Thomas Cochrane - Wikipedia, La Enciclopedia Libre PDF

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Thomas Cochrane

Thomas Alexander Cochrane, X conde de


Dundonald, Marqués de Maranhão
(Annsfield cerca de Hamilton, 14 de
diciembre de 1775-Londres, 31 de octubre
de 1860), conocido como Lord
Cochrane,[3] fue un político radical, oficial
naval e inventor británico. Llegó a ser
considerado uno de los capitanes
británicos más audaces y exitosos de las
guerras revolucionarias francesas, lo que
llevó a los franceses a apodarlo Le loup
des mers («el lobo de los mares»).
Después de ser dado de baja de la Marina
Real británica, sirvió en las marinas de
Chile, Brasil y Grecia. El 11 de diciembre de
1818 adquirió la ciudadanía de Chile a
petición del director supremo Bernardo
O'Higgins,[4] y sirvió como comandante en
jefe de la Armada de Chile.[5] [6] [7]
Thomas Cochrane

Lord Cochrane con uniforme militar.

Almirante
Años de servicio 1793 - 1860
Apodo El Lobo de los Mares
El Diablo[1]
El Metálico Lord[2]
Lealtad  Reino Unido
 Chile
Imperio del Brasil
Rama militar  Marina Real
Reino de Grecia
británica
 Armada de Chile
 Marina de Brasil
 Armada Griega
Lugar de operación Londres
Condecoraciones Gran Cruz de
Caballero de la Orden
del Baño
Orden al Mérito de
Chile
Orden de la Cruz
del Sur
Conflictos Guerras
Napoleónicas
Independencia de
Chile
Independencia de
Perú
Independencia de
Brasil
Confederación del
Ecuador
Independencia de
Grecia

Cargos criminales fraude


Condena 1 año de cárcel y una
multa de mil libras
esterlinas
Información
Nombre de Thomas Alexander
nacimiento Cochrane
Nacimiento 14 de diciembre de
1775
Annsfield, cerca de
Hamilton,
Lanarkshire,
 Escocia
Fallecimiento 31 de octubre de
1860 (84 años)
Kensington, Gran
Londres,  Inglaterra,
 Reino Unido
Causa de muerte Muerte natural
Religión Anglicanismo
Partido político Whig Radical
Ocupaciones Político
Padres Archibald Cochrane
Anne Gilchris
Cónyuge Catherine Celia
Barnes
Hijos Thomas Barnes
Cochrane
Miembro del Parlamento del Reino Unido
por Westminster
1807-1818

Miembro del Parlamento del Reino Unido


por Honiton
1806-1807

Información personal
Nombre en inglés Thomas Cochrane,
10th Earl of
Dundonald
Escudo
Su vida y aventuras han servido de
inspiración a varios autores. Para algunos
historiadores, Cochrane es uno de los
militares más valerosos y audaces que
lucharon en las guerras de independencia
de Hispanoamérica.[8]

En 1812 Cochrane se casó, contra los


deseos de su familia, con Catherine "Kitty"
Celia Barnes, una dama de madre
española. Como consecuencia, Cochrane
perdió la herencia familiar. De ese
matrimonio nació Thomas Barnes
Cochrane, 11.° earl de Dundonald. Kitty
acompañó a Cochrane en sus numerosos
viajes, después de que el marino dejara
Inglaterra.

Capitan de Mar y Guerra, conocida en


inglés como Master and Commander, es
una película basada en los libros del autor
inglés Patrick O'Brian. Master and
Commander es una novela histórica
náutica , publicada por primera vez en
1969 en los Estados Unidos y 1970 en el
Reino Unido. El libro demostró ser el
comienzo de la serie Aubrey-Maturin de 20
novelas, ambientada en gran parte en la
era de las Guerras Napoleónicas, en la que
O'Brian continuó trabajando hasta su
muerte en el año 2000. Tanto en la
película como en el libro puede apreciarse
la acción naval en el Mediterráneo que se
basa estrechamente en las hazañas de la
vida real de Lord Cochrane, incluida una
batalla después de la espectacular victoria
de Cochrane en el bergantín HMS Speedy
sobre la fragata española El Gamo, muy
superior en rango.

Infancia y juventud
Cuando Thomas nació, la fortuna de su
familia había sido en su mayoría gastada.
Así, en 1793, la casa ancestral tuvo que
ser vendida para solventar los gastos
familiares.
Estando su familia desprovista de fortuna,
se decidió que el joven Thomas debería
abrirse camino a través de una carrera
militar. Como era la costumbre en aquellos
días entre la gente de su clase, y gracias a
los buenos oficios de un tío, a partir de los
once años fue alistado como tripulante en
varios barcos de guerra británicos. El
propósito de esta estratagema era
proveerlo con la antigüedad necesaria
para que su ingreso real en la Marina
Británica fuera como oficial.[9]

Ese alistamiento se concretó, coincidencia


o no, en 1793 (cuando fue nombrado
guardiamarina), el mismo año en que la
casa patriarcal fuera vendida, y al mismo
tiempo que las guerras revolucionarias
francesas comenzaran.

Servicio en la Marina
británica

Thomas Alexander Cochrane en 1807.


Durante su servicio en la marina británica
Cochrane demostró una gran capacidad,
habilidad innovadora y valor personal.[9]
Así, su progreso desde guardiamarina a
oficial duro solo dos años, siendo
confirmado en el rango —después de
pasar los exámenes— en 1793. En
Nápoles, conoció a Horatio Nelson
quedando profundamente impresionado
por las cualidades demostradas por este
gran almirante y decidió seguir su ejemplo.
Tres años después, en 1796, se le otorgó
el cargo de teniente. En 1799 le fue dado
el comando temporal del Genereux, un
navío de línea francés capturado, con
órdenes de llevarlo a un puerto inglés.
Durante la travesía, una tempestad se
desató sobre el barco y Cochrane en
persona tuvo que subir a los mástiles a
recoger las velas, ya que la mayoría de la
tripulación se encontraba enferma.

Sin embargo, demostró también tener un


carácter arisco y difícil, que le ganó la
animosidad o enemistad de numerosos
colegas y superiores a lo largo de su vida.
Entre otros ejemplos, fue sometido a una
corte marcial por presuntamente, haber
desafiado a un duelo a otro oficial. A
pesar de que se le encontró inocente de la
acusación, fue amonestado por "falta de
cortesía". Así comenzó una larga historia
de desencuentros con otras personas,
incluso con aquellas que deberían haber
sido sus aliados naturales.

En 1800, Cochrane fue nombrado


comandante de la balandra-bergatín HMS
Speedy, destinada a perseguir a naves
españolas y francesas en el Mediterráneo.
En cumplimiento de su cometido, en solo
diez meses capturó 50 naves, 122
cañones y un total de 533 tripulantes.

Combate del HMS Speedy, al mando de Thomas


Cochrane, en contra de la española El Gamo, al que
captura.

