El Comportamiento Humano Como Base de La Teoria Del Delito
El Comportamiento Humano Como Base de La Teoria Del Delito
El Comportamiento Humano Como Base de La Teoria Del Delito
La teoría del delito es un sistema de categorización por niveles, conformado por el estudio
de los presupuestos jurídico-penales de carácter general que deben concurrir para establecer la
existencia de un delito, es decir, permite resolver cuando un hecho es calificable de delito
Esta teoría, creación de la doctrina (pero basada en ciertos preceptos legales), no se ocupa de los
elementos o requisitos específicos de un delito en particular (homicidio, robo, violación, etc.), sino
de los elementos o condiciones básicas y comunes a todos los delitos.
Históricamente, se puede hablar de dos corrientes o líneas: la teoría causalista del delito y
la teoría finalista del delito. Para la explicación causal del delito la acción es un movimiento
voluntario físico o mecánico, que produce un resultado el cual es tomado por el tipo penal, sin tener
en cuenta la finalidad de tal conducta. La teoría finalista del delito entiende la conducta como un
hacer voluntario final, en cuyo análisis deben considerarse los aspectos referidos a la
manifestación exterior de esa finalidad. La primera corriente considera preponderantemente los
elementos referidos al disvalor del resultado; la segunda, por el contrario, pone mayor énfasis, en
el disvalor de la acción. Más recientemente, la teoría funcionalista intenta constituir un punto de
encuentro entre finalistas y causalitas, destacando en esta línea Claus Roxin en Alemania y Paz de
la Cuesta en España, entre otros.
La mayoría de los países de la tradición jurídica de Derecho continental, utilizan la teoría
finalista del delito. A partir de los años 90, en Alemania, Italia y España, aunque parece imponerse
en la doctrina y jurisprudencia la estructura finalista del concepto de delito, se ha iniciado el
abandono del concepto de injusto personal, propio de la teoría finalista, para introducirse
paulatinamente las aportaciones político-criminales de un concepto funcionalista del delito
orientado a sus consecuencias. Quizá la aportación más significativa a la teoría de delito del
funcionalismo moderado sea la denominada "Teoría de la imputación objetiva" que introduce el
concepto de "riesgo" en la tipicidad, buscado la moderación, en unos casos, de la amplitud de las
conductas inicialmente susceptibles de ser consideradas como causa y en otros, la
fundamentación de la tipicidad en base a criterios normativos en aquellos supuestos en los que
ésta no puede fundamentarse en la causalidad (como sucede en los delitos de omisión, algunas
modalidades de delitos de peligro, entre otros).
Carmignani y Carrara sostenían que la falta o contravención no ofendían al derecho natural
ni al principio ético universal, sino que se reprimían en función de una mera utilidad social. Mientras
el delito afecta la seguridad social; la falta perjudica sólo la prosperidad.
Otros han sostenido que el delito siempre afecta un derecho subjetivo protegido por el derecho,
mientras que la falta sólo importa una desobediencia a una prohibición.
Zanardelli -doctrinario italiano- consideraba que la distinción radica en que el delito importa
siempre una lesión, mientras que la falta sólo contiene un peligro.
Binding, basándose en la separación de las acciones en grupos, consideraba que las
normas pueden expresarse de dos formas distintas. Una, partiendo el legislador de un caso
particular que constituye una lesión o peligro de lesión para un bien jurídico, lo eleva a género y lo
prohíbe con todos los iguales. La segunda surge cuando en forma genérica se determina que
ciertas acciones son inconvenientes en general. Ante la dificultad de distinguir las acciones
realmente perjudiciales de las que no lo son, dentro del mismo género, no le queda al legislador
más que dos caminos para elegir: o prohibirlas a todas o tolerarlas a todas, por lo que elige por el
principio del mal menor.
Rocco dice que la contravención sería una acción contraria al interés administrativo del
Estado.
Los que niegan distinciones sustanciales consideran que entre la falta y el delito no existe
una diferencia cualitativa, sino cuantitativa, pues la contravención reproduce en pequeño las
cualidades que se le atribuyen a los delitos.
Otros -basándose en los límites constitucionales del sistema federal-, consideran que las
faltas sería el poder residual que se le otorga a las provincias o estados federativos; mientras que
la facultad de imponer penas por delitos son facultades del Congreso Nacional.
Y dentro de esta teoría existen distintas posiciones según consideren que el Código Penal debe
legislar sobre faltas; otras que entienden que debe limitarse a señalar el máximo de la pena y los
que opinan que las faltas corresponden en general a las provincias.
Se opina que las faltas y delitos no se diferencian por constituir un peligro o una lesión (pues
de lo contrario no sería punible la tentativa como delito), sino por su gravedad.
Como hecho típico porque está tipificado en la norma, son todos aquellos hechos o conductas
que violan la norma el hecho antijurídico es el que está establecido en la norma.
El hecho punible es cuando la persona comete el hecho y viola la disposición establecida en la
norma la cual acarrea una sanción.
En el marco del delito como producto social, podemos citar a Montagu, quien explica que “Los
crímenes y los criminales son producto de la sociedad, y a la vez, instrumentos y víctimas de la
misma sociedad. La sociedad criminal y delincuente culpa de sus crímenes y delitos a los
criminales y a los delincuentes y luego los castiga por los daños que, en la mayoría de los casos, la
misma sociedad indujo a cometer. Un crimen es lo que la sociedad escoge definir como tal. Algo
que puede ser considerado como un crimen en una sociedad puede no serlo en otra. Pero sea lo
que sea, lo que una sociedad pueda o no considerar como un crimen, todas las sociedades definen
al crimen como un acto cometido en violación de una ley prohibitiva o un acto omitido en violación
de una ley prescriptita. De aquí que la sociedad sea la que define al criminal y no el criminal quien
se define a si mismo. Montagu, Ashley, sugiere aquí que casi invariablemente la sociedad es la que
hace al criminal porque los criminales, en realidad se vuelven tales, no nacen así”
El hecho humano típico para que se constituya el delito en su esencia se quiere un hecho y que
éste sea típico.
