Este documento describe los orígenes y procesos de formación de los suelos. Explica que los suelos provienen de rocas madre que son meteorizadas y erosionadas, dando origen a suelos residuales cercanos a la roca. También habla de suelos transportados por ríos, glaciares u otros procesos, formando depósitos aluviales, lacustres, marinos y otros. Finalmente, analiza algunos suelos comunes en Chile como el Maicillo y los depósitos en la costa.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
26 vistas40 páginas
Este documento describe los orígenes y procesos de formación de los suelos. Explica que los suelos provienen de rocas madre que son meteorizadas y erosionadas, dando origen a suelos residuales cercanos a la roca. También habla de suelos transportados por ríos, glaciares u otros procesos, formando depósitos aluviales, lacustres, marinos y otros. Finalmente, analiza algunos suelos comunes en Chile como el Maicillo y los depósitos en la costa.
Este documento describe los orígenes y procesos de formación de los suelos. Explica que los suelos provienen de rocas madre que son meteorizadas y erosionadas, dando origen a suelos residuales cercanos a la roca. También habla de suelos transportados por ríos, glaciares u otros procesos, formando depósitos aluviales, lacustres, marinos y otros. Finalmente, analiza algunos suelos comunes en Chile como el Maicillo y los depósitos en la costa.
Este documento describe los orígenes y procesos de formación de los suelos. Explica que los suelos provienen de rocas madre que son meteorizadas y erosionadas, dando origen a suelos residuales cercanos a la roca. También habla de suelos transportados por ríos, glaciares u otros procesos, formando depósitos aluviales, lacustres, marinos y otros. Finalmente, analiza algunos suelos comunes en Chile como el Maicillo y los depósitos en la costa.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 40
Origen y formación de suelos
La Ingeniería Geológica está encargada de unir los antecedentes
geológicos con los requerimientos estructurales y de construcción de un proyecto y, de esta forma, lograr un diseño seguro y económicamente óptimo. No obstante, debido a que es necesario al menos identificar el origen y formación de suelos, a continuación se presentan resumidamente aspectos básicos de Geología Física con énfasis en suelos chilenos. El desarrollo de un estudio geológico debe apuntar, entre otras cosas, a los procesos geológicos que han dado origen a los suelos sobre los cuales se fundarán las estructuras en un proyecto de ingeniería. El principio general es que los suelos provienen de una roca madre. Esta roca madre puede ser ígnea si proviene de procesos volcánicos; sedimentaria si ha sido formada bajo el fondo del mar o un lago; y metamórfica si posteriormente tanto rocas ígneas como sedimentarias son sometidas a altas presiones y temperaturas. Para la formación del suelo deben actuar procesos físicos y químicos que reduzcan un macizo rocoso en fragmentos más pequeños. A este proceso se le denomina meteorización. También existen otros fenómenos más complejos de erosión y tectonismo que modifican el estado de esfuerzos en el macizo rocoso, pudiendo producir reducción de esfuerzos en el primero y aumento o relajación en el segundo. Producto de estos fenómenos de meteorización, erosión y tectonismo resulta un gran grupo de suelos que se encuentran unidos a la roca madre o están muy próximos a ella. Estos suelos son denominados suelos residuales. Suelos residuales • El Maicillo es uno de los suelos residuales más comunes y abundantes en Chile. Es el producto de la meteorización de rocas graníticas del batolito costero. El batolito costero es una gran masa de roca intrusiva que se ha formado paralelo a la zona de subducción, a partir del enfriamiento del magma a kilómetros de profundidad y que se emplaza a lo largo de la cordillera de la Costa desde Valparaíso hasta la cordillera de Nahuelbuta. Estas grandes masas de magma solidificado enterradas en la corteza terrestre, han quedado expuestas a la superficie producto del levantamiento continental ocurrido algunos cientos de millones de años y posterior erosión de mantos rocosos metamórficos y sedimentarios que lo sobreyacían. Últimamente se suma la acción antrópica, al excavar cerros y montañas ya sea en cortes de caminos y carreteras y extracción de enrocados y chancado de canteras. Granodioritas