Cartilla Ica Del Tomate de Arbol PDF
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co
Claudia Patricia Villota Caícedo, Líder del proyecto; Carlos Alberto Abaunza González, ecofisiología y
manejo integrado del cultivo; Martha Marina Bolaños Benavides, manejo y conservación de suelos
y aguas; Germán David Sánchez León, ecofisiología y manejo integrado del cultivo; Olga Yaneth
Pérez Cardona, manejo fitosanitario y epidemiología; Nancy del Carmen Barreto Triana, manejo
fitosanitario y epidemiología; Gustavo Octavio García Gómez, alimentación y nutrición animal;
Jorge Humberto Arguelles, ecofisiología y manejo integrado del cultivo; Carlos Alberto Herrera
Heredia, gestión; Eduardo María Espitia Malangón, manejo fitosanitario y epidemiología.
Investigadores CORPOICA C.I. Tibaitatá; Ana Priscila Páez Parra, Gustavo Leonel Alzate Díaz
Ingenieros agrónomos, contratistas; fotografía, Ana Priscila Páez Parra.
PALABRAS CLAVE:
ISBN:
CA: 311-3069-065-1708
CUI: 1439
Primera edición: Noviembre de 2012
Tiraje: 400 ejemplares
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 5
INTRODUCCIÓN 6
3.1. Antecedentes 25
3.2. ECA de tomate de árbol en el municipio de San Bernardo 26
3.2.1. Paso I “Establecimiento de grupo” 27
3.2.2. Paso II “Determinación del contenido técnico” 28
a) Construcción de línea base-diagnóstico 28
b) Diseño del plan de capacitación y acompañamiento técnico 30
3.2.3. Paso III “Establecimientos de parcelas de aprendizaje” 31
3.2.4. Paso IV “Desarrollo de actividades de aprendizaje” 32
3.2.5 Paso V “Graduación y seguimiento” 32
CONCLUSIONES 34
BIBLIOGRAFÍA 35
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PRESENTACIÓN
Sin embargo, siguen siendo modestos los logros del país y del departamento de
Cundinamarca en posicionar los frutales en los mercados internos y de exportación, dada la
gran dispersión de la oferta en las áreas productoras, la baja producción de frutales inocuos
y de calidad, demandados por los consumidores para consolidar una oferta estable.
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INTRODUCCIÓN
E l tomate de árbol (Solanum betaceum, Cav.), es una especie frutícola de gran importan-
cia económica en la zona andina de Colombia y Ecuador por su potencial económico
para el mercado nacional y de exportación como fruta fresca. En Colombia existe un área
sembrada de 7.356 ha con un rendimiento promedio de 10,8t/ha (DANE, 2011), de las cuales
el departamento de Cundinamarca ocupa el segundo departamento productor con un área
establecida de 3.746 ha de las cuales en la fase productiva son 2.495 ha con una producción
promedio de 19.28 t/ha (Estadísticas agropecuarias departamento de Cundinamarca, 2011).
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
En Colombia los rendimientos del cultivo de tomate de árbol se ven seriamente afectados
por diversos problemas fitopatológicos en su desarrollo, ocasionados especialmente por la
antracnosis (Colletotrichum acutatum), los nemátodos de los nudos radicales (Meloidogyne
spp.) y la enfermedad denominada como Virosis (Tamayo, 1990; Tamayo, 1996;
Betancourth y col., 2003; Cruz, 2005; Ayala, 2009). Todos estos factores y las prácticas
inadecuadas de manejo del cultivo, han conducido a disminuir la calidad final del fruto y a
que los agricultores deban realizar renovaciones de la plantación luego de 16 a 18 meses de
producción, cuando anteriormente la vida útil se extendía hasta por 48 meses. (Jaramillo y
col , 2011). Complementariamente, los bajos niveles de planificación en los cultivos y las
condiciones climáticas extremas ocasionadas por fenómenos como el niño y la niña, suelen
causar pérdidas cercanas al 100% de la producción.
