Almas Del Purgatorio Completo

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ALMAS DEL PURGATORIO

1. ORACIONES

Ofrecer el sacrificio por el


descanso de los difuntos (...) es
una costumbre observada en el
mundo entero. Por eso creemos
que se trata de una costumbre
enseñada por los mismos
Apóstoles. En efecto, la Iglesia
católica la observa en todas
partes; y si ella no creyera que se
les perdonan los pecados a los
fieles difuntos, no haría limosnas
por sus almas, ni ofrecería por
ellas el sacrificio a Dios.

San Isidoro de Sevilla


Sobre los oficios eclesiásticos, 1

Debemos ayudar a los que se


hallan en el purgatorio.
Demasiado insensible seria quien
no auxiliara a un ser querido
encarcelado en la tierra; mas
San Nicolás de Tolentino
abogado de las almas insensible es el que no auxilia a
del purgatorio un amigo que esta en el
purgatorio, pues no hay
comparación entre las penas de
este mundo y las de allí.

Santo Tomás
Sobre el Credo, 5, 1. c., p. 73

ORACIÓN A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO


¡Oh glorioso Taumaturgo y Protector de las almas del
purgatorio, San Nicolás de Tolentino! Con todo el
afecto de mi alma te ruego que interpongas tu
poderosa intercesión en favor de esas almas benditas,
consiguiendo de la divina clemencia la condonación de
todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de
aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en
el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mi, tu devoto
siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva
compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas
almas queridas. Amén

__________

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN


POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo


quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los
judíos, entregado con el beso de Judas, atado con
cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero;
presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes;
escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado,
cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado
de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro
con una púrpura por burla; desnudado
afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella,
puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a
beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza.
Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores
como habéis padecido por nosotros, a las almas del
Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a
descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por
los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra
muerte de cruz, de las penas del infierno para que
seamos dignos de entrar en la posesión de aquel
Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue
crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y
el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
__________

ORACIÓN PARA LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dios omnipotente, Padre de bondad y de misericordia,


apiadaos de las benditas almas del Purgatorio y
ayudad a mis queridos padres y antepasados.

A cada invocación se contesta: ¡Jesús mío,


misericordia!

Ayudad a mis hermanos y parientes.


Ayudad a todos mis bienhechores espirituales y
temporales.
Ayudad a los que han sido mis amigos y súbditos.
Ayudad a cuantos debo amor y oración.
Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado.
Ayudad a los que han faltado contra mí.
Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección.
Ayudad a los que están más próximos a la unión con
Vos.
Ayudad a los que os desean más ardientemente.
Ayudad a los que sufren más.
Ayudad a los que están más lejos de su liberación.
Ayudad a los que menos auxilio reciben.
Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia.
Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son los más
pobres.
Ayudad a los poderosos, que ahora son como viles
siervos.
Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera.
Ayudad a los vanidosos que malgastaron su tiempo.
Ayudad a los pobres que no buscaron las riquezas
divinas.
Ayudad a los tibios que muy poca oración han hecho.
Ayudad a los perezosos que han descuidado tantas
obras buenas.
Ayudad a los de poca fe que descuidaron los santos
Sacramentos.
Ayudad a los reincidentes que sólo por un milagro de
la gracia se han salvado.
Ayudad a los padres que no vigilaron bien a sus hijos.
Ayudad a los superiores poco atentos a la salvación de
sus súbditos.
Ayudad a los pobres hombres, que casi sólo se
preocuparon del dinero y del placer.
Ayudad a los de espíritu mundano que no
aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo.
Ayudad a los necios, que vieron morir a tantos no
acordándose de su propia muerte.
Ayudad a los que no dispusieron a tiempo de su casa,
estando completamente desprevenidos para el viaje
más importante.
Ayudad a los que juzgaréis tanto más severamente,
cuánto más les fue confiado.
Ayudad a los pontífices, reyes y príncipes.
Ayudad a los obispos y sus consejeros. Ayudad a mis
maestros y pastores de almas.
Ayudad a los finados sacerdotes de esta diócesis.
Ayudad a los sacerdotes y religiosos de la Iglesia
católica.
Ayudad a los defensores de la santa fe.
Ayudad a los caídos en los campos de batalla.
Ayudad a los sepultados en los mares.
Ayudad a los muertos repentinamente.
Ayudad a los fallecidos sin recibir los santos
sacramentos.

V. Dadles, Señor, a todas las almas el descanso


eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amén.