y tonalitas son las unidades que afloran y que se han visto expuestas a un fuerte proceso de meteorización física y química que ha aflojado y desmembrado las uniones entre los cristales de cuarzo, mica, feldespatos ferromagnesianos y ortoclasas. Esto resulta en el desprendimiento de bloques, algunos de los cuales pueden ser reducidos con las manos a partículas de cuarzo. El Maicillo es un material difícil de analizar mecánicamente, debido a lo complejo de su composición. Además, no es simple establecer si su respuesta mecánica corresponde a la de una roca meteorizada o a un suelo o lo más probable, a una mezcla de ambos. En el caso de comportarse como un suelo también es complicado establecer si su respuesta mecánica será drenada, parcialmente drenada o simplemente no drenada de acuerdo a la cantidad de partículas finas y a la plasticidad que ellas posean. Esto obliga a realizar programas de ensayos de laboratorio que analicen estas interrogantes. Desde 1998, la Ruta del Itata ha sufrido una gran cantidad de deslizamientos de suelo residual en taludes de Maicillo en cortes mayores a 60° realizados en la cordillera de la Costa, Varias soluciones han sido adoptadas posterior a los deslizamientos tales como reperfilados a 45°, escalonamientos, sistemas de drenaje, técnicas de control de erosión como hidrosiembra y geomantas, estructuras de contención bajas como gaviones y muros de polines. Ninguna de estas técnicas ha ofrecido una solución. Ya que la extensión de los taludes inestables es de varios kilómetros, solución como soil nailing no es rentables para la concesionaria, la que prefiere interrumpir el tránsito y remover el material deslizado. Este procedimiento pone en riesgo la vida de quienes transitan debido a accidentes fatales como ha ocurrido, por ejemplo, en la Ruta de la Madera. Suelos transportados y depositados • Existe otro gran grupo de suelos que no solo se desprende de la roca madre debido a la meteorización, sino que es transportado muy lejos de ella, ya sea por ríos, esteros o por el viento, producto de una erupción volcánica, arrastrado por glaciares o por acción de la gravedad. Estos suelos son llamados suelos transportados y depositados. De esta manera se identifican los depósitos de acuerdo a la manera o ambiente en el cual han sido depositados. Así surgen los depósitos Fluviales, Aluviales, Coluviales, Lacustres, Marinos, Eólicos y Glaciales. Sin embargo, lo más probable es que el material haya sido depositado por más de uno de estos procesos. Es por ello común ocupar términos compuestos, como depósitos Fluvio-Aluviales, Glacio-Lacustres, etc. Depósitos Fluviales y Aluviales • Los depósitos Fluviales forman terrazas de sedimentos fluviales recientemente transportados por ríos y depositados en sus riberas cuando las velocidades del flujo disminuyen. Sin embargo, se denomina depósito Aluvial al mismo material depositado por un río o estero, pero que ha ocurrido en tiempos no tan recientes. También se ocupa el término combinado Fluvio-Aluvial en el caso de terrenos que fueron o aún son inundados por el río. Gran parte de los sectores habitados sobre las planicies de Concepción, Talcahuano, Hualpén y San Pedro de la Paz se encuentran sobre depósitos aluvio-deltaícos de arena Bío Bío, la cual ha sido depositada por los deltas del río Bío Bío cuando desembocaba en las bahías de Concepción, San Vicente. En zonas montañosas, los depósitos Aluviales forman conos de deyección o abanicos Aluviales, llamados así por la forma que adquieren al desparramarse en los valles a las salidas o desembocaduras de cursos de cajones montañosos. Dado que Chile es un país montañoso, los conos de depósitos aluviales abundan. El término aluvial, por lo tanto, está asociado a aluvión que es el arrastre, en pocas horas, de gran cantidad de material montañoso debido a precipitaciones intensas sobre pendientes escarpadas. Por ejemplo, en varias quebradas de Antofagasta en junio de 1991 y en la quebrada de Macul en mayo de 1993 ocurrieron aluviones, los cuales mataron a 107 y 34 personas, respectivamente, dejando miles de damnificados. Por lo tanto, los conos de deyección próximos a las quebradas no son áreas recomendables para habitar y construir. Depósitos Coluviales • Los depósitos Coluviales se forman en la parte baja de los cerros, debido al transporte de material desde las partes altas de un cerro por acción de la gravedad y