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Por Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) se definen todas aquellas actividades que se realizan
en la producción de cultivos, desde su planeación hasta la cosecha, el empaque, embalaje y
el transporte del alimento y que están orientadas a asegurar la inocuidad del producto, la
protección al medio ambiente, la seguridad y el bienestar de los trabajadores (MADR, CCI,
ICA, 2009).
Por otra parte, las BPA buscan el desarrollo de un trabajo más productivo y calidad de vida
para los trabajadores, atención en la salud y prevención de intoxicaciones y beneficios
directos para su familia y la comunidad (MADR, CCI, ICA, 2009).
Iniciar producción bajo normas de BPA representa para los productores adoptar manejos
previamente comprobados, para lo que es fundamental la capacitación referente a higiene
y seguridad, aplicación de agroquímicos y manejo durante la cosecha, entre otros.
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
1.1.2. Áreas e instalaciones. El cultivo debe contar con instalaciones como una bodega
separada de la vivienda, aireada y señalizada para guardar insumos, segura, limpia, e
iluminada, lejos de otros materiales y resistente al fuego. Es importante contar con
elementos y procedimientos para atender o controlar emergencias. Así mismo, tener un
espacio para almacenar equipos y herramientas de trabajo en lo posible que disponga de
estantes de un material que sea de fácil limpieza (MADR, CCI, ICA, 2009).. Hacer consulta del
Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) vigente, el desconocimiento del PBOT no
exime al productor de su responsabilidad por la contravención de la ley de uso de tierras de
esa región. Se debe contar con la información del PBOT del municipio donde se encuentra
ubicado el predio. Pues se constituye en un Criterio mayor, que hace que un productor
pueda ser o no certificado si es lo que se busca con la implementación de las BPA (ICA. 2012).
Las BPA incluyen además un lugar adecuado para el acopio del producto cosechado, con
techo y los equipos necesarios para mantener la fruta protegida, un lugar para el consumo
de alimentos y para guardar los objetos personales así como unidades sanitarias y sitios para
el lavado de manos.
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1.1.4. Calidad y manejo del agua. Es vital realizar acciones que propendan por la
protección del recurso hídrico, limitar el acceso de animales domésticos a las fuentes de
agua y no aplicar agroquímicos y fertilizantes cerca de ella. Contar con permiso expreso de
las autoridades competentes para uso de fuentes de agua utilizadas con fines de riego y
procesos llevados a cabo en el predio.
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
almacenamiento debe realizarse aislado del piso para evitar que se humedezcan. Los
fertilizantes no se deben mezclar en un mismo espacio con alimentos, productos frescos o
productos terminados, tampoco se deben guardar en los sitios de residencia. Por último, se
deben señalizar las áreas de peligro y riesgos, con avisos sencillos y visibles a distancia (Arias
y col., 2007).
1.2.6. Bienestar de los trabajadores y capacitación. Todos los trabajadores deben tener
acceso y estar vinculados al sistema de salud, se debe tener acceso a unidades sanitarias
funcionales al lavado de manos cerca a su sitio de trabajo a un sitio de descanso y de
comedor, una vivienda adecuada en caso de vivir en el mismo predio. Los trabajadores
deben recibir información y formación básica en el manejo y trabajo que está realizando
por parte del encargado o administrador, estar siempre bien presentado, dispuesto y con
buena actitud para el trabajo, atender a todas las capacitaciones de higiene en cosecha y en
el trabajo, primeros auxilios, procedimientos de higiene, limpieza, accidentes y
emergencias y tener acceso a números de teléfonos de emergencia.
1.2.8. Protección ambiental. Esta protección se logra realizando actividades tales como el
triple lavado de envases y empaques vacíos y disposición final de estos residuos,
adecuación de zonas especiales para actividades como mezcla de agroquímicos, bodegas
adecuadas para el almacenamiento de insumos, de pesticidas y fertilizantes. En todas las
actividades se debe propender por la conservación de la flora y la fauna ( Arias y col., 2007).
