La Obligación de Alimentos Entre Parientes

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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE RECTORADO ACADÉMICO


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO

DERECHO CIVIL Y FAMILIA

Integrantes
Edson Rivas C.I: 17.860.473
Carlos Hernández C.I: 12.894.155
Betsy Torrealba C.I: 22.326.318
Daybelis Piña C.I: 27.212.061
Ronald Rico C.I: 17.306.279
Timaure Rafael C.I:16.501.691
Sección T614
Grupo N° 2
La obligación de alimentos entre parientes

Concepto

Arts. 142 a 153 y 154 CC. Bajo el título De los alimentos entre parientes»
se regula, de los arts. 142 a 153 y 154, todo lo relativo a la obligación legal
de alimentos entre parientes. Es conveniente destacar algunas cuestiones
relativas al fundamento, características y naturaleza de esta obligación antes
de comenzar el estudio de otras cuestiones relativas a ellas.

Aquella obligación que vincula a uno o varios deudores con uno o varios
acreedores o titulares del derecho de alimentos, que son parientes próximos
o cónyuge de aquéllos y a los que han de proporcionar todo lo que sea
necesario para la satisfacción de sus necesidades vitales. A través de la
regulación de los alimentos entre parientes se concede, a las personas que
se encuentren en un estado de necesidad, la posibilidad de demandar
judicialmente de aquel o aquellos parientes que tengan posibilidades para
socorrerlo, para que de una u otra forma cubran sus necesidades. Se
establece por tanto un derecho subjetivo para las personas que se
encuentren en ese estado de necesidad y la obligación correspondiente se
hace recaer en sus parientes. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que
cada persona debe procurarse la satisfacción de sus propias necesidades y
que sólo cuando se produzca un fracaso en este intento, por causas que no
le sean imputables directamente, nacerá en el necesitado ese derecho a
reclamarlo de sus parientes.

Naturaleza

La obligación de alimentos entre parientes, como se desprende de su


regulación en los artículos 142 a 153 del Código civil constituye, ante todo,
una obligación legal, en el sentido del artículo 1090 del Código civil. Los
alimentos son, pues, exigibles, según dicho artículo, en cuanto que,
expresamente determinados por el Código, se regirán por los preceptos del
mismo.

Además, constituye una obligación totalmente regulada y determinada


legalmente; de modo, que sólo la concurrencia del parentesco (art. 143 CC),
como presupuesto subjetivo y, de los presupuestos objetivos, posibilidad del
alimentante y necesidad del alimentista (art. 146 CC), determinan la
exigibilidad y, por tanto, el nacimiento de dicha obligación (art. 148 CC), que
se impone de forma imperativa a los sujetos obligados. Asimismo,
únicamente, las causas de extinción de la obligación, que establecen los
artículos 150 y 152 del Código civil, determinan el cese de la misma.

Igualmente, se encuentran, regulados por ley los elementos de la


obligación, tanto la determinación de deudor y acreedor (art. 143 CC) y, el
orden de preferencia entre los mismos (art. 144 CC), en el supuesto de
pluralidad de sujetos obligados y beneficiarios (art. 145 CC), como el
contenido de la prestación alimenticia (arts. 146 y 147 CC).

El Código civil contempla, incluso, alguno de los caracteres propios y


específicos que conforman la naturaleza personalísima de la obligación de
alimentos: la irrenunciabilidad, intransmisibilidad y la imposibilidad de que
sea objeto de compensación (art. 151 CC).

Por lo tanto, la ley no deja más juego a la autonomía de la voluntad, que


la limitada facultad de elegir entre la doble modalidad de cumplimiento que
prescribe el artículo 149.1.º del Código civil, de forma, que el deudor podrá
elegir entre pagar la pensión, o recibir y mantener en su casa al alimentista;
siempre y cuando, como dispone el párrafo 2.º del mismo precepto no
contradiga la situación de convivencia determinada para el alimentista por las
normas aplicables o por resolución judicial y, de no concurrir justa causa o se
perjudique el interés del alimentista menor de edad.

Se trata, pues, de una obligación eminentemente personal e indisponible,


supuesto el marcado interés de orden público de los alimentos entre
parientes, que la distancia del resto de obligaciones jurídicas patrimoniales;
de ahí, que se encuentre estrictamente reglamentada por la ley.

En este sentido, a pesar, de su contenido puramente económico


patrimonial, la obligación de alimentos entre parientes no se puede
desvincular jurídicamente del libro I del Código civil, debido a su carácter
personal o familiar, en tanto, que persigue una finalidad más trascendental
que el interés puramente individual, al proteger un interés superior, como es
el de la familia.