sin la intervención de un curso de agua. Este transporte puede ser debido a fenómenos de reptación, que es el movimiento lento por gravedad de laderas y cerros o debido a deslizamiento de taludes, los cuales son rápidos. Estos materiales pueden provenir tanto de rocas ígneas, sedimentarias como metamórficas, y al acumularse al pie de laderas forman taludes y conos de derrubio más suaves. La composición de estos depósitos es heterogénea debido a los diferentes tamaños, formas y tipos de materiales que pueden ir de trozos de rocas, gravas a arcillas. Depósitos Marinos • Los depósitos Marinos han sido formados bajo el mar con material que ha provenido de los continentes mezclado con material presente en el mar. Los sedimentos marinos se pueden dividir en litorales, aguas someras y aguas profundas de acuerdo al lugar donde han decantado. En la costa se forman los depósitos Marinos litorales compuestos principalmente de bolones, gravas y arenas gruesas, entre las líneas de alta y baja marea. Los depósitos Marinos de la plataforma continental se encuentran entre la línea de marea baja y la profundidad a la cual no hay efecto del oleaje. Allí se depositan arenas medias y finas, limos y fango en mayores superficies que los materiales más gruesos depositados en las playas. En esta zona intermedia también se depositan conchas marinas y restos orgánicos, los cuales se preservan como fósiles. Puede llegar a ser tal la cantidad de materia orgánica calcarea (carbonato de calcio) que se forme que se crean depósitos calcáreos. Estos depósitos llegan a formar rocas sedimentarias de cal, las cuales son distinguibles en acantilados blancos que estuvieron bajo el mar en epocas geológicas pasadas. En las aguas profundas del talud y fosa continental (zona de subducción en Chile) también decanta material orgánico y mineral muy fino, formando fangos, pero más lentamente. Estos fangos, al consolidar, llegan a formar materiales más compactos. Se debe tener presente que parte del carbón, petróleo y gas, metano por ejemplo, se ha formado dentro de depósitos marinos. Chile, por su exposición frente a más de 4000 km de costas, cuenta con innumerables depósitos Marinos. En el norte forman un material llamado Coquina, el cual está compuesto de restos de moluscos, En el litoral central ha sido estudiada la Formación Navidad, la cual aflora en varios lugares entre Valparaíso y Punta Topocalma, al norte de Pichilemu. Los acantilados de la península de Arauco en Tubul también están formados por depósitos Marinos, lo mismo en la zona de Puerto Saavedra. Depósitos Lacustres • Los depósitos Lacustres, como su nombre lo indica, han sido formados en el fondo de lagos, donde el agua es dulce y quieta. Una vez que el agua ha sido drenada o evaporada, quedan expuestos los sedimentos que han decantado. Suelen ser confundidos con los depósitos Marinos y para diferenciarlos hay que estudiar si los fósiles son de agua dulce o salada, aunque hay invertebrados que se encuentran en ambos ambientes. Los depósitos Lacustres son sedimentos por lo general de granulometría fina, más homogéneos que los Fluviales o Aluviales y tienden a formar estratigrafías horizontales. Tal vez los depósitos Lacustres más conocidos son las arcillas blandas altamente compresibles intercaladas con lentes y estratos de limos arcillosos y arenas menos compresibles de Ciudad de México D.F., ciudad construida sobre el lago de Texcoco en la antigua Tenochtitlán. En Chile, por ejemplo, la cuenca donde se ubica San Vicente de Tagua Tagua, en la Región de O'Higgins, se encuentra sobre un antiguo lago, hoy convertido en tierra de cultivo. Los salares del norte de Chile están constituidos por depósitos Lacustres que en realidad son depósitos marinos, los cuales ya no están bajo el agua debido a la alta evaporación del desierto. En estos salares existen grandes reservas minerales de boro, litio, potasio y sodio. Al sur de Chile, en el área portuaria de Puerto Montt se han encontrado estratos expuestos finamente laminados de limos y arcillas de aproximadamente 19 m de espesor. Los depósitos Lacustres están en plena formación bajo los lagos existentes hoy en día. Depósitos Eólicos • Los depósitos Eólicos han sido formados debido al transporte de partículas finas por el viento. El viento es capaz de separar las partículas de acuerdo a su peso y, por lo tanto, de acuerdo a su granulometría. De esta manera, las