Unidad 4. Las Emociones
Unidad 4. Las Emociones
Unidad 4. Las Emociones
3- Razón y emoción:
Nuestra mente es poderosa y hábil para dirigir nuestra conducta, tanto para hacer
el bien como para hacer el mal. Gracias a ella realizamos todos los procesos de
pensamiento racional, pero también en ella se dejan sentir unas fuerzas intensas
como lo son las emociones. Así, podemos decir que somos razón y emoción.
Fuerzas que en ocasiones apuntan hacia el mismo lugar, pero que en otras se
enfrentan y nos obligan a tomar una decisión.
Bien, se entiende que, las mejores decisiones se toman desde la razón. Sin
embargo, tomar decisiones dejando a un lado las emociones no siempre es eficaz
o posible. Tomar decisiones desde las emociones, olvidándose de la razón,
tampoco lo es. Así, para tomar decisiones lo mejor es mezclar razón y emoción,
encontrar un equilibrio inteligente entre lo racional y lo emocional; es clave para
aumentar el éxito a la hora de tomar decisiones. Al mismo tiempo, este equilibrio
es el resultado de la experiencia vital y, por lo tanto, de muchos errores.
4- La automotivación
Esta hace énfasis en el YO como sujeto. Alguien que sea incapaz de comprender
la importancia de la automotivación y que no la aplica acabará siendo como la
gran mayoría de personas. Es fundamental que cualquier persona que busque
mejorar, dirigir, gobernar y gestionar su vida, necesite automotivarse y entender
las consecuencias positivas que ello trae, pues Cuando estamos motivados,
tomamos el control de todas las áreas de nuestra vida, la personal y la laboral.
5- Mejora de la autoestima:
La autoestima interviene en casi todo lo que haces. Las personas con una
autoestima alta rinden más en los estudios y les resulta más fácil hacer amigos.
Tienden a tener mejores relaciones con la gente de su edad y con los adultos,
son más felices y les cuesta menos enfrentarse a los errores, decepciones y
fracasos, y es más probable que perseveren en algo hasta que lo consigan.
Cuesta cierto trabajo, pero es una habilidad que tendrás de por vida.
Aceptarse tal cual se es. en lugar de ser lo que los demás quieren que
seamos.
Cambiar nuestro punto de vista sobre hechos de nuestro pasado. pues
muchas veces nos atormentamos con cosas de nuestro pasado que nos
causan dolor, así cambiando nuestro punto de vista seremos capaces de
cambiar la interpretación que tenemos de este.
Cultivar nuestras fortalezas En vez de concentrarnos en nuestras
debilidades, de esta manera seremos capaces de liberarnos de nuestros
defectos y aumentar nuestras cualidades.
Usar lenguaje positivo, reafirmando nuestras fortalezas e incorporando a
nuestra personalidad los atributos que deseemos tener.
Liberarnos de rencores, pues el rencor es una carga pesada que nos hará
infelices e incapaces de avanzar, por lo que debemos a partir del momento
en que decidimos mejorar, dejar todos los rencores atrás y perdonar y
olvidar las ofensas que hemos recibido a lo largo de nuestra vida.
Aprender a decir sí y no cuando se quiera, pues si decimos que si cuando
queremos decir no, muere una parte de nosotros mismos.
Cultivar el habito de confianza en sí mismo, tener confianza en nuestras
propias opiniones, hacerlo de manera positiva y realista sin creernos lo
mejor, pero pudiendo serlo.
No huir de las responsabilidades y aceptarlas como un reto, tomar las
decisiones como un entrenamiento y si algo sale mal tener coraje para
volver a intentarlo, pues no somos perfectos y nos equivocamos, así si se
cierra una puerta, se abrirá otra.
Premiarnos por nuestros logros, marcarnos pequeños objetivos y hacernos
un regalo por haberlos conseguido, esta técnica nos enseñara a valorar
nuestros triunfos y alegrarnos por ellos.
Las emociones hacen que saquemos lo mejor y lo peor de nosotros, y con esto no
se refiere a emociones negativas, pues incluso una carga excesiva de emociones
positivas puede llevarnos al descontrol de nuestra conducta.
Afirmaciones positivas
Forma ya parte del saber popular que pensar en positivo nos hace sentirnos
mejor. Para esto debemos sustituir nuestros pensamientos negativos por positivos
detectando cuales son los que generan mantienen o incrementa uestras
emociones negativas.
Esta estrategia busca el control del pensamiento y puede ser utilizada antes,
durante o después de la situación que nos genera la emoción negativa. En esta
técnica se trata de identificar cuando estamos nerviosos o alterados y prestar
adecuada atención a los pensamientos que estamos teniendo y las connotaciones
negativas que tiene sobre nosotros, luego de este análisis nos damos órdenes a
nosotros mismo de interrumpir dichos pensamientos que evocan la emoción y
sustituirlos por afirmaciones positivas.
