Morfología Basidiomycetes
Morfología Basidiomycetes
Morfología Basidiomycetes
DE LAS SETAS
Resumen realizado por Julián Alonso
Debemos de tener claro que no existe ninguna regla válida para conocer las setas
que no sea aquella basada en su reconocimiento e identificación precisa.
Por tanto, para poder identificar las setas es necesario conocer las características
que las definen. Estas características podemos agruparlas en:
1. Características macroscópicas (formas y colores de las estructuras visibles)
2. Características organolépticas (olor y sabor)
3. Características ecológicas (hábitat, lugar de crecimiento…)
4. Características microscópicas y químicas. (formas de las estructuras
microscópicas y reacciones químicas coloreadas)
5. Características genéticas-moleculares (estudios de ADN y filogenéticos de
gran importancia en la taxonomía moderna)
Para un aficionado de campo las características más importantes son las 3 primeras ya
que no requieren del uso de aparatos complejos o reactivos y, aunque muchas especies
requieren para una identificación precisa del estudio microscópico y/o químico, otras
muchas pueden identificarse con precisión con una adecuada y cuidadosa observación
ecológica, macroscópica y organoléptica.
1. CARACTERÍSTICAS MACROSCÓPICAS
Son aquellas que podemos apreciar con la vista. Para apreciar bien algunas de
ellas puede ser útil disponer de una lupa. Incluyen aspectos como:
1.1. MORFOLOGÍA Y ASPECTO GENERAL
Existen especies muy variadas en su forma, tamaño y color. Formas de paraguas,
esferas, copas, etc. Tamaños minúsculos o de grandes dimensiones. En la figura se
pueden ver algunas de las formas que podemos encontrar en el mundo de los hongos.
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La morfología y aspecto general de
una seta no bastan por si solos para una
adecuada identificación, ya que muchas
especies comparten aspecto y tonalidades
semejantes. Además el color, tamaño y forma
general pueden variar con la edad, las
condiciones climáticas u otros factores, por lo
que éstos son sólo aspectos orientativos. Es
preciso, además, observar minuciosamente la
morfología y características de las diversas
partes de la seta. Para definir estas partes
nos fijaremos en las setas típicas con pie
(estipe) y sombrero (píleo).
En la página 13 de este capítulo
remarcaremos aquellos caracteres que son
más importantes, por ser más constantes,
para tratar de situar los ejemplares de estudio
en un grupo taxonómico concreto (familia o Imagen obtenida en “Guía de las setas” D.N.Pegler (1982). Ed. Folio
género)
b) Superficie
El sombrero está cubierto
por una fina piel que
denominamos cutícula. Ésta
puede ser lisa, brillante o mate.
Seca al tacto o suave y húmeda. Imagen obtenida en “Manual para buscar setas” M. García Rollán (2006) Publi. MAPA
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Imagen obtenida en “Manual para buscar setas” M. García Rollán (2006) Publi. MAPA
d) Color
Aparte de la gran
variedad de colores que
pueden presentar las distintas
especies, el color puede variar
en tono e intensidad dentro de
la misma especie con factores
como el grado de desarrollo, Imagen obtenida en “Manual para buscar setas” M. García Rollán (2006) Publi. MAPA
las condiciones climáticas (lluvia, calor, etc.). Por eso el color es sólo un carácter
orientativo. Algunos sombreros, al empaparse de humedad, cambian el tono haciéndose
más oscuros. Se dice entonces que son higrófanos. Cuando se van secando el tono se
hace más claro, y como esto lo hacen antes las partes menos carnosas, es frecuente
observar que estos sombreros higrófanos presenten zonas (en muchos casos
concéntricas) con distinta intensidad de color.
Es importante recordar que debemos de observar tanto el color externo del
sombrero como el de la carne interna, que no tienen porque coincidir.
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e) El Himenóforo
Como ya se comentó, las células fértiles (ascas o basidios) que producen las esporas
constituyen (junto con otras células estériles que las acompañan) el himenio o superficie
himenial. Este a su vez se encuentra en los carpóforos o setas en una zona que se
denomina Himenóforo. El himenóforo puede ser:
H.interno
- Interno (como en el caso de los
Gasteromicetos), formándose las esporas en el
interior del carpóforo que saldrán posteriormente
al exterior al romperse o abrirse un orificio en el
carpóforo.
Imagen obtenida en “Setas” H. y R. Grünert. Ed. Blume
- Externo:
Sobre el sombrero o
carpóforo: En los
Ascomicetos, la superficie
himenial se localiza en el
exterior, tapizando zonas
sobre la superficie del
carpóforo. En diversos
basidiomicetos (Clavaria,
Ramaria, Sparassis, etc.), la
superficie himenial también
se localiza sobre distintas
estructuras en la parte
externa del carpóforo.
Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
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Este es un aspecto de gran importancia que siempre
se debe observar.
Cuando el himenóforo es de láminas debemos
fijarnos en diversos detalles de las mismas:
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poligonales, irregulares, etc. Las palabras libre, adherente o decurrente también se usan
para definir la relación de esta clase de himenóforo con el píe.
EL PIE (Estipe)
a) Morfología
La morfología
puede variar en la
misma especie dentro
de ciertos límites,
aunque algunas
especies presentan
formas en el pie muy
características.
b) Superficie
La superficie del pie, al
igual que en el sombrero, puede
presentar, según la especie,
diversos aspectos y
ornamentaciones: liso, estriado,
fibrilloso, granuloso,
aterciopelado, escamoso, etc.
c) Color
Al igual que en el
sombrero, es importante Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
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e) Restos del velo parcial: anillo y cortina
En muchas especies el himenóforo esta cubierto por una membrana cuando la
seta es muy joven. Pero cuando la seta crece y el sombrero se abre, la membrana se
despega del borde del sombrero y queda colgando como un anillo. En raras ocasiones se
rompe cerca del pie y queda colgando como jirones del borde del sombrero. Su presencia
o ausencia es, de por
sí, un carácter de
gran importancia y, si
observamos su
presencia, debemos
fijarnos también en su
morfología, ya que a
veces es fuerte y
grueso, otras delgado Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
y débil, desapareciendo fácilmente. Puede ser cremoso, seco, sencillo, doble, situado más
o menos alto, tener el borde fino o con arrugas, etc.
En algunos tipos de setas el velo parcial es sólo un velo de
hilos finísimos que se llama cortina (característico de algunos
géneros como Cortinarius). La cortina se aprecia bien en los
ejemplares jóvenes ya que al desarrollarse la seta, la cortina se
rompe y sólo quedan restos de aspecto filamentoso en la parte
superior del píe.
Imagen obtenida en “Manual para buscar setas” M. García Rollán (2006) Publi. MAPA
f) Restos del velo general: La volva
Vamos a explicar el detalle más
importante que hay que comprobar al
recoger cualquier seta con himenóforo
de láminas. Se trata de la volva, una
especie de funda que algunas especies
tienen en la base del píe. Como algunas
de las principales especies mortales
tienen volva, se deduce fácilmente la
importancia de este carácter. Su origen
se entiende mejor al observar el
desarrollo de una seta del género
Amanita. Cuando una Amanita asoma
fuera del suelo está envuelta en una
membrana (velo general o universal). Al Imagen obtenida en “Manual para buscar setas” M. García Rollán (2006) Publi. MAPA
crecer la membrana se
rompe de modo que
deja una volva en torno
a la base del píe y, en
ocasiones, restos sobre
la superficie del
sombrero. Según la
consistencia del velo
general y la forma de
romperse al crecer la
Imagen obtenida en “Guía de campo de los hongos de España y de Europa” M. Bon (2004) Ed. Omega
seta, la volva y los
restos del sombrero quedan de una u otra manera
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LA ESPORADA
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2. CARACTERÍSTICAS ORGANOLÉPTICAS
2.1. OLOR
El olor de las setas es un aspecto que siempre debe apreciarse. El olor debe
percibirse siempre en ejemplares en buen estado y lo más pronto posible tras la recogida,
ya que en muchos casos va perdiendo intensidad progresivamente. En ejemplares
recogidos con bastante tiempo podemos apreciar mejor el olor si estrujamos un pedazo
de su carne entre los dedos acercándolo de inmediato a la nariz.
Aunque algunas especies no presentan olor o éste es casi inapreciable, en otras el
olor es característico pero suave y no siempre fácil de percibir, como el olor afrutado en
Cantharellus cibarius, pero en ciertas especies el olor es fuerte, peculiar y característico,
por ejemplo:
- A anís: Clitocybe odora, Agaricus arvensis, Agaricus sylvicola
- A harina: Clitopilus prunulus, Calocybe gambosa
- A ajo: Marasmius alliaceus, Elaphomyces granulatus
- A gas: Tricholoma sulphureum
- A lejía: Mycena alcalina, Disciotis venosa
- A patata cruda: Amanita citrina, Amanita spissa
- A rábanos: en muchas especies del género Hebeloma
- A tinta o fenol: Agaricus xanthodermus
Y muchos más. En algunas especies el olor es fuerte y característico pero
difícilmente definible como el olor nauseabundo de Phallus impudicus o de Clathrus ruber
o el de “cuero ruso” de Hygrocybe russocoriacea. En algunas especies su olor
característico se utiliza como ejemplo para denominar ese olor en otras especies. Por
ejemplo, el olor fuerte de muchas especies del género Scleroderma. Ej.: Lepiota cristata
tiene olor a Scleroderma.
