justicia y Comunión,
siendo ejemplo entre los lobos
de la gran Liberación.

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 LOS CANTOS DEL
ORDINARIO DE LA MISA
HACE ya algunas fechas, el cardenal González Martín, en su calidad de presidente de la Comisión
Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española, recibió una carta de la Sagrada Congregación pa-
ra el Culto Divino y los Sacramentos, que el señor cardenal de Toledo hizo llegar, a su vez, a los obispos espa-
ñoles y más tarde a los delegados todos de Liturgia de las distintas diócesis.

La carta de la Curia de Roma se refería a las llamadas «Misa popular nicaragüense», «Misa campesina
nicaragüense» y «Misa popular salvadoreña», de las que había recibido el ejemplar de un opúsculo con trans-
cripciones y comentarios teológicos de J. M. Vigil y A. Torrellas.

Textualmente dice la carta: «El examen del opúsculo ha permitido constatar que estos cantos, cuyo des-
tino es la celebración de la misa, no responden a las exigencias de las normas litúrgicas».

Y apoyándose en las normas del n. 22, 3 de la constitución Sacrosanctum Concilium y en la instrucción

Liturgicae instaurationes, n. 3 concluye: «No se pueden utilizar las composiciones destinadas al acto peniten-
cial cuando no respetan el texto oficial; las composiciones que sustituyen al Gloria, el Credo, el Sanctus y el
Agnus Dei: las composiciones que llevan por título "Canto de meditación", pues el Salmo responsorial no pue-
de ser sustituido por un canto cualquiera».

Y añade: «Como quiera que según parece alguna que otra vez estas composiciones han sido utilizadas
también en España, por esta razón me permito solicitar a V.E. que tenga a bien advertir que se trata de compo-
siciones que no han sido aprobadas por la Santa Sede, y que, en consecuencia, no pueden ser utilizadas en ac-
tos litúrgicos».

A este mismo propósito, la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española apro-
vecha la ocasión para remitir una nota, que ya había enviado hace tiempo, sobre los cantos del Ordinario de la
Misa.

En ella presenta primero los criterios que hay que tener presentes para la composición y selección de
cantos cara a una celebración litúrgica: valor del texto, calidad musical, adaptación a la celebración y adecua-
ción a la comunidad concreta. A renglón seguido concreta en normas prácticas su pensamiento:

«En la celebración eucarística hay cantos que gozan de relativa libertad: el canto de entrada, el de la
presentación de ofrendas, el que acompaña a la comunión o el que se canta al final.

»En cambio, los cantos del Ordinario de la Misa piden tradicionalmente mayor respeto y fidelidad en
cuanto al contenido de sus textos, aunque en la música admitan variedad y creatividad. En este sentido, es con-
veniente recordar tanto a los compositores corno a los que tienen que seleccionar los cantos para una determi-
nada celebración, que cuando se trata de los cantos del Ordinario de la Misa, deben elegir aquellos que man-
tienen el texto del Misal Romano, a saber: el Kyrie, el Gloria, el Credo, el Sanctus, el Padrenuestro y el Ag-
nus Dei.

»Dentro de la variedad de ritmo musical o de melodía que alguno de estos cantos requiere, se puede
pensar en una estructuración un poco diferente: un Credo alternado dialogadamente entre un cantor y la asam-
blea, o un "Cordero de Dios" en forma letánica.

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 »Nunca se debe cambiar el contenido del Credo, que es la profesión de fe eclesial, por otros textos que
a nivel catequético pueden tener sentido, pero no dentro de la celebración eucarística de la comunidad cristia-
na. No es bueno tampoco sustituir el Canto del Sanctus, dentro de la Plegaria Eucarística, por otros cantos
más o menos inspirados en el original. El Sanctus tiene una función muy específica de alabanza aclamatoria al
Padre, evocando nuestra sintonía con los Ángeles y los Santos, por eso permanece siempre inalterable en todas
las Plegarias Eucarísticas. Cambiar el texto supone casi siempre privar a la asamblea de esta intervención
dentro de la Plegaria solemne. Tampoco es permisible que el texto del Padrenuestro, la oración que nos en-
señó el mismo Señor, se altere, se glose o se prolongue con otras consideraciones que, si en otro ambiente pue-
den ser útiles, dentro de la Eucaristía, donde tiene la función de prepararnos a la Comunión, oscurecen su men-
saje primordial.

»Finalmente, aunque no sean cantos del Ordinario de la Misa, merece la pena recordar que el "Salmo
responsorial", por ser "Palabra de Dios", no puede ser sustituido por otro canto cualquiera, ya que se altera la
estructura de la liturgia de la Palabra y se priva a la asamblea de la doble función del Salmo: anuncio y res-
puesta. Lo mismo ha de decirse del canto de la paz, que ha de ser breve, a modo de aclamación, para que no se
impida la recitación o canto del Cordero de Dios.»■

Vida Nueva. 15 de Julio del 1989. 19 (1535)

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