Enfermedades Gastrointestinales

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

Enfermedades parasitarias

Causan pérdidas económicas ya que afectan la producción, ocasionan muertes,


estados de letargia y afecciones directas en el hato ganadero

Enfermedades causadas por parásitos internos

Coccidiosis (diarrea roja)

También conocida como disentería roja o diarrea sanguiniolenta es causada por un


protozohario del género eimeria que que invade el sistema digestivo de los bovinos
jóvenes. La enfermedad es transmitida por medio del agua, alimentos, paja y heces de
los animales enfermos.
Los animales enfermos pierden peso rápidamente y mueren. La mejor medida para
prevenir la coccidiosis es mantener a los animales en condiciones salubres, tanto en el
establo como en los potreros. Además, si es posible, se debe separar a los animales
jóvenes de los de mayor edad.
En las granjas lecheras, es conveniente mantener los terneros con un manejo especial,
en absoluta asepsia, y no administrarles los alimentos en el suelo (Méndez Moreno,
2007, pp. 120-122).
La mortalidad por esta enfermedad es baja. El tratamiento consiste en el suministro de
antibió-tico, anticoccidiales o de sulfonamidas –en forma oral, previo análisis de
laboratorio mediante muestra de materia fecal-. Este tratamiento deberá mantenerse
mientras el animal esté enfermo y se suspenderá sólo cuando se observen
nuevamente las heces más duras y con su olor y color característicos (Méndez, 2007,
pp. 120-122).
Tricomoniasis

La tricomoniasis bovina o “tric” es una enfermedad Del ganado bovino de transmisión


sexual y reportable, Causada por el protozoo Tritrichomonas foetus. La Tricomoniasis
afecta principalmente al ganado de carne; Sin embargo, se han observado casos en el
ganado Lechero. La tricomoniasis bovina no se transmite a los Humanos.
SIGNOS & SÍNTOMAS
Si bien los toros no muestran signos de tric, las Hembras pueden mostrar evidencias de
la enfermedad. Cuando el tric se introduce en el tracto reproductivo de Las hembras,
puede causar inflamación de la mucosa Vaginal y uterina, lo que resulta en la pérdida
temprana Del embarazo y abortos tardíos. Las vacas aún pueden concebir durante las
pocas semanas que tarda en Desarrollarse la infección uterina. Pueden ocurrir Otras
anormalidades reproductivas como piometra, Endometritis o el desarrollo de fetos
momificados.
TRANSMISIÓN
La transmisión de la enfermedad ocurre durante el Período natural de cría, y tanto
machos como hembras Son capaces de infectar al sexo opuesto. Una vez que Un toro
está infectado, permanece así de por vida, Pero la mayoría de las vacas infectadas
eventualmente Eliminarán la infección.
Durante la reproducción, los organismos de la superficie Del pene quedan en la vagina,
donde se multiplican e Invaden el útero para crear una infección.Las vacas pueden
naturalmente eliminar la infección. El tiempo recomendado de descanso sexual es de
120-150 días para permitir que se desarrolle la inmunidad. Después de eliminar la
infección, las vacas pueden Volver a reproducirse y llevar al feto a término. El Período
de inmunidad es corto y no protegerá los Embarazos posteriores si la vaca se vuelve a
exponer a Un toro infectado.
Nematodos gastrointestinales