En ese mismo año la corbeta fue


interceptada por un barco de guerra
español. Cochrane escapó usando la
bandera danesa y simulando que había
una plaga a bordo. En otra ocasión, el
Speedy fue capturado por el almirante
francés Charles Linois que lo atacó con
tres navíos de línea logrando hacer
prisionero a Cochrane. Canjeado por unos
prisioneros franceses, pudo volver a
Inglaterra.[10]
Uno de sus éxitos más notorios fue la
captura de la jabeque-fragata El Gamo.
Este buque era mucho más poderoso que
el Speedy (30 cañones y tripulación de 319
contra 18 cañones y 54 tripulantes).
Cochrane acercó su corbeta tan cerca que
quedó por debajo del área de fuego de los
cañones del El Gamo, y procedió con el
abordaje del barco enemigo con tal ímpetu
que, a pesar de la desventaja numérica,
forzó la rendición de sus tripulantes. Poco
después, en agosto de 1801 fue
ascendido al rango de capitán de navío.
Con solo 25 años de edad, ya era famoso
dentro de la Royal Navy por sus acciones
navales.[11]
Sin embargo, su carácter intervino.
Habiéndose ganado la enemistad del
Vizconde St Vincent, almirante y
comandante en jefe de la flota británica
del Mediterráneo, fue relegado a capitán
de un buque de abastecimientos. Para su
fortuna, St Vincent fue apartado
temporalmente del mando (para ser a la
larga puesto al mando de la flota del canal
de la Mancha) y Cochrane fue nombrado
en 1804 capitán de la fragata de 32
cañones HMS Pallas para operar en el área
de las islas Azores. Durante el ejercicio del
mando de esta unidad atacó y destruyó a
la fragata Minerva de 44 cañones, capturó
una corbeta de 16 cañones y destruyó
otras tres unidades de combate que
contaban en total con 72 cañones,
además de capturar una gran cantidad de
buques mercantes enemigos. Fue tan
grande su éxito capturando buques
enemigos que su buque empezó a ser
llamado el Golden Pallas debido a la
cantidad de dinero que generaba por la
captura de presas.

En 1806 le fue dado el mando de la


fragata Imperieuse, donde servía Frederick
Marryat, conocido escritor, quien fue el
primero en usar a Cochrane como
inspiración para sus libros. Durante
aquella época ocurrieron algunas de la
aventuras más pintorescas de la vida de
Cochrane, cuando le fue ordenado el
hostigamiento de la costa mediterránea
bajo ocupación francesa, particularmente
el área entre Barcelona y Marsella: la
Costa Brava, o el golfo de Rosas.

La acción de Cochrane en la batalla naval de la isla de


Aix contra la flota francesa le valió ser honrado con la
Orden del Baño.

En 1808, junto a un grupo guerrillero


español capturó el fuerte de Montgat, en
la región del Maresme, deteniendo por un
mes el avance de las fuerzas al mando del
general Guillaume Philibert Duhesme.
Cuando a su barco se le acabó el agua, se
reabasteció en territorio francés, en vez de
volver a su base, como era costumbre en
aquellos días. En otra oportunidad, ocupó
por algún tiempo un fortín francés, y copió
los códigos militares, dejando los
originales detrás, a fin de que los
franceses no se dieran cuenta de que
habían caído a sus manos.

Estando Cochrane en 1809 al mando del


Imperiouse, operando en el Mediterráneo,
fue llamado por el Primer lord del Mar de
la época para poder analizar la posibilidad
de efectuar un ataque de un alto riesgo
contra la flota francesa del Atlántico, la
que se encontraba fondeada en el puerto
de Aix. Cochrane aceptó de inmediato la
propuesta y junto con su superior el
almirante James Gambier zarparon con
las unidades navales para cumplir la tarea.

Es así que rodearon a la escuadra


francesa en Aix comenzando la batalla de
la isla de Aix (en el lado francés del golfo
de Vizcaya; cerca de La Rochelle) donde
Cochrane del 11 al 13 de abril de 1809
efectuó un ataque nocturno que lideró
personalmente y utilizando varios brulotes
cargados con explosivos y cohetes
diseñados por William Congréve,[9] sobre
los 11 navíos y 4 fragatas francesas
fondeados en la bahía de Aix. El caos, el
estupor y el pánico de los franceses fue
indescriptible, logrando destruir la mitad
de la flota enemiga sin haber perdido un
solo hombre en la acción.[12] Pero no se
pudo conseguir totalmente destruir todas
las naves francesas, ya que el almirante
Gambier no concurrió a apoyar la acción
de remate de las unidades francesas
averiadas, pese a las reiteradas llamadas
de apoyo de Cochrane. Aun así, por la
increíble acción, Cochrane fue
condecorado con la Orden del Baño, la
condecoración británica más importante
existente por actos de valor. Napoleón
Bonaparte diría sobre esta acción que
«Cochrane habría podido destruir o
capturar todos los buques franceses en
Aix si, como era debido, hubiera sido
ayudado por el almirante inglés».[13]

Tras aquella acción y como consecuencia


de haber acusado públicamente a su
superior, el almirante Gambier, de no haber
perseguido y obtenido un resultado mejor
como debería haber ocurrido durante el
ataque, perdió su posición y fue
trasladado a prestar servicio en la guerra
anglo-estadounidense, al mando del HMS
Tonnant pero antes de poder hacerse a la
mar se vio envuelto en un escándalo
bursátil, lo que fue aprovechado por sus
enemigos políticos para arruinar su
carrera, siendo retirado del servicio activo
y expulsado de la Marina Real en 1817. En
realidad, Thomas Cochrane nada tuvo que
ver en ese asunto.[9]

Carrera política
Cochrane, político y marino.

Cochrane tenía una doble posición como


capitán de marina y miembro del
Parlamento desde el año 1806, cuando
fue elegido por el distrito de Honiton. En
aquellos días el sistema electoral
británico era muy corrupto y, en algunas
suscripciones electorales (popularmente
conocidas como los burgos podridos), era
común y legal comprar los votos.
Cochrane decidió eliminar estas prácticas.
Sus acciones finalmente dieron lugar a las
reformas electorales británicas, que
prohibieron el cohecho.

Para empezar, se presentó como


candidato en uno de los burgos podridos
más notorios, denunciando públicamente
el sistema. Como consecuencia, perdió
abrumadoramente. El precio por voto
durante la elección fue de cinco guineas.
Cochrane dio —después de la elección—
diez guineas a los que votaron por él (muy
pocos), proclamando que quería
compensar a quienes habían sufrido una
pérdida por seguir sus conciencias. En la
elección siguiente ganó, en forma
igualmente abrumadora, quizá porque los
electores esperaban una repetición de lo
que había hecho. Esta vez Cochrane no dio
nada, proclamando que quienes votaron
por él habían sido más que
suficientemente compensados por su
elección.

Este hecho ocasionó tal entusiasmo entre


el electorado más progresista, que a partir
de 1807 y hasta 1815 fue elegido
continuamente como diputado en la
Cámara de los Comunes por el distrito de
Westminster. En el parlamento se alió al
lado radical de los Whig con figuras como
William Cobbett y Henry Hunt, y se dedicó
a denunciar la corrupción en la Marina y la
ineficiencia en la dirección de la guerra.
Esto, por supuesto, le ocasionó muchos
enemigos en la administración y en altos
círculos militares y navales.

Sin embargo, su carácter y su manera de


resolver problemas dificultaron tanto la
solución real de aquellos como las
alianzas que formaba. Como ejemplo bien
conocido, en una ocasión en que el
parlamento ordenó la detención de uno de
sus amigos, Cochrane organizó la defensa,
minando la casa y anunciando que la haría
explotar si alguien llegaba a efectuar el
arresto.

Como consecuencia de todo lo anterior,


Cochrane fue envuelto y enjuiciado en el
complicado caso del Gran Fraude de la
Casa de Cambio. La mayoría de los
historiadores están de acuerdo en que tal
juicio (y consecuente su veredicto) se
debió más a motivos políticos que
legales.[9]

Sin embargo, Cochrane fue encontrado


culpable y condenado a un año de cárcel,
una forma dura del cepo y una multa de
mil libras esterlinas (suma muy alta en
aquellos días). Adicionalmente, fue
expulsado de la Marina y perdió su
condición de diputado. Para hacer la
humillación completa, le fueron retirados
sus títulos de nobleza y fue sometido a la
ceremonia de degradación (en la cual su
insignia fue tirada al suelo, sacada a
patadas de la sala de honor y tirada a la
calle). Tal fue el malestar público frente a
estos hechos que su condena se
transformó en un triunfo político. La
condena al cepo fue conmutada por
miedo a una revuelta popular cuando otro
diputado anunció que él también la
cumpliría junto a Cochrane, la multa fue
pagada por suscripción pública y fue
reelegido inmediatamente para su cargo
de diputado (lo que de hecho conmutó su
condena a prisión). Sin embargo, el golpe
fue demasiado y Cochrane dejó Inglaterra
para reconstruir su reputación y luchar por
sus ideales en otros lugares.

