LEFT Cesar Cesar
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LEFT
Tips para emprender de cero a cien
(Los tips que nadie te ha dicho para emprender)
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las leyes del Derecho de Autor y copyright. Al hacerlo estás apoyando
a los autores y permitiendo su desarrollo.
Mi historia de negocios inicia a los 5 años de edad, cuando le pedí a La Mamix que
me comprara un chocotorro1 y en lugar de darme dinero, me puso en las manos unas
cremas corporales y algunos labiales de su negocio MLM, diciéndome:
–Mijo, no tengo dinero, pero vende esto con las vecinas.
No recuerdo si me fue fácil o no, ni durante cuánto tiempo lo hice, excepto
la imagen de mí mismo sentado en la banqueta comiendo un chocotorro. Allí
comprendí lo geniales que pueden ser los negocios y desde ese momento
hasta hoy lo seguí haciendo. Para mí, el chocotorro representa eso que uno
desea y puede lograr, representa lo más valioso que se obtiene al emprender;
representa la libertad. ¡Qué chulada! ¿no?
Chocotorro: Pastelito, cubierto de chocolate, relleno de mermelada de fresa.
1
RECO
LO IMPOR
NOCE
TANTE
FÓRMULA FORMA2 GANADORA
2
forma
Del lat. forma.
f. Modo o manera en que se hace o en que ocurre algo.
-Real Academia Española
Ya conocen el dicho: “el artista florece en las peores circunstancias”. Está de sobra
decir que estoy de acuerdo con esta afirmación. Desarrollé mi primer producto
(el juego que hoy es el simulador de negocios más vendido de América Latina)
cuando vivía en un local sin regadera y dormía para olvidar el hambre –suena
más dramático de lo que fue. En realidad era muy feliz, por el simple hecho de no
tener a “amables” cobradores tocando mi puerta todos los días–. Allí comprendí
que para emprender sólo se necesitan 3 ingredientes: una idea, capital y un
emprendedor. Pero lo más importante es que aprendí el valor de cada uno.
Las ideas brillantes sólo son brillantes cuando dejan de ser ideas, o sea, hasta que
se convierten en algo que puede mejorar la vida de algunas o muchas personas.
Les puedo afirmar rotundamente que una idea vale entre poco y nada, ¡qué
fuerte! ¿verdad? porque lo verdaderamente importane es hacerla realidad. ¡Obvio!
Hoy es más sencillo que nunca montar un negocio y prácticamente sin capital,
para ello basta comenzar en pequeño.
Lo importante es que no te arriesgues con créditos y préstamos que pongan en
riesgo tu empresa. Los buenos proyectos siempre llegan a puerto. ¡Te lo prometo!
El mejor consejo sobre cómo ganar dinero o cómo ganar un maratón, lo recibirás
de aquél que lo haya logrado preguntándole cómo lo hizo. En mi caso, no he
tenido muchos padrinos o mentores que me hayan apoyado y reconozco que
me hubieran sido de gran ayuda, pero de algo estoy seguro, siempre
hay muchos caminos para llegar al mismo lugar.
Sería muy arriesgado de mi parte
decirte cómo puedes lograr
tu primer millón, pero lo
que sí puedo hacer es decirte
cómo lo hice yo.
Tal vez lo siguiente te sirva:
Primero debes preguntarte: ¿qué estoy haciendo para atraer dinero? ¿Tienes ideas
que te apasionan? ¿Estás trabajando en hacerlas realidad? ¿Les has puesto fecha
límite? ¿Te has retado a comenzar con lo que tienes? Por experiencia te digo, mis
mejores emprendimientos los he iniciado sin dinero. Te voy a contar un secreto, casi
todos mis productos son patrocinados, esto significa que no he tenido que invertir
capital, pero a cambio de eso, todas las personas que colaboramos en el proyecto
invertimos muchísimo tiempo y trabajo, y por supuesto,
al tener patrocinadores de marcas trasnacionales,
el compromiso se triplica, porque por un lado
tenemos patrocinadores gigantes y por otro
consumidores que demandan calidad superior.
Tengo que aclarar algo, nunca dije que fuera
fácil, el dinero se atrae, siempre y cuando te
hagas visible. En nuestro caso, para el primer
producto, Viridiana y Victoria –quienes se
encargaron de comercializarlo– le platicaron
del proyecto a más de 200 empresas, 180 dijeron
que no. Créeme, duele, a veces hasta a las lágrimas.
Pero lo más importante es que 20 dijeron que sí, y
así amigos míos es como llegó el primer millón.