El delito en su aspecto objetivo configura un hecho, producto de la actuación del humano como
tal, voluntario, por lo tanto, humano en sentido propio.
Cuando hablamos del hecho nos referimos por supuesto no a cualquier suceso o
comportamiento humano en su aspecto objetivo, sino especialmente al hecho típico, el
comportamiento humano corresponde a un tipo descrito en la norma penal entendiendo por tipo
precisamente la descripción legal de las características eternas y objetivas del hecho.
El hecho pues que tiene importancia para el derecho penal es el hecho típico, el hecho
conforme a un tipo; como lo expresa Bettiol, el conjunto de elementos materiales referido a la
conducta que pueden sumirse en un esquema de delito. Debe señalarse que el hacho típico,
normalmente se configura sobre la base de elementos fundamentales, descriptivos y objetivos.
Muchas veces su misma existencia está condicionada por elementos normativos, esto es, por
elementos que requiere de una valoración jurídico o ético-cultural (como los conceptos de cosa
muebles, documento, amenidad de la cosa, honor, pudor, honestidad, buenas costumbres) o por
elementos psíquicos o subjetivos (fin de lucro, fin de libertinaje y, en general fines específicos que
se indican en la ley las expresiones de, con el propósito de…).
Finalmente se puede señalar en este punto que el hecho constitutivo del delito en su especto
objetivo está constituido por un comportamiento o conducta del hombre, que puede asumir la forma
de acción o de la omisión y, eventualmente también por un resultado naturalistico diverso del
comportamiento efecto causal del primero, cuando este último es exigido para que se configure el
hecho punible.
La antijuricidad: Según la teoría bipartita el delito se constituye por una violación de la norma
penal.
Su carácter esencial está dado por ser una infracción por la relación de contradicción entre el
hecho del hombre que procede de él como tal y la ley penal. Así señala Carrara que la “idea
general del delito es una violación de la ley” la “idea del delito no es mas que una idea de relación,
la relación contradictoria entre el hecho del hombre y la ley.
Así pues, el delito, en su contenido presenta un aspecto objetivo, externo, material; y un
aspecto psicológico, pero este contenido del delito carece de significado, éstos son una relación
con la norma penal. De esta manera, el delito no es puramente un comportamiento externo,
determinado por una actitud psicológica; se trata de un comportamiento externo determinado por
una actitud psicológica en contradicción con la norma penal.
De esta manera, la antijuricidad o la contrariedad a la norma no viene a ser un elemento más,
junto al hecho externo y a la capacidad.
La antijuricidad constituye la esencia del delito y penetra tanto el elemento objetivo como el
subjetivo.
“El delito es un acto típicamente antijurídico, culpable e imputable a un hombre y castigado con
una pena, mas ampliamente castigado con una sanción penal” (1)
De este concepto jurídico del delito se derivan los elementos del delito:
Elementos del delito:
2do. La tipicidad
3er. La antijuricidad
4to. La imputabilidad
5to. La culpabilidad
6to. La punibilidad
7mo. La penalidad
LA ACCION
Es el primer elemento del delito, es la acción u omisión en sentido penal. Se entiende por acto,
en sentido penal, la manifestación de voluntad que, mediante acción u omisión, determina un
cambio en el mundo exterior. En sentido penal, el acto o acción, es una conducta exterior positiva
(acción) o negativa (omisión) humana y voluntaria. Una conducta voluntaria, lo que supone que la
persona o agente tiene la capacidad de dirigir libremente su propia conducta, la posibilidad de optar
entre hacer o no hace. La conducta debe provocar un cambio en el mundo externo, esta mutación
se denomina resultado, evento o efecto.
Por lo tanto, la relación de causalidad es el vínculo que enlaza la conducta y el cambio en el
mundo exterior (resultado).
Antiguamente los penalistas no se ocupaban de modo especial del vinculo de causalidad,
aunque se referían a la imputatio facti (causalidad) y a la imputatio iuris (culpabilidad y
responsabilidad).
Ausencia de acción
Si existe una causa de ausencia de acto, no existe delito, porque falta el primer elemento de
este y si no hay delito, no hay responsabilidad penal. La omisión es acción en sentido amplio. Los
actos ejecutados durante el sueño son actos maquinales, no voluntarios, no son actos en sentido
penal, no son delitos; y por consiguiente no engendran responsabilidad penal. La responsabilidad
penal, se establece, no por haber ejecutado el acto dormido, sino por lo que se dejó de hacer
estando despierto, para evitar causar daño.
(1) HERNANDO GRISANTI AVELEDO, Lecciones de derecho penal, parte general, 18ª edición,
Vadel hermanos Editores; Caracas, 2002.
LA TIPICIDAD
La tipicidad es un elemento del delito, que implica una relación de perfecta adecuación, de total
conformidad entre un hecho de la vida real algún tipo legal o tipo penal. Se entiende por tipo legal,
la descripción de cada uno de los actos (acciones u omisiones) que la ley penal considere delictivo.
EJEMPLO: El tipo legal del hurto es el siguiente: “ el que se apodere de cosa mueble ajena,
quitándola sin el consentimiento de su dueño, del lugar donde se hallaba, para apoderarse de ella,
será castigado…” con tal pena, la descripción del hurto, constituye el tipo legal del hurto y así en
general, es tipo legal o tipo penal, cada una de las descripciones de los actos que la ley penal
considera delictivos, punibles y acarrean, por tanto, la aplicación de una sanción de carácter penal.
Cuando se puede encuadrar o encajar perfectamente en cualquier tipo legal o penal, es decir
cuando el acto es idéntico al tipificado como delito en la ley penal que en virtud de principio
legalista, es la única fuente propia y verdadera de derecho penal. Donde rija el principio legalista, la
tipicidad es elemento del delito.
La atipicidad
Es el aspecto negativo de la tipicidad e implica una relación de inadecuación entre un acto de la
vida real examinado en el caso concreto y los tipos legales o tipos penales. Cuando el acto
examinado no encuentra a la perfección en ninguno de los tipos legales o penales consagrados en
la ley penal, se dice que ese acto es atípico y en consecuencia no constituye delito y por lo tanto no
engendra responsabilidad penal.