Servicio en Chile
En 1817, Thomas Cochrane publicó un
aviso en uno de los principales periódicos
de Londres informando que estaba
disponible para ir a servir a las nuevas
naciones que se estaban independizando
en América u otras.
El embajador español en Londres José
Miguel de Carvajal duque de San Carlos le
había ofrecido en ese año a Cochrane en
nombre de Fernando VII el título de
almirante de España[14] con el objeto de
comandar una fuerza naval capaz de
hacerle frente a los patriotas en América,
pero Cochrane rehúso el ofrecimiento
español por no estar de acuerdo con sus
ideales. También en ese año recibió el
ofrecimiento de la República de Venezuela
para hacerse cargo de la naciente armada
venezolana.[15]

Pero en Londres, en ese mismo año, fue


conocido por el representante enviado por
el General San Martín, José Antonio
Álvarez Condarco, que convenció en mayo
a Cochrane para dirigirse a Chile junto a
una serie de oficiales británicos que fueron
también contratados. Antes de partir a su
nuevo destino, Cochrane le manifestó al
representante argentino las ventajas
militares para las futuras campañas
navales al financiar la construcción de un
barco a vapor que se ofrecía a Chile.[16] Al
aceptar la propuesta, Cochrane
supervisaría la construcción del vapor que
pasaría a llamarse Rising Star, pero pronto
tuvo que dejar la supervisión y partir a
Chile para tomar el mando de su armada.
Se embarcó en la corbeta Rose al mando
del capitán británico Juan Illingworth Hunt.

El 17 de junio de 1818, Cochrane junto a su


esposa e hijo recalaban en Valparaíso,
siendo recibido por el director supremo
Bernardo O'Higgins. Se le da el grado de
vicealmirante y se le otorga de igual modo
la carta de ciudadanía chilena, ya que
tenía la intención de residir con su familia
en aquel país.[17] [18] [19]

Operaciones de Cochrane en el mar


de Perú

Thomas Cochrane al servicio de la República de Chile.

El gobierno chileno, inmerso en la pobreza


posterior a la independencia, había
realizado esfuerzos inauditos para equipar
la nueva escuadra, proveyéndola de
municiones, víveres y todo lo necesario
para su funcionamiento. El problema más
difícil fue el de encontrar marineros aptos
para la navegación y la guerra. Se tenía el
mal antecedente de la escuadra de
Manuel Blanco Encalada (formada
principalmente por piratas y prisioneros)
en la que había una pésima disciplina.[8]
Se optó esta vez por campesinos y
soldados, totalmente diferentes a la vida
de mar, pero los resultados fueron
excelentes. «Desde que nos hemos visto
libres de presidiarios, parece que reina el
buen humor y la alegría entre los marinos
chilenos, quienes, vestidos como están
ahora de uniforme, parecen otra clase de
seres».[20] El objetivo de Cochrane era
iniciar acciones navales para destruir la
escuadra española que estaba apostada
en el fondeadero del Callao y difundir
propaganda patriótica.
En enero de 1819, Cochrane hizo una
primera incursión en aguas peruanas,
llegando a bloquear y bombardear el
Callao y arrebatarle varios buques a los
españoles, entre ellos a la goleta
Moctezuma. También pasó y ocupó por
algún tiempo, tras derrotar a los
destacamentos realistas de la zona, los
poblados de Huacho, Huaura, Supe (cuyo
cabildo declaró su independencia),
Huarmey y Paita. En estos puntos sus
comisionados distribuyeron propaganda
patriótica y cartas a importantes
personalidades criollas para que se
adhirieran a la causa emancipadora, y
varios hombres se sumaron a la causa
patriótica. Cumplida su misión, Cochrane
regresó a Valparaíso en junio.

En septiembre de 1819 volvió a salir de


Valparaíso con rumbo nuevamente al
Callao para iniciar el segundo bloqueo del
Callao y lograr destruir la escuadra
española. Zarpó con el navío San Martín,
las fragatas O’Higgins (ex María Isabel) y
Lautaro, la corbeta Independencia y el 14
del mismo mes lo hizo el bergantín
Araucano.

En el Callao, la Fortaleza del Real Felipe


estaba guarnecida por 3000 hombres.
Además, empalizadas resguardaban la
escuadra realista, compuesta por las
fragatas Esmeralda y Venganza, la corbeta
Sebastiana y los bergantines Pezuela y
Maipú, 30 lanchas cañoneras y unos tres o
más buques mercantes armados. Esta
escuadra española estaba al inicio de las
operaciones de Cochrane al mando del
brigadier real Antonio Vacaro.

Cochrane, para atacar el puerto, había


diseñado un hábil (incluso fantástico)
plan: la utilización de cohetes “Congreve”.
Estos no dieron el resultado esperado,
situación que Cochrane atribuyó al hecho
de que el gobierno de Chile los hizo
construir por prisioneros monarquistas,
que tuvieron la oportunidad de
sabotearlos. Sin embargo, la escuadra
bloqueó el puerto y, tras varios combates,
apresó algunos buques.

Vista del ataque dado al puerto del Callao por la


escuadra chilena del almirante Cochrane a la
española del brigadier Antonio Vacaro.

A continuación, Cochrane levantó el


bloqueo para ir en busca de una fragata de
guerra avistada anteriormente en las
cercanías del Callao y que provenía de
Cádiz, la Prueba que era parte de la ya
anunciada división naval enviada a las
costas del Pacífico para reforzar la
escuadra española, pero de las cuales
solo la fragata Prueba y el mercante
Primorosa Mariana sobrevivieron al viaje,
como luego se enteraría Cochrane.

Decidió dividir su flota en dos partes, una


bajo su mando directo que se dirigiría al
norte y otra al mando de su subalterno
Martín Guise que iría al sur. Es así que en
su viaje al norte lograría conseguir varias
presas en el puerto de Guayaquil, mientras
que Guise se dirigió a Pisco para
conseguir provisiones pero teniendo antes
que desembarcar la infantería de marina
para desalojar a la guarnición realista del
lugar consiguiéndolo y ocupando el puerto
por unos días. Cochrane dio por terminada
esta fase de las operaciones, enviando el
resto de la flota a Valparaíso y
quedándose solo con la fragata O´Higgins
ya que tenía planeado atacar el sistema
de fuertes de Valdivia, en el sur de Chile.

En estas operaciones, Cochrane no


concluyó todos sus planes debido a los
pocos elementos con los que contaba, las
restricciones de cómo actuar en campaña
que le impuso el ministro de guerra José
Ignacio Zenteno y también porque todo el
dinero iba para financiar una expedición de
mucha mayor envergadura. Pese a esto,
confinó y debilitó a la escuadra española
en el Callao y provocó incertidumbre entre
los españoles, que ya no podían lanzar
expediciones para reconquistar territorios.

Expedición de Cochrane al sur de


Chile

Óleo que representa el desembarco en Valdivia, uno


de los movimientos estratégicos más valientes de la
incipiente marina chilena.
incipiente marina chilena.

Después de dos expediciones a Perú


donde Cochrane había bloqueado dos
veces el puerto del Callao y hostilizado
sus alrededores, se dirigió hacia el sur con
el propósito de capturar el segundo más
importante enclave realista, que se
encontraba en Valdivia.