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
El fruto del tomate de árbol puede ser consumido en fresco, jugos, mermeladas, jaleas y
compotas. Contiene carbohidratos, proteínas, calcio, fósforo, hierro, tiamina, riboflavina,
niacina, vitamina C y A, además ácido gamma aminobutírico que contribuye a bajar la
tensión arterial. Es considerado como una de las frutas que fortalece el cerebro y contribuye
a curar la migraña (Prada y Basto, 2004). La tabla 1 muestra los componentes nutricionales
del tomate de árbol.
Factor nutricional
Nutrientes Contenido
Cantidad
Agua 89.5 g
Proteína 1.28 g
Grasa 0.10 g
Carbohidratos 9.00 g
Fibra 0.80 g
Ceniza 0.70 g
Minerales
Sodio 1.60 mg
Calcio 9.00 mg
Fósforo 23.00 mg
Hierro 0.80 mg
Ácido ascórbico 25.0 mg
Calorías 47
Vitamina A 1000 U.I
Tiamina 0.05mg
Rivoflavina 0.03 mg
Niacina 1.1 mg
Además de la selección de una buena semilla, el productor debe contar con instalaciones
señalizadas para el manejo de vivero en la finca, en donde pueda disponer de un área para el
manejo de sustratos, camas para germinación y de propagación aisladas del suelo para
drenar los líquidos, áreas para el almacenamiento de insumos, utensilios y equipos,
dosificación de mezclas y disponer de letreros con información básica, como fecha de
siembra, variedad de semilla, y registros de las actividades realizadas.
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
2.1.3. Siembra
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2.1.5. Tutorado. Después de los seis meses de edad de la planta, los tallos se amarran con
una fibra gruesa o tela elástica en la parte media de la planta. Al cabo de un año de
crecimiento se coloca un tutor provisional, que puede ser una vara, a un lado del tallo de la
planta. Con la ayuda de una fibra se cuelgan las ramas a la punta de ésta, así la planta va
creciendo y formando sus ramas secundarias y terciarias hasta obtener una mayor
resistencia en su estructura. También se puede adecuar otro tipo de tutores según las
características topográficas del terreno y la disponibilidad de material para la estructura,
que se diseña a lo largo de los surcos con postes y alambres de calibre 12 y 14. Esta
estructura puede ser en madera o guadua según las posibilidades, sin causar daño al medio
ambiente.
2.1.6. Plateo. Se debe tratar de mantener la terraza del suelo que se organizó en la primera
etapa de siembra del cultivo, realizando el control de malezas a mano sin causar daño a la
raíz. A medida que se repite esta acción se va ampliando la zona radicular, creando un
medio más propicio para el crecimiento y desarrollo de raíces.
En el proceso de producción se deben realizan podas nuevamente para que las ramas de
diferentes plantas no se entrecrucen y formen un conglomerado que no es productivo y
ocupa espacio. Se deben realizar raleos periódicos de hojas y podas sanitarias de ramas y
hojas enfermas a las plantas completamente formadas.
Control de malezas
Se sugiere un control de malezas manual en la zona de plato, mecánico y
de cobertura vegetal en la zona de calles; la aplicación de herbicidas
debe realizarse teniendo en cuenta la recomendación por un ingeniero
agrónomo. En la zona de calles es conveniente mantener las malezas a
ras de suelo, sin dejarlas florecer y manteniendo la cobertura vegetal
para evitar la erosión. Mantener la terraza que se organizó en la primera
etapa de siembra del cultivo, ampliando cada vez la zona.
Labores de mantenimiento
Es importante conocer muy bien el manejo integrado del cultivo, las
labores a realizar, llevar documentación e historial de la plantación y que
las labores sean plenamente conocidas por los trabajadores. Disponer de
herramientas suficientes, equipos en buen estado para su uso y personal
capacitado para el manejo de los mismos.