EJEMPLO DE ATIPICIDAD: Para que el delito de seducción sea punible es el que se comete
mediante promesa matrimonial en una mujer conocidamente honesta, mayor de 16 años y menos
de 21. Si no ha habido promesa matrimonial, no existe delito de seducción y el acto es atípico y en
consecuencia no acarrea responsabilidad penal.
La Antijuricidad
Es un elemento del delito, que implica una relación de contradicción entre un acto de la vida
real, por una parte, y las normas objetivas que integran el derecho positivo vigente en una época y
en un país determinado por otra parte.
EJEMPLO: Es antijurídico el homicidio perpetrado por un enajenado mental, como el homicidio
perpetrado por una persona que goza de perfecta salud mental, claro esta siempre que no haya
habido una causa de justificación, como la legitima defensa o estado de necesidad; mientras que al
demente no se le impone pena prevista en el Código Penal, para el delito que ha perpetrado.
La Imputabilidad
La Culpabilidad
Existe la culpabilidad penal en el autor del acto, lo ejecutò voluntariamente o en forma
culposa.
La Punibilidad
Son ciertas condiciones, distintas del tipo legal, a cuya existencia esta sometida la aplicabilidad
y la aplicación de la pena a la persona a la cual se le imputa, se le atribuye, la perpetración de un
delito determinado, en la cual se exige tal condición objetiva de punibilidad.
Son todos los elementos del delito, porque es menester que concurran todos ellos para que
pueda y deba aplicarse a la persona que se le imputa la perpetración de un delito, la pena
previamente establecida en la Ley Penal. Para que pueda y deba dictarse auto de detención contra
una persona determinada, dicha aplicación debe estar dentro de otro elemento del delito llamado
tipicidad.
La Penalidad
Es la consecuencia primordial de la perpetración del delito. La pena no puede ser considerada
parte del delito, es una consecuencia de este.
La Acción
El comportamiento humano es la base de la Teoría del delito. Si no hay acción humana no
hay delito. El fenómeno delictual tiene que estar acompañado por una acción humana. El delito se
basa en la actividad humana por acción u omisión.
Es todo comportamiento humano que depende de la voluntad. El delito es acto humano,
cualquier mal que no tiene origen en la actividad humana no puede reputarse como delito.
Sujeto de la acción:
El sujeto de la acción es el ser humano, si no es un ser humano, no puede ser considerar
delito.
Ausencia de la acción:
El obrar no dependiente de la voluntad del hombre, no es "acción". Por tal razón no hay
delito cuando median:
Acto Reflejo. No es factible impedir movimientos reflejos que provienen del automatismo del
sistema nervioso. No hay acción voluntaria, sino por reflejo.
También existe ausencia de la acción cuando lo que lleva a cometer el delito es una fuerza
interior irresistible, por ejemplo el hambre extremo. Se roba un pan para no morir de hambre. Este
caso de necesidad no existe en las sociedades industrializadas.
Fases de la acción
Si no hay acción no hay delito, porque es una de las partes de la estructura del delito.
La Inconsciencia es un estado reflejo, por ejemplo cuando el epiléptico mata, ya existe acción
humana.¿Podrá considerársele homicida? No. Para probar que el acto fue realizado por un
epiléptico, se debería demostrar que el cuchillo entró por el mismo orificio cuantas veces como
cuchilladas se haya hecho, sin cambiar de lugar y de ángulo de entrada. Es así como acuchillan los
epilépticos. ¿Esta acción estará guiada por la voluntad del epiléptico? No.
Acción y resultado:
Cuando hay acción externa siempre hay resultado, éste resultado es causal de
imputabilidad. La ley también castiga la simple manifestación de la acción, por ejemplo la tentativa.
El resultado es el efecto externo que el Derecho Penal califica para reprimir el delito y el
ordenamiento jurídico tipifica para sancionarlo que consiste en la modificación introducida por la
conducta criminal en el mundo exterior (robo, incendio) o en el peligro de que dicha alteración se
produzca (abandono de niños).
Pero ese efecto no se da en todos los delitos, no se da en los delitos formales (llamados
también, delitos de actividad, delitos sin resultado), en estos el delito se perfecciona con la sola
manifestación de la voluntad, p. ej. , no hay resultado perceptible en el falso testimonio. Igualmente
en los delitos frustrados y en la tentativa no hay resultado. Por eso el resultado no siempre es un
elemento esencial apara que un delito se perfeccione.
La Culpabilidad
Teoría psicológica: esta teoría considera de la culpabilidad como un elemento netamente
Psicológico, que indica que para la existencia del delito, además acción de los requisitos objetivos
(hacino – tipicidad antijuridicidad).
Para que haya culpabilidad tiene que presentarse los siguientes presupuestos o elementos
de la culpabilidad:
- Imputabilidad
- Dolo o culpa estos elementos son también llamados: formas de culpabilidad) La exigibilidad de
una conducta adecuada a la prohibición o imperatividad de la norma. Y por faltarle alguno de estos
presupuestos, o por existir las llamadas, Causas de Inculpabilidad el autor no actúa culpablemente,
en consecuencia esta exento de responsabilidad criminal.
Imputabilidad
La Imputabilidad es el estado de incapacidad para conocer el deber ordenado por la norma
y la ineptitud de actuar, por cuenta propia, con arreglo a su mandato.
El Dolo y la Culpa
El Dolo
Causas de inculpabilidad:
Son aquellos que incluyen la culpabilidad, y por lo tanto el delito, y por consecuencia la
responsabilidad penal. Son las que impiden que se reproche a una persona imputable, el acto
típicamente antijurídico que ha realizado.
• Elemento volitivo. Tiene que actuar la voluntad. El individuo tiene que querer hacer,
• Elemento Intelectual. El sujeto debe saber lo que hace y esperar un resultado. Para que exista
dolo tiene que haber estos dos elementos del dolo.
