Lo Imposible de Enseñar Laurent PDF
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Prólogo . . 9
Lo imposible de enseñar . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Interpretar la psicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
La psicosis ordinaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
PRÓLOGO
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��Óa de ellas. A Fartir de su distribuc:6� 'l.lr ::iare!.'I, !Gs des
:;::i..">1eras se corresuo�den con los urohlec-.i..3 ,;:-.;..:: :'!:.e� i. :a z...:.Se-
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ERIC l.AURENT
J
ta en ella al imposible que registra la práctica del psicoanálisis para
[ lograr transmitir, desde allí, lo más adecuadamente posible el real
que lariw.
Laurent señala una dirección para que sea posible una verdade
ra transmisión producida a partir de tma enseñanza; una articula
ción en la que la novedad y -agregaríamos- no menos la alegría,
son necesarias para contrari,ar al aburrimiento de lo a sabido, a la
r�etición de lo mismo.
Por ello "¿ Cómo se enseña la clúúca?'' (2000) se desprende de la
conferencia anterior y continúa la serie con· una pregunta que de
limita el campo actual de aplicación del psicoanálisis.
"Abrir nuevamente esta pregunta" le permitirá a Eric Laurent re
situar el Instituto "en el dispositivo general del Campo Freudiano" en
articulo.ción con las Escu las de la AMP (Asociación Mu,ndial J.e
i
Psicoanálisis) a partir de nn preciso objetvo: "!.As Escuelas, el Insti
tuto, el Campo Freudiano, son herramientas que apuntan a la transmi
sión del psicoanálisis, no forman un sistema completo, pero sí articulado.
Cuando hay.una inflexión en un lugar de este sistema se traduce en otras
partes también''. Al enmarcar la ensefia.nza del psicoanálisis en las
coordenadas de la época, anticipaba. así el énfasis actual en el psi
coanálisis aplicado a las psicoterapias: la creación de los Centros
de Atención Psicoanalíticos destinados a las urgencias subjetivas
(los CPCT en Francia, que se continúan en la Argentina como
PAUSA y se desarrollan hoy en otros países del mundo).
u
Constityen do la serie, las dos siguientes conferencias se dedi
can a la actualización clínica de lo que constituye la vía principal
de acceso a los participantes del ICBA: las enseñanzas de las psi
cosis.
Laurent pondera la originalidad de las respuestas de los sujetos
psicóticos -más acá del gnomon del falo, en el Nombre-del-Padre
con sus construcciones singulares, su apelación a recursos en mu
chas ocasiones dramáticos, diversas formas en las que se evidencia
10
¿ CóMO SE ENSEÑA LA ClJNrCA?
del.goce''.
En "Interpretar la psicosis" (2004) Eric Laurent precisa que la
interpretación no es un metalenguaje que el analista habrfa de
I ap licar sobre un -pretendido- lenguaje-objeto del analizante. Se
' sigue de ello el problema de interpretación en la psicosis, pues
es el núsmo hablante quien no uede q.ejar de inte:rPretar los �
nos del Otro -ora en su cuerpo, ora en e prójimo-. En. esta orien
tación, el autor invita a los analistas a orientar sus prácticas ayu
dando al sujeto psicótico a dar nombre a ese goce enigmático que
le está singularmente dirigido.
Define alli con precisión la .fwtción que se espera del analista
en la psicosis: "Entonces, cómo -a partir de esta co nversación sobre el
goce que es la sesión con el psicótico, sobre el enigma del goce que está
siempre en exceso o en defecto en el mar de los nombres propios- se ayu
da al sujeto a producir eso que nombre lo m mble... No es ayudarlo
r
a delirar, no es un empuje al deliio. Lo que buscamos es elegir, en el
r
trabajo del deliio, lo que va hada una nominación posible. No una ade
cu.acián sino la producción �e una nominación 12.osible. No es todo lo que
lleva a sesión el sujeto psicótico lo que va en este sentido, hay que alen
tarlo a un.a elección posible, a una orientación".