Por otro lado, es, precisamente, el carácter legal de la obligación de


alimentos entre parientes, el que permite distinguirla, del resto de
obligaciones de alimentos que pueden establecerse como consecuencia de
la autonomía de la voluntad, constituyendo la base de la tradicional distinción
entre alimentos familiares o legales y alimentos patrimoniales o voluntarios.

Sin embargo, este carácter no sirve para deslindar los alimentos legales
entre parientes, regulados en el título VI del libro primero del Código Civil, de
los contemplados específicamente por el mismo texto legal que se derivan de
otras instituciones jurídicas; ya que, se tratan, igualmente, de alimentos
legales, los alimentos conyugales que se derivan del matrimonio, como
consecuencia del deber de los esposos de ayudarse y socorrerse
mutuamente (art. 68 CC), los alimentos paterno-filiales (art. 110 CC) que
determina la filiación, los alimentos que debe el tutor procurar al tutelado (art
269 CC) y, los alimentos que se deben a la mujer embarazada, como
protección al concebido (art. 964 CC).
Caracteres

De las características de esta obligación nos habla el art. 151 CC: «No es
renunciable ni transmisible a un tercero el derecho a los alimentos. Tampoco
pueden compensarse con lo que el alimentista deba al que ha de prestarlos.
Pero podrán compensarse y renunciarse las pensiones alimenticias
atrasadas, y transmitirse a título oneroso o gratuito el derecho a
demandarlas». Este artículo, como vemos, se encuentra redactado en dos
párrafos en los que se hace referencia a dos momentos distintos en la vida
del derecho. En el primer párrafo se hace referencia al derecho presente y
futuro a obtener una pensión, mientras que el segundo párrafo alude a las
pensiones ya devengadas y no percibidas. Como es natural estas dos
situaciones son radicalmente distintas ya que, dado que la pensión de
alimentos trata de suministrar al alimentista los medios para la vida, el tiempo
ya vivido no supone una necesidad que el alimentista no pueda cubrir, pero
sí el presente y futuro. Por tanto, al estudiar cada una de las características
del derecho de alimentos.

Quien tiene derecho a la percepción de una pensión de alimentos, porque


se dan las circunstancias establecidas legalmente para ello, o incluso antes
de que se produzcan, no puede renunciar a este derecho ya que a través de
esta pensión sólo se pretende suministrarle lo que necesita para vivir y, por
tanto, renunciar a ello supondría una renuncia a la vida. La doctrina
considera mayoritariamente que la renuncia es un acto nulo por ir contra el
orden público y contravenir la nulidad de la norma. No obstante, una parte de
la doctrina se plantea si esta irrenunciabilidad afecta a las pensiones futuras
íntegras o si podría considerarse sólo respecto de una parte de ellas.
Consideran que, puesto que la pensión de alimentos debe ser proporcional a
las necesidades del alimentista y a los medios del alimentante, es posible
que exceda de lo que aquél necesita para su subsistencia y por tanto la
renuncia a este exceso no supondría una renuncia a la vida ni iría contra la
nulidad de la norma. Semejante a la renuncia puede entenderse que es la
transacción y por tanto que es igualmente nula. Sin embargo, suele
entenderse que tiene valor como un reconocimiento de deuda por parte del
alimentante conforme al art. 1814 CC. Suele señalar la doctrina que como
consecuencia de la irrenunciabilidad del derecho la acción para exigirlo es
imprescriptible. Aunque parece que esta cualidad puede deducirse de la
propia esencia del derecho ya que éste podrá exigirse en cualquier momento
mientras persista la necesidad del alimentista y los recursos del alimentante.

Intransmisible La segunda cualidad enumerada en el artículo es la


intransmisibilidad. Transmitir el derecho a la percepción de la pensión
supone una renuncia a ella y por lo tanto es inadmisible. La doctrina suele
decir que la transmisión de este derecho es una actuación que va contra el
orden público. Realmente parece que la intransmisibilidad deriva de la propia
esencia del derecho pues éste nace entre dos concretas personas cuando se
dan unas determinadas circunstancias personales: una relación de
parentesco entre ellas, una necesidad de alimentos en una de ellas y la
posibilidad en la otra de cubrir esta necesidad y tales circunstancias
personales no se pueden trasmitir. Teniendo esto en cuenta podemos
deducir que no sólo es intransmisible el crédito sino también la deuda de
alimentos, es decir, que ni el alimentista puede trasmitir su crédito a otra
persona ni el alimentante puede trasmitir su deuda. La intransmisibilidad del
derecho es aplicable tanto a las transmisiones inter vivos como mortis causa,
en este último supuesto porque el derecho se extingue por la muerte del
alimentista.

