Guía Heraclito
Guía Heraclito
Guía Heraclito
2. Escribió una obra a la que se le da el título común " Sobre la naturaleza" que se le había
dado también a los libros escritos por otros filósofos anteriores. No es seguro que se tratara
realmente de un libro en el que se desarrollaran sistemáticamente temas relacionados con el
conocimiento de la naturaleza, el alma o la cosmología. Es probable que se tratara de un
conjunto de sentencias recopiladas en forma de libro, hipótesis que se apoya en el carácter
enigmático y oracular de los fragmentos que conservamos, carácter que ya en su época le
valió el sobrenombre de "El oscuro".
Pensamiento
c) una ley universal, el Logos, (que podemos interpretar como razón, proporción...) que
regula todo el movimiento de la realidad conduciéndolo a la armonía, y unificando así los
elementos opuestos; de donde se sigue la afirmación de la unidad última de todo lo real. ("No
comprenden cómo esto, dada su variedad, puede concordar consigo mismo: hay una
armonía tensa hacia atrás, como en el arco y en la lira".)
2. La identificación del cosmos con un fuego eterno probablemente no deba ser interpretada
en el sentido de que el fuego sea una materia prima original, del mismo modo en que lo eran
el agua para Tales o el aire para Anaxímenes. El fuego sería la forma arquetípica de la
materia, debido a la regularidad de su combustión, que personifica de un modo claro la regla
de la medida en el cambio que experimenta el cosmos. Así, es comprensible que se le
conciba como constitutivo mismo de las cosas, por su misma estructura activa, lo que
garantiza tanto la unidad de los opuestos como su oposición, así como su estrecha relación
con el Logos.
3. La idea de que el mundo nos ofrece una realidad sometida al cambio no es original de
Heráclito: a todos los pensadores presocrácticos les impresionó dicha observación. Las
4. Probablemente Platón se dejara influir por las exageraciones sofísticas del siglo V, y por
las de los seguidores de Heráclito, como Cratilo, quien al parecer afirmaba que ni siquiera
era posible bañarse una vez en el mismo río; pero sus consideraciones transmitieron a la
posteridad una imagen deformada del pensamiento filosófico de Heráclito, en la que
abundará posteriormente Aristóteles, quien acusará a Heráclito de negar el principio de
contradicción (“Una cosa no puede ser ella misma y su contrario, en el mismo aspecto y al
mismo tiempo.”) al afirmar que los opuestos son "uno y lo mismo". Parece claro por los
fragmentos conservados que con esa expresión Heráclito quería significar no que eran
"idénticos" sino que pertenecían a un único complejo, o que no estaban esencialmente
separados. (Kirk y Raven, "Los filósofos presocráticos", Madrid, Gredos, 1970.)
1. Heráclito, hijo de Blisón, o según algunos, de Heración, fue efesino, y floreció hacia la
Olimpiada LXIX. Sentía en las cosas muy elevadamente, como consta de sus escritos,
donde dice: «El aprender muchas cosas no instruye la mente.» Y que enseñó a
Hesíodo, a Pitágoras y aun a Jenófanes y a Hecateo; pues la verdadera y única
sabiduría es conocer la mente , que puede disponer o gobernar todas las cosas por
medio de todas las cosas. Decía que Homero era digno de ser echado de los
certámenes y de ser abofeteado, y lo mismo Arquíloco. Que los ímpetus de una injuria
deben apagarse más que un incendio, y que el pueblo debe defender las leyes lo
mismo que los muros.
4. Fue admirado desde niño, y siendo mancebo decía «que no sabía cosa alguna»; pero
cuando llegó a la edad perfecta decía que «lo sabía todo». De nadie fue discípulo,
sino que él mismo se dio a las investigaciones, y decía haberlo aprendido todo por sí
mismo. Sin embargo, dice Soción que algunos lo hacen discípulo de Jenófanes, y que
Aristón asegura, en el libro De Heráclito, que curó de su hidropesía y murió de otra
enfermedad. Esto mismo dice también Hipoboto.
El libro que de él nos queda, por su contenido se titula De la naturaleza, bien que está
dividido en tres discursos, a saber: Del Universo, De política y De Teología. Lo depositó en el
«Que el fuego es elemento, y que todas sus vicisitudes o mutaciones se hacen por raridad y
densidad.» Pero nada de esto expone distintamente. «Que todas las cosas se hacen por
contrariedad, y todas fluyen a manera de ríos. Que el universo es finito. Que el mundo es
único, es producido del fuego y arde de nuevo de tiempo en tiempo alternadamente todo este
evo. Que esto se hace por el hado. Que de los contrarios, aquel que conduce las cosas a
generación se llama guerra y lucha o contención, y el que al incendio, concordia y paz. Que
la mutación es un camino hacia arriba y hacia abajo, y según éste se produce el mundo. Que
el fuego adensado se transforma en licor, y adquiriendo más consistencia para en agua. Que
el agua condensada vuelve a la tierra, y éste es el camino hacia abajo. Liquidase de nuevo la
tierra y de ella se hace el agua, de lo cual provienen casi todas las demás cosas»,
refiriéndolo a la evaporación del mar. Este es -dice- el camino de abajo arriba. Que las
evaporaciones o exhalaciones se hacen de la tierra y del mar: unas perspicuas y puras, otras
tenebrosas. De las puras se aumenta el fuego; de las otras, el agua.