Las infestaciones por nematodos del tracto digestivo de los rumiantes son
particularmente peligrosas. Se trata de las especies Haemonchus, Trichostrongylus,
Ostertagia, Cooperia y Nematodirus. Generalmente se encuentran en ganado que
pastorea en praderas permanentes o cerca de agua estancadas. Los parásitos se
albergan en el cuajar o intestino delgado, siendo nocivos por la succión de sangre,
sustancias nutritivas del organismo y la excreción de productos metabólicos tóxicos;
Luego atacan los tejidos y producen huevos. Los animales afectados tienen la barriga
abultada, el pelo áspero y sin brillo, muestran desgano y enflaquecen, padecen fuertes
diarreas y trastornos digestivos, que reducen aún más su estado nutricional. Pueden
declararse trastornos nerviosos y producirse casos de muerte. En pastos húmedos, que
ofrecen buenas condiciones evolutivas para los huevos, las infestaciones se producen a
menudo todos los años, según el ciclo biológico del parásito en combinación con las
lluvias.También los parásitos del intestino grueso, por ejemplo, las especies
Oesophagostomum, pueden provocar una anemia intensa, enflaquecimiento, parálisis
de las patas traseras, diarreas y estados semejantes a la hidropesía, que con frecuencia
terminan mortalmente. Las medidas de prevención son: rotar y desaguar las pasturas,
separar los animales jóvenes de los adultos, evitar la sobrecarga de los pastos, colocar
los bebederos de tal manera que el agua que tiran los animales no se encharque. Se
puede tratar a los animales afectados con nematicidas, según las recomendaciones de
un médico veterinario. El tratamiento de los pastos resulta costoso y poco eficaz.En la
interacción de los componentes sueloplanta-animal-hombre, se debe entender la
dinámica del ciclo biológico de este parásito, como se observa en la figpelo áspero y sin
brillo, muestran desgano y enflaquecen, padecen fuertes diarreas y trastornos
digestivos, que reducen aún más su estado nutricional. Pueden declararse trastornos
nerviosos y producirse casos de muerte. En pastos húmedos, que ofrecen buenas
condiciones evolutivas para los huevos, las infestaciones se producen a menudo todos
los años, según el ciclo biológico del parásito en combinación con las lluvias.También
los parásitos del intestino grueso, por ejemplo, las especies Oesophagostomum,
pueden provocar una anemia intensa, enflaquecimiento, parálisis de las patas traseras,
diarreas y estados semejantes a la hidropesía, que con frecuencia terminan
mortalmente. Las medidas de prevención son: rotar y desaguar las pasturas, separar
los animales jóvenes de los adultos, evitar la sobrecarga de los pastos, colocar los
bebederos de tal manera que el agua que tiran los animales no se encharque. Se
puede tratar a los animales afectados con nematicidas, según las recomendaciones de
un médico veterinario. El tratamiento de los pastos resulta costoso y poco eficaz.
Dictyocaulus viviparus (bronquitis verminosa, gusano pulmonar, bronconeumonía
Verminosa, tos de los terneros).

El dictyocaulus viviparus o gusano del pulmón, es una lombriz que se encuentra en los
pulmones del ganado. La hembra adulta pone los huevos, estos eclosionan en las vías
respiratorias, liberando larvas que, con la tos, son llevadas a la boca y luego deglutidas
y eliminadas en las heces.

Las larvas maduran en una semana, se arrastran hasta las hojas de los pastos y al ser
ingeridas por los animales que pastorean, penetran por las paredes intestinales y los
ganglios linfáticos, para llegar por esta vía a los pulmones; allí se establecen en los
bronquios y la tráquea para evolucionar totalmente hasta el grado de helmintos
adultos, los cuales se observan fácilmente en la autopsia. Los grandes pueden medir
hasta 10 cm y los pequeños de 12 a 25 mm. Los síntomas se presentan lentamente y
de acuerdo con la intensidad de la infección. Consisten en una bronquitis provocada
por la irritación y en parte por la obstrucción de las vías respiratorias, así como disnea
(difi cultad para respirar).
Es característica la tos, condicionada por la hipersecreción de moco que a su vez
produce un intenso fl ujo nasal. En los casos graves el signo evidente es cuando los
terneros sacan a menudo la lengua torcida. La enfermedad se acompaña
frecuentemente de diarrea. Una de las infecciones secundarias que se presenta es la
neumonía y fi nalmente sobreviene la muerte por el agotamiento de los animales.
Para prevenir ataques del gusano del pulmón se pueden tomar las mismas medidas
que en el caso de los nematodos gastrointestinales. Existen vacunas orales o
intramusculares que pueden proteger al ganado con cierto éxito. Se establece un ciclo
biológico, en que la principal fuente de contaminación está en la poca eficiencia de la
rotación de praderas, ya que las larvas de los parásitos son depositadas en el ápice de
las hojas y son consumidas por los terneros, iniciando así el proceso de incubación,
hasta desencadenar en la enfermedad total.
Fasciola hepática (palomilla del hígado, mariposa del hígado o
distomatosis hepática)

La fasciola hepática o mariposa del hígado, se Localiza en hígado y conductos biliares


del ganado. El parásito requiere hospederos como el Caracol para desarrollar su ciclo
evolutivo; aquel abandona el huésped y permanece en el pasto, O bien puede ser
ingerido el caracol junto con el pasto del potrero. Se transmite por las heces, aguas y
pastos contaminados. Se encuentra ampliamente distribuido en zonas de clima frío.
Los bovinos infectados presentan signos como palidez de las mucosas, infl amación de
la papada, trastornos digestivos, pérdida del pelo, edema mandibular, distensión
abdominal y bastante disminución de la producción. Como signo principal y
característico los animales presentan diarrea espumosa. En el caso de infestación
aguda, el ganado puede morir. Este parásito puede atacar a cualquier edad. Además
de las medidas de prevención que se citaron en el apartado de los nematodos
gastrointestinales, los caracoles se pueden eliminar con aplicaciones de 3 a 6 kg de
sulfato de cobre por hectárea. El esquema asociado de este parásito con su huésped
representa un impacto económico bastante marcado en animales con destino a sacrifi
–cio, ya que su incubación es directamente en el higado, generando el decomiso total
o parcial del órgano. En la fi gura 10, se puede identifi car El ciclo biológico de la
fasciola hepática y los elementos del sistema que intervienen. El tratamiento de los
animales infectados consiste en administrar antiparasitarios específi cos, bajo la
supervisión de un médico veterinario