Estaba en banca rota cuando decidí empezar Emprendiendo, que es la marca
de mi empresa y productos. Había agotado toda fuente de financiamiento y
aniquilado mi reputación crediticia –por los problemas que tuve al quebrar
mi empresa anterior– y sin un peso para emprender me hice la pregunta más
importante de mi vida empresarial: ¿qué negocio puedo empezar sin dinero? Lo
único que tenía, y aún conservo, es cerebro, experiencia y ciertos conocimientos
sobre negocios, así que decidí, desde ese día, comercializar mi mente ¿por qué
no? A partir de ese momento comencé a escribir para revistas de negocios como
Entrepreneur, Merca2.0 y Franquicias y Negocios, lo que me llevó a escribir en
algunas más, así me encontraron y contrataron para dar talleres y cursos en
empresas de mi país, los cursos me llevaron a hacer un juego didáctico para
usarlo internamente; hoy por hoy es el simulador de negocios más vendido de
América Latina –ya lo dije antes, perdón– un simulador me llevó al desarrollo
de otros 6, éstos me llevaron a dar conferencias y las
conferencias a este libro. Nada, excepto
aportar lo poco que sé, lo planee así.
.
Muchos creen que no es posible emprender sin capital y lo buscan con ansiedad,
algunos son capaces de “vender su alma al diablo”. A veces, efectivamente lo hacen,
porque ven la deuda como un trofeo, porque así la promueven bancos, gobiernos e
inversionistas. Te ponen pruebas que debes superar, vencer a rivales y por fin, recibir
la “presea” del crédito o en su defecto, perder parte de tu empresa. Como si estar
endeudado desde el inicio fuera un logro y ceder parte importante de tu empresa
fuera una hazaña. En mi opinión, tratar de “bajar recursos” del gobierno es una
“proeza” innecesaria. Depender de esta alternativa es como pretender ganar la lotería
para iniciar un negocio. De hecho, tienes las mismas probabilidades. Dejar a la suerte
tu futuro es desconfiar de tu capacidad para hacer realidad tus objetivos.
Te propongo que veamos al emprendimiento como un partido de futbol.
Iniciar un negocio endeudado es similar a comenzar un partido de futbol con
números negativos. Claro que es posible ganar incluso si
se inicia con números negativos, pero desde luego, las
probabilidades son mucho menores. Mourinho dijo:
“Si lo único que tienes es un gato para ir de caza,
vas con el gato”. Eso es hacer lo que se puede con
lo que se tiene. Muy diferente es tener un gato y
no ir de caza hasta tener al perro. ¡Por aferrado!
¿Le apostarías a un equipo que inicia el partido con 3 goles en contra?
De entrada, sabes que deberá anotar 3 veces para igualar la condición del
oponente, desde luego que será complicado lograrlo y si lo hace, probablemente
el contrincante ya habrá anotado alguno o algunos más. Lo mismo sucede
en los negocios, para alcanzar el punto de equilibrio es necesario generar los
ingresos suficientes para cubrir los gastos de operación como la renta, luz,
internet, sueldos, mantenimiento de las instalaciones, impuestos, insumos,
gastos de venta, de transportación, distribución, proveedores, etc. Nada fácil,
como para agregarle un compromiso de pago relacionado al financiamiento
inicial.
Y jamás abandones eso que te hace feliz, sólo porque a otros no les gusta.
Descúbrete a ti mismo, destapa tus pasiones y haz visibles tus habilidades.
No me creas pero muchos emprendedores no conocen sus capacidades y
competencias, que son los principales recursos con los que contamos. Tu salud,
el tiempo del que dispones, tus relaciones personales junto con tu patrimonio
son, en pocas palabras, tus posibilidades económicas. Es vital que tengas claro
en qué eres verdaderamente bueno y cuáles son tus pasiones, porque serán la
materia prima de tu emprendimiento. Si eres muy bueno en algo el mundo lo
tiene que saber, pero tú eres el encargado de que se entere.
Para ser emprendedor necesitas soñar, imaginar y anhelar, pero tengo que
insistir, un soñador no emprende si no realiza esos sueños. Es necesario
visualizar metas, analizar opciones, planear, establecer los pasos a seguir,
capacitarse, valerse de la creatividad, dedicación y esfuerzo.
Bueno ¡para oreja! porque tengo algo muy importante que decirte: eso
puede sucederte hoy mismo.
Pero debo aclarar: Sólo si eres tan listo o lista para darte cuenta que la
suerte podría estar tocando la puerta de tu casa en este preciso momento
o mirando tu lindo rostro desde tu ventana… sólo debes quitarte los
audífonos o apagar la televisión para escucharla y abrirle la puerta.