Labores culturales
El proceso de desarrollo y vigorosidad de la planta depende también de
las podas, raleo de hojas, recolección de frutos dañados , adecuación de
tutores, drenajes y todas las actividades necesarias para el buen manejo y
estado de la planta.
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Cuando los niveles de daño llegan al 20%, en el caso del cultivo de la escuela de campo se
adelantaron prácticas culturales como la recolección de frutos enfermos, dejándolos en
bolsas plásticas al sol por un tiempo mientras se confirma que las larvas han muerto.
Gota de las hojas y tallo. Phytophthora sp. En la época húmeda la gota es una de las
enfermedades con mayor incidencia. Debajo de las hojas aparecen puntos húmedos que
posteriormente se van necrosando y formando líneas de micelio blanco, a medida que va
creciendo el área infectada en la hoja o en el tallo, la parte afectada pierde turgencia, se
vuelve quebradiza (Figura 12) y puede ser huésped de otros hongos como botrytis.
Antracnosis causada por Colletotrichum gloeosporioides (Penz) Penz & Sacc. Esta
enfermedad puede ser la más importante en el proceso productivo del cultivo de tomate de
árbol, afecta todas las estructuras de la planta, ramas, hojas, tallos racimos florales y
principalmente a los frutos (Figura 13). En los frutos a cualquier edad, los primeros
síntomas aparecen 7 a 12 días después de la inoculación, se inician con una decoloración
pequeña y de apariencia aceitosa que posteriormente se tornan color pardo o negro con
bordes bien definidos, posteriormente se ven acompañados de un ligero hundimiento, si
las condiciones ambientales son húmedas, la lesión continúa creciendo hasta cubrir
completamente el fruto (Aranzazu y Rondón, 1999).
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
Mildeo - Oidium sp. El clima seco es un factor favorable para el desarrollo de polvillo, que
afecta el haz y el envés de las hojas (Figura 14), inicialmente las más viejas y luego las más
jóvenes. Cuando la enfermedad es muy incidente logra invadir toda la planta afectando la
fotosíntesis y por esta razón el rendimiento de la planta. Cuando el nivel de daño es de 5 %
se deben realizar aplicaciones de fungicidas dirigidas al control de esta enfermedad.
Figura 14. Daño causado por Oidium sp en la hoja del tomate de árbol.
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La denominación de “Virosis” del tomate de árbol (Ayala, 2009) se usa para referirse al
conjunto de enfermedades de origen viral que afectan dicho cultivo. Virus que hacen parte
del género Potyvirus causan la necrosis anular del tomate de árbol y su transmisión es
mecánica a partir del inoculo de frutos enfermos, forma de transmisión frecuente que hace
parte de otros virus detectados y que causan algunos síntomas similares como el
amarillamiento general de la planta, clareamiento de venas, vejigas y ampollas,
enrollamiento foliar y reducción del área fotosintética (Sañudo y Orellana ,1989).
Otros autores reportan que la virosis del tomáte de árbol se detecto en 1991 y se presenta
en forma de mosaico en hojas y frutos con engrosamiento de nervaduras, ampollas y
formación de rosetas (Saldarriaga y Bernal, 1994), en los frutos verdes se presentan
manchas moradas que cambian a diferentes tonalidades rojizas con la maduración;
además, es frecuente encontrar frutos deformes y daños en la calidad de la pulpa.
(Jaramillo Zapata, M, 2012).
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
el suelo, las características físicas del suelo, la topografía del terreno, las necesidades
nutricionales de la planta y la disponibilidad de fertilizantes en una zona de fácil acceso. Con
base en esta información complementaria a resultados de análisis de suelos, se determina
cómo se va a realizar la fertilización, los elementos y cantidad a suministrar, así como la
frecuencia y etapas del cultivo en que se aplicarán.
