Ensayo

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Aportes de los fallos Blanco y Cadot al derecho administrativo

Haner González Pulido


El origen del derecho administrativo, como ya se ha precisado en clases, tiene un
fuerte contenido social. La dinámica de los Estados en cuanto a la forma de
administrar y organizar las diferentes responsabilidades públicas se da
precisamente en contextos sociales y culturales cambiantes, tal cual sucedió con
la llamada ciencia de policía. Pero la concepción universal que se tiene
actualmente sobre el derecho administrativo se ve limitada si es reducida a la
organización interna de normas para dirigir un Estado. Es así, como los llamados
fallo Blanco y Cadot vana ser determinantes para consolidar una nueva forma de
concebir la administración pública.
De esta manera, el punto de partida sería preguntarse si a la administración puede
imputársele responsabilidad sobre un daño causado a un particular, y si es así, ¿a
quién le corresponde resolver el conflicto sobre dicha responsabilidad? Ya que
inicialmente, cuando se da el fallo Blanco, había una jurisdicción común
encargada de dirimir conflictos entre particulares, y una jurisdicción administrativa
que resolvía las controversias, pero dentro de la administración pública.
Es así, como el fallo Blanco en 1873 demarca un camino en el que el demandante
pretende iniciar la acción de indemnización en contra del Estado para que lo
declaren civilmente responsable, ante la declaración de incompetencia del tribunal
ordinario y posteriormente del administrativo, el caso llega al tribunal de conflictos
donde se declara al Estado como responsable del daño causado a la hija del
señor Blanco.
De esta manera, el fallo Blanco produjo unas consecuencias importantes, no sólo
en temas de responsabilidad extracontractual del Estado, sino también en cuanto
a la regulación de la contratación estatal. Es decir, que en adelante los contratos
de los empleados o contratistas del Estado tendrían un carácter sustancialmente
administrativo.
En consecuencia, se va generando una concepción nueva de contrato estatal, y
cómo resultado, una ruptura con la idea que siempre se había tenido partiendo del
contrato civil. Aquí, nace una diferenciación entre contrato civil y estatal a partir de
las funciones que realizan quienes están bajo uno u otro tipo de contratación. Así,
los contratistas del Estado no sólo estarán obligado a cumplir cabalmente las
obligaciones estipuladas en los contratos, sino que propenderán por el buen
funcionamiento de los servicios públicos.
Por su parte, el fallo Cadot de diciembre 13 de 1889, de igual manera que el
Blanco, se da al resolver un conflicto de competencia; esta vez por el despido de
un ingeniero de inspección de caminos. La competencia la asumió el Consejo de
Estado. Hay que precisar que, tanto en este caso como en el Blanco, el Consejo
de Estado afirma que los tribunales a los que se acudió con anterioridad no eran
competentes para dirimir el conflicto.
Al asumir la competencia, el Consejo de Estado introduce unos elementos que van
a tener repercusión en la historia del derecho administrativo. Lo primero, es que el
Consejo de Estado tradicionalmente se había tenido como un órgano consultivo,
pero a partir de esta época va a tener funciones jurisdiccionales ejerciendo como
juez en temas de lo contencioso-administrativo. Se consolida, pues, la llamada
justicia delegada en reemplazo de la justicia retenida, en la que la administración
se juzgaba a sí misma.
Otra consecuencia de este fallo radica en la facultad que asumió el Consejo de
Estado de conocer directamente los conflictos de carácter administrativo, sin
necesidad de pasar como requisito previo por el ministro del interior. Al constituirse
en juez se convierte en juez natural de aquellos conflictos en primera instancia y
en segunda la resolver los recursos que las entidades del Estado le hicieren llegar.
En conclusión, estos fallos tienen un concurso importante, por medio de sus
decisiones, en la consolidación del actual derecho administrativo. Esto, se
manifiesta en:
1. La función jurisdiccional del Consejo de Estado con autonomía de sus
decisiones (justicia delegada).
2. La noción de servicio público en los contratos de los funcionarios del Estado
a favor del interés general.
3. La posibilidad de constituir al Estado con responsable del daño causado a
particulares.

FALLO BLANCO
Tribunal de Conflictos, 8 de febrero de 1873, 00012, publicado en la colección Lebon