Enfermedades causadas por parásitos externos


En los bovinos, estas patologías las ocasionan los parásitos que se encuentran en la
superfi cie de la piel, como: garrapatas (Boophilus microplus, Amblyomma cajennense)
y moscas (Stomoxys, Lyperosia), que en algunos casos afectan las capas internas de la
piel a través de perforaciones superfi ciales y profundas. Las siguientes enfermedades
están declaradas como enfermedades de control, según la Ofi cina Internacional de
Epizootias – OIE
Agusanamiento (miasis o gusanera).

El agusanamiento es causado por ciertas moscas, como la mosca barrenadora o mosca


de las heridas, que pone sus huevos en las laceraciones del nimal. Las moscas más
comunes en Colombia son la mosca Brava y la mosca de los cuernos o de la paleta
(véase fi gura 11). Los huevos, y luego las larvas, causan infecciones en las heridas; los
animales pierden apetito y bajan sus defensas hasta perder la resistencia a otras
enfermedades, y además disminuyen su producción. Si no se trata rápidamente, el
animal afectado puede morir en pocos días. La prevención consiste en hacer los
trabajos de manejo durante el invierno, cuando hay menos moscas. Se deben
mantener los montones de estiércol lejos de los establos y tener estos últimos limpios.
La denominación de miasis para esta enfermedad se debe al daño que la misma causa
directamente en la piel, afectándose directamente la producción de pieles destinadas
para la venta.
Existen varios medicamentos que se pueden aplicar diariamente en las heridas, con los
cuales también se hacen los controles de baño y la desparasitación. Según la
programación del hato se pueden usar productos para baño por aspersión o aplicación
directa

Anaplasmosis (ranilla blanca o secadera).


Es una enfermedad que va de preaguda a cró-nica en los rumiantes, y que la causa la
rickettsia (Anaplasma marginale). La anaplasmosis ha sido transmitida por más de 20
especies diferentes de garrapatas, pero se cree que los vectores más importantes son
las especies Boophilus, Amblyomma cajennense y Dermacentor. La infestación por
garrapatas es biológica: después de que el pará-sito ha pasado por un ciclo complejo
de desarrollo (la garrapata tiene un período de incubación de 40 días), la transmisión
ocurre principalmente por transferencia de un huésped a otro a través de garrapatas
machos adultos o hembras adultas, parcialmente hinchadas.
Igualmente son importantes las moscas, como la mosca de caballos (especie Tabanus)
y la mosca de los establos (especie Stomoxys) (véase figura 12), que son vectores
mecánicos, es decir, que hacen transmisión directa por ovoposición entre los mismos
animales que conforman el hato y la diseminación es horizontal. Como la infección es
fácilmente transferida mecánicamente a partir de sangre infectada, han ocurrido
brotes infecciosos de proporciones considerables después de operaciones en masa,
como sangrías, descornados, castraciones, marcado de orejas y vacunación (Merck &
Co., 1993, p. 79). La severidad de esta enfermedad varía considerablemente de
acuerdo con la edad. Los terneros contraen infecciones leves, con poca o ninguna
mortalidad, pero en el ganado de un año de edad, la enfermedad es seria, aunque la
mayoría de los animales se recuperan. En cambio, en el ganado adulto la enfermedad
es más grave, porque hay anemia notable y la mortalidad varía entre un 20 % y un
50%. Una garrapata, en términos de producción, chupa entre 1 y 3 cm3 de sangre
diarios. El animal puede tener 500 garrapatas, es decir, que le están quitando 1.500
cm3(equivalente a 1,5 litros) de sangre por día.

En términos económicos, un litro de sangre se compara con el precio de un kilogramo


