ENFERMEDADES ZOONÓTICAS PARASITARIAS

AMEBIASIS: Infección parasitaria provocada por la ameba E. histolytica y E. polecki que

son las de interés zoonótico. El reservorio es el hombre. En animales y humanos se
adquiere por ingestión de productos, agua o vegetales contaminados con materia fecal de
personas infectadas y puede manifestarse por una invasión de la mucosa del intestino
delgado, del hígado y, raramente, de otros tejidos. 

AMEBIASIS POR AMEBAS DE VIDA LIBRE: Hay tres géneros que pueden infectar al
hombre y a otros mamíferos: Naegleria , Acanthamoeba y Balamuthia. La fuente de
infección es el agua y los suelos contaminados. Penetra a través de la cavidad nasal, donde
causa inflamación y ulceración local, para invadir a continuación los nervios olfatorios y
alcanzar luego el cerebro y las meninges.  Los síntomas incluyen dolor de garganta,
secreción o bloqueo de las vías nasales, y cefalea intensa; fiebre, vómitos y rigidez del
cuello.

BABESIOSIS: La provocan varios tipos de Babesias, son parásitos de los glóbulos rojos
que se transmiten naturalmente por garrapatas. Los reservorios para los animales
domésticos o los roedores son otros animales infectados y para el hombre son los roedores
silvestres. La sintomatología en los humanos y los animales, se caracteriza por la tríada de
fiebre, escalofríos, dolor muscular, hemoglobinuria, anemia e ictericia. 

BALANTIDIASIS: Enfermedad por Balantidium coli. Habita en el ciego y el colon y en el

humano la infección se produce por la contaminación del agua y los alimentos con heces de
cerdos infectados, por el contacto estrecho con cerdos o por la mala higiene ambiental.
afecta la mucosa del intestino grueso, pero también puede invadir el hígado y el pulmón. Se
puede presentar con diarrea intensa con mucosidad, sangre y pus; o puede haber diarrea que
alterna con constipación, dolor abdominal, anemia y caquexia. 

CICLOSPOROSIS: Enfermedad intestinal causada por el parásito Cyclospora

cayetanensis, se adquiere por consumo de verduras y frutas crudas, y de agua contaminada.
En el hombre la enfermedad consiste en una diarrea líquida, pérdida de peso y de apetito;
vómito, fiebre, dolor muscular, hinchazón, flatulencias y eructos. No parece infectar a los
animales.

CRIPTOSPORIDIOSIS: Infección por Cryptosporidium, presente en algunas comidas o

en agua contaminada. Las fuentes de transmisión para el hombre son otras personas o
bovinos infectados y para los animales domésticos son otros animales domésticos. Puede
ser asintomática o puede provocar diarrea acuosa y profusa, a menudo hay dolor
abdominal, náusea, vómito, fiebre leve de menos de 39 °C y pérdida de peso.

ENFERMEDAD DEL CHAGAS: Es producida por el protozoo flagelado Trypanosoma

cruzi. Se propaga por la picadura de los insectos redúvidos, o triatominos (chinches). La
enfermedad puede ser moderada y causar inflamación y fiebre, o duradera. Si no se trata,
puede provocar insuficiencia cardíaca congestiva.
ENFERMEDAD DEL SUEÑO: Enfermedad infecciosa ocasionada por el parásito
Trypanosoma brucei. El hombre es el principal reservorio y fuente de infección para el
vector. Se transmiten por la picadura de moscas del género Glossina (tsetsé) . Los primeros
síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor de las articulaciones y picazón. Las etapas
posteriores pueden incluir cambios en el comportamiento, confusión y falta de coordinación.

GIARDIASIS: Infección intestinal causada por el parásito Giardia.  El hombre es el

principal reservorio y se propaga mediante la contaminación de los alimentos o el agua, o
mediante el contacto con una persona infectada. En el hombre y en los animales, los
síntomas pueden incluir la alternancia entre diarrea líquida y heces grasas. También pueden
aparecer fatiga, cólicos y eructos; o puede ser asintomático. 

LEISHMANIASIS CUTÁNEA: Enfermedad ocasionada por el parásito Leishmania. Los

reservorios son roedores o edentados silvestres. La infección se transmite de un animal
selvático a otro por medio de flebótomos del género Lutzomyia y el hombre se infecta de
modo accidental por las picaduras de esos flebótomos. Los síntomas incluyen lesiones en la
piel que normalmente se hacen más grandes y pueden dar lugar a llagas con un borde
elevado, que puede estar cubierto de escamas o de una costra.