partículas más finas (bajo la malla 200, 0.075 mm) pueden viajar en suspención mayores distancias que las más gruesas. Las dunas corresponden a depósitos Eólicos de arenas homogéneas, con granulometrías uniformes, con granos generalmente redondeados y que se forman principalmente en zonas desérticas y costeras. Las dunas de Ritoque, Concón, El Tabo y Putú al norte de Constitución, son algunos ejemplos de depósitos Eólicos en Chile central. Existe un tipo de suelo limoso fino denominado Loess, el cual forma este tipo de depósitos. Debido a la actividad volcánica existente en Chile, los depósitos Eólicos provenientes de material volcánico son los que se encuentran más extendidamente repartidos en el valle central de Chile, Algunos ejemplos de tales materiales son los conocidos como Trumaos, Ñadis y Pumicita. Depósitos Glaciares • El movimiento debido a la gravedad de grandes glaciares formados durante los periodos de glaciación ha ocacionado que se formen depósitos de materiales muy variables. El peso y capacidad abrasiva de un glaciar son tan grandes que la energía generada durante su descenso es capaz de erodar macizos rocosos ubicados tanto bajo el glaciar como a los costados. De esta manera, un glaciar esculpe y crea valles y el material arrastrado y depositado a lo largo del trayecto se conoce como morrena. Una vez que el hielo es derretido, al frente del glaciar aparecen los depósitos Glaciares. En Chile, los glaciares creados a lo largo de la cordillera de los Andes se han abierto paso a través de las montañas llegando al valle central. Sin embargo, ya no hay rastros de varios de los depósitos Glaciares porque han sido posteriormente trasladados por aluviones, cursos de agua y el viento, formando los depósitos Aluviales, Coluviales o Eólicos anteriormente mencionados. Sin embargo, en las zona de los lagos del sur aún existen depósitos Glaciares y los lagos representan las mayores profundi dades de erosión y la dirección tomada por los glaciares. Por ejemplo, en la zona de los lagos Puyehue, Todos los Santos, Rupanco, Llanquihue, el seno de Reloncaví y en Chiloé de Ancud a Quellón, pasando por Castro y Chonchi hacia el golfo de Ancud y mar interior, poseen reconocibles depósitos glaciares en la forma de conglomerados. Los canales de la Patagonia revelan la fuerte acción de los glaciares, los cuales profundizaron de tal manera su trayecto que crearon fiordos marinos. Por lo demás, en la Patagonia los efectos de la glaciación aún pueden ser visibles tanto en los glaciares de Campo de Hielos Norte como en Campo de Hielos Sur, así como también en la Antártica, donde los depósitos Glaciares están siendo formados. Suelos y rocas chilenas Aquí se utilizan clasificaciones técnicas y geológicas, sin embargo, algunas rocas y suelos en particular, adquieren nombres propios dados por quienes están en contacto directo con estos materiales. Ya se han mencionado el Maicillo, arena Bío Bío, Coquina, Pumicita, Trumaos y Ñadis. A estos hay que agregar la Chuca o Chusca que es un material que se encuentra en las regiones del norte, desde Atacama a Tarapacá. La Chusca es un suelo liviano formado por partículas limosas y arenosas sin cohesión compuestas de sales de depositación eólica de material residual producto de la meteorización del Caliche, el cual está compuesto de Yeso, Cloruro de Sodio y otras sales asociadas al salitre. El salitre es un fertilizante natural compuesto de Nitrato de Sodio y Nitrato de Potasio, Los mayores depósitos de salitre del mundo se encuentran en el desierto de Atacama. En Renca y Quilicura un suelo es llamado Sebo de Burro debido a que es una arcilla de color gris, compresible y de alta plasticidad muy similar al Mazacote. El Mazacote es un limo arcilloso también gris, compresible y de alta plasticidad que se encuentra en Punta Arenas. La Cancagua es una roca sedimentaria areno-arcillosa cementada de color café, la cual ha sido el producto de la depositación de cenizas volcánicas como fango en ambientes marinos. Esta arenisca se puede encontrar principalmente en Valdivia y Niebla, por ejemplo, a ambos bordes del río Calle Calle y en el fuerte de Niebla. Conforma una terraza sobre la cual se han depositado sedimentos fluviales y marinos blandos. La Cancagua aflora en las partes topográficamente más altas de Valdivia. Las estructuras fundadas sobre Cancagua sufrieron considerablemente menos daño que las fundadas