Te voy a poner un ejemplo: En el lugar donde estás leyendo este libro ¿tu
sala? ¿tu recámara? ¿mientras viajas? o ¿en una apacible terraza? ¿Qué ves a tu
alrededor? Quizá veas un bolso de mujer. Tal vez sea tuyo. ¿Visualizas algún
posible negocio con él?
Voy a platicarte el caso de Marion, que una tarde mientras leía una revista en la
sala de su casa, recibió una llamada de su mejor amiga invitándola a una fiesta
a la que asistirían celebridades y personajes de la política. Ésta sería la primera
ocasión que asistiría a un evento de esa clase. Afortunadamente, la semana
anterior se había graduado y tenía el vestido de esa noche, pero le hacía falta
una cosa; un bolso de lujo. Para hacer las cosas más frustrantes, la fiesta sería la
noche siguiente y ni ella, ni sus papás tenían dinero para comprar uno de esa
clase y le daba mucha pena pedirle prestado uno a su prima la popis.
Sin duda ese hecho le dio su gran idea. Si no podía comprar un bolso de lujo,
quizá podría rentar uno, pero cuando buscó en internet supo que en su ciudad
no existía ese servicio. Fue entonces cuando un foco se encendió en la cabeza de
Marion. Si no existía el negocio de renta de bolsos de lujo ¿Por qué no iniciar
uno? ¡Marion lo hizo! y en la actualidad es dueña de un próspero negocio de
renta de bolsos de lujo, en tres ciudades.
Como dije antes y repetiré una vez más; las ideas están a tu alrededor. Todo lo
que tienes que hacer es estar alerta y receptivo.
La mayoría de las grandes marcas que hoy conocemos iniciaron con productos
muy alejados de lo que hoy son, como Microsoft y Sony, incluso muchos de
ellos salieron al mercado con productos inacabados. Podría parecerte imposible
pero el primer producto de Apple –El Apple 1– estaba horrible. Puedes
googlearlo y verificarlo tú mismo.
La única manera de saber si tu producto o servicio va a funcionar es poniéndolo
a prueba en el mercado. Los productos y los planes de negocios son como los
aviones, se construyen durante el vuelo. No
necesitas la validación ni aprobación de ningún
experto, de ti depende y sólo de ti, hacer de tu
emprendimiento un proyecto viable. Ya ajustarás
las tuercas necesarias en la marcha escuchando
atentamente y de cerca a tu mercado. Si tu
producto o servicio no es perfecto, igual debes
lanzarlo al mercado. Lo importante es comenzar.
Ya verás que muchas veces aquel producto
horrible para ti, es perfecto para tus clientes.
Una vez que alguien genera una idea, tiene 72 horas para comenzar a trabajar en
ella, de lo contrario la emoción comenzará a perderse y el cerebro a olvidarla. En
la memoria a largo plazo cada concepto o idea debe estar ligada a una emoción,
si no, se desvanece rápidamente. Algo muy similar al
funcionamiento de un virus, que debe estar asociado a
una proteína para poder persistir.
El momento perfecto, el plan perfecto o la idea perfecta no existen. El momento
para llevar a cabo tus sueños es ahora mismo. Despójate de tus inseguridades
y miedos que son los que justifican tu eterna búsqueda de la perfección. Lo
que realmente te hará crecer es la acción. Lo más apasionante cuando somos
emprendedores es precisamente saber enfrentar esas imperfecciones que nos
encontramos en el camino. Las imperfecciones son las que nos mantienen
despiertos y alertas, nos hacen más sabios y nos permiten obtener conocimiento.
Las imperfecciones hacen “perfecto” nuestro viaje emprendedor.
1. Vencer el miedo. Como emprendedor debes ser valiente pero nunca temerario.
El temerario posee un exceso de confianza generalmente peligrosa. El valiente actúa
midiendo riesgos, porque valiente no es el que nunca tiene miedo, sino el que tiene
miedo y actúa de todas formas. Nunca arriesgues lo que no tienes y jamás arriesgues
lo que no estés dispuesto a perder. Eso te dará tranquilidad mental para actuar.
2. Despojarte de la vergüenza. La vergüenza impide en muchas ocasiones realizar
cosas que nos encantaría hacer. Para quitarnos la vergüenza debemos vencer
nuestros miedos, y para ello debemos enfrentarlos.