LEISHMANIASIS VISCERAL: Enfermedad infecciosa provocada por el parásito

Leishmania. Los reservorios son el perro y los cánidos silvestres. La infección se propaga
entre los cánidos y de ellos al hombre por la picadura de flebótomos. Este tipo de
leishmaniasis afecta a los órganos internos, generalmente el bazo, el hígado y la médula
ósea. Algunos casos no presentan síntomas. En otros, los síntomas pueden incluir fiebre,
inflamación del bazo o el hígado, y pérdida de peso.

MALARIA DE LOS PRIMATES NO HUMANOS: El paludismo es una enfermedad

causada por protozoos del filo Apicomplexa, género Plasmodium. Tanto el paludismo
humano como el de los simios se transmiten por medio de la picadura de mosquitos
anofelinos infectados. En el hombre las parasitemias son bajas y las recaídas raras. En los
simios puede causar enfermedad aguda y, ocasionalmente, es mortal. Causa una parasitemia
alta en los mandriles. 

MICROSPORIDIOSIS: Infección causada por protozoos de la familia Microspora. Es

transmitida por contaminación fecal o urinaria del ambiente, en particular del agua. Infecta
el intestino delgado, el tracto hepatobiliar; afecta la musculatura esquelética, la córnea y las
vías respiratorias superiores. Los síntomas incluyen diarrea crónica, malabsorción con
atrofia de las microvellosidades, pérdida progresiva de peso, deshidratación y malnutrición;
además, puede diseminarse a los senos nasales y al riñón. En vertebrados puede ser
asintomática. 

SARCOCISTOSIS: Es una coccidiosis que afecta a los animales y rara vez al hombre
producida por las especies del género Sarcocystis. Para el humano la fuente de infección es
la carne bovina o porcina con sarcoquistes maduros y para los bovinos o porcinos son los
ooquistes o esporoquistes, respectivamente, eliminados con las deposiciones de personas
infectadas. El modo de transmisión es por la contaminación de los campos de pastoreo o de
la comida de los establos con estas heces y su ulterior consumo por los bovinos o porcinos. 

TOXOPLASMOSIS: Infección a causa del agente Toxoplasma gondii, ocurre al consumir

carne infectada cruda o poco cocida, en particular de cerdo u oveja, o al ingerir ooquistes
maduros en la tierra, el agua o los alimentos contaminados con deposiciones de gatos
infectados. Produce fiebre moderada, linfopatía y astenia. algunos presentan
manifestaciones nerviosas como cefalea, letargo y parálisis facial hasta hemiplejia,
alteración profunda de los reflejos y coma.  la infección es muy común pero la enfermedad
es infrecuente. Es particularmente importante en ovinos y caprinos porque causa abortos. 

HELMINTIASIS

TREMATODIASIS

ClONORQUIASIS: Enfermedad infecciosa por Clonorchis sinensis, vive en los conductos

biliares del hombre, el cerdo, el gato, el perro y la rata, y en varias otras especies de
mamíferos ictiófagos. En el hombre y los animales las infecciones leves no manifiestan
enfermedad. En los casos de infección grave, puede presentar signos de inapetencia,
diarrea, sensación de presión intrabdominal, fiebre y eosinofilia elevada; o hepatomegalia,
dolor de localización hepática, obstrucción biliar y hasta cirrosis con edema y ascitis.

DERMATITIS POR CERCARIAS: Los agentes de esta enfermedad son cercarias de

esquistosomas de las aves o de mamíferos no humanos. Las fuentes de infección para el
hombre son el agua dulce o salada donde existen los caracoles que liberan las cercarias. El
modo de transmisión es la penetración directa de la cercaria en la piel del sujeto. la
sintomatología puede ser prurito, aparecen máculas, luego aparecen pequeñas pápulas,
acompañadas de escozor transitorio en el lugar donde estaban las máculas. 

DICROCELIASIS: Los agentes de esta enfermedad son Dicrocoelium dendriticum. La

fuente de infección, tanto para los animales como para el hombre, son las hormigas
infectadas con metacercarias del parásito. Viven en las vías biliares de ovinos, caprinos,
bovinos y, en raras ocasiones, infectan a cerdos, perros, conejos, roedores o al hombre. En
general no produce signos de enfermedad en los animales, pero cuando esto ocurre los
animales permanecen echados, su temperatura disminuye y presentan desnutrición y
anemia. En los humanos, los síntomas principales son dispepsia y flatulencia. Puede haber
diarrea, vómitos y dolor abdominal. 