La Culpa
TIPICIDAD
Al hacer un estudio de los elementos que conforman el delito, es esencial conocer y saber el
concepto de tipicidad, en virtud de que sin éste, el delito no existiría y por lo tanto no sería posible
el encuadramiento del mismo en la norma, ni saber que causas originaron que el sujeto actuara de
forma antijurídica.
Los hechos cometidos por el hombre, para que se los pueda sancionar con una pena, deben
estar descritos en la ley penal. Esa descripción legal, desprovista de carácter valorativo, constituye
la tipicidad; de este modo, el tipo legal es la abstracción concreta que ha trazado el legislador,
descartando detalles innecesarios, para la definición del hecho que se cataloga en la ley como
delito.
La tipicidad es la adecuación, o encaje del acto humano voluntario ejecutado por el sujeto a
la figura descrita por la ley como delito. Si la adecuación no es completa no hay delito. La tipicidad
es la adecuación, el encaje, la subsunción del acto humano voluntario al tipo penal.
La ley consigna los tipos y conmina con penas las conductas formuladas, por ser opuestas a
los valores que el Estado está obligado a tutelar, al reflexionar sobre los casos en los cuales existe
certidumbre de dicha antijuricidad (por no operar causa de justificación alguna) advertimos que no
permanece a manera de mero indicio, sino absoluta contradicción al orden jurídico. Por ende
hemos llegado a la conclusión de que asiste razón al observar, como toda conducta típica es
siempre antijurídica (salvo la presencia de una justificante) por ser en los tipos de donde el
legislador establece las prohibiciones y mandatos indispensables para asegurar la vida
comunitaria.
No debe confundirse el tipo con la tipicidad. El tipo es la creación legislativa, la descripción que
el Estado hace de una conducta concreta con la descripción legal formulada en abstracto. Basta
que el legislador suprima de la Ley Penal un tipo, para que el delito quede excluido.
Definiciones:
Javier Alba Muñoz, lo considera como descripción legal de la conducta y el resultado y, por
ende, acción y resultado quedan comprendidos en él.
La diferencia que existe entre tipo y tipicidad, aunado en que en él mismo se observa la
descripción legislativa (TIPO), y el encuadramiento de la conducta (TIPICIDAD) hecha por la ley
penal.
Para Luís Jiménez de Asúa, la tipicidad desempeña una función predominantemente
descriptiva que singulariza su valor, en el concierto de las características del delito y se relaciona
con la antijurídica por concretarla en el ámbito penal. La tipicidad no solo es pieza técnica. Es como
secuela del principio legista, garantía de libertad.
En la atipicidad hay falta de tipo, si se realiza un hecho específico que no encuadra
exactamente en el descrito por la Ley, respecto de él no existe tipo.
La tipicidad es el elemento esencial para la configuración del delito, sin este elemento en
donde ya se exterioriza de conducta y se procede a accionar, es imposible su existencia cuando se
carece de legislación penal (tipo), y por lo tanto resultaría imposible su punibilidad bajo el principio
de Legalidad.
ANTIJURICIDAD
Se denomina antijuricidad a toda conducta típica que resulta contraria al orden jurídico. Es
decir, lo contrario a Derecho. Existen dos tipos:
- Antijuricidad formal: se afirma que una conducta es formalmente antijurídica,
cuando es meramente contraria al ordenamiento jurídico. Por tanto, la antijuricidad formal no es
más que la oposición entre un hecho y la norma jurídica positiva.
- Antijuricidad material: se dice que una acción es "materialmente antijurídica"
cuando, habiendo transgredido una norma positiva (condición que exige el principio de legalidad),
lesiona o pone en peligro un bien jurídico que el derecho quería proteger
Por ejemplo: El médico que amputa un brazo a fin de evitar que no avance la gangrena,
causa una mutilación (lesión), pero su conducta (plenamente tipificable), no es antijurídica, puesto
que actúa en el ejercicio de un derecho. Lo mismo aplica para el abogado que toma un bien
inmueble ajeno en virtud de una orden de embargo, no cometiendo en este caso ningún ilícito.
2. El que obra en virtud de obediencia legítima y debida. En este caso, si el hecho
ejecutado constituye delito o falta, la pena correspondiente se le impondrá al que resultare haber
dado la orden ilegal.
La obediencia debida es una eximente de responsabilidad penal, por delitos cometidos con
motivo de la ejecución de una orden impartida por un superior jerárquico, que beneficia al
subordinado dejando subsistente la sanción penal del superior.
3. El que obra en defensa de su propia persona o derecho, siempre que concurran las
circunstancias siguientes:
1. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho. Tiene que existir en
primer lugar una agresión y ésta debe ser objetiva. Para ejercer la legítima defensa no se puede
suponer subjetivamente que las otras personas nos van a atacar. Mientras las demás personas no
realicen movimientos o actos que demuestren una amenaza para nuestra persona, no puede
hablarse de agresión en sentido legal.
Por ejemplo, "A" sale en horas de la madrugada de una discoteca y observa a tres personas
cerca de su carro fumando tranquilamente. Mientras estas personas no realicen gestos
amenazadores, como tratar de sacar un arma, "A" no podrá reaccionar haciendo uso de su arma y
alegar la legítima defensa. Todo lo más que podrá hacer es tomar medidas de precaución, aún
cuando la actitud de las personas y la situación en general le parezcan muy sospechosas.
En segundo lugar, la agresión debe ser inevitable, de forma tal que para poder protegerse
la víctima se vea forzada a reaccionar hiriendo o dando muerte a él o a los agresores. En el
ejemplo anterior, al observar "A" a los 3 individuos tiene la alternativa de llamar a la policía. La
agresión entonces no es inevitable. Cosa distinta sería si los 3 sospechosos esperan a "A" y lo
atacan de improviso, no quedándole a "A" más remedio que defenderse.
En tercer lugar, la agresión debe ser actual o inminente. Agresión actual es la que se
desarrolla en el momento mismo. Por ello, no es posible a un ladrón que nos haya atacado y huye.