3. Tomar acción. ¡Actúa! Uno de los métodos infalibles para salir de tu zona de
confort es “mojar tu sofá” y aplicar el sistema LeFT. Left me gustó porque podemos
usarlo en inglés que significa dejado y viene bien para dejar la zona de confort, pero
a mí me gusta más como el siguiente acrónimo:
Estoy seguro que has escuchado o leído en diversos medios que hagamos
por lo menos una cosa que nos guste al día, pero lo que yo te invito hacer, es
justamente lo contrario: por lo menos una vez a la semana, haz algo que te de
miedo. Eso es salir de tu zona de confort.
Si trabajas dentro del negocio lo único que va a suceder es que te distraigas con
las actividades del día a día del negocio, que te inmiscuyas en los problemas
ordinarios que cualquier empresa tiene y esto impedirá que tu mente desarrolle
creativamente nuevas estrategias operativas, de promoción, crecimiento,
posicionamiento, etcétera.
Tu deber es pensar en las estrategias de crecimiento, posicionamiento,
expansión y consolidación. Detectar las oportunidades y desarrollar
mecanismos para aprovecharlas, porque como dicen por ahí: “las oportunidades
nunca se pierden, sólo cambian de manos” y no queremos que lleguen a las
manos equivocadas.
Para que un negocio funcione sin ti, debes cumplir con tres sencillos pasos:
1. Delegar.
2. Delegar a las personas indicadas.
3. Delegar bajo supervisión.
Nunca olvides que puedes delegar todo lo que quieras, pero el responsable
siempre serás tú.
Casi todos comenzamos siendo multiusos en nuestra nueva empresa, pero no
debe ser por siempre así. Ve renunciando, poco a poco, a cada uno de los puestos
que tú mismo desempeñas. Por supuesto que si renuncias a un puesto es porque
alguien más lo tomará. Si tú eres el talento de tu empresa, entonces sólo podrá
crecer a la velocidad que tú puedas trabajar. Esto no es sano para nadie, de esta
forma no estás construyendo una empresa, estás construyendo un trabajo, el tuyo,
y ningún inversionista compra trabajo, compra negocios, pero cuidado, la única
tarea que nunca puedes dejar de hacer es vender, porque como dijo Bill Gates:
Más que construir un simple negocio, debes construir una marca, porque la
marca no dependerá de ti. Tu marca no eres tú. Tiene identidad propia. A través
de ella puedes transmitir valores, comunicar principios y generar empatía con
tu mercado. Para hacerlo bien basta con:
Registrarla. Para logar su posicionamiento en el mercado.
Diferenciarla. Para sobresalir del resto, hacerla memorable y deseable.
Tener una reputación impecable. Generando confianza en las personas.
Ponerla al día. Para mantenerla en el gusto de los consumidores.
Vincularla emocionalmente con tus clientes.
Las marcas son la principal defensa contra la competencia de precios. Las
marcas fuertes generan más confianza y una imagen de mejor calidad que las
marcas débiles.
Las personas están dispuestas a pagar un sobreprecio por las marcas más
posicionadas, sin embargo, es importante comprender que una marca no es fuerte
simplemente porque gasta mucho dinero en publicidad. La principal fuerza
de una marca se basa en su desempeño, no en su publicidad. Una marca se
construye inicialmente mediante promoción pero se mantiene por su reputación.
Todas las respuestas anteriores son válidas pero inútiles sin esa multitud.
Vivimos en la era de los expertos. Al ser especialista podrás obtener mayores
márgenes de utilidad. Imaginemos que alguien, a quien llamaremos Luis,
pretende iniciar un negocio de mascotas. Veamos algunos de sus escenarios:
Veamos:
Edison nace en 1847.
De los 12 a los 15 años trabajó en el ferrocarril vendiendo bocadillos e
imprimiendo su propio periódico.
De los 15 a los 22 trabajó para la compañía de telégrafos.
A los 22 recibe su primera patente.
A los 29 construye su primer laboratorio en New Jersey.
A los 31 inventa una bombilla eléctrica.
A los 34 instala un sistema eléctrico completo en la ciudad de New York.
1. Consigue todas las citas que sean necesarias pero, sobre todo, con las
personas correctas para que tu idea sea escuchada y entendida.
2. Una vez que consigas una cita con esa persona clave deja el ego afuera
de la negociación. Es de muy mal gusto querer aparentar superioridad y
arrogancia para “quedar bien”.
3. Antes de acudir a cualquier cita de negocios averigua quién es, qué hace,
qué productos tiene y qué está haciendo actualmente.
+
4. Haz una presentación corta y concreta. Respeta el tiempo de los demás.
5. Lleva apoyos audiovisuales o impresos donde informes sobre tu idea o
proyecto, incluso un dummie del producto.