Cochrane ideó y lideró la toma de Valdivia,


en la que se redujo uno de los últimos
enclaves realistas en Sudamérica, entre
los días 3 y 4 de febrero de 1820, a pesar
de que la ciudad y su puerto contaban con
un notable sistema de fuertes que habían
demostrado su fortaleza resistiendo
varios ataques protagonizados por piratas
y corsarios. Esta acción puede ser
considerada un ejemplo clásico de la
táctica militar de Cochrane. Como él
explicara, había muchos que pensaban
que era quizás demasiado intrépido, pero,
agregó, su buena fortuna militar se debía a
la preparación: nunca había asumido un
riesgo para el que no estuviera preparado.
Cabe agregar que, una vez que se decidía
por un curso de acción, lo seguía sin
vacilación.

Cuando el 17 de enero de 1820 avistó la


costa cercana a Valdivia, se presentó en la
bahía bajo la bandera española. Con esto
consiguió capturar un bote que fue a
recibir al supuesto navío español. Los
realistas no sabían que la desarmada
María Isabel había sido rearmada y
reflotada. Lord Cochrane recabó
información de los marinos capturados
acerca de las defensas —especialmente el
sistema de fuertes— y se retiró. Al salir de
la bahía, capturó al bergantín Potrillo que
llegaba de Chiloé con un socorro de 20 mil
pesos y otros artículos. Tras el
apresamiento, el almirante partió rumbo a
Talcahuano donde informaría al General
O'Higgins sobre sus planes y solicitaría
350[21] soldados para emprender la que
parecía una arriesgada aventura. El
Gobernador de Concepción de aquel
entonces, general Ramón Freire, le facilitó
aquellas tropas necesarias, más el
bergantín Intrépido y la goleta Moctezuma.

Mapa y desarrollo de la captura de Valdivia.

Una vez que el escuadrón zarpó con


rumbo a Valdivia, la nave almirante
naufragó frente a la isla Mocha. El agua
inundó los almacenes de pólvora,
quedando los soldados, dispuestos para
tomar la plaza realista, solo con las balas
que guardaban en sus cartucheras.
Cochrane, sin desanimarse, hizo trasladar
la comandancia y el contingente militar a
la goleta Moctezuma.

De vuelta en el puerto de Valdivia, la flotilla


volvió a entrar bajo la bandera española.
El plan era lograr la captura de algún bote
de la guarnición a fin de infiltrar una
patrulla en uno de los fuertes. Sin
embargo, la tentativa fracasó al ser visto
por los españoles uno de los botes de la
flotilla chilena, que estaba escondido
detrás de los buques a la espera del
momento apropiado para lanzar el ataque
sorpresa.

Sin vacilar, tomando ventaja de cualquiera


sorpresa que quedara, Cochrane ordenó el
comienzo del asalto por tierra. Uno a uno
los fuertes del sistema —que no estaban
preparados para un ataque por el lado de
tierra desde donde las fuerzas de
Cochrane atacaron— cayeron en sus
manos, a pesar de la superioridad
numérica y de posición que las fuerzas
realistas gozaban. Cochrane tomó eso sí
la precaución de cegar los cañones
capturados. Al final del segundo día, el
sistema completo, considerado
inexpugnable hasta esa fecha, estaba bajo
su control.

Tras esta victoria, se dirigió a Chiloé, con


intenciones de derrotar a los realistas que
allí gobernaban aún. Pero a pesar de que
sus fuerzas lograron tomar la batería de
Chacao y otras de la península de Lacuy,
la avanzada de Guillermo Miller fue
derrotada al atacar el Castillo San Miguel
de Agüi, el más importante del sistema
que defendía a San Carlos (Ancud). Ante el
fracaso y la poca cantidad de soldados
con los que contaba, Cochrane ordenó
desistir del intento de tomar Chiloé.
Si bien Cochrane no pudo tomar Chiloé,
pudo arrebatar, con menos recursos, el
sistema de fuertes de Corral y la ciudad
de Valdivia a los realistas. Este hecho
supuso la pérdida de la principal base de
suministro para las tropas realistas que
defendían la causa del rey en el sur de
Chile, en la llamada Guerra a Muerte, la
cual entraría ahora en una etapa decisiva.
Además, uno de los subordinados de
Cochrane, el mayor Jorge Beauchef
lograría extender y consolidar en tierra la
presencia chilena en el sur logrando
derrotar a las numéricamente superiores
fuerzas realistas que intentaban recuperar
las ciudades de Valdivia y Osorno en el
combate del Toro en la que los realistas
perdieron definitivamente toda
oportunidad de recuperar la región. Desde
entonces, el territorio dominado por los
independientes de Chile se extendía hasta
la ribera norte del Río Maullín.

Cochrane volvería finalmente a Valparaíso


con las presas y los artículos capturados
en la región sur para ponerlos a
disposición del gobierno de Chile que
estaba preparando la próxima y definitiva
expedición a Perú.

En la expedición libertadora del


Perú

Zarpe de la escuadra chilena hacia Perú.

Pronto, bajo las órdenes del Director


Supremo de Chile, Bernardo O'Higgins,
Cochrane se unió a las fuerzas
independentistas chileno-argentinas
comandando la escuadra que tenía por
misión eliminar el poder realista asentado
en el Virreinato del Perú. Cochrane tomó
su posición desde el buque insignia, la
O’Higgins, transportando a las fuerzas
expedicionarias bajo el mando del general
José de San Martín.

El plan general de San Martín era rodear y


sitiar el complejo militar de Lima y el
Callao, a la espera de un alzamiento
independentista que forzara la rendición
de las fuerzas monárquicas. San Martín
consideraba que la plaza era demasiado
fuerte para un ataque frontal y que tal
ataque, en el mejor de los casos, causaría
pérdidas considerables tanto militares
como civiles: el virrey disponía de veinte
mil soldados y las fortificaciones eran
consideradas las más fuertes de América
del Sur, con cientos de cañones,
ciudadelas, fortines, murallas con muchos
torreones (ver Murallas de Lima).

De acuerdo al plan, un destacamento


desembarcó en Pisco, al sur de Lima,
desde donde se dirigió a esa ciudad. El
resto de la expedición continuó hacia el
norte. Cochrane ordenó que pasaran a la
vista del Callao y así, frente a la
muchedumbre que observó, desfilaron las
ocho naves de guerra y dieciséis
transportes de la Flota Libertadora. A
comienzos de noviembre, el resto de las
tropas de tierra desembarcaron en
Huacho, al norte de Lima. Cochrane volvió
a bloquear por tercera vez el puerto del
Callao e ideó nuevas formas de atacar los
fuertes y a la escuadra española.

Ese puerto estaba fuertemente defendido


y se consideraba inexpugnable a todo
ataque que los independentistas pudieran
montar, dado que sus fuertes principales
contaban con trescientos cañones[8] junto
a un sistema de cadenas que eran
inspeccionadas cada hora y que impedía
el acceso al puerto mismo, a menos que
sus defensores las retiraran.

Cochrane a pesar de eso penetró el puerto


con catorce botes a remo y capturó a la
fragata Esmeralda, a la sazón el buque
insignia español y el más poderoso en el
Pacífico[8] poniendo así fin al dominio
marítimo español en la región. En el
combate que tomó lugar a bordo de la
Esmeralda, Cochrane fue herido dos veces,
una de gravedad, con una bala de
mosquete que penetró cerca de la
columna vertebral. Esa herida le causó
problemas durante su retiro.Ver video
documental sobre la captura de la fragata
Esmeralda en el puerto del Callao .
Cochrane mantuvo un fuerte bloqueo en el
Callao hasta que capturó y hundió la flota
que se encontraba en ese puerto y
también persuadir la rendición del puerto,
lo que se produjo el 19 de septiembre de
1821.

Cochrane también durante estas acciones


convenció al general San Martín de llevar a
cabo una expedición militar al sur peruano
que estaría comandado por el teniente
coronel Guillermo Miller, y que Cochrane lo
apoyaría desde la costa. Durante la
expedición éstos lograron tomar varios
puertos y ciudades. Además de plegar a
varios hombres a la causa patriota.