2.2. SABOR
En el mundo de las setas hay tanta variedad de sabores como de olores, y como
en este caso, hay especies con sabores nulos o poco característicos u otras con sabores
peculiares y fuertes. Para comprobar el sabor debe probarse un pedacito de carne de un
ejemplar en buen estado y posteriormente escupirlo. Nunca tragarlo.
Ejemplos de especies con sabores característicos son:
- Sabor picante: Russula emetica, Russula sardonia, Chalciporus piperatus,
Lactarius piperatus, etc.
- Sabor dulce y agradable: Boletus edulis, Russula cyanoxantha, etc.
- Sabor amargo: Typopilus felleus, Tricholoma fracticum, etc.
- Sabor ácido: Cystolepiota aspera, etc.
En algunas especies el sabor no es el mismo en todo el carpóforo. Así, por
ejemplo, Cortinarius causticus es muy amargo en la cutícula, mientras que el resto de la
carne apenas tiene amargor, o en Russula acrifolia en la que, como dice su nombre, el
picor es especialmente marcado en las láminas. En otras, el sabor es tan fuerte que
puede producir sensaciones especiales como en Hydnellum peckii que es picante y
además produce una sensación de raspado, sofoco o intensa astringencia en la boca.
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2.3. CONSISTENCIA DE LA CARNE
Es una característica, que ya hemos comentado ya que puede apreciarse tanto
con la vista como con el tacto. Debe tenerse en cuenta que la consistencia de la carne
puede ser distinta en el sombrero y en el pie. Ya se
comentó que la carne a la rotura, especialmente en el
píe, suele ser fibrosa (deja fibras al romper y
desmenuzarla) o granulosa o quebradiza (rompe como
tiza húmeda, sin dejar fibras), siendo esta última
característica de la Familia Russulaceae (Russula y
Lactarius) y que se debe que las unidades estructurales
que componen su carne presentan una células
redondeadas llamadas esferocistos. En el género
Lactarius los espacios dejados entre los esferocistos Imagen obtenida en “Guía de campo de los hongos de España y de Europa”
M. Bon (2004) Ed. Omega
están rellenos de un líquido de aspecto más o menos
lechoso que se denomina látex.
Otras especies pueden mostrar consistencias
distintas en la carne como: gelatinosa: por ejemplo en Pseudohydnum gelatinosum,
cartilaginosa, como en algunas especies de Helvella. Suberosa o leñosa, como en
muchos hongos Poliporales, etc.
También es importante apreciar con el tacto detalles que pueden mostrar algunas
partes del carpóforo, como la viscosidad que presentan algunas especies (por ejemplo,
los Suillus en la cutícula), o el tacto aterciopelado (por ejemplo, en el pie en Flammulina
velutipes), etc.
3. CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS
Son distintos aspectos relativos al medio y entorno en el que encuentran las setas
y que, en ocasiones, son fundamentales para una adecuada identificación, ya que
muchas especies sólo aparecen en ciertos lugares y bajo condiciones concretas:
3.1. HÁBITAT
Algunas especies macroscópicamente muy semejantes presentan, sin embargo,
hábitats diferentes. Por ejemplo: Agaricus arvensis es muy semejante a Agaricus sylvicola
pero la primera se encuentra en prados y pastizales y la segunda en bosques. Entre las
especies forestales algunas son muy específicas: así, por ejemplo, Lactarius deliciosus, el
conocido níscalo, se encuentra en pinares o zonas con presencia de pinos, mientras que
el semejante Lactarius torminosus solo aparece donde hay abedules.
3.2. TIPO DE SUELO
Aspectos como la textura o consistencia del suelo (arcilloso, arenoso, etc.) influyen
en la presencia o ausencia de muchas especies. Las zonas dunares y marítimas
presentan algunas especies características que no se encuentran en zonas de interior y
viceversa. También el tipo de suelo en función a su pH (ácido, neutro o básico) tiene una
gran influencia. Muchas especies se adaptan a suelos tanto ácidos como básicos pero
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otras sólo surgen en suelos ácidos (por ejemplo Amanita muscaria) o en suelos neutros o
básicos (Boletus satanas, etc.)
3.3. ÉPOCA DEL AÑO
Muchas especies pueden aparecer, si las condiciones climáticas lo favorecen, en
distintas épocas del año, pero algunas son muy exclusivas en cuanto a su época de
aparición. Por ejemplo, Hygrophorus marzuolus surge durante el final del invierno
(febrero, marzo, de ahí su nombre). Las especies del género Morchella, las conocidas
“colmenillas” surgen en primavera. Otras especies se dice que son termófilas, porque
prefieren las épocas de calor. Por ejemplo, Boletus aestivalis aparece especialmente en
verano (o principios de otoño) mientras que el semejante Boletus edulis es especialmente
otoñal. La época del año debe tenerse en cuenta respecto en el riesgo de ciertas
confusiones. Por ejemplo, la posible confusión de especies de Agaricus blancos con
Amanita verna es mayor en primavera ya que esta Amanita es mucho más frecuente en
ésta época.
