Poemas en Quechua y Su Traduccion
Poemas en Quechua y Su Traduccion
Poemas en Quechua y Su Traduccion
EL PASO DEL TIEMPO Autor: Koldo Fierro VIDA Autor: Jorge Rojas
Esperé a que volvieras Vivir como una isla,
lleno por todas partes
durante días, semanas, años
de ti, que me rodeas
quizá toda la vida
ya presente o distante
desde que tengo memoria
con un temblor de luz
Y nunca volviste primera, sin pulir,
Siempre tú, en mis sueños sin arista de tarde,
Siempre tú, en mis esperanzas ni sombra de jardín.
Siempre tú
Y ángeles en espejos
guardando tu mirada
Y ahora que te vuelvo a ver para hacerse verdades
qué suerte, y noches estrelladas.
ya no te necesito. RESPIRA Autor: Koldo Fierro
ENCUENTRO Autor: María Clara González Me inclino ante tus lamentos
Si la vida son de goce ante la vida
nos regala otro encuentro abre tus pupilas y respira
te dejaré ser tú
ven y libera tus tormentos
seré
que ya se encarga enseguida
sencillamente yo el destino de cargar tu ira.
LA PALOMA Autor: Rafael Alberti
Escucharé Se equivocó la paloma,
la melodía se equivocaba.
de tu música Por ir al norte fue al sur,
y la mía creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
cuando se unan.
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)
POEMAS INTERNACIONALES
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. DAME LA MANO Autor: Gabriela Mistral
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Dame la mano y danzaremos;
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. dame la mano y me amarás.
La noche está estrellada y ella no está conmigo. Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido. El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
porque seremos una danza
en la colina y nada más...
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.