Ensayo mental
A veces cuando una persona sabe que ha de hacer algo para la lo que no se
siente seguro de sí mismo, como hablar en público o realizar algún tipo de prueba,
anticipamos la ansiedad del momento y la instauramos en el momento actual, lo
que genera que la ansiedad ante el acto sea cada vez mayor, ya que con los
pensamientos negativos se refuerzan negativamente y se entra en una espiral
ascendente. Para afrontar estas situaciones, esta técnica es perfecta y consiste en
visualizar que dicha situación actual se desarrolla sin problemas y sentirnos
seguros y relajados porque estamos satisfechos con nuestra manera de actuar.
Podemos repetirnos a nosotros mismos consignas como lo estoy haciendo bien,
estoy relajado, esto reforzará la técnica. Planea tu actuación del acto y practícalo
mentalmente de manera repetitiva, así la ansiedad ira disminuyendo.
Cambio de perspectiva
Las personas tendemos a cometer dos grandes errores que pueden afectar a
nuestro equilibrio emocional. Por un lado somos egocéntricos y consideramos
que nuestro punto de vista es el único correcto o válido, y por el otro, otorgamos a
los demás intencionalidades que pueden no ser correctas. Esto nos puede llevar a
discusiones o a sentirnos mal sin motivo. Por eso intentar cambiar nuestra
perspectiva sobre las personas o los hechos puede ser útil. Hay varias formas
para poder cambiar la perspectiva que tenemos y adoptar otra diferente.
Una de estas puede ser la de ampliar el foco de la situación, pues cuanto más
cerca estamos de algo, menos vemos. Para ello podemos alejarnos de la situación
de forma literal o de forma mental intentando ver la situación en su globalidad y
analizar de nuevo la situación desde esta perspectiva. Otra forma de cambiar de
perspectiva es ponerse en el lugar del otro, y pensar qué puede estar sintiendo
esa persona o qué circunstancias pueden estar motivando su conducta.
1) Identificarlo
Lo primero que hay que hacer para eliminar un miedo o una fobia es identificarlo
saber y aceptar que se tiene.
2) Entenderlo
Hay que hacerle frente a los pensamientos y actitudes que le producen el miedo,
tratar de entender porque se le tiene miedo a ese algo.
3) Actuar
Reparar el pensamiento erróneo, a través del dialogo, esto quiere decir, hablando
con personas que estén en contacto con el agente que nos causa el miedo o la
fobia.
4) Trabajar gradualmente
Este paso consiste en exponerse poco a poco al agente que nos causa el miedo o
la fobia, ya que lanzarse de lleno a lo más profundo podría empeorar las cosas.
“Somos lo que pensamos decimos y creemos”, esto quiere decir que lo que
pensamos de nosotros eso somos, si hacemos comentarios negativos sobre
nosotros los más seguro es que tengamos un mal día , en cambio si hacemos
comentarios positivos en nuestro día a día alcanzaremos todo lo que nos
propongamos a través de la vida.
3) Autoafirmación
4) Cree en ti mismo
“Creer en ti mismo te da fuerza” creer es pensar en algo y saber que esto es cierto
sin cuestionar ni examinar el porqué, si crees que puedes hacer algo que alguien
más puede hacer, seguramente serás capaz de hacerlo tú también, lo principal es
creer en sí mismo esa es la clave para lograr la vida que quieres tener, así
alcanzaras todas la metas que te propongas.
5) Perseverancia
“Ningún camino es fácil” cuando queremos lograr una meta siempre vamos a
conseguir trabas en el camino, está en nosotros echarnos porras para seguir hacia
adelante, como dice el refrán “el que persevera alcanza”.
9- Inteligencia emocional aplicada al ejercicio del liderazgo
Conciencia de sí mismo.
La autorregulación.
Motivación.
Empatía.
Las habilidades sociales.
Un buen líder es aquel que se comunica, se relaciona y trabaja con los demás. Es
por ello que resulta vital trabajar esas cinco áreas en profundidad, ya que serán
las armas que te ayudarán a destacar, a sobresalir y a manejar de una manera
mejor y más eficiente las situaciones en las que se presente la oportunidad de
ejercer el papel de líder. Cuanto mayor sea la capacidad del líder para administrar
cada una de estas áreas mayor será su inteligencia emocional
3#: Es específico
Nuestros objetivos tienen que tener un mínimo de especificidad. Pues no es lo
mismo decir “quiero un trabajo” que “quiero un trabajo de camarero, en jornada
continua y con un sueldo de al menos 1500$ al mes”. Definiremos nuestro objetivo
lo mejor que podamos para que sea mucho más fácil empezar a trabajarlo.
4#: Es realista
Esto es un poco subjetivo, pues solo nosotros sabemos que es realista para
nosotros, y lo que no es realista, pero que para otro si lo sea y viceversa.
Una meta realista es perfectamente compatible con asumir riesgos y enfrentarse a
desafíos, es decir, soñar es importante a la hora de definir nuestro objetivo.
