El microscopio es un instrumento crucial para la investigación científica y el estudio de la microbiología, ya que permite aumentar la imagen de objetos muy pequeños que no son visibles a simple vista. Su invención data de finales del siglo XVI y ha permitido importantes descubrimientos como la identificación de la célula por Robert Hooke en 1665. La teoría celular, desarrollada entre 1830-1880, establece que la célula es la unidad básica de los seres vivos y que todas las funciones vitales ocurren dentro de las células.
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El microscopio es un instrumento crucial para la investigación científica y el estudio de la microbiología, ya que permite aumentar la imagen de objetos muy pequeños que no son visibles a simple vista. Su invención data de finales del siglo XVI y ha permitido importantes descubrimientos como la identificación de la célula por Robert Hooke en 1665. La teoría celular, desarrollada entre 1830-1880, establece que la célula es la unidad básica de los seres vivos y que todas las funciones vitales ocurren dentro de las células.
El microscopio es un instrumento crucial para la investigación científica y el estudio de la microbiología, ya que permite aumentar la imagen de objetos muy pequeños que no son visibles a simple vista. Su invención data de finales del siglo XVI y ha permitido importantes descubrimientos como la identificación de la célula por Robert Hooke en 1665. La teoría celular, desarrollada entre 1830-1880, establece que la célula es la unidad básica de los seres vivos y que todas las funciones vitales ocurren dentro de las células.
El microscopio es un instrumento crucial para la investigación científica y el estudio de la microbiología, ya que permite aumentar la imagen de objetos muy pequeños que no son visibles a simple vista. Su invención data de finales del siglo XVI y ha permitido importantes descubrimientos como la identificación de la célula por Robert Hooke en 1665. La teoría celular, desarrollada entre 1830-1880, establece que la célula es la unidad básica de los seres vivos y que todas las funciones vitales ocurren dentro de las células.
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El Microscopio es el instrumento crucial de gran importancia para el
desarrollo y estudio de la investigación científica y la microbiología.
Sirve básicamente para aumentar la imagen de los objetos u organismos muy pequeños que no se pueden apreciar a simple vista, de igual manera el estudio de la célula siempre ha estado relacionado con el microscopio yla célula es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. Con el transcurrir del tiempo el hombre ha tenido la necesidad de evolucionar en todos los campos y es así como surge uno de los instrumentos tecnológicos más importantes para la sociedad el microscopio. A finales del siglo XIII, las lupas se utilizaban para corregir la visión, por lo que en ese momento se sabía cortar y pulir lentes, lo que permitió la invención del telescopio y el microscopio. El uso de un microscopio simple, que consiste en un solo lente de vidrio parecido a una simple lupa, en la historia natural se remonta al siglo XIV. La invención del microscopio compuesto, que es el que contiene dos grupos de lentes, se remonta a finales del siglo XVI, aunque la paternidad de esta invención es controvertida. La invención del microscopio se atribuye generalmente a los ópticos holandeses Jansen, padre e hijo. Estos habrían construido en 1590 el primer microscopio compuesto por dos lentes convexas (uno sirviendo como objeto de aumento, y el otro ocular). Al mismo tiempo, en 1609, Galileo construyó un occhiolino, un microscopio compuesto por un lente convexo y otro cóncavo. Sin embargo, el nombre de «microscopio» fue creado oficialmente por Demisiano en 1645. Este invento ha logrado que se hagan muchos descubrimientos, incluido el de la célula por Robert Hooke, en 1665. En su tratado Micrographia (1667), Hooke presentó un microscopio de vidrio fundido de tres lentes que tiene la forma actual, con una mesa para transportar el objeto, un sistema de enfoque y un sistema de iluminación que consiste en un globo de agua y un lente plano convexo. En definitiva la célula como unidad anatómica y funcional de los organismos surgió entre los años 1830 y 1880, aunque fue en el siglo XVII cuando Robert Hooke describió por vez primera la existencia de las mismas, al observar en una preparación vegetal la presencia de una estructura organizada que derivaba de la arquitectura de las paredes celulares vegetales. En 1830 se disponía ya de microscopios con una óptica más avanzada, lo que permitió a investigadores como Theodor Schwann y Matthias Schleiden definir los postulados de la teoría celular, la cual afirma, entre otras cosas: Que la célula es una unidad morfológica de todo ser vivo: es decir, que en los seres vivos todo está formado por células o por sus productos de secreción. Este primer postulado sería completado por Rudolf Virchow con la afirmación Omnis cellula ex cellula, la cual indica que toda célula deriva de una célula precedente (biogénesis). En otras palabras, este postulado constituye la refutación de la teoría de generación espontánea o ex novo, que hipotetizaba la posibilidad de que se generara vida a partir de elementos inanimados.[10] Un tercer postulado de la teoría celular indica que las funciones vitales de los organismos ocurren dentro de las células, o en su entorno inmediato, y son controladas por sustancias que ellas secretan. Cada célula es un sistema abierto, que intercambia materia y energía con su medio. En una célula ocurren todas las funciones vitales, de manera que basta una sola de ellas para tener un ser vivo (que será un ser vivo unicelular). Así pues, la célula es la unidad fisiológica de la vida. Finalmente, el cuarto postulado de la teoría celular expresa que cada célula contiene toda la información hereditaria necesaria para el control de su propio ciclo y del desarrollo y el funcionamiento de un organismo de su especie, así como para la transmisión de esa información a la siguiente generación celular.
