Baño de Bosque
Baño de Bosque
Baño de Bosque
Qing Li, profesor de medicina de Tokio, ha elaborado una lista de pautas básicas pensadas para
favorecer, en lo posible, la interacción entre los árboles del bosque y el sistema inmunitario humano.
El profesor Li se encuentra entre los científicos líderes en el campo de la medicina del bosque. Estos
son sus consejos.
e Si experimenta una sensación de fatiga, haga una pausa siempre que lo desee y durante el
tiempo necesario. Para ello busque un lugar donde usted se sienta bien.
e Para que el número de linfocitos citolíticos naturales y las proteínas anticancerígenas del
sistema inmunitario sea elevado y mantengan un alto índice de actividad de forma duradera,
se recomienda una estancia de 2 a 3 días en una región boscosa, permaneciendo en pleno
bosque unas 4 horas al día.
e Cuando predomina el tiempo húmedo, después de la lluvia, o cuando hay niebla, en el aire
del bosque flotan muchos de estos terpenos saludables. La experiencia no nos engaña si
tenemos la sensación de que un paseo por la floresta nos sienta especialmente bien después
de un aguacero.
e Por lo demás, en el suelo y en el área próxima a este, donde nos movemos las personas, es
donde hay una mayor densidad de terpenos anticancerosos. Más arriba, algunas de las
sustancias que llegan dispersas hasta las copas de los árboles, son destruidas por las
radiaciones ultravioleta que emite el sol. El reparto de estas sustancias benefactoras parece
ajustarse verdaderamente a la medida de nuestra estatura.
Importante: piense que ante todo la medicina del bosque sirve de prevención contra las
enfermedades. Si ya está o se siente enfermo, acuda a un médico. La medicina forestal no
sustituye en absoluto ni los chequeos ni los análisis preventivos.