ALMAS DEL PURGATORIO


2. CIEN RÉQUIEM
MODO DE PRACTICAR ESTA PIADOSA DEVOCIÓN

Para hacer este ejercicio, cada uno puede servirse de un


rosario común de cinco decenas, recorriéndolo dos veces
para formar las diez decenas, o sea la centena de Réquiem.

Se empieza rezando un Padrenuestro y después una decena


de Réquiem en esta forma:

Dadles, Señor, el eterno descanso y haced lucir sobre ellas


vuestra eterna luz.

En cada cuenta grande se dirá la jaculatoria y ofrenda


siguientes:

JACULATORIA

Almas santas, almas purgantes, rogad a Dios por nosotros,


que nosotros rogaremos por vosotros para que El os dé la
gloria del paraíso.

OFRENDA

Padre eterno, os ofrecemos la sangre, pasión y muerte de


Jesucristo, los dolores de la Santísima Virgen y los de San
José, por la remisión de nuestros pecados, la libertad de las
almas del Purgatorio y la conversión de los pecadores.

En seguida se rezan la segunda y demás decenas de


Réquiem sobre las cuentas pequeñas, repitiendo la
jaculatoria y la ofrenda sobre cada cuenta grande.
Acabadas las diez decenas, o sea la centena de Réquiem,
se rezará la siguiente oración:

DE PROFUNDIS
Salmo CXXIX de David

Desde el profundo abismo de mis penas


a Ti clamo, Señor, de noche y día;
oye, mi Dios, los incesantes ruegos
de un corazón contrito que se humilla.
Estén gratos y atentos tus oídos
a mi voz lamentable y dolorida:
a Ti mis ayes y gemidos lleguen
pues a escucharlos tu piedad se inclina.

¿Si siempre airado tus divinos ojos


sobre las culpas de los hombres fijas,
quién estará confiado en tu presencia,
confundiéndonos sólo ante tu vista?

Más la eterna palabra de tu seno


que aplaque espero tus terribles iras;
porque son inefables tus promesas
y con tus gracias pecador invitas.

Así aunque mi alma acongojada gime


contemplando el rigor de tu justicia,
por tu palabra la indulgencia espera,
de que la hacen culpas tan indigna.

¡Oh pueblo electo! De mañana y noche,


en todos tus peligros y fatigas,
acógete al Señor con la confianza
que en su ley soberana nos intima.

Porque es inagotable su clemencia;


se muestra con los flacos compasiva;
de todas sus miserias los redime,
y siempre que le claman los auxilia.

Este Dios abrevie el tiempo


en que logre Israel su eterna dicha
cuando de tus pecados la liberte,
que con tanto rigor la tiranizan.

Encomendémonos ahora a las almas del Purgatorio y


digamos:

¡Almas benditas! nosotros hemos rogado por vosotros que


sois tan amadas de Dios y estáis seguras de no poderlo
más perder: rogadle por nosotros miserables que estamos
en peligro de condenarnos para siempre.
¡Dulce Jesús, dad descanso eterno a las benditas almas del
Purgatorio!

ALMAS DEL PURGATORIO


3. NOVENA

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes


en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a
tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de
aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de
tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.

Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa


ante tu Hijo por las almas del purgatorio.

V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.


R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.

Padrenuestro.

V. De la puerta del infierno


R. Saca, Señor, sus almas.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Señor, oye mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.

Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y


perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que
has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el
purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y
las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y
creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que
posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

V. Dales, Señor, el descanso eterno.


R. Y luzca para ellos la luz perpetua.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
DÍA PRIMERO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que quieres que tengamos suma


delicadeza de conciencia y santidad perfecta: te rogamos
nos la concedas a nosotros; y a los que por no haberla
tenido se están purificando en el purgatorio, te dignes
aplicar nuestros sufragios y llevarlos pronto de aquellas
penas al cielo. Te lo pedimos por la intercesión de tu Madre
purísima y de San José.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA SEGUNDO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles


cristianos que en ti nos unimos como miembros de un
mismo cuerpo que es la Iglesia: te suplicamos nos unas
más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragios de
buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros
hermanos del purgatorio, para que lleguen pronto a unirse
a sus hermanos del cielo.

Terminar con la oración final y el responso.


__________

DÍA TERCERO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.