6. Establece muy bien tu objetivo para esa cita de negocios. No quedas bien
si al terminar tu presentación lo haces con la siguiente frase: ¿Y a ti cómo
se te ocurre qué podríamos colaborar?
7. Al terminar tu negociación, independientemente del resultado final,
agradece por el tiempo prestado y siempre sonríe.
8. Probablemente habrá ocasiones en las que, desde la primera cita de
negocios, logres colocar tu producto, proyecto o idea, pero si no es así, el
seguimiento es la parte medular del asunto.
9. Aprende a manejar tu carácter si es que eres poco tolerante, ya que del
autocontrol dependerá el resultado final. El emprendedor se encuentra
en un camino lleno de frustración, hay que ser sabios para afrontarlo y no
tomarnos nada como algo personal.
10. Nunca hagas negociaciones (ni permitas que lo hagan contigo) en donde el
beneficio es sólo para una de las partes.
MEJORA
LOS
TODOS
DÍAS
Esto va ligado al sistema LEFT. Debes mejorar, punto. Creer que haz logrado
todo es un error. Creer que ya no puedes mejorar, es un error aún más grande.
Creer que tienes el mejor producto es un error. Creer que nadie lo hará mejor
que tú, también es un error. Debes mejorar cada año, cada mes, cada día.
Og Mandino escribió: “Haré que la próxima hora sea mejor que ésta”. Así de
fuerte. Es la única manera de sobrevivir en el mundo de los negocios. Mejora
como líder, mejora como productor o distribuidor. Mejora administrando tu
tiempo, mejora como persona. Haz de este mundo un mejor lugar y haz la
mejor versión de ti.
La calidad se refiere a mejorar en todas las áreas por el bien del usuario.
Hoy, más que ser originales, debemos ocuparnos en ser buenos y eso ya nos
hace originales. Para ser «buenos» debemos garantizar la calidad de nuestros
productos, reducir los costos y por lo tanto, los precios al público, ser eficientes
y cumplir con todo lo que nuestra marca prometa.
El profesor Masumasa Imaizumi del Musashi Institute of Technology dice
que los elementos básicos que deben administrarse en una compañía son
la calidad (de los productos, servicios y del trabajo), cantidad, tiempo de
entrega, seguridad, costo y moral del empleado.
¿Estás preparado para cuando eso suceda? Para ello te tengo una clave que te
servirá como una especie de seguro para cuando eso pase:
Pero qué afán de nosotros los emprendedores, cuando iniciamos en este
mundillo, por tratar de iniciar de la manera más compleja. Te explico;
según mis cálculos son cuatro los factores principales que provocan que las
empresas se arruinen financieramente:
Los socios.
Los gastos de operación.
Ventas insuficientes.
El despilfarro de los socios.
Todas me han arruinado alguna vez, excepto las ventas que, afortunadamente,
nunca han faltado en mis empresas.
Siempre lo he dicho, si estás iniciándote en el emprendimiento, no te asocies.
Pero la primera opción de la mayoría –contrario a lo que se pensaría– no es
contratar empleados ni colaboradores, sino invitar a amigos, conocidos y
familiares a participar en su negocio en calidad de socios. ¡Qué manera de ceder
parte de sus empresas y del control sobre ellas!
Pero muchos dirán que, al iniciar, los emprendedores no tenemos experiencia
alguna, y que un socio podría aportar la suya. La verdad es que no es así. Cada
emprendimiento, cada negocio, cada empresa que nace es tan diferente de otra
como el mismísimo ADN.
Es imposible hacer copias exactas de negocios, incluso si ese fuera el objetivo,
el resultado siempre tendrá diferencias al original y esas diferencias son las
que lo hacen diferente y único. Por lo tanto, cada emprendimiento siempre
comenzará de cero, incluso con las mentes más experimentadas en el giro
específico de ese negocio. No hay parámetros viables de comparación, por
tanto, no hay experiencia alguna sobre él. En todo caso, si lo que necesitas
es a alguien con experiencia, lo que te hace falta es un mentor y este no tiene
por qué ser tu socio. Hoy existen redes de mentores dispuestos a ayudar, es
cuestión de buscarlos en internet o acercarte a alguno y pedirle ayuda, muchas
veces basta con solicitarlo. Te sorprenderá saber cuánta gente está dispuesta a
ayudar, por el simple hecho de ayudar.
Y la de Rurouni Kenshin:
“
Ser más fuertes que nuestras circunstancias, ser más flexibles para soportar
cualquier situación que nos pueda estar oprimiendo, eso es lo que predica este
maravilloso poder llamado resiliencia.