La serie se cierra eón "La psicosis ordinariaº (2006), conferencia
en la cual presenta un programa de ivestigación
n
para la orienta
ción lacaniana en el campo de las psicosis. Ya que más que una
"categoría diagnóstica o una categoría sintomática", la psicosis
ordinaria designa un programa de :investigación que nos permita
responder -con las herramientas más adecuadas- a los nuevos
avances .de la psiquiatría bíológíca -también de las negociaciones
con ella que provengan del Otro psicoanálisis- y de las sucesivas
versiones del DSM1 por venir.
Como advierte Eric Laurent: "Tenemos ahora que orientarnos en
estas perspectivas, y utilizar nuestro programa de investigación que no se
centra en estas categorías, ya sean las categorías tipo "trastqmo de perso
,uzlidad" o aquellas centradas en la biología, en un trastorno biolqgico
supuesto para dar cuenta de la patología. Tenemos que utilizar nuestro
progrmru:z como investigación empírica y clínica para estar al tanto de
1Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
11
ER.Ic LAIIRENT
1
para defender su smgularidad y no ser aplastado por los signifi
cantes del Otro social: "Haurá que ver si con esto conseguimos, np solo
hacer un programa de investigación para nosotros sino que pueda ayudar
a los sujetos también a apoderarse de él para hacer de ellg una herr.amier.t
ta, para defenderse por sí mismos. Es decir, sin el apoyo de un discurso
establecido, sino con el apoyo de este programa de investigación".
Si este libro conúenza por la enseñanza, finaliza por la investi
gación, respondiendo al desafio de hacer de la práctica del psicoa
nálisis un instrumento cada vez más adecuado para ponerse en
cruz al malestar actual de la civilización: "No hay que elaborar un
discurso en nuestro rincón lacaniano, allí en el cual se escucha: '¿Has
leido la última orientación del S1 solo? Si entiendes bien el S1 solo, todo se
aclara .. .' (Risas) ¡No, nada. se aclara! Eso es solo una herramienta para
entrar en la discusión común, pensar los fenómenos que se presentan, y
pensar la distribución de lo real, que está apremiando. Hay que entrar en
una conversación común sobre todo esto".
Estas palabras de Eric Laurent -recortadas del libro que ustedes
están a punto de leer-, nos recuerdan el carácter de semblante de
las clasificaciones, nos advierten del riesgo de apoltronan;e en el
confort del grupo; al par que nos permiten destacar lo que debe
mantenemos despiertos en cuanto practicantes del psicoanálisis:
"la distribución de lo real, que está apremiando".
En esta orientación continúa la colección Cuadernos del ICBA, la
que se enriquece con la enseñanza viva que nos ha transmitido en
este nuevo volum.en -una vez -:-Éric Laurent.
A él, nuestro agradecimiento; a ustedes, lectores, ¡a disfrutar!
Ernesto S. Sinatra
•
u
LO IMPOSIBLE DE ENSEÑAR•
• Conferencia dictada por Eric laurent en el año 1 999. Una versión de la mis
ma corregida por Marina Recalde, ha sido publicada en Del Edipo a la serua
ci6n, Colección Icba, Paidós, Buenos Aires, 2001.
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EluC l..A URElvT
J
separaban l os tres imposibles: el dis-curso del amo, el d iscurso del
universitario y el discurso del analista..
La doctrina sobre la enseñanza, l a de los doctores de la UD-i ver
sidad, iba precisamente en el sentido inverso, en el sentido de
mezclar . Y esto produjo falsas perspectivas. oucault escribió Vigi-
lar y castigar; y todos los profesores y estu diantes también denun
ciaron la ,coalición entre saber y poder. Como el saber . era un e,2-
der, se creyó que l a salvación d el poder estaba en la ignorancia.