Al dar la espalda ya se consumó la agresión y ésta ya no existe. Dispararle en ese momento será
considerado por la justicia como homicidio y no como legítima defensa. Por otra parte, no es
necesario tampoco esperar a que el agresor desarrolle o consume su agresión para que el
defensor reaccione. Por ejemplo "B" tropieza con "C" en la calle. "C" injuria a "B" de palabra y hace
ademán de golpearlo con un machete.
Ilógico exigir de "B" que esperara el primer golpe de machete para defenderse (golpe que
puede ser el primero y el último). Basta entonces con que "C" exteriorice su voluntad de agredir
con el machete, mediante ademanes preparatorios, para que "B" pueda reacciones en su defensa.
Por último, la agresión debe ser ilegítima. El agresor no debe estar autorizado por la ley para
realizarla. Así, no se puede alegar legítima defensa contra un policía que utiliza la fuerza para
controlar a un ebrio que altera el orden público y se niega a obedecer las órdenes del policía.
2. Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla. La Necesidad del medio
empleado está directamente relacionada con la proporcionalidad que debe existir entre el ataque y
la defensa.
La proporcionalidad no debe ser solamente objetiva sino también subjetiva. Es decir, no se
debe atender solamente a la comparación de las armas empleadas para la agresión y la defensa
(proporcionalidad objetiva), sino que es necesario tomar en cuenta además otro cúmulo de
circunstancias que interfirieron en la defensa (proporcionalidad subjetiva).
La Proporcionalidad no puede, ni debe, ser una simple operación matemática. Pongamos
un ejemplo: "A" ataca con un palo a "B" y éste lo mata disparándole 7 tiros con una pistola calibre 9
mm. No hay proporcionalidad de legítima defensa dirán algunos. Pero cuando se examina la
situación se descubre que "A" era un individuo con una contextura física fuerte y además estaba
drogado y "B" era un anciano delgado de 60 años, entonces la cosa cambia y cambia bastante. Por
consiguiente, a la hora de sentenciar al juez tomará en cuenta tanto la proporcionalidad objetiva
como la subjetiva, según lo ha decidido el Tribunal Supremo de Justicia.
3. Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber obrado en defensa
propia. Se equipara a la legítima defensa el hecho con el cual el agente, en el estado de
incertidumbre, temor o terror traspasa los límites de la defensa. Significa que si la agresión ha sido
provocada por nosotros de alguna manera no se podrá alegar la legítima defensa en nuestro favor.
Una última anotación sobre los requisitos analizados: deben ser concurrentes. Es decir, para que
una persona pueda alegar a su favor legítima defensa todos los tres requisitos anteriores deben
estar presentes al mismo tiempo. De otra manera podrá alegarse cualquier otra figura jurídica
menos la legítima defensa.
3. El que obra constreñido por la necesidad de salvar su persona, o la de otro, de un peligro
grave e inminente, al cual no haya dado voluntariamente causa, y que no pueda evitar de otro
modo.
De acuerdo con esto los elementos del estado de necesidad son los siguientes:
1. Peligro grave e inminente: el peligro es grave cuando amenaza la vida de la
persona o su integridad física. Es inminente cuando está a punto de suceder o hay amenaza cierta
de que suceda.
2. No haber causado voluntariamente el peligro: para aplicar el estado de necesidad
es necesario que la persona no haya realizado o ejecutado actos que intencionalmente la hayan
colocado en la posición de peligro.
3. Inevitabilidad del medio empleado: en este sentido, el medio que se emplea para
enfrentar la amenaza debe ser aquél que se corresponda con su magnitud y cuyo empleo no
pueda ser cambiado por el uso de otro.
El principio de legalidad
Es un principio fundamental del Derecho público conforme al cual todo ejercicio de potestades
debe sustentarse en normas jurídicas que determinen un órgano competente y un conjunto de
materias que caen bajo su jurisdicción. Por esta razón se dice que el principio de legalidad asegura
la seguridad jurídica.
Se podría decir que el principio de legalidad es la regla de oro del Derecho público y en tal
carácter actúa como parámetro para decir que un Estado es un Estado de Derecho, pues en él
poder tiene su fundamento y límite en las normas jurídicas.
Imputabilidad
Actitud de persona para responder de los actos que realiza, el niño y el loco, no son imputables
al carácter de esa actitud, y de ahí el estar comprendidos en las exenciones de responsabilidad
Ahora bien si ya sabemos que el principio de legalidad es todo lo que va de acuerdo a las leyes
ya preescritas y normadas en un país de derecho y la imputabilidad es la ley aplicada a aquel
ciudadano y ciudadana que trate de desobedecerlas porque ya sabemos que para que exista un
delito tiene que estar ya prescrito con antelación en las leyes al momento en que el acto fuese
realizado y esa ley ya establecida es precisamente el principio de legalidad por eso es que se dice
que la imputabilidad en contra posición al principio de legalidad ya que uno de estos dos términos
es la ley y el otro quien pasa por encima de ella y por lo cual debe de ser castigado
ITER CRIMINIS
Iter criminis, es una locución latina, que significa "camino del delito", utilizada en derecho
penal para referirse al proceso de desarrollo del delito, es decir, las etapas que posee, desde el
momento en que se idea la comisión de un delito hasta que se consuma.
Por lo tanto, el iter criminis es un desarrollo dogmático, creado por la doctrina jurídica, con
idea de diferenciar cada fase del proceso, asignando a cada fase un grado de consumación que
permita luego aplicar las diferentes penas.
Fase Interna. Conjunto de actos voluntarios del fuero interno de la persona que no entran en el
campo sancionatorio del Derecho Penal.
· La Deliberación, y
Estos actos no pueden ser sancionados porque están en el fuero interno del individuo.
Concepción o ideación. Es el momento en que surge en el espíritu y mente del sujeto la idea o
propósito de delinquir.
Deliberación. Es el momento de estudio y apreciación de los motivos para realizar el delito.