3.4. ALTITUD
La altitud influye en aspectos como el rigor climático (temperaturas más extremas
en zonas de alta montaña) que pueden restringir la aparición de muchas especies en
determinados momentos o en función al tipo de masa forestal (por ejemplo, mayor
presencia de Pinus sylvestris respecto a otros pinos en zonas de montaña con su
particular flora micológica). Aunque la mayor parte de las especies se adaptan (dentro de
su hábitat preferente) a diversas altitudes, algunas son características de zonas altas (por
ejemplo Hygrophorus hypothejus).
4.1. ESPORAS
Además del color en masa de
las esporas (esporada) que podemos
apreciar a simple vista, las esporas
presentan, vistas al microscopio, Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
formas y tamaños característicos para cada especie, por lo que son elementos de gran
ayuda en identificación. Las esporas pueden presentar formas variadísimas desde
redondeadas, ovoides, poligonales, lisas, con verrugas, reticuladas, etc.
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4.2. EL HIMENIO O SUPERFICIE HIMENIAL
En el himenio podemos encontrar, además de las células que producen las
esporas de origen sexual (basidios en basidiomicetos y ascas en ascomicetos) otras
células estériles de interés en identificación microscópicas (cistidios en basidiomicetos y
paráfisis en ascomicetos).
4.2.1. Basidios y Ascas
Los hongos que tienen
basidios se llaman, por extensión,
basidiomicetos y a las esporas
producidos por ellos basidiosporas.
En los basidios las esporas se
forman en el extremo de unas
pequeñas proyecciones llamadas Imagen obtenida en “Las setas”
J. Cano; R. Aburto; J.R. Ballesteros.
esterigmas. Normalmente cada (1997) Ed. Penthalon
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En los basidiomicetos,
entre los basidios, podemos
encontrar unos elementos
estériles que denominamos
cistidios, normalmente más
grandes que los basidios. En
un corte de una lámina se
denominan queilocistidios a los
de la arista de la lámina y
pleurocistidios en la zona
dorsal
. En el caso de los Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
ascomicetos podemos observar filamentos delgados y estériles denominados parafisos o
paráfisis
La morfología y tamaños de estas estructuras son de gran importancia en
identificación microscópica
4.3. HIFAS
El tejido de los hongos está formado por hifas como unidad estructural básica, que
según la parte que ocupan en dicha estructura adquieren unas formas determinadas,
están tabicadas o no, y presentan o no bucles o fíbulas en los tabiques o septos. Existen
tres tipos de hifas fundamentales:
- generativas: que son ramificadas, tienen paredes delgadas, son septadas,
fibuladas o no.
- esqueléticas : de paredes gruesas, no ramificadas y sin septos.
- envolventes : sin septos, con paredes gruesas, ramificadas y con terminaciones
agudas.
Estos tres tipos dan origen a la clase de sistema que tiene una especie:
- monomítico: solo hifas generativas
- dimítico: hifas generativas mas uno de los otros tipos
- trimítico: hifas generativas, esqueléticas y envolventes.
Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
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4.4. LA CUTÍCULA
La cutícula o pileipelis posee una estructura distinta a la de la carne subyacente
del sombrero o píleo. Su estructura puede ser:
- Indiferenciada: cuando las células de la cutícula tienen igual morfología y
disposición que las hifas de la trama.
- Dermis: Cuando las células de la cutícula se sitúan perpendiculares en relación
con las hifas de la trama Imágenes obtenidas en “Guía de hongos de la Península Ibérica” J.A. Rodríguez y col. (1999) Ed.Celarayn
- Cutis: disposición paralela de las células de la cutícula con respecto a las hifas de
la trama.
Estos datos tienen valor en identificación microscópica.
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Recuerde también que todos los detalles son importantes y algunos de la base del píe
(como la presencia o ausencia de volva) son fundamentales de apreciar para evitar fatales
confusiones. Por eso, deben identificarse ejemplares completos y que estén en buen
estado (extraídos cuidadosamente para no dañar el micelio).
Imagen obtenida en “Las setas” J. Cano; R. Aburto; J.R. Ballesteros. (1997) Ed. Penthalon
Nota: las imágenes que acompañan a estos textos han sido obtenidas de distintos libros de texto citados y su
uso es sólo con fines docentes de acuerdo con lo indicado en el artículo 32 de la Ley de Propiedad Intelectual.
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