de carne del animal en pie, y en ganado de carne se puede hablar de pérdidas de peso
de 100 gramos/día. Como productores se pueden preguntar: ¿cuántos ciclos de 21 días
tiene un año? La respuesta es 17; entonces se puede ajustar el calendario o plan
sanitario de su hato para hacer un control profiláctico en caso de observar bastante
proliferación de insectos. También se pueden preguntar: ¿cuál sería la pérdida que
arrojaría un animal infestado por garrapatas en un año? Entonces se hacen cuentas y
se verifica que por cada 25 litros de sangre que pierda está afectando la conversión de
peso de los animales en un faltante de 2,5 a 5 kg en pie. Se debe tener en cuenta que
todas las razas de ganado son susceptibles a padecer esta enfermedad.
Los primeros síntomas de la enfermedad incluyen depresión, inapetencia y elevación
de la temperatura corporal (40 °C a 41 °C). La producción de leche disminuye
rápidamente en vacas lactantes. A medida que la enfermedad progresa se desarrolla
anemia notable, la pérdida de peso es pronunciada y la deshidratación es evidente;
puede desarrollarse ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas). No es
raro que los animales afectados mueran por hipoxia cuando se les mueve o maneja
durante el tratamiento
El tratamiento debe hacerse molestando lo menos posible al animal y en caso de que
el ganado no esté acostumbrado a ser manipulado para esta acción en una brete o
corral de manejo, puede ser contraproducente, ya que aun el esfuerzo leve puede
causar hipoxia y muerte. Los animales enfermos convalecientes responden bien al
manejo cuidadoso, con acceso a sombra, buena nutrición y agua fresca. Cuando el
número de individuos afectados sobrepasa el 50% del hato, se hace necesario tratar a
todos los animales. La aplicación de repelentes adecuados para insectos contribuye al
bienestar del animal.
Finalmente, se concluye que la anaplasmosis provoca síntomas como fiebre,
enfermedades asociadas como anemia e ictericia y signos evidentes como
movimientos difíciles o falta de coordinación. Los tratamientos más eficaces contra la
anaplasmosis aguda son las tetraciclinas, especialmente si se administran precozmente
en la infección, durante el período de multiplicación del anaplasma

Babesiosis (fiebre de garrapata, fiebre de Texas o tristeza)

Este es un grupo de enfermedades trasmitida por garrapatas y causada por parásitos


del género Babesia (B. Bovis y B. bigemina). La babesiosis es un problema patológico
significativo. Las pérdidas económicas más importantes se reflejan en los bovinos
debido a que se presenta una infestación compuesta transmitida por el mismo vector
que la anaplasmosis (Anaplasma marginale), cuyos parásitos, al combinarse, producen
un síndrome fatal conocido como “fiebre de garrapata”, En América, donde las
especies de garrapatas Boophilus son los únicos vectores, las enfermedades pueden
controlarse con tratamientos acarisidas rutinarios, para eliminar la garrapata. El
desarrollo de las larvas a partir de los huevos ocurre en el suelo, después de que la
hembra hinchada se ha desprendido de su huésped.

Los animales jóvenes son protegidos durante unos dos meses por los anticuerpos del
calostro y por una resistencia innata limitada, y en los animales sensibles hay una
inmunidad que se revierte con la edad.
Cuando sea posible, los animales jóvenes deben vacunarse con un biológico derivado
de la sangre de cepas B. Bovis y B. bigemina antes de pasarlos a potreros. Un estado
bastante grave desencadena en hemoglobinuria.
Nuche (Huequera)

Enfermedad producida por Dermatobia hominis y Dermatobia cyaniventris. La mosca


adulta tiene 15 mm de largo y su ciclo vital es corto (promedio de 60 días). La mosca
adulta deposita sus huevos en diferentes tipos de insectos que funcionan como
vectores directos de D. hominis, y así son transmitidos a los huéspedes mamíferos,
donde se incuban mientras los insectos se alimentan. Por acción del calor corporal del
mamífero, las larvas emigran debajo de la piel del animal a los pocos minutos de haber
salido del cascarón y permanecen en el tejido subcutáneo de 39 a 50 días.

Durante este período las larvas crecen formando barros con agujeros a través del cual
respiran, y cuando maduran dejan el huésped y caen al suelo, se entierran y se
transforman en crisálidas. El período de la crisálida dura de 32 a 43 días; al final de
este período aparecen las moscas adultas.

Los animales que son infestados presentan mucho dolor al tocarles la piel, luego se
observan constantes secreciones de pus, inflamación de la piel, fiebre, inapetencia y
una reducción notable de la producción. Para su tratamiento, hay disponibles diversos
insecticidas sistémicos, como los organofosforados los cuales son para utilizarlos en
baños por aspersión; en lo posible solamente se deben tratar las áreas de mayor
afección. La ivermectina y doramectinas, son algunos de los productos de uso más
frecuente actualmente, pero se deben rotar para evitar resistencia.

Control a través de medicina natural


Estas terapias son viables cuando es poca la población afectada. Se puede utilizar
semilla de mamey molida, la cual se pone sobre el nuche, mezclada con aceite
quemado para que haga adherencia; tiene acción tóxica sobre el pará- sito. Otro
tratamiento es utilizar la semilla del mamey en infusión, para hacer un baño a mano,
con trapo húmedo y haciendo bastante presión en el área más afectada; se
recomienda aplicar la infusión lo más caliente posible. En las zonas del oriente
colombiano se prepara un producto denominado Chimú, que es un analgésico,
estimulante y un excelente repelente e insecticida, con el cual se logra abrir el poro de
la piel para facilitar la expulsión del nuche.

También podría gustarte