EQUINOSTOMIASIS: Los agentes de esta trematodiasis pertenecen a distintas especies

de varios géneros de la familia Echinostomatidae. El primer huésped intermediario es un
caracol de agua dulce y el segundo huésped intermediario que alberga las metacercarias es
la fuente de infección para el hombre. El modo de transmisión de la infección es por
ingestión del segundo huésped infectado, insuficientemente cocido. Las infecciones leves y
moderadas pueden pasar desapercibidas, pero las infecciones masivas pueden ocasionar
algún grado de diarrea, flatulencia y dolor cólico. 
ESQUISTOSOMIASIS: Los agentes son los pequeños trematodos sanguíneos
Schistosoma mansoni. Los principales huéspedes intermediarios son caracoles acuáticos. Se
transmite a través del agua o de alimentos contaminados. El parásito penetra la piel humana
para ingresar al torrente sanguíneo y migra hacia el hígado, los intestinos y otros órganos.
Los síntomas incluyen sarpullido, comezón, fiebre, escalofríos, tos y dolores de cabeza, de
vientre, de las articulaciones y musculares.

FASCIOLIASIS: Enfermedad a causa del platelminto trematodo Fasciola hepatica. Se

localizan en la vesícula biliar o en los conductos biliares del hígado, cuyos hospederos son
el ganado y animales herbívoros, incluyendo el ser humano, adquieren la infección por la
ingesta de hierbas o plantas acuáticas, pasto o alimento vegetal que contienen la larva
adherida a su superficie. En el ser humano, es la ingesta de vegetales crudos o por la ingesta
de agua que puede contener metacercarias flotantes que han sido extraídas de lugares donde
existen caracoles infectados. 

FASCIOLOPSIASIS:  El agente de esta infección es Fasciolopsis buski. Las plantas

acuáticas y el agua que contienen metacercarias constituyen la fuente de infección para el
hombre y los cerdos, y vive prendido a la mucosa del duodeno y el yeyuno en ambos. Este
parásito produce poca o ninguna sintomatología en la mayoría de los huéspedes. pero en el
hombre se le han atribuido efectos traumáticos, tóxicos y obstructivos, con dolor
epigástrico, náusea, diarrea, alimentos no digeridos en las heces y edema de la cara,
abdomen y piernas.

GASTRODISCODIASIS: El agente de esta infección es Gastrodiscoides hominis. Vive

en el ciego y el colon ascendente del cerdo y del hombre, aunque se lo ha encontrado
también en monos y ratas de campo. Solo cuando la carga parasitaria es grande, en el
hombre  puede haber alteraciones de la mucosa del colon y el ciego, colitis y diarrea. Aún
no se conoce bien la verdadera relación entre estos trematodos humanos y animales. 

HETEROFIASIS: Los agentes de esta infección son trematodos de la familia

Heterophyidae. Infectan el intestino del hombre y de otros vertebrados. La fuente de
infección son los peces de agua dulce, salobre o marina infectados con metacercarias de los
parásitos. Las infecciones leves generalmente no ocasionan síntomas. Cuando la carga
parasitaria es grande, hay irritación de la mucosa intestinal con secreción excesiva de
mucus, necrosis superficial del epitelio, diarrea crónica, cólicos y náusea.

NANOFIETIASIS: El agente de esta enfermedad es Nanophyetus salmincola, un pequeño

trematodo intestinal digenético de varios carnívoros, que también infecta al hombre. La
infección se contrae al ingerir peces crudos o insuficientemente cocidos, en especial
salmónidos, infectados con metacercarias del parásito. Los síntomas más frecuentes son
diarrea crónica, náuseas, dolor abdominal y eosinofilia periférica alta . En animales, pueden
producir una enteritis superficial que podría hasta causar hemorragias. En ambos, lo común
es que causan pocos síntomas o ninguno.

OPISTORQUIASIS: Los agentes de esta enfermedad son los trematodos Opisthorchis

viverrini, se alojan en las vías biliares del hombre, el gato, el perro y otros animales que
suelen alimentarse con peces crudos. La infección causa hepatomegalia y, en la mayoría de
los casos, pericolangitis. En general, la infección transcurre en forma asintomática, en casos
más graves puede presentar fiebre, diarrea, flatulencia, ictericia moderada, astenia,
cefalalgia, hepatomegalia y congestión pasiva del bazo. 