Con posterioridad a la toma de Lima y la


rendición del Callao, algunos problemas
entre Cochrane y San Martín se hicieron
presentes, tanto porque Bernardo de
Monteagudo y el propio San Martín
querían "peruanizar" la escuadra chilena,
como porque Cochrane resentía
disciplinarse a "un intelecto militar inferior
como el de San Martín" y porque no se
habían pagado sueldos como se había
acordado antes de que saliera la
expedición de Chile.

Con la cuestión de la falta de pagos a los


marinos de la escuadra, Cochrane incautó
los tesoros públicos depositados por San
Martín a bordo de una goleta anclada en el
Puerto de Ancón. Cochrane solo se limitó
a tomar el sueldo para los marinos con el
objeto de apaciguar y evitar un motín de
sus hombres por lo que dejó intacto el
resto del dinero.[22] Pero San Martín,
molesto por lo sucedido, ordenó que la
escuadra se retirara de las costas del Perú
sin permitirles suministros.

Cochrane se marchó de las costas


peruanas para perseguir a los últimos
buques de guerra españoles que aun
quedaban.

Cochrane en las costas de México …


Todos los cruceros de Thomas Cochrane y la
escuadra chilena desde 1819 a 1822.
Por los conflictos con San Martín, el 6 de
octubre de 1821 Cochrane zarpa con su
escuadra compuesta por las fragatas
O'Higgins y Valdivia (ex Esmeralda); la
corbeta Independencia, el bergantín
Araucano y la goleta Mercedes con el fin
de buscar en las costas del Pacífico los
últimos fuerzas de la armada española, la
fragatas Prueba y Venganza; y la corbeta
Emperador Alejandro.

Al salir del Perú toco puerto en Guayaquil,


donde estuvo un mes para montar y para
aprovisionar a los buques de la escuadra.
Luego siguió su viaje hacia el norte
llegando a las costas de México, donde el
ambiente de lucha entre patriotas y
realistas había disminuido. Pues en esos
momentos, Agustín de Iturbide, realista y
no gran enemigo de los españoles,
gobernaba México con el título de
emperador.

Cochrane había ordenado al bergantín


Araucano ir directamente a Acapulco para
bloquear el puerto e impedir que
escaparan las naves españolas que
hubiera allí. Fue así como en los últimos
días de diciembre de 1821 el Araucano
entró a ese puerto, donde llegaban los
navíos que hacían el comercio español
entre América y las Filipinas. Al bajar el
comandante del bergantín a tierra fue
inmediatamente apresado por el
gobernador del puerto.

El 28 de febrero de 1822, llegó Cochrane


con el resto de la escuadra al puerto. Allí
se le informó a Cochrane de la actitud
poco amistosa de los mexicanos, y de los
preparativos de combate que se
realizaban en los fuertes que protegían el
puerto.

El gobierno de México había recibido


informes falsos, según los cuales
Cochrane se había apoderado de la
escuadra chilena para dedicarse a la
piratería. El almirante despachó a tierra un
parlamentario para comunicarle al
gobernador que necesitaba aprovisionarse
de agua y de alimentos, y que venía en son
paz, pero si encontraba resistencia
entraría por la fuerza. Sin esperar la
respuesta ordenó llamar a zafarrancho de
combate. Los barcos chilenos fueron
entrando a Acapulco con las mechas de
los cañones encendidas y se estacionaron
presentando sus baterías hacia los
fuertes, donde también se preparaba la
artillería.

Afortunadamente la respuesta del


gobernador mexicano fue conciliadora.
Este informó al gobierno central de la
presencia de la escuadra. Entonces fue el
mismo Iturbide quien envió una
conceptuosa carta de bienvenida a
Cochrane. Así, la tripulación pudo
desembarcar sin problemas.

Luego de estos incidentes Cochrane


despachó a la Independencia y al
Araucano a comprar provisiones a
California. La primera embarcación llegó
hasta la bahía de San José, en el límite
meridional de California, que aún estaba
bajo dominio español. Allí capturaron al
bergantín realista Francisco Javier, una
embarcación mercante armada con 14
cañones para el corso.

La presencia de la escuadra chilena de


Cochrane significó para las autoridades de
la zona que eran en su mayoría pro-
realistas una amenaza, por lo que se
vieron obligadas a proclamar la
independencia de California ante el
regocijo de la población de la ciudad de
San José.[23] Durante estos hechos se
produce la pérdida del bergantín Araucano
por un motín de sus marineros.

Entretanto, los últimos buques de guerra


españoles: las fragatas españolas, Prueba
y Venganza; y la corbeta Emperador
Alejandro comandadas por el capitán de
navío José Villegas y Córdoba, se rendían
en Guayaquil debido a la escasez y la
persecución de la escuadra de Cochrane.

Cuando Cochrane llegó a Guayaquil para


conseguir suministros, se generó un
conflicto por el destino de las naves
españolas rendidas, lo que lo llevó a
enfrentarse a las autoridades quienes
finalmente llegaron a un mutuo acuerdo
pero que a la larga nunca se cumplió.
Luego volvió a aparecer por las costas
peruanas donde no se le permitió
abastecerse de suministros y estuvo
amenazado por la presencia de la nueva
escuadra que San Martín había organizado
y le había dado el mando a Hipólito
Bouchard, Cochrane a pesar de su
presencia capturó a la goleta Moctezuma,
buque que estaba al servicio en Perú y que
había capturado debido a que no se le
había comunicado que el buque ya no
pertenecía a su escuadra y por la
hostilidad a su persona.[24]

Thomas Cochrane viendo cumplidos ya


sus objetivos de acabar con los buques
españoles, regresó definitivamente a Chile.

Retorno y recibimiento en Chile …


Monumento a Lord Cochrane en Valparaíso.

Lord Cochrane regresa a Valparaíso en


junio de 1822, después de 22 meses de
ausencia, donde una entusiasta bienvenida
le aguardaba, muchas medallas fueron
otorgadas en su honor, así como días
feriados. Cochrane es considerado como
uno de los fundadores de la Marina
Nacional de Chile.[10]

Su mayor contribución a la causa


independentista es haber liberado al
Pacífico sur de la división naval española
que combatió, sin embargo
posteriormente arribaría el navío Asia con
el que España vuelve a dominar el Pacífico
del Sur, hasta la capitulación de Ayacucho.
Durante este período, el mismo decía que
los monárquicos lo apodaron "El Diablo".
El único apodo que se le conoce en
realidad se lo impuso José de San Martín
en referencia al cobro en metálico. La
neutralización de los dos grandes centros
navales españoles en la región —el
complejo militar de Corral y Valdivia en
Chile y el Callao en Perú— y la subsiguiente
eliminación de la flota monárquica en la
costa occidental de América del Sur
resultaron directamente en la
independencia del Perú y en el abandono
por parte de España de sus esperanzas de
reconquistar el subcontinente.[8]

Sin embargo, tales reconocimientos sólo


eran efemérides y honores, no un
reconocimiento material a tan grandes
servicios. En la práctica, Cochrane seguía
sin recibir su pago, aun cuando el Estado
de Chile le cedió "a perpetuidad" la
hacienda de "Río Claro" por la captura de
Valdivia. Esta falta de seriedad generó
posterior indignación de su parte, como lo
describe en sus notas acerca de la
campaña en Perú y es expandido más
tarde por su biógrafo:

For the real welfare of


Chile Lord Cochrane
was always eager; but
in the treatment which
he himself experienced
he had strong proof,
both during his four
years' active service
under the republic and
in all after times, of the
difficulties in the way of
its advancement. Not
only was he subjected to
the contumely and
neglect of which he
complained in the
letters just quoted from:
he was also directly
mulcted to a very large
extent in the scanty
recompense for his
services to which he was
legally entitled, and
indirectly injured to a
yet larger extent. "I was
compelled to quit Chili",
he wrote at a later date,
"without any of the
y f
emoluments due to my
position as Commander-
in-Chief of the Navy, or
any share of the sums
belonging to myself and
the officers and seamen;
which sums, on the faith
of repayment, had, at
my solicitation, been
appropriated to the
repairs and
maintenance of the
squadron generally, but
more especially at
Guayaquil and
Acapulco, when in
pursuit of the Prueba
and the Venganza.
g

Lord Cochrane fue


siempre entusiasta por
el verdadero bienestar
de Chile; pero del
tratamiento que él
mismo experimentó
tenía fuertes pruebas,
tanto durante sus
cuatro años de servicio
activo a la república
como en las épocas
posteriores, de las
dificultades en su
adelanto personal. No
sólo era sometido
continuamente al
abandono del cual se
quejó en las citas ya
presentadas de sus
cartas, sino que también
se le extendió una
recompensa por sus
servicios muy inferior a
la que tenía derecho por
contrato, y de forma
indirecta fue injuriado
aún en mayor medida.
"Fui obligado a
abandonar Chile",
escribió en una fecha
posterior "sin ninguno
de los emolumentos
debido a mi cargo de
Comandante en Jefe de
J f
la Armada o de
cualquier parte de las
sumas que le pertenecen
tanto a mí como a los
oficiales y gente de mar;
sumas que, en fe de
reembolso, ya habían,
por mi solicitud, sido
consignadas a la
reparación y
mantenimiento de la
escuadra en general,
pero más especialmente
en Guayaquil y
Acapulco, durante la
persecución de la
Prueba y la Venganza.
Finalmente, Thomas Cochrane se aleja de
la situación interna que empezó a vivir
Chile y acepta el encargo del Imperio del
Brasil por Pedro I de dirigir la marina del
Brasil contra los portugueses, y se retira
de Chile al pedir una licencia temporal.
Como consecuencia, el estado chileno
reasume a la fuerza la propiedad de la
hacienda de Río Claro que había sido dado
como premio, como se ha dicho, a
Thomas y su familia "a perpetuidad".

Expresará en una carta más tarde «Me


entristece esta ingratitud por mis servicios
que hacen que el menor de mis infortunios
sea perder la devoción que sentía por
Chile».[25]

A pesar de todos estos desaciertos que


sufrió Cochrane en Chile que la escritora y
amiga Maria Graham reseñó. Este seguiría
manteniendo noticias y comunicaciones
sobre este país con algunos personajes.
En enero de 1823, en la comunicación con
la cual devolvía al gobierno la insignia del
mando de la escuadra, terminaba
diciendo:

... Asegure V.S también a


S.E. que si en algún
tiempo las vicisitudes
que visitan a las
naciones se acercasen a
mi país adoptivo, que yo
estaré tan pronto en
ofrecerme a la lid de su
defensa de Chile y sus
sagrados derechos...[26]

Por ley de la República del 20 de agosto


de 1857, Cochrane sería reincorporado a
la Armada de Chile y figuraría nuevamente
a la cabeza del Escalafón de Oficiales
hasta su muerte.

Servicio en Brasil
Batalla del 4 de mayo de 1823, donde Cochrane

comandó la flota brasileña contra los portugueses.

Entre 1821 y 1825 Cochrane tomó parte en


las luchas de independencia de ese país,
destacándose en la liberación de Bahía y
Maranhão en 1823. Esas acciones y sus
antecedentes son uno de los episodios
más remarcables de su vida.[27]

Comenzó con el bloqueo por Cochrane de


Bahía, lo que ocasionó que los
portugueses decidieran abandonarla. Esto
se hizo por mar, en un convoy de más de
ochenta barcos, de los cuales trece eran
de línea. Para enfrentarlos, Cochrane
disponía de un total de cinco, sólo uno de
los cuales —el que él comandaba
personalmente— había demostrado valor
militar. Peor aún, de esos cinco, tres no
estaban presentes. Así pues, Cochrane
sólo estaba apoyado por otro buque de
guerra cuando la flota portuguesa se hizo
al mar.

Sin embargo, durante las dos semanas


que siguieron, Cochrane atacó sin cesar el
convoy lusitano con sólo su barco,
ordenando que el resto de la flota
brasileña se concentrara en llevar a Bahía
los buques que él obligaba a rendirse. Al
terminar la acción, de los sobre ochenta,
sólo un total de veintiséis regresó a
Portugal.

Sin detenerse a descansar, Cochrane entró


a Maranhão. Ese puerto —capital de la
provincia homónima— era en aquellos días
la más rica de Brasil y, en consecuencia, la
más fortificada. Cochrane anunció que la
derrota naval portuguesa se debía a una
gran flota brasileña, flota a la cual se
habían unido los barcos y pertrechos
capturados y la cual se dirigía ahora a
Maranhão. Él venía a dar la oportunidad de
evitar derramamiento innecesario de
sangre. Tal era su confianza en el triunfo
inevitable de esa gran fuerza de invasión
que demandaba la rendición inmediata de
las fuerzas portuguesas.

Obviamente Cochrane juzgó bien el


momento psicológico. Al día siguiente los
portugueses entregaron la ciudad y sus
fuertes. Así, sin más disparos que los que
se hicieron en honor del acuerdo, una gran
provincia se unió al Brasil independiente.
Como reconocimiento de este notable
logro el emperador brasileño, Pedro I, le
otorgó el título de marqués de
Maranhão.[27] Sin embargo, Cochrane no
consiguió ser pagado por sus servicios
(por lo que reclamaría amargamente) y en
consecuencia, se apoderó de algunos
navíos como forma de pago.

También combatió en Pernambuco (1824)


contra la Confederación del Ecuador, en el
Nordeste brasileño, contribuyendo a su
derrota y asegurando así la integridad de
los límites territoriales de Brasil.[27]

Servicio en Grecia
Dos años más tarde, interviene en la
guerra de la Independencia griega,
enfrentándose en esta oportunidad a las
naves del Imperio otomano (1827-1828).
La intervención de Cochrane en la Guerra
de independencia de Grecia se transformó
rápidamente para él en una fuente de
frustraciones y decepción.

Desde los 1814 los griegos habían


comenzado a organizarse para lograr la
independencia del Imperio otomano, del
cual habían sido parte desde el siglo XIV.
Este movimiento ganó popularidad
especialmente entre los exiliados griegos
tanto en Europa como EE. UU. Se formaron
numerosas sociedades de amistad, que
promovían y juntaban dinero para la causa,
Al mismo tiempo el romanticismo ganaba
aceptación y el público e intelectualidad
occidental miraba con creciente simpatía
las aspiraciones libertarias de la cuna de
su civilización.

Sin embargo, este no era el caso de los


gobiernos europeos. Después de la
Revolución francesa, éstos veían con
recelo movimientos revolucionarios en
general[28] Además, temían que la
intervención en la situación podría
llevarlos a una guerra con el Imperio o
Turquía y que una Grecia independiente
y/o Turquía debilitada podría llegar a ser
parte del área de influencia de algún poder
rival.
Lo anterior, junto con un grado de
diferencias e incluso corrupción muy alto
entre los que se declaraban partidarios de
la independencia hicieron que la
proyectada intervención por Cochrane se
postergara una y otra vez. Más de veintiún
meses pasaron desde que el aceptó tomar
parte (en el otoño de 1825) hasta que tal
intervención se concretó.