Señor mío Jesucristo, que a los que pecan castigas con
justicia en esta vida o en la otra: concédenos la gracia de
nunca pecar y ten misericordia de los que, habiendo
pecado, no pudieron, por falta de tiempo, o no quisieron,
por falta de voluntad y por amor del regalo, satisfacer en
esta vida y están padeciendo ahora sus penas en el
purgatorio; y a ellos y a todos llévalos pronto a su
descanso.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA CUARTO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que exiges la penitencia aun de los


pecados veniales en este mundo o en el otro: danos temor
santo de los pecados veniales y en misericordia de los que,
por haberlos cometido, están ahora purificándose en el
purgatorio y líbralos a ellos y a todos los pecadores de sus
penas, llevándoles a la gloria eterna.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA QUINTO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los regalados en esta vida, que


no pagaron por su culpa o no tuvieron bastante caridad con
el pobre, castigas en la otra con la penitencia que aquí no
hicieron: concédenos las virtudes de la mortificación y de la
caridad y acepta misericordioso nuestra caridad y sufragios,
para que por ellos lleguen pronto a su descanso eterno.
Terminar con la oración final y el responso.
__________

DÍA SEXTO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que quisiste que honrásemos a


nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros
amigos: te rogamos por todas las ánimas del purgatorio,
pero especialmente por los padres, parientes y amigos de
cuantos hacemos está novena, para que logren el descanso
eterno.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA SÉPTIMO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que no se preparan a


tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos
sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida
pasada, los purificas en el purgatorio con terribles
tormentos: te suplicamos, Señor, por los que murieron sin
prepararse y por todos los demás, rogándote que les
concedas a todos ellos la gloria y a nosotros recibir bien los
últimos sacramentos.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA OCTAVO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.


Señor mío Jesucristo, que a los que vivieron en este mundo
demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados
de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se
purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor
misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que
gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos
amar de tal manera los bienes celestiales, que no
deseemos desordenadamente los terrenos.
Terminar con la oración final y el responso.

__________

DÍA NOVENO

Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya


bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en
el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu
abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete
de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus
culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios,
los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos;
haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos
su libertad y la gloria eterna.
Terminar con la oración final y el responso.

ALMAS DEL PURGATORIO


4. ROSARIO DE LOS DIFUNTOS
(Decenario de la Pasión)

repite cinco veces para formar un Rosario de cinco dieces. Oración


inicial:
Abrid, Señor, nuestros labios; alentad nuestros corazones y
limpiadlos de vanos, impuros e impertinentes pensamientos; ilustrad
nuestro entendimiento, inflamad nuestra voluntad, para que, con
todo nuestro corazón, meditemos los pasos de vuestra Sagrada
Pasión y muerte, con los acerbísimos dolores de vuestra Madre
Santísima, y merezcamos sor oídos ante el acatamiento de vuestra
Divina Majestad, que vivís y reináis en todos los siglos. Amén.

   
1. Jesús mío, por Instrumentos de la Pasión 6. Jesús mío, por tu
aquel sudor de N. S. Jesucristo santísimo rostro lleno de
copioso de sangre, que dejaste
sangre que impreso en el velo de la
sudaste en el Verónica, ten
huerto, ten misericordia de las almas
misericordia de del Purgatorio...
las almas del
Purgatorio (o del
alma de N.)
2. Jesús mío, por 7. Jesús mío, por la
la bofetada que vestidura sangrienta que
recibió tu rostro con violencia te
venerable, ten desnudaron los sayones,
misericordia de ten misericordia de las
las almas del almas del Purgatorio...
Purgatorio...
3. Jesús mío, por 8. Jesús mío, por tu
los crueles santísimo Cuerpo clavado
azotes que en la cruz, ten
sufriste, ten misericordia de las almas
misericordia de del Purgatorio...
las almas del
Purgatorio...
4. Jesús mío, por 9. Jesús mío, por tus
la corona de santísimos pies y manos
agudas espinas clavados con duros
que traspasaron clavos, ten misericordia
tu santísima de las almas del
cabeza, ten Purgatorio...
misericordia de
las almas del
Purgatorio...
5. Jesús mío, por 10. Jesús mío, por tu
los pasos que costado abierto al borde
diste en la calle de una lanzada, de donde
de la Amargura manó sangre y agua, ten
con la cruz a misericordia de las almas
cuestas, ten del Purgatorio (o del alma
misericordia de de N.)
las almas del
Purgatorio…
   

En lugar del Padrenuestro se dirá la siguiente oración:

Piadosísimo Jesús mío, mira con benignos ojos las almas de los
fieles difuntos por las cuales has muerto y recibido tormento de
cruz. Amén.

ALMAS DEL PURGATORIO


5. ROSARIO "MILAGROSA"

PRIMER MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio


y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo
corazón y el de vuestra Purísima Madre, en la noche de
vuestra dolorosa Pasión y cruel agonía en el huerto de las
Olivos.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias


que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh
María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

SEGUNDO MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio


y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo
corazón y el de vuestra Purísima Madre con el tormento de
los crueles azotes que sufristeis amarrado a una columna.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias


que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh
María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a vos.