Esto duró poco y La.can _en la escritura misma de estos tres discur-
sos, � la distinción clara entre lo imposible de enseñar, gobernar y
p sicoanalizar, anunciaba el triwúo de la universidad./
Actualmente la universidad triunfa en el planeta como nunca a
l o largo d e toda su historia. Se puede comparar con el siglo XIII y
la influencia de la obra de Santo Tomás, pero en ese siglo nadie
1 , ,que.ria un d iploma de la universida d . Ahora sucede lo contrario,
l as universidades están llepa.s y hay que ver los precios que algu
-
• nas de ellas hacen pagar para distribuir sus diplomas. Todo fun
ciona � un D;lOdo perfecto, y este prestigio es exactamente lo que
Lacan vio desd ibujarse en la crisis de fines de los 60 .
�
� w,_ triunfo del doctor de la universidad¿ y de la tesis que le
otorga la licenci.a_de ensefiaJ;. El nombre " doctor" , el significante
amo " doctQ.1::" , es cada vez más difícil de eliminar.l&>stener que el
psicoanálisis es el revés del discurso del amo es asimismo plantear
la manera en que den tro del psicoanálisis los significantes amo, los
" doctores", son ineliminables; S<;_>n am� extraños dentro del psi
coanálisis.:)
Confeccionar la lista de los psicoanalistas reconocidos hace
surgir esta incongruencia. Solo me detendré en la querella formi
d able entre Anna Freud y M�e..Klein, que movilizó todo el psi
coanálisis . Ninguna tenía más que su bachillerato, contaban con ,.
tres años de estudios superio-:res y, a pesar de esto, supieron hnpo-
ner su a utoridad a todos los "doctores de todo" que había dentro
del �ovim.iento analítico de la época . @_ay entonces una extraña
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¿ COMO SE ENSEÑA LA CclNICA ?
. rel ación entre el saber y los significantes amo dentro del psicoaná-
lis �sJ_ ·
LaCaJ;\ tuvo una pos1a: 6n muy ongm
· · al, porque en 1 a lista d e. 1 os
ps icoanalistas, él era reconocido como prac · cante por la manera
en que podí a dirigirse· a casos difíciles en tanto analista� Al mismo
tiempo desempeñó una enseñanza y una función de doctor, de
amo de la enseñanza, que supo hacer ·entender el mensaje de Freud
como nadie antes pudo hacerlo, incluso para los que no conocieron
su práctica . Como psicoanalista enseñante pudo presentarse, se
gún sus palabras, "solo-en su relación con la causa analítica'; para
fundar una Escuela.{S.u enseñanza no tenía otro objeto que el psi
coanálisis como taj]
-inguna otra orientación dentro del psicoanálisis puso tanto el ·
acento sobre la enseñanza como la orientación lacani� En otros
1
lugares la fascinación por las ciencias -y ahora incluso por las neu
rociencias- hace que haya cierta depreciación de la enseñanza para
halagar al laboratorio ci.entífic.o...
- Mientras que La.can, apenas estuvo a cargo de la comisión de
l:!Stu<llus <le la Sociedad Francesa de Psicoanálisis en el año 1949,
redactó un programa de enseñanza que fue rechazado pero que él
puso en ejercicio tan pronto como fundó su Escuela. Fue exacta
mente el mismo programa, por supuesto, adaptado .
@ acentuar la ensefumza en la orientación lacaniana, hay que
diferenciar dos registros distintos. Por un lado, la transmisión de la
disciplina precisa del saber del psicoanalista y, por el otro, · 1a
transmisión de la manera en que hay que leer el inconscient�esto
es, no como una cosa muerta, una significación ya establ�da._ J
J� Carlos Indart me hizo llegar el libro El peso de los ideaíés,2 y
leí la contratapa con la introducción de Jacques-Alain Miller, que
sostiene que "hay que huir de lo ya sabido" . Hay que saber, por
supuesto, pero en la conversación ha_y_ ue huir de lo ya sabido,
que solo puede ofrecer luchas de eruilición. La con"'.'ersaoon solo
es posible entonces en esta dirección.