No marquemos objetivos basados solo en nuestras perspectivas, podemos soñar
con algo grande y luego convertirlo en objetivos pequeños más manejables y que
se ajusten a nuestra idea de realismo
5#: Es medible
En ocasiones nuestros objetivos son abstractos. Por ejemplo “quiero hablar mejor
en público” o ” quiero sentirme mejor”. Lo importante en este tipo de objetivos es
pensar: ¿qué concretamente vas a ver, escuchar y sentir cuando hayas
conseguido tu objetivo? Incluso más importante, ¿qué vas a ver, escuchar y
sentir para saber que efectivamente estás caminando en el camino correcto hacia
la consecución de tu objetivo?
6#: Está orientado a la acción
Un objetivo bien formado deberá permite comenzar y mantener acciones que
nos acerquen a la consecución del mismo. De ningún modo se podrá hacer
nada por caminar a nuestro estado deseado si delegamos toda la responsabilidad
en otras personas o condiciones externas.
7#: Es deseable
Un buen objetivo es aquel que, de todo corazón, queremos conseguirlo y nos
eleva a un sitio mejor; nos eleva a un lugar donde nos sientes más nosotros. Pues,
Vivimos en un mundo donde en ocasiones las presiones culturales, sociales o
familiares influyen de manera implacable en nuestro día a día. Un buen objetivo
es aquel que realmente queremos para nosotros y no ha sido impuesto por
alguien.
8#: Tiene una fecha de consecución
La diferencia entre un objetivo y un deseo es justamente eso: una fecha.
Ponerle fecha a nuestros sueños hace que ordenemos toda la información que
necesitamos y nos empuje a la acción. Por muy bien que hayamos formulado
nuestro objetivo no sirve de nada si no le ponemos un marco temporal.
Así, ¿cuándo quieres tener tu objetivo cumplido? Escribiremos la fecha que nos
parezca más coherente y realista con la información que manejamos en ese
momento.
13- El autoanclaje:
Para usarlo en una situación que sea útil debemos pensar en un momento o
situación en la que nos bloqueemos o deseásemos cambiar. Una vez
seleccionada, debemos pensar en qué necesitaríamos, como deberíamos
sentirnos, qué recursos necesitaríamos para superar esa situación.
Posteriormente hacemos un anclaje de esos recursos positivos y lo activamos
justo un instante antes de que se vuelva a producir la situación negativa.
Así pues, Tener una actitud mental positiva Es una cuestión de aprender a tener
FE en que la vida que deseamos, saber que todo se está moviendo hacia
nosotros, y creeren sí mismo. Elegir ponernos en marcha y acompañar con
comportamientos, y pensamientos adecuados, donde el pedir y visualizar las
cosas que queremos no es suficiente si no tenemos el firme convencimiento que
realmente nos las merecemos. Esto es realmente una de las claves principales del
éxito.
Lograr este enfoque de actividad para nuestros objetivos da lugar a una Actitud
mental positiva propia que nos conducirá más fácilmente hacia el éxito. En
definitiva es de vital importancia TENER UN PLAN PARA VIVIR. Si planeamos
nuestra vida y trabajamos sobre nuestros objetivos nos sentiremos con fuerza y
con un propósito en la vida que nos hará tener la Actitud Mental Positiva sin fallar.
Sin embargo, La Actitud Mental Positiva no es sinónimo de felicidad y éxito
seguro, sino de predisposición. Esta entiende que es posible otra manera de ver
las cosas y promueve un cambio significativo y profundo en la visión y en la
actuación de las personas, supone no quedarse sólo con el optimismo, sino sumar
valor y permitir que trabajemos para completar mediante la acción aquellas
situaciones o aspectos que queramos mejorar.
La actitud mental positiva es la actitud mental adecuada en cualquier situación
determinada y casi siempre está compuesta de las mejores características
simbolizadas por palabras como fe, integridad esperanza, optimismo, coraje,
iniciativa, generosidad, tolerancia, tacto, amabilidad y sentido común y
pensamientos positivos. El objetivo de esta es tomar conciencia de que existen
otras opciones diferentes a las que ofrece el Argumento de Vida. La actitud mental
positiva es la disposición voluntaria de una persona frente a la existencia en
general o a un aspecto particular de esta. Los seres humanos experimentan en su
vida diversas emociones que distan de ser motivadas por su libre elección; en
cambio, la AMP engloba aquellos fenómenos psíquicos sobre los que el hombre
tiene uso de libertad y que le sirven para afrontar los diversos desafíos que se le
presentan de un modo o de otro.
Estas son:
Miedo al cambio:
Parte de la razón por la que preferimos mantener las cosas iguales es porque
tenemos un sesgo de status quo . Vemos el status quo como la referencia que
queremos mantener. Este tipo de mentalidad obstaculizará tu crecimiento,
dificultará tu adopción de la innovación y te hará resistente a la implementación de
los ajustes necesarios. Si no se controla, un sesgo de status quo puede evitar que
asumas riesgos y aproveches las oportunidades.
Exceso de trabajo: algunas personas tienen una carga de trabajo tan alta que ni
siquiera consideran hacer una cosa más. Entonces, haga una lista de todas 11 sus
actividades y luego márquelas según su prioridad. Delegue todo lo que no tiene
que hacer Ud. y descarte lo que no es estrictamente necesario.