Enfermedades Gastrointestinales
Enfermedades Gastrointestinales
Enfermedades Gastrointestinales
Las infestaciones por nematodos del tracto digestivo de los rumiantes son
particularmente peligrosas. Se trata de las especies Haemonchus, Trichostrongylus,
Ostertagia, Cooperia y Nematodirus. Generalmente se encuentran en ganado que
pastorea en praderas permanentes o cerca de agua estancadas. Los parásitos se
albergan en el cuajar o intestino delgado, siendo nocivos por la succión de sangre,
sustancias nutritivas del organismo y la excreción de productos metabólicos tóxicos;
Luego atacan los tejidos y producen huevos. Los animales afectados tienen la barriga
abultada, el pelo áspero y sin brillo, muestran desgano y enflaquecen, padecen fuertes
diarreas y trastornos digestivos, que reducen aún más su estado nutricional. Pueden
declararse trastornos nerviosos y producirse casos de muerte. En pastos húmedos, que
ofrecen buenas condiciones evolutivas para los huevos, las infestaciones se producen a
menudo todos los años, según el ciclo biológico del parásito en combinación con las
lluvias.También los parásitos del intestino grueso, por ejemplo, las especies
Oesophagostomum, pueden provocar una anemia intensa, enflaquecimiento, parálisis
de las patas traseras, diarreas y estados semejantes a la hidropesía, que con frecuencia
terminan mortalmente. Las medidas de prevención son: rotar y desaguar las pasturas,
separar los animales jóvenes de los adultos, evitar la sobrecarga de los pastos, colocar
los bebederos de tal manera que el agua que tiran los animales no se encharque. Se
puede tratar a los animales afectados con nematicidas, según las recomendaciones de
un médico veterinario. El tratamiento de los pastos resulta costoso y poco eficaz.En la
interacción de los componentes sueloplanta-animal-hombre, se debe entender la
dinámica del ciclo biológico de este parásito, como se observa en la figpelo áspero y sin
brillo, muestran desgano y enflaquecen, padecen fuertes diarreas y trastornos
digestivos, que reducen aún más su estado nutricional. Pueden declararse trastornos
nerviosos y producirse casos de muerte. En pastos húmedos, que ofrecen buenas
condiciones evolutivas para los huevos, las infestaciones se producen a menudo todos
los años, según el ciclo biológico del parásito en combinación con las lluvias.También
los parásitos del intestino grueso, por ejemplo, las especies Oesophagostomum,
pueden provocar una anemia intensa, enflaquecimiento, parálisis de las patas traseras,
diarreas y estados semejantes a la hidropesía, que con frecuencia terminan
mortalmente. Las medidas de prevención son: rotar y desaguar las pasturas, separar
los animales jóvenes de los adultos, evitar la sobrecarga de los pastos, colocar los
bebederos de tal manera que el agua que tiran los animales no se encharque. Se
puede tratar a los animales afectados con nematicidas, según las recomendaciones de
un médico veterinario. El tratamiento de los pastos resulta costoso y poco eficaz.
Dictyocaulus viviparus (bronquitis verminosa, gusano pulmonar, bronconeumonía
Verminosa, tos de los terneros).
El dictyocaulus viviparus o gusano del pulmón, es una lombriz que se encuentra en los
pulmones del ganado. La hembra adulta pone los huevos, estos eclosionan en las vías
respiratorias, liberando larvas que, con la tos, son llevadas a la boca y luego deglutidas
y eliminadas en las heces.
Las larvas maduran en una semana, se arrastran hasta las hojas de los pastos y al ser
ingeridas por los animales que pastorean, penetran por las paredes intestinales y los
ganglios linfáticos, para llegar por esta vía a los pulmones; allí se establecen en los
bronquios y la tráquea para evolucionar totalmente hasta el grado de helmintos
adultos, los cuales se observan fácilmente en la autopsia. Los grandes pueden medir
hasta 10 cm y los pequeños de 12 a 25 mm. Los síntomas se presentan lentamente y
de acuerdo con la intensidad de la infección. Consisten en una bronquitis provocada
por la irritación y en parte por la obstrucción de las vías respiratorias, así como disnea
(difi cultad para respirar).
Es característica la tos, condicionada por la hipersecreción de moco que a su vez
produce un intenso fl ujo nasal. En los casos graves el signo evidente es cuando los
terneros sacan a menudo la lengua torcida. La enfermedad se acompaña
frecuentemente de diarrea. Una de las infecciones secundarias que se presenta es la
neumonía y fi nalmente sobreviene la muerte por el agotamiento de los animales.
Para prevenir ataques del gusano del pulmón se pueden tomar las mismas medidas
que en el caso de los nematodos gastrointestinales. Existen vacunas orales o
intramusculares que pueden proteger al ganado con cierto éxito. Se establece un ciclo
biológico, en que la principal fuente de contaminación está en la poca eficiencia de la
rotación de praderas, ya que las larvas de los parásitos son depositadas en el ápice de
las hojas y son consumidas por los terneros, iniciando así el proceso de incubación,
hasta desencadenar en la enfermedad total.
Fasciola hepática (palomilla del hígado, mariposa del hígado o
distomatosis hepática)
Los animales jóvenes son protegidos durante unos dos meses por los anticuerpos del
calostro y por una resistencia innata limitada, y en los animales sensibles hay una
inmunidad que se revierte con la edad.
Cuando sea posible, los animales jóvenes deben vacunarse con un biológico derivado
de la sangre de cepas B. Bovis y B. bigemina antes de pasarlos a potreros. Un estado
bastante grave desencadena en hemoglobinuria.
Nuche (Huequera)
Durante este período las larvas crecen formando barros con agujeros a través del cual
respiran, y cuando maduran dejan el huésped y caen al suelo, se entierran y se
transforman en crisálidas. El período de la crisálida dura de 32 a 43 días; al final de
este período aparecen las moscas adultas.
Los animales que son infestados presentan mucho dolor al tocarles la piel, luego se
observan constantes secreciones de pus, inflamación de la piel, fiebre, inapetencia y
una reducción notable de la producción. Para su tratamiento, hay disponibles diversos
insecticidas sistémicos, como los organofosforados los cuales son para utilizarlos en
baños por aspersión; en lo posible solamente se deben tratar las áreas de mayor
afección. La ivermectina y doramectinas, son algunos de los productos de uso más
frecuente actualmente, pero se deben rotar para evitar resistencia.