Universidad Autonoma de Santo Domingo

(UASD-PUERTO PLATA)

Asignatura:
Métodos Y Tec. De Investigación

Tema:
Valoración de los Manglares en la República Dominicana.
(Práctica final Unidad 6)

Nombres:
Florencio Augusto Martínez Santiago

Matricula:
CG-7219

Facilitador:
Luis Manuel Palmer Paredes

Fecha:

30 de Noviembre del 2020

Provincia, Puerto Plata
 ÍNDICE GENERAL

CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
1.1. Marco Contextual

1.2. Planteamiento del Problema de Investigación

1.3. Justificación

1.4. Objetivos del Estudio

1.4.1. Objetivo general

1.4.2. Objetivos específicos

CAPÍTULO II: REVISIÓN DE LITERATURA

2.1. Antecedentes

2.2. El Manglar como Ecosistema

2.2.1. Importancia Ecológica de los Manglares

2.2.2 Importancia Socioeconómica de los Manglares

2.2.3 Marco Jurídico, Estrategia de Conservación de los Manglares

CAPÍTULO III: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

3.1 . Conclusiones

3.2. Recomendaciones

CAPÍTULO IV: BIBLIOGRAFIAS

 CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN

1.1. Marco Contextual

La humanidad se enfrenta al dilema entre la producción masiva de bienes y servicios y la

protección del medio ambiente y los recursos naturales. En ese contexto, surge el

concepto de Desarrollo sostenible, cuyos principios demandan de estrategias tendentes a

lograr el equilibrio Entre las actividades económicas en el proceso de producción de

bienes y servicios, los sistemas Biofísicos que las sustentan y la calidad de vida de las

comunidades locales Sin embargo, este Equilibrio no ha sido posible debido a que la

implementación De estos principios requiere de una Mayor eficiencia de los sistemas

económicos y la gestión de los Recursos naturales y el medio Ambiente. Los bienes y

servicios ambientales y de los recursos naturales generalmente son de libre acceso; es

Decir, están al alcance de todos de manera gratuita sin que se perciba el efecto de su uso.

De Hecho, los recursos naturales así como los bienes y servicios ambientales no cuentan

con un Sistema de precios que refleje los cambios en el bienestar de la sociedad, por el

contrario son Objeto de sobreexplotación y degradación.

1.2. Planteamiento del Problema de Investigación
Como todo recurso natural de libre acceso, los manglares han estado sometidos a una

intensa explotación controlada de manera ineficiente, resultando en un proceso de

degradación y destrucción significativo. Las presiones principales registradas son: la tala

para construir estanques de producción acuícola, fincas para fines agropecuarios, la

demanda de espacios por parte de la industria turística así como la modificación del

drenaje natural y la interrupción del ciclo hidrológico en determinadas áreas. A todo esto

se añade el corte de los manglares para la producción de carbón y leña, obtención de

postes de empalizada y la construcción de viviendas en base a la madera extraída de estos

ecosistemas. En República Dominicana, los manglares están siendo utilizados

simultáneamente por muchos sectores productivos sin importar las limitaciones mínimas

necesarias para poder inferir sobre el nivel real de su explotación y degradación. De

manera puntual, hasta el momento los esfuerzos para cuantificar y valorar los cambios

experimentados por los manglares han sido mínimos y, por ende, el país no cuenta con un

mecanismo económico que refleje la preferencia de los usuarios por bienes y servicios

aportados por estos ecosistemas. En el país, los manglares mejor representados se

encuentran en lugares donde convergen actividades turísticas, pesqueras, agropecuarias y

urbano-industriales, controladas inadecuadamente, lo que contribuye a la degradación y

destrucción de forma considerable de estos ecosistemas.

1.3. Justificación
Los manglares sustentan diversas funciones ecológicas y socioeconómicas de gran importancia

para el mundo por lo que se han valorado en unos US$1,600 millones por hectáreas al año Los

aportes socioeconómicos de los manglares en la República Dominicana se encuentran

documentados en diferentes investigaciones. el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura

(CODOPESCA), en el 2007 la pesca, recurso estrechamente vinculado con los manglares, reportó

un ingreso neto de unos US$41, 667,000.00; en tanto que el sistema pesquero empleó

alrededor de 28,845 personas en el proceso de captura y comercialización, incluyendo 11,138

trabajadores entre pescadores y propietarios de unidades de pesca, y 17,707 personas

involucradas en la red del mercado (CODOPESCA, 2007).

Frente al panorama expuesto, se considera pertinente determinar el valor económico de los

manglares del país, a fin de aportar información útil para la toma de decisiones respecto al

manejo de estos ecosistemas en aspectos tales como: a) la definición de instrumentos que

permitan su adecuada gestión, b) la prevención de daños y c) la estimación del valor del daño

causado a la comunidad y al ecosistema.