No compensable La tercera cualidad de la que nos habla el artículo hace


referencia a que la deuda no es compensable. Esto significa que el deudor
no puede oponer al acreedor de alimentos la compensación de esta deuda
con cualquier otra que el alimentista pueda tener con el alimentante. Como
las anteriores cualidades enumeradas deriva ésta de la propia esencia de la
deuda de alimentos, ya que nace debido precisamente a la necesidad del
alimentista de percibirla para cubrir sus necesidades vitales y su nulidad no
podría cumplirse compensándola con deudas anteriores. Pero cabe
preguntarse si la imposibilidad de compensación afecta a la totalidad de la
deuda de alimentos o si es posible compensar la parte de pensión que
exceda de aquello que es necesario para la vida. Como decíamos
anteriormente, la cuantía de la pensión de alimentos depende tanto de las
necesidades del alimentista como del caudal del alimentante y, por tanto, es
posible que exceda de lo que es estrictamente. Concepto, fundamento y
características necesarias para la vida. Teniendo esto en cuenta, si existe
una deuda anterior entre los mismos sujetos, parece lógico pensar que el
alimentante podría compensar la parte de la deuda de alimentos que exceda
del mínimo necesario hasta ver compensada la totalidad de la deuda anterior
ya que el alimentante tiene el mismo derecho que el resto de acreedores
para ver satisfecha la deuda. Paralelamente con la imposibilidad de
compensación suele hablarse de la imposibilidad de embargo de la pensión
de alimentos. Se dice que el embargo de la pensión de alimentos no es sino
una transmisión forzosa y que por tanto debe entenderse que queda
igualmente prohibido. Además con el embargo se desvirtúa la nulidad por la
que se otorgó la pensión. Pero hay que tener en cuenta que tanto los salarios
como otras pensiones son embargables dentro de los límites legales y que el
Tribunal Supremo, en sentencias antiguas, ya reconoció la posibilidad del
embargo de la pensión de alimentos tanto por un tercero como por el propio
alimentante en la parte que autoriza la Ley de Enjuiciamiento Civil. Si se
admite que cualquier acreedor del alimentista, incluido el alimentante, puede
embargar una parte de la pensión de alimentos para satisfacer su deuda,
parece que habrá que admitir también la posibilidad de compensación de esa
parte de la deuda.

Clases

Según diversa doctrina podemos diferenciar dos grupos de alimentos; en


función de su contenido pueden ser alimentos amplios o estrictos y en
función de su origen, pueden ser legales o voluntarios.49  Clases de
alimentos según su contenido:

- Alimentos amplios o civiles: son aquellos que han de prestarse a personas


unidas por vínculo matrimonial o parentesco en línea recta (ascendientes o
descendientes), y se extienden a las distintas partidas que se contienen en el
art. 142 del CC (sustento, habitación, vestido asistencia médica…), así como
a los gastos funerarios previstos en el art.1894 del CC.

Los alimentos amplios consisten en facilitar la ayuda precisa para


proporcionar lo necesario y así satisfacer las necesidades vitales, pero no a
un nivel mínimo aceptable, sino que debe adaptarse a las circunstancias que
pidan el caso concreto 5.

- Alimentos estrictos o naturales: están previstos en el en último párrafo del


art 143 del CC, entendiendo que son aquellos que se prestan entre
hermanos consistentes en auxilios necesarios para la vida, cuando los
necesiten por causa que no le sea imputable al alimentista, y se extienden en
su caso, a los que precisen para su educación.

Los alimentos estrictos tienen su contenido limitado, y se refieren


exclusivamente a aquellos que son imprescindibles para proporcionar “el
nivel mínimo aceptable por la conciencia social”
Clases de alimentos según su origen:

- Alimentos legales: se refiere a la obligación alimenticia en sí, impuesta


directamente por la ley y fundada en lazos de solidaridad familiar. Además
también se incluyen los debidos a la viuda encinta con cargo a los bienes
hereditarios, que regula el art. 964 del CC.