Resolución o determinación. Es el momento de decisión para realizar el delito sobre la base de
uno de los motivos de la fase anterior. Se resuelve en el fuero interno "el ejecutar la infracción
penal".
Fase Intermedia. Actos intermedios que no causan daño objetivo y que se expresan en la
determinación de cometer un delito o resolución manifestada.
Conspiración
La conspiración es el ponerse de acuerdo tres o más personas para cometer los delitos de
sedición o rebelión. La conspiración es punible como delito especial.
Instigación. Es el acto de determinar a otra persona a cometer un hecho punible, del cual será
considerado autor plenamente responsable.
Es instigador quien intencionalmente determina a otro a cometer un delito". La proposición es
simplemente invitar, la provocación es proponer pero sin convencer.
Amenazas
Las amenazas son expresiones verbales, escritas o mediante armas con el propósito de
amedrentar o alarmar. Es punible como un delito especial, no por el daño posible sino por la
peligrosidad del agente.
Estas aunque no causen daño pueden causar alteraciones públicas y son sancionados como
"delitos especiales".
A esta fase también pertenecen el delito putativo y la apología del delito.
Delito putativo o delito imaginario. Acto en el cual el autor cree, por error, que está cometiendo
un hecho punible y delictivo, pero en realidad no lo es.
Apología del delito. Apoyo público a la comisión de un delito o a una persona condenada.
Va desde la simple manifestación de que el delito se realizará, hasta la consumación del mismo
Es en esta fase en que el delito cobra vida, y esta compuesta por:
Actos preparatorios. Son actos para proveerse de instrumentos adecuados y medios para
cometer un delito.
Cuando no son adecuados se presenta la preparación putativa. En este momento no hay
univocidad, es decir, los actos preparativos no revelan con claridad y precisión la voluntad de
delinquir, no hay aún violación de la norma penal y revelan escasa peligrosidad.
Actos de ejecución. Son actos externos que caen en el tipo penal punible.
La tentativa. Inicio de ejecución de un delito, pero este se ha interrumpido por causa ajena a la
voluntad del agente. En este momento se requiere que los actos idóneos sean inequívocamente
tendientes a la producción de un delito, pero sin llegar a su consumación, por circunstancias
propias o ajenas a la voluntad del agente. Por lo que la no realización del resultado delictivo es su
condición y su esencia es la realización del principio de ejecución del mismo. Si el agente del delito
interrumpe voluntariamente el delito; existe lo que se llama Tentativa inacabada o delito intentado,
que es el Inicio de ejecución de un delito, pero este se ha interrumpido por la voluntad del agente.
No es punible.
Se dice que un delito se ha consumado cuando se han realizado todos los elementos
subjetivos y objetivos del tipo legal.
Se trata, pues, de un criterio puramente formal, ya que lo determinante es la manera como ha
sido concebida legalmente la infracción. Para que se dé tentativa debe, justamente, permanecer
incompleto este aspecto objetivo de la infracción. Esto sucede cuando no se realiza toda la acción
delictuosa o cuando efectuada ésta, no se produce el resultado criminal (lesión o puesta en peligro
del bien jurídico).
De allí que con toda corrección se diga que la tentativa y el delito consumado son iguales en lo
que concierne al aspecto subjetivo (intención dirigida a producir la infracción), pero que son
diferentes en cuanto al aspecto objetivo, ya que éste se da imperfectamente en la tentativa. De
acuerdo a lo hasta aquí expuesto, podemos decir que tentativa es una acción, que si bien
constituye un "comienzo de ejecución" no llega a realizar el tipo legal perseguido.
Delito Imposible. Acciones que a falta de medios, de objetivo o inadecuado uso de los medios
el delito no llega a consumarse.
Por ejemplo
En el primero no hay un bien jurídicamente protegido sobre el que recae la acción antijurídica.
El segundo es uso inadecuado de la sustancia y en el tercero hay falta de objeto material sobre el
cual recaer la acción. No es punible, el juez debe aplicar una medida de seguridad (Ej.
Internamiento en centro psicológico).
Cuando se interpone una causa externa para suspender la comisión del delito, se habla
frustración propia o delito frustrado, y cuando el resultado no es posible aún con la ejecución de
todos los actos idóneos, por una radical imposibilidad, por ejemplo la falta del bien jurídico tutelado,
se está ante el delito imposible.
Delito Consumado. El sujeto activo realiza la acción típicamente antijurídica que planeó
ejecutar. Son descritas en la parte especial de los códigos penales.
La acción ya ha agrupado todos los elementos que componen el tipo penal, se adecua
perfectamente a él, violando la norma de cultura juridizada (delito perfecto).
No se trata de una participación propia de quien asume la condición de autor, del
comprometido en toda la empresa delictiva. Una participación que no alcanza a diferenciarse de la
autoría y si de la complicidad. La complicidad, como lo ha previsto el legislador, se encarna en la
contribución, en la realización del hecho punible (sic) o en la ayuda posterior "cumpliendo promesa
anterior". Es sin duda un grado menor al de la autoría, un escaño menos en el desarrollo del
proceso delictivo".
La participación consiste en la contribución dolosa que se realiza en beneficio del injusto doloso
del otro. No es indispensable para que se adquiera la calidad de cómplice, que se colabore en la
comisión de un injusto culpable, únicamente que el aporte del participe favorezca la realización de
una conducta típica y antijurídica.
Tesis de la Accesoridad
En la actualidad, las preferencias doctrinales están enmarcadas de manera unánime a favor de
la noción que entiende que los aportes de los participes, son de índole accesoria, tan solo un
apéndice del acto injusto realizado por los autores y sin cuya existencia carecen de significado
jurídico- penal. Así se reconocen tres grados de accesoridad.
- Mínimo.
- Medio.
- Máxima.
La Inducción o Instigación:
Como primera forma de la participación como especie, consiste en hacer nacer en otro la idea
de delinquir de terminar dolosamente a otro para que realice un injusto doloso. Cuando el objeto
pasivo de la investigación ya estaba decidido a cometer el delito, no existe instigación o inducción,
aunque podría estarse en un acto de presión psicológica, debido al refuerzo moral que supone la
actividad verbal de la gente.
