Evolucion Del Pensamiento Administrativo
Evolucion Del Pensamiento Administrativo
Evolucion Del Pensamiento Administrativo
Alumna:
Ediannis Rosales
30.024.927
Aula: 1
La administración, como una actividad práctica, surgió cuando los hombres
primitivos se unieron y se organizaron para poder enfrentar las condiciones
adversas de la naturaleza. Cuando el número de individuos aumentó, las
necesidades de alimento, vestido y protección también lo hicieron y, por lo tanto, la
necesidad de sobrevivencia de la comunidad ocasionó la búsqueda de una
adecuada organización grupal. Ésta debía permitir tanto la cohesión del grupo
como la obtención de los satisfactores que se requerían, no sólo para la
subsistencia, sino también para la reproducción de la propia comunidad. A partir
de ese momento, aunque de forma totalmente intuitiva y rudimentaria, la
administración se hizo necesaria en la organización de la vida de los individuos.
Es decir, desde la formación de los clanes, cuando surgió la especialización en
ciertas tareas comunitarias, hasta la creación de los grandes complejos sociales-
industriales de la actualidad, las técnicas y estrategias administrativas, como
formas de estructura de las actividades humanas, se hicieron indispensables en
los procesos productivos, económicos y sociales. Con el transcurso del tiempo se
empezaron a crear principios administrativos que han mantenido su influencia
hasta nuestros días. En la antigua Grecia, Sócrates ya hacía referencia a la
universalidad del pensamiento administrativo, argumentando que así como cada
individuo poseía la habilidad para controlar y dirigir (administrar) una familia, de
igual manera lo podía hacer en los asuntos públicos, ya que según él, éstos
difieren de los asuntos familiares sólo por el tamaño de la empresa. De manera ya
más formal, una de las instituciones pioneras en el uso e implementación de
métodos administrativos fue la iglesia católica. Lo complejo de esta institución, su
enorme tamaño y la necesidad de controlar desde el poder central un amplio
grupo de comunidades, originó que empezaran a ponerse en práctica algunos
principios de carácter administrativo, inicialmente relacionados con la
"administración de personal" y con los cuales se realizaba la asignación jerárquica
de funciones y responsabilidades entre la gran burocracia eclesiástica. Por otra
parte, y dado que la iglesia católica llevaba a cabo una gran variedad de
actividades y además las comunidades bajo su dominio eran muy dispersas, se
hizo necesario que la administración de la hacienda eclesiástica tuviera que
sujetarse de estrictos "modelos de control financiero", con los cuales poder
registrar adecuadamente los ingresos y los gastos de la misma. Durante el
feudalismo, y debido a factores tales como la insuficiencia en la demanda de
productos, la precaria situación de los medios de comunicación, así como los
problemas generados por la inexistencia de un patrón de cambio adecuado, las
actividades productivas estaban reducidas al intercambio entre los integrantes de
una misma comunidad. En este momento no se hablaba de mercancías, ya que
sólo había intercambio de productos entre un artesano y otro. La actividad
productiva se desarrollaba a través del Sistema Doméstico, donde sólo se
producía para el consumo familiar y el excedente se destinaba al trueque. A través
de los años, mediante la creación de patrones de cambio exactos, se facilitaron los
intercambios de mercancías, generando un gran estímulo para el comercio, y las
transacciones financieras se hacían en la Corte de cambio de dinero, donde las
diversas monedas eran pesadas, evaluadas y canjeadas. Los resultados de esa
transformación no se harían esperar. El comercio se expandió y el gremio empezó
a perder terreno, ya que la organización productiva gremial sólo era capaz de
producir para mercados muy pequeños y, por tanto, satisfacer una demanda de
magnitud nacional, o quizá mayor, resultaba imposible. En esta etapa del
desarrollo productivo la incipiente práctica de la administración estaba reducida a
la división de tareas entre los miembros de la familia para la elaboración de los
productos que la misma requería. Este método de producción fue sustituido por el
Sistema Domiciliario, cuyo rasgo fundamental fue el surgimiento de un
intermediario entre el productor y el consumidor. Éste fue el precursor tanto del
moderno empresario como del administrador. Contrataba a las familias a precio
fijo, les proporcionaba los materiales indispensables y les indicaba la cantidad y
las características de los productos que debían elaborar. El resultado de tener que
llevar y traer regularmente materias primas y productos a la casa de los
productores era la constante pérdida de los mismos. Esto motivó a los
intermediarios a crear los primeros métodos para el control de la producción y
materiales. En el transcurso de los siglos XIV al XVIII, la actividad productiva
evolución en términos administrativos y tecnológicos de manera gradual, y los