2.2.3. Síntomas de la deficiencia de potasio. Inicialmente las hojas bajeras se ponen duras y
gruesas, se observan manchas de 2 a 3 mm a manera de quemazones paralelas a la
nervadura central y secundaria; estos puntos se unen a otros formando zonas mayores que
equivalen al tejido entre las nervaduras, con lesiones a manera de costras que van partiendo
y provocando la ruptura de las hojas; enrollamiento en hojas intermedias desde la punta
hacia el envés, la superficie presenta irregularidades en forma de bolsas. Sobre los peciolos
de las hojas y la superficie de los tallos aparecen lesiones en forma de costras similares a las
descritas en las hojas bajeras; se presenta reducción radicular y emisión desordenada de
brotes radiculares (Pilco, 2009).
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En general, el tomate de árbol al igual que en cualquier especie perenne requiere un nivel
adecuado de nutrientes mayores, secundarios y menores, sin embargo en Colombia no se
tienen estudios sobre los requerimientos nutricionales de la planta.
La fertilización debe tomarse como una práctica correctiva orientada a mejorar las
características físicas y químicas del suelo. La aplicación de correctivos del suelo y abonos
orgánicos debe aplicarse e incorporarse en el sitio de la siembra con anticipación al
transplante. Después del transplante debe realizarse el plan de fertilización de acuerdo a las
necesidades y a la fisiología de la planta. De esta manera en la etapa de formación de la
planta se debe utilizar fertilizante químico compuesto con alto contenido de fósforo y
potasio y con elementos menores como el boro (Prada y Basto, 2004), cuando llegue la
formación y desarrollo de los frutos o producción deben utilizarse abonos químicos con
fuentes de elementos mayores, con alto contenido de potasio y elementos menores. Es de
anotar que los fertilizantes químicos granulados se deben distribuir muy bien, en corona o
media luna, incorporarlos o taparlos con tierra, procurando así mejorar las condiciones del
área de plato de la planta.
Los abonos orgánicos se deben utilizar, cuando se garantice que cumplen con los
procedimientos de elaboración confiable y se encuentren registrados ante el ICA, o
elaborados en la finca bajo procesos estrictos, libres de residuos de metales pesados y
humanos (Figura 18). Los abonos orgánicos suministran algunos elementos esenciales y
mejoran algunas propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo (Correa y col, 2000).
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
3.1. Antecedentes
Los estudios realizados en diferentes regiones, sistemas de producción, y tipologías de
productores, señalan que los niveles de adopción de tecnología, con algunas excepciones,
son de media a baja. Tendencias constructivistas, en las cuales se utilizan metodologías de
investigación y transferencia participativas dan cuenta de un mejor desempeño de las
comunidades porqué su eje no se centra específicamente en sistemas productivos. El eje
rota hacia el desarrollo humano, en ciclos de formación para la vida, en el cual los
productores y la comunidad, mejoran su empoderamiento, autoestima, y visión de la vida
en función de proyectos concretos.
La metodología de Escuelas de Campo para Agricultores (ECA), desarrollada por la FAO que
empezó a aplicarse a finales de la década de los ochenta en el Sureste Asiático, África y
América Latina, es una de las metodologías participativas de extensión que maneja este
enfoque y que propende no solo mejorar los sistemas productivos a través de su desarrollo
y propiciar espacios para la formación de los productores.
* Evento de graduación
Paso V * Plan de seguimiento
Graduación y * Actividades de apoyo
seguimiento
* Sesiones de aprendizaje
Paso IV * Días de campo
Desarrollo de * Repetición de prueba de caja
actividades de * Cosecha y evaluación económica
aprendizaje
Paso III * Formación de grupo de trabajo
Establecimiento * Siembra de parcelas de aprendizaje
de parcelas * Siembra de estudios específicos
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
El Paso V, es el paso de “Graduación y Seguimiento”, los participantes que han cumplido con
los requisitos que se pacten durante el diseño del plan de capacitación, recibirán la
certificación simbólica de grado de la Escuela. Certificado que los motivará a seguir
trabajando en equipo y los diferenciará al mismo tiempo de productores de la zona, en las
temáticas que se trataron en la escuela.
