Confinamiento Cuantico

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Física del estado sólido

Heteroestructura semiconductora

Confinamiento cuántico
Cuando se confinan los electrones en un espacio de dimensiones comparables a las longitudes de ondas corres-
pondientes, estas partículas están sujetas a efectos cuánticos relacionados entre sí: la cuantización de tamaño y
la resonancia. La cuantización de tamaño hace que los niveles continuos que hay en la banda de conducción de
un sólido se vuelvan estados discretos de energía. Esto se ilustra bien observando cómo es la densidad de es-
tados de energía. Por ejemplo, en un trozo ordinario de GaAs los electrones se mueven libremente en estados
continuos de energía, como en la figura 1; al colocar el GaAs entre dos barreras de AlGaAs se genera un pozo
cuántico, como el de la figura 3 del tema heteroestructuras. Si el ancho del pozo es del orden de la longitud
de onda del electrón (200 Å), la densidad de estados de energía se hace discontinua y toma la forma de un
escalón (figura dinámica 1). Los electrones en este caso se mueven en dos dimensiones y quedan atrapados en
la dirección de crecimiento del pozo; por lo tanto, éste es un sistema bidimensional (dos grados de libertad).
Cuando se reduce la altura del pozo anterior se produce un hilo cuántico en donde los electrones quedan con-
finados en dos dimensiones que corresponden a un sistema unidimensional (un grado de libertad), donde la
densidad de estados de energía se va volviendo más discontinua, como crestas (figura dinámica 1). La verda-
dera cuantización resulta si a la anterior estructura se le hace un corte longitudinal (dirección z), apareciendo
una estructura conocida como punto cuántico, en donde los electrones quedan confinados en tres dimensiones
que corresponden a un sistema cerodimensional (cero grados de libertad), y donde la densidad de estados de
energía es completamente discontinua (figura dinámica 1). Esta última estructura se puede considerar como un
átomo hecho a la medida. Los puntos cuánticos presentan comportamientos electrónicos y ópticos similares a
los de los átomos. Sin embargo, no tienen núcleo y pueden conectarse fácilmente a circuitos para estudiar sus
propiedades o usarlos como dispositivos.

Densidad de estados

GaAs

Energía

Figura 1. Confinamiento cuántico.

Cuando se colocan dos, tres o más pozos suficientemente cerca unos de otros se produce un acoplamiento re-
sonante entre los estados electrónicos de los pozos, de forma que los niveles se desdoblan y dan lugar al final a
la aparición de minibandas (figura 2). En este caso se habla de superredes, que presentan estados extendidos en
la dirección z debido al efecto túnel resonante entre los pozos. El origen de las minibandas es exactamente el
mismo que el de las bandas de energía en un sólido, donde, en el caso de las superredes, los niveles individua-
les no pertenecen a un único átomo sino a un pozo cuántico. En este sentido la superred se comporta como un
sólido artificial con una periodicidad mucho mayor que la de cualquier sólido. Esta mayor periodicidad en el
espacio real hace que la zona de Brillouin sea más pequeña, y de ahí el nombre de minibanda. La modulación
de la banda de conducción en una superred presenta un aspecto similar al potencial de Kronig-Penney, y las
funciones de onda en este sistema son funciones de onda de Bloch.

Figura 2. Superred.

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Física del estado sólido

Heteroestructura semiconductora
Masa efectiva en heteroestructuras
La teoría de masa efectiva permite calcular los niveles de energía en estas estructuras. Para ello se toma una
interfase en la dirección de crecimiento de la estructura en z = 0 entre dos materiales A y B (por ejemplo GaAs
y AlxGa1―xAs, para x < 0.45). La ecuación de Schrödinger para la función envolvente de la banda de conduc-
ción en las dos regiones A y B está dada por la ecuación (a):

c E cA - h * d 2 m } A(z) = E} A(z)
2 2

2m A dz
(a)
c E cB - h * d 2 m } B(z) = E} B(z)
2 2

2m B dz
En la interfase de los dos materiales se deben cumplir las condiciones dadas por las ecuaciones (b):

} A(0) = } B(0), 1 d} A(z) 1 d} B(z) , (b)


=
m *A dz z=0
m B* dz z=0

donde m *A ! m B* son las masas efectivas de los electrones en los materiales A y B.


La ecuación de continuidad (b) de la derecha es necesaria para que en ambos se conserve la corriente.
Además, la diferencia en las energías de las bases de las bandas de conducción se comporta igual a un po-
tencial “paso” con el potencial mayor para el material B, de tal manera que DE = E cB - E cA .
Las condiciones (b) llevan a que la ecuación de Schrödinger se escriba de una forma más realista para cada
material, como la ecuación (c):

- 2 dz < *
'2 d 1 d} (z) F V (z) } (z) E} (z) (c)
+ =
m (z) dz

Esta forma de escribir la ecuación de Schrödinger asegura la hermiticidad de las ecuaciones, de tal manera que
las funciones de onda son ortogonales, la corriente se conserva y se preservan otras condiciones importantes.
El desarrollo efectuado para electrones en la banda de conducción también se efectúa de la misma ma-
nera para huecos en la banda de valencia teniendo en cuenta la masa efectiva de éstos.

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