TERCER MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio


y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió Vuestro amantísimo
Corazón y el de vuestra Purísima Madre con la cruel
coronación de espinas, burlas y escarnios.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias


que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh
María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

CUARTO MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio


y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo
corazón y el de vuestra Purísima Madre en el encuentro de
la calle de la Amargura caminando con pesada cruz de
nuestros pecados.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias


que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh
María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

QUINTO MISTERIO
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio
y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo
corazón y el de vuestra Purísima Madre en las tres horas de
mortal agonía y afrentosa muerte en la Cruz.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias


que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh
María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

Se concluye el rosario rezando el Credo y la Salve.

Pedid con fe y recibiréis.

ALMAS DEL PURGATORIO


6. MES DE NOVIEMBRE
ORACIONES
POR LOS DIFUNTOS

Se devoto de las almas del Purgatorio. Si


 
no ruegas por ellas, Dios permitirá que los
P demás se olviden después de ti.
e
n Reza por lo menos, tres Padrenuestros por
s las siguientes intenciones:
e
1. Por el alma más abandonada del
m
Purgatorio.
o 2. Por el alma que más padece en el
s Purgatorio.
3. Por el alma que más tiempo ha de estar
en el Purgatorio.

Reza ahora alguna de las oraciones que


siguen:
Antiguo recordatorio de
  defunción de principios
del siglo XX. En el
Por los padres reverso del mismo
figura la oración,
Oh Dios, que nos mandasteis honrar a llamada del santo
nuestro padre y a nuestra madre, sed sudario, y que explica la
clemente y misericordioso con sus almas; imagen.
perdonadles sus pecados y haced que un
día pueda verlos en el gozo de la luz ORACIÓN
eterna. Amén. DEL SANTO
SUDARIO
Por los parientes y amigos
Señor Dios que nos
Oh Dios que concedéis el perdón de los dejaste las señales
pecados y queréis la salvación de los de tu Pasión en la
hombres, imploramos vuestra clemencia sábana santa, en
en favor de todos nuestros hermanos, la cual fue
parientes y bienhechores que partieron de envuelto tu cuerpo
este mundo, para que, mediante la santísimo cuando
intercesión de la bienaventurada Virgen por José fuiste
María y de todos los Santos, hagáis que bajado de la cruz:
lleguen a participar de la bienaventuranza concédenos,
eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. piadosísimo Señor,
Amén. que por tu muerte
y sepultura seamos
Por un difunto
llevados a la gloria
de la resurrección,
Haced, oh Dios omnipotente, que el alma donde vives y
de vuestro siervo (o sierva) N. que ha reinas con Dios
pasado de este siglo al otro, purificada con Padre en unidad
estos sacrificios y libre de pecados, del Espíritu Santo
consiga el perdón y el descanso eterno. Dios por todos los
Amén. siglos.

Por todos los difuntos


en procurarles algún alivio del modo que podamos (...).
¿Cómo? Haciendo oración por ellos y pidiendo a otros que
también oren (...). Porque no sin razón fueron establecidas
por los apóstoles mismos estas leyes; digo el que en medio
de los venerados misterios se haga memoria de los que
murieron (...). Bien sabían ellos que de esto sacan los
difuntos gran provecho y utilidad.

San Juan Crisóstomo. Hom. sobre la Epistola a los


Filipenses

 VISITA AL CEMENTERIO

Yo me postro sobre esta tierra donde


reposan los restos mortales de mis queridos
padres, parientes, amigos, y todos mis
hermanos en la fe que me han precedido en
el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo
hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que
padeciendo y muriendo por nuestro amor
nos comprasteis con el precio de vuestra
sangre la eterna vida; yo se que vivís y
escuhais mis plegarias y que es copiosísima
la gracia de vuestra redención. Perdonad,
pues oh Dios misericordioso, a las almas de
estos mis amados difuntos, libradlas de
todas las penas y de todas las tribulaciones,
y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y
en la alegre compañía de vuestros Ángeles y
Santos para que, libres de todo dolor y de
toda angustia, os alaben, gocen y reinen con
Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos
los siglos de los siglos. Amén.