en los rellenos blandos durante los terremotos de 1960. Un depósito eólico ya mencionado es la Pumicita, la cual también es denominada Ignimbrita debido a que forma depósitos de material que proviene del flujo piroclástico de cenizas, fragmentos de vidrio y de pumicita. La piedra Pómez, es una especie de Pumicita producto de su estructura porosa, de donde resulta su bajo peso. Se debe tomar en cuenta que este material ha sido lanzado desde un volcán en erupción, esto significa en un ambiente con elevadas temperaturas y presiones. Al ser soltado al exterior, se crean burbujas de gases. La Pumicita tiene varios usos en la construcción, como por ejemplo en la fabricación de hormigones livianos y como rellenos livianos en terraplenes y detrás de estructuras de contención para disminuir el empuje. Los depósitos de Pumicita de Pudahuel y Maipú son de color blanco amarillento y café claro, y se han formado a partir de erupciones del complejo volcánico Maipo. En las zonas al poniente de los lagos del sur de Chile es posible encontrar en zonas bajas depósitos de cenizas volcánicas saturados o parcialmente saturados de muy baja permeabilidad llamados Ñadis, que en mapudungun significa pantano reciente. Los Ñadis poseen mayor cantidad de materia orgánica descompuesta que los Trumaos, pero son generalmente de menor espesor. Las cenizas volcánicas que forman tanto los Ñadis como los Trumaos no están consolidadas y tienen un alto contenido de vidrio y minerales volcánicos. Además, se han depositado sobre depósitos fluvioglaciales constituidos por gravas redondeadas dentro de una matriz arenosa con diferentes niveles de cementación, A menos de 1 m de profundidad se desarrolla un lente de entre 2 y 4 mm de Silicato de Fierro llamado Fierrillo, de color rojizo a negro, muy duro, pero quebradizo, a través del cual incluso a las raíces de árboles les resulta difícil atravesar. Esta costra impermeable también afecta la infiltración de las aguas de lluvias y el ascenso del agua por capilaridad, debido a los grandes ángulos de contacto, Por Io tanto, son suelos que se saturan y secan rápidamente debido a la presencia de la barrera del Fierrillo. Los depósitos de suelos orgánicos como turba ubicados en humedales y pantanos adquieren diversos nombres dependiendo de la zona de Chile en que se encuentren. Por ejemplo, en el altiplano y en zonas montañosas de los Andes se denominan Bofedales a los sectores húmedos, los cuales son detectables por la presencia de vegetación en zonas desérticas. Entre Temuco y Osorno se denominan Gualves y en Chiloé y la Patagonia se les llama Mallín. Debido a su compresibilidad y baja resistencia al corte son suelos no recomendables para fundar estructuras. Depósitos de gravas uniformes y limpias, es decir, casi sin arena ni suelo fino son llamados Porotera. Estos depósitos Fluviales se encuentran generalmente próximos a cauces de ríos en el valle central y son fácilmente reconocibles. El Tertel es, al igual que la Coquina, un suelo cementado y estratificado con conchuelas. El Tertel es denominado así en Atacama y se encuentra también en Coquimbo y La Serena, mientras que la Coquina recibe este nombre en Antofagasta y Tocopilla. La Tierra Colorada es un material llamado así en Iquique y que se usa como estabilizado en caminos. Está compuesto por gravas angulares dentro de una matriz arcillosa. En general, es costumbre denominar Tierra Colorada a suelos arcillosos de color rojizo principalmente al oriente de la cordillera de la Costa y en lomas del valle central entre Talca y Osorno. Descripciones geotécnicas de estos materiales se realizan para proyectos de ingeniería y construcción, sin embargo, existen contados estudios de investigación. Es por ello necesario investigar y profundizar el conocimiento actual del comportamiento geotécnico de estos materiales. Se debe mencionar que varios de estos suelos sí han sido bastantemente estudiados desde el punto de vista de la agronomía y desde el punto de vista forestal. Obviamente, los objetivos de estas disciplinas no coinciden con los de la geotecnia, no obstante, es recomendable consultar sus fuentes. En general, estas disciplinas estudian a lo más los primeros 3 a 4 m del subsuelo. Por otra parte, estudios geológicos de estos suelos y rocas pueden ser de mucha utilidad para el ingeniero geotécnico, aunque de nuevo, pueden apuntar a otros objetivos, como por ejemplo para