Conviene destacar que ambos sujetos, instigador e instigado, son delincuentes y que la
inducción necesariamente debe recaer en individuos imputables, pues de no ser así, existiría
autonomía inmediata, por otra parte la inducción debe referirse a la realización de una conducta
delictiva concreta sin que sea necesaria que el instigador haga referencia a detalles específicos
originados a su comisión, la inducción por si sola, no es digna de represión dado su carácter
accesorio, ya que se tiene que dar el delito o cuanto menos en grado de tentativa.
Complicidad
Como otra especie de la participación, se define como quien de manera dolosa colabora o
auxilia al autor de un injusto doloso, la cual pude ser:
La cual consiste en el aporte material necesario para la comisión del hecho doloso y anti-
jurídico, existiendo opiniones en contrario en el sentido de que en este caso debía ser incluida en el
ámbito de la Coautoría;
Aunque desde el punto de vista Ontológico, el hecho no se puede reputar como propio.
Se refiere a la ayuda prestada al autor de un injusto doloso, pero con posterioridad a su
realización siempre que entre el autor y el participe haya existido un acuerdo previo.
a- Teoría de la responsabilidad relativa: según esta teoría el cómplice deberá ser castigado
con una pena inferior a la que se le aplica al autor intelectual, al co –autor material y al cooperador
o cómplice necesario. Esta teoría esta contemplada en el Art. 84 del Código Penal.
b- Teoría de la responsabilidad absoluta: Sostiene que el cómplice debe ser castigado con
una pena idéntica a la de los autores materiales, a la del intelectual y a la del cooperador. Esta
teoría es equivalente en la teoría de la relación causalidad a la equivalencia de condiciones, según
la cual todas las condiciones del resultado antijurídico tienen el mismo significado y la misma
trascendencia.
Según el Articulo 84 del Código Penal que acoge la teoría de la responsabilidad relativa,
normalmente el cómplice propiamente dicha debe ser castigado con una pena rebajada en la mitad
de la aplicada al autor material, el autor intelectual y al cooperador inmediato; pero en ciertos casos
la complicidad ciertamente dicha se asimila a la autoría, ejemplo:
-En el aborto agravado hay formas de complicidad propiamente dichas asimiladas a la
autoría, y el cómplice es castigado con las mismas penas aplicables al autor intelectual, material y
cooperador inmediato.
Encubrimiento
Los que con posterioridad a su ejecución auxilien al delincuente, sin concierto anterior al delito
mismo y sin contribuir a llevarlo a ulteriores efectos, ayuden sin embargo a asegurar su provecho, a
aludir las averiguaciones de la autoridad o a que los reos se sustraigan a la persecución de esta o
al cumplimiento de la condena y los que de cualquier modo destruyan o alteren las huellas,
escenario del delito o alteren los indicios del mismo, serán castigados con pene de uno a cinco
años. Art. 254 COP.
Agavillamiento
El cual esta enmarcado en el Art.286 COP y estima que cuando dos o mas personas se asocian
con el fin de cometer delitos, contempla que cada una de ellos será penado por el solo hecho de la
acción.
La Participación Delictiva
En la comisión de delitos, a menudo intervienen varios sujetos a través de un reparto funcional
de actividades dando lugar al fenómeno de la participación. Así como también a la naturaleza de
determinados delitos que se consideran plurisubjetivos, requiere de varios activos, como lo puede
ser, en los delitos de conspiración, adulterio, etc.
Tanto doctrinal como legal se distingue entre autores y partícipes sobretodo, como ya se dijo,
cuando más o dos personas intervienen en la realización de un tipo penal de naturaleza uní
subjetiva, es decir, se distingue el actuar de cada persona, sobre todo para efecto de la punibilidad
valorándose aspectos subjetivos como lo es, el acuerdo previo de voluntades así como objetivos,
traduciéndose en actos materiales que penetran en el núcleo del tipo penal, no obstante se
considera que la temática que se trata se sale del tipo-tipicidad para trasladarse a una técnica
sobre atribuibilidad, lo que permite formular una regulación genérica sobre quien o quienes deben
atribuirse las conductas hipotéticamente previstas en el Código Penal, y haciendo especial hincapié
al nexo causal entre la conducta desplegada y el resultado. La institución de la participación
delictiva la podemos clasificar en ésta como género, y en sus especies la autoría y que da sustento
a la teoría del dominio del hecho, teoría objetivo-material, teoría objetivo-formal que comprende la
directa, la mediata, la coautoría y los de propia mano. Mientras que en la participación como
especie ubicamos la inducción u hostigación y la complicidad.
Autoría
Concepto Unitario De Autor
Edificado a partir de la teoría de la equivalencia de las condiciones, esta corriente rechaza la
posibilidad de distingue entre autor y partícipe, ya que cualquier participación por insignificante que
sea posee idéntico valor causal, siempre que suprimido idealmente impida la producción del
resultado, ya que cualquier persona que intervenga en un hecho delictivo será considerado como
autor.
Al igual que lo anterior, encuentra su punto de partida en la teoría de la equivalencia de las
condiciones y postula que ese autor, todo individuo que ha contribuido de alguna manera a la
producción de un hecho delictuoso, siempre que su aportación resulte ineludible para la concreción
del evento, pero se reconoce la necesidad de matizar los distintos grados de responsabilidad.
Autor Intelectual
Es aquel que idea la realización de la conducta delictiva y organiza el transcurso del hecho,
por lo tanto ejerce dominio sobre el, es decir, se entiende como el planificador del delito “los que
acuerdan o planifican la realización”
Autoría Mediata
Esta especie de autoría se caracteriza ya que el autor del delito no realiza de propia mano la
acción típica, si no que a través de otra persona quien funge como mero instrumento para la
realización de la conducta típica. Y en este se actualicé una causal de inculpabilidad (comprende la
imputabilidad) existe la ausencia de la conducta o tipicidad o se encuentra amparado por una
causa de justificación.