-Alimentos voluntarios: son los alimentos que una persona aporta a otra por
mera decisión propia, puesto que no los debe por ley. Los alimentos
voluntarios pueden ser establecidos inter vivos, normalmente por contrato, o
mortis causa, mediante testamento, previendo el art. 879 del CC el legado de
alimentos

Elementos

Familiar legalmente obligado

 Los cónyuges. En las parejas de hecho esta obligación para ser


exigible deberá haber sido pactada expresamente por los que
convivan juntos.

 Los descendientes: Hijos y nietos.

 Los ascendientes: Padres y abuelos.

 Los hermanos: Sólo tienen la obligación de prestarse alimentos en los


casos en que sea imprescindible y su alcance se limitará a los auxilios
mínimos.

En el caso de que concurran varios obligados a prestarlos (como por


ejemplo, el padre y la madre, más de un hijo…) su importe se repartirá en
función de los ingresos que cada uno obtenga.
Familiar legalmente obligado.

Los familiares legalmente obligados se encuentran señalados taxativamente


en la legislación, esto es así porque no todos los familiares se encuentran
obligados a prestar obligación alimentaria, sin embargo, la doctrina y la
jurisprudencia coinciden en afirmar que los familiares que los demás
familiares (lo que no están señalados taxativamente) no tienen una
obligación legal, pero sí una obligación alimentaria natural, se debe destacar
además, que el código actual amplió el listado de familiares obligados Art.
285 CC: “La obligación de alimentos recae sobre los descendientes, por
orden de proximidad; después sobre los ascendientes y, a falta de uno y
otros, se extiende a los hermanos y hermanas.

Si ninguna de estas personas existe o posee medios para cumplir con las
obligaciones expresadas, el Juez competente podrá imponer a los tíos y
sobrinos, la prestación de alimentos estrictamente necesarios para asegurar
alojamiento y comida al que los reclama, cuando éste sea de edad avanzada
o esté entredicho”. Este artículo establece además el orden de prelación del
que se habló en el primer punto. En este punto es necesario tomar en cuenta
que las obligaciones establecidas en el Art. 286 CC, es decir, aquellas que
nacen del matrimonio, no son propiamente obligaciones alimentarias, sino
que el artículo se refiere más a las obligaciones de socorro y asistencia
existente entre los cónyuges Art. 286 CC: “La persona casada, cualquiera
que sea su edad, no podrá exigir alimentos a las personas mencionadas en
el artículo anterior sino en el caso de que su cónyuge se encuentre en el
mismo estado de necesidad o carezca de recursos o medios propios y
suficientes para suministrárselos; en caso contrario, la obligación, de
alimentos recae, en primer lugar, sobre dicho cónyuge, de conformidad con
las disposiciones que regulan esta obligación como un efecto del matrimonio
en el Título IV, Capítulo XI, Sección I del Libro Primero del presente Código”;
Se dice que la obligación surgida del Art. 286 CC es mucho más amplia que
la obligación alimentaria, porque no es solamente económica, sino que se
incluyen factores de asistencia psicológica o espiritual Ej. Si se muere un
familiar de mi esposo yo estoy en el deber de prestarle apoyo para que
supere ese momento tan difícil desde el punto de vista anímico, sentimental y
espiritual.

Código del 82: Establecía las prelaciones en orden de suceder, lo cual era
así: cónyuge, descendientes, ascendientes y hermanos.
Código actual: El orden se amplió mucho más, quedando así: cónyuge,
descendientes, ascendientes, hermanos y, a falta de todos ellos, el juez
podrá imponer la obligación a tíos y sobrinos (en este caso la obligación
comprendería lo estrictamente necesario para asegurar el alojamiento y la
comida del acreedor alimentario, cuando éste fuere de edad avanzada o un
entredicho). El artículo 284 CC, establece no sólo algunos familiares que se
encuentran obligados a prestar alimentos, sino además la medida en la cual
estarán sujetos a ello, conforme a la proximidad del parentesco existente Art.
284 CC: “Los hijos tienen la obligación de asistir y suministrar alimentos a
sus padres, y demás ascendientes maternos y paternos. Esta obligación
comprende todo cuanto sea necesario para asegurarles mantenimiento,
alojamiento, vestido, atención médica, medicamentos y condiciones de vida
adecuados a su edad y salud, y es exigible en todos los casos en que los
padres o ascendientes carecen de recursos o medios para atender a la
satisfacción de sus necesidades o se encuentran imposibilitados para ello.