ALMAS DEL PURGATORIO


7. A NUESTROS DIFUNTOS
"Depositad este cuerpo
"Aunque Dios nos lo
mío en cualquier sitio, sin
quite todo, nunca nos
que os de pena. Sólo os
dejará sin El, mientras
pido que dondequiera que
no lo queramos. Pero
estéis, os acordéis de mí
hay más; nuestras
ante el altar del Señor"
pérdidas y separaciones
(Palabras de Santa
no son más que por
Mónica en su lecho de
breve plazo."
muerte.)
San Francisco de Sales
San Agustín
Epistolario
Confesiones, IX, 11
Día de todos los difuntos de W. A. Bouguereau. 1859
Museo de Bellas Artes, Bordeaux. Carol Gerten's Fine Art
     
 

ORACIÓN AL FALLECIMIENTO
DE UN SER QUERIDO
RÉQUIEM
PARA UN SER ¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas
QUERIDO del dolor, único consuelo sostén en el vacío
inmenso que la muerte causa entre los seres
Silencio y paz.
queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y
Fue llevado al país de
la vida. ¿Para que los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú,
hacer preguntas? Su Señor, que has llorado a impulsos del más tierno
morada, desde ahora, de los cariños sobre el sepulcro de un amigo
es el Descanso, y su predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste
vestido, la Luz. Para
siempre.
del luto de un hogar deshecho y de corazones
Silencio y paz. ¿Qué que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre
sabemos nosotros? amantísimo, compadécete también de nuestras
lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma
Dios mío, Señor de la dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo
Historia y dueño del queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
ayer y del mañana,
en tus manos están
¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te
las llaves de la vida y ofrecemos por su alma, para que la purifiques en
la muerte. Sin tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al
preguntarnos, lo cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor,
llevaste contigo a la para que nos des fortaleza, paciencia,
Morada Santa, y
nosotros cerramos
conformidad con tu divino querer en esta
nuestros ojos, tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas,
bajamos la frente y oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas
simplemente te concédenos que los que aquí en la tierra hemos
decimos: esta bien. vivido atados con los fortísimos lazos de cariño,
Sea.
y ahora lloramos la ausencia momentánea del
Silencio y paz. ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti
en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu
La música fue Corazón. Amén.
sumergida en las
aguas profundas, y
todas las nostalgias
__________
gravitan sobre las  
llanuras infinitas.
ORACIÓN POR NUESTROS
Se acabó el combate. SERES QUERIDOS
Ya no habrá para él
lágrimas, ni llanto, ni Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te
sobresaltos. El sol
brillará por siempre compadeciste de los dolores ajenos, mira con
sobre su frente, y misericordia las almas de nuestros seres
una paz intangible queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús,
asegurará que amaste a los tuyos con gran predilección,
definitivamente sus
escucha la súplica que te hacemos, y por tu
fronteras.
misericordia concede a aquellos que Tú te has
Señor de la vida y llevado de nuestro hogar el gozar del eterno
dueño de nuestros descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
destinos, en tus
manos depositamos Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les
silenciosamente este
ilumine tu luz perpetua.
ser entrañable que se
nos fue.
Que las almas de los fieles difuntos por la
Mientras aquí abajo misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
entregamos a la
tierra sus despojos __________
transitorios, duerma
su alma inmortal para
siempre en la paz
ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN
eterna, en tu seno DEL ALMA A CRISTO
insondable y
amoroso, oh Padre de
misericordia. Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a)
... (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo
Silencio y paz.
Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la
***** entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que
 NUESTROS por ella bajaste misericordiosamente del cielo a
QUERIDOS SERES la tierra.

Parecemos Reconócela, Señor, como criatura tuya; no


devolvértelos a Ti, oh creada por dioses extraños, sino por ti, único
Dios, de Quién los
recibimos. Pero así Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios
como Tú no los fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
perdiste al darlos a
nosotros, tampoco los Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia
perdemos cuando y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de
regresan a Ti.
los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la
Oh Amante de Almas,
Tú no das como el concupiscencia.
mundo da. Lo que
das no quitas, pues lo
que es Tuyo, también
Porque, aunque haya pecado, jamás negó al
es nuestro puesto Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien,
que somos Tuyos, y creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró
Tú eres nuestro. fielmente al Dios que lo hizo todo.

La vida es eterna, el
amor es inmortal; la
muerte no es más
que horizonte, y el
horizonte no mas que
límite de nuestra
visión.

¡Levántanos, oh
Poderoso Hijo de
Dios, para poder ver
más allá; enjuga
nuestros ojos para
mirar con luz más
clara; acércanos a Ti
para sentirnos junto a
Ti y hallarnos cerca
de nuestros queridos
seres que están
contigo!

Y mientras preparas
un lugar para
nosotros, prepáranos
a nosotros también
para esa tierra feliz,
por que donde estés,
estemos nosotros
también, por
siempre. Amén.

Padre Bede Jarret

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