Coautoría
Implica la concurrencia de varios individuos que mediante el reparto del trabajo realiza cada
quien diversas funciones que buscan en común la obtención de la meta delictiva, este enfoque
advierte la realización parcial del hecho típico por varios sujetos, incluso permite otorgar el carácter
de coautor a quien aporta una contribución que se considera indispensable para la comisión del
delito.
El encabezamiento del Art. 83 del COP, dice textualmente “Cuando varias personas concurran
a la ejecución de un hecho punible, cada uno de los perpetradores y de los cooperadores
inmediatos, queda sujeto a la pena correspondiente al hecho perpetrado”.
- Necesaria; Es de tipo necesaria en los delitos colectivos que nunca pueden ser perpetrados
por una sola persona física e imputable, sino que necesariamente han de ser cometidos por dos o
mas personas como ejemplo, el delito de Agavillamiento.
- Circunstancial; En los delitos individuales, que pueden ser cometidos por una sola persona
física e imputable, como ejemplo, el homicidio, y si en un caso concreto circunstancialmente varias
personas participan en el homicidio, esto no le resta a tal delito su carácter de individual, ni le
confiere carácter de delito colectivo ya que basta la posibilidad lógica y jurídica de que un
determinado delito sea cometido por una sola persona y así merece la denominación de delito
individual.
Homicidio Intencional
Homicidio Simple
Muerte de un individuo, causa dolosamente por otra persona física e imputable.
Elementos Integrantes:
-intención de matar: aunque es difícil comprobar que el sujeto tenía la intención de matar y
no de lesionar solamente, para ello deben atenderse los siguientes datos.
e- Es importante el examen medico que se le practique al sujeto activo para precisar su
intención.
-Que la muerte del sujeto pasivo sea el resultado directo de la acción u omisión del agente
-Que haya relación de causalidad entre la conducta del agente y el resultado obtenido (la
muerte).
Medios de comisión:
4) Morales: por ejemplo dar muerte a un cardiaco dándole un susto o comunicándole una noticia
trágica repentinamente.
Homicidio calificado
1- homicidio perpetrado por medio de veneno: se requiere la intención y escogencia por parte
del sujeto activo de suministrar el veneno a la victima; en caso de que sea suministrado por
imprudencia, negligencia o impericia, habrá homicidio culposo.
2- Homicidio por medio de incendio: el incendio es considerado como un medio capaz de causar
grandes estragos, y una vez provocado, puede dar muerte no solo a la persona que inicialmente
deseaba el sujeto activo sino a otras personas y los daños a la propiedad en terceros.
3- Homicidio por sumersión: debe haber intención por parte del sujeto activo de causar la
muerte con ocasión de la sumersión. Puede ser homicidio culposo cuando no hay intención por
parte del sujeto activo.
5- Homicidio alevoso: existe alevosía cuando el agente obra a traición o sobre seguro, cuando
no afronta riesgo ni da al sujeto pasivo posibilidad de defenderse. Por ejemplo contra un ciego, un
niño o una persona dormida.
6- Homicidio por motivos fútiles o innobles: el motivo fútil es el insignificante, por ejemplo, se
mata el sujeto pasivo por cobrarle una suma insignificante. El motivo innoble es la falta de
sentimientos de humanidad: por ejemplo, fanatismo político, religioso etc.
7- Homicidio perpetrado en el curso de la ejecución de los siguientes delitos: hurto calificado,
robo, robo agravado y secuestro.
8- Homicidio con concurso de calificantes: cuando en la perpetración del homicidio calificado
concurren dos o más de las circunstancias estudiadas anteriormente.
9- Parricidio: es el homicidio intencionalmente perpetrado en la persona de un ascendiente
legítimo o natural (padre o abuelo).
LA PUNIBILIDAD
Es un elemento secundario del delito, que consiste en el merecido de una pena, en función
o por razón de la comisión de un delito; dichas penas se encuentran señaladas en nuestro código
penal.
Hay supuestos en los que la punición de una acción u omisión típica, antijurídica y culpable
se condiciona por la Ley a la concurrencia de una condición objetiva de punibilidad, o la aplicación
de una pena más elevada se condiciona a la concurrencia de una condición objetiva de mayor
punibilidad.
Es cuando concurren una serie de hipótesis que va a implicar la no aplicación de una
sanción penal.
Situaciones que favorecen a determinadas personas que eximen de sanción, por mandato
expreso, tipificado de la ley fundada en consideraciones de variado orden. Antes de aplicar la ley
penal debemos tomar en cuenta el (Artículo. 1- del CPV). Que tipifica que “Nadie podrá ser
castigado por un hecho que no estuviere expresamente previsto como punible por la ley, ni con
penas que ella no hubiere establecido previamente.” En nuestro derecho penal venezolano el
elemento negativo de la punibilidad se llama excusa absolutoria, que, no es más que lo mismo que
el elemento negativo de la punibilidad.
a) Excusas Absolutorias
Situaciones reconocidas por el derecho que imposibilitan la aplicación de una pena, por
circunstancias de protección a bienes jurídicos como la familia, la estrecha relación entre ofensor y
ofendido, escasa significación social del hecho, escasa significación del bien jurídico, existencia de
otro medio menos lesivo para la solución de un conflicto, por perdón del ofendido y por ultimo para
facilitar y beneficiar la viabilidad de la administración de justicia. En el CPV., están tipificados
algunos artículos por los cuales no hay punibilidad. (Dependiendo del grado o de la circunstancias
agravantes del hecho).
• No es punible, el menor de doce años, en ningún caso ni el mayor de doce y menor de quince
años, a menos que aparezca que obró con discernimiento. (Art.69.CPV).
• No es punible el que incurra en alguna omisión hallándose impedido por causa legítima o
insuperable. (Art.73.CPV).
• Estará exento de toda pena por el delito previsto: El testigo que si hubiere dicho la verdad habría
expuesto inevitablemente su propia persona, la de un pariente cercano, amigo íntimo o bienhechor
a un peligro grave, tocante a la libertad o al honor. (Art.244, CPV,nral.1º)