Al apreciarse esta imposibilidad se tomará en consideración la edad,


condición y demás circunstancias personales del beneficiario. La obligación
alimentaria existe también respecto del hermano o hermana, pero la mismo
sólo comprende la prestación de los alimentos indispensables para
asegurarles el sustento, vestido y habitación”. La afinidad: No produce
obligación alimentaria, salvo algunos casos Ej. La comunidad ganancial
tendrá como carga los alimentos que legalmente deba pasar uno de los
cónyuges a sus hijos, aunque éstos no sean comunes al matrimonio (hijos de
ambos cónyuges=hijos comunes), Comentario: en este caso una corriente de
la doctrina no está de acuerdo con la concepción de que esto es una
excepción, porque, nada tiene que ver aquí la obligación alimentaria como
tal, sino que éste deber se relaciona más con la condición de padres y de
cónyuges, existente en la pareja Art. 165 CC: “Son cargos de la comunidad:

…5º El mantenimiento de la familia y la educación de los hijos comunes y


también los de uno solo de los cónyuges en los casos en que tienen derecho
a alimentos.

6º Los alimentos que cualquiera de los cónyuges esté obligado por la Ley a
dar a sus ascendientes, siempre que no puedan hacerlo con el producto de
sus bienes propios”.

El estado de necesidad requirente.


Consiste en que la persona del acreedor alimentario no pueda satisfacer sus
necesidades básicas, esto se hace extensivo, no sólo al acreedor alimentario
propiamente dicho, sino a las personas que de él/ella dependan. El Código
Civil ha establecido que para determinar la imposibilidad económica material
que tenga el acreedor alimentario de proveerse a sí y a su familia, se debe
revisar la edad y la condición física (estado de salud) del acreedor, así como,
las condiciones de su núcleo familiar (hijos y esposa), esa revisión se hace
para determinar el grado y el monto de la obligación; es por eso que esta
obligación siempre va a ser casuística, porque siempre dependerá de las
circunstancias que se presenten en cada caso Art. 294 CC: “La prestación de
alimentos presupone la imposibilidad de proporcionárselos el que los exige, y
presupone asimismo, recursos suficientes de parte de aquel a quien se
piden, debiendo tenerse en consideración, al estimar la imposibilidad, la
edad, condición de la persona y demás circunstancias. Para fijar los
alimentos se atenderá a la necesidad del que los reclama y al patrimonio de
quien haya de prestarlos.

Si después de hecha la asignación de los alimentos, sobreviene alteración en


la condición del que los suministra o del que los recibe, el Juez podrá acordar
la reducción, cesación o aumento de los mismos según las circunstancias.

No se requiere la prueba de los hechos o circunstancias a que se refiere el


encabezamiento del artículo anterior, cuando los alimentos se pidan a los
padres o ascendientes del menor de edad, y la filiación esté legalmente
establecida”. La propia Ley niega a ciertas personas la posibilidad de recibir
ayuda mediante la obligación alimentaria, el código anterior negaba esta
posibilidad a aquellas personas que fueren de mala conducta notoria, sin
embargo el código actual establece que para negársele este beneficio a un
individuo, éste debe haber presentado una mala conducta notoria frente a la
persona que debe la pensión. Comentario: Al respecto se considera que era
más adecuada la disposición del viejo código Art. 299 CC: “No tiene derecho
a alimentos el que fuere de mala conducta notoria con respecto al obligado,
aun cuando hayan sido acordados por sentencia”.

El concepto de Indignidad (aquellas personas que no serán dignas de recibir


pensión de alimentos) aparece con los artículos 300 y 810 del Código Civil
Art. 300 CC: “Tampoco tienen derecho a alimentos:
1º. El que intencionalmente haya intentado perpetrar un delito, que merezca
cuando menos pena de prisión, en la persona de quien pudiera exigirlos, en
la de su cónyuge, descendientes, ascendientes y hermanos;

2º. El que haya cometido adulterio con el cónyuge de la persona de quien se


trata.

3º. El que sabiendo que ésta se hallaba en estado de demencia no cuidó de


recogerla o hacerla recoger pudiendo hacerlo”. Se debe destacar que el
supuesto del primer aparte es que el delito sea cometido contra la persona
que debe la obligación de alimentos y, procede, aún cuando, el delito no
haya sido consumado, así que se admiten las figuras de tentativa y
frustración.

Art. 810 CC: “Son Incapaces de suceder como indignos:

1º. El que voluntariamente haya perpetrado o intentado perpetrar un delito,


así como sus cómplices, que merezca cuando menos pena de prisión que
exceda de seis meses, en la persona de cuya sucesión se trate, en la de su
cónyuge, descendiente, ascendiente o hermano.