1.4. Objetivos del Estudio
1.4.1. Objetivo general: Determinar el valor económico de los manglares del bajo Yuna como

ecosistema, en función del valor del mayor uso y la disponibilidad a pagar de los principales

usuarios para conservarlos.

1.4.2. Objetivos específicos:

1. Analizar el escenario actual de los incluyendo: a) la evaluación de la composición actual,

b) la identificación de los tipos de usos y selección del uso principal y, c) la identificación

de presiones sociales e impactos ambientales.

2. Determinar la factibilidad de una intervención de manejo sostenible a partir de la

rentabilidad de la actividad económica principal correspondiente al área de estudio.

3. Determinar la disponibilidad a pagar a los principales usuarios para conservar los bienes y

servicios ambientales proporcionados por los manglares del área seleccionada.

4. Identificar las variables socio-económicas que afectan la disponibilidad a pagar de los

involucrados directos en la conservación de los manglares del área de estudio.

 CAPÍTULO II: REVISIÓN DE
LITERATURA

2.1. Antecedentes
En la República Dominicana la valoración económica está casi restringida a los estudios de

servicios ambientales, en algunas cuencas hidrográficas y ciertas áreas protegidas. Entre

algunos estudios de valoración de recursos costeros y marinos, que incluyen ecosistemas

protegidos y el recurso pesquero. Específicamente, se pueden citar los siguientes:

Wielgus et al. (2010) estudiaron el capital costero marino del país incluyendo el valor de

disminución de los arrecifes de coral y manglares asociados a la pesca a partir de datos de

desembarcos registrados en la FAO para los períodos 1982-86, 1992-96 y 2002-06. Estos

investigadores determinaron que los ingresos brutos generados por la pesca de arrecifes

disminuyeron de más de US$41 millones a menos de US$17 millones dólares y que la captura

de especies dependientes de los manglares bajó grandemente durante el último período.

Geraldes (2001) realizó un análisis del valor económico de los recursos costeros y marinos de

República Dominicana basado en el aporte al producto interno bruto (PIB) nacional de los

sectores pesquero, turístico, urbano-industrial y rural-agropecuario que utilizan estos

ecosistemas y el valor de sus impactos. Los resultados de este análisis mostraron que los

servicios ambientales de los ecosistemas costeros marinos del país durante el período

generaron US$ 2,484.72. millones, para un 76.57% del PIB nacional en el año 2000, en tanto

que todas las actividades en conjunto generaron un valor de US$174.49 millones calculados a

partir de sus impactos en los ecosistemas, especialmente en los manglares.

Sève (2001), mediante un análisis de efectividad de costos, en base a los datos disponibles

en ese momento (2001-2002), determinó un costo presupuestado para garantizar la sostenibilidad

del Parque del Este (PNE) de RD$ 43 millones y un costo de inversión anual valorado en RD$ 26

millones. También determinó que los beneficios estimados por cobro de entradas a turistas y los

contratos de operadores correspondían a un total de RD $ 106 millones, indicando así una

descapitalización como activo. Esto significa que a pesar de que los beneficios superan

doblemente el costo presupuestado, la baja inversión en el manejo conlleva al deterioro continuo

de esta área protegida.

2.2. El Manglar como Ecosistema

El manglar es una asociación vegetal representada por arboles que poseen adaptaciones

morfológicas, fisiológicas y reproductivas que les permiten colonizar espacios continentales y

marinos, sujetos a los efectos de la marea, las inundaciones, el viento, variaciones de salinidad e

inestabilidad de los suelos en las regiones tropicales y subtropicales. Situado en bahías,

estuarios y lagunas costeras, constituye un ecosistema muy productivo conformado por la

asociación de plantas, animales y microorganismos A nivel mundial, más de 60 especies de

mangles conforman la estructura del manglar siendo cada una de ellas el resultado de la

combinación de una o más respuestas para adaptarse a las condiciones ambientales adversas,

como suelos salinos y anaeróbicos, el efecto del rocío del viento costero y las inundaciones

periódicas y se presentan a nivel de raíces, hojas, frutos y troncos Gracias a los neumatóforos o

raíces respiratorias los manglares pueden sobrevivir con éxito en los suelos anaeróbicos o de

poco oxígeno Durante la marea baja, estas estructuras quedan visibles para captar el aire y

transmitirlo a las raíces enterradas. También, para facilitar el intercambio gaseoso, ciertas

especies desarrollan los lenticelos, órganos especiales en el tronco de la planta.

