Los Símbolos Egipcios y Su Significado
Los Símbolos Egipcios y Su Significado
Los Símbolos Egipcios y Su Significado
significado
La cultura del antiguo Egipto está repleta
de mitología, con la que se intentaba dar
explicación a los sucesos que ocurrían y que
eran difíciles de explicar; se relatan el por
qué de la muerte, las enfermedades, las
cosechas, entre otros. Dicha cultura nos legó
una cantidad innumerables de símbolos,
cuyos significados son muy interesantes y
nos ayudarán a conocer un poco más sobre
las creencias y pensamientos de los
habitantes del antiguo Egipto.
Ankh
es el símbolo de la vida
eterna, el aliento de los dioses
que aseguraba una vida
después de la muerte.
Atef
La Corona
Blanca. Esta
fue la
corona del
Alto Egipto
(Sur).
Pluma o Maat
era el símbolo de la
realeza, la majestad y
el dominio.
Ra
Un turbante
rayado usado
por los
faraones.
Uraeus
La cobra es el emblema del Bajo Egipto.
Se asociaba al Rey y al Reino del Bajo
Egipto. Está asociada al sol y con muchas
deidades. La cobra representa el "ojo de
fuego de Re", en la que se pueden ver
dos uraeis a ambos lados de un disco
solar alado. Empezando el Reino Medio
Los uraes aparecen como símbolo usado
en la corona o penacho de la realeza. Era
usado como símbolo protector, los
egipcios creían que la cobra podía tirar
fuego a sus enemigos.
MESA DE OFRENDAS
Estas mesas eran uno de los enseres más
importantes que se incluían en los
enterramientos y eran de uso exclusivamente
funerario.
En los comienzos de la civilización faraónica las
ofrendas alimenticias que se hacían a los difuntos
se presentaban sobre unas esteras vegetales; más
tarde, en el Imperio Antiguo, éstas se sustituyeron
por mesas de piedra que reproducían las
anteriores y a las que se les fueron añadiendo
toda una serie de alimentos y bebidas, que fueron
incrementándose con el paso del tiempo, llegando
a alcanzar una cantidad considerable.
NÚMERO
Corresponde al concepto de
totalidad, de algo que está
completo. Era la protección universal.
Cuatro eran los pilares que sujetaban el
cielo, los hijos de Horus, los cuatro
vientos e incluso algunas divinidades
podían representarse con cuatro
cabezas. Los puntos cardinales también
eran cuatro; por ello el rey debía lanzar
cuatro aves hacia esos lugares para que
todo el cosmos tuviera noticia de sus
hazañas.
Los egipcios entendían que las razas
humanas estaban divididas en cuatro:
nubios, libios, asiáticos y egipcios.
El cinco
Los egipcios entendieron el cielo bajo muy distintos aspectos, pero siempre
como entidad femenina (en oposición a la tierra, entidad masculina). Por
un lado era la diosa Nut arqueada, con las manos y los pies en el suelo. En
ella estaban las estrellas y dentro de ella se producía el rejuvenecimiento
del Sol.
Uno de los mitos entendía que el astro surcaba el cielo diurno diariamente
y que al llegar la noche era engullido por esta diosa, (la bóveda celeste) para
recorrer los espacios nocturnos, generalmente ubicados bajo la tierra. A la
mañana siguiente, una vez completado el ciclo, sería alumbrado por la diosa
plenamente rejuvenecido y habiendo adoptado el aspecto de un escarabajo
o un niño.