Enfoque Derrame Pleural
Enfoque Derrame Pleural
Enfoque Derrame Pleural
El líquido libre en la cavidad pleural generalmente cae por gravedad y ocupa las
zonas más profundas del pulmón que son de mayor a menor profundidad el
ángulo costofrénico posterior y los ángulos costofrénicos laterales. Con base en
esto, se infiere que la proyección radiológica más sensible para detectar líquido en
la cavidad pleural es la proyección lateral porque permite visualizar el ángulo
costofrénico posterior.
Figura 1
A. Proyección PA B. Proyección lateral
Figura 1:
A. La proyección de tórax PA es normal. B. Proyección lateral del mismo
paciente muestra obliteración del ángulo costofrénico posterior por derrame,
no visible en la proyección PA.
Figura 2
Figura 3
La distribución atípica del derrame pleural, es decir, aquella que no cumple con los
hallazgos descritos para el derrame libre en el espacio pleural, es un hallazgo
frecuente en los pacientes con derrame paraneumonico complicado o empiema.
Esta distribución atípica suele ser consecuencia de enfermedad parenquimatosa
pulmonar concomitante, enfermedad pleural pre-existente y, la formación de
tabiques de fibrina con loculación de la cavidad pleural que frecuentemente dan la
imagen conocida como de “
mujer embarazada”
, una opacidad que forma ángulos
obtusos con la pared del tórax.
Figura 4
Figura 4: imagen de pseudotumor pulmonar en la cisura menor observable en las
proyecciones PA y lateral. Usualmente se ven otros signos de falla cardiaca de
forma más marcada que en este caso.
Figura 5
Figura 5: TAC que muestra liquido libre e la cavidad pleural izquierda.
Criterios de Light:
· Relación entre proteínas del líquido pleural (LP) sobre proteínas totales
plasmáticas (Proteínas totales LP/plasma) > 0.5
· Relación entre lactato deshidrogenasa (LDH) en el líquido pleural sobre
LDH en el plasma (LDH LP/plasma) > 0.6
· LDH en el líquido pleural > 2/3 del límite superior normal de la LDH
plasmática.
Si se cumple con uno o más de los anteriores tres criterios se define el derrame
pleural como un exudado. Recordemos que para que esta interpretación sea
adecuada los niveles de LDH y proteínas totales plasmáticas se deben determinar
el mismo día y ojalá simultáneamente a la realización de la toracentesis.
El mayor problema reconocido de los criterios de Light es para los pacientes con
falla cardiaca que están en tratamiento con diuréticos. Este grupo de pacientes
pueden ser clasificados falsamente como exudados. En este caso puede
recurrirse a la medición del gradiente de albúmina o el gradiente de proteínas. Si
el gradiente de albumina (diferencia entre albúmina sérica y albumina en líquido
pleural) es mayor de 1.2 g/dl es probable que se trate de un trasudado. De igual
forma si el gradiente de proteínas totales séricas (diferencia entre proteínas totales
séricas y proteínas totales en líquido pleural) es mayor de 3.1 g/dl, favorece la
opción de un trasudado.
Estos gradientes no deben ser usados como el único criterio para diferenciar
exudados de trasudados pues por si solos pueden clasificar erróneamente hasta
un 13% de exudados como trasudados.
Como principio general podemos afirmar que los pacientes cuyo derrame es un
trasudado tienen la pleura sana y el estudio de la causa debe estar dirigido a las
posibles condiciones sistémicas que cursan con derrame pleural. Entre las más
frecuentes tenemos:
En los casos en los cuales los triglicéridos son menores de 110 mg/dl, no hay
quilomicrones y el nivel de colesterol es mayor de 250 mg/dl se dice que el
paciente tiene un pseudoquilotórax. Este se presenta usualmente en derrames
pleurales crónicos de cualquier etiología y puede verse en algunos pacientes con
tuberculosis y artritis reumatoide.
Las otras dos condiciones que pueden dar niveles de ADA > 40 U/L son el
derrame pleural paraneumónico (especialmente los empiemas) y los linfomas.
El derrame pleural paraneumónico es usualmente fácil de distinguir de la
tuberculosis en el contexto clínico (cuadro agudo de fiebre y tos con expectoración
purulenta), de laboratorio (elevación de reactantes agudos y liquido pleural
neutrofílico) e imaginológico (infiltrados alveolares pulmonares y consolidación).
Como hasta 2/3 de estos derrames pueden tener ADA>40 U/L, cuando se está en
el contexto de un paciente con neumonía y derrame pleural se recomienda NO
medir el ADA para evitar confusiones.
Debe recordarse que el derrame pleural asociado a una neoplasia puede tener
dos significados. El primero, relacionado con compromiso neoplásico de la pleura
y el segundo, relacionado con complicaciones o comorbilidades como Neumonía,
Embolismo pulmonar, bloqueo linfático o atelectasia, denominado paraneoplásico.
En el primer caso, la citología del líquido pleural y/o el estudio histológico de la
pleura revelaran la presencia de la neoplasia, lo que no se encontrara en el caso
de los derrames paraneoplásicos. La diferenciación entre estas dos posibilidades
es definitiva por sus connotaciones pronosticas y terapéuticas.
Siempre debe enviarse líquido a patología para el examen citológico del mismo.
La citología del líquido pleural tiene un rendimiento del 57 al 72% para demostrar
células neoplásicas. Si la citología es negativa el siguiente paso es realizar una
biopsia pleural por toracoscopia que puede tener un rendimiento hasta del 90%
para demostrar el diagnóstico. La toracotomía estaría indicada sólo en los pocos
casos en los que neoplasia es fuertemente sospechada y las anteriores técnicas
son negativas.
Existen otras causas de derrame pleural que superan la extensión de este texto y
se mencionan en la tabla 1.
Lecturas recomendadas:
· Light RW. The undiagnosed pleural effusion. Clin Chest Med 2006; 27: 309-
319
· Ferrer J. and Roldan J. Clinical management of the patient with pleural
effusion. European Journal of Radiology 2000; 34: 76–86
· Light RW. Pleural Effusion. NEJM 2002; 346 (25): 1971-1977
· Porcel JM. Tuberculous Pleural Effusion. Lung 2009; 187: 263–270
· Davies HE, Davies RJ, Davies CW; BTS Pleural Disease Guideline Group.
Management of pleural infection in adults: British Thoracic Society Pleural
Disease Guideline 2010. Thorax. 2010 Aug; 65 Suppl 2: ii41-53