UNIDAD III Sistema Digestivo
UNIDAD III Sistema Digestivo
UNIDAD III Sistema Digestivo
APARATO DIGESTIVO
Durante la vida, una persona media ingiere al menos 20 toneladas de comida. El sistema
digestivo se encarga de convertir esta montaña de alimentos en sustancias útiles para el
cuerpo, tanto para obtener energía como para crecer y curarse.
El sistema digestivo está formado por el tracto gastrointestinal que incluye la boca,
faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso y recto, y las glándulas
anexas con función secretora (glándulas salivales, páncreas, hígado).
La misión principal del sistema digestivo es procesar diversas sustancias presentes
en los alimentos denominados nutrientes, para que puedan, ser incorporados al medio
interno y ofertadas a través de la circulación a todas y cada una de las células que forman
parte del organismo.
Una gran parte de nutrientes son ingeridos en forma de macromoléculas
(polisacáridos, proteínas, grasas); el tracto digestivo debe transformar estas grandes
moléculas en otras más sencillas. Todo este proceso es llamado digestión.
En ella interviene la saliva, el jugo gástrico secretado en el estómago, la bilis que
llega al tubo digestivo y que es formada en el hígado, el jugo pancreático procedente del
páncreas exocrino y otras secreciones de la pared intestinal.
Una vez que las moléculas han sido transformadas en otras más simples, son
capaces de atravesar por distintos mecanismos, las células de la pared del tracto
gastrointestinal hasta la sangre, proceso que se denomina absorción.
Para facilitar los procesos de digestión y absorción, así como el transporte y
eliminación de los residuos no digeribles presentes en los alimentos, a través de
movimientos coordinados de contracción y relajación; esta función de motilidad permite
que los nutrientes se pongan en contacto con las células absortivas de la mucosa para
facilitar su absorción.
Todas estas funciones se denominan en conjunto como motilidad. Por tanto,
1
motilidad, secreción, digestión, absorción son los cuatro procesos fundamentales en la
función global del sistema digestivo, junto con los mecanismos que lo controlan.
Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de longitud.
En la boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran los alimentos y las
secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su descomposición
química. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al
estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad, cuya mucosa secreta el
potente jugo gástrico, en el estómago, el alimento es agitado hasta convertirse en una
papilla llamada quimo.
A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado,
de unos siete metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera
porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis y los jugos del
páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan
los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.
El tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio
de longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al
exterior los restos indigeribles de los alimentos.
2
ANATOMÍA DEL APARATO DIGESTIVO
BOCA
GLANDULAS SALIVALES
ESÓFAGO
ESTÓMAGO
HÍGADO
PÁNCREAS
INTESTINO
GRUESO
INTESTINO
DELGADO
3
PARTES:
La Boca: es el centro de recepción del sistema digestivo y el lugar donde comienza
el procesamiento de la comida. Cuando llega, las papilas gustativas de la lengua
comprueban la comida rápidamente; al mismo tiempo la comida se baña de saliva,
proveniente de glándulas salivales, que la humedecen para que sea más fácil de tragar.
4
auténtica labor empieza cuando los nutrientes de los alimentos han entrado en la
sangre. El hígado procesa esos nutrientes, para mantener niveles correctos de estas
sustancias en la sangre y para que el cuerpo permanezca estable. Metaboliza las
grasas (la convierte en forma almacenable, fabrica colesterol que se usa para
formar hormonas) metaboliza las proteínas, produce bilis (para digerir las grasas
en el intestino delgado) almacena vitamina (A, B12, D, E y K, y activa la vit. D),
almacena minerales (hierro y cobre necesarios para los hematíes),
descomposición de hormonas (retira hormonas de la sangre, para que actúen solo
por tiempo limitado), desintoxicante (retira y descompone, medicamentos y otras
sustancias), fagocitosis (retira las bacterias y las células sanguíneas degastadas).
5
principal es reabsorber el agua para equilibrar los fluidos corporales y facilitar la
expulsión de desechos; también tiene la función de absorber las vitaminas que
fabrican las bacterias.
Su longitud es variable, entre 120 y 160 cm, y su calibre disminuye
progresivamente. El intestino grueso se divide en tres partes; colon ascendente
con una longitud de 15 cm, colon transverso con una longitud de 50 cm,
originándose una última porción denominada colon descendente con 10 cm de
longitud. Por último se diferencia el colon sigmoideo, recto y ano. El recto es la
parte terminal del tubo digestivo.
Defecación: después de 5 a 10 horas en el intestino grueso, los residuos
compactados, llamados “heces”, están listos para ser expulsados. Las heces tienen
una cantidad variable de agua, además de fibra no digerida, células intestinales
muertas y bacterias vivas y muertas. También contienen pigmentos biliares, que
les dan su color. Las heces llegan al recto por movimientos peristálticos y se
expulsan en el ano en la defecación, una fase final esencial del proceso digestivo.
Los preparativos para la defecación se realizan por reflejos automáticos, pero la
defecación en si comienza cuando el esfínter exterior del ano se relaja, un
movimiento que se controla conscientemente.