Por lo general las Escuelas de Campo tienen un tiempo de duración hasta de tres años para
hacer el seguimiento permanente de las parcelas establecidas. Teniendo en cuenta que el
sistema productivo de tomate de árbol tiene una duración entre 7 y 12 meses para empezar
a producir y un tiempo hasta de tres años dependiendo del manejo para el mantenimiento, y
dado que la duración del proyecto era de 14 meses, se solicitó una prórroga de 4 meses
adicionales para poder tener al menos un dato de producción que sirviera para hacer el
comparativo de las tecnologías implementadas, esto es a libre exposición y bajo cubierta
para tomate de árbol.
Los grupos organizados por los mismos agricultores desde el comienzo de la Escuela de
Campo, ejecutaron las diferentes labores para el buen mantenimiento del cultivo y las
parcelas de experimentación, estos grupos se reunieron semanalmente o las veces que
fueron necesarias en el transcurso de la semana para ejecutar las actividades del cultivo.
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3.2.2. Paso II “Determinación del Contenido Técnico” a). Construcción de la línea base
Diagnóstico. En la ECA se realizó el diagnóstico participativo utilizando la metodología de
árbol de problemas que permitiera identificar los intereses y percepciones de los
productores, así como las dificultades en el manejo del cultivo. Esta actividad, además de
servir como herramienta para identificar y estructurar el plan de capacitación a desarrollar
durante el proyecto, mejoró significativamente la comunicación entre productores y
facilitadores.
En general los productores identificaron alrededor de siete grandes temas como manejo
fitosanitario, manejo integrado del cultivo, comercialización, recursos, organización,
asistencia técnica y cambio climático (Figura 21).
El área que destinan para la siembra del tomate de árbol es menor a una hectárea y
solamente un productor manifestó sembrar 1.28 hectáreas. El 70% de los productores
maneja una densidad de siembra en un rango de 800 a 950 plantas por hectárea, un
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
número menor de agricultores (20%) siembra de 1.000 a 1.250 plantas por hectárea, esto
significa que se encuentran cultivos con distancias de siembra variables, de 4 X 3 metros
hasta 2 X 2,5 metros. Las plántulas se adquieren en viveros de la región y en algunos casos
con otros productores de la zona.
En relación con el uso de abonos orgánicos, la mitad del grupo dice conocer el proceso de
fabricación de estos abonos, otros dicen que más o menos conocen el proceso y un 30% lo
desconocen. De todas maneras, todos los integrantes del grupo usan gallinaza que
adquieren en la zona.
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30%
12%
Palo Negro
2%
Sobre la temática de Buenas Prácticas Agrícolas el 92% dejó la pregunta sin resolver y el 5%
la asoció con la recolección de residuos. En relación con los impactos medio ambientales,
que es un ítem considerado en las Buenas Prácticas Agrícolas, en el que se incluye la
destinación de los residuos de cosechas, los agricultores en su mayoría los recolectan, los
entierran y compostan, muy pocos los queman y algunos realizan prácticas combinadas.
La mayoría de los agricultores recogen los envases vacíos de agroquímicos y los entregan a
la UMATA (35%), otros dicen quemarlos, la mayoría de los agricultores dicen hacer una
parte del proceso de recolección de envases vacíos, pero al indagar un poco más se observó
que el procedimiento no es muy claro.
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
Para el diseño de las parcelas de aprendizaje se tuvo en cuenta por una parte cumplir con las
áreas determinadas desde la gobernación, la evaluación a libre exposición y bajo cubierta y
los tipos de fertilización (Tradicional - Productores y Recomendada - CORPOICA) y las
variedades de tomate (Morón y Común). A partir de estos criterios se determinó un diseño
experimental de parcelas divididas con dos tratamientos y tres repeticiones (bloques), en
distancia de siembra de 2.5 metros entre plantas y 3 metros entre surcos, en un arreglo
espacial de tresbolillo. La figura 25 detalla la distribución final del sorteo de parcelas y la
flecha señala el sentido del recorrido para tomar los datos de las variables a evaluar.