Por ejemplo, el acuerdo era que seis


barcos a vapor, construidos en Inglaterra,
estarían a su comando. Y se le
adelantaron 35 mil libras para organizar la
tripulación, etc. Sin embargo, esos barcos
nunca se concretaron, dineros para su
construcción (y no a su cargo)
desaparecieron, fueron gastados en
mantener representantes del movimiento
independentista, algunos de los mismos
barcos fueron vendidos y otros fueron tan
mal construidos que resultaron inútiles,
etc.

Cuando Cochrane finalmente zarpó, en


febrero de 1827, lo hizo al mando de una
corbeta a vela y con la esperanza de
conseguir otra en Francia. Logrado esto,
finalmente llegó a Grecia a mediados de
marzo de ese año. Con material tan ligero
poco pudo hacer contra la flota otomana,
una combinación de las flotas turca y
egipcia, bien armada y numerosa en
aquellos tiempos.

Afortunadamente para los griegos, los


comandantes de las flotas inglesas,
francesas y rusas del Mediterráneo,
extendiendo sus órdenes más allá de lo
entendido, intervinieron decisivamente en
octubre de ese mismo año (batalla de
Navarino). La flota inglesa tenía órdenes
de dificultar los movimientos de la flota
otomana y posicionó sus barcos —
inferiores en número— de tal forma que el
comandante otomano pensó que la podía
destruir fácilmente. Comenzada la batalla,
las flotas francesas y rusas, que por algún
motivo se encontraban en el área,
acudieron a la ayuda de los ingleses. Dos
tercios de los efectivos otomanos fueron
destruidos. Poco después de esto la
independencia griega fue reconocida.

Como consecuencia de todo lo anterior,


algunos historiadores griegos han
acusado a Cochrane de haberse dado una
vida de lujo a costa del sufrimiento del
pueblo griego.

Regreso al Reino Unido


Cochrane, de vuelta al servicio en la Royal Navy.

Cochrane volvió a Inglaterra en 1828,


dedicándose a restaurar su nombre y
posiciones, consiguiéndolo en la Marina,
en 1832, a través de un perdón real. Al año
siguiente le fue permitido heredar el título
de earl de Dundonald, cuando su padre
murió, siendo restituido como Caballero
de la Orden del Baño en 1847. En 1848 le
fue otorgado el comando supremo del
teatro de Norte América y el Caribe, con el
rango de Almirante de la Marina Real. En
1854 fue nombrado Contraalmirante (Rear
Admiral, cargo honorario). Murió en
Londres, el 31 de octubre de 1860, a la
edad de 85 años.

A Lord Cochrane le fue dado el gran honor


de ser enterrado frente al altar de la
abadía de Westminster, donde los brazos
de la cruz que forman los pasillos se
cruzan. Sobre su tumba se ve el escudo de
su familia rodeado por los escudos de
armas de las cuatro naciones que sus
acciones ayudaron a liberar.[29]

Invenciones, innovaciones y
"armas secretas"
Cochrane fue uno de los primeros en darse
cuenta de las posibilidades militares
ofrecidas por los barcos a vapor, y obtuvo
patentes relacionadas al uso de hélices
como medio de propulsión y "aceite de
alquitrán" como combustible. Desarrolló
también una máquina a vapor rotatoria y
una lámpara de señales para
comunicaciones navales.
En la misma área, convenció a las
autoridades chilenas que ordenaran la
construcción de un barco a vapor para la
campaña contra los monarquistas, pero
esta máquina llegó muy tarde y no se
utilizó. Igualmente frustrada, pero por
diferentes motivos, fue su tentativa de
usar ese tipo de navíos en Grecia.

Más interesante fue el desarrollo o


invención de una serie de "armas
secretas", ofreciéndolas a la Marina
británica en el claro entendimiento de que
—las aceptaran o no— nunca las revelaría
a ningún otro país.
Cochrane era gran partidario del uso de
las "lanchas de fuego" o brulotes (cuyo
uso era conocido por muchos años).
Estas generalmente eran embarcaciones
cuyo mal estado las hacía inservibles y,
siendo llenadas de material combustible,
eran lanzadas al centro de las cerradas
formaciones navales comunes en aquellos
días. Tan efectivo podía ser el resultado
que la mera amenaza de su uso ocasionó
que en Brasil los portugueses
abandonaran Bahía.

Cochrane propuso agregar a tales lanchas


barriles de pólvora y alquitrán, con el fin de
que, explotando en el medio de los barcos
enemigos, incendiaran al mayor número
posible.

Una forma común de defensa de puertos


en aquellos días era la construcción de
murallas de mar —malecones muy altos—
detrás de los cuales los barcos en el
puerto y el puerto mismo estaban
protegidos. A fin de atacar esos muros y
los barcos que defendían, un atacante
necesitaba acercarse a fin de mejorar la
puntería, pero a mayor cercanía, más
necesitaba elevar el ángulo de fuego de
los cañones, disminuyendo la certeza de
sus disparos.
Cochrane propuso resolver el problema a
través de barcos explosivos, es decir, usar
barcos viejos, llenarlos de pólvora y trozos
de metal —cañones viejos, anclas, etc.— y
barriles de alquitrán acercándolos a los
muros de mar y hacerlos explotar. Su
propuesta incluía el uso masivo y
simultáneo de tales buques explosivos
contra los principales puertos franceses
de la época, con el fin de destruir de un
solo golpe la flota francesa.

Después de algunos estudios, el alto


mando británico concluyó que, aunque el
proyecto era factible, no era en el interés
británico usarlo, dado que en el futuro
algún otro poder lo podría usar contra la
misma marina británica.

La propuesta final consistía en "barcos


malolientes" para atacar posiciones
fortificadas cerca de la costa. Tales
barcos eran similares a los explosivos,
pero estaban llenos de alquitrán y azufre.
Si se ponían contra los fuertes, en días
que el viento fuera favorable, podrían
incendiarlos, y además, el humo y los
gases ya sea matarían o forzarían a los
defensores a abandonar las defensas, que
podrían ser entonces tomadas por los
atacantes, cuando el humo se disipara.
Esta idea, hecha tan temprano como en
1811 y renovada varias veces, fue
rechazada por considerarse inhumana.

Estas propuestas, mantenidas


estrictamente secretas hasta 1895 y
dadas a conocer al público en 1908, han
sido consideradas por varios historiadores
militares como precursoras de métodos y
actitudes que se hicieron comunes en el
siglo XX. Su rechazo es visto como
expresión de una concepción quizás más
civilizada de la guerra.

Influencia
En la literatura …

Entre otras, las novelas de Cecil Scott


Forester acerca de la vida de Horatio
Hornblower, desde oficial recién llegado a
un buque a capitán, fueron basadas en sus
aventuras navales. En ellas los triunfos del
héroe se atribuyen tanto a su carácter
como a su dedicación. Hornblower es una
representación del ideal liberal, un
meritócrata que progresa y triunfa debido
a su dedicación al conocimiento y el
esfuerzo.

Otro personaje, directamente inspirado en


Cochrane es el capitán Jack Aubrey de las
novelas de Patrick O'Brian, entre las que
destaca Master and Commander y su
versión cinematográfica: Master and
Commander: Al otro lado del mundo.