La otra cara que acentuó La.can en las transmisiones es la cosa
viva, porque desde el inicio definió una nueva repartición de los
z A.A. V.V., El peso de los id.eDles, Eol Paidós, Buenos Aires, 1999.
15
ERIC UUR.E:NT
a
quiere un esfuerzo, un no-saber puesto en acto, reconocido.
Asi, podemos ser contemporáneos, eficaces y empujar una no
conformidad, es d ecir, no solamente repetir lo bien sabido, sino
dirigirse cada vez al puntocandente de no saber. Con estos ins
trwnentos se puede evaluar si se trata de sectas malas o de sectas
buenas, aunque probablemente haya otros. Lo fundamen tal es que
uno nunca debe estar seguro de no ser miembro de una secta mala,
debe tener siempre una duda fecunda y averiguar con los instru
mentos de la razón. Efecti vamente, con mi duda fecunda, tengo la
idea de que partici po en una secta buena .
s Lacan, J., El Sem inario, Libro 1 0, LA angustia, Paidós, Buenos Aires, 2005.
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¿ CÓMO SE ENSF.ÑA LA OJN!CA ?
co, más allá del acto del analista en el contexto del dispositivo, es
decir, ¿cómo pensar una ens�anza psicoanalítica del psicoanáli
sis? La posición de un enseñante del psicoanálisis también deberla
admitir su destitución como tal .
/
Pero lo más interesante es que ninguno alcanza. Señala, por
ejemplo, que no se puede hacer un programa de enseñanza -que
serla el saber semblante-, porque es necesario el saber verdad, o
sea, que aparezca el sujeto, el enseñante y que el alumno no esté
solamente en posición de estudiante. A la vez, tampoco alcanza
con el saber verdad, porque está el saber materna. Pero si quedan
juntos el saber materna con el saber semblante, queda excluido de
nuevo el sujeto. No hay manera de lograr recubrir esa cuestión
entre saber y enseñanza, y esto va en el sentido de tu exposición, la
u
1 Miller, J .-A, " El trián gu lo de los saberes", Freudiana 25, P blicación de la
Escuela Europea de Psicoanálisis de Catalunia, Paidós, Barcelona, 1999.
24
¿ CóMD SE ENSEÑA LA CLINICA ?
Liliana Michan ie: Ayer, en el salón del San Martín, usted decia:
s Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aun, P�dós, Buenos Aires, 1 991 .
25
ERIC LI. LJ.RENT
''Tenemos que salir vivos de esta sala", y hoy escucho con mucha
insistencia esta cuestión de lo vivo. Si bien puedo extraer de eso lo
contemporáneo, lo actual, lo eficaz, lo vigente, me pregunto, res- ·
pecto de esta división en tre transmisión y enseñanZa, cómo pensar
la invención de algo nuevo si en todo esto no está incluido el de
seo.
Eric Lau rent: En primer lugar, veo que me repito, y que es fun
damental hacerlo en la buena dirección. Uno siempre se repite, lo
importante es mantener el rumbo e insistir en la buena dirección.
M� pare e fundau1enlal antener la exig\!1 da Ut! 1.:uult!J..Hf!Ora.1 1�
dad. En ese seminario, decia que la distribución actual contrasta
mucho con lo que hal?fa en el 64, cuando el peso de la lingüística
era algo fuerte. Ahora la incidencia de las teorías lingüísticas sobre
las disciplinas de la interpretación es nula debido a la indeperiden
cia del sistema de reglas de la concepción de la lengua como siste
ma de reglas y a que la gran preocupación actual de los departa
mentos de lingüística es mantener el viejo saber sobre las lenguas.