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Bloque 1
Bloque 1
M2 M1 M2 M1 M2 M1 M1 M2
T R R T
Bloque 2
Bloque 2
M2 M1 M2 M1 M1 M2 M1 M2
R T T R
Bloque 3
Bloque 3
M2 M1 M2 M1
M1 M2 M1 M2
El ensayo de la parcela a libre exposición midió 900 m2, se compuso de 120 unidades
muestrales (plantas), con el fin de bloquear efectos ambientales sobre los tratamientos y
aprovechar el resto del lote. En el área restante del ensayo se sembraron 400 plantas a la
misma distancia de siembra 2.5 m entre plantas y 3 m entre surcos, alcanzando un área total
de lote de 2.720 m2 .
Los resultados relevantes en las dos primeras fechas de evaluación señalan que en el ensayo
a libre exposición no se observaron diferencias estadísticas significativas entre sistemas de
cultivo, ni entre biotipos y no se presentó interacción entre estos dos factores. En el caso del
ensayo bajo cubierta, no se presentaron diferencias significativas entre sistemas, pero el
análisis combinado de varianza entre las condiciones de cultivo, detectó interacciones
significativas entre condición de cultivo, sistema de cultivo y biotipo.
Tabla 3. Comparación de Medias entre sistemas, biotipos e interacción para cada condición de cultivo
en tomate de árbol (variable altura de planta)
Producción
Producción dede
Altura
Altura de planta
de Planta
frutos/planta
Frutos/Planta
Invernadero
Libre
Libre Invernadero Libre
Libre Libre
Libre
Invernadero exposición Invernadero exposición exposición
Exposición Exposición Exposición
22/12/2011
22/12/2011 26/01/2012
26/01/2012 15/06/12
15/06/2012
SISTEMA
Tradicional 58.9 A 43.3 A 156.8 A 106.4 A 24.2 A
Recomendado 56.9 A 36.8 A 170.6 A 93.2 A 27.9 A
BIOTIPO
Común 63.8 A 39.6 A 166.3 A 88.7 A 23.5 A
Morón 52.0 B 40.6 A 161.1 A 110.9 A 28.6 A
SISTEMA*BIOTIPO
Tradicional Común 70.0 42.8 182.2 93.1 29.2 A
Tradicional Morón 47.8 43.9 131.4 119.6 19.3
Recomendado Común 57.6 36.3 150.5 84.3 17.8 A
Recomendado Morón 56.3 37.3 190.8 102.2 37.9
En relación con el número de frutos el mayor valor medio estimado, se presentó para el
sistema de cultivo recomendado por CORPOICA y el biotipo morón (37.9 frutos/planta), el
cual fue estadísticamente diferente (α=0.10) a los valores medios de las combinaciones
sistema recomendado por CORPOICA con el biotipo común (17.8 frutos/planta) y sistema
tradicional del productor con el biotipo morón (19.3 frutos/planta).
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Por otra parte, durante el desarrollo de las actividades para el manejo del cultivo los
productores desarrollaron capacidades y experiencia en la identificación in situ de las
plagas y enfermedades y deficiencias nutricionales expresadas en la sintomatología de las
plantas. El plan también incluyó la participación de los productores en una gira tecnológica
a los Departamentos del Huila y del Tolima, “Gira Tecnológica “Experiencias Productivas y
de Transformación” Tolima – Huila.
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Buenas prácticas agrícolas para la producción tomate de árbol (Solanum betaceum cav)metodología ECA
CONCLUSIONES
1. La metodología de Escuelas de Campo fue de fácil aplicación con las
comunidades de productores del municipio de San Bernardo generando lazos de
confianza entre los productores y entre los facilitadores, para el manejo del sistema
productivo de tomate de árbol.
4. El diseño del plan de capacitación que partió del diagnóstico participativo, llenó
las expectativas de los productores ya que respondió a las necesidades para el
manejo integrado del cultivo.
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