En República Dominicana, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales reportó un

total 224 km² para el 2003 y unos 242.8 km² para el 2004 (SEMARENA 2004b y 2004c ). Según

la Figura 1 las mayores extensiones de manglares del país están localizadas geográficamente

en las costas noroeste y noreste. Las especies reportadas son: el mangle rojo (Rhizophora

mangle L.), el mangle negro (Laguncularia racemosa), el mangle blanco (Avicennia

germinans) y el mangle botón (Conocarpus erectus).

2.2.1. Importancia Ecológica de los Manglares

En el suelo del manglar la transferencia de energía del ambiente abiótico hacia los

organismos se realiza partiendo de la descomposición de hojarasca que se convierten en

detritus depositados en el sedimento. Esos nutrientes pasan a través de una cadena

alimentaria especializada que puede exportar materia orgánica hasta los arrecifes de

coral. Las raíces aéreas de los manglares albergan una gran cantidad de especies animales

(peces, moluscos, crustáceos) y funcionan como zonas de apareamiento, refugio y cría de

especies que usan el ecosistema en una determinada etapa de su ciclo de vida. También

algunos animales que crecen entre sus raíces actúan como filtradores y purificadores del

agua de mar. Estudios realizados reportan la existencia de diversas especies de moluscos,

anélidos, poríferos, crustáceos y peces así como aves, reptiles y mamíferos asociados a los

manglares dominicanos Además, los manglares atrapan sedimentos, evitando así la

erosión y estabilizando la línea costera, crean barreras naturales contra tormentas y

huracanes, retienen sustancias tóxicas y la salinización del agua que ingresa a tierra firme,

entre otros beneficios ecológicos.

2.2.2. Importancia Socioeconómica de los Manglares
Históricamente, los manglares han sido utilizados por las comunidades locales y por grandes

industrias como: a) combustible en forma de leña y carbón vegetal; b) madera para construir

viviendas, muebles, postes para cercas, embarcaciones, jaula para pesca y c) como taninos y

resinas, materia prima para producción de alcoholes y medicamentos. Estos ecosistemas

también inciden en la producción pesquera ya que los detritos entre sus raíces aportan los

principales suministros de energía a las pesquerías. Estos atributos evidencian la importancia

económica de los manglares. Los manglares en las orillas y bordes de los estuarios poseen un

gran valor escénico por su aporte a la belleza del paisaje y a la vida silvestre, constituyendo un

recurso turístico muy significativo. Otro aporte de estos ecosistemas al componente

socioeconómico es que muchas de las especies asociadas a ellos son utilizadas para la

alimentación humana, lo que ha permitido que en los alrededores de ellos se asienten

poblaciones que tienen allí su fuente de vida.

2.2.3. Marco Jurídico, Estrategia de Conservación de los Manglares.

En el orden internacional, la Convención Relativa a los Humedales de Importancia

Internacional promueve la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones

locales y nacionales y la cooperación internacional, como contribución al desarrollo sostenible.

Esta convención define el uso racional de los humedales, fundamento filosófico de la misma,

como el mantenimiento de las características ecológicas de dichos ecosistemas dentro del

contexto del desarrollo sostenible, ubicando la conservación de los mismos y el uso sostenible

de sus recursos en beneficio de la humanidad. En República Dominicana el manejo de los

recursos naturales casi siempre se circunscribe a la protección mediante un marco legal

específico que por lo regular implica la prohibición de uso. Con respecto a los manglares,
existen varias leyes y decretos que los enmarcan dentro de alguna categoría de protección y

/o regulación, tales como:

-La Ley No. 64-00 en su Art. No. 138 prohíbe la destrucción, degradación menoscabo o

disminución de los ecosistemas naturales y de las especies de flora y fauna silvestres

asociadas. Prohíbe, además, la captura de especímenes de flora y fauna sin contar la

debida autorización de la autoridad competente, con lo cual también ampara a los manglares.

-La Ley 202-04 establece el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) y protege el 95% de

los manglares del país.

-El Decreto No. 112 d/f 12/05/95, en el Art. 1 prohíbe de manera terminante el corte de

manglares.

-El Decreto No. 305 d/f 31/12/90 prohíbe el corte, mutilación y destrucción por cualquier

método de los manglares costeros y estuarinos.

-El Decreto No. 303 d/f 15/6/87 declara de alto interés general la protección especial y

rehabilitación de los manglares existentes en el litoral y en las islas adyacentes de todo el

territorio nacional.