2º. El declarado en juicio adúltero con el cónyuge de la persona de cuya


sucesión se trate.

3º. Los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la


persona de cuya sucesión se trate y se hubieren negado a satisfacerla, no
obstante haber tenido medios para ello”. Como último detalle de este punto
es importante destacar que, a pesar de existir una concepción según la cual,
deberá correr con la obligación aquella persona de la familia que tenga
capacidad económica suficiente para hacerlo, existe también una prelación
en cuanto al orden de las personas obligadas, en el caso de que todas ellas
tengan dicha capacidad.

Capacidad económica del obligo.

Este es un requisito más que obvio, porque a nadie se le puede exigir lo


imposible, consiste en que el obligado por ley tenga los medios suficientes
para satisfacer las necesidades del acreedor alimentario Art. 294 CC: “La
prestación de alimentos presupone la imposibilidad de proporcionárselos el
que los exige, y presupone asimismo, recursos suficientes de parte de aquel
a quien se piden, debiendo tenerse en consideración, al estimar la
imposibilidad, la edad, condición de la persona y demás circunstancias. Para
fijar los alimentos se atenderá a la necesidad del que los reclama y al
patrimonio de quien haya de prestarlos.

Si después de hecha la asignación de los alimentos, sobreviene alteración en


la condición del que los suministra o del que los recibe, el Juez podrá acordar
la reducción, cesación o aumento de los mismos según las circunstancias”.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que la capacidad del obligado


alimentario, al igual que el estado de necesidad económica, es un concepto
relativo y que, deberá ser apreciado por el juez, en vista de que suele variar
en cada caso, sin embargo, se ha establecido doctrinalmente que existirá
capacidad económica cuando el obligado, cuente con ingresos excedentes al
cumplimiento de sus demás obligaciones, es decir, que el excedente sólo
existirá luego de que el obligado haya satisfecho las necesidades de su
familia y las suyas propias.

Algunos casos tienden a presentar ciertos inconvenientes a la hora de


determinar la capacidad económica Ej. Cuando el obligado alimentario tiene
ingresos económicos suficientes para sostenerse a sí mismo y a sus
dependientes, pero no cuenta con un excedente, sino que posee bienes
improductivos. En estos casos la tendencia es que el obligado puede ser
obligado por el juez a vender esos bienes improductivos, claro que esto es
algo que quedará a la apreciación del juez, claro está que si es un mal
momento para vender (supongamos que las propiedades han bajado su valor
en el mercado y podrían revalorarse más adelante) no se puede obligar al
deudor alimentario a vender sus propiedades. Lo dicho anteriormente tiene
una explicación muy sencilla, y es que lo contrario acarrearía un perjuicio
innecesario para el obligado.

Procedimiento.

La LOPNNA trae tres procedimientos, sin embargo en la práctica se utiliza


uno sólo de ellos, la gran característica de los procedimientos establecidos
en esta Ley es que se trata de procedimientos breves, dada la importancia
de su contenido Art. 454 al Art. 492 LOPNNA.
Contra la decisión que fije provisionalmente la pensión de alimentos, se
puede ejercer el recurso de apelación, que será oído en un solo efecto.

Art. 466 LOPNNA: “Medidas Cautelares. Las medidas cautelares podrán


decretarse a solicitud de parte y su plazo será establecido por el juzgador en
la resolución que tas decrete. La parte que solicite una medida cautelar debe
señalar el derecho reclamado y la legitimación del sujeto que la solicita. En
juicio de privación de patria potestad, si se presenta un medio de prueba que
constituya presunción grave de la causal invocada por el demandante, el juez
decretará las medidas que considere necesarias para garantizar la
protección y seguridad del niño o adolescente, mientras dure el juicio. En
todo caso y siempre que se estime indispensable, el juez puede ordenar, e
manera previa, la prueba tendente a acreditar los presupuestos indicados.

La resolución que decreta o deniega una medida cautelar será apelable en


un solo efecto” Hay gran discrecionalidad de los jueces para establecer las
medidas cautelares que aseguren el cumplimiento de la pensión de
alimentos, puesto que se parte de la base de que el acreedor alimentario
sufre una gran necesidad, por lo que este caso amerita asegurar el
cumplimiento de la pensión.

Procedimiento del CPC: El procedimiento a seguir conforme al Código de


Procedimiento Civil, dependerá de la filiación. Así tenemos que: Cuando esté
probada la filiación o el nexo que haga surgir la obligación se deberá seguir
el Procedimiento Breve.