En la Marina de Chile …

Como una forma de honrar a su primer


almirante, la Armada de Chile ha
nombrado cinco naves en su honor. El
primero de ellos fue la fragata blindada
Almirante Cochrane que fue comprada en
1874 y que luchó en la Guerra del Pacífico
del siglo XIX. Capturó el monitor blindado
Huáscar. Fue dado de baja en 1933.
La segunda nave que llevaría su nombre
sería un acorazado Dreadnought, pero al
estallar la Primera Guerra Mundial, la nave
fue convertida en portaaviones y no sería
adquirido posteriormente por la armada
chilena; el HMS Eagle, que luego fue
hundido en la Segunda Guerra Mundial. La
tercera nave fue un destructor americano
de la Clase Fletcher, el Cochrane (DD-15)
que llegó a Chile en 1968 y fue desarmada
en 1982. Esta nave participó en el
Conflicto del Beagle, llamada así por la
disputa con la Argentina por la soberanía
de las islas Picton, Nueva y Lennox en
1978. La cuarta nave sería el ex destructor
HMS Antrim (D-18) de la Clase County que
llegó Chile en 1984. Entre 1985 y 1986 el
destructor fue convertido a un DLH
(destructor líder porta-helicóptero). En
1993 era reequipado con el SAM Barak,
que substituyó los misiles de Seacat. Este
destructor fue desarmado en septiembre
de 2006. La quinta y actual nave en llevar
su nombre es una fragata Tipo 23; la
fragata Almirante Cochrane (FFG-05),
antes llamada HMS Norfolk que fue
comprada por la marina de guerra chilena
el 22 de noviembre de 2006.[30]

Referencias

Bibliográficas …
Biografías: en español

Wikisource contiene una copia de las


Thomas Cochrane.
Carlos Aguirre Vio. Historia Naval
Mundial. Ediciones de la Universidad
Marítima de Chile. ISBN 956-7246-05-X.
Matta Vial, Enrique (1905). «Colección
de Historiadores y de Documentos
relativos a la Independencia de Chile» .
Santiago, Chile: Imprenta Cervantes.
Consultado el 23 de julio de 2007.

Textos de Consulta

Encina, Francisco Antonio (1983).


Historia de Chile desde la Prehistoria
hasta 1891 Tomos XV y XVI. Santiago de
Chile: Revista Ercilla. 58.053.
Márquez Allison, Antonio (2000).
Historia de Chile Ilustrada. Editorial
Ercilla Ltda. 109.457.

Biografías: en inglés

Cochrane, Thomas. "The Autobiography


of a Seaman". ISBN 1-86176-156-2.
Thomas Barnes Cochrane. The Life of
Thomas, Lord Cochrane, Tenth Earl of
Dundonald, G.C.B., Admiral of the Red,
Rear-Admiral of the Fleet, Etc.,.
Ian Grimble (2000. Original edition
1978). The Sea Wolf: The Life of Admiral
Cochrane. Rev. ed. Edimburgo: Birlinn.
ISBN 1-84158-035-X.
Robert Harvey (2000.). Cochrane: The
Life and Exploits of a Fighting Captain .
Nueva York: Carroll & Graf. ISBN 0-7867-
0923-5.
Thomas, Donald (2001.). Cochrane:
Britannia's Sea Wolf. Cassell Military
Paperbacks, Londres. ISBN 0-304-
35659-X.
Vale, Brian (2004). The Audacious
Admiral Cochrane: The True Life of A
Naval Legend . Londres: Conway
Maritime Press. ISBN 0-85177-986-7..

Notas …
1. apodo que se daba él a sí mismo.
Cochrane in the Pacific: Fortune and
Freedom in Spanish America. Brian
Vale. Pág 203.
2. fue el único apodo real que le consta a
Paroissien, así le apodó José de San
Martín. Otros apodos que se conocen
fueron: Conde del Cash (Count of
Cash) y Barón de los Lingotes (Baron
of Bullion). Cochrane in the Pacific:
Fortune and Freedom in Spanish
America. Brian Vale. Pág 203.
3. El hijo mayor de un conde lleva el
tratamiento de cortesía de vizconde o
lord (ver conde para más detalles)
4. Chile no es reconocido por Gran
Bretaña hasta 1831.Selim Carrasco
Domínguez (1961). El reconocimiento
de la independencia de Chile por
España.
5. «Tomo Apéndices» . Instituto
O'Higginiano de Chile. Consultado el 8
de abril de 2017.
. On 11 December 1818, upon request
of Chilean leader Bernardo O'Higgins,
Cochrane became a Chilean citizen
and was formally appointed vice—
admiral and commander—in—chief of
the Chilean navy. David Cordingly
(2008). «Cochrane the Dauntless: The
Life and Adventures of Thomas
Cochrane, 1775-1860» (en inglés). .
7. He was also made a Chilean citizen by
O'Higgins.Stuart Pearson (2015).
Great Scottish Heroes.
. Encina, Francisco Antonio (1949).
Historia de Chile desde la Prehistoria
hasta 1891. Santiago, Chile.
9. Carlos Aguirre Vio (1997). «XLIX a
LII». Historia Naval Mundial.
Valparaíso: Universidad Marítima.
ISBN 956-7246-05-X..
10. Armada, de Chile (2007). «Biografía de
Thomas Cochrane» . Santiago, Chile.
Archivado desde el original el 18 de
diciembre de 2007. Consultado el 23
de diciembre de 2007.
11. Francisco Le Dantec, "Lord Thomas
Alexander Cochrane", Revista de
Marina 1968, pág. 288.
12. "A 200 años del nacimiento de
Cochrane",Op. Cit, pág. 657
13. "Lord Cochrane, su personalidad y
algunos rasgos", Op. C it, pág. 40.
14. Thomas Cochrane, "Memorias de Lord
Cochrane", Capítulo I
15. Jordán Astaburuaga, "Cochrane, el
primer Almirante de la Armada de
Chile" Pág.2
1 . Cochrane incluso llegó a aportar
15.000 pesos para el proyecto
17. Revista de la Marina de Chile, "A 200
años del nacimiento de Lord
Cochrane", pág. 658.
1 . La Tercera, Diario (2006). «Efeméride
de Icarito» . Santiago, Chile: COPESA.
Archivado desde el original el 28 de
septiembre de 2007. Consultado el
23-12-07.
19. Otros historiadores señalan para la
fecha de llegada, el 28 de noviembre
de 1818.
20. Carta de Cochrane al Ministro de
Marina Chileno
21. Legión de Los Andes - Asalto y Toma
de Valdivia
22. Worcester, Donald E. Sea Power and
Chilean Independence (1962).
23. López Urrutia, Carlos. Historia de la
Marina de Chile, págs. 125-126.
24. López Urrutia, Carlos. Historia de la
Marina de Chile, pág. 129.
25. Thomas, Eleventh Earl Of Dundonald,
And H.R. Fox Bourne, autor de "English
Seamen Under The Tudors (1869). La
vida de Thomas; Lord Cochrane. Teth
Earl of Dundonald Admiral of the
Red,Rear-Admiral of the Fleet, Etc.
2 . Francisco Antonio Encina, Historia de
Chile desde la prehistoria hasta 1891,
pág. 277
27. Marina, de Brasil (2007). «Historia de
la Independencia de Brasil» . Brasil:
EDITORIAL. Archivado desde el
original el 27 de septiembre de 2007.
Consultado el 23-12-07.
2 . formando, por ejemplo, la "Quíntuple
Alianza", formada a partir de la Santa
Alianza, por Francia, Rusia, Inglaterra,
Austria y Prusia, en 1818. Con esta
alianza se buscaba acabar con
cualquier movimiento liberal que
perjudicara el sistema monárquico.
Esto permitía a las alianzas la
capacidad de intervenir en cualquier
nación si era necesario.
29. «tumba» . Archivado desde el original
el 27 de septiembre de 2007.
Consultado el 26 de julio de 2007.
30. Diario, La Nación (2006). «Armada
recibió oficialmente fragata 'Almirante
Cochrane' adquirida en Inglaterra» .
Santiago, Chile. Consultado el 23-12-
07.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una
galería multimedia sobre Thomas
Cochrane.
Wikisource contiene obras originales
de o sobre Thomas Cochrane.
Biografía en el sitio web de la Armada
de Chile
Biografía en Memoria Chilena

Datos: Q334994
Multimedia: Thomas Cochrane, 10th
Earl of Dundonald
Textos: Autor:Thomas Cochrane

Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Thomas_Cochrane&oldid=132028046»

Última edición hace 6 días por Elías

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