primeros empresarios pudieron ir incrementando paulatinamente la productividad y
sus ganancias. Para este momento, los empresarios aparecían como verdaderos
administradores, en el sentido de que conocían todas y cada una de las etapas
involucradas, tanto humanas como económicas y técnicas, en la elaboración de
sus productos y en la distribución de los mismos. Ante la expansión de la
demanda y lo complicado de llevar las materias primas a la casa de las familias, el
intermediario, ya convertido en empresario, construyó recintos destinados a la
colocación de la maquinaría y las herramientas. En lo consecutivo, el problema
fundamental de la producción fabril sería incrementar rápidamente la
productividad, para lo cual tanto los procesos productivos como las actividades
organizativas dentro de la fábrica habrían de parcializarse y estandarizarse. El
momento de la gran división del trabajo en las fábricas había llegado. Con el
Sistema de Producción Fabril nacía el capitalismo y se iniciaba la etapa de
formalización de la práctica y el pensamiento administrativo, pues es en este
momento donde se hicieron necesarios métodos de administración de personal,
de planeación financiera y de control de la producción y es cuando la
administración empieza a formar un campo de investigación, de prácticas y de
conocimientos específicos. En ese contexto surgieron los conceptos de
centralización del mando y el establecimiento de tareas basadas en una estructura
organizativa jerárquica que permitían un mejor control de actividades dentro de la
empresa. Por otra parte, y con el auge de las ciencias de la naturaleza, algunos
pioneros dentro del campo administrativo propusieron la utilización de las fases del
método científico en el estudio y el análisis de los procesos productivos y sus
problemas. También se dieron los avances en la administración de personal y en
la fragmentación del trabajo en sus operaciones más simples, lo que creó las
condiciones para la implementación de métodos para evaluar la eficiencia del
trabajo humano y los procedimientos necesarios para el desarrollo de las técnicas
de planeación y control de costos. La evolución en los procedimientos y en los
métodos administrativos ha sido el resultado de la búsqueda de formas de
organización más eficientes para la realización de las actividades humanas. Las
que a su vez han evolucionado a la par de los cambios sociales, económicos,
productivos y del mercado. Además, entre mayor es el grado de desarrollo de las
sociedades, las necesidades de los individuos tienden a ser cubiertas con
productos de mayor grado de elaboración. Lo que exige el desarrollo de un
proceso de la transformación constante de las formas administrativas y
productivas.
A continuación presentamos a los principales autores que hicieron importantes
aportes a la administración, permitiendo que ésta se consolidara como una
ciencia, mostrándonos su aplicabilidad en distintos campos de la industria.
FREDERICK WINSLOW TAYLOR
Conocido como el "Padre de la administración científica". Su interés principal era
acrecentar la productividad mediante una mayor eficacia en la producción y un
pago mejor para los trabajadores mediante la aplicación del método científico. Sus
principios recalcaban el uso de la ciencia, la creación de armonía y cooperación
del grupo, el logro de la producción máxima y el desarrollo de los trabajadores. Tal
vez ninguna otra persona haya tenido mayor impacto sobre el desarrollo inicial de
la administración. Sus experiencias como aprendiz, empleado común, capataz,
maestro mecánico y, por último, como ingeniero jefe de una compañía de acero, le
dieron gran oportunidad para tener un conocimiento de primera mano sobre los
problemas y actitudes de los trabajadores y ver las grandes oportunidades de
mejorar la calidad de la administración. La principal preocupación de Taylor,
durante la mayor parte de su vida, fue la de acrecentar la eficiencia en la
producción, no sólo disminuir los costos y elevar las utilidades, sino también hacer
posible un salario más alto para los obreros gracias a su mayor productividad.
Para Taylor una nación es próspera si su trabajo es productivo. El trabajo y la
administración científica son los dos factores esenciales para el mejoramiento de
la productividad. Los propuso desarrollar a partir de cuatro principios:
La organización científica del trabajo: Se refiere a las actividades que deben
emprender los administradores para reemplazar los métodos empíricos de trabajo
ineficientes y evitar la simulación sistemática, analizando el mejor método de
trabajo.
La selección científica y la capacitación del trabajador: Se refiere a ubicar al
personal adecuado en el trabajo correspondiente y propiciar la educación y
prosperidad del trabajador. A partir del análisis del trabajo, la administración debe
precisar los requisitos para el desempeño eficiente del cargo. Este paso permite
seleccionar a los aspirantes más aptos.