Cuando la filiación o nexo que haga surgir la obligación alimentaria no esté


probada, se deberá seguir el Procedimiento Ordinario.

OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN

La obligación de manutención de niños, niñas y adolescente en la


legislación venezolana.

La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en


su artículo 365 define a la obligación de manutención de la siguiente
manera:
“Corresponde al padre y madre de los menores de edad, quienes deben
suministrar a sus hijos todas las herramientas necesarias para garantizar su
sano desarrollo biológico, físico, psicológico, emocional y espiritual. Este
derecho de extiende hasta después de haber alcanzado la mayoría de edad,
cuando el hijo presente aun impedimento que le permita valerse por si mismo
o se encuentre cursando estudios que le impidan trabajar”.
Es por ello que se entiende por aquella que comprende lo
concerniente para el sustento, vestido, habitación, educación, cultura,
atención medica, medicinas, recreación, deportes y asistencia.

Esa obligación de manutención tiene las siguientes características:

 Es un efecto de la filiación legal o judicialmente establecida, que


corresponde al padre y a la madre en relación a sus hijos.
 Los hijos que no hayan alcanzado la mayoridad.
 La obligación de manutención subsiste aun cuando subsista privación
o extinción de la patria potestad o no se tenga la responsabilidad de
crianza.
 Esta manutención será fijada por el juez y será el monto que debe
pagarse por tal concepto en la sentencia que se dicte de privación o
extinción de la patria potestad o se dicte una medida en relación sobre
responsabilidad de crianza.

Entre estas se encuentra la responsabilidad de crianza en caso de


divorcio, separación de cuerpos, nulidad del matrimonio o de residencias
separadas.

Cuando esto suceda, los padres de común acuerdo decidirán quien


ejercerá la custodia, pero oyendo previamente la opinión de sus hijos.
Sin embargo, cuando los padres no se pongan de acuerdo quien ejercerá
la custodia de sus hijos, la decisión será decidida por el juez del Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Es necesario mencionar que aquellos hijos de 7 años o menos de edad,


deben permanecer con la madre, no obstante la Ley sobre esta materia
señala, que se le otorgara la custodia al padre dentro de esta excepción,
tomando en cuenta el interés superior del niño.

El interés superior del niño comprende, el principio de interpretación, el


cual es de obligatorio cumplimiento en la toma de todas las decisiones en
relación al niño o adolescente. Por lo que esta centrado en asegurar el
desarrollo integral del niño y adolescente, para que disfrute de sus derechos
y garantías establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y en todo el ordenamiento jurídico sobre la materia.

En este sentido, debo expresar que en el interés superior del niño se


encuentran lo siguiente:

1. La opinión de los niños y adolescente.


2. Que debe existir el equilibrio entre los derechos de los niños y
adolescente y sus respectivos deberes.
3. El respectivo equilibrio en aquellas exigencias del bien común, asi
como los derechos y garantías de esos menores de edad.
4. El equilibrio entre el derecho de las demás personas y los derechos y
garantías de los niños y adolescentes.
5. Su condición como personas en desarrollo.
6. Cuando exista conflicto entre los derechos del niño y adolescente
frente a otros derechos e intereses legítimos, prevalecerán los
intereses de los niños y adolescentes.
Cabe resaltar, que no solo la LOPNNA establece ese derecho de
manutención, la Constitución en su artículo 77 expresa que:

“El padre y madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,


educar, mantener y asistir a sus hijos…”

SUBSISTENCIA DE LA OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN

El artículo 366 de la LOPNNA establece la subsistencia de la


manutención:
“La Obligación de la Manutención es un efecto de la filiación legal o
judicialmente establecida, que corresponde al padre y a la madre respecto a
sus hijos e hijas que no hayan alcanzado la mayoridad. Esta obligación
subsiste aun cuando exista privación o extinción de la Patria Potestad, o no
se tenga la Responsabilidad de Crianza del hijo o hija, a cuyo efecto se fijara
expresamente por el juez o jueza el monto que debe pagarse por tal
concepto, en la oportunidad que se dicte sentencia de privación o extinción
de la Patria Potestad, o se dicte alguna de las medidas contempladas en el
articulo 360 de esta Ley”.
ESTABLECIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN EN CASOS
ESPECIALES

En su Articulo 367 de la LOPNNA Establece la Manutención en casos


Especiales.