No tenemos ahora un Jakobson, un Saussure, que hadan una
teoría general de las lenguas. Lo que hay en este registro es
010msk:y, Fodor, Steven Pinker y el debate sobre la psicolingillsti
ca . Se intenta conectar el sistema de la l en gua con el sistema de la
computadora y adaptarlo a la inteligencia artificial. Este tipo de
consideraciones son problemas de adaptación del ser hablante a la
máquina, del modo más útil y eficaz.
la lingüística y todos los departamentos actuales apuntan en
esa dirección; a eso se destina el dinero. En este sentido, interesarse
en la lingüística de hoy es pasar por la crítica del darwinismo
cognitivismo de Dennett, Pinker y de la perspectiva que introdu-
'O
E.RIC LA URENT
es.
En la filooofía moral fuera de l a universidad son los hegelianos
qui enes tienen un impacto sobre los problemas de la época. Fuku
es
ya:roa es el primer hegeliano gl obal. Está también Charles Taylor,
c anadiense; entonces seguimos considerando con Lacan que Hegel
el más útil para pensar la época.
En otro nivel, nos interesa pensar el debate sobre la justicia dis
tributiva que se deduce de Rawls, el debate con Nozick Walzer.
Tenemos que incorporar estos debates a nuestra perspectiva; es
parte de la anti-filosofía, es decir, la evaluación del estado actual
de l a filosofía.
Cuando se toman las referencias de Lacan hay que revisarlas y
ver como estamos ahora con los mismos problemas pero con los
autores actuales. Para recordar que detrás de todos estos debates
sobre la moral está la ignorancia del goce, hay que hacer de esto un
.instrumento de análisis del pensamiento con temporáneo, un ins
trumento vigente, útil. Un ejemplo de esto es Jacques-Alain, quien
en dos leccionef, de su curso El Otro que no eriste . . . 9 hace el ejercicio
admirable de criticar el último libro de John Searle, La construcción
de la realidad social1º, remitiendo a la crisis epistemológica que sur
gió con Quine en el pensamiento norteamericano. Esto tuvo conse
cuencias durante veinte años y se desarrolló hasta el punto actual,
que tmplica los debates sobre el relativismo y la posición de la
ciencia. Cuando lo escuché, me pareció fantástico como ejercicio
porque, al mismo tiempo, borra las dificultades para construir la
cosa y lo presenta de una manera muy evidente. Es decir, nna vez
ciicño esto, todo el mund o puede utilizarlo. No es tan fácil de con
seguir, perc es posible acercarse a e">te tip,:, de tr1:.bajosr pre:-;rm.t::>...r el
.
:'="",r é:; ciel funcionamiento tle ios sa�es y apurt;;r -y d ::nismo
�empo denunciar-, cada �,ez al goc� en j:;.ego.
Se come:-':aoa 6.-,�
., e:,. el C<::."'.'"..tt :Jesr..z.:-'� �= C'-"-'� T..2c.::.::1. a:. fi.r.?...l
puede <leer que le.e: cat":gc:fa...<? ,;.e �a e.st�ca t:;i..sce..:.,.dental sen otra
::.:umera de escond� :.a pas��r: de.· ::B.rc:s:srr,c (he.y �:;.� poder d-e::i_.-
k> y que na p;;r<:.Z::::a t:.:':r. b2=ba::' ,...· <-> -:'.., !,X: d.�"'?�=:; ':e, . :},e t1xfos :::i.o-
� W&z:r, J. ;_,,t Zl C ·:-:-o Z:.'-'! �,: ��t.e y t• :s 7.�:fs �:� ii:fr;:;, ?�;,¿(.� 3:;t_-':3, .l.LT1!S,
2Gt'5.
ERIC LAURENT
dos, hay que saber designar donde está lo real del goce en juego.
Se trata de partir de lo que hay -en lógica, filosofía, topología, lin
güística- y elegir el punto que parece más candente para l levar a
cabo esta operación de revés.
3S
OM
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DD
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