Cooperación entre directivos y operarios: Es buscar la armonía y la integración
mediante una estructura funcional en donde los jefes tienen mayor conocimiento
sobre la actividad y, por consiguiente, el derecho a dar órdenes y el estímulo
económico con sistemas de incentivos que remuneran de acuerdo con el
rendimiento personal o las unidades producidas.
División del trabajo entre administradores y operarios: Los gerentes se
responsabilizan de la planeación, del trabajo mental, los operarios de la ejecución,
del trabajo manual.
La contribución significativa de Taylor se refiere al mejoramiento de productividad
mediante la precisión de responsabilidades de los gerentes para especializarse en
la planeación del trabajo. Este criterio se continúa aplicando con diferentes
nombres, tanto en países industrializados como en los que están en vías de
desarrollo.
HENRY FAYOL
Conocido como el "Padre de la teoría moderna de la administración", contribuyó a
la teoría de administración a través de estas hipótesis: Necesidad de desarrollar
una doctrina administrativa mediante la aparición del método positivista. El buen
funcionamiento de la organización formal de la empresa depende de la búsqueda
del mejoramiento continuo mediante la aplicación "de principios, de leyes o reglas"
de carácter flexible, no absoluto y que deben usarse independientemente de las
condiciones cambiantes y especiales. "Se debe dar prioridad a la subordinación
del interés particular al interés general", lo cual puede leerse como: el interés del
empresario debe primar sobre el interés del trabajador o, también, el interés de
quienes tienen el poder en las organizaciones debe subordinar los intereses
individuales. El modelo administrativo de Fayol tiene tres aspectos básicos:
Aplicación del criterio de división del trabajo para establecer una estructura básica
de la empresa mediante operaciones o agrupación de funciones básicas de la
organización.
Proceso administrativo de gerencia, funciones básicas de los directivos o
elementos de la administración.
Formulación de criterios técnicos que deben orientar la actividad administrativa o
los principios generales de la administración.
Fayol descubrió que las actividades de una empresa industrial podían dividirse en
seis grupos: Técnicas o de producción: fabricación, transformación de insumos.
Comerciales: compras, ventas, búsqueda de mercados, intercambio.
Financieras: búsqueda y uso óptimo del capital.
De seguridad: protección de la propiedad y de las personas.
Contables: registro de ingresos y egresos, inventarios, balances, estadísticas,
precio de costo.
Administrativas o de gerencia: previsión, mando, organización, coordinación y
control.
Al señalar que estas actividades existen en los negocios de cualquier tamaño,
Fayol observaba que las cinco primeras eran bien conocidas y, por lo tanto, dedicó
la mayor parte de su libro al análisis de las administrativas. Además propone 14
principios, leyes, reglas o criterios para el buen funcionamiento de la estructura
social, que ya estudiamos en el tema anterior. Éstos son considerados como los
principios generales de la administración, por lo cual se verán a fondo más
adelante.
CHESTER BARNARD
Barnard fue un erudito de primera línea y un gran intelectual que recibió una fuerte
influencia de Pareto, Mayo y otros miembros del cuerpo docente en Harvard,
donde ocasionalmente dictaba conferencias. Su análisis de gerente es
verdaderamente un enfoque de sistemas sociales, ya que, con el fin de
comprender y analizar las funciones de los ejecutivos, Barnard estudió sus tareas
principales en el sistema donde operan. Al determinar que la tarea de los
ejecutivos era mantener un sistema de esfuerzo cooperativo en una organización
formal, Barnard abordó las razones y la naturaleza de los sistemas cooperativos,
su teoría se concentra en los principales elementos del trabajo administrativo,
sobre la toma de decisiones y el liderazgo.
ELTON MAYO Y F. J. ROETHLISBERGER
Lo que Mayo y su colega descubrieron, en parte con base en el pensamiento de
Pareto, iba a tener un efecto profundo en el pensamiento administrativo.
Descubrieron, en general, que el mejoramiento de la productividad se debía a
factores sociales tales como la moral, las interrelaciones satisfactorias entre los
miembros de un grupo laboral y la administración eficaz: un tipo de administración
que comprendiera la conducta humana, especialmente la conducta de grupo y la
mejorara mediante habilidades interpersonales como motivación, dirección y
comunicación. En otras palabras, el trabajo de Mayo y su colega resaltaron la
necesidad de una comprensión más amplia y profunda de los aspectos sociales y
conductuales de la administración.