La Obligación de la Manutención procede igualmente, cuando:


a) La filiación resulte indirectamente establecida, a través de sentencia
firme dictada por una autoridad judicial.
b) La filiación resulte de declaración explicita y por escrito del respectivo
padre o de una confesión de este, que conste en documento
autentico.
c) A juicio del juez o jueza que conozca de la respectiva solicitud de
alimentos, el vínculo filial resulte de un conjunto de circunstancias y
elementos de prueba que, conjugados, constituyan indicios
suficientes, precisos y concordantes.”
d) Oportunidad de pago: la oportunidad de pago que hace referencia el
artículo 374 de la LOPNNA se refiere al momento o tiempo que se
tiene de honrar la obligación de manutención y está siempre deberá
hacerse por adelantado. Art 374: “El pago de la obligación alimentaria
debe realizarse por adelantado y no se puede pedir la restitución de
aquella parte que habiéndose pagado, no se haya consumado por
haber fallecido el niño o adolescente. El atraso injustificado en el pago
de la obligación ocasionara intereses calculados a la rata del doce por
ciento anual”
e) Legitimados activos: en la LOPNNA lo encontramos reflejado en el
artículo 376 y trata sobre la capacidad o derecho que se tiene de
hacer la solicitud en cuanto a la fijación de obligación de alimentaria
para el caso de menores hijos. Art 376: “La solicitud para la fijación de
la obligación alimentaria puede ser formulada por el propio hijo si tiene
doce años o más, por su padre o madre, por quien lo represente, por
sus ascendientes, por sus parientes colaterales hasta el cuarto grado,
por quien ejerza la guarda, por el Ministerio Publico y por el consejo
de protección”
f) Responsabilidad solidaria: esta figura expresada en el art 380 de la
LOPNNA lo que nos señala es que tienen la obligación y
responsabilidad de manera solidaria, el empleador del obligado o
directivos de personas jurídicas del obligado por ocultar y no
suministrar la información correcta acerca del verdadero monto del
salario del obligado así como de sus bienes, rentas, intereses o
cualquier beneficio económico que le pertenezca a este es decir al
obligado alimentario, esas cantidades solidarias las señalara el juez.
g) Medidas preventivas: art 381: “El juez puede acordar cualquier
medida cautelar destinada a asegurar el cumplimiento de la obligación
alimentaria, cuando exista riesgo manifiesto de que el obligado deje
de pagar las cantidades que, por tal concepto, corresponda a un niño
o adolescente. Se considera probado el riesgo cuando, habiéndose
impuesto judicialmente el cumplimiento de la obligación alimentaria,
exista atraso injustificado en el pago correspondiente a dos cuotas
consecutivas”
h) Violación de la obligación de manutención: consiste en el
incumplimiento injustificado del deber legal de alimentos, por parte de
la persona obligada a ellos.
i) Infracciones y sanciones: Los siguientes castigos a los obligados
incumplidores se encuentran expresados en el artículo 223 de la
LOPNNA “El obligado alimentario que incumpla injustificadamente,
será sancionado con multa de uno (1) a diez (10) meses de ingreso”
art 248: “Las multas a que hace referencia la sección segunda se
calculan en base al ingreso mensual percibido por el sancionado, al
momento en que la respectiva sanción se dicto.
j) En caso de reincidencia específica, la multa correspondiente podrá ser
aumentada el doble. Art 252: “Las multas deben ser canceladas
dentro de los ocho días hábiles siguientes a la notificación de su
imposición, independientemente del ejercicio del recurso de apelación.
Si la multa no es cancelada dentro del plazo establecido, tendrá un
recargo por mora del doce por ciento anual sobre el monto original” art
270: “Quien impida, entorpezca o incumpla la acción de la autoridad
judicial, del consejo de protección del niño y del adolescente o del
fiscal del ministerio público, en ejercicio de las funciones previstas en
esta ley, será penado con prisión de seis meses a dos años”
k) Prescripción de la obligación: art 378 “La obligación de pagar los
montos adeudados por concepto de obligación alimentaria prescribe a
los diez años”
l) Según el artículo 383 de la LOPNNA la obligación alimentaria se
extingue:
m) A) Por la muerte del obligado o del niño o del adolescente beneficiario
de la misma.
n) B) Por haber alcanzado la mayoridad el beneficiario de la misma,
excepto que padezca deficiencias físicas o mentales que lo
incapaciten para proveer sus propio sustento, o cuando se encuentre
cursando estudios que, por su naturaleza, le impidan realizar trabajos
remunerados caso en el cual la obligación puede extenderse hasta los
veinticinco años de edad, previa aprobación judicial.

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