Ensayo Argumentativo - La Nariz de Gogol
Ensayo Argumentativo - La Nariz de Gogol
Ensayo Argumentativo - La Nariz de Gogol
Daniela Romero
Universidad Cooperativa de Colombia
Humanidades III
Los espectros imaginativos son amplios, es decir, que, si una persona en algún momento no llega a
poseer este tipo de pensamientos, puede que acepte cualquier situación literaria, ya que, al acoplarse y
seguirle “la corriente” le será muy complicado leer La Nariz, este es un cuento de origen ruso, de los
conocidos por el género literario como “Los Cuentos Petersburgueses”, escrito hace un tiempo, por
Nikolái Gógol en 1836.
Gógol (1809-1852) fue un reconocido autor de la literatura rusa que obtuvo un cierto nivel literario
muy alto, tanto por sus expresiones como por sus amistades. Sus libros son importantes, debido a que
logran marcar una dirección de los escritores que le siguieron con los años, además se resalta su obra
literaria llamada La Nariz, este libro es uno de los cuentos más mágicos e importantes de la vida del
escritor, ya que, es una obra con mucho realismo y al mismo tiempo con acciones sumamente llenas de
imaginación e invención del escritor.
En resumen, el cuento nos transporta hacia acontecimientos meramente fantásticos que le llegan a
suceder a su protagonista, en este caso al mayor Kovaliov: Relatando que un día común y corriente este
hombre despierta de su cama, luego de un descanso nocturno y, no tiene su nariz, está ya no estaba en
su rostro. El narrador, llega a comentarnos en los escritos que la nariz llega a obtener un estatus social
y laboral igual al de su dueño, es decir, Consejero de Estado, pero como todo lo que no es con esfuerzo
llega a su estado de origen en algún momento y, esto le sucedió a la nariz, ya que, nunca tuvo el
esfuerzo que el mayor Kovaliov realizo para llegar donde estaba, un día subió y al otro día ya estaba de
donde pertenece. Lo que concluyo con esta idea, es que las cosas se deben manejar debidamente
estructuradas según lo que la persona ha luchado por alcanzar, es decir, sin esfuerzos no hay
recompensas.
De la misma manera en que las personas logran leer este cuento, asimismo es él, pero denotando
detalles subyacentes de lo esencial y, es que el mismo autor de la obra Gógol logra llevar cierta crítica
de los personajes que él ahí incluye, es decir, que estos personajes no son para nada monarcas o reyes,
como en este entonces, sino más bien que son personas del común que logran convertirse en
funcionarios de diferentes estirpes de la sociedad política de la ciudad, y esta característica del autor
logra enfatizar en primera instancia lo fantástico del cuento, además del uso de los contraste en estos, a
pesar de que no logran salirse del papel de los simples ciudadanos de una ciudad.
La mayoría por no decir todos los personajes que están ilustrados en la obra literaria, aparecen como
aquellos retratos que se basan en peculiaridades subyacentes de una caricatura, en donde categorizados
en pocas palabras como el realismo mágico que le da Gógol a esta obra; en ocasiones la demostración
de una dialogo entre personajes, o con un acto de estos logra captar y realizar una acción en los
pensamientos de las personas que es lo que logra aumentar lo mágico y fantástico del cuento.
Los elementos fascinantes que tiene esta obra (La nariz), logra acaparar en todo su esplendor los
grandes elementos que tiene Gógol a la hora de escribir, debido a que, su humor, la alegría y la gracia
formada a partir de una acción de índole muchas veces absurda o sin sentido entre los personajes
“cómicos” que Gógol ilustra en la obra, es con un sentido mucho más grande del que una persona sin
su sentido de escritura pudiera suponer, y que, cualquier persona del mundo, sean rusos o no, no logran
llegar a comprender, tanto la crítica optada por el autor en cuanto a la sociedad de esa época.
Este humor que utiliza Gógol está directamente ligado a un orden poético-literario consolidado por
llorar a través de la risa, como lo define Gógol. La señalización del autor es la forma en que se
evidencian la degeneración, las fragilidades y asimismo las equivocaciones o desaciertos que se
contemplan que tiene la humanidad, demostrando estas situaciones y características de las personas de
la sociedad, mientras todo esto es ejecutado en sus escritos de una forma jocosa, pero al mismo tiempo
irónicamente de esas cosas. Por otro parte, no hay que caer en la interpretación. Por ejemplo, La nariz
interpretada por Gógol es caracterizada en el género masculino, lo cual logra activar una interpretación
un poco “obsceno” sobre lo que llega a simbolizar la nariz perdida. De igual forma, lo ideal, es interpretar
la literalidad de la obra y de igual forma deleitarse como está.
Probablemente si la obra literaria la Nariz, así como sus demás escritos fuesen sido escritos unas
cuantas décadas después, se le habría dado el nombre de simbolista o impresionista, pero cabe resaltar
que Gógol utilizo en sus obras literarias un estilo denominado Realismo entrelazado con lo fantástico,
que, igual manera contempla lo absurdo, eso sí, sin disminuir la aceptabilidad de la obra o en su
defecto a las caracterizaciones que realiza el autor y han sido dichas con anterioridad. Esto se denota de
esta manera, debido a que el autor Gógol no se extiende en su cuento explicando el porqué de la caída
de la Nariz del mayor Kovaliov, sino más bien que se encarga da demostrar la situación que le pasa al
personaje sin más preámbulo.
La nariz es considerada por muchos y en lo personal, como aquel cuento u obra de origen literario del
realismo-mágico, que es considerado maravilloso, ya que, logra consolidar sonrisas después de casi dos
siglos, de igual forma es considerado una lástima solo apreciar una traducción. El estilo manejado por
Gógol en su obra, es caracterizado de una manera sencilla, irónica y sarcástico, debido a esto, en
situaciones produce un gran efecto, se podría considerar a Gógol como un agente de burla ante la
sociedad de su época, pero es el personaje al que se le perdona la ofensa porque ha logrado sacar
sonrisas y críticas de una manera reales, utilizando lo mágico contemplado en un texto. De esta misma
manera es un ejemplo de cómo lograr ejecutar el humor en un texto de forma narrativa.
Bibliografía
Gógol, N. (1836). La nariz. San Petersburgo: Nouvelles de Pétersbourg.