REPÚBLICA FRANCESA
EN NOMBRE DEL PUEBLO FRANCÉS

Considerando la hazaña que inició el procedimiento, de 24 de enero de 1872, por


el cual Jean Y ... hizo asignar el Estado, en la persona del prefecto de Gironde,
Adolphe Z ... ante el tribunal civil de Burdeos ... , Henri X ..., Pierre Monet y Jean A
..., empleados en la fábrica de tabaco de Burdeos, mientras que, el 3 de
noviembre de 1871, su hija Agnès Y ..., de cinco años y medio , pasaba por la vía
pública frente al almacén de tabaco, cuando un carro empujado desde el interior
por los referidos empleados, lo volcó y le pasó por encima del muslo, el cual tuvo
que ser amputado; que este siniestro es imputable a la culpa de dichos
empleados, conjuntamente condenar a dichos empleados como coautores del
siniestro y al Estado como civilmente responsable de los hechos de sus
empleados, a pagarle la suma de 40.000 francos a título de indemnización;
Considerando la declinación propuesta por el prefecto de la Gironda, 29 de abril
de 1872; Vista la sentencia dictada el 17 de julio de 1872 por el juzgado civil de
Burdeos, que rechaza la excepción y mantiene conocimiento de la causa, tanto
contra el Estado como contra los empleados antes mencionados; Teniendo en
cuenta el decreto de conflicto adoptado por el prefecto de Gironde, el 22 del
mismo mes, reclamando a la autoridad administrativa conocimiento de la acción
de responsabilidad interpuesta por Y ... contra el Estado, y motivado: 1 ° sobre la
necesidad de evaluar la parte de responsabilidad que incumbe a los agentes del
Estado de acuerdo con las distintas reglas en cada rama de los servicios públicos;
2 ° sobre la prohibición a los tribunales ordinarios de conocer de demandas
tendientes a constituir el Estado deudor, como se desprende de las leyes de 22 de
diciembre de 1789, 18 de julio, 8 de agosto de 1790, decreto del 26 de septiembre
de 1793 y 'Decreto del Directorio de 2 Germinal año 5; Vista la sentencia del
tribunal civil de Burdeos, de 24 de julio de 1872, que aplaza la resolución de la
solicitud; Vistas las leyes del 16 al 24 de agosto de 1790 y del Fructidor 16, año 3;
Considerando la ordenanza del 1 de junio de 1828 y la ley del 24 de mayo de
1872;
Considerando que la acción interpuesta por el señor Y ... contra el prefecto del
departamento de Gironde, en representación del Estado, tiene como finalidad la
declaración de responsabilidad civil del Estado, en aplicación de los artículos
1382, 1383 y 1384 del Código civil, por el daño resultante de la lesión que habría
sufrido su hija como consecuencia de los trabajadores empleados por la
administración tabacalera;
Considerando que la responsabilidad, que puede recaer en el Estado, por los
daños causados a las personas por el hecho de las personas que emplea en el
servicio público, no puede regirse por los principios establecidos en el Código
Civil, por relaciones de persona a persona;
Que esta responsabilidad no es ni general ni absoluta; que tiene sus reglas
especiales que varían según las necesidades del servicio y la necesidad de
conciliar los derechos del Estado con los derechos privados;
Que, por tanto, en los términos de las leyes antes mencionadas, la autoridad
administrativa es la única competente para conocer;
DECIDE:
Artículo 1: Se confirma el decreto de conflicto del 22 de julio de 1872.
Artículo 2: Se consideran nulos, en lo que respecta al Estado, la explotación de la
incoación del procedimiento de 24 de enero de 1872 y la sentencia del Juzgado de
lo Civil de Burdeos de 17 de julio del mismo año.
Artículo 3: Transmisión de la decisión al Guardián de los Sellos para su ejecución.

FALLO CADOT
Consejo de Estado, 13 de diciembre de 1889, 66145, publicado en la colección Lebon

REPÚBLICA FRANCESA
EN NOMBRE DEL PUEBLO FRANCÉS

Teniendo en cuenta la solicitud sumaria y el memorando amplificador presentado


por el señor X ..., ingeniero jefe de Ponts et Chaussées, con domicilio en ..., dicha
solicitud y dicho memorando registrados en la Secretaría de lo Procesal del
Consejo de Estado los días 15 y 19 de enero De marzo de 1886 y tendiendo a que
el Consejo anule, por incompetencia, una decisión de 17 de octubre de 1885, por
la que el Ministro del Interior rechaza su solicitud de que se condene a la ciudad
de Marsella a pagarle indemnización: 1 ° por el daño causado a su reputación
profesional por alegatos recogidos en las deliberaciones del concejo municipal de
6, 7 y 9 de febrero de 1887, relativas a la supresión del cargo de director de vías
urbanas, del que fue titular; 2 ° por el perjuicio resultante de que, como
consecuencia de esta abolición, se viera privado repentinamente de su puesto de
trabajo y del beneficio de las deducciones de su salario en beneficio del fondo de
pensiones;
Vista la ley de 18 de julio de 1837; Visto el decreto de 25 de marzo de 1852; Vista
la ley del 24 de mayo de 1872;
Considerando que el alcalde de la ciudad de Marsella, habiendo abolido, por
decreto del 2 de marzo de 1877, el cargo de ingeniero director de las carreteras y
aguas de la ciudad, ocupada por el señor X ..., este último acudió a la autoridad
judicial con una demanda por daños y perjuicios; que el Tribunal de Apelación de
Aix reconoció, mediante sentencia de 8 de agosto de 1878; que la autoridad
judicial era incapaz de conocer la acción de indemnización interpuesta por el señor
X ... contra la ciudad de Marsella y que el habiéndose declarado también
incompetente el consejo de prefectura del departamento de Bouches-du-Rhône
por decreto del 17 de julio de 1880, este decreto fue confirmado por decisión del
Consejo de Estado del 12 de enero de 1883;
Considerando que el señor X ... incautó entonces al Ministro del Interior de una
solicitud tendiente a condenar a la ciudad de Marsella a pagarle una
indemnización total de 158.000 francos, a saber: 1 ° por la infracción de su
consideración profesional por alegatos insertados en deliberación del consejo
municipal de 6, 7 y 9 de febrero de 1877, 50.000 francos; 2 ° por la pérdida
resultante de la privación repentina de su trabajo, 105.000 francos; 3 ° por el
reembolso de las deducciones hechas de su salario en beneficio del fondo de
pensiones, 3.000 francos.
Considerando que la demandante solicita al Consejo de Estado que anule por
incompetencia una decisión, de fecha 17 de octubre de 1885, por la cual el
Ministro del Interior habría rechazado la denuncia mencionada, por no pertenecer
al Ministro, ni a ningún tribunal administrativo que conozca, alternativamente, la
ratificación de dicha denuncia:
DECIDE:
Artículo 1º - La solicitud del señor X ... es rechazada.
Artículo 2 - Los gastos correrán a cargo del Sr. X ....
Artículo 3 - Envío ... Interior.

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