PARAGONIMIASIS: Los agentes de esta enfermedad son varios trematodos del género
Paragonimus que se encuentran en los cangrejos o las langostas de agua dulce que
contienen metacercarias del parásito. Los parásitos invaden el tracto gastrointestinal y los
pulmones.
En las primeras etapas de la infección, los síntomas incluyen fiebre, diarrea o dolor
abdominal. En etapas posteriores, se puede desarrollar tos con sangre.

CESTODIAS

BERTIELASIS: Infección por el agente Bertiella studeri, cuyos huéspedes definitivos

naturales son los primates no humanos que adquieren la parasitosis al ingerir ácaros
oribátidos infectados con sus alimentos. El hombre se puede infectar por la ingestión
accidental de alimentos contaminados con tierra que contenga ácaros infectados. No causa
síntomas ni lesiones en los monos. En el hombre también suele ser asintomática, pero se
han comunicado algunos casos con dolores abdominales, diarrea intermitente, anorexia,
constipación y pérdida de peso.

CENUROSIS: Infección parasitaria ocasionada por la forma larvaria de diferentes tipos de

tenia. El ciclo de transmisión tiene lugar entre perros y herbívoros domésticos; el hombre es
un huésped accidental. La fuente de infección para el hombre y para los otros huéspedes
intermediarios son los huevos de las tenias expulsados con las heces de los perros u otros
cánidos infectados.  La mayoría de las infecciones humanas son de localización cerebral,
con menos frecuencia subcutánea, y raramente ocular o peritoneal.

CISTICERCOSIS:  Infección ocasionada por Taenia solium, que afecta el cerebro, los
músculos y otros tejidos. se propaga por el contacto con heces humanas infectadas con
tenias. El agua contaminada, los alimentos contaminados y las manos sucias también son
fuentes de contagio. Puede causar la aparición de protuberancias debajo de la piel. Cuando
se extiende al cerebro o la médula espinal, puede provocar dolores de cabeza o
convulsiones.

DIFILOBOTRIASIS: El agente de esta enfermedad es un cestodo de distintas especies del

género Diphyllobothrium. El ciclo se mantiene en la naturaleza por la contaminación de
ríos, lagos y represas con materias fecales del hombre y de otros mamíferos ictiófagos. se
contrae por el consumo de pescado, huevos e hígado de peces crudos, salados o ahumados. 
Se prende a la mucosa del íleon, con frecuencia los pacientes presentan subictericia, fiebre,
glositis, edema, hemorragia, debilidad y parestesia en las piernas. En los perros y gatos la
infección no se manifiesta en forma clínica. 

DIPILIDIASIS: Infección por Dipylidium caninum. El hombre y los animales Los perros
y gatos generalmente se infectan mediante la ingestión de pulgas infectadas con
cisticercoides de D. caninum. La sintomatología consiste en molestias digestivas como
diarrea y cólicos, irritabilidad, apetito voluble e insomnio; a menudo la infección es
asintomática

ESPARGANOSIS: Infección por las larvas de especies de Spirometra o Sparganum

proliferum tenias. Se adquiere al ingerir agua o carne infectada. En el hombre se localiza en
el cerebro, médula espinal, tejido subcutáneo, mama, escroto, vejiga urinaria, cavidad
abdominal, ojo y pared intestinal. El síntoma principal consiste en prurito y, a veces,
urticaria. La lesión es dolorosa cuando hay inflamación. Y en animales, se aloja en el
intestino de los huéspedes definitivos pero no suele afectar la salud del animal.

HIDATIDOSIS: Infección ocasionada por tenias que afecta al hígado, los pulmones, el
cerebro y otros órganos. Se transmite a través del agua o de alimentos contaminados con
huevos de tenias. Los quistes que contienen las larvas de tenias pueden crecer en el cuerpo
durante años antes de que aparezcan los síntomas. Cuando los quistes aumentan de tamaño,
pueden ocasionar náuseas, debilidad, tos y dolor en el vientre o el pecho.

HIMENOLEPIASIS: Parasitosis cosmopolita causada por las tenias enanas Hymenolepis

nana e Hymenolepis diminuta,  El reservorio para la infección humana es el mismo hombre
y la transmisión interhumana se produce por vía fecal-oral. Puede ser asintomática pero hay
casos en que produce manifestaciones clínicas como dolor abdominal, disminución del
apetito e irritabilidad, también se presentan pérdida de peso, meteorismo y flatulencia.