Como estrategia de conservación, vale decir que desde hace algún tiempo, los ministerios de

Ambiente y Turismo, así como sectores hoteleros, apoyados por organismos internacionales,

implementan proyectos nacionales para la mitigación de daños y restauración de hábitats e

incorporación de los manglares a los planes de ecoturismo. Muchos de estos proyectos

incluyen temas de conservación, la delimitación de áreas y la creación de senderos

interpretativos, entre otros. También utilizan la estrategia de fideicomiso o co-manejo con

organizaciones no gubernamentales (ONG) para el manejo en algunas áreas protegidas en

zonas costeras que incluyen grandes extensiones de manglares. Por ejemplo, el Grupo Jaragua

es una ONG que maneja el Parque Nacional Jaragua, considerado uno de los principales

patrimonios naturales del país y de la humanidad donde se encuentra una parte significativa

de los manglares.
 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

3.1. Conclusiones

La combinación de falta de ética ambiental, de codicia miope y de débil aplicación de leyes

ha causado la desaparición masiva de estos humedales costeros y ha tenido un altísimo

precio oculto: la oxidación y la liberación del carbono almacenado; por eso cada vez es

más urgente reconocer la importancia de conservar y restaurar el cinturón verde

protector que constituyen, para disminuir los riesgos de futuras catástrofes porque, así

como aumenta el nivel del mar, lo harán la frecuencia y la intensidad de los huracanes y

las marejadas. La presencia de manglares amortigua la furia de las tormentas

destructoras, formando una barrera que protege los poblados ubicados detrás de ellos.

Por estas razones es necesaria la acción coordinada no solo de los entes gubernamentales,

sino también de todas las personas, tomando conciencia de la importancia que los

manglares tienen en el planeta.

3.2. Recomendaciones
Actualmente Republica Dominicana constituye un polo turístico naciente con grandes

proyecciones de desarrollo, de ahí la necesidad de anteponer los principios del desarrollo

sostenible a otros intereses para la toma de decisiones pertinentes. En base a las conclusiones

más relevantes de este estudio se hacen las siguientes recomendaciones:

1. Establecer un acuerdo de Co-manejo entre el Ministerio Ambiente y el CODOPESCA.

La primera como entidad gestora a quien le compete manejar los manglares y las áreas

protegidas, así como velar porque las especies vulnerables del recurso pesquero sean

respetadas y/o intocadas (Leyes 64/00 y 202/04); la segunda, como la entidad

encargada de regular, desarrollar, fomentar y fiscalizar las actividades de explotación e

investigación pesquera y acuícola para que las mismas se realicen de manera

responsable, y a quien corresponde cobrar las licencias pesqueras (Ley 307-04).

2. Buscar solución a los conflictos de uso entre los pescadores de Pueblo Arriba y Pueblo

Abajo para garantizar que cualquier mecanismo o estrategia de conservación sea

eficiente y se logren los resultados esperados.

3. Que el Ministerio Ambiente, como entidad responsable del manejo del parque nacional

analice la factibilidad de implementar fuentes de ingresos alternativos que ayuden su

autofinanciamiento.

4. Que el CODOPESCA en coordinación con el Ministerio Ambiente monitoree y provea

asesoramiento técnico a los proyectos acuícolas que existen dentro del área de

amortiguamiento de esta zona protegida. Esto podría servir para reducir la presión a los
 recursos pesqueros de captura y evitar la tala de los manglares para

construcción de nuevos estanques, favoreciendo así la protección

ambiental y haciendo más eficientes los cultivos acuícolas ya existentes

que operan con carácter extensivo y de forma desordenada. Esta acción

contribuiría al bienestar social de los usuarios primarios de estos

recursos al mismo tiempo que se logra su ordenamiento y conservación

sin poner en peligro sus ingresos.

5. Que la valoración contingente sea considerada pertinente a la hora de

identificar un valor posible de ser articulado para el manejo local

eficiente de un recurso determinado, aun cuando se trate de usos

consuntivos como la pesca. Esto así porque identificar cuánto cuesta un

recurso en término del ingreso global que reporta anualmente un recurso

al PBI nacional pudiera resultar especialmente relevante para orientar las

políticas ambientales a nivel del Estado; sin embargo, no necesariamente

facilitaría la asignación de un precio en un mecanismo de manejo local

de un recurso protegido del que dependen muchas personas. Solo así se

logra la eficiencia económica que tiende a garantizar la conservación del

recurso y el bienestar social que éstos ofrecen.

 CAPÍTULO IV: BIBLIOGRAFIAS

-CONSEJO DOMINICANO PARA LA PESCA Y LA ACUICULTURA, (2007). Informe estadístico

de la pesquería dominicana. CODOPESCA.

-OFICINA NACIONAL DE ESTADISTICAS, (2020). Perfil socio demográfico provincial,

[en línea].Santo Domingo [2009,19 de agosto].ONE

-SECRETARÍA DE ESTADO DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES, (2004a).Ficha

técnica de los Manglares la República Dominicana. Dirección Provincial de Puerto Plata
Director Provincial: Carlos Heriberto Finke.
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